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¿En qué consistes las técnicas de autoayuda?

Cuando hablamos de superación personal, desarrollo personal, calidad de vida, y


éxito, necesariamente debemos tener presente el concepto de autoayuda.

Generalmente las personas sienten temor hacia el fracaso u otros factores entra en
estado de crisis lo que lo conlleva a sentir que no puede más con su situación,
generando conflictos en la persona, cuando el individuo reconoce la situación y toma
conciencia de la misma reconoce sus habilidades y que necesita de la ayuda de otros
para potenciar sus habilidades con ayuda profesional. Este proceso se conoce
como Autoayuda grupal o especializada.

La autoayuda es un proceso en el cual buscamos ayuda para resolver los problemas y


conflictos de manera individual, por nuestra propia cuenta, o por intermedio de grupos
especializados de autoayuda o por profesionales expertos en cada campo de acuerdo con
el conflicto, con el fin de lograr una vida sana, plena, libre de dificultades, crisis,
conflictos, miedos, estrés, complejos y frustraciones, de manera tal que permitan
alcanzar el éxito en todas las áreas de la vida.

¿Cómo promover la autoayuda en la comunidad?

Una comunidad puede definirse como un grupo de personas que tienen una identidad
común en base a ciertos factores. Un ejemplo claro de los aspectos que tienen en común
podría ser la ubicación geográfica o en otras palabras un grupo de personas que viven en
la misma área.

Un desastre puede afectar a una sola familia o a regiones enteras del mundo. Sin
embargo, en la mayoría de los casos los desastres afectan al menos a una o más
comunidades de personas que tienen en buena medida los mismo recursos y
capacidades. Por tal motivo, las intervenciones realizadas a nivel de la comunidad
pueden ofrecer mejores resultados, ya que logran un uso más eficiente de los recursos y
capacidades locales para apoyar la recuperación de la población afectada.
El voluntario que esté a cargo de promover la autoayuda está en mejores condiciones de
brindar apoyo a las personas afectada y para el éxito del proceso es vital que el
voluntario desarrolle autonomía de los miembros de la comunidad para:

 Definir la función y responsabilidad de la comunidad en la elaboración e


implementación de las estrategias de autoayuda
 Definir una función aceptable para el voluntario
 Evaluar sus propios problemas sobre la base de los conocimientos y valores de
la comunidad
 Iniciar el dialogo para intercambiar información que lleve a potenciales
soluciones.

Por otra parte, es esencial identificar e involucrar a los dirigentes comunitarios o a


personas influyentes, logrando que la comunidad se sienta integrante del proyecto para
así identificar los recursos comunitarios, promover el bienestar psicológico, movilizar
recursos y fomentar la toma de decisiones conjunta y consenso en la comunidad.

Estrategias a usar:

Los grupos de autoayuda surgen como alternativa al sistema tradicional donde la


dirección y la responsabilidad esta a cargo del profesional. El concepto de salud en la
actualidad implica tanto lo preventivo como lo curativo, aplicándose cada vez más el
grupo a la prevención.

Se utilizan técnicas grupales para la incidencia sobre hábitos de riesgo mediante cambio
de actitudes, modificación del comportamiento ante la necesidad, etc. Así, actuaciones
grupales sobre el alcoholismo, drogas, tabaquismo cumplen también una función
preventiva de disfunciones orgánicas importantes, como puedan ser enfermedad
crónica, úlceras, alteraciones neurológicas, cáncer, y su incidencia social traducida en
absentismo laboral, violencia familiar, delincuencia, etc.

En la función de prevención directa, las aplicaciones grupales se dirigen a mejorar los


diversos niveles de necesida comunitaria, el sistema sanitario, las actitudes ante el parto,
pre y post cirugía, actitudes ante la muerte, reorientación ante la larga enfermedad,
rehabilitación, apoyo familiar. Las intervenciones grupales cumplen una importante
función de adaptación psicosocial para personas que por cuestiones de salud sufren
cambios vitales. En ellos, la problemática es compartida, los procesos de influencia
social se potencian al máximo y la influencia interpersonal proporciona ayuda mutua y
modelos positivos de comportamiento.

