Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
I N D I C E
Advertencia introductoria
Creemos que el estudio del proceso histórico nacional (un complejo y conflictivo
entramado de cuestiones políticas, sociales, económicas, culturales e ideológicas), dentro
del contexto mundial en que se desenvolvió, es una herramienta necesaria y útil, para
alcanzar aquel objetivo.
La brevedad del curso nos obliga a seleccionar los elementos centrales básicos (sin
poder profundizarlos, pero hecho con fundamento y rigurosidad), que den cuenta de la
evolución histórica de la Argentina Contemporánea, que tiene ya, más de 120 años.
Los estudiantes deben tener muy en cuenta, que esta ficha responde a un determinado
criterio de interpretación del pasado y del presente. Sus planteos y deducciones deben
ser analizados críticamente. Los abundantes datos que se aportan, sirven para
fundamentar las afirmaciones y conclusiones (siempre sujetas a correcciones). Que es
imprescindible la consulta bibliográfica recomendada (y también de otra), para que cada
estudiante pueda dar razones de su propia interpretación y visión de la realidad.
Buscamos un hilo conductor integrador, que nos permita caracterizar a cada etapa. Nos
encontramos entonces, frente a un problema teórico difícil y discutible, pero más allá de
los cuestionamientos válidos, nos basaremos en la categoría de “Modelo social de
Acumulación”.
La Argentina y toda la América Latina y del Caribe, son países de “3er. Mundo”,
capitalistas dependientes, con distinto grado de desarrollo, sobre quienes pesa, como un
lastre, no sólo el pasado colonial español, sino también, la hegemonía británica y
norteamericana, que sometieron a este vasto continente, al saqueo de sus riquezas
naturales y a la explotación de sus habitantes.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 5
Juan Antonio Vilar
Desde el punto de vista jurídico, el capitalismo descansa, pues, sobre dos instituciones
esenciales: el derecho de propiedad privada y la libertad de contrato, incluida… la
contratación del trabajo personal. En general, la actividad económica está orientada hacia
la rentabilidad u obtención de beneficios por las empresas privadas, en un régimen de
libre concurrencia, en el cual, al menos en principio, el Estado no interviene.” 1
Sus defensores, los liberales, sostienen la supremacía del Mercado (como factor
fundamental para el desarrollo económico y la multiplicación de la riqueza) sobre el
Estado. Sin embargo, han apelado al Estado para salvar al sistema. El Estado es un actor
económico relevante. Muy tempranamente, Adam Smith, ha definido el papel de un
gobierno capitalista-burgués: “El gobierno civil, en la medida en que está instituido para
defender la propiedad, en realidad está instituido para defender al rico contra el pobre,
o a los que tienen alguna propiedad, contra los que no tienen ninguna.”
1
DI TELLA, TORCUATO, GAJARDO, PAZ, GAMBA, SUSANA, CHUMBITA, HUGO, Diccionario de Ciencias
Sociales y Políticas, pp. 64 á 66, Buenos Aires, Puntosur, 1989.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 6
Juan Antonio Vilar
Tiene una capacidad de crecimiento notable que no es lineal e ininterrumpido, sino
cíclico, “donde se suceden ondas alcistas y ondas recesivas, que desembocan
eventualmente en una crisis.”
“En este sentido, puede considerarse a cada etapa expansiva, como un Modelo de
Acumulación, donde la estructura económica presenta características propias, que van a
identificar la etapa.. . . se caracteriza, según Samir Amín, por una forma particular de
acumulación de capitales: un tipo de industrias motoras, una determinada forma de
competencia en el mercado, una determinada etapa de expansión geográfica del sistema,
una determinada distribución del ingreso, una particular distribución de funciones entre
el centro y la periferia, una determinada forma de intervención del Estado en el sistema
económico.” 2
El investigador Hugo Nochteff sostiene una hipótesis conceptual –que toma del
economista J. A. Schumpeter en “Teoría del desenvolvimiento económico”- que es útil
para entender las causas de la debilidad de la estructura económica argentina. Dice:
Por lo tanto, el desarrollo económico se produce cuando las elites económicas generan
innovaciones tecnológicas que involucran a toda la sociedad “en forma de sistemas
nacionales de innovación”. Este fenómeno impulsa las etapas de crecimiento acelerado de
impulso endógeno.
2
LAFFERRIERE, LUIS, Capitalismo y ‘Modelos de Acumulación’, Mimeo, Paraná, 1985.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 7
Juan Antonio Vilar
están en el centro de la agenda del Estado y de la elite económica, y los esfuerzos
científicos-tecnológicos están estrechamente vinculados (por impulsos de la demanda de
la misma elite) al perfil del producto, de la inversión y del comercio exterior.”
En cambio, “en las economías de adaptación… esas cuestiones y políticas están ausentes
(o casi ausentes)…”
“La combinación de las ventajas comparativas naturales” con los cambios tecnológicos y
económicos de las economías europeas.” La capacidad de adaptación de la elite económica,
“es la contracara de un bajo perfil en materia de inversión, innovación tecnológica,
eficiencia productiva y especialización.”
A partir del ‘Proceso’ militar “… la elite económica forzó otro período de opciones fáciles
y de obtención de cuasi rentas de privilegio.” El factor que lo lideró, fue el endeudamiento
externo, la ‘gran burbuja’.
Tiene 3 etapas: la primera, entre 1977 y 81, se aprovechó del aumento de la liquidez y la
baja de las tasas de interés en el mundo (pero muy altas en la Argentina); la segunda fase
(1982-90), obtuvo transferencias de ingresos masivos a través de subsidios (‘promoción
industrial’) y la tercera, a partir de 1991, “… la combinación del endeudamiento externo
con las privatizaciones, la desregulación y la liberalización comercial, contribuyó a que
pudieran obtenerse cuasi rentas no tecnológicas.” 4
3
ASPIAZU, DANIEL y NOCHTEFF, HUGO, El desarrollo ausente, Buenos Aires, FLACSO/Norma, 1994.
4
NOCHTEFF, HUGO, La experiencia argentina: ¿desarrollo o sucesión de burbujas?, en Revista de la CEPAL Nº 59, agosto
de 1996.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 8
Juan Antonio Vilar
El Estado “es la nación jurídicamente organizada y políticamente libre.” Sus elementos
fundamentales son una Población (la sociedad civil), un Territorio propio, una estructura
jurídica (constitución, leyes, derecho), una Autoridad suprema (gobierno con poder y
continuidad) y una Soberanía con independencia de otro poder externo.
Eliminada la dominación española, durante 50 años se produjo una guerra interna entre
porteños y provincianos por la renta aduanera, disputándose el Poder y el sistema que se
daría al Estado. Los Gobiernos eran fugaces, las constituciones, desconocidas.
Rosas creó un régimen autoritario más duradero –la Confederación Argentina-, que
sostuvo por la fuerza los intereses de la oligarquía de Buenos Aires –el monopolio
aduanero porteño- reiterándose la resistencia armada del Interior.
Bajo el liderazgo de Bartolomé Mitre, fue reconocida la Constitución de 1853, con sus
Reformas de 1860 y 1866, que declaraba la nacionalización de las rentas aduaneras. Por
lo tanto, dichas rentas, seguirían siendo manejadas por la oligarquía porteña (producto de
una nueva alianza entre unitarios y rosistas).
Después de Pavón, comenzó una etapa crucial de nuestro pasado. La oligarquía porteña
puso en marcha una política de transformación del país, sentándola sobre bases sólidas.
Pero necesitaba eliminar todos los obstáculos que se le oponían. Creó las condiciones de un
Estado capitalista, liberal, agropecuario y dependiente, de larga duración, que recién se
consolidó, en la etapa siguiente, con la “generación del 80”. Tuvo un proyecto definido de
país. Dio los primeros pasos, impulsando el progreso, con suficiente poder para iniciar los
cambios.
El territorio debía ser ‘vaciado’ de indios. Estos fueron muertos, o apresados para
ser luego confinados o repartidos como sirvientes, entre familias distinguidas de
Buenos Aires, o empujados al sur o a la cordillera.
En la década de los 80, la Autoridad Nacional, ejercía plena soberanía sobre todo el
territorio que hoy reconocemos como la Argentina.
“La respuesta que recibió la política del general Mitre de alentar las inversiones
extranjeras, fue casi instantánea. Al cabo de 3 años, hombres de negocios e ingenieros
británicos habían establecido bancos y compañías ferroviarias y tranviarias en la
Argentina; a éstas, siguieron poco después, obras de utilidad pública como las de gas,
aguas corrientes y sistema de cloacas.” 5
Las colonias agrícolas se multiplicaron en Santa Fe; en menor cantidad, en Entre Ríos,
Córdoba y Corrientes. La producción cerealera, empezó a tener importancia. Santa Fe, se
convirtió en la gran provincia triguera. En 1876, se exportó trigo, maíz, lino y forraje. Las
cantidades, eran modestas, pero precursoras del destino agroexportador.
Un hecho significativo fue que en 1866, los grandes ganaderos de Buenos Aires,
fundaran la Sociedad Rural y que su primer presidente se llamara José Martínez de Hoz.
La inmigración europea, era cada vez mayor. En 20 años, llegaron al país, 420.000
inmigrantes, de los cuales, el 60 % se radicaron en el Litoral.
5
M.G. MULHALL, The English in South América, cit. por FERNS, H.S., Gran Bretaña y Argentina en el siglo XIX, p. 327 /
328, Buenos Aires, Solar / Hachette, 1966.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 12
Juan Antonio Vilar
La crisis económico-financiera de los países centrales, tuvo repercusión en la Argentina.
Avellaneda adoptó diversas medidas para enfrentar la emergencia y manifestó su criterio
principal, en su Mensaje a Congreso en 1876 en este concepto:
“Hay dos millones de argentinos que ahorrarán hasta su hambre y sobre su sed,
para responder, en una situación extrema, a los compromisos de nuestra fe pública
en los mercados extranjeros.”
Las inversiones británicas en la Argentina, para 1876, eran significativas, así como
también a qué sectores iban destinadas:
En 1875 la Argentina estableció comunicación por cable con Europa, y la red telegráfica,
se extendía por alrededor de 8.000 km.
En 1876 fue sancionada la Ley de Colonización e Inmigración. Por ella, el Estado promovió
la inmigración europea, otorgándole numerosos beneficios (pasajes, alojamiento,
protección al arribo y facilidades para lograr empleo).
Si bien, la fundación de colonias continuó a ritmo acelerado en el Litoral, esta ley fue
clave para que la inmigración se convirtiera en masiva y espontánea en el período siguiente
6
FERNS, H. S., Gran Bretaña… etc., op. cit., pp. 329.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 13
Juan Antonio Vilar
BIBLIOGRAFIA
-------------------------------
Síntesis esquemática.
La burguesía terrateniente porteña, con sus aliados del Litoral y del Interior, había
impuesto su hegemonía en todo el país. Estaba convencida que, la Argentina, lanzada por la
senda del progreso, lograría ser tan adelantada como los principales países de Europa
occidental o los Estados Unidos, sus modelos.
Tuvo un programa definido muy coherente –aunque no explícito- que era el siguiente:
Durante la 2da. mitad del siglo XIX, en Europa, Estados Unidos y Japón, se produjo un
fantástico desarrollo técnico-científico, que dio origen a la Segunda Revolución
Industrial.
Europa fomentó la producción de materias primas en los países “periféricos”, con una
demanda creciente, y con inversiones de capital significativos. Simultáneamente, solucionó
el problema del exceso de su población, alentando la emigración hacia esos países, donde
producirán alimentos y materia prima que necesitaban.
II - 3. Actores sociales
Sus intereses coincidían y se articulaban con los intereses del gran capital británico,
reforzando una sociedad de hecho, que existía desde hacía mucho tiempo.
II - 4. Factor dinámico.
Con las divisas obtenidas por las exportaciones, se pagaban las importaciones, y se
enrique- cían los terratenientes e inversores.
Sus inversiones fueron escasas, para el mejoramiento de sus campos (alambrado, molino,
tanque de agua, casco, galpones, máquinas y refinamiento del ganado), construcciones en
la ciudad (verdaderos palacios para vivir, como el de Anchorena o el de Unzué y
conventillos para los obreros).
Los inversores extranjeros, remitieron las enormes ganancias a sus países de origen.
Por lo tanto, la mayor parte de la riqueza creada en el país, se fugó, no hubo acumulación
interna, ni diversificación de la producción. La Argentina no se capitalizó de acuerdo con
sus posibilidades.
El Estado Nacional, estimuló algunas producciones del Interior, buscando paliar los
agudos desequilibrios regionales. Así, protegió a la industria azucarera de Tucumán y del
Noroeste y la vitivinícola de Cuyo.
Desde fines del siglo XIX se aprovechó la madera de la región chaqueña (leña,
durmientes).
7
DI TELLA, TORCUATO, GERMANI, GINO, GRACIARENA, JORGE y colaboradores, Argentina, sociedad de masas,
Buenos Aires, Editorial Universitaria de Buenos Aires, 1966.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 18
Juan Antonio Vilar
El desarrollo industrial, fue escaso. Las únicas industrias modernas, estaban las
destinadas a la exportación, como la frigorífica; también la molinera.
Recién en 1887 se fundó la Unión Industrial Argentina (UIA); por varias décadas, la
actividad industrial no tuvo incentivos, ni protección y careció de peso político.
Al comenzar la Gran Guerra, los británicos dejaron de realizar nuevas inversiones, que
habían realizado en el sector `servicios` (sector terciario). Se convirtieron en ‘rentistas’.
II - 7. Vulnerabilidad y límites.
El ciclo expansivo fue impulsado por factores exógenos, que imponían las condiciones:
precios, volúmenes, calidad.
En el apogeo del ciclo -1910, año del Centenario- había abundantes capitales, pero ni a la
clase terrateniente, ni al Estado, se les ocurrió realizar (o fomentar) grandes inversiones
en otras actividades económicas. No tuvo relevancia la industria liviana –mucho menos la
pesada-, ni integración económica, ni desarrollo científico-tecnológico que permitiera
cierta autonomía a la economía argentina.
Las escasas divisas de la ‘renta agraria’ disponibles a partir de ese momento, no podrían
mantener el funcionamiento exitoso del modelo, de 50 años de duración. La ilusión del
`progreso indefinido` chocó con la realidad. La ‘burbuja’ había reventado.
A partir del año 1880, la Argentina entró en una etapa decisiva de modernización, que
significó el cambio más profundo producido en el país, desde la llegada de los
conquistadores españoles. En sólo 3 décadas, la Argentina `criolla`, tradicional, cambió
completamente, tanto en orden político, como social, económico, cultural, demográfico o
territorial.
Se conformó la Argentina moderna, “de economía primaria exportadora” que tuvo larga
duración.
La estructura institucional, tiene como base a la Constitución de 1853 con sus reformas.
El Derecho fundamental, se completa con los Códigos Civil, Penal, Comercial, de Minería,
de Procedimientos, la Ley de Federalización de Buenos Aires y su ordenamiento municipal,
la organización de los territorios nacionales y las constituciones provinciales.
En la década de los 80, fueron sancionadas una serie importante de “leyes liberales”,
como la Nº 1420, de Educación Común, gradual, gratuita, obligatoria (y laica); la de
creación del Registro Civil y del Matrimonio Civil. Todas ellas, así como la secularización
de los cementerios, dieron lugar a una enconada reacción de la Iglesia Católica, que se
consideraba despojada de sus funciones propias y que lo son de todo Estado moderno.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 20
Juan Antonio Vilar
En 1881 quedaron suprimidas las `Guardias Nacionales`; desde entonces, hubo un único
Ejército Nacional. En ese mismo año, la Ley Nº 1130, dispuso la unificación de la moneda,
en un primer intento de poner fin a la anarquía monetaria (circulaban monedas de
distintas provincias y de países extranjeros).
