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Los estudios sociales de la ciencia y la tecnología, o estudios sobre ciencia, tecnología y sociedad
(CTS), constituyen un campo de trabajo en los ámbitos de la investigación académica, la
educación y la política pública.
CTS se origina hace tres décadas a partir de nuevas corrientes de investigación en filosofía y
sociología de la ciencia, y de un incremento en la sensibilidad social e institucional sobre la
necesidad de una regulación democrática del cambio científico-tecnológico.
En este campo se trata de entender los aspectos sociales del fenómeno científico-tecnológico,
tanto en lo que respecta a sus condicionantes sociales como en lo que atañe a sus consecuencias
sociales y ambientales.
CTS trata de promover la alfabetización científica, mostrando la ciencia como una actividad
humana de gran importancia social. Forma parte de la cultura general en las sociedades
democráticas modernas.
CTS trata de estimular o consolidar en los jóvenes la vocación por el estudio de las ciencias y la
tecnología, a la vez que la independencia de juicio y un sentido de la responsabilidad crítica.
CTS propicia el compromiso respecto a la integración social de las mujeres y minorías, así como
el estímulo para un desarrollo socioeconómico respetuoso con el medio ambiente y equitativo con
relación a generaciones futuras.
CTS intenta contribuir a salvar el creciente abismo entre la cultura humanista y la cultura
científico-tecnológica que fractura nuestras sociedades.
Antes de entrar a las didácticas, las cuales involucran los temas de trabajo, veamos el
enfoque en el cuál serán tratados, es decir, lo correspondiente a la educación en Ciencia,
Tecnología y Sociedad.
La educación CTS llega a nivel internacional como respuesta a las corrientes de activismo
social y de investigación académica, que desde finales de los años 60 y principios de los 70
reclamaban una nueva forma de entender la ciencia y la tecnología y sus relaciones con la
sociedad.
Todos los niveles y modalidades educativos son apropiados para llevar a cabo esos cambios
en contenidos y metodologías, aunque el mayor desarrollo internacional de la educación
CTS se ha producido hasta ahora en las enseñanzas universitaria y especialmente en la
secundaria, con la elaboración de un gran número de programas docentes y con un
respetable volumen de materiales desde hace casi 30 años (López Cerezo,1999) (1).
La educación CTS permite acercar las célebres dos culturas, la humanística y la científico-
tecnológica, dos culturas separadas tradicionalmente por un abismo de incomprensión y
desprecio. En un contexto más académico, el objetivo de la educación CTS consiste en
alfabetizar en ciencia y tecnología a ciudadanos para que sean capaces de tomar decisiones
informadas y participar en situaciones relacionadas con el desarrollo científico y
tecnológico de la sociedad. Otro objetivo habitualmente asumido para la educación CTS, de
gran importancia en América Latina, consiste en estimular o consolidar en los jóvenes la
vocación por el estudio de las ciencias y la tecnología. Veamos algunas características de la
educación CTS en el nivel secundario, objeto central de nuestro trabajo .
Las propuestas de educación CTS para la enseñanza secundaria nacieron, con frecuencia, a
partir de informes elaborados por influyentes asociaciones de profesores de ciencias, tales
como las ASE ( Association for Science Education, en Gran Bretaña) y NASTS ( National
Association for Science, Technology and Society ) en los EE.UU. A ello hay que sumarle
las conclusiones demoledoras de dos décadas de investigación sobre las denominadas
concepciones alternativas de los estudiantes para la enseñanza tradicional de la ciencia:
estudiantes con muchos años de ciencias en su currículo, de todos los países y en cualquier
área científica, mantienen ideas ingenuas y errores conceptuales importantes sobre aspectos
básicos de la ciencia, que no se modifican después de años dedicados a su estudio
(Manassero, Vázquez y Acevedo, 2001).
