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Jueces 19-21

[In] Fidelidad al Señor


No hay limites para la maldad cuando somos infieles al Señor

Imaginen por un momento un mundo sin regla, sin leyes, sin


límites, sin orden, sin autoridad. Piensen un mundo donde las
familias no tienen ninguna forma de normas o una sociedad
donde no hay ningún reglamento de orden. Piensen en un lugar
donde cada uno hace lo que quiere, lo que viene a la cabeza lo
hace, lo que les parece bien a sus propios ojos lo hace.
¿Cómo seria este lugar? Un caos o un lugar seguro y agradable
para se vivir.
¿Cómo seria este mundo si no hubiese leyes, normas,
reglamentos y orden? Seria un caos o un lugar agradable

La conclusión del libro de Jueces quiere mostrarnos que la


ausencia de autoridad, ausencia de leyes y normas en el mundo
no produce paz, armonía, seguridad, sino todo el contrario
desorden, calamidad, depravación, guerras, en resumen, caos…
El final del libro de jueces como se los dije semana pasada es
marcado por una degradación espiritual y moral del pueblo de
Dios, que se repite en los últimos 3 capítulos de manera
acentuada, porque no tenían rey sobre ellos y cada uno hacia lo
que bien les parecía a sus ojos, 19:1-25:1.
El pueblo que había pasado por ciclos que alternaban en
obediencia y desobediencia, ahora vemos una situación donde
se distancian completamente de una vida de obediencia a Dios
y a Sus leyes, y experimentan los resultados amargos de sus
propios pecados.
La degradación espiritual y moral caminan juntas, pues cuando
Dios y Su palabra no ocupan el lugar que les son debido, el
comportamiento humano es desastroso.
Ausencia de adoración a Dios o una adoración que no es
conforme a lo que Dios exige resultará en una vida desordenada
y un comportamiento desastroso. Rom. 1:21-22…
Lo que les sucedió a ellos se repite en los días de hoy, pues no
hay forma, no hay manera de vivir una vida con
comportamientos que glorifiquen a Dios y que sea de bendición
para el semejante si Dios no gobierna sobre la vida de uno, si
Su palabra no es la regla de fe y práctica.

¿Por qué muchas veces experimentamos días difíciles en


nuestras vidas? ¿Por qué tengo dificultad en mis relaciones,
tengo comportamientos desastrosos y veo que no le agrado a
Dios? Porque no somete a Dios y a Su palabra.
¿Por qué vivimos en usa sociedad donde los valores van
degenerando, cada día vemos todo forma de aberraciones en los
medios de comunicaciones? Corrupción, violación, abandono,
asesinatos, falta de respeto mutuo, comportamiento contrario a
la naturaleza del ser humano, etc…
Lamentablemente lo que vemos aquí, que sucedió más o menos
a 1045 años antes de Cristo, o sea, más de 3.000 años de
nuestros días, y vemos las mismas cosas, los mismos
comportamientos… O sea, no es falta de educación
(conocimiento), no es falta de acceso a tecnología…
Es falta de que Dios gobierne en la vida de uno, de que uno esté
sujetado a Su palabra.
Dios no estaba ausente, así como no está en nuestros días.
3 Ultimas advertencias en el libro para que entendamos la
importancia de la fidelidad al Señor.

