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VENOCLISIS

INYECCIÓN ENDOVENOSA

1. DEFINICIÓN:
Procedimiento utilizado para
aplicar un medicamento o
líquido dotado de propiedades
terapéuticas directamente al
torrente circulatorio a través de
una vena periférica.

Existen dos formas de


inyección por vía endovenosa:
• INYECCIÓN ENDOVENOSA:
Cuando se administran pequeños volúmenes de líquido.

• VENOCLISIS O INFUSIÓN E.V: Cuando se administran grandes cantidades de


líquido (500 mL o más). Esto generalmente se hace a goteo lento. Si el líquido
administrado fuera sangre se denomina TRANSFUSIÓN.

2. VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA VIA ENDOVENOSA:

2.1 VENTAJAS DE LA VIA E.V:

- Se obvia el proceso de absorción pues el líquido es inyectado directamente a la


vena, alcanzando directamente la concentración deseada en sangre. Por esto:
- Constituye el método más rápido para introducir líquidos al organismo, por lo que
los efectos son inmediatos.
- Pueden aplicarse medicamentos que son irritantes o ineficaces por otra vía.
- La vía endovenosa admite grandes volúmenes de líquido, por lo cual se usa para
reponer los líquidos y sales que han sido perdidos por el organismo (por ejemplo:
en diarreas o en grandes quemaduras.)

2. DESVENTAJAS DE LA VIA E.V:

- Mayor dificultad en la técnica.


- No pueden aplicarse sustancias oleosas (peligro de embolia).
- Mayor riesgo de reacciones adversas.
- Peligro de extravasación del medicamento.

3. ZONAS PARA LA INYECCIÓN ENDOVENOSA:


La inyección endovenosa puede aplicarse en cualquier vena accesible del cuerpo,
pero por lo general se eligen las venas del pliegue del codo, en especial las venas
mediana, mediana-basílica y mediana-cefálica. También puede hacerse en las
venas cubital, radial y en las del dorso de la mano, pero, para evitar una posible
lesión de los nervios sensitivos superficiales de la zona, es aconsejable aplicar la
inyección EV en las venas del lado externo del pliegue del codo.

Zonas para inyección endovenosa

4. EQUIPO Y MATERIALES:

a. Estéril:
- Jeringa de 5, 10 ó 20 mL , preferentemente de pico excéntrico.
- Aguja nº 20, 21 ó 22; de 1 ó 1 y ½ pulgadas (bisel corto) .
- Medicamento o solución a inyectar.

b. Limpio:
- Ligadura de goma.
- Algodón.
- Sierrita.
- Bandeja.
- Bolsita sanitaria.

c. Solución Antiséptica:
- Alcohol puro o alcohol yodado.

5. PROCEDIMIENTO PARA LA INYECCIÓN E.V:


Se elegirá de preferencia una de las venas del pliegue del codo :
1º Seguir los pasos 1º al 5º de las “TECNICAS GENERALES”.
Se colocará al paciente acostado boca arriba o sentado, con el antebrazo
separado del cuerpo apoyado sobre una superficie plana y con la palma de la
mano hacia arriba.
6º Seleccionar la vena palpándola con el dedo índice para reconocer su dirección,
profundidad y grosor.
7º Usar la ligadura para hacer un torniquete alrededor del brazo, a unos 5 cm por
encima del punto de punción. Al mismo tiempo, pedir al paciente que abra y cierre
la mano varias veces , y que luego la mantenga cerrada (haciendo puño). Estas
medidas distienden la vena y la hacen más accesible a la punción.
8º Realizar la asepsia del sitio de punción friccionándolo con un trozo de algodón
humedecido en alcohol.
9º Coger la jeringa de igual forma que para la inyección intradérmica, de modo que
el bisel de la aguja quede hacia arriba.
10º Con el pulgar de la mano izquierda se FIJA la vena, estirando la piel
adyacente en sentido opuesto al que se introducirá la aguja. Esto evitará que la
vena se desplace al momento de la punción.
11º Introducir la aguja en la piel en un ángulo de 45º, con el bisel hacia arriba y
aproximadamente a 1 cm por debajo del sitio donde se piensa punzar la vena.
12º Luego de punzar la piel, bajar el ángulo de penetración, e ir introduciendo la
aguja hasta penetrar en la vena.
13º Soltar la piel y tirar suavemente del émbolo para comprobar que la aguja está
dentro de la vena pues, de ser así, deberá entrar sangre en la jeringa.
14º En cuanto aparezca sangre en la jeringa haga que la aguja continúe
ingresando lentamente, siguiendo la dirección de la vena (“canalizar”). Durante
esta maniobra se mantendrá la aguja casi paralela a la piel para evitar perforar la
pared posterior de la vena.
15º Desatar la ligadura y pedir al paciente que deje de hacer puño.
16º Inyectar lentamente el medicamento.
17º Terminada la aplicación, coloque un torunda de algodón humedecido en
alcohol sobre el sitio de punción y retire la aguja lentamente, siguiendo siempre la
dirección de la vena.
18º Presione con el algodón sobre el sitio de punción (sin masajear) durante 1 a 3
minutos ( el tiempo necesario para que se detenga el sangrado).
19º Dejar el equipo limpio y en orden, o descartar según corresponda
Sondaje nasogástrico
Colocación de sonda nasogástrica y sus cuidados