Esta modalidad de trabajo es especialmente útil para abordar una temática de un curso de
ciencias o de tecnología, y a nuestro juicio es la estrategia más viable para ser aplicada en
los currículos de la educación secundaria de los países latinoamericanos, si tenemos en
cuenta la dificultad de modificarlos por su actual atomización. Se trata de que, a una
asignatura de ciencias, se le haga un añadido temático tipo CTS acerca de la naturaleza de
la ciencia y sus implicaciones con la tecnología y la sociedad, así como del papel de los
científicos y de los ciudadanos en las decisiones relacionadas con el desarrollo
tecnocientífico. En una asignatura de tecnología debería insistirse más en la visión CTS
desde un punto de vista de la naturaleza de la tecnología, las interacciones entre tecnología
y sociedad, y entre tecnología y ciencia (Acevedo, 1.996).
Para implementar los injertos, los estudios de caso, tanto reales como simulados, resultan
ser una herramienta importante sobre problemas relacionados con aspectos que lleven a los
estudiantes a ser más conscientes de las implicaciones de la ciencia y la tecnología. Tales
estudios de caso deben estar relacionados con situaciones locales, que involucren un
conocimiento de los problemas.
Vemos entonces que el injerto consiste en una controversia que se trabaja desde una
determinada asignatura, que para nuestro caso sería el componente Tecnología y Sociedad
dentro del área de Tecnología. El injerto es el tema controvertido sobre una situación
específica (por ejemplo, algún problema relacionado con agua potable), el cual se aborda
desde un tipo de didáctica específica. Veamos entonces cuáles serían las didácticas que
queremos proponer:
• Los grupos de discusión: los grupos de discusión o grupos focales, son grupos cuya
función consiste en evaluar opiniones y actitudes e informar luego a la comunidad.
De todos ellas tratan los temas que comprenden los talleres y que hacen parte de la Guía del
Estudiante. Además de esta lista, daremos unas pautas básicas sobre el manejo de la
comunicación y la escucha, como herramienta previa a tener en cuenta para cualquiera de
estas didácticas aquí presentadas.
Cabe señalar igualmente que las didácticas que se proponen tienen una función
experimental, y están concebidas de una menor implicación en el pensamiento crítico y la
participación del estudiante, a una mayor implicación, siendo los grupos de discusión, la
mediación y el caso simulado las más estructuradas. Con todo, su eficacia, el nivel a usar y
el tiempo de ejecución de la misma, parte del criterio del docente a pesar de las
indicaciones que daremos al respecto.
Por último, antes de pasar a las didácticas, queremos indicar que al final se incluye un
protocolo de evaluación que puede ser usado en todas las didácticas y que se ajusta a los
criterios de evaluación por competencias de acuerdo a los lineamientos del Ministerio de
Educación Nacional.
Clases de Dilemas
Los dilemas pueden ser hipotéticos, cuando se plantean problemas abstractos, generales,
que a veces son de difícil ubicación en la realidad, pero quienes los analizan reconocen que
son siempre posibles de presentarse en determinadas ocasiones de la vida real. Se suelen
obtener de la literatura, de los medios de comunicación o de la propia imaginación de quien
los elabora. Las situaciones y los personajes generalmente están alejados del mundo real de
los sujetos a los que se les proponen, pero o bien se parecen en algo a otras situaciones
vividas o conocidas por el sujeto, o bien algún miembro de su entorno social o familiar es
susceptible de verse reflejado en la narración. Este tipo de dilemas presentan menos interés
para el estudiante al faltarles la riqueza y la variedad de la propia experiencia, pero pueden
favorecer el razonamiento como habilidad discursiva.
Los dilemas pueden ser reales, cuando plantean situaciones conflictivas tomadas de la vida
diaria. Se basan en hechos reales, cercanos en el tiempo o en el espacio a los sujetos y
suelen extraerse de los distintos medios de comunicación, de situaciones o sucesos
históricos, de situaciones o vivencias personales, etc. Este tipo de dilemas son más
motivadores y facilitan la implicación de los sujetos participantes que, de una u otra
manera, ven reflejadas en ellos situaciones más o menos cercanas.
