UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTO TORIBIO

DE MOGROVEJO

“EL DERECHO, LA JUSTICIA Y EL DEBER

SER”

CURSO : Introducción al Derecho

PROFESOR : Bulnes Tello Manuel Jesús
F.
INTEGRANTES: Díaz Flores Claudia
Esquives Zuñe Kassandra
Mestanza Sánchez
Stefanny
Olivera Torres
Schantall
Serrano Chicana Fabián
 CHICLAYO, ABRIL DEL 2019

SOBRE EL PRIMER PROTOCOLO PARA GARANTIZAR LOS

DERECHOS DE LAS PERSONAS DEFENSORAS DE DERECHOS
HUMANOS.

RESUMEN
Luego de un proceso entre los años (2016 – 2018) ahora se cuenta con un protocolo
para dar una especial protección a las personas defensores de los derechos
humanos. Según el informe de la (CIDH) del 2017 su trabajo es fundamental para la
implementación de los Derechos Humanos, la existencia de una democracia plena y
consolidación del Estado de Derecho

En una primera etapa, el protocolo tendrá como objetivo registrar las situaciones de
riesgo concretas que sufren las personas defensoras de derechos humanos a nivel
nacional y crea un equipo de coordinación al interior del Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos (MINJUSDH), desde el cual se emitirán alertas tempranas a
distintas instancias del Estado para que, en el marco de sus competencias, atiendan
las amenazas que puedan sufrir estas personas y se sumen esfuerzos orientados a
la protección y la lucha contra la impunidad frente a los ataques.

El protocolo también recogerá acciones de educación a través de la promoción del

trabajo de estas personas, en las que se destacará la importancia de su labor en la
creación de una cultura de los derechos humanos y de la democracia. Aunque
resulte obvio, hay que reiterarlo: el Protocolo, bajo ninguna circunstancia, podrá ser
usado por personas que actúan al margen de la ley o actúan en forma violenta. Esto
está en la misma definición de personas defensoras de derechos humanos.

No hay una condición especial para ser considerado defensor o defensora de los
derechos humanos, ya sea de manera individual o en asociación. Como se lee en el
documento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que ya
hemos citado, “sus actividades pueden incluir monitoreo, información, divulgación,
educación, promoción o defensa de los derechos humanos ante el sistema de
justicia.
Cualquier modo de promoción, realización de los derechos humanos y libertades
fundamentales ya sea a nivel local, nacional y/o internacional, es considerada
defensa de derechos humanos”.

La democracia se sustenta en la garantía irrestricta de los derechos de todos, tarea

que corresponde de forma irrevocable al Estado. En este proceso, sin duda alguna,
el diálogo es un instrumento fundamental para lograr la gobernanza. El que el
Gobierno, las organizaciones de la sociedad civil y los gremios empresariales
coincidan en la necesidad de contar con un instrumento para la protección de las
personas defensoras de derechos humanos en nuestro país, es una señal de una
democracia fortalecida y madura que todos debemos celebrar. El que este encargo
recaiga en el MINJUSDH, para su articulación, es una responsabilidad que
asumimos con absoluta convicción y compromiso.

COMENTARIO
En todas las regiones del mundo hay personas que luchan para lograr el pleno
disfrute de los derechos humanos. Por tanto, la persona que actúe en favor de un
derecho es un defensor de este y merece contar con un instrumento para su
protección.

En base a la opinión del ministro de Justicia y DPHH, sobre el primer protocolo para
garantizar los derechos de las personas defensoras de los derechos humanos, es
totalmente aceptable ya que su trabajo es fundamental para la implementación
universal de estos, como también la existencia de una democracia plena, duradera y
la consolidación del estado del derecho. Por lo tanto, es de suma importancia una
especial protección por parte del estado.

El protocolo expresado en la noticia tendrá como objetivo registrar las situaciones de

riesgo que sufren las personas defensoras creando así un equipo de coordinación al
interior del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos donde se atiendan alertas da
diferentes instancias del Estado.

Por eso es importante que no se deje de lado el apoyo que deben tener los
defensores de los Derechos Humanos por parte del estado, ya que con esto
podremos obtener la protección a estas personas que gracias a su valentía las
violaciones a los derechos humanos no se queden impunes.