1. La infidelidad al Señor corrompe los principios de


relacionamientos establecidos por Dios – cap. 19
Lo primero que ellos habían abandonado era la relación con Dios.
Ellos como dice 3:7 y 8:34, se olvidaron del Señor, aquí como
dije anteriormente no es una amnesia espiritual, no es que no
tenían ningún relato del Señor. La estadía de ellos en esta tierra
era un recuerdo constante que El Señor les había concedido la
tierra. El gran problema es que abandonaron al Señor para hacer
las cosas a manera de ellos, como les parecía bien. Señor
sabemos que Tu quieres así, pero yo quiero hacer así.
Esto se había dado en todas las esferas de la sociedad, entre los
que gobernaban civilmente, espiritualmente, entre las 12 tribus
de Israel. En el relato que sigue vemos la infidelidad y el
comportamiento y los resultados.
Vemos a un levita, un siervo de Dios, como un pastor en
nuestros días que tenía una concubina. Esta mujer era para este
hombre un objeto para satisfacer sus placeres, no era su esposa,
su ayuda idónea. Él no tenia un pacto, una alianza con ella. No
se había casado con ella como tiene que ser en los preceptos de
Dios. Ella por su lado tampoco tenía un compromiso con él, una
alianza, y le fue infiel, le traicionó y se fue para la casa del padre.
Él solamente después de 4 meses viene a buscarla, y el texto
dice que fue para hablarle cariñosamente para que volviera con
él. Uno puede decir, pero era amoroso y perdonador, no es lo
que vemos más adelante. Pero hasta aquí vemos que se había
corrompido el valor del casamiento, por el levita y por esta
mujer.
Pero también se ve lo mismo en el padre de la muchacha. Este
hombre parece hospitalario, lo recibe con banquete, con honra y
no lo quiere dejar irse. ¿Por qué? Por dos razones, según la ley
esta mujer debería ser apedreada, y por otro lado el nombre de
la familia sería avergonzado en la sociedad. El trabajo de este
hombre es para encubrir el pecado de su hija, en lugar de haber
confrontado su pecado y exhortado a su hija.
Ya harto de tanta falsa hospitalidad el levita se levanta en un
horario que no era el mejor para regresar a su casa, y para no
entrar en una ciudad de extranjeros Jebu, se adelanta para el
territorio de Benjamín, descendientes del hijo menor de Jacob
con Raquel, hermano de José. Y se detienen en una ciudad
llamada Guibeá y allí no fueron recibidos por ninguno de los
benjamitas, una desobediencia a la ley de Dios, pero viene un
anciano de Efraín, conterráneo de este hombre y le ofrece
alojamiento. Mientras están comiendo y bebiendo, se alegraban
(22). Unos hombres de Guibeá golpean la puerta (hombres
perversos, hijos de Ben Belial), y le piden algo aborrecible a los
ojos de Dios, que le diera el hombre para que tuvieran relaciones
con él. Este señor rehúsa y afirma que tal comportamiento es
vil, es pecaminoso, pues Dios había destruido la ciudad de
Sodoma y Gomorra por tal comportamiento Gen. 19.
Pero este hombre tampoco tiene buenos valores ofrece dar a su
hija virgen y a la concubina del levita para que abusen de ellas,
que hicieran con ellas lo que quisieran. Los hombres no quisieron
escuchar y el levita amoroso, toma a su concubina y se la
entrega a ellos, y abusaron de ella toda la noche. (25)
Una serie de agresión contra las mujeres. La ausencia de…
Se portaron con tanta crueldad que ella solo tuvo fuerzas para
llegar a la puerta de la casa y allí murió. El amoroso, cuando
abre la puerta por la mañana y la encuentra caída (27), la mira
y dice levántate y vámonos. Al no responder se la puso sobre el
asno y cuando llegó a su casa la cortó en doce pedazos enviando
uno cada territorio de Israel.
El autor del texto dice, miren todo eso, consideren, porque algo
como eso jamás había pasado en Israel desde que salieron de
Egipto.
La idea es que presten atención, vean bien en que nos
convertimos cuando no nos sometemos a la autoridad de Dios y
a Su palabra. Insensibles, egoístas, inmorales, violentos y
destruidores.
El texto no está condenando la inmoralidad de los cananeos sino
la de los israelitas.
La iglesia tiene que cuidarse, de lo contrario andará en las
practicas inmorales del mundo. El texto habla del pueblo de Dios.
Pasó lo mismo en la iglesia de Corinto,
Es esto lo que pasa cuando los seremos humanos ignoran a Dios
y Su palabra.
Lo que encontramos aquí es algo cada vez mas claro en el
mundo, relaciones sin compromiso, las personas se usan
mientras sea conveniente.
El casamiento está establecido por Dios, es siempre entre un
hombre y una mujer. Entre un hijo de Dios con una hija de Dios.
Atropellé los principios de Dios que no solamente le será infiel,
sino que sufrirás las consecuencias amargas.
Padres tienen que corregir y orientar a sus hijos. Cuando pecan
tienen que ser confrontados con la palabra de Dios. Desde que
no traigan vergüenza al nombre de la familia, y desde que sean
felices. El pecado tiene que ser confrontado, sea en la vida de
nuestros hijos, en la vida de nuestros cónyuges, en la vida de
hermanos, pastores, etc…
El respeto y el amor son pilares de una relación conyugal.
Hospitalidad es una recomendación bíblica, es una bendición.
Heb. 13:2 (no os olvideis de mostrar hospitalidade...)
Toda practica sexual contraria a la naturaleza humana es
condenada por Dios y por Su palabra, por más que la sociedad
diga que está bien, aunque iglesias lo acepten como normal, Dios
sigue diciendo lo mismo, es aborrecible a Sus ojos y está fuera
de Sus designios para la vida del ser humano.

