Sei sulla pagina 1di 13

Señales de una Maldicion en las Finanzas Personales

GUILLERMO MALDONADO 4886

¿Has visto ciertas cosas operando como un patrón en tu vida? Por ejemplo, si tu abuelo, tu padre y
luego tú han sufrido depresión. O tal vez, tu abuelo tenía dinero, tu padre tuvo dinero y tú
también tienes dinero.

Hombre de familia preocupado por su economía personal

Existen señales de que una bendición está operando en una persona y señales de que una
maldición está operando en una persona.

Tres señales de que una maldición está operando en tu vida:

1. Escasez

La escasez es una señal de mala mayordomía. Si vez cualquier tipo de escasez, de alguna manera,
en algún área hay mala mayordomía. Estás gastando más dinero del que tienes o estás sembrando
en áreas que no están produciendo nada en tu vida.

Dios no es hombre para que mienta y Él ha prometido prosperarnos. Él se llevó nuestras


maldiciones para que pudiéramos ser prosperados. No culpes al diablo o la gente por tus finanzas,
debes revisarte a ti mismo.
La escasez es señal de una maldición y no es causada por el diablo ni por Dios. Dios te ha dado lo
suficiente como hijo e hija para que puedas prosperar.

2. Pobreza

¿Cuántos saben que Jesús los sacó de la pobreza? Entonces, ¿por qué la recibes? Jesús pagó por
ella en la cruz.

3. Deuda

La deuda también es signo de esclavitud. El sistema de este país ha sido creado para llevarnos a la
deuda.

Si tienes alguna deuda, hay dos pasos que debes tomar. Créele a Dios por el pago de esa deuda y
nunca planees de acuerdo al tiempo. Debes planear de acuerdo a la fe. En la dimensión natural
debes comenzar haciendo planes para pagar tus deudas.

Si estás endeudado, es imposible que sirvas a Dios.

Si sientes que Dios te ha llamado al ministerio, lo primero que debes hacer es salir de tus deudas.

Todo lo que le retienes a Dios se convierte en maldición. Y todo lo que le entregas a Dios se
convierte en bendición.

Cuando estés muerto a tu ego estarás dispuesto a darle todo a Él.

Apostol Guillermo Maldonado


Oración para la Bendición de las
Finanzas
Padre Santo, vengo delante de tu presencia en el nombre de Jesucristo, mi Salvador y Redentor. Te
bendigo Padre, porque tu prosperidad y tu provisión llegan a mi hogar. Te pido Padre, en el nombre de
Jesús, que primero prosperes mi alma. Anhelo prosperidad en todo lo espiritual. Gracias porque ya lo
estoy recibiendo de ti. Delante de tu presencia declaro tu poderosa Palabra, la cual ha sido establecida
desde la eternidad hasta la eternidad y confieso que Tu Palabra me abre las puertas para la provisión y
bendición financiera.

Deuteronomio 8:18 – Pero acuérdate de Jehová tu Dios, porque [es] el que te diere el poder para hacer
las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como [es] el día de hoy.

3 Juan 1:2 – Amado, yo deseo sobre todas las cosas que seas prosperado y que tengas salud, así como
prospera tu alma.

Malaquías 3:10 – Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en
esto, dice Jehová de los Ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros
bendición hasta que sobreabunde.

Jeremías 29:11 – Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová.
pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Salmos 127:1 – Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no
guardare la ciudad, el vigilante vela en vano.

Filipenses 4:19 – Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo
Jesús.

Proverbios 28:25 – El altivo de ánimo suscita contiendas; mas el que confía en Jehová prosperará.

2 Corintios 9:8 – Y Dios puede hacer que toda gracia abunde en vosotros, para que, teniendo siempre
todo lo suficiente en todas las cosas, abundéis para toda buena obra.
Josué 1:8 – Este libro de la ley no se apartará de tu boca, más bien, medita en él de día y de noche, para
que guardes y hagas conforme a todo lo que está escrito en él: porque entonces harás prosperar tu
camino, y todo te saldrá bien.

Salmos 1:03 – Y será como el árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y
su hoja no cae, y todo lo que hace prosperará.

