SEMINARIO DE MATRIMONIOS

Dios Enciende La llama de Nuestro

Amor Juntos por siempre

Semana 10- OBSTACULOS COMUNES DENTRO DEL

MATRIMONIO
Un Espíritu Criticón Negativo

Tenemos la opción de elegir si queremos fijarnos en lo bueno y lo hermoso de la vida o fijarnos en las
imperfecciones y lo malo de la vida. Uno de los problemas mas destructivos dentro del matrimonio es cuando el
esposo, la esposa, o bien ambos adquieren el habito de ver a su cónyuge con un espíritu critico y negativo.

Existen muchas razones que explican por que una persona desarrolla una reacción negativa ante la vida; por la
educación familiar, por la inseguridad, por la defensa, por habito. Lo importante aquí es trabajar para cambiar
esto.

1. Oren y pidan a Dios que les ayude. Solo con la fuerza del Espíritu Santo y la gracia de Dios puede ocurrir
algún cambio.
2. Véanlo como un hábito que necesitan dejar. La critica, al igual que otros hábitos, puede llegar a formas
parte de nuestra vida diaria a tal grado, que después no nos demos cuenta de ella.
3. Tomen la decisión de que su vida y su matrimonio son tan valiosos que vale la pena hacer cualquier
cambio que sea necesario.
4. Substituyan los defectos que han encontrado por cualidades. Siéntense y escriban 5 o 10 cualidades que
admiren de su cónyuge. Decidan pensar y hablar de esas cualidades en lugar de pensar en las 200
cosas que él o ella hacen mal.
5. La comparación es la puerta abierta a una actitud de crítica. Habitualmente, nos comparamos con los
demás y nos da un gusto perverso encontrar que otras personas tengan deficiencias.
6. Las Sagradas Escrituras son la clave para liberarnos de la actitud negativa. Dios quiere que llenemos
nuestra mente con su Palabra. Además de leer diariamente la Biblia, es útil que en ocasiones escojamos
un tema especifico para estudiar lo que Dios dice acerca de éste. Por ejemplo, estudia lo que dicen las
Sagradas Escrituras acerca de cómo usamos nuestras mentes. Otro tema puede ser la gratitud y el amor
a Dios. Usa una concordancia para encontrar los versículos indicados.

"Por lo demás, hermanos, todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable,
todo cuanto sea virtud y cosa digna de elogio, todo eso tenedlo en cuenta" (Flp. 4,8).

Egoísmo e Inmadurez
La Palabra de Dios rechaza esta filosofía, Jesús es nuestro modelo. El Evangelio dice que Jesús es el camino al
Padre y que debemos seguirlo. La mentalidad de "yo primero" es contraria al cristianismo.
¿Qué podemos hacer para solucionar el egocentrismo? A continuación, se mencionan algunos pasos que suelen
ayudar:

1. Identificar el problema. En ocasiones, sólo basta leer la sección de un libro como éste para tener la
convicción de: "Si ese soy yo" y querer esa convicción para generar un verdadero cambio.
2.Se necesita confiar en la gracia de Dios Una vez que se reconoce el pecado y el egocentrismo. El no nos
condena al pecado, sino que nos da toda la gracia necesaria para el cambio.
3. Comunicación. Necesitamos comenzar a relacionarnos, en pleno amor y servicio cristiano v hacerlo con toda
honestidad, confesando juntos nuestro pecado ante el Señor y animándonos uno al otro para hacer lo que es
correcto.
4. Decidan ser diferentes. En formas concretas. Una manera concreta de abandonar la tendencia egoísta para
pasar a centrarnos en otros es tomar la decisión de hacer cosas específicas para ser diferentes; la reacción
correcta ante la convicción del pecado es cambiando ese comportamiento.