En síntesis: desde entonces, existe un Gobierno Nacional con Autoridad en todo el país,
con Poder suficiente, como para hacerse obedecer y respetar. Quedaba así, asegurada
una continuidad constitucional durante 5 décadas.
Las figuras políticas más representativas, fueron: Julio Argentino Roca, Carlos
Pellegrini, Miguel Juárez Celman, Eduardo Wilde, Dardo Rocha, Lucio V. Mansilla,
Torcuato de Alvear, Eduardo Racedo, etc. Eran positivistas-liberales y estaban
convencidos de la filosofía del “progreso indefinido”. Su optimismo era desbordante. El
presidente Roca llegó a `profetizar` en su Mensaje dado a Congreso en 1880, lo
siguiente:
II – 9 c.- La Oligarquía.
Surgida en época de Rosas, se fortaleció con el mitrismo y se consolidó con Roca y sus
sucesores, cuando le transfirió las tierras fiscales de la pampa húmeda.
Rosas convirtió a los ‘enfiteutas’ en propietarios. Entre 1837 y 1840, Rosas distribuyó
3.426 leguas cuadradas (8.565.000 hectáreas) entre 293 titulares. Entre ellos, figuraban
–¿casualmente?- sus parientes, colaboradores o partidarios: Tomás y Nicolás Anchorena,
Félix de Alzaga, Juan Miguens, Felipe Arana, Juan Terrero, Pedro Trápani, Eustaquio Díaz
Vélez, Juan Pablo Sáenz Valiente, Simón Pereyra y otros, entre los que no faltaban,
ingleses.
El 2do. Censo Nacional de 1895, destacó el “hecho notable de que casi la 3ra. parte de
los terratenientes, habían nacido en países extranjeros.” 11
En el Litoral, sucedía algo parecido. En Santa Fe, sobre un total de 14.200 explotaciones,
son trabajadas por sus dueños, 5.500, por arrendatarios: 7.300 y por medieros: 1.300.
Esta inicua explotación de los arrendatarios, sumada a la de los acopiadores –y la baja del
precio de los granos- originó un gran levantamiento de colonos agricultores y chacareros
del sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires en 1912, que recibió el nombre de Grito de
10
JITRIK, NOE, El mundo del Ochenta, p. 40, Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1982.
11
VAZQUEZ-PRESEDO, VICENTE, El caso argentino, Buenos Aires, Editorial Universitaria de Buenos Aires, 197l.
12
GRELA, PLACIDO, El Grito de Alcorta, pp. 72/74, Rosario, Ed. Tierra Nuestra, 1958.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 23
Juan Antonio Vilar
Alcorta. Entonces fundaron la Federación Agraria Argentina –F.A.A.- que defiende los
intereses de los pequeños y medianos productores rurales.
Comúnmente, para establecer una colonia, debía cumplirse algunos requisitos y pasos: un
particular –contratista- convenía con el Gobierno Nacional o Provincial, traer de Europa,
un número determinado de familias (por ejemplo, 150 ó 200).
Recibía una extensión de tierras fiscales y viajaba a Europa, para buscar los voluntarios.
Una vez llegados al país e instalados en el campo, el gobierno les cedía útiles de labranza,
animales, semillas y los eximía de impuestos. Los colonos pagaban al contratista con sus
cosechas y producción. Finalmente, si la experiencia tenía éxito, adquirían la tierra que
trabajaban.
Entre 1856 y 1930, los inmigrantes sumaron unos 6.200.000, de los cuales, se radicaron
aproximadamente, unos 3.400.000, que representa un 55 %. El porcentaje es pequeño, aún
teniendo en cuenta la “inmigración golondrina” (aquella que venía a `levantar la cosecha`).
Venían atraídos por la posibilidad de “hacerse la América”, para regresar ricos a Europa
o, al menos, mejorar sus condiciones de vida. No sucedió lo primero, por eso, muchos
volvieron desilusionados. No tenemos registros de porqué lo hicieron, pero suponemos que
la razón principal, fue la escasa posibilidad de acceder a la propiedad de la tierra.
Los agentes argentinos en Europa, había hecho una falaz propaganda de las
oportunidades que brindaba las enorme llanura pampeana. Cuando los inmigrantes llegaron,
se encontraron que estas tierras ya tenían dueños. Deberían trabajar la tierra como
peones o arrendatarios en beneficio del propietario y no en su provecho.
La mayoría de los que llegaron, eran varones jóvenes, solteros, en edad de trabajar:
campesinos, obreros, jornaleros (trabajadores no calificados).
El impacto que produjo en la población nativa, fue enorme. Rápidamente –y por varias
décadas- constituyeron la 3ra. parte de la población y en Buenos Aires, más de la mitad.
Fueron portadores de otras lenguas, costumbres, prácticas, ideas, gustos y cultura, que
influyeron en la sociedad criolla.
El 80 % se radicó en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, que
con Mendoza y Tucumán, tuvieron mayor crecimiento, en detrimento de las demás.
La ‘elite’ social, estaba formada por 400 familias tradicionales de grandes propietarios
de Buenos Aires, vinculadas entre sí por intereses comunes, lazos familiares, lugar de
residencia, clubes selectos (Jockey Club, del Progreso) y asociaciones privadas (Sociedad
Rural).
Contribución al Conocimiento de la Realidad 25
Juan Antonio Vilar
Arrendatarios prósperos, colonos y pequeños propietarios, constituyeron una clase
media rural. En las ciudades, medianos y pequeños empresarios, comerciantes,
trabajadores de “cuello blanco”: profesionales, técnicos, docentes, funcionarios de menor
jerarquía y empleados del sector público y privado, conformaron una nueva y creciente
clase media. Los estratos medios crecieron del 11 % en 1869, al 26 % en 1895 y al 30 %
en 1914.
Los sectores populares lo integraron los peones rurales, los artesanos, los obreros
fabriles y de talleres manufactureros y el mundo de la economía informal, los
‘desheredados’, y hasta los de la `mala vida`. Generalmente vivían en los “conventillos”,
casas de inquilinato de muchas piezas, donde se hacinaban las familias numerosas, una en
cada habitación. En 1907 se produjo una gran “huelga de inquilinos” de más de 100.000
personas, en reclamo de la rebaja de los alquileres.
El gaucho, pasó a ser expresión típica de épocas pasadas. El alambrado de los campos,
fueron como barrotes de cárceles para él. Ahora debió convertirse en peón, conservando
costumbres y tradiciones gauchas. El “Martín Fierro” de José Hernández, es una pintura
del gaucho que había sido.
El desarrollo cultural y artístico, fue intenso. Circularon abundantes diarios (los más
prestigiosos fueron La Nación y La Prensa), periódicos partidarios y obreros, revistas
satíricas como “El Mosquito” y otras como “Caras y Caretas”, que abarcaron toda una
época, libros y revistas especializadas argentinos y extranjeros.
En Buenos Aires, varios gremios formaron un Comité Obrero Internacional, que resolvió
adherir con un acto el 1º de Mayo de 1890, crear una federación obrera, editar un
periódico y peticionar al Congreso, la sanción de leyes obreras.
El acto se efectuó, se editó “El Obrero” dirigido por Lallemant, se fundó la primera
Federación de Trabajadores que tuvo corta vida, igual que otros intentos realizados en la
década. Las diferencias entre anarquistas y socialistas, sus enfrentamientos teóricos
eran durísimos y obstaculizaban concretar la unidad organizativa, pero no impedían la
unión en la acción.
Las protestas y las huelgas fueron en aumento, en reclamo de la jornada de 8 horas (se
extendía entre 10 y 16 horas) y de aumento de salarios. La respuesta de la patronal era
siempre negativa y del Gobierno, la represión (palazos y balazos).
Publicaron numerosos periódicos, algunos de corta vida, pero muy combativos. Merecen
ser mencionados, “El Perseguido” y “La Protesta” –anarquistas- y “La Vanguardia” –
socialista-.
En 1902 los gremios socialistas formaron la Unión General de Trabajadores (UGT). Dos
años después, los sindicalistas lograron la mayoría y en 1909, la transformaron en
Confederación Obrera Regional Argentina (CORA).
Los reclamos y luchas, aumentaron. En 1902, una huelga de estibadores del puerto de
Buenos aires, recibió la adhesión de otros gremios, transformándose en una `huelga
general`. Reclamaban la disminución del peso de las bolsas que cargaban al hombro, que
pesaban 100 ó 120 kilogramos, a 65 ó 70 kg.
En 1904, el presidente Roca, encargó al eminente médico e ingeniero catalán Juan Bialet
Massé, el estudio sobre las condiciones de trabajo en el país. Su resultado fue el
“Informe sobre el estado de las clases obreras argentinas”, una completísima
investigación.
El 1/5/1909 un gigantesco acto obrero en Plaza Lorea, fue atacado a balazos por el Jefe
de Policía, coronel Ramón Falcón, dejando un saldo de 8 muertos y centenares de heridos.
Meses después, un joven anarquista, Simón Radowitzky, arrojó una bomba sobre el coche
de Falcón, causándole la muerte.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 28
Juan Antonio Vilar
En mayo de 1910, los trabajadores prepararon las Jornadas de Protesta del Centenario.
El gobierno las impidió, desencadenando una feroz represión preventiva. Detuvo, deportó
y confinó a centenares de dirigentes obreros. Bandas `patrióticas` integradas por
jóvenes pertenecientes a familias tradicionales, al amparo de la policía, recorrieron la
ciudad, para asaltar y destruir locales gremiales, incendiar sus bibliotecas, empastelar
sus imprentas y golpear y vejar a los obreros. El `terror blanco` también se hizo sentir
en barrios `judíos`.
Y fue el Gobierno Radical que desencadenó la represión más feroz aún: durante la
“Semana Trágica” de enero de1919 y durante las huelgas patagónicas protagonizadas por
los peones de Santa Cruz en 1921. Un Regimiento del Ejército Argentino, al mando del
teniente coronel Héctor Benigno Varela, secundado por el capitán Elbio C. Anaya, fusiló –
ilegalmente, sin juicio ni proceso previo- a miles de trabajadores. Estos crímenes
quedaron impunes, pues ni siquiera hubo una investigación oficial.
También en los años 1919 / 21, se produjeron huelgas en “La Forestal”, que fue reprimida
por la `gendarmería volante`, fuerza propia de la empresa inglesa, ante la total pasividad
de las Autoridades.
El general Roca dominó la política argentina durante un cuarto de siglo, desde el inicio
de su primera presidencia, hasta el fin de su segunda (1880-1904). Extraordinariamente
hábil, llegó al poder con el apoyo de la `Liga de los Gobernadores`, pero el verdadero
sustento, se lo daba la burguesía latifundista y el Ejército.
En caso que los resultados pudieran ser adversos, la policía o los matones del gobierno,
se apoderaban por la fuerza de las urnas para cambiar los votos; o se compraban las
libretas de los votantes o, directamente se proscribía al partido opositor.
El oficialista Partido Autonomista Nacional –el PAN-, nunca fue un partido `nacional`,
sino una alianza de partidos conservadores provinciales o, mejor dicho, una alianza entre
las `elites` que gobernaban las Provincias y la Nación.
13
Cit. por SOMMI, LUIS V, La Revolución del 90, pp. 28/31, Buenos Aires, Ed. Pueblos de América, 1957.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 30
Juan Antonio Vilar
La notable expansión económica, daba oportunidad de ascenso económico y social. Existía
movilidad social pero no política: las funciones de gobierno estaban reservadas a los
miembros de las familias tradicionales. Los inmigrantes, la nueva generación argentina de
profesionales, sectores medios, obreros y campesinos, estaban excluidos del poder
político.
Los nuevos Partidos políticos. Después de una década de atonía política, resurgió la
oposición. En 1890 protagonizó la Revolución cívico-militar del Parque, germen del primer
partido orgánico nacional.
Al año siguiente, se formó la Unión Cívica Radical –UCR- con la conducción intransigente
de Leandro Alem, el primer caudillo de masas moderno. Sus bande-ras eran: la vigencia de
la constitución, la honradez administrativa y la pureza del sufragio.
A su muerte, le sucedió como jefe del partido, su sobrino Hipólito Yrigoyen, quien
acentuó la intransigencia de la `Causa` contra el `Régimen`. Su estrategia política,
consistió en la “abstención revolucionaria”, es decir, se lanzaría a la `revolución` mientras
hubiera fraude electoral. Cuando `el Régimen` garantizó el sufragio ciudadano, en las
elecciones presidenciales de 1916, la UCR triunfó con la fórmula Hipólito Yrigoyen-Pelagio
Luna.
Su figura principal, fue el Dr. Juan B. Justo. Muchos jóvenes intelectuales, militaron en
el socialismo de entonces: José Ingenieros, Enrique del Valle Iberlucea, Alfredo Palacios,
Nicolás Repetto, Adrián Patroni, Manuel Ugarte, Roberto Payró, etc.
Aunque Justo leyó y hasta tradujo escritos de Carlos Marx, el socialismo argentino fue
reformista (socialdemócrata), librecambista, racista y hasta pro-imperialista.
Despreciaba la ‘política criolla’ y pretendía ser el “el partido de la clase trabajadora” que
siempre les dio la espalda.
Pertenecían a la `clase alta`, de propietarios que defendían `la Patria` amenazada por la
turba de inmigrantes, que atentaban contra los valores tradicionales, esos obreros que
invadieron la Argentina, portadores de ‘ideologías extrañas’, que levantan ‘banderas rojas’,
provocaban huelgas violentas y hacían reclamos absurdos (tener derechos laborales,
mejorar su salario), en vez de trabajar sumisamente y obedecer al patrón.
BIBLIOGRAFIA
Síntesis esquemática.
La estructura del comercio exterior, varió muy poco; los principales productos de
exportación, fueron los agrícola-ganaderos.
En 1946 el gobierno creó el IAPI –Instituto Argentino de Promoción del Intercambio-,
organismo encargado del comercio exterior y de las divisas. En los primeros años, obtuvo
importantes ganancias, producto de la diferencia entre los costos internos de los granos y
los precios de venta en el mercado internacional. Pero en los últimos años, sucedió
exactamente al revés, quedando el IAPI con fuertes déficits.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 38
Juan Antonio Vilar
El sector secundario, resultó muy favorecido. Dispuso de divisas preferenciales y por
primera vez, de créditos abundantes.
En 1940, todavía la clase dominante era rehacia a la industria. Uno de sus funcionarios
más lúcidos, el Ministro Federico Pinedo, elaboró un Plan de Reactivación Industrial –que
perseguía adecuarse a los nuevos tiempos, reemplazando la vieja sociedad con la
decadente Inglaterra, por otra liderada por los Estados Unidos. Fue rechazado tanto por
el oficialismo conservador, como por la oposición radical.
La industria liviana de consumo directo, logró una considerable expansión (textil,
alimenticia, láctea, vitivinícola, azucarera), al igual que las instaladas antes de la crisis –
casi todas de productos durables- (química, medicinal, eléctrica, metalúrgica, del caucho).
En la etapa peronista, se montó una variada industria de artefactos para el hogar y
electrodoméstica (planchas, radios, ventiladores, heladeras, cocinas, lavarropas, etc.).
La idea de los militares nacionalistas (y de su continuador, el peronismo), de instalar la
industria pesada, quedaron a mitad de camino, o resultaron frustrados. El complejo metal-
mecánico instalado en Córdoba, denominado IAME (Industrias Aeronáuticas y Mecánicas
del Estado) y luego IME (Industrias Mecánicas del Estado), fue importante pero tuvo
escaso desarrollo. Fabricó automóviles, utilitarios y aviones, en cantidades insignificantes,
que ni siquiera pudo abastecer la demanda interna.
En 1947 el Congreso votó la “Ley Savio” (un plan siderúrgico), que demoró más de 10 años
en ponerse en funcionamiento.
