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GEOLOGÍA DE BOLIVIA

En Bolivia la exploración petrolera se inicia desde inicios del siglo XX mediante


técnicas de exploración conocidas como la geología de superficie o geología de
campo que tienen por objeto elaborar un mapa o carta geológica con obligatorio
control topográfico detallado.

En base a todos los trabajos exploratorios plasmados en libros y otros documentos


que tienen como autores a destacados científicos bolivianos y extranjeros, se ha
llegado a consensuar y delimitar las áreas con potencial hidrocarburífero de Bolivia,
de las cuales se ha realizado una exploración detallada de muy bajos porcentajes.

Del total del territorio Boliviano y por interés hidrocarburífero se ha dividido el país
en dos zonas:

 Zonas sin potencial de producir hidrocarburos (44.4%)


 Zonas con potencial de producir hidrocarburos (55.6%)

Zonas sin potencial de producir hidrocarburos

Estas áreas han sido muy poco estudiadas y se las clasifica en tres:

 El escudo precámbrico. También conocido como el Craton de Guaporé o


Escudo Brasilero, están constituidas por rocas graníticas y metamórficas
formadas en el pre- cámbrico que luego fueron desgastadas por procesos de
erosión.
 Cordillera Oriental. Presenta un relieve muy abrupto y escarpado con
elevaciones que alcanzan hasta los 6440 m.s.n.m. y que están generalmente
constituidos por intrusiones graníticas que tuvieran lugar durante el jurásico.
 Cordillera occidental. Es resultado de movimientos verticales de la corteza
terrestre y del intenso volcanismo de fines del terciario y comienzos del
cuaternario. Se caracteriza por la presencia de volcanes activos en etapa de
“fumarolas.” Aquí se encuentran las cumbres más elevadas de Bolivia.
Zonas con potencial de producir hidrocarburos

En esta categoría se encuentran aquellas áreas que teniendo en cuenta el grado de


conocimiento geológico, tienen los atributos capaces de soportar un proyecto de
perforación exploratoria, independientemente de los costos y rango del riesgo
involucrado. Estas zonas abarcan una superficie de 610528 Km2 (55.6% del total
del país) donde se distinguen las áreas tradicional y potencial.

En la siguiente figura se muestra las zonas con las que cuenta Bolivia:

FIGURA: ZONAS GEOLÓGICAS DE BOLIVIA


FUENTE: YPFB Corporación, 2015

Como se puede observar, Bolivia es un país muy extenso y con un gran potencial
hidrocarburífero, el cual no ha sido descubierto ni aprovechado en su totalidad. Si
bien existen zonas, como la tradicional (15% del área potencial) que tiene bastante
madurez exploratoria, aún falta explorar a detalle con trabajos de sísmica,
geoquímica, etc, el otro 85% restante con trabajos de sísmica, geoquímica, etc. El
otro 85% restante en las zonas donde se ha comprobado la existencia de
hidrocarburos pero no se ha continuado la exploración por factores varios de las
compañías.

El gobierno boliviano debe incentivar la exploración de líquidos en zonas no


tradicionales con ofertas atractivas a los inversionistas de manera que se alcance
nuevos horizontes en la industria petrolera nacional con el fin de auto abastecernos
en cuestión de energía.
POLÍTICA NACIONAL DE HIDROCARBUROS

1. LA GUERRA DEL GAS

En más de medio siglo, las experiencias de exploración, explotación y


comercialización de hidrocarburos, por empresas transnacionales en Bolivia, no
siempre fueron positivas puesto que, las mismas, en algunas oportunidades,
incurrieron en incumplimiento de los contratos y prácticas de contrabando,
cometieron irregularidades y abusos, boicot y traición a la patria. Esta situación
condujo, en dos oportunidades, a la nacionalización de las compañías petroleras
extranjeras, primero la Standard Oil, en 1937, y, en 1969, la Gulf Oil.

Ambas nacionalizaciones fueron ejecutadas por los gobiernos militares de Enrique


Toro y Alfredo Ovando, respectivamente. Esta modalidad de nacionalización obligó
al Estado boliviano a indemnizar a las empresas extranjeras; sin embargo, los
perjuicios a la economía nacional provocados por los bloqueos de mercados, el
boicot comercial y otras represalias ejecutadas por el gobierno norteamericano
fueron significativos.

En ambos procesos de nacionalización, el control estatal de los hidrocarburos y de


las actividades de la cadena fue insuficiente, debido a que la empresa petrolera
estatal no logró consolidarse, entre otras razones, por el obligatorio traspaso de sus
ganancias al Tesoro General de la Nación, para solventar durante años el gasto
público y hacer frente al recurrente déficit fiscal y porque el fortalecimiento de la
estatal petrolera nunca fue una política de Estado. Como consecuencia de esta
situación, los resultados de la nacionalización involucionaron. YPFB quedó sin los
recursos que le permitan cumplir los objetivos para los que fue creada, lo cual
condujo a que las empresas transnacionales volvieran a asentarse en el país.

La debilidad institucional frente al avasallamiento petrolero foráneo, en medio de


marcadas crisis económicas, se reflejó en los escasos beneficios que obtuvo el
Estado de la renta petrolera, debido a los regímenes fiscales establecidos, la
defraudación, la evasión impositiva, el contrabando, los negociados, la pérdida de
la propiedad de los hidrocarburos y el sistemático desmantelamiento económico e
institucional de la empresa estatal YPFB.

Las reformas neoliberales, inauguradas en 1985 y profundizadas en la década de


los años 90 por los gobiernos de la democracia pactada liderizada por el Movimiento
Nacionalista Revolucionario (MNR), implantaron las medidas más antinacionales de
la historia de Bolivia. La política de capitalización y privatización de las empresas
estatales tuvo como resultado la transferencia del patrimonio nacional en beneficio
de intereses privados extranjeros y reducidos grupos de poder interno.

