Uso de biocontroladores, una tendencia.

“Proteger la salud humana y el medio ambiente y responder a las mayores exigencias de los
mercados internacionales han sido las principales razones para su masificación en el mundo.”

-Mercurio.

El control biológico consiste en el uso de un organismo vivo para controlar a otro. Estos actúan
como antagonistas frente a microorganismos patógenos que producen daño en los cultivos. Entre
los biocontroladores más importantes se encuentran las bacterias y hongos de los
géneros Bacillus, Trichoderma, Fusarium, Pseudomonas y Gliocladium.

Los biocontroladores han adquirido una notoriedad importante en el último tiempo, gracias al
aumento en las exigencias de las normas de producción de los alimentos y a la mayor consciencia
de los consumidores, quienes a menudo buscan productos más sanos y amigables con el medio
ambiente.

La historia dice que los primeros experimentos de controladores biológicos se realizaron en

Estados Unidos y Europa. Sin embargo, al poco tiempo su uso se extendió a Chile y otros países
de Latinoamérica. “Hay un crecimiento súper marcado en el mundo: el mercado de los químicos
creció 3% y el de los controladores biológicos creció 20% en el último año”, señala Eduardo
Donoso, gerente de Producción y Desarrollo de Bio Insumos Nativa.

“Los biocontroladores hacen cosas que no pueden hacer los químicos. Compiten por espacio o por
nutrientes con el patógeno”, dice Eduardo Donoso. Estos microorganismos de control biológico se
oponen activamente al desarrollo de los diferentes patógenos a través de antibiosis, parasitismo y
competencia. Al ser ésta una forma distinta de control, permite disminuir el riesgo de aparición de
resistencia a los mismos químicos.

Aunque Se pretende controlar las plagas a través de enemigos naturales, es decir, otros agentes
que son depredadores de la plaga y son inofensivos a la plantación. El método de control biológico
puede ser muy eficaz. Hay que considerar algunos puntos en la utilización de enemigos naturales
en la plantación, se debe identificar bien el parásito que afecta al cultivo, empezando por la
identificación del enemigo natural, seguido por la estimación de la población del parasito y
población del enemigo natural, finalmente termina con supervisar correctamente la eficacia de
estos enemigos.

Por tratarse de un sistema que utiliza a un organismo para controlar a otro, se debe tener en
cuenta que los efectos tardan un tiempo en llegar. Además, se debe considerar que el éxito de su
implementación estará sujeto a las condiciones ambientales que existan en ese momento en el
huerto.

Aunque existen diversos métodos para la aplicación de biocontroladores, el método agrícola de

control de plagas (insectos, ácaros, malezas, enfermedades de las plantas, etc.) que usa
depredadores, parásitos, herbívoros u otros medios naturales. Ha sido un componente
importante del control integrado de plagas y es de gran importancia económica para
la agricultura.

Además, el control biológico de plagas es una alternativa natural al uso de insecticidas artificiales,
a veces con devastadoras consecuencias cuando se usan en la agricultura de forma
indiscriminada. Como agentes utilizados en el control biológico de plagas se pueden usar insectos
depredadores, como la mariquita asiática, o bien agentes patógenos causantes de enfermedades,
como hongos entomopatógenos (aquellos organismos que causan enfermedades en los insectos)
o bien bacterias con las mismas propiedades.

Con el fin de garantizar su efectividad el Laboratorio de Microbiología Agrícola de la Universidad de

Costa Rica, ha realizado una investigación durante 22 años en el desarrollo de diferentes
productos biológicos, con el fin que sus agricultores cuenten con nuevas alternativas de
producción. Para lo cual, se desarrolló el área de BIOCONTROL. En estos años se ha buscado,
seleccionado y reproducido cepas nativas, logrando desarrollar concentraciones de unidades
formadoras de colonias tales, que su aplicación sea segura en el control de las plagas y las
enfermedades para los cuales se recomienda. Su primer artículo se basó en los microorganismos
benéficos en el control de enfermedades y la producción de Jengibre.

“Hubo un gran aumento de poblaciones presentes en el suelo de microorganismos antagonistas

aplicados (biocontroladores).” Dice la coordinadora del proyecto, Marina Chavarría.

Por otro lado la UCR en su centro de ivestigaciones agronómicas realizó un experimento llamado
“Fertibiol” con el fin de probar que es un producto de gran eficiencia para la fertilización, luego de
varios intentos desarrollaron este producto 100% biológico, a base de bacterias nitrofijadoras y
solubilizadoras de fósforo, además contiene hongos biocontroladores de enfermedades,esto es lo
que ellos llaman un biocontrolador del siglo 21 basado en microorganismos y totalmente orgánico.

Así mismo y verificando lo anterior ,los investigadores del Centro de Investigación en Biotecnología
del TEC, en conjunto aislaron una bacteria endófita llamada Klebsiella oxytoca, proveniente de
plantas de higo (Ficus carica L.), la cual ha sido evaluada como organismo biocontrolador para
hongos, obteniendo resultados promisorios, por lo que actualmente se tiene gran interés en
producir masivamente este microorganismo.

Para finalizar quiero concluir con lo siguiente y es el beneficio de los biocontroladores ya que a
diferencia de los agroquímicos o plaguicidas convencionales derivados del petróleo, los controles
biológicos ofrecen independencia y sostenibilidad a los cultivadores sin la necesidad de contaminar
mantos freáticos o aguas superficiales y sin perjudicar a los suelos estructuralmente.