El Estado creó Altos Hornos Zapla (que produjo arrabio), la DINIE (Dirección Nacional
de Industrias del Estado) que reunió a las empresas “enemigas” confiscadas durante la
guerra, amplió Fabricaciones Militares, y vio evaporarse el proyecto nuclear de la isla
Huemul, fruto de una escandalosa estafa científica y económica, del físico austríaco
Ronald Richter.
Perón postergó la instalación de la industria pesada (que, por ciento, tenía enormes
dificultades), a favor de la industria liviana, que respondía mejor a sus objetivos
generales: generar pleno empleo, mejorar los salarios, permitir una mejor distribución de
la riqueza, expandir el consumo, etc.). La industria pesada hubiera requerido grandes
inversiones a largo plazo (superar el problema de la transferencia de tecnología), que
hubiera obligado a postergar las aspiraciones populares.
El crecimiento de la industria argentina, fue rápido. A fines de los años 30, el PBI
Industrial (Producto Bruto Industrial), había igualado y luego superado al PBI
Agropecuario, según estudios publicados por el Banco Central de la República Argentina.
La industria argentina, era tecnológicamente atrasada –con abundante utilización de
mano de obra-, no integrada ni competitiva a nivel internacional, necesitada de protección
estatal.
El fomento de industrias vegetativas y el nacionalismo populista del peronismo, no
alcanzaron para convertir en realidad, la pretendida “Independencia Económica” que
solemnemente sancionara en 1947.
Cuando los abundantes recursos fiscales se agotaron, coincidiendo con la recuperación
de Europa, en la Argentina se agudizaron los gravísimos déficits de infraestructura
(comunicaciones, transporte, energía, industria pesada), con una industria liviana
Contribución al Conocimiento de la Realidad 39
Juan Antonio Vilar
insuficiente, falta de insumos estratégicos, un campo estancado y de un pobre desarrollo
científico y técnico, que remachaban la dependencia.
Hacia 1950 la industria liviana se había expandido limitadamente, sin el sustento de los
bienes intermedios ni de la industria de base. Careció de un desarrollo integrado y
dinámico. Su tecnología atrasada, la colocaba en desventaja en el mercado mundial. No
pudo generar divisas de alguna relevancia, ni capitalizarse y renovarse. Necesitó importar
bienes de capital (maquinarias), productos intermedios y aún, de materia prima
(hidrocarburos).
En 1950 el gobierno contrató un nuevo empréstito por 125 millones de dólares, con el
Export Import Bank (Eximbank).
La dependencia económica, lejos de desaparecer, cambió de signo: antes, se dependía de
las importaciones de manufacturas; ahora, de maquinarias, insumos y combustibles.
El estancamiento se hizo evidente; en 1952 Perón lanzó un Plan Económico y luego, un
2do. Plan Quinquenal que carecía de sustento. El modelo había llegado a su límite.
..................................................
15
VERBITSKY, HORACIO, Medio siglo de proclamas militares, pp. 43/ 44, Buenos Aires, Editora/12, 1987.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 41
Juan Antonio Vilar
“Independiente”- cuyos candidatos eran: el general Agustín P. Justo y el Dr. Julio
Argentino Roca (hijo).
La oposición había formado la Alianza Civil, con los partidos Demócrata Progresista y
Socialista y su fórmula fue: Lisandro de la Torre, Nicolás Repetto.
Justo debió hacer frente a la recesión, dando prioridad a las relaciones con Gran
Bretaña, cuando ésta, en decadencia, ya no podía ofrecer las ventajas de otros tiempos
mejores.
La depresión obligó al Imperio a redefinir sus relaciones con sus Dominios. En 1932 se
firmó el Tratado de Ottawa, por el que el Reino Unido daba preferencia a sus posesiones
y resolvía aumentar las importaciones de carnes procedentes de Australia y Nueva
Zelandia.
Esta medida, afectaba directamente a los intereses de los ganaderos argentinos, por lo
cual el gobierno dispuso el envío a Londres, de una Comisión negociadora de alto nivel.
Estuvo integrada por personalidades que gozaban de la mayor confianza de Su Graciosa
Majestad: el vicepresidente Roca, el Dr. Miguel Angel Cárcano, el Dr. “Sir William”
Leguizamón, el joven economista Raúl Prebish y otros. El objetivo era asegurar el
mantenimiento de las compras de carnes de la Argentina.
El gobierno británico se negaba a negociar. Para conseguirlo, la delegación argentina
recurrió a múltiples concesiones, halagos y manifestaciones de sumisión política,
degradantes, indignas de un Estado `Soberano`, que llegó a su culminación, cuando Roca,
declaró:
“. . . que la Argentina, por su interdependencia recíproca, es, desde el punto de
vista económico, una parte integrante del Imperio Británico.”
En 1933 se firmó el “Pacto Roca-Runciman”. Por él, el gobierno británico
manifestaba su disposición a seguir importando carnes de Argentina, fijándose
condiciones de exportación. Se otorgaba una cuota del 85 % para los frigoríficos
británicos y norteamericanos y del 15 % para los frigoríficos argentinos, siempre
que éstos “no persiguieran beneficio privado”.
16
Ibídem, pp.47/4 9.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 43
Juan Antonio Vilar
Simultáneamente, los coroneles golpistas, fundaron el GOU. (Grupo Obra de
Unificación), una logia militar que dominó el gobierno durante los primeros 8 meses.
La oficialidad del Ejército, estaba muy preocupada por los efectos del conflicto mundial.
Brasil se había alineado rápidamente detrás de los Estados Unidos –que ya había entrado
en la guerra-, siendo favorecido con armamento moderno y apoyo a su industria pesada.
Así -interpretaban- se rompía el `equilibrio` entre los dos principales países rivales
sudamericanos.
El Ejército defendía la neutralidad –que convirtieron en símbolo de la `soberanía`- y
muchos militares abrigaban la esperanza del triunfo de las potencias del Eje, para inclinar
la balanza a favor de la Argentina.
En el Ejército argentino, existía una fuerte tendencia germanófila. En sus comienzos,
había tomado como modelo al ejército prusiano. Así era su estructura organizativa,
tácticas, armamento, uniforme, etc. Numerosos oficiales alemanes vinieron como
instructores y capacitaban a los oficiales argentinos y muchos de éstos, sobretodo los
nacionalistas, terminaban adhiriendo a la ideología nazi o fascista.
Otros, eran `aliadófilos`. Por su parte, la Marina, rendía tributo de admiración a Gran
Bretaña.
En ese contexto, el general Arturo Rawson encabezó la “Revolución de los Coroneles”,
pero no llegó a asumir por su simpatía por la causa Aliada. Sí lo hizo en cambio, el general
entrerriano Pedro Pablo Ramírez.
Pocas semanas después, se libró la batalla decisiva de la guerra entre alemanes y
soviéticos en el Kursk. Los vencedores rusos, contraatacaron y su contraofensiva, culminó
un año y medio después, con la toma de Berlín y el fin de la guerra.
Los militares nacionalistas, habían apostado a una causa perdida. Y sufrían, cada vez
más, la presión norteamericana, que acusaba al gobierno argentino de pro- nazi.
El gobierno no pudo soportar más esta presión y en enero de 1944 rompió relaciones con
Alemania y Japón. Este acto, le costó el mando a Ramírez, quien fue reemplazado por el
general Edelmiro J. Farrell. En marzo de 1945, Argentina le declaró la guerra al Eje.
Sin embargo, el hostigamiento norteamericano a la dictadura militar, continuó.
La política educativa del gobierno militar, fue particularmente reaccionaria desde un
principio. Quedó en manos nacionalistas como el general Elbio Anaya –el genocida de la
patagonia-, el nazi Alberto Baldrich, los fascistas como el escritor Gustavo Martínez
Zuviría (Hugo Wast), Carlos Obligado, Ignacio Olmedo, y el ideólogo nazi Giordano Bruno
Genta. Su propósito era terminar con una educación liberal y laica y reemplazarla por los
ideales “ de la cruz y de la espada”. A nivel universitario, la `cruzada` para liquidar la
Universidad reformista, provocó una gran oposición en docentes y estudiantes. Esta
política culminó con el establecimiento de la enseñanza religiosa (católica) en todas las
escuelas públicas, primarias y secundarias (Decreto del 31 / 12 / 1943).
La dictadura `juniana` hubiera fracasado, de no haber sido por el rumbo exitoso que le
imprimió su integrante más lúcido: el coronel Juan Domingo Perón. Desde fines de 1943,
se hizo cargo de la Secretaría de Trabajo y Previsión, desde donde, en contacto directo
con obreros y gremialistas, gestó una legislación laboral inédita en la Argentina. Los viejos
reclamos de los trabajadores, fueron atendidos por Perón y se convirtieron en leyes:
Contribución al Conocimiento de la Realidad 44
Juan Antonio Vilar
jornadas de 8 horas, jubilación, descanso semanal para todos, indemnización por despido,
cajas de seguridad social, estatutos profesionales, fuero laboral, aumento de salarios,
aguinaldo, etc.
También hizo sancionar el Estatuto del Peón de Campo.
Así, Perón se fue ganando la confianza y el apoyo de los trabajadores, que se convertiría
en adhesión “incondicional” y sería perdurable. El obrero se sintió dignificado.
Paralelamente, los sectores empresariales se alarmaron por la política obrerista de
Perón. Para calmarlos, éste pronunció un discurso definitorio en la Bolsa de Comercio de
Buenos Aires, el 25 / 8 / 1944 que decía:
“Las masas obreras que no han sido organizadas, presentan un panorama peligroso,
porque la masa más peligrosa sin duda, es la inorgánica. ¿Cuál es el problema que a la
República Argentina debe preocuparle sobre todas las cosas? Un cataclismo social en la
República Argentina haría inútil cualquier posesión de bien, porque sabemos –y la
experiencia de España es bien concluyente y gráfica este respecto- que con ese
cataclismo social los valores se pierden totalmente. . . . Dentro de este objetivo
fundamental e inmediato que la Secretaría de Trabajo y Previsión persigue, radica en la
posibilidad de evitar el cataclismo social que es probable, no imposible. . .
Nosotros tenemos en este momento -¡Dios sea loado que ello ocurra por muchos años!-
industriales que pueden ganar hasta el 1.000 %. En España se explicó la guerra civil. ¿Qué
no se explicaría aquí si nuestras masas de criollos no fuesen todo lo buenas, obedientes y
sufridas que son?
Se ha dicho señores, que soy enemigo de los capitales, y si ustedes observan lo que les
acabo de decir, no encontrarán ningún defensor, diríamos más decidido que yo, porque sé
que la defensa de los intereses de los hombres de negocios, de los industriales, de los
comerciantes, es la defensa misma del Estado. . . .
. . . Para que los soldados sean más eficaces, han de ser manejados con el corazón.
También los obreros pueden ser dirigidos así. Sólo es necesario que los hombres que
tienen obreros a sus órdenes, lleguen hasta ellos por esas vías, para dominarlos, para
hacerlos verdaderos colaboradores y cooperadores.” 17
La influencia de Perón en el gobierno fue aumentando, hasta convertirse en el verdadero
conductor. Desde 1944 acumuló simultáneamente los cargos de Vicepresidente, Ministro
de Guerra, Secretario de Trabajo y Previsión y Presidente del Consejo Nacional de
Posguerra.
La política de Perón, también provocaba una fuerte oposición entre los ciudadanos
“aliadófilos”, los partidos políticos tradicionales, los grandes empresarios de la UIA., la
burguesía latifundista y los sectores universitarios y educativos.
También había intereses y rivalidades entre oficiales de las Fuerzas Armadas.
El año 1945 fue muy conflictivo. A la oposición interna, se sumó el embajador de los
Estados Unidos, Spruille Braden, quien, violando las más elementales normas diplomáticas,
se entrometía en asuntos internos y manifestaba su propósito de derrocar a Perón.
La ofensiva contra Perón tuvo su pico máximo, el 19 / 9 / 45 con la imponente “Marcha de
la Constitución y de la Libertad”. Perón fue destituido y enviado a Martín García.
17
PEÑA, MILCIADES, Masas, Caudillos y Elites, Buenos Aires, Fichas, 1971.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 45
Juan Antonio Vilar
Le siguió, la contraofensiva obrera. El 17 de Octubre, miles de trabajadores marcharon
hasta la Plaza de Mayo de la Capital, para reclamar la libertad de su “Líder”. Fue una
jornada histórica, de enorme significación: el acceso de la clase trabajadora (los
`cabecitas negras`) a la política del país. Desde entonces, se convirtió en protagonista
fundamental de la política argentina, tanto durante los gobiernos democráticos, los semi-
democráticos o las dictaduras militares.
18
ROFMAN, ALEJANDRO B. y ROMERO, LUIS ALBERTO, Sistema socioeconómico y estructura regional en la
Argentina, p. 150, Buenos Aires, Amorrortu, 1973.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 46
Juan Antonio Vilar
peronista. En 1950 la CGT. adoptó como filosofía sindical, la Doctrina Peronista. Perón no
admitía la menor disidencia: todo debía estar sometido a su voluntad.
Estableció un régimen `semitotalitario`, que no reconocía las libertades públicas a la
oposición (Uno de sus lemas, era: “Al enemigo, ni justicia”).
En 1951 declaró el “estado de guerra interno”, una aberración jurídica, por el que
suspendía las garantías constitucionales.
Los medios de comunicación, estuvieron estrictamente controlados. El más masivo de la
época era la radio, que estaba monopolizado por el Estado y sus servidores, que
transmitían a través de “la cadena de radiodifusión”.Durante una década, no se escuchó
ninguna voz opositora, ni la menor crítica: todo eran alabanzas y elogios persistentes y
desmedidos. (“Perón cumple, Evita dignifica”, “Perón apoya al deporte”, un día luminoso era
“Un verdadero día peronista”, etc.)
Adquirió triste fama el Subsecretario de Informaciones de la Presidencia, Raúl A.
Apold, encargado de censurar los medios de comunicación. Una de las formas de control,
consistía en la distribución del papel. “La Prensa” de la familia Gainza Paz, fue confiscada
y entregada a la CGT –Confederación General del Trabajo-.
El régimen peronista, premiaba el servilismo y la obsecuencia. Así ascendían los
mediocres y eliminaba a los más capaces. No existía ciudad o pueblo, que no tuviera el
nombre de Juan Perón o de Eva Perón una calle o una plaza. La ciudad de La Plata, cambió
de nombre y se llamó Eva Perón. La provincia del Chaco se llamó Presidente Perón y la de
La Pampa: Eva Perón.
20
CAFASSO, JOSE, Balance de una década, en Polémica …etc., o. cit., Nº 90, p. 272.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 48
Juan Antonio Vilar
El año 1955 fue dramático. El conflicto Perón-Iglesia se agudizó. Perón derogó todas las
normas que beneficiaban a la Iglesia: la enseñanza religiosa en las escuelas, las
subvenciones a los colegios católicos, e hizo sancionar las leyes de divorcio y de profilaxis.
En junio, la profesión de “Corpus Christi” constituyó una clara manifestación opositora.
Al día siguiente, el gobierno mostró una bandera argentina quemada por los manifestantes
(una investigación posterior, concluyó que fue una acción del mismo gobierno).
Acto seguido, el 16 / 6 / 55, se produjo un criminal alzamiento de la aviación naval. Se
proponía dar muerte a Perón y bombardearon la Casa Rosada, así como la Plaza de Mayo,
donde murieron cientos de ciudadanos.
Sofocado el movimiento, por la noche la curia metropolitana y una decena de iglesias
ardieron en Buenos Aires, ante la total indiferencia de las fuerzas del orden.
Perón propuso una pacificación, que nadie creyó. El 31 / 8 / 55 pronunció un discurso
amenazador, que incitaba a la violencia. Dijo:
“La consigna para todo peronista, esté aislado o dentro de una organización, es
contestar a una acción violenta con otra más violenta. Y cuando uno de los nuestros
caiga, caerán cinco de ellos.”
El 16 de septiembre, estalló un nuevo movimiento militar, que derrocó a Perón.
