Sei sulla pagina 1di 59

MARTÍN FIERRO

DOS JORNADAS
Memoria de las IV y V Jornadas de Promoción, Investigación
y Debate del Universo del Martín Fierro

Facundo Gómez Romero


Marcos Varettoni
Compiladores
Colección Martín Fierro
Destinada a textos de ficción, cuentos, novelas, poesía.
MARTÍN FIERRO
Su denominación nos remite al gaucho Martín Fierro, personaje de ficción
creado por José Hernández para sus obras Martín Fierro [1872] y La Vuelta
DOS JORNADAS
de Martín Fierro [1879] Memoria de las IV y V Jornadas de
Considerada una de las obras cumbres de la literatura argentina. Ayacucho es
la única ciudad mencionada en el texto, habiendo sido José Zoilo Miguens el Promoción, Investigación y Debate del
editor de su primera edición.
Universo del Martín Fierro
Colección Don Emilio.
Destinada a textos de no ficción sobre distintas temáticas.
Su denominación nos remite a Don Emilio Solanet. [1887/1979]Polifacético.
Académico de Ciencias Veterinarias, político, legislador, profesor universitario,
autor entre otros libro de “Pelajes Criollos”, impulsor de la recuperación del Facundo Gómez Romero
caballo criollo. Marcos Varettoni
De su estancia El Cardal partieron sus caballos criollos Gato y Mancha para
llegar de la mano de Aimé Tschiffely tres años después a Nueva York.
Compiladores

Colección Hermenegildo
Destinada a la reedición de libros agotados de autores locales o sobre Ayacu-
cho, documentación referida a la historia zonal.
Su denominación nos remite a Hermengildo Luis Italiano [1887/1942] Autodi-
dacta, desempeñó incontables oficios, pero por sobre todo fue periodista.
Fundó y escribió en numerosos diarios y periódicos locales.
Sus “Recuerdos de Antaño” publicados en 464 capítulos a lo largo de seis
años, constituyen una historia viva de Ayacucho.

Colección Don Zoilo


Destinada a publicar las conferencias y ponencias presentadas en las distintas
Jornadas de Promoción, Investigación y Debate del universo del Martín Fierro.
Su denominación nos remite a José Zoilo Miguens [1826/1877] Ganadero.
Primer Juez de Paz de Ayacucho y Arenales, impulsor de la creación de Ayacu-
cho y Presidente de su primer Corporación Municipal, amigo personal de José
Hernández, editor de la primera edición del Martín Fierro.
6 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 7

PRÓLOGO
Municipalidad de Ayacucho
Martín Fierro, dos jornadas : memoria de las IV y V Jornadas de Promoción, Investigación y Debate
del Universo del Martín Fierro ; compilado por Facundo Gómez Romero. - 1a ed . - Ayacucho : Libros
Editados en Ayacucho, 2017.
112 p. ; 30 x 21 cm. - (Don Zoilo)

ISBN 978-987-45539-5-9 Reúne este volumen diversos trabajos correspondientes a las IV y V Jornadas sobre la Promoción,
Investigación y Debate del Universo del Martín Fierro, popularmente conocidas en Ayacucho (tierra
1. Estudios Literarios. I. Gómez Romero, Facundo, comp. del Martín Fierro) como las “Jornadas Martinfierristas”. No todas las ponencias presentadas en los
CDD 807
años 2015 y 2016 se recopilan aquí, ya que por razones diversas, algunos ponentes no entregaron
sus trabajos para publicar. Una síntesis apretada de los trabajos aquí publicados es la siguiente:
Avalos discute como interpretar y hacer conocer el “Martín Fierro” en la actualidad en las escuelas
del estado, para un alumnado acostumbrado a un formato audiovisual. Desafío que considera la
aceptación y valoración, para la posterior apropiación cognitiva de un clásico escrito hace ya hace
150 años.
Bracciale- Escalada analiza la obra de Hernández tomando en consideración el aporte efectuado para
con el “Martín Fierro” por Mariano Kartun, uno de los representantes más genuinos y trascendentales
del teatro nacional.
En su interesante trabajo titulado “El vizcachismo argentino” Cipriano Lavalla, considera las
reminiscencias de la cosmovisión del “viejo Vizcacha” y su plétora de consejos, en la vida real de
personajes de existencia libre y anti- sistema, tal como lo fue el denominado “Croto” o linyera de
principios de siglo XX en la región pampeana argentina.
A su vez, Gómez Romero analiza los motivos que coadyuvaron la decisión de Martín Fierro de
desertar de las filas del ejército de fronteras. El trabajo especifica los testimonios reales de desertores
auténticos, los que, como el personaje de ficción, eligen escapar de los sistemas de poder que
impactaron sobre sus vidas.
Para quién o para quiénes escribió Hernández, es la pregunta fundamental del trabajo de Víctor
Torres, así como también contra quién o contra quiénes, pergeña su obra. El lenguaje utilizado
constituye una de las claves para dilucidar esta duda. Forma y tono de la obra registra el habla
Diseño: Juan Enrique Maya habitual de la gente del campo, por ende, el libro está escrito para ellos y no para las elites de Buenos
Tapa: Dibujo de Carlos Casalla. Aires, ni para la clase dirigente Nacional.

© 2017, Editorial LEA, Libros Editados en Ayacucho Vanesa Bagaloni nos presenta una síntesis del mundo material en el cual vivía el Martín Fierro. Sus
investigaciones arqueológicas en contextos fronterizos (fortines) y rurales (esquinas y pulperías) del
LEA, Libros Editados en Ayacucho, partido de Benito Juárez, nos acercan a las formas de vida de esos tiempos a partir del estudio de los
Fondo Editorial de la Municipalidad de Ayacucho, objetos recuperados en sus excavaciones.
creado con el objetivo de promover la edición y difusión
de libros de autores locales. (Ordenanza Nº 3865/2005) La figura de Borges como eximio representante de la literatura nacional y sus múltiples acercamientos
a la obra de Hernández es el tema del artículo de Mónica Bueno. Esta autora considera no solamente
Todos los derechos reservados lo vertido por Borges como autor, en relatos hoy memorables, sino también en sus opiniones como
lector del Martín Fierro y de la literatura gauchesca en general.
1º Edición, noviembre de 2017
100 ejemplares El trabajo de Annesi, Fantini, Demirta y Ledesma, analiza de forma detallada los datos del primer
censo nacional correspondiente al año 1869, poniendo el zoom en el partido de Monsalvo (actual
Impreso en Digital del Norte S.R.L. - Uruguay 235 - Villa Martelli Maipú). Este interesante aporte especifica la pirámide poblacional de dicha región y sus características
8 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 9

socio-económicas en plena época de génesis de la primer parte del “Martin Fierro”.


La problemática de los corrales de piedra de las sierras de Tandil y sus adyacencias, es abordado
desde la investigación arqueológica por Bognani. Estructuras de piedra de compleja construcción
y exigua materialidad presente en sus matrices sedimentarias, que fueron generalmente utilizadas
para encerrar un volumen considerable de cabezas de ganado.
A su vez, Pérez- Calarco, establece los diversos motivos por los cuales el “Martín Fierro” como obra
literaria sigue produciendo re- significaciones que, en definitiva, determinan que cada generación
posea su propia perspectiva y opinión respecto de ésta. El autor centra su análisis en tres obras de
reciente aparición: “El Martín Fierro ordenado alfabéticamente” de Katchdajian, publicado en 2007;
“El amor” de Kohan, publicado en 2011, y en el mismo año, “El guacho Martín Fierro” de Fariña.
En el Departamento de Chapaleofú, Provincia de La Pampa, existió un pueblo que el propio devenir del
capitalismo agrario pampeano determinó que desapareciera del mapa. Es el caso de Mariano Miró,
analizado arqueológicamente por Carlos Landa. El trabajo versa sobre los hallazgos recuperados en
este clásico “ghost town” que surgiera a la vera del también desaparecido ferrocarril.
Finalmente, Micaela Pionetti discute los motivos de la pervivencia del “Martín Fierro” como obra de
discusión y tarea en las aulas. Este trabajo que se relaciona con el de Avalos, considera su devenir
histórico y sus diferentes relaciones con “compañeros de viaje literario” tan disímiles como “Don
Segundo Sombra” o “El Eternauta”.
Mención especial para la ilustración de la portada, perteneciente a Carlos “Chingolo” Casalla, parte
de cuya obra dedicada al “Martín Fierro” en clave Historieta o cómic, fue expuesta en el Hall municipal
durante las jornadas de 2016. Lamentablemente, este genial creador de personajes emblemáticos de
la historieta gauchesca como “Cabo Savino” o “Capitán Camacho” falleció en abril del presente año.
Siendo por ende, Ayacucho el último lugar en donde su obra se expusiera en vida del autor. En su
honor, comparto aquí las palabras de despedida que le dedicara otro notable creador de personajes
de historieta y asistente también a nuestras jornadas, estoy hablando de Jorge C. Morhain:
“Te fuiste, bebedor de lejanías, arriero de los sueños, jinete indomable del mejor
flete: el que vos mismo te dibujaste. Habrás sabido, últimamente, que sos un puntal
de fierro en este género precioso, la historieta, que sos un hito ineludible del arte
nacional, que sos pájaro, viento, estrella. Chau, hemano del ama”.

FACUNDO GÓMEZ ROMERO


10 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 11
ÍNDICE

La lectura del Martín Fierro en el aula 11


María Luján Avalos

“O te ha atontado el encierro / o abusás del Martín Fierro”: Usos y apropiaciones de 17


la obra hernandiana en la dramaturgia de Mauricio Kartun
Milena Bracciale Escalada

El vizcachismo argentino según Juan Crusao 23


Cipriano Lavalla

Martín Fierro desertor: semblanza histórica 33


de los desertores en el ejército de fronteras
Facundo Gómez Romero

Martín Fierro, estética y política de la barbarie 43


Víctor Torres

Fortines, estancias, comercios y puestos del sur bonaerense 47


desde un enfoque arqueológico (Segunda mitad del siglo XIX)
Vanesa N. Bagaloni

Borges, lector del Martín Fierro 57


Dra. Mónica Bueno

El territorio de Martín Fierro. Población, migraciones y trabajo 65


en Monsalvo a mediados del siglo XIX.
G. J. Annessi - O. A. Fantini - Paola Demirta - Vanina L. Ledesma

Los “corrales” de piedra de Tandilia en el contexto de la frontera bonaerense 75


Fabián Bognanni

¿Quién de nosotros no leerá el Martín Fierro? 85


Martín Pérez Calarco

Arqueología en un pueblo fantasma. Mariano Miró (1901-1914, La Pampa), 93


historias de un abandono
Carlos Landa

Variaciones del canon escolar tradicional: Martín Fierro, imbatible 103


Marinela Pionetti
12 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 13

La lectura del Martín Fierro en el aula


María Luján Avalos
lujan_avalos@yahoo.com

Región Educativa XXII -Municipalidad de Cnel. Rosales


Escuela de Suboficiales de la Armada- División Extensión y Vinculación
Ponencia seleccionada para su lectura en el 11º Congreso Internacional de
la Promoción de la Lectura y el Libro, Feria del Libro 2008, organizada por
la Fundación El Libro. Fue expuesta, asimismo, en Marathónica de Poesía y
Narrativa 2008 (Teatro Colón de Punta Alta, 29.06.2008).

Resumen:
Este trabajo intenta abrir caminos, opciones a los docentes de Lengua y Literatura que deben dar en
sus aulas la obra de José Hernández, Martín Fierro, a adolescentes, a la generación audiovisual. Se
busca no solo que se cumpla el programa sino que ellos generen reflexiones y acerquen esta épica
aparentemente distante y ajena, a sus historias actuales para resignificarlas. Ahí estaría el disfrute
y el placer por la lectura, ahí está el valor del clásico. Esto se logra no sólo acompañando la lectura
que hacen nuestros alumnos, sino escuchando, tal cual lo hacían los peones de estancias durante
mateadas y encuentros en pulperías, voces que le pongan vida a esta obra y esto hoy es posible
gracias a las nuevas tecnologías. También trabajar desde la intertextualidad con textos críticos, con
otros lenguajes (películas, documentales) y con otras obras como Biografía de Tadeo Isidoro Cruz, El
fin, El casamiento de Laucha, Facundo, entre otras. Hacer dialogar a los textos, reconocer sus puntos
en común. El valor del trabajo docente de Literatura es volver al disfrute de la palabra, de la crea-
ción, de la ficción que es espejo de nuestros mundos internos y externos, deseados, desconocidos,
olvidados, necesarios.
Palabras clave: Martín Fierro, aulas, generación audiovisual, intertextualidad, disfrute
14 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 15

Los docentes de Lengua y Literatura nos enfren- ellos son “¿Hay que leerlo todo?”, “Es re largo”, dos en el video: “El encargado que tuve en una cómo logra hablar de temas filosóficos con una
tamos cada año al desafío de hacerles leer y so- “Es difícil”, “No se entiende nada”, “Mi hermano/a chacrita que todavía tengo en Capilla del Señor sencillez extraordinaria. Debo reconocer que al-
bre todo, entender y disfrutar el Martín Fierro a me dijo que es reaburrido”, y piden leer algo más que era un criollo maravilloso. Se llamaba Padilla, gunos cantos debieron ser retomados porque se
nuestros alumnos. Con la simple tarea de leer divertido. No se convencen con argumentarles era un hombre grande ya. Era analfabeto pero tentaban y rompían a reír, por ejemplo, cuando
y dar una guía no basta; se necesitan hoy otras que es un referente obligado cuando se habla de se sabía el Martín Fierro de memoria. y yo, a ve- Fierro se enrienda con el gringo en esa conver-
estrategias que atraigan, que toquen temas re- Literatura Gauchesca. Siguen con la negación a ces un poco para provocarlo, le decía alguna fra- sación alocada, o cuando el gaucho manifiesta
lacionados al mundo de los adolescentes, a sus acceder al placer de leer esta obra. se, sextina o principio de algún verso del Martín que “va….cayendo gente al baile”. Por suerte
culturas, a cosmovisión. Se necesitan actividades Fierro, que sé yo, ´y qué querés recibir si no has con la proliferación de audios y ya entrados en
¿Qué estrategias emplear ante tan desolador pa-
significativas que generen reflexiones y acerquen entrao en la lista…´y él empezaba a recitar inter- la era de la web 2.0 pudimos hacernos del audio
norama? ¿Qué caminos debemos recorrer para
esta épica aparentemente distante y ajena, a las minablemente y eso que no sabía leer ni escribir. completo cantado por payadores, una joya y una
que el alumno/a logre entender, disfrutar, y emo-
historias por los alumnos vividas. Ahí estaría el Bueno, eso me confirmó lo que yo ya sabía que herramienta que allanaría caminos para lograr el
cionarse con esta fascinante historia escrita en
disfrute y el placer por la lectura. Esto se logra era algo tan nuestro que la gente común directa- objetivo, hacer gustar nuestra obra literaria, esa
verso, tan íntimamente ligada a nuestra idiosin-
no sólo acompañando la lectura que hacen nues- mente lo había asumido como propio”. que nos identifica en el mundo.
crasia, a nuestras raíces, a nuestra historia?
tros alumnos, sino escuchando, tal cual lo hacían
Durante los primeros años que dicté clases en Quizá el hecho de que los alumnos logren ir Luego de la escucha viene el trabajo de produc-
los peones de estancias durante mateadas y en-
3er año Polimodal intenté que los alumnos lean adentrándose en la historia, en la lectura, tenga ción y en ese momento yo iba a darme cuenta si
cuentros en pulperías, voces que le pongan vida
por sí solos la obra en cuestión, luego les daba que ver con la naturaleza de género lírico, con la historia había podido ser comprendida en su
a esta obra y esto hoy es posible gracias a las
una guía muy fácil donde se trataban superficial- la melodía cautivante del lenguaje gauchesco o totalidad y si podía ser un punto de partida para
nuevas tecnologías, una computadora, un celular,
mente los temas del Martín Fierro. Mi sorpresa con que esta generación de jóvenes están más nuevos conocimientos, para el debate, para enri-
y otras no tan nuevas como los discos compac-
era, cuando en instancias de mesa de examen acostumbrados a los estímulos auditivos (basta quecedoras argumentaciones sobre aspectos no
tos. También se logra el acercamiento tratando
de diciembre y febrero, los alumnos en el exa- para justificar esto, nombrar la interminable can- tan teóricos.
con juicio crítico y pensamiento creativo aquellos
men oral no podían contar los hechos protagoni- tidad de ringtones que circulan, o verlos en todo
temas que nos brinda la obra de José Hernández Se trataron varios temas, y aprovechando que
zados por este gaucho. A partir de esos fracasos, momento con los auriculares como parte de su
( la mujer, la discriminación, el indio, el gringo, la nos toca cada dos años de elecciones, observa-
míos, no de los alumnos, busqué trabajar esta anatomía).
postura política del autor, su vida puesta en el mos el abuso de las clases dominantes sobre los
poema, etc.). Se busca también trabajar artículos obra literaria de manera más creativa, con más A fines del año 2.006, todavía en la era de la Web grupos sociales más bajos, denunciada tanto por
de opinión que generen miradas distintas sobre participación de los alumnos, busqué relacionar 1.0, surgió en la Red una página web que iría su- el protagonista como por Picardía. De esta ma-
lo interpretado de la obra, y que expliquen por eso, que a ellos les parece tan lejano, tan ajeno biendo cuentos, poesías, fragmentos de novelas nera logramos saber que lo que ellos vieron por
qué este poema- narrativo es no sólo nuestro a su mundo, con su realidad, con su cosmovisión en formato de audio. La misma es www.leeres- los tantos noticieros (robo de DNI a indígenas, de-
orgullo literario, sino que se considera una obra adolescente del siglo XXI. cuchando.com; su autor, un mexicano apasiona- nuncias de fraude) no era tan novedoso, ya que
de la literatura universal. Se trabaja también con Primero, rastreé junto con un grupo de colegas do por la lectura y, por lo tanto, promotor de la los gauchos que habitaban la inhóspita pampa
intertextos, con películas, documentales y expo- el audio de Martín Fierro. Conseguimos sólo “La misma. argentina a fines del siglo XIX lo habían sufrido.
siciones, para que el alumno logre darse cuenta ida” con un payador que atrapa hasta al más Esto era una posibilidad de completar del audio Y si desde esa relación surgían dudas históricas,
de que ese personaje, ese gaucho discriminado, apático de los alumnos. Ahí, uní la escucha con de Martín Fierro. El archivo tan deseado apare- qué mejor que trabajar la interdisciplinariedad y
está todavía presente entre nosotros, y que el la lectura y comentarios de la obra. Creo que ció a principios del año pasado pero la mayoría pasar la posta al docente de Historia.
puente que nos une a él es la lectura, la palabra, esto fue intuición, ya que confirmé en un do- de los cantos están narrados por mexicanos Otro tema interesante era analizar la relación del
la creación, la ficción y la realidad. cumental de TN titulado “Noticias de la Histo- (genial, pero para hablar en clase de variedades gaucho con el indio. Si la clase se quedara con la
Al iniciar cada ciclo lectivo se les presenta a los ria- Martín Fierro y José Hernández” que mi lingüísticas). Servía igual, y el pasado ciclo lec- visión brindada por José Hernández en la obra,
alumnos la bibliografía obligatoria para ese año, estrategia tenía que ver con los orígenes de las tivo fue la primera vez que logramos escuchar sería una injusticia socio-histórica; el indio no era
hoy se da esta obra en 4to año de educación se- “lecturas y escuchas” que se hacían de la obra (y también leer, porque de eso se trata) la obra “eso” que José Hernández quiso mostrar en su
cundaria en la cosmovisión épica. Cuando la pro- en rondas de mateadas y en las pulperías en la completa. No voy a decir que es fácil, lleva mu- texto (además, él nunca estuvo con los indios),
fesora de Lengua y Literatura anuncia que dentro pampa donde los analfabetos que habitaban las chas clases, al principio los chicos se ríen de las era mucho más y si actuaba como Martín Fierro
del corpus seleccionado está “Martín Fierro” estancias como peones sabían la genial obra de tonadas, de las palabras, manifiestan no enten- lo describe, tenía un porqué.
de José Hernández (1834-1886) muchos son los José Hernández de memoria y acudían a ésta der nada. Pero hay que darles tiempo de que se
Para este análisis se trabajó con un artículo de
planteos que presentan los alumnos. Algunos de para transmitirla o deleitar a quienes deseaban vayan metiendo en la obra, en la pasión con que
opinión de Ángel Vanzolini titulado “Choque
oírla. Explica Félix Luna, uno de los entrevista- el gaucho logra contar las desdichas de su vida,
16 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 17

de culturas en Martín Fierro” publicado en La que él hace sufrir a otros que son diferentes a él gados a ese personaje a quien en un principio no de plantear, también se puede trabajar con Fa-
Nueva Provincia el 28 de noviembre de 2004, (moreno y gringo). Y uno de los trabajos más en- le entendían nada y sobre quien tenían algunos cundo de Sarmiento, aunque es más complejo y
donde plantea que tanto el gaucho como el indio riquecedores que se le puede pedir al alumno es prejuicios. extenso. Otra intertextualidad que puede hacer-
son víctimas de un sistema que veía en ambos que busque en la sociedad de la cual formamos se y que he ido trabajando con los alumnos es
Para finalizar vemos y comentamos la película
un obstáculo para que la nación avanzara. Cam- parte, el grupo y/o clase social que sufre las mis- el paralelismo que puede establecerse entre el
“Martín Fierro” de Leopoldo Torre Nilson, reali-
bio de mirada hacia el infiel, el salvaje…ya no es mas injusticias, marginación, adversidades, abu- genial y controversial personaje del Viejo Vizca-
zada en 1968 y protagonizada por Alfredo Alcón,
más el enemigo… sos que padeció el gaucho del siglo XIX. A partir cha y el personaje Ño Cipriano de la obra “El ca-
la cual tiene algunas diferencias con la obra, y
Otro aspecto que destaca este texto y que se de este trabajo, el alumno es capaz de reconocer samiento de Laucha de Roberto J. Payró (1867-
son los alumnos quienes ya pueden detectarlas
trabaja en clase es la inclusión de Martín Fierro que si bien los gauchos han desaparecido de la 1928) ambos dan consejos a otros personajes
y criticar con fundamento las mismas. También
dentro de las grandes obras literarias universales pampa, la historia se repite con otros protagonis- que darían base a lo que hoy llamamos viveza
se observa el documental de TN “Noticias de
y da sus claras razones, comparándolo con “Cri- tas, otros tiempos, otros escenarios. Este trabajo criolla, ambos hablan de modo despectivo de la
la historia” donde escuchan a Andrés Calamaro
men y castigo”, “Don Quijote de la Mancha” de análisis se podría justificar con lo que dice Jai- mujer, entre otras similitudes. Esta capacidad de
(a quien seguro siguen y admiran) poniéndole su
entre otras. Explica que “se han convertido en me Barylko en su obra Leer es un placer: “… en los textos de relacionarse entre sí permite que
voz a coplas del “Martín Fierro”; conocen parte
verdaderos símbolos de la literatura universal, la literatura hay drama, hay sucesos de la vida, los alumnos vayan haciendo “dialogar” a las his-
de la vida de José Hernández, quien supo poner
de modo que, hasta cierto punto, han perdido su hay emociones, hay ideas y pensamientos que torias, a los personajes.
de manera indirecta y sutil algunos rasgos au-
carácter exclusivo nacional, aunque sean un or- uno a veces reprime dentro de sí, o tendencias
tobiográficos en su obra, sus posturas políticas, Lo más enriquecedor para un docente de Lengua
gullo para la cultura de cada uno de los países…” que uno creía que solamente uno las albergaba y
su apoyo al roquismo, etc. Los alumnos deben y Literatura en plena época de adelantos tecno-
Las explicaciones de Vanzolini nos sirven para ir he aquí que son universales.” Más adelante tam-
reconocer y comentar esto. El documental cons- lógicos constantes y apabullantes, de rockeros
formando en nuestros alumnos el orgullo de sa- bién afirma “Las vidas ajenas arrojan luz sobre
ta de comentarios de historiadores que analizan que vociferan, de predicadores que usan la pala-
ber que leyeron una obra de origen nacional que nuestras propias vidas. Ése es el placer de leer,
el trasfondo histórico del relato y marcan clara- bra para sus fines económicos, de la publicidad
es leída en los rincones más remotos del mundo. el placer de encontrarse, de identificarse.” y el
mente las diferencias temáticas entre las partes manipuladora, es que algunos alumnos se acer-
Una obra que habla de los argentinos desde sus argumento más contundente que nos da Barylko
que forman la totalidad de la obra. quen y digan: “Señora, me gustó Martín Fierro, al
falencias, sus potencialidades, sus costumbres, para justificar este trabajo crítico solicitado a los
También el genial Fontanarrosa nos regaló los final estaba bueno…” Esta reflexión bien podría
sus valores, sus paisajes. alumnos es cuando nos dice que “Leer es culti-
dibujos para una película “Martín Fierro, la pe- relacionarse con lo que dice Ivonne Bordelois
var el mundo interior para ver con ojos críticos el
Es más, les comento al grupo de alumnos que en lícula” (2007) que atrapa mucho al público ado- en su obra La palabra amenazada. “Una cultura
mundo exterior”.
un Congreso realizado en la ciudad de Tandil una lescente, pero solo recrea El gaucho Martín Fie- masificante entorpece el acceso a los estratos
profesora de Lengua y Literatura puertorrique- Muchas veces en estos años me ha tocado pre- más profundos del lenguaje y de su conciencia,
rro (o como se la llama “La ida”)
ña comentó que uno de los libros que leen sus parar una muestra o exposición de lo trabajado transmite prejuicios sin delatarlos, empobrece el
en el año para las jornadas de puertas abier- Ellos creen y aseguran, antes de leer, que nada vocabulario u olvida sus refrescantes orígenes”,
alumnos del Secundario es Martín Fierro. Y los
tas que tienen las escuelas. Siempre propuse a tienen que ver el Martín Fierro con ello. Siempre pero gracias a la literatura, en este caso Martín
desafío: si nuestros hermanos puertorriqueños
mis alumnos exponer un rincón gauchesco que pongo ante eso un manto de duda y vuelvo a pre- Fierro, podemos volver al disfrute de la palabra,
con un dialecto lejano al gauchesco, con un pai-
está conformado con láminas con los versos guntarles sobre Martín Fierro al finalizar estos tra- de la creación, de la ficción que es espejo de
saje distinto al pampeano, son capaces de leer
por ellos seleccionados (muchos eligen aquellas bajos. Y siempre, las respuestas cambian, ya que nuestros mundos internos y externos, deseados,
y trabajar esta obra, por qué no nosotros, que
frases que todos dicen pero que pocos saben descubren que sí, que este personaje tiene mu- desconocidos, olvidados, necesarios
sí sabemos lo que es un gaucho, dónde queda y
que pertenecen a Martín Fierro, otros eligen los cho que ver con nosotros, con lo que hoy somos.
cómo es la pampa.
consejos de Fierro a sus hijos. Esto me lleva a Todo esto se completa con las eternas intertex-
A partir de lo leído y/ o escuchado se trabajan cuestionarme lo siguiente: ¿Será que es lo que tualidades, con los cuentos Biografía de Tadeo
otros temas interesantes para el debate y la nuestra sociedad necesita escuchar?). También Isidoro Cruz y El fin de Jorge Luis Borges, quien
apertura a nuevos caminos, nuevas miradas, se decora dicho rincón con diversos elementos opina que “Martín Fierro no es un rebelde, es un
nuevos enfoques. Uno de ellos es la opinión de como monturas, facones, ponchos, mates, bolea- personaje pero no un ejemplo. Es admirable el
la mujer que tienen los personajes que transitan doras, ejemplares antiguos del poema-narrativo, poema como arte, pero no el personaje…”. Exce-
la historia. Compararlos, justificar las respuestas etc. Esto es una forma de que ellos vean que en lente frase para abrir un debate y analizar por qué
dadas, confrontarlas, etc. También se puede ar- sus casas sí estaba la obra, y que nos rodean Borges opina esto de nuestro poema nacional.
gumentar sobre la discriminación, ya sea, la que objetos, costumbres, dichos, frases, que están li-
sufre el gaucho, sobre todo el matrero, como la Pero no es la única intertextualidad que se pue-
18 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 19

Bibliografía “O te ha atontado el encierro / o abusás del Martín Fierro”:


Barski, O. y J. Djenderedjian. (2003). Historia del capitalismo agrario pampeano: la expansión ga- Usos y apropiaciones de la obra hernandiana en la
nadera hasta 1895. Siglo XXI. Buenos Aires. Argentina.
dramaturgia de Mauricio Kartun
Barone, O. (2000). Diálogos Borges-Sábato, Ed. Emecé, Bs. As
Barylko, J. (2000). Leer es un placer, Santillana, Bs. As Milena Bracciale Escalada
UNMdP – Celehis – CONICET
Bordelois, I. (2005). La palabra amenazada, Libros del Zorzal, Bs. As
milena_bracciale@yahoo.com
Diccionario panhispánico de dudas (2005). Real Academia Española, Colombia
Payró, R, J. (1998). El casamiento de Laucha, Ed. Colihue, Bs. As
Hernández, J. (1973). Martín Fierro, Ediciones Libra S.A, Bs. As
Hoss de le Conte, M. (2000). El gaucho. Ediciones Maizal, Bs. As

En su vasta trayectoria dramática, Mauricio Kar- sugiero comenzar el recorrido por Pericones, de
tun (San Martín, Pcia. de Bs. As., 1946), uno de 1987, para trasladarnos luego a sus textos más
los referentes más importantes del teatro con- contemporáneos. A saber, El Niño Argentino,
temporáneo, apela en reiteradas oportunidades de 2006, Salomé de chacra, de 2011, y Terre-
a obras clásicas de la literatura argentina. Se tra- nal. Pequeño misterio ácrata, de 2014.
ta de guiños -a veces explícitos, otras implícitos-,
Aunque Mauricio Kartun comienza su carrera
que conectan la trama de cada una de sus pie-
teatral hacia los años 70, de la mano de la mi-
zas teatrales con una genealogía literaria nacio-
litancia y la política, su primer texto publicado
nal en la que, por supuesto, Kartun se inscribe.
data de 1980. Chau Misterix (1980), La casita
Esas inclusiones apuntan, sobre todo, a delinear
de los viejos (1982) y Cumbia morena cumbia
aspectos fundantes de la identidad nacional, en
(1983), agrupados por Dubatti bajo el rótulo de la
tanto Kartun produce un tipo de teatro políti-
“trilogía de San Andrés” (2014), son textos escri-
co que lee la Nación. O, dicho de otro modo, su
tos bajo el contexto opresivo de la última dicta-
teatro lee la historia y la política argentinas para
dura militar, razón por la cual no poseen una es-
formular teatralmente una visión crítica y, para
tricta explicitación política como ocurría con sus
ello, emplea una serie de mitos constitutivos de
textos de los años 70, escritos en colaboración
la identidad nacional, entre los cuales se destaca
y no publicados. Habrá que esperar hasta 1987,
el uso de ciertos textos literarios fundacionales
para que Kartun retome la vertiente política de
como, por ejemplo, el Martín Fierro de José Her-
manera expresa, ahora sí en el marco de un con-
nández. Algo similar ocurre con Juan Moreira,
texto democrático. De esta forma, Pericones, es
de Eduardo Gutiérrez, y con La Cautiva y El ma-
el primer texto de los publicados por Mauricio
tadero, de Esteban Echeverría.
Kartun en el que se manifiesta abiertamente y
Propongo, entonces, establecer un breve reco- sin concesiones su ideología política. De ahí, el
rrido por cuatro piezas teatrales emblemáticas revuelo generado, en especial a partir de una po-
dentro de la producción kartuniana para observar lémica suscitada con Alberto Ure, por medio de
qué aspectos se recuperan del poema de José la revista Unidos (1988). Pericones marca una
Hernández y de qué manera se lo hace pero, so- bisagra en la producción del autor no sólo por
bre todo, para pensar cuál es la finalidad última el peso del contenido político, sino también por-
que subyace detrás de ese uso. De esta forma, que Hugo Kohan la estrena en el teatro Munici-
20 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 21

pal General San Martín, de la ciudad de Buenos la farsa se evidencia: “Gabino – (Aterrado.) Este la seguidilla de desgracias que se desencadenan contraída entre los indios, hacia donde huye con
Aires, por lo que Kartun accede por primera vez facón… entiéndame… es sólo un cuchillito pa- en la vida del gaucho. Fierro como resultado forzoso de la persecución
al teatro oficial, consolidando así su lugar como rrillero… Capitán - ¡Pero qué clase de Moreira…! policial. Gauchos, valientes y perseguidos, cuyo
La yuxtaposición entre la historia contenida en
dramaturgo. Por otro lado, pasa de la escritura Gabino- Es que esto no es el picadero….” (Kar- destino inexorable es la muerte, la cual posee,
Juan Moreira y la contenida en el Martín Fie-
de textos breves –como son los tres anteriores-, tun 2016: 64), sentencia, en alusión al espacio a su vez, poder mistificador, pues a partir de allí
rro es cada vez más frecuente e, incluso, Gabi-
a la producción de una pieza extensa, dividida donde nació el teatro nacional con la dupla Gu- los indios adorarán la victrola con la que Gabino
no comienza a desdibujarse como sujeto en la
en tres actos, con un total de dieciocho escenas. tiérrez - Podestá. Por temor a que lo entreguen reproducía el pericón nacional para organizar los
identidad ficticia, primero de Moreira y, luego, de
La obra transcurre en un viaje en barco -un viejo con el socio que estafó en su lugar de origen, bailes durante los festejos patrios. De esta for-
Cruz. Así, cuando se desenvuelve la lucha y la
frigorífico mercante, “El Pampero”-, de América Gabino acepta el triste papel de servidor escla- ma, se advierte en esta primera y temprana obra
vida de Sorete repentinamente corre peligro por
a Europa, hacia 1889. Con la música nacional de vizado por el Capitán. De ese modo, accede a de la producción kartuniana el empleo de ciertos
el ataque de los piratas, Gabino, al borde de la
fondo, los tripulantes celebran en alta mar las fe- hacer de intermediario con los indios, en parti- clásicos de la literatura argentina, por un lado,
enajenación, grita: “¡¡Juan Moreira no consien-
chas patrias: el 25 de mayo, el 20 de junio y el 9 cular con su cacique, Sorete, para convencer- por el peso político que dichas obras acarrean;
te…/ que se cometa el delito/ de matar ansí un
de julio. Los personajes están divididos en gru- los de pelear contra los piratas. Es decir, luego por otro, como eslabones centrales en la cons-
valiente…!! (Ciego de furia se arroja sobre los pi-
pos que representan sectores sociales que ha- de someterlos a las más infrahumanas bajezas, trucción de la identidad nacional.
ratas descargando mandobles y puntazos a dies-
cen a la historia argentina, es decir, el barco fun- trasladándolos encerrados en una jaula de circo
tra y siniestra…)” (Kartun 2016: 89). Víctima de A partir del año 2003, con el estreno de La
ciona como escenario para el enfrentamiento de y arrojándoles comida y bebida como si fueran
su locura, Gabino muere a causa de los disparos madonnita, se produce un giro de relevancia
diversos sujetos históricos en pugna. En primer animales, de golpe, la tripulación se da cuenta
propinados por los piratas a quienes califica de en la poética de Kartun, en tanto el dramatur-
lugar, los intelectuales, la clase alta y algunos re- de que los necesita. Es, nada más y nada menos,
“Chirinos”, como el sargento que asesinó por la go emprende por primera vez la tarea de diri-
presentantes de la clase media con pretensiones que el uso del indio para la batalla. En ese acer-
espalda a Juan Moreira en el burdel La Estrella. gir la puesta en escena de sus propios textos.
de ascenso social y mirada conservadora. En se- camiento que Gabino propicia con Sorete –que
Hacia el final de su vida, los papeles se le con- Este hecho, que ya no tendrá vuelta atrás pues
gundo término, junto con un grupo de indios que lo escucha con confianza porque ve en él la ima-
funden, la letra de los distintos personajes se le todas las piezas que escriba de ahora en ade-
viajan encerrados en una jaula de circo con des- gen de un gaucho-, Kartun incorpora la primera
entremezcla sin poder discernir bien qué parla- lante serán dirigidas por él mismo, produce una
tino a una exposición nativista, hallamos al actor remisión explícita al universo del Martín Fierro:
mento corresponde a cada uno. Sin embargo, en nueva bisagra que determina el comienzo de su
Gabino Ventura y al fogonerito de Unquillo, como “Sorete – Dice la nena que te quiero, yo… que de
ese cruce final, en esa liminalidad entre ficción y etapa de madurez, y que encuentra en El Niño
representantes de un estrato bajo y explotado. El los huincas sos el único que quiero, yo… Gabino
realidad, reside la apuesta política que subyace Argentino un ejemplo contundente y altamen-
tercer lugar está ocupado por el imperialismo in- – (Triste.) Y qué otro remedio cacique… este de-
en la construcción de este personaje: te significativo. Se trata de una pieza teatral en
glés, pues el barco cae prisionero de un corsario sierto de agua… pobrecitos los dos… si somos
Gabino- ¡Letra! ¡Letra… estoy sin letra… cuya composición Kartun trabajó alrededor de
de piratas, por lo que el periplo se extiende más como Fierro y el sargento Cruz…” (Kartun 2016:
pie, apuntador…! Tranquilo, cacique… no diez años. Considerada por mucho tiempo como
de la cuenta y los tripulantes se convierten en 75). Es decir, para fortalecer el vínculo, ganarse la
llore… es mi escena… el teatro es así… “irrepresentable”, decidió dirigirla él mismo ante
rehenes cuyo único interés reside en las reses confianza del indio y así poder convencerlo, Ga-
todo mentira… (…) Mi apuntador se ha dor- la negativa de varios directores de renombre. El
que viajan en la bodega: una verdadera fortuna bino utiliza la metáfora de la amistad por exce-
mido. ¡Qué risa! ¡Pie, pie… apuntador…! Se motivo de esa “irrepresentabilidad” consiste, en
en carne vacuna. Como se observa, el barco fun- lencia, la de Fierro y Cruz solos en el desierto. Sin
me mezclan los bocadillos… soy Moreira y primer lugar, en su construcción completa en
ciona como microcosmos que metaforiza un or- embargo, más adelante, cuando Sorete acepte
soy el Sargento Cruz… es igual… es lo mis- versos gauchescos. Luego, en la temática abor-
den mayor, el de la Argentina toda. luchar a cambio de, tras el triunfo, ser conducido
mo… en este circo piojoso a todos los gau- dada, pues ésta alude a la relación amorosa de
Dentro de este complejo universo, quisiera de- junto con su tribu a la isla Martín García, donde
chos nos han hecho pelear siempre contra dos hombres con una vaca.
tenerme únicamente en el personaje de Gabino, cree que aún están con vida el resto de los ca-
ciques esperando su liberación, Gabino siente el la misma partida… Casi veinte años después, Kartun retoma el viaje
un comediante, actor de circo, que tras malven-
remordimiento de la mentira y empieza a expe- Kartun 2016: 91. en barco de América hacia Europa, a fines del
der la carpa y robarse hasta los trajes del elenco
rimentar asco por sí mismo, por su conversión siglo XIX o principios del XX. No obstante, es
(Kartun 2016: 45), adquiere un lugar en el bar-
en traidor: “¡Serás repugnante, Gabino Ventura… una puesta mucho más condensada que la de
co, bajo la opresión del Capitán, que lo somete
tanto aprenderte la letra de Moreira y terminás Gabino se identifica con Cruz o con Moreira in- Pericones. Aquí sólo intervienen tres personajes
y maltrata en cada una de sus presentaciones.
haciendo el Sardetti…!” (Kartun 2016: 83), afir- distintamente porque es un sujeto marginal víc- –el peón, el Niño y la vaca-, y todas las escenas
Su personaje emblema es Juan Moreira. Tanto se
ma, en referencia al almacenero que al negar la tima de una situación injusta y opresiva, que lo transcurren en la última bodega del barco, don-
identifica con él que se hace llamar de ese modo.
deuda del dinero que de buena fe le había pres- conduce a la muerte. Moreira, por la espalda, y de viaja el peón encargado de cuidar y ordeñar la
Sin embargo, cuando desembarcan los piratas,
tado Moreira, lo envía al cepo y da comienzo a en manos de la policía; Cruz, a causa de la viruela vaca para que los tripulantes tengan leche fresca
22 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 23

