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y discurso mítico
ISBN 958-8225-01-9
e-mail:cedir@claustro.urosario.edu.co
Todos los derechos reservados. Esta obra no puede ser reproducida sin el
permiso previo por escrito del Centro Editorial Universidad del Rosario
INTRODUCCIÓN """,,,,,,,,,,,, ... ,, .......... ,, .. ,, ... ,... ,, .. ,... ,, .. ,, ... ,.... ,..... ,.. 7
Adolfo Chaparro Amayay Chn'stían Schumacher
PRIMERA PARTE
UNA MIRADA GENEALÓGICA AL PROBLEMA
SEGUNDA PARTE
DEL PI.l.lRALlSMO METODOLÓGICO
A LA CONCEPCiÓN HOLlSTA DEI. SIGNIFICADO
. MITO Y EVIDENCIA .. " .. " .................... " .. " ................... " ............... 71
William Duica
TERCERA PARTE
LA HERMENEÚTICA DEI. PENSAMIENTO MíTICO
CLASIFICACIÓN Y METÁFORA:
UNA PERSPECTIVA GOODMANIANA ......................................... 163
Ignacio Ávila
QUINTA PARTE
PERSPECTIVISMO
PERSPECTIVISMO y MULTINATURALISMO
EN LA AMÉRICA INDÍGENA ...................................................... 191
Eduardo VivelÍ-OS de Castro
SEXTA PARTE
LA DISCUSiÓN SOBRE RACIONALIDAD MORAL
SEPTIMA PARTE
UNA APROXIMACiÓN DESDE LA lÓGICA
.
" :3
dad moral y la lógica. Esta selección, que sirve de referencia temática a
las diferentes partes del libro, se inspira en las ponencias presentadas al
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~isE10Ji~almente. y esto es clave par~I~ná1j~is~pisté!:l'icO d~,~nuncia-
4?~~m!!!s?~~jlropone abandonar el problemacl§~~~E!~~caci~"1Rara sus-
tituiflo por un campo abierto a la elección teórica.)
Esta sllg~rencia es retomada por Duicaen "Mito y evidencia".
donde\C~nsid:r~~lholismo como una alternativ~)le análisis que puede
d~r cu~~ia del;;;;t~-¿~;;;:~~l~~~aje¡y ~~m~ expli~ación cohere~;~ del
";..,.~ ,,,>,,., ",,,.,,< ,o ;,',,,"(,.i',",",,",~o~,.,,,,, ... ,__ -"" __ ' > ","",o~,,,,,,,·_.,,o ,~
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('d'io \h,\
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9
Il.AClONALlDAD y DISCURSO MíTICO
1
INTRODUCCIÓN
ahí, el artículo avanza la hipótesis de que el mestizaje, como fenóme- _'"---,,, '"". '~"·-'-C", .",,,c,_,""
"
no epistemológico, se caracteriza por la "relajación del compromiso
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ontológico
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frente
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de los objetos
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Finalmente
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11
HAC10NALJOI\D y DISCURSO MÍTICO
12
INTIWDUCCIÓN
13
!{,\C¡ONALlOt\U \' DISCURSO MíTICO
lógico del mito en las más diversas culturas, Para ello, le resultan igual-
mente interesantes personajes como Ricardo III o la Muerte en la poesía
popular del Medioevo, y relatos como el del arca de Noé o el del guerrero
c,tukano que "se dispara a través de su propia cerbatana", En este artículo
sustenta una estrategia general de investigación siguiendo la idea de que
en el estudio de ciertas funciones de los mitos hay un lugar para lo lógico
y lo matemático, El argumento de Páramo es que la poética y la dramática
Ale los mitos, esto es, los modelos paradigmáticos de que se valen para
/'
i arraigarse en nuestro sentido com~n) son muchas veces el caso inverso
de las historias, los mundos posibles y los experimentos mentales de que
se valen lógicos y matemáticos para hacer accesibles al intelecto, y aun
\, ,_ para explor,;r,s)1$,_§istt:¡¡gsªºstmc:t9S' En realidad, las ideas que encon-
tra;os en los mitos de cada cultura acerca de la forma del mundo, del
sentido o del origen de la vida o de la historia, dependen o determinan
estructuras muy abstractas como el tiempo, el espacio o las formas tipo
de" clasificación,
','''' .g,,,->">", ,,'
,;""'~,'~
Shakespeare y Kripke, dice Páramo, "juegan los dos;;-lo,;
dados para hacer accesibles las mismas ideas abstractas y la misma com-
posición estructural", sólo que utilizan distintos lenguajes,
En este sentido, si uno acepta que lamitifi~ación de paradigmas
científicos, morales, y estéticos ,es la condici3~'¡;;í;¡;;á de la cultura, se
puede afirmar que el mito se c~nstituye e~ concticiónde posib~idad de
las proposiciones explicativas, de las decisiones éticas y de los gustos
artístico~,yLaley religiosa en el Isl~'m,\las proposiciones científicas en
Occidente o los relatos de origen en comunidades amerindias pueden
ser ejemplos paradigmáticos de esa condición, aunque con distintos cri-
terios-ycÜ;';ámicas de 'mitificación:,Tratando de establecer un plano de
coincidencia entre los artículos aquí recopilados, pod~~_~firl11aIc.@,lJ_~
esos criterios plJeden venir tªnto de la religión o de la ciencia como de la
estética o de la vida prá.~tic;,¡E;ÚltimaSJr~s entidades rníti¿as son una
forma de 'recortar' el mundo ~ue perníít~ definirlo,;~xiomas que presi-
den los criterios de composlbilidad semántica y pragmáÜca entr~los
-difere tes pla.n~s ~el uflivers(l propio de c~da culnua,"- , -
l1
Quizás resulte impensable hoy una cultura en la cual esos planos
no estén cruzados con los de otras culturas, en una suerte de sincretismo
""'i"~-',,",
14
INTRODurClóN;
15
1
UNA MIRADA
GENEALÓGICA AL
PROBLEMA
CAPíTULO 1
DE l.OGOS A. MYTHOS.
CRÓNICA. DE UNA. INVOLUCiÓN 1
I Una primera versión de este artículo fue publicada como capítulo primero en: Chaparro,
Les archives de l'ambiguité, tomo 1: Formations mythiques de savol,. (ver cita 27). Poste-
riormente, la traducción de un fragmento fue publicado en un artículo conjunto de: William
Dulca, Adolfo Chaparro e Ignacio Ávila, "La naturaleza del Nuevo Mundo: perspectivas
filosóficas", en: Felipe Castafteda y Matthias Vollet (eds.), Concepciones de la Conquista.
Aproximaciones interdisciplinarias, Bogotá, Uniandes, 2001.
2 No hay que olvidar que esta es la impresión retrospectiva de una discusión local que, en
su momento, estaba fuertemenLe influenciada por las exigencias marxistas, que hoy nos
suenan ulópicas, de 'volver a lo concreto'. Al mismo tiempo las ciencias humanas se vol-
caban hacia el estructuralismo, el positivismo y el formalismo semiótico y/o lingüístico.
RAClONAUDAD y DISCURSO MÍTICO
textos citados directamente del francés ha sido hecha por el autor para esta investigación.
20
DE lOGOS A tl!VTHOS. CRÓNICA DE UNA lNVOI.UCIÓN
ner el rigor del discurso tllosófico sin abandonarse a los datos empíricos o
a las descripciones que ofrecen la historia y la antropología?
La respuesta, en este ensayo, apuesta a tres estrategias. La prime-
ra, analizar un pequeño repertorio de las posibilidades de proyección del
discurso mítico como problema filosófico. La segunda, abordar tópicos
puntuales donde coinciden el pensamiento mítico y discusiones puntua-
les de la filosofía europea durante el siglo XX, en particular las que con-
ciernen a la crítica al logocentrismo y a la postulación del plano de
inmanencia como condición del pensamiento. La última, mostrar que la
articulación metodológica de las perspectivas filosóficas de Foucault,
Deleuze, Lyotard y Derrida se torna plausible frente a un 'objeto' de in-
vestigación, en este caso, la descripción arqueológica de las formaciones
de saber/poder generadas a partir de la conquista de América.
4 Todo esto puede parecer irrelevante, pero resulta sintomático que las discontinuidades y
las contradicciones entre el ser del hombre y el ser del lenguaje constituyan, más que un
problema, una "enfermedad" de la cultura occidentalllamac\a nihilismo. A propósito, este
1
RACIONALIDAD Y DISCURSO MíTICO
es el diagnóstico de Foucault: "Lo único que nosotros sabemos por el momento con toda
cerLeza, es que jamás en la cultura occidental han podido coexistir y articularse uno en
otro el ser de! hombre y el ser del lenguaje". Foucault, Las palabras y las cosas, p.329.
Hoy se plantea una cura definitiva a través del diálogo universal, multicultural, respalda-
do por la cobertura global de la informática que haría posible una traducción radical de
todas las tradiciones a un lenguaje común.
5 Sin embargo, la invención griega de la mitología descubre, en el momento mismo de su
exclusión como discurso con pretensiones de verdad, una vasta configuración de formas
de expresión, tipos de relato y heterogeneidad de géneros. Ver: Detienne, La invención de
la mitologia, p. 108.
22
DE LOGOS A Ml'rHOS. CRÓNICA DE UNA INVOl.UClÓN
pero fuera de la noción de semejanza desarrollada en Las palabrasy las cosas, no parece
interesado en una discusión semiótica o gramatológica. Sin embargo, anota: "La materia-
lidad de los signos, en efecto, no es del todo indiferente a la gramátíca o incluso a la
lógica. Las coordenadas y el estatuto material del enunciado forma parte de sus caracteres
intrínsecos. Porque, en cuanto se le presta un poco de atención, las cosas se embrollan y
los problemas se multiplican". Foucault, La arqueologia del sabe!; p. 168.
DE {,oaos A tl/l'THOS. CRÓNICA DE UNA INVOLUCiÓN
7 Hay un nivel de lechlra del mito en que en lugar de lo fantástico, hiperbólico, inasible,
aparece únicamente lo ordinario. Aclarar las formas sociales, los órdenes discursivos, la
economía simbólica dentro de la cual se percibe y se proyecta este mundo ordinario en el
pensamiento mítico, es hoy una de las líneas más interesan les de investigación.
8 A su manera Lezama supo traducir esa anamnesis de 10 'nuestro' en una nueva concurren-
cia poética de lo real y lo imaginario. En la frase de Martí -"Pongo toda mi buena voluntad
para agrandar esos temas, para poetizar estos parásitos desnudos, para infernizar estas
implacables mansedumbres"- descubre que estos fragmentos de una lotalidad que se nos
escapa son irreductibles a lo cultural, y que el pensamiento sobre "todos los signos que
corren a su totalidad", sin lograrlo, es un ritual en el que "tocar y reverenciar" es tan impor-
tante como "descifrar y habitar". Lezama, "Tratado en la Habana", en Obras completas,
tomo 2, p. 580.
9 Aunque nunca explícito, ese proyecto atraviesa el pensamiento latinoamericano de Oswald
2. LA CRITICA AL LOGOCENTRISMO
----- --------------
Arguedas a Gruzinski, de Lezama Urna a Lyotard, de Todorov a una nueva generación de
filósofos e investigadores que han decidido estudiar 10 latinoamericano como problema.
10 Husserl, "La crise de l'humanité européenne et la philosophie" (1935), en La crise des
philosophie dans la crise de l'humanité européenne". Hay traducción al español en: Husserl,
LafllosQ/fa como ciencia estricta.
12 Derrida, Le prob¡¿me de la genese dans la philosophie de Husserl, p. 250.
26
DE LaGOS A MVTHOS. CHÓNICA DE UNA INVOLUCIÓN
l3Ibid., p. 252.
l'l Para conquistar su plenitud, para realizarse, argumenta Derrida, "lo vivido, lo pura-
mente temporal ego lógico, ha debido perderse y reencontrarse en el discurso histórico.
Pero no por la reducción de la síntesis genética que parece emanar de él, al contenido
histórico de su evolución, sino porque, en ningún momento, la dialéctica originaria del
sentido y del sustrato antepredicativo ha podido ser interrumpida o superada", Derrida,
Le problCme de la genese dans la philosophie de Husserl, p. 27.
2
R¡\ClONALlDAD Y DISCURSO MíTICO
18 En una primera lectura de Las palabrasy las cosas, uno estaría lentado a reconocer el
28
DE LOGOS t\ MVTHOS. CRÓNICA DE UNA INVOLUCIÓN
síntesis a priori? ¿Cómo es que todo puede empezar por una complica-
ción?",'O podemos plegar la de Foucault: GEs que un sujeto de tipo
fenomenológico, transhistórico, es capaz de dar cuenta de la historicidad
de la razón?" Pero mientras Derrida obsede los límites de toda argumen-
tación para contaminar los términos de la oposición hasta hacerlos
indiscernible s -de manera que los bordes se propagan en el ejercicio
disemina torio de la escritura y ya no sabemos lo que corresponde a lo
trascendental y a lo mundano, a lo eidética y a lo fenoménico, a lo origi-
nario y a lo derivado, a lo puro y a lo impuro-,22 Foucault hace uso de una
extraña sobriedad, que proviene de Kant pero cuyo destino ya es
nietzscheano, para plantear la escisión como una fractura entre la histo-
ria del sujeto y la historia de la razón; de manera que la primera no se
proyecta teleológicamente en la segunda, ni ésta se fundamenta en el
acto fundador de un sujeto racionalista, sin que ello implique una renun-
cia a describir las formas históricas de la racionalidad. Todo lo contrario
-de ahí la historia de la locura, de la sexualidad, de las disciplinas, del
cuerpo medicalizado, de la prisión ...
Nuestra intuición es que la descripción de las formaciones de sa-
ber en América a partir de la Conquista debe partir de esos dos criterios:
historicidad y multiplicidad. Pero, si se quiere, en una perspectiva feno-
menológica, para vislumbrar la constitución de la esfera trascendental
en la génesis originaria de sentido dado por las culturas americanas a
su propio universo, a eso que llamamos el mundo de lo vivido.
En ese nuevo escenario la pregunta por el telos que recorre la his-
toria, normalmente, se responde desde la interioridad greco-cristiana que
aparece indefectiblemente en nuestros manuales escolares como el gran
protagonista de la saga de la razón. Pero, paradójicamente, sucede que
estas culturas se acercan a la fuente dellogos justo cuando hace crisis la
idea teleológica trascendental. Lo que es peor, la amnesia de telos que
29
RACIONALIDAD Y D!SCURSO MíTICO
30
DE LOGOS A illl'TNOS. CRÓNICA DE UNA INVOLUCIÓN
ciones por las cuales las racionalidades se engendran las unas a las otras,
se oponen las unas a las otras, se apropian las unas a las otras", sin
asignar un momento en el cual la razón hubiera perdido su proyecto fun-
damental, o en el cual pudiéramos señalar el paso de la racionalidad a la
irracionalidad. 23 En lugar de renovar la pretensión fenomenológica de
restaurar el proyecto de la razón, nuestro problema es la relación entre
sociedad, historia y episteme, o en otros términos, cuáles son las condi-
ciones en que el sujeto se hace objeto de saber.'" El asunto de las 'verda-
deras' condiciones de posibilidad del enunciado se asume, entonces, desde
una posición radicalmente perspectivística: "¿A qué precio el sujeto puede
decir la verdad sobre sí mismo"," teniendo en cuenta las relaciones de
fuerza, la heterogeneidad de formas sociales y la asimetría de los desarro-
llos históricos que caracterizan nuestras sociedades a partir del siglo XVI?
Es en este entramado que adquiere su verdadera dimensión la
pregunta por la racionalidad propia del mito, en tanto que discurso pri-
vilegiado de las sociedades prehispánicas sobre sí mismas.
3. El PlANO DE INMANENCIA
1
RAClON1\LlDAD y DISCURSO MíTICO
32
DE LOCOS t\ iI1J"tliOS. CRÓNICA DE UNA INVOLUCiÓN
'26 En ese sentido el estructuralismo sirve para poner en evidencia un impasse -el huma-
nismo marxista y fenomenológico dominante en los años cincuenta- que no podía ser
resuelto en su propio lenguaje.
27 En realidad no hay una escuela que pudiera asimilarse en estricto sentido a esta ten-
dencia. Sin embargo, las investigaciones de Mircea Eliade y Gilbert Durand, que marcan
una pauta en cuanto a la interpretación sistemática de las tradiciones míticas, recogen, a
su manera, los principios metodológicos de la fenomenología.
2B En principio, Deleuze no concibe el estructuralismo como una filosofía. Sólo que, si-
29 Para tener una idea más precisa de lo que se nombra aquí como investigación, me permito
gen de sinsentido: "nosotros no sabemos todavía, dice Deleuze, en qué consiste este ele-
mento simbólico. Pero podemos decir, por lo menos, que la estructura correspondiente a
este elemento no tiene ninguna relación con ninguna forma sensible, ni con alguna figura
de la imaginación, ni con una esencia inteligible. No tiene que ver tampoco con una forma
(Gestalt) [... ] la estructura se define, al contrario, por la naturaleza de ciertos elementos
atómicos que dan cuenta, a la vez, de la formación del todo y de la variación de sus
partes". Deleuze, '1\ quoi reconnalt-on le structuralisme?", pp. 297 ss.
31 Derrida, <Khóra>, pp. 20 ss.
34
DE LOOOS A JJl'1'1I0S. CHÓNICA DE UNA INVOLUCIÓN
mítico, anacrónico, que señala la anacronía del ser, más aún, "anacroniza"
el ser. 32
Desde luego, no es difícil relacionar este espacio con las instancias
cosmogónicas en las que están enraizados muchos de los mitos de origen
que hemos previsto en nuestro archivo." Por un lado, la khóra, a pesar de
su presentación enigmática, tiene una función ontogenética muy clara,
similar a la de la madre, el vacío, la noche o la oscuridad en las historias
amerindias del origen. Por otro, la khóra tiene un funcionamiento que
permite conectar los postulados estructuralistas a la dinámica con que el
mito, sea en los grandes panteones mesoamericanos o en los relatos de
las pequeñas comunidades, distribuye los seres del mundo." Haciendo
caso omiso de los mitologemas específicos de cada tradición, se puede
hablar de un topos originario al que aluden tanto la filosofía platónica
como las cosmogonías americanas. Con el prurito de su asepsia figurati-
va, la filosofía ha logrado mantener esta referencia en su más pura abs-
tracción. Por el contrario, en la lectura de Derrida, Mora quiere decir, al
mismo tiempo: "lugar ocupado por alguien, país, lugar habitado, sitio
marcado, puesto, posición asignada, territorio o región"." En el caso de
los mitos americanos, es evidente que el discurso sobre khóra ha sido
poblado por toda suerte de cosmogonías y relatos de creación, remarcando
su función de "lugar investido, por oposición al espacio abstracto de los
geómetras, y a la res extensa de los filósofos".36
khóra, más que un atributo, funciona como una suerte de receptáculo que parece recibir
todas las determinaciones sin poseer ninguna como propia. Esta es la lectura que Derrida
hace de Platón: "Los skhemata son las figuras reconadas e impresas en la Khóra, las
formas que la informan. Estas formas vienen a ella continuamente sin pertenecerle". y
agrega: "se trata de un lugar de inscripción de todo lo que en el mundo es marcado" y que,
en su indecibilidad, puede generar todo tipo de discursos. Derrida, <Khóra> , p. 27.
~5 De hecho, dice, "I\:hóra siempre estará ya ocupada, investida, incluso como lugar gene-
ral, y es en esa condición que ella se distingue de todo lo que toma lugar en ella". Derrida,
<Khóra>, p. 58.
36lbid.
RACIONALIDAD Y DISCURSO MíTlCO
36
DE LOGOS A Ml'THOS. CRÓNICA DE UNA INVOLUCIÓN
fundo que cualquier mundo interior: es la inmanencia, 'la intimidad en tanto que afuera, el
exterior convertido en intrusión que sofoca y en la inversión de 10 uno y lo otro"', La cita es
de Maurice Blanchot (Eentretien ilJ!int), en: De[euze y Guattari, ¿Qué es /aji/osQ/ia?, p. 62.
RACIONALIDAD Y DISCURSO MíTICO
38
DE LaGOS A MYTHOS. CRÓNICA DE UNA INVOLUCIÓN
que la han incorporado sistemáticamente a sus análisis, en ningún caso se trata de una
metáfora, sino de "un sistema global de deseo y destino que organiza las producciones de
producción, las producciones de registro y las producciones de consumo". Ver: Deleuze y
Guattari, El Antiedipo, pp. 147 ss.
!l.MIONALlDAO y OISCURSO MÍTICO
45 En estas figuras reconocemos los trazos del sabio y el legislador, propios del filósofo,
pero sobresale el consejero, el orador, el memorioso y, especialmente, el cnamán.
40
DE LOGOS A All'f'HOS. CHÓNICA DE UNA INVOLUCIÓN
41
RACIONALIDAD Y DISCURSO MrnCO
42
DE ¡,OOOS A MYTIiOS. CRÓNICA DE UNI\ INVOLUCIÓN
50 ¡bid., p. 43.
51 Derrida, de la gramatologia, p. 41.
43
RACIONALIDAD V DISCURSO MíTICO
44
lJE LOGOS A ilJYTHOS. CRÓNICA DE, UNA INVOLUCIÓN
47
RACIONALiDAD Y DISCURSO MíTICO
tracto sino como figura y como acontecimiento, esto es, como expresión
del ser en devenir y como síntesis heterogénea de las diversas sustan-
cias expresivas y planos de expresión que comporta el discurso mítico.
En la búsqueda de un método que pudiera resolver las particula-
res formas de construcción de los conceptos en relación con regímenes
de signos y máquinas sociales específicas de la América posthispana,
hemos sugerido la opción de experimentar en esa construcción estable-
ciendo la conquista como condición de posibilidad de repetición de los
enunciados en tanto que formaciones de saber. Al mismo tiempo, al
contextualizar la hipótesis de Derrida -según la cual hay una escritura-
grammé anterior a la expresión hablada.:foné de las percepciones, las
ideas, los sentimientos-, hemos tratado de mostrar la pertinencia de la
gramatología a la hora de describir enunciados provenientes de las co-
munidades amerindias, donde el trazo, la figura, el gesto o la proxemia
son tanto o más importantes que la palabra hablada.
En esa misma dirección, Lyotard llama la atención sobre dos ras-
gos de las sociedades premodernas: (i) la presencia anterior de lo figural"
en la producción significante, y (ii) la anterioridad del género narrativo
respecto de los otros, como un espacio discursivo que incluye a todos
los demás. Al asumir esa doble composición, figural y narrativa, el mito
puede ser definido como una suerte de lagos radicalmente conjuntivo (a
y b y... ) en contraposición al lagos disyuntivo (a o b) de la ciencia y la
filosofia. Hablando de los juegos de lenguaje en relación con la tradi-
ción mítica de los indígenas de América, Lyotard orienta en este sentido
su propia deconstrucción del logocentrismo: "Es evidente: ellos juegan
un cierto juego de lenguaje que es común a numerosos pueblos, que es
el juego narrativo. Es un gran juego, con muchas cosas dentro, pero
también es un tipo definido de juego de lenguaje"."
confrontar los juegos de lenguaje con la ontología es, finalmente, rehacer toda la operación
hegeliana: "La operación consiste en tomar cada uno de estos juegos sólo como figuras del
espíritu, y mostrar que cada una de estas figuras, o cada una de esas formaciones del
espíritu no cesa de poner la cuestión de lo real. Para enseguida poderlos jerarquizar mos-
trando que el uno domina al otro porque lo supera o lo releva [... ] se ve claramenle cómo
48
DE LOCOS A 1IJJ'THOS. CRÓNICA DE UNA INVOLUCIÓN
interior ele un campo de inmanencia, una fuerza, un elemento ontológico, que permita
salir tanto de la dialéctica como de la esterilidad de la epistemología estructural. constru-
yendo una relación con lo real que sea absolutamente afirmativa? Lógica del sentido y
Djferencfay repetición ponen fin a las dos tradiciones que sustentan el estructllrallsmo:
por una parte una masaría trascendental de tradición fenomenológica, ele otra, la lógica
empirista que a partir de Hume considera la percepción como modo exclusivo de conoci-
miento y el <nombre común> como única elefinición del concepto. Pero todo eso no es
sufkiente todavía. ¿Cuál es ellllgar por donde una fuerza simbólica, creativa, intersubjetiva,
actuante, atraviesa a la vez lo real y lo imaginario? ¿Dónde se encuentra aquello que a
partir de lo simbólico reactiva las topologías espaciales y las virtualiza? Es en esta pers-
pectiva que Guattari propone el concepto de <máquina deseante>. Ella inviste las cade-
nas del significante y de la causalidad y las hace explotar, liberando las potencialidades
latentes". Negri, "Gilles-Félix", pp. 78-79.