2. La infidelidad destruye la unidad en el pueblo de Dios, genera


división – cap. 20
El cap. 20 vemos que esta situación genero indignación en toda
la nación. Hacía tiempo que los israelitas no se juntaban, ahora
están 400 mil hombres, pero no se juntaron para pelear contra
los enemigos sino para pelear entre sí, para destruirse entre sí.
En sus mentes piensan que están haciendo justicia, pero no son
cuidadosos en averiguar bien toda la situación. No escuchan a
dos testigos. No escuchan a Dios, no buscan entender lo que
realmente había pasado.
Solo escuchan al levita inmoral. El relato del levita no es
verdadero. En v. 5 dice que los de Guibeá, en sus palabras había
sido todos, y dice que se levantaron para matarlo, pero que en
vez de matarlo violaron su concubina. Primero fueron algunos
hombres perversos, segundo querían tener relaciones con él, y
tercero fue él quien entregó la concubina en la mano de ellos.
No les dijo toda la verdad.
Lo que buscaba el levita era venganza y no justicia. El pueblo
indignado con lo que habían oído, convocan todas las tribus para
pelear contra Benjamín, para castigarlos v. 10.
Es algo presente en los seres humanos, en situaciones de
conflictos siempre esconden o minimizan sus faltas, pero
ensalzan a las faltas de los demás. Chilindrina…
Todos nos hemos contado una versión editada y mejorada a
nosotros mismos y a los demás acerca de quiénes somos y de
nuestra conducta.
Enviaron hombres a Benjamín para que entregaran los hombres
que habían cometido aquella infamia. V.13, pero Benjamín en
lugar de entregarlos, se levantan para defenderlos.
Lo que vemos en todo el cap. 20 es una guerra civil, dividida en
3 batallas. Las dos primeras Israel perdió (40.000), y en la
tercera solamente logran a eliminar casi toda la tribu, sobrando
solamente 600 hombres.
La crueldad del levita y el libertinaje sexual de algunos de los
hombres del pueblo, se ha convertido en una guerra civil abierta
por la falta de honestidad del levita y por el orgullo de los de la
tribu de Benjamín.
En toda esta batalla solamente después de mucha destrucción
que se acuerdan del Señor (27-28), es el único momento que
buscan hacer las cosas guiadas por Dios y no por ellos mismos…
Él Señor les daría victoria sobre los benjamitas, pero ellos se
pasan y terminan matando a todos que encontraran, mujeres,
niños y animales.
La sed de venganza los llevó a no ejercer justicia, pero se
pasaron y cometieron un genocidio. Prácticamente eliminaron
toda una tribu en Israel, quedando solamente 600 hombres.
Hay elementos que destruyen la unidad del pueblo de Dios. La
inmoralidad no tratada. La falta de perdón en medio de los
conflictos. No buscar la sabiduría y la orientación de Dios antes
de actuar y en todo el proceso. El no escuchar todos los lados.
Ejercer venganza y no justicia.

3. La infidelidad revela la miseria del hombre – cap. 21


La situación no mejora. Volviendo de la masacre hacen un voto
de manera impulsiva, diciendo que no darían de sus hijas en
casamiento a los 600 que sobraron. Esto les creó un gran
problema.
Cuando llegan a Betel, se les cayó la ficha de lo que habían
hecho, pero en lugar de reconocer que ellos se habían pasado,
empiezan a cuestionar a Dios o a echar la culpa a Dios. V. 15
“¿Por qué le ha sucedido esto a Israel?” como si de alguna
manera esto fuera culpa de Dios. Fue su juramento impulsivo,
seguido por la masacre de sus hermanos y hermanas de
Benjamín, lo que provocó esto. (perspectiva equivocada)
Dios no les dio respuesta, entonces ellos buscaron arreglar las
cosas a la manera de ellos. 4… Cuando hay silencio de Dios no
es momento de actuar, es momento de esperar…
¿Qué haremos…? Jabes-Galaad
Empeoraron todo. Y tomaron otra decisión a su manera (8-12)
(y mataron a todos de Jabes Galaad para tomar las muchachas
solteras para los benjamitas, una tragedia. Pero no fue suficiente
(14). Entonces para suplir las 200 que faltaban (otra vez actúan
con engaño) les dicen a los benjamitas para raptar las hijas de
Israel que cada año bajaban para bailar en una fiesta, sin el
conocimiento y consentimiento de los padres y cuando ellos
reclamen les vamos a decir, danos voluntariamente sus hijas
para ellos porque no pudimos tomar en batalla y ustedes no
podrían dárselos pues serian culpables. Pero ahora dejen así,
ustedes no quebrantaron el juramento.
Ellos buscan solucionar todos los problemas causados, pero
generando otros problemas. Porque no se arrepienten de sus
pecados, no abandonan su manera impía de vivir, hacer las
cosas como les parece bien.
Estos capítulos son un retrato de cómo funcionan las sociedades
que no se centran en Dios: adoran algo más que al verdadero
Dios; dicen lo que parece correcto, lógico y razonable a sus
propios ojos; se preguntan por qué las cosas nunca parecen
mejorar; y luego deciden que Dios, si existe, no se preocupa
mucho por las personas.
Un pueblo que vive sin Dios como Su Rey, sin Su palabra como
Su ley, vivirá sin paz, sin armonía, sin libertad, sufrirá las
consecuencias de la maldad, del egoísmo, de las perversidades.