durante el extenso recorrido, y a donde es envia- miniscencias, Kartun produce, por un lado, una Cinco años después, Kartun estrena Salomé de figurar teatralmente el mito de origen del capita-
do el Niño por su Tata, como castigo por su com- suerte de homenaje a un texto fundante de la chacra e inserta el mito bíblico de Juan el Bautis- lismo. Aunque mínimas, las referencias al Martín
portamiento libertino. En el uso de los versos literatura nacional y, por otro, avala la hipótesis ta en una atmósfera chacarera. Cruza lo profano Fierro vuelven a estar presentes. Por supuesto,
gauchescos y en la construcción del personaje de la incidencia de esa obra literaria sobre un de- con lo sagrado, para narrar de nuevo la oposición el tema central de la disputa entre los dos her-
del Muchacho, del peón de campo, se advierten terminado sector social: el del gaucho adaptado entre el anarquismo –representado por Juan el manos da pie a citar uno de los consejos de Fie-
de manera elocuente las reminiscencias al Mar- -la opción formulada en La vuelta de Martín Fie- Bautista– y la oligarquía terrateniente, en el mar- rro que mayor popularidad ha alcanzado: “Nunca
tín Fierro. Ángel Rama, en su clásico libro Los rro-, a pesar de que, hacia el final de la pieza, la co de una pampa ganadera por excelencia. Tal nos entendimos nosotros dos”, dice Caín; y Abel
gauchipolíticos rioplatenses, señala el rasgo venganza conduzca al Muchacho a comportarse como ocurría en El niño argentino, las referen- le responde: “Deberíamos. Porque esa es la ley
dramático de la poesía gauchesca desde los diá- más bien como un gaucho matrero. cias a El Matadero o La cautiva de Echeverría primera. Somos hermanos” (Kartun 2014: 16-17).
logos inaugurados por Hidalgo y afirma: “Prác- se hacen presentes, sobre todo, por el espacio li- Es decir, los saberes de Fierro, con su simpleza,
Sin embargo, el vínculo más fuerte que estable-
ticamente todos los textos gauchescos nacen terario y por las actividades ganaderas, especial- hubieran evitado el gran conflicto ancestral des-
ce este texto con los orígenes de nuestra lite-
de una nota dramática” (Rama 1982: 208). Por mente, aquellas relacionadas con la matanza de encadenado a partir del enfrentamiento entre
ratura nacional, tiene que ver con su carga po-
su parte, Juan José Saer, retomando a Martínez
lítica. Pensemos que tanto El matadero como animales1. El chacinado, la ristra, el embutido, la los dos hermanos, que culmina en el fratricidio.
Estrada, destaca este carácter teatral específica- tripa, el cuchillo, la sangre, son todos elementos Del mismo modo, cuando Caín le explica a Ta-
el Martín Fierro, pueden ser considerados, tal
mente en el Martín Fierro y dice: “Los largos mo- que se conjugan con la trama de la obra para dar tita –la versión criolla de dios que vuelve luego
como sostiene Ludmer con respecto a la poe-
nólogos narrativos son de índole teatral, sobre cuenta de una “historia escrita en carne”, como de veinte años de ausencia-, en qué consiste su
sía gauchesca, como géneros político-literarios
todo en ciertas situaciones en las que el narra- la historia argentina. Los paralelismos abundan: trabajo, pareciera vislumbrarse nuevamente otra
(Ludmer 1998). En la obra de Kartun, el microcos-
dor se dirige no a quien está leyendo el poema “Divina paradoja”, –dice Salomé-, “La metáfora alusión al Martín Fierro: “El dueño de la balanza,
mos representado funciona como sinécdoque
sino a uno o más interlocutores que lo escuchan perfecta de la tragedia. La tragedia en una ristra. vengo a ser, ya se sabe, el que parte y reparte…
de un macrocosmos mayor al que se alude, es
en silencio antes de que les llegue el turno de Acontecimiento en tripa. Un embutido en doce Picardía…” (Kartun 2014: 26). Como venimos ob-
decir, como pequeña muestra de las relaciones
contar sus propias aventuras” (Saer 2010: 58). actos. El gran linaje de las carnes conviviendo en servando, no resulta extraño que Kartun apele a
conflictivas entre la oligarquía terrateniente y las
Con El Niño Argentino, entonces, la gauchesca apretuje promiscuo…” (Kartun 2012: 139). A es- un personaje del poema de Hernández e, incluso,
clases marginales, y de los límites infranquea-
asume de manera explícita su rol dramático y los tas alusiones se le suma la presencia del tópico a un modelo de conducta celebrado por el viejo
bles entre una clase y otra: “De chiquito aprende
versos se hacen cuerpo, se hacen teatro. por excelencia de la literatura argentina del siglo Vizcacha y rechazado por los consejos de Fierro,
el peón / la prosapia del patrón” (Kartun 2012:
XIX: la “barbarie” como amenaza. Dice Cochon- para la elaboración de uno de sus protagonistas.
Las menciones explícitas al libro de Hernández 16), “hablá si se te pregunta. / Estando yo hacé
ga, único personaje sobre el que Kartun efectúa De hecho, en los insultos que Caín le propina a
aparecen en esta obra de tres formas. O se nom- silencio” (Kartun 2012: 18) o “No es para mí el
una variación del nombre propio con respecto al Abel puede leerse, entre otros, la noción de gau-
bran personajes de la obra –“Se hace el sargento arabesco / pero callo y obedezco” (Kartun 2012:
mito, evidentemente, con un propósito satírico cho como algo negativo. Para efectuar su des-
Cruz / y le sale la cautiva” (Kartun 2012: 38)-, y 27). Del mismo modo, se resalta la preeminencia
que exacerbe en forma humorística su perte- precio hacia el estilo que representa su herma-
aquí la referencia a Echeverría es también ex- de un país fuertemente ganadero y, a partir de
nencia a una clase acomodada: “Sola. Estoy sola. no, Caín lo llama gaucho, gauchillo (Kartun 2016:
plícita; o se menciona directamente el título del allí, de nuevo, se establece el vínculo con la lite-
Sola contra la barbarie” (Kartun 2012: 150). Pero 16), en alusión a la visión del gaucho como vago,
libro –“O te ha atontado el encierro / o abusás ratura a través del El Matadero. Kartun elabora
la referencia más importante se produce hacia indisciplinado y ajeno al sacrificio y al trabajo. Sin
del Martín Fierro” (Kartun 2012: 24); o se inclu- un tipo de teatro político, con un posicionamien-
el final de la obra, cuando Cochonga, en una evi- embargo, es el modelo Abel el rescatado ideoló-
yen versos del poema dentro de los parlamentos to ideológico concreto. Por ello, así como utiliza
dente alusión al Martín Fierro de Hernández, gica y políticamente por el dramaturgo.
de los personajes – “Cada bicho que camina / el humor y la parodia para efectuar la crítica a
huye “A los toldos del sur. Al destierro. A buscar
(…) va a parar al asador” (Kartun 2012: 53). Los la alta oligarquía terrateniente y, por extensión, En conclusión, el recorrido planteado da cuen-
redención. Cobijo. A encontrar olvido…” (Kartun
ejemplos señalados demuestran que el poema al desenvolvimiento de la derecha argentina e, ta de que las referencias a la obra de José Her-
2012: 158).
de Hernández funciona como modelo de con- incluso, de la incipiente clase media, que con sus nández resultan frecuentes en la dramaturgia de
ducta, es decir, el personaje está construido des- elecciones traiciona sus orígenes mostrándose En Terrenal, la última obra escrita y dirigida por Mauricio Kartun, desde sus tempranas piezas de
de la matriz descriptiva que elaboró Hernández conservadora y, por tanto, prolongando el stato Kartun, el dramaturgo efectúa nuevamente el los años 80 hasta sus producciones más actua-
para Fierro y Cruz. El Muchacho, por ser peón quo de los sectores más poderosos; hace uso cruce entre lo profano y lo sagrado, apelando les. Esa aparición reiterada, que observada de
de campo, se identifica con el modelo literario de la intertextualidad con un género literario de esta vez al relato bíblico de Caín y Abel, para con- manera aislada puede semejar una simple alu-
que le ha dado identidad. Concibe el mundo des- contenido altamente político para reforzar aún
de ese ideario. El poema emparienta, crea lazos, más esta vertiente en la que pretende incluir su
1. Además, las referencias aparecen de manera explícita. Afirma Cochonga: “Aúllo y cargo su bala 44 al remington patria imaginando el
forja sentido de pertenencia. Así, con estas re- teatro. matadero y la cautiva” (KARTUN 2012: 157).
24 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 25

sión sin demasiada trascendencia, al ser con-


siderada en conjunto evidencia la importancia
popular, tal como Kartun define su poética. Por
último, los textos elegidos agregan una nota dis-
El vizcachismo argentino
que para Kartun posee el poema de Hernández, tintiva: su carácter político. Es decir, en la defini- según Juan Crusao
desde nuestra perspectiva, por tres razones fun- ción y elaboración de la poética kartuniana, las
damentales. La primera se relaciona con la inten- alusiones al universo del Martín Fierro no son
Cipriano Lavalla
ción de encauzar su teatro en una genealogía li- casuales sino que están dotadas de una signifi- Dirección de Cultura de la Municipalidad de Ayacucho
teraria nacional, vinculándolo a textos fundantes cación contundente: debajo de ellas subyace, ni eljuandelapala@hotmail.com
que dan origen a nuestra historia literaria y que, más ni menos, que el posicionamiento político y
por ende, poseen un papel de relevancia en la estético que asume el dramaturgo para la cons-
configuración identitaria de la Nación. En segun- trucción de su teatro y para la configuración de
do lugar, se trata, además, de obras de vertiente su poética autoral.

Resumen:
Bibliografía
El gaucho argentino encarnado, a veces, en la figura de Martín Fierro, siempre fue modelo arquetí-
Dubatti, Jorge (2014): “Chau Misterix y ´la trilogía de San Andrés´”. Prólogo a Kartun, Mauricio pico para otros hombres, como en el caso literario utilizado por Gutiérrez, Borges y tantos otros o
(2014): Chau Misterix. Buenos Aires, Corregidor. como lo reivindicara históricamente Lugones en su momento. Este trabajo mostrará como también
Hernández, José (2000): El gaucho Martín Fierro. La vuelta de Martín Fierro. Buenos Aires: Planeta. el obrero de principios del siglo XX se ve no solo reflejado en este par, oprimido por el poder, sino
que incluso es capaz de reflexionar hasta hallar las causas de su desaparición y los efectos de su
Kartun, Mauricio (1993): Teatro. Buenos Aires, Corregidor.
descendencia, la del gaucho.
(2012): Tríptico patronal. El niño argentino – Ala de criados – Salomé de chacra.
Buenos Aires, Atuel.
Palabras claves: Anarquía, gaucho, viejo Vizcacha, revolución, descendencia.

(2014): Terrenal. Pequeño misterio ácrata. Buenos Aires, Atuel.


(2016): Pericones - El partener. Buenos Aires, Eudeba. Estudio preliminar de Jorge
Dubatti.
Ludmer, Josefina (1988): El género gauchesco. Un tratado sobre la patria. Buenos Aires, Sudameri-
cana.
Rama, Ángel (1982): Los gauchipolíticos rioplatenses. Buenos Aires, CEAL.
Hace años leyendo un libro que habla sobre bue- de aquellos ideales que fermentaban al iniciarse
Saer, Juan José (2010): “Martín Fierro: problemas de género” en El concepto de Ficción. Buenos yes y mundos perdidos, algo que parece una el siglo XX. En palabras del croto: “El viejo Abra-
Aires, Seix Barral. ciencia ficción al revés y olvidada, encontré re- mo Ghezzi (padre de Bepo) había venido de Italia
miniscencias de la cosmovisión gaucha “martin a América. Llegado a Tandil, jamás había vuelto a
fierrista”. Entonces me pareció preponderante moverse. ¿Cómo iba a pensar que un hijo se le
volcar esas cuestiones en un ensayo. Decía aquel fuera a hacer linye? De Italia a Tandil. En Tandil a
libro del “largo y angosto país de los crotos”, las canteras de la Movediza. En 1912, cuando yo
cuando el ferrocarril tejía una telaraña de hierro nací, hervía el trabajo en las canteras. Los pica-
por todo el territorio argentino y algunos hom- pedreros eran los obreros mejor pagados de la
bres como el legendario Bepo andaba techeando Argentina. Y también hervía de ideas. De eso se
los vagones en busca de una desconocida liber- hablaba todos los días. Yo de chiquilín me hice
tad. Este libro que cuenta la vida secreta de un anarquista…” En el accionar de este personaje
linyera, escrito por Hugo Nario, no deja de ser un no se trasluce otra cosa que esta ideología impe-
canto épico, una conclusión y una confirmación rativa: “-¿Y qué es lo que hacen los compañeros
26 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 27

en huelga?-Y, de todo, sabotaje, paros, arengan dejan a la libre iniciativa de los individuos y las sociedad “sin dios, ni patria, ni amo”. A una se la nombres vinculados a sus históricos enemigos,
a los compañeros que no quieren plegarse. Una colectividades lo que los legalistas pretenden denominó individualista y a la otra, organizadora. la Iglesia, el ejército y la policía: así nacieron los
noche nos convidaron a Quirurga y a mí para ir encomendar al Estado. Los anarquistas no re- Los individualistas pensaban que cualquier tipo sacramentos, los suspiros de monjas o bolas de
por las chacras a incendiar trojas de maíz. Mien- conocen fronteras y ven en el patriotismo una de organización de los seres humanos limitaba fraile, los cañoncitos, las bombas de crema y los
tras íbamos yo pensaba en las poderosas huel- amenaza para la paz. Escribía Rafael Barrett: “El la libertad individual, por lo que no impulsaban la vigilantes.
gas de los picapedreros que había visto en la patriotismo se cree amor y no lo es. Es una ex- formación de sindicatos. Creían que la lucha por
Volviendo al libro anteriormente citado, después
canteras de Tandil cuando bajaban de los cerros tensión del egoísmo; es una apariencia de amor. las reivindicaciones inmediatas de los trabajado-
de esta digresión histórica y ahora ya si buscan-
en columna con su estandarte y la banda del sin- Sería muy natural amar a los más próximos, a res, como el aumento de sueldos y la limitación
do la punta del hilo que nos lleve al tema de este
dicato tocando marchas libertarias y el ruido de los más semejantes de nuestros hermanos, a la de la jornada laboral, implicaba reclamar reformas
trabajo, en uno de sus pasajes Bepo recuerda un
las persianas de los negocios que iban cerrán- tierra que nos sustenta y al cielo que nos cobi- que pretendían que el obrero viviera mejor dentro
noche mientras yerbiaba con otros linyes llegó
dose por temor antes que llegara la columna. ja. Pero eso no es patriotismo, es humanidad. El del capitalismo, haciéndole perder de vista la gran
un carguero y se bajó un croto que se arrimó
Cantaban sus himnos y sus grandes mostachos amor irradia hasta el infinito, como la luz, mien- lucha contra el sistema opresor. Los organizado-
a la ranchada. Todo su aspecto –dice- irradiaba
subían y bajaban, y sus botines claveteados para tras el patriotismo cesa del otro lado de un mon- res, en cambio, entendían que debían estimular la
aseo: la blusa azul, el pañuelo bataraz al cuello,
andar sobre las piedras resonaban sobre el ado- te, de un río. De una raya sobre el papel. El amor creación de sindicatos. Sostenían que era necesa-
las bombachas grises y las alpargatas galpone-
quinado como un ejército.” une; el patriotismo separa. Un patriotismo que ria la lucha colectiva organizada para que los ex-
ras de cáñamo. Después de conversar un rato
La corriente anarquista tiene su germen en nues- no odiara al extranjero sería amor; un amor que plotados tomaran conciencia de su situación de
se fue hasta el mono, sacó de él un atado hecho
tro país a partir de 1897 expresándose a través se detiene en la frontera, no es más que odio.” tales y pudieran luchar para salir de ella.
con un pañuelo y lo deshizo. Llevaba en él unos
del periódico La Protesta Humana. Se oponían Los anarquistas se enfrentaban con los socialis- Los individualistas predominaron en el anarquis- cuantos libros muy trajinados: Uno de Malatesta
a toda forma de gobierno y de organización par- tas porque opinaban que las reformas gradua- mo hasta mediados de los años 90 del siglo XIX. otro de Faure, el Mikail de PanaitIstrati y la infal-
tidaria. Un artículo de La Protesta definía así al les y la acción parlamentaria eran una traición Editaron el periódico El Perseguido entre 1890 y table Carta Gaucha de Juan Crusao que era en
anarquismo: “El socialismo moderno divídese a la clase obrera. El anarquismo planteaba que 1897. A partir de aquel año, con la fundación de ese entonces la Biblia de los linyes. Es este evan-
principalmente en dos fracciones que difieren en no era necesario crear un partido político de La Protesta Humana, prevalecieron los organi- gélico folletín el que va a ilustrar la visión que del
la táctica y en los medios para la realización del la clase obrera para tomar el poder e instaurar zadores, que lograron la creación de los sindi- ser argentino tenían aquellos Libertarios.
ideal. Conócese una fracción con el nombre de otra sociedad de “productores libres asociados”. catos de albañiles, cigarreros, carreros, yeseros,
Crusao era un obrero polifacético que trabajaba
socialismo autoritario o legalitario, las doctrinas Veían en la política una farsa burguesa, como lo ebanistas y marmoleros, entre otros. Sus méto-
en prácticamente todo lo que podía por lo que,
de Carlos Marx son las que sirven de base, y la refleja este artículo de La Protesta Humana: “El dos eran la acción directa, la organización sindi-
un día, fue a pedir trabajo en una obra que esta-
otra llámase socialismo libertario o anarquista, votante es un hombre que viene, el día que se le cal y la huelga general. Su consigna era: destruir
ban haciendo en la ciudad de Quequén. Allí enta-
iniciado por Proudhon y desarrollado por Baku- obliga y no otro día, cuando la autoridad manda esta sociedad injusta para construir una nueva
blo contacto con un grupo de obreros, también
nin, pretende la realización del ideal socialista y dice: Ha llegado el momento de sancionar una sin patrones, sin gobiernos y sin religiones. Fue-
trabajadores de la propia obra, que le enseñaron
por medios directos, francamente revoluciona- vez más un sistema establecido por otros y para ron pioneros en la defensa del voto femenino.
los postulados básicos del anarco-sindicalismo y
rios, sin admitir la lucha política, que cree inmo- otros que no son tú; de escoger a los que forma- Luchaban contra la trata de blancas, a favor de
del comunismo libertario. Estos mismos obreros
ral y enervante, y sin recurrir a la intermediación rán parte de ese sistema con o sin intención de la legalización del divorcio, el aumento del pre-
le enseñaron incluso a leer y escribir. En el mar-
de un estado obrero que considera perjudicial y modificarle; de elegir a los que, para contribuir supuesto educativo y la jornada de ocho horas.
co de ese contexto político-social-económico
peligroso: Que una vez iniciada la revolución los al funcionamiento de la máquina hostil serán El anarquismo le daba una enorme importancia
que se vivía durante el principio del siglo XX es
campesinos hagan uso libremente de la tierra, pagados en dinero, en influencia, en privilegios a la cultura. Casi todos los sindicatos tenían sus
que Luis Woollands, bajo el seudónimo de Juan
que los mineros se incauten de las minas, que y en honores; de rechazar de nuevo la idea de grupos de teatro, sus bandas de música y sus
Crusao, encarnando la facción más inquieta del
los trabajadores de la ciudad se incauten de las rebeldía contra la organización capitalista y de escuelas de formación de cuadros. Conscientes
socialismo, escribe, instruye y propone.
fábricas, talleres, etc., que el pueblo, en fin, efec- someterse una vez más a la obediencia a la au- del alto nivel de analfabetismo, enviaban al cam-
túe directamente la expropiación y socialización toridad. Ha llegado, pues, el momento de votar; po a payadores libertarios que en las rondas de Fue desde siempre un anarquista temperamen-
de la producción, del consumo, del cambio, de la es decir, de hacer un acto cuyo significado es: yo peones difundían en tono de milonga los con- tal, no por intuición, sino porque estaba en su
instrucción.” reconozco las leyes.” ceptos básicos de la idea anarquista. En la cul- forma de vivir. Practicó la solidaridad en su ver-
tura popular, vestigios de la influencia anarquista dadera esencia, que no sabe de preámbulos teó-
Los socialistas libertarios, considerando que el Dentro del anarquismo se fueron definiendo dos
perduran hasta hoy. Los panaderos, en su ma- ricos, y la llevó a todos los actos de su vida. Así,
Estado es poder, que el poder es tiranía, y que tendencias, diferenciadas en torno a cómo impul-
yoría anarquistas, bautizaron a las facturas con en una huelga textil, un policía atropelló con su
la tiranía es la negación de la libertad humana, sar la acción para concretar sus ideales de una caballo una multitud de mujeres que obstruían
28 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 29

el paso de un tranvía, y de pronto, en un salto el autor, como ya dijimos, de la famosa “Carta se presisa saber q’es y cómo se hase la revolu- / cuando yo remonto el vuelo....en tanto que el
como de león a quien le amenazan de sus cacho- Gaucha” (Editorial La Protesta, Buenos Aires, sión, y la CARTA GAUCHA les dice clarito a los otro se agazapa y esconde como una alimaña, al
rros, con su mano izquierda tomó las riendas del 1921), folleto que circuló profusamente por toda gauchos lo q’está bien, como paq’elijan. El que aconsejar que no se ande cambiando de cueva,
equino y con la derecha empuñó su cuchillo que la pampa de la región argentina. Además del no comprienda con eso, es porque tiene agua que hay que conservarse en el rincón donde se
nunca supo de abusos contra el débil. Y lo hizo contenido internacionalista del documento, cabe en la cabesa o alma de milico. Losdemás todos ha nacido.. Parece como si uno fuera el deseo de
con toda naturalidad, porque así cuadraba a su destacar la intención de “criollizar” el mensaje l’hand’entender.Los que tengan buen corasón y superación, el ansia de libertad que quiere saltar
condición de verdadero gaucho. Esta solidaridad anarquista, que entonces no se destacaba por alma de gauchos, han de lerla concariño y l’han por sobre las miserias que lo rodean, para ganar
es la esencia moral de una conducta anarquis- preocuparse demasiado en las particularidades de cuidar como una hermanita. A ellos se la con- las cumbres y llenarse de sol; y que el otro en-
ta: reacción valiente frente a la injusticia, actitud locales, planteaba la toma de la tierra por parte fio ,con mi bendición de padre.” carna la miseria del peñasco, aferrado a la ladera
decidida frente a la prepotencia de la autoridad. de gauchos y una revolución que aboliese el Es- de los siglos, semi cubierto de raquíticos musgos
En febrero de 1960 La Agrupación Libertaria de
Más tarde, pasados los años, su acción solidaria tado y el capitalismo. El gaucho, personaje mítico y líquenes, que son toda su riqueza…
Mar del Plata realiza una nueva edición de la
hizo tremolar como bandera revolucionaria su que vagaba libremente por las tierras vírgenes
“Carta Gaucha” en ocasión del 75º aniversario Para mucha gente el gaucho legendario no es
persistente llamado en defensa de los presos de de Sud América, acorralado por la civilización
del nacimiento de su autor, agregándole un tra- otra cosa que el producto de la imaginación, y
Bragado. Fue él, primero que nadie, quien lanzó y el inexorable progreso, fue transformándose
bajo titulado “La descendencia del viejo Viz- aunque no se atreven a sostenerlo, creen que
su reto a la justicia burguesa desde un periódi- poco a poco en trabajador rural, en dócil siervo
cacha” que él mismo hiciera conocer en la Bi- Martín Fierro es una creación de la fantasía de
co del interior. Y no arrió su bandera, a pesar de de quienes se apropiaron de la tierra. La Carta
blioteca “Juventud Moderna” de aquella ciudad José Hernández. ¿Dónde ha quedado la estirpe
todas las alternativas tan diversas, hasta quelas Gaucha es el gran manifiesto para la insurrec-
a través de una conferencia. El texto constituye de ese bello ejemplar humano, que no se halla
rejas infames dejaron salir sus presas por la pre- ción gaucha, no había trabajador migrante que
otra elocuente demostración de su espíritu agu- por ninguna parte?, parece que quisieran pre-
sión de la que él fue gestor inicial. Su conducta no la hubiera llevado alguna vez entre su escaso
do y observador, pero debo reconocer que tal guntara modo de réplica a los que sostenemos
como anarquista obedecía más a su tempera- equipaje, para leerla con sus compañeros alrede-
análisis no está exento de un dejo falaz e ino- que ha existido. Y, por cierto que no van mal en-
mento, como queda dicho, que a una concep- dor del fogón, o para dejarla en un rincón, una al-
cente como suele ser característica de muchos caminados al plantear así las cosas: porque un
ción filosófica que tampoco le era ajena. Y es cantarilla, o bajo un puente, donde seguramente
escritos revolucionarios. No por esto perdiendo personaje tan espléndido, tan lleno de singula-
que ser anarquista es proceder como tal, pese otro compañero pasaría por allí y buscaría en el
su rico contenido histórico. En este tono es que res cualidades, es extraño que no haya legado
a las limitaciones de la sociedad burguesa. Se es lugar habitual “las novedades de la propaganda”.
el periodista libertario nos presenta al viejo Viz- a las generaciones posterior es su inestimable
anarquista en el quehacer cotidiano, en el traba- Estaba escrita para los gauchos en su propio dia-
cacha. Como antítesis del gaucho que peleó por caudal de virtudes .¡Ah! –se les podría responder
jo, en el hogar y hasta en la cárcel, haciendo de lecto, como nos señala su autor: “Y estoy seguro
su libertad y se extinguió en esa lucha. Y justifi- a los negadores del gaucho- no es que no haya
la conducta la continuidad del pensamiento; o no que mis paisanos me han d`entender mejor a mí,
cando de este modo que si ahora son esclavos existido: es que ha sucumbido despedazado en
se siente la vibración del ideal que se sustenta. qu`escribo sin retórica, que a esos escribidores
de un sistema patronal es por efecto de la des- la alambres de púa, así como se han extermi-
Y esto debe ser permanente, cualquiera sea el de ofisio que a juersa de floriarse nos dejan en
cendencia que dejaron los tipos como Vizcacha. nado muchas especies silvestres de la fauna
hecho con el cual se ve confrontado el militante. ayunas: hasen lo mismo que los políticos cuando
Para destacar con claridad la figura desgarbada criolla. Séanos permitidos hacer una compara-
La presión del ambiente, con su corriente ince- hablan en riuniones y el paisanaje se queda con
y antipática del viejo Vizcacha, será preciso pre- ción entre el gaucho auténtico, el gaucho todo
sante de multitud de elementos, que incide en la la boca abierta sin saber si lo han putiao o le han
sentar, aunque sea a grandes trazos, una sem- nobleza, hidalguía y hospitalidad, y uno de esos
conducta de algunos que sucumben arrollados dicho que es buen moso.” “Me gustaría que mis
blanza de su más opuesto coterráneo: el gau- árboles que algunos de nosotros hemos cono-
por esa corriente, no pudo vencer la vigorosa re- paisanos la leyeran con cariño y cuidasen bien
cho clásico, del cual Martín Fierro nos parece cido en las largas travesías por los solitarios ca-
sistencia natural de nuestro amigo. Así vivió toda el librito; y que cuando vayan a pasiar a’lguna
un modelo magnífico. Así se comprenderá cuán minos del país cuando todavía era casi desierto.
su vida, sin hacer concesiones a nada ni a nadie, casa e gente criolla, lo saquen y lo lean, pa que
diferente era la idiosincrasia de estos dos pai- Todo el que llegaba, requemado del sol o aterido
en una actitud valiente e indomable. todos se den cuenta delo que deben hacer pa
sanos, hijos del mismo ambiente, que calzaron de frío, hallaba su sombra que no costaba nada
que los campos argentinos vuelvan a ser de los
Woollands estuvo vinculado con diversos sin- igual bota de potro, que comieron los dos el mis- porque el árbol la prodigaba sin egoísmo, y si el
pobres, como han sido en otros tiempos, y que
dicatos y asociaciones anarquistas, más con- mo matambre de la res recién carneada. Y, sin caminante quería hacer fuego, subía al árboly le
l’hasienda gordano se la coman los frigoríficos,
cretamente, con la Unión Obrera Local (UOL) y embargo, el uno parece que se empinara sobre sacaba una rama seca, que nunca le faltaba. El
sino los trabajadores, y pa que del trigo argenti-
con la Federación Obrera de la Región Argentina los bastos en un ademán de vuelo, cuando dice: árbol lo daba todo y no pedía nada, no reclama-
no se haga pan pa los hijos del páis y no que se
(FORA), organización sindical argentina que tuvo Mi gloria es vivir como tan libre / como el pája- ba consideración por el bien que hacía, como si
lol leven pa Uropa, como están hasiendo. Todas
mucho peso los primeros años del siglo XX. ro del cielo no hacer nido en este suelo / donde estuviera para eso a la vera del camino, como si
estas cosas se deben remediar con la revolusión
hay tanto que sufrir y naides me ha de seguir su destino fuera servir al caminante. Los vientos
Luis Woollands, propagandista libertario, fue que tenemos que haser prontito. Es por eso que
30 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 31

lo castigaban de todos lados, porque estaba solo Mucho más abundante de lo que parece es la da la gavilla. Seres que parecen haber nacido de ahora, también a grandes trazos, que causas han
en la inmensidad de la pampa; el rayo a veces casta de los vizcachas, podrá verse a través de favor y viven aplastados bajo la enorme carga de producido este tipo humano.
lo rajaba de arriba abajo; y él soportaba todos este somero análisis. Y me atrevo a decirlo: se gratitud que les deben alos privilegiados de la ri-
Ayudémonos aquí con una cita, muy autoriza-
los rigores sin una queja. Daba todo cuanto tenía han de salvar muy pocos de nuestros prójimos queza. No hay humillación a que no se sometan
da por cierto, como esta de Carlos O. Bunge:
sin ningún interés. ¡Y nunca le parecía que tenía de ser incluidos en la progenie de aquel amigo ni agachada que no ejecuten en su deleznable
“Al terminar la conquista del desierto, realizada
bastante dolor para lamentarse de su suerte! del Juez que le diera de tutor al hijo de Fierro, o pasó por la existencia. Para ellos las libertades
toda ella con el cruento sacrificio del gauchaje,
por lo menos, de no tener alguno de sus rasgos públicas y los derechos ciudadanos–que han
Tal vez -es muy lógico así pensarlo- el hombre de vinieron los nuevos dueños de la Pampa y frac-
característicos. costado tantos sacrificios, sangre y desvelo- son
la llanura tomó por modelo de virtudes al árbol cionaron los campos en estancias, dividieron y
solitario, en su deseo de ser útil al prójimo. Esta “Hacéte amigo del juez, no le des de que quejar- de tan poco precio, que las pierden con la mis-
subdividieron los predios tirando líneas de alam-
aspiración se condensa en la palabra gaucha- se”… Legiones son los que para medrar buscan ma desaprensión que sus antepasados perdían
brados en todas las direcciones. Fue la primera
da, el más simpático de los vocablos camperos, el amparo de las autoridades; los que no tienen el sustento de sus hijos a la taba o las cuadreras.
traba, el primer grillete puesto a la vida libre del
porque expresa el desinterés sin mácula de un más norte que la conquista de un puesto público, Pareciera que para gente que vegeta en tal esta-
hijo de la llanura. Ya no podía desplazarse hacia
pueblo que quizás sucumbió por eso: por hacer una canonjía o empleo que les asegure su bien do de postración moral, esas bellas conquistas
cualquier rumbo del cencerro de su tropilla, ni
gauchadas. pasar. Pasan por todas las humillaciones, sufren del género humano fuesen un estorbo.
acampar a la orilla de cualquier arroyo, porque
todas las vergüenzas con tal de acomodarse. Ti- La mayor parte de nuestras calamidades socia- ahora ¡hasta las aguadas tenían dueño! Se crea-
La Gauchada –permítaseme la digresión- es la
ran por la borda, todos los escrúpulos para lo- les y políticas se las debemos casi enteramente ron en toda la extensión de la campiña–donde ya
hidalguía militante, es el súmmum de la gene-
grar el cotidiano plato de garbanzos, porque lo a esta desdichada descendencia de Vizcacha, no correteaban los malones- los Juzgados de Paz
rosidad de un tipo humano extraordinario que
que más necesita el hombrees tener la memoria que es el peso muerto en las luchas contra la con su partida de milicos maturrangos, destina-
muchas veces ha dejado jirones de su vida acu-
del burro, que no olvida donde come… A los que opresión; una masa sin voluntad que no hay pa- dos a meter en cintura a los que de una u otra
ciado por ese sentimiento de solidaridad ejem-
mandan, y por lo mismo pueden favorecerlos, los lanca que la mueva en su inercia, que se aterra manera desconocían el nuevo orden de cosas.
plar, como en el caso típico del sargento Cruz al
herederos de Vizcacha les dan la razón aunque ante la perspectiva de cualquier cambio en el or- Estos rebeldes, no eran otros que lo paisanos
salir en defensa de un matrero para que “no se
no la tengan; simulan ser sus partidarios políti- den social o político, resistiéndose con todo el que volvían de la campaña del desierto pobres
mate ansí a un valiente”. He aquí que la hombría
cos porque ese es el arte de acomodarse. Y don- empeño de que es capaza salir del “rincón en y desnudos, buscando la tranquilidad del pago,
de bien del gaucho estaba por encima de toda
de el acomodo es casi una institución nacional, que empezó su existencia”, como si los atara el y no encontraban ni el rancho ni la familia ni los
conveniencia, de todo cálculo egoísta. Norma de
puede colegirse que han de ser numerosos los temor de perder la miseria moral y física en que bienes que dejaron, como en el caso del héroe
conducta que no es fácil hallar en cualquier otra
que buscan el palenque de la autoridad para ir vegetan. No hay peor espécimen de conserva- de José Hernández. Todo se lo habría llevado el
escala de la población nacional.
a rascarse. dor, porque es el conservador del atraso social remolino de las ambiciones de la gente de ley,
Con su indolencia y su cobardía, con su falta y del envilecimiento ciudadano, envilecimiento que venían a ser el malón de adentro…”
El viejo vizcacha de escrúpulos, su adaptabilidad sin límites y su que fomenta con su inepcia, su falta de virilidad
El paisanaje se halló acorralado entre una ur-
carencia de aptitudes para la vida honesta, es- y la carencia de virtud humana más elemental.
“Cuando mozo fue casao” es la única referencia dimbre de alambradas, que debía de respetar
tos elementos son los puntales, conscientes o Nacen, viven y mueren sin ninguna doble ambi-
que tenemos del singular personaje, y todavía so pena de indisponerse con la partida del juez
inconscientes, de la arbitrariedad gubernativa y ción y desaparecen también sin dejar una leve
tenemos la duda de su pupilo, el hijo mayor de e ir a dar con los huesos en el cepo. Porque la
del abuso. Por su bajuna condición de buscar el huella de su paso por el mundo, como no sea el
Martín Fierro, el cual “desconfiaba” de que fuese propiedad de los campos fue sagrada desde un
amparo de la autoridad para encubrir sus vicios y mal ejemplo de su existencia sin objetivo, fronte-
cierto que aquel paisano cargado de vicios y de principio, su origen espurio, que arrebatados al
sus defectos, su ineptitud o su haraganería, esta ra con la vida de las bestias. Es probable que un
malas costumbres –que vivía como el chuncaco- indio con el sacrificio de los campesinos, fueron
ralea social constituye el lastre más pesado de la estudio más profundo que el que solemos hacer
hubiera tenido alguna vez a su lado una mujer, gentes de la ciudad quienes se los apropiaron.
sociedad, dado su enorme volumen. de las condiciones de nuestro proletariado nos
aunque fuese para matarla de un palo cuando Sin ninguna preparación para enfrentar el nuevo
llevara a comprobaciones amargas; porque qui-
le diera un mate frío. No hay, pues, noticia de Hay todavía otra camada de la inacabable des- régimen de vida que llegaba desde la ciudad a
zás hallaríamos que una gran mayoría pertenece
prole, de herederos directos, de aquel viejo que cendencia. Es la de los que ni siquiera se acomo- paso acelerado, los gauchos se encontraron en
a esa funesta descendencia.
muriera rodeado de perros, entre un montón de dan, aunque le sobran condiciones para ello, sino un mundo extraño y hostil, imposible de vencer
guascas y trastos viejos. De modo que no es de que por vileza civil, viven constantemente do- Hemos visto solamente los efectos de una causa;
dado su modo de ser individualista. Y empezó
su descendencia física de que trataremos. Es de blándose ante los que mandan y acatando sin un más bien hemos trazado, algo así como a zan-
su calvario. Las penurias, los malos tratos y las
sus otros herederos, que son muchos. gesto de protesta sus disposiciones, por aquello cadas, los rasgos más característicos de un nu-
arbitrariedades de la autoridad hicieron los lla-
de que no hay que llevarle la contra al que man- meroso grupo de la población nacional. Veamos
mados “gauchos malos”. Los más dignos y más
32 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 33

