Semana 2-hablemos de esto: comunicación

HUBO UNA VEZ UNA PAREJA de ancianos que llevaban casi 70 años de casados. Edna, la esposa,
estaba en el lecho de muerte en el hospital y Juan, su marido, se encontraba junto a ella. "Sabes,
Juan"— dijo Edna, "Tuvimos una buena vida juntos. Estoy a punto de morir y no tengo temores.
Sin embargo, sólo ha habido en nuestro matrimonio una cosa que lamento: el que nunca me hayas
dicho que me amabas".
Juan se sorprendió y replicó: "¡Pero Edna! El dia de nuestra boda te dije que te amaba y que si
algún día cambiaba de parecer, te lo diría".

La historia anterior les podrá parecer cómica o trágica, sin embargo tendrán que admitir que algo
faltaba en la relación de ]uan y de Edna: Comunicación. La comunicación puede llegar a ser una de
las actividades más fructíferas para construir una relación sólida dentro del matrimonio, ¿Pueden
creerlo? Si no lo creen, tal vez sepamos por qué. Se debe a que la mayoría de sus experiencias de
comunicación entre si, han sido negativas. ¿Cuántos de los siguientes patrones caracterizan sus
intentos de intercomunicación?.

- Regaño - Acusación - Queja

- Demanda - Mal humor - Crítica
- Condenación - Distracción

¿A quién se le va a antojar hablar cuando sucede a cada rato lo anterior? La verdad es que a nadie.
Ademas, como la mayoría de las personas no resisten quedarse “sin contestar” es dificil evitar
entrar en discusiones. Ante esto no es sorprendente que "Comunicación" sea una palabra
indeseable en muchas casas.

La Necesidad de la Comunicación

1. La comunicación apoya nuestra relación de amor. Recuerden que mencionamos en el capitulo

de la semana pasada que el matrimonio no es una invención funcional. Es el plan de Dios para
sus hijos e hijas. Por lo tanto, será una relación de amor fundamentada en el amor de Cristo, el
cual debemos tener unos por otros.

2. La comunicación permite que la "maquinaria se mantenga funcionando".

3. La comunicación necesita de un tiempo y un lugar para tratar los problemas.

No siempre es fácil encontrar el momento adecuado para discutir problemas propios del
matrimonio, que suelen ser de vital importancia. Generalmente, cometemos el error de discutirlos
en un tiempo inoportuno. Por lo tanto, es necesario evitar discutir un problema en las siguientes
situaciones:

— Durante la comida, cuando los hijos estén presentes.

— En un restaurante tranquilo (especialmente cuando existe la posibilidad o el deseo de
volver a comer ahí).
— Cuando uno de los cónyuges está por salir de la casa.
— Cuando ya están enfurecidos.
— Cuando otras personas están presente».
— Jamás, jamas, jamas. cuando estén en la cama a punto de dormir.
— Cuando uno de los cónyuges regresa a casa cansado, después de un día muy agotador.

Lo importante, pues, es tener un tiempo apartado para hablar de los problemas y evitar, así, el
hacerlo inoportunamente. La comunicación en el matrimonio no es una opción: es una necesidad.

Dar Pie a que la Comunicación Ocurra

Una vez que hemos acordado en la necesidad de la comunicación dentro de nuestro matrimonio,
¿qué haremos para que esta ocurra? ; la hacemos una prioridad. Si no tienen disposición para
que la comunicación sea una prioridad, nunca la habrá. Podrán hablar periódicamente sobre
algunos asuntos importantes, pero nunca lograrán la consistencia y regularidad necesarias para
que la comunicación haga una diferencia significativa en su relación.

Una vez que han decidido que la comunicación es una prioridad, deben pasar de la teoría a la
práctica por medio de 3 pasos:

Paso 1: La.establezcan el tiempo para comunicarse. No lo dejen en "algún día de la semana",

porque nunca llegaria ese día. Sean específicos, por ejemplo, el jueves a las 7:30 p.m., o el sábado
a las 10:00 a.m. Escribanlo en un calendario. Sobre todo recomendamos que elijan el tiempo en
que se encuentran más relajados y disponibles durante el dia. A nosotros nos funciona bien el lunes
a las 9:00 a.m. porque los tres hijos mayores están en la escuela y los dos menores juegan; el
teléfono aún no comienza a sonar, ambos nos sentimos descansados, en fin, es el tiempo idóneo.
Esto nos funciona a nosotros porque nuestros horarios son flexibles. Por el contrario, hemos visto
que algunas horas no funcionan tan bien por ejemplo, cuando empieza a anochecer porque Randy
regresa del ttrabajo. No obstante, este tiempo podría funcionar para algunas parejas.

Otra hora inadecuada es en la noche, justo antes de ir a dormir. Estamos tan cansados que no
podemos esforzarnos en comunicarnos. La mayoría de los matrimonios que conocemos concuerdan
en que no es una buena hora porque la gente cansada suele estar más sensible e irritable. Lo que
es un problema minúsculo se puede convertir en un "incidente a. nivel internacional".

Paso 2: Busquen el lugar apropiado. Esto es de igual importancia que establecer el tiempo. Hay
ciertos lugares que sencillamente no permiten que una conversación sea fructífera. No se podrán
comunicar muy bien (al menos, no entre si) si están en la sala con todos los niños jugando, aun
cuando éstos "prometan" no molestar. De igual manera, no lograrán nada si-tratan de comunicar
algo substancial al mismo tiempo que realizar otra actividad, como: jugar boliche, ir de compras,
pintar la sala o ver televisión.