RACIONALIDAD Y DISCURSO M[TlCO
BIBLIOGRAFíA
50
DE LOGOS A MI'THOS. CRÓNICA DE UNA INVOLUCIÓN
51
2
DEL PLURALISMO
METODOLÓGICO
A LA CONCEPCiÓN HOLlSTA
DEL SIGNIFICADO
CAPíTULO 2
CONOCIMIENTO, DEMARCACiÓN
Y ELECCiÓN DE TEORíAS
I ef. Mary Hesse, "The Cognitive Claim of Metaphor", en J. O. Van Nappen (ed.), Metaphor
and Religion, Bruselas, 1984; Mary Hesse y M. A. Arbib, The Constructfon Q/ Realit)',
Cambridge, Cambridge University Press, 1987.
55
RAClONALlDAD y DISCURSO ¡\'líTICO
2 Desarrollé una idea semejante y con una argumentación parecida, aunque coo pretensiones
56
CONOCIMIENTO, lJEMARCAC1ÓN y EI.ECCIÓN DE TEORÍAS
3cf. Karl Popper, Cor!leturasy reJutaciones. El desalTollo del conocimiento cientffico, Madrid,
Paidós, 1983.
58
CONOCIMIENTO, DEMARCACiÓN Y ELECCiÓN DE TEORíAS
------"--
4Karl Popper, La lógica de la investigación ctentifica, Madrid, Tecnos, 1982. Los subrayados
son del autor.
59
RACIONALIDAD Y DISCURSO Minco
Un sistema debe ser considerado científico si hace afirmaciones que puedan en-
trar en conflicto con observaciones; y la manera de testar un sistema es, en efec-
to, tratando de crear tales conf1ictos, es decir. tratando de refutarlo. Así, la
testabilidad es [o mismo que la refutabilidad y puede ser tomada igualmente, por
lo tanto, como criterio de demarcación. 8
60
CONOCIMIENTO, DEMAHCACIÓN y ELECCIÓN DE TEOHíAS'0}/
Habrá teorías bien testables, otras apenas testables y otras no testables. Estas
últimas carecen de todo interés para los científicos empíricos. Se las puede llamar
metafísicas. 9
La característica distintiva de los enunciados científicos reside en que son suscep-
tibles de revisión (es decir, en el hecho de que puedan ser sometidos a crítica y
reemplazados por otros mejores). 10
'l/bid., p. 313.
10 Popper, LIC, p. 48.
1
RAClONALlDAD y DISCURSO MíTICO
12 Por ejemplo Kordig, The fustfJi'cation q/Scientjfic Change, Dordrecht, Reidel. 1975.
62
CONOCIMIENTO, DEMARCACiÓN Y ELECCIÓN DE TEORíAS¡iS":<
1.3 Para Camap ("The Methodological Character ofTheoretlcal Concepts", en Feigl y Scriven
distinción no hay manera de afirmar que las teorías hablen acerca del
mundo, pues éstas resultarían siendo sistemas de enunciados teóricos
emitidos sobre otros enunciados teóricos. Popper, sin embargo, criticó la
distinción asestando un golpe a la epistemología tradicional. El argu·
mento de Popper es que los términos observacionales no son otra cosa
que "disposicionales".15 Un reciente crítico lo expone claramente:
15 Los términos disposicionales son aquellos que expresan tendencias. Por ejemplo, "soluble
en agua" o "combustible".
16 W. H. Newton-Smith, La racionalidad de la ciencía, Barcelona, Paidós, 1981.
originalmente como: Human Underestanding, vol, 1: The Collective Use and Evolution qf
Concepts, Princeton University Press, 1972.
19 Imre Lakatos, The Methodology qf Scientific Research programs, Cambridge University
Press, ed. por J. Worrall y G. Currie (1978), Histon'a de la cienday sus reconstrucciones
racionales, Madrid·, Teenos, 1982.
20 H. Feigl, "The OrthodoxView ofTheories" En: Radnery Winokur (eds.) ,Minnesota Studies
64
CONOCIMIENTO, DEMARCACIÓN Y ELECCIÓN DE TEOldAS
66
CONOCIMIENTO, DEMARCACIÓN Y ELECCiÓN DE TEORÍAS,>\-'}"
27 Ibid., p. 245.
Hume, lnqwiy into Human Nature, seco n.
21:1
29 Ibid., libro 1, iii.
68
CONOCIMIENTO, DEMAHCACIÓN y ELECCIÓN DE TEORiAS
70
CAPíTULO 3
MITO y EVIDENCIA
WllLlAM DUICA
Universidad Nacional de Colombia
Universidad del Rosario
1. CREENCIA y EVIDENCIA
---- - - - --------
I Véase Sl1san Haack, Evidencc and lnquire: Towards a Reconstruction [n Epistem%gy,
1993.
72
MITO Y EVIDENCIA:~+0:
2 La comunidad cuiba vive en los Llanos Orientales colombianos. Sobre este ejemplo de la
astronomía cuiba véase Francisco Ortiz, "Etnoastronomía de los grupos arawak de los
¡¡anos (Colombia)", 1987, pp. 101-105.
74
MITO Y EVIDENCIA::f%¿
4 Willard v O. Quine, "Dos dogmas del empirismo", en Desde un punto de vista Lógico, pp.
79, 81. Las cursivas son mías.
76
MITO Y EVIDENCIA",'_--:\!'
Pero no pasemos a evaluar esta salida sin hacer notar que la tesis
del holismo señala algo interesante para el proyecto de interpretación
epistémica del mito. Se trata del hecho de que, aunque no podamos (aún)
decir en qué sentido las creencias míticas pueden estar respaldadas por
evidencia, sí podemos decir, como mínimo, que no estamos autorizados
para afirmar que no lo están en absoluto. Esto es, de la misma manera
como, desde la perspectiva de Quine, es un error tratar de contrastar las
hipótesis científicas una a una con la experiencia para justificarlas, sería
un error también considerar a las creencias míticas aisladamente y llegar
a la conclusión de que al contrastarlas con la experiencia se ve que no son
justificables. Así, por ejemplo, antes de declarar que "La gente cuiba cuando
muere sube por el camino de las sombras y se convierte en estrella" es
una proposición sin sentido, tendríamos que ver cómo se conjuga con
otras creencias, haciendo parte de una red de creencias en el contexto de
la cual adquiriere un significado. Es decir, en tanto que el proyecto
epistemológico de Quine pasa por una concepción holista del significado,
parece que la epistemología contemporánea está introduciendo un primer
elemento de aproximación a la re interpretación del mito. Una primera
condición para tal reinterpretación es que al mito (como a la ciencia) hay
que considerarlo como una red de creencias que constituye una totalidad
y que no podemos desde una concepción atomista del significado decir
sin más, que no tiene sentido. Podríamos entonces, parafraseando a Quine,
decir que seguramente en ese contexto la unidad de significación empíri-
ca sea el todo del discurso mítico.
77
RACIONALIDAD V DISCURSO MfTlCO
b /bid., p. 109.
, ¡bid.. p. too.
78
MITO Y EVIDENCIA\\w'i:
Las sentencias de observación son aquellas que, en nuestro aprendizaje del len-
guaje, están máxima mente condicionadas por estimulación sensorial concurren-
te más bien que por información colateral almacenada. [".] Una sentencia de
observación es aquella sobre la que todos los hablantes de una lengua dan el
mismo veredicto cuando se da la misma estimulación concurrente. Para exponer
el asunto negativamente, una sentencia de observación es la que no es sensible a
diferencias de experiencia pasada dentro de la comunidad hablante. 10
g Sobre estas tesis, la estrecha relación que guardan y la problemática tensión que generan
12 ¡bid., p. 118.
80
está directamente determinada por las circunstancias en que es proferi-
da la oración; pero no todas las oraciones de obsen'ación tienen el mis-
mo grado de observabilidad. Las oraciones de observación están
circunscritas a los particulares desarrollos de las comunidades. Como es
ya bien sabido a partir del trabajo de Kuhn, las teorías científicas -por
ejemplo- determinan en gran medida el tipo de fenómeno que parece
relevante como objeto de estudio y, en esa medida, las oraciones de
observación que se refieren a tales objetos no pueden ocultar su "perte-
nencia" a un particular desarrollo teórico. Hanson habría llevado esta
idea al extremo de afirmar que la percepción misma no está libre de
cierta carga teórica. Quine se refiere a las ideas de Hanson en los si-
guientes términos:
13 ¡bid., p. 116. Las palabras citadas por Quine son de Hanson en "Observation and
Interpretation", 1966.
14 lb/d., p. 116.
8
RACIONALIDAD Y DiSCURSO MíTICO
82
MITO Y EVIDENCIA0\&0:
nas, aunque sí lo fuera para el hombre dedicado a las labores del hogar, la
contadora pública y todos los demás. Finalmente, (3), o una traducción de
ella, es una oración en la que el significado estímulo parece coincidir exac-
tamente con el significado de la oración sin que la información colateral
la afecte en un grado relevante. En esa medida todos los miembros del
grupo asentirían a ella o a traducciones de ella. Así, (3) goza de un mayor
grado de observabilidad que (1) y (2), en la medida en que parece abarcar
toda la amplitud de la comunidad considerada. Pero, de todas maneras,
todas son oraciones de observación pues comparten dos requisitos que
las caracterizan como tales, a saber, intersubjetividad y correspondencia
con la estimulación.
Sin embargo, 10 que nos interesaba aquí era mostrar de qué mane-
ra la noción de "grados de observabilidad" puede dar cuenta de la aparen-
te inconsistencia entre la noción de significado estímulo y las tesis del
holismo y la indeterminación. En "La naturalización de la epistemología"
de 1969, el planteamiento de Quine se limita a afirmar que la tesis de la
indeterminación no debería persuadirnos de abandonar la teoría
verificacionista del significado. 15 Lo que ocurre es que, de una parte, las
oraciones de observación ponen de manifiesto el punto de partida de nues-
tras teorías, la magra entrada de estímulos sensoriales; pero por otra par-
te, debemos aceptar que las teorías trascienden cualquier evidencia
disponible. 16 Este tratamiento había dejado abierta la cuestión acerca de
si (en la medida en que las teorías trascienden la evidencia disponible) las
oraciones observacionales están libres o cargadas de teoría.
Con el análisis del grado de observabilidad de las oraciones de
observación, Quin e había dado un paso importante. Sin embargo, en
Pursuit qfTruth (1992) Quine retoma el tema de ver en qué medida el
hecho de que las oraciones de observación estén libres o cargadas de
teoría afecta el proyecto de situar en ellas lo que cuenta como evidencia
para un sistema de creencias. Al resolverse por una concepción que con-
sidera las oraciones de observación como teniendo "dos caras", Quine
da un paso más. De las oraciones observacionales se puede hacer, o bien
una consideración analítica que se centra en los términos que las com-
15 lbld, , p, 107,
16 ¡bid., p, 110,
RACIONALIDAD Y DISCURSO MíTICO
84
A'IITO y EVIDENCIA>0/"
nes para saber cosas acerca de sus teorías, pueden establecer si sus con-
cepciones acerca de la luz están inseparablemente asociadas a la noción
de "rayo" o "destello" u "onda" o "corpúsculo"; o si esa noción de luz es
compatible con la noción de "luz del día", "luz de luna" o "luz de una
lampara", etc. y esta confrontación resulta epistémicamente más signifi-
cativa. Pero las oraciones de observación consideradas analíticamente
se han alejado de su más crudo significado estfmulo y han entrado en la
conversación como indefectiblemente cargadas de teoría. En este esta-
do, tanto los acuerdos como los desacuerdos que ellos establecen, a la
vez que son más significativos epistémicamente hablando, están más
cargados de la proyección de sus respectivas hipótesis analíticas y teo-
rías, de manera que cada uno juzga desde su teoría la posible compati-
bilidad o incompatibilidad, y en esa medida el propósito de saber si las
teorías son compatibles o incompatibles queda, en un importante res-
pecto, insatisfecho.
El resultado de esta historia es una encrucijada que consiste en-
tonces en que, en la epistemología de QUine, las oraciones de observa-
ción entre más ancladas están a la experiencia sensible (es decir, en
cuanto son consideradas holofrásticamente y máximamente determina-
das por el significado estímulo), menos relevancia epistémica tienen; y
entre más están cargadas de teoría y más se aleja su significado de la
mera experiencia sensible dada en el significado estímulo (es decir, en
cuanto se les considera analíticamente), son más relevantes epistémica-
mente hablando pero, también, se encuentran más sujetas al predica-
mento de la indeterminación. Si este análisis es acertado, el asunto de
cuánto pueden aportar las oraciones de observación para establecer la
evidencia con que cuenta un sistema de creencias, encuentra en el trata-
miento de Quine una situación poco prometedora. Pues, cuando tales
oraciones pueden contar como evidencia, quedan atrapadas en el con-
texto teórico en el que se formulan, y así. observadores de distintos
contextos teóricos resultan ser -como dice Quine que diría Hanson-
ciegos a ellas; pero cuando se liberan de la carga teórica y se anclan a la
estimulación sensorial más bruta, dejan de contar como evidencia espe-
cífica en favor de alguna teoría en particular, disminuyendo notable-
mente su relevancia epistémica.
86
MITO Y EVIDENCIA;,"'2-};:
18 Michael Roor, "Davidson and Sodal Science" en Truth and lnterpretation. Perspectives
on the PhllosopJ¡y Q/Donald DavidsoTl, p. 287.
88
MITO Y EVIDENCIAG>.1'+i
rama dorada. Frazer trataba de explicar las conductas exóticas de las so-
ciedades "primitivas" atribuyéndoles creencias falsas. De acuerdo con
Radcliffe-Brown, esto sólo cambia un problema por otro. Si antes el
antropólogo tenía que explicar por qué estas sociedades tenían comporta-
mientos exóticos (por ejemplo danzar para provocar la lluvia), ahora ten-
dría que explicar por qué tienen creencias falsas. Radcliffe-Brown propone,
en cambio, concentrarse en un análisis funcional acerca del papel que
tales conductas y creencias cumplen para mantener las relaciones socia-
les que estructuran la sociedad. Así, en el caso de Merton, se trata de
una relación entre las creencias y sus causas no racionales, mientras
que en Radcliffe-Brown se trata de la relación entre las creencias y sus
efectos en las relaciones sociales.
Pero de acuerdo con el análisis de Root, tanto Merton como Rad-
cliffe-Brown se ven comprometidos con las dificultades que tiene este
enfoque causalista, en la medida en que tienen que acudir a una expli-
cación legaliforme de la relación entre las creencias y (según el caso)
sus causas o efectos no racionales. Merton y Radcliffe-Brown intentan
por distintos caminos explicar la racionalidad de las creencias y accio-
nes exóticas, pero ambos reconocen como insalvable el vacío que hay
entre nuestras creencias y las de los nativos de culturas extrañas. El
análisis de Root es acertado en tanto muestra en detalle que el valor
de la metodología de la interpretación radical para el antropólogo y el
científico social radica en que vuelve implausible la idea de un otro
"insalvablemente otro". Sin embargo, la sugerencia de un giro witt-
gensteiniano para resolver lo que él considera un punto débil en la
filosofia de Davidson (a saber, un enfoque que sobrevalora la aproxi-
mación intelectualista), introduce un matiz "espiritualista" que más
parece el resultado de una sobre interpretación de las creencias mági-
cas y las conductas rituales que el resultado de su análisis.
90
MiTO Y EVIDENCIA,;;:;;:;'"",
4. CREENCIAS y EVENTOS
91
Itt\ClONALlDAD Y DISCURSO MÍTICO
92
MITO Y EVIDENCIAé>;,0:<
puede ocurrir (como se vio más arriba) que esas experiencias no tienen la
relevancia epistémica que se requeriría para decidir sobre las similitudes
o divergencias entre los sistemas de creencias (esto es lo que en Quine
habíamos llamado subdeterminación empírica de las teorías), Al introdu-
cir la noción de evento podríamos crear las condiciones para hablar de
evidencia en un sentido que requiera la interpretación de la experiencia y
no la consideración de ésta como un dato bruto, Ello nos llevaría a la
consideración metodológica según la cual hay eventos que constituyen el
soporte evidencial de los sistemas de creencias míticas, conectándolas así
con el mundo, Esto, claro, aunque no por ello podamos declarar que el
sistema de creencias tiene status de conocimiento, Zeglen advierte:
21lbid.
22Sobre el coherentlsmo en Davidson véase Roger Gibson, "Me Dowell on Quine, Davidson
and Epistemology", en Ursula Zeglen (editora), op. cit., p. 127.
RAnONALlDAD y DISCURSO MfTICO
94
MlTO y EVIDENCIAj*'L",~
BIBLlOGRAFfA
96
3
LA HERMENÉUTICA
DEL PENSAMIENTO
,
MITICO
CAPíTULO 4
EL
CORAZÓN DEL PADRE.
MITO y RITO DEL JUEGO DE PELOTA
ENTRE LOS UITOTOS 1
1. INTROITO
I El mito del Uuiki fue publicado sin mayores comentarlos en Fernando Urbina, "Murui",
en Hugo Niño (ed.), Literatura de Colombia abon'gen, Bogotá, Colcultura, 1978, pp. 95-
110. Un breve artículo de mi autoría sobre el tema apareció en la Revista Qjo de Agua, N°
20, 1997, Bogotá.
2 Buena parte de los textos de mi autoría que se citan en el presente artículo vienen
siendo reeditados todos los años -con correcciones y complementos-, con destino a los
cursos de contexto "Mito, rito y arte rupestre amazónicos" y "Pensamiento indígena",
que dicto de forma permanente en la Universidad Nacional de Colombia. A partir de 2003
empezarán a aparecer en sistema electrónico; consultarfimandourbinaJangel@hotmail.com
RACIONALIDAD Y DISCURSO A'línco
Sobrino: tú me has traído coca y ambil (tabaco) y has llegado con palabras de
curación y con ellas has sanado a mi mujer. Yo no tengo cosas con qué pagarte,
pero yo sé que andas por ahí sufriendo, recogiendo historias de antigua en la
grabadora porque quieres estudiarlas, aprenderlas y hacer que otros también las
oigan. Yo sé que otros te las han mezquinado porque no es así como se hacía
antes. Había que traerle al Abuelo (sabedores) coca y ambO y sentarse mucho
3 La letra (jJ en witol'o equivale a una vocal alta, central o posterior no labializada. El
sonido en castellano se forma entre lel e li/. Se utiliza la forma witoto para designar el
idioma, y uitoto para hacer referencia a la nación o etnia.
~ Existieron muchos juegos de pelota en América antes de la llegada de los españoles.
Entre los mayas, según René Girard (Histon'a de las civilizaciones anáguas de América,
Madrid, Itsmo, 1976, p. 114.) la bola de hule se denomina klllR.. ¿Cómo explicar la simili-
lud fonéLica? La simple coincidencia no satisface. Se trabaja en estos paralelismos cultu-
rales. No es éste el único rasgo común bastante puntual enlre culturas amazónicas y
centroamericanas; el caso del hombre·avc·setpiente es otro (cfr. Fernando Urbina,Amazonia:
natllralezay cultura, nota 26, Bogotá, Banco de Occidente, 1986; "Mito, rito y petroglifo.
A propósito del arte rupestre en el río Caquetá", en la revista Rupestre, N° 3, Bogotá, 2000;
también en "Mitos, ritos y petroglifos en el río Caquetá", en Boletln, Museo del Oro. N° 30,
Bogotá, 1993).
s El párrafo que sigue no es una trascripción exacta de lo dicho por el Abuelo Félix en la
entrevista que sostuvo con Octavio García. Se trata de una reconstrucción un tanto imagi-
naria -guardando en esencia lo dicho por el Abuelo- en la que he procurado guardar
fidelidad a la manera que adopta este tipo de discurso entre los uitotos y muinanes.
100
EL CORAZÓN DEL PADRE. MlTO y RITO DEL JUEGO DE PELOTA F.NTItE LOS UITO'fOS
tiempo con él y dielarse 6 para tener el poder de aprender sin daño el Rqfite, 7 palabra
que se debe hacer obra para no quedar por ahí como aire (sin forma) haciendo
daño. Yo sé bien que las cosas van cambiando y ya nunca serán igual que en
antigua, como cuando vivía mi padre y mi abuelo y aún no habían llegado los
caucheros; en esa época los uitotas éramos tantos que parecíamos un hormiguero
y vivíamos de baile en baile,a haciendo todo trabajo, maloca grande, chagra grande,
cocal grande, tabacal grande, tapaje 9 grande, cazando con redes lo ... ahora todo es
pequeño y los jóvenes se avergüenzan de ser indígenas y no quieren aprender el
saber de los antiguos y desprecian las palabras (RCJlue) de la yuca, de la coca y del
tabaco, las palabras de la sal, palabras de abundancia, palabras de saber, palabras
de dejar camino abierto, palabras de enderezar rumbos, palabras de rechazar la
enfermedad y convertir el sufrimiento en cosas buenas, palabras de hacer amane-
cer ll que nos dio el Padre para vivir bien. Entonces, sobrino, como yo no tengo otra
cosa con qué pagarte te pagaré con palabras. Vaya contarte el Rqfllc del Uuiki'.
(, Las dietas rituales tienen el fin expreso de purificar y preparar al hombre para la recep-
ción de las palabrasJuertes; éstas requieren un continente apto para darles cabida. Si el
recipiente no está a punto se rompería, con el doble perjuicio de perjudicar -y hasta ani-
quilar- al recipiendario y dejar por ahí regadas unasJüerzas que terminarían haciéndole
daño al grupo al cual pertenece el iniciado e, incluso, ejerciendo su efecto negativo hasta
en naciones distantes y en los entornos naturales.
7 Palabra poderosa que viene elel hondón del tiempo.
mucha bulla, arreando a los animales salvajes hacia las redes donde quedaban
entrampados. Esta práctica se ha abandonado del todo. Las costumbres cinegéticas que
implicaban acciones comunitarias, para lograr mayor eficacia, fueron reemplazadas por
la acción individual, entre otras cosas por causa de la mayor efectividad de las armas
modernas (escopeta).
11 Palabras creadoras, fundantes.
12 Kuégajima esperaba heredar este ritual a sus hijos. El mito básico se lo contó a Octavio.
Esta grabación me fue entregada en Bogotá y la guardé como un tesoro, pero un día un
joven indígena que se alojaba en mi casa desde hacía mucho tiempo y que había venido a
01
RACIONALIDAD Y DISCURSO M[TICO
Bogotá a cursar estudios, sustrajo la cinta magnetofónica. No fue posible recuperarla; con
toda seguridad terminó sirviendo para sobregrabar alguna ranchera ya que los vallenatos
-los de baja calidad- no habían adquirido aún la arrasadora popularidad de que hoy
gozan. Desde entonces me propuse ir donde dicho Abuelo con el objetivo expreso de obte-
ner nuevamente un registro fonográfico de ese relato, en vernáculo, ya que sólo contaba
con la traducción hecha por Octavio, eso sí, con la asistencia expresa y puntual de su
sabio padre, don José García.
