Sei sulla pagina 1di 4

Abuso sexual

Abuso sexual es una expresión utilizada con diversos alcances, según los países, para
referirse genéricamente al acto en perjuicio de la libertad sexual de otra persona. En sentido
genérico el "abuso sexual" abarca desde el lenguaje abusivo cotidiano con contenido sexual y
otras formas de trato y acoso ofensivas,1 que en muchas ocasiones no son consideradas delitos,
pero que pueden ser consideradas como faltas laborales o de convivencia, hasta los casos más
graves tipificados como delitos sexuales. La mayoría de los abusadores son hombres, mientras
que la mayoría de las víctimas son mujeres.23 Se relaciona con la violencia de género,
la violencia doméstica y el maltrato infantil. Una modalidad específica de abuso sexual, es
el abuso sexual infantil, que tiene peculiaridades psicológicas debido a la extrema
vulnerabilidad, impacto traumático y dificultades para la comunicación de los niños.
Actualmente existe la tendencia a eliminar las clasificaciones y denominaciones tradicionales de
los delitos sexuales (violación, estupro, corrupción de menores), debido a sus implicancias
morales, para utilizar un nuevo esquema clasificatorio, con nuevas denominaciones, como
"abuso sexual", "asalto sexual", "agresión sexual", u otros equivalentes, que están siendo
tipificadas con importantes variaciones según el país.45

Por regiones y países[editar]


Argentina[editar]
En Argentina el término se utiliza para denominar el delito de "abuso sexual", que abarca todos
los actos de naturaleza sexual cometidos contra personas menores de trece años y contra las
mayores de esa edad, cuando hubiera violencia, amenaza, intimidación debido a una relación de
subordinación, o cuando se hubiera aprovechado de que la víctima no haya podido consentir
libremente la acción (arts. 119-124 CP), contemplando diversas agravantes, entre ellas la
penetración sexual no consentida (violación).
El abuso sexual es una agresión sexual violenta que atenta contra la libertad sexual de la
persona y su derecho a elegir la actividad sexual que quiere realizar. Si es cometido contra un
menor fecta además su desarrollo personal en su sexualidad. Para que se considere abuso
sexual es necesario: 1) una conducta abusiva de contenido sexual; 2) contacto corporal directo
entre el agresor y la víctima; 3) que este contacto físico afecte las partes sexuales del cuerpo de
la víctima; y 4) ausencia de consentimiento en la víctima respecto del acto sexual en que se ve
involucrada. La actividad sexual con un menor de 13 años es un abuso sexual, aunque el menor
haya prestado su consentimiento.[1]
Existen casos de abuso sexual agravado, donde se aplica una pena mayor: cuando el
sometimiento sexual fue gravemente ultrajante para la víctima, hubo acceso carnal, hay
parentesco con la víctima, por el número de autores, por el medio empleado o por la edad y
situación de la víctima, entre otros.
España[editar]
En España el término "abuso sexual" se usa para denominar los delitos sexuales en los que no
hubo violencia, ni penetración no consentida (arts. 181-182 CP).6
México[editar]
En México, la reforma del Código Penal de 1991, introdujo el delito de "abuso sexual", sin
subsumir en el mismo otros delitos sexuales, como la violación y el estupro. El delito de abuso
sexual está tipificado en el artículo 260 y se configura al ejecutar un acto sexual sin el propósito
de llegar a la cópula, sin consentimiento de la víctima.78
Artículo 260.- Al que sin el consentimiento de una persona y sin el propósito de llegar a la cópula, ejecute
en ella un acto sexual o la obligue a ejecutarlo, se le impondrá pena de seis meses a cuatro años de
prisión. Si se hiciere uso de la violencia física o moral, el mínimo y el máximo de la pena se aumentarán
hasta en una mitad.7

Signos de posible abuso sexual[editar]