Metodología
Para trabajar los dilemas éticos es imprescindible tener un concepto global sobre el tema
seleccionado y apoyarse en lecturas complementarias, que conlleven a tener claro cuáles
son los valores que se van abordar; con ello se busca que el estudiante tenga criterios para
entender el contexto dentro del cual se desarrolla la actividad.
La presente unidad didáctica es de carácter flexible, pero se puede trabajar en dos sesiones
de dos horas. Es importante aclarar que las sesiones dependen de la relevancia del dilema y
del grupo con el cual se va a implementar, así como del grado escolar, el cual puede
corresponder a la educación secundaria y media, así como a la universitaria.
El profesor debe acercar a los estudiantes al tema del dilema y organizar los equipos para su
posterior discusión y socialización. Los cuestionamientos planteados y los que puedan
surgir de la discusión deben ser tratados en la socialización.
La evaluación se puede hacer de manera autónoma y flexible, son útiles los criterios
anotados para la didáctica sobre comprensión sistémica, pero enfocados a las cuestiones
valorativas y no sólo al análisis de los contextos.
Uno de los principales problemas que plantea la educación ética y de valores, es ¿cómo
evaluar la actividad? ¿Qué mecanismos, y criterios se debe tener en cuenta a la hora de
juzgar el trabajo realizado por los estudiantes? Al respecto, hay que recordar que se trata de
una actividad eminentemente práctica, que requiere de la reflexión, a partir de un criterio
hermenéutico-reflexivo que supone a la enseñanza como una actividad compleja, en un
ecosistema inestable, sobredeterminada por el contexto espacio-temporal y sociopolítico y
cargada de conflictos de valor que requieren opciones éticas y políticas (Pérez, 1996, citado
por SENA - CEV Comunidad Educativa Virtual, 2003).
Objetivos
General:
Propiciar en los estudiantes investigaciones sobre su entorno, como algo útil y relacionado
con la vida real, pues se trata de formar ciudadanos libres y responsables.
Específicos:
Metodología
El profesor nombrará grupos de un mínimo de cuatro estudiantes para que trabajen en cada
uno de los temas propuestos, a partir de allí el profesor deberá:
Objetivos
General:
Analizar una situación relacionada con la ciencia y la tecnología, que permita una
comparación con su propio contexto, por medio de una interpretación de los elementos que
participan en dicha situación, así como de las personas y colectivos sociales involucrados
en él.
Específicos:
• Conocer las diferentes formas de participación pública sobre los problemas relacionados
con la ciencia y la tecnología.
Metodología
El profesor debe acercar los estudiantes al tema y organizar los equipos para su posterior
discusión y socialización. Los cuestionamientos planteados y los que puedan surgir de la
discusión deben ser tratados en la socialización.
Esta didáctica se puede aplicar en todos los grados de la educación básica secundaria y
media, así como en cursos básicos universitarios.
Es una actividad que vincula lo teórico con lo práctico; el docente debe enfrentar, con
sabiduría y creatividad, situaciones practicas imprevisibles que exigen a menudo
resoluciones inmediatas para las que no sirven reglas técnicas ni recetas de la cultura
escolar. Se trata de llevar el análisis de las lecturas teóricas a la práctica, mediante la
reflexión.
La respuesta no es otra que la comprensión del contexto. Es lo mismo que decir que el
estudiante, a lo largo del tiempo en el que se ha llevado a término la actividad programada,
ha manifestado el suficiente interés en la misma y ha alcanzado los logros de articular el
todo con las partes de una manera reflexiva, es decir, vinculando los intereses de las
personas y de la sociedad en la problemática en cuestión. De una manera práctica podemos
determinar que esto ha estado patente y ha existido cuando el estudiante haya atendido,
trabajado y participado en los problemas planteados, potenciando sus desarrollos analíticos,
comunicativos y axiológicos.
¿Cómo hacerlo?
• La observación en la clase.