Sólo fue un lustro después, en 1979, cuando pude realizar el proyecto de ir al río Caraparaná
(Uyokue) , afluente del Putumayo. Lo hice en compañía de Eudocio Becerra (BigidYma),
Octavio y su esposa Rosa. Al llegar localizamos al anciano Kuégajima quien se hallaba
muy enfermo y casi abandonado en San Rafael. Lo llevamos con nosotros río arriba, a El
Encanto, asentamiento indígena organizado en torno de la maloca del Abuelo Belisario
Jichamón, uno de los sabedores que articularon la dispersa nación ultoto luego de la
debacle cauchera y de la guerra entre Colombia y Perú. El enfermo se hospedó en casa de
su hija Inés, esposa de Claudia, hijo de don Belisario. Allí comenzó su lenta recuperación.
Cuando ya estuvo más alentado le propusimos trabajar con nosotros en las tradiciones del
UuikT, pero fue muy explícito en decirnos que no se encontraba en la condición ritual apro-
piada para hacerlo pues la muerte de una de sus hijas era un capítulo aún no cerrado, al no
haber realizado la ceremonia de luto correspondiente. Nos dijo que si volvíamos al cabo de
un año, nos enseñaría todo cuanto quisiéramos preguntar, y agregó que en su circunstancia
actual tan sólo podía contarnos algunos aspectos laterales, pero no el mito central que en
otro tiempo le había dado a Octavio. Fue en estas condiciones que grabé unas cuantas horas
de tradiciones y canciones las cuales ayudan, de todas maneras, a entender parte de la
tradición depositada en este gran Rqfuema o Dueño del rqfue (poseedor y manejador de las
palabras buenas, las del buen consejo, las que corrigen, las que traen abundancia).
13 "El Rflfile es asunto (cosa) de baile": resulta la fórmula que con mayor frecuencia utilizan
los sabedores para explicitar el rico contenido de esta polisémica palabra. Pero el Rq/Ue es
también palabra, re/ato y, en cuanto tal, mito (palabra que habla de orígenes, o que retrotrae
lo originantey originario, los arquetipos). También por influjo de olros investigadores (Yépez,
Echeverri) traduzco con frecuencia la voz rqfile como palabra-obra. Se liga con el sentido de
otra expresión en castellano dada por los propios traductores uitotos, muy bella por cierto:
"Palabra que amanece", es decir que se hace realidad mediante el trabajo, mediante la ac-
ción, primero, de los demiurgos (la creación) y, después, de las gentes (las obras).
102
EL CORAZÓN DEL PADRE. MITO y RITO DEL JUEGO DE PELOTA ENTRE LOS UITOTOS
que con sólo decirla se hace obra, que con sólo pronunciarla interpola el
ser que nombra en la realidad. ¡No! Hay que 'hacerla' obra. El matiz que
tiene el uso de la palabra amanecer equivale a 'hacer que aparezca', o
simplemente 'aparecer'. Es muy bella la metáfora que allí se despliega: El
amanecer hace que las cosas se pertllen, aparezcan, se muestren en la
luz; la luz las saca de la indeterminación (caos original, sombrío) en que
sume toda oscuridad, toda potencialidad. Equivale así al verbo griego
= hacer bn'/iar, hacer aparecer; de ahí vienejénómeno = lo que
jizil10
aparece, lo que se muestra. Pero hay algo más que se agrega a todo esto.
La palabra fuerte que es el RqJúe tiene un poder tal que impele a quien la
sabe a ponerla en obra; en ese sentido es eficaz. claro está, su eficacia
plena sólo queda demostrada cuando se hace obra. UnR0"Íle será 'propio'
Rqfile, como dicen los sabedores, si se concreta.
Cuando 19üíruema -un dueño mítico de territorio- le pide cuen-
tas al Abuelo Guamáyúa'¡ acerca del Rqfile con que él gobierna (manda,
dirige, maneja) a su gente, el Sabedor le responde diciendo: "Ésta es mi
voz de mando", y coloca frente al poderoso cuidador la sagrada cauana
(zumo de frutas y almidón de yuca) y el irreprensible ambil (miel de
tabaco): el RqJúe concretado en obras, en cosas de poder (raaJ, en ali-
mentos, en sustancias que dan vida.
y fue de vida que comenzó a hablar el Abuelo.
104
EL CORAZÓN DEL PADRE. MITO y RITO DEL JUEGO DE PELOTA ENTHE LOS UITOTOS
Era la nada [naalno] , no había cosa alguna. Allí el Padre palpaba lo imaginario,
lo misterioso. No había nada. ¿Qué cosa habría? Naalnuema, el Padre, en estado
de trance, se concentró, buscando dentro de sí mismo.
¿Qué cosa habría? No había árboles. Rodeado de la nada, el Padre la controló con
ayuda de un hilo soflado y de su aliento. En todas partes reinaba el vacío. El
Padre examinaba el fondo de ese vacío, pero no había nada. Recitó la oración de
la nada, mas todo era vacío.
Ahora, el Padre buscaba aquello que es nuestra vida, el comienzo de nuestra
historia, pero sólo había un vacío. Intentaba palpar el fondo de la nada, atarlo
con la ayuda del hilo soflado, pero todo era vacío. En eSLado de trance obtuvo las
sustancias mágicas areba/k" e izeik¡; con las cuales sujetó el fondo de la nacla.
Tomó posesión de la nada, para luego sentarse en aquel plano, que es nuestra
tierra, e intentar extenderlo.
17 Konrad Theodor Preuss, Re!iglon lInd Mythologte del' Uitoto. Gottingen - Leipzig,
rqJite sean los demiurgos primordiales: la trilogía compuesta por la Madre Generadora
(Sembradora, Cosechadora, Alentadora), el Padre Primordial y el Hijo. Nombres que perso-
nifican principios abstractos: LO'que'genera, LO'que'purlfica (morigera), LO'que'hace visi-
RACIONALIDAD Y DISCURSO MíTICO
ble. En el iigaf y en el bakakllos personajes que más figuran son los héroes culturales,
seres más próximos al hombre, más concretos: tienen historias más pormenorizadas, más
llenas de detalles. El alejamiento propio de los primordiales es ~l requisito para ir convir-
tiéndose en principios abstractos; por este camino se hubiera podido llegar a su
despersonalización (fue lo que se dio en la cultura occidental). Los primordiales no tienen,
propiamente, historia: relato que dé cuenta pormenorizada de un origen; las divinidades
secundarias y/o los héroes culturales, sí. Si definimos el mito como historia que habla de
orígenes absolutos (= cuando un ser llega a ser por primera vez: arquetipo), los demiurgos
primordiales no pertenecerían al mito propiamente taL Pero es mítica la operación que
suminislra la metáfora cultural que permite pensarlos (visualizarlos) como madre, padre
e hijo: el orden familiar proyectado en el orden cósmico (con la inversión especular que he
propuesto en relación a padre-madre). Ver nota 22.
19 La palabra está compuesta por raa = cosa de poder; y.fue = boca; una traducción
inmediata es palabra; pero no cualquier palabra sino aquella plena de fuerza, creadora,
orientadora y correctora, la que puesta en boca de los dioses hace amanecer. Equivaldría al
sentido más arcaico guardado en la expresión griega mythopoiesis: de ll?J'thos = palabra,
y poieo = crear. Diógenes Laercio en su Vida dejilósQ/os ilustres pone en boca de Tales la
fórmula: "El ser más bello es el mundo porque es el poema [pOtema) de Dios".
20 La competencia de saberes -que en el fondo es competencia de poder- entre estas comu-
nidades aborígenes se asemeja a cierto uso muy moderno: el discurso positivo es el pro-
pio, el ajeno es el negativo.
21 Los ovillos de cuerda fabricada a partir de la Astrocaryum chambira BlllTet -palma
cumare-, son una realidad cotidiana en la cultura de los uitotos y muinanes; la cuerda la
confeccionan en diversos grosores y calidades de acuerdo a usos puntuales. El iigai; al
asimilarse a una cuerda, redunda la noción de ser un continuo que no ha de interrumpirse
sin grave riesgo. AsÍ, quien se presenta como narrador ritual de un tal relato ha de recitar-
106
EL CORAZÓN DEL PADRE. MITO y RITO DEL JUEGO DE PELOTA ENTRE LOS UlTOTOSlfuc«
les, pero se referirá a ellos de modo más general, de manera más sintética, no en la forma
detallada y prolija como se hace en el bakaki' o en el ilgai'.
107
n,\CrONALlDAD y DISCURSO MíTICO
de las cosas. Aparte de los textos que aquÍ consigno, algunos sabedores
dijeron: "El Creador cruzó dos delgadas espinas y las ató por el centro;
ese cruce, esa articulación, fue la base de lo creado". Otros lo vieron así:
"El Creador tomó entre sus dedos un hilo de araña [que es de lo más
sutil en el mundo natural, pero aún perceptible por la resistencia que
opone al tacto], lo amasó entre sus dedos, lo fue extendiendo y con eso
fraguó la primera tierra; después vendría todo lo demás". Otros más
describieron el origen de esta manera: "El Creador tomó entre sus dedos
un hilo de araña, pero no cualquiera: un hilo de araña soñado" ... Quie-
nes parece que terminaron dando con lo másfino fueron aquellos que
empezaron a especular acerca de cómo las cosas se formaron a partir de
vibraciones que brotaban del fondo oscuro acuático original, maternaL
eso que se hizo palabra, palabra con que fueron hechas las cosas: el hilo
de las palabras... palabras de historia, palabras de hacer amanecer, pa-
labras de origen. .. mitos. Y necesariamente se piensa cuando se filosofa
teniendo en cuenta las raíces de Occidente, en aquellos pensadores pre-
socráticos que comenzando con el agua (Tales), terminaron llegando a
lo indefinido (ápeiron: Anaximandro), o al número (Pitágoras), o al áto-
mo (Leucipo y Demócrito), o al ser del ente (Parménides). Kuégajima
pertenece a la escuela (tradición) que privilegia la palabra; así, el Crea-
dor busca, para formar la gente, aquellas palabras con las que el propio
Hacedor se creó a sí mismo. 24
Pero hay que decir mucho más en todo esto. Los uitotos y muinanes
barruntan en sus charlas de mambeadero que si la complejidad de la
realidad cotidiana ha brotado de ese elemento sutil, en cualquier factor de
la realidad se encuentra la clave para llegar a lo esencial y al todo. Desde
luego, no extremando las cosas, en la práctica hay factores más privile-
24 Otra bella aproximación a los orígenes absolutos se tiene en un mito okaina, etnia muy
cercana cultura! y lingüísticamente a los uitotos. El Abuelo Siake especula aSÍ: "En el
principio el Padre abrió los ojos. Sus ojos estaban vacíos y no vio nada". Después de
mucho parpadear terminó por percibir un puntito entre la nada, una basurita de nada. A
medida que parpadeaba y parpadeaba con sus ojos vacíos, ese puntito fue creciendo. Se
acercaba y se alejaba, se agrandaba y se achicaba esa basurita de nada ... hasta que ese
punto se metió entre su ojo y se convirtió en el iris. Pero a esto mismo, a esto que era casi
nada, lo empezó a extender y a darle consistencia, hasta que fue bien firme aquella cosa.
En e!la se sentó y comenzó a crear todas las cosas". Las crea buscando las palabras desde
su banco ele sabedor, desde su banco de contar historias. Un dios que es sólo vacío y que
comienza por inventar el ojo que le permitirá ver lo que va a nombrar. Ojo: asiento de la
realidad, el que hace posible fraguar realidad.
108
EL CORAZÓN DEL PADRE. MITO y RITO DEL lUEGO DE PELOTA ENTRE LOS UITOTOS
25 Son los que llegan a constituirse en los símbolos dominantes de una cultura, En el caso
de los uitotos y muinanes la tierra, el río, la luna, el sol, la ceiba, la anaconda, el jaguar,
el fuego, la yuca, la coca, el tabaco, la maloca, el canasto, la hamaca y, por sobre todo, el
hombre y en él el corazón y la palabra.
26 Ver como ejemplo los poemas de mi libro Las hQjas del pode!; Bogotá, Universidad
27 Esta alucinante necesidad humana -es su esencia- de idear otro mundo -el de las
representaciones simbólicas- para que aquel que sustenta adquiera plenitud de sentido.
23 El fotógrafo griego Demetri Efthivoulos puso en evidencia estas simetrías tomando el
reflejo de la selva en los caños que afluyen en los dos amazónicos. Ver: Demetri Efthivoulos,
The Sprits Q/Rairlforest, Nicosia, J. G. Cassoulides & hijos, 2000.
110
EL CORAZÓN DEL PADRE. MITO y RITO DEL JUEGO DE PELOTA ENTRE LOS UITOTOS0S'!i0
El Creador dijo:
-Ya di vida a mi prole. ,
Ahora pondré a uno de eUos, al mayor, en reemplazo mío.
Se llamará Hombre·de·yuca.
El Creador no aconsejaba.
Sólo contaba historias (bakaki).
No puso sobre aviso al primogénito,
por eso aún éste era débil,
no eran rectos sus senderos.
1
RACIONALIDAD Y DISCURSO MíTlCO
------- ----~
2q Esta enumeración conforma los nombres del Creador, o las palabras buenas a partir de
las cuales él mismo se creó. Estas expresiones equivalen, por otra parte, a titulos o cargos,
apenas enumerados y caracterizados brevemente, pero que implican hondos contenidos;
son a su vez como elementos seminales susceptibles de amplios desarrollos. Su desenvol-
vimiento en otros relatos dará lugar a la compleja red de la tradición, red siempre abierta
a incluir y constelar, a formar nuevos anudamientos desde los cuales ubicar, relacionar y
contraponer para entender cada elemento puntual del complejo entramado de la cultura.
El orden en que se dicen esos nombres, y la inclusión o exclusión de algunos, puede llegar
a conformar los títulos de los capítulos de la tradición oral (Rqfue) en la versión sustenta-
da por un determinado sabedor.
112
EL CORAZÓN DEL PADRE. MITO y RITO DEL JUEGO DE PELOTA ENTHE LOS UITOTOS~1:<v'
En su lugar. al desvanecerse,
se empezó a ver un algo verde.
Era la raíz de todas las cosas: el tabaco.
Creció la planta y habló de esta manera:
-¡Padre!, ¿viste que ya volví a nacer?
Ése soy yo.
Entonces, Corazón'que'habla,
al ver que el Hijo había resucitado
se despidió de todo diciendo las últimas palabras:
que él se iba
y que en su lugar el Hijo continuaría contando las historias.
Fue así como Hombre'de'yuca quedó con todos los poderes del Padre. 31
El anciano se fue a un lugar llamado Pozo·de·la·olla·de·barro
en el rio Caquetá.
Es de allí de donde procede la Gente·de·olla.
Se llevó una parte del tabaco dejando al Hijo la otra
para que con ella pudiera hablar con derechura.
De ahí viene que para hablar bien es necesario el tabaco.
Entonces, el Hijo repitió las palabras
que había pronunciado antes de ser castigado.
Estas mismas palabras quedaron con nosotros.
Vienen de antigua y no les quitamos ni agregamos nada.
Son las historias de la Gente·de·oUa.
Desde entonces se comenzó a fabricar la olla de barro
en que se cocina el tabaco,
se tuesta la coca y se preparan los alimentos.
31 En el relato del Abuelo Kuégajima ya ha desaparecido por completo de las fases iniciales
114
EL CORAZÓN DEL PADRE. MITO y RITO DEL JUEGO DE PELOT!\ ENTRE LOS UITOTOS/",(;{;)
Invocó al Padre:
-ipadre mío!, quiero que esta vez lo esté haciendo bien.
Espero que me des las buenas palabras,
el buen corazón,
para poder hacer bien las cosas.
:\2 "Porque soy bueno [impecable] puedo ser el receptáculo de esa tradición", 0, usan'do
otra fórmula uitota: "Porque mi vida ha sido tejida como un canasto de trama menuda que
no deja escapar nada". Ver irJira: nota 36,
33 Resumiendo: Hombrc'deyuca, el Hijo del Creador, tuvo una falla. Dador·de·vida aún no le
había entregado el Poder, Carecía de fuerza, Aún no habLa sufrido, El decir las Palabras sin
tener la capacidad suficiente hace que el suplantador muera. Luego el Padre resucita al Hijo
y éste ya en posesión plena del Poder desencadena el proceso creador, Dará origen a otro
hombre, una tercera generación, Este nuevo ser se llamará Hombrc'dejhuas, el antepasado
de los Nogoni', linaje al cual pertenecía Kuégajima, En 10 que sigue se vislumbra el origen del
ritual del Uuikl, esto es, la manera como se lleva a cabo la transmisión del poder,
34 La función de estos relámpagos es también la de bmrer = limpiar = purjficar, La fuerza
divina se vale de dicha kratQ[anía para acondicionar a quien va a ser el receptáculo de sus
poderosos clones, Ver al respecto F. Urbina, Los u/tatos, en particular, las notas 46 y 47
115
RACIONALIDAD Y DISCURSO MiTlCO
de otra suerte quedaría por ahí. incontrolada, haciendo daño. Las histonas mismas, es decir,
los mitos (los relatos), son contenedores, son [conos verbales, siempre y cuando sean narra-
dos en forma completa; en este sentido, es como si poseyeran una cierta materialidad. Una
histon'a es como un canasto donde se guarda una FUClza (= ¿un sentido?). De hecho, en la
ritualística de los uitotas y muinanes, no es bien visto narrar pedazos de mitos, pues es
como dejar cabos sueltos: aire en el aire. 'I\marrar bien una historia (mito)" equivale a
"narrarla completa"; esto impone también el ser dicha en el lugar y momento oportuno y por
quien tiene el derecho y el poder para hacerlo. La presencia de íconos permite cumplir la
prescripción fundamental de todo Rqfuc: hacer obra visible las palabras.
116
EL CORAZÓN DEL PADRE. MiTO y RiTO DEL JUEGO DE PELOTA ENTRE LOS UiTOTOS>8'"
117
RAC!ONALlDAD y DISCURSO MíTICO
118
EL CORAZÓN DEL PADRE. MITO y RITO DEL JUEGO DE PELOTA ENTRE LOS UITOTOS
Sobre esta sustancia mantienen las hormigas sus jardines (cultivos) de hongos. Los uitatos y
muinanes la utilizan para abrigar a los bebés aplicándola desmenuzada sobre el cuerpo pre-
viamente untado de látex. Se la denomina pafial de antigua. Se establecen analogías entre la
bola (uuiki) y un bebé a quien se ha de consentir, arrullar y abrigar. Las canciones propias del
baile son entendidas como un arrullo. Estos sentidos se explicitan en las cantos, ilJ!Ta.
RACIONALIDAD Y DISCURSO ¡\.¡ITlCO
Con las canciones propias del Baile del Uuikr y contemplando la bola recordamos
que ella es el corazón de Hombre'de'yuca que quedó en poder de Hombrc'de'frutas,
jefe de la Gente·de·olla.
Para nosotros esa bola viene siendo el tabaco. Por eso cuando repartimos clyera
{ambil)38 10 entregamos en forma de bolita y lo damos para que se graben las
. Alll1que el canto ha terminado, los párrafos que siguen son la descripción de los comen-
tarios del propio Abuelo, así que los hemos dejado en el mismo tipo de letra del canto
(nota del editor).
38 Pasta de tabaco mezclado con sal vegetal. El tabaco es considerado alimento junto con
la coca. Forma con ésta el par ritual por excelencia. Para la sal de monte se cuenta con un
extenso estudio: J. A. Echeverri, O. Román y S. Román. "La sal de monte: un ensayo de
'halofitogenografía' uitota", en: fman! Mundo, éstudios en la Amazonia colombiana, Bo-
gotá, Universidad Nacional de Colombia, Sede Leticia, 2001, pp. 397-479.
120
EL CORAZÓN DEI. PADI'E. MITO y RITO DEL lUEGO OE PEl.OTA ENTRE I.OS UITOlOS'!'","-
canciones, para que el canto sea bueno, para acertar en las adivinanzas, para
estar tranquilos y contentos y hacer bailar a los niilos.
E[ que es inteligente y quiera que su gente viva en paz, el que le gusta ver que los
demás se diviertan y el que busca el saber de tos antiguos, puede hacer este baile.
Es bueno lo que tú [Octavio] haces: andar averiguando este rafue porque todo lo
quieres saber bien aunque pases sufrimientos, aguantando el sueilo porque estás
interesado. Lo mismo me sucedía a m[ cuando era joven. Así como Hombre-de-
frutas sufrió para recuperar su sabiduría, así mismo han de padecer y sufrir los
que quieran aprender. El aprendizaje se hará en los bailes, pues en ellos los que
saben mostrarán sus conocimientos mediante adivinanzas. El camino de las pa-
labras buenas (rafue) es incómodo. No se transita fácilmente. Es necesario esfor-
zarse, hay que trasnochar, se debe suplicar e insistir.
Cuando Hombre·de·frutas cometió el crimen, el Padre le quitó su saber, se llevó su
inteligencia, lo despojó de las palabras buenas. Le ordenó preguntar, indagar, esfor-
zarse por aprender nuevamente y así poder enseñar a los demás.
Quien hace Baile del Uuiki' debe ser fuerte, tenerse firme como hombre. Cuando
yo llegué aquí la gente andaba triste. No me agradó esto. Para traer la alegría y el
bien comencé a hacer Baile del Uuikl. Así rue. Pero la envidia no falta. Me hicieron
muchas maldades para que abandonara mi propósito. A mis enemigos no les
gusta este baile. Resistí. Lo seguí haciendo pero mediante hechicería incendiaron
mi casa. En esa ocasión perdí mis cosas (ma). Perdí el uuikL Sin él ya no puedo
celebrar baile. Claro que puedo hacer otra bola. De querer elaborarlo nuevamente
he de comenzar con lamentaciones.
Nosotros, los que preferimos este baile, somos los verdaderos hijos de Hombre-
de-frutas. Por eso yo estoy vivo y si alguien quiere tenerme en cuenta, pues puede
venir a visitarme antes que yo muera, así como tú lo haces.
Hay gentes que alardean saber mucho. Sin embargo, no piensan en estas cosas
sino en hacer maldades a quienes van derecho, obligándolos muchas veces a
abandonar las tradiciones.
Antes que yo hubo muchas gentes. ¿Qué se hicieron? Wónde están? Alguien dejó
. todo el saber en las adivinanzas, pero ese saber se pierde día a día y son esas
palabras las que permiten que la gente renazca como nuestro Padre.
Sólo en tu corazón supiste que yo tengo ese saber. Nadie te dijo que yo poseo [o
que a ti tanto te interesa. Quien puso eso en tu corazón es alguien a quien no
podemos ver sino que sólo escuchamos dentro de nosotros: te lo dijeron la coca y
el tabaco. Son palabras de nuestro Padre. Es lo que a él le gusta. Entre más diga"
mas estas cosas, entre más enseñemos, Él estará más contento y nos dará más
poder para hablar y hablar. Ahora escucha esta canción:
Allá abajo,
cuando aún nosotros no habíamos aparecido,
surgió el mayor de los hijos de Hombre·de·yuca.
Es a él al que nosotros estamos mimando.
Ahora que ya nos hemos desarrollado
lo conmemoramos con esta clase baile.
Abajo está nuestro primer padre Hombre·de·yuca.
121
RACIONALIDAD Y DISCURSO M{TlCO
3. EL RITUAL
39 Se refiere a que estas palabras no se encuentran en el libro de la selva o del río, ámbitos no
humanizados que, en definitiva, aún se encuentran untados --contaminados- de caos. Se
refuerza que el sentido de esta tradición -la del UuikF- es eminentemente divina y humana;
no pertenece a la dimensión propia de la selva (árboles y bestias). Todo esto equivale a que
el Rafue del Uuiki: se sitúa en un mundo posterior al puramente original. En las renexiones
de los sabedores los primeros mundos, los no humanados, estaban sin endulzar, les faltaba
cocinarse, purificarse. El Rafue que el Abuelo Kuégajima sustenta es, según él propone, una
quintaesencia elaborada, plenamente endulzada, arreglada. Por otra parte, los indígenas
actuales al hablar de la selva y del río como libros, plantean que los factores propios de
dichas dimensiones silvestres operan como símbolos -palabras- que esconden un saber-
poder, el cual puede ser liberado y manejado desde la hermenéutica tradicional; pero es un
saber amargo y un poder muy peligroso, opuesto al propio de la cultura. Del saber-poder que
corresponde a esos ámbitos silvestres se valen los brujos para fraguar hechicerías.
