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“No luches contra el defecto, desarrolla la virtud”

Tras el comentario de Rodolfo Mariño desarrollaré, sintéticamente, la mirada que la Terapiafloral


Evolutiva contempla en el desarrollo personal evolutivo:
Hasta llegar al punto que nos sugiere Rodolfo es conveniente apuntar estos datos sobre la
cronología en la investigación de Edward Bach. Si bien es cierto que Bach comenzó agrupando
los tipos humanos en un modelo de siete epígrafes, mostrando sus desvíos hacia tres modalidades
limitantes, en esta misma presentación: Algunas consideraciones fundamentales sobre la
enfermedad y su curación, publicado en Homepathic World, en 1930, presentó solo once remedios
para equilibrar los desvíos de los tipos de los que más tarde excluyó dos de ellos cuando presentó
lo que sería para él sus 12 remedios. Esta presentación con tan solo 11 remedios pone de
manifiesto que aún estaba trabajando en su modelo y que supuestamente desechó esta mirada
septenaria hasta el final de sus días.
Como ya saben, tras un periodo de trabajo y exploración, Edward Bach aumentó el número de
remedios progresivamente a 12 más 4, más tarde 12 más 7, hasta llegar a los 38 remedios en dos
grandes grupos formados por 19 remedios vinculados entre ellos por la secuencia 12 más 7, los
19 nuevos remedios y los ya conocidos 19 que elaboró por el método solar, siempre manteniendo
los 12 curadores como remedios de personalidad. Sin embargo, en el último momento volvió a
agrupar los remedios en su ya archiconocida agrupación de los 7 epígrafes.

Esta es la primera agrupación que nunca más vuelve a aparecer en ningún escrito de los que
tengamos constancia:
1. Poder Tirano Autócrata Sensacionalista
2. Intelecto Mago Destructor Sátiro
3. Amor Inquisidor Odio Rabia
4. Equilibrio Extático Veleta Histérico
5. Servicio Farisaico Egoísta Vanidoso
6. Sabiduría Agnóstico Necio Payaso
7. Perfección Entusiasmo Puritano Monje espiritual

Estos son los primeros 11 remedios con la limitación que trabaja


1. Agrimonia Agrimonia eupatoria El inquisidor
2. Cerato Ceratostigma willmottiana El Necio
3. Cichorium Cichorium intybus El Egoísta
4. Clematis flora Clematis erecta flora El Extático
5. Cotyledon Cotyledon umbilicus El Histérico
6. Centaurium Erythraea centaurium El Autócrata
7. Impatiens Impatiens roylei El Entusiasta
8. Mimulus Mimulus luteus Odio
9. Scleranthus Scleranthus annuus La Veleta
10. Arvensis Sonchus arvensis El Destructor
11. Verbena Verbena officinalis El Monje
No sabemos por qué desechó esta propuesta, pero poco después, entre los años 1931 y 1932, tras
haber trabajado con los remedios y profundizar en su teoría de manera práctica, concibe su modelo
de los 12 curadores y los presenta en el texto: “Libérate a Ti Mismo” con la relación remedio,
virtud, falta (que mostramos a continuación), en un texto donde resalta la importancia de trabajar
la virtud en lugar de luchar contra el defecto y donde explica que cada persona deberá trabajar
para encarnar la virtud, y que, aunque todos trabajamos con todas, solo una o dos serán las vitales
en este menester personal.

Falta Hierba Virtud

Impaciencia Impatiens Perdón

Desaliento Gentian Comprensión

Indiferencia Clematis Gentileza


El necio Cerato Sabiduría
Excesivo Vervain Tolerancia
entusiasmo

Debilidad Centaury Fortaleza


Indecisión Scleranthus Determinación
Congestión Chicory Generosidad
Intranquilidad Agrimony Paz