• Tomando nota de la evolución diaria del estudiante. Para esto es fundamental tener una
ficha no solo individual del estudiante, sino de cada uno de los grupos. Diariamente el
profesor deberá completar determinados datos para que, al acabar la didáctica, pueda tener
criterios suficientemente claros como para determinar los elementos que le permitan emitir
un juicio sobre el estudiante.
• Coevaluación: valoración por parte de los miembros del pequeño equipo de trabajo.
Una forma de aprovechar la información con fines educativos, que circula en los medios de
comunicación sobre ciencia y tecnología, puede ser a partir de una noticia. Se trata de
promover la discusión conceptual y valorativa de las situaciones en las que se ponen de
manifiesto las complejas interacciones entre ciencia, tecnología y sociedad, a propósito de
un determinado asunto.
• Construcción Social del conocimiento: Donde tiene cabida el análisis sobre los factores
sociales que aparecen en la incubación y puesta en marcha y resultados derivados de la
actividad científica y tecnológica
• Consecuencias de la ciencia y la tecnología: Se hace énfasis en las consecuencias de la
actividad científica con el entorno natural y social.
Y de otro lado, tales ejes se cruzan con dos grandes objetivos de la alfabetización científica
y tecnológica: la adquisición de conceptos y de valores. Con ello se busca mostrar que la
ciencia y la tecnología son importantes y accesibles para los ciudadanos, y propiciar el
aprendizaje social de la participación pública en las decisiones tecnocientíficas.
Una de las ventajas que ofrece esta didáctica es su carácter de actualidad, igualmente la
facilidad para confrontar diferentes puntos de vista ante un mismo hecho noticioso.
Objetivos
General:
Específicos:
• Mostrar que los medios de divulgación científica son accesibles y significativos para la
alfabetización científica y tecnológica de los ciudadanos.
Metodología
Estructura temática
Para trabajar un hecho noticioso sugerimos la siguiente Tabla 2, basada en los tres ejes
señalados al comienzo (construcción social del conocimiento, consecuencias de la ciencia y
la tecnología, control social de la ciencia y la tecnología), y teniendo en cuenta los aspectos
conceptuales y valorativos. Veamos un ejemplo suponiendo que el artículo a tratar se
refiera al tema del abastecimiento de agua potable en las regiones rurales de Colombia:
Se debe recordar siempre a los estudiantes, que en los medios de divulgación científica
existe entre la fuente (el medio) y el receptor (el lector), un mediador que son precisamente
los periodistas en ciencia y tecnología o corresponsales de noticias.
Van Dijk y colaboradores (1989), han ideado un modelo estructural para el análisis de las
noticias, en el que destacan categorías como acontecimiento principal , historia,
antecedentes y consecuencias o expectativas , el cual puede ser útil para articular los ejes
señalados antes. En este sentido y siguiendo el ejemplo anterior sobre agua potable,
proponemos la siguiente adaptación:
Evaluación
Objetivos
General:
Específicos:
• Analizar las implicaciones de las actitudes de diferentes actores sociales respecto del
tema a tratar.
Metodología
Los grupos de discusión son grupos no muy grandes, pueden ser varios grupos de 5
miembros cada uno. La actividad implica la presencia de un moderador, con una mínima
intervención en el debate. Su función consiste en analizar, evaluar y discutir las opiniones y
actitudes de los actores sociales respecto de un tema, teniendo en cuenta las ventajas,
desventajas e implicaciones de estas opiniones respecto del tema.
Por último se prepara un informe a la comunidad educativa del centro docente, teniendo en
cuenta los argumentos, documentos y en general todos los aspectos analizados en la
problemática.
Evaluación
Como las competencias implicadas son de tipo argumentativo, son útiles varios de los
criterios que hemos esbozado antes en las otras didácticas anteriores.
Objetivos
General:
Buscar que los estudiantes a través de la mediación, como proceso voluntario en el cual los
involucrados en una disputa exploran juntos y reconcilian sus diferencias, lleven la disputa
mediada a una solución, cuando las partes conjuntamente hayan buscado lo que consideran
puede ser una solución factible.