40 Konrad Theodor Preuss llega a Colombia en 1913 y adelanta excavaciones en San Agustín.
Fue este arqueólogo y etnólogo alemán quien principalmente posibilitó que la cultura agus-
tiniana empezara a ser conocida en profundidad dentro del ámbito ilustrado de Occidente,
iniciándose de esta manera "la investigación arqueológica moderna no sólo en San Agustín,
sino también en Colombia". Ver: Héctor Llanos, Los chamanesjaguares de San Agustin.
Génesis de un pensamiento mitopoético, Bogotá, edición de autor, 1995, p. 21.
Luego de su permanencia en el Huila, Preuss se desplaza hacia el oriente transponiendo la
cordillera hasta dar con un grupo de indígenas uitotos, ubicado cerca de Florencia, entre
quienes permaneció, a partir de abril de 1914, adelantando una investigación etnográfica
por espacio de tres meses (este grupo fue uno de los tantos desplazados de su hábitat
tradicional-río Igaraparaná- a causa del régimen de terror instaurado por los caucheros
colombianos y peruanos. Se radicaron en la quebrada de La Niña María, afluente del río
Orteguaza, abajo de Florencia, capital del actual Departamento del Caquetá). Durante esa
estadía también tuvo la oportunidad de incluir una rápida visita a los koreguajes. Este
acucioso investigador tenía un especial interés en recoger mitologías de pueblos amazónicos
actuales para cosechar datos que permitieran asomarse a la intelección de los sentidos de
la estatuaria agustiniana. Cabe esta posibilidad toda vez que la tradición oral amazónica
122
EL CORAZÓN DEL PADRE, MITO y HITO DEL JUEGO DE PELOTA ENTRE LOS UITOTOSH:S::'
Esta fiesta se celebra cada dos años, en marzo o septiembre, en la época seca,
cuando hay abundancia de frutos; se puede prolongar por mucho tiempo, ya que
después de cada celebración, que dura un dLa y una noche, hay un descanso de
cuatro días durante el cual se cuentan historias en la noche. Se prepara gran
cantidad de chicha de los frutos del cananguche, se aprovisionan de carne y,
especialmente, de pescado, y todo se comparte con otras comunidades a cambio
de los frutos que éstas traen a la fiesta. Llegan con toda clase de frutos de plantas
y de árboles, así como raLces, por ejemplo, yuca, ñame, maní, y antes de comen-
zar a jugar a la pelota interrogan al dueño de la fiesta acerca de! origen del árbol
o de la planta del respectivo fruto; al mismo tiempo dos de eHos bailan separados,
cada uno con un hacha en la mano, entonando un canto llamado eeiki' y pidiendo
al dueño que explique este canto mediante una narración, Los cantos eeik( y las
narraciones son actividades que se realizan casi siempre en las horas de la noche
mientras que en el día se juega con una pelota de caucho. Se juega con una sola
pelota que, lanzada hacia arriba, debe ser atrapada al vuelo por todos, bajo las
exclamaciones de muchos. Los unos lanzan la pelota a otros que la reciben con la
rodilla, impulsándola de nuevo, de tal manera que la pelota permanece en el aire
el mayor tiempo posible, Una descripción que ofrece el mito 9, 16,41 contiene
algunas de las exclamaciones: "(La pelota) ya se aproxima. 'iJuega, lánzamela,
Mayan'Buineima! iDámela!' Se aproxima otra vez. Permanece en el aire (agliin'de)
no se ha interrumpido desde un ayer que puede considerarse varias veces milenario y que,
a pesar de los olvidos, interpolaciones y necesarias transformaciones -es la esencia del
mito- conserva, con entera seguridad, elementos puntuales -o, cuando menos, estructu-
ras- de una cosmovisión que fue, en algún momento, contemporánea y/o anterior necesa-
riamente al universo ideológico de los talladores del Alto Magdalena, Desde luego, habría
que comprobar en forma suficiente las mutuas influencias entre la cultura o las culturas
que produjeron la estatuaria de San Agustín y las amazónicas. Sobre esta hipótesis ver:
Urbina, "El hombre sentado", en Boletfn del Museo del Oro, W 36, Bogotá.
Su permanencia entre los uitotos resultó muy fecunda pues alcanzó a recopilar una extensa
colección de mitos, canciones y descripciones etnográficas rrluyvariadas que permitía\1 esta-
blecer buenos contextos aclaratorios, Tuvo oportunidad de traducir y comentar los materia-
les obtenidos en lengua vernácula, seguramente con la ayuda de un informante, durante su
larga y discreta residencia en La Esperanza, un pueblito cercano a Bogotá, donde permane-
ció mientras se desarrol!aba la Primera Guerra Mundial. De regreso a su país publicó en
1921 el primer volumen de Religióny mitología de los uitotos, seguido de un segundo tomo
en 1923, Esta obra es la mejor lograda entre las mitologías aborígenes de Colombia publica-
das hasta ahora; incluye textos en witoto con su traducción al alemán, un copioso dicciona-
rio y amplias descripciones y análisis de la cultura de la etnia. Sólo se vio su versión al
casteUano en 1994 en la traducción que de ella hicieron los profesores (Universidad Nacio-
nal de Colombia) Gabriele Petersen, el indígena uitoto Eudocio Becerra (Bigldi'ma) y Ricardo
Castañeda. Preuss muere en 1938, en vísperas de la segunda "danza universal de la muerte"
(Thomas Mann), cuyos macabrosjuegos pirotécnicos fueron la causa de la destrucción tata!
de los manuscritos inéditos y de los diarios de campo de ese minucioso etnógrafo,
41 Numeración utillzada por Preuss en su obra para referirse a los textos vernáculos.
RACIONALIDAD Y DISCURSO MíTICO
,¡zUn clan ubicado río arriba fue ellduizaf. Ver i!JITa las aclaraciones acerca de la denomi-
nación /Jllll"lli, término vinculado probablemente con murumfo = OCCidente; resultar[a así
la Gente-de-amoa, ubicada en las cabeceras de los dos.
13 Se trata claramente de un ritual de guerra, que bien podía implicar también canibalismo
en alguna de las variantes del rito. Aunque menos prolijas que en tos mitos, en los ritos
también se dan variantes.
H Una presentación sucinta de la teoría panlunar[sta, en: E Urbina, "Mitos y petroglifos
en el río Caquetá", en Boletin Musco del Oro, N° 30, Banco de la República, Bogotá,
1993, pp. 1-41.
124
El. CORAZÓN DEL PADRE. MITO y RITO DEL JUEGO DE PELOTA ENTRE l.OS UITOTOS/Y/'
Suelten en el occidente
los huevos de tortuga,
que les gustan a ustedes,
porque allí se levanta
la serpiente de agua
iYoó!
Esta canción la entonan los mllinani; gente que asiste al baile vi-
niendo desde abajo; con e!la se refieren a los mllrlli, quienes llegan de
arriba. "Venir como mllinani'" equivale a subir desde el oriente, ascen-
diendo por los ríos que tienen, por lo general, en la Amazonía, una direc-
ción occidente-oriente. La razón de esta expresión se encuentra en el hecho
de que los verdaderos mllinanes (también llamados propios mllinanes)
-nación cuyo idioma se emparenta más con el miraña-bora y menos con
el witoto- habitaban, en un pasado ya casi mítico, hacia el este, en las
desembocaduras de los ríos, en tanto que los uitotos se ubicaban al oeste
de aquéllos, en los cursos medios y cabeceras de algunos quebradones,
dentro del interfluvio Caquetá-Putumayo. Quienes "vienen como mllinani'"
se identifIcan portando bastones delgados (varas). A su vez, los invitados
procedentes del curso superior del río reciben durante la fiesta el apelativo
de mllrlli: "vienen como murui". El clan donde se realiza el festejo se
denomina, para el efecto, "gente de centro"."
Está sentado,
está callado.
iA ver!
No se ve por ninguna parte.
Está sentado
en el costado de la maloca
donde duerme el dueño del baile.
4(,El tema conduce a trazar la distinción entre el comportamiento indígena que es capaz de
traslapar lo divertido y lo serio dentro del mismo ritual. mientras que en la cultura occi~
dental se da una marcada diferenciación entre los rituales -generalmente muy serios- y
los pasatiempos. Pero en Occidente los "pasatiempos", al dejar de ser manejos despreocu-
pados del ocio (deporte amateur), devienen prqfesiones, adquiriendo un alto nivel de
ritualización. Se tornan negocio. Basta traer como ejemplo la seriedad extrema de un
fanático del fútbol, dispuesto a morir -o, lo que por 10 general es equivalente, a matar- por
su equipo.
41 Manifestación del poder sagrado.
126
EL CORAZÓN DEL PADRE. MITO y RITO DEL JUEGO DE PELOTA ENTRE LOS UrrOTOS
Para los usos comunes resultan sinónimas las expresionesjuego de pelota y Baile del
48
Uuikl aunque, en rigor, no son 10 mismo. El primero es sólo un episodio entre los muchos
eventos puntuales que conforman el ritual del UuikI; éste enmarca a aquél.
49 Escrupulosa equivale aquí a cuidadosa en grado extremo, es decir religiosa, tomando
50 El rito no ha de ser visto simplemente como una actuación del mito (en cuanto relato o
historia); pero sin los mitos no se podrían entender muchos aspectos de los rima les. Por otra
parte, he de advertir que induyo el Rrifue dentro del mito, pero tomando éste no en el sentido
peyorativo que suele dársele mayoritariamente en la tradición cultural tenida por dominan-
te: la greco-judeo-cristiana. Uso el término mito conservando su contenido prístino! relato
sagrado, el que -como dice W Otto-- habla de lo real, y no de lo pensado, que es 10 propio del
lagos: expresión que privilegió el esnobismo racionalista para vehicular sus especulaciones.
Esta preferencia por el discurso lógico en oposición (a veces sólo aparente) al discurso míti-
co, se afianza especialmente entre los griegos a partir del siglo VI d.C. No se ha de perder de
vista, también, que el mito suele hacer parte del rito. Un ejemplo bien conocido es el de la
lectura del comienzo del Evangelio de San Juan dentro de ese rito que es la misa. La obra
aludida de Walter Otto se titula TeQtanía, Buenos Aires, Eudeba, 1968.
51 La de Horacio Calle y sus discípulas de la Universidad de los Andes (quienes adelanta-
128
EL CORAZÓN DEL PADRE. MITO y I{lTO DEL JUEGO DE PELOTA ENTRE LOS UITOTOS'>'<:
INTRODUCCiÓN
ció~"~M",_,,_~i";"-".''''''=-'''=_~'
n del relativismo ha sido deconstruir la visión unidireccional ya en-
"'''''''''_' "~"-'_'~\ ".",0,",-';:'.', 'mr"hy~'~"-,,,~,," :~A'- ~'~ """""" 'O~;A""~', "",M,
Winch, 1994),
El acercamiento al discurso mítico, caracterización referida al pen-
samiento de nuestros grupos ancestrales, no puede hacerse sólo como
1
RACIONALIDAD Y DISCURSO MÍTICO
discurso, esto es, no puede hacerse desligado de la praxiS. Los ejes de este
pens~rf:ír~~p;esa~e~'la, P[,!)(i~ll"R~r~ite la ,tr~g~to;~ll~~i?~,é~~~.ti~~
del grupo. Por eso, cuando dedmos que los sentidos se fundan en las
forrn~~de vida, esta afirmación se debe comprender en un sentido fuerte.
E,~E~.~fs~;~·~~·~¡~~}e concretan como prácticas de subsistencia y estas
prácticas, a su vez, articulan el sentido del llamado discurso mítico. La
".
" _. -, ' '- -,~
raci0flalid~d:s i~dígenas~rnazónic.asc?,l0r;'bianas:))
La:~ ~tni~' uitoro' ~stá~~¿s'¡¡t~¡d~ 'p~~~~~ p~bG~ión de casi diez
mil individuos, localizados en asentamientos dispersos en las riberas de
los ríos Caraparaná, Igaraparaná, Putumayo y Caquetá, en los departa-
mentos de Amazonas, Caquetá y Putumayo (CorpoArnazonía, 2001).
En términos generales, con respecto a las características de la
lengua diremos que es de tipo aglutinante, es decir, las palabras se cons-
tituyen como secuencias de varios morfemas, que son aglutinados se-
gún un determinado orden. Por otra parte, esta lengua indígena tiene
una·clasific~,ción
' , ':, ',_ -
_~,.,
internaconstituiqa
" '" -""',,-
~,';,,~,,' ,';'-c,,,,~'
Ror laj3,variedadesdlalectales
U_' '-""""W'''--'''''"''",
bue, ' "f.. ,;", __ __"~~" '~,'V',
132
PALABRA, SER E lDENTlDAD PERSONAL. TRES CASOS DE SEMÁNTICA EN LA LENGUA UITOTO >"c/d
<PALABRA>
2 'i (con diéreSIS) representa una vocal oscura, pala tal, propia de la lengua uitoto.
~ uai es otra expresión de la lengua que puede ser traducida como palabra. Sin embargo,
ésta presenta otras connotaciones que no voy a comentar aquí. En este punto agradezco
los comentarios del profesor Juan Álvaro Echeverry, del IMANI, Universidad Nacional de
Colombia, sede LeUda.
133
RACIONALIDAD Y DISCUHSO MíTICO
/' que permite realizar con ella acciones simbólicas)como matar, quemar,
"~""'''''~''''''h;';:''''''''--''''''c'''' ,' .. "" • ""-""',,,"'''' -'t',,,, ---"""., ,,,.'--,,,,,,,,,,,, __ "_*",~_",,<t,» -,""'-c;,
,o '''''''''"''>,,,,,,,--,,,",
,
castigar, maldecir, curar y enseñar
" ' ' ".
o,--corregir. La palabra
,"~ ,.
tiene un carácter
. '"' , --
134
PALABRA, SER E lDENTIDAD PERSONAL. TRES CASOS DE SE¡\.¡ÁNTICA EN LA LENGUA UlTOTO
El horizonte existencial
",,,",,,,,,,,
indígena
"'-~,*",P¡';",~"O,,",,:''''_''''N'~ ',\"'"
no puede ser' comprendido
'~"""',';';',~
' ' , "
aten-
diendo a caracteres como generalidad, universalización, trascendencia
__ ' " ",'~ " "~do, " ,.. " ' "--,
1
.
~~c·~_ y ,/
.'1
HACION¡ÚlDAD y DISCURSO MíTICO
,,"'
,
A. Morfema -da-
136
PALABRA, SER E IDENTIDAD PERSONAL. TRES CASOS DE SEMANT1CA EN LA LENGUA UlTOTO 0><
B. Po/abra -ab';-
C. P%bra -Komek"¡-
Existe un refrán entre los uitoto que reza:' "uno es lo que come",
,__ .,_,,,"'"",».... ,,,~ 'c~
,cias en la ,,'<'
cultura)
"
-1,,,,", ___
coca en forma de mambe, yla sal vegetal en los cuerpos biológicos (Londoño
Sulkin, 2001), La Pers9flaye(daq"ra, que manifiesta un comportamiento
"frío" (tranquilo, sereno), se genera en el ser humano corriente como fruto
d~i~ consustancialidad con estos zumos vegetales; en el caso del hombre
con la coca y el tabaco, para el caso de la mujer con la yuca y el maní. Así
mismo, el comportamiento antisocial, "caliente" (amoral), es generado
por la influencia de sustancias vegetales que en el corpus mítico fueron
rechazadas por pertenecer a la creación de los animales (falsos tabacos
como la marihuana, pero también el alcohol),
Encuentro aquí, entonces, una noción de persona que puede ser
denominada como descentrada, pues el centro de acción y decisión del
~,~~" --" -- --' ,~
comportamiento
" -"-",,
humano no se encuentra unilateralmente en la racio·
~ , " "" " " " ,
"
rIO, en este contexto sociocultural
'" ,,-,.... ""~ ",: - ,
surge como un e§pacio en el""-""que actúan
2Y['C''''''-"",,,-$---, /::",,,,,,~"""" '0'I!9f¡_~:,-""",,0(,,,,'
138
PALABRA, SER E IDENTIDAD PERSONAL. TRES CASOS DE SEMÁNTICA EN LA LENGUA UlTOTO ~%j,
ANOTACIONES FINALES
BlBlIOGRAFIA
CHRISTIAN SCHUMACHER *
Decano Escuela de Ciencias Humanas
Universidad del Rosario
. Una versión anterior de este ensayo ha sido leida en el XII Foro Nacional de Filosofía,
Cartagena, mayo de 1998.
RACIONALIDAD Y DISCURSO MíTICO
1
CÓMO PODEMOS SABEH ACERCA DE LAS IGUANAS, POl{ EIf.¡\'¡PLO
Z Uno de los acompañantes de Colón "sabía dizque hebraico y caldeo y aun algo arábigo";
ef. Colón, Los cuatm viqjes: Plimer viqje, 2 de noviembre. Por lo' tanto, no sorprenden los
resultados de los intentos de traducción de Colón: "... todas estas islas viven con gran
miedo ele los de Caniba, y así torno a decir como otras veces dije, dice él, que Can¡ba no es
otra cosa que la gente elel Gran Can r... ]. Cada elía entendemos más a estos indios y ellos a
nosotros"; Primer viqje, 11 de diciembre.
¡(ACION¡\LlDAD y DISCUHSO MfTICO
traducir al español? Vale la pena citar partes del resumen de "La disputa
de la iguana" que nos da Gerbi en su Naturaleza de las Indias Nuevas:
ción por la que optaron los varios cronistas es la de escoger una especie
base y enriquecer el concepto por medio de su conjunción con propieda-
des no estándar ('serpiente con piernas').
Sin embargo, esta solución no es satisfactoria, por dos razones. Pri-
mero, las traducciones tenderán a volverse cada vez más y más complejas
y complicadas, podríamos decir que 'barrocas', hasta el punto de volverse
ininteligibles. Al fin y al cabo, ¿qué podría entenderse, exactamente, bajo
"serpiente verdadera, cuasi a manera de cocodrilo, o como un lagarto"?
Segnndo, varios de los mecanismos y conceptos básicos de la epis-
temología de Quine parecen estar seriamente comprometidos con respec-
to a las ignanas. Para Quine, la manera fundamental de aprender conceptos
es por ostensión: se apunta con el dedo a un individuo de una especie
natural, nombrando la especie ('mira, un conejo'). La repetición de la
ostensión entonces obra en conjunto con una noción (epistemológica-
mente) primitiva de similitud, lo que fmalmente le permite al individuo
aprendiz utilizar el concepto correspondiente a esta especie natural y apli-
carlo a encuentros futuros con individuos de esta especie.' En el caso de
ignanas, sin embargo, la similitud no parece covariar con el marco con-
ceptual de las especies naturales del español, ya que, por cuestiones de
similitud, una vez estaremos tentados de categorizar ignanas como ser-
pientes, otra vez como cocodrilos, otra vez como lagartos, etc. Los patro-
nes de similitud aquí parecen cruzar transversalmente las fronteras de las
especies naturales en vez de coincidir con ellas.
Llegados a este punto, se podría argumentar que estas dificulta-
des son contingentes y solucionables a través del avance de la ciencia
(en este caso, la biología). Sin embargo, esta propuesta no está justifica-
da, por varias razones. Por un lado, no contempla la necesidad histórica
de encontrar una solución no científica al problema; al fin y al cabo, no
se trataba de un problema meramente académico que pudiera esperar
por lo menos 350 años, hasta Darwin, para ser eventualmente solucio-
nado. La crisis epistemológica con la que se confrontaba el conquista-
dor en América era una crisis existencial, ya que atañe el ámbito de los
objetos medianos, fundamental para el conocimiento y, por lo tanto,
para la vida humana:
3 C[ Quine, "Natural Kinds", pp. 121 ss. Mi traducción en todas las citas de Quine.
RACIONAI.!DAD y DISCURSO MíTICO
3. EL ANÁLISIS DETALLADO
de las iguanas. "La posición zoológica de la iguana y de los lagártidos en general no está
aún bien definida. Algunos naturalistas ponen el orden de los lacertilia, que comprende la
familia de los iguanidae, junto con el orden de los ophidia, en la clase de los Squamata,
mientras que a los varios cocodrilos y caimanes los ponen en la clase de los Lon'cata (y por
lo tanto le darían la razón a Oviedo). Otros se inclinan a considerar los lagártidos como
reptiles bastante más cercanos a los cocodrilos que a las serpientes (y por lo tanto apoyarían
a Pedro Mártir) "; ce Gerbi, La naturaleza, p. 246.
148
CÓMO PODEMOS SABER ACERCA DE LAS IGUANAS, POR EJEMPLO
7 Cf. Goodman, Faet, Fietian and Fareeast, para la discusión pormenorizada de la relación
Cabe entonces preguntarse por qué el argumento funciona tan bien con
"gavagai" y "conejo", y tan diferente con "iguana". La respuesta nos
lleva a una importante presunción del argumento, que debe ser crítica-
mente reevaluada. El GedankenexpCliment está construido de manera
poco realista; supone que el lingüista visita a una tribu desconocida en
la selva, pero sin embargo supone que las especies naturales selváticas
no son distintas de las especies encontradas en el lugar de origen del
lingüista. Esto permite asumir un encaje perfecto entre inducción, per-
cepción y aparato conceptual del lenguaje del lingüista:
152
CÓMO PODEMOS SABER ACERCA DE LAS IGUANAS, POR EJEMPLO
No podemos desamarrar los lazos conceptuales, oración por oración, hasta que-
dar con una descripción literal del mundo objetivo. [... Perol es clara una cierta
petversidad en la idea ele que el habla ordinaria sobre los objetos físicos cotidia-
nos no se entiende por lo general tal como está formulada, o que los objetos
flsicos cotidianos no sean reales, o que la evidencia de su realidad tenga que ser
descubierta. [... ] Los objetos materiales cotidianos puede ser que no sean todo lo
que es real. pero constituyen ejemplos admirables. 9
1
RACIONALIDAD Y DlSCURSO M[TlCO
5. CONTEXTUALIZACiÓN
154
CÓMO PODEMOS SABER ACERCA DE LAS IGUANAS, POR EJEMPLO;:;""/.,
Lejos quedaron los tiempos en que velamos nuestra historia como una mera cró-
nica de acciones militares, cuadros de batallas, intrigas palaciegas, encumbra-
mientos y derrocamientos, en textos ignoranles del factor económico, étnico,
telúrico, de todas aquellas realidades subyacentes, de todas aquellas pulsiones
soterradas, de toelas las presiones y apetencias foráneas [... ] que hacen ele nues-
tra historia una historia distinta a las demás hislorias del mundo. Historia distin-
ta, desde un principio, puesto que este suelo americano fue teatro del más
sensacional encuentro étnico que registran los anales de nuestro planeta: en-
cuentro del indio, del negro, y elel europeo de tez más o menos clara, destinados,
en lo adelante, a mezclarse, entremezclarse, establecer simbiosis de culturas, de
creencias, de artes populares, en el más tremendo mestizaje que haya poelido
contemplarse nunca ... "Tenemos que ser originales", solía decir Simón Rodríguez,
maeslro del Libertador... Pero, cuando tales palabras pronunciaba, no había que
hacer ya el menor esfuerzo por ser originales, pues éramos ya originales, ele he-
cho y de derecho, mucho antes de que el concepto de originalidad se nos hubiese
ofrecido como meta. 11
1
CÓMO PODEMOS SABER ACERCA DE I.AS lGUANAS, POR EIEMPI.O
6. DISCUSiÓN
Nacional de Filosofía, Cartagena 1998, y a los miembros del grupo Epistemologíay Lógicas
Aplicadas, especialmente al profesor Adolfo Chaparro.
