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INDICE

INTRODUCCIÓN.................................................................................................................... 1

CAPITULO I REVISIÓN HISTÓRICA DEL CONCEPTO DE DISCAPACIDAD


INTELECTUAL ....................................................................................................................... 3

CAPITULO II RETRASO MENTAL .................................................................................... 5

Criterios diagnósticos ............................................................................................................. 7


CAPIULO III RETRASO MENTAL LEVE ....................................................................... 10

Diagnóstico Diferencial ........................................................................................................ 11


Signos y síntomas ................................................................................................................. 12
Causas ................................................................................................................................... 12
Características ....................................................................................................................... 14
Estadistica ............................................................................................................................. 16
Tratamiento ........................................................................................................................... 16
CONCLUSIONES .................................................................................................................. 18

REFERENCIAS ..................................................................................................................... 19
Retraso mental leve 2

INTRODUCCIÓN

El conocimiento de la evolución en la atención a personas con discapacidad nos da una


perspectiva diacrónica sobre un desarrollo que ha intercalado progresos con períodos de
retroceso en lo que consideramos la educación del individuo con discapacidad. La
introducción de aquellos hitos, personajes, culturas o épocas que han contribuido a tal
evolución nos reflejan el pasado pero también y en cierta forma el sentido del presente y su
vinculación con el posible desarrollo futuro (Rodríguez Herrero, 2011a); es decir, nos invita a
reflexionar sobre el porqué de lo que se está realizando y a tomar conciencia de la
responsabilidad hacia un progreso que no conlleve tan solo desarrollo técnico sino que vaya
parejo a la mejora humana que, en nuestra opinión, habría de formar parte de la (auto)
formación del profesional o del investigador en el campo de la educación especial y de la
atención a personas con discapacidad intelectual.
Para realizar la monografía se analiza obras clásicas como la de Scheerenberger (1984),
Historia del retraso mental, y la de Aguado (1995), Historia de las deficiencias. Asimismo se
ha consultado fuentes primarias de textos para una historia de la educación especial (López,
1995).
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CAPITULO I
REVISIÓN HISTÓRICA DEL CONCEPTO DE DISCAPACIDAD INTELECTUAL

Se supone que la discapacidad intelectual existe desde comienzos de la humanidad


(González-Pérez, 2003). No podríamos entender las concepciones sobre discapacidad
intelectual separadas de los rasgos principales de cada sociedad. La relevancia de las
características de la sociedad como referente para entender el trato a las personas con
discapacidad la destaca Aguado (1995) en la introducción a la obra citada:

“cada sociedad tiene en cada momento histórico unas determinadas necesidades y unos
valores sociales (contexto social), en función de los cuales se establece lo que es
adecuado socialmente y lo que resulta inadecuado (diferencia), unos encargados
(expertos) que precisan la forma de distinguir (criterios de selección) a los sujetos
(diferentes), el calificativo con que se les ha de reconocer (terminología), la función que
han de desempeñar en la sociedad (papel social) y el trato que se les ha de otorgar
(tratamiento)” (p.20).

Siguiendo a Scheerenberger (1984) existen dos épocas atendiendo al concepto y estudio


de la discapacidad intelectual:
 Antes del siglo XIX: Se considera la discapacidad intelectual como una variante de
la demencia.
 A partir del siglo XIX: Se diferencia la discapacidad intelectual de otras patologías
y se avanza claramente en su intervención sanitaria, psicológica y educativa.
Atendiendo al criterio actitudinal, es decir centrado en las disposiciones que se tienen
hacia las personas con discapacidad, Aguado (1995) identifica dos posturas (p. 26, adaptado):
 El enfoque o actitud pasiva, en el que se enmarca la tradición demonológica, que
considera la deficiencia fruto de causas ajenas al hombre, por ejemplo, del pecado,
castigo de los dioses, demonio, etc., y por tanto, situación incontrolada e
inmodificable, lo cual se traduce en rechazo, segregación, etc.
 El enfoque o actitud activa, en el que encaja la tradición naturalista, que aborda la
deficiencia como enfermedad, fruto de causas naturales y/o biológicas y/o
ambientales, y, por tanto, situación modificable, lo cual se traduce en prevención,
tratamientos, integración, etc.
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Estas dos posturas se han intercalado a lo largo de la historia, predominando en la