La liquidación de YPFB, desde 1996, provocó el desmembramiento de la empresa


estatal que tenía, hasta ese momento, el control de toda la cadena hidrocarburífera.
El alza del precio de los combustibles y su incidencia en el costo de la canasta
familiar desnudó el sentido de la capitalización y provocó la insatisfacción del pueblo
por las reformas y ajustes estructurales implementados durante estos años. La
corrupción de los gobiernos de la “democracia pactada” y el desgaste de los partidos
políticos tradicionales que los conformaron, dieron lugar a la mayor contradicción
histórica nacional debido a la progresiva pérdida de soberanía sobre los recursos
naturales y de la renta petrolera.

Esta situación condujo a movilizaciones de organizaciones sindicales y de


movimientos sociales en todo el país, en especial en la ciudad de El Alto, por el
principio de la recuperación de los recursos naturales, particularmente de los
hidrocarburos, que culminaron en octubre de 2003, en la “guerra del gas” y el
derrocamiento del gobierno de Sánchez de Lozada. Esta fue la señal de cambio del
rumbo histórico para el país, que apuntaba a la recuperación de la soberanía y la
autoridad del Estado nacional, que implicaba la inmediata recuperación de la
propiedad de los hidrocarburos como primera medida y la refundación del Estado
como condición del cambio institucional.

Después de 111 años de historia petrolera, la Tercera Nacionalización de los


Hidrocarburos en Bolivia y la primera del siglo XXI en el mundo, se fundamenta y
cobra sentido en este contexto histórico, social, político y económico. La
Nacionalización es fundamentalmente un acto político que tiene su base en la firme
decisión del pueblo boliviano de recuperar el control de sus hidrocarburos,
entregados sistemática y arbitrariamente a los intereses transnacionales.

La “guerra del gas”, de octubre de 2003, constituye la expresión nacionalista más


nítida de los bolivianos para enfrentar el proyecto antinacional del régimen neoliberal
sobre uno de sus principales recursos naturales.

Esta demanda encontró los canales para su consecución. La población movilizada


obligó al gobierno transitorio del expresidente Carlos Mesa a convocar a un
referéndum nacional para decidir sobre el futuro de los hidrocarburos en Bolivia.
Pese a que la consulta se planteó de manera genérica, ambigua y fragmentada, en
diciembre de 2004, los bolivianos dijeron sí a la “recuperación de los hidrocarburos
en boca de pozo” en favor del Estado, la “refundación de YPFB, su participación en
toda la cadena productiva y la recuperación de las acciones de los bolivianos en las
petroleras capitalizadas”, entre otras medidas.

El desafío por la recuperación de los recursos naturales ya estaba planteado en


mayo de 2005, con la aprobación de la Ley de Hidrocarburos, Ley Nº 3058, que no
fue acatada en sus plazos y objetivos por las administraciones accidentales de Mesa
y Rodriguez Beltzé, que fueron obligados a convocar a los comicios generales de
diciembre de 2005.

Con la legitimidad lograda en las urnas, el gobierno de Evo Morales ejecutó el


mandato del pueblo y nacionalizó los hidrocarburos el 1º de mayo de 2006, mediante
el Decreto Supremo Nº 28701, recuperó la propiedad, posesión y el control total y
absoluto de éstos en favor del Estado boliviano en beneficio del pueblo. Estableció
el control y dirección de la cadena de hidrocarburos a cargo del Estado, recuperó la
dirección administración y operación de las empresas privatizadas y capitalizadas y
planteó el objetivo de la industrialización del gas.

El artículo 24 de la Constitución Política del Estado establece: “Las empresas y


súbditos extranjeros están sometidos a las leyes bolivianas, sin que en ningún caso
puedan invocar situación excepcional ni apelar a reclamaciones diplomáticas”. La
Nacionalización en el siglo XXI es un proceso de alta conciencia y visión política
que conjuga la recuperación de la propiedad del gas y del petróleo, subordinando a
las empresas petroleras a un plan estratégico nacional de reactivación de la
industria petrolera nacionalizada a través de YPFB, sin obviar la realidad de la
globalización económica y garantizando nuevas condiciones e inversiones de mutuo
beneficio estatal y privado.

2. POLÍTICA NACIONAL DE HIDROCARBUROS

La dimensión económica del Plan Nacional de Desarrollo (PND), concebido como


el instrumento que permitirá contribuir a la transformación de la matriz productiva
para cambiar el actual patrón primario exportador, establece que la matriz
productiva nacional está formada por dos grupos de sectores: los estratégicos
generadores de excedentes y los generadores de empleo e ingresos. De manera
transversal se encuentran los sectores de infraestructura y apoyo a la producción.

La idea central del PND es que, a partir de los excedentes generados en los sectores
estratégicos, entre ellos el sector hidrocarburos, además de reinvertir, provean, vía
tributos y regalías, recursos a los sectores generadores de ingresos y empleo para
contribuir a diversificar la economía y el desarrollo social.

A la cabeza de los sectores estratégicos generadores de excedente se encuentra el


sector hidrocarburos, que se caracteriza por ser una actividad extractiva basada en
la producción de recursos no renovables y alta rentabilidad. Por este motivo, en el
país se requiere la presencia efectiva del Estado en el ciclo productivo de la cadena
petrolera.

Los lineamientos estratégicos en el PND para el sector hidrocarburos, en su carácter


de sector estratégico, son las siguientes:

a) Recuperar y consolidar la propiedad y el control de los hidrocarburos

b) Exploración, explotación e incremento del potencial hidrocarburífero nacional

c) Industrializar los recursos hidrocarburiferos para generar valor agregado

d) Garantizar la seguridad energética nacional y consolidar al país como centro


energético regional
Cabe señalar que tomando en cuenta el papel y la importancia que representa la
energía en el desarrollo productivo y social del país, la política de hidrocarburos
para el mercado interno no se la puede concebir de manera aislada, sino debe ser
planteada en el marco de una política energética y en sinergia con las políticas
sectoriales para la industria, el transporte y los servicios básicos, en el contexto de
una visión integral de desarrollo que permita cumplir con los objetivos de desarrollo
socioeconómico del país.