1
RACIONALIDAD Y DISCURSO MÍTICO
BIBlIOGRAFIA
163
RACIONALIDAD Y DISCURSO MíTICO
164
CLASIfiCACIÓN Y METÁFOHi\: UNA PERSPECTIVA GOODMAN1ANA0/SS'
Goodman advierte que las etiquetas con las que cuenta un esque-
ma no tienen que ser mutuamente excluyentes, Así, un esquema que cuente
con una etiqueta como e/ifante puede incluir también una etiqueta como
paquidermo que se aplique tanto a los elefantes como a otros animales,
De la misma forma, un esquema diseñado para organizar el universo de
los colores puede contener términos cuya extensión o rango incluya la
extensión de otros términos pertenecientes al mismo esquema (LA, 72),
De este modo, un esquema dado impondrá una estructura determinada
en el universo al que se aplica, dependiendo de la configuración misma
del esquema, y el tipo de organización de la red de etiquetas que compo-
nen el esquema puede variar. Puede haber esquemas cuyas etiquetas
estén organizadas jerárquicamente y, de esta forma, se presenten inter-
secciones y superposiciones en las extensiones a las que se aplican las
diferentes etiquetas del sistema, pero también puede haber esquemas cu-
yas etiquetas resulten mutuamente excluyentes, de manera que no pueda
darse ninguna organización jerárquica entre ellas,
Incluso la relación entre los esquemas y los universos a los que
se aplican es más compleja de lo que hemos señalado, Así como pueden
presentarse intersecciones en el rango de las etiquetas de un esquema
que se aplican a un mismo universo, así también pueden aplicarse dife-
rentes esquemas a un mismo universo o un mismo esquema a diferen-
Z En este ensayo citaré las obras de Goodman con las siguientes abreviaturas: SA para rhe
Stmctllre Q/ Appearance, FFF para Fact, Fiction and forccast, LA para Languages Q/Art,
WW para Maneras de hacer mundos, MM para De la mente y otras materias y RP para
Reconceptions in Fhilosophy and Other Arts and Sciences. N. de Jos E.: Los datos bibliográ-
ficos completos se incluyen en la bibliografía al final.
RACIONALIDAD Y DISCURSO MíTICO
tes universos (LA, 72-74; YMM, 110-117, Rp, 8-9). El universo que con-
forman los libros de una biblioteca puede ser organizado bajo diferentes
esquemas de acuerdo con el tamaño de los volúmenes, la materia que
tratan, el tipo de edición, el año de publicación, etc. Cada uno de estos
esquemas -anota Goodman- organiza los objetos de diferentes formas,
bajo diferentes colecciones. Los libros similares en tamaño pueden dife-
rir en cuanto al año de su publicación, su tema, su precio, etc. De igual
modo, un mismo esquema puede aplicarse a universos diferentes. Un
esquema que cuente con las etiquetas grande y pequeño sirve para orga-
nizar universos de naciones, botellas, libros, edificaciones, etc. De esta
forma, en un espíritu acorde con su profesado nominalismo, Goodman
sostiene que el que consideremos a un objeto como similar o distinto a
otro depende esencialmente del sistema que utilicemos.'
De acuerdo con esto, podría pensarse que aplicamos un esquema
previamente configurado a un universo cuyos objetos están por sí mis-
mos determinados de manera independiente de cualquier esquema. Sin
embargo, Goodman considera que esto es un error. En su opinión, inclu-
so las condiciones mismas de individuación de los objetos están deter-
minadas por el esquema. Lo que cuente como un objeto puede variar de
un esquema a otro, de acuerdo con el funcionamiento y la interpreta-
ción de las partículas de individuación que forman parte del esquema.
Goodman acepta gustoso la famosa tesis quineana de la relatividad
ontológica (ww, 25-27; MM, 57-72 Y Rp, 8). Para él carece de sentido
hablar tanto de un esquema preestructurado que luego aplicamos a un
universo, como de un universo que posee en sí mismo una estructura
independiente de los esquemas que le apliquemos. Los universos y los
esquemas no se encuentran desligados, sino que por el contrario están
vinculados a través de la noción de sistema. Construir un esquema de
representación es para Goodman construir también un universo de ob-
jetos. Para él, los mundos y las versiones de mundo forman una unidad
indisoluble (ww, 18-23; MM, 58-64 Y 112-115 Y Rp, 49-53). Así, puede
decirse que en general un sistema está conformado por una estructura
de partículas de individuación y etiquetas que determinan tanto la identi-
dad de los objetos como las clases a las que pertenecen. Sin embargo, no
Para una presentación detallada del nominalismo de Goodman véase principalmente SA,
:l
cap. JI.
166
CLASIFICACIÓN Y MET¡\[.·ORA: UNA PERSPECTIVA GOODMANIANAH:S8
Goodman señala que los sistemas lingüísticos -que son los que
aquí nos interesan- poseen cuatro propiedades estructurales básicas.
De un lado, ellos son sintácticamente discretos (diqjointed) y finitamente
diferenciados, y, de otro lado, son semánticamente densos y ambiguos
(RP, 10). Para los propósitos de este ensayo basta que nos concentre-
mos en la densidad semántica. Un sistema es semánticamente denso
si las extensiones de sus etiquetas están ordenadas de tal manera que
se pueden intersectar y, de esta forma, un mismo objeto puede formar
167
~
HAClONALlDAD y DISCURSO MfTICO
68
CLASIFICACIÓN Y METÁFORA: UNA PERSPECTIVA GOODMANIANA:-"""
cap. IV; ww, 170-175; MM, 68-71; RP, 14-16). Los predicados atrinche-
rados son aquellos que cuentan con una larga historia en un sistema y
se han usado exitosamente en muchas ocasiones pasadas; en cambio,
los predicados no atrincherados son aquellos que no resultan familiares
en el sistema y, en este sentido, carecen de una buena carta de presenta-
ción y una hoja de vida acreditada. Aquí -al igual que en el caso ante-
rior- tampoco debemos confundir la cuestión de la corrección de los
predicados con la cuestión de verdad de los enunciados que los contie-
nen: es posible que los predicados de un sistema lingüístico estén bien
atrincherados y, sin embargo, los enunciados que construyamos con
ellos sean falsos. Y la tercera exigencia, según Goodman, es que la co-
rrección de un sistema depende también de su efectividad para satisfa-
cer los intereses para los cuales fue construido. Diferentes sistemas
pueden satisfacer a cabalidad diferentes intereses. Para un lector intere-
sado en los temas que tratan los libros de una biblioteca es útil que ellos
estén organizados por materias, pero es irrelevante una ordenación de
acuerdo con el año de edición. En cambio, para un coleccionista de edi-
ciones antiguas la organización según el año de publicación puede ser
fundamental, mientras que la ordenación temática puede resultar bas-
tante engorrosa.
La propuesta de Goodman con respecto a la corrección de los pre-
dicados de un sistema lingüístico de entrada puede ocasionar algunos
reparos. En particular, puede pensarse que con la exigencia del atrinche-
ramiento se excluye la creatividad y la innovación lingüística. Sin embar-
go, Goodman se apresura a despejar este malentendido. Él concede que la
corrección de los predicados de un sistema no siempre depende del atrin-
cheramiento. En el caso de la ficción literaria, por ejemplo, puede ser más
importante proporcionar una nueva estructuración de un universo o ge-
nerar un efecto de sorpresa en el lector, y para tales fines el uso de predi-
cados no atrincherados puede resultar altamente efectivo. Así mismo,
Goodman sostiene que incluso en los casos en los que el grado de atrin-
cheramiento es una pauta de corrección de los predicados, con ello no se
excluye la introducción de nuevos predicados:
~Para la fascinante historia del ornitorrinco, véase por ejemplo, Stephen Jay Gould, "Ser
un ornitorrinco" y Umberto Eco, Kant y el omito17"inco, sección 4.5, Por lo demás, es de
destacar que en este texto Eco se enfrenta al mismo problema que aquí nos interesa. La
diferencia radica, creo, en el tratamiento que se le da al problema en ambos casos, Mientras
que Eco despliega su reflexión en el ámbito de las raíces de la referencia, aquí tratamos de
mantenernos únicamente en el ámbito de las rutas de la referencia.
Cl.ASIFICACIÓN y METAFOHA: UNA PERSPECTIVA GOODMANIANA0b//
174
CLASIfICACIÓN Y METÁfORA: UNA PERSPECTIVA GOODMANIANA
denado a violar las pautas goodmanianas de corrección con las que fue
construido y reparado en sus azarosas travesías. Pareciera que tenemos
que escoger entonces entre respetar dichas pautas y renunciar a situar
con precisión al ornitorrinco o, más bien, intentar dar cuenta de su na-
turaleza poniendo en peligro la estabilidad misma del esquema de ani-
males. El problema es que quisiéramos tomar ambas alternativas. Nuestro
reto consiste entonces en encontrar una estrategia de tipo goodmania-
no que nos permita integrar intrasistémicamente al ornitorrinco en el
esquema animal, sin que ello afecte de forma irreparable la estructura
de tal esquema.
No obstante, antes de afrontar este reto es necesario hacer las si-
guientes anotaciones con respecto a la demanda misma del atrinchera-
miento. Debe tenerse en cuenta que dicha demanda aparece en primera
instancia como respuesta al nuevo enigma de la inducción, formulado
por Goodman en FIlct, Fiction and Forecast. Con el atrincheramiento,
Goodman pretende eliminar predicados como verdul (algo es verdul si es
verde y examinado antes de un tiempo futuro t o azul y no examinado
después de t) que, pese a no estar en conflicto con la evidencia disponible
hasta ahora, resultan inaceptables en nuestras inferencias inductivas (FFF,
72-81). Bajo esta perspectiva, el atrincheramiento es ante todo un criterio
de corrección aplicable en contextos en los que se intenta confirmar una
hipótesis inductiva o determinar su legitimidad. De ahí precisamente que
en estos casos el atrincheramiento directo ocupe un lugar primordial. Dado
que estamos tratando con inferencias inductivas, la historia pasada de
cada uno de los predicados involucrados en la inferencia se torna relevan-
te. Así, en el contexto de la inducción las categorías implicadas sólo serán
legítimas en tanto estén previamente constituidas, y, en consecuencia, el
atrincheramiento directo debe entenderse aquí como una regla estricta
para la corrección de tales categorías.
Con todo, el atrincheramiento directo en general no es relevante
cuando se trata de enfrentar la novedad. En el caso del ornitorrinco, por
ejemplo, el hecho de que estemos ante un objeto previamente descono-
cido y tengamos que situarlo en algún lugar del esquema animal conlle-
va a que el predicado que le asignemos carezca de atrincheramiento
directo. Para estos casos, Goodman acude al atrincheramiento heredado
que el nuevo predicado pueda obtener de las viejas categorías del esque-
RACIONALIDAD Y DISCURSO Mlnco
ma. Es así que podemos acuñar términos como quark que por sí mismos
carecen de historia. De esta forma, mientras que el atrincheramiento
directo resulta especialmente pertinente para determinar si una catego-
ría está bien constituida, el atrincheramiento heredado resulta relevan-
te para diseñar nuevas categorías. Ahora bien, el que los nuevos términos
obtengan un atrincheramiento heredado de alguna de las jerarquías de
los viejos predicados del sistema es una exigencia razonable. Ella tan
sólo es una consecuencia de la consigna de intentar dar cuenta de la
novedad en términos de lo previamente conocido. Pretender integrar un
objeto previamente desconocido en un esquema sin recurrir al atrinche-
ramiento de las viejas etiquetas del esquema es no integrarlo en absolu-
to. Sin embargo, no por ello se debe hacer del atrincheramiento heredado
una exigencia lo suficientemente rígida como para imposibilitar de en-
trada cualquier intento por ajustar un objeto recalcitrante. Necesitamos
aquí un espacio para poder maniobrar con casos que -como el del orni-
torrinco- parecen encajar en categorías excluyentes del sistema. Negar
este espacio de maniobra podría atentar contra la densidad semántica
del sistema. Precisamente, uno de los rasgos de los sistemas semántica-
mente densos es permitir la introducción de nuevos términos cuando
las viejas categorías del sistema resultan inapropiadas para dar cuenta
de un objeto recién descubierto, y esta propiedad debe mantenerse con
mayor razón en los casos en que el nuevo objeto resulta recalcitrante.
Bajo esta perspectiva, la exigencia de que los nuevos predicados
disfruten de atrincheramiento heredado debe entenderse en un sentido
distinto a la demanda del atrincheramiento directo para las viejas cate-
gorías. Mientras en el caso de los términos antiguos el atrincheramiento
directo cuenta como una regla precisa e inviolable para evaluar la legi-
timidad de tales términos, en el caso de los nuevos términos el atrinche-
ramiento heredado debe entenderse más bien como una pauta flexible
para la construcción de nuevas categorías; como una guía para la ac-
ción, para decirlo en términos de Peirce. Así, mientras que el atrinchera-
miento directo es un criterio para determinar corrección, el heredado es
tan sólo un recurso para construir nuevas categorías. Él no opera como
tribunal de la corrección, más bien permite generarla. Esto de entrada
marca una diferencia entre los casos en los cuales contamos con siste-
mas de categorías ya constituidas y sólo tratamos de enriquecer la des-
176
CLASIFICACiÓN Y METAFORA; UNA PERSPECTIVA GOODMANIANA+?S'¿
Con todo, quizá sea posible llevar la idea de adopción un poco más
lejos, de modo que resulte más provechosa. La relación existente entre
nuevas adopciones y el trasfondo previo no sólo permite descartar de
entrada ciertas adopciones que resultarían desafortunadas, sino que ade-
más pone de relieve la existencia de estrechas y variadas conexiones entre
diferentes predicados de un esquema. En este sentido, puede decirse que
el tejido intrasistémico construido entre tales predicados es tal que algu-
nos de los lazos que los conectan son más gruesos y resistentes que otros.
La idea es entonces que las nuevas adopciones respeten hasta donde sea
posible las conexiones fuertes del sistema, aun a costa de sacrificar algu-
1
CLASIFICACiÓN Y METt\rORA: UNA PERSPECTIVA GOODMANIANA
nas que resulten más débiles. Se trata, pues, de aplicar la máxima quineana
de mínima mutilación.
Incluso podemos dar un paso más. Si esta concepción es correcta
en principio podemos adoptar una concepción semántica en la cual los
predicados de un sistema funcionan de forma similar a los estereotipos
de Putnam. s Un estereotipo es, dicho toscamente, el conjunto de ideas
comúnmente asociadas a un término que exigimos que conozca una
persona dentro de una comunidad lingüística para decir que conoce el
significado de tal término. En los estereotipos cabe distinguir, además,
entre los marcadores semánticos y los indicadores. Los primeros están
integrados por el conjunto de ideas que consideramos centrales y vir-
tualmente irrevisables en dicho estereotipo; ellos señalan, por así decir-
lo, las propiedades del objeto que son no tachables en nuestro sistema.
En cambio, los indicadores están conformados por el conjunto de ideas
que podríamos abandonar con relativa facilidad y, en este sentido, se
refieren a las propiedades tachables del objeto. Así, por ejemplo, dentro
de nuestro estereotipo de tigre el rasgo animal constituye uno de sus
marcadores centrales, mientras que el que tengan la piel rayada o vivan
en la jungla son meros indicadores. Con todo, la frontera entre marca-
dores e indicadores no tiene que estar claramente delimitada en todos
los casos. Más bien, podemos suponer que existe una gradación progre-
siva entre ellos, de tal modo que a los marcadores más centrales les
corresponde el grado n y, a medida que los demás componentes del este-
reotipo se distancian de su núcleo, su grado disminuye progresivamen-
te a n-1, n-2, ... n-m. Incluso podemos añadir que los marcadores más
centrales están representados por las líneas intrasistémicas de descrip-
ción del objeto, mientras que los indicadores más periféricos correspon-
den a las líneas intersistémicas.
De acuerdo con esto, el caso del ornitorrinco puede entenderse como
un caso en el cual es necesario realizar una adopción que altere lo menos
posible los marcadores centrales de los predicados bajo los cuales en prin-
cipio podría subsumirse. De hecho, simplificando un poco, la historia del
ornitorrinco puede entenderse como la historia de dos adopciones en con-
flicto. De un lado estaban quienes adoptaron la idea de que el ornitorrinco
182
CLASIFICACiÓN Y METAFORA: UNA PERSPECTIVA GOOOMANIANAPMi+
185, Y R~ 19-23.
8 Obviamente deben hacerse algunas precisiones cuando se trata de aplicar metafóricamente
etiquetas cuya extensión literal es nula, como cuando decimos, por ejemplo, que una
persona es un Don Juan. Para una exposición de éste y otros casos más complejos véase
MM, 104-110 Y Elgin, With Riference to Riference, 146-154,
RACIONALIDAD Y DISCURSO Mfnco
mas visto que esta transferencia es posible debido a que tanto los repti-
les como los ornitorrincos ejemplifican la propiedad de ser ovíparos;
ambos caen bajo la extensión del término ovíparo. Sin embargo, a dife-
rencia de lo que ocurre con los reptiles, en el caso de los ornitorrincos la
oviparidad no funciona como un marcador central de reptilidad en nues-
tro esquema animal. Si fuera así, los ornitorrincos caerían bajo la exten-
sión literal de reptily la oración <Los ornitorrincos son reptiles> perdería
su carácter de metáfora. En consecuencia, en nuestro esquema animal
la oviparidad del ornitorrinco debe entenderse más bien como un indi-
cador engañoso de reptilidad; un indicador que, sin embargo, es lo sufi-
cientemente llamativo como para hacer efectiva la metáfora según la
cual los ornitorrincos son reptiles.
Quizá puede generalizarse este resultado si tenemos en cuenta la
ordenación gradual de los marcadores e indicadores que conforman un
estereotipo. Cabe conjeturar que, al menos para los casos de transferen-
cia metafórica intrasistémica, vale lo siguiente: Para todo predicado, P,
tal que aplicado literalmente cuenta con marcador/indicador, M, de gra-
do n, si aplicamos P metafóricamente, entonces M habrá de poseer como
máximo un grado n-l y, en consecuencia, la distancia referencial entre
la aplicación literal de un término y su aplicación metafórica dependerá
de la cantidad de grados que separan ambas aplicaciones. Bajo esta
perspectiva, cabe esquematizar la cadena referencial implicada en el
enunciado metafórico <Los ornitorrincos son reptiles> así:
denotación
~ /I~/ ejemplif denotación ejemplif denotación
'Reptil' 'Ornitorrinco'
Propiedad no tachable
,
Lo. - - - - - ..
1
'Oviparo' Propiedad no tachable
de reptibilidad de reptibilidad
Pues bien, el que las metáforas posean valor de verdad nos propor-
ciona la pieza que nos faltaba. Ahora no sólo podemos afirmar metafóri-
camente que el ornitorrinco es un reptil sin que esto riña con el hecho de
que en términos literales lo clasifiquemos como un mamífero, sino que
además esta afirmación posee valor de verdad y, en consecuencia, resulta
tan respetable como cualquier afirmación literal, De esta manera, se com-
pleta nuestra estrategia. Nuestro reto era esbozar una estrategia goodma-
niana que permitiera integrar intrasistémicamente al ornitorrinco, de tal
manera que el nuevo predicado que le asignáramos se beneficiara del
atrincheramiento heredado de las viejas categorías y se pudiera salvar la
estabilidad del sistema frente a las excentricidades del peculiar animalito.
Para ello, tuvimos que complementar la noción goodmaniana de adop-
186
~
CLASIFICACiÓN Y METÁFOR/\: UNA PERSPECTIVA GüüDMANIANAkj;,,{
BIBLIOGRAFíA
PERSPECTlVISMO y MULTlNATURALlSMO
~N LA AMÉRICA INDíGENA.
INTRODUCCIÓN 1
1 Las páginas que siguen tienen su origen en un diálogo con T~nia Stol,ze Lima. La primera
versión de los artículos aquí reunidQs (Viveiros de Castro, 1996cf fue" esé['¡ta~,tpublicada al
mismo tiempo que el estudio de Lima sobre el perspectivismo jur:una, al cual remito al lector
ia
(Lima, 1996). El ensayo de Latour (1991)súhre noción de mod'érnidad fue una fuente de
inspiración indirecta, pero decisiva, para esta primera versión. Meses después de haber
publicado el artículo de 1996, leí un viejo texto de Fritz Krause (1931; citado en Boelscher,
1989:212 TI 10) donde encontré ideas curiosamente convergentes con algunas de las aquí
expuestas y que comentaré en otra ocasión. Pero la verdadera coincidencia del artículo de
1996 -ignorada entonces- se producía con la teoría desarrollada por Roy Wagner en The
Invendon Q/Culture, libro que leí quince años antes (en 1981, año de su segunda edición)
pero que se borró completamente de mi memoria, seguramente por estar por encima de mi
capacidad de comprensión. Al releerlo en 1998 comprendí que algo había asimilado después
de todo, puesto que había reinventado ciertos pasos cruciales del argumento de Wagner. Peter
Gow, Aparecida Vilac;a, Philippe Descola y Michael Houseman contribuyeron, como siempre,
con sugerencias y comentarios en diversas fases de la elaboración del texto. Por fin, el desarrollo
en curso de las tesis aquí expuestas (Viveiros de Castro, 2002) deben a las luces de Bruno
Latour y Marilyn Strathern mucho más de lo que es posible consignar en este momento.
--
191
RACIONALIDAD Y DISCURSO MfTICO
Esa inversión, quizá demasiado simétrica para ser algo más que
, ,,," _.,,' '"".,-- ~"',,' "''"' "'"'__ _ O"~
PERSPECTlVISMO
subjetividades
_,,,,,.,,, __ ,,,",,,,,,,-
.que
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pueblan
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el universo/(dioses, espíritus, muertos, ha-
,,,,,,,,,,,,,,,,,,,-,,"",,,,,,,,,,f
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diadas.
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5
También se encuentran,
~~"-"",",,
y con un valor
__,,,,,,'_' ''''':''', _,_,
,,*,,,,,=,,,,,,~_'i'_~",,,,,,",,,
quizá
__ , ,',
todavía
"
más defi-
nido, en las culturas de la zona septentrional de América del Norte
~"" 'O"",' ,.,,' ,~_ ' ,
4La noción de 'r_9pa' corporal hasid? documentada\,entre otros, en los m~kuna (Arhem,
1993), .!.~2:_",)1l,~rClIa~'méil,-1983:125- (z7),19IE~? (Gow como pei.), ÍO,~w.JL!O (Riviere,
1994) o lOs alto-xinguanos (Gregor, 1977:322; Vive iros de Castro, 1977: 182). Es
~"" " ,. __ ,,~ __ ,/,,' " ,,',,,,,, ','N.." , , " " ' "
~C-rpara algunos ejemplos, Baer (1994: 102, 119-224) (machiguenga); Grenand (1980:42)
(w~)'api); Jara (1996:68"73) (akuriyó); Osborn (1990:151l{U'wá); Viveiros de Castro
(lgg2a,68) (araw.eté); Weiss (1969:í58) ( c a m p a ) . . . ..' ..
o; CE Saladin d' Ánglure (1990), Fienup-Riordan (1994) (esquimales); Nelson (1983), McDonell
(1984) (ko)'iJkon, kaska), Tanner (1979), Seott (1989):ilrightírian (1993) (cree); I-Iallowell
(1960) (ojíb",a); Goldman (1975) (kwakiuII), Guédon (1984) (lSimshian); Boelseher (1989)
(haida), rar~ Siberia, véase Hamayon (1990), CE finalmente Howell (1984, 1996) YKarim
(1981), para los chewongy ma'betisék de Malasia, El estudio de Howell (1984) fue uno de
los primeros en dedicar más atención al tema, Concepciones semejantes también fueron
documentadas en una cO'~UJ19~[9$iaJ\}ywn~ii3,JªAeJo§.,kal_yti, (Schi~miII, ~9!6:cap,,,5.).,,~
7 Cf. Vive iros de Castro (2002:caps. 2 y 4). Las nociones de perspectiva y punto de vista
tienen un papel decisivo en textos que escribí anteriormente, pero en ellos su foco de
(r:!'¡c,,'(\; .' Se imponen algunas aclaraciones previas. En primer lugar,. el
/J) perspectivismo rara vez se apliCil en extensión a todos los animales
(aparte de engi~b~~ot;os ~Cel~sj, y pareceiíiZidir niá~fréc';;ent~~;e;t~
(\ VI'I en las especies de graneles dcpredad~;:~s y ca¿~¡v~~os como·~l J;g~~r,
l~s~¡¡;¡~;t~~~rurub"l o arpí~:~~¡~omo en la; l;resastípic'as de los
lÍunlanos com'oel pecarí, lo; monos, los peces, los venaclos o los tapires.