Practiquen los principios del matrimonio cristiano. Los cristianos no somos perfectos, pero cuando ambos
cónyuges están tratando de vivir para Dios y a semejanza de Jesús, comprobaran que sus necesidades se
satisfacen.
Desaliento
Cientos de matrimonios nos han dicho que han perdido la esperanza de que las cosas puedan cambiar; "Es que
hay demasiada agua bajo el puente". Han pasado tantos años y han habido muchas heridas, muchos problemas;
se han dicho palabras que no se debieron decir, muchos comentarios que se debieron haber dicho y no se
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dijeron; tantas veces en que la necesité y me defraudó; tantas situaciones en las que el me abandonó. Así es la
vida, pero en cierta forma no es la verdadera vida que Dios quiere que su Pueblo tenga. ¿Que puedes hacer si
has perdido el interés en tu matrimonio? Puedes seguir desalentado o puedes confiar en Dios que es
misericordioso, compasivo
y que cuida de ti v de tu vida: "La caridad todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta" (la. Cor-
13,7).

¿Tener esperanza? No es una esperanza tonta, sin fundamento, pues está basada en el amor de Dios. Nos
sentimos tentados a dejarnos llevar por el desaliento y nos volvemos indiferentes a la esperanza que se nos
ofrece, pero es Dios quien la ofrece y no el hombre. "Pero en todo esto salimos vencedores gracias a aquel que
nos amó. Pues estoy seguro de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni lo presente, ni lo
futuro, ni las potestades, ni la altura, ni la profundidad, ni otra criatura alguna podrá separarnos del amor de Dios
manifestando en Cristo Jesús Señor nuestro (Rom. 8,37-39)”. '

Entonces, una vez que hemos decidido que no queremos seguir desalentados por el resto de nuestra vida, ¿qué
podemos hacer en la practica? El primer paso es que ambos se sienten y decidan que ninguno de los dos quiere
continuar viviendo en el desaliento.

Falta de Capacidad Para Perdonar

La falta de perdón ha destruido muchos matrimonios. Todos pecamos. Algunos pecamos a través del enojo, otros
a través de la infidelidad otros por medio de mentiras, de deshonestidad o de orgullo. La lista de pecados que
pueden afectar a un matrimonio es muy larga.

Las consecuencias de mantener una herida abierta son terribles. La falta de perdón es tan destructiva para un
matrimonio como el cáncer lo es para el organismo. No hay nada de bueno en él y sólo trae la muerte. Los
cristianos sólo tienen una opción: perdonar. Debemos tratarnos como Dios lo hace, con misericordia.

¿Difícil? Sí, pero es la única respuesta que cualquier cristiano puede dar cuando alguien le pide perdón. E! fruto
de un corazón que perdona es el fruto del Espíritu Santo, gozo, paz y una mayor unidad en el matrimonio.
Nuestro orgullo, que es un gran obstáculo, es el que suele impedir que cierren las heridas. Nos han herido; fue el
otro quien se equivocó y no yo. Hay que morir al orgullo, morir a la incapacidad para perdonar; morir al placer
perverso de lamer nuestras heridas para comenzar desde el principio junto con nuestro cónyuge; la gracia
necesaria será proporcionada.

Falta de Comunicación
A pesar de que dedicamos un capitulo completo a la comunicación vale la pena mencionarla de nuevo, porque la
falta de esta puede ocasionar grandes problemas en el matrimonio. Frecuentemente la terquedad, los malos
hábitos y en ocasiones el desaliento, dificultan mucho la restauración de la comunicación.
A continuación, damos una lista de los pecados que mas comúnmente aparecen en el matrimonio:

Celos Orgullo Temor Abuso del alcohol

Envidia Indiferencia Ansiedad Drogadicción
Injuria Acusación Fantasía Enojo
Abuso Físico Manipulación Abuso sexual Egoísmo
Culpabilidad Materialismo Peleas Autocompasión
Abuso Emocional Flojera Mentira
La gracia de Dios y la sabiduría práctica cristiana nos pueden proveer de la ayuda que necesitamos para triunfar
sobre esos pecados. Dios tiene un mayor interés en nuestras vidas y en nuestros matrimonios que el que
nosotros podamos tener. El nos ama y quiere lo mejor para su pueblo. Las promesas se encuentran en El Nuevo
Testamento.

"Todo lo puedo en Aquél que me fortalece" (Flp. 4,13)"

Nuestro caminar en el matrimonio es el mismo que nuestro caminar en nuestra vida personal con Dios; —nuestro
viaje es de las tinieblas al Reino de la Luz, por medio del poder del Espíritu Santo