altivos prefirieron el albur de los pajonales o la rie, en una colectividad noble y digna. Sin embar- Qué mucho si pese a la confluencia espumante éste que en los consejos a sus hijos se nos viene
sierra, y pelearon con la partida. Perecieron en go, ningún mal es eterno cuando existe la volun- de todos los lugares comunes aceptados, nues- con moralidades de cura párroco o de pulpero
las contiendas o en las cárceles, por defenderla tad y no faltan los medios de combatirlo hasta su tro Martín Fierro mismo no es propiamente lo enriquecido!
libertad. extirpación. que se cree. Comenzó, si, como una insoborna-
¿Hay que creer que este derrotismo, esta claudi-
ble protesta contra el pomposo destino fúnebre
El Viejo Vizcacha fue uno de los personajes es- Abrase el Sésamo donde gime emparedada la li- cación oronda en la lucha contra la servidumbre
de nuestra clase paisana. Pero la advertencia pa-
tudiados por el autor de Martín Fierro. Es un fru- bertad y a su conjuro emergerán recias volunta- es el mensaje final? Bienvenido, pues, y a buena
tricia de Mitre y otros y su propia razonable pru-
to de aquella civilización que llego apresurada, des de lucha, que se abocarán a la magna tarea. hora, llegan mensajes como éste de Carta Gau-
dencia conspirando contra su amotinada inspira-
trayendo postes, alambres y Rémingston. Claro cha de nuestro Juan Crusao.
Los medios, tenedles fe, son estos: los libros. ción influyeron sin duda en el buen Hernández:
que no fue el único paisano de su calaña; por
el Martín Fierro de la Ida no es ya el de la Vuelta,
el contrario, los Vizcachas fueron muchísimos. El
nuevo régimen que vino a establecerse sobre la A modo de conclusión
rastrillada todavía fresca de los malones en fuga,
Darwin dijo: “es muy superior al hombre de la
creó con su torpeza y su avaricia enormes vizca-
ciudad”, es decir: la sobriedad, la baquía, el co-
chales, que proliferaron en las feraces praderas,
raje sin matonismo, la generosidad del servicio
como el roedor homónimo.
desinteresado y sobre todo una incompatibilidad
Hubo vizcachas comerciantes, jueces, militares y genial con las coyundas.
políticos; hubo vizcachas estancieros, capataces y
En más de una ocasión se ha tratado de señalar
mayordomos; muchos vizcachasen el periodismo
el probable origen de tales características gau-
y en la literatura (ahora también han aparecido en
chescas: la sobra de carne en la Pampa elimi-
la escena). La vida social, política y económica ha
nando la humillación del hambre; la inacabable
nutrido vizcachas de todas las categorías, desde Bibliografía
dilatación de la llanura y la disponibilidad de ga-
los que mandan la gavilla hasta la gavilla misma, Baigorria, O. (1998) En pampa y la vía, anarquismo trashumante. Perfil Libros. Buenos Aires.
lopes para medirlas, impidiendo de hecho la gra-
pasando por toda la gama de la mala vida nacio-
vitación del patrón y del cura; todo eso lo volvió Los anarquistas. 1904-1936 (música) Sobre un guión de Osvaldo Bayer. Marchas y canciones de
nal; desde los que no se sabe de qué viven hasta
más o menos irreligioso y autónomo y lo diferen- lucha de los obreros anarquistas argentinos.
los que no se sabe cómo enriquecen… o se sabe
ció fundamentalmente del jinete riograndense,
demasiado. La descendencia del Viejo Vizcacha Nario, H. (1998) Bepo, vida secreta de un linyera. Centro Editor de América Latina. Buenos Aires.
tejano o mejicano, como advierte C..Graham, y
es tan vasta que no hay escala social en donde
de lo que vino después: el gaucho apeado por Poliak, A. (1990) Que vivan los crotos (film), Viada Producciones. Buenos Aires.
no esté representada con profusión.
la clase patronal, convertido en peón de estan- Woollands, L. (1960) Carta gaucha. Agrupación Libertaria. Mar del Plata.
Vamos a darle, entonces, un nombre a ese con- cia, en mucamo con espuelas, cuya caricatura
junto de costumbres deplorables, de vicios inve- idealizada ofreció en nuestros días el gaucho de
terados y de bajezas que tanto nos afean; vamos Güiraldes. (Todo ello para no hablar de la elimina-
a llamarle vizcachismo. ción sistemática de la población gaucha, que ya
Y ahora levantemos la mirada. No dejemos de estorbaba a la población vacuna de los terrate-
ser optimistas; no perdamos la esperanza en la nientes, realizada por la guerra civil y rematada
regeneración del hombre, ya que todo nos indica por la guerra contra el otro que también estaba
la posibilidad. Mucha educación, en un ambiente estorbando: el indio.)¡Cómo no iban a relamerse
de mucha libertad, será menester para ir cam- los cornúpetas miembros del Jockey Club y los
biando la fisonomía moral de la población para descornados literatos de la S.A.D.E con Don Se-
que nuestros coterráneos se vayan librando poco gundo Sombra, gaucho baquianaso en el caballo
a poco de esa ominosa carga que el pasado echó y la guitarra, en el cuchillo y el lazo y, a la vez, “un
sobre sus hombros. peón modelo y sin una queja ni un reclamo con-
tra la ignominia y el desamparo de su condición
Tarea titánica será sin duda la de transformar a
explotada y servil”
un pueblo agobiado por una herencia de barba-
34 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 35

Martín Fierro desertor: semblanza histórica de los


desertores en el ejército de fronteras
Facundo Gómez Romero
Doctor en Arqueología, Universidad Autónoma de Barcelona, España

Comprendió que las jinetas y el uniforme ya le estorbaban.


Comprendió su íntimo destino de lobo, no de perro gregario;
comprendió que el otro era él. Amanecía en la desaforada
llanura; Cruz arrojó por tierra el quepis, gritó que no iba a
consentir el delito de que se matara a un valiente y se puso a
pelear contra los soldados, junto al desertor Martín Fierro.

Jorge Luís Borges “Biografía de Tadeo Isidoro Cruz (1829-1874)”

Las menciones a las condiciones de vida en los a los jefes u oficiales, aunque se hubiesen he-
acantonamientos y fortines de la “conquista del cho reos del mismo delito” (ver Gómez Romero
desierto” son una constante en las fuentes escri- 2007)
tas de la época, y hasta en obras de ficción como
En definitiva, todo este orden de cosas determi-
el “Martín Fierro”. La ley de Levas constituía un
naba que el gaucho soldado optara por la deser-
procedimiento arbitrario, ya que recaía general-
ción como método de resistencia al dispositivo
mente sobre el habitante pobre de la campaña
de poder que lo obligaba a servir en los ejérci-
que no poseía papeleta de conchabo, además,
tos de frontera. Este artículo tratará sobre esta
la paga era insuficiente, nunca llegaba y el ham-
figura: la del milico desertor, el propio Fierro lo
bre era mucha. En los espacios de vivienda las
fue y tantísimos otros. Hecharemos mano para
comodidades eran paupérrimas, el comandante
su visualización histórica de un tipo de docu-
Prado testigo presencial de este sub- mundo de
mentación inédita recuperada en los archivos
las fronteras internas con el aborigen, describe
nacionales, llamadas las filiaciones, semblanzas
a los fortines “más como cuevas de zorro que
vívidas de personas que existieron realmente. Al
viviendas humanas”. También, y este no era un
respecto los historiadores Carlos Mayo y Ama-
dato menor, estaba el agregado de toda la gama
lia Latrubesse en el libro “Terratenientes, sol-
de castigos corporales que recibían los paisanos
dados y cautivos” nos cuentan la historia del
enganchados, entre éstos estaban a la orden del
blandengue Manuel Ramallo que venía huido de
día: el cepo, la estaqueada, la barra de grillos, el
los toldos del cacique Toro con tropilla y todo.
cepo paraguayo, los palos y los azotes. Los cua-
Este era: “De cara abultada, picado de viruelas,
les como expresara el diputado Joaquín Granel
pelo negro, color moreno y barba rala había de-
en 1864: “La pena de azotes sólo se aplica a los
sertado algún tiempo antes y pedido asilo entre
soldados, pero en ningún caso se hace extensiva
36 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 37

los indios” Los autores defienden la mención a ma, que le ha efectuado un concienzudo “lavado fundamentalmente en las estructuras militares pués mira a lo lejos. Unos hombres están
este tipo de personajes tal como aparecen en de cerebro” y sea preso de intensas relaciones correspondientes al sector de frontera que es- apisonando a yegua el adobe. Otros están
las filiaciones, es decir, con idéntica profusión de de dominación, siempre posee alguna posibili- tamos estudiando, “En las fronteras del Sud, los cavando en un corral. Los domadores tiro-
detalles descriptivos. Hacemos nuestras sus pa- dad de rebelarse o resistir por más remota que indios de Catriel a más del servicio que les está nean de la boca de un potro. A medida que
labras cuando afirman: “Alguien podría pregun- esta sea. Como los personajes que intentan des- encomendado, prestan el de escoltar a los guar- el desertor los mira, los movimientos de
tarse por qué los autores se han demorado en estabilizar la sociedad de autómatas ideada por dias nacionales que hacen descubiertas y guar- esos hombres van aquietándose. Un círcu-
describir el semblante del blandengue Ramallo, Orwell en 1984. Estas resistencias, como afren- necen fortines para evitar su deserción” (citado lo de inmovilidad rodea ahora al prisionero.
¿no es un dato anecdótico e irrelevante? De nin- tas al poder, en los fortines generalmente se tor- en Gómez Romero 2007) No va a durar mucho, pero, mientras tanto,
guna manera, no sólo interesan los rostros de la naban operativas a partir de las deserciones. el desertor será el centro de ese indigente
Otra de las probables “soluciones” al problema
elite. Cuando, como en este caso, una filiación homenaje, tal vez el único que ha recibido
de la deserción, fue un recrudecimiento en la
nos devuelve las facciones de un hombre de los en el transcurso de su vida. Villegas se le
La deserción en el Ejército de Fronteras cantidad de penas, llegando a castigarse ésta
llamados sectores populares, no vemos por qué acerca y lo mira profundamente a los ojos,
con la muerte. Ya que el posible escape era pro-
no registrarlas. Pero no se trata tampoco de una La deserción constituyó un hecho constante y mientras le afloja el tiento que aprieta sus
porcional a la pena inflingida, no podía existir do-
forma de justicia social retrospectiva, sino de un problema permanente para el poder. Durante muñecas. Después le dice:
minación sin la existencia cierta de esa última
ampliar el fresco humano del pasado y, en última el período rosista (1829-1852) ésta constituyó el pena, como recurso final de amenaza. Las refe- -Mirá Clorindo, no me olvido como te por-
instancia, de traer a primer plano el rostro del delito más frecuente (Salvatore 1998: 346). Ade- rencias escritas resultan elocuentes, así Marcos taste en Aguas Blancas, ni que me salvas-
hombre de Ramallo, de quien estamos hablando. más fue el tema de numerosos debates que con- Paz, coronel destinado a la frontera del Chaco, te la vida en las Salinas y no me fallaste
Sin duda a la historia le interesa el destino de to- sideraron sus causas y buscaron una solución expone su queja “Los destinados me dan mucho en Yegua Muerta. No quiero que me fallés
dos, de la sociedad, pero ¿por qué hemos de ser (por ejemplo, el informe del Ministro de Guerra trabajo. Son unos facinerosos sin igual, ya se me mañana. Te vas a afeitar, te vas a limpiar
indiferentes al destino y la figura de uno? No es Gelly y Obes a la Cámara de Diputados de 1864, han desertado algunos...les he administrado una el uniforme, te vas a lustrar las botas. No
la vuelta a la historia individualista sino la recu- detalla en forma pormenorizada la magnitud del buena dosis de azotes, y he vuelto a encadenar- te voy a vendar los ojos ni te voy a atar las
peración de lo discontinuo en la continuidad y de problema). los: mañana fusilo a Benjamín Bradán y en lo su- manos. Vas a morir como muere un solda-
la vida misma como materia de la historia. ¿Por
Una de las concesiones tradicionales, cuya finali- cesivo lo mismo haré con cuantos agarre de los do del Tres de Fierro.
qué no encarar una historia existencial y social al
dad era reducir las deserciones era permitir que que se me deserten” (citado en Rodríguez Molas
la vez?” (Mayo y Latrubesse 1998: 95). -¿Entendido, Clorindo?
cada soldado tuviera su compañera, ésta podía 1968). Daza, en su libro “Episodios militares”,
Entonces creemos que la deserción fue quizás el consigna que el soldado Mardonio Leiva del fuer- -Entendido, mi coronel.”
si lo deseaba vivir en el fortín. Ebelot, uno de los
proceder más importante de resistencia contra ingenieros franceses que hemos citado anterior- te Puán fue atrapado por sus propios compañe-
los mecanismos coercitivos de un estado auto- mente menciona: “Un regimiento sin mujeres, pe- ros, ordenándosele su fusilamiento, al ser enfo-
A su vez, el sistema de control de las desercio-
ritario que poseía el gaucho. Este como perso- rece de aburrimiento y de suciedad y se aumenta cado éste por los remingtons, su grito desgarró
nes no estaba exento de la presencia de inevita-
na libre oponía resistencias al poder, y es ante notablemente el número de deserciones” (Ebelot la pampa: “¡tiren compañeros que matan a un
bles micro-poderes. El General Racedo, jefe de
todo, esa condición de libre la que le permitía las 1968: 184). Al establecerse el Fortín Lavalle en hombre!” (Daza 1975: 51)
una de las columnas que penetró con Roca en la
resistencias. Al respecto, es posible mencionar el partido de Guaminí, no se pudo conducir a las
conquista final del desierto en 1879, describe el
la concepción de poder que diagrama el filóso- mujeres y familias de los soldados a causa de los
Ficciones de deserción mecanismo de vigilancia inter-tropa ideado por
fo francés Michel Foucault, especialista en este sucesivos malones que sufría la frontera, hecho
los oficiales:
tema. Para este autor existe una estrecha rela- que determina como “la ausencia de sus compa- Dalmiro Sáenz en su novela “La patria equivo-
ción entre poder y libertad, ya que resulta esen- ñeras repercutió profundamente en la moral, con cada” describe magistralmente el cuadro situa- “A pesar de la deserción que empezaba a produ-
cial para el funcionamiento del mismo que exista el consiguiente incremento de las deserciones” cional que rodea la captura y dictado de senten- cirse, ordené la libertad para todos los reclutas
siempre un cierto grado de libertad en los indivi- (Thill y Puigdomenech 2003: 335). Aspecto que in- cia del gaucho Clorindo Aroca: a fin de no manifestarles desconfianza ni recelo
duos sobre los que se ejerce el poder y quienes duce al teniente coronel Freyre a enviar una tro- de su conducta. Los soldados viejos como llama-
“-¿Dónde lo encontró?
a su vez, ejercen poder. En opinión de Foucault, pa de soldados nuevos que condujese la mayor mos a los que han permanecido mucho tiempo
“cuando no existe posibilidad de resistencia, no cantidad posible de mujeres y niños. -Escondido en los juncales de la laguna, mi en el cuerpo, estaban encargados de vigilarlos
puede haber relaciones de poder” (el subrayado coronel. de una manera sigilosa, sin que ellos lo aperci-
El problema de la deserción fue de tal magnitud
es mío). Esta frase refiere a que por más que una El desertor escucha ese diálogo como si bieran. Yo estaba convencido de que hasta no se
que el ejército llegó a utilizar a “indios amigos”
persona sea un autómata alienado por el siste- estuviesen hablando de otra persona. Des- hiciera un escarmiento con algún desertor que
para que vigilaran a los gauchos en los fortines,
38 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 39

se aprendihera, el mal continuaría siempre, solo blecidas y generadas por el marco de estructura lencias; en algunas de ellas se entregó al pillaje. Filiaciones: historias mínimas para penas
esperaba la ocasión oportuna para aplicar el re- de poder creado por el sistema: el propio fortín. La que nosotros visitábamos no había escapado máxmas
medio” (Racedo 1965: 24). a esos malos tratos sino merced de a la firmeza
Pero, no puede pensarse que existiera una res- Los escribas burocráticos secretarios de los Jue-
La existencia de métodos de vigilancia y control puesta unívoca a este particular por parte del del propietario, que se atrincheró en el interior,
ces de Paz o de los comandantes, confecciona-
entre cuadros de idéntica jerarquía militar, in- subalterno fortinero. Ya que si bien muchos eli- amenazando con hacer fuego contra esos liber-
ban las denominadas filiaciones. Descripciones
dudablemente propiciaba el accionar de micro- gieron la deserción como forma final de resisten- tinos; pero sus criados, apresados en la cocina,
limitadas, someras, a todas luces policíacas. En
poderes diversos: delaciones, cuentos, falsos cia, los hubo también muchos que se quedaron habían sido atados a un poste y horriblemente
donde los cagatintas de turno clasificaban a los
testimonios, y otros levantados a cambio de fa- el fortín sirviendo al ejército. Reprimiéndo sus azotados” (Parchappe 1828, citado en d’ Orbigny
desertores capturados o que había que capturar.
vores de la oficialidad como ascensos, permisos, intenciones o bien sencillamente no sintiéndo- 2002: 631)
Algunas de ellas presentan, sin embargo, cierto
bonificaciones en bienes materiales e incluso las, es decir, ejerciendo sobre sí mismos –lo que carácter excepcional debido a que desoyeron el
dinero. para nosotros constituye- una potente forma de mandato de aridez que aparentemente debía te-
Deserciones sí, sublevaciones no.
De todas maneras, pese a que la deserción cons- autoalienación (por otra parte, si no hubiera sido ner un texto referido a lo militar.
así, nunca se hubiera completado la conquista El fenómeno de la deserción alcanzó ribetes con-
tituyó un fenómeno manifiesto en el ejército de Permitámonos por un instante estancarnos en el
del desierto). La idea se configura en torno a siderables, se prefería este método y no el de
fronteras, el motivo de la misma no era la falta detalle de algunas de estas descripciones, en las
pensar en que el gaucho soldado no constituyó motines o sublevaciones en masa. Sólo se han
de valentía ante el peligro por parte del soldado que florecen semblanzas vívidas, no exentas de
un grupo de personas homogéneo, porque indivi- hallado en los documentos ofíciales de archivos
gaucho, más bien todo lo contrario. Los diver- cierto lirismo casi poético, de personas que tu-
dualmente poseían sus propias contradicciones militares o civiles, tres ejemplos de guarniciones
sos autores “clásicos” de conquista del desier- vieron existencia real: gauchos anónimos cuyas
internas, sus valores, y su particular esquema de sublevadas en más de 150 años de existencia de
to (Daza 1975, Ebelot 1968, Fotheringham 1999, vidas estaban destinadas a transcurrir al margen
configuración de las relaciones de poder y mi- las fronteras indígenas. Hechos que determinan
Gutiérrez 1956, Mansilla 1969, Prado 1970, Ra- de cualquier discurso oficial. Sin embargo, al igual
cro- poder. Actuando en consecuencia de mane- que la existencia de este tipo de estrategias de
mayón 1975, Walther 1964, entre otros) hacen que “los hombres infames” magistralmente rese-
ra diferente según el individuo y el caso. confrontación con el poder fuera casi nula, salvo
hincapié en esta característica del milico fortine- ñados por Foucault, fueron circunstancialmente
las exepciones que mencionaremos. Una perte-
ro. Por lo tanto, las causas de la consuetudinaria En algunas oportunidades las partidas organiza- desmenuzados, superficialmente disecados por
nece al amotinamiento del Fortín Pavón en 1863.
deserción hay que buscarlas en los malos tratos, das para buscar desertores se convertían rápida- la pluma del poder. Ya que, como afirma el au-
Acaecida como consecuencia de la mala alimen-
la miseria del fortín, la falta de hábitos disciplina- mente en grupos de tareas susceptibles de co- tor, en la citada obra, “Para que algo de estas
tación, los castigos y la vida sacrificada, acompa-
rios y otros varios. meter un sinnúmero de actos de terrorismo de vidas llegue hasta nosotros fue preciso por tanto
ñado de la falta de paga de los soldados. Éstos
En este contexto la deserción sería una forma de estado, que bien podían incluir actos delictivos levantados en armas, asesinaron a los oficiales que un haz de luz, durante al menos un instante,
micro-resistencia terminal (el acto de efectuarla como robos, invasión de la propiedad, vejaciones superiores y tomaron presos a oficiales menores se posase sobre ellas, una luz que les venía de
significaba un quiebre, el paso de un Rubicón), y maltratos a los ciudadanos, etc. El ingeniero y a un pulpero, luego se desertaron (Thill y Puig- fuera: lo que las arrancó de la noche en las que
pero ésta podía no ejercerse nunca, con lo cual, francés Parchappe quien en 1828 fue comisiona- domenech 2003: 634). Otro fue el caso del Fortín habrían podido, y quizás debido, permanecer, fue
también resulta necesario explicar la ausencia de do por el estado nacional para construir el Fuer- Nueva Roma en 1856, los motivos de la insurrec- su encuentro con el poder... que las marcó de un
la misma. Se comienza por establecer el cuadro te de la Cruz de Guerra, emplazamiento que fue ción pueden considerarse idénticos al caso rese- zarpazo” (Foucault 1996: 124,125)
situacional: una vez en el fortín (territorio óptimo el origen de la actual ciudad de 25 de Mayo, en ñado y aquí también fueron ultimados los oficia- Un pajonal de tinta, o lo que es lo mismo: la
para la dominación) el soldado ya era, o podía la Provincia de Buenos Aires. Explica en su viaje les principales, dandose a la fuga los soldados. apergaminada carilla de un antiguo documento
transformarse, a partir de los acontecimientos de regreso a Buenos Aires:
La última de éstas pertenece a un cuerpo de do- escrito en donde campean grafías de arabescos
vividos, en un potencial desertor. La búsqueda “Al cabo de una hora de marcha, nos detuvimos diversos. Trazos enrevesados de araña o de cien-
cumentos recuperados en el Servicio Histórico del
de un terreno que lo liberara de esa brutal do- para refrescar en una casa, donde encontramos piés, sinfonía escrita sobre la telaraña de otro
Ejército que relatan una sublevación de soldados
minación, determinaba que se fugara hacia las a los moradores todavía muy alarmados por una tiempo. Chisporroteo de letras a- morfas, multi-
en un campamento militar en 1869. Los reclutas
tolderías aborígenes ubicadas más allá de la escena que había tenido lugar allí la noche ante- morfas, poli- morfas analizadas por el estudioso.
entrerrianos se sublevan al grito de “¡Arriba los
frontera. Debido a que de permanecer en el for- rior. Un suboficial, acompañado de algunos sol- En el acto de descifrarlas, el ojo es un cincel, un
entrerrianos y mueran los porteños!” el movi-
tín, solo podía ejercer una resistencia a nivel más dados del regimiento estacionado en Lobos, fue zoom que burilea palabras, letra a letra, frase a
miento se sofoca con el fusilamiento de doce de
infinitesimal todavía (pequeñas desobediencias, enviado por su coronel en busca de algunos de- frase, depositadas en sedimentos de papel em-
los sublevados y de su cabecilla Chamorro.
inobservancias varias como la no delación de un sertores ocultos en los alrededores, aprovechan- paquetado. De ese todo surge este puñado de
camarada, el alto consumo de alcohol, etc). Ma- do la ocasión para introducirse con autoridad historias mínimas. Tinta negra en el gris del ayer.
niobrando siempre dentro de condiciones esta- en las casas y entregarse a toda clase de vio-
40 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 41

Allá vamos, las que siguen son agujas de esos nuación ya que bucean en aguas en donde se bras decidieron quizás sobre su libertad, su des- La importancia cultural de los desertores
extraños pajares que los investigadores llaman encuentran tesoros parecidos a los ya mencio- gracia y en todo caso su destino. Como expresa
- Güenas Pereyra ¿Cómo anda?
archivos. Se transcriben en esta sección una se- nados, respecto de semblanzas infinitesimales Foucault, en la obra mencionada: “El punto más
rie de documentos originales de archivos, filia- acerca de la fisonomía y características del ves- intenso de estas vidas, aquel en que se concen- - Mal, pero acostumbráu ¿Y usté?
ciones que son historias mínimas de hombres tuario de los gauderíos: tra su energía, radica precisamente allí donde - Me voy pa las tolderías. Y me han dicho
que recibieron penas máximas. colisionan con el poder, luchan con él, intentan que usté conoce el camino.
“Documento del año 1799, desertor del Regi-
Fechada en Chascomús (Pcia de Buenos Aires) el miento de Blandengues: Jacinto Chana, es de reutilizar sus fuerzas o escapar a sus trampas”.
Roberto Fontanarrosa “Inodoro Pereyra,
14/10/1846. Clasificación de Juan Aguirre, desertor. estatura baja, regordete de cuerpo, pelo grueso En una cultura dominada por formas orales la el reneagau”
Edad: 14 años, estado: soltero. Domicilio partido de y mucho; rizos cortos, desertor de Blandengues importancia de estas referencias directas a los
San Vicente, de campo, no sabe leer ni escribir. Co- de Maldonado, ojos grandes y vivos, segisjunto al modos de vida de las clases iletradas es funda-
lor pardo, pelo mota, pertenece a la clase del peón cerrarse, delgado, nariz empinada, carrillos llenos mental. A través de las filiaciones los desertores Más allá de las filiaciones, que indefectiblemente
de campo. Es de a caballo, aparente para caballe- de poca barba, puchicos, calzón azul de paño, ar- confiesan de manera directa las vicisitudes que reseñan casos individuales, la historiadora Mó-
ría. Viste pañuelo atado a la cabeza, camiseta de mador de terciopelo negro, ponchillo cordobés trajo aparejado, en sus vidas, el encontronazo nica Quijada se ha percatado de la importancia
bayeta punzó vieja, no lleva divisa federal, chiripá azul, camisa de bretaña gruesa”. con el poder. En el magma desordenado de esos de estos desertores como personajes emblemá-
de paño punzó, calzoncillos y descalzo. Marcas de relatos se encuentran las causas de la deserción: ticos de la vida en las fronteras. Esta autora con-
“Paisano José Palomino, su estatura alto como de
azotes en torso y espalda, dice haberlas cobrado miseria, malos tratos, castigos corporales, im- sidera muy fructífera la utilización del concepto
cinco pies dos pulgadas y media, poco más o me-
en el Fortín Melincué (Provincia de Santa Fé) de posibilidad de moverse libremente, separación passeurs culturel de Gruzinski para aplicarlo a
nos, grueso de cuerpo, cara grande, ojos grandes
donde supuestamente se desertó (AMEA, Docu- arbitraria de sus familias, confiscación de sus estos personajes. Los passeurs serían “aquellos
y apagados, al mirar mal engestado, pelo poco
mento Nº 9, año 1846, el subrayado es mío) bienes y otros. Testimonios invaluables que en agentes sociales que, desde una posición a me-
crespo negro, de poca barba con una cicatriz de-
la historia escrita no constituyen en absoluto la nudo liminal y a caballo entre culturas, favorecie-
La siguiente es una filiación fuera de lo común, bajo del ojo, más una cicatriz en el brazo que toca
norma, porque desgraciadamente, la expresión ron las transferencias y el diálogo entre univer-
pues el desertor escapó junto a una mujer que la guitarra; grande dicha cicatriz, pies grandes,
de las clases bajas y mayoritariamente iletradas sos aparentemente incompatibles, elaborando
es también descripta: vestido de chaqueta y calzones de paño azul, y
en la documentación histórica escrita debe, a mediaciones muchas veces insólitas y contribu-
Fechada en Monte (Provincia de Buenos Aires) el armador de bretaña y camisa de bretaña gruesa,
partir de la escasez de evidencias, supeditarse yendo así a su articulación y a la permeabiliza-
15/1/1847. Filiación del desertor Eugenio Galván, poncho santiagueño con el campo amarillo, cinta
al testimonio generalmente falaz y fragmentario ción de sus fronteras” (Quijada 2002: 127) Con
edad como 30 años. Estado casado, estatura regu- en la boca de dicho poncho atisnado azul”.
que de éstas nos ofrece las clases dominantes. lo cual, estos elementos bisagra, transportaban
lar regordetón. Color trigueño aindiado. Pelo negro “1792. Juan Pablo y Tomás Ludueña. Juan Pablo como si fueran mensajes, patrones y pautas cul-
y lacio. Barba lampiña sin bigote, ojos negros, naris es de estatura regular, como lo es su edad, blan- El filtro por fuerza resulta deformante y distorsio-
turales de un lado a otro de las márgenes fron-
regular, boca regular. Viste sombrero blanco de fel- co de ojos y cabello negro; vestido con una cha- nador; no obstante el historiador Carlo Guinzburg
terizas. En su textura porosa percolaban formas
pa, chaqueta de paño color café, chiripá calzoncillo queta encarnada de bayeta que no se sabe si es refiriéndose a estos filtros inevitables, sostiene
de vida en constante interacción. Y básicamente
largo y botas de potro. Señas de Romualda Acosta de Castilla o de la tierra; camisa de lienzo sin jus- que “El hecho de que una fuente no sea ‘obje-
por ello, su significación histórica resulta más
que acompaña a Galván, hija de Gregorio Acosta tillo, calzón de triple colorado usado, calzoncillos tiva’ no significa que sea inutilizable” Guinzburg
que evidente.
y de Petrona Gongora, domiciliada en Partido de de lienzo, y descalzo de pie y de pierna, y de pon- (1982: 5) Estamos de acuerdo con esta afirma-
ción que resulta perfectamente aplicable a los La historiadora Sara Ortelli reconoce dos cate-
Ranchos. Edad como 15 años. Color trigueña, pelo cho una sobrecama de bayeta de la tierra, rosa-
documentos arriba citados, en los que, mediante gorías de estos personajes viviendo en territorio
negro y lacio, ojos negros, naris ñata, labios un da. Que Tomás es hombre de cuerpo y bastante
el proceso de análisis se atraviesa la costra del aborigen, los agregados que estaban allí por su
poco gruesos. Viste Bestido de chali morado con alto, blanco de cara, y de ojos y de pelo negro, de
lenguaje oficial y se focaliza en el rico interlinea- propia voluntad y los raptados o capturados por
botones negros con florcitas punzó, lleva una col- edad regular como la de Juan Pablo y bien forni-
do, es posible observar la riqueza en la profusión los aborígenes en los malones, es decir cautivos
cha de lana, calcetines blancos, punzones y berdez do; vestido con camisa de lienzo, chaleco de ba-
de detalles informativos minuciosamente des- y cautivas (Ortelli 2000: 187). De los primeros, el
(AMEA, Documento Nº 129, año 1846). yeta de la tierra, calzón de lo mismo; y del mismo
criptos, aspecto que las transforma en fuentes perfil del agregado por excelencia es en de un
Pero, este tipo de caracterizaciones poseen una color, bota de cuero de gato, sin calceta ni media
absolutamente fértiles para la investigación his- individuo varón de entre 18 y 40 años, en su ma-
antigüedad bastante mayor, Ricardo Rodríguez en la pierna, y descalzo de medio” (Todas citadas
tórica, más allá de las inter-subjetividades que yoría mestizo y los motivos de abandono de la
Molas en su impecable “Historia social del gau- en Rodríguez Molas 1968: 154- 155)
inevitablemente presenten. sociedad de origen refieren a huir de la justicia o
cho” transcribe algunas filiaciones de fines del En suma, estas cortas reseñas, estos relámpa- desertar del ejército.
siglo XVIII. Documentos que citaremos a conti- gos del poder, refieren a vidas reales. Esas pala-
La marginalidad de estos personajes se eviden-
42 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 43

cia en el aspecto social. Debido a que los que no los indios. Caído Rosas en 1852, se re-adaptó al que ver con un estilo de gobierno menos centrali- en circular del 27 de abril de 1859 especifica que
eran aborígenes no tenían parientes en las tolde- modo criollo de vida dejando los toldos para pe- zado. En cada ciudad surgen las municipalidades el procedimiento de captura y envio de “vagos y
rías y por lo tanto, no pertenecían a ningún linaje. lear en Cepeda y en Pavón. gobernadas localmente por vecinos “destaca- mal entretenidos” a los ejércitos debe de ser oral.
Ésta es la condición de marginalidad por excelen- dos”, y los registros se efectúan en forma local y Aspecto que poseerá características funestas
Zeballos, lo describió como “petiso, flaco de ho-
cia, según Ortelli (2000), en una sociedad como se guardan en los papeles privados del juez. Mo- para los historiadores porque al eliminarse el re-
cico, las piernas un paréntesis, receloso y de po-
la indígena basada en el sistema de parentesco. tivo que determina que lamentablemente la su- gistro, es decir al desaparecer las filiaciones, los
cas palabras, tenía los ojos como dos bolitas ne-
Con el tiempo, esta situación podía revertirse. En pervivencia de los mismos, a veces, sea parte de testimonios quedan fuera de la historia escrita.
gras medio apagadas que sólo relampagueaban
el caso de los desertores si demostraban ser va- la casualidad. Por otra parte, el gobierno de Mitre
cuando veía pasar un buen caballo.Vestía unifor-
lientes en los malones, podían comenzar a acu-
me negro galoneado de oro y el famoso gorro de
mular botín que obtenían de estas incursiones, y
manga de nuestras antiguas caballerías, que fue
así poder llegar a comprar una esposa aborigen,
también adoptado y está en uso hasta hoy mis-
pasando de esta manera a entretejer sus propios
mo entre los araucanos. Su cara estaba cruzada
lazos de parentesco con la sociedad indígena.
de frente a barba, al sesgo, por la ancha cicatriz
A su vez, en el caso de las cautivas, la vía era Bibliografía
de un sablazo” (Zeballos 1998)
más directa porque pasaban a ser esposas de Borges Jorge Luis. El Martín Fierro. Imprenta López. 1965. Buenos Aires.
sus captores, integrándose de esta manera en Félix Luna, al prologar las “Memorias” del viejo
coronel, nos entrega una semblanza exacta del AGN. Archivo General de la Nación.
el circuito de la economía doméstica de la tribu
como fuerza de trabajo femenina. Otros, tanto mismo: “Manuel Baigorria, unitario por convic- AMEA. Archivo del Museo Etnográfico y Archivo Histórico “E. Squirru” de Azul.
agregados como cautivos, por características es- ción, militar por destino insoslayable, supo ha-
Baigorria, M. (1975). Memorias. Ed. Solar/Hachette. Buenos Aires.
peciales de su propias personalidades, saberes cerse indio años atrás y también pegó alaridos,
bebió sangre de yegua, hizo entradas contra los Borges, J. L. (1974) El Aleph. EMECÉ. Buenos Aires.
y/o habilidades desarrolladas, se integraban en
los toldos cumpliendo funciones diversas: de es- cristianos y fue todo un ranquel entre los ran- Daza, E. (1975) Episodios militares. EUDEBA. Buenos Aires.
pionaje, de lenguaraces e intérpretes o si sabían queles. Pero en el otoño de 1868, ya casi viejo,
d’ Orbigny, A. (2002) Viajes a la América meridional. Tomos I, II y III. Plural Editores. La Paz. Bolivia.
leer y escribir de secretarios de los caciques prin- menudo de cuerpo, aindiado el hocico, un salvaje
disfrazado con uniforme de coronel de la Nación, Ebelot, A. (1968) Relatos de la fronteras. Hachette. Buenos Aires.
cipales. Tal fue el ejemplo del francés Guinnard,
un cautivo que llegó a ser secretario privado del se da cuenta que se aburre vastamente. Y enton- Fotheringham, I. (1999) La vida de un soldado, reminiscencias de las fronteras. Editorial Ciudad
mismísimo Calfucurá. ces hace algo que no hizo nunca: abre un cuader- Argentina. Buenos Aires.
no, toma la pluma y se dispone a pergeñar unas
Foucault, M. (1996) La vida de los hombres infames. Altamira. Buenos Aires.
líneas…sus memorias transmiten los recuerdos
Un Coronel indio de un hombre cuya vida osciló en la marginali- Gómez Romero, F. (2007) Sistemas de relaciones sociales en la frontera sur de Buenos Aires: yaci-
dad de esa franja clandestina y cimarrona de la mientos Fortín Miñana (1860- 1863) y Fortín Otamendi (1858- 1869). Tesis doctoral inédita. Facultad
Yo me voy a los indios, no sé cual será mi
frontera, cuando ésta era la sede natural de la de Filosofía y Letras. Universidad Autónoma de Barcelona. España.
destino.
picaresca argentina: cobertura de prófugos, uto- Guinzburg, C. (1982) El queso y los gusanos, el cosmos según un molinero del siglo XVI. Muchnik
Manuel Baigorria “Memorias” pía de desarraigados, sagrado de perseguidos, Editores. Barcelona.
campo de entrenamiento para los ataques con-
tra la sociedad civilizada. Y a la vez, lloradero de Gutiérrez, E. (1956) Croquis y siluetas militares. EUDEBA. Buenos Aires.
El personaje más emblemático de estos “renega-
nostalgias, gimnasio de brutalización, escuela de Hernández, J. (1975) El Gaucho Martín Fierro. Edición de Editorial Oriente. Buenos Aires.
dos” fue el coronel Manuel Baigorria, antiguo ofi-
lucha por la subsistencia pura. Este es el paisaje
cial del ejército del “manco” Paz. El militar pun- Mansilla, L. (1969) Una excursión a los indios ranqueles. Editorial Cultural Argentina. Buenos Aires.
de los recuerdos de Baigorria, el extraño territo-
tano vivió más de veinte años en las tolderías y
rio de sus andanzas” (Luna 1975) Mayo, C y A, Latrubesse. (1998) Terratenientes, soldados y cautivos, la frontera, 1736- 1815. Ed.
dejó escritas unas memorias, garabateadas con
Biblos. Buenos Aires.
los giros, los modismos y la pronunciación de un Al caer el régimen de Rosas en 1852 las filiacio-
criollo típico. Este Martín Fierro real, llegó a ca- nes se van haciendo más esporádicas y menos Luna, F. (1975) Prólogo. En: Baigorria, M. Memorias: 7-17. Solar/Hachette. Buenos Aires.
pitanear una fuerza de más de trescientos gau- detalladas. Históricamente se modifica la forma Ortelli, S. (2000) “Marginalismo y relaciones interétnicas: blancos e indios en la frontera rioplaten-
chos aindiados que maloneaban lo mismo que de registrar (aspecto que se observa en la do- se en el siglo XIX”. Revista complutense de historia de América 26: 181- 198.
cumentación conservada en archivos) que tiene
44 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 45

Prado, M. (1970) La guerra al malón. EUDEBA Buenos Aires.