_,., ',_''',,' __, ~"-",~""",-_,, ,','_, 0"'-' '" _ " " " , _",,'
pers pectivis () 5
l11
\< ~~"'"~En~ég;;ndo lugar, la "personeida~" y la"per~pecti~idad" __la' ca
Q(,pl!Cidad de ocupar un punt()'d;-vi'st~-"';;I~~iltfolie;d~g~do)tde
,e,' ~~!~~?,di§\fq;i~¿;}~¡;re,~~ª~s t1jas2!;t~~,t!ia:iid~7~t; ;~g';m;'~spe.
>tie. Algunos no humanos actualizan esas potencialidades de modo más
'''''~'~'''':,:.",~,'t:",7;'::\0#l"_,"""",,,.,,'''''''-iif,",c"~
__ ," ""'V'-=,'eW-"'-",, ,_.o'%A~7 '"0""""''",, .. ,-,,':' ,,: "",-,'), ,,,--'.",";"J"-"
completo que otros; algunos, incluso, las manifiestan con una intensi·
. ,.) , , dad;;Pé~i~T~~;~tr;'p;:;;piaespecie, y, en ese Se)1 tido, sOIjÍ' nlás perso·
nas"gue los humanos (Hallowell,1960:69) Por otrapaIte,I<1¿~'e~t¡ón
ti~;;é';ina 'cllai'¡d~desenciatJpo~terioii)La pósibi¡idad de que un ser "
/.,-,,,,,,,,,, _: "o -, 'k-","''''''''''':--'''''':'~-~'''''' " "","",~'=--'~'-" '"'"'M __ "~ '_''''_"'';''-''_ ,,"<,.', '_Á~', "'''''_''''''''''''''''''''''''''''' ""',
(1996.133).
9 Overing (1985:249); 1986:245-246; Viv~!!:os de Castro (1992a:73-74); Baer (1994:89).
,{
1\(1 \ ".] '.h,"'''"
( f
~~~~~:;¡-~¡i~i~fªE~~~~Jfí~~~~~:'i~:~~~~~~~~t~:t"-·f; ..
"cia entrepuntos de vista es al mist;t0 [¡~t;tPO ~nuladayexacerbadarEn-- I
(1964:19);
nade
la
,, " , ::',::"H,;Á~;Y1K!IT'P,i'1y~'
en 'la monÚmental
197
~;
í \ \i\ O ¡ {' ¡\.' ,
1
¡', ( r'¡
'\ ",,-pe:,- t,
Lévi-Strauss (1964, 1966, 1967, 1971), Sin embargo -y
esto ha sido relativamente poco destacado-, este proceso n;, nos infor-
ma de una difer~nciació~ de l?hu~~noa partir de lo animal, como es el
caso enf)j.~,:~¡ra rñiWl:~gí~-~';~¡udoniita-rnoderna, 'L~~?~di~i~n~c~inal
coml¡n~hilmanosya~i;nales
,,%~';J;1',,+,
,_,,',,_"_"'" ",;:~" -',", -\,- ",,'Y'_~
no es anim~l;:d;d,;;n¿ ¡¡;"hu7ilanidaa,
'" -:,',' "y,->, :'"/:>;_,"0f>i'"/~:''''':'_''' '-'''J,.,', ,,-""/-/"_"'''_h/_'_»
humariós,Yrio _"c_,
";,~W4;"-'-~é"
los humanos ex animales,1O
_)fr"""~,;'_"" ';7'"" - ,;'C ,?o.,.~hr--
La mitología de los campa es, en gran medida, la historia de cómo, uno a uno, los
_~',-;;;;:,e
10 La noción que el sujeto -los hombres, los indígeD'!s, mi grupo- que distingue es el
término históricamente estable de la distinción entre eI 'yo' y el 'o,tm',-los animales, los blancos,
los otros indígenas- aparece tanto en el caso de la diferenciaci6n interespecíflca como en el dé
la separación intra-específica, como se puede ver en los diferentes mitos amerindios de origen
de los blancos (DaMatta, 1970, 1973; Hugh-Jones, 1988; Lévi-Strauss, 1991; Viveiros de
Castro, 2000, 2002:cap. 3).,Losotro~ ,~Ieron lo que s?mos, y no~ c0rl1 0 cre~~?s nos~tros, ellos
s0111q ql!~.ruitl}os. y a,:¡Lse"'compren(Fe1O"'*'pemñeñte qJe"'Pti.~~r''f¡i'noCiónaet'soé1edades''
fda;'~ :Ja hIs6)rr~ste:we'r¿; e-s algo que"sófé> 'si1cede 'a'ios óúü's,'ü pói su ¿áus~t: ~,,'« ~,"~"" •
198
r1iiS'-,\0i
,"
¡t
CHAMANISMO
!l La distinción es análoga a las de Wagner (1981: 133) o Ingold (1994), entrela !J:1}.ma~L~ad
C;S~r:t:I0
,e_specie (o human kind) y la hUI!lanidad como ¡deal"ITI~.ral (o humanity).
12 Larelacf6n entre chamanismó y ca'za es una cuestÍón"élá'stca. Cf. Chaumeil (1983:231-
¡ "-l14i1,teresaotes,para
j
la historia CUl,tural_ de la Amai'O!:lLa""',,i,V,e,i,r,os,,de ca, s,t,ro, 1996b 2002:ca "6j.
ef, Erikson (1984:110-112), Descola (1986:317-330), Arhem (1996), Téngase en cuenta
además que, en las culturas de la Amazonía occidental, en especial en las que consumen
alucinógenos, la personificación de las plantas parece ser all)1enos tan relevante como l¡;t
\ dé" fas animales y que, en áreas como el Alto XinguJJA,~?piritual¡zadÓ9Jcte lps instrumento?
p
"1
1
¡
('0(2'C'.
HAClONALIDAD y DISCURSO MíTICO
se dr:
I
nos de la mente (o filósofos de la mente moderna)'. Para ser más preciso (,j
-cÍ~d~q~~íos¡~dígenas so~ pe¡feetament~cap~~~s , de adoptar las aetitu- n
des 'física' y 'funcional' en su vida cotidiana- diría que estamos ante un
''''--~'''J'> _~.
~J~:~~,:~t~~~~~¡~~;~¡~~~¡tSf;~~~l:~~~~~~H~ ~.'
15 Observo que ese modo de explicar el contraste no sólo es semejante a la célebre oposición
entre 'don' y 'mercancía', sino que entiendo que se trata del mislll~:)~ontr<t§te!.ro.rmula~,o
~n, t.~rmlQ.illi. no economi¡:istas. ~';si, en una economía mercantil. '{R~' é?j"?iyJaü~e!(:i-ºHa~~>
(e,~urq~% ~,~,,!9rmá¿9:ia1 ,0~J~,.~~,~~erUi1:. ~5.?D2~í,~ ,~;l. ,~,~~~_~!3;,~ro.~)~~~~_s~:~~,aQ~,~".!a, '{ ,,[' ~ \, ¡!,.~
-p.f!l9J:La' (Strathern, 1988: 134; Gregal)', 1982:41) .•' .
·-Ñ. del T. El autor ~mpJ~'! qg~ncta con el valor del término inglés age,nty (propiedad o
cualidad de agent~;(él gueha~ce-)," queen español. fuera de los círculos dtfíiosofía y ciencias
sociales, es liñtlrmi'ñüd'toaavfa poco común, y he creído conveniente acompañarlo del
inglés-'ageney y agellt._~ ,
16 La definición teórico-antropológica de 'arte' como proceso de abducción_ de la agencIa
amerindio: "[ES~a] co~vención requi~re que los ,?bjetos ~e)~,terpr~,~ación, ~umanos ~ no,
sea~ ent~ndi,dos cOrno otras' persomi's; ~ñ efect0' eTpf6plo -;ktoOde-lnterpretacFoh~¡)résúp~ñe
1~:jfÍ~,~ri~i4_rt!:]pé,~o~h~ilJ9~T.ql,l_e ~,stá-.--Si~ñ~,~ rnt:rpt;~~d,o.-- [:·~T ML:e,~~s:.J§ q~e ,s~
encuentra hacien,do int~:p,r~<t~,~l?l!e~~on sle~~,:e:éontra>~interpFetacL~nes ... " (1999':239).
202
~
PERSPECTlVISMO y MULTINATURALlSMO EN AMÉRICA INDíGENA "00'"
..
-l."
t~IT1~~;~~~:i;),)~~~~gi7!)~~:!~~)~:~r~I!~~~~~;~;~;~;~~~.~:
turál'ez'}pbien 'puede
,'" ofJ,<-~Y:''\E-,,'
" " , , ,-
ser la 'cultura' de los otros.iHe aquí
"",,,.,_,,.t;"',fF.iit'"''''
,",'c,_,,__""" ,y,,'
una lección
''',
~"~", .._ " __
ANIMISMO
--
203
RAC10NALlDAD y DISCURSO MíTICO
/21Para una discusión conjunta de los pares tOl'emismo/sacriftcio yarae/hope, cf. Viveiros
/ de Castro (I991:88,91 n, H).
/
PERSI'ECTIVISMO y MULTlNATURALlS/\'1O EN LA AMÉRICA lNDíOENAbSo;,'"
El entre
..
naturaleza,,'y sociedad
.,~",,_ ,~, " ,.
es en sí sociaIJ, El,- naturalismo h""'~· ",,,,-''',:r,,''''~#"'' "','~
se "'_'
basa-':r""--"
en el axioma inverso: las relaciones entre naturaleza cultura
.. ,." ..,.~ ~= "",,'~'
e,,,,,,.
n 'C'",,,",
22 Digo que esas estructuras son asimétricas porque, en el caso del naturalísmo por ejemplo,
la noción de narmaleza no necesita de la noción de cultura para SE'r definida, pero no
vf¿_e~efsa."Eh otras palabras, en nuestra ontología la interacción naturalez(l/sociedad es
natura! poiéJlie'1a~dfsiínc¡ón misma es vista como 'cuÚliia!', es clecil~ construÚa;' y"po'i'"ío
_ " " " ' ' ' ' ' ' ' ' ' __ '''"''"'~'. _ , ,,,--,-,,,,,1,,",,,,'--,',,"'
tanto, subordina~a (Searle, 1995:227): "No P?dr,ía, haber ,u~~, ,()po~,ici,ón entre Cl:l!S~I¡~"Y
bio19~por,Que,si la hubiese, la biología ganaría siempre". En tas ontologías amerindias,
porei ~ontra[io,'talylt~~'~~~ión :~g9~1ªLPprq~e la d¡stinció~ es con~ider~d~,c,2W~~1~~1~
~s deCir, dªªa:,AqUl es la categona e naturaleza la que eXige una defiOlClon ptevla de la
C\lltura.,(Para la' díferencia entre lo 'dacio' y lo 'innaio', cf. Wagner, 1981 y su aplicación en
Viveiros de Castro, 2002:cap. 8.)
205
RACIONALIDAD Y DISCURSO MrTlCO
regulados todos por las leyes necesadas d~ la biología y de!~ fisk~; las
'fuerzas productivas' utilizan las fuerzas naturales, Solamente pueden
existir relacio'~es ;ocial~s, es decir, relacio;es cont~actuales
~ - ~,,'
o i~stitui- .", '- ",""~~,~~~; ~ ;,
(~~~~1~~~~~tl;;;~~~~~~S~:f~[~~~¡i~~!~~¿f;~~~Í:í(~~~;S
bólica, entre""''''-M,",,,,
otras)," Sin embargo, la afirmación de este último dua-
,",,*,' , , ... ,,,,,","
2] Cf. Strathern (1980) y Latour (1991), para esa inestabilidad; en Malik (2000) se encuentra
I
L \
206
PERSPECTlVJSMO y MULTlNATURALlSMO EN LA AMÉRICA JNDíGENAtr20/'
especialmente en su momento proposicional. que no discuto aquí. Dejo para otra oportuni-
dad la fundamentación de este juicio.
207
'""iilJ%iit
RAClONALlDAD y DISCURSO MiTlCO
ETNOCENTRISMO
I
i~~~~~~~~¡11{{d}d~fógi~a::~~~;¡¡, inherente a los grupos humanos.
,- El ~ritor ilustr~_reci~r()~idad univer~ de tal actitud con unaanécdotá:
i\ \( f\ b
En las Grandes Antillas! algunos años después del descubrimiento de América,
mientras los españoles enviaban comisiones de investigación para averiguar si
los indios tentan alma o no, éstos se dedicaban a ahogar a los 'blancos que captu-
, .
1>\'-..-\\ ,~'
" ,
i ! ',',
'
208
PERSPECTIVISMO y MULTINATURALlSMO EN LA AMÉRICA INDfGENAS""v
209
I!
¡' !
/-, "
.í '
27 El mismo Lévi-Strauss ilustra esa f¡:ransformacióry/en un espléndido párrafo de su
homenaje a Rousseau: "~p1gezam~s por sefJarar al hombre ~e la natural~za y situarlo en
j,l_~"EeÜJ,(!_~~()bera!l2: .g!:ím9~- ha~Gf,D9,,~rado a,sr su','característica 'más 'incuésiionable: que
antes que nadí;t" es uq ser vivo. La ceguera ante esa propiedad común abrió el camino para
)odosJQ.::;3J~1I.§9,:;;,~}~1l)1s_<,!_cor!10 ahora, después de los últimos cuatro sig'los de su hístoria~
puede el hombre occidental darse cuenta de cómo, al arrogarse el derecho de separar
radicalmente la humanidad de la animalidad, concediendo a la primera todo aquello que
negaba a la segunda, abría un ciclo maldito, y que la misma frontera, constanteinente
retrasada, le servía para separar a unos hombres de otros y para revindicar, en beneficio
de minorías cada vez más reducidas, el privilegio de un humanismo que nació ya corromPido
por haber ido a buscar en el amor propio su principio y su concepto" (1962c:53).
PERSPECTIVISMO y MlILTINATURALlsMO EN LA AMERIC,\ INDíGENA7""!'
\ ¡ .-
sobre ....el mundo~in
~~~." ,,,- ,- -- 'le .-" .__
"-~,,,.
resumen/¿encierro
-'-~.~~.,~,.". ' ',
en sí, o apertura al otro? (Lévi·
)~,,"-;i'- ,:""""".",,,.,,,,,-. ' ;,.,-"""o,~,_", -~="
Strauss, 1991:16)
Creo que la solución a esas antinomias no está en escoger una
opción sosteniendo, por ejemFlg,.g~~l~.9-),á~reci~~te es la correcta y releo
gando ---"
la otra a las tiniebla~l',~ pre·post·modernas.l Se trata más bien de
~--""~""""'''-!'';'''''_'''*~,,,,,,",, "..3 ~~________' '_ '''''-='-''''-'''':/["';,Y,/__ ''
Lo primero que hay que tener en cuenta es que las palabras indí·
genasque se traducen habitualment.e por ser humano y que entran en
la composición de tales autodesignaciones etnocéntricas, no denotan la , ~"i"""",, __ .,,-= __
~uando son modif¡cada~ por intensificadores del tipo 'de verdad', 'real·
ment;',·genuin~~',fun¿ionan, pragn;áiicacua~d~ no sintácticarrÍ~nte, 11
~,*,~i!,úI,l, ~9Il1gEr~!J2.!!!~E."~.~l!.~~~.;:~?"~~~~al}tivos~1rfdican I~PoskiÓ;de) A,1 1( ! í'
¡~,~o:'¿sE.l!.!l~cadoE,~!.\~.~D}¿~~la,¡;i2!l!!,~,~~~re, Lejos ele ser el
resultado de un proceso de restricción semántica que consistiría en tomar
un nombre común como si fuera un nombre propio (o sea, tomando gente
como nombre de la tribu), esas palabras hacen 10 opuesto, yendo del sus·
tantivo al pronombre (usand2 gente como en la expresión p,Q,!!fl.l1lillalla
gente)', Por eso, las categorías indígenas de identidad colectiva muestran
d",-=\' --,,_,-- .""".",.,'~ "..-"--.". -",,-,. '-",," "~",, ----,," ,,' '. """'''='' '.
. N. del traductor: en portugués del Brasil, a gente (la gente) se usa COiUo pronombre
personal de primera persona del plural. sustituyendo al más tradicional (y más portugués)
nós, es decir, equivale a 'nosotros' en español.
2
RACIONALIDAD Y DISCURSO
son gente equivale a decir que son personas; es atribuir a los no humanos
···-·~~§§~ª~~·iEl~~.~~~~~[d~JIri:[g~E5~~;~¡e~t: . .[~~~?:1 gracias
a las cuales pueden ocupar la posición enunciativa de sujetol,Tales capaci-
"<;;',;:,,, :~;'</:;\':',O;,-i:,!0',~{:!:,(:';;:,\\"/?~,,,,.,""_':' -: '''''''',",;", ',_o",' -¡-'~7'~""~'--"'''~
dadesestáncosificadas en el alma o espíritu de que esos no humanos
\ r está~ <i~;;doS\E~Slljeto quien ;¡e~~~irna, y tiene alma quien es capaz
\1.' ¡. .deUnpl1l1tpq.,:~tªl,L¡§ar;;;;~~~iV'idad;i;~~rírid,i~~'hum~~as. .'
~;/"nJ!S:5¡;;llci~~~7~gn,. PR~~~€~lf8It~¿ ielát!X~~~@::.~~~c:~~i::?'L~~COS2Y)
¡ i cuyo análisis requieEe unapggrnáti~,,~el~ign()rn~á~c¡u~ ug¡¡esicología
-sustancialista (Viveiros de. Castro, J992b; raylor, 1993a, '1996),'; ........._)< V
i! '.
\ ,.i
_",,,~,,_~ __ ~'_'d" _,,'=-
Así pues, todo ser al que se le atribuye un punto de vista será
sujeto, esp§tu: ome]'or;'ahTdOflde esillvi~re efpunto de vista,estará
t;;rnbié;'láp~sicióncÍe~lljeto, LOrnisrnoque nuestra cosmol~gía co~s
tn;cci~nis;~ puede'sei;es¡;rníd~ e~ la fórmula saussureana: e/iJUnt;'de
<';',,,,,,,.. ',""-0, "","{ ,,,,,,__
-,,4'~f" ,,,,:-,, ""',- '!" ~","'-K-!-i-.--'{1"J#I_'t'0'~
el
.- , __ "
2
1'f:RSI'ECTIVISMO y MULTINATlJRALlSMO EN LA A/\'IÉRlCA IND¡GENA/~'
por la que términos como "fari' (Vilap, 1992), dene (McDonnell, 1984)
o masa (Arhem, 1993) signífi~an 'gente', pero pueden ser dichos por-y
por lo tanto dichos de- clases muy diferentes de seres;dichos por los
humanos, designan a los seres hum~nos, pero dichos por los pecaríes,
monos o castores, se autorefieren a los pecaríes, monos, o castores.
--- . s~cecÍe que e;os noh~manos~ítuados en'la p~ispectiva de 'sujeto
no sólo se denominan.f:~e, sino 9ue.~.~~ I~l~r~!¡í~.jI~.S!;llt!:!fJ:¡.l1'let)!e
~~T.S'!v~'!1.c;~."!:..col1).9,e~E~is~~)g§.~.h~!1:~2~s ~r~Bi!,;2!Ssl~g?§.~.p~e~¡¡j~
~1~~ció,;;~i.T.2~~J8~,~~~!!~),t;2~jc~Eía }u.,.h9f!1.\Qi.~~ci~I1... y
culturalización
","_
imaginarias, con lo que el carácterantropocéntrico del
'~~~--"~"'~",,, --<0"'""v>~"
pen-
.I_""0-"-~""-"""""-""""----~ "1'''''_ ",)~;;".;.,~-,;, - '":~,,', """"" /"~, ,,$r:r0"-J-"""~_~'~~,df'","<--'~~
'v', , .. -"
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ap~:c;~~~~~~~~~f?:;~;:t;:?i:;'~ll~a%;;:;~~i;~t::!~~;¡~~~~~~!(' ¡I .
~',",,"'"'''''' "''" ,,' - " ,~"J''''''',M''' """'~'!"!!_,"'"" __ '_','-F",(_,,,,,,,,~-,, ".. "~,, '>"~-'","",,"'-"""'"'' ""-"",,,,~, " \ÉC: h
atributos pronominales del mismo tipo que las autodesignaciones que aca-
-"" - - ,,~, ~,., " - - , """, "-''';'~ "d' ',~",-- ',• ''',''C'' " ,,"," ''''- ""~"~f"".k"y- 'iGi;,,;'-Y";9,+''-''''''''''~~~''' ""'"''''\' ''''" ":~' '"'
\<0:'\
b~2;g0.t,d~~olCl1enEar\tlS~:¡~;'!Bat~~!t)~~,~:~~~s.s .?i;R~~c~Rtl~9~¡('COSlfica
~n~~:.J;;'~::~~1 Strathern, 1988), ~~",,~~~Vt9j;,sS'llel modo meqiante el
¿ual iodo agente se aprehende y no atributos literales y constitutivos de la
H'."'¡.'"¡'¡''''' .- -,'" ____ , '_'" --"""'" ,,"'" "
:~','::-¿~";'J,-ó"",,""'--:'X""tr;:t/-S--';;h' ~" ",~
especie humana proyectados metafóricálhente, o sea, imgropiamente, so-
_.,~ ___ • ,o':'"'''' -<:~""""",,~, ,,,~ __ , ''''-''''",,,,,,,,,",,,, ' :"(1$1".«' ...,J<'''<w.,:-''',_' ," " -,'
~::.~~?,¡;_ñ"~."~::~~nos:J,J;;,~.~!lriE~t?~"~0'1.I"!1A~I1~.;rte~.~I.J2umo d~"yIst¡¡. >;,~e,
(mueven con él) El ser humano, naturalmente, gozade la misma prerroga-
, ~~_',',w<;_r",,,Y," '-~~~~S'';;{'''-:'Y;::3Jii".",-",:;",,,~,,,,,_,,,,,,~,_,'-ij',-'-'+-'''__ ".,,,,,_,~',¡<,"O~'''~'"':'~é''~",)",y,,,,,,,q.;:,,,,,,,,~
tiva, y l'0r lo tanto, como dice la engañosa tautología de Baer (vid supra),
"~~T~:;r1:,",*"~""";:";-"_<~"'-'G',,,,~w,, •.,_.,,_w~"e"""'_' __-""_"""~",""",,,,..;,,~»t,,~~,,,,,,,
"~"'-'>r
('~r~~<~.lCl1!~.r:'.~.c~1A~..~tJ·
Dejémoslo claro: los animales y otros entes dotados de alma no
son sujetos porgue son humanos (disfrazados), sino al contrario: son
humanos porque son sujetos (potenciales). Esto equivale a decir que la
__ yam.b...O..caractenstlca's
las S. e '.~:u.'"p.'.·.~ ,.,~~~n. i.~.O I~.a ,'i.~~!!,l.Jlr~~.,.~.f ~._-'~\S}!.a_~~R",~,tJ:o~f~)(!,.~-".jP!~,lJJ~ge.",..!.~-.ff',m:Ui.t.,
. 0...m,.o...... .•. .. <;.S
oe ..eun ser .. .
. . . humaQo"~" . . y,::a.
~ 9:..o6~§4:-,J5):
.. , " ,
- "3Y'rra'éfuzd)-erveibolrigres·~t~'em~~ y sus derivados, que hoy en día gozan de una"
extraordinaria popularidad "éií'Tá"'j'erga antropológica (Turner, 1994), por el neologismo
'encorporar', puesto que ni 'encarnar' ni 'incorporar' son realmente adecuados.
