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Particularidades de las Cianobacterias

Características

Las cianobacterias presentan membranas internas llamadas laminillas


fotosintetizadoras (lo que las hace autótrofas) dispuestas en un complejo multilaminar
homologable a los tilacoides de los cloroplastos y son las responsables de realizar el
metabolismo fotosintético ya que poseen toda la maquinaria necesaria para hacerlo
(clorofila, pigmentos fotosintéticos accesorios, factores ATP sintetasa y en general
todo el complejo enzimático).

Las cianobacterias poseen sólo una forma de clorofila,la clorofila a (lo que se
considera que gran importancia en la clasificación filogenética), y todas poseen
pigmentos biliprotéicos como las ficobilinas entre las que se encuentra la ficocianina,
que participan como pigmentos accesorios en la fotosíntesis y son responsables del
color azuloso característico de las mayoría de cianobacterias.

Representan una de las líneas filogenéticas principales del dominio bacteria y al


parecer tienen un parentezco lejano con las bacterias Gram positivas.

En cuanto a su pared celular no contiene celulosa pero es muy resistente debido a la


presencia de polisacáridos unidos a polipéptidos. Además secretan una sustancia
mucilaginosa que les confiere la defensa contra predadores ya que puede ser tóxica.
Por otra parte une grupos de células formando filamentos (cianobacterias
filamentosas).

En cuanto a su membrana plasmática es importante anotar la presencia de ácidos


grasos con dos o más enlaces dobles en la cadena hidrocarbonada a diferencia de los
demás procariotes que poseen ácidos grasos saturados.

A su vez las cianobacterias, en especial las especies planctónicas,se caracterizan por


poseer vesículas de gas en su citoplasma que son las encargadas de mantener el
organismo en flotación para ubicarse en la zona de máxima iluminación.

Clasificación

 Prochloron
 Cianofitas:Crococales,Nostocales.

Anatomía y Morfología

Las cianobacterias son microorganismos cuyas células miden sólo unos micrómetos
(µm) de diámetro, pero son más grandes que la mayoría de las otras bacterias. El
citoplasma suele presentar estructuras reconocibles como los carboxisomas
(corpúsculos que contienen la enzima ribulosa-1,5-bisfosfato carboxilasa RuBisCO,
que realiza la fijación el CO2), gránulos de glucógeno, gránulos de cianoficina,
gránulos de polifosfato, vesículas gasíferas (llenas de gas) y tilacoides, vesículas
aplastadas formadas por invaginación de la membrana plasmática (con la que suelen
conservar comunicación o contacto) donde reside el aparato molecular de la
fotosíntesis. Con medios más sofisticados se pueden reconocer agregados
moleculares como ribosomas, microtúbulos (no homólogos de los eucarióticos).

La envoltura está constituida, como en todas las bacterias gramnegativas, por una
membrana plasmática y una membrana externa, situándose entre ambas una pared de
mureína (peptidoglucano).

Las cianobacterias más comunes son unicelulares cocoides (esferoidales), a veces


agregadas en una cápsula mucilaginosa, o formando filamentos simples. Los
filamentos pueden aparecer agregados en haces, envueltos por mucílago, o de una
manera que aparenta ramificación. Existen además cianobacterias que forman
filamentos con ramificación verdadera. Las cianobacterias contradicen, como las
mixobacterias, el prejuicio según el cual los procariontes no son nunca genuinamente
pluricelulares.

Entre las células de un filamento hay una comunicación íntima, en forma de


microplasmodesmos, y existe además algún grado de especialización de funciones. La
diferencia más notable la ofrecen los heterocistes,células especiales que sólo se
presentan en un clado de cianobacterias. Los heterocistes aparecen como células más
grandes y de pared engrosada intercaladas en los filamentos. Recientemente se ha
confirmado que su pared presenta celulosa, el polímero más abundante en las
paredes celulares de las plantas. Los heterocistes contienen la maquinaria de fijación
del nitrógeno, proceso que es relativamente incompatible con la de la fotosíntesis.

