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INTRODUCCION
1.1. EXTRANJERO
1.2. NACION
1.3. ESTADO
1.4. NACIONALIDAD (concepto sociológico)
1.5. CIUDADANIA
3.1. EXPULSIÓN.
3.2. EXTRADICIÓN
3.3. DEPORTACIÓN.
CONCLISIONES
BIBLIOGRAFIA
CONDICIONES JURIDICAS DE LOS EXTRANJEROS
INTRODUCCION
NACIONAL
Nacional es quien pertenece a una nación, quien forma parte, ya sea por origen (sea
llamado natural) o por naturalización (llamado naturalizado), de la población de una
nación determinada. 1
NACIÓN
EXTRANJERO
1
Concepto de nacional
2
Concepto de nación
3
Concepto de extranjero
Como se puede apreciar, la referencia para la consideración de nacional y
extranjero es el Estado del que es originario o perteneciente el sujeto, o donde la
persona jurídica se constituyó.
Desde este punto de vista, encontramos una definición, tal vez la más antigua, que
es la de Niboyet, quien establece que: “La nacionalidad es el vínculo jurídico político
que relaciona al individuo con el Estado”.
CIUDADANIA
SUBDICIA
INMIGRANTE
1) los rentistas, es decir a los extranjeros que vengan a vivir a sus depósitos, traídos
del extranjero o de cualquier ingreso permanente que proceda del extranjero;
5) los científicos;
8) artistas o deportistas
9) los asimilados.
NO INMIGRANTE
INMIGRADO
Esta calidad se puede perder si el extranjero permanece fuera del país por
un periodo mayor de dos años consecutivos o bien, que en un lapso de díez años,
estuviese ausente cinco.
Los tratados internacionales son, por su número, la fuente más importante del
Derecho Internacional, de los cuales se regulan por tres convenciones:
4
Actualmente, sólo las convenciones A y 3 se encuentran en vigor.
Debido a que no es posible que los funcionarios de un Estado conozcan todos
los órdenes jurídicos nacionales de los Estados con los que se pretende celebrar
tratados internacionales, la Convención de Viene sobre el Derecho de los Tratados
prevé en su artículo 7° algunas reglas que determinan de qué forma se establece la
competencia para la conclusión de los tratados. En primer lugar, son competentes
aquellas personas que tengan un poder expreso para el efecto o, cuando de
acuerdo con las prácticas que se siguen por determinado Estado o, por las
circunstancias del caso, se pueda concluir que existe la intención de dicho Estado
de concederle a cierta persona facultades para la conclusión de un tratado (principio
del mandato). En segundo lugar, se reconoce capacidad para la conclusión de un
tratado al jefe de Estado, al jefe de Gobierno, al ministro del Exterior, a los jefes de
las misiones diplomáticas, a los representantes de los Estados en las conferencias
internacionales, o en las organizaciones internacionales o, a una persona que se
haya reconocido como representante del Estado para la conclusión de los tratados
en el marco de la conferencia o de la organización (principio de notoriedad).
1) Las negociaciones; se llevan a cabo por los delegados de los Estados que
pretenden concluir un acuerdo. Para la toma de decisiones vale el principio
de unanimidad, el que es una derivación del principio de igualdad soberana
de todos los Estados (artículo 9° I CVDT). En las conferencias internacionales
puede hacerse uso del principio mayoritario.
2) La rúbrica; consiste en el acto por medio del cual los delegados negociadores
mediante el estampado de su firma en el texto de los puntos negociados,
manifiestan su voluntad en el sentido de que la negociación ha sido concluida
y de que el texto ya no puede ser alterado. Esto sucede normalmente, sólo
cuando los delegados carecen de competencia para concluir el tratado, pues
en caso contrario se firma el mismo sin rubrica previa.