La Política Nacional de Hidrocarburos ha sido concebida bajo los siguientes


principios:

Propiedad estatal de los hidrocarburos

Contribuir al desarrollo nacional, permitiendo el acceso del sector productivo a


combustibles más económicos (gas)

Satisfacer las necesidades energéticas de la economía nacional

Aprovechar plenamente las oportunidades del mercado internacional

Garantizar la soberanía y seguridad energética

Consolidar el desarrollo del sector para beneficio del pueblo boliviano

Generar excedentes para el desarrollo productivo y la diversificación de la economía

Velar por el desarrollo eficiente y efectivo de las actividades de la cadena de


hidrocarburos

Potenciar la gestión eficiente y sustentable de las empresas estatales del sector

En los principios señalados en el Plan Nacional de Desarrollo, la Estrategia


Boliviana de Hidrocarburos, (EBH), establece los objetivos a mediano y largo plazo
para el sector y los lineamientos, acciones y recursos necesarios para lograr estos
objetivos. La EBH establece las metas de referencia de niveles de producción y
demanda de hidrocarburos y las acciones concretas para alcanzar los objetivos
planificados, tomando en cuenta que las diferentes actividades de la cadena
petrolera presentan su propia dinámica, condiciones y desafíos.
En el marco de las condiciones heredadas, no sólo de estancamiento en el
desarrollo del sector, sino sobre todo de enajenación de los recursos
hidrocarburíferos y daño económico al Estado y al pueblo boliviano, como
consecuencia de la capitalización, las privatizaciones y la liberalización del mercado
en el sector hidrocarburos, la EBH plantea para cada una de las actividades
objetivos, estrategias y acciones concretas para revertir esta situación y convertir al
sector en el generador de excedentes y en el motor del desarrollo productivo del
país, garantizar la seguridad energética nacional, tal como está establecido en el
PND.

En relación a la exploración y explotación, se presenta una tarea mayúscula y


medular como es reactivar las inversiones a objeto de realizar actividad exploratoria
en el total del área con potencial hidrocarburífero nacional que permita incrementar
las reservas nacionales a objeto de lograr volúmenes adicionales de hidrocarburos
líquidos y gaseosos para abastecer el mercado interno, cumplir los compromisos
actuales de exportación y abrir nuevos mercados externos.

Para garantizar la seguridad energética nacional, la EBH establece como política


fundamental de hidrocarburos en el mercado interno la masificación del uso de gas
natural en los diferentes sectores de economía, que permita la disminución del
consumo de combustibles líquidos, deficitarios y subsidiados, conduciendo a un
cambio de la matriz energética. Este propósito será posible a través del desarrollo
de la infraestructura de las redes que den acceso a gas domiciliario a la población,
al comercio y a la industria, así como mediante la conversión del parque automotor
a gas natural vehicular (GNV).

La industrialización del gas natural es otro de los principales objetivos de la


política de los hidrocarburos que permitirá cambiar el patrón primario exportador del
sector, utilizando el gas natural como materia prima para la obtención de una serie
de productos de alto valor agregado y con niveles de demanda creciente en el
mercado externo. Este proceso será implementado a través de la Empresa Boliviana
de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH), por si sola o mediante asociación
estratégica con otras empresas, para emprender las iniciativas en la producción de
urea/fertilizantes y polietilenos, así como plantas de GLP ubicadas en zonas de
acceso a la exportación de gas, donde se disponga de infraestructura de transporte
y acceso a mercados.

El crecimiento en el consumo de combustibles líquidos en el mercado interno y


la sustitución limitada de estos combustibles por GNV en sectores como el
transporte, el mayor consumidor de combustibles, exige reactivar e invertir en las
actividades de refinación y extracción de licuables, estancadas como resultado de
la privatización y de los intereses de las transnacionales centrados en la obtención
de la máxima ganancia, sin tomar en cuenta los requerimientos de combustibles de
la población.

La política de abastecimiento de combustibles líquidos tiene por objetivo


incrementar los niveles de producción de éstos y alcanzar, en el mediano y largo
plazo, la sustitución progresiva de la importación de diesel oil hasta su total
eliminación, así como exportar los excedentes de otros combustibles que generen
mayores ingresos y divisas. YPFB Refinación S.A. incorporará nuevas unidades y
plantas de refinación sobre la base de los incrementos de producción de crudo y
condensados asociados a los incrementos en los niveles de producción de gas
requeridos para cubrir los mercados. Asimismo, la estrategia de abastecimiento de
combustibles líquidos contempla la incorporación de nuevas plantas de GLP que
permitan en el corto plazo evitar su importación, y, en el mediano y largo plazo,
contar con excedentes para exportarlos a precios internacionales, generando
mayores ingresos y divisas para el país.

Otro objetivo es consolidar a Bolivia como el centro gasífero regional. Bolivia,


en materia energética y específicamente en gas natural, es el mayor exportador de
la región y tiene a su alrededor mercados naturales con grandes demandas de
energía. El nivel de reservas actuales, la posición geográfica y consecuentemente
los precios competitivos a los que podría llegar el gas boliviano a esos mercados,
conforman una posición estratégica para incrementar y abastecer a países como
Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. En este marco, se ha suscrito contratos e
instrumentos bilaterales e nternacionales que, en conjunto, conducirán a la
consolidación, ampliación y diversificación de los mercados de gas natural y a
posicionar a Bolivia como centro gasífero regional.

La ampliación del sistema de transportes debe ir acorde con los objetivos


planteados para cada actividad, tomando las previsiones para que no se convierta
en un cuello de botella entre la oferta y la demanda de hidrocarburos. En este
sentido, se ha previsto la expansión del sistema de transportes por gasoductos,
oleoductos y poliductos, sobre la base de un diagnóstico del estado de situación del
sistema de transportes en cuanto a capacidad versus el crecimiento y ubicación
geográfica de la demanda, planteándose de manera específica el desarrollo de
infraestructura y proyectos concretos para el transporte de crudo, refinados y gas
natural, así como la identificación de nuevos proyectos para implementarlos en la
medida que los mercados interno y externo se vayan desarrollando.

