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nuestra morada terrestre, este tabernáculo, estas palabras, y las hace, le compararé a
se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, un hombre prudente, que edificó su casa
una casa no hecha de manos, eterna, en sobre la roca.
los cielos. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron
vientos, y golpearon contra aquella casa; y
no cayó, porque estaba fundada sobre la
roca.
Pero cualquiera que me oye estas palabras y
no las hace, le compararé a un hombre
insensato, que edificó su casa sobre la
arena;
y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron
vientos, y dieron con ímpetu contra aquella
casa; y cayó, y fue grande su ruina. }
Lucas 6:46 – 48 ¿Por qué me llamáis, Señor, 1Pedro 3:6 -8 como Sara obedecía a
Señor, y no hacéis lo que yo digo? Abraham, llamándole señor; de la cual
Todo aquel que viene a mí, y oye mis vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis
palabras y las hace, os indicaré a quién es el bien, sin temer ninguna amenaza.
semejante. Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas
Semejante es al hombre que al edificar una sabiamente, dando honor a la mujer como
casa, cavó y ahondó y puso el fundamento a vaso más frágil, y como a coherederas de
sobre la roca; y cuando vino una la gracia de la vida, para que vuestras
inundación, el río dio con ímpetu contra oraciones no tengan estorbo.
aquella casa, pero no la pudo mover, Finalmente, sed todos de un mismo sentir,
porque estaba fundada sobre la roca. compasivos, amándoos fraternalmente,
misericordiosos, amigables;
Lucas 6:49 Mas el que oyó y no hizo, Habacuc 3:13 Saliste para socorrer a tu
semejante es al hombre que edificó su casa pueblo, Para socorrer a tu ungido.
sobre tierra, sin fundamento; contra la cual Traspasaste la cabeza de la casa del impío,
el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue Descubriendo el cimiento hasta la roca. Selah
grande la ruina de aquella casa.
Isa 17:10-11 Porque te olvidaste del Dios de tu
salvación, y no te acordaste de la roca de
tu refugio; por tanto, sembrarás plantas
hermosas, y plantarás sarmiento extraño.
El día que las plantes, las harás crecer, y
harás que su simiente brote de mañana;
pero la cosecha será arrebatada en el día
de la angustia, y del dolor desesperado.