Otro tipo de células especializadas son los acinetos; son células que vuelven más
grandes, con una pared más gruesa que las células vegetativas, a veces con
pequeñas protuberancias; poseen un citoplasma granuloso debido a la acumulación
de gran cantidad de cianoficina como sustancia de reserva. Entre la pared y las capas
mucilaginosas segregan una nueva capa fibrosa. Tienen un metabolismo reducido y
soportan condiciones de vida desfavorables.

Fisiología

Las cianobacterias son en general organismos fotosintetizadores, pero algunas viven


heterotróficamente, como descomponedoras, o con un metabolismo mixto. Las
cianobacterias comparten con algunas otras bacterias la capacidad de usar N2
atmosférico como fuente de nitrógeno.

Las cianobacterias fueron las primeras en realizar una variante de la fotosíntesis que
ha llegado a ser la predominante, y que ha determinado la evolución de la biosfera
terrestre. Se trata de la fotosíntesis oxigénica. La fotosíntesis necesita un reductor
(una fuente de electrones), que en este caso es el agua (H2O). Al tomar el H del agua
se libera oxígeno. La explosión evolutiva y ecológica de las cianobacterias, hace miles
de millones de años, dio lugar a la invasión de la atmósfera por este gas, que ahora la
caracteriza, sentando las bases para la aparición del metabolismo aerobio y la
radiación de los organismos eucariontes.
Las cianobacterias comparten con algunas otras bacterias la habilidad de tomar el N2
del aire, donde es el gas más abundante, y reducirlo a amonio (NH4+), una forma de
nitrógeno que todas las células pueden aprovechar. Los autótrofos que no pueden fijar
el N2, tienen que tomar nitrato (NO3-), que es una sustancia escasa; este es el caso
de las plantas. La enzima que realiza la fijación del nitrógeno es la nitrogenasa, que es
inhibida por el oxígeno, con lo cual se hace incompatible con la fotosíntesis y, por
tanto, en muchas cianobacterias los dos procesos se separan en el tiempo,
realizándose la fotosíntesis durante las horas de luz y la fijación de nitrógeno
solamente por la noche.

Algunas especies han solucionado el problema mediante los heterocistes, unas células
más grandes y con una pared engrosada con celulosa y que se encargan de la fijación
del nitrógeno; en los heterocistes no hay fotosistema II, de modo que no hay
desprendimiento de oxígeno y la nitrogenasa puede actuar sin problemas. Algunas
cianobacterias son simbiontes de plantas acuáticas, como los helechos del género
Azolla, a las que suministran nitrógeno. Dada su abundancia en distintos ambientes,
las cianobacterias son importantes para la circulación de nutrientes, incorporando
nitrógeno a la cadena alimentaria, en la que participan como productores primarios o
como descomponedores.

Importancia ecológica

La importancia ecológica y evolutiva de estos organismos radica en la capacidad de


generar oxígeno formado durante el proceso fotosintético, esto confirma que especies
ancestrales similares a ellas fueron los primeros organismos fototróficos responsables
de generar la atmósfera primitiva en el planeta. Además generan materia orgánica
para otros organismos, son de utilidad económica en suelos donde se cultiva arroz, ya
que al incorporar el nitrógeno atmosférico en compuestos utilizables por estas plantas,
se evita la utilización de fertilizantes, se mejora la calidad del suelo y se incrementa el
rendimiento agrícola. Algunas cianobacterias establecen relaciones simbióticas con
otros organismos tales como, protozoarios, hongos (líquenes) y algunas plantas. Cabe
resaltar un dato interesante: en los líquenes las cianobacterias carecen de pared
celular y funcionan como cloroplastos que producen alimentos para el socio simbiótico.

Hábitats
Los hábitats preferidos por las cianobacterias son los ambientes lénticos (lagos y
lagunas), suelos húmedos, troncos muertos y cortezas de árboles. Algunas especies
son halófilas y habitan en los océanos, mientras que otras, termófilas se encuentran en
los géiseres.

Debido a la antiguedad de los organismos, han colonizado ambientes muy diferentes,


son poco exigentes al medio en cambio si lo son para el agua. Pueden encontrarse
tanto en el agua como en la tierra, pueden vivir también en zonas de altas
temperaturas y bajas. Pueden dar lugar a estructuras calcareas e incluso vivir en
aguas residuales.
Reproducción

La reproducción se da por fragmentación de los filamentos dando origen a


hormogonios que se separan de los filamentos originales y se mueven deslizándose,
además algunas especies forman células especiales con pared exterior engrosada
(acinetos) que les permite permanecer latentes cuando las condiciones ambientales
son desfavorables (sequía, oscuridad, congelación). Los acinetos se rompen durante
la germinación para dar paso a la formación de nuevos filamentos vegetativos.