antigüedad la pasiva y progresando hacia un enfoque más activo.
El movimiento que propugna la integración de las personas con discapacidad intelectual
va acompañado del principio de normalización, cuyas consecuencias serán el proceso de
desinstitucionalización progresiva y la generación de servicios de apoyo en las comunidades
(Aguado, 1995). En esta línea se encuentran la Declaración de los Derechos de las Personas
DeficientesMentales de la ONU y la Declaración de los Derechos de las Personas Disminuidas
en 1971.
La pluralidad de términos asociados hará, por otra parte, que la OMS realice en 1980 la
siguiente clasificación, publicada en castellano por el INSERSO (1983):
Deficiencia: “Dentro de la experiencia de la salud, una deficiencia es toda pérdida o
anormalidad de una estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica (p. 56).
“Deficiencia hace referencia a las anormalidades de la estructura corporal y de la
apariencia y a la función de un órgano o sistema, cualquiera que sea su causa… las deficiencias
representan trastornos a nivel de órgano”.
Discapacidad: “Dentro de la experiencia de la salud, una discapacidad es toda
restricción o ausencia (debida a una deficiencia) de la capacidad de realizar una actividad en la
forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano” . “Las discapacidades
reflejan las consecuencias de la deficiencia desde el punto de vista del rendimiento funcional y
de la actividad del individuo. Las discapacidades representan, por tanto, trastornos al nivel de
la persona”.
Minusvalía: “Dentro de la experiencia de la salud, una minusvalía es una situación
desventajosa para un individuo determinado, consecuencia de una deficiencia o de una
discapacidad, que limita o impide el desempeño de un rol que es normal en su caso (en función
de la edad, sexo, y factores sociales y culturales)”. “Las minusvalías hacen referencia a las
desventajas que experimenta el individuo como consecuencia de las deficiencias y
discapacidades; así pues, las minusvalías reflejan una interacción y adaptación del individuo al
entorno”.
Esta aclaración terminológica ha permitido que años después de su publicación se
variaran los términos utilizados, pasando en su caso de hablar de deficiencia mental o retraso
mental a discapacidad intelectual.
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CAPITULO II

RETRASO MENTAL

Schalock et al. (2010), parten de cinco premisas para definir operativamente la DI


Las limitaciones en el funcionamiento presente se deben considerar en el contexto de
ambientes comunitarios típicos de los iguales en edad y cultura.
Una evaluación válida tiene en cuenta la diversidad cultural y lingüística así como las
diferencias en comunicación y en aspectos sensoriales, motores y conductuales.
En una persona, las limitaciones coexisten habitualmente con capacidades.
Un propósito importante de la descripción de limitaciones es el desarrollo de un perfil
de necesidades de apoyo.
Si se mantienen apoyos personalizados apropiados durante un largo periodo, el
funcionamiento en la vida de la persona con DI generalmente mejorará (Verdugo y Schalock,
2010, pp. 12-13).
Así pues, la DI definida por sus características queda así: “La discapacidad intelectual
se caracteriza por limitaciones significativas tanto en funcionamiento intelectual como en
conducta adaptativa tal y como se ha manifestado en habilidades adaptativas conceptuales,
sociales y prácticas. Esta discapacidad aparece antes de los 18 años” (Schalock et al., 2010, p.
1).
Las limitaciones referidas se atribuyen a diferentes causas según el enfoque de estudio de la
DI:
Ambiental: los problemas están causados por déficits en la conducta adaptativa.
Cognitivo: el problema está en que los procesos cognitivos (procesamiento de la información,
procesos de autorregulación, meta cognición) que emplea el sujeto son inadecuados, solución:
empleo de programas de modificabilidad cognitiva (PEI, Harvard, Bright Star).
Conductista: desde este punto de vista las limitaciones que presenta un sujeto con DI
son debidas a que su repertorio de conductas es muy limitado, la solución está en ‘im-plantar’
esas conductas en el individuo mediante programas de modificación de conducta.
Evolutivo: el desarrollo de los sujetos con DI es el mismo que el de los sujetos
‘normales’ pero más lento.
Médico: la DI es causada por un síndrome, por una enfermedad, etc.
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Luckasson (1992) refiere que el retaso mental es un trastorno que se caracteriza por un
funcionamiento intelectual y adaptativo por debajo de la medida.

