Sei sulla pagina 1di 4

HISTORIA 1

Su nombre es Kevin, tiene 28 años y es ex actor porno. En la industria pornográfica se deben


realizar exámenes contra las enfermedades de transmisión sexual cada dos semanas, pero entre
que se hacen los exámenes y entregan los resultados ellos siguen actuando y teniendo relaciones
sexuales grabadas sin uso de condón u otras formas de protección, por lo que si en el exámen se
muestra algún contagio ya es demasiado tarde… Contagió a sus compañeros.

"Enfermé de clamidia en mi primera escena. Yo estaba como '¡Oh, Dios mío! Esto es grave". En
cuanto a las enfermedades de transmisión sexual, tuve clamidia unas tres veces o más. Tuve
gonorrea. Tuve infecciones bacterianas muchas veces, y llegué a pensar que las pruebas podían
mantenerme a salvo, ya que ellos lo hacen parecer como que todos son sometidos a exámenes. La
cosa es que es que sólo te haces la prueba una vez al mes y durante todo ese mes ellos todavía
tienen un examen "limpio", pero podrían haber conseguido algo", dijo.

Así, Kevin se contagió de VIH-SIDA a los 24 años. Durante años fue actor de cintas para adultos,
hacía películas heterosexuales y gays, él forma parte de otras nueve personas que enfermaron en
solo cinco años. Según dijo, los exámenes médicos no son suficientes, pues se contagió de herpes
y clamidia en muchas ocasiones y nunca vio un condón en el set de rodaje. Desde que enfermó ha
tenido que trabajar en un hotel como empleado, pues es rechazado para otras labores.
HISTORIA 2

Belle Knox es una chica que decidió hacer pornografía para pagar su colegiatura de casi 800 mil
pesos al semestre en Duke, la universidad de sus sueños. Después de que un conocido se diera
cuenta y le contara a todo el campus Belle (que no es su nombre real) comenzó a recibir amenazas
de muerte, de violación y un bullying extremo.

Necesitamos escuchar a estas mujeres y hacer lo necesario para eliminar el estigma de la


profesión y tratarla como una carrera legítima que necesita regulaciones y vigilancia. Necesitamos
darles voz a estas mujeres que son abusadas y explotadas en la industria.

La tormenta comenzó cuando regresé de las vacaciones de Navidad, feliz y con confianza en mí
misma. Fue una semana después que estudiantes me bombardearon con solicitudes de amistad
en Facebook. Al principio no pensé mucho en eso. Me sentía un poco halagada para ser honesta
(tal vez soy bonita y buena persona y no tan rara, pensé) pero después lo impensable sucedió: un
estudiante de mi grado comenzó a seguir a mi alter ego en Twitter.

Cuando recibí la notificación mi corazón se detuvo. Temblaba de incredulidad y miedo. Sabía lo


que vendría: miedo, humillación, vergüenza, amenazas e insultos

Lo que no esperaba era que sería atacada brutalmente en línea. No esperaba que cada detalle
privado de mi vida fuera analizado. No esperaba que mi inteligencia y ética laboral se pusieran en
cuestión y fueran criticadas. Y definitivamente no esperaba que la información extremadamente
personal acerca de mi identidad y mi ubicación fuera transmitida sin cuidado en los foros de
chismes de las universidades.

Me llamaron “zorra que necesita aprender las consecuencias de sus acciones”, “maldita
prostituta” y tal vez lo más ofensivo; “una niñita que no entiende las consecuencias de sus
acciones”.

El lavado de cerebro que permanece en nuestra sociedad dicta que la sexualidad y el sexo reducen
a una mujer, mientras que los hombres son inocentes actores.
HISTORIA 3

En 2010 era considerada una de las grandes estrellas del porno. Su verdadero nombre es Brittni
Ruiz y comenzó bailando en un club cuando tenía 17 años y estaba en el primer años de la
universidad. Necesitaba el dinero así que cuando dos hombres la invitaron a hacer un película
porno, ella no lo dudó; el día que realizó su primera escena se sintió muy querida, pues todos le
decían que sería una estrella.