Específicos:
Orientar la mediación hacia temas de actualidad, en este caso, las implicaciones de los
transgénicos desde una perspectiva en educación CTS.
Metodología
A partir de las lecturas sobre los alimentos transgénicos, se divide el grupo en dos grandes
grupos de discusión, los que estarán a favor y los que estarán en contra de los transgénicos;
a ello se suma un grupo que hará de mediador.
Los dos grupos de discusión pueden tener amplias discusiones o diferencias pero deben
concentrarse en cuestiones de interés común. La mediación facilita la discusión pública de
temas de interés mutuo, mientras que las cuestiones que más generen conflicto pueden ser
reservadas para la discusión entre el grupo mediador y los dos grandes grupos de forma
individual.
Fases de la Mediación
Trabajar con los grupos por separado, para identificar los posibles puntos de acuerdo y
ayudarles en su capacidad y buena voluntad de negociar. Hay pues una etapa amplia de
negociación a puerta cerrada, antes de la plenaria general.
El grupo mediador no tiene autoridad para imponer una solución. Su fortaleza se relaciona
con la capacidad para ayudarle a los grupos a solucionar sus propias diferencias.
El grupo mediador sugiere alternativas de solución a partir de ideas colectivas que surjan
entre los dos grandes grupos.
El grupo mediador redactará finalmente el acuerdo establecido por los grupos y se firmará
conjuntamente para luego presentar este acuerdo a la comunidad educativa.
Evaluación
Como las competencias implicadas son de tipo argumentativo y de manejo de debates, son
útiles varios de los criterios que hemos esbozado antes en las otras didácticas anteriores.
Los casos simulados plantean una polémica verosímil de carácter tecnocientífico, entre
varios actores sociales con diversos perfiles e intereses. Los estudiantes, por grupos,
deberán involucrarse en calidad de esos actores sociales y, desde tales puntos de vista,
documentarse sobre la polémica, con el doble fin de presentar un informe justificado de su
postura y, también, participar en un debate con los demás actores que permita encontrar una
solución, lo más consensuada posible y que cierre la polémica.
Objetivo
General:
Un caso simulado, o simulación CTS, incluye según el Grupo Argo, varios tipos de
materiales:
• Una noticia, ficticia pero verosímil, que se presenta a los estudiantes en el formato de un
periódico real, y de la que se parte para el desarrollo de la polémica que se trata.
• Un cuestionario inicial y final, que sirve para conocer el grado de información previa de
los estudiantes sobre las cuestiones objeto de trabajo y para contrastar su transformación al
final del mismo.
• Una red de actores que aparecen como tales en la polémica que la noticia transmite,
cuyos perfiles más detallados y sus respectivas posibilidades de informarse sobre el asunto,
se presentan en forma de fichas independientes.
• Unos documentos elaborados específicamente para dar apoyo a los argumentos de los
actores participantes, relacionando el conocimiento específico del área que el caso trata con
la polémica concreta que el caso plantea.
Se usan casos simulados y no casos reales, ya que se considera que éstos últimos son más
difíciles de manejar con relación a la numerosa información, frente a las condiciones
organizativas limitadas de los tiempos y espacios escolares. Los casos simulados tienen la
ventaja de ser pedagógicamente más manejables al fijarse con claridad la naturaleza de la
controversia y el papel de los actores participantes. De hecho, temáticamente, los casos
simulados que se proponen no son diferentes de los que aparecen en los periódicos, lo que
se simula son sólo las condiciones concretas en las que se desarrolla la controversia a fin de
hacer viable su tratamiento en el aula (Martín, et al, 2000).