Reproducción asexual. De forma vegetativa. Pueden aparecer esporas que son


fragmentos de la propia célula, o bien exosporas las cuales salen al exterior al
romperse la pared. Establecen intercambio de material genético llamados estados de
resistencia o aquinetos, cuando las condiciones del medio no son favorables.

Movimiento

No tienen flagelos verdaderos, algunas se mueven ligeramente con la ayuda de unas


estructuras de tipo filiforme.

Toxicidad

Algunas cianobacterias producen toxinas y pueden envenenar a los animales que


habitan el mismo ambiente o beben el agua. Se trata de una gran variedad de géneros
y especies; algunas producen toxinas muy específicas y otras producen un espectro
más o menos amplio de tóxicos. El fenómeno se hace importante sólo cuando hay una
floración (una explosión demográfica), lo que ocurre a veces en aguas dulces o
salobres, si las condiciones de temperatura son favorables y abundan los nutrientes,
sobre todo el fósforo (eutrofización de las aguas). Los géneros más frecuentemente
implicados en floraciones son Microcystis, Anabaena y Aphanizomenon. Los
mecanismos fisiológicos de la intoxicación son variados, con venenos tanto citotóxicos
(atacantes de las células), como hepatotóxicos (atacantes del hígado) o neurotóxicos
(atacantes del sistema nervioso).

Floración

Las cianobacterias colonizan numerosos ecosistemas terrestres y acuáticos. Sin


embargo, en ambientes acuáticos es donde especialmente se agregan, dando lugar a
formaciones típicas conocidas como floraciones o blooms. Estas proliferaciones en
masa ocurren en aguas eutróficas ricas en nutrientes (particularmente fosfatos,
nitratos y amoníaco) bajo temperaturas medianamente altas (15 a 30 °C) y donde el
pH oscila entre 6 y 9. Con todo, las floraciones cianobacterianas necesitan aguas poco
removidas y sin vientos para poder desarrollarse. Dichos blooms, resultan muy
antiestéticos e indeseables en aguas de recreo ya que cambian el aspecto del agua y
causan turbidez.

Es más, está bien documentado que las cianobacterias, gracias a un metabolismo


secundario muy activo, son capaces de sintetizar un gran número de compuestos
orgánicos como antibióticos, antivirales, antitumorales, y también otros compuestos
nefastos como la geosmina y el 2-metil-isoborneol, que confiere al agua de grifo un
sabor execrable. Hay que añadir a todos estos compuestos toxinas responsables de
varios episodios conocidos de mortandad de vertebrados (peces, así como ganado y
otros animales que beben de las aguas afectadas por el bloom) por ingestión de
cianobacterias concentradas en la orilla por la acción del viento.

Las cianobacterias son organismos antiguos que


se caracterizan por conjugar el proceso de la
fotosíntesis oxigénica con una estructura celular
típicamente bacteriana.

Sistemas opcionales de Tratamiento

Aireación en lagos eutrofizados

Las microalgas que predominan son las Cianobacterias o algas Verde - azuladas, que
se caracterizan por tener una organización celular procariótica, a la manera de las
bacterias, pero a la vez poseen clorofila “a” y hacen fotosíntesis oxigénica como las
algas propiamente dichas.

Cuando encuentran condiciones ambientales favorables, se reproducen mediante un


crecimiento exponencial, originando florecimientos o blooms que dan al agua un color
verdoso. Generalmente producen también olores desagradables característicos, y en
muchos casos liberan toxinas, sobre todo algunas especies de los géneros Microcystis
y Anabaena.

Algunas Cianobacterias poseen células especializadas en la fijación del nitrógeno,


llamadas heterocistos, que les permiten tomar dicho elemento directamente del aire y
reducirlo para formar aminoácidos nitrogenados como arginina y aspartatos, de modo
que la concentración de compuestos nitrogenados en el agua casi nunca se convierte
en limitante de su crecimiento. No ocurre así con el fósforo: si bien pueden acumularlo
como polímeros de fosfatos inorgánicos en los llamados gránulos de volutina, su
carencia prolongada en el agua finalmente detiene el crecimiento de las
Cianobacterias.

