Sei sulla pagina 1di 17

CAPÍTULO 2 MAGNETISMO Y ELECTROMAGNETISMO

2.1. MAGNETISMO
-Introducción
El estudio de los fenómenos magnéticos se inició con el descubrimiento de un mineral de hierro al
que se le llamo magnetita [Fe3O4], (por haberse encontrado en el distrito de Magnesia en Asia
menor), pirita o imán natural. El magnetismo es un fenómeno que se manifiesta en forma natural
principalmente en sustancias como el fierro, cobalto y níquel y se caracteriza por la aparición de
fuerzas de atracción o de repulsión entre imanes. Los griegos encontraron que en ciertas regiones
del imán el efecto es más intenso, a estas zonas se les llamo polos del imán.
Los chinos descubrieron que un imán alargado tiene sus polos en los extremos y que suspendidos
de su centro de masa se orienta espontáneamente de tal forma que uno de sus extremos siempre
señala el norte geográfico (polo norte), mientras que el otro señala el sur (polo sur). Esta es la base
de las brújulas inventadas por los chinos hace más de mil años.

Figura 2.1: Magnetita (izquierda) y Pirita (derecha) [1] [2].

Durante siglos se pensó que el magnetismo y la electricidad eran fenómenos independientes, pero
en el año 1820 el físico danés Hans Christian Oersted, descubrió que la corriente que circulaba por
un conductor desviaba la aguja de una brújula que se encontraba próximo a éste. Esta desviación
ocurría en ciertos lugares o vecindades y a cierta distancia. Como se aprecia en la figura 2.2,
Oersted situó la brújula de tal forma que la aguja quedó paralela a un conductor rectilíneo.

© Análisis de Máquina Eléctricas – Carlos Omar Santibáñez Vergara – Atribución No Comercial 4.0 Internacional
16
Hizo circular una corriente y observó que la aguja giraba hasta quedar perpendicular al conducto y
luego al interrumpir el circuito y cesar la circulación de corriente, la aguja de la brújula volvía a su
posición inicial. El paso de la corriente ejercía sobre la aguja imantada el mismo efecto que un
imán.

Figura 2.2: Experimento de Oersted [3].

La conclusión importante que se logró con este experimento es que “la corriente eléctrica actúa
como fuente del magnetismo”. Las investigaciones propiciadas por este descubrimiento producen
cambios radicales, ya que, mediante el uso del electromagnetismo, el hombre ha desarrollado
métodos que le permiten transformar y transportar grandes cantidades de energía con un alto
grado de eficiencia.

CAMPO MAGNÉTICO
Se define como campo magnético, a la región del espacio donde se producen fenómenos de
origen magnético, vecinas a un imán o una corriente eléctrica, en la que se manifiestan los
fenómenos de atracción o repulsión magnética. Por convención el campo magnético se representa
por líneas de flujo magnético, los que salen del polo norte del imán y entran por el polo sur.

Figura 2.3: Líneas de fuerza de un imán indicando el sentido convencional (izquierda). Fotografía del campo
magnético de un imán aplicando partículas de Fe. (derecha).

© Análisis de Máquina Eléctricas – Carlos Omar Santibáñez Vergara – Atribución No Comercial 4.0 Internacional
17
LÍNEAS DE FUERZA ALREDEDOR DE UN CONDUCTOR
En la figura 2.4 se aprecia la distribución espacial de las líneas de campo magnéticos generadas
alrededor de un conductor rectilíneo.

Figura 2.4: Líneas de fuerza de un conductor al que se le aplica una corriente I (izquierda). Ejemplificación
visual de las líneas de campo magnético (derecha) [4].

PROPIEDADES MAGNÉTICAS DE LA MATERIA

En electricidad, una carga eléctrica Q es la estructura más simple que puede existir. Si dos cargas
de signos contrarios se colocan una en frente de la otra forman un dipolo eléctrico. Sin embargo,
en magnetismo no ocurre lo mismo, es decir, no existen polos magnéticos aislados, como en el
caso de cargas eléctricas aisladas. La estructura magnética más simple, es el dipolo magnético,
caracterizado por poseer un momento o par magnético.

Si un imán es partido en dos partes iguales, cada fragmento resultante forman nuevos dipolos y no
polos separados. Luego, si un imán es descompuesto en múltiples fragmentos infinitesimales,
hasta llegar a sus electrones y átomos, se hallarán que estas partículas también son dipolos
magnéticos, lo que lleva a postular la siguiente aseveración:

“La unidad magnética más simple del universo es el dipolo magnético”.