BIBLIOGRAFIA
IV - MODELO DESARROLLISTA o
2da. ETAPA DE SUSTITUCION DE IMPORTACIONES (1958-1975).
Síntesis esquemática.
IV – 1 - Contexto internacional.
Concluida la 2da. Guerra, el Poder Mundial se organizó con una estructura bipolar: el
capitalismo liderado por los Estados Unidos y el Socialismo, por la Unión Soviética. Fueron
sistemas antagónicos que pugnaron en una “guerra fría” por más de 4 décadas. Hubo un
permanente enfrentamiento en todos los aspectos (que era indirecto en los conflictos
bélicos que se producían), paralelo a una aterradora carrera armamentística (nuclear) que
amenazaba la existencia de la humanidad.
Europa occidental y Japón, recuperados de la destrucción de la guerra, volvieron a ser
potencias científicas, económicas e industriales.
El mundo capitalista adelantado, atravesó un largo ciclo de gran expansión económica,
interrumpido por una crisis estructural de 1973, que produjo cambos profundos en el
sistema productivo.
Simultáneamente, se produjo “el despertar de los pueblos”, es decir, un proceso de
descolonización de Africa, Asia y Oceanía, y los “movimientos de liberación nacional” en
Latinoamérica, que pretendió sacudir su situación semi-colonial. El mundo parecía avanzar
decididamente en ese sentido, con los triunfos de la Revolución China (encabezada por
Mao-tse-Tung, en 1949), de la Revolución Cubana (por Fidel Castro, 1959) y luego el
triunfo de los vietnamitas sobre el imperialismo norteamericano.
IV – 3 - Teoría de la Dependencia.
IV – 4 - Condiciones internas.
La concepción del desarrollo, fue diferente en los gobiernos que existieron en este
modelo. Se manifestaron en dos etapas discontinuas:
IV – 5 - Actores sociales.
IV – 6 - Factor dinámico.
El modelo desarrollista, tiene como eje, el mercado interno. Si durante la 1ra. etapa
sustitutiva de importaciones, la industria liviana cubrió la demanda interna de productos
de consumo directo y masivo, en la 2da. etapa, son las industrias “de base” que satisfacen
las demandas de productos durables, más sofisticados, destinados a los sectores altos y
medio altos de la sociedad. El producto más típico, es el automóvil; también el televisor, el
radiogravador, etc.
Las empresas multinacionales, tienen una fuerte presencia. Sus actividades industriales
y financieras, fueron dominando el circuito económico más rentable.
El gran capital industrial y financiero multinacional y sus socios nativos, fueron los
beneficiarios del desarrollismo.
Hubo una inversión externa inicial significativa (cerca de U$S. 1.000 millones); luego,
disminuyó muchísimo; tampoco fueron importantes las reinversiones de ganancias, porque
las giraron a los países de origen del capital. Los inversores extranjeros, recuperaron
rápidamente el capital invertido, sin generar divisas (sus exportaciones fueron
insignificantes), sino por el contrario, descapitalizaron al país, porque transfirieron
divisas al exterior.
La burguesía nativa hizo pocas inversiones. Prefirió asegurar sus ganancias
depositándolas en bancos extranjeros (norteamericanos o suizos).
El Estado realizó numerosas obras de infraestructura con créditos externos,
aumentando su dependencia de los organismos financieros internacionales (principalmente,
el FMI, Fondo Monetario Internacional).
Los desarrollistas estaban convencidos que serían capaces de orientar las inversiones
extranjeras, hacia las industrias básicas que necesitaba el país, dando comienzo al
`despegue` del crecimiento argentino. Las ganancias reinvertidas, tendrían un efecto
multiplicador de la actividad económica.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 54
Juan Antonio Vilar
Sería estimulada la investigación científica aplicada y el desarrollo tecnológico, dando
fundamento al crecimiento, hasta alcanzar la meta del desarrollo como el de los países
adelantados.
Los resultados prácticos fueron distintos, por no decir, opuestos.
Aprovechando las ventajas que brindaban las Leyes Nº 14.780 de fomento de las
inversiones extranjeras y la Nº 14.781 de promoción de las industrias básicas, llegaron
rápidamente, las inversiones. Se instalaron plantas automotrices: Kaiser, Ford, General
Motors, (norteamericanas), Fiat (italiana), Peugeot, Citroen (francesas), D.K.W. (alemana)
y otras, hasta totalizar 22; empresas petroleras, petroquímicas y electrónicas. Disponían
de un `mercado cautivo´ que les aseguraba ganancias sin riesgos.
Los capitalistas extranjeros, principalmente en la rama automotriz, instalaron simples
filiales de sus empresas, con tecnología atrasada –la que estaba en desuso en los países
centrales-, destinada a captar el mercado interno, sin intención ni posibilidad de
expandirse al mercado externo (por falta de competitividad).
También se instalaron nuevos bancos y financieras, que se fueron adueñando del
mercado.
En la década del 60, capitales extranjeros absorbieron bancos y empresas nacionales,
como las del sector autopartes y del tabaco.
El Estado, completó y puso en marcha, el primer complejo siderúrgico argentino:
SOMISA, algunas empresas petroquímicas y realizó grandes obras de infraestructura
como aeropuertos, rutas asfaltadas, el túnel subfluvial Paraná-Santa Fe, el complejo vial
Zárate- Brazo Largo, las plantas hidroeléctricas del Chocón-Cerros Colorados, de Salto
Grande, las centrales atómicas de Atucha y de Río Tercero, la estación de
telecomunicaciones de Balcarce y otras.
Con beneficios del Estado, se instaló la empresa privada de ALUAR, Aluminios
Argentinos.
Estas obras, fueron financiadas con empréstitos extranjeros, quedando la Argentina cada
vez más sujeta a los “condicionamientos” de los acreedores financieros internacionales
como el FMI., el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo –BID- y el Club de
París.
Pese a los cambios producidos en la estructura productiva, el país sigue dependiendo de
las divisas generadas por las exportaciones agropecuarias.
Luego de un cuarto de siglo de estancamiento del campo, tuvo una notable recuperación;
favorecido por políticas estatales y la creación de organismos como el INTA –Instituto
Nacional de Tecnología Agropecuaria-, el campo se moderniza y tecnifica.
Los suelos reciben, cada vez más, un tratamiento científico (control de la erosión,
fertilizantes, herbicidas, riego artificial), se incorporan las semillas híbridas, se
generaliza la inseminación artificial y se incorporan nuevas razas; se utiliza alimento
balanceado en los criaderos de aves, nueva maquinaria de alta tecnología, se construyen
numerosos silos y elevadores de granos, etc.
IV - 9 - Vulnerabilidad y límites.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 55
Juan Antonio Vilar
Ni la tecnificación de las actividades rurales, ni la instalación de las nuevas industrias
básicas, alcanzaron para asegurar un crecimiento sostenido. El problema fundamental del
país, seguía siendo su estructura económico-productiva “altamente desequilibrada”, que
ahora se agravaba por una dependencia cada vez, mayor.
Los recursos fiscales eran siempre escasos y los déficits se cubrían apelando a un mayor
endeudamiento externo.
La debilidad del sector externo, era crónica: la balanza comercial arrojaba
generalmente, saldos negativos; más deficitaria era aún, la balanza de pagos.
El Estado no pudo orientar las inversiones, ni hubo efecto multiplicador, ni se produjo la
integración horizontal y vertical de la industrial.
Las empresas transnacionales colocaron al país, en una extrema dependencia industrial,
tecnológica y financiera. “La dependencia no pasa ahora por el sistema político, sino que se
instala en la propia estructura productiva.”
Gran parte del aparato productivo del país –el más dinámico- está sujeto a decisiones
que se toman en el exterior. El `drenaje de divisas` provocado por el pago de utilidades,
licencias, patentes, intereses, supera las inversiones.
IV – 10 - Agotamiento y fin.
………………………………………………………………
El régimen peronista produjo una enconada división en la sociedad argentina. Perón tenía
un enorme apoyo popular, que le permitía ganar las elecciones con los 2/3 de los sufragios;
pero existía una oposición irreductible (del tercio restante) formada principalmente por
la `clase alta` y los sectores medios.
En septiembre de 1955, oficiales nacionalistas y liberales de las Fuerzas Armadas, se
unieron para derrocar a Perón. Por 3ra. vez, quebrantaban el orden constitucional.
Asumió la presidencia, el Jefe del movimiento triunfante, el general Eduardo Lonardi,
quien anunció su intención de gobernar “sin vencedores ni vencidos”, reconciliando a los
argentinos y amparando a los derrotados. En realidad, era una imposibilidad en sí misma.
Lonardi y sus colaboradores nacionalistas, intentaron nuevamente concretar el sueño de
la “Revolución Nacional”, tantas veces proclamada, pero que carecía de una verdadera
base de sustentación. Pretendía hacer “un peronismo sin Perón”, con apoyo obrero,
conservando sus conquistas sociales. Tales supuestos, no podían ser aceptados ni por
Contribución al Conocimiento de la Realidad 56
Juan Antonio Vilar
peronistas, ni por los antiperonistas. Estos, exigían el castigo de todos los responsables
de la `dictadura` -a quienes se los consideraba culpables- y la eliminación de todo el
aparato político y gremial peronista, en una indisimulada actitud revanchista. Sostenían
esta posición, los liberales, los partidos políticos tradicionales y la Marina, encabezada
por el vicepresidente, el contraalmirante Isaac F. Rojas.
La disputa entre liberales y nacionalistas, se resolvió el 13 de noviembre, con la
destitución de Lonardi y su reemplazo por el general Pedro Eugenio Aramburu.
Entonces comenzó una política de “desperonización” del país: el partido Peronista fue
disuelto y proscripto; la CGT. y numerosos sindicatos, fueron intervenidos; gran cantidad
de dirigentes políticos y gremiales, fueron perseguidos, encarcelados, confinados o
inhabilitados; funcionaron “Comisiones Especiales Investigadoras” para encontrar delitos.
Los funcionarios del “régimen depuesto”, no podían ocupar cargos públicos o electivos.
Esta ofensiva persecutoria, fue hasta grotesca, pues se dictó el Decreto Nº 4161 /56,
que prohibía los símbolos peronistas, cantar su marcha y hasta vitorear a Perón o Evita.
El 7/12/1955 se aprobó una Declaración de Objetivos Básicos, comprometiéndose a
suprimir todo vestigio de totalitarismo y crear las condiciones para restaurar el gobierno
constitucional “democráticamente” elegido.
Los defensores del gobierno, se consideraban “democráticos” por ser contrarios a la
“tiranía” peronista. Reivindicaron la línea “Mayo-Caseros-Revolución Libertadora”, opuesta
a la línea “Reconquista-Vuelta de Obligado-17 de octubre”. Estaban convencidos que la
mayoría de los trabajadores, habían sido engañados por la “demagogia” de Perón y que una
buena tarea educativa de exaltación de los valores de la democracia y la libertad,
terminaría por sacarlos de su “error”. Comenzó una intensa campaña condenatoria de las
lacras y vicios de las dictaduras y de exaltación del sistema democrático por los medios
de comunicación, en organismos públicos y privados y en la enseñanza. La contradicción no
podía ser más flagrante: Se defendía una democracia teórica, porque en la práctica se
proscribía al partido mayoritario.
El resultado fue contraproducente. Los peronistas, que pasivamente presenciaron el
derrocamiento de su gobierno, se fortalecieron en la adversidad: la violación de los
derechos laborales, la caída del salario real, las persecuciones políticas y gremiales,
renovaron su espíritu de lucha para combatir a la dictadura “gorila”. Comenzaba así, la
“Resistencia peronista” por parte de simples obreros y militantes peronistas –los
dirigentes de 1ra. y 2da. línea que no eran sido perseguidos, se habían borrado-, en las
fábricas y lugares de trabajo, con huelgas, paros, panfletos, pintadas callejeras,
atentados y actos de sabotaje.
El 9 de junio de 1956 estalló una rebelión armada peronista. Mal organizada, fue
sangrientamente reprimida. Se aplicó ilegalmente, la pena de muerte a 38 militares y
civiles, entre ellos, fueron fusilados el Jefe del motín, general Juan José Valle y varios
civiles en los basurales de José León Suárez.
El Gobierno Provisional, encargó al economista Raúl Prebish, secretario de la CEPAL
(Comisión Económica para la América Latina), un diagnóstico y propuestas de la situación
económica. Presentó 3 informes que sirvieron de base a un plan económico. Atribuía a la
inflación –producto de los altos salarios y del dirigismo estatal- como el principal factor
Contribución al Conocimiento de la Realidad 57
Juan Antonio Vilar
de perturbación económica; proponía la liberalización de la economía, una distribución del
ingreso que permitiera el ahorro para financiar un fuerte desarrollo industrial y
agropecuario.
Atendiendo a sus consejos, Argentina ingresó al FMI., al BIRF (Banco Mundial), al Club
de París y al multilateralismo.
El peso fue devaluado –achicando los salarios-, los depósitos bancarios,
desnacionalizados, las exportaciones agropecuarias, estimuladas, pero la caída de los
precios internacionales, frustró los resultados esperados. Y la inflación, no se detuvo: por
el contrario.
El estrechamiento de las relaciones económicas con “el mundo occidental” tuvo su
correlato político –y militar-, alineándose detrás del liderazgo norteamericano, al
ratificarse la Carta de la OEA: (Organización de Estados Americanos).
Este nuevo alineamiento, se inició con la `democratización` del Ejército, denunciándose
la influencia totalitaria prusiana y estrechando lazos con el ejército norteamericano –
máximo defensor del “mundo libre” y única garantía de contención del comunismo-. Se
multiplicó el intercambio entre ambos ejércitos, las visitas recíprocas (la llegada de
instructores yanquis y el envío de oficiales argentinos a la Escuela de las Américas en
Panamá), el uso de armas, maquinaria bélica, tácticas y uniformes norteamericanos, y
escritos de estrategas yanquis que publicaban revistas militares argentinas.
La dictadura militar derogó por decreto a la Constitución de 1949. En 1957 convocó a
elecciones para reformar la Constitución. Seguramente se buscaba conocer el estado de
la ciudadanía y los efectos reales de su campaña desperonizadora.
Proscripto el peronismo, triunfó el voto en blanco. Al aplicarse el sistema D´Hondt, el
voto se dispersó muchísimo. El Radicalismo del Pueblo obtuvo la mayor cantidad de votos
positivos.
La Convención Reformadora reunida en Santa Fe, ratificó la nulidad de la Constitución
del `49, reconoció la vigencia de la Constitución del `53 con sus reformas, y sancionó el
artículo 14 bis que incorporaba los derechos sociales y laborales.
Sin el peronismo, aparecieron nuevos partidos políticos –y renacieron otros muy
antiguos en varias provincias- y se dividieron los tradicionales. El Radicalismo, considerado
el “heredero de la Revolución Libertadora”, redividió en 2: La UCRP (Unión Cívica Radical
del Pueblo) que era oficialista y estaba liderado por Ricardo Balbín –candidato a
presidente-, y la UCRI (Unión Cívica Radical Intransigente), liderada por Arturo Frondizi,
pertinaz opositor.
El gobierno convocó a elecciones generales en 1958. Para impedir el `continuismo` Perón
en el exilio, firmó un Pacto con Frondizi. Ordenaría votar por la UCRI, a cambio del
levantamiento de toda legislación contraria al peronismo. El voto peronista, disciplinado y
masivo a favor de la UCRI, consagró el triunfo de la fórmula A. Frondizi-Alejandro
Gómez.
22
ROUQUIE, ALAIN, Poder militar y Sociedad política en la Argentina, t. II. 1943-1973, p. 120, Buenos Aires, Emecé,
1982.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 62
Juan Antonio Vilar
Se convocó a elecciones generales para julio del 63. Peronistas, frondizistas,
nacionalistas y democristianos, formaron el “Frente Nacional y Popular”. Pero las listas de
sus candidatos, fueron reiteradamente rechazadas por la Justicia. Finalmente, fueron
proscriptos todos los candidatos peronistas, por lo que se resolvió la abstención.