"En mi segunda escena anal tuve que tomar analgésicos porque fue muy doloroso. Tuve un
montón de desgarros vaginales, desgarros anales ", dijo la ex estrella porno. También dijo que
cuando estaba bajo los efectos de los fuertes analgésicos, mientras hacía las escenas de sexo anal,
le era más fácil sonreír y actuar como si estuviera pasando un buen momento.

Un grupo de ex actrices porno forman parte de una organización, revelan que la industria capta a
chicas muy jóvenes, incluso menores de edad. Las encuentran en ambientes pobres y se
aprovechan de su condición económica las atraen con mentiras, falsas ofertas de trabajo como
actrices o modelos y hasta llegan amenazarlas.

"Somos una asociación de ex actrices y actores porno, podemos asegurarte que cada una de estas
palabras son ciertas. Tenemos horas y horas de incontables vídeos sin cortes de mujeres siendo
forzadas y coaccionadas por sus compañeros de rodaje hombres, agredidas verbal y físicamente
para que realicen actos que no quieren, inducidas al alcoholismo y las drogas, violadas y obligadas
por sus agentes, directores, productores, compañeros artistas y proxenetas, a realizar actos
sexuales que no deseaban".

A los 24 años, Saki Kozai se topó con el dolor, la impotencia y las ganas de morir. Fue reclutada
como modelo en una calle de Tokio, pero el trabajo real era simple: sería una actriz porno. El sexo
no era ficción. Era real. Y ella debía aceptar. Había un contrato firmado. Las cámaras la enfocarían
y ella tenía que hacerlo. ¿Cómo le llamamos a este abuso? Violación es la única palabra. Una y otra
vez, actores pasaron por su cuerpo.

"No era capaz de quitarme la ropa. No paraba de llorar… Había unos 20 a mi alrededor. Ninguna
mujer, rodeada como estaba yo, habría podido decir que no".

A los 30 años, recuperada, comparte su historia y espera que otras mujeres dejen de callar.
HISTORIA 4

Ciudad de México.

Primero fue una estrella de cine para adultos la que se animó a acusar públicamente a un actor
reconocido por haberla violado durante una filmación. Dio más detalles; por ejemplo, que el
equipo en el set aplaudió cuando James Deen la sodomizó sin su consentimiento.

La historia de Nicki Blue, parece ir más lejos aún. Es una historia de abuso contra una mujer
indefensa. Blue tenía 21 años y había llegado virgen a la industria cuando fue violada con una
botella. Fue humillada no sólo por Deen, sino también por una ejecutiva. Narra que en una fiesta,
varios hombres y mujeres (encabezados por Deen y por una empleada de la producción) la
sometieron. Deen se orinó en su boca. Luego fue que la penetraron con la botella por el recto; su
virginidad vaginal era “guardada” para algo posterior, posiblemente en cámara.

La estrella de cine para adultos James Deen fue acusado de violación por otras siete mujeres,
todas artistas porno, a unos días de que cuatro más lo habían señalado de asalto sexual durante
filmaciones, denuncias que él ha negado firmemente. Las acusaciones coinciden en que James
Deen las forzó, incluso con golpes, a tener relaciones anales mientras grababan películas para
adultos.

Rayne dijo Deen le dio un puñetazo en la cara dos veces cuando estaban filmando una escena de
sexo para una película. Peters dijo que Deen la estranguló, le golpeó la cara en un sofá y la violó
analmente durante una sesión para la cual no había sexo anal consentido.

Más tarde, ese mismo día, la actriz porno Joanna Angel denunció abuso físico y sexual por Deen
durante su relación entre 2005-2011. Lo dijo en una entrevista “Hubo momentos en los que
preferí el silencio por el miedo por mi seguridad, pero me sentía atrapada. Yo no sabía qué hacer”,

Amber Rayne, de 31 años, no tuvo suerte , no sobrevivió. Fue encontrada muerta en abril de este
año, en su residencia de Los Ángeles. Fue una de las figuras del cine XXX que denunció abusos
dentro de los sets de filmación de su colega, el británico James Deen.

Potrebbero piacerti anche