Gráficamente:

Figura 2.5: Fragmentación infinitesimal de un imán.


© Análisis de Máquina Eléctricas – Carlos Omar Santibáñez Vergara – Atribución No Comercial 4.0 Internacional
18
INTERACCIÓN DE LOS POLOS MAGNÉTICOS
Mediante la observación también se pudo determinar que la interacción entre imanes sigue un
patrón dinámico con relación a los polos magnéticos, obteniéndose finalmente el siguiente
enunciado: “Polos magnéticos iguales se repelen y polos magnéticos distintos se atraen”.

Figura 2.6: Campo magnético resultante con polos distintos.

Figura 2.7: Campo magnético resultante con polos magnético iguales.

COMPORTAMIENTO DE LOS MATERIALES FERROMAGNÉTICOS

Para explicar el comportamiento del hierro ante los fenómenos magnéticos, se parte de la base
que todos los átomos del hierro son o equivalen a pequeños imanes permanentes naturales. Cada
uno de ellos contiene sus propios polos Norte y Sur, formando así un conjunto de dipolos
elementales orientados en forma aleatoria y desordenada. Este desorden de los dipolos
elementales anula mutuamente la fuerza magnética de cada uno de ellos, por lo tanto, la
resultante, es un trozo de hierro no magnetizado, como se ilustra en la figura 2.8.

Figura 2.8: Trozo de Fe con los dipolos elementales desordenados.

© Análisis de Máquina Eléctricas – Carlos Omar Santibáñez Vergara – Atribución No Comercial 4.0 Internacional
19
Si el trozo de hierro es sometido a la acción de un campo magnético externo, los imanes
elementales se orientan en una misma dirección, debido a la interacción magnética del campo
externo, de tal forma que bajo la nueva orientación aparecen fuerzas magnéticas resultantes, que
crean un imán con su polo Sur y Norte respectivamente, como se ilustra en la Figura 2.9.

Figura 2.9: Trozo de Fe con los dipolos elementales orientados.

Gracias a esta teoría también se puede entender fácilmente el comportamiento de los materiales
magnéticos utilizados para la elaboración de imanes permanentes y artificiales.

Las propiedades magnéticas de los imanes se ven alteradas por la temperatura; así, por ejemplo,
el hierro puro pierde totalmente su magnetismo por encima de los 769°C. Por otro lado, si
golpeamos fuertemente un trozo de acero imantado se puede modificar sus propiedades
magnéticas. Esto es debido a que los golpes pueden cambiar el orden de las moléculas
magnéticas.

CAMPO MAGNÉTICO TERRESTRE


Es el campo magnético propio de la tierra, debido a que ésta es un imán permanente gigantesco.
El campo magnético terrestre posee un Polo Norte magnético, y un Polo sur Magnético, cuyo eje
imaginario esta desviado respecto del polo Norte y Sur geográfico aprox. 23.5 º. Como se
muestra en la Figura 2.10.

Figura 2.10: Líneas magnéticas de la Tierra [5].

© Análisis de Máquina Eléctricas – Carlos Omar Santibáñez Vergara – Atribución No Comercial 4.0 Internacional
20
CATEGORIZACIÓN DE LOS MATERIALES
Existe una analogía entre los materiales magnéticos y eléctricos, según su comportamiento.

-Materiales conductores
Son aquellos materiales que conducen la corriente eléctrica en todos los sentidos con un bajo
costo de energía. Pueden ser de origen sólidos, líquidos o gaseosos. Estos materiales son
utilizados para el transporte de pequeñas o grandes cantidades de energía.

-Materiales semiconductores

Son aquellos que conducen la corriente en un solo sentido, en el sentido inverso, aparece una
barrera de origen electrostático que impide la circulación de corriente. En tal sentido, se requiere
de una gran cantidad energía para romper la barrera y lograr la conducción.

-Materiales aislantes o dieléctricos

Son aquellos materiales que no conducen la corriente en ningún sentido, bajo ciertos niveles de

tensión. Para lograr la conducción se requiere de una gran cantidad de energía.

COMPORTAMIENTO MAGNÉTICO DE LOS MATERIALES


-Introducción
En el espacio libre, (vacío), la densidad de campo magnético B y la intensidad de campo
magnético H están relacionadas por la constante µ0 conocida como permeabilidad del vacío.