',,",',1',,-""',/' --,
RACIONALIDAD Y DISCURSO M[TlCO
los humanos ven a los huma~os, es. decir, corno hum~no~. Cl~ro qu~ el
hombre p~~d~'se;' ~;"l~bo pa;~ eíh~l)1bre"; peroenotrosentldo,ellobo
e;;-~n hombre para el lobo. Puesto que si, comQ'¡;e~ugerido antes, la con·
,,'f"-~"#>',," ,,_'i-'"";'-"''''__'V''~>/'' "'O""i'""'"7
'N__ """"- .,,~-"'¿"""-' .~~.- J'
"'''iC'''';f';:;;;,;F, ;'- .,-"'" , '" ,," -, ."
fismo' indistintamente. Creo, sin embargo, que debe entenderse que es·
:":';-=~~-r"'·"""""-~'''--''--'~;'''",,,,,-,,,,f'''',,','''_.',,,,, -'~' ,','d_____ ,__ ,
Sea lo que fuere lo que Marx quisiese decir con esa proposición
de que el h~,It;:~)2..~:!S~D~,;~rs,~lIll~"~~~',:~)~~.!';~~,rp;~t?como si afir·
m":,se que el hom!:E.e es un~nimal,unive;~~l: una idea interes:.~t?; (Si el
{ , "
PERSPECTIVISMO y MULTlNATURAL.1SMO EN LA A¡\.¡ÉRICA INDíGENA,;;:,,"::
sentidos"totalmente~~ diferentes:(:ra
"', "8', '"
universalidaá)es antro¡¡océntrica en
.,.~, .~,?,-""".,~".", ~",~"~'l)k_W"?'t':_.~'..---'"'",, ,~""";"",,,""""""" ,,,"',",, ,", "_" "-',
el"._caso ',,",,",
de Marx, y antropomórfica en el caso indígena.
w:,,"':i',,",'~ ?- .".-"",,"-, ~",,~, .' , " ",,"-
He afirmado antes que se debe entender que el animismo mani- ~'" ".--=, ' '~"V' ",.".:" ' ,,",' """-
De acuerdo con los mitos principales, e) mundo, para. el ser humano, tiene el
aspecto de una comunidad humana rodeada por un ámbito espiritual que incluye
'un re'ino animal donde todos los seres viven de acuerdo con sus características e
interfieren en la vida de los otros'seres. Con todo; si nos transformásemos en un
animal -en un salmón, por ejemplo-, descubriríamos que la gente salmón es,
para sí misma, lo que los seres humanos son para nosotros y que, para los salmo-
,~es, los humanos aparecemos como r;Cfff;!2~" [~spíritus], o tal y:ez como osos
devoradores de salmones, Ese proceso de traducción atraviesa varios niveles, Así,
ror ejemplo, las hojas del algodonero que caen en el río Skeena son el salmón de
la gente salmón. No sé 10 que los salmones serían para las hojas, pero sospecho
\ '" '" '-" '--'7''-'' ,." ~,,, __ 'o' '.' ~,'
que éstas los ven/amo los salmones',nos ven a nosotros . ./
~,," ",.. "" ,,_.1, _
.J~" .. ~
'j//< Por lo tanto, si los salmones parecen a los sal~ones lo que los
( humanos parecen a los humanos<,,~.~sto es el animismo¿, lo~~.almone§
\ no parecen humanos a los humanos, ni los humanos a los salmones, y
\ ~;;'--07;"'"'" "_",,"" ",~"w~, ''''~',V:-''''~'1" ,," "." . ' .. ,,,.
ver como pecaríes (ni, quizás, especular que los humanos y otros seres
RAClONALlDAD y DISCURSO MfTICO
~on pecaríes bajo sus ropas específicas) porque así es como los ven los
. humanos. Si los humanos se ven como humanos y son vistos c~mo no
'-i,~"o,,-
humanos (como animales o espíritus) por los no humanos, entonces los
animales tienen que verse necesariamente como humanos. Esa torsión
, ~~-;;"%;{'"
con la si[[l~tría que mu~stra ,el t?telllismo. En el primer caso, uj1a correla-
. cíÓ~de' id~~tid';d~~r~fl~x;~~~-(un'¡~~~;no es para sí mismo ~~';;~-~n
. déterminado animal para sí mismo) sirve de sustrato a la relación entre la
serie humana y la serie animal; ~n el segundo, unacorrelación de diferen- ~""""><l'f!>ov"_",..~_-._,,,, ...:_1l0!"#$·~é~:n','::,!:,"<?::"::-%'7_,"""",,,,
\
-
cias (un humano difiere de otro humano como un ánimal dé otro animal)
• -ctarticula estas dos series. Una correlación
;""'~"'"!i#Y¡¡;";¿~~",,0-ive:,87;W_
"'"Y,," '
MUlTINATURALlSMO
muy probable que, en lo que respecta a los humanos, los makuna di-
2
PERSPECT1V1SMO y MULTlNATURAL!SMO EN LA AMÉRICA INDíGENA
, comida propia de gente,de personas. Sólo podría ser así, pues siendo.
'------..:.:;:::;~..;;:,~,-:;~"".:.;.;--'" "-~: ""'''-''''*'U:'''''''''~#'' ""d'"" "'''''''C")",,,~,,,,-$!).'' ,",~::;:;"""''''''~~'''''__<
l~*ñ:a~~~f~f:;~!;;~~~;~Tí~~~:~~~;~~~~~t;::eC::: noso-
"~~.>t_~~~"',,,,,,,,:;;1;,"i,,,,.t---,,,,__,~,,,','oi?"""~/"'fr""""'''''''flR--_,>'_"-"'''"%'1<".;,..,,, , """"'--"",,-,_,
1,
33 En el mismo espíritu de Árhem, Signe Howell afirma: "los c~e,w,?ng son ,re~~tivist~"s;
"~~-;:;:Jh: ~f"«.,,, '*W'tf!, ',','~0,;;:""","#".,'''j-''''-'''*';*''<+t<,~!-'-:'(.,,: ''''''<'';''',: ",,,:,,, ",,;-,"'':7:.~!f!1if0i3PIJ!!''''~~'I«~ --'Y:""',,, "C.''<''''''''', :. '
Eso permite responder a las preguntas hechas anteriormente: si los río
humanos son personas y tienen alma, ¿en qué se distinguen de los huma-
nos? ¿y por qué, siendo gente,no nos ven como gente?
Los animales ven de la misma forma que nosotros cosas distin-
tas de lo que nosotros vemos porque sus cuerpos son diferentes de los
nuestros.~o me estoy refiriendo a las diferencias de fisiología -en cuanto
34 "El punto de vista está en el cuerpo, dice Leibniz .. " (Deleuze, 1988: 16).
2
I.ERSI.ECTlVISMO y MULTINATUR/\LlSMO EN LA AMÉRICA INDíGENA;:;;?',
I ~~l~:~:¡~~~~~;;S~I;~!f~~~!'~J!;Í~~i:cf;%r~;~;t::~f:;~~~p~;--(
'''_.~_'W~_'''""''-'''0_"·,7,,;,,r'''·''''''-'''"''--''''"-~;''''~ __''__ _,~_ ~"",,,-,, ~'" " ,,,:)-,,"~,:~",,,;,, ~," ~,,-""
.) \
pUl1tode"istadel agente/sobre los otros cuerpos-inclinaciones-; en
'~xrs'úiE~in~~@l~cUl:~ra e~.1a ,r:~t~;ale~ d~S:§E~~~!~rq!iE"es
laJonna del Otro en tanto que~uerpoJí:s decir, en tanto que al{;opara los
~ti9.{~uE2i~ ti~ré:láJ¿r~a:cteilpi~~o;;;br~~s~L;t~l~l~'.~~tu~leza
es la' forma por excelencia de la 'no persona', o del objeto, indicada por i
........."- .. ., S' .. ..' . '. . " . . . , '·'~"M.
5-.í.a.. n. .s.ab.er... e~.a..:s.i el...cu..e. rpo d.. e. a..q...u. ella..s.... '.a.l. m.. a. . .s'.{., ~•.ra..• ~g.~.~lle l. as mis.mas
~~!!~~;~~~,~~J'.!!:.'!~~'!".'l\!~.los ¿~os: si. ~!~ \1~ cuerpo humano o•. un
cuerpo dee~píritu, proteiform~ y no sujeto a laputrefacción}En definiti-
~~;ªª;i:~~~~f1ªi~~1~;~;;~!~;i~T!~~lli;
\ mismo cuerpo.! '
•..•.•" ••••••"',1:
El estatuto de lo humano en la tradición occidental "",'es, como su-
~'\ilfilf.,,.<-0;-,,',;,)~,,,,-,,->,,,~:>""'*~~~4'51iIi~;,~e~,,,,, ;"---',~,<'-' ,/!-:?!,",-~,~"+,~".,.,,>,,,,-,;
__ ._ ,,'
! 1: g
~~~t~~~~,~.If:}~~íri~:JA~o
(fornl~ reflE!xiva~o
<;q::~~~:an~I~~~materi~i\~inO
cU<;ER0,qu~ es~us~anda
que inte¡;rá) el
e:
no mate,
.
para alguien", que implica que X es sólo representado como pez, sea lo que
fuere 'en sí mismo')' Sería absurdo decir que, como Nina es hija de Isabel
pero no mía, entonces é¡I~;':o es una hija para mí, pues de hecho ella es
una hga -de mi hermana, precisamente-. ~~,rr?cess~ndl?ealí!J7,Whitehead
observa: "la_ expresión 'mundo real' es
,_="""",¡s¡'a","r~..
corilcÍ;aier;~';;;~¡¡a;a;: cambia de
<--:> :
C'''t">~/""$0,,,-,,:,~'«-;~'0'',''' "/:"~',~","'_"y",,,,,,,¡,) ...,.... -c ""~.,"'_
saber "cOmo ven el mundo los monos" (Cheney & Seyfarth, 1990), sino
222
,,4\7(;.'\'7";
PERSPECTlVISMO y MULTlNATURALISMO EN LA AMERICA INDrGEI"~c;0'
con el intercambio.
"", ,___ ", , __
"Y"""*,,,,,,~,,.,
No sólo puede ser tomado como una modalidad de
".=",,' __~' -
que nos interesan aquí son, realmente, de este tipo: "Sangre es como
___~""" •.0"__ ,_~ T.,. ,"" '".' ._" '~", ",,, "',, __.
EL CUERPO SALVAJE
\
RACIONALIDAD Y DISCURSO MfTICO
\
objeto social. \pero el énfasis amerindio en la construcción social del cuer-
--'"''''''''''''-''' ""
\ ció n e~k:~~~:¡di;;oa~~~~rí~i~l~¡:;:;~~~~~~;é~:;~~~::
~"rale~aani;n¡¡1 cjutaeba s'er~~~~~ndTél;y'oo;;troíadapoaa ¿urf¡ira¡l~Iviere,
1 -"'·-'" __ ~-_"_""_~"~i~"_~_v",.m""",,,_,, ___~_,,_N""- --"--~-'''"-'':-''--~''--'-'---'''''''''''~_''''''''''_'_''~='''''f_-'_>*"'7"'""1%'-'" "re>
'1.0'/1 1994).{Eifél instrumento fundamental de expresión del SUjeto y, al mis-
, i, '" v"'!;:" ',"''''~'"'-~"''''"~ - ''-'<'~~'" "'0"'''''' "Me-"""-'''''''";",_,,,,,,,_~ ~-""',-,,, <~,",,_," ',X""",_~~-,P,~" '""~",h~)P_>'*"-,,,,_,,
~ motiempo, :lobjeto pormelenCia,{aq~ello.9~e sepreselltaa la';1irad~
.. derütró:'for
~ \ ;,~0'<"~''''''/1%Jfqji/-
eso, Íá ~'í)jétivaciónsoci:il"ffi::txrn;:~ deí~s cuerÓüs, sUlTl1X:i:
,1 ma particularización expresada en los adornos y la e;:~ibición ritual, es
'. lal mismo tiempo su máxima animalización (Goldman, 1975:178; Hugh-
t15neS:'¡1)'79:T4í:."142Tseeger;T9s7:caps:·!Y2; Turner, 1991 b, 1995), cuan-
i do están recubiertos de plumas, colores, grafismos, máscaras y otras
Jprótesis animales. .
~2 homb~;~~i!~~1';1~~t:~;.~:i~9;de a~im~l es la con-
, trapartida del animal sobrenaturalmente desnudo: el primero, transfor-
mado en an:im~l,revela pa;a s{mismo' í(distlntr~i¡fiíd 'naturaP<<'te su
"~'-"'"'~'';i,'';'''';''"#'''V'~Q,~:;;/'''''''''''
cuerpo; el segundo, desnudo de su fon:na"exterior y revelándose como
~-"-' ","__ ' _ ' ,'"W~~'"~ _ _~, ",~_,;,~",,,v;,-,,,,,.jt:~,,,,,,,,,...,,,---,,~ ",',
Es importante observar que esos cuerpos amerindios no son pen- __ ,,~1<,,",0''''''''''-''''!i''--c';. ~.,.' ;"'·"""~"féM~..--:-_" _ _ _;-"-",,\,,_.,.,~"
jf~J'macIól!.,rll<;§!,)!~~s'l!91()~~'!.l'.2~:J,~¡~istint~y!dad,~n~1.~t~~Jzs es-
~ír!t;:!!".e!EO .~,~p,~,r. e~,~,d!.s!~r!.I!!:!~j¡Jsit;l~ 1::'.S2m.l!,!lic~~!l(aunque el
solipsismo sea un problema constante) ni desacredita la transformación
~~_' ""'-"~"""'" ,"~."""" 'N.'---"-. ",'-' __ 'YO,> ,'....
que la conversión se hace necesaria (los europeos querían saber si los indí-
"".' '<",' ' - , '-"""'" ,,_.,,- ""',,,~ ~<,'" ~/_""'--"
ge°rias tenían alma para "',
poder ,,'
modificarla). La metamorfosis'.""=.-,>-,_,..,._
"'JI!i9d;~'",,",,.,,,~_,
,,_ ~.~
corporal es ,la
,contrapartida
''_''y«'" ,-,~,".""" ',Ve", O"
amerindia del ,:",,,,~ .'"
tema europeo de la conversión espirituall-
''':'',:::~--<",~.:: ·.-,,",.,,<:;:0,_, """~, " ::,.'" ,', _ _*,i+~;;::_\:'(-·0
',R__"''','': Y:-'~"'k. ",,,~'1k!
La relativa escasez de ejemplos inequívocos y elaborados de pose-
sión espiritual en el sistema amerindio del chamanismo puede estar, por
lo tanto, asociada a la preeminencia del tema opuesto, la metamorfosis
" ·*'2"'.~t0"-A;;.<;x, "--,,.-._;">:""'8'-'<"'.
corporal. El problema de la conversión religiosa de los indígenas podría
"'=~' -
¡" ~ cultural tienden a rechazar, no hace falta decir que con razón, las meas
'Y'" etno-genéticas occidentales de que el mestizaje y la asimilaci6il"raéial
;,:/!~~'!'___"'~"'"'+--""'" '''''i'''''''c-'-''''~'' ,"'-"""'" r"'" ,"",,,,f,,,,·,t"~\""d,.¡-,""_'t?;~,,,,, .-;:"., "".,,',__.,',~""' ','I.\"",i!i0'"'' ":'f{>:{,,,,,,,,",,,~,, /',~,, ",,, __
cia real de los cuerpos,'y que todo animal que se come siga siendo, pese
_ _ """"",,,,,, """"""r'" ___ 4"';;;>;;""'"_" ,..-,," --,,:::-::: ,_' .."rJ$i;;;:"1'"'''''''','/
:':":~;;(;';-!':~;':-:,:",\C:';""-',::;7;'1$J; ''*'--w, ',o
males (Viveiros de Castro, 1992a, 1996a; Fausto, 2001), Como ya he dicho, '
._M~""
buena parte del trabajo del chamán consiste en transforlt\.'lf a los anima-
les muertos ~n c~erpos pur~mente natur~le;:d~;~;;;r;t~;l¡;;d~;'y"así
susceptil;i~sde ser~on;~mid;s sin riesgos: En contraste; lo quéd~fu;~ a
los"esp(rlíus es, entre otras co;as,~rhech;-de ser sup~em~mente
'IIIV' _''--''".- ''"' __ ''".',,'' __ ,,,, ", '" "~'o "'" 4">_',-""","-, "-",""",,__ ,,, '
39 "El mayor peligro de la vida radica en el hecho de que la comida del hombre consiste
casi por entero en almas" (Birken-Smith citando a un chamán esquimal, apud Bodenhorn,
1988:1),
ef. Viveiros de Castro (1978, 2002:cap. 1); Cracker (1985); Overing (1985, 1986); Vilar;a
'10
229
~
RACIONALIDAD Y DISCURSO ¡\,¡fTICO
1975:6:('124-125,200), Nada ,
más lejos,,creo yo, de lo que ',-los indígenas
,-' "," -, '",,"
41 Peter Gow (com. per.) afirma que ls,sJ!L~? conciben el acto de vestir una rop~como un
l, anirrwr la, ~opa. Lo más importante nó'sefía, como lo es entre nosotros, el hecho de cubrir
j el,,~~:_:Po, Si@\zL,&~!!~, de rellen~Illtr,~3s_ tiv51!1.~, En, otras palabrast"el hecho de ~,~stir
il1na:rop<l'\l!i ': _l,tCa m~s'a]1ifopa",~ue al, clJerpo que fa vLste, Goldman (1975:183) observa
que'las máscaras"k-w"aI5futl se 'e~s;_~tan' duran'te el gran Festival de Invierno; y Kensinger
(1995: 225) recuerda que, para fas cashinahua, las plumas de los pájaros (usadas como
adorno corporal) pertenecen a la categoría de los<:;,c?bp,;::;,'
're,,!)1ed!o,s'.
P"RSPECTIVISMü y MULTlNATURALlSMO EN LA AMÉRICA '''''G''NA
inclinaciones
.=~"""",
y capacidades que
.,,', " .,,--'
definen a.,"'.'
cada.,.--.
animal." Es verdad que
"las apariencias engañan"; pero mi impresión es que las narraciones
a~~rinclias que irata~sobre las ropas animales muestran tanto o más
interés en lo qu('es¡~; ropas hacen que en lo Además,
-';':"#~:>k:""'",":0",.J¡¡~~"'0-G","",",'"
subrayar las diferencias radicales con el mundo de los vivos. Los muer-
t~i,"~;';";'igor, no
...,<,""'~',,~
son humanos, por estar deñni¡¡~¡¡fuen¡e~se¡'araaos'de
.:.. "--.,t,:,;,.:",,,, ,," '",,-,' - .. _ ' '~'-"<
+~ '''Ropa', '~n ese sentido, no signi~ca me,ramente ~na cobertura del cuerpo, pues se refiere.
timbién':',á, lajhabllidad y capacidad de desempeñar ciertas tareas\ (Riviere en Koelewijn,
1987,3061" ~"".',;_": ': . .:
43 Riviere (1994) ofrece un mito interesante en el que queda claro que la ~opa es rne,n()s
forma que ,funci?!1' Un suegro-jagtiar ofrece a su yerno humano ropas de '(erina, Díé:é el
ITt1tÜ:"El J~gU?-i, disponía de tamaños diferentes de ropa" Ropa para caz,:lf tapire~, ropa
páiá~ caziú" pe¿~rfes(:..] roJ;la para cazar agutíes. Todas 'esas ropas eran más o menos
diferentes y todas tenían garras". Ahora bien, los jaguares no cambian de tamaño p-ara
cazar présas 'de tamaños cliferentes, sólo cambian su comportamiento, E~,,!~ ,R?p¡!§_ ,d~J
l1lg~l~§¡~~,,~?,(l.y_t§\~~~, ~ p_g_s funsioneA,.,eSP!f~{fi~a,s),)Z deja fQn!!fl:,-l~gp5!,t!~, Qnic,o ,q~:I:, qA~d?".
pues,e~,J~" ~nico,que..Importa, ,~on.!~s, garras" el instrumento de 'su~, fuQd~I1,,: , '_'
44 Camó' observa -Fieiiup-RTorda~n' (19\J4;"sof a 'propósito de los'''ínitos esquimales de
transformación animal: "los visitantes invariablemente revelan su identidad animal por
algún rasgo peculiar de su comportamiento durante la visita "
RACIONALIDAD Y DISCURSO Mlnco
.
social entre humanos y animales,
__ ,, __ ,,, _"-''''''_ "'V""">'",,,,,,
',"~,', ",,,~:,,,,,,,,,,",,_~,,,,,
su complemento
""'__ ,' _'''
somático,
_~J"" ",,,,,~,,,,~,,,
el,perspec-
_A '7' ,,,,, "'"'" ' __ ",'_"','.""
!'j, ,S humanos vivos humanos ~.uertos. (Las religiones basadas en'el culto
a los ancestros parecen postular contrario: la identidad espiritual atra-
viesa la barrera corporal de la muerte, los vivos y los muertos son seme-
jantes en la medida en que manifiestan el mismo espíritu: ancestralidad
sobre-humana y posesión espiritual, por un lado, y animaIi;;;~i6i1"d--;:l~s
inue~to;y;;;~t~~oa()sís'corpóraT por'~í ~.~ üt;;;:)···· ,. '. . . . _.
. Despúés deh~ber examinado efel;;;;;;¡;;'diferenc~P! del pers-
~0',",~,~c::;:,~_,&?"-""",,,, "'--,-"~''':-
es.~~~~;),;ctf~~~c¡}l¡~~~~,,:.fó . .. t1~f~tarit~.a~!.~
intersubjetiviaad característica del mundo so<;i.altomo de las relaciones
'''':-:,.-'''' ",;:,,"___"-"'=-<~>_*""="',""",",',' ,', "_,, ,."."~ ,,'>~; ',h;>",' '; ':;';/,' '~'''''''''''''r-'tP*,,'''''=*'''--''''''t~y ::'FX"''''''''
,-
_.i~~~~~fH~f~:~l~;fa;;;;;;¿~~~1¡;r~~~od~i~¿;~~~~~;::
~";;,?fh,; __,{.!c<J''''''-""A'9fI1",:,,y:W',xt-''''!i;''\'::;>±:-~~;''D'J/-'!<"'-:f':";':"';Y;'.";"~~Z~pj0':-,""-''0'"'"-''''''')\--¿'',,_'>J.'i''''''$.' __ !"., _w,,,",,,>,,,"'__ "",,
concepto puede ser de ayuda en la determinación del contexto sobrena-
',-,-,"'--- -, -" - ", -"''Ir'''' - --,--------",,----
ii~~l. co~~~xt?,,~,n,,?;,l)2~l en el c~al e~J~~~Sm';¡-~~??;.PO~3J~\'J:>:;!lto
(~l~!,~_S<;.~~~~~q_~=n~21:_~~~l(~1~-J',;;s,~~~ctiva no
~!:.:r,t:~'.:ek(e ~o!J,[e~,~[~~c:le~'1c-iJiij;!1ii:,JtlJJJr-$ co~osl[¿~t~y,implican-
do la objetivaci6ndel Yo\humano.como
_____ ,,,_F"__ ,_,__,_;, '"
"'.-.-,.=-~=->,~,~,,,, _,e"__,,_,,,,-J!*,,~';;', "
un tú para esteOtr9,
"--.c- ,,'!J{f[;W ,,',: "" .. ",
-
.,,'~
,,' "",-,~
~~~~e~~A~~i/~~~~f~~~~~é~!t~~~g~~~f~~~;~~1J;~~~·í
-~;:."',______ """,<", ,--, ,'", ",' 'N"~J,"4' "~'"t-"A"" ,(~, , '''''__,"''__ ~_' __ ,,,,~;'::' ~" ~,",,-",~,, ~1'~k'f«rr:<i#,i¡~;/"';'-'X;'<!!iJi'J'I:"*,,,_,,;,"v~'w,,,,,*,,,,,,, __,,,,,,
--
233
RACIONALIDAD Y DISCURSO MíTICO
NOTA FINAL
234
~
I'ERSPECTIVISMO y MULTINATURALlSMO EN LA AMÉRICA INOíGENA%S';.:
BIBlIOGRAFfA
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PERSPEcrlVISMO y MULTlNATURALlSMO EN LA AMÉRICA INDíGF.NA~
239
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RACIONALIDAD Y DISCURSO Mínco
240
~
PERSPECTIVISMO y MULTlNATURALlSMO EN LA AMÉRICA INDfGENA<5:::'<
241
RACIONALIDAD Y blSCUHSO MfTICO
242
PERSPECT1V1SMO y MUL1'1NATURALlSMO EN LA AMÉRICA lNDíGENAi0BJ'
1 Agradezco a Leticia Naranjo, Carolina GaUndo, Adolfo Chaparro y Leonardo Ordóñez por
250
~
EL CASO U'WA: ENTRE "EL VUELO DE LAS TlJERETAS" y LA fORMA DE LA LEY'"z;i0
251
~
RAClONALlDAD y DISCURSO MfTlCO
política sobre los temblores y la política sobre los petróleos.' Si los ma-
gistrados no consiguen reconocer la estrecha relación entre la ley ances-
tral, la identidad cultural y la supervivencia física de la comunidad, ¿cómo
aceptar aquello que se resuelve en el fallo?