Introducción
El sondaje nasogástrico es una técnica invasiva que consiste en la inserción de una
sonda o tubo flexible de plástico a través del orificio nasal o de la boca hasta el
estómago. Este procedimiento tiene varios fines que son:

 Administración de nutrición enteral e hidratación.


 Administración de medicación.
 Aspriración o drenaje de contenido gástrico.
 Lavado de estómago.

Esta técnica la podría realizar individualmente un enfermero/a que estuviera


entrenado para ello, pero lo ideal es que sea una tarea conjunta con el auxiliar de
enfermería.
Material
 Sonda nasogástrica de tamaño adecuado.
 Lubricante hidrosoluble.
 Tapón par la sonda.
 Esparadrapo hipoalergénico o apósitos para fijación de SNG.
 Guantes no esteriles.
 Jeringa de 50 ml o de alimentación.
 Vaso con agua.
 Gasas.
 Fonendoscopio.
 Empapadera.
 Bolsa colectora si fuese necesario.
 Batea para transportar el material.

Procedimiento
Empezaremos preparando todo el material y lo introduciremos en la batea,
realizaremos la higiene de manos y nos pondremos los guantes. Identificaremos al
paciente y si estuviera consciente y orientado le explicaremos el procedimiento a
realizar y pediremos su colaboración, sino lo estuviera lo explicaríamos a su familia.
Colocaremos al paciente en posición de fowler y examinaremos los orificios nasales,
elegiremos el que mayor flujo de aire tenga, si tuviera fractura de cráneo, facial o un
taponamiento nasal, introduciríamos la sonda por la vía orofaríngea.

Comenzaremos la técnica con la medición de la longitud de la sonda, para ello


colocaremos el extremo de ésta en la nariz, pasándolo por el lóbulo de la oreja y
llegando hasta el apófisis xifoideo, esa es la longitud a introducir. La sonda tiene
unas marcas que nos indican la longitud, en los adultos lo normal es que oscile entre
II y III. Colocaremos la empapadera sobre el torso del paciente.

A continuación, lubricaremos la punta del tubo con el lubricante hidrosoluble y un


poco de agua, introduciremos la sonda por el orificio nasal seleccionado, el primer
tramo más complicado de pasar son las coanas, por lo que tendremos cuidado de
no arañar la mucosa nasal, una vez pasado este punto, inclinaremos la cabeza del
paciente y le pediremos que trague saliva para facilitar el acceso de la sonda al
esófago por la deglución y que no se dirija a la tráquea, continuaremos introduciendo
hasta la longitud medida anteriormente. Una vez finalizado fijaremos la sonda con
un poco de esparadrapo y procederemos a su comprobación, para ello aspiraremos
contenido gástrico con la jeringa y con el fonendoscopio auscultaremos el xifoides
mientras introducimos de 20 a 50 ml de aire, la ausencia de ruido gástrico significa
mala colocación del tubo, por lo que tendremos que volver a colocarla. Para finalizar
pondremos un tapón a la sonda, conectaremos bolsa colectora o iniciaremos la
nutrición, dependiendo de la finalidad del sondaje y fijaremos bien la sonda a la
nariz.