3) Mediante la firma del tratado; se fija de manera definitiva el texto del acuerdo
(artículo 10, inciso b de la CVDT). Como caso especial, se encuentre el de la
firma, que consiste en que se firma el tratado vado la reserva de que en el
futuro un órgano del Estado competente para el efecto ratifique dicha firma.
4) La ratificación interna; consiste en la aceptación del tratado por parte de uno
o varios órganos internos que no participaron en el proceso de conclusión del
mismo. Dicho órgano normalmente es el órgano legislativo. Así por ejemplo,
en México, según lo dispuesto por la fracción I del artículo 76 de la
Constitución, es el Senado de la República el órgano que ratifica los tratados
firmados por el presidente.
5) La ratificación del Derecho Internacional Público; consiste en la entrega por
parte del Estado signatario de un documento oficial al otro Estado parte, en
caso de tratados bilaterales, en donde se establece que el tratado ha sido
debidamente ratificado por los órganos internos competentes y que, por lo
mismo, el acuerdo es jurídicamente obligatorio. En caso de tratados
multilaterales, dicho documento se debe entregar al Estado que designe
como depositario.
Este sistema consiste, básicamente, en establecer dentro del cuerpo legal del
Estado, una serie de normas o reglas que se aplican en el caso de los extranjeros,
fijando principios diversos, como equidad, o el de reciprocidad. Ejemplo: el artículo
1328 del Código Civil asentaba que: “Por falta de reciprocidad internacional, son
incapaces de heredar por testamento o por intestado, a los habitantes del Distrito
Federal, los extranjeros, que, según las leyes de su país, no puedan testar o dejar
por intestado sus bienes a favor de los mexicanos”
5
Publicación de la Secretaría de Relaciones Exteriores del 09 de junio de 2016
Así se establece el principio de reciprocidad, pues si los mexicanos en el
extranjero no pueden heredar, los extranjeros que se encuentren en el territorio de
le República tampoco podrán hacerlo.
Otro ejemplo de reciprocidad se encuentra en lo que establece el artículo 5 del
Código Penal, que instaura expresamente la utilización de la reciprocidad para el
caso de la realización de los delitos:
Artículo 5, Se considerarán como ejecutados en el territorio de la República:…
3.1. EXPULSIÓN.
3.2. EXTRADICIÓN
6
RODRÍGUEZ Y RODRÍGUEZ JESÚS, Extradición en la Enciclopedia Jurídica Mexicana, t III, 1ª ed, Instituto de
Investigaciones Jurídicas-UNAM, editorial Porrúa, 2002, p. 927.
acusado o sentenciado por una de las partes (requerida), o para que la otra parte
(requirente) provea que la administración de justicia cumpla su objetivo y fines y se
reprima la delincuencia.7
7
COLÍN SÁNCHEZ GUILLERMO, Procedimientos para extradición, 1ª ed, Porrúa, México, 1993, p. 2.
8
JIMÉNEZ MARTÍNEZ JAVIER, Manual de Derecho Penal mexicano, Edición propia, México, 2005, p. 184.
Al respecto, es importante mencionar los elementos esenciales que
comprenden los tratados;
TIPOS DE EXTRADICIÓN
3.3. DEPORTACIÓN.
El extranjero que tiene su estancia legal en el territorio posee una calidad migratoria
determinada, para cada caso la ley establece un término. Ahora bien, cuando el
término establecido por la calidad migratoria se vence, se produce, como
consecuencia, la deportación del extranjero. Es decir, la deportación será entendida
como el vencimiento de la calidad migratoria del extranjero.