En relación a los aspectos medioambientales, la nueva política y visión del país ha


cambiado la práctica del ejercicio de los derechos de los pueblos indígenas y
campesinos afectados por el desarrollo de actividades hidrocarburíferas. En esta
perspectiva, se restituyen los principios de respeto y garantía en el ejercicio de los
derechos fundamentales e integridad territorial, usos y costumbres, mediante un
proceso de Consulta y Participación oportuna y transparente. Asimismo, se
establece la participación social en la toma de decisiones y de los beneficios
generados por la actividad del sector. La gestión ambiental es un componente de
actuación directa, permanente y transversal dentro de la estrategia de
hidrocarburos, que requerirá, en el marco del desarrollo del sector, encarar el
tratamiento socio ambiental de manera integrada por zonas de desarrollo
hidrocarburífero que permita, de manera transparente e integral, la evaluación y
cuantificación de impactos, y, en función de los resultados de esta evaluación,
viabilizar y agilizar la inversión en las actividades del sector.

Para que la estrategia permita cumplir con los objetivos establecidos, se requiere
condiciones para una gestión eficiente y eficaz, mediante la reestructuración
institucional y la normativa adecuada para el sector que permitan ejecutar e
implementar la nueva política de desarrollo de los hidrocarburos en el marco de la
Nacionalización. Las instituciones del sector deben contar con un concepto y
estructura acordes con la nueva visión establecida por el Gobierno nacional para
este sector estratégico. En este sentido, se contempla modificaciones en los roles y
atribuciones de las instituciones, específicamente, para que el Ministerio de
Hidrocarburos y Energía asuma el rol político, planificador y normativo; YPFB el rol
operador asumiendo la condición de inversionista, administrador, responsable del
manejo de las operaciones productivas y comerciales con rendimientos económicos
y salud financiera; y el Ente Regulador en calidad de regulador, fiscalizador y
supervisor, tanto de las actividades del downstream, como del upstream.
ESTRATEGIA DE EXPLORACIÓN

La Política Nacional de Exploración se enmarca en el desarrollo e incorporación de


reservas a objeto de lograr volúmenes adicionales de hidrocarburos líquidos y
gaseosos a través de una política de exploración agresiva en todo el territorio
nacional; incentivando de este modo, la inversión para la exploración en áreas
tradicionales y no tradicionales considerando tres ejes de acción: Actividades de
Exploración, Control de Reservorios y Políticas de Información Hidrocarburífera.

Las alternativas de solución a los problemas identificados en el diagnóstico


realizado, según la política de exploración planteada, se enmarcan en dos
contextos: exploración en el marco de los 44 Contratos de Operación suscritos entre
YPFB y las Empresas Petroleras; y exploración bajo los nuevos Contratos para la
Exploración y Explotación en Áreas Reservadas asignadas a YPFB.

Dentro de este marco y a través de la aprobación de los Decretos Supremos 29130,


29226 y 29371 se establecen los lineamientos y mecanismos de asociación para
que YPFB desarrolle actividades de exploración y explotación por sí misma o en
asociación con terceros.

Los Decretos Supremos mencionados establecen como norma que en la


conformación de la Sociedad Anónima Mixta (S.A.M.), YPFB tenga como mínimo el
cincuenta por ciento más uno (50% + 1) de participación accionaría y el control de
la empresa a constituirse.

YPFB podrá ejecutar las actividades de exploración y explotación en las Áreas


Reservadas otorgadas, concedidas y adjudicadas a la empresa estatal de manera
directa -o en asociación- mediante la conformación de una S.A.M. y la suscripción
de un “Contrato de Exploración y Explotación de Áreas Reservadas”.

El “Contrato de Exploración y Explotación de Áreas Reservadas”, entre otras


condiciones, establecerá que el socio de YPFB deberá transferir tecnología a favor
de la S.A.M., así como capacitar a su personal y al de YFFB.
La implementación de la estrategia antes descrita requiere, adicionalmente, encarar
acciones que permitan a YPFB consolidar su nuevo rol dentro de las actividades de
exploración y explotación de hidrocarburos, tales como:

Promoción de Inversiones: Promover los prospectos exploratorios —a nivel


internacional— con la participación de YPFB en ferias internacionales (Road shows)
resaltando las condiciones que ofrece Bolivia para los futuros inversores (potencial
hidrocarburífero por descubrir, ubicación geográfica estratégica, apertura a la
inversión, mercados y precios de comercialización comprometidos atractivos, nuevo
marco contractual favorable para la inversión).

Valorización de Áreas de Exploración: En base a información disponible y


asistencia técnica especializada en el marco de convenios energéticos con otros
países, se valorará de manera clara y transparente el total del área de interés
hidrocarburífero utilizando métodos numéricos de aplicación internacional en la
industria petrolera.

Modificación del Enfoque Exploratorio: A través de convenios energéticos se


efectuarán actividades de exploración de manera regional a objeto de no limitar la
exploración en áreas pequeñas, disminuyendo riesgos, costos y tiempos
exploratorios.

Diseño, Elaboración e Implementación de Contratos de Exploración y


Explotación. Para el diseño y elaboración de tipos de Contratos de Exploración y
Explotación aplicables a las áreas reservadas, a ser suscritos por YPFB y las S.A.M.
a conformarse.
CONTROL DE RESERVAS

Las reservas de hidrocarburos son de propiedad del Estado boliviano, quien deberá
garantizar su explotación racional y eficiente para cumplir con la provisión de
hidrocarburos en el mercado interno y los compromisos del Estado a nivel
internacional.

YPFB efectuará un seguimiento al comportamiento de la producción en función a


las reservas certificadas, por campo y reservorio, para garantizar la recuperación
óptima de las mismas en función a los requerimientos tanto del mercado interno
como de los mercados de exportación actuales y futuros. Como parte de este
seguimiento a la producción, se debe asegurar que la perforación de los pozos, las
facilidades de producción, de procesamiento y los sistemas de transporte, sean
suficientes para cumplir con las obligaciones contractuales de cantidad y de calidad
de los hidrocarburos.

Además, el Estado boliviano a través de YPFB deberá garantizar una relación


mínima de reservas/producción igual a 20 años a objeto de prever posible déficit
energético futuro.