Martín Fierro, estética y política de la barbarie
Quijada, M. (2002) ‘Repensando la frontera sur Argentina: concepto, contenido, continuidades y
discontinuidades de una realidad espacial y étnica (siglos XVIII y XIX)’ Revista de Indias, vol 62 (44): Víctor Torres
103-142.
Racedo, E. (1965) La conquista del desierto. Comisión Nacional Memoria Tte. General Roca. Buenos
Aires.
Ramayón, E. (1975) Las caballadas en la guerra del indio. EUDEBA. Buenos Aires. Me gusta pensar la lectura de un texto literario cho Peñaloza. Como contrapartida de Sarmiento
Rodríguez Molas, R. (1968) Historia social del gaucho. Ediciones Marú. Buenos Aires. a partir de las intenciones que le generó al au- quien escribe un texto para celebrar la muerte
tor escribir la obra, en este caso, quizá la más del caudillo riojano, Hernández escribe un libro
Rodríguez Molas, R. (1983) “Torturas, suplicios y otras violencias”. Todo es Historia 192: 8-46.
determinante de la literatura argentina decimo- para homenajearlo y denunciar la barbarie que
Salvatore, R. (1998) “Consolidación del régimen Rosista (1835-1852)”. En: Nueva Historia Argentina. nónica. han cometido sobre él.
Tomo III. Cap IX: 323- 380. Sudamericana.
Las dos partes que conforman la historia del gau- Viñas es marxista y discute la figura de Hernán-
Thill, J. P y Domenech, J. A. (2003) Guardias, fuertes y fortines de la Frontera Sur, Historia antece- cho Martín Fierro suponen una unidad que, sin dez desde el materialismo dialéctico aplicado a
dentes y ubicación catastral. Tomos I y II. Publicaciones del Servicio Histórico del Ejército. Buenos embargo, parece virar hacia otros lados, se des- la literatura. Ve cierta economía y reserva en Her-
Aires. liza. Quiero decir: si en la Ida el gaucho se rebe- nández, es la voz de los que no tiene voz se diría
Walther, J. C. (1964) La conquista del desierto. EUDEBA. Buenos Aires. la porque sufre las perversidades que el Estado ahora. E insiste en que si el gaucho servía para
(entiéndase en su institución de leyes y ejército) una idea cómica de la literatura está mal que un
Zeballos, E. (1998) Callvucurá, Painé, Relmu. Ed. El Elefante Blanco. Buenos Aires.
le ha impuesto, en la vuelta la cosa cambia. En la hombre de letras y estanciero como Hernández
segunda parte, Fierro desiste de usar el cuchillo, procure cierta defensa de la barbarie. El gaucho
se apresta a dar consejos, es pasivo y hasta se es Pollo o Laguna que no saben diferenciar rea-
incorpora al ritmo de un país que sin embargo lidad de ficción una obra teatral, pero es inacep-
le sigue dando la espalda al sujeto social al que table que un gaucho se eche contra el ejercito y
pertenece. ande en el desierto “huyendo de la ley”. En este
sentido, en su texto Viñas parece llegar a una
Este extraño movimiento, ¿a qué se debió? Da-
conclusión clave: “Si el paternalismo se disuelve
vid Viñas observa que esa transformación tiene
en la industrialización, el Martín Fierro puede ser
que ver con el entorno que rodeaba a Hernández
leído como la epopeya del trabajo forzado”2.
y que le sugirió que no sea tan virulento. Situa-
ción que probablemente haya hecho mella en Claro, acá Hernández parece querer aclarar que
la poética del autor para contar en un tono más su idea es que el gaucho asuma su condición
conciliador -si se quiere- las andanzas del gau- de excluido y por tanto sea educado (civilizado)
cho matrero y pendenciero. para asumir las nuevas tareas que el progreso
moderno impone en las ciudades; no nos sirve
Para Viñas, Hernández comete “una infracción
que ande borracho y vagando por ahí. En sínte-
para su clase en tres zonas: la asunción de un
sis, el gaucho como mano de obra. Y la frase de
lenguaje descalificado, la promoción al heroísmo
Viñas continúa “Es lógico, entonces, que apun-
de un personaje “vulgar” y, lo que es más grave, la
te y logre a un público de pulpería: un auditorio
defensa de ese protagonista”1. Esto quiere decir
humillado y analfabeto ubicado alrededor de un
que Hernández se hace cargo de vindicar un tipo
lector de diarios, generalmente el pulpero”.
de sujeto social que está lejos de él. Lo mismo
ocurre, no olvidemos, cuando asesinan al Cha- Ese “giro” ideológico -si se quiere- de Hernán-

1. Viñas, David, “Paternalismo, heterodoxia y reconciliación” en “Literatura argentina y realidad política”. Siglo Veinte, Buenos Aires,
1967. Pág. 22.
2. Idem. Pág. 23.
46 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 47

dez, Gamerro no lo ve como un “paso de bando” ensayo, Viñas señala a Hernández como el pro- Estas dos estrofas funcionan como una descrip- esto “Transfiguración”- leer citas). Es decir: en la
sino que lo interpreta como un proceso lógico: tector del gaucho, quien trata de arriarlo por el ción sobre los indígenas que ya no le resultan primera parte el gaucho se emborracha y pelea
“Desparecido el indio, liquidada la montonera, la buen camino y enseñarle la huella correcta. En amistosos a los gauchos que van a sus tolderías. (de hecho Fierro mata a dos hombres estando
denuncia de La Ida ya no tenía razón de ser, y la ese sentido Hernández es civilizador, como si el Y los versos que siguen empiezan a justificar, a ebrio, uno de ellos es el Moreno), es rudo y no
nueva misión que se propuso Hernández fue la poema cobrara un sentido a la inversa de los tex- mi juicio, lo que se dio en llamar “Conquista del tiene compasión. Pero ahora, esos defectos se
de incorporar al gaucho a la economía rural, en tos evangelizadores. Les dice “ustedes son así, desierto” -comandado por Julio Argentino Roca- los atribuye a los indios.
lugar de descartarlo como proponían Sarmiento ahora deben ser así”. que fue en verdad un Genocidio contra nuestros
A esto último, Viñas llama reconciliación: Her-
y su grupo, que al no creer en la aptitud del crio- Pueblos Originarios:
A “paternalismo” se le opone otra categoría que nández hace caso a lo sugerido por su grupo de
llo para el trabajo productivo proponían reempla-
tomo de Ezequiel Martínez Estrada y es la de “pa- “Odia de muerte al cristiano, elite más cercano, se repliega y concluye el poe-
zarlo por el inmigrante”3; por eso al gaucho había
trioterismo”. “El gaucho -afirma el autor de Ra- hace guerra sin cuartel; ma con un personaje que parece antagonista del
que “domesticarlo”.
diografía de la pampa- prefirió no tener patria para matar es sin yel, primero, o al menos mucho más moderado.
Esto lleva a preguntarnos, ¿para quién escribe el a tener que aceptar la de ‘los otros’”6. La “patria” es fiero de condición
La fuga es una constante en la literatura argen-
Martín Fierro? Hernández busca un efecto para es un término sesgado que adquiere vigencia u no golpea la compasión
tina. La fuga como escapatoria, escisión del ser,
cada clase social. Esa es mi primera hipótesis. otro significado según los períodos políticos e en el pecho del infiel”
como emancipación, como salir en busca de un
La primera intención del autor es demostrarle a históricos de una Nación. En este caso, el gaucho
“Es tenaz en su barbarie, cambio. Lugones va a ser una lectura particular:
la clase política que dirige los destinos del país siente que nada lo ampara, que el Estado en vez
no esperen verlo cambiar; tomará al personaje Fierro como héroe y la obra
cómo vive el gaucho. El poema es un palo para de instruirlo lo oprime. Y Estrada culmina esta
el deseo de mejorar como “el poema nacional”. Es, sin dudas, una de
Mitre, Sarmiento y Avellaneda, principalmente. idea con una pregunta retórica: “Si el gaucho
en su rudeza no cabe: las más representativas, pero ¿es el poema de
Pero también lo escribe para el gaucho. ¿Con qué no sentía la patria, ¿es que ya la patria lo había
el bárbaro sólo sabe la patria?
fin? El de “despertar su consciencia” y se predis- abandonado, privándolo de su maternidad?”.
emborracharse y peliar”.
ponga a ejercer con voluntad el carácter social Ricardo Piglia dirá, años más tarde, que La vuelta
que el presente de la Nación le está pidiendo. Y es peronista, en el sentido de que se asume una
acá omite un detalle clave: el sujeto gaucho es Los olvidados son los indios En cierta forma, acá está lo que planteé ante-
“tercera posición”. La obra parece querer con-
analfabeto. Al respecto, Ludmer plantea que Mar- En 1879 aparece “La vuelta de Martín Fierro”. formar a todo el mundillo literario siempre, pero
riormente y que es motivo de esta exposición:
tín Fierro “en La ida fue el héroe de la confronta- Al principio, Fierro y Cruz conviven con los indios eso solo pasa con los grandes textos y por eso
el gaucho dice que el indio no tiene manera de
ción que desafió la ley diferencial con su propia y la descripción que hacen de ellos roza la hos- “Martin Fierro” tiene la importancia que con-
insertarse, lo pone en el lugar en el que él es-
ley oral”. El lenguaje como forma contestataria; y tilidad. Porque si en la primera parte “el gaucho tiene.
tuvo al principio (Martínez Estrada le llamará a
al pie de página arguye: “La vuelta representa, en no mata al indio” y esa es una de las razones por
el uso de la voz, el funcionamiento mismo del Es- la cual Fierro huye de la frontera, en la vuelta la
tado”4, es decir, ese personaje más pacífico viene cosa se complica.
a ponderar la mirada institucional. Siguiendo esta
“El indio pasa la vida
premisa, Gamerro parece cerrar la idea: “El Mar-
robando o echao de panza;
tín Fierro es uno de los pocos libros nacionales,
la única ley es la lanza” Bibliografía
y quizá nuestro único clásico, escrito en la ‘len-
gua del conscripto’, una lengua baja, rural, escrita “Fuera cosa de engarzarlo Gamerro, Carlos, “Facundo o Martín Fierro”, Sudamericana, Bs. As, 2015, pág. 53.
para enaltecer a quienes la hablan, no para hacer a un indio caritativo; Ludmer, Josefina, “El género gauchesco”, Eterna Cadencia, Buenos Aires, 2012, pág. 278. y pág. 87.
reír a los cultos a costa suya”5. Ese es el gran mé- es duro con el cautivo, Martínez Estrada, Ezequiel, “Para una revisión de las letras argentinas”, Terramar, La Plata, 2008,
rito e inobjetable de José Hernández. le dan un trato horroroso, Pág. 70
es astuto y receloso, Viñas, David, “Paternalismo, heterodoxia y reconciliación” en “Literatura argentina y realidad políti-
Con la palabra “paternalismo” en el título de su
es audaz y vengativo”. ca”. Siglo Veinte, Buenos Aires, 1967. Pág. 22 y 23.

3. Gamerro, Carlos, “Facundo o Martín Fierro”, Sudamericana, Bs. As, 2015, pág. 53.
4. Ludmer, Josefina, “El género gauchesco”, Eterna Cadencia, Buenos Aires, 2012, pág. 278.
5. Martínez Estrada, Ezequiel, “Para una revisión de las letras argentinas”, Terramar, La Plata, 2008, Pág. 70
6. Op. cit . Pág. 87
48 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 49

Fortines, estancias, comercios y puestos del sur


bonaerense desde un enfoque arqueológico
(Segunda mitad del siglo XIX)
Vanesa N. Bagaloni
Universidad Maimónides - CONICET, CEBBAD, Departamento de Ciencias
Naturales y Antropológicas, Fundación de Historia Natural Félix de Azara
(Hidalgo 775, 7mo. Piso), CABA, Argentina.
vbagaloni@yahoo.com.ar

Introducción
Durante el siglo XIX la dinámica de avance gra- la microrregión y aportar novedosos elementos
dual de la población hispano-criolla implicó la for- para entender e interpretar las características,
mación de sucesivos espacios fronterizos donde dinámicas y funciones de los espacios fronteri-
confluían distintos grupos étnicos y sociales. En zos. Para ello, se integraron dos clases de datos
la Frontera Sur y Costa Sur bonaerense se fueron tratados metodológicamente a un mismo nivel,
desarrollando complejas y heterogéneas relacio- por un lado, las fuentes escritas y gráficas, y por
nes intra e interétnicas entre diferentes actores el otro, el registro arqueológico.
(p.e. grupos originarios, misioneros, militares,
tropa, comerciantes, hacendados, trabajadores
rurales). Esta dinámica, a su vez, se materializó
Antecedentes
en diversos asentamientos fronterizos y rurales En general son escasas las menciones en la li-
cuyo estudio se abordó arqueológicamente. En teratura etnográfica y etnohistórica sobre la ubi-
este trabajo se da a conocer una síntesis de los cación de tolderías u otro tipo de asentamientos
resultados de investigaciones arqueológicas en indígenas. El jesuita J. Cardiel ([1748] 1930) fue el
contextos fronterizos y rurales del sur bonaeren- primer europeo en recorrer la zona estudiada,
se. Específicamente, se estudia una microregión a mediados del siglo XVIII, documentando a los
constituida por los partidos de San Cayetano, diversos grupos nativos que la habitaban y reco-
este de Tres Arroyos y sur de Gonzales Chaves giendo información ambiental, topográfica y car-
y Benito Juárez (Figura 1). Las tareas arqueológi- tográfica. A comienzos del siglo XIX el coronel P.
cas se vienen desarrollando desde el año 2006 García ([1810] 1969) señala la existencia de gru-
(Bagaloni 2014a, 2014b) para un área y un perío- pos tehuelches en el arroyo Claromecó y sobre la
do que hasta entonces no había sido explorado costa. A mediados de siglo, A. Guinnard ([ca.1860]
sistemáticamente. 1941) parte desde el arroyo Quequén Grande a
pie hasta llegar a Sierra de la Ventana, donde
A lo largo de este estudio se obtuvo, analizó y dis-
fue tomado cautivo por los “patagones”. Poste-
cutió nueva información arqueológica y escrita
riormente, distintos trabajos de historia regional
a fin de caracterizar las ocupaciones criollas de
50 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 51

tos arqueológicos cuyos materiales calización de sitios arqueológicos. También se estancias que, a su vez, requerían de una ma-
hallados en los niveles superiores realizó el relevamiento de materiales arqueoló- yor infraestructura y personal para el desarrollo
pudieron ser atribuidos a asenta- gicos de museos regionales y municipales y de y mantenimiento de la vida cotidiana y de las
mientos criollos de, por lo menos, colecciones privadas (p.e. Sr. Oscar Magret). Por actividades agro-ganaderas. En muchas de estas
la segunda mitad de siglo XIX. De último, se analizaron, identificaron e interpreta- estancias y en algunos fortines se construyeron
este modo, se observa la escasez ron los conjuntos materiales relacionados con casas de negocios, almacenes y/o pulperías que
de antecedentes arqueológicos los sitios y las colecciones siguiendo distintos li- abastecían a las poblaciones que se hallaban en
locales poniendo en evidencia la neamientos metodológicos según el tipo de ma- los mismos y en zonas aledañas. En tal sentido,
necesidad de realizar investigacio- terial arqueológico -huesos, vidrios, cerámicas, la mayoría de todos estos asentamientos criollos
nes y generar información de base metales, constructivos, etc.- y de fuente -escrita, se instalaron entre las décadas de 1860 y 1890,
sobre un área (el sur bonaerense) gráfica, cartográfica, oral, entre otras- (detallado aunque un 15% de los mismos ocupaban el te-
y un período (siglo XIX) que aun no en Bagaloni 2014a). rritorio bonaerense antes del avance oficial de
han sido abordados de forma siste- la Frontera Sur y Costa Sur entre fines del 1850
mática y regionalmente. y principios de 1860. Igualmente debemos ser
Resultados cautos y críticos a la hora de evaluar la informa-
Se analizaron 110 duplicados de mensuras con- ción que nos aportan los duplicados de mensura.
Actividades desarrolladas signadas por partido, cuyo rango cronológico Lo cierto es que en estos espacios fronterizos
Las actividades desarrollas pue- comprendió desde 1835 a 1940. Este estudio los pobladores no indígenas se fueron apropian-
den agruparse en distintas etapas tuvo como finalidad construir un paisaje gene- do primero simbólicamente (desde 1830 y 1840),
ejecutadas de manera simultánea. ral de ocupación humana del área para el s. XIX. y luego de forma efectiva (a partir de mediados
Una primera consistió en la evalua- A partir de tal análisis se registraron 424 esta- de siglo XIX) de las tierras bonaerenses. En este
ción de los aspectos ambientales y blecimientos productivos-comerciales e instala- camino, las instalaciones militares acompañaron
geomórficos de la región, mediante ciones militares, considerados potenciales sitios y sostuvieron defensivamente así como legitima-
el análisis de cartografía, imáge- arqueológicos y ubicados fundamentalmente en ron esa toma de posesión.
nes aerofotográficas y satelitales, las márgenes de los arroyos y lagunas actuales. En cuanto al trabajo de campo arqueológico, se
y reconocimiento visual del área. Las taperas, puestos, casas y poblaciones son el recorrieron algunos tramos de distintos arroyos
Figura 1. Área de estudio, zonas prospectadas y ubicación de los sitios arqueológicos En una segunda etapa se realizó la tipo de asentamiento fronterizo que se encuen- y márgenes de lagunas a partir de recolecciones
detectados: 1. Cristiano Muerto, 2. Las Toscas 3, 3. La Libertad, 4. Mariano Villalba, compulsa de fuentes escritas inédi- tra en mayor número seguido por las estancias y
5. Esquina de Zabala, 6. Las Gaviotas, 7. El Indio, 8. San Pedro, 9. Máximo Ortiz, 10. superficiales y sondeos que permitieron localizar
Chapar, 11. El Lucero, 12. Pescado, 13. Puesto San Pedro, 14. Machado, 15. Tapera de tas y éditas en el Archivo General los fortines, cantones y postas. El menor número algunos de los asentamientos mencionados en
Sabino, 16. Tres Horquetas, 17. La Ballena, 18. Santa Catalina.
de la Nación, en el Servicio Histórico se asigna a las casas de negocio y pulperías. Se la bibliografía y en los duplicados de mensuras.
del Ejército y en el Archivo Histórico destaca la ausencia de asentamientos indígenas Siendo los que se encontraban en mayor núme-
Provincial “Dr. R. Levene” así como permanentes, por lo menos, para mediados del ro en estos últimos (taperas, puestos y casas) los
(Derieul 1977, Eiras y Vassolo 1981, Rojas Lagarde
en museos y archivos regionales, municipales y siglo XIX en la microrregión. El alto porcentaje de más difíciles de ubicar en el terreno, en contra-
1993, entre muchos otros) refieren a la ocupa-
personales. También se efectuó el relevamiento taperas, puestos y casas se correspondería con posición a aquellos con menor representación
ción de las tierras y la conformación del espacio
y análisis de duplicados de mensuras judiciales y las primeras políticas de arrendamiento de la tie- en los mismos. De los 18 asentamientos fron-
fronterizo, a los primeros asentamientos fronteri-
administrativas efectuadas durante el siglo XIX, rra pública de la provincia de Buenos Aires que terizos hallados (ver Figura 1), se seleccionaron
zos y/o rurales, la expansión y configuración mi-
que se encuentran catalogadas y archivadas por se desarrollaron desde la ley de enfiteusis (1826) cinco sitios arqueológicos como ejemplos repre-
litar de la Frontera Sur y Costa Sur, los combates
partido en el Departamento de Investigación His- y, entre 1830 y 1840 en el área de estudio. Lue- sentativos de la diversidad del paisaje fronterizo
criollo-indígenas Sol de Mayo y Cristiano Muerto
tórica y Cartográfica, Dirección de Geodesia (Mi- go, con la ley de arrendamientos rurales (1857) y rural pampeano: el fortín Pescado, los puestos
ocurridos en 1857 y a la fundación de pueblos y
nisterio de Infraestructura, provincia de Buenos se generó una segunda tanda de mensuras. En- Las Toscas 3 y Máximo Ortiz, la estancia La Liber-
partidos. Por último, contamos con exigua eviden-
Aires). tre los años 1858 y 1863, con la instalación de tad y la casa de negocio Chapar.
cia arqueológica de sitios posthispánicos confor-
una serie de fortines casi la totalidad del área
mando Arroyo Seco 2 (Gómez Romero y Pedrotta Una tercera etapa se basó en prospecciones, El fortín Pescado se localizó sobre la margen iz-
de estudio pasó a ubicarse dentro de la línea
2014), Claromecó 1 (Bonomo et al. 2008) y Las sondeos y excavaciones sistemáticas en diver- quierda del arroyo Pescado Castigado (partido
de frontera Sur y posteriormente, Costa Sur. Así
Brusquillas 1 (Massigoge 2009) los únicos contex- sos sectores de la zona de estudio para la lo- de Benito Juárez). Se trata de una localidad ar-
comienzan a establecerse las primeras grandes
52 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 53

queológica (ver Figura cos (botella de ginebra


2). El Sitio 1 está cons- holandesa, vajilla de
tituido por un montí- loza inglesa tipo whi-
culo circular de 22 m teware y un fragmen-
de diámetro rodeado to de cazuela de pipa
por un foso, donde se de porcelana) que nos
excavaron cuadrículas indican un rango que
y se plantearon tran- abarca la segunda mi-
sectas de recolección tad de siglo XIX. Ade-
superficial (Figura 2a más, artefactos líticos,
y 2b). El Sitio 2 com- metales y ladrillos. Los
prende una acumu- materiales líticos se
lación de materiales presentaron en todos
que afloraban de una los sectores de la la-
barranca y se ubica a guna y se atribuyeron
unos 100 m al sureste preliminarmente a
del montículo. Entre ocupaciones indígenas
los materiales hallados anteriores. El sitio Las
se encuentran mayor- Toscas 3 presentó un
mente restos óseos origen múltiple y cons-
de especies domésti- tituye un palimpsesto
cas (tales como oveja, formado por una con-
vaca, caballo y cerdo) centración de materia-
y mamíferos silvestres Figura 3. Las Toscas 3. a. Localización del sitio y las transectas de recolección. b. Vista panorámica del les indígenas y criollos
Figura 2. Fortín Pescado. a. Localidad arqueológica indicando los dos sitios y las transectas de reco- sector con materiales en superficie. c. Esquema transversal de la laguna y ubicación del sitio. d. Frag-
autóctonos e introdu- lección. b. Vista panorámica de la excavación del Sitio 1. c. Fragmento de botella cuadrada de ginebra producto de distintas
mento de hueso de mamífero con huellas de corte. e. Botellas cuadradas de ginebra holandesa.
cidos. Algunos hue- holandesa con sello “VANDEVIN C° DE STERRE”. d. Borde de taza de loza inglesa pearlware pintada a ocupaciones: 1) una
mano estilo floral. e. Botella cilíndrica de gres. f. Botón de la Guardia Nacional. g. Fragmento de costilla
sos presentan huellas de oveja con huellas de corte. indígena de momentos
de corte (Figura 2g). prehispánicos dada por la presencia de artefac-
homónima (partido de Tres Arroyos). Los mate-
Además, fragmentos tos líticos, 2) otra criolla de momentos posthis-
riales arqueológicos se recolectaron en el sector
vítreos de botellas cuadradas y cilíndricas, fras- áreas de descarte pautado y no pautado tanto pánicos de la segunda mitad del siglo XIX sus-
oeste mediante transectas (Figura 3a, b y c). En
cos, tarros y damajuana que contenían ginebra en el foso, en los sectores aledaños y en el sitio tentada por los restos vítreos y cerámicos y 3)
un duplicado de mensura de 1871 se indica que
holandesa, vino y/o champagne francés, licor así 2. Diversos documentos de la sección “Frontera ocupaciones recientes dada por algunos de los
la zona se encontraba habitada desde 1838 y en
como productos de perfumería y/o farmacia (Fi- Sud y Costa Sud contra los Indios” del SHE dan elementos óseos y metálicos posiblemente deja-
otro duplicado de mensura de 1875 se marcó
gura 2c). A estos le siguen botellas de gres de gi- cuenta de la dinámica y distintos sucesos ocurri- dos por los posteriores habitantes y pescadores
en el sector norte de la laguna un asentamien-
nebra y/o agua mineral procedentes de Holanda dos en el fortín. Según estos documentos y los de la laguna.
to criollo denominado Puesto Chorroarin, el cual
y/o Alemania (Figura 2e), tazas y bolws de lozas duplicados de mensuras estudiados, este fortín
pudo haber sido un puesto netamente ganadero. El puesto Máximo Ortiz se encontró en la margen
inglesas (Figura 2d), elementos de metal entre se instaló en 1858 funcionando, por lo menos,
Entre los materiales recolectados se encontra- derecha del arroyo Pescado Castigado (partido
los que se destaca un botón del Regimiento 1 de cinco años, hasta fines de 1863 cuando la fronte-
ron restos faunísticos donde predominan caba- de San Cayetano). Se realizaron sondeos y una
la Guardia Nacional (Figura 2f), la mitad de una ra avanza hacia el arroyo Claromecó. Pensamos
llo, vaca y oveja (estas dos últimas con huellas de recolección superficial. Los materiales arqueoló-
bola de boleadora y ladrillos. que luego siguió activo parcialmente, pasando a procesamiento, ver Figura 3d) aunque también gicos hallados pertenecieron a restos de mamí-
Teniendo en cuenta la información arqueológi- ser usado como posta militar hasta el fin de la se registraron mamíferos silvestres autóctonos feros pequeños y medianos y aves, seguidos por
ca y escrita identificamos un uso diferencial del década de 1860. e introducidos. Le siguen los materiales vítreos materiales vítreos como botellas cuadradas de
espacio en la localidad arqueológica representa- El puesto Las Toscas 3 se ubicó al nordeste de la (botellas de ginebra holandesa -Figura 3e-, vino ginebra holandesa y un vaso, un fragmento de
da por un sector habitacional en el montículo y laguna Las Toscas formando parte de la localidad francés, Hesperidina, frascos y vasos) y cerámi- plato de loza inglesa y un clavo de metal (Figura
54 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 55

5a). Los materiales arqueológicos correspondie- la intersección de cuatro partidos ocupando una
ron mayormente a restos óseos de oveja, vaca, posición estratégica. En el duplicado de mensu-
caballo, cerdo y peludo con evidencias de haber ra Nº 65 del partido de Gonzales Chaves del año
sido alterados por el fuego y huellas de aserrados 1886, pedida por Juan Chapar, se registró como
por uso de sierra manual y eléctrica y huellas de “casa de negocio” (ver Figura 6c). Este estable-
corte efectuadas con cuchillo y hacha. En esta cimiento funcionó desde 1845 hasta el año 2010
estancia se encontró una mayor diversidad con manteniendo su estructura edilicia original: te-
relación a los materiales descubiertos que en los chos de madera de forma cóncava con aislante
dos puestos rurales anteriores. Entre ellos, se ha- de tierra, tejas francesas (Figura 6d), y paredes de
llaron botellas cilíndricas de vino (Figura 5c), Hes- ladrillos con adobe. Para la década de 1880, ade-
peridina y Bitter, botellas cuadradas de ginebra más de la casa de negocio, se reconoció la pre-
holandesa, vasos y frascos de perfumería y/o far- sencia de un casco de estancia principal y siete
macia. Los restos cerámicos se vieron represen- puestos ubicados en los límites de la propiedad
tados por botellas de gres de cerveza y ginebra que tenía cuatro leguas cuadradas. En diciembre
y/o agua mineral, vajilla de loza inglesa pearlware de 1997, a partir de la construcción de una balan-
y whiteware, cerámicas rojas y nativas locales. za para pesar camiones (Figura 6a), se descubrie-
También, se reconocieron elementos de uso per- ron materiales arqueológicos dentro y fuera una
sonal -tintero de gres y pipas de caolín francesas antigua fosa (Figura 6b). La extracción de dichos
(Figura 5b)-, vestimenta –botones (Figura 5f) y materiales, la efectuaron el lugareño sancayeta-
hebillas- y numerosos de elementos constructi- nense Oscar Magret y el cura de la zona, Vicen-
vos (Figuras 5d, 5e y 5g), metálicos y cerámicos te, siendo filmados por los medios locales (Canal
que formarían parte de las paredes, pisos y aber- 2 de San Cayetano). La colección privada del Sr.
Figura 4. Materiales hallados en el sitio Máximo Ortiz. a. Borde de turas de esta instalación. En este sentido, se en- Magret (n = 679) se conformó por un 98% de reci-
plato de loza inglesa pearlware. b. Base de vaso de vidrio transpa- pientes de vidrio -botellas de ginebra (Figura 6h),
rente. c. Clavo de metal con cabeza y cuerpo redondo. contró un piso de ladrillos en superficie y una pa-
red de ladrillos enterrada. Los conjuntos vítreos vino, champagne francés (Figura 6f), hesperidina,
y cerámicos permitieron conocer las prácticas jerez, salsa inglesa; frascos y tarros de alimentos, Figura 5. Estancia La Libertad. a. Trabajos arqueológicos y geofí-
sicos. b. Fragmento de tubo de pipa de caolín francesa. c. Picos
4). En relación con las evidencias de consumo domésticas, los hábitos de mesa, usos persona- perfumería y/o medicinas; y damajuanas (Figu- de botella cilíndricas de vino. d. Fragmentos de azulejos franceses

se registraron huellas de corte sobre restos de les y modas constructivas así como los circuitos ra 6e)- y un 2% de fragmentos de una tetera de Pas de Calais. e. Ladrillos artesanales. f. Botones de pasta de vidrio.
g. Partes de baldosas francesas de la fábrica Pierre Sacoman de
mamíferos de tamaño mediano y armadillos. En de obtención y consumo de esta variada gama porcelana inglesa, bases de gres de botellas de Marsella. h. Fotografía de la estancia “La Libertad” tomada en 1879
(gentileza del Museo Municipal “José A. Mulazzi” de Tres Arroyos).
cuanto al registro escrito este sitio apareció con- de productos y bienes de origen, fundamental- cerveza (Figura 6g), huesos de vaca, una tijera de
signado como puesto o población Máximo Ortiz mente, europeo y del último cuarto del siglo XIX. metal para tusar y una lata de caballa.
y habitado desde 1855. Según distintos duplicados de mensuras del par-
de los primeros puestos rurales y la realización
La estancia La Libertad se localizó en la margen tido de Tres Arroyos, las historiografías locales y Consideraciones finales de los primeros estudios geofísicos para el sur
derecha del arroyo Cristiano Muerto (partido de regionales, cartas y fotografías aportadas por los
Esta investigación constituye el primer avance bonaerense siendo altamente satisfactorios. Sin
San Cayetano). Debido a que este sitio presentó descendientes actuales de Teófilo Gomila y los
del estudio sistemático de asentamientos fronte- embargo, no se hallaron menciones en la biblio-
una extensión espacial de 19.000 m2, se efec- relatos orales de familiares de algunos de los úl-
rizos y rurales del siglo XIX en el sur bonaerense grafía, las mensuras y la cartografía relevada
tuaron estudios geoeléctricos y geomagnéticos timos habitantes de la misma (p. e. Rosa y María
acrecentando los conocimientos que se tenían para la segunda mitad del siglo XIX sobre la exis-
(Figura 5a) a fin de detectar acumulaciones di- Cayuela en el año 2010) indicaron que esta es-
hasta el momento sobre esta microrregión. Sólo tencia de grupos indígenas posthispánicos insta-
ferenciales de materiales arqueológicos y/o ci- tancia conocida como “La Libertad de Gomila” se
se contaba con información muy acotada sobre lados permanentemente así como tampoco se
mientos para dar con la ubicación concreta de construyó en la década de 1870 y funcionó hasta
tres sitios arqueológicos aislados mientras que identificaron sus posibles evidencias materiales
la estructura de material (Figura 5h). A partir de la década de 1930.
ahora el panorama fronterizo y rural se amplió en las prospecciones sistemáticas desarrolladas
estos resultados se intervino arqueológicamente La casa de negocio Chapar (Colección Magret) se en la microrregión. Debemos tener en cuenta
considerablemente habiéndose localizado, en
mediante la realización de sondeos, cuadrículas detectó sobre la margen derecha del arroyo Pes- los posibles sesgos de los documentos analiza-
esta primera aproximación, 18 sitios arqueoló-
y transectas de recolección superficial (Figura cado Castigado (partido de Gonzales Chaves), en dos así como en las prospecciones. No obstan-
gicos. Asimismo, se destaca el descubrimiento
56 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 57

La nueva información obtenida per- los primeros asentamientos fronterizos y/o rura- por lugares comunes, mediante un préstamo de
mitió caracterizar de manera general les estuvo dada por su incorporación en circuitos modos de subsistencia y de hábitos donde la
los modos de vida de cada tipo de es- locales, regionales, nacionales e internacionales, alimentación y los objetos permitieron construir
tablecimiento, la dinámica de instala- dentro de un contexto de modernización y de un mundo de mutuo entendimiento. En la lejana
ción de los mismos, las estrategias de un sistema capitalista mundial. Esta incorpora- línea de frontera, el pulpero, las guarniciones mi-
subsistencia y los patrones de consu- ción se observó a través de una cultura material litares y sus familias, los trabajadores rurales y
mo desarrollados por los poblaciones constituida por materias primas que se exporta- hasta los “indios amigos” se entendían y coexis-
criollas que habitaron el área de estu- ban -carne ovina y vacuna, lana, cereales, entre tían a pesar de las desigualdades y situaciones
dio, observándose similitudes y dife- otros-, productos locales y regionales que fueron de conflictos. A partir de las grandes expedicio-
rencias en los mismos sitios y entre decayendo en pos de una serie de objetos que nes militares, de la fundación de los pueblos que
éstos con respecto a otros sitios del se importaban en cantidades cada vez mayo- originaron los partidos, el fraccionamiento de los
sur pampeano. res –p.e. vajilla inglesa, ginebra holandesa, vinos terrenos, el aumento de la densidad de pobla-
Los primeros puestos y poblados han franceses, perfumes, medicamentos, salsas co- ción, la especialización de las actividades agrí-
sido el pilar sobre el que se confor- mestibles, armas, variados elementos construc- colas y ganaderas, la comunicación férrea y vial,
maron los incipientes pueblos, que tivos, objetos de uso personal como las pipas de la intensificación de los circuitos comerciales,
llevaron a la fundación de los parti- caolín-. En ese sentido, en los primeros tiempos entre muchos otros aspectos, se acentuaron y
dos. Luego, vinieron las grandes es- de la vida fronteriza se habría dado un mestiza- profundizaron las diferencias sociales y étnicas.
tancias especializadas en la explota- je cultural a partir de lo cotidiano, del tránsito
ción de lanares y vacunos donde la
vida cotidiana y las relaciones socia-
les se fueron haciendo cada vez más
variadas y complejas. Desde fines de
1850, estos asentamientos fronteri-
Figura 6. Casa de negocio “Chapar”. a. Vista general. b. Esquema del foso excava-
do por O. Magret. c. Duplicado de mensura Nº 65 del partido de Gonzáles Cháves zos fueron “protegidos” por distintas
(1886), abajo a la derecha se observa la denominación “casa de negocio”. d. Teja
instalaciones militares, como los for- Bibliografía
francesa con inscripción “Pierre Sacoman St. Henry Marseille” hallada en el Mu-
seo Regional “Faustino I. Queipo” de San Cayetano. e. Fragmento de base de da- tines y postas establecidas en puntos Armaignac [1869] 1961 Viaje por las pampas de la República Argentina. Ministerio de Educación de
majuana. f. Botellas de champagne francés. g. Bases de botellas de gres inglesas
de cerveza. h. Botellas cuadradas de ginebra holandesa de la marca Hoytema. estratégicos de la microrregión con la Provincia de Buenos Aires. La Plata.
la excusa de frenar los pasos de los
Bagaloni, V. N. (2014a) Arqueología de los asentamientos fronterizos en el sudeste bonaerense
malones indígenas y con el fin de le-
(siglo XIX). Tesis doctoral inédita, 409 páginas. Facultad de Ciencias Sociales, UNICEN. Olavarría.
te, múltiples fuentes escritas (Armaignac [1869] gitimar la posesión de las tierras indígenas, ma-
1961; Rojas Lagarde 1993, documentos del Servi- nejar información y, controlar el territorio y sus (2014b) Arqueología en espacios fronterizos del sudeste bonaerense (siglo XIX): resultados de las
cio Histórico del Ejército y de los descendientes habitantes. Estas primeras líneas de fortines (de primeras prospecciones. Intersecciones en Antropología 15: 05-22.
de Gomila) registraron los numerosos malones 1858 y 1864) se establecieron de manera intuiti- Bonomo, M., D. C. Leon, L. Turnes y E. Apolinaire (2008) Nuevas investigaciones sobre la ocupa-
llevados a cabo por éstos en las estancias y po- va, sin un diseño uniforme y planificado como el ción prehispánica de la costa pampeana en el Holoceno tardío: el sitio arqueológico Claromecó 1
blados criollos, sobre todo a fines de 1850 y en la que caracterizó a las posteriores avanzadas de la (partido de Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires). Intersecciones en Antropología 9: 25-4.1
década de 1870. década de 1870 (Gómez Romero 2007).
Cardiel, P.J. [1748] 1930 Diario del Viaje y Misión al Rio del Sauce. Imprenta Coni. Buenos Aires.
El estudio de fortines, de los primeros puestos A pesar de las diferentes características, funcio-
Derieul, C. F. 1977 Primeros pedidos de tierra pública en el hoy partido de Tres Arroyos. Diario La
rurales y estancias así como de casas de negocio nalidades, infraestructura y particularidades de
Voz del Pueblo, 14 de Septiembre de 1977. Tres Arroyos
nos ha permitido construir y reconstruir un no- los asentamientos fronterizos abordados, el re-
vedoso panorama arqueológico e histórico. Los gistro arqueológico de los mismos reportó cier- Eiras, C. y M. Vassolo 1981 Historia del Partido de Tres Arroyos. Municipalidad de Tres Arroyos.
sitios estudiados presentaron cierta continuidad tas tendencias homogéneas en relación con los Artes Gráficas Los Andes S.A., Buenos Aires.
espacio-temporal dada por la materialidad de los materiales óseos, vítreos, cerámicos y metálicos García, P. A. [1810] 1969 Diario de un viaje a las Salinas Grandes en los campos del Sud de Buenos
conjuntos y los documentos escritos consulta- hallados, las prácticas de explotación y consu- Aires. En Colección de obras y documentos relativos a la historia antigua y moderna de las Provin-
dos, por lo menos, desde mediados de siglo XIX. mo, y los hábitos cotidianos. Esta uniformidad de cias del Río de la Plata, editado por P. De Angelis, Tomo IV, pp.259-391. Buenos Aires.
58 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 59

Gómez Romero, F. 2007 Se presume culpable: una arqueología de gauchos, fortines y tecnologías
de poder en las Pampas Argentinas del siglo XIX. De los Cuatro Vientos, Ciudad Autónoma de Bue-
Borges, lector del Martín Fierro1
nos Aires. Mónica Bueno
Gómez Romero, F. y V. Pedrotta 2014 El lento vuelo del tiempo: análisis del registro arqueológi-
CELEHIS UNMdP
co de los siglos XIX y XX del sitio Arroyo Seco 2. En Estado actual de las investigaciones en el sitio
Arroyo Seco 2 (partido de Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires, Argentina), editado por G. Poli-
tis, M. Gutiérrez y C. Scabuzzo, pp. 417-437. Universidad Nacional del Centro de la Provincia de
Buenos Aires, Facultad de Ciencias Sociales. Tandil. Marcar un pasado es darle
su lugar al muerto, pero también redistribuir el
Guinnard, A. [ca.1860] 1941 Tres años de esclavitud entre los Patagones. Colección Austral. Bue-
espacio de los posible
nos Aires.
Michel de Certeau
Massigoge, A. 2009 Arqueología de los cazadores-recolectores del sudeste de la región pampea-
na: una perspectiva tafonómica. Tesis doctoral inédita. FCNyM, UNLP, La Plata.; entre muchos otros.
Rojas Lagarde, J. L. 1993 El Malón Grande (1875). Editorial El Aljibe. City Bell.