9
Apuntes de Derecho Internacional Privado, Universidad Iberoamericana.
equiparación entre nacionales y extranjeros” y que el artículo 1 constitucional “… no
establece diferencia entre nacionales y extranjeros. La persona humana, por el
hecho de encontrarse dentro del territorio nacional, goza de todas las garantías
constitucionales sin ninguna excepción”. El doctor Roberto A. Esteva Ruiz, 10
opinaba en iguales términos; “En nuestra constitución se conceden a los extranjeros
las mismas garantís individuales de que gozan los mexicanos, pero este sistema no
es sino el término de una larga evolución.” El jurista mexicano Isidro Montiel y
Duarte,11 alude a esta equiparación de nacionales y extranjeros, que ya existía
desde la Constitución de 1857: “el pueblo mexicano reconoce los derechos del
hombre, significando así que los reconoce en todo hombre, sea nacional o
extranjero y sea o no ciudadano.”
Dispone a su vez el artículo 1° de la Constitución vigente:
“En los Estado unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garantías de
otorga esta Constitución, las cuales no podrán restringirse ni suspenderse sino en
los casos y con las condiciones que ella misma establece.”
Derivado de la observación de los anteriores preceptos nos permite resaltar
las siguientes observaciones:
A)Las garantías o derechos del gobernado no son otorgados por la Constitución, lo
que significa que la fuente de esos derechos públicos subjetivos enunciados en el
Documento Supremo es la voluntad del Poder Constituyente. No es un
reconocimiento a los derechos anteriores. El otorgamiento de estas garantías es un
acto de liberalidad.
B) El goce de las garantías individuales está concedido a “todo individuo”, y esta
expresión tan general ha permitido englobar a las personas físicas, a las personas
morales, a los nacionales y a los extranjeros. El requisito para gozar de las garantías
individuales es el de que “todo individuo” tenga el carácter de gobernado para exigir
de quien detenta el poder público un hacer, no hacer, un dar o un tolerar. Acorde a
la observación que antecede, es la Constitución la que otorga las garantías
10
Octavio Calvo M., Apuntes mimeográficos México, 1932, p. 108
11
Isidro Montiel y Duarte, Estudio sobre Garantías individuales, México, 1873, p. 23
individuales y al hacerlo, no establece ninguna distinción y extiende el beneficio de
las mencionadas garantías a todo individuo.
c) El otorgamiento tan amplio de garantías individuales a todos está conectado a un
requisito de ubicación. Esto en base al artículo 1° constitucional al decir “En los
Estados Unidos Mexicanos.” Es decir, el sujeto activo de las garantías individuales
debe estar ubicado, en cuanto al goce de tal garantía individual dentro de la
jurisdicción territorial de nuestro país dado que, de no comprenderse así esta
limitación, quedarían en calidad de sujetos activos todos los habitantes del mismo.
Desde luego que no se trata de un requisito la presencia material de la persona
física que en un momento dado goce de la garantía individual pues basta con que
desde el exterior la persona física esté en condiciones de gozar en nuestro país de
una garantía individual. Para aclarar esto considero práctico mencionar un ejemplo;
Un extranjero, persona física, que se encuentra materialmente en su país, solicita
se le admita como no inmigrante y para el efecto formula una solicitud dirigida a la
Secretaría de Gobernación y designa a una persona que lo representa ante esa
dependencia, satisface los requisitos que le son impuestos y tiene derecho a que
se le dé una respuesta en los términos del artículo 8° constitucional.
D) Las restricciones a las garantías individuales únicamente pueden hacerse en el
propio texto constitucional, estando impedido el legislador ordinario para establecer
restricciones a las garantías individuales. Así lo entendido por la última parte del
artículo 1° constitucional.
12
Art 123 reglamento lgp
13
Roberto Molina Pasquel, El fideicomiso de inmuebles en las zonas prohibidas, en favor de extranjeros, en
el Foro, Barra Mexicana de Abogados, México, Enero-Marzo de 1954, p. 178.
Hay otros problemas implicados con la prohibición de adquirir bienes
inmuebles en zona prohibida. Acorde con el artículo 30 de la Convención de Viena
sobre Relaciones Consulares; “El Estado receptor deberá facilitar, de conformidad
con sus leyes y reglamentos, la adquisición en su territorio, por el Estado que envía,
de los locales necesarios para la oficina consular, o ayudarle a obtenerlos de alguna
u otra manera. Además, cuando sea necesario, ayudará también a la oficina
consular a conseguir alojamiento adecuado para sus miembros.”