El “Retraso Mental” ha tenido diversas denominaciones a lo largo de la historia. Hasta


el siglo XVIII predominaron los términos “Idiota” “Imbecil” ” Debiles”, referidos a una serie
de trastornos deficitarios caracrterizado principalemente por la deficiencia del CI. Más tarde el
psiquiatra Kraepelin introduce el término “oligofrenia” (poca – inteligencia). Desde entonces
se han sucedido diferentes nombres: anormalidad, deficiencia, insuficiencia, subnormalidad,
etc. Posteriormente, se intentó evitar aquellas denominaciones que pudieran interpretarse como
discriminantes. Así se utilizó el término discapacidad intelectual y, en niños escolarizados se
englobaron dentro del colectivo de “alumnos con necesidades educativas especiales”. Sin
embargo, el término que siguió apareciendo en los diferentes sistemas clasificatorios (DSM-
IV, CIE-10) y referido específicamente al nivel de competencia intelectual, fue el de Retraso
Mental.

Figura 1. Nombramiento del retraso mental a lo largo de los años

Actualmente, con los nuevos criterios del DSM-V, se da paso a la denominación


de Trastornos del Desarrollo Intelectual (TDI) para referirse a los casos que anteriormente se
definían como Retraso Mental.

La asociación americana sobre retraso mental (AAMR, 1992) ha aportado a la


compresión, definición del retraso mental.

“El retraso mental hace referencia a limitaciones sustanciales en el desenvolvimiento


corriente, se caracteriza por un funcionamiento intelectual significativamente inferior
a la medida, junto con limitaciones en dos o más de las habilidades adaptativas:
comunicación, cuidado personal, vida en el hogar, habilidades sociales, utilización de
la comunidad, autogobierno, salud y seguridad; habilidades académicas funcionales,
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ocio y trabajo. El retraso mental se manifiesta antes de los dieciocho años” (AAMR,
Pág. 21).

Las capacidades se describen como las competencias o atributos que capacitan a una
persona para funcionar en la sociedad. Las areas especificamente afectada por el retraso mental
son la inteligecia conceptual, la inteligencia practiva y la inteligencia social; mientras que lo
que refiere a otras areas de capacidades eprodsnales, como la salud o el temperamiento, pueden
no estar afectadas. Las limitaciones intelectuales se acompañan de limitaciones en las
habilidades adaptativas.

El entorno o ambiente se refiere a los lugares concretos en los que la persona vive,
aprende, juega, trabaja, se socializa. Existen entornos positivos que pueden promover el
crecimiento y bienestar de la persona con retraso mental.

El funcionamiento relativiza la importancia de las limitaciones intelectuales asi, el


retraso mental aparecera solo cuando la persona no puea responder a las exigencias de vida
diaria en su comunidad.

Este modelo muestra la neceidad de apoyos de acuerdo con el funcinamiento de la


persona; su presencia o ausencia puede influir en el funcionamiento. Los apoyos no son parte
del concepto de retraso mental si no mas bien una respuesta a el.

Figura 2. Estructura general de la definicion de retraso mental

Criterios diagnósticos
El retraso mental ha sido abordado desde distintos campos disciplinares (medicina,
psicología, etc.) con marcos teóricos diversos. Así, en la bibliografía sobre el tema, a lo largo
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de la historia, se han utilizado diversos términos para referirse al mismo concepto: deficiencia
intelectual, retardo mental, discapacidad mental, oligofrenia, entre otros.

Con el propósito de unificar los criterios diagnósticos y socializar la información


científica, se han creado los sistemas de clasificación diagnósticos que tienen aplicación
internacional: DSM-IV (manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, 1995) y
CIE -10 (Clasificación estadística internacional de enfermedades y problemas relación la salud
decima revisión).

El DSM (2013) establece que para diagnosticar el retraso mental (RM) se han de
considerar tres criterios:

1. “Capacidad intelectual general” significativamente inferior al promedio: Un CI


aproximadamente de 70 o inferior, en un test administrado individualmente
2. Déficit de la “capacidad adaptativa” (esto es, la capacidad de la persona para responder
a las exigencias planteadas para su edad y grupo sociocultural) en por lo menos dos de
las siguientes habilidades: cuidado de sí mismo, vida doméstica, habilidades
sociales/interpersonales, utilización de recursos comunitarios, autocontrol, habilidades
académicas funcionales, trabajo, ocio, salud.
3. Que su inicio sea anterior a los 18 años.