YPFB deberá contar con la asistencia técnica necesaria para fortalecer sus recursos
humanos y económicos que permitan la implementación del CTP y la infraestructura
de investigación especializada para efectuar actividades que respondan a
requerimientos del sector (empresas privadas, YPFB, Sociedades de Economía
Mixta).

INFORMACIÓN HIDROCARBURÍFERA

El Estado boliviano es propietario de la información generada, procesada e


interpretada de todas las actividades hidrocarburíferas realizadas en el territorio
nacional y debe preservarla y administrarla en sistemas modernos de gestión de
información, garantizando su disponibilidad para encarar los desafíos energéticos
futuros.

Con toda la información disponible en el CNIH y las unidades técnicas de YPFB, se


efectuará el diseño, desarrollo e implementación de un Banco de Datos a nivel
nacional que sirva de base para el desarrollo de proyectos exploratorios y para la
promoción nacional e internacional de inversiones en las áreas de interés
hidrocarburífero nacional. Esta Base de Datos contará con tecnología actualizada
compatible con la industria petrolera mundial para integrar a largo plazo toda la
información generada en las distintas etapas de la cadena hidrocarburífera nacional.

Para su implementación es necesario tomar en cuenta los siguientes aspectos:

 Disponer de recursos humanos especializados y asegurar su permanencia


en el sector.
 Invertir en infraestructura informática (hardware y software).
 Invertir en la captura de datos.
 Capacitar a los administradores y usuarios de este Banco de Datos.

La implementación de este Banco de Datos, a cargo de YPFB, a través del CNIH y


sus respectivas unidades técnicas, conformarán el Centro de Tecnología Petrolera
(CTP). La captura de información se efectuará en función a las prioridades de la
actual política hidrocarburífera del país.

La estrategia en materia de exploración se enmarca en dos escenarios: aquel


establecido bajo los 44 contratos de operación y el definido por las 33 áreas
reservadas para YPFB. En el caso de los 44 contratos de operación vigentes, YPFB
-como parte contractual y el ente fiscalizador- deberá efectuar un seguimiento
continuo de las actividades para hacer cumplir los planes de desarrollo, los
programas de trabajo, los cronogramas de desarrollo y los presupuestos aprobados
por el mismo YPFB; con el fin de incrementar los niveles de producción y cumplir
con el abastecimiento al mercado interno y los compromisos de exportación.

El diseño de los nuevos contratos para las áreas reservadas deberá reflejar la
Política de Nacionalización de Hidrocarburos y tomar en cuenta la dinámica
internacional en la industria para poder asegurar la exploración del total del área de
interés hidrocarburífero nacional.

La Certificación de reservas actualizada y la implementación de un Banco de Datos


de Información Hidrocarburífera sobre la base del CNIH, deberán ser consideradas
como prioridad nacional debido a su importancia e incidencia en la implementación
de la Estrategia Nacional del sector hidrocarburífero.

REALIDAD DE LA SITUACION HIDROCARBURIFERA DEL PAIS CON


RESPECTO A EXPLORACION

¿Cómo funciona la industria de los hidrocarburos en Bolivia?

Desde 2006, luego de la Nacionalización, la industria de los hidrocarburos está


liderada por YPFB, que participa en toda la cadena, de forma directa y mediante
contratos de servicios petroleros con empresas públicas y privadas para la
exploración y producción. La propiedad de los hidrocarburos corresponde al Estado
boliviano, a través de YPFB. El petróleo es transportado a las refinerías para la
obtención de combustibles (gasolina, diésel, GLP-gas de cocina, entre otros) y el
gas natural es distribuido y comercializado por YPFB a los mercados interno y de
exportación.

¿Cómo y dónde se realizan las actividades de exploración y producción de


hidrocarburos?

Desde hace varias décadas, las empresas petroleras vienen trabajando en el país
en diversos proyectos, comprometidos con el cuidado del medioambiente, respeto
a la cultura local y el aporte al desarrollo de las comunidades vecinas a las áreas
operativas. Los trabajos de exploración y producción se realizan en los
departamentos de Santa Cruz, Chuquisaca, Cochabamba y principalmente Tarija,
donde se encuentran los campos petroleros más grandes del país.
¿Por qué es importante seguir explorando?

Con el fin de reponer las reservas que se fueron consumiendo en las últimas
décadas, es necesario explorar nuevas áreas para aprovechar el potencial que tiene
Bolivia, seguir manteniendo la producción para responder a las necesidades y
demandas de los mercados internos y de exportación y generar recursos fiscales
para el Estado y el desarrollo regional.

¿Dónde se encuentran las áreas con mayor potencial de petróleo y gas?

Las áreas donde existe mayor probabilidad de hallazgo de hidrocarburos se


encuentran en la denominada Zona Tradicional, dónde actualmente se concentra la
producción de petróleo y gas (Tarija, Santa Cruz, Cochabamba y Chuquisaca).
Existe también una Zona no Tradicional con potencial aún no desarrollado.
¿Qué es la exploración de hidrocarburos?

La exploración de hidrocarburos es la búsqueda de petróleo y gas que se realiza a


través de diferentes herramientas y métodos como la sísmica, estudios científicos
satelitales y la perforación de pozos. Para confirmar o descartar, con una gran
probabilidad o certeza, la presencia de hidrocarburos en un área determinada es
necesario perforar uno o más pozos. Si el resultado es positivo, se construyen
plantas, ductos y accesos para sacar la producción al mercado interno o a los países
compradores que actualmente tienen Bolivia, (Brasil y Argentina), así como también
destinarla a la industrialización. Es una actividad que requiere montos elevados de
capital y de riesgo. En promedio, de cada 10 pozos exploratorios (un pozo puede
costar entre 50 y 120 millones de dólares), entre 2 y 3 son exitosos. Por esto se
requiere que las empresas que realizan este tipo de actividad cuenten con
capacidad técnica y financiera.

¿Qué pasos legales se cumplen antes de comenzar un trabajo de exploración?