En este caso a pesar de que un consulado extranjero desee establecerse en
la zona prohibida deberán hacerse los esfuerzos necesarios para cumplir con el
tratado, aunque, en cierta forma (si se trata de propiedad), pugna lo que escribe la
constitución.
En relación con ello, en 1995 en Ciudad Juárez; el consulado de EUA adquirió
en compraventa un inmueble en ese municipio. Desde que el consulado adquirió el
inmueble, hasta la fecha indicada, nunca se pretendió escriturar el bien a nombre
del consulado. Siempre permaneció a nombre del propietario anterior. El problema
surgió cuando el municipio, al hacer una revisión de morosos en el pago del
impuesto predial, encontró que el propietario del terreno no había hecho pago
alguno, por lo que lo requirió. Como el consulado era el propietario real, éste
protestó y el asunto fue llevado hasta la Cancillería mexicana, llegando al final a un
acuerdo.
En el caso de vehículos, estas leyes federales establecen que sólo podrán circular
en la franja fronteriza y pueden internarse al resto del territorio nacional solo
mediante permisos especiales y un plazo. En casos como éstos, el derecho a la
conducción de estos vehículos únicamente se admitirá cuando la realice el
propietario o algún familiar; no podrán ser vendidos fuera de la zona prohibida ni
dentro de ella, a personas con domicilio fuera de la misma. Cuando algún juzgado
embargue y remate el vehículo, ello no significa que su nuevo propietario tendrá
derecho a ingresarlo en el resto del territorio mexicano.
Un trato parecido a estos bienes es el caso de los muebles del personal
diplomático que regrese al país o del personal diplomático extranjero.14 . De esta
forma, también pueden importar a territorio mexicano (a todo el territorio, no sólo a
la franja fronteriza) los vehículos que hubiesen adquirido.
En estos casos la ley establece:
Las mercancías importadas al amparo de alguna franquicia, exención o
estímulo fiscal no podrán ser enajenadas a propósitos distintos de los que motivaron
el beneficio. Su enajenación únicamente procederá cuando no se desvirtúen dichos
propósitos. Cuando proceda la enajenación de mercancías el adquirente quedará
subrogado en las obligaciones del importador.
Se agrega en estos supuestos un trato similar para el caso de menajes de
casa pertenecientes a inmigrantes y a nacionales repatriados o deportados.
Advirtiéndose así que en tales supuestos los derechos de uso y disfrute que tiene
todo propietario de un bien se encuentran restringidos cuando se trata de este tipo
de bienes importados.
EXPROPIACIÓN DE BIENES
14
Art 62 ley aduanera
Para el Derecho Internacional Privado la expropiación de bienes no se corresponde
precisamente con un problema de derecho aplicable, sino de reconocimiento
extraterritorial de la medida, de sus efectos.15
Aunque se ha sostenido que la expropiación se regula por la lex rei sitae, la
doctrina y la jurisprudencia han puesto mayor atención al pago de una
indemnización argumentando que la expropiación debe ser justa. De esta forma, se
exige una regulación específica cuando se trata del pago. Aunque se afirma que
ésta debe hacerse en el momento de la expropiación, la tesis de Salvador Allende;
con motivo de las expropiaciones en Chile, sostenía que no era necesario resarcir
pago alguno por compensación debido a que la compensación ya había sido
obtenida durante la época de disfrute del bien.16 Hoy en día es aceptado de una
manera unánime en el ámbito internacional que la compensación debe ser justa y
determinada aunque se pague después.
El tema también ha despertado interés en los teóricos del derecho
internacional público. Especialmente a partir de expropiaciones realizadas por
golpes de Estado y gobiernos revolucionarios. La última que llamó la atención fue
la llamada Ley Helms- Burton relacionada con las expropiaciones realizadas por el
gobierno castrista en Cuba sobre bienes de ciudadanos de Estados Unidos.