Borges tiene dos movimientos básicos con la como una serie pero también como un bricolage,
literatura: descolocar-colocar. Como si fuera un una especie de mosaico discreto y huidizo que
Diógenes con su linterna, establece homologías funciona en consonancia con otras literaturas.
donde era imposible encontrarlas, ve diferencias Borges coloca los libros de la literatura argentina
donde la luz histórica marcaba las similitudes dispersos en los anaqueles, ordenados según su
más férreas. Uno puede pensar en la imagen modelo personal.
del genealogista nietszcheano que Foucault
Ricardo Piglia ha sostenido (y ya es un clásico)
reconoce exhaustivamente. Borges es un
la constitución dual de los dos linajes en Borges
lector del detalle, la escena y el claroscuro. Ahí
como una matriz precisa de su literatura: el culto
instala la mirada atenta y logra la epifanía del
a los libros y el culto al coraje dos emblemas que
relato. Borges narra su lectura. De procedencias
recorren su obra y refuncionalizan su textualidad. El
y de emergencias está hecho el camino del
culto de lo escrito, civilizado frente a la fascinación
genealogista. Ninguna inauguración cierta, ningún
por la voz y el tono de la voz (bárbara, orillera).
craso origen establecido. La libertad riesgosa de lo
Su lectura de los libros de la literatura argentina
insospechado. La literatura de Borges es el relato
está sesgada por esta impronta. Encuentra en
de ese recorrido eterno que un hombre escribe
esa dimensión una clave y un modo que quiebra
infinitamente. (El adverbio es un homenaje).
el lugar común de lo propio y determina la forma
de la voz. La poesía gauchesca y, por supuesto, el
Martín Fierro, le mostrarán el modo del relato que
Borges y la literatura argentina
refiere una seducción. En los años de juventud,
En esta operación de lectura que Borges realiza, Borges llamará a esta manera “criollismo”.2 En
la literatura argentina tiene un lugar preferencial, Inquisiciones de 1925 comienza a configurar un
no diremos central porque en Borges ese término plan que logra, en su libro siguiente, su ejecución
es riesgoso. Borges lee la literatura argentina más acabada. La gauchesca es una de las formas

1. Una versión más extensa de este artículo fue publicado en Martín Fierro Edición Crítica, Elida Lois y Ángel Núñez (coord) 1º edición,
Madrid et al: Colección Archivos, ISBN: 84-89666-58-X, 2001,635-653
2. Curiosamente la reseña que Sergio Piñeiro escribe en Martín Fierro, básicamente elogiosa, encuentra sólo una objeción: el criollismo
de Borges. “Creo que no es necesario referirse al lazo, al rodeo para ser ni manifestar alma de gaucho. En Borges esto es lejano. Casi me
atrevo a asegurar que constituye en su vida, un recuerdo heredado.” Cf. Sergio Piñeiro (h) “Inquisiciones por Jorge Luis Borges” , Martín
Fierro, segunda época, Año II, núm18, jun.1925.
60 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 61

dispersas con las que elabora ese relato de concepto y establece la polémica: ”A los criollos del Martín Fierro y encuentra su propia posición estético que es, por supuesto, un programa
identidad. Curiosamente no es Hernández sino les quiero hablar: a los hombres que en esta futura: entre la pampa y el arrabal, entre el ideológico. Martín Fierro y José Hernández
Ascasubi, “el precursor borroso de Hernández”, el tierra se sienten vivir y morir, no a los que creen gaucho y el compadre se dirimen los tiempos contribuyen a mostrar este programa. Como
nombre del comienzo de la búsqueda de un tono, el sol y la luna están en Europa.“ de la literatura. Como espejos encontrados, los señala Graciela Montaldo: “El criollismo como
una procedencia y un modo del relato. Borges fantasmas del pasado, Martín Fierro y su autor, programa significa aliviar los discursos sobre la
Con este programa estético, el joven vanguardista
lee en la gauchesca una órbita que clasuran los reflejan las formas del porvenir. “Cualquier Argentina de la pesada ortodoxia nacionalista y
inaugura una búsqueda que responde a ese linaje
textos de Ipuche y Silva Valdés.3 Es síntoma y paisano es un pedazo de Martín Fierro; cualquier quitarle el patrimonio cultural argentino a Rojas
materno del que nos habla Piglia. Se trata de un
prefiguración insistente la repetida mención del compadre ya es un jirón posible del arquetípico y Lugones”6. En la década siguiente, el centro de
criollismo metafísico, “conversador del mundo y
poema de Hernández en la mayoría de los ensayos personaje de esa novela”.5 En la decisión del este programa será el poema de Hernández.
del yo”, y que es sobre todo una voz. Esa voz
de este libro como ejemplo y fundamento de los género, está la clave de su lectura y también el
coral e inasequible es, entre otras, la voz del Entre 1936 y 1939 Borges aparece como
más variados temas: el dibujo de la imagen, el punto definitorio de su concepto de ficción. En
Martín Fierro de Hernández. El bricoleur escucha colaborador de la revista El Hogar y como
examen de la metáfora, el paseo por las orillas el ensayo siguiente hace explícita su postulación
las procedencias y las emparienta: Mansilla, el codirector, con Ulyses Petit de Murat, de La revista
de Buenos Aires, el verdadero carácter del velada: toda literatura es autobiográfica y formula
tango, Wilde, Del Campo, Macedonio y Ricardo multicolor de los sábados, suplemento del diario
criollo.”Quejas de todo criollo” funciona como un el silogismo del nombre propio implicado. Martín
Güiraldes forman junto con Hernández el elenco Crítica, que apareció entre el 12 de agosto de 1933
compendio de características de un tipo humano Fierro es a Hernández como algún malevo será
de ese criollismo voluntarioso e intermitente, a y el 6 de octubre de 1934. Esta situación imprime
que tiene en el pudor, la reticencia y cierto a algún escritor. El relato de un sujeto, es la
medio camino entre “la realidá vital” y “la realidá en su escritura un giro como Borges mismo ha
escepticismo burlón sus más claras diferencias. En narración de un destino y es la escritura de ese
pensada”. La mayoría de los ensayos que siguen declarado. En esta revista aparecen por primera
las coplas populares, en el poema de Hernández relato. El escritor busca una imagen futura: el
en el libro son iluminaciones difusas de su vez muchas de las historias infames que después
y en el Fausto encuentra Borges el tono de esas relato de “un destino individual equiparable al de
pretensión criollista. hiciera libro. También la posición del escritor
peculiaridades. La queja del criollo, esto es, “la Martín Fierro” (Inquisiciones, p.31)
varía ya que sale de los límites del cenáculo y se
tragedia criolla” se hace relato tanto en el poema Borges abominará unos años después de este
Martín Fierro es el nombre propio que aglutina ubica en un borde nuevo y diferente. Su modo de
gauchesco como en “las bucólicas narraciones libro, no de los temas sino de su tratamiento. En
significaciones. Mientras el manifiesto que leer tiene un movimiento amplificatorio. La figura
de Hudson”. Con el tono de una diatriba política definitiva, de la ideología del criollismo. Será otro
Girondo redacta esgrime la categoría de lo nuevo, que le posibilita este salto es Eduardo Gutiérrez.
Borges precisa su posición y propone:”Ya la momento literario pero sobre todo otra época
el nombre de la revista indicará la inclusión del Una genealogía propia le permite emparentar
República se nos extranjeriza, se pierde. Fracasa del país. Mientras en esta etapa, Sarmiento es la
grupo en una tradición. Martín Fierro se llama la los canonizados de la literatura argentina con
el criollo, pero se altiva y se insolenta la patria. En antítesis del linaje criollista, a posteriori invertirá
revista que Ghiraldo inaugura en los comienzos el folletín gauchesco de Gutiérrez. El punto de
el viento hay banderas; tal vez mañana a fuerza los términos. Así lo describe en los veinte:
del siglo y que luego será el suplemento de anclaje es el Martín Fierro.
de matanzas nos entrometeremos a civilizadores “Sarmiento (norteamericanizado indio bravo,
el periódico anarquista La Protesta; Martín
del continente. Seremos una fuerte nación” gran odiador y desentendedor de lo criollo) nos El favor alcanzado por Martín Fierro había
Fierro será el nombre de una revista de pocos
(Inquisiciones, p.145). Nos parece singular esta europeizó con su fe de hombre recién venido indicado la oportunidad de otros gauchos no
números que funda Evar Méndez en 1919 de
posición del joven escritor que si bien se afianza a la cultura y que espera milagros de ella” (“El menos acosados y cuchilleros. Gutiérrez se
corte antiyrigoyenista. En los veinte, los jóvenes
en las formulaciones epocales, se opone a sus tamaño de mi esperanza” p12). Mediante un encargó de suministrarlos. Sus novelas, ahora,
“desorientados pero pacíficos” según una
exámenes posteriores. Nación, patria y Estado se razonamiento falaz (las leyes de la lógica formal pueden parecer un infinito juego de variaciones
encuesta de Nosotros, repetirán el nombre y en
conjugan en la fórmula de la época.4 Borges lee la lo llaman “falacia ad hominem”) invierte la sobre los dos temas de Hernández “pelea de
el primer número encontrarán en las estrofas del
literatura argentina como un texto de identidad. dicotomía sarmientina y en la figura del escritor Martín Fierro con la partida” Y “pelea de Martín
poema su legítima justificación.
Una procedencia y una matriz de sus ficciones. sanjuanino encuentra, como Alberdi, la barbarie. Fierro con el negro”. (Textos cautivos,)
En la década del veinte, Borges establece su
En El tamaño de mi esperanza (1926) define el Tempranamente, Borges define la colocación El párrafo muestra el gesto irreverente frente
programa criollista que es, a la vez, una estrategia
a la tradición de lectura que Lugones y Rojas
literaria y una táctica con respecto a la tradición
habían instituido. Su perspectiva quiebra un
3. “La poesía gauchesca que acaso se inció en el Uruguay y con las trovas de Hidalgo y que después erró gloriosamente por nuestra mar- y los nombres de esa tradición. Borges no discute
gen del río con Asacasubi, Estanislao del Campo, Hernández y Obligado, cierra hoy su gran órbita en las voces de Pedro Leandro Ipuche y orden y Borges instala su escritura en uno de los
de Silva Valdés” Cf. Inquisiciones, Buenos Aires: Seix Barral, 1993, p.62. los consagrados sino que los coloca en su sistema
4. Dice Habermas al respecto: “El nacionalismo hace coincidir la herencia cultural común de lenguaje, e historia con la forma de organiza-
ción que representa el Estado”.4 Se trata, entonces, según Habermas, de una forma moderna de identidad colectiva. En la Argentina, el
nacionalismo de principios de siglo da cuenta de la crisis liberal, relee la tradición en ese contexto de crisis y retoma ciertas formas que 5. Cf. Borges, J.L. “Invectiva contra el arrabalero” en El tamaño de mi esperanza. Buenos Aires: Seix Barral, 1993, p.125.
la comunidad ya reconocía como identificatorias. Entre esas formas, la palabra “patria” parece ubicarse en una zona de distinción, ya que 6. Cf. Montaldo, Graciela, “Borges: una vanguardia criolla” en Graciela Montaldo y colaboradores, Yrigoyen entre Borges y Arlt. Buenos
imbrica cierto registro de lo personal, lo entrañable, con las definiciones políticas que la construcción de la Nación necesitaba. Aires: Contrapunto, 1989, p.223.
62 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 63

problemas de la vanguardia: la vanguardia como incontinente, lánguido, ocasional pero utilizado y En 1944, aparece en la revista Sur, “Biografía de si hubiéramos elegido, a partir de este siglo, el
respuesta a la tensión “alta cultura/cultura de profético” (Discusión, p.193) Tadeo Isidoro Cruz (1829-1874)”. El programa Facundo y no el Martín Fierro”. En la selección
masas” que evidentemente se conecta con la criollista de la juventud se hace relato. Que llame al de textos, incluye su cuento sobre el Sargento
Los modos de ver el poema son erróneos, nos
relación vanguardia-tradición.7 Su posición está relato biografía, que trabaje con el procedimiento Cruz.10 ¿Cuál es la causa de ese giro copernicano?
dice, y revisa tres estrategias de uso del libro.
fuera de la ley, la ley del padre que inventa un del enigma y parodie el policial son las maneras La respuesta puede estar en el marco histórico y
Rojas, y otros, imaginan una naturalización del
relato de la cultura y estratifica y divide. que encuentra para una filiación irreverente. La político de las dos fechas.
poema, una literatura sin retórica, en el segundo
estrategia se hace explícita en el cuento: “La
La preferencia de Borges por el gaucho más caso está Lugones y la forzada inclusión en El 29 de octubre de 1945, Borges ofrece una
aventura consta en un libro insigne; es decir, en
malo de la literatura de Gutiérrez funciona un género “alto y sublime” como la epopeya conferencia leída en la Universidad de Montevideo
un libro cuya materia puede ser todo para todos (I
doblemente: subraya el delito del modo de leer y, finalmente, la perspectiva del poema como titulada “Aspectos de la literatura gauchesca”.
Corintios 9:22), que es capaz de casi inagotables
y muestra la preferencia estética del matrero representación fidedigna de la pampa y sus (Según se dice, su primera conferencia). En 1950,
repeticiones, versiones, perversiones” (El Aleph,
como personaje literario. La pelea y el coraje son habitantes. “El hombre que se muestra al contar” el texto de la conferencia, que no es otro que
p.561). De esta manera destruye los sentidos
las notas de Hormiga Negra que cuentan con la confirma la índole novelística del Martín Fierro. su ensayo aparecido en Sur en 1931 y luego en
dados del poema y obliga al lector a recomponer
admiración de Borges y lo engrandecen en la El gesto saca al poema de la serie gauchesca, Discusión en 1932, se publica como folleto en
las pistas que no son otras que las huellas de la
serie que construye. de la tradición nacional y lo pone a jugar en el Montevideo. Tiene en esta edición dos agregados:
lectura borgeana del Martín Fierro. Biografía de
concierto universal de las novelas de su tiempo. “una declaración final” y un poema. La primera
En otoño de 1931, Borges publica en Sur un ensayo un desertor que resume en la escena la forma
es un ajuste de cuentas con el presente y una
titulado “El Martín Fierro”. Al año siguiente, el Este ensayo de Borges es luego su primera del destino y muestra una ética fuera de la ley.,
mirada retrospectiva que modifica su relación
texto aparece con otro título en Discusión. Se conferencia pronunciada en Montevideo en “junto al desertor Martín Fierro”. Que la cita
primera y su euforia con el gaucho matrero, con
llama “Aspectos de la poesía gauchesca” 1949 y publicada en la revista uruguaya Número bíblica esté escrita en la Biblia, sorprende, pero
el delito, en definitiva, con la barbarie. La fecha
primero, y finalmente, “La poesía gauchesca”. con ciertas variantes que se explican solamente que la frase “Me hice todo para todos” funcione
es insoslayable: Perón está en el poder desde
El texto respeta el programa enunciado en la por la llegada del peronismo y que veremos en en medio del relato que Pablo hace sobre su
1946. Harto conocido es el antiperonismo de
década anterior y describe la genealogía de la detalle más adelante. relación con la ley, nos deja aún más perplejos.9
Borges tanto como el antiborgismo de Perón.
gauchesca en el sistema interno de la literatura.
En 1930, Borges edita Evaristo Carriego y el Josefina Ludmer lee el relato de Borges en el Borges corre su perspectiva y ordena la literatura
Delimita, recorta y define con eficacia la serie y
libro describe un itinerario por las orillas, una marco más amplio de la relación entre la justicia, en función de su posicionamiento político. Lee
también corrige a los correctores de la gauchesca
toponimia que es la alegoría de los restos la lengua y la ley. La vuelta de tuerca que Ludmer entonces a la gauchesca y a Martín Fierro en el
y marca el límite de la autonomía de la ficción:
perdidos. El gaucho y el compadre, la pampa y el encuentra en la escena de la partida como alegoría marco de la ideología que le permite definir el
“También se ha censurado que un rústico pueda
suburbio, Hernández y Carriego. de otro duelo, un duelo de ideologías, tiene sus retorno de un tiempo que solamente persistía en
comprender y narrar el argumento de una ópera.
Sus “primeros ejercicios de prosa narrativa”, matices. Dice Ludmer: “Aquí, en el momento de la las ficciones literarias:
Quienes así lo hacen, olvidan que todo arte es
como dijimos, se publican en la Revista Multicolor. entrada de Cruz en la ley, entra Borges para refutar
convencional; también lo es la payada biográfica Hace veinte años pudo sospechar mi
En el Prólogo a la primera edición de Historia a Sarmiento y pasarse del lado de Hernández (...)
de Martín Fierro”(Discusión, 1932, p187). Las país que las indescifrables divinidades
universal de la infamia explica el procedimiento: Cruz, el gaucho inútilmente civilizado, lleva uno
críticas de Groussac, Rafael Hernández, Lugones le habían deparado un mundo benigno,
“la reducción de la vida entera de un hombre a de los nombres de Borges, Isidoro”. Si esto es así
son leídas desde esta perspectiva e ironizadas. irreversiblemente alejado de todos
dos otras escenas”. La genealogía de “El hombre en la economía del relato, en cambio, puesto éste
los antiguos rigores.(...) Los poemas
La relación que establece entre Los tres orientales a funcionar con otras formas de la producción de
de la esquina rosada” (“Leyenda policial”, gauchescos eran, entonces, documentos
de Antonio Lussich y el Martín Fierro propone en Borges, es interesante ver cómo el escritor varía
“Hombres pelearon” y “Hombres de las orillas”) de un pasado irrecuperable y, por lo mismo,
la filiación el entramado azaroso del borrador y su posición, la corrige y matiza su gesto en la
acaso no imprime repetidamente uno de las dos grato, ya que nadie soñaba que sus rigores
el texto:”los diálogos de Lussich son un borrador escena de la partida. En 1970, Borges publica una
actos únicos de Fierro.8 pudieran regresar y alcanzarnos. Muchas
del libro definitivo de Hernández. Un borrador antología titulada “El matrero”. En el Prólogo,
noches giraron sobre nosotros y aconteció
declara: “En lo que se refiere a nosotros, pienso
lo que no ignoramos ahora.”11
7. Es en este sentido que nos resultó muy productivo revisar las hipótesis de Benjamin en relación con el tema. Básicamente estudia las que nuestra historia sería otra, y sería mejor,
nuevas condiciones sociales dentro de las cuales se desarrolla la práctica literaria y artística y, en ese marco, identifica la posición de la
vanguardia como una respuesta específica a esas nueva condiciones. Entonces, la politización del arte depende del modo en cómo se
plantea su realización. En ese caso, para Benjamin el arte de vanguardia es una crítica a un tipo de circulación de sentido, a las relaciones 9. Completamos la cita: “Me hice judío con los judíos para ganar a los judíos; me sometí a la Ley, con los que están sometidos a ella – aun-
entre las construcciones sociales del sentido y las construcciones artísticas. que yo no lo estoy- a fin de ganar a los que están sometidos a la Ley”. Pablo reconoce sólo la Ley de Dios que nada tiene que ver con las
normas de los hombres. Cf. La Biblia, Madrid: Ed. Paulinas, 2308-2309.
8. La reseña que Borges publica en la Revista Multicolor sobre un libro de Vicente Rossi, Desagravio al lenguaje de Martín Fierro resignifica
el duelo en la polémica por la lengua. Borges ironiza ambas posiciones, la de Rossi y la de los filólogos y , en el final, improvisa una filolo- 10. Cf. Borges, J.L. El matrero, Bs.As.: Edicom 1970. Pp.VII.
gía en el uso cotidiano. Cf. Borges en Revista Multicolor, Buenos Aires: Atlántida, 1995, P.218-219. 11. Cf. Borges, J. L. Aspectos de la literatura gauchesca, Montevideo: Número, 1950, p.33.
64 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 65

“Poema conjetural” es la “viñeta” con la que En 1946, Borges y Bioy publican en una limitada que narra la muerte del gaucho matrero. “Desde una vida (la de Dahlmann) repiten la otra (la de
“ilustra” su definición del retorno de la barbarie. edición dos historias breves: “El testigo” y “El su catre, Recabarren vio el fin” y pone en clave la Borges) y en un punto se permite la variación y el
Leído en ese contexto el poema resume la signo”. Los dos relatos parecen continuar esta enigmática figura del pulpero inmóvil. desvío como metáfora y como enigma. Tal vez lo
antigua pero presente para Borges, antinomia política de la ficción y del uso de la lengua que importante en la lectura que Borges nos propone
Creemos que el cuento narra también la historia
sarmientina: Laprida cercado y asesinado por las señalábamos en “La fiesta del monstruo”.14 de su cuento no sea decidir si el personaje muere
del lector Borges y de los cambios ideológicos de
huestes gauchas no sólo encuentra su destino en el sanatorio y muere en el combate con el
Ficciones es un libro de 1944, con ese paréntesis esa lectura, de las diferentes posiciones del no
sino que representa tal como lo vieran Sarmiento matrero. Ni siquiera queda clara su muerte. La
figura en las Obras Completas que su autor tan inmóvil Recabarren que puede ver el último
y Echeverría la confrontación entre el individuo última escena, repetida infinitamente en sus
corrigiera y ordenara. Sin embargo, algunos duelo del matrero, del desertor. Es cierto que
civilizado y la masa. relatos, no concluye sino que sugiere: “Dahlmann
cuentos que aparecen en ese libro fueron Borges corrige a su precursor. También es cierto
empuña con firmeza el cuchillo, que acaso no
Borges crea una escena correlativa a la del escritos varios años después e incorporados que Borges corrige a Borges según las complejas
sabrá manejar, y sale a la llanura”. (Ficciones,
gaucho peleando en contra de la ley y reestablece para la edición completa. Borges también ordena y cambiantes relaciones entre política y ficción.
p.530). El trayecto del personaje de la ciudad al
la otra perspectiva romántica que estéticamente y corrige nuestra lectura. Si bien el prólogo de
“El sur” da vuelta el esquema y pone en la campo no borra la marca de la clase en función del
le interesaba mucho menos. Como decíamos, “Artificios” explicita los cuentos agregados -“El
superficie el relato de la autobiografía que exhibe individuo. Entra en el mundo ajeno que lo seduce
leído en este contexto qué otro tono tienen los fin”, “El sur” y “La secta del fénix”- he notado
la tematización de los dos linajes: los hitos de y debe aceptar los códigos de ese mundo.
versos: “y la victoria es de los otros./ Vencen los que muchas veces los críticos no tienen en
bárbaros, los gauchos vencen”.12 cuenta este movimiento. No nos referiremos a
“La secta del fénix” por razones de economía
Es indudable que este es el punto de inflexión de
aunque solo apuntamos que parece funcionar
su cambio. A partir de ahí puede encontrarse en
como una enigmática alegoría del peronismo.
su escritura las pistas que completan, expanden y
repiten su nueva posición de lectura. En esa clave Las relaciones entre el Martín Fierro y “El fin” son
podemos leer “La fiesta del monstruo” cuento claras y explícitas y han sido suficientemente
que Borges y Bioy publican con el seudónimo de tratadas por la crítica. El diálogo de Borges con Bibliografía
Bustos Domecq en la revista Marcha en 1955. el poema de Hernández toma la forma fictiva
Ludmer, J. (1988) “Los tonos y los códigos en Borges” El género gauchesco. Un tratado sobre la
Evidentemente el cuento es “una combinación de un final entrevisto en las dos escenas que
patria. Buenos Aires: Sudamericana 221-237.
de La refalosa con El Matadero” como señala Borges recorta. La tercera escena, la que Borges
Ricardo Piglia.13 En esta relectura de la violencia, cuenta y Recabarren mira, hace que Martín Borges, J, L. (1998) Obras Completas en colaboración, Buenos Aires. Emecé. Piglia, R. (1993) “So-
Borges completa a Borges cuando en 1931 Fierro muera según el código del coraje. Como bre Borges” (Entrevista de Horacio González y Víctor Pesce) Crítica y ficción, Buenos Aires: Siglo
escribía: señala Josefina Ludmer “Borges levanta La Ida, el veinte.
texto de la confrontación como un espejo. El otro Borges, J. L. (1950) Aspectos de la literatura gauchesca, Montevideo: Número.
Ascasubi en La refalosa, presenta el pánico
espejo que construye reitera, invertidamente, la
normal de los hombres en trance de Borges, J. L. (1970) El matrero, Bs As: Edicom.
lucha del negro y Fierro de La Ida”.15 Creemos
degüello; pero razones evidentes de fecha
que es posible incorporar una tercera imagen Borges, J. L. (1993) “Invectiva contra el arrabalero” en El tamaño de mi esperanza. Buenos Aires:
le prohibieron el anacronismo de practicar
borroneada en la confrontación de espejos Seix Barral.
la única invención literaria de la guerra
textuales y que se adivina en el gesto de la fecha. Borges en Revista Multicolor, Buenos Aires: Atlántida, 1995
de mil novecientos catorce: el patético
El cuento publicado en Sur en 1953 funciona,
tratamiento del miedo. (Discusión, 1931, Montaldo, G y colaboradores (1989) Yrigoyen entre Borges y Arlt. Buenos Aires: Contrapunto.
sin embargo, en la magna ópera que el escritor
p.185)
construye, como un relato previo al peronismo Sarlo, Beatriz, Borges, un escritor en las orillas, Buenos Aires: Ariel, 1993.

12. El poema aparece por primera vez en La Nación el 4 de julio de 1943 y se reedita en esta publicación en Montevideo. En 1945 Borges
cierra su conferencia con “Poema conjetural”.
13. Cf. Piglia, Ricardo “Sobre Borges” (Entrevista de Horacio González y Víctor Pesce) Crítica y ficción, Buenos Aires: Siglo veinte, 1993.
P.121-133.
14. Cfr. Borges, Jorge Luis,Obras Completas en colaboración, Buenos Aires: Emecé, 1998, p.125-134.
15. Ludmer, Josefina, “Los tonos y los códigos en Borges” El género gauchesco. Un tratado sobre la patria. Buenos Aires: Sudamerica-
na,1988 P.221-237.
66 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 67

El territorio de Martín Fierro.


Población, migraciones y trabajo en Monsalvo
a mediados del siglo XIX.
Gustavo J. Annessi
Dr. en Geografía. Profesor del ISFD N° 170 de Maipú y del N° 168 de Dolores.
Director del CIIE Maipú.

Oscar A. Fantini
Profesor de Historia. Profesor del ISFD N° 170 de Maipú

Paola Demirta
Profesora de Geografía. Profesor del ISFD N° 170 de Maipú, ES N° 2 de Maipú.

Vanina L. Ledesma
Profesora de Geografía e Historia. Profesor de a ES N° 1 y 2 de Maipú.

Todos los autores son integrantes del Centro de estudios Sociales de Maipú - CESMa

1. Resumen 2. Metodología
En este artículo se analiza el contexto sociode- La información analizada en este artículo son las
mográfico y laboral de Monsalvo, actualmente fichas en las cuales se volcaron los datos de los
denominado Maipú. ciudadanos que fueron censados y que actual-
mente figuran en la web de la fundación Family
Los estudios sobre los censos de población siem-
Search. De cada persona censada se pueden
pre brindan información de un sitio determina-
identificar: apellido, nombre, edad, sexo, estado
do, y también en un momento determinado. Es
civil, nacionalidad, provincia, profesión, nivel de
como si estuviera observando una fotografía, la
instrucción, y además las consideradas “condi-
cual arroja algunas pistas para poder interpretar
ciones especiales” (ilegítimos, mancebos, de-
momentos anteriores y posteriores.
mentes, sordo, mudos, ciegos, cretinos- imbéci-
El primer censo nacional de 1869, limitó la mues- les- estúpidos- opas, con bocio o coto), inválidos
tra censal a las provincias. No computa la pobla- (en acción de guerra o por accidente en el traba-
ción de la región Patagónica ni de la del Chaco. jo), huérfanos (de padre o de madre) y por último
Hay una simple estimación de la población en si van a la escuela.
Chaco, Misiones, Pampa y Patagonia sin ninguna
Sin embargo, y luego de haber transcripto las 275
otra especificación, ni siquiera sumados a la po-
fichas que corresponden para el caso de Mon-
blación total del país.
salvo, es necesario realizar algunas aclaraciones
68 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 69

sobre las decisiones metodológicas que se tuvie- plazo de los saladeros por las haciendas laneras da una idea bastante clara del atraso nacional” aparato estatal. No representan los intereses de
ron que tomar a lo largo de esta investigación. y la modernización de la maquinaria de circula- (Milcíades Peña, 1972:19). ninguna clase o sector de clase, aunque desde
ción. También exigía cuantiosos contingentes de luego no pueden menos que reflejar y realizar la
Los gobiernos de Mitre, Sarmiento, Avellaneda y
fuerza de trabajo y demandaba una metamorfo- política de las clases dominantes.
3. Monsalvo. Maipú a mediados del siglo Juárez Celman, que comprenden 28 años entre
sis del imaginario colectivo cultural” (Velázquez,
XIX 1862 y 1890, reflejarán una combinación pecu- En consecuencia, es preciso tener en cuenta
2008:50)
liar de intereses dentro de la oligarquía, de afian- que todos los sectores de las clases dominantes
El primer Censo Nacional de Población de la Re- La rápida y exitosa expansión productiva en la zamiento de la riqueza y el poder de la oligarquía argentinas, estancieros tanto como comercian-
pública Argentina mostró el importante impac- pampa se vio favorecida por un conjunto de ven- y el peso específico del capital extranjero en la tes coincidían en desear la presencia del capital
to generado por la llegada del de los primeros tajas comparativas que incluyen ciertas condi- economía nacional. De manera paralela, la in- extranjero que los ayudase a estructurar el país
contingentes de inmigrantes europeos que, des- ciones estructurales y coyunturales de carácter migración se acrecentaba, y para quienes veían como un gran productor de alimentos y materias
de mediados del siglo XIX y durante las prime- político, social, económico y ecológico, como en nuestro lugar un cierto sentido de progreso, primas para el mercado mundial. Todos eran li-
ras décadas del siguiente, se constituirían en un por ejemplo la cantidad y calidad de tierras ap- cualquier trabajo era bueno. El objetivo era avan- brecambistas. Y de aquí se desprende la idea de
factor de enorme relevancia para el crecimiento tas para el desarrollo de la actividad agrícola con zar económica y socialmente conformación de país que pretendían tales sec-
demográfico menores riesgos y costos, como así también para tores, es decir, como encarar la cuestión del de-
Uno de los principales factores de cambio que
El censo de 1869 para Maipú es de suma impor- el pastoreo extensivo (Zeberio, 2000). sarrollo nacional. No hay en ninguno una línea de
dio lugar a la transición desde la Argentina tradi-
tancia, quizá como ningún otro, porque se con- Las condiciones en que se arribó a la instaura- cional a la moderna fue la inmigración. Y sin ella conducta más o menos sistemática en el sentido
vierte en una fuente importante de información ción de un nuevo gobierno nacional a mediados no es posible comprender la Argentina contem- de propiciar una política nacional de indepen-
que permite conocer con cabal precisión la im- de la década del 60 sintetizaban diez años de lu- poránea. No hubo otro período en el que la pro- dencia económica frente al capital extranjero,
portante dinámica socio-económica que se esta- cha, a través de los cuales ni el proceso de orga- porción de extranjeros haya sido tan significati- basada en el desarrollo industrial y no podía ha-
ba desarrollando en este territorio. nización nacional, iniciado en San Nicolás, pudo va. La europeización del país y la modificación berla ya que no existía ninguna clase dispuesta a
materializarse en un efectivo aparato institucio- del carácter nacional, se tradujo en una política dejar sus intereses de lado para preguntárselo.
Para esta fecha este territorio ya se estaba ocu-
pando y estaba siendo puesto en producción, nal, ni la provincia de Buenos Aires pudo resolver inmigratoria abierta. Producto del proceso inmi- En definitiva, luego de Pavón se intentó la crea-
fundamentalmente la explotación de ganado el conflicto entre sus funciones internas en torno gratorio, la estructura social argentina se volvió ción de un Estado Nacional a partir del apoyo
ovino, actividad que desarrollaban los primeros a la organización nacional. más compleja, a la vez que, con el aumento de de las instituciones y recursos de Buenos Aires
inmigrantes que se aventuraron en llegar a estas La hegemonía porteña sobre el resto del territo- los sectores medios y populares, se produjeron y la subordinación económica y política de las
latitudes, en su gran mayoría españoles y france- rio nacional argentino, no significó la resolución cambios en la cultura política. La clase alta se provincias interiores. El Estado se fue apropian-
ses, perteneciente a la colectividad vasca. del viejo problema de la institucionalización del cerró frente al inmigrante, reteniendo la riqueza do de nuevos ámbitos operativos, desplazando
poder que el país venía arrastrando prácticamen- y el poder político–económico asociado a la pro- a la provincia de Buenos Aires como marco de
Desde mediados del siglo XIX se produce una
te desde el momento de su independencia. piedad de la tierra. referencia. La unidad se construyó sobre la des-
expansión en la pampa húmeda, íntimamente
En el plano político, la década del 60 se abre unión y el enfrentamiento de pueblos y bande-
relacionada con los cambios operados en el sis- La ubicación de la Argentina en el nuevo mundo
con la extinción de los viejos partidos políticos rías políticas que en su totalidad respetaron los
tema capitalista mundial, como consecuencia sería decidida por su situación en los momen-
argentinos, dominada por federales y unitarios, intereses de los capitales extranjeros sin pensar
del aumento en la demanda de materias primas tos en los que se iniciaba su definitiva estructu-
y queda el país dominado por los estancieros en el desarrollo nacional independiente, pues la
y alimentos en los países industrializados, que ración capitalista. Lanas lavadas, cueros, sebos,
porteños y del litoral, la burguesía comercial y el Argentina por ese entonces, respondía al mode-
podían ser producidos a bajo costo en los países grasas, huesos, carnes saladas, eran sus princi-
crecimiento poderoso del capital extranjero. El lo agroexportador.
americanos. pales exportaciones. Inglaterra representaba el
primer puesto en el comercio exterior del país, Estado argentino carece, por esos años, de una
Es en la primera parte de este período donde
e importaba de ésta tejidos, sedas, artículos de estructura de clases capaz de dar sustento a una 4. El censo de 1869 en Monsalvo: un terri-
se produce el advenimiento del Estado-Nación,
hilo, cerveza, elementos que indicaban el atra- organización estatal, porque, a excepción de los torio ya muy poblado.
hecho fundamental para el surgimiento del mo-
so y la casi inexistencia de industria nacional estancieros que comienzan a transformarse en
delo económico agroexportador promotor de Monsalvo contaba con 3.810 habitantes para
del tipo más básico. “El censo de 1869 revelaba terratenientes, no hay burguesía industrial, ni
una enorme transformación en gran parte del 1869, lo que refleja claramente que la ocupación
que en todo el país había 58 mil sirvientes y 8 proletariado industrial. Los nuevos partidos polí-
territorio argentino en general, y en la región del espacio comenzó aún varias décadas antes.
mil mozos de café contra sólo 92 mil hiladores ticos que entonces aparecen no se forman como
pampeana en particular. “Esta restructuración Esta población no se distribuía homogéneamen-
y tejedores y apenas 8 mil agricultores, lo que órganos de ninguna clase en especial sino como
no sólo requería vastas llanuras fértiles, el reem- te, sino que ya estaban consolidados varios ca-
empresas políticas destinadas a usufructuar el
70 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 71

seríos, e incluso el incipiente pueblo de Maipú. Extranjeros por zonas geo- Total % del Sexo % de Índice de
Ya en esos años comenzaba a vislumbrarse la gráficas de origen total Var. Muj. varones masculinidad
importancia que tendría a fines del siglo XIX la Países limítrofes 67 15,3 48 19 71,6 253
inmigración transoceánica, al representar el Resto de América 1 0,2 1 0 100,00 --
11,47% del total de la población. EEUU 17 3,9 12 5 70,6 240
Como una primera aproximación a la estructura Europa 352 80,5 287 65 81,5 442
demográfica del partido de Monsalvo, se cons- Total extranjeros 437 100,00 348 89 79,6 391
truyó la pirámide de población de acuerdo a los Tabla 1. Inmigrantes según su origen y sexo por grandes zonas geográficas. Maipú 1869.
datos que arroja el censo. Fuente: Censo de 1869 y elaboración propia.