La empresa debe firmar un contrato con el Estado boliviano, denominado Contrato
de Servicio Petrolero, que es aprobado por la Asamblea Legislativa Plurinacional
mediante una ley, que posteriormente es promulgada por el Presidente del Estado.
Finalmente, el contrato es protocolizado por la Notaria de Gobierno. Luego de la
protocolización, se debe realizar el levantamiento de pasivos ambientales y después
el proceso de licenciamiento ambiental, que incluye las consultas a las comunidades
respecto a su problemática social y ambiental.

¿Cuándo se realiza la consulta?

De acuerdo con la normativa, después de la protocolización del contrato se inicia el


proceso de licenciamiento ambiental, en el marco de la Ley de Medio Ambiente
1.333, cumpliendo los procedimientos normativos para efectuar la consulta de la
actividad, obra o proyecto, siempre y cuando corresponda a una categoría 1 ó 2.

¿Cómo se obtiene la licencia ambiental para explorar?

Formulario de Categorización El formulario describe las características básicas


del proyecto en sus diferentes operaciones y los posibles impactos ambientales
claves más importantes de las actividades del proyecto.

Categorización Cuando la Autoridad Ambiental Competente Nacional analiza y


otorga la Categoría I, de acuerdo a la MAGNITUD y NATURALEZA del proyecto,
determinando la necesidad de realizar la Consulta y Participación a los Territorios
Indígenas Originarios Campesinos sobrepuestos.

Documento de Información Pública (DIP) Es el documento que contiene la línea


base social, ambiental e información técnica del proyecto, identificando los posibles
impactos y las medidas de prevención y mitigación, que se entrega a los
representantes de las comunidades consultadas.

Consulta y Participación El Ministerio de Hidrocarburos debe efectuar la Consulta


y Participación para tomar en cuenta las observaciones, sugerencias y
recomendaciones de pueblos indígenas, originarios y comunidades campesinas
que posean derechos propietarios comunales y se encuentren en el área de
implementación del proyecto, consideradas como criterios fundamentales a ser
incluidos en el Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental – Analítico Integral
(EEIA-AI). Consulta Pública La empresa titular del proyecto realizará la consulta
pública con autoridades municipales, propietarios privados y otros dentro del área
de influencia del proyecto, con el fin de recoger observaciones, sugerencias y
recomendaciones que deberán ser incluidas en el Estudio de Evaluación de Impacto
Ambiental – Analítico Integral (EEIA-AI).

Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental – Analítico Integral (EEIA) A partir de


los datos levantados en campo y las observaciones, recomendaciones y
sugerencias recogidas en las consultas, se procede a la elaboración y posterior
presentación del Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental – Analítico Integral
(EEIA-AI), ante el Organismo Sectorial Competente (Ministerio de Hidrocarburos) y
la Autoridad Ambiental Competente Nacional (Ministerio de Medio Ambiente y
Agua).

Licencia ambiental El Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental – Analítico


Integral (EEIA-AI) ingresa al Organismo Sectorial Competente para su evaluación.
Posteriormente, es remitido a la Autoridad Ambiental Competente Nacional para
que otorgue a YPFB la Declaratoria de Impacto Ambiental (Licencia Ambiental). Una
vez obtenida la Licencia Ambiental del proyecto, se da inicio a las actividades
pertinentes al mismo, previa comunicación formal a los actores sociales
comprendidos.

¿Qué tecnología se utiliza para explorar?

La exploración de hidrocarburos es un proceso complejo en el que se aplica


tecnología de avanzada, que permite obtener datos más precisos y cuidar el
medioambiente. En la exploración se utiliza un método conocido como Sísmica, que
consiste en detonaciones subterráneas controladas, sin ningún impacto, debido a
que sólo generan ondas sonoras en el subsuelo, a poca profundidad, con lo cual se
evita dañar los acuíferos subterráneos y por tanto, se preservan las fuentes de agua,
plantas, animales, ríos, e incluso los sitios de valor cultural y ancestral de las
comunidades. También existen otros métodos no invasivos como magnetotelúrica,
geoquímica y la perforación si ya existen otros elementos o estudios. La información
obtenida es procesada en computadoras especiales que, después de ser analizada
por los técnicos, determina la posible existencia de hidrocarburos. Si el resultado es
positivo, se realiza la perforación de un pozo para confirmarlo.
¿Qué pasa si en el proceso de exploración no se encuentra hidrocarburos?

Si luego del proceso de exploración se confirma que no existen hidrocarburos, se


retiran todos los equipos y materiales, se realiza la limpieza del área y se revegeta
la zona (repoblar terrenos con plantas nativas) para que quede igual o mejor que
cuando se ingresó.

¿Cuáles son las condiciones y requisitos que se exigen para explorar


hidrocarburos en áreas protegidas?

Antes que nada, contar con la licencia ambiental. En el proceso de otorgación de la


licencia, el SERNAP efectúa la revisión de los documentos de la empresa y,
eventualmente, puede realizar observaciones y solicitar complementaciones.
También se deben cumplir con los siguientes requisitos exigidos por el DS 2366, de
aprovechamiento hidrocarburífero en áreas protegidas: • Obtener la autorización del
SERNAP para ingresar al área protegida. • Reducir el riesgo en la biodiversidad,
priorizando el uso de tecnología que minimice la perturbación de la biodiversidad y
reduzca la vulnerabilidad de áreas frágiles y sensibles. • Ejecutar medidas
socioeconómicas que contribuyan a minimizar la extrema pobreza. • Gestión integral
de los siste de vida, que incluye la preservación del suelo, fauna, flora y fuentes de
agua. • Aislar las áreas de intervención hidrocarburífera.

¿Se puede explorar sin dañar el medio ambiente?

Todos los trabajos de exploración de gas y petróleo se realizan aplicando la


tecnología más avanzada existente en la industria y teniendo el mayor cuidado
posible para que la intervención humana tenga el mínimo impacto ambiental en el
entorno. Las actividades de exploración de hidrocarburos están regidas por las más
rigurosas normas y leyes que permiten proteger las plantas, animales, ríos, fuentes
de agua de consumo humano, e incluso los sitios de valor cultural y ancestral de las
comunidades. Si en algún caso ocurriera afectación al entorno, las empresas están
obligadas a remediar el daño de manera inmediata y satisfactoria.