Son los bienes materiales, tangibles, es decir, aquellos que se pueden tocar, pesar
o medir y estos pueden ser por su propia naturaleza inmuebles o muebles. En los
inmuebles esa naturaleza es su fijeza; en los muebles es su movilidad, es decir,
aquellos que pueden trasladarse de un lugar a otro, ya se muevan por sí mismos
(semimovientes), ya por efecto de una fuerza exterior. Los bienes muebles por su
naturaleza se incorporan en una unidad económica constituida por un inmueble,
pierden su carácter y se les considera como inmuebles por su destino. Así son
bienes inmuebles por su destino las estatuas, relieves, pinturas y otros objetos de
15
Alfonso Luis Calvo Caravaca y Javier Carrascosa González, Derecho Internacional Privado, volumen II,
2004, op. Cit, p. 661.
16
ornamentación colocados en edificios o heredades por el dueño del inmueble, en
tal forma que revele el propósito de unirlos de un modo permanente al fondo.
6.3. PROPIEDAD
Mucho se ha discutido si la propiedad es un derecho o una función social y algunos
legisladores se han adherido a esta última tendencia. En la exposición de motivos
del Código Civil de 1928, aunque sin mencionar su nombre, se hace referencia a un
publicista francés: León Duguit. Este autor empezó por eliminar la noción de
derecho subjetivo y propuso es substitución de la si situación jurídica; dentro de la
misma distinguió la objetiva de la subjetiva. Importa para este caso la objetiva, que
la hace derivar de la misma norma aplicada a un caso concreto, como la situación
de propietario. Conforme a lo anterior, se reglamenta el derecho de propiedad; la
realidad jurídica se constituye por deberes que resultan de las normas jurídicas y
que son organizados por una red de competencias. Con ello se intenta eliminar el
carácter egoísta y anárquico que Duguit le atribuye al derecho subjetivo y se
17
pretende establecer los derechos que tienden a la solidaridad, con principio
fundamental de la vida social.
A diferencia del hecho, el Acto Jurídico es siempre una actuación cuya finalidad es
producir consecuencias jurídicas, que se traducen en la generación de derechos y
obligaciones.
Para que exista, este debe reunir una serie de requisitos tanto esenciales o de
existencia, como de validez.
En relación con la función del Acto Jurídico: Éste se clasifica en: Mortis causa
e intervivos; atributos de patrimonio y no atributivos; de disposición y de obligación;
onerosos y gratuitos.
Mortis causa: Son aquellos cuya función es regular efectos jurídicos para
después de la muerte del actor.
Intervivos: Estos son actos cuyos propósitos consisten en regular los efectos
jurídicos en vida de sus autores, aunque eventualmente se realicen con vistas a la
muerte o sus efectos se lleven a cabo después de la muerte de su autor.
Atributivos de patrimonio: a través de los cuales el patrimonio de una persona se
incrementa, ya sea porque ingresa algo a su patrimonio o por la supresión de un
gravamen sobre el patrimonio existente.
Onerosos: son Actos Jurídicos mediante los cuales una parte por realizar una
prestación recibe a cambio algo de la otra.
6.5. PATRIMONIO
El patrimonio es, en principio, el conjunto de bienes que tiene una persona, estos
bienes servirán durante la vida de la persona para que ésta subsista y cumpla
además con las obligaciones que contraiga.
18
Tena Ramírez Felipe, Leyes Fundamentales de México 1800-1976, séptima edición, editorial Porrúa,
México, 1976, p. 208.
19
Ibidem p.508
y, en el artículo 70, se establecieron los límites a la adquisición por extranjeros en
los siguientes términos:
Fue un acierto sujetar a los extranjeros a las leyes y tribunales del país y,
adicionalmente, excluir cualquier otra intervención, como puede ser la injerencia del
país al que el extranjero perteneciese.