Marcos 10: 29-30 – Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa,
o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del
evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos,
y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.

Salmos 37:18-19 – Conoce Jehová los días de los perfectos, y la heredad de ellos será para siempre. No
serán avergonzados en el mal tiempo, y en los días de hambre serán saciados.

Padre, declaro en el nombre de Jesús que no estoy bajo las ataduras del sistema económico de este país,
sino que tengo la bendición y estoy bajo la cobertura de la economía del reino de Dios.

Gracias Padre, porque Tú sanas mis finanzas. Gracias Padre por iluminar mi entendimiento con buen
juicio, razonamiento, y sabiduría para administrar con gran sabiduría correctamente mi dinero. Declaro
en el nombre de Jesús que el desempleo ni la desocupación entrarán en mi casa. Aunque a otros despidan
del empleo, la sangre de Cristo me cubre y el favor de Dios encuentra cabida para mí, de manera que en
mi hogar no nos alcanzan despidos de trabajos, ni reducción de personal, nuestro dinero es a prueba de
recesión y crisis económica. Confieso delante del Padre Celestial, que de acuerdo a su Palabra, por su
bendición poderosa sobre nosotros, que no andaremos vagabundos, ni errantes, ni mendigando, ni
terminaremos como refugiados ni damnificados porque Jehová no nos desampara, Él es nuestro pronto
auxilio en toda tribulación. Declaro en el nombre de Jesús que las bendiciones de Abraham me
alcanzan, declaro de acuerdo a la Palabra que mi campo es bendito, mi casa es bendita y la bendición de
mi herencia se extiende a mis generaciones. Soy bendito en mi entrada y en mi salida. Toda obra de mis
manos será prosperada. Declaro en el nombre de Jesús que la maldición de indolencia, negligencia, la
pereza y los vicios son arrancados y cortados de mis generaciones. Padre, en el nombre de Jesús, cubre
los postes y el dintel de nuestro hogar con la Sangre de Jesús. Ésta es mi herencia de parte de Dios. En el
nombre de Jesús.
De Alejandrina Acosta Jaspe - diciembre 31, 2015
Recomendación: Estas son oraciones de autoliberación, son oraciones eficaces según la Palabra
de Dios en Santiago 5:16.
Para hacerlas se deben considerar dos aspectos fundamentales a seguir:

Nro. 1. NO SE SALTE LOS PASOS


Nro. 2. PERSEVERE HASTA QUE SIENTA PAZ EN SU CORAZÓN.
No se preocupe si en sus emociones no siente nada al principio, esto es normal, persevere porque
hay
que pelear la buena batalla de la FE.

Salmo 68:6
6 DIOS hace habitar en familia a los desamparados; saca los cautivos a prosperidad; más
los rebeldes habitan en tierra árida.

Salmo 113
1 Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Alaben, siervos del Señor, alaben el Nombre del Señor.
2 Bendito sea el Nombre del Señor, desde ahora y para siempre. 3 Desde la salida del sol
hasta su ocaso, sea alabado el nombre del Señor. 4 El Señor domina sobre todas las naciones; su
gloria está sobre los cielos. 5 Quién como el Señor nuestro DIOS, que tiene su trono en las
alturas.
6 y se digna contemplar los cielos y la tierra? 7 Él eleva del polvo al pobre y saca del
mudalar al necesitado; 8 los hace sentarse con príncipes, con los príncipes de su pueblo.
9 A la mujer estéril le da un hogar y le concede la dicha de ser madre. Aleluya!.
¡Alabado sea el Señor!

1 TIMOTEO 6:17
17 A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan sus esperanza en la
riquezas, que son tan inseguras, sino en DIOS, que nos provee de todo en abundancia para que lo
disfrutemos.
1 Crónicas 22.13
13 Entonces serás prosperado, si cuidas de poner por obra los estatutos y decretos que el
Señor mandó a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, y cobra ánimo; no temas, ni desmayes.

Job 8: 5-6
5 Pero si tú vuelves la mirada a DIOS, si le pides perdón al Todopoderoso 6 Y si eres puro y
recto, Él saldrá en tu defensa y te devolverá al lugar que te corresponde.