La Corte Constitucional se cuenta entre las instituciones que de-
berían promover y respaldar el carácter plural de la composición social
en Colombia. Por otra parte, el hecho de que la Corte se conciba como
una de las instituciones que promueven y respaldan la instancia fáctica
de la composición social plural en Colombia sugiere, a su vez, que ella
promueve y respalda también la unidad nacional. Lo anterior se traduce
en que la unidad nacional no se garantiza al margen de la posibilidad
de que la diversa población colombiana se sienta representada por las
instituciones del Estado. La reacción de la comunidad U'wa ante el fallo
emitido por la Corte en 1997 problematiza y cuestiona esta posibilidad.
Ella abre paso a una pregunta que no puede dejar de hacerse cualquiera
que se tome en serio los profundos problemas que suscita tratar de con-
vocar a la unidad en medio de la pluralidad: ¿cómo ser colombiano y al
mismo tiempo indígena?
Hay tres posibles respuestas a esta pregunta. La primera, que lla-
maré descriptiva, tiene consecuencias escépticas y alude al sin sentido
de la expresión "ser colombiano y al mismo tiempo indígena". Los argu-
mentos que sostienen esta posición se concentran en mostrar que el ca-
rácter profundamente conflictivo de la relación entre los fallos de la Corte
Constitucional y las expectativas de las minorías indígenas es nada más
que el resultado de una tensión. Dicha tensión puede ser vista de dos
maneras. En primer lugar, puede ser vista en el hecho de que las decisio-
nes de la Corte cambian dependiendo de cómo está ella conformada y
también de las características de cada caso. 10 Contra esta postura bien
podría argumentarse que, si lo propio de la jurisprudencia no es fijar
políticas de Estado, entonces ningún juez está obligado a aplicar la mis-
ma decisión para un caso o para otro. ¿Cómo se explica, entonces, el
origen de las tensiones? La tensión, teniendo en cuenta esto, no se expli-
9 Citado por Beatriz Eugenia Sánchez, "El reto del multiculnlralismo jurídico. La justicia
de la sociedad mayor y la justicia indígena", pp. 106, 127, 128 Y 145.
10 Ver: Beatriz Eugenia Sánchez, "El reto del multiculturalismo jurídico. La justicia de la
254
~
EL CASO U'WA: ENTRE "EL VUELO DE LAS TIJERETAS" Y LA fORMA DE LA LEYq:q..'"
bríamos qué es lo que una de ellas (el Estado colombiano) está llamado
a aceptar si quiere ser respetuoso de la diversidad.
Según la concepción de mundo que define a la comunidad U'wa,
la ley o U'wichita, que es al mismo tiempo el mito (Aya), se cumple en
una relación de autoridad en la que Kánwara, cierto dios, le ordena a
todos los sobrinos mortales volar por el mundo y habitarlo. Los sobri-
nos mortales son las tijeretas. U'wa es una de ellas. Si U'wa cumple
bien su tarea de ocupar los territorios, Kánwara ofrece a cambio la ri-
queza y la fertilidad de la tierra. Las tijeretas vuelan, en zigzag, entre las
tierras altas y bajas, de este a oeste, cantando su mitología y al mismo
tiempo realizando los rituales que están asociados con ella. El viaje
trascurre a través del canto de una secuencia de nombres que al mismo
tiempo constituyen territorios para cada uno de los ocho grupos que
conforman la comunidad U'wa. Cada uno de los grupos, a su vez, habi-
ta una viga (witira), que soporta y da permanencia al mundo." Cuenta
también el canto que Bekana y Raiana son lagunas. Ellas sirven de
conexión entre el mundo de abajo y el mundo de arriba. Para cumplir
con esta función las lagunas tienen dos desagúes: uno arriba, encima
de la tierra y otro directamente debajo de ella. Las lagunas son, en este
sentido, como espejos en los que se reflejan los ríos que dan forma y
marcan la ruta al mundo, hacia arriba y hacia abajo. 16 Lo de arriba está
constituido por Kubina: la masculinidad, el día, la luz, mientras que lo
de abajo está constituido por Raya: la feminidad, la noche, la oscuridad.
Es por la voz de Bita Werjaya (el chamán) como esta manera de
ser del mundo se transmite y se hace ley. Al cantar, desde el anochecer
hasta el amanecer, Bita Werjaya obliga a que el sol y los otros procesos
que hacen que el mundo sea como es y como debe ser, sigan su curso
cotidianoY Cantar mantiene, así, a las deidades en movimiento y es
esto, justamente, lo que asegura la continuidad del mundo. Si las tijeretas
dejasen algún día de volar, si se derramase la sangre de la tierra (el
Ruiría, el petróleo) que mantiene el vínculo entre lo de arriba y lo de
abajo, entonces, la gente del mundo medio, que es la encargada de ins-
taurar el equilibrio entre el mundo de arriba y el mundo de abajo, no
255
~
RAClONALlDAD y DISCURSO MíTICO
18 Carlos Casas Perafán y José Luis Azcátere Garcfa, "Sistema jurídico U'wa", en Sistemas
256
~
EL CASO U'WA: ENTRE "EL VUELO DE LAS TIJERETAS" Y LA FORMA DE LA LEY:A""Z0}
guardar un ideal, sino con lo que es, eso de participar es nada más que
un bien menor. En un comunicado emitido en enero del 2002 la comuni-
dad U'wa aclara públicamente este hecho:
La ley de nuestro pueblo se diferencia de la del blanco, porque la ley Riowa viene
de los hombres y está escrita en el papel, mientras que la ley de nuestro pueblo
fue Sira (Dios), quién la dictó y la escribió en el corazón de nuestros sabios Wejayas
(chamanes). El respeto a lo vivo y a lo no vivo, a lo conocido y a lo "desconocido"
hace parte de nuestra ley: Nuestra misión en el mundo es narrarla, cantarla y
cumplirla para sostener el equilibrio del universo. Nuestra ley U'wchita es uno de
los postes que sostienen el mundo. Nuestra leyes tan antigua como la misma
tierra, nuestra cultura se ha organizado siguiendo el modelo de la creación, por
eso nuestra ley de la tierra y la tierra es una sola. 19
22 lbid., p. 153.
7.3 Corte Constitucional, 5U-039/97.
EL CASO U'WA: ENTRE "EL VUELO DE LAS TIJERETAS" Y LA FORMA DE LA LEY
259
~
RAClONALlDAD y DISCURSO MíTICO
3. LA FORMA DE lA LEY
[... ] cuando cobra forma el derecho natural moderno [... ] De ahí comienza e1largo
proceso donde la naturaleza pierde progresivamente su papel como fundamento
explicativo de la socialización humana, de modo que comunidad y sociedad ya
no pueden ser entendidos como una sustancia o un fin, sino que pasan a ser
definidos como una función.2'
Si, como se ha visto, el abismo entre una y otra manera (el vuelo
de las tijeretas y la forma de la ley) de entender las relaciones entre lo
bueno y el deber parece insalvable, la pregunta acerca de cómo ser co-
lombiano y al mismo tiempo indígena que guió la reflexión en la sección
anterior sigue abierta, esta vez planteada en otros términos: ¿cómo debe
la sociedad entender sus relaciones con la comunidad? Dado el carácter
heterogéneo de la composición social en las naciones contemporáneas,
o en las naciones en las cuales son notorios los efectos de la moderniza-
ción, los procesos que guían estas relaciones pasan todos por los inten-
tos de hallar formas de integración social. Allí donde ni todos son hombres
mayores, blancos e ilustrados, ni todos conviven guiados por la fascina-
2(, Axel Honneth, "Comunidad: esbozo de una historia conceptual", pp. 5-7.
27 ¡bid., p. 7.
28 ¡bid., p. 10.
RACIONAI.lDAD y DISCURSO M(nCO
32Para un resumen de algunos de los aspectos centrales de las críticas en este sentido ver:
Ángela Uribe, "Berito Cobaría: ¿el otro de la inclusión discursiva?", en Rubén Sierra Mejía
y Alfredo Gómez Müller. Lafilosq/iay la crisis colombiana, Bogotá, Taurus/U. Nacional!
Sociedad Colombiana de Filosoffa, 2002, pp. 239-269 ;y en Reportes Técnicos. Escuela de
Ciencias Humanas, Universidad del Rosario, Reporte No. 33, 10 de mayo del 2002, pp. 1-
16. "Reconocimiento y hurnHdad: lo que media en la inclusión del otro".
RACIONALIDAD Y DISCURSO MíTICO
BIBLIOGRAFíA
265
, 7
UNA APROXIMACION DESDE
LA LÓGICA
CAPíTU LO la
-
269
HAClONALlDAD y DISCURSO MíTICO
en ~stos casos (si al lanzar un dado salió un uno, puede decirse con toda
precisión que no salió un dos, ni un tres, ni un cuatro, ni un cinco,_ ni un
seis) _En un dado ordinario cada una de esa4iternaÚ';~representa una
posibijidat¿ pero si una misma marca apareciera en todas las caras de
algún dado, la aparición de esa marca como resultado de una jugada
representaría la necesidad_ Si trasladamos ese modelo al ámbito del relato
de Shakespeare, en dado ordinario de la vida práctica ~~da car~ re~re'
senta una posible acción y eLe."al1len de un posible curso de acción en el _
.,onju~to de s~s aite~~aíiva~~~n ~áTélo d~afC!Ó17:\Shakespeare mismo
a lo largo de su obra muestra cómo Ricardo es un maestro de ese cálculo);
mas el dado jugado por Ricardo III en Bosworth, con sus caras con la
misma marca, representa lo que no tiene contrafáctico,(loJataz)
Recientemente he regresado a ese parlamento porque, primero,
me inviteS a pensar
'"",<~>",-,,-,""'~-,-'
en Rfcardo
,-' '"', ,
III como en un relato
,
mítico y, en,
segundo
, '
, .
270
~¡¡;
SITUACIONES MfTlCAS y MODELOS MATEMATlCOS~'
: finido
\'" ,-,,-'
número de caras, tomo la campana que a todos llama, eVQc:¡¡da ---
....
' ' ~ , ," '~'"
--
271
RACIONALIDAD Y DISCURSO MíTICO
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros, medianos
y más chicos
allegados son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos
(Jorge Manrique, Coplas a la muerte de su padre).
272
~
SITUACIONES M{nCAS y MODELOS MATEMÁTICOSV;q;!
océano, en ,,1 monte Ararat, ¿cómo es que hay aquí gente? ¿Cómo es que
hay animales? Y,ll1ego de descartar hipótesis de manera, sistemática
mediante experimentos"ment¡lles que evocan a veces los del propio
Darwin: llega a una conclusión que cualquier antropólogo presentaría
hoy sin mayores rksgos en un congreso de antropologí<l:.~s.~~.2,~:,,_ (, ¡vY) \
br~sy los animales que poblaron a América pudieron, haber llegad~ al /
~~ev~~on¡¡nente ca~inando a través de umi faja d~tier~~; faja deti~r~a
que, éfdeduce, dcbÚ! estar en eIñorte, pues lose;pafi~le~ha!Jían ¡¡ei~:
d'() ya hastala Flórid~sinhabé;encontrado puel1tesentreTosdo~¿o~ti
nentes~En el sigl~' XVIv A~9st~ llegaba a 10 que aún llam~mos u~~v~dad
\d,eJ:~,E!~l1,<:i~\M~slo h~~f;-:partir de dos premisa~:·~~ai;;;p)¡ci;;:;ue
los animales superiores y los hombres que había en América eran del
mismo género '"''que los europeos y, otra explícita, que todos
"""."''--' _,v, _,_,_ .""'"
'_',~r-:-",,~_,"~""""V,,"~V 0.. '_
habían salí- ''O" ' " , , , _ ," ' ' _ ' __ " " ' , __ " '''' _',,, ",,' _'
En otro sitio he discutido cómo, sin ya adoptar el arca de,-i"Noé o la "" __ '"""""""'__"V",,,", ' _"",,,,,,,,""' __,,, __ ,, __ ",,,,
~,~, r r ".
'\ \• ("
con la forma del arca de Noé concluía que quizás éstos fueran aboríge-
nes, y lo propio concluía Dionisia de Alicarnaso con respecto de los ha-
bitantes del Lacio: autóctono, aborigen, significaban allí literalmente lo
que etirrlOlógical11ente~igrÍ¡fk~nTs.~id;;i de l~ tier@) ;in~rig~[]_ ~~ otr9
,1~~~5&P~íi};e'~i~rll~] .. .. .'~-I' ,
. En síntesis, loque me atrevo a proponer es qu!,'e[j el e.~túdio de
ciertas~~c:i8l:~~fo19s~it~hªyun lu~arpara lo fofÍ¡¡§!Clóglco y ¡'nat{:
ljlªtic~,
pues los mitos -o su poética o su dramática, es decir,Qos modeló,,')
íÉa~gf!!á~ de que se valen para arraigarse ennue~o :;ntido w- "
m~~~E!;E.!]Ichas ::::~~~l caso inverso de las historias, !W.l!ndos posí151e~
(;j eXP:Eil11e~tosme~t~I,,~1l~iL\!~. . ?fX,-!1~tlm:,t_t~,\]A~s?'.~_Z.}9~i5:.~~j~~:~_~a:
@ a;cesi2le~~~~:1=~:?!r~~r:.~.P~~~_~xplSE,~r.s~. sl:'!el11~s . a~st:!c.so!)
)"ues las ideas de tOGa cultura sobre la forma del mundo, al igual que
/ sobre el sentido o el origen de la vida o el de la historia, dependen de y
determinan lestr[]ctura~.l11uy abstractas wmo el tiempo,}l espaci9CY las
f"rlllasd" c1~sifi¿~ci6;;, . ..
BIBlIOGRAFIA
Acosta, José de. Histona naturaly moral de las Indias, Madrid, Historia
16, 1986.
Kripke, S. Naming and Necessily, Cambridge, Harvard University Press,
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Suramericana, 1962.
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Wright, G. von. Un ensc¡yo de lógica deonticay la teoría general de la
acción, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1998.
Wright, G. van. Nonnayacción: una investigación lógica, Madrid, Tecnos,
1970.
SITUACIONES MíTICAS Y MODELOS MATEMÁTICOS\C'(w
Bibliografía del autor sobre las lógicas del mita y del rito
íNDICE ANALíTICO
A
Abuelo 24, 40, 100, 111, 129
abuelos sabedores 107
acción 201, 269
acción [agency] 215
actitud intencional 201
adopción 164, 177, 178, 180
adopción literal 184
agente 201
agente prosopomórfico 196
agentes no humanos 202
alma 22, 196, 197, 208, 209, 212, 213, 218, 220
Amazonía 125, 130, 204, 212
América 48, 273
América indígena 203
amerindios 219, 220
analítica de la finitud 28
Anaximandro 108
animal 215
animal sobrenaturalmente desnudo 226
animales 193, 198, 205, 206, 207, 209, 213, 217, 220, 223,
229, 232
animales de presa 194
animales superiores 273
animalidad 198, 206, 210, 214, 226
animalización 226
animismo 203, 205, 206, 207, 214, 215, 220, 230, 232
animismo indígena 214
animismo perspectivista 216
antropocéntrico 213, 214
antropocentrismo 208
antropomórfico 214
apariencia animal 230
apariencia corporal 230
arca de Noé 273, 274
archivo 25, 37, 45, 46
Árhem 195,210,217
Aristóteles 56, 57, 261, 270, 273
arqueología 23, 25,30
arqueología del saber 46, 50
arqueológicos 33
arquetipos 32, 128
RACIONALiDAD Y DISCURSO MíTICO
Atahualpa 44
atrincheramiento 164,170,174, 175, 176, 178, 181, 186
auto-etnónimos 208
Ávila 19
B
Bacon 57
Baer 213
Baile de YuaI 129
Baile del UuikI 120, 121, 126
bárbaro 209
barco de Neurath 174
Barthes 34
Bataille 24
bien 256
bien menor 259
bienes 259
bienes con valor intrínseco .259
bienes en conflicto 259
biodiversidad 159
Bita Werjaya 255, 256
Bonilla, Daniel 253
Bororo 203, 204
Brown 63
bueno 260
e
cálculo de acción 270
cálculos de probabilidades 270
campa, los 198
caníbal 229
caníbales 229
canibalismo 225
cantar 255, 263
caquetá 114
Caquetá-Putumayo 125
caridad 88
Camap 63
Carpentier 156
Carta Constitucional 247
Carta Constitucional de 1991 249
Casas Perafán, Carlos 256
Casevitz 221
Castañeda 19
278
\/iR?8f:i
[NorCE ANALíTICO
-
279
I{AClüNALlDAD y DISCURSO MíTICO
crisis 26
criterio de corrección 175
criterio de demarcación 57, 59, 61
criterio de significatividad 61
criterio de verdad 45
criterios de corrección 164, 178
criterios de elección de teorías 68
criterios de racionalidad 132
criterios de verdad 91
criterios de verificación 57
criterios empíricos 57
criterios estrictos de corrección 178
criterios noéticos 131
Cracker 204
cuerpo 219, 226, 228, 230
cuerpo de espíritu 220
cuerpo humano 220, 226
cuerpo salvaje 225
cuerpos 218, 219, 231
cuerpos animales 232
Cuidador·de·niños 118
cultura 214, 219, 234
cultura humana 221
cultura y naturaleza 197, 206
Curador·de·niños 117
eH
chamán 24
chamanes 230
chamanismo 109, 200, 228
chamanismo amerindio 200
Chaparro 19, 34
D
DaMatta 198, 225
Daniel Bonilla 253
Darwin 147, 148, 273
Davidson 71, 87, 88, 89, 90, 92, 93, 94
De Greiff, León 270
deber 261, 262
deconstrucción 27
del Otro 219
Deleuze 21, 28, 31, 33, 34, 36, 37, 38, 42
Deleuze y Guattari 24, 36, 42
íNDICE ANALfTICO
281
~
RACIONALIDAD Y D!SCURSO MíTICO
epistemología 62, 80
epistemología constante 218
epistemología naturalizada 71, 84
epistemología positivista 59
Erikson 212
escepticismo 20
escritura 42, 43, 44, 45, 48
escritura fonética 23
escritura originaria 42
escritural 44
esencia antropomorfa 195
'esencia' espiritual 230
esencia humana 230
especie 149, 150
especies animales 197
especies naturales 147, 151, 152, 154
espíritu 218
espíritu de la presa 229
espíritu de naturaleza 197
espíritu del animal 194
espíritus 109, 193, 209, 231
espíritus-maestros 197
esquema 165, 171
esquema animal 173, 177, 182, 184, 185
esquema conceptual 76, 93
esquema de animales 174
esquema de clasificación 173
esquemas 166, 171
esquemas de percepción 213
Estado colombiano 255
estados de cosas 270
estereotipo 179
estereotipos 180, 181, 184, 187
estructuralismo 33, 34
estructuras simbólicas 33
etiqueta 165, 182
etiquetas 165, 168
etnocéntricas 211
etnocéntricos 209
etnocentrismo 220, 262
evento 93
eventos 92
eventos causales 202
evidencia 71, 72, 73, 76, 78, 88, 93, 94
evidencia empírica 145
íNDICE ANALlnCO
283
~
RACIONALiDAD Y DISCURSO MíTICO
J
Jakobson 33
jerarquías 176
jerarquías del sistema 174
José de Acosta 272
juego de pelota 99,101,122, 127
K
Kant 29, 33, 49, 56
Kánwara 255
Keynes 68
kMr 34
kMra 34, 35, 47
Kordig 62
kratofanía 127
Krause 191
Kripke 270, 272
Kuégajima 108, 122, 126, 130
Kuhn 62, 63, 77, 81
Kush 135
L
Lakatos 64
las Casas 146
286
íNDICE ANALfTICOV00;1
287
~
RACIONALIDAD Y DISCUHSO MíTICO
multiculturalistas 192
multinaturalismo 192, 200, 218, 234
mundo de lo vivido 29
mundo posible 270
mundos posibles 270, 274
mythos 19
N
Nambikwara 45
narraciones míticas 263
naturaleza 206, 209, 219, 234
naturaleza humana 220
naturaleza y cultura 192, 193,204,205,208,209,210,211
naturaleza/cultura 193, 207, 208, 209, 224, 226
naturalismo 203, 205, 206
naturalización de la epistemología 76, 78
Negri 49
Newton 57
Newton-Smith 65, 67
Niño 99
no ciencia 57, 58, 66
no humana 205
no humano 206, 233
no humanos 196,- 203,207,212,213,215,217,218
no filosófico 24
noción de 'ropa' 195
nominalismo 32, 166
nominalista 187
Nuevo Mundo 148
o
objeto previamente desconocido 175
objeto recalcitrante 180, 187
objetos medianos 147, 152, 153, 154
obra 130
oficial 44
ontología 27, 50, 91, 154
ontología amazónica 196
ontología ambigua 202
ontología anímico-perspectiva amerindia 224
ontología íntegramente relacional 223
ontología variable 218
operaciones fácticas 73, 74
oración de observación 82
RACIONALIDAD Y DISCURSO M(neo
290
~
fNDICE ANALlnco
291
~
RACIONALlDI\D y DISCURSO M(TlCO
293
~
RACIONALIDAD Y DISCURSO Mlnca
subjetividades 193
subjetividades amerindias 212
sujeto 28, 29, 90, 92, 214, 219
Suppe 65
T
tabaco 109
Tácito 273
Takana 111
Tales 108
Taylor, Charles 212, 233, 249, 254,257, 259, 260, 262, 264
teleología 26, 30
teleológica 26
teleológicamente 29
telos 29, 30, 200
teoría de los objetos medianos 143
teoría pespectivista amerindia 217
teorías 87
teorías científicas 65, 69, 76
teorías no falsables 61
términos observacionales 64
territorio ancestral 250
testabilidad 60
tiempo 41, 43
tiempo histórico 40
tiempo mítico 39
torre de Babel 273
totemismo 203, 216
Toulmin 64
traducción 148, 152, 154, 259, 263
traducción radical 87
transferencia metafórica 183
tsimshian 2 15
Turner 225
u
ultoto 132
uitotos 99, 122
unidad transespecífica del espíritu 232
universal 210
universalismo 192
universalismo cultural 224
universo 165, 170, 171
universos 166
294
~
íNDICE ANALíTICQb\i0'l
-
295
Este libro fue compuesto en
caracteres Caxton de 10 puntos,
e impreso sobre papel propallibro beige de 70 gramos,
en el mes de septiembre de 2003,
en Bogotá, D.C., Colombia.
Pablo Quinlanilla Pérez·Wichl es filósofo, Mas-
ter del King's College London y Doctor en Filoso-
fía por la Universidad de Virginia. Actualmente
es profesor de lo Pontificia Universidad Católica
del Perú. Su área de trabajo es la epistemología
y lo filosofía de lo ciencia.
LOS AUTORES
> >VIENE DE LA SOLAPA 1