La “capacidad intelectual general” se define por el cociente intelectual (CI), que se


obtiene por medio de uno o más test de inteligencia administrados en forma individual (Por
ejemplo, Wechler intelligence scales for children – WISC – III). En el retraso mental, el CI es
de 70 o inferior a 70. Sin embargo, no es condición suficiente para establecer un diagnóstico
de RM, sino que debe existir además un déficit en la “capacidad adaptativa”, en el modo de
afrontar con eficacia las exigencias de la vida cotidiana y el desarrollo de la autonomía personal,
de acuerdo con su grupo de edad, comunidad y origen cultural.

En cuanto a la gravedad del RM, se establecen cuatro grados de intensidad de acuerdo


con el nivel de inteligencia descendido: Leve (o ligero), moderado, grave (o severo) y profundo.

Retraso mental leve: CI entre 50-55 y aproximadamente 70

Retraso mental moderado: CI entre 35-40 y 50-55

Retraso mental grave: CI entre 20-25 y 35-40


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Retraso mental profundo: CI inferior a 20-25

Para aquellos casos en que exista una clara presunción de retraso mental, pero que no
sea posible evaluarla mediante los test convencionales de inteligencia (Por ejemplo, personas
un déficit en el habla), el DSM-IV establece la categoría de retraso mental de gravedad no
especificada.
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CAPIULO III

RETRASO MENTAL LEVE

Supone el 85% de todos los retrasados y son considerados como “educables”. En la


mayoría de los casos no existe una etiología orgánica, debiéndose a factores constitucionales y
socioculturales, por lo que suelen pasar inadvertidos en los primeros años de vida ya que su
aspecto físico suele ser normal, aunque puede haber algún tipo de retraso psicomotor. El retraso,
se pone de relieve coincidiendo con la etapa escolar donde las exigencias son mayores. Tienen
capacidad para desarrollar los hábitos básicos como alimentación, vestido, control esfínteres,
etc, salvo que la familia haya tenido una actitud muy sobreprotectora y no haya fomentado
dichos hábitos.

Pueden comunicarse haciendo uso del lenguaje tanto oralmente como por escrito, si
bien, presentarán déficits específicos o problemas (dislalias) en alguna área que precisará de
refuerzo. Con los adecuados soportes pueden llegar a la Formación Profesional o incluso a
Secundaria.

El RM grave y profundo, de origen biológico, se distribuye de forma uniforme entre


todas las clases sociales pero en las clases bajas predomina el RM leve, debido a las condiciones
ambientales, herencia poligénica, oligoestimulación, deficiente nutrición, higiene y cuidado
prenatal, etc. En realidad este déficit intelectual leve se distribuye en la población general
siguiendo la ley de Gauss, lo que significa que su existencia es tan normal estadísticamente
como el resto de la población. El que tengan otra sintomatología añadida a su defecto intelectual
debe ser interpretado como expresión de situaciones conflictivas al no poder alcanzar los
rendimientos exigidos por el ambiente social y cultural.

En cuanto a aspectos de la personalidad suelen ser obstinados, tercos, muchas veces,


como forma de reaccionar a su limitada capacidad de análisis y razonamiento. La voluntad
puede ser escasa y pueden ser fácilmente manejables e influenciados por otras personas con
pocos escrúpulos y, por tanto, inducidos a cometer actos hostiles.

Como se siente rechazados, con frecuencia prefieren relacionarse con los de menor edad
a los que pueden dominar. Los de mejor nivel intelectual, al ser más conscientes de sus
limitaciones, se sienten acomplejados, tristes y huraños.
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En la vida adulta pueden manejarse con cierta independencia, trabajando en diferentes


oficios con buen rendimiento en las tareas manuales.

En la CIE-10 se encuentra clasificado. En el F70 Retraso Mental leve, Llamado


también debilidad mental, subnormalidad mental leve, oligofrenia leve, morón. Se considera
que un cociente intelectual (C.I) de 50 a 69 corresponde a un retraso mental leve.

Son pacientes que adquieren tarde el lenguaje, aunque son capaces de mantener una
conversación y, por lo tanto, de expresarse en la vida cotidiana. Una gran parte llega a alcanzar
una independencia para el cuidado de su persona (comer, lavarse, vestirse y controlar los
esfínteres). Las mayores dificultades se presentan en las actividades escolares, sobre todo en la
lectura y la escritura. Pueden desempeñarse en labores prácticas, más frecuentemente en
trabajos manuales semicualificados.

Cuando el retraso va acompañado de una falta de madurez emocional o social


destacadas, pueden presentarse dificultades para hacer frente a las demandas del matrimonio o
la educación de los hijos, así como en la adaptación a la cultura. En sólo una minoría de los
adultos afectados puede reconocerse una etiología orgánica (CIE-10, 2009).