20
Ibidem p559
respectivas naciones. Tienen la obligación de respetar las instituciones, leyes
y autoridades del país, y sujetarse a los fallos y sentencias de los tribunales,
sin poder intentar otros recursos que los que las leyes conceden a los
mexicanos. Nunca podrán intentar reclamación contra la nación, sino cuando
el gobierno ú otra autoridad federal les impida demandar sus derechos en la
forma legal, ó embarace la ejecución de una sentencia pronunciada conforme
a las leyes del país.”
21
Ibidem p 611-612
22
Ibidem p. 773.
En la ciudad de Querétaro, capital del Estado del mismo nombre, el primero de
diciembre de 1916, don Venustiano Carranza presentó su Proyecto de Constitución,
en cuyo artículo 33 definió a los extranjeros, les concedió derecho a las garantías
constitucionales, previno su expulsión y señaló limitaciones a la adquisición del
derecho de propiedad sobre bienes raíces, en los siguientes términos:
CONSTITUCIÓN DE 191723
23
Ibidem, p. 827.
Don Venustiano Carranza, en su carácter de Primer Jefe del Ejército
Constitucionalista, encargado del Poder Ejecutivo de los Estados Unidos
Mexicanos, expidió la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos el 5
de febrero de 1917, y, se estableció en la fracción I del artículo 27, respecto al
derecho de los extranjeros de adquirir el dominio de tierras, aguas y sus accesiones,
o para obtener concesiones de explotación de minas, aguas, o combustibles
minerales de la República Mexicana, lo siguiente:
“I.- Sólo los mexicanos por nacimiento o por naturalización y las sociedades
mexicanas, tienen derecho para adquirir el dominio de las tierras, aguas y
sus accesiones, o para obtener concesiones de explotación de minas, aguas
o combustibles minerales de la República Mexicana. El Estado podrá
conceder el mismo derecho a los extranjeros, siempre que convengan ante
la Secretaría de Relaciones Exteriores en considerarse como nacionales
respecto de dichos bienes, y en no invocar, por lo mismo, la protección de
sus gobiernos por lo que se refiere a aquéllos; bajo la pena, en caso de faltar
al convenio, de perder, en beneficio de la Nación, los bienes que hubieren
adquirido en virtud del mismo. En una faja de cien kilómetros a lo largo de las
fronteras y de cincuenta en las playas, por ningún motivo podrán los
extranjeros adquirir el dominio directo sobre tierras y aguas.”
DOCTRINA CALVO
El jurista y diplomático Carlos Calvo (1824-1906) tuvo el carácter de relevante autor
de valiosas obras de Derecho Internacional. La extensión y calidad de su obra
escrita obtuvo el debido reconocimiento internacional, y su pensamiento ha
perdurado sobre diversos tópicos, en particular destacó lo que se denomina:
“Doctrina Calvo”, a través de la cual proscribe la intervención armada para el cobro
de deudas y la ejecución de reclamaciones privadas.
Para apoyar las relaciones de sus connacionales ante los países atrasados,
surgió la práctica conocida con el nombre de “interposición diplomática”, nombrada
también de manera indebida, la “protección diplomática”, que consiste en las
representaciones hechas ante las autoridades por los agentes diplomáticos, en
nombre de esos compatriotas supuestamente dañados, que se pretendió
fundamentar en el derecho de intervención, primero y cuando ésta quedó
desacreditada, en vagos principios de honor nacional, de utilidad económica del
extranjero y de su patrimonio hacia el Estado de Origen, etc. Bajo ciertos y
prudentes límites es posible reconocer la validez jurídica a la institución de la
interposición diplomática en favor de los extranjeros como cuando se destina a
remover una causa de fricción, o cuando se utiliza para prevenir un atentado, pero
actualmente, por lo menos en América, ella se ha desprestigiado, porque llevaba
consigo la semilla de su propia destrucción. No creo que hoy pueda alegarse que
constituye un sistema apto para lograr el extranjero un tratamiento preferencial. Por
el contrario, su empleo en los tiempos actuales es causa de irritación en las
relaciones internacionales.
