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Actualmente las medidas que se usan para eliminar los mosquitos del
medio ambiente suelen ser nocivas para la salud, debido a los ingredientes
con el que son elaborados. El uso constante de los repelentes sintéticos
puede causar reacciones secundarias negativas que afectan la salud.
Cuando un individuo entra en contacto con un repelente sintético, se dice
que se encuentra expuesta, el efecto nocivo que puede producirle dependerá
del tiempo de exposición y la cantidad. Al tomar conocimiento de las
enfermedades graves que son trasmitidas por los mosquitos como la malaria
(o paludismo) por el Anopheles o el Dengue (o fiebre quebrantahuesos) por
el Aedes Aegypti, la protección se convierte en un tema importante, y así
surge la necesidad de la elaboración de un producto que sirva para proteger
contra las picaduras y evitar ciertas enfermedades.
La elección del tema obedece al interés de querer estudiar un producto
que se utiliza normalmente y a su vez pueda relacionarse con el Ser Humano
y la salud, temas que son interesantes de estudiar dado las expectativas de
estudios relacionados con la Salud. Se consideran a los repelentes un
instrumento de prevención de enfermedades, ya que los insectos repelidos
son vectores de ellas; pero se encuentra el problema de la toxicidad de los
repelentes industriales, ampliamente utilizados, aun existiendo compuestos
naturales que son capaces de cumplir la misma función.
En tal sentido la presente trabajo está estructurado en cinco capítulos, los
cuales se especifican a continuación: El Capítulo I, está orientado al
planteamiento del problema e interrogante que motiva la investigación, así
como los objetivos de la investigación, justificación y delimitación del mismo.
El Capítulo II, aborda los contenidos referidos al marco teórico en el cual se
incluye los antecedentes de la investigación, las teorías base del estudio, El
Capítulo III contiene todo lo referente a la metodología. En el Capítulo IV, se
presentan los resultados obtenidos en la investigación. Mientras que el
Capítulo V: muestra las conclusiones derivadas de la investigación.
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
Bases teóricas
Repelentes
Los repelentes de insectos son compuestos químicos que, aplicados
sobre la piel, interfieren los receptores químicos de los insectos e impiden
que éstos se fijen en la piel para realizar la picadura. Estos productos sólo
actúan cuando el artrópodo se encuentra a poca distancia de su objetivo, es
decir, a poca distancia de nuestra piel.
El repelente ideal sería un compuesto químico orgánico de origen
sintético o natural, de características volátiles, con una capacidad de
evaporación limitada que permitiese una eficacia de más de 8 horas, efectivo
para diferentes especies de artrópodos, sin capacidad irritante de la piel y las
mucosas, sin toxicidad sistémica, resistente al agua pero no muy oleoso,
resistente a la abrasión y finalmente sin olor desagradable.
Esta definición teórica no se ajusta a ningún repelente utilizado hasta ahora,
y se debe remarcar que diferentes especies de insectos u otros artrópodos
reaccionan de manera diferente ante un mismo repelente.
La eficacia del repelente depende básicamente de su concentración y de
la frecuencia y uniformidad de la aplicación. Así, la abrasión de la ropa, la
capacidad de absorción de la piel, el baño o el lavado de la piel con agua
(incluyendo el agua de la lluvia) y los ambientes de altas temperaturas (cada
10 °C de temperatura disminuye un 50% el tiempo de protección) son
factores que disminuyen la eficacia de estos productos.
Los repelentes botánicos son sustancias naturales que se extraen de
plantas. Las plantas generan sustancias para defenderse de los ataques de
los insectos siendo ésta la razón por la cual los mosquitos no atacan a las
plantas sino a los animales de sangre caliente, estas mismas sustancias
tienen muchas veces acción contra ellos y otros insectos picadores por tener
una estructura orgánica similar a aquellos insectos que atacan a las plantas.
Estos principios activos generalmente se encuentran en los aceites
esenciales de las plantas y pertenecen a la familia de los terpenos.
(Carretero, 2011).
La toxicidad de los repelentes botánicos en los humanos y otros
mamíferos es casi cero, generalmente son menos tóxicos que los repelentes
tradicionales. Las desventajas de los repelentes naturales son ínfimas en
comparación con sus beneficios pero su uso tiende a ser más costoso que el
de los insecticidas sintéticos. Esto se debe a que el costo de producción es
alto y su aplicación tiene que repetirse frecuentemente