Para el primer censo de población realizado en


el año 1869, el partido aún denominado Monsal- ciento de los inmigrantes. Sin embargo, sólo los país los italianos representaban el 33,9% y en
vo, presenta una estructura de la población con provenientes de dos nacionalidades, españoles y Maipú sólo eran el 11,67%, hecho que se expli-
base ancha y se va angostando con el aumento franceses, representaban el 56,98% del total de caría por la situación de la escasa ocupación de
de la edad. Se puede apreciar claramente el in- los extranjeros: los primeros para este censo re- esta región, con un incipiente desarrollo urbano,
Figura 1. Estructura de la población. Partido de Monsalvo, 1869.
cremento en las edades activas de los hombres Fuente: Censo de 1869 y elaboración propia. presentaban el 31,58%, mientras que los segun- lo que generaba aún una baja atracción para los
(edades 21-30 y 31-40) y también en las mujeres dos eran el 25,40%. En el tercer lugar se encon- inmigrantes de la península itálica.
en el rango 21-30 años. Esto explica el perfil de traban los italianos, que para ese entonces eran
Respecto al sexo, los provenientes de países
los inmigrantes que llegaron a Monsalvo antes sólo el 11,7% de los extranjeros.
europeos, a excepción de Suiza con un marca-
de 1869: varones en edades de 21-40 y mujeres Aquí aparece una diferencia con la situación do equilibrio entre sexos, se aprecia que para la
Los inmigrantes según su origen y sexo por gran-
21-30 años. Para ese censo el índice de mascu- descripta para la argentina. Mientras que en este fecha de este primer censo, eran en su mayoría
des zonas geográficas
linidad era de 162,76 varones por cada 100 mu-
jeres. Respecto a la edad, el 43,91% tenía menos De los 437 inmigrantes residentes en Monsal-
Tabla 2. Población residente según zonas de origen. Maipú 1869.
de 15 años, mientras que el 0,52% superaban los vo, 352 provenían de Europa, representando el Fuente: Censo de 1869 y elaboración propia.
70 años y la mayor cantidad de población se en- 80,6% del total de los extranjeros. En importan-
contraba en edades activas (Annessi, 2011:36). cia le seguían los provenientes de países limítro- Origen Sexo Total % del % de los % de
fes con el 15,3%. Una menor participación tenía Var. Muj. total extranje- varones
Otro dato que permite comprender la composi- ros
los de origen estadounidenses y del resto del
ción de una población es poder conocer la “me- Argentinos 2011 1362 3373 88,53 --- 59,62
continente americano con porcentajes del 3,9 y
diana de población”, entendida esta como aque- Bolivianos 3 0 3 0,08 0,69 100,00
0,2 respectivamente.
lla edad que divide en dos partes iguales a una Brasileros 5 4 9 0,24 2,06 55,56
población. De acuerdo al sexo, se puede observar el pre-
Chilenos 8 2 10 0,26 2,29 80,00
dominio de los varones por sobre las mujeres,
Para el partido de Monsalvo en 1860 la mediana Paraguayos 6 1 7 0,18 1,60 85,71
siendo los primeros prácticamente el 80%. Esta
era de 19 años: esto significa que la mitad de Norte Americanos (EE.UU.) 12 5 17 0,45 3,89 70,59
primera oleada inmigratoria muestra que de Eu-
la población tenía menos de esta edad y la otra Otros Estados Americanos 1 0 1 0,03 0,23 100,00
ropa vinieron predominantemente varones, sien-
mitad por encima. Orientales 26 12 38 1,00 8,70 68,42
do el 81,5% del total.
Sin embargo, cuando analiza de manera individual Alemanes 9 0 9 0,24 2,06 100,00
Analizando esta situación a través del índice de Austríacos 1 0 1 0,03 0,23 100,00
a la población argentina por un lado y a los extran-
masculinidad, se observa que los europeos eran Españoles 115 23 138 3,62 31,58 83,33
jeros por otro vamos a encontrar grandes diferen-
442 varones por cada 100 mujeres, seguido de
cias. Mientras que la mediana para la población Franceses 88 23 111 2,91 25,40 79,28
los provenientes de países limítrofes con un ín-
argentina era de 16 años, cuando la correspon- Ingleses 21 4 25 0,66 5,72 84,00
dice de 253; los de mayor equilibrio entre sexos
diente a la población extranjera era de 32 años. Italianos 43 8 51 1,34 11,67 84,31
fueron los estadounidenses con 240 varones por
Esto muestra que la composición de los extran- Portugueses 2 0 2 0,05 0,46 100,00
cada 100 mujeres.
jeros era predominantemente una población en Suizos 8 7 15 0,39 3,43 53,33
edad activa, prácticamente sin población joven. Los europeos representaban más del 80 por Resumen 2359 1451 3810 100,00 --- 61,92
72 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 73

hombres solos los que emigraban de sus territo- dos a actividades relacionadas con el espacio sulta saber que 14 franceses se dedicaban a ac- como rodeos, yerras, y el control del ganado bo-
rios natales.De los países limítrofes el único caso rural. Por su parte, la tercera parte declaraba ser tividades comerciales o eran negociantes. Por su vino, que vagaba en estos campos plagados de
que presentó un relativo equilibrio fue Brasil. dependiente o comerciantes, y el resto tenía un parte 4 mujeres se ganaban su vida trabajando pastizales y aguadas abundantes, sin alambra-
oficio. de costureras: Susana Duforne (15), Margarita Pu- dos que demarcaran dominios, solo algún mojón
chan (15), Catalina Bernet (21) y Cecilia Lamason o boliche demarcaba los campos.
Españoles (23). Por su parte Juana Hidiarte (27) era tejedora. No había llegado aún el apogeo del proyecto eco-
Los franceses
La mediana de edad1 es de 31 años. Este dato re- nómico agro-ganadero exportador, por lo tanto,
fleja que la gran mayoría de los españoles se en- Los franceses eran la segunda colectividad de los cueros y tasajos se llevaban al puerto del Ajó,
contraban en edad activa, y además en su gran Las migraciones internas
extranjeros en Maipú para este año, con un total y desde allí al exterior. En este contexto, un 7 de
mayoría eran varones, que estos representaba de 122 ciudadanos nacidos en aquel país. De la población nativa en el país, hay que desta- junio de 1866, en casa de Pablo Vera, se suceden
en el 83% del total de la colectividad. car que, a excepción de la provincia de Salta, ha- hechos que precipitan la suerte de un “gaucho
En su mayoría eran población en edad activa,
Por su parte, de las 21 mujeres, 16 estaban casa- bía ya inmigrantes de las restantes conformadas bonaerense”: Melitón Fierro, (28), quién se traba
ya que el 94% estaba comprendido en el rango
das, y dos de ellas eran viudas. hasta ese momento. en pelea con el cordobés Policarpo, después de
de edad de los 15 a 50 años. Solo dos franceses
eran menores de15 y apenas 5 superaban los 50 De la población nativa, que representaba el una jornada de yerra en el campo de Ceferino
Al momento de analizar su nivel de instrucción,
años de edad. El perfil de la edad se refleja en la 88,53% del total, la gran mayoría provenía de la Monge. En la pelea resultan heridos además de
el 57% responde que sabe leer y escribir. Sin
edad mediana, la cual asciende a 33 años. provincia de Buenos Aires (77,82%). Además, se los hermanos Vera, Agustín Carabajal (37) ha-
embargo, esta situación no es homogénea al
destacaron los 514 santiagueños, siendo por le- cendado y teniente de Alcalde, una categoría de
profundizar el análisis por sexo, al darse impor- La gran mayoría eran varones, más precisamente
jos la provincia que mayor aportó a la inmigra- autoridad rural, dependiente del Juzgado de Paz
tantes diferencias entre los varones y mujeres el 78% del total, y solo la tercera parte estaban
ción interna con un 13,49%. Los cordobeses si- de Mari Huincul, autoridad política en aquellos
en relación a este tema. Mientras que entre los casados. El resto eran solteros.
guen en importancia con el 4,74%. años de Monsalvo. Otro cordobés participó de
varones el 61% sostiene que sabe leer y escribir,
Por su parte en las mujeres la relación más que estos hechos, fue el soldado del Juzgado de Paz
solo cumplen este requisito el 38% de las muje-
se invierte: el 74% estaba ya casada.
5. El contexto social de “Martín Fierro” en
Bartolo Santucho, (43) quien una vez detenido
res. Esto muestra una diferencia muy importante el Censo de 1869
Respecto al nivel de instrucción, la mitad de los Melitón Fierro es quién los acompaña en su pri-
en el acceso a la educación entre sexos, que no
En este contexto socio-económico, se destacan mera visita a los jueces del crimen en la ciudad
se hace tan marcada entre la población de otras franceses declaraba saber leer y escribir, y no se
hacia 1866, dos hermanos cordobeses nacidos de Dolores.
nacionalidades. presentan diferencias entre sexos.
en Deán Funes, hijos de Policarpo Vera y Cruz
Al momento de analizar la conformación de las Varios franceses estaban radicados desde hacía Juárez, quienes desde muy jóvenes se afincaron
familias que integraron los españoles, nos en- más de una década al momento de realizarse el en Monsalvo, en las inmediaciones de las pulpe-
contramos con que de los hombres que declara- censo en 1869, como por ejemplo es el caso del rías “La Rosa” y “San José”, campos de Agustín
ron ser casados nos encontramos, que muchos matrimonio de franceses que registra mayor an- Lastra. Ambos gauchos cordobeses tuvieron ac- Provincias Cantidad %por % del
estaban sin sus familias en Monsalvo. tigüedad en estas tierras es el formado por San- tividades similares, Pablo (30 años) se destacó Provincias total
tiago Echeto (35) y María Erruaborde (32), quie- como administrador de campos y arrendatario Buenos Aires 2625 77,82 68,90
Eran muy pocas las parejas de españoles. Entre
nes para esta fecha tenían 7 hijos, todos nacidos de campos, mientras Policarpo (35 años), traba- Catamarca 8 0,24 0,21
las que podemos mencionar la formada por
en Argentina, siendo la mayor María de 14 años. jaba como pastor de ovejas. Córdoba 160 4,74 4,20
Fermín Guruceaba (41) casado con Braquina A. En forma escalonada seguían Catalina (12), Luisa Corrientes 5 0,15 0,13
Pablo Vera estaba casado con Petrona Ponce
(43), quienes tuvieron 5 hijos y todos nacidos en (10), Pedro (8), Ana (5), Miguel (3) y Rosa (1). Este Entre Ríos 9 0,27 0,24
(27) con quién tenía 4 hijos para el año del cen-
Argentina: Francisco (16), Josefa (14), Tomás (11), matrimonio había arribado a la Argentina antes Mendoza 14 0,42 0,37
so: Agustín (14), Victorina (6), Florentino (2) y Do-
Fermin (6) y Miguel (4). La edad de los hijos nos de 1855. La Rioja 1 0,03 0,03
roteo (1). En cambio, su hermano Policarpo (35),
muestra claramente que esta pareja estaba radi- San Juan 6 0,18 0,16
¿En que trabajaban los franceses? La mayoría de era soltero. La vida de estos gauchos cordobe-
cada en Argentina desde 1853. Santa Fé 15 0,44 0,39
los franceses estaban abocados a tareas rurales, ses transcurría dentro de actividades camperas,
¿De qué trabajaban los españoles? De manera San Luis 4 0,12 0,10
como la cría de ovejas u otras actividades ligadas
Santiago 514 15,24 13,49
general, la mitad de los españoles estaban liga- a la ganadería ovina. Para nada despreciable re-
Tucumán 3 0,09 0,08
Tabla 3. Inmigrantes nacionales según provincia de nacimiento.
Indígenas 9 0,27 0,24
Maipú, 1869.
1. La edad mediana es aquella edad que divide a una población en dos partes iguales. Fuente: Censo de 1869 y elaboración propia. Total 3373 100,00 88,53
74 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 75

Otro personaje que aparece censado en 1869 6. Conclusiones Bibliografía


es Apolinario Bellido, encargado de estancia y
Una primera visión del panorama brindado por Altamirano Carlos y, Sarlo Beatriz (1997). Ensayos Argentinos. De Sarmiento a la Vanguardia. Bue-
además cumplía las funciones de Juez Sustitu-
el Censo de 1869, es la influencia que brindó la nos Aires, Ariel.
to; fue el responsable de tomarle declaración a
población que desde otros ámbitos geográficos,
Melitón Fierro y luego firma el acta, una semana Annessi, Gustavo (2011). Atlas social, demográfico y territorial del Maipú. Un aporte geográfico
provincias argentinas o países europeos, utiliza-
después de acontecido el hecho, es decir, el 14 para su estudio. Escuela Normal Superior Normal EVA, Maipú.
ron las riquezas que brindaban estas tierras. Un
de junio de 1866. Todos estos personajes fueron Annessi, Gustavo (Coord); Fantini Oscar y Ledesma Vanina (2012). Inmigrantes italianos y vas-
emblema económico a mediados del siglo XIX
censados en el Primer Censo Nacional de Pobla- cos en Maipú. 1860-1920. Del desarraigo a la integración. Edición del autor.
era la ganadería lanar, a cargo generalmente de
ción de 1869; nos marcan su trayectoria laboral,
pastores europeos, mientras la población argen- Annessi, Gustavo y Demirta, Paola (2013). Estructura socioeconómica y evolución demográfica
y la movilidad social de los cordobeses hacia las
tina generalmente se desempeñaba en activida- de Maipú. 1869-2010. Centro de Estudios Sociales de Maipú, Buenos Aires.
tierras bonaerenses que indudablemente brinda-
des relacionadas con la ganadería bovina.
ban oportunidades de desarrollo personal. Fantini, Oscar (2014). Los caminos del gaucho FIERRO. Las andanzas de Martín-Melitón Fierro en
Las quintas o huertas que surgían en las estan- los pagos de Monsalvo-Maipú. Centro de Estudios Sociales de Maipú.
Martín Fierro, refleja literariamente esta historia
cias eran escasas y a cargo generalmente de eu-
real: “el gaucho”, a quien los malos funcionarios Pedros, Antonio A (2011). Los Madero y el origen del pueblo de Maipú. Decimotercer Congreso
ropeos, tareas ya desempeñadas en sus tierras
castigan primero injustamente, luego lo hacen de Historia de los Pueblos de la Provincia de Buenos Aires CHIVILCOY – 14 y 15 de abril de 2011.
natales.
caer en el crimen y finalmente lo persiguen con Versión digital en Revista El Amigo.
encarnizamiento, separándolo de la familia y de Socialmente predominaba el tipo por excelen-
Peña, Milcíades (1972). El paraíso terrateniente. Federales y unitarios forjan la civilización del cue-
su pago. cia, “el gaucho”, que se muestra contemporá-
ro. Buenos Aires, Ediciones Fichas.
neamente (1872) en el “Martín Fierro”, con los
El pueblo rural estaba ávido de justicia y era evi- Velázquez, Guillermo (2008). Geografía y Bienestar. Situación local, regional y global de la Argenti-
representantes que participaron en la detención
dente que no la encontraron en la realidad. Esta na luego del censo de 2001. Eudeba, Buenos Aires.
de Melitón Fierro, y en él quedan establecidas
obra literaria, como fuente de identidad, se con-
las diferencias predominantes y el papel de la
virtió en el emblema de lo nacional, y lo trascen-
justicia.
dental es que sus hechos sucedieron en Monsal-
vo, actualmente partido de Maipú. El Censo de 1869, también nos forja una imagen
de la importancia que desempeñaría económi-
camente Monsalvo, y las necesidades que im-
pondría en pocos años: la aparición de un po-
blado organizado institucionalmente, a inicios de
1870.
Esta certeza se terminará de conformar con la
aparición del ferrocarril, como entidad desarro-
lladora urbanística.
76 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 77

Los “corrales” de piedra de Tandilia


en el contexto de la frontera bonaerense
Fabián Bognanni
Programa de Arqueología Histórica y Estudios Pluridisciplinarios,
Universidad Nacional de Luján-CONICET y Universidad Nacional de Lanús
fabianbogn@hotmail.com

Introducción El ganado comenzó a formar parte de una vas-


ta red de circulación comercial que conectaba
La llegada de los europeos a América provocó una
la región pampeana bonaerense con el mercado
rápida y gran modificación en la vida de los pue-
chileno a través de distintos pasos cordilleranos.
blos originarios del continente. La incorporación
Este comercio habría comenzado en el siglo XVII
de nuevas especies reestructuró gran parte de
pero se consolidaría en el siglo posterior (Man-
los aspectos económicos de los grupos locales.
drini 1993). Desde su comienzo en el siglo XVI,
Antes del contacto europeo, los indígenas ame-
las malocas cambiaron su dinámica de funcio-
ricanos conocían y explotaban varias especies
namiento, siendo en un inicio empresas princi-
animales que les brindaban distintos recursos
palmente militares y luego, empresas económi-
(alimento y materias primas) como el guanaco
cas. Hay que tener en cuenta que la extinción
(Lama guanicoe), el venado (Ozotoceros bezoar-
del ganado cimarrón provocó que los animales
ticus) o el ñandú (Rhea americana). Ninguno
se encuentren en menor cantidad y acotada a
constituía presas de gran tamaño ya que el ren-
espacios ocupados por las estancias criollas-
dimiento cárnico de un adulto era de alrededor
europeas de las regiones cuyanas y pampeanas
de 60 kg (Heisinger 2000; Ahumada 2003), peso
(León Solís 1986; Roulet 2002). En este contexto,
que era ampliamente superado por los vacunos
las sierras de Tandilia estarían conformando el
que alcanzan varias veces ese kilaje (entre 400 y
extremo este del circuito comercial (evidenciado
450 kg las vacas criollas adultas y casi el doble
en distintas descripciones, por ejemplo: Garay
los toros). El ganado foráneo, principalmente los
en 1580 -De Ángelis 1972-, Azcona Imberto en
vacunos (Bos taurus) y equinos (Equus caballus),
1678 -Madrini 1993-, Cabrera y Velazco en 1680
huía durante los períodos de sequía hacia el inte-
-Araya y Ferrer 1988-, De la Cruz en 1806 -De Án-
rior en busca de agua y pastos. A estos animales
gelis 1969-, etc., mientras que Malargüe, y más
se los denominaba “alzado” y en poco tiempo,
precisamente toda la región del sur de Mendoza
dada las condiciones ecológicas, se reprodujo
y norte de Neuquén (Goñi 1983-1985, 1991; Cor-
notablemente. A las sucesivas generaciones que
tegoso et al. 2010), constituiría el extremo oeste
vivían en libertad, se las denominó como ganado
de dicho circuito; de aquí la importancia de los
“cimarrón”.
78 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 79

pasos cordilleranos con características acordes pondrá el énfasis en el estudio de las estructuras general). Posible origen criollo-europeo vincula- lla Curá y Los Bosques en Tandilia, y Fortín Malar-
para el movimiento de muchas cabezas de gana- denominadas “monumentales” (ver más abajo) do a la expansión de las estancias en la zona de güe en la ciudad homónima en Mendoza.
do en pie. Según Gascón (2003) los pehuenches ubicadas en la zona de Tandilia, en Buenos Aires, frontera (ver más abajo).
Es interesante resaltar que existe un duplicado
controlaban, al menos, once pasos cordilleranos y en Malargüe, en Mendoza, para su compara-
de mensura realizado en el año 1885 para un
en el sur de Mendoza. ción (recordemos lo planteado anteriormente
campo del sur Tandil (número 74, propiedad de
acerca del uso del área pampeana para la captu- Las formas recurrentes
Luego de la Independencia, el tráfico de ganado Juan Facio y Benjamín Verges), en donde se iden-
ra de ganado y su posterior travesía hacia Chile Existen algunas estructuras, denominadas “mo-
en pie ya no es manejado por indígenas y algu- tifica un rasgo cuadrangular con el nombre “Co-
u otras zonas). Por otro lado, hay que aclarar que numentales” que presentan en sus plantas for-
nos españoles y criollos, sino que pasa a ser un rral de piedra de Etchecopar”. Si bien la forma de
sólo se presentarán los temas de forma sintética mas regulares y recurrentes. En estas formas es
emprendimiento principalmente criollo. Dentro la estructura es sugerente, no es posible saber si
y contextual Para obtener una mayor profundi- posible identificar el uso de ángulos rectos (α =
del heterogéneo conjunto de “criollos”, el grupo el “corral” estaba antes que la persona nombra-
dad sobre el tema se recomienda la lectura de 90°) como regla general de construcción, resul-
de los militares adquieren mayor participación da como “Etchecopar”; además no fue posible
Bognanni (2015). tando en plantas cuadradas y/o rectangulares
(Cansanello 1998; Ferrer 1998; Ramos 2008; Bog- identificar el rasgo en el terreno. La estructura
nanni 2015). (por ejemplo, en el caso de Limache en Tandi- más cercana es La Estelita a unos 505 metros
lia). Para evitar el exceso de ángulos rectos, que pero que no tiene exactamente la forma referida
Las estructuras líticas de planta no son los más aptos para el manejo de gran- (Bognanni 2015).
Metodología Las estructuras líticas de planta son emplaza- des cantidades de animales en la construcción
La construcción regular de estructuras monu-
mientos perimetrales o semi-perimetrales cons- de un corral, se incluyó en uno de los lados (el
El trabajo se basa en la pregunta ¿es posible ha- mentales (Figura 1) implica el conocimiento de
truidos de manera total o parcialmente artificial de menor longitud en el caso del rectángulo) un
llar evidencia material de explotación y tráfico de la ingeniería para realizarlo. Hay que considerar
(aprovechando los afloramientos de roca). Po- semicírculo compuesto por una pared en ábside.
ganado (vacuno y equino principalmente)? Para que algunas de estas construcciones se encuen-
seen plantas con formas variables: rectangula- Esta forma se puede observar en las estructuras
tratar de contestar esta pregunta se plantea el tran en zonas con terreno irregular, como lade-
res, irregulares, absidales, circulares, etc. Estos Siempre Verde, María Teresa (ex-Cura Malal), Mi-
estudio de cuatro líneas de investigación:
emplazamientos de piedra pueden estar com-
1. los conjuntos de estructuras líticas (de planta puesto de un recinto (denominada “simples”)
y lineales) que estarían vinculados al encierro o de varios en forma combinada (denominados
de animales; “compuestos”). Estas estructuras son localmen-
2. los posibles caminos (denominados “rastrilla- te conocidas como “corrales de piedra” o “co-
das”) utilizados por los indígenas para el tráfi- rrales de indios” (la discusión acerca del uso de
co de ganado; estas denominaciones está planteada en Ramos
et al. (2010) .
3. el material arqueológico obtenido en superfi-
cie, sondeos y/o excavaciones y Las estructuras de piedra tienen diferentes carac-
terísticas constructivas y origen, ya sea indígena
4. los documentos escritos (principalmente du-
o criollo-europeo (Bognanni 2015). Una primera
plicados de mensuras y mapas antiguos) que
manera de clasificarlas es a través de su tama-
hacen referencia al movimiento del ganado, a
ño y sistema constructivo: a) estructuras peque-
las estructuras de piedra o a las “rastrilladas”.
ñas con formas de planta variables y sistema de
En las cuatro vías de análisis propuestas se prio- construcción simple, basado en el alineamiento
rizó la información referida al uso del espacio. de rocas principalmente de tamaños medianos.
Para lograr el objetivo planteado se utilizaron Podrían tener origen indígena como criollo-eu-
diferentes métodos y técnicas provenientes de ropeo; b) estructuras medianas con formas va-
la Arqueología histórica, la Teledetección espa- riable y sistema de construcción simple. Posible
cial, la Estadística exploratoria y los Sistemas de origen indígena o criollo-europeo (por ejemplo:
Información Geográfica que, por cuestiones de Santa Rosa) y c) estructuras monumentales con
espacio, no se explicitarán en su totalidad. formas de plantas regulares (compuestas de mu- Figura 1. Estructuras líticas monumentales con formas similares. De izquierda a derecha: arriba: Los Bosques, María Teresa (ex-Cura Malal)
y Milla Curá (todas ubicadas en Tandilia); abajo: Siempre Verde, Limache y Fortín Malargüe (las primeras dos de Tandilia y la última de
Cabe destacar que en el presente trabajo se ros con ángulos rectos y/o ábsides como pauta Malargüe, Mendoza)
80 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 81

ras con pendientes más o menos pronunciadas, muros realizados en pirca seca. La complejidad
y por lo tanto no sólo deben constituir una es- es variable y muchas veces se presentan en for-
tructura muy firme, sino también contener des- ma doble aunque no en todos sus lados. La pirca
agües que permitan la eliminación de la excesiva está compuesta de rocas sin argamasa (aunque
humedad de su interior. También es importante a veces puede observarse algo de sedimento en-
resaltar que una empresa de tales magnitudes tre las rocas, posiblemente producto de la acción
implica el uso de considerable mano de obra or- del viento) dispuestas en dos hileras de piedras,
ganizada, acción que podría haber sido llevada a grandes o medianas, enfrentadas y una hilera in-
cabo por soldados e indígenas al mando de los termedia del material lítico más pequeño. Este
oficiales militares. material es, en parte, producto del canteo de las
rocas de mayor tamaño que forman parte de la
estructura. La realización del canteo de las rocas
Los sistemas constructivos es muy importante cuando se introduce una gran
Los sistemas constructivos empleados en las es- cantidad de animales en un recinto cerrado ya
tructuras monumentales está basada en el uso que les puede provocar lesiones de gravedad.
Figura 3. Izquierda: segmento de estructura lítica lineal. Derecha: coincidencias evidenciadas en la superposición entre el relevamiento de
las estructuras lineales ubicada al sur de la ciudad de Tandil y los límites parcelarios actuales (indicado por los círculos)

Si bien es cierto que esta forma de construcción plazan de forma paralela o perpendicular a las
existió independientemente en diferentes luga- laderas de algunos cerros que se ubican princi-
res del mundo, incluida la Argentina prehispánica palmente al sur de la actual Tandil y en las afue-
(por ejemplo en Ambato, en Catamarca -Gordillo ras de Azul. Los pircados pueden estar solos o
1994-), este tipo de muro doble tendría su ori- en combinación con otros pircados y en algunos
gen en el antiguo continente y es conocido como segmentos están construidas con el sistema de
“emplecton”. El emplecton es un doble muro doble muro.
seco con relleno de escombros y tierra o arcilla
La posibilidad que estos muros hayan sido los
apisonados en el centro (Martínez Prades 1998;
límites de campos realizadas con posterioridad
Hamey y Hamey 1999). Fue utilizado en Grecia
a la delimitación de parcelas está planteada por
desde el siglo VII A.C. y luego fue generalizado en
Ramos (2008) en el caso de los pircados en una
Europa y perfeccionado mediante el uso del hor-
de las zonas con mayores concentraciones de
migón (opus caementicium) por los romanos. En
estas estructuras como es en el campo de Ma-
la Figura 2 se presenta una comparación del uso
chiarena en el sur de Tandil. En cambio, otros
de esta técnica constructiva en algunos casos de
autores plantean que, para las pircas lineales
Tandilia y Malargüe, y en el santuario de la diosa
de Azul, los muros no representan límites entre
Mafitis en el sitio Rossano di Vaglio (Basilicata,
propiedades rurales linderas (Ferrer y Pedrotta
Italia) que funcionó entre el siglo IV a.C. al I d.C.
2006). Para analizar el caso de las estructuras li-
(Colangelo et al. 2009). Allí podemos ver la gran
neales del sur de Tandil se correlacionaron las
similitud constructiva.
coberturas creadas a partir de Sistemas de In-
formación Geográfica, con la ubicación georrefe-
renciada de las estructuras relevadas por medio
Las estructuras líticas lineales de Tandilia
del Google Earth y en campo, con otras cober-
Las estructuras líticas lineales son pircados, ge- turas con los actuales límites parcelarios de la
Figura 2. Sistema constructivo denominado “emplecton”. De izquierda a derecha: arriba: Siempre Verde, Corral del Dedo y Los Bosques neralmente compuestos de bloques de rocas zona. Los resultados de la superposición de am-
(todos en Tandilia); abajo: Milla Curá (Tandilia), Fortín Malargüe (Malargüe, Mendoza) y Rossano di Vaglio (Basilicata, Italia). Nótese que a graníticas, de alto y ancho variable que se em-
pesar de las diferencias en la materia prima, es notable la similitud en la construcción de los muros. bas coberturas se presentan en la Figura 3 y son
82 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 83

esclarecedores. A pesar de un pequeño desfasa- según Piana: “fue de uso particular muy común
je entre las coberturas, posiblemente provoca- entre la oficialidad durante la Campaña al Desier-
do por el traspaso de coordenadas geográficas to de Julio A. Roca” (Piana 1981: 219). También el
a planas (Gauss Kruger, faja 5), la coincidencia hallazgo de un arma de fuego, precisamente un
que se observa entre los límites de las parcelas trabuco, es referido por Ferrer y Pedrotta (2006)
(chacras) y los pircados es altamente significati- en cercanías a la estructura de Limache. En otras
va. Prácticamente todos los segmentos releva- estructuras monumentales como Corral del
dos concuerdan con las demarcaciones de los Dedo, María Teresa y Los Bosques se halló ma-
campos de la zona periférica del ejido urbano de terial criollo-europeo como botellas de sección
la ciudad. Cabe destacar que la primera delimita- cuadrangular o “limetas”, gres, metal y resto de
ción de parcelas en Tandil fue realizada en 1827 fauna alóctona, principalmente bovinos, equinos
y 1828, mientras que la introducción del alambre y ovinos (Ramos 2008; Bognanni 2015).
en Argentina fue del año 1845, pero su uso ge-
Por otro lado, según el relato de la abuela de
neralizado no se consolidó hasta un par de déca-
Rosario Udaondo, ex-dueña del establecimien-
das después (Sbarra 1955). Por lo tanto, hasta el Figura 4. Izquierda: mapa general con los trazados de rastrilladas según varios autores. Derecha: mapa de la zona de Tandilia con los cami-
to María Teresa (anteriormente llamado Cura nos que figuran en los duplicados de mensuras de los años 1878, 1885, 1888 y 1896 superpuestos al trazo de caminos actuales.
momento del introducción del gran avance tec-
Malal), la estructura fue erigida por un batallón
nológico que significó el alambre, la forma más
del ejército durante la “Campaña del Desierto”
lógica y económica de construir era a través del
en agradecimiento por los favores otorgados
uso de la piedra, materia prima por excelencia Tandilia como en los resultados de los estudios
durante esa operación militar: alimento para los por los indios en 1881, provocando la muerte de
en la zona. llevados a cabo por historiadores de Malargüe, se
soldados y dinero para los pagos atrasados de once personas. Actualmente es un monumento
los oficiales. A pesar que durante el relato, la in- histórico. Al respecto del origen y cronología del evidencia la estrecha vinculación entre dos acto-
formante, confunde la campaña de Rosas con la “corral”, Bustos Dávila (1952), en base a entre- res del conjunto de criollos-europeos: los milita-
Registro arqueológico, tradición oral y do-
de Roca, es destacable la versión acerca de la vistas a antiguos pobladores, plantea que: “…los res y los estancieros. Ambos grupos estaban en
cumentos escritos
construcción de uno de los mayores emplaza- corrales de piedra son construcciones modernas, plena conformación e iban siendo cada vez más
El registro arqueológico es variado y cada es- mientos de la zona. todas posteriores a la Expedición al Desierto de relevante al ir adquiriendo poder económico y de
tructura tiene sus particularidades. Por ejemplo, 1879, pudiendo afirmar que el más grande, fue decisión sobre el incipiente Estado Nacional.
uno de los sitios más estudiados, Siempre Verde, A su vez, de acuerdo a investigaciones históri-
construido a fines de 1879 y principios de 1880
tiene identificados unos 25000 artefactos. Entre cas, la estructura de Malargüe, denominada For-
por orden de don Martín Zapata, cuñado del doc-
los más abundantes está la fauna, vidrio y metal, tín Malargüe, se comenzó a erigir en 1846 con la Rastrilladas vs. caminos antiguos
tor Day y administrador del establecimiento ga-
pero también algo de cerámica criollo-europea construcción de unos recintos amurallados y al-
nadero, quien contó con peones chilenos en su Las rastrilladas son huellas producto del movi-
(loza y gres) y lítico (principalmente grandes gunas viviendas por parte del Capitán de Amigos
mayoría y algunos indios que luego fueron lle- miento recurrente de animales gregarios que se
lascas, producto del canteo de los bloques que Juan Troncoso, para un grupo de Pehuenches li-
vados hacia el norte (probablemente Mendoza). desplazan conjuntamente. Es una acción natu-
constituyen la estructura). Es interesante desta- derados por el cacique Fraipan (Segura 1970). En
Los dos restantes corrales, que tienen su puerta ral, aunque, para el caso del ganado (caballos,
car que, en cercanía a la estructura de piedra, 1863 es nombrado como Comandante de Fron-
orientada hacia el norte y se encuentran al na- vacas, ovejas y cabras), la dirección y el sentido
el material más abundante es de origen criollo- tera el Teniente Coronel Manuel Olascoaga que
ciente del mayor, son de forma casi cuadrada y se encuentra mediada por la acción de arrieros
europeo (vinculado al siglo XIX y XX) y a medida “Consolidó las construcciones existentes y les
[...] fueron construidos posteriormente por don humanos. El resultado es una serie de patrones
que nos alejamos, comienza a hallarse lascas agregó un pequeño corral cercado con pircas”
Justo López, que sucedió a Martín Zapata en la lineales, no aleatorios, regidos por la intención
de cuarcita blanca. Esto implicaría que la zona (Segura 1970: 591). Al dejar el puesto Olascoa-
administración del establecimiento del doctor humana. Como se observa en la Figura 4, el pa-
fue utilizada por grupos indígenas y criollos-eu- ga, las obras se paralizaron. En 1870 las tierras
Day. Todos los corrales han sido construidos para trón general de las rastrilladas tenía dirección
ropeos, pero el registro material está indicando son rematadas y las compra el médico inglés Ed-
atender los trabajos propios de un gran estable- este-oeste, siendo la llamada “rastrillada de los
que los últimos tendrían una mayor asociación a mundo Welby Day para hacer un establecimiento
cimiento ganadero, como era el de Day” (Bustos chilenos” una de las vías principal de comunica-
la estructura lítica que los primeros. También, en ganadero. Él realizó reparaciones en algunas es-
Dávila 1952: 20 y 21). ción; ésta partía de la actual ciudad de Azul. Sin
excavación se hallaron un par de proyectiles, tipo tructuras y erigió el famoso corral de piedra (Bus-
embargo, no se tiene información sobre la exis-
Minié, de arma de fuego de bajo calibre y en la tos Dávila 1952; Segura 1970). Una de las estruc- Es destacable que tanto en el relato de la ex due-
tencia de alguna rastrillada en la zona cercana a
pirca se encontró un revolver “Lefaucheux” que turas funcionaba como fortín y fue incendiado ña del campo María Teresa (ex Cura Malal) en
84 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 85

la actual ciudad de Tandil, pero si analizamos los ganado bonaerense como un conjunto de obje- Bibliografía
trazados de caminos que figuran en los duplica- tos preciados (principalmente las vacas, caballos
Ahumada, J. 2003. Rendimientos cárnicos del guanaco (Lama guanicoe), en Valle Chacabuco. Memo-
dos de mensuras de la segunda mitad del siglo y ovejas), es posible evidenciar dos dinámicas
ria del título, Med. Vet., Universidad de Concepción, Facultad de Medicina veterinaria, Chillán, Chile.
XIX, se evidencia un esquema radial de caminos contrapuestas: una de carácter expansivo, que
con centro en donde se encontraba el Fuerte In- moviliza los animales desde los campos bonae- Araya, J. y E. Ferrer 1988. El comercio indígena. Los caminos al Chapaleofú. Taller de Impresiones
dependencia, fundado en el año 1823 (Figura 4). renses hacia los pasos cordilleranos para su pos- de la UNCPBA. Tandil.
Esta disposición permite asociar al sistema de terior traslado al mercado chileno (u otros lados), Bognanni, F. 2015. Un estudio acerca del uso del espacio en arqueología de sitios históricos. “Corra-
sendas con la conquista y colonización del terri- y que era producto de la acción estratégica lle- les de indios” y rastrilladas: un análisis interregional. British Archaeological Reports (BAR), Internatio-
torio cercano a la actual ciudad de Tandil. vada a cabo por las malocas; y otra dinámica de nal Series 2710, Archaeopress, Oxford.
retracción (o contracción) de los animales hacia
Bustos Dávila, N. 1952. Conclusiones históricas acerca de la antigüedad de las Ruinas de Malal-hue.
los límites del territorio conquistado y controla-
A modo de conclusión Apartado de la Revista de la Sociedad de Historia y Geografía de Cuyo, Tomo III, Mendoza.
do por las estancias. Las grandes rastrilladas y
La estancia y la maloca pueden considerarse parte de las estructuras de piedra pequeñas y Cansanello, C. 1998. Pueblos, lugares y fronteras en la provincia de Buenos Aires en la primera par-
como dos formas distintas de plantear una es- medianas serían resultado del circuito expansivo te del siglo XIX. Jahrbuch für Geschichte Lateinamerikas. Band 35, pp. 159-187. Böhlau Verlag Köln
trategia de captura y contención del ganado para provocado por el movimiento de ganado por par- Weimar Wien.
su posterior consumo y/o comercio. La primera te de distintas parcialidades indígenas (aunque Colangelo, L., E. Curti, G. Fiorentino, S. Mutino, D. Novellis, C. Prascina y N. Witte. 2009. Nuovi
se constituye a partir de la instalación de hitos, a veces también con un grado de participación scavi e moderne metodologie di documentazione nel santuario della dea Mefite a Rossano di Vaglio
es decir las estancias (y su enclaves derivados: criolla-europea); mientras que las estructuras de (PZ). The Journal of Fasti Online. http://www.fastionline.org/docs/FOLDER-it-2009-167.pdf (acceso
almacenes, pulperías, etc.), que junto con las plantas monumentales, y las lineales, formarían 11/08/2017)
estructuras militares requieren de la conquis- parte de la dinámica de control del territorio y
Cortegoso, V., V. Durán, O. Pelagatti y G. Lucero 2010. La cría y tráfico de ganado mayor como
ta y control territorial. En cambio, las malocas sus recurso por parte del avance de las estan-
factores de cambio ambiental en la cordillera central y piedemonte oriental de Mendoza (siglos
se basaban en estrategias veloces de ataque y cias y en este contexto se habría dado el aumen-
XVII a XX). Una aproximación arqueológica e histórica. Condiciones paleoambientales y ocupaciones
captura de ganados, para luego realizar su arreo to de las vías de conexión entre pueblos y ciuda-
humanas durante la transición Pleistoceno-Holoceno y Holoceno de Mendoza (M. Zárate, A. Gil y G.
hasta el mercado chileno u otra zona de consu- des cercanas, como la evidenciadas en el caso
Neme compiladores). Serie publicaciones de la Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires,
mo o comercialización. Por lo tanto, teniendo al de Tandil.
pp. 277-308.
De Ángelis, P. 1969. Colección de Obras y documentos relativos a la historia antigua y moderna de
las Provincias del Río de la Plata. Tomo II. Editorial Plus Ultra. Buenos Aires.
De Ángelis, P. 1972. Colección de Obras y documentos relativos a la historia antigua y moderna de
las Provincias del Río de la Plata. Tomo VIII a. Editorial Plus Ultra. Buenos Aires.
Ferrer, E. 1998. Tandil: De los Corrales de Piedra al Ferrocarril. Una historia de indios y blancos. Cre-
cer ediciones, Tandil.
Ferrer, E. y V. Pedrotta 2006. Los corrales de piedra. Comercio y asentamientos aborígenes en las
sierras de Tandil, Azul y Olavarría. Ediciones Crecer, Tandil.
Gascón, M. 2003. Fluctuaciones en las relaciones fronterizas en el sur del Imperio español (siglo
XVII). Atek na, número 1, Puerto Madryn.
Goñi, R. 1983-1985. Sitios de ocupación indígena tardía en el Departamento Picunches. Cuadernos
del Instituto Nacional de Antropología Nº 10, Buenos Aires, pp. 363-386.
Goñi, R. 1991. Arqueología de sitios tardíos en el valle del arroyo Vilcunco (provincia del Neuquén,
Argentina). Actas del XI Congreso Nacional de arqueología Chilena. Santiago de Chile.
Gordillo, I. 1994. Arquitectura y religión en Ambato, organización socio-espacial del ceremonialismo.
Publicaciones arqueología 47, pp. 55-110.
86 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 87