Miedo Mimulus Compasión

Aflicción Water violet Alegría


Terror Rock rose Valor
Tras este preámbulo para situar la trayectoria experimental de Edward Bach, añado que para
nuestra línea de trabajo hemos de diferenciar dos propuestas: la primera está relacionada con la
fidelidad y congruencia personal, y podríamos enmarcarla dentro del desarrollo personal o camino
iniciático del alma a través de la personalidad, y la segunda, que, por supuesto incluye esta mirada,
ha de considerase desde la práctica clínica en la relación terapéutica con un paciente. Si bien las
dos están enmarcadas en la evolución de la consciencia, el trabajo personal, con uno mismo,
conlleva una disciplina y compromiso en soledad que no es comparable con la relación terapeuta
paciente.
En esta ocasión me referiré al trabajo personal que todo terapeuta debería estar desarrollando. En
este sentido, y teniendo en cuenta el modelo de Terapiafloral Evolutiva y las recomendaciones de
Edward Bach, diremos que cada persona ha de desplegar una virtud de las doce que
referenciábamos arriba. Esta virtud, y esto es fundamental que lo entendamos, no es algo que
encarna la personalidad, que logra por su esfuerzo, sino que emerge como expresión natural
cuando la consciencia en la persona disuelve todo lo que no es su Ser.
Podríamos decir que Virtud es el nombre que utilizamos para definir una expresión natural en la
dimensión del Ser, que se concibe como extraordinaria en la manifestación humana por la falta
de consciencia de nuestro verdadero origen. La alegría, la paz, la generosidad, etc. Son
expresiones naturales en el ámbito del espíritu, nuestra esencia natural. La interferencia educativa,
las manifestaciones posesivas, de pertenencia y la necesidad de seguridad del tipo primario de
personalidad en su ambiente familiar y social, provocan la represión de la expresión genuina de
sí mismo al colapsar la naturaleza virtuosa, a los ojos del mundo, del alma, que se identificara, en
su ausencia consciente, con las tendencias mundanas de la personalidad en su necesidad de
sostener su pertenencia y seguridad familiar a toda costa.
Edward Bach intentó facilitar la elección del remedio tipo para ayudar al alma a mostrarse como
expresión libre y virtuosa en el texto de 1933 “Los Doce Curadores”:
Fundamentalmente hay doce tipos primarios de personalidad, existiendo el positivo y el negativo
de cada uno. Estos tipos de personalidad están indicados por el signo del Zodiaco en el que se
encuentra la luna en el momento del nacimiento, y su estudio nos dará los aspectos siguientes:
El tipo de personalidad. Su objetivo y su trabajo en la vida. El remedio que le asistirá en este
trabajo.
Lo que en un principio pareció muy fácil se complicó y los 12 remedios tipológicos no fueron
suficientes, pues administrando el remedio tipo al tipo de personalidad correspondiente no se
producía la respuesta adecuada, así que Bach elaboró los 4 ayudantes, 4 remedios que ayudarían
a la personalidad a seguir los dictados virtuosos de su alma de acuerdo al nivel evolutivo en la
que se encontrara. Luego como ya saben elaboró 3 ayudantes más y finalmente los 19 nuevos
remedios por el método de ebullición, con la excepción de White Chestnut.
Con lo visto hasta ahora podemos decir que el trabajo consiste en sostenerse en la virtud, en el
amor decimos nosotros, pues cada una de las 12 virtudes que enuncia Bach es una fracción del
Amor Uno. Así que mi recomendación es que atendamos a la limitación más destacada en este
momento en nuestra vida, que busquemos la virtud correspondiente y decidamos conscientemente
expresarla a toda costa.
El amor es la única expresión cabal del cosmos, su ausencia permite la expresión del miedo como
falta de amor de ahí que miedo y amor no puedan estar en la consciencia al mismo tiempo pues
uno es la ausencia del otro.
Si decides amar, de acuerdo a la virtud que te corresponda, nada podrá afectarte, así que elige
amar, toma la virtud correspondiente y piensa en ella, siéntela en ti y haz como si estuviera
realmente en ti y verás cómo cada vez es más fácil, hasta que un día la Virtud seas tú, El Real Ser,
y el miedo habrá desaparecido para siempre.

Seguimos amando.
Luis Jiménez, primavera 2019

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