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com/ Agosto de 2004

Modelos socialistas
Luis Racionero

Del patético exhibicionismo de las ministras la prensa no ha sacado ni la

mitad del necrófilo partido que hubiese sacado si las ridículas poses
vinieran de ministras del PP. ¿Por qué?, por falta de honestidad intelectual
en los de izquierdas, entre los que tengo el honor de contarme. Hay una ley
no escrita por la cual los que escribimos somos de izquierdas: los conservadores
juegan al golf, los progres escribimos, y como lo progre es, por definición, la
izquierda, resulta que un 90% de los escritores y periodistas son de izquierdas.
Ahora bien, yo puedo ser de izquierdas y apoyar y votar al PP cuando, a mi
entender, el PSOE se merece una censura. Creo que así deben obrar los
intelectuales para que la democracia española funcione, que en Inglaterra eso sería
normal: los dos políticos más inteligentes cambiaron de partido varias veces,
Disraeli y Churchill.

Es normal que el 90% de los periodistas y escritores sean de izquierdas, lo que no

lo es, por que resulta peligroso para la democracia, es que abandonen su sentido
crítico y su repulsa delante de una siglas. Cuando una portavoz socialista no sabía
hablar, se le reían las gracias, cuando subió Esperanza Aguirre a ministra de cultura
se le atacaron cualesquiera deslices. Cuando una revista usó el Museo del Prado
para un reportaje, el director Paco Calvo Serraller dimitió con toda elegancia; ahora
se sacan los sofás de la Moncloa y se cubren de pieles para que se recueste en ellas
la ministra ecologista, y no pasa nada.

Todos nos podemos equivocar, pero la reacción a esas equivocaciones debe ser la
misma: si se acosa a unos, se debe acosar a todos, si se perdona hay que ser
clemente con todos por igual, si no se acaba apoyando una guerra cuando envía los
soldados el PSOE y sublevándose contra la misma guerra – Irak – cuando envía los
soldados el PP, incluso a pesar de que el PP fue quien abolió el servicio militar
obligatorio. Semejante parcialidad llega a extremos repugnantes en mis queridos
colegas los directores y actores de cine o en aquellos “solidarios” que fueron a
limpiar las playas de Galicia y cuando vieron que los pescadores votaban al PP
dijeron: “la próxima vez no iremos a ayudarles”. Entonces yo me pregunto:¿A qué
iban, a solidarizarse con una desgracia o a poner en evidencia al PP? Recuerden
que durante la época de González se hundió un petrolero con similares efectos y no
hubo clamor contra el gobierno.

Mis queridos colegas escritores de izquierdas deberían ser más críticos e

imparciales si esperan que la democracia española funcione y las ministras del
PSOE menos prepotentes, engreídas y cursis. ¿Qué hubiéramos leído si la foto
hubiese sido con ministras del PP? Mi conclusión es que o Vogue es una revista de
izquierdas o estas ministras modelos son de derechas.