— En algún lugar apartado de la casa. cuando no estén los niños, o estén dormidos y el teléfono
esté descolgado.
— Durante una caminata por el bosque.
— Durante un paseo por el campo.
— En un parque.

Paso 3: Háganlo con la frecuencia necesaria. La frecuencia del tiempo para comunicarse
dependerá de sus circunstancias particulares. Si su vida es complicada, sus hijos son grandes y
tienen una serie de problemas por tratar, necesitarán tener su tiempo para comunicarse mucho
más frecuentemente que unos recién casados.

Sin embargo, debido a la variedad de circunstancias, cada matrimonio podrá aumentar o disminuir
su tiempo como más lo necesite. Si necesitan más tiempo, '¡prográmenlo!

No recomendamos tener menos de una hora y media cada semana, ya que independientemente de
sus circunstancias tendrán suficientes puntos que tratar en ese tiempo Recuerden que el objetivo
no es reducir la comunicación al mínimo, sino proveer un tiempo y un ambiente propios donde
ambos puedan estar juntos, y asi hacer que su relación crezca.

De qué Hablar Hemos acomodado los puntos en el mejor orden en que pueden ser tratados,
por ejemplo, primero los asuntos prácticos para salir de ello» cuanto antes.

—Eventos de la próxima semana —Hijos —Nuestras vidas personales

—Necesidades físicas de la casa (trabajos, proyectos pendientes)
—Vanos (invitados) —Problemas —Finanzas —Oración

Finalmente, ambos deben estar preparados con lo que quieren discutir. Si tienen mucho de qué
hablar, escojan prioridades; discutan lo mas importante y dejen el resto para la próxima sesión
El último punto es la oración. Recomendamos que su tiempo de comunicación termine con una
oración, para pedir a Dios que bendiga su matrimonio y su familia,
Semana 2- Actividades para realizar en esta Semana

Tiempo Individual

Contesta las siguientes preguntas:

1. ¿Oré por nuestro matrimonio esta semana?_____________

2. ¿Cómo calificaría nuestra comunicación?

Excelente_______Buena _______ Regular _______Pobre_______Inexistente_______

3. ¿Qué considero como el mayor obstáculo para que tengamos un buena comunicación?

El trabajo _____Yo _____Los hijos______Flojera______La televisión_____Otros______

NOTAS IMPORTANTES DE MI REFLEXION PERSONAL

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Tiempo Juntos
1. Compartan juntos sus respuestas a las preguntas anteriores.

2. Utilizando las listas que ambos hayan redactado en la pregunta No. 3, establezcan una lista
común de las prioridades que necesitan ser tratadas.

3. Tomando en cuenta sus respuestas a la pregunta anterior, utilicen el calendario que se da a

continuación para establecer el tiempo de una hora y media una vez por semana, para el siguiente
mes. Hagan el compromiso de tornar el tiempo asignado. Háganlo.

Semana Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo

1
2
3
4

Lista de Puntos a Hablar

A continuación incluimos una lista más detallada sobre los puntos a tratar en su tiempo de
comunicación. Recuerden, no todos los puntos necesitan ser tratados semanalmente. La manera en
que los organicen, reflejará qué tan frecuentemente necesitan tratar ciertos asuntos dependiendo
de sus experiencias y circunstancias. Es posible que sus necesidades y deseos sean ligeramente
diferentes a lo que aquí presentamos.

SEMANALMENTE
Planee __El horario de los niños __Las actividades personales
__Las actividades familiares __El tiempo de comunicación
__El tiempo de compartir __Diferentes eventos
__El tiempo para resolver conflictos de horario y transporte

Hogar __Las tareas de cada miembro de la familia

__Cualquier reparación (puertas que rechinan, cerraduras descompuestas etc.)

Finanzas __Necesidades urgentes o Inesperadas

La Vida del Esposo y la Esposa

__ Manténgale informados sobre las actividades del trabajo, la casa y del vecindario.
__ Los problema» o aspectos de su relación o de su vida familiar que necesiten
resolverse

Otros __Cualquier otra necesidad (inmediata) que no se haya incluido en la lista

__Terminen con una oración

QUINCENAL Además de los temas semanales, deben discutir lo siguiente.

Finanzas __Revisión al final del mes o a principios del nuevo mes.

__Revisión a medio mes: ¿estamos viviendo conforme a nuestro presupuesto? ¿que
necesidades tenemos para el resto del mes?

Relación Esposo-Esposa
__Compartir lo que cada uno está haciendo en su tiempo de oración y de lectura.

MENSUALMENTE
Hijos __Cómo esta cada hijo __Planear tiempo para estar con ellos
__ ¿Cómo van en la escuela, tienen problemas académicos?
__Qué educación se les esta dando? __ ¿Cómo esta funcionando la disciplina?
__La relación entre hermanos y hermanas.

Además de las tareas mencionadas, ocasionalmente deben planear algunas cosas a largo plazo
como: vacaciones, fiestas, tiempos familiares, necesidades financieras. ahorros para la universidad,
jubilaciones, deudas.
Como verán, los temas que mensualmente se manejan son accesibles. Si sienten que no es
suficiente una hora y media, tomen el tiempo que consideren conveniente.