MODELO DE ESCRITO DE CONTESTACIÓN

DE DEMANDA

I. OBJETO

Que vengo en tiempo y forma a contestar la demanda y solicitar

su rechazo de la demanda con costas).

II. NEGATIVA

Comentario: Negativa generalizada de todos los dichos del actor.

III. LA REALIDAD DE LOS HECHOS

Comentario: Aquí se relata cómo fueron los hechos según lo ve el

demandado; el relato debe ser preciso, claro y seguir un orden
conforme el relato que hizo el actor en su demanda. Negar
puntualmente los hechos en los que se disiente y efectuar un relato
pormenorizado de los hechos conforme la versión del demandado.

En el caso de autos la obra se realizó con todas las previsiones que

la técnica constructiva indica y los materiales utilizados fueron de
buena calidad y conforme el presupuesto de obra que se consensuó
oportunamente con el actor.

La obra fue receptada por el actor y ninguna reserva hizo al

momento de la entrega; la recibió expresando su plena y definitiva
conformidad, con lo cual su parte queda liberada en los términos
del art. 1272 inc.a.

Si la construcción hubiera tenido en ese momento los daños que

señala en su escrito de demanda, la recepción hubiera sido
imposible.

Lo cierto que los daños —menores por cierto— que describe el

actor, no solo carecen de la relevancia que se le pretende imponer,
sino que no configuran de ninguna manera una “ruina” como
pretende el actor, ya que para que esto ocurra la obra debe ser
inviable para su destino y el deterioro ser severo; nada de ello
ocurre en este caso.

Las simples rajaduras propias del movimiento de la construcción,

no pueden asimilarse a la “ruina” del edificio, ya que para ello se
requiere al menos la seguridad de que ella se va a producir aunque
sea más adelante.

Para que se configure la “ruina”, ha sostenido la jurisprudencia,

debe existir caída o inminencia de ella, o un deterioro de tal
magnitud que comprometa la solidez o estabilidad de la
construcción, llegando a considerarse que la obra debe ser
“irrecuperable” y sus perjuicios de “irreversibles” (C1°CCom.de
Bahía Blanca, Sala I, 27/10/1987 - Luna c. Maliza - LL1988-B-75).

Por todo lo manifestado, solicito que la demanda debe ser

rechazada, con costas.

IV. RECHAZO DE LOS RUBROS RECLAMADOS

Que para el caso de que V.S. entendiera que no podrá eximirse de

responsabilidad a pesar del caso fortuito denunciado y la
advertencia efectuada al propietario —hecho que se descarta—
deja rechazadas todas las pretensiones indemnizatorias del actor.

A todas luces se deben rechazar los rubros y los montos

reclamados, toda vez que son exagerados y además los daños
denunciados no se ajustan a la realidad.

a. Gastos por materiales, mano de obra y honorarios

profesionales.

Este rubro debe ser rechazado. Como se dijo su parte ha quedado

liberado de los vicios aparentes conforme el art. 1272 inc. a, pero
además de ello y para el caso de que V.S. considere lo contrario, los
daños denunciados son ínfimos y de ningún modo ascienden a la
suma pretendida la que de otorgarse provocaría un
enriquecimiento injusto en favor del actor. Así se ha sostenido que:
“En lo expuesto está centrado el quid de la responsabilidad civil.
Y esa reparación es la finalidad del derecho de daños. Toda
indemnización tiene como misión cabal ser reparadora y no una
causal de enriquecimiento. El perjudicado no podrá percibir más
que el equivalente del daño efectivamente sufrido y, de mediar
alguna ventaja, se supone que ella está cuantificada” (LA LEY, Año
XXVIII nro. 132. Buenos Aires, Argentina —jueves 17 de julio de
2014— Tomo D 2014 - Concurrencia de prestaciones: reparación y
enriquecimiento. Mariano Gagliardo).

El mismo autor, dice más adelante: “La reparación debe encontrar

un adecuado equilibrio entre la infracompensación y el
enriquecimiento injusto del perjudicado: el resarcimiento debe
abarcar todo el daño resarcible y limitarse al daño producido, ni
más ni menos” (mismo autor).

En última instancia, y para el caso que se acreditara un daño que

se asemeja a la ruina, debe estimarse como pauta de valoración,
una equivalencia a la suma que resulte de la diferencia entre el
valor correspondiente a una vivienda de las características
originales pactadas en el contrato de locación de obra y el valor del
inmueble en el estado actual en que se encuentra, y no como
pretende el actor que prácticamente reclama la reconstrucción del
inmueble, con más los honorarios profesionales del otro
constructor.

b. Daño extrapatrimonial.

Este rubro debe ser rechazado toda vez que las meras molestias,
dificultades e inconvenientes que el actor ha denunciado como
consecuencia de los daños causados, no conforman un verdadero
daño que merezca ser reparado, ya que le falta el alcance que el
legislador quiso darle al art. 1740 y 1741 del CCCN.

El concepto jurídico de daño no patrimonial presupone una

entidad tal en el sufrimiento que supere las molestias que ha
indicado el actor. “El daño moral habrá de ser resarcido si el actuar
doloso o culposo del responsable ha generado en la víctima un
padecimiento o inquietud de cierta entidad, que real y
efectivamente afecte su ánimo o su sentimiento y de allí que no se
trate de meras molestias sino que debe existir una lesión jurídica
que supone la privación o disminución de valores fundamentales
como son la paz, la tranquilidad de espíritu, la libertad individual y
la integridad física” (Junyen Bas, Francisco; Algunos aspectos
dilemáticos de la reparación del daño moral). El monto pretendido
peca de ambicioso y debe ser rechazado.

V. MANIFESTACIONES Y RESERVAS
(….)

VI. PETITORIO.

(….)