Debido a las características privadas del abuso sexual y al fenómeno de la naturalización del
mismo, la existencia presente o pasada de una situación de abuso sexual no siempre es
evidente, incluso para la propia víctima, sobre todo cuando se trata de niños y niñas.
Estadísticas oficial del Uruguay dan cuenta de que el 62% de los niños abusados no se dieron
cuenta de que estaban siendo víctimas de maltrato.9 En muchos casos el abuso sexual es un
componente de una situación de abuso más amplia, en el contexto de relaciones familiares o
laborales, que puede incluir maltrato sistemático, violencia física y abuso emocional.109
Los signos de un posible abuso sexual no siguen un patrón uniforme y su análisis requiere de
técnicas y procedimientos puntuales y la intervención de profesionales especializados. Las
personas que sufren o han sufrido abuso sexual muestran una serie de signos que difieren
según se trate de niñas, adolescentes o adultas, aunque en algunos casos coinciden.11
Algunos de los síntomas de un posible abuso sexual son los siguientes:11

 Niños y niñas11
o Pesadillas y problemas para dormir.
o Distracciones frecuentes.
o Cambio súbito de alimentación.
o Dificultades al tragar.
o Cambios de ánimo.
o Interés en temas sexuales.
o Miedos inusuales.
o Dibujos, juegos o sueños atemorizantes o sexuales.
o Mención de un amigo mayor.
o Tiene dinero o regalos sin explicación.
o Piensa que es desagradable.
o Muestra un lenguaje o comportamientos sexuales de adulto.

 Adolescentes11
o Autolesiones
o Mala higiene personal
o Abuso de drogas y alcohol
o Promiscuidad sexual
o Huida del hogar
o Depresión
o Intentos de suicidio
o Rechazo a la intimidad
o Alimentación compulsiva

 Adultos y adultas11
o Episodios de miedo.
o Sensación constante de inseguridad.
o Recuerdos de significación desagradable.
o Falta de concentración.
o Sentimiento de culpa
o Baja autoestima
o Enojo
o Depresión
o Dificultades para mantener relaciones íntimas
o Falta de interés en el sexo.

Efectos psicológicos[editar]
Sobre los efectos psicológicos y la evaluación del abuso sexual, los investigadores David
Finkelhor, Lucy Berliner, y Daniel Schechter tienen trabajos relevantes.

Abuso sexual infantil[editar]


Artículo principal: Abuso sexual infantil
[El abuso sexual infantil] se trata de un problema universal que está presente, de una u otra manera, en
todas las culturas y sociedades y que constituye un complejo fenómeno resultante de una combinación de
factores individuales, familiares y sociales. [...] Supone una interferencia en el desarrollo evolutivo del niño
y puede dejar unas secuelas que no siempre remiten con el paso del tiempo.12

En la mayoría de los casos constituye una experiencia traumática. La niña o niño lo vive como
un atentado contra su integridad física y psicológica. Puede afectar a su desarrollo
psicoemocional, así como su Las respuestas psicoemocionales y secuelas en niñas y niños
pueden ser similares a las que se observan en casos de maltrato físico, abandono emocional,
etc.13 La mayoría de las víctimas requieren apoyo psicológico para evitar sufrir secuelas del
abuso en su vida adulta.
La legislación internacional y la de la mayoría de los países modernos considera que es
un delito, aunque los conceptos psicológico y jurídico del abuso no siempre coinciden, y no
existe consenso sobre los procesamientos jurídicos de los agresores.
Los estudios sobre el tema muestran que la mayoría de los agresores son varones (entre un 80
y un 95% de los casos) heterosexuales que utilizan como estrategia la confianza, los lazos
familiares, el chantaje y la manipulación para consumar el abuso. La media de edad de las
víctima está entre los 8 y los 16 años. En estas edades se produce un tercio de todas las
agresiones sexuales. El número de niñas que sufren abusos es entre 1,5 y 3 veces mayor que el
de niños.14 Suele ser un fenómeno cíclico y repetitivo.
Los abusos a menores de edad ocurren en todas las clases sociales, ambientes culturales y
razas. El abuso sexual infantil incestuoso es el que comete un miembro de la familia del niño.
Existe una alta incidencia en niñas pequeñas que son sometidas a tocamientos, exhibicionismo,
estimulación sexual inadecuada y penetración genital.
Entre el 65 y el 85% de los agresores pertenecen al círculo social o familiar de la víctima.15 Los
agresores desconocidos constituyen la cuarta parte de los casos y, normalmente, ejercen actos
de exhibicionismo y son dirigidos a niñas y niños con la misma frecuencia. Entre el 20 y el 30%
de los agresores son menores.
Los testimonios de las personas que han sido objeto de abusos sexuales suelen ser ciertos. El
síndrome de la «memoria falsa» o falsos recuerdos es poco frecuente en adultos supervivientes
de abuso sexual debido a que se trata de sucesos que dejan una impronta muy relevante en la
memoria. La APA (American Psychological Association: Asociación Psicológica Estadounidense)
cuestiona la existencia del síndrome de memoria implantada (no reconocido por el DSM IV). En
su informe oficial sobre el tema16 declara que no se debe considerar que los recuerdos de abuso
sexual infantil de los adultos sean falsas memorias implantadas (aun cuando no haya pruebas
que permitan interpretarlos literalmente como verdades históricas), ya que existen pruebas de
que los abusos sexuales padecidos durante la infancia pueden ser tan traumáticos que algunas
veces se olvidan y reaparecen en la adultez. En algunos casos se observa disociación y
amnesia selectiva: La víctima elimina recuerdos dolorosos o traumatizantes ocurridos durante el
período en el que ocurrió el abuso.