24
Bucar libro de niyobet
extranjeros”, no podemos dejar de reconocer que es muy sugestiva la denominación
de “derecho de extranjería”25 a la que se refiere Alfred Verdross, aunque este autor
limita el alcance de esta expresión a la norma que engendra derechos y deberes
para los Estados en relación con los extranjeros. En otros términos, dentro de la
expresión “condición jurídica de los extranjeros” nosotros podemos dar a las
personas físicas o morales el carácter de sujetos de Derecho. Dentro de la
expresión “derecho de extranjería”, o “jurisdicción sobre los extranjeros”, 26 no sólo
marca derechos y obligaciones para personas físicas o personas morales
extranjeras, sino que hace surgir prerrogativas y deberes para el Estado cuyo
sistema jurídico se enfoca con relación a un extranjero. Asimismo, surgen derechos
y obligaciones para el Estado del cual es nacional el extranjero, en el supuesto de
que sea nacional de otro Estado. También surgen derechos y obligaciones para el
Estado como sujeto de la comunidad internacional.
25
Igual buscar libro de verdross
26
Charles Fenwick
Internacional y obligatorio para los Estados, en concepto nuestro, no se ha hallado
todavía esa precisión, aunque no se puede negar que se ha tenido un considerable
avance obtenido de una multiplicación de esfuerzos.
Es de desearse que la Organización de las Naciones Unidas, en el
desempeño de su cometido, promueva la determinación más precisa y clara de los
derechos de los extranjeros, sin detrimento de la posibilidad de desarrollo de las
naciones débiles y sin que tales derechos se utilicen como pretexto favorable a
malos tratos en algunos Estados.
Los autores coinciden en admitir la existencia de un mínimo de derechos que
el Derecho Internacional consagra a favor de los extranjeros, algunos proponen qué
derechos deben englobarse en ese mínimo, pero, no se encuentra con facilidad una
crítica a la situación imperante de que hay indeterminación muy generalizada en
mínimo de esos derechos.
No sería necesario mencionar que no se puede obligar a los legisladores de
cada Estado a respetar tal mínimo de derechos de los extranjeros, no así, es
también incorrecto no conocer a ciencia cierto cómo está integrado el mínimo
relativo.
El Derecho Común Internacional prescribe la obligación de que los Estados
reconozcan a los extranjeros un cierto mínimo de derechos, aunque aún no
sabemos ¿Cuál es ese mínimo? Ese mínimo ¿Debería ser superior? ¿Igual? o
¿Inferior al mínimo de derechos que han de asegurarse a los nacionales?.
Considero correcto considerar que el mínimo de derechos favorables para los
extranjeros no debería considerarse en relación con los derechos nacionales. En
un Estado cuyas instituciones jurídicas y sociales están bien desarrolladas, es
posible que ese mínimo se satisfaga aunque los extranjeros estén en una situación
de inferioridad en relación con los nacionales.
En el mismo tenor, no es necesario que los extranjeros tengan más, menos,
o iguales derechos que los nacionales. Lo verdaderamente necesario es que a los
extranjeros se les respete el mínimo de derechos correspondientes,
independientemente de su situación de inferioridad, superioridad o Igualdad en
relación con los nacionales de lada Estado.