¿Se dañan las fuentes de agua y los bosques en la exploración de


hidrocarburos?
En la normativa boliviana se utilizan diversos métodos de exploración
hidrocarburífera como la sísmica, que tienen parámetros y límites permisibles, que
permiten reducir los impactos sobre el medio ambiente. Se utilizan materiales que
sólo generan ondas sonoras en el subsuelo, con lo cual evita contaminar los
acuíferos subterráneos. Asimismo se va desarrollando tecnología más amigable y
respetuosa con el medio ambiente, a través de la cual se ahorra tiempo y recursos,
al reducir el transporte de materiales. Además, se utilizan otros métodos no
invasivos como la “Aerogravimetría” y la “Aeromagnetometría”, a través de los
cuales se recoge información mediante sensores que se ubican en aeronaves en el
momento del registro.

¿Qué detonante se utiliza en el método de exploración sísmica?

Con la avanzada tecnología aplicada actualmente en la industria petrolera en Bolivia


y a nivel mundial, en la exploración sísmica se utilizan materiales no contaminantes
(como la Pentolita), así como también biodegradables diseñados especialmente
para el efecto que, al detonarse, sólo se generan ondas sonoras en el subsuelo.
Estas ondas transmiten la información requerida, que posteriormente esquematizan
dónde puede estar atrapado el hidrocarburo. Cuando se activan las cargas, es casi
imperceptible la detonación ya que no existen evidencias del registro en la
superficie.

¿La legislación obliga a las empresas a utilizar tecnología para proteger la


biodiversidad?

Sí. El Decreto 2366, de aprovechamiento hidrocarburífero en áreas protegidas,


obliga a las empresas a utilizar tecnología de punta para proteger la biodiversidad,
así como también a realizar una “gestión integral de los sistemas de vida”, que
incluye la preservación del suelo, flora, fauna y fuentes de agua.

¿Se puede explorar sin consultar?

Previamente debe realizarse el trámite de la licencia ambiental, si el proyecto está


catalogado en la “Categoría 1”, entre otras acciones, debe incluir la Consulta Pública
y, si además se sobrepone a Territorio Indígena Originario Campesino, se debe
realizar la Consulta y Participación de manera “previa, veraz y oportuna”, tal como
lo establece la normativa.

¿Cuándo se debe hacer la consulta pública?

En caso de que no existan comunidades en las áreas de influencia de un proyecto


hidrocarburífero, se debe informar y socializar el proyecto con los habitantes y
autoridades locales (Municipio, Subgobernación u otras autoridades de la zona).

¿Qué es la consulta y participación?

Es la consulta que realiza la autoridad competente (Ministerio de Hidrocarburos) a


las comunidades, con procedimientos normados y en respeto a los Usos y
Costumbres de cada pueblo indígena y/o campesino, para determinar en qué
medida serían afectados y con la finalidad de llegar a un acuerdo entre partes. La
Consulta y Participación tiene carácter obligatorio y las decisiones resultantes del
proceso deben ser respetadas. Fruto de esa consulta se firma el “Convenio de
Validación de acuerdos”, en el cual se incluyen las decisiones de las comunidades
situadas en el área de influencia directa del proyecto. Uno de los beneficios se
deriva en la compensación, normado en el D.S. 2195 de asignaciones porcentuales
de la compensación financiera por impactos socio ambientales de las actividades,
obras o proyectos hidrocarburíferos, cuando se desarrollen en Territorios Indígenas
Originarios Campesinos, tierras comunales, indígenas o campesinas. Este se
realizará por única vez y a través del financiamiento de un proyecto productivo y/o
social.

¿Qué es la consulta pública?

Es la consulta que realiza la empresa titular del proyecto, a través de una consultora
ambiental, a las autoridades locales y comunidades asentadas en el área de
influencia indirecta del proyecto. Esta consulta tiene carácter informativo, finaliza
con la firma de un “Acta de consulta”

¿De qué forma se realiza la Consulta y Participación a las comunidades?


Cuando corresponda un proyecto hidrocarburifero, se debe informar a las
comunidades del área de influencia del proyecto, a través de la consulta previa, libre
e informada a la cual tienen derecho los pobladores. Para ello, se convoca a la o las
comunidades indígenas y/o campesinas, respetando su estructura orgánica.

¿Qué se debe hacer con los resultados de la Consulta Pública y la Consulta y


Participación?

La Consulta y Participación a las comunidades indígenas y/o campesinas asentadas


dentro del área de influencia directa del proyecto, es realizada por el Ministerio de
Hidrocarburos. La Consulta Pública está a cargo de la empresa titular del proyecto
junto con una consultora ambiental debidamente registrada ante el Ministerio de
Medio Ambiente y Agua. Ambas consultas incluyen la identificación de los impactos
ambientales y sociales del proyecto en las comunidades, cuyas medidas de
prevención y/o mitigación deberán ser incluidas en el Estudio de Evaluación de
Impacto Ambiental Analítico Integral (EEIA-AI).

¿Qué es la compensación?
Son recursos que se destinan a financiar proyectos sociales y/o productivos en
beneficio de las poblaciones asentadas en las áreas de influencia directa de un
determinado proyecto hidrocarburífero, como compensación por posibles impactos
socio ambientales en territorios de pueblos indígenas originarios y comunidades
campesinas.

¿Qué es la indemnización?

Es el pago que se realiza por concepto de daños y/o perjuicios, como consecuencia
de la afectación de un determinado proyecto hidrocarburífero a bienes privados o
comunitarios. El pago se realiza en efectivo, en función de la dimensión del daño
que pueda provocar el proyecto, previa negociación entre la empresa y el propietario
o la comunidad.

¿Cómo se benefician las comunidades?