Con la participación de más del 85 % del electorado y numerosos votos en blanco, se
impuso la UCRP. con el 25 % de los votos. La fórmula vencedora estaba integrada por
Arturo Umberto Illia-Carlos Humberto Perette.
El Radicalismo llegó al Gobierno, con escaso apoyo político, social y económico. Sólo la
cuarta parte de la ciudadanía lo había votado; ganó en 13 Provincias y perdió en 10; no
tenía mayoría propia en la Cámara de Diputados, porque se había aplicado el sistema
D`Hondt, de representación proporcional. No buscó aliados en otros partidos políticos
para gobernar. Quiso gobernar sólo y rápidamente quedó aislado, frente a una oposición
generalizada y poderosa.
El gobierno de Illia, respondió a la tradición radical: fue democrático, respetuoso de las
instituciones y de las libertades públicas y dirigista. Levantó el estado de sitio y derogó
la legislación represiva y proscripciones políticas del frondizismo. Cumplió -¡cosa rara!-
con los principales compromisos electorales. A pesar de las presiones norteamericanas y
de la gran burguesía, el 15 / 11 / 63 sancionó un decreto que disponía: “Decláranse nulos
de nulidad absoluta, por vicios de ilegitimidad y ser dañosos a los derechos e intereses de
la Nación, los contratos relativos a la exploración y explotación de petróleo . . .” suscritos
por Frondizi.
Impuso un `intervencionismo` y un `nacionalismo económico` que provocó el más
enérgico rechazo por parte del capital multinacional y de sus aliados nativos. Estableció el
control de cambios y declaró la `emergencia económica` para controlar las maniobras
especulativas. Fueron sancionadas las leyes de “Salario mínimo, vital y móvil”, de
abastecimiento y la llamada “Ley Oñativia” (para regular y controlar los medicamentos,
“considerados bienes esenciales al servicio de la Salud Pública ”).
Se superó la aguda recesión del bienio anterior; los principales indicadores económico-
sociales, mejoraron: la producción industrial (a pesar de los reiterados paros), creció el
18,7 % en 1964 y el 13,8 % en 1965; también aumentó la producción agrícola: hubo
grandes cosechas de trigo y maíz y buenas exportaciones. La balanza comercial, negativa
desde 1959, fue favorable entre 1963 y 1966. Hubo un notable crecimiento del PBI.
La deuda externa en 1963, era de U$S. 2.600 millones.
El desempleo bajó del 8,8 % en 1963 al 5,2 % en 1966. La participación de los salarios en
el PBI, pasó del 36,5 % en 1963 al 41,1 % en 1966.
Pero desde el primer momento, se desencadenó una sistemática y feroz oposición de
parte de los sectores de poder: el gran capital multinacional y nacional, el gremialismo
peronista, la gran prensa y las FF.AA El objetivo era evidente: crear las condiciones
propicias para un golpe militar.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 63
Juan Antonio Vilar
Las organizaciones empresariales más importantes: la Sociedad Rural, la UIA., la CGE.,
ACIEL (Acción Coordinadora de Instituciones Empresarias Libres), condenaron “todo
dirigismo económico”, en múltiples declaraciones y solicitadas. Endurecieron sus
posiciones y hasta llegaron a resistir el pago de impuestos.
Declaraciones como las del Presidente de la Sociedad Rural, Faustino Fano: “Estamos
contra el sistema dirigista e intervencionista, al que atribuimos todos los males que
padece nuestra economía” eran persistentes. Para los peronistas, los radicales –los
´gorilas`- eran sus enemigos y no le dieron tregua. La línea dura del gremialismo
peronista, encabezó una violenta oposición.
La política exterior de Illia (la venta de granos a China Popular y la negativa de enviar
tropas a la República Dominicana, para colaborar con la invasión de los “marines” yanquis,
enfureció a los militares.
Las universidades nacionales eran otros focos de agitación, aunque por motivos muy
distintos: se defendía la autonomía universitaria, amenazada por los enemigos con la
acusación de la “infiltración marxista”, se condenaba la penetración de capitales
transnacionales y la prepotencia militar.
En 1965 se realizaron elecciones para renovar la mitad de la Cámara de Diputados. El
peronismo, con el partido Unión Popular ganó en 5 Provincias y obtuvo 36 bancas, mientras
que el radicalismo, venció en 6 Provincias y logró 35 bancas; otros partidos provinciales,
triunfaron en 9 Provincias.
Las FF.AA. seguían firmemente empeñadas en impedir el retorno peronista al gobierno.
Por lo tanto, no iba a permitir que el gobierno continuara con esta línea política.
Consideraron que en el país, estaban dadas las condiciones para dar el 5to. Golpe militar.
En sus Objetivos, prometieron “Asumir con decisión irrevocable, por propia y libre
determinación, conforme a sus orígenes y destino, el compromiso de participar en la
defensa del mundo libre occidental y cristiano.” 24
24
VERBITSKY, HORACIO, Op. cit., pp. 98-110.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 65
Juan Antonio Vilar
La Junta se atribuyó “la representación de todo el pueblo de la República”, plenas
facultades políticas, legislativas y constituyentes. La Constitución Nacional, quedó
subordinada a los “Fines” y “Estatuto” revolucionarios.
IV – 11 d. 2 - El movimiento obrero.
IV – 11 d. 3 - La respuesta social.
25
Raimundo Ongaro, era un peronista social-cristiano, de gran honestidad y valentía. En marzo de 1969, declaró: “La clase
trabajadora tiene como misión histórica, la destrucción, hasta sus cimientos, del sistema capitalista de producción y
distribución de bienes”.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 68
Juan Antonio Vilar
La juventud se politiza como nunca y ocupa un lugar destacado en la lucha contra un
régimen opresor y sometido al capital extranjero. Pero también gruesos sectores de la
sociedad se radicaliza políticamente y se torna rebelde. No es sólo la lucha contra la
dictadura o por reivindicaciones laborales, sino que es política: el objetivo de máxima, es
derrotar a “la oligarquía y el imperialismo”, lograr “un cambio de estructuras” y por “la
liberación nacional y social”. Esta lucha, se superpone con otra que tiene como objetivo
lograr el “retorno de Perón” y que le da un ancho apoyo popular.
IV – 11 d. 4 - La Iglesia renovada.
IV - 11 d. 5 - La Izquierda.
El 25 / 8 / 67 dictó la Ley 17.401, que imponía severas penas a personas que “con
indudable motivación ideológica comunista”, realizaren actividades proselitistas,
perturbadoras del orden público, tengan centros de adoctrinamiento y propaganda; los
excluye de ocupar empleos en el Estado, ejercer la docencia, tener emisoras de radio y
televisión, imprentas o editoriales, prohibiendo las publicaciones “consideradas
comunistas”.
La `cruzada` contra el comunismo, había comenzado con `la noche de los bastones
largos`.Pero el activismo radicalizado estudiantil, no decreció, cobrándose una víctima
temprana con Santiago Pampillón en Córdoba. Esta ciudad, fue el centro de oposición más
radicalizado obrero-estudiantil, del país.
Desde posiciones socialistas y marxistas, se sumaron a la lucha social, estudiantes,
docentes, profesionales, intelectuales, artistas y trabajadores (Luz y Fuerza, SMATA. y
el sindicalismo clasista de SITRAC. y SITRAM., todos de Córdoba).
En 1969 el descontento social era incontenible: paros, actos, manifestaciones, refriegas
con muertos, heridos y detenidos se multiplicaron en casi todo el país. Y explotó con furia
el 29 de mayo en el Cordobazo, gigantesca manifestación de repudio a la autocracia
militar (saldo: 14 muertos, 100 heridos y muchísimos detenidos). Fue el estallido social
más importante de la época, de obreros y estudiantes, con gran apoyo de la clase media.
El onganiato quedó herido de muerte.
26
DEPARTAMENTO DE HISTORIA DEL CENTRO EDITOR DE AMERICA LATINA, Diez años de Polémica. 1962-
1972: los hechos, los hombres, Nº 13, p. 77, Buenos Aires, CEAL, 1972.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 70
Juan Antonio Vilar
dirigentes. Esta ofensiva arrojó como resultado, una lenta agonía de esa central sindical,
que para 1970 termina por desaparecer.
Inmediatamente, se repitieron los estallidos sociales multitudinarios, que se llamaron
Rosariazos, Chipoletazos, Tucumanazos, Mendozazos y otros (menos en Buenos Aires).
Onganía declaró el `estado de sitio`, aumentó la represión, pero había perdido el control
del país: era incapaz de imponer “el orden” tan caro a los militares.
IV – 11 d. 6 - La Guerrilla.
Perón aprovechó la debilidad política de las FF.AA., pero sin entrar en el juego del
Acuerdo. Siguió alentando a todos los sectores del peronismo contra la dictadura militar,
principalmente a la guerrilla peronista (a las que consideraba “formaciones especiales”
dentro del Movimiento peronista), contradiciendo a las FF.AA. que exigían la condena de
`la violencia’.
La guerrilla multiplicó su accionar: fueron resonantes el secuestro del empresario de la
FIAT, Oberdan Salustro y la ejecución del Jefe del II Cuerpo de Ejército, general Juan
Carlos Sánchez en Rosario.
El 22 de agosto de 1972 las FF.AA. respondieron con el primer acto de “terrorismo de
Estado”, con el asesinato de 16 guerrilleros presos en Trelew (3 sobrevivieron).
El día 25 de mayo, las autoridades electas, asumieron sus funciones en todo el país. Fue
un día de fiesta que culminó a la noche, cuando miles de manifestantes rodearon la cárcel
de Villa Devoto, exigiendo la liberación de todos los presos políticos. Siendo las 23 fueron
liberados y al día siguiente el Congreso votó unánimemente, la Ley de Amnistía.
Un gran estupor y completo disgusto, conmocionó a las FF.AA.
Los sindicalistas “ortodoxos” y la dirigencia política peronistas –de derecha-, vieron con
recelo la asunción de Cámpora a la presidencia. Este, era un incondicional a Perón y su
mayor ´virtud`, era su lealtad. Nada hacía sin consultarlo. Formó un gabinete equilibrado
entre los distintos sectores peronistas: el Ministro del Interior era Esteban Righi (de la
JP), el de Economía, José Ber Gelbard (de la CGE), de Trabajo, Ricardo Otero
(sindicalista ortodoxo), de Defensa, Angel Robledo (de derecha) y de Bienestar Social,
José López Rega (secretario y hombre de confianza de Perón, de ultraderecha).
Ya antes de las elecciones, Perón buscó consensuar con partidos políticos y
organizaciones gremiales, acuerdos básicos para un futuro gobierno legítimo. Así se
firmó las “Coincidencias Programáticas de Organizaciones Sociales y Partidos Políticos”.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 73
Juan Antonio Vilar
El 30 / 5 / 73 se firmó el “Acta del Compromiso Nacional para la Reconstrucción y
Liberación Nacional y la Justicia Social”, conocido como Pacto Social, entre José Rucci
(de la CGT. como representante de los trabajadores), Julio Broner (de la CGE como
representante de los empresarios) y José B. Gelbard en representación del Gobierno.
Consistía en un compromiso de estabilizar salarios y precios por dos años, que serviría de
base del Proyecto Gelbard. El aumento de los salarios del 20 % estaba muy por debajo de
las expectativas de los trabajadores. El gobierno enviaría al Congreso un paquete de
proyectos de leyes muy importantes y diversas, como fundamento de su programa de
reformas estructurales como la nacionalización de los depósitos bancarios, la
nacionalización de las exportaciones de granos y carnes, la expropiación de algunos bancos
privados, un impuesto al capital y la riqueza, el impuesto al valor agregado (IVA).
Fueron sancionados estos proyectos, pero chocaron con dificultades en su aplicación. Las
más importantes como la Ley Agraria, nunca fue aprobada o la que disponía un impuesto a
la “renta normal potencial de la tierra ”, no fue aplicada, lo mismo que la que creaba el
Sistema Nacional Integrado de Salud (por oposición de los gremios que manejan las obras
sociales).
Sobre bases tan endebles por su escaso apoyo, se anunció el “Plan Trienal”.
El objetivo central de este 2do. gobierno peronista, respondía a su tradición de
restablecer un nacionalismo económico con firme dirección del Estado, ampliar el mercado
interno impulsar a las empresas pequeñas y medianas, así como las industrias del
Interior, y sobretodo, mejorar la participación de los asalariados en el PBI.
27
DI TELLA, GUIDO, Perón – Perón. 1973-1976, p. 103, Buenos Aires, Hyspamérica, 1986.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 74
Juan Antonio Vilar
El Comité de recepción, organizado por el Ministerio de Bienestar Social, dirigido por el
fascista Tte. Coronel Jorge Osinde e integrado por matones de la Juventud Sindical
Peronista, la UOM, UOCRA, SOEM, el C. de O. y el CNU., desencadenó una masacre
terrible contra la izquierda peronista, en medio de una gigantesca multitud que huyó
espantada del acto, que debía haber sido una fiesta.
El gobierno de Cámpora, ‘la primavera camporista’ duró apenas 49 días. El 12 de julio, una
maniobra política de la derecha –avalada por Perón- obligó a renunciar al presidente y al
vice, asumiendo el P.E. el diputado José Lastiri, por el extraordinario mérito de ser yerno
de López Rega. Se puso en marcha un nuevo proceso electoral, para legitimar el regreso
de Perón –vía electoral- al gobierno.
El nuevo gobierno dio un violento giro a la derecha, iniciando una rápida limpieza de
izquierdistas indeseables, vinculados a la JP. Se desató una fuerte campaña contra los
gobernadores de Córdoba, Buenos Aires, Salta, Mendoza, Santa Cruz y la violencia contra
el gremialismo combativo.
El ERP no había dado tregua y reiteraba sus actos de violencia.
La fórmula J.D.Perón- María Estela Martínez de Perón triunfó en las elecciones
presidenciales de septiembre, con casi el 62 % de los votos.
3 días después, fue muerto por desconocidos (¿montoneros?) José Rucci, secretario de
la CGT y máxima expresión de la burocracia sindical (jamás ganó una elección en su
gremio, con más del 7 % de los votos de sus afiliados).
Poco después, el gobierno lanza una ofensiva contra la Universidad de Buenos Aires,
desplazando a su Rector, Rodolfo Puiggrós.
El 12 / 10 / 73 el general Perón asumió por 3ra. vez, el gobierno: “ Esta vez, Perón se
presentó como un resuelto defensor del `sistema`”. 28
Su retorno la presidencia, se dio en condiciones muy complejas y contradictorias. Por un
lado, los conflictos sociales y laborales y la violencia desatada entre la “derecha” y la
“izquierda” (peronista y socialista). Por otra parte, se dio una fugaz coyuntura favorable,
por excelentes cosechas y el récord de exportaciones, que arrojaron un superávit
comercial de U$S. 704 millones. El PBI creció en 1973 un 6,1 % y la inflación cayó a un 4
%.
Pero ese año es, no sólo el de la gran “Crisis del Petróleo” (el precio del crudo subió
espectacularmente), sino el fin de un largo ciclo económico favorable y del modelo de
producción y acumulación fordista-keynesiano, que conmocionó al mundo.
Entonces, las empresas industriales del 1er. Mundo, trasladaron el aumento a los bienes
de capital e insumos que producían y exportaban.
Este notable incremento de precios de los productos que importaba la Argentina, hizo
tambalear el Pacto Social. Los precios internos, subieron y comienzó el desabastecimiento
y el mercado negro. A duras penas Perón intentó mantener el equilibrio en la puja
distributiva entre obreros y empresarios, subsidiando (por un corto lapso) las
28
Ibídem, p. 111.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 75
Juan Antonio Vilar
importaciones, a costa de la disminución de las reservas. En marzo se incrementaron los
salarios en un 13 %, las tarifas de los servicios públicos y también los precios en un monto
que autorizaría el Ministerio de Economía. Pero la puja va en aumento, tanto que Perón, el
12 de junio, recrimina “a esos irresponsables, sean empresarios o sindicalistas” por no
cumplir con los acuerdos.