Registraremos la colocación de la sonda nasogástrica en las incindencias de


enfermería, el calibre usado y la fecha del próximo cambio si se sucediese, también
reflejaremos las complicaciones si las hubiera y el aspecto del contenido gástrico
aspirado.
Consideraciones
 Si la sonda no atraviesa coanas, no insistiremos, usaremos una sonda de
menor calibre.
 Pueden aparecer naúseas, en este caso pararemos y pediremos al paciente
que respire con tranquilidad.
 Podemos ayudar al paciente a tragar, proporcionándole un poco de agua.
 Si durante la introducción el paciente sufre tos persistente, insuficiencia
respiratoria o cianosis, le retiraremos el tubo ya que está en vías respiratorias.
 Procuraremos un buen mantenimiento de la sonda durante el tiempo de
prescipción, para ello la moveremos un poco cada 24 horas, cambiaremos el
apósito nasal cada 24-48 horas para evitar upp y mantendremos la higiene de
las fosas nasales.
Retirada de la SNG
La retirada se producirá siempre bajo prescripción médica o cuando toque un
cambio por caducidad, las sondas de corta duración suelen ser de PVC y tienen una
duración aproximada de un mes, las de larga duración son de poliuretano y duran
unos tres meses.

Para proceder a la retirada de la SNG nos colocaremos guantes no estériles, nos


digiremos al paciente y le explicaremos lo que vamos a hacer, pinzaremos la sonda,
le proporcionaremos un pañuelo de papel y colocaremos una empapadera sobre su
torso, retiraremos el apósito nasal y le pediremos que inspire y expire lentamente,
aprovecharemos la expiración para sacar la sonda de manera contínua y
medianamente rápido. Una vez extraída la desecharemos en una bolsa de basura
y realizaremos higiene de las fosas nasales. Pediremos al paciente que se
mantenga en posición fowler al menos 30 minutos para evitar aspiraciones.
Sondaje vesical
Colocación de sonda vesical y sus cuidados

Introducción
El sondaje vesical es una técnica invasiva que consiste en la introducción aséptica
de una sonda desde el meato uretral hasta la vejiga urinaria.

La colocación de una sonda vesical persigue varios fines diagnósticos y terapeúticos


que son:
 Facilitar la salida al exterior de la orina en casos de retención.
 Control de diuresis.
 Tratamiento intra y postoperatorio de algunas intervenciones quirúrgicas.
 Mantener una higiene adecuada en el caso de escaras genitales.
 Tratamiento crónico en aquellos pacientes que no vacian espontaneamente la
vejiga.
Al tratarse de una técnica estéril, la deberían realizar conjuntamente el enfermero/a
y el auxiliar de enfermería, pero un enfermero capacitado para ello puede realizar
solo este procedimiento.

Material
 Sonda vesical de calibre y material adecuado.
 Campo estéril.
 Lubricante urológico.
 Gasas estériles.
 Guantes estériles y no estériles.
 Solución antiséptica diluída.
 Bolsa colectora y soporte para la cama (sondaje permanente).
 Suero fisiológico.
 Jeringa de 10 cc.
 Pinzas Kocher o tapón para pinzar.
 Batea.
Procedimiento
Prepararemos el material necesario y lo introduciremos en la batea, nos lavaremos
las manos y nos colocaremos los guantes no estériles, identificaremos al paciente
al que le vamos a colocar la sonda y le informaremos del procedimiento tanto a él
como a su familia.

Empezaremos proporcionando al paciente toda la intimidad necesaria en su


habitación, le pediremos que se coloque en decúbito supino si es varón o que
adapte la posición de litotomía si es mujer. A continuación prepararemos el campo
estéril y echaremos el material necesario dentro de él, cargaremos la jeringa de 10
cc con el suero fisiológico y la incorporaremos al campo, con la ayuda del auxiliar
de enfermería limpiaremos la zona genital con las gasas muy impregnadas en la
solución antiséptica. A partir de aquí nos colocaremos los guantes estériles y
procuraremos una asepsia absoluta, cogeremos la sonda vesical e impregnaremos
la punta con el lubricante urológico, la sonda la manejaremos con la mano
dominante, con la otra nos ayudaremos a manejar el meato urinario:
 En hombres, agarraremos el pene en ángulo recto y con el prepucio retraído,
una vez introducidos unos 10 cm, colocaremos el pene en un ángulo de unos
60º y terminamos de introducir la sonda.
 En mujeres, separaremos los labios mayores y menores e introduciremos la
sonda hasta el final.
Una vez que salga orina a través de la sonda, la pinzaremos o la conectaremos a la
bolsa colectora según la finalidad del sondaje. Inflaremos el balón de la sonda
vesical con la jeringa precargada de suero fisiológico y con cuidado iremos retirando
la sonda hasta que notemos la resistencia por el balón neumático. Si conectamos
la sonda a una bolsa colectora, la colgaremos en el soporte para la cama.