(2.1)

Donde µ0 = 4π10-7 Henry/m en el sistema Standard Internacional (SI) de unidades. En este sistema
B esta dado en Tesla o Weber/m2 y H en Amperes/m.
En el interior de un material la ecuación (2.1) puede ser modificada para describir el fenómeno
magnético para distintos materiales.

(2.2)

µ = µr µ0 (2.3)

donde µ es la permeabilidad magnética del medio o material y µr es la permeabilidad relativa de


ese medio. La permeabilidad magnética en un medio definida por la ecuación (2.2) es apropiada
para definir medios materiales homogéneos e isotrópicos, esto es materiales que tienen la misma
propiedad en todos los puntos y en todas direcciones. En algunos materiales comunes la Ec. (2.2)
es no lineal y µ varia con la magnitud de B.

© Análisis de Máquina Eléctricas – Carlos Omar Santibáñez Vergara – Atribución No Comercial 4.0 Internacional
21
Esto da origen a varias subdivisiones de la permeabilidad magnética en relación a la característica
no lineal B-H del material.

Un material es clasificado según la naturaleza de su permeabilidad magnética relativa µr, la cual


está de hecho relacionada con la estructura atómica interna del material. La mayor parte de los
materiales no magnéticos son clasificados como diamagnéticos o paramagnéticos.

-Materiales diamagnéticos
Son aquellas sustancias en que µr es levemente inferior a 1,0. El campo magnético de un imán o
electroimán, tiende a atraerlos nada o muy débilmente. La fuerza de atracción que se experimenta
es mucho menor que su peso específico, como por ejemplo; el agua, la plata, el cinc, el cobre, el
bismuto, materiales sintéticos, orgánicos, etc.

En estos materiales cuando no hay campo magnético externo, los efectos magnéticos de los
electrones de cada átomo se anulan entre sí, dando una resultante nula. Por lo tanto, inicialmente
cada átomo es magnéticamente neutro.

Figura 2.11: Fuerza de atracción F, mucho menor que el peso específico del material.

-Materiales paramagnéticos
Son aquellas sustancias en que µr es levemente superior a 1,0. El campo magnético de un imán o
electroimán tiende atraerlos pero en forma débil. La fuerza de atracción es muy parecida o igual al
peso específico del material, como es el caso del oxígeno líquido, el aluminio, el plomo, etc.

Figura 2.12: Fuerza de atracción F, levemente mayor que el peso específico de material.

© Análisis de Máquina Eléctricas – Carlos Omar Santibáñez Vergara – Atribución No Comercial 4.0 Internacional
22
-Materiales magnéticos
Son aquellas sustancias en que la fuerza de atracción que ejerce un imán o electroimán sobre
ellos, es mucho mayor que su peso específico. Se sub-agrupan en materiales magnéticamente
duros y blandos, esta clasificación corresponde a la dureza física de los materiales. Algunos
materiales blandos incluyen fierro, níquel, cobalto, neodimio y algunos elementos tierra raras,
algunos aceros y muchas aleaciones de estos elementos. Los materiales magnéticamente duros
incluyen los imanes permanentes como alnicos, varias aleaciones de cobalto con elementos tierras
raras, aceros cromo, aleaciones cobre-níquel y muchas otras aleaciones. Estos materiales también
son llamados materiales ferromagnéticos.

Figura 2.13: En los materiales ferromagnéticos, la fuerza de atracción F, es mucho mayor que el peso
específico de los materiales.

Los materiales ferrimagnéticos son las ferritas y están compuestos de óxidos de fierro que
contienen la formula MeOFe2O3, donde Me representa el ion metálico. También las ferritas son
agrupadas en ferritas duras y ferritas blandas. Las ferritas blandas incluyen el níquel-zinc y
manganeso-zinc y son usadas en dispositivos de microondas, transformadores y otros aparatos de
alta frecuencia. Las ferritas duras usadas en imanes permanentes incluyen usualmente el Bario y
el Estroncio.

Existe una tercera clase de materiales magnéticos de gran importancia, hechos con partículas de
polvo de fierro u otro material magnético suspendido en un material no ferroso tales como
sustancias epóxicas o plásticas muy utilizadas en equipos electrodomésticos. Las partículas de
polvo de fierro son moldeadas por técnicas de compresión o inyección y son extensamente usados
en transformadores electrónicos y como núcleo para inductores. El permalloy, (polvo de molibdeno-
níquel-fierro), es uno de los más antiguos y mejor conocidos.