El 21 / 11 / 73 se produce el 1er. atentado reconocido por la Triple AAA, contra el
senador radical y defensor de presos políticos, Hipólito Solari Yrigoyen. Comenzó el
accionar de la Alianza Anticomunista Argentina, un grupo `parapolicial` de la
ultraderecha que gozó de total impunidad, puesto que sus crímenes nunca fueron
investigados ni condenados. Fue el brazo armado del Ministro de Bienestar Social, López
Rega dirigido por los Comisarios Alberto Villar y Rodolfo Almirón, que cometió miles de
crímenes horrendos de opositores políticos en dos años. La Triple A persiguió y asesinó a
personalidades de la política, la cultura, del trabajo, de la iglesia, militantes sociales, etc.;
entre ellos, el diputado Rodolfo Ortega Peña, el padre Carlos Mugica, el ideólogo marxista
Silvio Frondizi, el abogado defensor de presos políticos Alfredo Curuchet, el gremialista y
ex gobernador de Córdoba, Atilio López, el sobreviviente de la masacre de José León
Suárez, Julio Troxler y muchos más.
La ofensiva contra los gobernadores vinculados con `la tendencia` se acrecentó. Una
insólita acusación de Perón contra el gobernador Oscar Bidegain de Buenos Aires,
ocasionó su renuncia.
El 27 / 2 / 74 se produce el “Navarrazo”. El jefe de policía de Córdoba se insubordinó
contra el gobernador Obregón Cano y el vice, Atilio López y los puso presos. El P.E.
Nacional, avaló este grave atentado institucional, enviando la Intervención a la provincia.
En el acto del 1ro. de Mayo, Perón trató de “estúpidos” e “imberbes” a los jóvenes de la
JP (un año antes, eran “la juventud maravillosa”) elogiando a la burocracia sindical.
En estas circunstancias dramáticas, murió Perón el 1 / 7 / 74.
Según consigna Di Tella –sin mencionar la fuente, aunque los hechos lo corroboran-,
López Rega propuso a los jefes militares el programa del nuevo gobierno, que tenía 5
objetivos básicos, que eran los siguientes:
Simultáneamente, iban finalizando los nuevos acuerdos salariales de las ´paritarias’, con
incrementos que iban desde el 60 / 80 % hasta el 200 %. Isabel se negaba a avalarlos;
luego los anuló y anunció aumentos del 50 % y dos reajustes del 15 %. Hubo una semana de
gran tensión entre la clase trabajadora, encabezada –esta vez- por el secretario de la
CGT, Casildo Herreras y el secretario de las 62 Organizaciones y de la UOM, Lorenzo
Miguel. Hubo paro por 48 horas y movilización en la plaza de mayo, exigiendo la
destitución de Rodrigo y López Rega. Finalmente, éstos presentaron sus renuncias y los
contratos fueron aprobados. Pero la escalada de precios, continuó a un ritmo tan
vertiginoso, que en los 12 meses posteriores a mayo de 1975, la inflación fue del 954 %.
Fue la primer hiperinflación de la Argentina.
Como saldo, quedó una distorsión de precios y salarios, que dio lugar a continuos ajustes,
indexaciones, especulación y una indefinida puja social.
El descalabro era monumental. En agosto, sectores empresariales opositores, forman la
APEGE (Asamblea Permanente de Entidades Gremiales Empresarias), constituida por la
Sociedad Rural, las Confederaciones Rurales Argentinas, la Cámara Argentina de
Comercio, la Cámara de la Construcción, sumándose otras empresas.
29
Ibídem, pp. 125 – 127.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 77
Juan Antonio Vilar
La incapacidad de Isabel era tal, que en septiembre la obligan a pedir una licencia. Se
hizo cargo del P.E. el senador Italo Argentino Luder. El 6 / 10 / 75 dictó el Decreto 2772
que establecía:
“Las FF.AA. bajo el comando superior del Presidente de la Nación, que será
ejercido a través del Consejo de Defensa, procederán a ejecutar las operaciones
militares y de seguridad que sean necesarias a los efectos de aniquilar el accionar de
los elementos subversivos en todo el territorio del país.”
Esta norma represiva, fue firmada por Luder y sus ministros Antonio Cafiero y Carlos
Ruckauf, entre otros.
En octubre Isabel retomó sus funciones. El caos es generalizado. La crisis política, social
y económica, era descomunal y puede sintetizarse así:
---------------------------------------------------------------------
BIBLIOGRAFIA
V – 1 - Situación Internacional.
La crisis energética de 1973 cerró un largo ciclo de expansión y auge de los países
capitalistas más adelantados. El Estado de Bienestar –o Estado Social-, entró en crisis.
Las grandes potencias, han constituido el Grupo de los 7 (EE.UU, Alemania, Japón,
Francia, Italia, Reino Unido y Canadá) y sus Jefes de Estado se reúnen para determinar
las principales cuestiones mundiales, mientras que en Davos, sus Ministros de Finanzas y
Encargados del Tesoro, analizan la marcha de la economía y resuelven sus estrategias.
Con la caída del ‘comunismo’, los EE.UU. han encontrado un nuevo enemigo mortal: el
terrorismo y el narcotráfico. Ha desencadenado una ‘guerra preventiva’ mediante un
terrorismo sin igual en la historia. Su lucha, es la del Bien (los norteamericanos) contra el
Mal (quienes no le obedecen y no se le someten). Encontraron que hay un Eje del Mal
(Irak, Irán y Corea del Norte) y le siguen en la lista negra: Cuba, Venezuela, Siria, Bolivia.
..
El objetivo de esta guerra, es imponer definitivamente la hegemonía mundial de los
EE.UU y apoderarse de los recursos naturales estratégicos: el petróleo, el agua, la tierra,
la biodiversidad . . .
V – 3 - La situación interna.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 80
Juan Antonio Vilar
V – 4 - El factor dinámico.
Las reformas estructurales realizadas por el Menemato, dio lugar a 2 etapas distintas:
1- Desde el Proceso (con el antecedente del Rodrigazo), hasta la crisis de diciembre
de 2001. El Proceso terminó con el ‘empate’ y creó las condiciones para llevar a
cabo las transformaciones liberales (terrorismo + política económica de Martínez
de Hoz). Menem las concretó con la desregulación, la liberalización comercial y
financiera, la desindustrialización, la contratación de una monumental deuda
externa” y la transferencia de casi todo el patrimonio social, a la empresa privada.
La consecuencia fue empobrecimiento de la sociedad argentina, como nunca había
existido.
V – 7 - La Sociedad.
A las nuevas generaciones, que sólo han conocido este mundo neoliberal globalizado, han
naturalizado sus características individualistas y de una espantosa inseguridad, les
resulta extraña la Argentina vivida por sus padres y abuelos (cuando se tenía abierta la
puerta de calle). Las seguridades y certezas que brindaba el Estado Benefactor -con
sus limitaciones y deficiencias-, han quedado en el recuerdo de los mayores.
Los tradicionales lazos de solidaridad de aquella sociedad, han sido reemplazados por un
individualismo pragmático. Hoy es importante alcanzar el éxito, la fama y el dinero,
logrado por cualquier medio. Que ese éxito sea visible; ser rico y famoso y mostrarse por
los medios de comunicación. Toda una cultura menemista de ignorancia y farandulismo.
Los otros –la gran mayoría- son unos fracasados. Hasta sobran.
La Argentina, durante más de un siglo, fue un país algo homogéneo, con un perfil
relativamente igualitario, que tuvo el más alto nivel de vida de América Latina, con una
sociedad en ascenso, una industria y servicios aceptables, tasas bajas de desocupación, de
analfabetismo o de mortalidad infantil, un sistema educativo eficiente, así como
Contribución al Conocimiento de la Realidad 83
Juan Antonio Vilar
profesionales, técnicos e investigadores de relieve, un sistema de seguridad social
funcionando; todo eso se derrumbó en la fatídica década del 90, con una sociedad
desintegrada y empobrecida.
Se pueden señalar pruebas en contrario, por ejemplo, las fábricas recuperadas por sus
trabajadores, los primeros piquetes, o algunas organizaciones sociales y barriales, pero no
dejan de ser excepciones.
Todo modelo social de acumulación, puede ser analizado en forma completa, cuando ha
cumplido todo su ciclo. Aún eso no ha sucedido.
Sin embargo, podemos señalar que, con notorias diferencias al modelo agroexportador,
este modelo es muy dependiente de factores externos y puede tratarse de una nueva
burbuja. Argentina depende del precio de los commodities, de la demanda de granos
china, de la estrategia del capital especulativo (o de la crisis que se avecina en los EE.UU),
de la eterna deuda externa, etc.
V – 9 – Síntesis histórica.
El 24 de marzo de 1976 una Junta Militar de las FF.AA., integrada por sus comandantes,
General Jorge Rafael Videla, Almirante Emilio Eduardo Massera y Brigadier Orlando
Ramón Agosti, derrocó al gobierno constitucional. Por 6ta. vez en menos de 50 años,
asaltaban el poder contando con cierta complacencia o, al menos, con la resignación de
gran parte de la sociedad, que ya no soportaba más el desgobierno isabelino.
Los jefes golpistas emitieron varios documentos, donde señalaban las causas de su
levantamiento, sus objetivos básicos y las primeras medidas.
30
VERBITSKY, HORACIO, Op. cit., 142 á 149.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 84
Juan Antonio Vilar
La Junta Militar dividió el poder en 3 partes iguales: el 33 % para cada una de las
Fuerzas y nombró Presidente por 5 años, al general Videla.
V – 9 c. - Política económica.
Entendemos que este terrorismo de Estado, tuvo como finalidad, disciplinar la sociedad
para “refundar la Nación sobre nuevas bases políticas, económicas y sociales ”. Se propuso
‘erradicar la subversión’, terminar con la feroz puja distributiva eliminando las causas que
la generaban, es decir, el estatismo (que atenta contra las libertades), el populismo (de
tendencia socializante), el distribucionismo (que es inflacionario y divide a la sociedad) y
el desarrollismo (un modelo industrialista artificial e ineficiente).
Contribución al Conocimiento de la Realidad 86
Juan Antonio Vilar
La Junta Militar se ocupó de elaborar un proyecto de reforma integral, pero nunca fue
aplicado. Simultáneamente, el Programa económico de Martínez de Hoz, pese a algunas
resistencias internas, fue firmemente sostenido durante los 5 años que duró su gestión,
durante la presidencia de Videla. Por su trascendencia, creemos que la única política del
Proceso Militar, fue la política económica de Martínez de Hoz.
Cabe destacar, que estas reformas económicas, tuvieron un amplio apoyo de los
organismos financieros multilaterales, puesto que rápidamente otorgaron créditos por un
total de 2.000 millones de dólares al gobierno militar (y después, muchos más).
Martínez de Hoz, pertenece a una tradicional familia de la ‘clase alta’, que gozaba de un
total respaldo del ‘establishment’ y de la confianza de los hombres de negocios y
banqueros internacionales.
V – 9 ch.– Gobiernos de los generales Roberto E Viola y Leopoldo F. Galtieri (1981 -1982)
En marzo de 1981, el general Viola sucedió al general Videla. La sobre valuación del peso
se hizo insostenible y comenzó una acelerada devaluación. El nuevo Ministro de Economía,
Lorenzo Sigaut realizó dos grandes devaluaciones, debido a que su consejo: “El que
apuesta al dólar pierde…” fueron desoídos por los especuladores que siguieron comprando
dólares y ganaron.
Durante esta gestión, el Banco Central comenzó con los regímenes sobre “seguros de
cambios” para favorecer a los deudores privados.
Aprovechando una leve apertura política, en el mes de julio, representantes de 5
partidos políticos (Justicialista, UCR., UCRI., MID. y Demócrata Cristiano) formaron la
Multipartidaria, que se propuso trabajar por el retorno al estado de derecho.
En diciembre de 1981, el General Leopoldo Fortunato Galtieri, logró destituir a Viola y
ocupó la presidencia.
Pese al clima represivo, se empezaba a manifestar la oposición política y gremial. El 30
de marzo de 1982, se realizó un paro con manifestación que terminó reprimida.
El 2 de abril de 1982, las FF.AA., sorpresivamente, recuperaron militarmente las Islas
Malvinas, ante el alborozo generalizado de la población. Ahora la plaza de mayo se llenó,
para celebrar la hazaña militar. Los criminales se habían convertido en héroes. Es
probable que las FF.AA. hayan jugado su última carta para perpetuarse en el poder. Su
irresponsable actitud, terminó en un desastre y una tragedia (14 de junio).
Galtieri cayó repudiado por todos (un Informe Militar pedirá la pena capital). Se produjo
una crisis en las FF.AA. La Armada y la Aeronáutica, dejaron solo al Ejército.
Para eludir sus responsabilidades y a la Justicia, las FF.AA. sancionaron dos documentos
vergonzosos. El 28 de abril de 1983 dieron a conocer el “ Documento Final de la Junta
Militar” sobre la lucha contra ‘la agresión terrorista’. Asignaban toda la responsabilidad
de la violencia, crímenes y desapariciones, a los subversivos. Decía que la guerra librada
por los militares, constituía “actos de servicio”. Si “se cometieron errores que, como
sucede en todo conflicto bélico, pudieron traspasar, a veces, los límites del respeto a los
derechos humanos fundamentales, y que quedan sujetos al juicio de Dios en cada
conciencia y a la comprensión de los hombres.” 34
34
ARGENTINA 1983, publicación del Centro de Investigaciones Sociales sobre el Estado y la Administración (CISEA) y el
Centro Editor de América Latina, pp. 151 á 163, Buenos Aires, 1984.
35
Ibídem, pp. 440 á 442.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 90
Juan Antonio Vilar
Durante la campaña electoral, Alfonsín resaltó las virtudes del sistema democrático
(repitiendo que “con democracia se come, se cura y se educa ”), atacó los intereses
corporativos que la desvirtúan, denunciando el “pacto sindical-militar”, se comprometió a
anular la ley de autoamnistía y juzgar a los violadores de los derechos humanos, prometió
revisar el origen de la deuda externa, sólo pagar “la legítima” y reactivar la actividad
productiva.
Las nuevas autoridades asumieron el 10 de diciembre, inaugurando una larga etapa de
continuidad democrática, que ya lleva un cuarto de siglo.
Los primeros momentos del nuevo gobierno, fueron de mucha fuerza y pujanza, en
procura del cumplimiento de sus compromisos. Notoriamente el optimismo de Alfonsín,
tuvo mucho de voluntarismo, porque había menospreciado las enormes dificultades que
debía superar: el ‘aparato productivo’ semi-paralizado, el salario muy rezagado, una
elevada tasa inflacionaria una deuda externa gigantesca, la hegemonía del poder
concentrado de los grandes grupos económicos nacionales y de las empresas
transnacionales, y un poder militar que no estaba dispuesto a subordinarse al orden
institucional.
V – 9 e. 1 – Política sindical.
La economía del gobierno radical, tuvo dos etapas diferentes; la primera, bajo la
conducción del ministro Bernardo Grinspun, respondió a la tradición partidaria, por su
tendencia dirigista y distribucionista. Se propuso objetivos muy ambiciosos y ha sido
criticado por intentar un anacrónico ‘gradualismo de tipo neokeynesiano’, por sostener un
proyecto erróneo, sin ‘racionalidad’, con buena dosis de ingenuidad y voluntarismo, porque
desconocía los cambios en la dinámica económica operada en los últimos años, la crónica
estructura desequilibrada de la economía argentina y las condicionalidades de la deuda
externa. Sin embargo, su programa impulsó el único intento, después del fracaso del Plan
Gelbard, de reactivar la economía nacional, bajo la conducción del Estado.