Diagnóstico Diferencial
Diversas condiciones médicas pueden simular el retraso mental. Los niños que
proceden de hogares que proporcionan una insuficiente estimulación, pueden presentar
retrasos motores y mentales que son reversibles, si se les proporciona un entorno enriquecido
y estimulante en la primera etapa de la niñez. Diversas incapacidades, sobre todo la sordera y
la ceguera (así por ejemplo Helen Keller, la ciega y sordomuda famosa por su inteligencia y
voluntad), pueden simular un retraso mental. Sin embargo, es necesario establecer el
diagnóstico diferencial con:

Los trastornos específicos del desarrollo

El atraso en éste caso es en un área específica y no global.

Los trastornos generalizados del desarrollo


Aparece una alteración cualitativa en el desarrollo de la interacción social, de las
habilidades de comunicación, tanto verbales como no verbales, y de la imaginación.
Capacidad intelectual limítrofe
Retraso mental leve 12

Generalmente, se establece dentro del rango de C.I. de 71 a 84, que requiere de una
detenida y prolija evaluación de todas las fuentes de información psicobiosociales.

Signos y síntomas
La asociación Mundial de Psiquiatría (2002) menciona que la presencia de retraso
mental pone al niño en mayor riesgo de ser:

 Dependiente de la ayuda de otros para adquirir las habilidades básicas.


 Propenso a dificultades físicas.
 Propenso a los trastornos mentales y de conducta
 Propenso a la estigmatización social y sus consecuencias

Aroca, H., Prieto, B., Esther, M., Suarez, B. y Terrón, A. (s.f.) agrega que entre las
dificultades que presentan para acceder al aprendizaje podríamos destacar: - Atención dispersa
y dificultades para mantenerla.

 Percepción y discriminación de los aspectos relevantes que han de ser aprendidos.


 Memoria: aprendizaje y retención de la información.
 Simbolización y abstracción: elaboración de principios generales, pensamiento flexible
y creativo, anticipación de consecuencias.
 Estrategias para aprender a planificar. -Generalización de los aprendizajes a otros
contextos y situaciones.

Se ha visto que los niños con retraso mental leve llegan a los hitos de desarrollo un poco
más tarde que sus compañeros. Estos son los primeros síntomas observados de retraso mental
en los bebés. Ellos se enfrentan a dificultades en el aprendizaje de la comunicación básica,
dificultades sociales, operacionales y académicas.

No tienen la capacidad de retener información y recordar cosas, esto les hace incapaces
de aprender habilidades simples para la vida. Estos niños no tienen la curiosidad, el
pensamiento lógico y la capacidad de resolución de problemas. Se necesita una supervisión
constante y el cuidado de la supervivencia hasta la edad adulta, que una persona puede lograr
la autosuficiencia.

Causas
Según Barlow D. (2003) Se cree que el retraso mental se debe a factores biológicos,
psicológicos, sociales y socioculturales. La etiología depende en cierta medida del grado de
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retraso mental. Un retraso leve es generalmente ideático (sin causa conocida) y familiar. Existe
una gran dificultad para saber con certeza la causa exacta del R.M. ya que pueden deberse a
una gran cantidad de factores:

Trastornos Hereditarios.

Los síndromes específicos ya conocidos y asociados al TDI. son aproximadamente unos


210, dentro de ellos, según el mecanismo de producción pueden ser debidos a:

Anomalías por gen único. Son raras, pero cuando se producen cursan con patología
asociada severa. Según la herencia pueden ser:

 Autosómicos dominantes. (Esclerosis tuberosa y otros) o Autosómicos recesivos


(Síndrome Laurence-Moon-Biedl y otros).
 Trastornos recesivos ligados al cromosoma X. (Síndrome de Lesch-Nyhan y otros)
Errores innatos del metabolismo. A destacar dentro del metabolismo proteico la
Fenilcetonuria.
 Síndromes de anticipación génica por expansión y tripletes. En este grupo se incluye
el síndrome de X frágil

Anomalías Cromosómicas. Se trata de alteraciones cromosómicas, cromosopatías.

La causa pude ser estructural o numérica. Es estructural cuando, por ejemplo, falta de un
fragmento (delecciones), es el caso del Síndrome Cri du Chat o Maullido de Gato (delección
5p). En las numéricas se añade material genético complementario como es el caso de las
trisomías (tres cromosomas en un par). En este apartado se incluye el Síndrome de Down
(trisomía 21) o el Síndrome de Edwards (trisomía 18), entre otros. Aquí también podemos
incluir la alteración en el par sexual, caso del Síndrome de Turner o el Síndrome de Klinefelter.