Hamey, L. y J. Hamey. 1999. Los ingenieros romanos. Akal. Historia del mundo para jóvenes. Mono-
grafías. Madrid.
¿Quién de nosotros no leerá el Martín Fierro?
Heisinger, A. 2000. Determinación de los rendimientos cárnicos del guanaco (Lama guanicoe) en la Martín Pérez Calarco
isla de Tierra del Fuego, XII Región. Memoria del título, Med. Vet., Universidad de Concepción, Facul- CONICET-CELEHIS
tad de Medicina veterinaria, Chillán, Chile.
León Solís, L. 1986. Las invasiones indígenas contra las localidades fronterizas de Buenos Aires,
Cuyo y Chile, 1700-1800. Boletín Americanista, núm. 36, Barcelona.
Mandrini, R. 1993. Las transformaciones de la economía indígena bonaerense (ca. 1600 – 1820).
Huellas en la Tierra. Indios, agricultores y hacendados en la pampa bonaerense (R. Mandrini y A. Re-
guera compiladores), IEHS, Tandil, pp. 45–74.
Martínez Prades J. 1998. Los canteros medievales. Akal. Historia del mundo para jóvenes. Monogra-
fías. Madrid. Resumen
Piana, E. 1981. Toponimia y Arqueología del siglo XIX en La Pampa. Serie Lucha de Fronteras con el El presente trabajo se propone recorrer una serie de textos literarios de la última década- El Martín
indio. Eudeba. Buenos Aires. Fierro ordenado alfabéticamente (2007), de Pablo Katchdajian, “El amor” (2011), de Martín Kohan, y El
Ramos, M. 2008. Investigación sobre las estructuras líticas de Tandilia. Tesis Doctoral presentada en guacho Martín Fierro (2011), de Oscar Fariña- cuyo sentido se funda en los vínculos que establecen
la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. MS. con el poema de Hernández. Así, consideramos que estos escritos proponen diversas respuestas a
la recurrente pregunta acerca de la vigencia del Martín Fierro como libro nacional y como obra canó-
Ramos, M; F. Bognanni y M. Lanza 2010. ¿”Corrales de piedra” o estructuras líticas de Tandilia? Un
nica por excelencia de nuestro sistema literario y cultural. En ese itinerario, nos proponemos revisar
análisis crítico. Arqueología argentina en el Bicentenario de la Revolución de Mayo (J. Bárcena y H.
estas relecturas y reescrituras del poema de Hernández a partir del concepto de “irreverencia”, el
Chiavazza ed.). Actas del XVII Congreso Nacional de Arqueología Argentina. Mendoza, Tomo I, Capí-
cual domina en los procedimientos de reelaboración e interpretación desde que Borges lo postulara
tulo 7, pp. 367-372.
a comienzos de los cincuenta, como principio rector de nuestra literatura, en “El escritor argentino
Roulet, F. 2002. Guerra y diplomacia en la frontera de Mendoza: la política indígena del Comandante y la tradición” (1994). En tal sentido, intentaremos observar de qué manera la literatura sigue prove-
José Francisco de Amigorena (1779-1799). Funcionarios, diplomáticos, guerreros. Miradas hacia el yendo significaciones los suficientemente actualizadas y representativas como para que podamos
otro en las fronteras de pampa y patagonia (siglos XVIII y XIX), L. Nacuzzi (Comp.). Publicaciones de seguir pensando el Martín Fierro como una tradición activa en la cultura nacional.
la SAA. Buenos Aires, pp. 65-117.
Sbarra, N. 1955. Historia del alambrado en Argentina. Eudeba, Buenos Aires.
Palabras clave
Segura, J. 1970. El Fortín de Malargüe. Revista de la Junta de Estudios Históricos de Mendoza, Tomo
Irreverencia – Reescritura – Relectura – Actualización – Identidad nacional
6-II, Segunda Época, Mendoza, pp. 583-593.

Hace casi diez años, Pablo Katchadjian se propuso es por qué elegir el Martín Fierro para este
un experimento lo suficientemente escandaloso experimento o, lo que es lo mismo, si le hubiéramos
como para atraer hacia sí las miradas del campo prestado atención a una operación análoga que
literario y cultural; tomó el Martín Fierro escrito aplicada sobre otro texto de nuestra literatura.
por Hernández y, mediante un procesador de Una respuesta la da el propio Katchadjian, quien
texto, ordenó alfabéticamente todos los versos en 2009 publicó El Aleph engordado, donde
que componen el poema. El texto resultante, opera sobre el cuento de Borges, duplicando su
al cual me he dedicado en otras ocasiones, es extensión mediante la intercalación de palabras
menos interesante que algunos de sus efectos y y frases. Estas dos provocadoras postales que
consecuencias. ofician habitualmente como carta de presentación
del autor, nos advierten, por el revés de la trama,
La pregunta que se nos impone inmediatamente
88 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 89

que en el mercado de la repercusión mediática Acá me pongo a cantar Yo podría recomendar, y lo hago, en una nueva nacionalidad, equivale a decir
de la literatura, el Martín Fierro pareciera proveer al compás de la villera, calurosamente, la lectura del Martín Fierro que nuestra “nacionalidad” actual se sostiene
una plataforma de visibilidad nada desdeñable que el guacho que lo desvela de Katchadjian. Pero habría que aspirar a en dicho texto y, lo que es más interesante,
para quien decida volcar sobre él su irreverencia. una pena estrordinaria, más, porque una lectura aislada se quedaría que modificar el poema es modificar nuestra
Justamente, el otro objeto de intervención es un cual camuca solitaria en la autocomplacencia de lo individual. “condición y carácter” (D.R.A.E.). Esta peculiar
cuento de Borges, es decir, del primero entre con la kumbia se consuela. Habría que pensar en generaciones y idea de modificar un libro nacional para corregir
nuestros escritores en hacer de la irreverencia un generaciones de escolares a los que se les el destino de un país tiene en nuestras letras un
principio teórico y una política de la literatura; al Yo no soy cheto estudiado, hiciera leer sólo este Martín Fierro ordenado antecedente ilustre que no deberíamos obliterar;
escribir su cuento “El fin”, donde corrige el final ma si me pongo a rimar alfabéticamente, ocultando celosamente el nos referimos otra vez a Jorge Luis Borges.
de La vuelta de Martín Fierro, Borges se posiciona no tengo cuándo acabar otro, el convencional. Las desventuras del
En los primeros años de la década de 1970,
como el más irreverente de sus lectores. y me hago viejo cantando: gaucho, consteladas en orden alfabético, y
Borges escribía el “Prólogo” para una nueva
las cumbias me van brotando acompañando a estos jóvenes argentinos
También podemos atender al mismo interrogante edición del Facundo, que saldría en 19742, y
como el meo al escabiar. el resto de sus vidas (porque el juego
refiriéndonos a otras reescrituras recientes añadía una serie de posdatas a algunos de los
no tendría gracia si no se los obligara a
que, a diferencia de la de Katchadjian, asumen prólogos seleccionados por Torres Agüero Editor
aprenderlo de memoria), daría origen a la
deliberadamente la actitud de participar de una para la compilación Prólogo con un prólogo
El cuento de Martín Kohan, por su parte, no es ya larga a una nueva nacionalidad, distinta,
literatura que todavía nos habla de “algo” además de prólogos, que aparecería en 1975. En los
una reescritura integral sino episódica del Martín si no mejor al menos más arriesgada...
de hablar de sí misma. Dos ejemplos preclaros casos del Facundo y el Martín Fierro, dichas
Fierro. Aparecido en 2011 en un suplemento de (Aira, 2010: 2).
son el libro El guacho Martín Fierro, de Oscar “Posdatas” tienen la singularidad de sintetizar
verano de Página 12, “El amor”, ese es el título,
Fariña, y el cuento “El amor”, de Martín Kohan, El juego un poco macabro de Aira consiste el posicionamiento final del autor de Ficciones
narra cómo la amistad de esos dos gauchos
publicados ambos en 2011. en la disruptiva propuesta de sustituir un acerca de la serie histórico-político-literaria
exiliados en tierra de indios que son Fierro y Cruz
Martín Fierro por otro, pero ratifica dos de argentina. La aparición de estos textos coincide
El texto de Fariña se asume como una minuciosa deriva en un sentimiento de otra intensidad, hasta
las variables fundamentales al momento con el proceso electoral que lleva a Héctor
traducción verso a verso del Martín Fierro, que concretan el acto sexual. Kohan desplaza las
de pensar la trayectoria del poema en la Cámpora a la presidencia de la Nación y con el
desde la ficción oral gauchesca a una ficción especulaciones habituales acerca del potencial
cultura nacional. Por una parte, se refiere a regreso de Perón al País; las posdatas de 1974
oral villero-tumbera, que aspira la representar vínculo amoroso entre Martín Fierro y la cautiva
“generaciones y generaciones de escolares”, a sus prólogos al Martín Fierro y Recuerdos de
la marginalidad social contemporánea trazando (cuestión que ni siquiera Borges pudo dejar
es decir, a la permanencia y repetición de las provincia se conectan con el presente inmediato
una serie de equivalencias históricas entre la de reseñar en su trabajo sobre el poema de
lecturas oficializadas, propiciadas y demandadas de manera explícita:
Argentina de fines del siglo XIX y la de comienzos Hernández) y trabaja sobre un aspecto siempre
por el sistema educativo. Aquí cabe entender
del XXI. El guacho Martín Fierro es un “pibe latente en las lecturas críticas del género Al “Prólogo” del Martín Fierro 1968:
que ningún texto tiene una lectura colectiva
chorro” que vive en un “barrio” marginal y que gauchesco, desatando el atavismo1. “POSDATA de 1974: El Martín Fierro es
garantizada y, mucho menos, una lectura de la
sobrelleva sus días a fuerza de estupefacientes y un libro muy bien escrito y muy mal
Otra respuesta, quizá la que más nos interesa magnitud, renovación y permanencia de la que
alcohol; su universo de referencias culturales está leído. Hernández lo escribió para mostrar
revisar ante la pregunta acerca de por qué es objeto el poema escrito por Hernández. El
constituido fundamentalmente por la “cumbia que el Ministerio de la Guerra –uso la
seguir releyendo y reescribiendo el Martín Fierro, otro punto nodal de la lúdica propuesta de Aira
villera”, el fútbol y la jerga carcelaria. La simetría nomenclatura de la época- hacía del gaucho
la tomamos de un breve ensayo crítico del es la necesidad de señalar la contigüidad entre
que busca Fariña en su Martín Fierro, convierte un desertor y un traidor; Lugones exaltó
escritor César Aira, referido a las mencionadas el Martín Fierro y la “nacionalidad” (“daría origen
su texto en una réplica en verso octosílabo y ese desventurado a paladín y lo propuso
publicaciones de Katchadjian. Allí, la estrafalaria a la larga a una nueva nacionalidad, distinta, si
sextinas hernandianas. El comienzo del canto como arquetipo. Ahora padecemos las
imaginación del autor propone otro experimento no mejor al menos más arriesgada”). A pesar
autobiográfico permite observar la forma general consecuencias” (1996: 93).
nada inocente: de malversar la sucesión de causas y efecto, la
del texto (2011: 9, 12):
carga de ironía no anula la fuerza del argumento.
Al “Prólogo” de Recuerdo de provincia 1944:
Decir que la sustitución del Martín Fierro de
“POSDATA DE 1974: Sarmiento sigue
Hernández por el de Katchadjian redundaría
formulando la alternativa: civilización o
1. En otros trabajos he abordado desde esta perspectiva el poema “Moreira” [1987], de Néstor Perlongher. En éste, sin la necesidad de
conjeturar una escena velada para indagar en la sugestiva amistad de Fierro y Cruz, Laguna y Anastasio El Pollo o cualquiera otra de las
duplas que el género gauchesco prodiga, el autor de “Evita vive” transcribe el indicio textual de la novela de Eduardo Gutiérrez que le 2. Este prólogo corresponde a Sarmiento, Domingo Faustino (1974), Facundo. Prólogo y notas de Jorge Luis Borges, Buenos Aires, “El
permite no ya situar su propia marginalidad, la de la minoría homosexual, a la par de la del gaucho, sino que retrotrae al momento mismo Ateneo” Editorial; fue luego recogido en Prólogos con un prólogo de prólogos. Según Nicolás Helft, está fechado “Buenos Aires, 15 de abril
en que se instituye el heroísmo popular del gaucho la inscripción de la identidad homosexual en el modelo de la virilidad nacional. de 1973” (1997:100).
90 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 91

barbarie. Ya se sabe la elección de los mediante una función sencilla de un programa porque el estado actual de nuestra sociedad estalló en el programa de Mirtha Legrand con
argentinos. Si en lugar de canonizar el informático del que disponen todas las se siga rigiendo por el programa ideológico un conciso plan para resolver la inseguridad y
Martín Fierro, hubiéramos canonizado computadoras personales. De alguna manera, el de Hernández sino más bien porque en cada luego acabó recorriendo casi por completo la
el Facundo, otra sería nuestra historia y proyecto adopta una actitud vanguardista donde relectura y reescritura logramos actualizar grilla de programación televisiva. En aquella
mejor” (1996: 124). lo conceptual del proceso se impone por sobre las significaciones colectivas del texto en las ocasión, nuestro personaje se autodefinió a
la aspiración a la calidad textual del resultado del coordenadas del presente.Con este movimiento,la través de lo que él llamó “su” cultura, que, según
La propuesta contrafáctica de Borges pone experimento. literatura, esa práctica arcaica y casi insignificante propia confesión, se condensa en los Santos
el dilema de la sustitución en el origen y El guacho Martín Fierro, por su parte, retoma el entre las grandes usinas de los discursos sociales, Evangelios y el Martín Fierro. De ahí en más, la
remarca así la contigüidad entre el libro elegido programa de Hernández y se propone demostrar pareciera distinguirse de éstas en su manera de televisión y la política hicieron el resto; primero
como condensación de la identidad nacional los modos en que el modelo de organización aproximarse al libro central de nuestra tradición. leyó el Martín Fierro en algunas escuelas de
y el proyecto de país que le correspondería. político-económica-institucional de la sociedad Más allá del discutible valor particular que cada barrios humildes, luego se propuso reeducar al
Devociones y disensos aparte, hay algo en lo que condiciona y determina la conducta delictiva de uno de los textos que visitamos pueda llegar a “motochorro” leyéndole los consejos de Fierro
Borges y Aira no se equivocan, las variaciones la juventud marginal en el presente. A diferencia detentar dentro de nuestro sistema literario, en el programa de Chiche Gelblung, finalmente
de lectura, relectura y reescritura se suceden de la obra de Hernández, el tono de El guacho más allá de que en buena medida lo que domina aceptó la candidatura a Jefe de Gobierno de la
vertiginosamente, al calor de los procesos Martín Fierro mantiene una distancia irónica cada uno de esos proyectos es un gesto que Ciudad de Buenos Aires en la lista de un conocido
sociales y políticos, desde la canonización del respecto del mundo narrado que le quita oblitera en parte la materialidad del texto, el caudillo de provincia. Por supuesto, el poema de
Martín Fierro en torno al Centenario de mayo. todo valor de denuncia; en consecuencia, la grado de provocación que mantienen los pone Hernández no le redituó en términos electorales;
A él regresaron los carnavalescos inmigrantes dimensión política del texto se desplaza hacia por un momento a salvo de las interpretaciones entre las múltiples causas del papelón que el
de la década del 10’ (Prieto, 1988), los refinados el universo cultural que se retrata, que es el de más cristalizadas y retorizadas, arraigadas no ya actor secundario hizo en las PASO, me gusta
vanguardistas de los años 20’ (Borges, 2008), los las representaciones de la marginalidad que se en la ideología originaria del poema sino en la destacar una que considero lo suficientemente
golpistas infames de la década del 30’ (Cataruzza fueron gestando durante la escalada neoliberal sobrecarga moral que en La vuelta de Martín literaria. En su vertiginosa campaña, no supo
/ Eujanian, 2002), el peronismo primigenio de que desembocó en el estallido crítico del 2001. Fierro se despliega en la serie de consejos que ver lo que vio la literatura, lo que el tiempo y la
los 40’ y 50’ (Astrada, 1964; Marechal,1998), el Si bien es un gesto tardío (el cine y el rock ya Fierro da sin haberlos cumplido. historia le hicieron a su héroe según la mirada
antiperonismo intransigente de mitad de siglo habían elaborado fragmentariamente estas de Oscar Fariña. Nuestro actor secundario no
Un caso que pareciera ideal para discutir en estas
(Martínez Estrada, 1956), la autoproclamada analogías), se inscribe en un contexto particular, supo ver que tenía delante no ya a su mítico
Jornadas (si es que no se discutió en ediciones
Revolución Argentina de los 60’ (Martínez en el que las expresiones culturales de los héroe inalterable sino a su degradado avatar
anteriores), es el del famoso actor secundario
Gramuglia, 2006), la militancia radicalizada de los estratos pobres del cuerpo social adquieren una contemporáneo, el guacho Martín Fierro.
que hace dos años, saturado de ira y angustia,
70’ y aún la dictadura genocida luego de la cual legitimidad inusitada, al inscribirse en la tradición
emergimos definitivamente a la democracia. política nacional y popular que dominó el ciclo
En acuerdo con las transformaciones 2003-2015.
contemporáneas en las concepciones generales En cuanto a “El amor”, el cuento de Martín
Bibliografía
acerca de la política, no nos cuesta demasiado Kohan, resulta imprescindible leerlo a la luz de
entender los retornos al Martín Fierro de la sanción de la Ley de matrimonio igualitario, Aira, César (2010). “El tiempo y el lugar de la literatura. Acerca de El Martín Fierro ordenado alfabéti-
Katchadjian, Fariña y Kohan como plenamente promulgada en julio de 2010, pocos meses antes camente y El Aleph engordado, de Pablo Katchadjian”, Revista Otra parte, Nº 19, verano 2009-2010.
inscriptos en el estado actual del proceso de de la publicación del texto. Cabe entender que Astrada, Carlos (1964). El mito gaucho. Buenos Aires: Ediciones Cruz del Sur.
la cultura argentina. El Martín Fierro ordenado el cuento de Kohan, aún en su gesto provocador,
Borges, Jorge Luis (1974). “Domingo Faustino Sarmiento. Recuerdos de provincia” [Prólogo], Prólogo
alfabéticamente opera sobre la versificación es menos una propuesta escandalosa que una
con un prólogo de prólogos, Obras completas IV, Buenos Aires, Emecé.
hernandiana de un modo muy análogo a lo que en puesta al día del valor de representatividad que
las artes plásticas y dramáticas experimentales el poema nacional detenta ante el colectivo Borges, Jorge Luis (1994). “El escritor argentino y la tradición”, Discusión, Obras Completas I, Bue-
se suele considerar como “intervención”. social que lo sigue ratificando en el canon. nos Aires, Emecé.
De este modo no sólo reclama este tipo de Borges, Jorge Luis (1994). “El fin”, Ficciones. Obras Completas I, Buenos Aires, Emecé.
Lo dicho hasta aquí nos llama a repensar las
procedimientos como práctica autoral legítima
palabras de Aira pero ordenadas de manera Borges, Jorge Luis (1996). “José Hernández. Martín Fierro I, II, III (Prólogos), en, Prólogos con un pró-
en el campo específico de la literatura sino
inversa. El vínculo entre texto y nacionalidad logo de prólogos, Obras completas IV, Buenos Aires, Emecé, pp.84-93.
que lo hace a través de un texto “intervenido”
pareciera permanecer indemne pero no tanto
92 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 93

Borges, Jorge Luis (2008) [1926]. El tamaño de mi esperanza, Buenos Aires, Alianza.
Cattaruzza, Alejandro y Alejandro Eujanian (2002). “Del éxito popular a la canonización estatal del
Martín Fierro: tradiciones en pugna (1870-1940)”, Prismas Nº 6, pp. 97-120.
Fariña, Oscar (2011). El guacho Martín Fierro, Buenos Aires, Factotum.
Katchadjian, Pablo (2007). El Martín Fierro ordenado alfabéticamente, Buenos Aireas, IAP.
Kohan, Martín (2011). “El amor”, Página 12, Suplemento Verano 12, 4 de febrero.
Lugones, Leopoldo (1991). El payador, Caracas, Biblioteca Ayacucho.
Marechal, Leopoldo (1998). “Simbolismos del Martín Fierro”, Obras completas, V. Los cuentos y
otros escritos, Buenos Aires, Perfil libros.
Martínez Estrada, Ezequiel (1956). ¿Qué es esto? Catilinaria, Buenos Aires, Editorial Lautaro.
Martínez Gramuglia, Pablo (2006). “Las vueltas de Fierro: dos versiones del gaucho en el cine ar-
gentino”, Studies in Latin American Popular Culture, Nº 25, University of Texas Press, pp. 229-251.
Prieto, Adolfo (1988). El discurso criollista en la formación de la Argentina moderna, Buenos Aires,
Sudamericana.

Películas
Romero, Liliana/Ruiz, Norman (2007). Martín Fierro, la película. (Film)
Vallejo, Gerardo, (2006). Martín Fierro, el ave solitaria. (Film)

Composiciones musicales
Calamaro, Andrés (2000). “Reality Bomb”, en El salmón, Warner Music.
Calamaro, Andrés (2005). “Estadio Azteca”, en El regreso, Grabado en vivo en Luna Park, Buenos
Aires, el 18 y 20 de Abril de 2005, Warner Music.
Los Piojos (1996). “Intro Maradó”, en Tercer Arce, Del Cielito Records.
Los Piojos (1996). “Maradó”, en Tercer Arce, Del Cielito Records.
Los Piojos (1999). “Intro Maradó”, “Maradó” en Ritual, El Farolito Discos.
Molina, Juana (2000). “Martín Fierro”, Segundo, Juana Molina/ Daniel Melero.
94 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 95

Arqueología en un pueblo fantasma.


Mariano Miró (1901-1914, la pampa),
historias de un abandono
Carlos Landa
IdA-FFyL-UBA-CONICET

- ¿Sabes de que están hechos los sueños?


- ¿Hechos? Sólo son sueños.
- No. No lo son. La gente cree que no son reales
porque no son materia, partículas. Son reales.
Están hechos de puntos de vista, imágenes,
recuerdos, juegos de palabras y esperanzas
perdidas
The Sandman
Neli Gaiman

Introducción lectivismo. Nunca somos uno. Poblar, como acto


que comprime el tiempo, implica un sueño previo
En nuestra sociedad, aun no hastiada del tán-
y continuo: el sueño del migrante. Cientos o miles
dem consumo-éxito e inmersa en el éxtasis atur-
de individuos, que provienen de múltiples lugares
didor del sonido de las multitudes y los brillos
y acarrean sus sentires y recuerdos, se congre-
de sus pantallas, no suelen abundar las historias
gan en un nuevo espacio que comienzan a hacer
de abandono y del silencio. Erróneamente se las
suyo. Paulatinamente se enraízan, “(…) de día en
suele pensar como impregnadas de un tufillo a
día en un rincón del mundo” constituyéndose en
fracaso plausible de ser contagioso. Una fiebre
“(…) comunidades del recuerdo y del futuro” (Ba-
que enmudece todo, posibilitando el asomo de la
chelard .2000:34 y 35)
reflexión y del recuerdo. Lo fallido solo es pensa-
do en clave de fracaso, nunca de oportunidad. Nuestro mundo fue y continúa siendo modelado
por constantes episodios de poblamiento. Desde
Poblar es una actividad humana, una estática
nuestra salida de África, la historia humana es
ampliación de escala para nuestro inherente co-
una sucesión de movimientos-establecimientos-
96 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 97

movimientos. Estos son parte de nuestros mitos, para la génesis de nuevas poblaciones. En his- en aumento en los últimos siglos (eg. Chernobyl, (Oszlak 1997). Las tierras fueron loteadas y otor-
de nuestras ficciones: Canaán para Abraham y torias como ésta, es cuando se puede apreciar Craco, Calico, Macetown, etc.). Por lo tanto, es gadas a pocos individuos, generándose grandes
sus descendientes, el Lacio para los troyanos de el potencial de la Arqueología histórica como plausible de ser estudiado desde una perspecti- latifundios. Estos espacios, de formas diversas,
Eneas, la América de los peregrinos o el nuevo herramienta heurística, su aporte posibilita la re- va arqueológica histórica que integre las escalas comenzaron a ser ocupados por distintos acto-
mundo para los desahuciados habitantes del vie- cuperación de una historia “invisible” pero que locales, regionales y globales: Ejemplos de este res sociales -pobladores, colonos, arrendatarios,
jo. Todos -reales o ficticios- son reflejos que se constituye un pilar en los procesos identitarios tipo de estudios pueden ubicarse en regiones ta- trabajadores golondrinas, estancieros, comer-
condensan en nuestros sueños y se plasman en y de la memoria colectiva de los pobladores del les como América del sur y del Norte, Europa y ciantes- y con ellos fueron desarrollándose los
los espacios. norte de La Pampa. Oceanía (Peyton 2012). Uno de los objetivos, de primeros pueblos rurales. Este proceso se vio
este tipo de arqueología, es generar una mirada acompañado con la expansión ferroviaria que
Las preguntas que nos hacemos son: ¿el aban- La Arqueología histórica -si bien de forma esca-
crítica a la visión tradicional de los pueblos fan- permitió conectar zonas distantes, personas, ide-
dono de un pueblo es el fin de un sueño? ¿Las sa- ha abordado el estudio de un tipo particular
tasmas -concepción idealizada y romántica ge- as y mercancías a diversas escalas. En este sen-
historias truncas, fallidas, son tan oprobiosas que y complejo de sitio: los denominados pueblos
nerada la literatura, la televisión y el cine. tido, Mariano Miró se configuró como un pueblo
solo merecen el olvido? ¿Son los pueblos fantas- fantasmas (conocidos en el mundo anglosajón,
rural ubicado en el entonces territorio nacional
mas recordatorios del fracaso o del tesón huma- especialmente por su difusión hollywoodense, En relación con los antecedentes mencionados,
de La Pampa (actual Departamento Chapaleufú,
no? Tal vez un caso de estudio pueda arrojar luz como ghost towns). En el imaginario colectivo, Mariano Miró se configura como un caso excep-
La Pampa, Argentina), instalado a la vera de la
sobre estos interrogantes. estos pueblos quedaron grabados como paisajes cional, en el que el pueblo sucumbió frente al
estación homónima en el año 1901 y abandona-
de desolación en donde la aridez, las calles pol- avance de la frontera agrícola y a la avidez de
do entre los años 1911 y 1914. Este caso pone
vorientas, los edificios ruinosos y descascarados los terratenientes. A diferencias de otros “pue-
Una arqueología de pueblos fantasmas junto con las plantas rodantes empujadas por el blos fantasma” en los que se aprecian en pie sus
en evidencia que los intentos de poblamiento no
(ghost towns) viento inclemente constituían claros anuncios estructuras, exceptuando los diversos fragmen-
siempre fueron exitosos, quedando vestigios de
estas experiencias fallidas que se constituyen
A lo largo de la década pasada se han desar- del éxodo del bullicio propio de la vida urbana. tos hallados en superficie, nada hace presuponer
como una parte significativa del entramado iden-
rollado los primeros abordajes arqueológicos de Este tipo de sitios se caracterizan por haber sido que allí yacen las estructuras que permitieron al-
titario regional.
“pueblos fantasmas” (Ghost Towns). Dichos sitios abandonados, ya sea de forma abrupta o paulati- bergar a un pueblo que supo tener 500 habitan-
se caracterizan por haber sido asentamientos tes durante más de una década. El sitio arqueológico Mariano Miró se ubica en
na. En el ámbito académico anglosajón se habla
poblacionales abandonados, súbita o paulatina- la provincia de La Pampa (Departamento Chapa-
de una “Arqueología de asentamientos aban- A pesar de sus diferencias en las formas de aban-
mente, en relación a diversas causas. Un expo- leufú), sobre las planicies medanosas que fue-
donados” o “Arqueología del abandono” para dono, su cultura material, su grado de conserva-
nente de este tipo de sitio es el caso de Mariano ron formadas por los depósitos arenosos de ori-
referirse al estudio de dichos emplazamientos ción y los procesos tafonómicos a los que fueron
Miró (Dpto. Chapaleufú, Provincia de La Pampa, gen eólico durante el Pleistoceno. El avance de
(Peyton 2012). Los motivos del abandono de es- sometidos, estos sitios tienen en común el relato
Argentina), un pueblo de principios del siglo XX la frontera agrícola ha modificado el paisaje de
tos pueblos pueden deberse a múltiples factores: de historias sobre experiencias fallidas que han
de casi 500 habitantes que debió ser abandona- modo intenso eliminando las formaciones meda-
económicos (eg. cambios en la producción mine- dejado una profunda huella sobre el paisaje. Su
do luego de una década de ocupación. nosas y las estribaciones del monte de caldenar
ra, industrial, agrícola; fluctuaciones mercantiles investigación, por parte de la Arqueológica histó-
que ocuparon esta región.
En este escrito, desde la perspectiva de la Ar- o bancarias en distintas escalas, agotamiento de rica, permitirá comprender las historias y prácti-
queología histórica, se presentarán los resulta- recursos, etc.), políticos (eg. expansión de fronte- cas de esos pobladores en la región. El pueblo de Mariano Miró, según los datos que
dos obtenidos a partir de la integración de di- ras, reclamos de propiedades, cambios en el tra- arroja el Censo de Territorios nacionales del año
versas vías de análisis: registro documental, re- zado de caminos o ferrocarriles, etc.), climáticos 1905, llegó a contar con casi 500 habitantes y
gistro arqueológico (superficial y sub-superficial), (eg. sequías, inundaciones, etc.), catastróficos El sitio Mariano Miró: contexto histórico una serie de negocios típicos de una ocupación
colecciones y el trabajo con la comunidad. De (eg. terremotos, erupciones volcánicas, aludes, e investigaciones arqueológicas comercial y agrícola-ganadera. Se estima que la
esta manera esperamos comprender la dinámi- explosiones, derrames tóxicos, incendios, tsu- Con posterioridad a la denominada “Conquista superficie que ocupó el ejido principal del pueblo
ca de una población de inmigrantes que fueron namis, accidentes nucleares, etc.); y conflictivos del Desierto” (1878.1885), miles de hectáreas abarcó 3ha hacia el lado sur, aunque también se
construyendo un nuevo mundo social basado (eg. guerras, terrorismo, ataques de diversos gru- productivas al suroeste de la provincia de Bue- menciona alguna ocupación sobre el sector Nor-
en la producción rural junto al avance de la red pos sociales, etc.). Dichas causas de abandono nos Aires, República Argentina, quedaron incor- te (Giorgio 2008) (Figura 1). Los terrenos sobre
ferroviaria. Esta experiencia poblacional fallida pueden haber sido únicas o producto de una poradas al territorio nacional. Éstas contribuye- los cuales se asentó la ocupación fueron arren-
constituye, paradójicamente, en el imaginario combinación de varias de ellas. Este fenómeno, ron a la inserción de la Argentina en los mer- dados a la familia Santa Marina (apellido terra-
de la comunidad local, una historia del fracaso y si bien existe desde que los hombres se sedan- cados internacionales, mediante la expansión teniente tradicional en la zona). Tras la rescisi-
del olvido, así como también el punto de partida tarizaron, su proliferación a escala global ha ido económica y la consolidación del Estado Nación ón del contrato de arrendamiento, el pueblo fue
98 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 99

Figura 2. Colección de material hallada por Alicia Macagno y sus alumnos de la escuela rural Nº 65

otra parte, llevamos a cabo varias entrevistas a hemos analizado, registrado, conservado y deja-
hijos y nietos de dichos fundadores, con el obje- dos en custodia de la comunidad (Figura 2).
tivo de poder comprender no solo la constituci-
A partir de la participación en la Feria Provincial
ón identitaria de la comunidad sino también la
de Ciencias (2011), en la que los chicos de Alicia,
transmisión intergeneracional de la memoria co-
expusieron las características históricas del aban-
lectiva. Según mencionan algunos pobladores de
donado pueblo como así también los materiales
Hilario Lagos, los habitantes de Mariano Miró se
arqueológicos recolectados, el Departamento de
llevaron consigo chapas, madera y todo el mate-
Investigaciones Culturales de la Subsecretaría de
rial utilizable para montar sus nuevas viviendas.
Cultura de la Provincia de la Pampa interviene en
Las causas que obligaron a abandonar el pueblo
el tema. Por ello, nos convocaron como equipo
responden a las formas abusivas y especulativas
de investigación responsable, a cargo de la Dra.
Figura 1. Pueblo de Mariano Miró (cortesía de Luis Coll) de los grandes propietarios sobre las cuales se
Alicia Haydeé Tapia, para la evaluación del sitio y
forjó el sistema de arrendamiento en el territo-
la recuperación del patrimonio del pueblo.
rio pampeano, sumado a que muchas veces los
abandonado hacia el año 1911 y sus habitantes cada. Esto puede deberse, precisamente a esta terrenos eran subarrendados por compañías co-
fundaron nuevos pueblos en la región como Alta experiencia fallida de poblamiento, que como lonizadoras (Cazenave 1971). Acciones de investigación desarrolladas
Italia y Aguas Buenas (hoy Hilario Lagos). Este sostiene Jackson (1963 en Peyton 2012:307)
En la actualidad, el lugar donde se encontraba el En abril de 2011, como mencionamos, se tuvo el
acontecimiento, lejos de erigirse en mitología de “Men have a tendency to forget rather than re-
poblado es un campo arado en el cual se reali- primer contacto con la comunidad educativa de
origen, quedó sepultado en la memoria colectiva cord disappointment and failure, so the story
zan actividades agrícolas, principalmente el cul- Mariano Miró. En agosto de dicho año se comen-
al igual que el pueblo y sus restos. Pero las histo- of the average camp has not won much space
tivo de soja. Esos campos pudieron ser objeto de zaron con las tareas de campo para determinar
rias pugnan siempre por emerger. in old men’s memoirs”1. Por ello consideramos
explotación ganadera y agrícola desde la deso- la extensión del sitio a partir de la distribución
que una contribución necesaria para excavar en
El abandono del pueblo fue paulatino, tal como lo cupación del pueblo, lo que ha llevado a plantear de los materiales en superficie. A partir de ello se
esas historias olvidadas y profundas son los es-
muestra el censo realizado en Territorios Nacio- un nuevo escenario de utilización del espacio y determinó un área de 280 metros por 140 metros
tudios de la memoria oral, siendo en este caso
nales en 1912, el cual refleja la presencia de 254 por ende, la modificación del registro arqueoló- como área probable de ocupación (39200m2) al
la entrevista, y no el cucharín del arqueólogo, la
habitantes y la persistencia de la actividad en la gico y su contexto. sur de la estación del ferrocarril y sobre la cual
herramienta adecuada a tal fin. Contamos con
estación ferroviaria (Instituto Nacional de Censos se realizaron las primeras tareas de relevamiento
un corpus de entrevistas, por demás interesante, En el año 2011, la docente Alicia Macagno y sus
y Estadísticas; Archivo de la Asociación Amigos topográfico. Esta superficie, felizmente coincidió
dado que hemos hallado cintas de reportajes a alumnos de la Escuela Rural Nº 65 de Mariano
del Ferrocarril). Resulta interesante destacar la con los mapas del pueblo hallados en 2013 en
los fundadores del pueblo de Alta Italia, aquellos Miró han comenzado a recolectar el material su-
escasa cantidad de documentación referida a la el museo del ferrocarril Scalabrini Ortiz (CABA)
pioneros que venían del abandono de Miró. Por perficial perteneciente al antiguo poblado como
existencia de esta ocupación de más de una dé- (Figura 3)
iniciativa para recuperar su pasado. Asimismo
han efectuado una excavación sobre el terreno,
1. Los hombres tienen una tendencia a olvidar en lugar de registrar la decepción y el fracaso, por lo que la historia del campamento de la cual extrajeron abundantes materiales, que
promedio no ha ganado mucho espacio en las memorias de los viejos
100 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 101