El proceso de exploración trae consigo la generación de empleo a través de


servicios y mano de obra como choferes, cocineros, personal de limpieza, albañiles,
ayudantes de obra, entre otros. Los habitantes de las comunidades tienen la
posibilidad de trabajar en estas obras durante el tiempo que dure el proyecto
exploratorio. Por ley, se prioriza la contratación de servicios y mano de obra local
del área de influencia del proyecto. Asimismo, las comunidades se benefician con
proyectos sociales relacionados a la compensación que deben recibir por el hecho
de que el proyecto se realiza en sus territorios. También se benefician con el
fortalecimiento de capacidades locales, reflejadas en la actuación como monitores
ambientales, y la constitución de empresas de servicios que, gracias al
mejoramiento continuo, se vuelven más competitivas. Por otro lado, las
comunidades deben ser beneficiadas con el ingreso de los recursos de regalías e
Impuesto Directo sobre los Hidrocarburos (IDH), que llegan a las provincias
productoras de petróleo y gas natural. Estos recursos son administrados por las
autoridades locales (municipios y gobernaciones) para el beneficio de todos los
habitantes. Una vez se inicien las actividades, se implementa un Plan de Inversión
Social para el área de influencia del proyecto.
SOLUCION A LA CRISIS ENERGETICA QUE ATRAVIEZA EL PAIS

En función a lo mencionado previamente está claro que Bolivia atraviesa por una
situación bastante difícil, sin bien al parecer tenemos una teoría bastante clara con
lo que se debe hacer al momento de analizar las decisiones que se tomaron se
puede notar que no cumplimos con lo que realmente mencionamos, ya que las
exploraciones no avanzan como se debe, nuestro último campo productor fue
descubierto hace 5 años lo cual es bastante preocupante porque las reservas del
país se agotan y la demanda incrementa.

En la actualidad la producción de hidrocarburos en Bolivia, tanto líquidos como


gaseosos es limitada debido a que se tienen muchas falencias en la exploración de
nuevos reservorios, lo que conlleva a una disminución drástica de las reservas del
país, por lo tanto es de vital importancia aplicar nuevas tecnologías para abarcar
una mayor área de producción y así poder satisfacer tanto el mercado interno como
el externo.

Esta situación es entendida por las autoridades del país, es por esto que en abril de
2018 se firmó un contrato de exploración de reservorios no convencionales en
Bolivia en la zona del Chaco en la formación los monos, (LOS TIEMPOS, 2018)
suceso que dio lugar a la realización de este proyecto de grado, el cual es proponer
la técnica más eficiente para la realización del fracturamiento hidráulico
considerando los problemas más comunes que se presentan.

La principal característica del fracturamiento hidráulico es la de fracturar la


formación mediante la inyección de agua a presión con agentes de sostén y ciertos
químicos, con el fin de generar permeabilidad en formaciones que carecen de esta
característica y así generar la movilidad necesaria de fluidos dentro la formación
para su posterior extracción, sin embargo un gran problema de esta técnica es la
gran cantidad de agua necesaria para las fracturas, por lo que la aplicación de esta
técnicas deberá ser utilizar un fluido diferente el cual se determinó que será dióxido
de carbono en un estado supercrítico y así disminuir las emisiones de dióxido de
carbono que se liberan a la atmosfera y minimizar el gran consumo de agua.
Características del fracturamiento hidráulico

El fracturamiento hidráulico es una técnica de estimulación que consiste en bombear


a altos caudales un fluido en el pozo, hasta sobrepasar la presión de fractura que
posee la roca para crear un conjunto de fracturas que incrementan la permeabilidad
de la formación. Al conectar los poros y las fracturas naturales e inducidas se
aumenta la producción de los fluidos que van desde la formación al pozo. El fluido
utilizado para el fracturamiento hidráulico comúnmente es agua, o fluidos base
agua, mezclados con pequeñas cantidades de aditivos. Para mantener las fracturas
inducidas abiertas, posterior al bombeo de fluidos, es necesario inyectar un agente
de sostén. (Montgomery, 2010)

Secuencia del fracturamiento hidráulico

Paso 1: La operación comienza con el armado de la plataforma en la locación, para


así empezar con la perforación de pozo, a lo largo de los primeros 300 a 900 metros
se podrían tener acuíferos de agua dulce, es por esto que se debe aislar estas zonas
con casing y cemento, esto con la finalidad de evitar una posible contaminación del
acuífero.

FIGURA 4: ENTUBACIÓN Y CEMENTACIÓN PARA AISLAR ACUIFERO

Fuente: Instituto Argentino de Petróleo y Gas; Fracturamiento hidráulico; 2015.

Paso 2: Continuar la perforación hasta llegar a la formación objetivo donde se


encuentran los hidrocarburos, es común que en este tipo de formaciones se realice
una perforación horizontal a través de la formación, esto con el fin de tener más
contacto con esta, una vez realizado esto el pozo se completa con una barrera de
cemento y casing si es necesario, para asi empezar con los baleos para conectar la
formación con el pozo.

FIGURA 5: BALEOS

Fuente: Instituto Argentino de Petróleo y Gas; Fracturamiento hidráulico; 2015.

Paso 3: Una vez se realice los baleos se ingresa el fluido que se usará para realizar
la fractura, posteriormente se manda un tapón para aislar esta zona fracturada y se
repite el proceso a los largo del pozo en función al diseño; Este proceso puede
repetirse hasta 30 veces en pozos horizontales y de 15 a 20 en pozos verticales lo
que permite la generación de redes de fractura en la roca. Estas redes están
formadas de fracturas de 2 milímetros de ancho aproximadamente y tienden a
crecer en función al esfuerzo mínimo de la formación.

FIGURA 6: REDES DE FRACTURAS CON TAPONES AISLADORES

Fuente: Instituto Argentino de Petróleo y Gas; Fracturamiento hidráulico; 2015.


Paso 4: Por último se retina los tapones y el fluido inyectado sale en cierto
porcentaje junto con los hidrocarburos que se vayan a producir, este remanente de
agua que se sale a superficie es tratado y puede ser inyectado a otros pozos.

Es por esto que esta técnica sería ideal para realizarla en el chaco Boliviano en la
formación los monos ya que cumple con todas las características de ser un potencial
reservorio no convencional.

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