Alteraciones tempranas desarrollo embrionario. Algunas de estas alteraciones son

 Síndromes de influencia prenatal.


 Infecciones Maternas.
 Exposición a teratógenos, fármacos, radiaciones.

Problemas de gestación y perinatales. Se trata de las alteraciones en el desarrollo fetal


durante los dos últimos trimestres del embarazo o en el nacimiento. Son niños con frecuentes
anomalías neurológicas. Destacamos dos grupos importantes:
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 Malnutrición fetal.
 Alteraciones perinatales.

Enfermedades adquiridas en la infancia. Tienen carácter agudo y son potencialmente


reversibles. A destacar diferentes tipos de infecciones, traumatismos y otros. Del primer grupo
destacan las meningitis y encefalitis, siendo, en la mayoría de casos, originados por virus.
Respecto a los traumatismos craneales, hay que señalar la posibilidad y riesgo de consecuencias
graves, desde trastornos psicoafectivos, impulsividad, hipercinesia y también trastornos
intelectuales y epilepsia.

Otras etiologías. Otras causas pueden estar relacionadas con intoxicaciones de plomo,
arsénico, tumores intracraneales, lesiones derivadas de paradas cardiorrespiratorias,
enfermedades neuroendocrinas, hipotiroidismo, etc.

Problemas conductuales y ambientales. Existen finalmente, circunstancias


ambientales y psicosociales como el abandono y carencia de estímulos, pobreza, desnutrición,
madres adolescentes, padres con bajo C.I., en un entorno multiproblemático, asociado a
entornos marginales, que pueden propiciar enfermedades psiquiátricas e insuficiente
aprendizaje.

Características
La asociación Mundial de Psiquiatría (2002) afirma que los rasgos esenciales del retraso
mental son una significativa disminución del valor medio de la función intelectual general,
acompañada por déficits significativos en el funcionamiento social en áreas como las
habilidades sociales y la comunicación, añadiéndose dificultades en los logros de la
independencia personal y la responsabilidad social. El comienzo del retraso mental debe
producirse antes de los 18 años.

Los niños con retraso mental leve se caracterizan por hablar, andar y comer con más
lentitud que los otros niños. Son capaces de aprender cosas prácticas, como la lectura y las
matemáticas, hasta el nivel de niños de 9 a 11 años. Los adultos con retraso leve por lo general
aprenden aptitudes sociales y laborales, y pueden llevar vida independiente.

La Licenciada en Psicopedagia (Becchi, 2009) estableció ciertas características que se


pueden dar en el retardo mental leve:
Retraso mental leve 15

 Son independientes, pero presentan deficiencias en el área sensoria motriz.

 El bebé con debilidad mental suele ser muy tranquilo - en ocasiones, demasiado-, lo que
puede inquietar ya desde un principio a las personas que lo tienen a su cuidado. Es capaz
de sonreír, conseguir los movimientos oculares adecuados y mirar con atención, al
menos en apariencia. Puede desarrollar aptitudes sociales, de relación y de
comunicación, presentando un mínimo retardo sensorio motor. Las diferencias con el
niño normal son poco notables durante los primeros años de su evolución

 No se aprecian diferencias significativas en la coordinación general ni en la


coordinación específica óculo-manual; tampoco en los trastornos de la lateralidad. El
equilibrio en relación con los trastornos posturales, la orientación espacio-temporal y
las adaptaciones a un ritmo (especialmente precisión-rapidez) suelen ser dificultosos.

 Algunos niños con retardo mental leve se expresan utilizando palabras correctamente,
sin trastornos en la articulación; su lenguaje presenta cierta organización y en ocasiones,
aparece más evolucionado de lo que podría preverse atendiendo al coeficiente
intelectual; pero, en otras, se crean retrasos intelectivos del lenguaje, especialmente en
los niños que presentan trastornos emocionales asociados.

 Como trastornos intelectivos propiamente dichos, se presentan disminución de la


comprensión, pobreza de razonamiento, falta de autocrítica, dificultades del
pensamiento abstracto.

 El débil pasa por los estadios sucesivos del desarrollo a un ritmo más lento que el niño
normal, sin acabar de desprenderse del todo de las formas anteriores de su
razonamiento.