Salmo 118:25
25 Padre Nuestro, sálvanos ahora, te ruego; te ruego, Señor, que nos hagas prosperar ahora.

Salmo 18: 35-36


35 Tú me cubres con el escudo de tu salvación, y con tu diestra me sostienes; tu bondad me ha
hecho prosperar. 36 Me has despejado el camino, así que mis tobillos no flaquean.

Salmo 37: 18-19


18 El Señor protege la vida de los íntegros, y su herencia perdura por siempre. 19 En tiempos
difíciles seran prosperados; en épocas de hambre tendrán abundancia.

Job 5:20-21
20 Cuando haya hambre, nos salvará de la muerte; cuando haya guerra, nos librará de la espada.
21 Estaremos a salvo del latigazo de la lengua, y no temeremos cuando venga la destrucción.

Salmo 90: 15-17


15 Alégranos conforme a los días que nos afligiste, y los años que vivimos mal 16 Aparezca en
tus siervos tu obra, y tu gloria sobre sus hijos. 17 Y sea la luz de nuestro DIOS sobre nosotros: y
ordena en nosotros: y ordena en nosotros la obra de nuestras manos, la obra de nuestras manos
confirma.
Filipenses 4.19
19 Así que nuestro DIOS nos proveerá de todo lo que necesitemos, conforme a las gloriosas
riquezas que tiene en Cristo Jesús.

Eclesiastés 2:26
26 Porque a la persona que le agrada, Él le ha dado sabiduría, conocimiento y gozo; más al
pecador
le ha dado la tarea de recoger y amontonar para darlo al que agrada a DIOS. Esto también es
reservada para el justo.

Proverbios 13:22
22 El hombre bueno deja herencia a los hijos de sus hijos, pero la riqueza del pecador está
reservada para el justo.

ORACIÓN INICIAL

2 El Señor es nuestra roca, nuestro baluarte y nuestro libertador, nuestro DIOS, nuestro Altísimo y
sublime Señor, nuestra roca en quién nos refugiamos; nuestro escudo y el cuerno de nuestra
salvación, nuestra altura inexpugnable. (Salmo 18. 2). 35 Tú nos has dado también el escudo de tu
salvación; tu diestra nos sostiene, y tu benevolencia nos engrandece. (Salmo 18:35).

Te reconocemos como nuestro único y verdadero Señor, Abba Padre y venímos ante tu trono de
gracia a presentar nuestra vida, todo nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. Nuestros
antepasados y nosotros hemos sido perversos, desobedientes y rebeldes, por eso suplicamos que
nos perdones de toda maldad. Ahora te pedimos que nos guíes en tu verdad y enséñanos, porque
tú eres el Señor de nuestra salvación; en tí esperamos todo el día (Salmo 25:5)

8 Más, ¿qué dice? Cerca de tí esta la palabra, en tu boca y en tu corazón, es decir, la palabra de
Fe que predicamos: 9 Que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que
DIOS le resucitó de entre los muertos, serás salvo; 10 Porque con el corazón se cree para justicia,
y con la boca se confiesa para la salvación. (Romanos 10: 8-10).
Confesamos a Jesús por Señor de nuestro corazón y de nuestras vidas, y creemos que el
Padre le resucitó de entre los muertos, por lo tanto ahora somos su pueblo y ovejas de su prado.
Nos rendimos completamente a Él.
23 Jesucristo respondió, y le dijo: si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi padre lo amará, y
vendremos a él, y haremos con él morada (Juan 14.23).

ETERNO DIOS: nosotros te amamos con todo nuestro corazón y con toda nuestra alma. Ayúdanos
a guardar tu palabra. Ven Padre Eterno, ven Jesús a nosotros y hagan morada en nosotros.
Gracias por la salvación. Bendito seas DIOS PADRE, DIOS HIJO Y DIOS ESPÍRITU SANTO, por
los siglos de los siglos. AMÉN.