Pretendió poner en marcha el aparato productivo industrial que estaba estancado, así
como impulsar la actividad económica, mediante el incremento de los salarios, del consumo
y del gasto público; controlar la elevada inflación y los precios, incrementar los ingresos
con mayores impuestos y controles, evitando la evasión, sin ajustes recesivos, mientras
negociaba, con firmeza, con los organismos financieros internacionales. (El Congreso
nombró una Comisión encargada de estudiar el origen de la deuda externa, con el
propósito de determinar su legitimidad o no).
Alfonsín fracasó en su propósito de formar un ‘Club de deudores’ entre países de
América Latina, para poder negociar con más fuerza, con la banca acreedora.
Las dificultades aparecieron muy pronto: las presiones de los grandes grupos
económicos y de la banca internacional (que exigía ajustes), los reclamos sindicales, la
pobre recaudación que mantuvo el gran déficit fiscal, la caída de los precios
agropecuarios (el deterioro de los términos del intercambio) y el alarmante aumento de
los precios y la inflación.
El resultado fue el fracaso del programa de Grinspun, que tuvo que renunciar al cabo de
14 meses. Sobre este fracaso, Mario Rapoport dice lo siguiente
“Los tres núcleos centrales del nuevo poder económico local (los grandes grupos
económicos, con vinculaciones con el sector financiero, el sector agroexportador, también
ligados a aquellos holdings, y las empresas extranjeras), al igual que la banca acreedora,
no tuvieron las actitudes esperadas respecto de la democracia naciente. Por el contrario,
cada uno operó exclusivamente en función de sus intereses concretos e inmediatos. Así, la
banca presionó por el pronto y mayor pago posible de los servicios de la deuda; las
empresas ajustaron sus precios en función de la inflación esperada; los tenedores de
divisas intentaron proteger su capital depositándolo en plazas más seguras; los países
centrales continuaron protegiendo y subsidiando sus producciones locales y los sindicatos
Contribución al Conocimiento de la Realidad 93
Juan Antonio Vilar
presionaron por un reajuste de los salarios para defender su poder adquisitivo frente a la
inflación.”36
El nuevo ministro de Economía, fue Juan Vital Sourrouille quien, al frente de un equipo
de tecnócratas, se propuso ‘reformular integralmente el funcionamiento de la economía”,
sobre bases liberales. Era la “racionalidad” económica de ‘ajustes’ dispuestos por los
organismos financieros multilaterales, que se oponía a los ‘errores conceptuales’ de la
gestión anterior y cuyos resultados fueron infinitamente peores.
En mayo de 1985 Alfonsín convocó y estafó a la ciudadanía –una vez más- para ‘defender
la democracia’; y ante una multitud estupefacta, declaró “la economía de guerra”, que
significaba imponer nuevos sacrificios a los argentinos.
En mayo, Sourrouille puso en marcha el Plan Austral: se cambió el signo monetario por el
Austral (que duró 6 años), se congelaron las tarifas públicas, los precios y los salarios, se
bajaron las tasas de interés con fórmulas desindexatorias. Pretendía ser un plan
económico, pero sólo fue un paquete de medidas para controlar la inflación, sin cambiar
para nada, la economía argentina. Los asalariados vieron mermar sus ingresos pero, en
general, la sociedad aceptó el sacrificio confiando tener un futuro mejor.
El éxito del plan Austral fue fugaz. Apenas duró 13 meses y contribuyó a asegurar un
nuevo triunfo electoral del oficialismo en 1985. Los radicales se entusiasmaron tanto
(principalmente los jóvenes de la Junta Coordinadora), que creyeron que nacía una nueva
hegemonía acaudillada por Alfonsín y lanzaron la idea del “Tercer Movimiento Histórico”.
Un clima triunfalista ensoberbeció a Alfonsín. En diciembre, pronunció un importante
discurso en Parque Norte. Anunció una ruptura con el pasado (‘el fin del populismo’) para
ingresar en una modernización seria, de ideas avanzadas, producto de una nueva sociedad
guiada por una ‘ética de la solidaridad’.
Al año siguiente, rebrotó la inflación (superaba el 20 % mensual) y las medidas
correctivas no dieron resultado. Los reclamos obreros, se sucedían.
El peronismo lograba reorganizarse superando una profunda crisis. La ‘Renovación’ logró
desplazar a los viejos dirigentes, llamados ‘mariscales de la derrota’. En 1987 el peronismo
venció en casi todas las provincias, dejando al gobierno, a la defensiva, que respondió con
un nuevo plan de ajuste y estabilización.
Los beneficiarios de estas políticas, fueron algunos sectores empresariales, con quienes
Alfonsín concertó. Se trató del ‘ Grupo María’ comúnmente llamado “capitanes de la
industria”, “integrado por conglomerados diversificados nacionales, fortalecidos y
beneficiados durante la dictadura militar, que incluían a las empresas industriales más
grandes del sector privado, entre las cuales se encontraban las que lideraban las
principales ramas de la industria, y en especial, las altamente concentradas, que podían
tener o no, una inserción importante en el sector financiero.” 37
Se renovó la Promoción Industrial destinada a estimular la actividad fabril en las
‘provincias pobres’, con grandes beneficios impositivos. No tuvo el resultado esperado,
porque las empresas se preocuparon en aprovechar las ventajas, sin hacer las inversiones
comprometidas.
36
RAPOPORT, MARIO, Historia económica, política y social de la Argentina (1880-2000), p. 909, Buenos Aires, Ediciones
Macchi, 2000.
37
Ibídem, p. 887.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 94
Juan Antonio Vilar
Todos los proyectos fracasaron: las privatizaciones parciales, el Plan Houston (que
rompía con la tradición radical en materia de política petrolera), la reducción de la
inflación y del gasto público. La caída de los precios internacionales de los granos, no
permitió disponer de las divisas necesarias para enfrentar los pagos de los servicios de la
deuda externa. Entonces se apeló a contraer deuda interna. Se emitieron una cantidad
extraordinaria de títulos internos, con altos intereses, originando el denominado ‘festival
de bonos’.
El Plan Primavera de 1988, fue el último intento del gobierno de controlar variables
económicas. Repitió recetas recesivas, reducción del gasto público (que afectó
dramáticamente a los servicios), la apertura exterior y las privatizaciones.
El nuevo Ministro de Obras y Servicios Públicos, Rodolfo Terragno, intentó una
‘privatización asociada’, mediante el mecanismo de “capitalización” de la deuda externa, de
la empresa telefónica ENTEL y de Aerolíneas Argentinas, pero fue criticada y rechazada
por la mayoría peronista en el Congreso (querían reservarse la exclusividad del negocio).
Sintetizamos:
Aún faltaba lo peor: los estallidos sociales. En numerosas ciudades del país, se
produjeron saqueos en supermercados y casas de comercio.
Menem recibió el gobierno, con “un país en llamas” como gustaba repetir. Y era verdad.
El Estado estaba quebrado. 38 No podía continuar funcionando así, porque en realidad, no
funcionaba. El gobierno carecía de autoridad; la moneda había perdido su valor; las pugnas
sectoriales, anarquizaban al país. El colapso generalizado, creaba las condiciones ideales
para realizar las “reformas estructurales”, exigidas por el Banco Mundial, proyectadas
por Martínez de Hoz y concretadas por Menem.
El peronismo menemista, transmutado en neoliberal, se encargó de realizar los cambios
de fondo (“cirugía mayor sin anestesia”), sin oposición, sin resistencias y hasta con la
aprobación de la sociedad.
Menem pertenecía al movimiento fundado por Perón, de fuerte tendencia dirigista y
distribucionista, que levantaba las banderas de “la justicia social, la independencia
económica y la soberanía política”. En su campaña electoral, mesiánicamente pidió que le
tuvieran fe “que no los iba a defraudar” y prometió ‘salariazo’ y ‘revolución productiva’.
¿En qué momento se produjo la transformación de este ‘caudillo’ –y de todo el partido
justicialista- en ultraliberal? En el corto lapso que va desde el triunfo electoral y la
asunción a la presidencia. Entonces, Menem dejó de lado sus promesas –y la ‘doctrina
peronista’- y, con un descarnado pragmatismo, buscó el apoyo del ‘establishment’ y realizó
las “reformas estructurales” exigidas por los acreedores externos y recomendadas por el
“Consenso de Washington”.39
38
Declaraciones hechas por el ministro Roberto Dromi, ante la Comisión Bicameral de seguimiento de la Reforma del
Estado:
“… la Argentina real, la Argentina del presente. Ustedes saben con honestidad, que todos los pliegos tienen una cláusula no
escrita, que no hemos escrito por vergüenza, por vergüenza nacional, que es el grado de dependencia que tiene nuestro país,
que no tiene ni siquiera la independencia, ni siquiera dignidad para poder vender lo que hay que vender.
Un país que no tiene disponibilidad de sus bienes, un país que está inhibido internacionalmente. A-rro-di-lla-do a-ver-gon-
za-da-men-te, nuestro país, yo no quiero hacer historia de cuándo viene …”
“Este endeudamiento por cabeza empresaria, nos obliga a nosotros a ir consiguiendo el perdón, casi de limosna… a nosotros
nos monitorean absolutamente todo … somos sometidos a diario a una política de extorsión.”
Versión gravada en secreto, publicada por Página/12 el 9 de septiembre de 1990, pp. 8 á 11, que fuera negada primeramente
y luego admitida oficialmente.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 96
Juan Antonio Vilar
Integró su primer Gabinete con reconocidas figuras del liberalismo: el Ministerio de
Economía quedó a cargo de funcionarios de Bunge y Born (primero Miguel Roig y luego,
Néstor Rapanelli); el de Obras Públicas, Roberto Dromi; de Relaciones Exteriores,
Domingo F. Cavallo; la Secretaría de Comercio Exterior, Alberto Albamonte; como Asesor
presidencial, Alvaro Alsogaray y otros.
Todo el peronismo se ‘recicló’ siguiendo a su Jefe: su dirigencia política y sindical, los
legisladores y gobernadores, los economistas, periodistas, artistas, obreros, etc.
(Actualmente, muchos de sus críticos, que condenan su gobierno, fueron fervorosos
menemistas como Kirchner, Duhalde, Busti, Reutemann, Schiaretti, etc.)
Contó con el apoyo de los distintos bloques de poder, es decir, de los grandes
empresarios, banqueros y financistas nacionales y extranjeros, terratenientes y los
organismos financieros internacionales.
La sociedad, paralizada por las frustraciones, el terror militar y económico, aceptó
pasivamente lo que siempre había rechazado: el remate del valioso patrimonio nacional. La
persistente prédica liberal, que atribuía al Estado los principales males que azotaban a la
sociedad, había sido escuchada y hasta aceptada.
Menem, con la furia de un converso, se encargó de destruir ‘el Estado benefactor’, como
agente promotor del ‘bienestar general’, compensador de las desigualdades, en beneficio
del ‘Mercado’.
Esta “revolución neoliberal” tuvo por base, a 2 leyes fundamentales votadas
apresuradamente en el caótico año 89, tanto por legisladores peronistas, como por
radicales. Fueron las Leyes Nº 23.696 de Reforma del Estado, y la Nº 23.697 de
Emergencia Económica. Por ellas, el Congreso delegaba facultades que le eran propias, al
Poder Ejecutivo. Según la primera, por decretos ‘de necesidad y urgencia’ a sola firma,
Menem podía disponer ilimitadamente, de todo el patrimonio del Estado, es decir,
privatizar empresas de servicios públicos, transferir bienes inmuebles, concesionar rutas
terrestres y aéreas, transportes, etc.
Según la doctrina liberal, todo bien es mercancía que se puede comprar y vender.
Por la segunda, el P.E. podía ‘racionalizar’ la administración, desregular, resolver sobre
los subsidios de la promoción industrial y sobre la compra y venta de bienes y servicios
que requería el Estado.
39
El FMI., el Banco Mundial y representantes de la banca y de los países dominantes, elaboraron los 10 puntos del
Consenso de Washington, para que los países endeudados ordenaran su economía –y pagaran la deuda externa-; si cumplían
con sus recomendaciones, recibirían ‘ayuda’ internacional. Eran:
1) Disciplina fiscal que implica la disminución drástica del déficit presupuestario.
2) Disminución y control del gasto público.
3) Mejoramiento del sistema impositivo basado en una tributación de amplia base (regresiva).
4) Liberalización del sistema financiero y de la tasa de interés.
5) Mantenimiento del tipo de cambio estable.
6) Liberalización comercial externa, mediante la reducción de las tarifas arancelarias y diferentes trabas.
7) Otorgar amplias facilidades a las inversiones externas.
8) Enérgica política de privatizaciones de empresas públicas.
9) Desregulación de las actividades estatales y amplia reforma de la función del Estado.
10) Derecho a la propiedad para salvaguardar y garantizar la propiedad privada de las empresas públicas que se
privaticen.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 97
Juan Antonio Vilar
40
Luis Barrionuevo, figura paradigmática del sindicalismo peronista, autocalificado ‘recontraalcahuete de Menem’, a cargo
de ANSAAL (Sistema estatal de Obras Sociales), con su característica sinceridad cínica, declaró: “Para que se arreglen las
cosas en la Argentina, tenemos que dejar de robar durante dos años”.
Y también: “En la Argentina, nadie hace plata trabajando”.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 98
Juan Antonio Vilar
pero durante la gestión de Néstor Kirchner, se hicieron los juicios políticos a Julio
Nazareno, Guillermo López, Adolfo Vázquez, que renunciaron para no ser condenados y a
Eduardo Moliné O’Connors y Antonio Boggiano.
Menem atropelló a la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas a cargo del
destacado abogado santafesino Ricardo Molinas, echándolo de un plumazo, a pesar de
tener el aval del Senado; también a la Procuración General de la Nación, al Tribunal de
Cuentas, a la Procuración del Tesoro y la Inspección General de Justicia, que perdieron su
independencia.
Las instituciones se degradaron, la democracia se pervirtió y los valores,
desaparecieron. La desestatización de las empresas públicas, fue una fuente de
corrupción generalizada, estructural, institucionalizada. La ausencia de órganos de
control, o su premeditada inoperancia, garantizaban la impunidad.
El menemato forjó una nueva cultura política, pragmática, elitista, individualista, en que
no importaban los valores, las conductas, los principios, la palabra, la idoneidad ni la
honradez. Los delitos pasaron a denominarse ‘ilícitos’. El Estado fue ‘botín de guerra’ de
políticos y empresarios.
Se desvirtuó la democracia (vivimos una democracia ‘delegativa’) y el federalismo. Varios
actos electorales se vieron empañados por manipulaciones fraudulentas, como en Rosario,
Santa Fe, Concordia, Misiones y Tucumán. El clientelismo y el asistencialismo con
propósitos electorales, fueron una constante.
En una época dominada por la cultura de la imagen, los políticos gustaban exhibirse en los
medios de comunicación, participar en los show televisivos, donde rivalizaban en
banalidades con la farándula. Como muchos de ellos, eran impresentables, Menem buscó
candidatos entre “ricos y famosos” artistas o deportistas exitosos. Algunos, que nunca
habían soñado con ser políticos, tuvieron suerte como Ramón ‘Palito’ Ortega, Carlos
Reutemann o Daniel Scioli, pero la mayoría de ellos, fue menos afortunada (César Luis
Menotti, Antonio Tarragós Ros, el Soldado Chamamé, Elio Roca, etc.).
Esa perversión de la democracia argentina y de la ciudadanía, alcanzó una máxima
expresión, cuando personajes de reconocida trayectoria antidemocrática, llegaron al
gobierno por el voto popular, como el genocida general Antonio Bussi, el policía torturador
Luis A. Patti o el coronel golpista Aldo Rico.
Durante el menemato, los argentinos, más que ciudadanos, éramos consumidores.