2º.- Definir la red de actores: Una vez planteado el tema, hay que diseñar las posturas que
defenderán los diferentes grupos con valoraciones e intereses enfrentados sobre la
propuesta. Aunque cada caso configura su propia red de actores de forma paralela a los
existentes en situaciones reales análogas, en la mayoría de los ellos suele haber cuatro tipos
de actores sociales que se reproducen en el aula. En primer lugar, aquellos que se ven
favorecidos por la propuesta de implantación tecnológica de que se trate y que, por tanto,
argumentarán en su defensa (diversos agentes económicos como empresarios, sindicatos o
usuarios pueden aparecer en esta posición). En segundo lugar, los actores cuyos intereses o
valores se oponen a la propuesta (muchas veces colectivos ecologistas y otras asociaciones
ciudadanas, etc.). En tercer lugar, los grupos de expertos tecnocientíficos que aportan
asesoramiento en la evaluación de esa tecnología y que muchas veces se desdoblan también
en grupos favorables y contrarios. Por último, actores que cumplen una función de
mediación en la controversia, bien sea por su capacidad de seguimiento y difusión pública
de la misma (por ejemplo, los diversos medios de comunicación) o por tratarse de
instancias con responsabilidad pública en la toma de decisiones y que deberían propiciar el
debate democrático sobre el tema (por ejemplo, el consejo escolar del centro educativo o la
administración pública). No obstante, no todos los casos se configuran como redes de
actores que han de adoptar decisiones partiendo de posturas binarias (aceptación o no de la
propuesta), en muchas situaciones la disputa entre los actores sociales supone la evaluación
y elección entre múltiples proyectos alternativos.
Nunca importa tanto la decisión final que se adopta en cada caso simulado como el nivel de
debate público y el contraste racional de informaciones, argumentos y valores que ha
podido desarrollarse en el proceso. Al fin y al cabo, la consideración de la educación en
valores que anteriormente se ha defendido pretende distanciarse del mero adoctrinamiento
y apuesta por la racionalidad dialógica como el mejor instrumento para la dilucidación y
toma de decisiones sobre cuestiones que tienen un carácter esencialmente abierto y
problemático, y que la educación ambiental debe enfrentar.
¿Qué es la comunicación?
Como seres sociales estamos inmersos en un tejido relacional del cual es imposible
salirnos. Todas nuestras conductas son observadas y percibidas como "mensajes" por los
otros, y a su vez nuestras conductas originan respuestas en las otras personas.
La comunicación no depende sólo de lo que se entrega sino de lo que pasa con el que la
recibe y no sólo es transmisión de información sino intercambio de sensaciones, emociones
y conductas. Es importante tener en cuenta que "no hay - no conducta - que equivale a decir
"es imposible no comportarse". Si se acepta que toda conducta en una situación e
interacción tiene un valor de mensaje, es decir, es comunicación, se deduce que por mucho
que uno lo intente, no puede dejar de comunicar (Watzlawick, 1997).
Es necesario que las personas reflexionen acerca de lo que quieren expresar cuando dicen:
"Él/ella no se comunica conmigo" pues quizá lo que están reclamándose es más expresión
verbal de sentimientos y emociones, o dicho de otra manera, es pedir que pongan en
palabras lo que constantemente están actuando.
En el debate debe haber unas reglas claras al comienzo de éste, que nos lleven a
encauzarnos en una clara comunicación entre los participantes. Se sugiere:
• Respetar el orden de las palabras, siempre habla una persona y las demás escuchan.
• Respetar las opiniones y posiciones de los otros, no importa que tan extrañas o diferentes
nos puedan parecer.
Escucha activa
Cuando escuchamos de forma activa intentamos sintonizar con la otra persona. Dejamos
por un momento nuestros puntos de vista para explorar y comprender lo que el otro quiere
comunicar; tu interlocutor, en el momento que está hablando, ve y siente que le escuchas de
verdad, que te interesa lo que dice y se siente cómodo, atendido, reconfortado, en una
palabra estás 100% con él.
• No valoramos, ni juzgamos.
• Parafraseamos los puntos principales para ayudar a quien habla a comprender el conflicto
dándole la oportunidad de ver en otras palabras lo que ha expresado y de matizarlo hasta
conseguir una versión que realmente se ajusta a lo que quiere decir.
• No interrumpir.