Desde esta perspectiva la utilización del grupo como instrumento de cambio,


socialización, apoyo, acogida se presenta como útil tanto en contextos sociales como de
carácter sanitario u hospitalario.

Así, las posibilidades de intervención en el bienestar psicosocial serán facilitadas a la


vez por la colectividad y los individuos que la componen. esto las convierten en
instrumentos fundamentales para la promoción, la prevención, el tratamiento, la
recuperación y la intervención en los múltiples ámbitos de la salud psicosocial, así como
en los procesos de interacción e integración de los usuarios en los programas y unidades
asistenciales de las organizaciones sociosanitarias ( Rodríguez y García, 1996).

CASO

La comunidad se encontraba en una reunión para elegir la directiva y a la mitad de la


sesión se da un temblor de 4.3, donde las personas pierden el control ante dicha
situación su reacción es gritos, estados de shock, expresiones de temor hacia la muerte y
temblores, lo cual dificulta a que piensen con claridad y retomen el control de la
situación. Al apaciguarse el movimiento, las personas que estaban en la reunión se
rehusaban a permanecer dentro del establecimiento por tomar a que se presenten otro
temblor y el miedo a morir.

Técnicas de control

1.- Distracción: mediante esta técnica permitirá hablar con las personas sobre la
situación que aconteció de manera que tomen conciencia de cómo se debe actuar ante
dichos desastres naturales para prevenir acontecimientos mayores.

2.- Respiración diafragmática lenta: A continuación se trabaja con el grupo a través


de la técnica de respiración diafragmática cuyo objetivo es el de reducir la situación de
pánico para que su cuerpo este más relajado con respiración lenta, profunda y de manera
concreta.

3.- Relajación: Parecida a la respiración, mediante esta técnica se realiza un


determinado de ejercicios poder tensar y destensar 16 grupos de músculos tomando
conciencia de las sensaciones que se producen en cada situación, el objetivo es poder
bajar la tensión o pánico.
4.- Autoinstrucciones: Esta técnica aunque es un poco superficial, permite superar el
problema ya que consiste en frases o mensajes que el individuo se dirige así mismo
permitiéndole de tal forma manejar la ansiedad o el pánico, permite modificar los
pensamientos, dentro de las frases más comunes que las personas pueden decirse a si
misma están:

 Recuerda que tus sensaciones son sólo una exageración de las sensaciones
normales en ansiedad, que aumentan porque estas en peligro.
 Deja de aumentar tu miedo con pensamientos catastróficos que no pueden
producirte ningún daño.
 Piensa en lo contento que vas estar por haber controlado el pánico por ti mismo.

5.- Imaginación positiva: Esta técnica permite a la persona poder afrontar la situación
que le genera pánico, siempre y cuando al momento de dicha acción mantenga
pensamientos positivos donde ella es la protagonista de la escena y que sale triunfadora
ante los hechos, debido a que nuestro organismo puede experimentar cambios físicos
reales, además esta técnica debe ir a la par junto con la respiración profunda.

BIBLIOGRAFÍA
FIS. (2009). Apoyo Psicologico en la Comunidad. Suiza: Federacion internacional sociedades de
la cruz roja y la Media Luna Roja.

Pardo, J. (10 de Octubre de 2010). Técnicas de Superacion y Autoayuda. Obtenido de Técnicas


de Superacion y Autoayuda:
https://tecnicasdesuperacionyautoayuda.wordpress.com/2010/10/21/la-importancia-
de-la-autoayuda/#more-48

Roca, E. (2015). ¿CÓMO SUPERAR EL PÁNICO, CON O SIN AGORAFOBIA? Valencia: ACDE.

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