© Análisis de Máquina Eléctricas – Carlos Omar Santibáñez Vergara – Atribución No Comercial 4.0 Internacional
23
CICLO DE HISTÉRESIS

El ciclo de histéresis representa el comportamiento magnético que presentan ciertos materiales


cuando son sometidos a variaciones de un campo magnético.
Cuando a un material ferromagnético, se le aplica un campo magnético creciente, su imantación
crece desde cero hasta llegar al punto de saturación, punto en que todos los dipolos magnéticos
están alineados.

Si se considera un trozo de hierro, alrededor del cual se enrolla un alambre conductor formando
un solenoide, figura 2.14, por el cual se hace circular una corriente y se miden las variables B y H
se obtiene una curva como la que se muestra en la figura 2.15.

Figura 2.14: Solenoide de n espiras y líneas de fuerza debida a la circulación de corriente.

Un solenoide es un alambre largo enrollado en forma de espiral. Con esta configuración se


produce un campo magnético aproximadamente uniforme en el espacio (núcleo), rodeado por el
alambre. Si se hace circular una corriente creciente por la bobina, el campo magnético en el núcleo
de Fe también será creciente, siguiendo una curva de imantación como se muestra en la figura
2.15.

Figura 2.15. Curva de histéresis mostrando el comportamiento magnético de los materiales ferromagnéticos.

© Análisis de Máquina Eléctricas – Carlos Omar Santibáñez Vergara – Atribución No Comercial 4.0 Internacional
24
Figura 2.16: La curva de 1 a 2 representa la imantación del Fe a medida que la corriente en la
bobina crece positivamente.

Por mucho que suba la tensión Vcc, el Fe no puede imantarse más, ya que todos sus dipolos
elementales están orientados produciendo que el Fe quede saturado. Por otro lado, cuando la
tensión Vcc disminuye positivamente hasta cero, la curva de des-imantación no desciende de la
misma manera, sino que, cuando la tensión llega a 0 Volts el Fe queda con un cierto grado de
imantación, como se observa en la Figura 2.17.

Figura 2.17: Al variar el voltaje de máximo a cero Volts, la curva de imantación sigue otro camino.

© Análisis de Máquina Eléctricas – Carlos Omar Santibáñez Vergara – Atribución No Comercial 4.0 Internacional
25
Al variar el voltaje de máximo a cero volts (2 a 3) el Fe queda con un cierto grado de imantación,
llamado imanación o Magnetismo Remanente “Br”. El magnetismo remanente, es aquel con el que
quedan algunos materiales ferromagnéticos cuando son sometidos a un campo magnético externo.
Este magnetismo es transitorio, y su tiempo de duración depende de la calidad del fierro utilizado,
el que puede ir de unas pocas horas, hasta varios años.

El magnetismo remanente que presentan algunos materiales, es aprovechado para la fabricación


de muchos dispositivos eléctricos de uso común, en que se utilicen imanes artificiales como es el
caso de instrumentos de medición, dispositivos acústicos, dispositivos de control y comando, etc.
Para llevar este magnetismo Remanente a cero, necesariamente se debe invertir la polaridad de la
tensión Vcc, a un valor tal, que el Fe quede completamente desimantado, (punto 4).

A este punto, en que el Fe pierde completamente su imantación se llama Campo magnético


Coercitivo, Hc”.Figura 2.18.

Figura 2.18: Tensión negativa en punto 4 necesaria para llevar el magnetismo remanente “Br”, a cero.

Si se sigue aumentando la tensión inversa, también se llega al punto en que ahora todos los
dipolos se orientarán completamente hacia el lado contrario, llegando nuevamente al punto de
saturación pero en sentido inverso, (punto 5), como se observa en la figura 2.19.

© Análisis de Máquina Eléctricas – Carlos Omar Santibáñez Vergara – Atribución No Comercial 4.0 Internacional
26
Figura 2.19: Curva de imantación con magnetismo remanente en sentido inverso, punto 5.

Llevando la tensión negativa a cero, nuevamente ocurre que el núcleo ahora queda con un
Magnetismo Remanente, pero con sentido inverso, (punto 6), lo que obliga a aplicar una tensión
+Vcc, para dejar al núcleo nuevamente con cero imantación, como se observa en la figura 2.20.