Referencias[editar]
1. ↑ «No es un piropo, es acoso.». Presidencia de la Nación Argentina. 30 de octubre de 2017.
2. ↑ «Europa registra 215.000 crímenes sexuales al año, un tercio de ellos violaciones». El Diario.
España. 23 de noviembre de 2017.
3. ↑ «Myths About Sex Offenders». ABC News (en inglés). 23 de octubre de 2018.
4. ↑ Rodríguez, Ángela (27 de abril de 2018). «La violación no es un delito». Huffington Post.
5. ↑ Cook, Sarah L.; Cortina, Lilia M.; Koss, Mary P. (7 de febrero de 2018). «What’s the difference
between sexual abuse, sexual assault, sexual harassment and rape?». The Conversation (en
inglés).
6. ↑ «Marco Esteban (2019): Requisitos del Delito de Abuso Sexual».
7. ↑ Saltar a:a b «Código Penal de México». Organización de Estados Américanos.
8. ↑ Bunster, Álvaro (Mayo-Agosto 2018). «La reformas al Código Penal en materia de delitos
sexuales». Boletín Mexicano de Derecho Comparado (UNAM) (152): 151-161.
9. ↑ Saltar a:a b «Síntomas que revelan el abuso en los niños». El Observador. 26 de abril de 2017.
10. ↑ «Cinco señales de que eres víctima de abuso emocional». BBC. 21 de mayo de 2016.
11. ↑ Saltar a:a b c d e «Reconocimiento del abuso sexual». National Sex Offender Public Website.
Ministerio de Justicia de Estados Unidos.
12. ↑ ECHEBÚRUA, Enrique; y GUERRICAECHEVARRÍA, Cristina (2005): Abuso sexual en la
infancia: víctimas y agresores. Un enfoque clínico (pág. 1). Barcelona: Ariel, 2.ª edición. ISBN
978-84-344-7477-2.
13. ↑ Véase Echebúrua y Guerricaechevarría (2005), pág. 3.
14. ↑ Véase LAMEIRAS FERNÁNDEZ, María: «Aproximación psicológica...», pág. 72.
15. ↑ ECHEBÚRUA, Enrique; y GUERRICAECHEVARRÍA, Cristina: Abuso sexual en la infancia:
víctimas y agresores. Un enfoque clínico (pág. 12). Barcelona: Ariel (2.ª ed.), 2005. ISBN 978-84-
344-7477-2.
16. ↑ «Report of the American Psychological Association» (en inglés). Archivado desde el original el 3
de marzo de 2005. Consultado el 12 de agosto de 2011. «Some professionals assert that delayed
memories of abuse are essentially inaccurate and constitute false memories. [...] Some also
charge that delayed memories recovered while an adult is in therapy may have been suggested or
implanted by the therapist. [...] Delayed recall should not automatically be assumed to be a false
or implanted memory. [...] it is possible for memories of abuse that have been forgotten for a long
time to be remembered».

Potrebbero piacerti anche