Finalizaremos la técnica recogiendo y desechando el campo estéril y los guantes,


nos lavaremos las manos y registraremos el proceso y sus complicaciones, si las
hubiera, en las incidencias de enfermería, así como sus cuidados y la fecha del
próximo cambio si se produjese.
Consideraciones
 Si al introducir la sonda nos muestra obstrucción, no forzaremos la entrada ya
que podríamos producir daños, probaremos una sonda de menor calibre o
con guía, si aún así seguimos sin poder sondar, lo consultaremos con otro
compañero y en su caso al facultativo correspondiente.
 Hay ocasiones que tendremos que sondar sólo para extraer una muestra de
orina estéril, en el caso de los hombres, tendremos que sondar tal y como se
ha explicado pero sin llegar a inflar el balón, en el caso de las mujeres,
existen cánulas femeninas de corto trayecto, que facilitarán la extracción de
orina, la introduciremos unos 5-10 cm y conforme salga la orina la
recogeremos en el bote de muestra y retiraremos la cánula.
 La bolsa colectora la colocaremos por debajo del nivel de la vejiga para
facilitar la salida de orina por gravedad y la dejaremos con holgura para evitar
tirones.
 En el caso de colocación de una sonda por retención urinaria, no dejaremos
que vacíe la vejiga de manera contínua, si no que pinzaremos la sonda de
forma intermitente cada 300 ml de orina aproximadamente.
 A la hora de poner una sonda vesical tendremos en cuenta el motivo de su
colocación, ya que de eso dependerá el material y calibre para elegir la sonda
adecuada. En los hospitales las hay de dos tipos fundamentalmente:
 Látex, son más maleables y tienen unaa duración de 15 días, a partir de
esa fecha habría que cambiarla para evitar infecciones, estás las
utilizaremos para sondajes no permanetes.
 Silicona, son más duras que la de látex y tiene una fecha de caducidad
de tres meses, por lo que es de elección en los sondajes crónicos.
Retirada del sondaje vesical
Para retirar una sonda vesical no hace falta que usemos la esterilidad, nos
colocaremos guantes no estériles tras lavarnos las manos y cogeremos una jeringa
de 10 cc, una empapadera y una bolsa de basura, tras identificar al paciente y
explicarle que vamos a proceder a la retirada del sondaje, le pediremos que adopte
la misma postura que para la colocaión y pondremos la empapadera bajo sus
glúteos. A continuación vaciaremos el balón extrayendo el suero con la jeringa y
tiraremos de la sonda con suavidad hasta su total extracción, la desecharemos en
la bolsa de basura junto a la empapadera y nuestros guantes.

Tras retirar el sondaje pediremos al paciente o a su familia que nos avise cuando
haga la primera micción, si en el plazo de unas 6-8 horas el paciente no micciona,
valoraremos la existencia de globo vesical por si hubiera que volver a sondar.
El catéter venoso central
El catéter venoso central consiste en un catéter (tubo) intravenoso especial y es
indispensable en los centro de diálisis actuales. Algunos pacientes empiezan la
hemodiálisis sin un acceso vascular permanente; la mayoría de ellos suele tener un
catéter venoso central (CVC).
¿Por qué necesita un CVC?