Figura 2.20: Punto de saturación del núcleo en sentido inverso, punto 6.

© Análisis de Máquina Eléctricas – Carlos Omar Santibáñez Vergara – Atribución No Comercial 4.0 Internacional
27
Finalmente, repitiendo el ciclo n veces, se obtiene la Curva de Histéresis, para los materiales
ferromagnéticos utilizados como núcleo en máquinas eléctricas, como se observa en la Figura
2.21.

Figura 2.21: Ciclo de Histéresis para materiales ferromagnéticos.

INDUCCIÓN ELECTROMAGNÉTICA
La inducción electromagnética, es la creación de una corriente eléctrica en un solenoide o bobina,
debido a una variación de un campo magnético. Como es sabido, cuando por un conductor circula
una corriente eléctrica, ésta crea un campo magnético a su alrededor como es ilustrado en la figura
2.22.

Figura 2.22: Campo magnético creado por una corriente en un conductor lineal.

Considérese un imán recto en la cercanía de un solenoide cuyos extremos están conectados a un


instrumento de medición de cero central. Si se procede mover el imán hacia el solenoide en
dirección de su eje de simetría, se observa que el instrumento acusa la circulación de una corriente
en un determinado sentido, como se indica en la Figura 2.23.

© Análisis de Máquina Eléctricas – Carlos Omar Santibáñez Vergara – Atribución No Comercial 4.0 Internacional
28
Figura 2.23: Movimiento relativo de un imán con un solenoide, mostrando circulación de corriente [4].

Cuando el imán se detiene dentro del solenoide, el instrumento vuelve a marcar corriente cero,
como lo indica la Figura 2.24.

Figura 2.24: Imán detenido dentro del solenoide, no hay circulación de corriente [4].

Finalmente al alejarse el imán del solenoide, el instrumento vuelve a acusar una circulación de
corriente, pero en sentido contrario al inicial, o sea, el solenoide crea ahora un campo magnético
en la misma dirección que el del imán, completando así un ciclo de funcionamiento, como se
observa en la Figura 2.25.

Figura 2.25. Al cambiar el sentido del movimiento del imán, cambia el sentido de la corriente.

Ahora bien, si se considera dos solenoides colocados frente a frente y los extremos de uno de ellos
conectado a un instrumento de medición, y los extremos del otro conectado a una fuente o batería
a través de un interruptor, como se indica en la figura 2.26.

Figura 2.26: Bobinas enfrentadas conectadas a un instrumento y batería respectivamente.


© Análisis de Máquina Eléctricas – Carlos Omar Santibáñez Vergara – Atribución No Comercial 4.0 Internacional
29
Al cerrar el interruptor S, se produce una corriente de muy corta duración en la bobina Nº1, de
sentido tal, que el campo creado se opone al creado en la bobina Nº 2, pasado algún instante, la
corriente en la bobina Nº1 vuelve a cero, aunque el interruptor S permanezca cerrado. Cuando se
abre el interruptor, vuelve a producirse una corriente en la bobina Nº 1 pero de sentido contrario al
caso anterior, es decir, el campo que se crea es del mismo sentido que el que crea la bobina Nº 2.

En este ejemplo no existe movimiento de las bobinas, como en el caso anterior, en que existía una
bobina fija y un imán móvil. Esto indica que la corriente inducida no tiene relación directa con el
movimiento, lo que lleva a enunciar la segunda ley del electromagnetismo, como se indica a
continuación.

LEY DE FARADAY

Enunciado:

“Se producirá corriente inducida en un solenoide, mientras exista una variación de flujo magnético,
el sentido de esta corriente será tal, que el flujo que produce se opone al flujo que lo origina”.

El valor de la tensión inducida queda cuantificado por la siguiente relación matemática:

[Volts] (2.4)

El sentido del voltaje inducido (el signo negativo en la fórmula) se debe a la ley de Lenz.