 También los resultados de las operaciones concretas de los niños retardados y los
normales son muy semejantes; pero en cambio, en los primeros no aparecen indicios de
las operaciones formales. Un factor típico de la debilidad es la dificultad de alcanzar el
pensamiento abstracto.

 El pensamiento conceptual, explorado por medio de actividades de clasificación, utiliza


criterios inhabituales y de gran variabilidad. Como reacciones compensatorias se
consiguen rendimientos verdaderamente sorprendentes en las capacidades de la
memoria inmediata.
Retraso mental leve 16

 En los aprendizajes escolares, estos niños pueden alcanzar niveles aproximados de hasta
sexto grado en la enseñanza primaria, aunque a un ritmo más lento que el normal. En la
secundaria, presentan grandes dificultades en los temas generales, y necesitan de una
enseñanza individual o especializada. Posteriormente, pueden alcanzar una adaptación
social adecuada

 Frente a situaciones nuevas o extrañas, aparecerán dificultades para adaptarse, pudiendo


llegar a necesitar ayuda cuando se encuentren bajo un fuerte estado de tensión.

 Los niños con retardo leve presentan una mayor sensibilidad ante el fracaso y una baja
tolerancia a las frustraciones, especialmente las afectivas. Tienen mayores dificultades
en las relaciones con los otros niños y posteriormente en las situaciones sociales en
general.

Estadistica
La asociación Mundial de Psiquiatría (2002) afirma que aproximadamente en cada país
el 1% de la población tiene retraso mental sin embargo el 80% de las personas con retraso
mental, no suelen mostrar signos físicos que los identifiquen y sus déficits sensoriales o motores
son leves.

Los adultos con retraso mental tienen aumentado el riesgo de desarrollar trastornos
mentales debido a la interacción compleja de factores biológicos, psicológicos, sociales y
familiares. Los estudios de prevalencia han mostrado de forma consistente que entre el 20 y
40% de las personas con retraso mental también tienen alguna forma de trastorno mental.

Tratamiento
Gómez, L. (2011) afirma que la medicina no posee los medios suficientes para curar
por completo un retardado, una vez que el cuadro se ha instalado, sin embargo se puede brindar
un abordaje terapéutico si se realiza un diagnóstico precoz, para ello se debe diseñar un
programa terapéutico integral que involucre diversos factores, en el caso de las familias o los
cuidadores se recomienda que estimule diferentes ámbitos:

1. Aprendizajes:
 Proponer juegos de encajar y rompecabezas sencillos, de colores, con formas y tamaños
variados.
 Llamar su atención con sonidos, colores, movimientos, pero en forma lenta, respetando
su iniciativa.
Retraso mental leve 17

 Dejar que juegue con tableros pequeños y hojas de papel, a hacer trazos, figuras y seguir
contornos.
2. Equilibrio normal:

 Llevarlo al parque a jugar, caminar sobre arena y en pisos con diferentes texturas, e
invítelo a imitar la marcha de algunos animales.
 Para mejorar su atención y desarrollar su parte cognitiva., se sugiere que realice
equinoterapia (con caballos) o hidroterapia (agua).
3. Desarrollo social:
 Permitirle socializar con vecinos y amigos, llevarlo a reuniones, cumpleaños, a la feria,
etc.
4. Actividades laborales:

 En casa, se podría enseñar a hacer mandados, a distinguir billetes de monedas, a agrupar


las compras por especies, entre otras cosas.
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CONCLUSIONES

 El retraso mental leve a comparación de los demás afecta en menor intensidad la vida
de la persona, dado a que las capacidades no se ven tan afectadas y aun asi puede
desenvolverse dentro de un contexto social cultural, aunque si le es mucho mas
complicado realizar acciones como el resto de los demás personas, con un buen apoyo
y tratamiento pueden mantener una vida cuasi independiente.
 En la mayoría de los casos de pacientes con discapacidad intelectual leve, la causa es
desconocida aunque se apunta a la incidencia de factores sociales, en los demás casos
suele haber una causa médica que explica el trastorno.
Retraso mental leve 19

