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La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los cuidados paliativos (CP) como «el
enfoque que mejora la calidad de vida de pacientes y familias que se enfrentan a los problemas
asociados con enfermedades amenazantes para la vida, a través de la prevención y el alivio del
sufrimiento, por medio de la identificación temprana y la impecable evaluación y tratamiento del
dolor y otros problemas físicos, psicosociales y espirituales».
Considera que el equipo sociosanitario debe aproximarse a los enfermos y a sus familiares con el
objetivo de responder a sus necesidades, y enumera las siguientes características de los cuidados
paliativos:
CONTROL DE SÍNTOMAS
Introducción
Los pacientes en fase final de vida pueden presentar múltiples síntomas, dependiendo de la
naturaleza y el estadio de su enfermedad. En el caso de los pacientes con cáncer, la localización
del tumor, su grado, extensión local y metástasis determinan la sintomatología.
Los estudios sobre prevalencia de síntomas en pacientes en FFV presentan una serie de
problemas que dificultan su comparabilidad: variabilidad en la definición de síntomas, uso de
diferentes definiciones y escalas (algunas no validadas), estadio de la enfermedad (situación de
agonía, por ejemplo), presencia de enfermedad oncológica, tipo de profesional que recoge la
información, ámbito de la atención (unidad especializada o atención primaria), etc
Es importante señalar que la valoración de la importancia de los síntomas puede diferir entre la
persona que los sufre y los profesionales que la atienden La forma en que se recogen los
síntomas es importante. La búsqueda intencionada de síntomas a través de preguntas dirigidas
sobre lo que preocupa o molesta al paciente puede favorecer una mejor valoración del conjunto
de síntomas
Principios
a) Evaluar antes de tratar, en el sentido de evitar atribuir los síntomas sólo al hecho de tener
el cáncer y preguntarse el mecanismo fisiopatológico concreto (Ej.: disnea por
infiltración del parénquima, y/o derrame pleural y/o anemia, etc.). Además de la causa,
debemos evaluar la intensidad, impacto físico y emocional y factores que provoquen o
aumenten cada síntoma.
b) Explicar las causas de estos síntomas en términos que el paciente pueda comprender, así
como las medidas terapéuticas a aplicar. No debemos olvidar que el enfermo está
preocupado y quiere saber porqué tiene los síntomas. Explicar, asimismo, la etiología de
las síntomas y la estrategia terapéutica a la familia.
c) La estrategia terapéutica a aplicar siempre será mixta, general de la situación de
enfermedad terminal y específica para cada síntoma que comprende a su vez medidas
farmacológicas y no farmacológicas. Además deben fijarse los plazos para conseguir los
objetivos y contemplar la prevención de nuevos síntomas o situaciones que puedan
aparecer.
d) Monitorización de los síntomas mediante el uso de instrumentos de medida
estandarizados (escalas de puntuación o escalas analógicas) y esquemas de registro
adecuados (esquema corporal del dolor, tablas de síntomas...)
e) Atención a los detalles para optimizar el grado de control de los síntomas y minimizar los
efectos secundarios adversos de las medidas terapéuticas que se aplican. Actitudes y
conductos adecuados por parte del equipo (escucha, risa, terapia ocupacional, contacto
físico etc.), contribuyen no sólo a disminuir la sensación de abandono e impotencia del
paciente, sino que además elevan el umbral de percepción del dolor por parte del
paciente.
Valoración de síntomas
El uso de escalas validadas puede ser una estrategia útil para estandarizar la evaluación de síntomas y
monitorizar la respuesta de una forma objetiva. Esta práctica, exigible en los ensayos clínicos sobre
tratamientos en CP, no se realiza de forma generalizada en nuestro medio.
• Permite conocer la capacidad del paciente para poder realizar actividades cotidianas.
• Un Karnofsky de 50 o inferior indica elevado riesgo de muerte durante los seis meses siguientes.
Escala Visual Analógica (EVA) La Escala Visual Analógica (EVA) permite medir la intensidad del
dolor que describe el paciente con la máxima reproducibilidad entre los observadores. Consiste en una
línea horizontal de 10 centímetros, en cuyos extremos se encuentran las expresiones extremas de un
síntoma. En el izquierdo se ubica la ausencia o menor intensidad y en el derecho la mayor intensidad. Se
pide al paciente que marque en la línea el punto que indique la intensidad y se mide con una regla
milimetrada.
Escala de Ramsay
Esta escala fue desarrollada en 1974 por el médico Michael Ramsey, como parte de un estudio
sobre el efecto de un anestésico esteroide. Es una escala subjetiva para evaluar el grado de
sedación en los pacientes y una de las más utilizadas. Su empleo se asocia la disminución del
tiempo de ventilación mecánica y de estancia en UCI. Valora 6 niveles de sedación que son:
• Elaborar una historia clínica y realizar una exploración detallada que permitan un diagnóstico
del mecanismo o causa subyacente de cada síntoma.
• Tratamiento individualizado.