Si los vasos sanguíneos de un paciente están


dañados o son muy frágiles, no se puede crear una
fístula. Además, dado que el acceso es tan rápido, los
CVC también se utilizan para los tratamientos de
urgencia. En el caso de que el catéter venoso central
sea la mejor elección para su tratamiento de
hemodiálisis, un médico o cirujano se lo insertará en
una vena central: una vena yugular (cuello), una
vena subclavia (pecho) o una vena femoral (ingle).
Los catéteres venosos centrales permiten acceder de
forma inmediata al sistema circulatorio. Es posible
que los pacientes con CVC noten que pueden mover
los brazos y las manos con libertad durante la diálisis y
que puedan evitar los pinchazos con agujas. No obstante, la complicación de los
catéteres a largo plazo - sobre todo de aquellos colocados en la vena subclavia -
consiste en que, a menudo, se produce un estrechamiento anormal (estenosis)
del vaso sanguíneo. El CVC también representa un mayor riesgo de infección y
los pacientes deben ser muy cuidadosos con su higiene diaria o en el caso de que
practiquen actividades de ocio como la natación o el baño. En ocasiones, el
CVC dificulta la obtención de una gran circulación sanguínea, lo cual puede
afectar a la eficacia del proceso de eliminación de toxinas.
Los cuidados del CVC
Es el personal de enfermería el que suele encargarse de los cuidados del CVC.
El orificio de salida del catéter debe limpiarse durante cada tratamiento de
diálisis. Para ello, el personal de enfermería debe utilizar equipamiento de
protección individual. El paciente debe ponerse una mascarilla mientras se le
cambian los apósitos y durante el tiempo en que el catéter se encuentre abierto,
como, por ejemplo, durante los procedimientos de conexión y desconexión del
catéter. Las suturas de los catéteres no tunelizados deben permanecer colocadas
durante el tiempo en que el catéter se encuentre insertado. Si, en cambio, se tiene
un catéter tunelizado, las suturas deben retirarse cuando el manguito del catéter se
haya curado en el sitio.
Cuidados para pacientes terminales

Los cuidados para pacientes terminales ayudan a las personas con enfermedades
que no se pueden curar y que están a punto de morir. El objetivo es brindarles
consuelo y paz en lugar de una cura. Estos cuidados brindan:

 Apoyo para el paciente y la familia


 Alivio del dolor y los síntomas para el paciente
 Ayuda a los miembros de la familia y a los seres queridos que desean permanecer
cerca del paciente que está por morir
La mayoría de los pacientes terminales están en sus últimos 6 meses de vida.

Tomando la decisión de comenzar los cuidados para pacientes terminales


Cuando usted elige cuidados para pacientes terminales, ha decidido que ya no
quiere atención para curar su enfermedad terminal. Esto significa ya no va a recibir
tratamiento para curar cualquiera de sus problemas de salud crónicos. Cualquier
tratamiento que reciba tiene la intención de hacerlo sentir cómodo.

Sus proveedores de atención médica no pueden tomar la decisión por usted, pero
pueden responder a preguntas y ayudarlo a tomar la decisión.

 ¿Cuál es la posibilidad de curar el cáncer o enfermedad que tiene?


 Si no puede curarse, ¿cuánto tiempo le proveería cualquier tratamiento activo?
 ¿Cómo sería su vida durante ese tiempo?
 ¿Puede cambiar de opinión luego de haber empezado a recibir cuidados para
pacientes terminales?
 ¿Cómo será el proceso de la muerte para usted? ¿Podrá mantenerse cómodo?
Comenzar a recibir cuidados para pacientes terminales cambiará la forma en la
que recibirá atención, y puede cambiar quién estará ofreciéndole la atención.
Qué ofrecen los cuidados para pacientes terminales
Los cuidados para pacientes terminales son administrados por un equipo. Este
equipo puede incluir médicos, enfermeras, trabajadores sociales, consejeros,
ayudantes, el clero y terapistas. El equipo trabaja mancomunadamente para
brindarle al paciente y a la familia consuelo y apoyo.

Alguien de su equipo de cuidados para pacientes terminales está disponible las 24


horas, los 7 días de la semana, para ofrecerle cualquier apoyo o ayuda que usted,
un ser querido o su familia necesite.
Con los cuidados para pacientes terminales, se trata la mente, el cuerpo y el
espíritu. Los servicios pueden incluir:

 Control del dolor.