El fósforo está presente en los lagos de diversas formas, pero en general es reciclado
por acción de las bacterias anaeróbicas ubicadas en el hipolimnion, con tenores muy
bajos de oxigeno, que en cambio se encuentra en abundancia en el epilimnion a causa
de los microorganismos fotosintetizantes que están en la superficie del agua.

Por todo lo antedicho, cualquier acción mecánica que contribuya a romper la


termoclina de un lago y mezclar ambas fases, o que oxigene directamente el
hipolimnion, o ambas acciones al mismo tiempo, disminuirá la actividad de los
organismos anaeróbicos del fondo y evitará la disponibilidad del fósforo para las
Cianobacterias de la superficie.

Existen diversos mecanismos de aireación para ríos y lagos, todos más o menos
eficientes según las características del ambiente que se quiera tratar y según una
relación de costos y beneficios que debe ser evaluada en cada caso particular.

Así por ejemplo, en Japón, en el Lago Biwa, se utiliza un sistema de bombas


aspirantes e impelentes que producen altos chorros de agua; esta agua es tomada del
hipolimnion, se oxigena al contacto con el aire, y vuelve al lago. En Australia se han
usado con éxito difusores ubicados por debajo de la termoclina, a los que se les
inyecta aire a presión desde la costa, produciendo un fino burbujeo que facilita la
oxigenación desde el fondo, de manera análoga a lo que sucede en menor escala
cuando los aireadores de una pecera se conectan a las rejas del fondo. Este sistema
se propone para ser utilizado en el Lago San Roque, en la Provincia de Córdoba
(Argentina), que tiene claros síntomas de eutrofización severa por el ingreso de
líquidos cloacales crudos provenientes de las ciudades ubicadas en toda su cuenca.

Un método revolucionario es el que propone el uso de plantas aireadoras impulsadas


por energía eólica. Se trata de balsas flotantes que generan energía por medio de
pequeños molinos de viento, que les permiten tomar agua del hipolimnion y enviarlas
al aire en forma de un chorro de algunos metros. Su costo es relativamente bajo, y al
ser impulsadas por energía eólica no producen gastos energéticos ni contaminación
de ningún tipo. Si se lo desea se le pueden agregar una serie de instrumentos, tales
como sondas para medición de temperatura, pH, oxígeno disuelto, conductividad, etc.
Y un sistema de posicionamiento satelital GPS. De este modo pueden transmitir esos
datos directamente a una central de monitoreo, con lo cual no solamente cumplen su
función primaria de aireación del lago sino que además se constituyen en importantes
herramientas de control de los principales parámetros limnológicos y su evolución.
Estas plantas de aireación han sido propuestas para utilizarse en aguas continentales
de Argentina Central y también en lagunas eutróficas en las zonas aledañas a Cancún
y Laguna Bojorquez, en México.

En casi todos los lagos con abundancia de nutrientes, como ya dijimos, el fósforo y
algunos otros elementos se concentran en los lodos del fondo, donde se desarrollan
las bacterias anaeróbicas que contribuyen a su reciclado. En el caso de que el lago
reciba metales pesados, es también allí donde los mismos se concentran. Por ello
debe tenerse siempre especial cuidado de que la aireación, cualquiera sea el método
elegido, tome el agua en algún punto por debajo de la termoclina, pero también por
arriba de la interfase líquido – sólido, evitando que se remuevan los lodos del fondo. Si
estos lodos sedimentados se mezclaran con el agua seguramente se produciría en el
lago un daño mucho mayor que el que se quiere remediar.

Es importante resaltar, por otro lado, que la aireación en sí misma no es una solución
al problema de la eutrofización. En efecto, el saneamiento de un lago debe encararse
en primer lugar combatiendo las causas que originan el ingreso desmedido de
nutrientes, tales como la falta de plantas de tratamiento de líquidos cloacales en las
poblaciones de la cuenca, el control de las actividades agrícolo-ganaderas e
industriales que se realicen en el perilago y toda su zona de influencia, las crecientes
que puedan arrastrar o lixiviar materia orgánica al cuerpo de agua, etc.