Cuidados de la piel
Los problemas de la piel son muy frecuentes en las personas por diversas razones: malnutrición,
deshidratación e inmovilidad, además de que las puedan derivarse de los tratamientos de
radioterapia o quimioterapia, o de la propia naturaleza de la enfermedad, como el caso de ulceras
neoplásicas. En los aspectos preventivos de las ulceras por presión, las medidas deben ser
similares a las que se utilizan en cualquier paciente, si bien, el tratamiento, los objetivos han de
priorizar el confort sobre la curación. Es importante tener en cuenta el impacto de la patología
cutánea en la percepción de la propia imagen, y en la vida del paciente y de sus cuidadores.
Las ulceras por presión , son lesiones de la piel que pueden afectar al musculo e incluso al hueso
y están causadas por una combinación entre factores entre los que se destacan la presión, la
tracción y cizallamiento, siendo determinante la relación presión/tiempo para su aparición.
Pueden darse en cualquier localización, aunque las más frecuentes son las prominencias óseas.
Prevención: es la herramienta esencial de las Ulceras por presión (UPP) y en el caso de los
pacientes, sino pueden prevenirse totalmente, es importante retrasar al máximo su aparición para
minimizar el impacto en la calidad de vida del paciente.
PRURITO
El prurito se define como la sensación desagradable que induce al rascado, y que mejora o cede
al hacerlo. Su origen puede ser cutáneo (dermatitis, sarna, etc.), neuropático (debido a lesiones
de las vías aferentes del sistema nervioso: neuritis periféricas), neurogénico (debido a
mediadores que actúan a nivel central, como por ejemplo los opioides) y psicógeno.
La causa más frecuente del prurito es la piel seca. Por tanto, resulta especialmente importante su
prevención mediante cuidados generales de la piel. En estos pacientes la higiene e hidratación de
la piel mediante el uso de jabones suaves sin detergente, cremas hidratantes y emolientes están
especialmente indicadas
DUELO
Se define el duelo humano como la reacción natural - matizada por el entorno sociocultural,
normal y esperable, de adaptación a la pérdida de un ser querido, que sufren familiares y amigos
antes, durante y después de su fallecimiento.
El duelo empieza mucho antes de la muerte, duelo anticipado; se dispara dramáticamente en los
momentos alrededor del fallecimiento (horas, días), duelo agudo; continúa después como duelo
temprano(semanas, meses), intermedio(meses, años) y tardío(años). Y probablemente no se
acaba nunca, siempre queda una marca indeleble en la persona, duelo latente, que se puede
reactivar en cualquier momento.
Para lograr tratar y ayudar a las personas que pasan por esta etapa es necesario lograr distinguir
entre duelo normal y complicado, y en identificar a las personas de mayor riesgo. El riesgo de
padecer un duelo complicado se refiere al grado de susceptibilidad que tiene el doliente de
padecer los problemas de salud asociados al duelo (duelo prolongado, depresión, ansiedad, etc.).
La evaluación del riesgo abarca no sólo al cuidador principal, sino también a los familiares más
cercanos y a las personas que tienen una relación significativa con el enfermo.
Características de la enfermedad:
Relaciones interpersonales:
Los profesionales que atienden a los pacientes en la FFV (enfermos de fase final de la vida) y a
sus familiares deberían tener acceso a una formación elemental en duelo que les capacite para
proporcionar cuidados básicos a los dolientes, comprender y explorar sus necesidades, valorar
los factores de riesgo, y detectar a las personas con duelo complicado y derivarlas a un servicio
especializado.
Necesidades psicosociales
Enfrentarse a una enfermedad amenazante para la vida ocasiona una serie de necesidades
psicosociales en los pacientes, como la ansiedad, la depresión, el abuso de sustancias. Las
personas utilizan distintos recursos para responder al sufrimiento psicológico, que incluyen el
apoyo emocional de sus familiares y allegados. Sin embargo, en ocasiones el nivel y naturaleza
del sufrimiento es tal que pueden beneficiarse de un apoyo profesional. Se recomienda una
evaluación de los aspectos psicosociales que considere los siguientes campos: aspectos relativos
al momento vital, significado e impacto de la enfermedad, estilo de afrontamiento, impacto en la
percepción de uno mismo, relaciones, fuentes de estrés, recursos espirituales, circunstancias
económicas, y relación médico-paciente.
Distintos pacientes con distintos tipos o estadios de la enfermedad pueden tener necesidades
diferentes.
Apoyo espiritual
Se lo define como una experiencia que incorpora salud emocional y preocupaciones acerca del
sentido de la vida
También se la define como: actitudes, creencias, sentimientos y prácticas que van más allá de lo
estrictamente racional y material».Se aconseja establecer un instrumento sencillo y tener en
cuenta que los pacientes prefieren conversar a rellenar cuestionarios. La valoración debería
basarse en las técnicas básicas de comunicación: preguntas abiertas, escucha activa y silencios.
Es muy importante el apoyo de familiares, amigos, grupos de fe, sacerdotes u otros asesores
espirituales y profesionales sanitarios. Las necesidades espirituales de los pacientes pueden
variar a lo largo del tiempo.
Cuidados físicos
Aspectos psicológicos