REFERENCIAS

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Retraso mental leve 22

Anexos

Resumen
Retraso mental leve
Historia
Siguiendo a Scheerenberger (1984) existen dos épocas atendiendo al concepto y estudio de la
discapacidad intelectual:
 Antes del siglo XIX: Se considera la discapacidad intelectual como una variante de la
demencia.
 A partir del siglo XIX: Se diferencia la discapacidad intelectual de otras patologías
El “Retraso Mental” ha tenido diversas denominaciones a lo largo de la historia. Hasta el siglo
XVIII predominaron los términos “Idiota” “Imbecil” ” Debiles”, referidos a una serie de
trastornos deficitarios caracrterizado principalemente por la deficiencia del CI. Más tarde el
psiquiatra Kraepelin introduce el término “oligofrenia.
La discapacidad intelectual se caracteriza por limitaciones significativas tanto en
funcionamiento intelectual como en conducta adaptativa tal y como se ha manifestado en
habilidades adaptativas conceptuales, sociales y prácticas. Esta discapacidad aparece antes de
los 18 años. Luckasson (1992) refiere que el retaso mental es un trastorno que se caracteriza
por un funcionamiento intelectual y adaptativo por debajo de la medida.
Componentes del retraso mental
 Las capacidades se describen como las competencias o atributos que capacitan a una
persona para funcionar en la sociedad
 El entorno o ambiente se refiere a los lugares concretos en los que la persona vive,
aprende, juega, trabaja, se socializa
 El funcionamiento relativiza la importancia de las limitaciones intelectuales asi, el
retraso mental aparecera solo cuando la persona no puea responder a las exigencias}
Según Weschler
 Retraso mental leve: CI entre 50-55 y aproximadamente 70
 Retraso mental moderado: CI entre 35-40 y 50-55
 Retraso mental grave: CI entre 20-25 y 35-40
 Retraso mental profundo: CI inferior a 20-25
Retraso mental leve
Supone el 85% de todos los retrasados y son considerados como “educables”. En la mayoría de
los casos no existe una etiología orgánica, debiéndose a factores constitucionales y
socioculturales
En cuanto a aspectos de la personalidad suelen ser obstinados, tercos, muchas veces, como
forma de reaccionar a su limitada capacidad de análisis y razonamiento.
En la CIE-10 se encuentra clasificado. En el F70 Retraso Mental leve, Llamado también
debilidad mental, subnormalidad mental leve, oligofrenia leve, morón. Se considera que un
cociente intelectual (C.I) de 50 a 69 corresponde a un retraso mental leve
Retraso mental leve 23

Diagnóstico Diferencial
Los trastornos específicos del desarrollo
Los trastornos generalizados del desarrollo
Capacidad intelectual limítrofe

Signos y síntomas
 Dependiente de la ayuda de otros para adquirir las habilidades básicas.
 Propenso a dificultades físicas.
 Propenso a los trastornos mentales y de conducta
 Propenso a la estigmatización social y sus consecuencias
En el aprendizaje
 Percepción y discriminación de los aspectos relevantes que han de ser aprendidos.
 Memoria: aprendizaje y retención de la información.
 Simbolización y abstracción: elaboración de principios generales, pensamiento flexible
y creativo, anticipación de consecuencias.
 Estrategias para aprender a planificar. -Generalización de los aprendizajes a otros
contextos y situaciones.
Causas
Trastornos Hereditarios.
Los síndromes específicos ya conocidos y asociados al TDI
Anomalías por gen único
Autosómicos dominantes.
Trastornos recesivos ligados al cromosoma X
Anomalías Cromosómicas La causa pude ser estructural o numérica
Alteraciones tempranas desarrollo embrionario.
Síndromes de influencia prenatal.
Infecciones Maternas.
Exposición a teratógenos, fármacos, radiaciones
Problemas de gestación y perinatales. Se trata de las alteraciones en el desarrollo fetal
durante los dos últimos trimestres del embarazo o en el nacimiento
Enfermedades adquiridas en la infancia. Tienen carácter agudo y son potencialmente
reversibles.
Otras etiologías. Otras causas pueden estar relacionadas con intoxicaciones de plomo
Problemas conductuales y ambientales. Existen finalmente, circunstancias ambientales y
psicosociales como el abandono y carencia de estímulos, pobreza, desnutrición, madres
adolescentes,
Retraso mental leve 24

Características
Afirma que los rasgos esenciales del retraso mental son una significativa disminución del
valor medio de la función intelectual general, acompañada por déficits significativos en el
funcionamiento social en áreas como las habilidades sociales y la comunicación
Tratamiento
Afirma que la medicina no posee los medios suficientes para curar por completo un
retardado, una vez que el cuadro se ha instalado, sin embargo se puede brindar un abordaje
terapéutico
Aprendizajes
Equilibrio normal
Desarrollo social
Actividades laborales

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