TOMAR LA ARMADURA DE DIOS (EFESIOS 6. 10-18)

Nos fortalecemos con el con el gran poder de Jesús. Nos ponemos la armadura de DIOS y
hacemos frente a todas las artimañas del diablo, y cuando llegue el día malo, permaneceremos
firmes resistiendo hasta que acabe la batalla. Nos ceñimos con el cinturón de la verdad, y nos
protegemos con la coraza de la justicia, y calzamos nuestros pies con el ánimo de proclamar el
Evangelio de la Paz. Ahora tomamos el escudo de la Fe conque vamos a apagar todos los dardos
de fuego del maligno. Tomamos el casco de la salvación y la espada del Espíritu que es la palabra
de DIOS. Como guerreros oramos todos los días y nos mantenemos alertas y perseverantes en
oración de los unos por los otros.

Que el Nombre de NUESTRO SEÑOR sea invocado sobre nuestro Ministerio de Intercesión
Sembradores, sobre Juan, Alejandrina, sus hijos Carolina, Daniel Y Gabriela, sus nietos Diego y
Sofía. Y sobre los que estamos haciendo esta oración .............Que el Altísimo siempre oiga
nuestras oraciones y nos envíe su ayuda desde los cielos. Que el SEÑOR conceda los deseos de
nuestros corazones y haga que todos nuestros planes se logren con éxito. Que el SEÑOR nos
bendiga y nos guarde, que el SEÑOR haga resplandecer su rostro sobre nosotros, que el SEÑOR
tenga de nosotros misericordia, que el SEÑOR alce su rostro sobre nosotros y nos de salud, nos
multiplique, nos afirme, nos establezca, nos perfeccione, nos fortalezca completamente en esta
guerra espiritual. Nos libre de todo mal y que nuestras descendencias sean poderosas en la tierra,
en el Poderoso Nombre de Jesús Nuestro SEÑOR.
AMÉN.
LA BATALLA

Te bendigo Padre del Cielo, porque tu prosperidad, tu abastecimiento y tu provisión llegan a mi


hogar. Quiero que primero prosperes mi alma. Quiero ser prosperado en todo lo espiritual.
Gracias porque ya lo estoy recibiendo de ti.
Declaro que no estoy atado por el sistema económico de este mundo, sino que estoy bajo la
cobertura de la economía de DIOS. El sistema del mundo no me impondrá ni definirá mi situación.
Tengo más ingresos que egresos, y todo espíritu de ruina, fracaso y escasez es quitado de
mis asuntos financieros para siempre. Mis enemigos no me devorarán.
¡Seré un hueso en la garganta de mis enemigos!.
Tú sanas mis finanzas y también me das muy buen juicio, razonamiento y sabiduría para
administrar muy correctamente mi dinero. Declaro que nunca más el desempleo, la desocupación
entrarán en mi casa. En mi casa todos trabajamos y somos prosperados. En mi casa todos somos
útiles, así lo profetiza. Tendremos buenos salarios y pagos a tiempo. No nos alcanzan despidos de
trabajos, ni reducción de personal. No nos alcanza recesión, ni crisis económicas. Ningún extraño
saqueará nuestro trabajo. Ningún acreedor se apoderará de nuestros bienes.
No andaremos vagabundos, ni errantes, ni mendigando, ni terminaremos en refugios, ni en
albergues, ni como damnificados porque El Santo de Israel no nos desampara. Nuestra completa
confianza está en tí, Abba Padre, tú eres nuestro pronto auxilio en toda tribulación.