Conclusión
Cuando Dios reina en nuestras vidas por medio de Cristo,
nuestros valores cambian, nuestros comportamientos cambian,
y siempre y cuando estemos sujetados a Él vamos a encontrar
paz, armonía, y gozo.
Cuando una iglesia, cuando creyentes no se someten al gobierno
de Dios, a la autoridad de Su palabra, vivirán como el mundo.
Es lamentable que muchas veces se escucha de escándalos, de
comportamientos que se ven en el mundo presente en algunas
iglesias, pero porque, porque quieren hacer las cosas como bien
les parece, lejos de Dios.
La conclusión del libro, los últimos versículos tienen un objetivo
de traernos una esperanza en medio a la miseria del hombre.
Los hijos de Israel volvieron a su heredad (24). El Señor no les
quitó la tierra que les había dado. Merecían ser expulsado de la
tierra y perder la herencia. Pero Dios es fiel a Su pacto 2:1,
"Jamás quebrantaré mi pacto con vosotros… Dios todavía tenia
planes para este pueblo en aquella tierra.
En esos días no había rey, todavía no había llegado la plenitud
del tiempo, la promesa del Rey todavía estaba por cumplirse, el
propósito del libro es que los oyentes pudieran escuchar de su
infidelidad, de su miseria y anhelar la venida del Mesías, del
Salvador.
Los reyes temporales que ordenarían el culto y las normas en el
territorio apuntaban para El Rey que era perfecto. Los mejores
de los reyes no podrían conceder los que ellos necesitaban,
salvación eterna.
La historia comienza con un levita sacrificando su concubina para
salvar su propia vida, Jesús entregó Su vida para salvarnos. El
castigo que nos trae la paz fue sobre Él.
Cristo padeció y murió para que yo no viva como bien parece a
mis ojos, sino para que yo viva como bien parece a los ojos de
Dios.
A parte de Dios, estamos atrapados en un ciclo de infidelidad
que es una ofensa a Dios.
Tenemos que reconocer que amamos otras cosas más que a Dios
y nos amamos a nosotros mismos más que a los demás - incluso
intentamos hacerlo espiritualmente.
Por eso estamos condenados a morir y a la desesperanza, a
menos que alguien tome nuestro lugar, no sólo para pagar por
mi injusticia, sino para darme una justicia que no es mía. El ciclo
del pecado no se rompe al confiar en aquello que puedes hacer
por ti mismo.
La fidelidad viene al confiar en lo que Jesús ha hecho por ti. Él
es nuestro sustituto en la muerte y en la vida.
El alivio de la debilidad, de la culpa y la desesperanza no se
encuentra en buscar sentirse bien o en pensar positivo o en
tratar de ser mejor, El alivio, el perdón y la seguridad vienen de
confiar plenamente en Su sacrificio en nuestro favor.
Al final, los jueces nos enseñan dos cosas: 1) Los hombres son
infieles; no pueden salvarse, no pueden gobernarse a sí mismos,
no pueden confiar en sí mismos. Lo que pensamos que es
correcto a menudo es incorrecto; lo que pensamos que es
adoración a menudo es idolatría; y lo que pensamos que es un
compromiso inofensivo es un pecado digno de muerte.
Los "mejores" de los hombres son infieles y Jueces nos muestra
que no sólo que necesitamos un Rey que nos salve, sino que
necesitamos de uno que sea más que un hombre común y
corriente.
2) Jueces también prueba que la fidelidad de Dios es más grande
que nuestra infidelidad. Que Él sigue obrando en nosotros,
aunque en estos días mi infidelidad haya sido mayor que mi
fidelidad.

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