PÉRDIDAS MAGNÉTICAS
Una de las características de los materiales magnéticos que tiene un gran significado en la
eficiencia de energía de un dispositivo electromagnético, es la pérdida de energía en el material o
núcleo magnético. La naturaleza física de estas pérdidas no está completamente definida. La
energía asociada con el movimiento de los dominios magnéticos, que es proporcionada por el
campo magnético es irreversible y se manifiesta como un calentamiento del material magnético. La
velocidad con que el campo magnético externo cambia, tiene una fuerte influencia sobre la
magnitud de las pérdidas y generalmente es proporcional a alguna función de la frecuencia con
que varíe este campo. La estructura metalúrgica del material magnético, incluyendo su
conductividad eléctrica tiene también un gran efecto sobre la magnitud de las pérdidas. En
máquinas eléctricas estas pérdidas son generalmente llamadas pérdidas en el núcleo, a veces
llamadas pérdidas de magnetización o pérdidas de excitación

© Análisis de Máquina Eléctricas – Carlos Omar Santibáñez Vergara – Atribución No Comercial 4.0 Internacional
30
-Pérdidas por histéresis
En un núcleo magnético excitado con corriente alterna de frecuencia f, se efectúan f ciclos de
histéresis por segundo, de modo que la energía perdida en un segundo es f veces la energía
perdida en un ciclo de histéresis. Como el área del ciclo de histéresis es la energía perdida por
unidad de volumen, se tiene que la potencia disipada en el núcleo es:

Ph = V f Aciclo (2.5)

donde Ph es la potencia perdida por histéresis, V volumen del núcleo, f frecuencia de la excitación
magnética del núcleo y Aciclo área del ciclo de histéresis. El área del ciclo de histéresis debe ser
expresada en Tesla Amperes-vuelta/m.
La pérdida total por histéresis en un volumen V en el que la densidad de campo magnético B sea
uniforme en todo sus puntos y que varía cíclicamente con la frecuencia f, se puede expresar por:

Ph= ƞ V f (2.6)

donde Bmax es la densidad máxima de flujo magnético, ƞ y n son constantes que tiene valores que
dependen del material del núcleo. El valor de n puede estar entre 1,5 y 2,5.

-Pérdidas por corrientes de FOUCAULT


Las corrientes de Foucault o también llamadas corrientes parásitas, son corrientes inducidas que
se producen en bloques metálicos cuando hay variación de flujo. Se cierran sobre sí mismas
formando anillos de corrientes en cortocircuitos, como sed ilustra en la Figura 2.27.

Figura 2.27: Núcleo de Fe macizo indicando las corrientes de Foucault

El material de un núcleo es conductor y si la densidad de campo magnético varía, cambia el flujo


enlazado por la trayectoria en el núcleo. La variación del flujo enlazado por las trayectorias da lugar
a tensiones inducidas. Si las trayectorias constituyen caminos cerrados se establecen corrientes
llamadas corrientes parásitas o corrientes de Foucault. Estas corrientes dan lugar a una pérdida
de energía en el núcleo. Esta pérdida Pf por unidad de volumen para una variación sinusoidal de
flujo es:

© Análisis de Máquina Eléctricas – Carlos Omar Santibáñez Vergara – Atribución No Comercial 4.0 Internacional
31
= (2.7)

donde t es el espesor de las láminas del núcleo pla resistividad eléctrica del material.

Las pérdidas por corrientes parasitas totales en un núcleo de volumen V, para un material
específico son:

= (2.8)

Las corrientes parasitas dependen de la calidad y densidad del fierro utilizados en el núcleo de las
máquinas eléctricas. En general las corrientes de Foucault son perjudiciales ya que ocasionan
pérdidas de energía en forma de calor (ley de Joule), y pérdidas magnéticas por saturación
magnética y efectos de bordes. Una manera de disminuir el efecto indeseado de las corrientes
parásitas es construyendo bloque o núcleos con material ferromagnético laminado de manera de
evitar en lo posible que se presenten trayectorias cerradas que enlacen flujo, cuyos planos sean
perpendiculares a las corrientes. La colocación de estas láminas es en el sentido del flujo, aisladas
eléctricamente y lo más delgadas posibles. El espesor utilizado en máquinas eléctricas o
dispositivos electromagnéticos varían de 0,5 a 5mm y en dispositivos de uso electrónico de 0,01 a
0,5 mm. como se observa en la Figura 2.28.

Figura 2.28: Núcleo en forma laminar, las corrientes parásitas son menores.

Al fabricar el núcleo en forma laminar las corrientes parásitas son disminuidas, ya que los anillos de
corrientes se cierran sobre sí mismas en caminos mucho más cortos y los efectos que producen
tienden a anularse entre sí.

© Análisis de Máquina Eléctricas – Carlos Omar Santibáñez Vergara – Atribución No Comercial 4.0 Internacional
32

Potrebbero piacerti anche