El espíritu de César no regirá sobre mi cabeza. Pagar los impuesto será para mí una
bendición y no una maldición. No deberé nada a nadie, sino el amarlo. Soy alguien que presta no
que toma prestado. El espíritu de interés no pone lazo sobre mí, no me alcanza el interés. He
escapado del interés y de los sobrecargos. ¡Estaré libre de dudas! Mi hipoteca será totalmente
pagada. Profetizo a las escrituras y títulos de propiedad en mis manos. Mi record de crédito será
muy bueno, y mis negocios económicos prosperarán. Mi prosperidad está rodeada de amor.
Impíos estarán celosos de mi prosperidad, porque la piedad acompañará mi contentamiento. No
mendigaré, no pediré prestado y no codiciaré. ¡Decreto que soy salvado, santificado y satisfecho
en el nombre
de Jesús!
Mi campo es bendito, mi casa es bendita y la bendición de mi herencia se extiende por mi línea
sanguínea como un río. De mi vientre correrán ríos de agua viva. Los hijos de mis hijos beberán
siempre de esta agua, porque los pozos de mi bendición corren profundos y son eternos.
Mis hijos heredaran del fruto de mi trabajo. Mi descendencia será poderosa en la tierra.
El espíritu de Acán es quitado de mi casa. La indolencia, la negligencia, la flojera, la pereza y los
vicios son arrancados y cortados de mis generaciones. La mayordomía divina es mi porción.
Porque he elegido obedecer los mandamientos del Señor y permanezco a su lado, la tierra no se
abrirá para devorarme. Caerán mil a mi izquierda y diez mil a mi derecha, pero a mí no llegará y
ninguna plaga tocará mi morada. Nunca codiciaré el oro o la plata de otro hombre. Los malos
deseos no serán mi porción, porque he puesto mis efectos en las cosas del reino y lo he buscado
primero a Él. Establezco la bendición de DIOS sobre mí mismo y pronuncio una bendición
sacramental sobre mi hogar. Soy bendito en la entrada y en la salida. Toda obra de mis manos
será prosperada.
¡Las bendiciones de las primicias me están alcanzando y haciéndose cargo de mí!.
No tendré que correr tras una bendición: ¡Yo soy bendito! ¡Y seré una bendición! Entraré al
reposo de DIOS y mis enemigos se dispersarán. En tiempos de calamidad mi enemigo suplicará mi
favor.
Nunca más la pobreza, ni la ruina andarán por mis puertas. Cubro todos mis dinteles con la
Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, y la salud y la protección acompañarán mi incremento
financiero.
Recibiré un gran aumento y disfrutaré su bendición. Ésta es mi herencia de parte de DIOS.
Estaré satisfecho ¡en el nombre de Jesús! Estoy tan lleno de las bendiciones de DIOS que no
puedo evitar compartirlas. Las cuerdas del Espíritu me han caído en lugares deleitosos, y he
obtenido mi porción.

ISAÍAS 32: 17-18


17 El efecto de la justicia será paz; y la labor de justicia, reposo y seguridad para siempre.
18 Y mi pueblo habitará en morada de paz, y en habitaciones seguras, y en recreos de reposo.

Padre Eterno Altísimo: esta es una promesa para todo tu pueblo, para tus hijos, que somos
nosotros. Por fe en este momento nos amparamos en esta promesa, en esta palabra profética y
creemos que tú nos darás una casa propia, un lugar seguro de reposo, morada de paz y armonía.
Un nido sin espinas.
Gracias porque nos concedes la bendición de tener una casa propia, a nosotros y a nuestra
descendencia. Es una hermosa herencia que viene de tu amor, tu favor y tu misericordia.
Gracias porque desde ya tenemos una hermosa propiedad, una hermosa casa, en el nombre de
Jesús.
Tú lo has hecho.

Así mismo somos muy altamente productivo en nuestros trabajos, somos muy responsables y
pronto lograremos ascensos. Somos muy apreciados en nuestros trabajos y todo lo que toca
nuestra mano prospera.
Se van ahora de mi hogar: la escasez, la ruina, la pobreza, las deudas, la bancarrota, la
enfermedad, la depresión, la incapacidad, el ocio, la pereza, los vicios. ¡Fuera ahora en el
poderoso nombre de Jesús! Se va ahora de mi hogar todo plan del enemigo para dejarme sin
dinero: accidentes, enfermedades, pérdidas, saqueos, fraudes, destrucción, plagas, desocupación.
Los desalojamos ahora en el poderoso Nombre de Cristo y les prohibimos que se acerquen a
nosotros.
¡Nunca nos alcanzan! Atamos y echamos fuera a todos estos demonios y los resistimos ahora,
nunca más tendrán poder sobre mi hogar, ni mi familia.

Renuncio y resisto a satanás, la serpiente antigua y a todas sus jerarquías.