 Tratamiento de los síntomas (como dificultad para respirar, estreñimiento o
ansiedad). Esto incluye medicamentos, oxígeno, y otros suministros que lo pueden
ayudar a manejar sus síntomas.
 Atención espiritual que satisfaga sus necesidades.
 Brindarle a la familia un descanso (llamado asistencia de relevo).
 Servicios médicos.
 Cuidado de enfermería.
 Asistencia de salud en el hogar y servicios domésticos.
 Consejería.
 Equipo médico y suministros.
 Terapia física, terapia ocupacional y terapia del lenguaje, si se necesita.
 Servicios de apoyo emocional y apoyo a la familia.
 Atención hospitalaria para problemas médicos, como neumonía.
El equipo de cuidados para pacientes terminales está entrenado para ayudarle al
paciente y a la familia con lo siguiente:
 Saber qué esperar
 Hacerle frente a la soledad y al miedo
 Compartir sentimientos
 Cómo enfrentar la muerte (atención para el duelo)
¿Dónde se reciben los cuidados para pacientes terminales?
Los cuidados para pacientes terminales casi siempre se brindan en el hogar del
paciente, o en el hogar de un amigo o miembro de la familia.
También se pueden brindar en otros lugares, incluyendo:
 Un hogar para adultos mayores
 Un hospital
 Un centro de cuidados para pacientes terminales

La persona a cargo de los cuidados se llama cuidador primario. Puede ser un


cónyuge, un compañero sentimental, un miembro de la familia o un amigo. En
algunos lugares, el equipo de cuidados para pacientes terminales le enseñará al
cuidador primario cómo brindarle atención al paciente. Los cuidados podrían incluir
voltear al paciente en la cama, alimentarlo, bañarlo y darle los medicamentos. Al
cuidador primario también se le instruirá sobre señales que debe buscar, de
manera que sepa cuándo llamar al equipo de cuidados para pacientes terminales
en busca de ayuda o asesoría.

Nombres alternativos
Cuidados paliativos - centro de cuidados para pacientes terminales; Cuidado al
final de la vida - centro de cuidados para pacientes terminales; Morir - centro de
cuidados para pacientes terminales; Cáncer - centro de cuidados para pacientes
terminales
Diálisis peritoneal
Descripción general

 Diálisis peritoneal
La diálisis peritoneal es una
forma de eliminar los
residuos de la sangre
cuando los riñones ya no
pueden realizar esa función
adecuadamente.

Un líquido de limpieza fluye


a través de un tubo (catéter)
hacia parte del abdomen y
filtra los productos de
desechos de la sangre.
Luego de un período de
tiempo recetado, el líquido con los desechos filtrados fluye hacia afuera del
abdomen y se descarta.

La diálisis peritoneal difiere de la hemodiálisis, un procedimiento para el filtrado de


la sangre que se utiliza con mayor frecuencia. Con la diálisis peritoneal, puedes
realizarte los tratamientos tú mismo en casa, en el trabajo o mientras estás de
viaje.

La diálisis peritoneal no es una opción para todas las personas con insuficiencia
renal. Necesitas tener destreza manual y la habilidad de cuidarte en casa o contar
con una persona responsable del cuidado confiable.

Por qué se realiza

Es necesario realizarse diálisis si los riñones no funcionan adecuadamente por sí


mismos. Por lo general, el daño renal avanza durante varios años como resultado
de enfermedades a largo plazo, como:

 Diabetes
 Presión arterial alta (hipertensión)
 Inflamación de riñón (glomerulonefritis)
 Varios quistes en los riñones (enfermedad renal poliquística)
Los beneficios de la diálisis peritoneal, en comparación con la hemodiálisis,
comprenden los siguientes:
 Mayor independencia y flexibilidad en el estilo de vida. Esto es
especialmente importante si trabajas, viajas o vives lejos del centro de
hemodiálisis.
 Pautas de alimentación más flexibles. La diálisis peritoneal se realiza de
manera más continua que la hemodiálisis, lo cual resulta en una acumulación
menor de potasio, sodio y líquidos.
 Hidratación corporal y química sanguínea más estable. La diálisis
peritoneal no requiere acceso intravenoso (i.v.), el cual puede alterar la
circulación y los niveles de líquidos.
 Función renal residual más duradera. Es posible que las personas que se
someten a la diálisis peritoneal conserven la función renal por un período un
poco más prolongado que las personas que utilizan la hemodiálisis.
El médico te explicará qué tipo de diálisis es mejor para tu caso. Algunos de los
factores a tener en cuenta son:

 Tu función renal, conforme a los resultados de los análisis de sangre y orina


 Tu salud general
 Tus preferencias personales
 Tu situación en el hogar
La diálisis peritoneal puede ser la mejor opción si:

 No puedes tolerar los cambios rápidos del equilibrio hídrico asociados con la
hemodiálisis
 Quieres minimizar la alteración de tus actividades diarias y prefieres trabajar
o viajar con mayor facilidad
 Tienes alguna función renal residual
Es posible que la diálisis peritoneal no haga efecto si tienes:

 Cicatrices quirúrgicas extensas en el abdomen


 Un área grande de músculo abdominal debilitado (hernia)
 Una capacidad limitada para cuidarte tú mismo o una falta de cuidados de
apoyo
 Enfermedad intestinal inflamatoria o episodios frecuentes de diverticulitis
 Desnutrición proteica
 Enfermedad grave
La mayoría de las personas que comienzan con la diálisis peritoneal finalmente
experimentará un deterioro en el funcionamiento renal y necesitará una
hemodiálisis o trasplante de riñón.

Riesgos

Entre las complicaciones de la diálisis peritoneal se encuentran:

 Infecciones. Una infección en el revestimiento abdominal (peritonitis) es una


complicación frecuente en la diálisis peritoneal. También se puede desarrollar
una infección donde se inserta el catéter para llevar el líquido limpiador
(dializado) dentro y fuera del abdomen. El riesgo de infección es mayor si la
persona que realiza la diálisis no está adecuadamente capacitada.
 Aumento de peso. El dializado contiene azúcar (dextrosa). La absorción de
cierta cantidad de dializado podría provocar la ingesta de varios cientos de
calorías de más en un día, lo que conduciría a un aumento de peso. Las
calorías de más también pueden provocar un aumento de azúcar en la
sangre, particularmente si tienes diabetes.
 Hernia. La retención de líquidos en tu abdomen durante largos períodos
podría distender tus músculos.
 Diálisis inadecuada. La diálisis peritoneal podría resultar ineficaz después
de varios años. Podrías necesitar realizarte hemodiálisis.
Si te estás realizando diálisis peritoneal, deberás evitar:

 Consumir ciertos medicamentos recetados y de venta libre que pueden dañar


tus riñones, como los medicamentos antiinflamatorios no esteroides.
 Tomar baños de inmersión en tinas y jacuzzis, nadar en un lago, estanque,
río o piscinas no tratadas con cloro, ya que aumentan los riesgos de
infección. Generalmente está permitido tomar duchas y nadar en piscinas
tratadas con cloro.
Cómo te preparas

Recibirás capacitación acerca de lo que implica la diálisis peritoneal y de cómo


utilizar el equipamiento.
También se necesitará una operación para insertar el catéter que transporta el
líquido de diálisis hacia adentro del abdomen y hacia afuera de él. La inserción se
puede realizar con anestesia local o general. La sonda se inserta generalmente
cerca del ombligo.
Una vez que se haya insertado la sonda, el médico te recomendará que esperes
por lo menos dos semanas antes de comenzar los tratamientos de diálisis
peritoneal para que el sitio en el cual se colocó el catéter tenga tiempo para
curarse. La curación completa del sitio en el cual se colocó el catéter puede tardar
hasta dos meses.
Lo que puedes esperar

Durante la diálisis peritoneal:

 El líquido de diálisis ingresa en el abdomen y permanece allí durante un


período de tiempo indicado (tiempo de permanencia), generalmente entre
cuatro y seis horas
 La dextrosa del líquido de diálisis ayuda a filtrar los residuos, las sustancias
químicas y los líquidos excedentes de la sangre de los vasos sanguíneos
pequeños (capilares) del revestimiento de la cavidad abdominal (peritoneo)
 Cuando finaliza el tiempo de permanencia, la solución, junto con los residuos
extraídos de la sangre, drenan en una bolsa estéril de recolección
El proceso de llenar y luego drenar el abdomen se conoce como «intercambio».
Los distintos métodos de diálisis peritoneal tienen diferentes cronogramas de
intercambio. Los dos cronogramas más importantes son los siguientes:

 Diálisis peritoneal ambulatoria continua


 Diálisis peritoneal de ciclo continuo
Diálisis peritoneal ambulatoria continua

Llenas tu abdomen con el líquido de diálisis, lo dejas reposar allí por el tiempo de
permanencia indicado y luego drenas el líquido. La gravedad mueve el líquido a
través del catéter y dentro y fuera del abdomen.

