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CICLO : 2019 – I.
FECHA : 30/05/19.
Morales – PERU
(2019)
FISIOLOGÍA Y BIOQUÍMICA DE LOS SENTIDOS
I. INTRODUCCIÓN.
Se entiende por "sentidos" las funciones mediante las cuales el hombre recibe las
impresiones de los objetos exteriores por intermedio de los órganos de relación.
Para recibir estímulos externos, el sistema nervioso cuenta con receptores
sensoriales denominados exteroceptores.
Las sensaciones que producen se denominan exteroceptivas.
Se entiende por sensación, a la imagen o representación cociente de estímulo.
Los receptores están localizados en los órganos de los sentidos: en la piel para la
sensibilidad táctil y termolgesia, en la boca para el gusto, en las fosas nasales para el olfato,
en los ojos para la visión y en los oídos para la audición.
El impulso nervioso producido por un estímulo, es conducido al cerebro por
el sistema nervioso parasimpático, que es el encargado de establecer la relación
del individuo con el medio donde es elaborado en los centros y transformado en sensación
táctil, térmica, dolorosa, gustativa, olfativa, visual y auditiva.
Las funciones sensoriales se realizan en tres etapas:
- Recepción
- Transmisión
- Percepción
Los estímulos necesitan una determinada intensidad para ser captados por los
receptores, esta intensidad mínima se llama umbral de excitación. Además, para que actúen
con eficacia deben ser específicos, por ejemplo: el ojo es estimulado por la luz y el oído por
el sonido.
De acuerdo con la naturaleza del estímulo, los receptores pueden ser químicos
(quimioreceptores), mecánicos (mecareceptores) o luminosos (fotoreceptores).
- Los quimiorreceptores son los que captan estímulos como las sustancias
alimenticias y los olores.
- Los mecarreceptores son los que captan estímulos mecánicos como roces,
presión, dolor temperatura y sonido.
- Los fotorreceptores son sensibles a la luz y se localiza a los ojos.
OBJETIVO
Conocer la fisiología y bioquímica de los sentidos.
II. MARCO TEÓRICO.
Características generales
El sentido de la vista es el encargado de percibir los estímulos luminosos del
exterior, es decir, radiación electromagnética. Su órgano sensorial es el ojo. Somos
capaces de percibir radiaciones electromagnéticas con una longitud de onda entre
400nm y 700nm. Constituye lo que se denomina espectro de luz visible (por debajo
de los 400nm están los ultravioleta y por encima de los 700nm los infrarrojos).
En los seres humanos la vista es, posiblemente, el órgano sensorial
predominante
El ojo se mueve gracias a los seis músculos oculares: cuatro rectos y dos
oblicuos. Además, otra serie de músculos se encargan de la relajación y contracción
de la pupila (del hueco del iris).
fermentación).
El rendimiento de este sentido se acerca al 100% dada la capacidad que
tenemos para percibir aromas a concentraciones muy pequeñas, no obstante, algunas
personas manifiestan cierta incapacidad para percibir determinados olores, fenómeno
que se conoce con el nombre de anosmia.
UMAMI
Un descubrimiento japonés
Durante mucho tiempo se creyó que solo existían cuatro gustos básicos: dulce, ácido,
salado y amargo. Pero un científico japonés, el profesor Kikunae Ikeda de la
Universidad Imperial de Tokio (actualmente la Universidad de Tokio), se percató de la
presencia de un gusto que no encajaba en ninguna de esas cuatro categorías. El
profesor Ikeda descubrió que el glutamato era el principal componente del gusto del
dashi (caldo) de alga kombu; lo llamó umami y publicó un artículo científico
presentándolo como uno de los gustos básicos. Siguiendo los pasos del profesor
Ikeda, otros científicos japoneses descubrieron otras dos sustancias umami: el
inosinato y el guanilato.
UMAMI
En cambio, cuando notamos el dulzor de los azúcares que nos sirven como fuente de
energía, o el gusto salado de los minerales necesarios para mantener el equilibrio de
los fluidos corporales, nos apetece consumirlos.
También sabemos que el componente del umami de los alimentos aumenta con
procesos como la maduración y la fermentación. Muchos alimentos tradicionales del
mundo, como la salsa de soja y otros condimentos fermentados elaborados con
cereales, las salsas de pescado como el nam pla tailandés y el nuoc mam vietnamita
o el queso, son fuentes excelentes de umami.
Los estudios recientes han revelado la presencia de receptores del umami no solo en
la lengua, sino también en el estómago. Cuando el alimento entra al estómago y los
receptores gástricos detectan una sustancia umami (glutamato), la información sobre
el umami se envía al cerebro mediante el nervio vago. El cerebro a su vez transmite
un mensaje al estómago que pone en marcha la digestión y la absorción de la proteína.
Así pues, el umami está estrechamente vinculado con la digestión y la absorción de
la proteína, lo que le otorga un papel vital en nuestro organismo. Sin duda, el futuro
brindará nuevos descubrimientos sobre la función del glutamato en la digestión y la
absorción de nutrientes.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
III. BIBLIOGRAFÍA.
http://lalupa3.webcindario.com/biologia/Los%20sentidos.htm.
Zhao, H., Yang, J., Xu, H., & Zhang, J. (2010). Pseudogenization of the
Umami Taste Receptor Gene Tas1r1 in the Giant Panda Coincided with its
Dietary Switch to Bamboo Molecular Biology and Evolution, 27 (12), 2669-
2673 DOI: 10.1093/molbev/msq153.
Zhao, H., Xu, D., Zhang, S., & Zhang, J. (2011). Genomic and Genetic
Evidence for the Loss of Umami Taste in Bats Genome Biology and
Evolution, 4 (1), 73-79 DOI: 10.1093/gbe/evr126.