Con los Pactos Fiscales, las Provincias cedieron a la Nación, buena parte de sus recursos
y su autonomía financiera. Quedaban totalmente dependientes del Gobierno Nacional.
Las desmesuradas ambiciones de Menem de perpetuarse en el poder, chocaban con la
Constitución Nacional. En consecuencia, debía ser reformada. Rápidamente encontró un
aliado, hecho a su medida: el ex-presidente Raúl Alfonsín. Ambos acordaron un “Núcleo de
coincidencias básicas” (más conocido como el Pacto de Olivos), que debía ser votado en
bloque por peronistas y radicales en la Convención Reformadora de la Constitución, que se
reunió en Santa Fe en 1994.
En 1995, Menem fue reelecto con casi el 50 % del voto popular (el llamado ‘voto cuota’),
que tenía un hondo significado: la convalidación de toda la política menemista.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 99
Juan Antonio Vilar
En 1991, los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, habían firmado el
Tratado de Asunción, que sentó las bases del Mercosur.
V – 9 f. 2 - Política Económica.
41
Evolución del PBI (en millones de dólares):
Año PBI Variación Año PBI Variación
1990 141.176 --- 1995 258.032 - 2,8
1991 189.440 10,6 1996 272.150 5,5
1992 226.847 9,6 1997 292.859 8,1
1993 236.505 5,7 1998 298.131 3,9
1994 257.440 5,8 1999 282.769 - 3,0
Contribución al Conocimiento de la Realidad 100
Juan Antonio Vilar
(“relaciones carnales” según el canciller Guido Di Tella). Por eso, abandonó el Proyecto
Cóndor II.
Pero la apertura económica, hizo estragos en la industria nacional, que no podía competir
con los productos importados. Las importaciones crecieron más que las exportaciones.
El gasto público siguió aumentando, ocasionando fuertes déficit fiscales entre 1994 y
98.
La balanza de pagos, fue negativa entre 1995 y 99. La fuga de capitales fue gigantesca.
V – 9 f. 3 - El Plan de Convertibilidad.
V – 9 f. 4 - Las Privatizaciones.
V – 9 f. 5 - La Flexibilización laboral.
V – 9 f. 6 - El movimiento sindical.
V – 9 g. 2 - La fuga de divisas.
Entre las principales empresas que fugaron, están: Pecom Energía (Pérez Companc),
Telefónica Argentina (privatizada española), YPF Argentina (privatizada española),
Telecom Argentina (privatizada franco-italiana), Nidera (cerealera norteamericana),
Schell (petrolera anglo-holandesa), Esso (petrolera norteamericana), Bunge Ceval
(cerealera multinacional), Molinos Río de la Plata (alimentos de Pérez Companc), IBM.
(informática norteamericana), Massalín-Particulares (cigarrillos, británica), EG3 SA.,
Louis Dreyfus, Cargill, Volwagen, Edesur, Coca Cola, Ford, Renault, Quilmes, Multicanal,
Cablevisión, Aceitera General Deheza, Alto Palermo, Disco, Metrogas, y otras.
Entre las personas físicas, encontramos a: Marcelo Devoto (supermercados), Gregorio
Pérez Companc, Javier Madanes Quintanilla (Aluar), Raúl Frávega, Arturo Acevedo
(Acindar), Jorge Blanco Villegas, Roberto Paladini, Eduardo Escasany (Banco Galicia),
Carlos Spadone, Amadeo Juncadella, Eduardo Elsztain (Shopping), Eduardo Constantini,
Contribución al Conocimiento de la Realidad 111
Juan Antonio Vilar
Luis Mitre, Amalia Lacroze de Fortabat, Juan Carlos Bagó, Marcos Bobbio, Susana
Giménez Aubert, Ricardo Handley y otros. 42
En esta larga pero incompleta lista, figuran muchos de los grandes beneficiarios de la
última dictadura militar, del gobierno de Alfonsín y del menemato y constituyen el núcleo
central del “establishment”.
Pero mientras los capitalistas argentinos fugaban sus ganancias, contraían enormes
deudas, sabiendo que finalmente, el Estado los salvaría. Según la Fundación Capital que
dirigía Martín Redrado, el endeudamiento privado ascendía a U$S 90.000 millones, más
9.000 millones de redescuentos.
No puede extrañar entonces, que Franco Macri, paradigma y expresión del empresariado
parasitario y prebendario, de sucios negociados con el Estado, pidiera la estatización de
la deuda en dólares contraída por las empresas.
Macri, que nunca pagó el cánon por el Correo, se presentó a convocatoria de acreedores
por una deuda de $ 740 millones. También se concursaron empresas como el Grupo Exxel,
la Sociedad Comercial del Plata, Alpargatas, Gatic, Adidas, Acindar y las obras sociales de
SMATA y de la UOM.
V – 9 g. 3. - La debacle final.
V – 9 g. 4 - El estallido social.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 113
Juan Antonio Vilar
La situación social, era desesperante. El INDEC registraba en octubre, 9 millones de
pobres y 3 millones de indigentes en las ciudades. Informes de la ONU, ubicaba a la
Argentina entre los países de mayor desigualdad social: los ingresos del 20 % más rico,
eran un 14,6 veces mayor que los del 20 % más pobre.
A mediados de diciembre, reaparecen los saqueos de los comercios en distintos punto del
país. Pero Cavallo no cede y envía al Congreso un proyecto de presupuesto para el año
2002, con recortes por $ 6.000 millones.
Por la noche del 19 de diciembre, estalló la furia: decenas de miles de porteños (clase
media y ahorristas en su mayoría), protestan airadamente en plaza de mayo, haciendo
sonar sus cacerolas. Cavallo presentó su renuncia. Pero la furia no se apaciguó. Al día
siguiente, manifestaciones populares multitudinarias, en varias ciudades del país, fueron
reprimidas violentamente, provocando unos 30 muertos y muchos heridos.
Fue el último acto de gobierno de de la Rúa.
V – 9 h. - La transición peronista.
V – 9 h. 1 - El senador Eduardo Alberto Duhalde a/c. del PEN. (1 /1/ 2002 á 25 /5/
2003).
Esta degradante sumisión colonial, era tan notoria, que, al tratarse en el Congreso la ley
de Quiebras, la diputada Alicia Castro, pidió un sinceramiento a sus colegas y, portando
una bandera yanqui, manifestó: “. . . arríen la bandera nacional y procedan a seguir
legislando bajo esta bandera.”
A 4 meses de la devaluación, el BCRA había perdido U$S 4.000 millones de reservas.
No obstante el default, durante el año, se pagó esta misma cantidad, a los Organismos
Financieros Internacionales.
El gobierno, estableció el valor del dólar oficial en $ 1,40 mientras el dólar libre, se
cotizó en $ 2.-; un mes después, estaba en $ 3.- y al mes siguiente, a $ 4.-
Contribución al Conocimiento de la Realidad 116
Juan Antonio Vilar
Por su parte, los bancos perdieron $ 14.000 millones de depósitos. Por amparos
judiciales, se pagaron $ 1.924 millones.
Durante la década de los 90, los gobiernos argentinos firmaron 56 Tratados Bilaterales
de Promoción y Protección de las Inversiones Extranjeras (TBI).
En octubre de 1994, el PE. promulgó la Ley Nº 24.353 que reconocía, con rango superior
a las leyes, la ‘prórroga de jurisdicción’ a favor de tribunales arbitrales internacionales,
es decir, el CIADI –Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a
Inversiones entre Estado y nacionales de otros Estados-. dependiente del BM., cuyos
fallos eran inapelables.
El Banco Mundial fue el órgano que más había presionado a los Estados deudores, para
que hicieran las “reformas estructurales” y firme sostenedor de la economía libre de
mercado que impulsaba la OMC –Organización Mundial de Comercio-.
El CIADI se integra por 3 miembros: uno por cada parte, es decir, un representante de
la empresa demandante, uno por el Estado, más un 3ro. nombrado por el BM. Con esta
integración, quedaba garantizada la resolución del conflicto a favor de la empresa y en
contra del Estado.
Con la devaluación, las tarifas debían cobrarse en pesos y no en dólares –como había sido
hasta entonces- y, acto seguido, las empresas demandaron al gobierno argentino por
alrededor de 20.000 millones de dólares. Hasta el 2004, se plantearon 20 demandas.
Hasta ahora, ya han salido 4 sentencias: todas a favor de las empresas y ninguna a favor
del Estado.
El Estado Argentino, ha quedado entrampado y las empresas utilizan esta ventaja, para
presionar al gobierno, al renegociarse las concesiones.
Desgraciadamente, a ninguno de los gobiernos sucesores de Menem, se les ha ocurrido
denunciar estos tratados, que siguen en vigencia.
V – 9 h. 3 - El drama social.
A fines del 2002, el ministro Lavagna anunció que al cabo de 27 meses, la actividad
industrial daba indicios de recuperación, fruto principalmente del nuevo tipo de cambio,
que se estabiliza en alrededor de $ 3,40 el dólar. Disminuyen entonces las importaciones
y mejoran las condiciones para los exportadores, fundamentalmente por la suba de
precios internacionales de los granos.
Al cumplir un año, se levanta el ‘corralito’ pero no el ‘corralón’. Los depósitos liberados,
alcanzaron a $ 27.700.000.=
Se estima que la economía argentina, se había achicado un 11 %.
El proceso de concentración y desnacionalización, se aceleró. Se cerraron 31.54l casas
de comercio. Almacenes y despensas se vieron especialmente afectados por la
concentración de los super e hipermercados, predominantemente extranjeros (Carrefour,
Wall Mart, Disco, Jumbo).
El asesinato de Kosteki y Santillán y la feroz represión de las fuerzas de seguridad a
una movilización piquetera, convencieron a Duhalde de la necesidad de acelerar la entrega
del mando.
El total desprestigio de los políticos y la crisis de representación, produjo una gran
fragmentación de los partidos. Como no había posibilidad de acordar una fórmula
presidencial que unifique a todo el peronismo, Duhalde -con extraordinaria habilidad para
evitar el triunfo de su rival interno Carlos Menem- logró que se postularan todos los
aspirantes. Así se presentaron 3 fórmulas peronistas.
Los radicales, también fueron divididos en 3 partes, aunque con distintos partidos.
La fragmentación excedió a la imaginación. Tucumán bate todos los récords,
presentándose en la provincia, 60.000 candidatos.
Las elecciones generales se realizaron el 27 de Abril de 2003. El peronista Menem
obtuvo el 24 % de los votos y en segundo lugar, el peronista Néstor Kirchner logró el 22
% de los votos.
Debía realizarse una 2da. vuelta entre ellos, pero el descomunal repudio de la sociedad
argentina a Menem, expresado en todas las encuestas, hizo que éste renunciara a
presentarse.
Kirchner quedaba como legítimo vencedor, y debía asumir el poder, en condiciones
extremadamente difíciles. Por eso, nuevamente el Congreso votó la delegación de
poderes, es decir, gobernaría con ‘superpoderes’.
Pero nuevas tragedias siguieron azotando a los argentinos. En mayo, la ciudad de Santa
Fe resultó inundada por la creciente del río Salado. La 3ra. parte de la ciudad –la mayor
catástrofe de su historia-, se vio anegada por desidia de sus gobernantes, que no habían
Contribución al Conocimiento de la Realidad 119
Juan Antonio Vilar
completado obras de defensas, los terraplenes de protección del oeste, cuya construcción
se había demorado criminalmente.
V – 9 i. 1 - Política económica.
V – 9 i. 2 - La inflación.
El gobierno desconoce que haya inflación, y entonces manipula los índices. El interés del
gobierno de falsear los datos, obedecen, por lo menos, a 3 motivos:
l) Parte de los bonos del último canje, están en pesos ajustados al CER, y por cada punto
de inflación, la deuda aumenta en 500 millones de dólares.
2) La recomposición salarial toma como referencia, a la inflación oficial; con la complicidad
de la burocracia sindical, el gobierno muestra un techo bajo en las paritarias y así, logra
que los aumentos acordados sean inferiores al alza del costo de la vida.
3) Distorsiona gravemente los indicadores sociales, resultando una tasa de pobreza e
indigencia muy inferiores a la verdadera.
En 1982, en pleno Proceso, el valiente periodista y gran patriota Alejandro Olmos, inició
una demanda en relación a la deuda externa, substanciándose la Causa nº 14.467. Durante
años, fue sumando documentos y referencias probatorias, pero falleció antes de dictarse
el fallo. En el año 2000, el juez Jorge Ballesteros dictó un histórico fallo, declarando a la
deuda externa “ilegal, ilegítima y fraudulenta ”. Considerándose sin facultades para dictar
Contribución al Conocimiento de la Realidad 123
Juan Antonio Vilar
sentencia porque la magnitud de la estafa requería un pronunciamiento político, transfirió
todo el expediente al Congreso de la Nación, para que resolviera. Desde entonces,
“duerme el sueño de los justos”. Esfuerzos individuales de algunos diputados como
Alfredo Bravo, Mario Cafiero o Juan Domingo Zacarías, no surtieron efecto. El Congreso,
jamás trató el caso (ni lo tratará).
V – 9 i. 5 - La calidad institucional.
Contribución al Conocimiento de la Realidad 124
Juan Antonio Vilar
V – 9 i. 8 - La Sociedad.
Este es el gobierno de los subsidios. Subsidia los transportes (FC., colectivos, camiones),
los peajes, las tarifas, muchos alimentos (carne, aves, leche, harina), etc., para atenuar el
aumento de los precios. Para ‘desacoplar’ los precios internos con los internacionales, se
han establecido retenciones a las exportaciones de petróleo, gas, granos y aceites.
…………………………………………………………………
Contribución al Conocimiento de la Realidad 128
Juan Antonio Vilar
BIBLIOGRAFIA
ACUÑA, MARCELO LUIS, Alfonsín y el Poder Económico, Buenos Aires, Corregidor, 1995.
AZPIAZU, DANIEL, Las Privatizadas I y II. Ayer, hoy y mañana, Buenos Aires, Capital
Intelectual, 2005.
AZPIAZU, DANIEL, BASUALDO, EDUARDO M. y KHAVISSE, MIGUEL, El nuevo poder
económico en la Argentina de los años 80, Buenos Aires, Legasa, 1987.
BASUALDO, EDUARDO M., Estudios de Historia Económica Argentina, Buenos Aires,
FLACSO / Siglo XXI, 2006.
COMISION NACIONAL SOBRE LA DESAPARICION DE PERSONAS, Informe: Nunca
Más, Buenos Aires, Editorial Universitaria de Buenos Aires, 1984.
DUHALDE, EDUARDO, Memorias del incendio. Los primeros 120 días de mi presidencia,
Buenos Aires, Sudamericana, 2007.
GRASSI, ESTELA, Políticas y problemas sociales en la sociedad neoliberal. La otra década
infame (I), Buenos Aires, Espacio, 2003.
KIMEL, EDUARDO y RUIZ, MARIA DEL CARMEN (Investigación y Redacción), 20
Años de Historia Política Argentina. 1966-1986, Buenos Aires, Editor Raúl A. Rossini,
1988.
MINSBURG, NAUM, VALLE, HECTOR W. (coordinadores), Argentina hoy: crisis del
modelo, Tigre, Ediciones Letra Buena, 1995.
RAPOPORT, MARIO y colaboradores, Historia económica, política y social de la Argentina
(1880-2000), Buenos Aires, Ediciones Macchi, 2000.
SCHVARZER, JORGE, La política económica de Martínez de Hoz, Buenos Aires,
Hyspamérica, 1986.
SURIANO, JUAN (Director), Dictadura y Democracia (1976-2001), en NUEVA
HISTORIA ARGENTINA, t. 10, Buenos Aires, Sudamericana, 2005.
VERBITSKY, HORACIO, Robo para la corona, Buenos Aires, Planeta Espejo de la
Argentina, 1991.
-----------------------------------
PARANA, Mayo de 2008.
Juan Antonio Vilar