En relación, con la impresión en lo que atañe a la determinación exacta del
cúmulo de derechos que integran el mínimo a estudio obedece a esa tendencia que
compara los derechos del nacional, con los del extranjero, misma que considero
innecesaria. Como un ejemplo de lo arraigada que está la tendencia a establecer
una comparación entre los derechos del nacional y los del extranjero cito un párrafo
de la obra de Hans Kelsen:27 “En lo que se refiere a los derechos, cada Estado Está
obligado por el derecho internacional general a otorgar a los extranjeros, por lo
menos la igualdad ante la ley con sus nacionales en cuanto a la seguridad de las
personas y la propiedad. Sin embargo, esto no significa que el Derecho del Estado
deba conferir a los extranjeros los mismos derechos que a sus nacionales. Los
extranjeros pueden estar excluidos de los derechos políticos, de ciertas profesiones
y aun de adquirir la propiedad de la tierra. No obstante, la situación jurídica que se
otorgue a los extranjeros no debe estar por debajo de una nivel mínimo de
civilización; sin que constituya una excusa el hecho de que la situación jurídica
otorgada a los ciudadanos por el derecho nacional no corresponde a este nivel”
Sustento así, el criterio de que doctrinalmente hablando es más interesante
y fructífero, en lugar de hacer una comparación de derechos entre nacionales y
extranjeros hagan el intento de enlistar los derechos que han de configurar el
mínimo de derechos a favor de los extranjeros. De esta manera, más rápidamente
podría llegarse al establecimiento de normas internacionales, contenidas en
convenciones internacionales, aplicables al mayor número de Estados, que
especificaran el mínimo de derechos de extranjeros a respetar por la legislación
interna. En este sentido, es pertinente considerar el estudio que hace Verdross de
los derechos de los extranjeros fundados en el Derecho Internacional 28 “Todos los
derechos de los extranjeros que se fundan en el Derecho Internacional común
parten de la idea de que los Estados están obligados entre sí a respetar en la
persona de los extranjeros la dignidad humana. Y a ello se debe el que hayan de
concederles los derechos inherentes a una existencia humana digna de tal hombre”
27
Buscar obra de Hans Kelsen
28
Buscar obra de Vedross
“En el sentir de los pueblos civilizados, los derechos que dimanan de esta
idea pueden reducirse a cinco grupos:
1) Todo extranjero ha de ser reconocido como sujeto de derecho.
2) Los derechos privados adquiridos por los extranjeros han de respetarse
en principio.
3) Han de concederse a los extranjeros los derechos esenciales relativos a
la libertad.
4) Han de quedar abiertos al extranjero los procedimientos judiciales.
5) Los extranjeros han de ser protegidos contra delitos que amenacen su
vida, libertad, propiedad y honor.”
Es innegable que un movimiento universal realmente arrollador en el que priva la
idea de que el individuo debe tener asegurada una condición jurídica a un nivel cada
vez más alto, independientemente de que sea nacional o de que sea extranjero. En
otras palabras, el Derecho Internacional se ha inclinado por establecer derechos del
hombre como entidad humana haciendo abstracción de su calidad de nacional o de
extranjero; en esta corriente, por razón obvia, al precisar los derechos de cualquier
hombre quedarán también precisados los derechos de las personas físicas
extranjeras.
RECIPROCIDAD DIPLOMÁTICA
En la legislación interna de los Estados el trato jurídico dado a los extranjeros ha
sido orientado por diversos sistemas que podemos subsumir en los siguientes
enunciados: A) Sistema de la Reciprocidad Diplomática; B) Sistema de la
Reciprocidad Legislativa; C) Sistema de la equiparación a nacionales D) Otros
sistemas.
29
José Algara, lecciones de Derecho Internacional Privado, Primera edición, Imprenta Ignacio Escalante,
México, 1899, pag. 43
que se hayan concedido o se concedan en adelante a los franceses, por los tratados
celebrados con la nación a la que el extranjero pertenezca.”
Conforme al precepto señalado, los extranjeros tendrían los derechos civiles
estipulados en los tratados celebrados con los países a que ellos perteneciesen
pero, si se careciese de tratados no gozarían de derecho alguno.
Tal ordenamiento era sumamente severo y por ello, como señala Al
CONCLISIONES
BIBLIOGRAFIA