Figura 4. Fragmentos de artefactos hallados en Mariano Miró

nedores vítreos (botellas, frascos de perfumería y Pedrotta 1998). Por ello, sin caer en trincheras
y farmacia), botellas de gres, diversas piezas de disciplinarias, consideramos que la interrelaci-
Figura 3. Mapa del Ferrocarril Oeste, Estación y pueblo Mariano Miró (1902). Museo Ferroviario Raúl Scalabrini Ortiz. vajilla de loza y porcelana, fragmentos de una ón de vías analíticas solo puede redundar en un
muñeca de porcelana, restos óseos y partes de mayor enriquecimiento en torno a Mariano Miró,
utensilios metálicos (latas de conserva, bom- sus habitantes, sus costumbres y su historia pio-
billas, clavos, etc.). Mientras que por otro lado, se nera en esto de andar fundando y refundando
En el año 2012, en dos campañas arqueológi- muestra es de 11407 artefactos o fragmentos de
han hallado restos vinculados a las construccio- pueblos en la región.
cas, se llevó a cabo un relevamiento sistemático artefactos (Figura 4).
nes que allí existieron tales como fragmentos de
del sitio. Para ello, se plantearon 14 transectas Por último y en forma complementaria a las tare-
El abandono del pueblo Mariano Miró comenzó ladrillos, baldosas, clavos y maderas, entre otros.
dispuestas de oeste a este. Las mismas fueron as de campo se han llevado a cabo varias activi-
hacia el año 1911, tal como se ha mencionado, Su abandono por causas económicas que fue-
divididas por siete sectores de 40 metros. El si- dades con el fin de comunicar a la comunidad los
se configuró como un proceso paulatino. En este ron determinadas por el afán de la explotación
guiente paso llevado a cabo fue el relevamiento trabajos arqueológicos como también resaltar la
proceso, sus casi 500 habitantes debieron gene- productiva de la tierra, han provocado que las
pedestre de cada una de las transectas median- importancia de la preservación y puesta en valor
rar un descarte diferencial en el que se esperaría estructuras de material que configuraron el eji-
te el uso de detector de metales (modelo Garret de su patrimonio. En este sentido, enfatizamos
una presencia de los restos cotidianos de con- do del pueblo, tal como se evidencia en el plano
1500), que permitió delimitar sectores en don- que dentro de los objetivos de la investigación
sumo como así también los restos descartados de 1902, hayan sido derribadas luego de haberse
de existen concentraciones de metales en sub- arqueológica, las tareas de difusión y transferen-
propios de la mudanza, los cuales se presentarí- llevado todo material reutilizable.
superficie. El total de concentraciones halladas cia de los conocimientos generados son una par-
an con una alta fragmentación (Peyton 2012).
fue de 402 y cada una de ellas fue mapeada con Por otro lado, como parte de la investigación se te fundamental en la labor de los arqueólogos.
medidas bidimensionales. A continuación, se re- Por otra parte las excavaciones, hasta el momen- han consultado diversos documentos, planos y Así, lo producido en las investigaciones debe ser
alizó la recolección de los materiales hallados en to en una superficie de 36,5m2, nos permitieron fotografías sobre el sitio Mariano Miró. Así se han comunicado de manera eficiente a la comunidad
la superficie del terreno, a cargo de cuatro ope- detectar tres sectores con alta concentración de registrado la información disponible en Catastro local y regional. Esto redundará no sólo en un
radores ubicados a una distancia de 2,5 metros materiales orgánicos e inorgánicos y dos muros. de la Municipalidad de Santa Rosa, La Pampa; mayor conocimiento de los habitantes de su pro-
cada uno, cubriendo el espacio de 10 metros en- La frecuencia de materiales, su materia prima Archivo Histórico Provincial (Santa Rosa, La Pam- pia historia, sino también les permitirá apropiar-
tre cada transecta. Asimismo se realizó la exca- y sus características permitirían inferir que di- pa); la Asociación de Amigos del Ferrocarril; el se, valorizarla y con ello contribuir a la conser-
vación de una cuadrícula de 5m2 donde se halló chas áreas de gran densidad corresponderían a mencionado Museo Ferroviario “Scalibrini Ortiz”, vación del patrimonio arqueológico local (Pineau
un muro y una trinchera de 4 m2 donde se halló sectores de descarte. Hasta el momento se han el Instituto Nacional de Censos y Estadísticas (IN- et al. 2013). A tal efecto llevamos a cabo charlas
un sector de basural y 18 sondeos de 1m x 1m analizado parte de los materiales de metal y los DEC); y el Archivo General de la Nación (AGN). informativas, en teatros y municipalidades de
(Figura 3). Los materiales hallados (artefactos de materiales de loza y vítreos. Éstos últimos dan Consideramos que las fuentes documentales y los dos pueblos cuyos fundadores provinieron
vidrio, gres, loza, cueros y metal mayoritariamen- cuenta de que Miró estaba muy bien abasteci- los objetos arqueológicos, así como los datos de Mariano Miró, desarrollamos posters y tríp-
te) se encuentran en proceso de investigación, do dado que se encuentran las mismas marcas provenientes de la memoria oral, en tanto pro- ticos que fueron expuestos y repartidos en sus
sus resultados arrojaran luz sobre las practicas comerciales que en la ciudad de Buenos Aires ducciones realizadas por diversos actores so- bancos y municipalidades, dimos charlas en sus
cotidianas de los primeros habitantes rurales del y Mendoza. De esta manera, encontramos, por ciales, se configuran como un vehículo para ac- colegios primarios y secundarios e “in situ” es
norte de la actual provincia de La Pampa. Esta un lado, una diversidad de fragmentos materia- ceder a las representaciones y significados del decir mientras nos encontrábamos interviniendo
tarea será prolongada dado que el número de la les que corresponden a contextos domésticos o pasado de manera equiparable (Gómez Romero en los sitios (Figura 5).
vinculados a la vida cotidiana tales como conte-
102 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 103

rogantes planteados, “Son reales. Están hechos Agradecimientos


de puntos de vista, imágenes, recuerdos, juegos
Al señor Jorge Alsina y Héctor Morales por su
de palabras y esperanzas perdidas” Las historias
gran hospitalidad. A la comunidad de Hilario
continuarán pulsando por brotar hasta que no se
Lagos, Alta Italia y de la Escuela Rural N°65 de
les otorgue una voz. Entonces, sabiendo que “(…)
Mariano Miró, especialmente a la docente Alicia
la acción de terminar una página, de terminar un
Macagno. Al Dr. Facundo Gómez Romero por su
capítulo o de cerrar un libro, no ponía fin al cuen-
amable invitación a escribir el presente trabajo.
to”, proseguiremos contando historias de pue-
Rezo al trueno porque las aguas bajen, por el
blos fantasmas, de sus habitantes y herederos,
bien de todos en la región.
de sus movimientos y angustias, así como de los
sueños que han dejado desperdigados puñados
de rastros sobre la tierra de los hombres; como .
en el caso de Mariano Miró.

Figura 5.
Visita al sitio de alumnos de
la escuela media de Hilario
Lagos y Poster colocado en la
Escuela Rural Nº 65.
Bibliografía
Bachellard, G. (2000). La poética del espacio. Fondo Económico de Cultura. México.

A modo de conclusión abandono, su cultura material, su grado de con- Bell, P. (1998). The fabric and structure of Australian mining settlements. In B. Knapp, V. Piggott, and
servación y los modos en los que fue abordado E. Herbert (eds.); Social Approaches to an Industrial Past: The Archaeology and Anthropology of Mi-
El caso de Mariano Miró se configura como un
su estudio, estos tipos de sitios tienen en común ning: 25-38. London, Routledge
caso arqueológico excepcional: un pueblo insta-
el relato de historias sobre experiencias fallidas Bennett, J. (1999). Termal alteration of buried bone. Journal of Archaeological Science 26: 1–8.
lado a la vera del ferrocarril que sucumbió frente
que han dejado una profunda huella sobre el pai-
al avance de la frontera agrícola y las prácticas Cazenave, W. (1971). El Ferrocarril en La Pampa. La Pampa, Dirección de Prensa del Gobierno de La
saje, mas no siempre sobre la memoria e identi-
especulativas de sus terratenientes. Los estudios Pampa.
dad de sus descendientes (aquellos que sufrieron
que abordan los ghost towns o la “arqueología
el éxodo forzado). Su investigación, por parte de Fuentes, M. (2010). Headline for an Archaeology of capitalism in Chile (1880-1930). Entelequia. Re-
del abandono” tratan con pueblos que han sido
la Arqueológica histórica, permitirá comprender vista Interdisciplinar 11:173-195.
abandonados, pero en los que generalmente han
las historias y prácticas de esos pobladores, así
quedado en pie parte de sus estructuras como Giorgio, N. (2008). 1900-2008. Resumen de una historia olvidada. Auge y Ocaso de un Asentamiento
como aportará a la preservación del patrimonio
en Newhouse, Frisco y Silver Reef (Utah, Estados Poblacional. Hilario Lagos.
material e inmaterial de estos espacios y memo-
Unidos) (Peyton 2012) u otros sitios vinculados a Gómez Romero, F. y V. Pedrotta. (1998). Historical Archeology: an outlook from Argentinean Pam-
rias. Esas geografías de ausencias (usando las
la explotación minera en Australia, Nueva Zelan- pas. International Journal of Historical Archeology 2 (2):113-131
poéticas y certeras palabras del Dr. Gómez Ro-
da o en Chile (Bell 1998; Fuentes 2010; Lawren-
mero) pueden ir llenándose con la información Lawrence, S. y P. Davies. (2010). An Archaeology of Australia since 1788. New York, Springer.
ce y Davies 2010). Sólo el sitio New Philadelphia
que se desprende de las huellas, vestigios, relic-
(Illinois, Estados Unidos), posee una trayectoria Oszlak, O. (1997): La formación del estado argentino Editorial Planeta, Buenos Aires.
tos, marcas y trazas que los antiguos han dejado
similar a nuestro caso de estudio, ya que fue
en el paisaje. Pineau, V.; C. Landa; E. Montanari and J. Doval. (2013) Experiencias de transferencia en Arqueo-
abandonado paulatinamente hacia 1869, com-
logía histórica del norte de La Pampa. Una reflexión desde la Arqueología pública. XVIII Congreso
pletamente soterrado y explotado agrícolamen- El sueño, una vez finalizado, da siempre lugar a
Nacional. De Arqueología Argentina. La Rioja, Argentina.
te con posterioridad. otro. No podemos no soñar nuestra futura exis-
tencia. Esos sueños, retomando la cita que inicia Peyton; P. (2012). The Archeology of abandonment ghost town of the American west. Ph.D of School
A pesar de sus diferencias en las formas de
este trabajo y tratando de responder los inter- of Archaeology and Ancient History. University of Leicester.
104 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 105

Variaciones del canon escolar tradicional:


Martín Fierro, imbatible
Marinela Pionetti
UNMdP – CELEHIS
marinelapionetti@gmail.com

En el ciclo superior de la escuela media en provincia de Buenos Aires, la enseñanza literaria se or-
ganiza en cosmovisiones, dejando de lado el paradigma historiográfico que durante muchos años
rigió la selección de obras, autores y el modo en que debían leerse. En función de esto, los diseños
curriculares prescriben atender a “las formas de representación de la realidad presentes en la lite-
ratura –en todas las variedades a las que ha dado lugar: mimética, paródica, mítica, etc.– [en tanto]
proyectan una nueva luz que reinterpreta para el lector la forma habitual de entender el mundo”
y proponen un Anexo de textos sugeridos para abordar cada cosmovisión, que incluye una amplia
nómina de obras y autores españoles, latinoamericanos y argentinos. No obstante, es posible identi-
ficar en estas listas una serie de continuidades respecto del canon escolar tradicional, que a su vez,
encuentran eco en los libros escolares confeccionados en función de la prescripción. En este sentido
y atentos al perfil ideológico que reviste todo plan de estudios, nos proponemos revisar las continui-
dades, los ausentes e inferir la valoración que promueve este movimiento en la selección de lecturas
en la escuela media actual, tal es el caso de Martín Fierro, una obra que permanece imbatible en la
enseñanza escolar, ahora nuevamente calificado poema épico.
Palabras clave: canon, historia literaria, enseñanza, continuidades, cosmovisión.

En aquella escuela (…) permanecí nueve años toria literaria como paradigma de base para su
sin haber faltado un solo día constitución, ha demostrado su carácter dinámi-
bajo pretexto alguno. co y conflictivo, como también la importancia de
los sistemas interpretantes que rigen la lectura,
Sarmiento
más que de la selección en sí.
La pedagogía humanista predominante en el
auge del nacionalismo durante los años del
Son conocidas las polémicas que suscitan la de- primer Centenario, fue campo fértil para cons-
finición de canon escolar y la consideración de truir un relato identitario homogéneo e hizo de
las variables que afectan su constitución, como la enseñanza escolar un dispositivo de difusión
su vigencia, su procedencia, los agentes que in- eficaz mediante la imposición de un canon es-
tervienen en su formación y sus destinatarios colar normativo y regulatorio. La historia literaria
(Fowler, 1979). La trayectoria seguida en el trans- ofreció un modelo acorde a los valores morales
curso del siglo XX, desde la imposición de la his- y éticos que se intentaba transmitir, un apara-
106 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 107

to interpretativo y una metodología de análisis Se trata de un canon que, con variaciones deri- Cambios de paradigma que “las formas de representación de la realidad
consecuente. Con un fuerte anclaje en la tra- vadas del contexto ideológico, político y cultural, presentes en la literatura –en todas las varieda-
Como adelantamos, el ordenamiento según la
dición hispánica, la escuela secundaria asistió perduró buena parte del siglo XX. Más allá de des a las que ha dado lugar: mimética, paródica,
idea de cosmovisión modifica el paradigma que
a la canonización (definitiva en algunos casos, que, como observa Paola Piacenza (2012) des- mítica, etc. –proyectan una nueva luz que rein-
rige la lectura literaria escolar, puesto que se tra-
reciente en otros) de una serie de obras y au- de la segunda mitad del siglo en adelante no se terpreta para el lector la forma habitual de en-
ta de una noción procedente de la hermenéutica
tores argentinos que encontraron un espacio en pautaron listas de “lectura obligatoria” (sí, por el tender el mundo”. En esta línea, el estudio de la
de Wilhelm Dilthey, presente en su obra Einlei-
el currículum oficial siguiendo, en general, el or- contrario, ha habido listas negras de obras pro- Literatura en el Ciclo superior se inicia en 4º año
tung in die Geisteswissenschaften (Introduc-
denamiento propuesto por Ricardo Rojas (1948) hibidas en la escuela, lo cual también constituye con las formas míticas, épicas y trágicas, conti-
ción a las Ciencias de la Cultura, 1914), quien
en su Historia de la Literatura Argentina.1 De una selección), es posible identificar una suer- núa en 5º con la cosmovisión realista, fantásti-
sostenía que la experiencia vital estaba fundada
manera que, con el entronizamiento de Martín te de títulos que permanecen entre los textos ca y maravillosa y finaliza en 6º con las miradas
en el conjunto de principios de la sociedad y de
Fierro como poema épico nacional se instaló la “sugeridos” para cada cosmovisión, en los libros alegóricas, de ruptura y experimentación. A su
la cultura en que el hombre se había formado.4
serie gauchesca, mejor dicho, los “precursores” escolares y, por ende, en las prácticas áulicas; vez, cada diseño contempla un Anexo de textos
Las relaciones, sensaciones y emociones produ-
de Hernández: Hidalgo, Ascasubi y del Campo. textos denominados “canónicos” de los que se sugeridos para orientar la selección de lecturas y
cidas por la experiencia peculiar del mundo en el
Continuaron su trayectoria poetas neoclásicos descuida, en ocasiones, su condición de “cano- modos posibles de abordaje en el aula, cuestión
seno de un ambiente determinado contribuirían
como Lavardén y Juan Cruz Varela. El romanti- nizados” y el proceso que los llevó a ese lugar.2 que nos interesa por la contradicción inherente
a conformar una cosmovisión individual. Así, to-
cismo protagonizado por Echeverría, Sarmiento Buena parte de ellos se mantuvo en los movi- que supone la idea de “sugerencia” en un mar-
dos los productos culturales o artísticos serían
y Mármol fijó una posición iniciada en los pro- mientos de ampliación del canon promovido co prescriptivo como lo es el currículum oficial
a su vez expresiones de la cosmovisión que los
gramas de las últimas décadas del siglo XIX. Se en las décadas de 1960 y 1970; ha asistido a la y, por tanto, asume carácter de regla que remite
crease. Se trata de una noción compleja a la hora
incluyeron los “prosistas fragmentarios”, como eliminación y vuelta de los autores del llamado a la noción de canon, y contradice el carácter
de seleccionar un corpus de lectura puesto que,
caracterizó Rojas a la generación del ochenta boom de la literatura latinoamericana, al ingreso marginal de todo “anexo”. Esto incide en selec-
si bien trae consigno la consideración de la obra
(junto con el modernismo latinoamericano de de “géneros menores” durante los ochenta y la ción de los textos “que no deben dejar de leerse;
literaria como producto cultural, corre el riesgo
Martí y Darío), el realismo de Payró y, más ade- “particular” reforma de los noventa, que convir- es decir, aquellos que el docente considere im-
de ser reducida a una identificación cultura/na-
lante, fueron incorporados autores criollistas y tió a la literatura en un discurso social más y sub- prescindibles para la formación de los alumnos”
ción y regresar al tan criticado modelo historio-
contemporáneos, pese a que no todos cumplie- estimó las prácticas de lectura y escritura bajo la (DGCyE, 2010, p.26, cursivas en el original), afir-
gráfico. Tampoco hay una enunciación precisa
ran el distanciamiento temporal y la pretendida exaltación del puro (y al parecer único) placer de mación que exhibe la idea de canon y confirma
en los nuevos diseños, que presentan como úni-
objetividad de la ley de canonización que rigió leer. Entre ellos, una serie de obras ha llegado al la (paradójica) centralidad del Anexo (es decir,
ca referencia las reflexiones de Teresa Colomer,
este modelo. El establecimiento de este corpus presente y se ha reubicado en el nuevo modelo la prescripción de la sugerencia) al aclarar que
para quien el texto literario, como discurso se-
-visible en las múltiples reediciones de clásicos por cosmovisiones previsto para la enseñanza “una buena selección de textos debería consi-
cundario, “ostenta la capacidad de reconfigurar
escolares como las historias literarias de Veiravé literaria en el ciclo superior según los diseños vi- derar dentro de las cosmovisiones indicadas: el
la actividad humana y ofrece instrumentos para
y Loprete-, validó la existencia de una literatura gentes para la provincia de Buenos Aires.3 anexo de textos sugeridos” (p.26), luego, la varie-
comprenderla ya que, al verbalizarla, configura
que respondía, por tanto a la existencia de una dad de géneros, nacionalidades, la complejidad
un espacio en el que se construyen y negocian
historia y, por ende, a una identidad nacional. del ciclo y la planificación anual.
los valores y el sistema estético de una cultura”
(DC, 2007, p.25), afirmación que, en primera ins- La legitimidad del Anexo… se comprueba al
1. En los Arrabales de la literatura, Gustavo Bombini (2011) identifica la existencia de producciones escolares de autores individuales tancia comulga con la idea hermenéutica pero revisar los libros de texto confeccionados en
que antecedieron y, por lo tanto, anticiparon la selección y el gesto fundacional atribuido a Rojas. Entre ellos, los Apuntes de Literatura
Argentina (1908) y el Compendio de Literatura (1916) de Alonso Criado, quien ya por entonces había propuesto abordar el Martín Fie- establece una suerte trayectoria evolutiva entre función de los diseños5 y la planificación de do-
rro como una “verdadera epopeya de la raza gaucha”. Otros fueron, Juan José García Velloso con sus Lecciones de literatura española
y argentina de 1896, e incluso, en 1878, el profesor Gregorio Uriarte ya ofrecía en sus Elementos de literatura, “ejemplos tomados
lectura, pensamiento y sociedad al considerar centes que, no habituados al nuevo criterio y am-
de escritores sud-americanos y especialmente ARGENTINOS para servir de texto en los colegios de la República Argentina” (citado por
Bombini 2011, p.75, mayúscula en el original).
2. En este sentido, nos interesa la distinción que traza Piacenza (2012) entre el adjetivo “canónico” que supone asumir cierta natural
grandeza de la obra, el participio, por el contrario, denuncia el objeto como producto de un proceso de evaluación del que la obra en 4. Se trata de un término que ha sido abordado por la antropología cultural (Geertz, 2003).
cuestión participa y lo corrobora o instituye. (Piacenza, 2012, p.109) 5. Nos basaremos en estos libros, puesto que son consultados debido a la disponibilidad que ha permitido su profusa distribución en
cada establecimiento. Estos son: Avendaño, F y otros (2015): Literatura IV. Las cosmovisiones mítica, épica y la mirada trágica y de
3. El cambio de nomenclatura ha generado ciertos cuestionamientos en el campo de la didáctica de la lengua y la literatura, en tanto, los mismos autores Literatura V. Las cosmovisiones realista y fantástica. Ciencia ficción y visión de mundo, ambos de la Serie
como sostiene Bombini (2012) se trata de un cambio en la concepción en el objeto de enseñanza y de un modo de avanzar en la cons- Saberes Clave de editorial Santillana. Nótese en este último el enunciado tautológico de la serie. Otro para quinto año es el de Croci, P.
trucción del campo disciplinar que el autor considera “alarmante” en tanto desestima los conocimientos específicos del área y sus tra- y otros (2015). Literatura 5ES. Una perspectiva realista-fantástica, de Estrada. Para sexto, Sampayo, R. y otros (2013). Literatura VI.
diciones a favor de poner en el centro “prácticas sociales de lectura y escritura que se desarrollarán en el más desierto campo concep- Los territorios alegóricos, humorísticos y de experimentación, de Mandioca. Tema de otro trabajo será la revisión de los enunciados
tual”. Si bien es dable considerar que esto rige principalmente para el ciclo básico, puesto que en el superior la asignatura sí recupera su que acompañan a cada volumen, puesto que la complejidad epistemológica que supone la noción de cosmovisión en relación con la
especificidad, en los Diseños curriculares se especifica la continuidad del enfoque, por lo que la Literatura es considerada como “ámbito elaboración de un producto tendiente a facilitar la tarea en el aula, ha provocado en casi todos los casos, la elusión y/o sustitución del
de uso” de las Prácticas del Lenguaje. término por otros sin contenido específico, como el de territorio, mirada y perspectiva.
108 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 109

parados en la autoridad oficial, deciden adoptar la materia épica de sus poemas, si bien supera- del poema –la pelea contra la partida policial de Abundan las referencias a Borges, Bioy Casares,
la “sugerencia” a la hora de organizar su propio ron al iniciador por sus elementos descriptivos, La Ida y el reencuentro con los hijos de La Vuel- Cortázar y otros escritores en las secciones co-
currículum.6 no supieron alcanzarle por sus elementos cívi- ta- como las actividades, tienden a mostrar una rrespondientes al fantástico y la ciencia ficción,
cos” (p.476), como afirma Rojas. Así, en el mode- imagen positiva del personaje en esta línea y, por donde reaparece El Eternauta, que también

lo historiográfico, la asignación de carácter “tro- lo tanto, concuerdan en la atribución del carác- lo hará en Santillana V, integrando la serie de
Asistencia perfecta vadoresco” al poema de Echeverría prepara el ter épico del poema de Hernández estipulado ciencia ficción pero desde la perspectiva de “la
Nos preguntamos qué textos del canon escolar terreno a la calificación de José Hernández como en la prescripción. De hecho, la misma organiza- construcción del héroe colectivo”, es decir, de la
tradicional –es decir, de los aceptados por la his- “último payador” (título del capítulo XXIII) y a la ción del libro contribuye a sostener esta imagen, misma manera que en cuarto año: texto, tema y
toria literaria- continúan presentes en las aulas canonización de “Martín Fierro como expresión puesto que el capítulo previo, que finaliza con El modo de abordaje se reiteran.11 Parece eviden-
de literatura de la escuela media, para decirlo épica de nuestra nacionalidad”, tal como sostie- Eternauta, da pie para situar a Martín Fierro en te que los alumnos “no pueden dejar de leer”
con Gerbaudo (2011), y cuáles han caducado ne en el capítulo dedicado a desarrollar su tesis.7 esta línea y concluye en el próximo con la épica la historieta de Oesterheld, tanto que aparece
merced al movimiento que ha tenido este cor- En este sentido, el Diseño Curricular recupera de Esteban Echeverría, de modo que el gaucho, sugerida en dos cosmovisiones y, por ende, en
pus en función del nuevo ordenamiento y sus la operación de Rojas y, en vistas de que “una como el protagonista de la tira de Oesterheld es los libros correspondientes a dos años consecu-
implicancias ideológicas. buena selección de textos debería considerar el considerado héroe. tivos. Asimismo, este personaje, que según José
Anexo…”, los nuevos productos editoriales se Pablo Feinman (2012) es “símbolo de la lucha por
La cosmovisión épica de cuarto año se presenta El canon tradicional argentino finaliza en cuarto
hacen eco, ofreciendo en el mismo volumen un un país más justo, más libre, más democrático,
como un terreno de análisis interesante en este año con los textos de Borges y Cortázar como
capítulo dedicado a cada uno. Santillana 4 Sa- que respete de una vez para siempre a todos los
sentido, puesto que en el diseño curricular, junto intertextos de los clásicos griegos dentro de la
beres Clave (uno de los libros que el Ministerio indios, a todos los morochos y a toda la buena
con el clásico Poema de Mio Cid, encontramos cosmovisión mítica, puesto que la trágica, tanto
envió a las escuelas públicas) propone estudiar gente”, permite actualizar la figura del gaucho
a La Cautiva de Echeverría y a Martín Fierro en el documento como en los libros escolares
Martín Fierro a partir de la pregunta sobre la y resolver la controversia sobre su heroísmo en
de Hernández, representando al siglo XIX, nada es privativa de la literatura española. Otros libros
condición de héroe o antihéroe del gaucho, que esta dirección. “Ese es el mensaje” de la tira, afir-
menos que en calidad de poemas épicos. A ellos escolares para 4º año, como el de editorial Long-
recupera la temática del capítulo anterior dedi- ma el filósofo, y éste el de la enseñanza de estos
se incorpora, como ejemplar contemporáneo, seller, recuperan la mirada historiográfica en
cado a los “caballeros heroicos”, centrado en el textos en la escuela, inferimos nosotros.
El Eternauta, de Oesterheld. Significativamen- capítulos dedicados a la “Literatura y la identi-
Poema de Mio Cid, que a su vez, tiene como
te, la ubicación de las dos obras decimonónicas dad nacional”, que proponen leer Martín Fierro En sexto año, los textos sugeridos no se presen-
lectura “en diálogo” El Eternauta, visto desde
resulta deudora del ordenamiento previsto por como “héroe épico argentino” aunque se presen- tan por cosmovisiones sino a través de una lista
la perspectiva del género mediante la exaltación
Ricardo Rojas (1948) en su Historia…, puesto ta la serie gauchesca bajo el signo de “realismo indiscriminada de obras y autores donde predo-
de la figura heroica de Juan Salvo.8 Para comple-
que ambos son incluidos en Los Gauchescos, social”, temática más apta para la cosmovisión mina Borges, Cortázar, Marechal, otros escritores
tar la adhesión al diseño, el próximo capítulo se
bajo la marca de la poesía payadoresca y su rela- de quinto año que para la de cuarto. Al igual que argentinos y latinoamericanos contemporáneos
centra en La Cautiva, bajo la consigna de “épica
ción con los cantares de gesta. Allí, el poema de en Santillana, no faltan los intertextos borgeanos a ellos, y el siglo de oro español. El canon tradi-
y visión romántica” e incluye como intertexto,
Echeverría ingresa en la serie gauchesca como y lo demás, rebosa de literatura española (García cional de la historia literaria está prácticamente
“El matadero”, donde la conexión es ideológica
“antecedente” del de Hernández y el Santos Lorca, Manrique, Juan Ramón Jimenez, Unamu- ausente, el siglo XIX, del todo. Han sido elimina-
pero no genérica.9 En este sentido, interesa des-
Vega de Ascasubi, a través de la “incorporación no, Zorrilla) para la cosmovisión trágica, tal como dos los demás autores gauchescos, los prosis-
tacar que, si bien el capítulo dedicado a Martín
de los indios en la literatura nacional” (p.471), es- lo ha sugerido el diseño. tas del ochenta, el naturalismo y buena parte del
Fierro se inicia cuestionando la cualidad heroica
trategia que atribuye un sesgo culto a la serie y modernismo. “El Matadero”, luego de ser in-
del personaje, tanto los fragmentos transcriptos En quinto año, el Anexo es jurisdicción casi ab-
prestigia a los sucesores, quienes “al desarrollar tertexto de La cautiva en Santillana IV, aparece
soluta del siglo XX,10 con un claro predominio de
en Literatura VI de Estación Mandioca, incluido
la narrativa realista argentina, excepto por Una
en los llamados “territorios” alegóricos (término
excursión a los indios ranqueles de Mansilla
6. Algunos de ellos han sido distribuidos en cantidad por el Ministerio de Educación en escuelas públicas de todo el país, incluso en que elude la complejidad epistemológica de la
aquellas donde no rige el ordenamiento por cosmovisiones. y Amalia de Mármol, únicos representantes de
7. Aquí se patentiza una de las instancias del sistema de evaluaciones que, según Piacenza, transita determinada obra hasta asumir el noción de cosmovisión), en este caso, del poder
carácter de canonizado. Vale recordar que la presencia de Martín Fierro como lectura escolar se concreta en estos años, oficialmente
esta línea en el siglo XIX. Llamativamente, ningu-
de Rosas. Uno de los principales ausentes en las
con la operación de Rojas y Lugones (pero ya iniciada por otros contemporáneos, como mencionamos (ver nota 1). De hecho, Bartolomé no de ambos figura en los manuales consultados.
Mitre lo reconoce como sucesor de Hidalgo, Ascasubi y Del Campo, pero critica la abundancia de “barbarismos que no eran indispensa-
bles para poner el libro al alcance de todo el mundo” (1993), restando mérito estético a la obra.
8. Si bien en los apartados teóricos no hay alusiones explícitas al carácter épico de la historieta, las actividades dan por supuesto que
esa es la línea en que se lee. Una de las preguntas posteriores a la lectura pide responder “¿Cuál es la gesta que narra el Eternauta a 10. Y María del colombiano Jorge Isaacs.
Germán?” (Avendaño, 2015, p.73). 11. Por supuesto, en el Anexo también se incluye a los escritores latinoamericanos como Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Alejo
9. Otra consigna que se subraya en el diseño curricular en cuanto a la selección de textos es la necesidad de escoger obras que “propi- Carpentier, Mario Vargas Llosa. Se trata de autores que ingresaron al canon escolar en la década de 1960, fueron eliminados durante la
cien la intertextualidad”, que el libro también ha acatado. dictadura y vueltos a ingresar con el retorno a la democracia.
110 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 111

clases de literatura es, paradójicamente, quien documento. Si bien la selección no tuvo carácter la denominación sin ambages de Martín Fierro nacional, operación que renueva la de los inte-
no faltaba nunca a la escuela. No encontramos a oficial ni normativo, puede considerarse un in- como poema épico, exhiben un enlace directo lectuales del Centenario, en busca de enarbolar
Sarmiento ni en el Anexo ni en los manuales, sal- tento de establecer un canon escolar argentino con la operación de la vertiente nacionalista de un relato de identidad, y la actualiza mediante
vo en una edición del 2005 de Estrada V, que eli- con el objetivo de orientar la lectura literaria en las primeras décadas del siglo XX que hizo de la la colocación de El Eternauta en la misma se-
de la idea de cosmovisión y ofrece a cambio, una este ámbito, pero también, y fundamentalmente, literatura un instrumento de identificación nacio- rie, una obra que ha cobrado relevancia en los
“perspectiva” realista-fantástica en el título del de sostener la existencia de una identidad cultu- nal. últimos años merced al uso político de la figu-
volumen.12 Allí, Facundo aparece en el segundo ral presente en las obras literarias, una operación ra heroica de su protagonista. La asociación da
bloque, dedicado a la identidad, donde se desta- que recuerda la emergencia de la Historia… de cuenta de un intento por reinstalar una noción
ca la fórmula fundacional civilización y barbarie, Rojas en los años de Centenario y la necesidad Para finalizar de identidad basada en la exaltación de un hé-
se le atribuye la invención de “mitos de identi- de postular su consolidación como modo de se- Un relevo por los Anexos de textos sugeridos de roe colectivo y derivada de una línea ideológica,
dad” argentina como la pampa y el gaucho, se lo ñalar la existencia de una nación, de “inventar los tres años del ciclo superior y un cotejo con que encuentra en la escuela, como siempre, el
vincula con otros “mitos”, como la inmigración su tradición” y, por lo tanto, formar ciudadanía.13 los nuevos libros de texto nos permite verificar medio de difusión predilecto. Tal vez, esto permi-
(con Cambaceres) y el peronismo (Cortázar y Ro- La reminiscencia a aquella operación –salvando la retroalimentación constante entre programas te comprender –en parte- la ausencia de la obra
zenmacher), sin que se tenga bien en claro qué las diferencias- cobra sentido en un contexto en oficiales y mercado editorial, como también la re- sarmientina a nivel curricular y confirma la de-
concepto de mito sostiene tales atribuciones. Se que, luego del vaciamiento derivado de la refor- definición del canon tradicional escolar merced rrota de la hipótesis borgeana sobre el destino
ofrece un panorama sintético sobre el contexto ma de los noventa, fuera necesario restablecer la al nuevo ordenamiento propuesto por un dise- de nuestra historia si el canonizado hubiera sido
de producción de la obra, su estructura y datos pertenencia cultural y nacional en la sociedad y, ño curricular según cosmovisiones. Así, encon- Facundo (Borges, 1974).
la biografía de Sarmiento que exhibe, además de como siempre, la escuela funciona como espacio tramos a Martín Fierro designado poema épico
un registro académico actualizado, la pretensión de difusión ideológica primordial. La Biblioteca
de totalidad propia del manual. Ausentes por Básica sugería un número significativo de auto-
completo en documentos oficiales y libros esco- res contemporáneos, y del siglo XIX incorpora-
lares: los prosistas del ochenta, más todavía, la ba, por supuesto, a Martín Fierro, pero también Bibliografía
poesía neoclásica, cuyo envejecimiento parece Facundo, Una excursión a los indios ranque-
Bombini (2006). Reinventar la enseñanza de la lengua y la literatura. Buenos Aires: Ediciones del
haberle privado el ingreso en el nuevo modelo. les, en primera instancia, a los que se sumaron
Zorzal.
algunos poetas gauchescos (Ascasubi), cuentos
En relación con esto, nos interesa señalar dos
de Eduardo Wilde y ficciones de Juana Manue- Bombini (2012). Teorías lingüísticas y literarias. Perspectivas didácticas y formación docente. En:
movimientos significativos en la relación entre
la Gorriti. El segundo movimiento, que también Bombini (coord) (2012). Lengua y Literatura. Teorías, formación docente y enseñanza. Buenos Aires:
Anexo y la idea de cosmovisión. Por un lado,
recuerda la operación de los intelectuales del Biblos.
la escaséz de autores argentinos del siglo XIX,
Centenario, tiene que ver con el protagonismo Borges, J. L. (1974). Prólogo a Facundo. Buenos Aires: El Ateneo.
exceptuando los mencionados, desestima la
de la tradición hispánica en la enseñanza litera-
propuesta de la Biblioteca Básica de la Litera- D.G.C.y E. Literatura 4º, 5° y 6°. Subsecretaría de Educación. Provincia de Buenos Aires. Disponible en:
ria actual, tanto a nivel de los documentos como
tura Argentina presentada luego de una serie http://servicios2.abc.gov.ar/lainstitucion/organismos/consejogeneral/disenioscurriculares/
de los libros de texto escolares. En simultáneo a
de reuniones convocadas por el Ministro Mario
la apertura a la literatura argentina contemporá- Dilthey, W. (1948). Introducción a las ciencias del espíritu. En la que se trata de fundamentar el estu-
Oporto en 2008 a docentes, escritores, críticos
nea, es elocuente la revalorización del canon del dio de la sociedad y de la historia. Prólogo, epílogo y notas de Eugenio Imaz. México: FCE.
e investigadores para “definir las obras literarias
Siglo de Oro, la generación del 98 y del 27 espa- Feinman, J. P. “Qué significa (hoy) El Eternauta?”. En: Página 12. Sección Opinión. 27 de agosto de
más representativas de la nacionalidad”, aque-
ñoles, que satisface la demanda de incluir obras 2012. Disponible en: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-201946-2012-08-27.html
llos “textos indispensables atendiendo a la gran
y autores en lengua española y que, junto con
tradición de nuestra literatura”, tal como reza el Geertz, C. (2003). La interpretación de las culturas. Buenos Aires: Gedisa.
Gerbaudo, Analía (2011): “El docente como autor del currículum: un reinstalación política y teórica
12. Sin embargo, la adhesión es sólo enunciativa, puesto que en el interior del libro las lecturas se organizan en distintos bloques temá- necesaria”. En: Gerbaudo, A. (dir.) (2011). La lengua y la literatura en la escuela secundaria. Rosario:
ticos que, según el presentador del volumen, trascienden los ordenamientos cronológicos, por escuelas y géneros, y proponen un nuevo Homo Sapiens.
abordaje de los textos pero sin dejar en claro cuál es el criterio seguido para elegir unidades centradas en “la ley, la identidad, los amo-
res, la tierra y las revoluciones”. Este texto no fue entregado en los colegios ni formó parte de planes de lectura ni ha sido tan vendido
en las librerías como lo son los de Prácticas del Lenguaje, lo menciono sólo con el objetivo de señalar el lugar al que ha sido relegada la
Piacenza (2012). Lecturas obligatorias. En: Bombini (coord) (2012)
obra sarmientina como lectura escolar.
13. La reforma educativa correspondiente a la ley 26.206 enfatiza en este aspecto y los DC, en el caso de provincia de Buenos Aires, Rojas, Ricardo (1948). Historia de la Literatura Argentina. Tomo I. Los Gauchescos. Buenos Aires:
prescribe la enseñanza de las distintas disciplinas escolares incorporando el eje de la formación ciudadana en el abordaje de todos los Losada.
contenidos.
112 - Martín Fierro. IV y V Jornadas Martín Fierro. IV y V Jornadas - 113
114 - Martín Fierro. IV y V Jornadas

Este libro se terminó de imprimir


en el mes de Noviembre de 2017 en los talleres de
Digital del Norte S.R.L. - Uruguay 235 - Villa Martelli

Potrebbero piacerti anche