Si se adoptan todas las medidas antedichas, la aireación se convierte en una


excelente herramienta para amortiguar los efectos no deseados del crecimiento
excesivo de Cianobacterias, y contribuye eficientemente a acelerar el proceso de
autodepuración natural en aguas continentales.

Eutrofización de cuerpo de agua superficial.

Eliminación de nitratos mediante desnitrificación biológica

La desnitrificación biológica se lleva a cabo empleando bacterias heterótrofas capaces


de utilizar el oxígeno de los nitratos para oxidar el carbono orgánico y producir CO2.
Los nitratos al reducirse generan nitrógeno (N2) que se elimina de la corriente de agua
tratada mediante un simple proceso de aireación. Para que el proceso de
desnitrificación suceda de forma correcta es necesario que el medio se encuentre en
condiciones anóxicas y que las bacterias cuenten con una fuente de carbono
fácilmente biodegradable.

Uno de los procesos más eficaces para llevar a cabo la desnitrificación biológica está
basado en la alternancia de etapas anóxicas y aerobias tal como se describe en la
figura 1.

Fig. 1. Degradación de la materia orgánica y nitrificación/desnitrificación biológica.

Los procesos biológicos que tienen lugar en cada una de las etapas son los siguientes:

 Zona anóxica I. El carbono presente en el la corriente de entrada se emplea


para reducir los nitratos recirculados a N2. La elevada carga orgánica permite
que la desnitrificación sea muy rápida.
 Zona aerobia I. Se produce la oxidación de la materia orgánica de origen
carbonoso y del amonio existente en el agua residual generándose agua, CO2
y nitratos.

 Zona anóxica II. Los nitratos no recirculados se desnitrifican en esta etapa.


Generalmente la fuente de carbono es carbono endógeno.

 Zona aerobia II. La aireación de la mezcla ayuda a eliminar el N2 formado en


las dos etapas anóxicas. Se produce la nitrificación del amonio que no se haya
oxidado en la anterior etapa aerobia.

Eliminación de biológica de los fosfatos.

Tradicionalmente los fosfatos se han eliminado del agua residual mediante


precipitación química, no obstante, los tratamientos biológicos para eliminar este
nutriente son cada vez más habituales. En un proceso de lodos activos se produce la
incorporación de ortofosfatos, polifosfatos y fósforo orgánico al metabolismo celular
para almacenar energía en forma de ATP. Esta incorporación supone la eliminación de
un 10-30 % del fósforo del afluente. Los procesos biológicos desarrollados
específicamente para la eliminación del fósforo están basados en que, bajo ciertas
condiciones aerobias, algunas bacterias son capaces de retener una cantidad de
fósforo más elevada de la que necesitan para su metabolismo. Para que dichas
bacterias se desarrollen correctamente necesitan la presencia de ácidos orgánicos
volátiles que, a su vez, se generan a partir de la degradación de la materia orgánica
del agua en condiciones anaerobias. Estos dos requerimientos implican que la
eliminación biológica de fósforo deba hacerse mediante la alternancia de etapas
anaerobias y aerobias:

 Etapas anaerobias. La célula utiliza la energía acumulada para metabolizar los


ácidos volátiles vaciando su stock de polifosfatos en forma de fosfatos al agua.

 Etapas aerobias. Los fosfatos presentes en el agua son convertidos en


polifosfotos incrementando la reserva energética de la célula. Para acumular
esta energía se metabolizan la materia orgánica generándose CO2 y H2O.

Eliminación conjunta de nitratos y fosfatos.

Combinando los procesos anteriores se consiguen elevados grados de eliminación de


ambos nutrientes. La forma más habitual de hacerlo es incorporar una etapa anaerobia
al inicio del sistema mostrado en la figura 1. Dicha etapa permite la generación de
ácidos orgánicos volátiles que se emplean en la etapa aerobia para la acumulación
celular de los fosfatos del agua.

Este tipo de sistemas de tratamiento biológico se ha aplicado con éxito en aguas


residuales de origen urbano e industrial alcanzándose porcentajes de eliminación de
nitratos y fosfatos superiores al 70 %.

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