Con la diálisis peritoneal ambulatoria continua:

 Es posible que necesites de tres a cinco intercambios durante el día y uno


con un mayor tiempo de permanencia mientras duermes
 Puedes hacer los intercambios en casa, en el trabajo o en cualquier lugar que
esté limpio
 Puedes realizar tus actividades normales mientras el líquido de diálisis
permanece en tu abdomen
Diálisis peritoneal de ciclo continuo

En este método, también conocido como «diálisis peritoneal automatizada», se


utiliza una máquina (máquina cicladora automatizada) que realiza múltiples
intercambios durante la noche mientras duermes. La máquina cicladora llena el
abdomen con líquido de diálisis, el líquido permanece allí y luego la máquina
cicladora lo drena a una bolsa estéril que debes vaciar por la mañana.

Con la diálisis peritoneal de ciclo continuo:

 Debes permanecer conectado a la máquina durante 10 a 12 horas por la


noche.
 No estás conectado a la máquina durante el día. Por la mañana, comienzas
un intercambio que tiene un tiempo de permanencia que dura todo el día.
 Es posible que tengas un menor riesgo de sufrir peritonitis ya que te conectas
al equipo de diálisis y te desconectas con menos frecuencia que con una
diálisis peritoneal ambulatoria continua.
Para determinar cuál es el método de intercambio más conveniente para ti, el
médico tendrá en cuenta tu enfermedad, estilo de vida y preferencias personales.
El médico puede sugerir ciertas modificaciones para individualizar tu programa.
Resultados

Existen muchos factores que afectan la manera en que funciona la diálisis


peritoneal al extraer desechos y líquidos excedentes de la sangre. Algunos de
estos factores son:

 Tu talla
 La frecuencia con la que el peritoneo filtra los desechos
 La cantidad de solución para diálisis que usas
 La cantidad de intercambios diarios
 La duración de los períodos de permanencia
 La concentración de azúcar en la solución para diálisis
A fin de verificar que la diálisis esté extrayendo la cantidad suficiente de productos
de desechos, es posible que el médico recomiende lo siguiente:

 Prueba de equilibrio peritoneal. Esta prueba compara tus muestras de


sangre y tu solución para diálisis durante el intercambio. Los resultados
muestran si las toxinas de desecho pasan rápidamente o lentamente desde
la sangre al líquido de diálisis. Esta información ayuda a determinar si la
diálisis se mejoraría al dejar la solución en el abdomen por menos o más
tiempo.
 Prueba de depuración. Se analiza una muestra de sangre y una muestra de
la solución para diálisis usada a fin de determinar la cantidad de cierto
producto de desecho (urea) que se extrae de la sangre durante la diálisis. Si
aún produces orina, es posible que tu médico también tome una muestra de
la orina para medir la concentración de urea.
Si los resultados de la prueba muestran que tu programa de diálisis no está
eliminando desechos suficientes, es posible que el médico cambie tu rutina de
diálisis a la siguiente:

 Aumentar la cantidad de intercambios


 Aumentar la cantidad de líquido de diálisis que usas para cada intercambio
 Usar un líquido de diálisis con una mayor concentración de glucosa
Puedes mejorar los resultados de tu diálisis y tu estado de salud en general
comiendo los alimentos correctos, como la comida baja en sodio y fósforo. Un
dietista puede ayudarte a desarrollar un plan de alimentación individualizado en
base a tu peso, tus preferencias personales, el grado de función renal remanente y
otras enfermedades, como la diabetes o la presión arterial alta.

También es importante que tomes los medicamentos recetados para obtener los
mejores resultados posibles. Mientras se te realiza la diálisis peritoneal,
posiblemente necesites varios medicamentos para controlar la presión arterial,
estimular la producción de glóbulos rojos, controlar los niveles de determinados
nutrientes en la sangre y evitar la acumulación de fósforo en la sangre.

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