Renuncio y resisto a Sheva, a Astarot, renuncio y resisto a Asmodeo, a Beelzebu, a Baal,
renuncio y resisto a Moloc, a Quemos, a Quiun.
Renuncio y resisto a Mammon. Todos se van ahora de mi vida, de mi mente, de mi cuerpo.
¡Se van ahora con todas sus jerarquías de demonios! ¡ Fuera ahora, en el nombre de Jesús!.
¡Los resisto a todos ustedes ahora y confieso que ya no les daré lugar en mi vida! Los ato y
echo fuera de mi vida y se van ahora!.

Sangre de Cristo protégenos, amor de Cristo protégenos, manto de María cúbrenos.

En el nombre de Jesucristo crucificado, muerto y resucitado destruyo toda influencia del mal y
rechazo todo espíritu que no permita el progreso integral de la persona humana y en el nombre de
Jesucristo les ordeno retirarse para siempre y nunca más volver, quedan atados y encadenados a
los pies de la cruz de Jesús.

En el nombre de Jesucristo y por los méritos de su muerte en cruz, su resurrección y subida a los
cielos, rompo, anulo desato, deshago todo nudo, toda atadura con el espíritu de ruina y con toda
obra del maligno que haya tomado posesión de la vida de a causa del pecado, a causa de sus
antepasados o por la envidia de otros, o por sus propias faltas. Y en Nombre de Jesucristo ato todo
espíritu de ruina, quiebra, fracaso, todo espíritu de oposición económica, tacañería, extorsión,
pobreza, rechazo, quiebra de negocios, ataduras para trabajar, deudas, derrota, los hecho fuera
de......y en Nombre de Jesucristo los dejo atados y encadenados a la cruz de Jesús con la orden
de nunca más volver, y ato todo espíritu que venga en su auxilio.

Ven ahora Espíritu Santo de DIOS y llena todos los espacios que han quedado vacíos por esta
liberación. Llena toda mi casa interior y no permitas habitar allí a ningún inmundo.
Tómame y satúrame por completo, suplico que permanezcas en mí y que desalojes toda
escasez, deudas y pobreza de mi vida. Suplico que no permitas que yo te apague. Enséñame,
ayúdame y sáname.

Padre Prospérame para poder apoyar la obra de tu reino aquí en la tierra. Somos bendecidos con
toda bendición espiritual en Cristo Jesús. Gracias Señor porque muy pronto veremos nuestros
problemas financieros solucionados. Bendito seas. Bendito tu nombre santo. Gracias Padre Santo
porque hoy comienzan a sanar mis finanzas definitivamente. Nuestro buen nombre y nuestro
crédito se restablece totalmente. Yo sé que eres propicio a mi oración, pongo toda mi confianza en
ti y te encomiendo mi oración. se que tú lo harás. Te amo Padre Santo y bendigo todos los
beneficios que das a mi alma.
Amén. Amén.

EL GRAN OBSTÁCULO A LAS ORACIONES

Antes de empezar con cualquier oración de Guerra Espiritual, es SUMAMENTE IMPORTANTE, que TODOS

en la familia hagan un compromiso de no hablar quejas, insultos,

críticas, griterías, reclamos, derrotas, amargura, se debe CAMBIAR el lenguaje familiar de maldición a

BENDICIÓN. Las peleas y desacuerdos deben desaparecer PARA SIEMPRE del hogar de lo contrario todo será un

gran fracaso. De ahora en adelante nuestro lenguaje ha de ser de BENDICIÓN y se declarará la VICTORIA DE

DIOS en el lenguaje cotidiano.

Si no hacemos algo por cambiar el ambiente de peleas y amarguras en el hogar, de nada servirán las

oraciones. Un lenguaje negativo, pesimista o de maldición DESACTIVA las oraciones de poder. Las personas que
oran a DIOS por una situación y declaran victoria y luego más tarde expresan negativismo, pesimismo, derrota, en

su lenguaje cotidiano, NUNCA, verán contestadas sus oraciones, por eso es que muchas personas no ven

contestadas sus oraciones.

Una situación largamente sostenida en nuestras vidas, necesita de mucha constancia en la oración. No podemos

pensar que rezando una sola vez las ORACIONES DE BATALLA veremos cambiar la situación. Oremos

diariamente las oraciones que necesitemos y veremos que prontamente Nuestro Padre que desea lo mejor para sus

hijitos nos confortará.

Potrebbero piacerti anche