Sei sulla pagina 1di 8

José obtuvo la primogenitura de Israel porque Rubén, el primogénito de la

primera esposa de Jacob, perdió ese privilegio a causa de su transgresión


(1 Cró. 5:1–2). José, siendo el primogénito de la segunda esposa de Jacob, y
debido a su dignidad, era quien tenía derecho a recibir la bendición. José
también recibió una bendición de su padre poco antes de que este muriera
(Gén. 49:22–26).
José fue un hombre de gran integridad, “entendido” y “sabio” (Gén. 41:39). El
que haya rechazado a la esposa de Potifar es un ejemplo de fe, de castidad y
de integridad personal (Gén. 39:7–12). En Egipto, cuando José reveló a sus
hermanos su verdadera identidad, les dio las gracias en vez de culparlos por la
forma en que lo habían tratado. Él creía que la forma en que habían actuado
sus hermanos había hecho posible que se cumpliera la voluntad de Dios (Gén.
45:4–15).
La revelación de los últimos días da a conocer la misión más extensa de la
familia de José en los últimos días (TJS, Gén. 50:24–38; [Apéndice —
Biblia]; 2 Ne. 3:3–24; 3 Ne. 20:25–27).
 Jacob amaba mucho a José y le hizo una túnica de diversos colores, Gén.
37:3.
 Por celos, los hermanos de José llegaron a odiarlo y conspiraron para matarlo.
Sin embargo, finalmente decidieron venderlo a unos mercaderes que iban
camino de Egipto, Gén. 37:5–36.
 En Egipto, el Señor hizo prosperar a José y este llegó a ser mayordomo en la
casa de Potifar, Gén. 39:1–4.
 La esposa de Potifar mintió, diciendo que José había tratado de seducirla;
José, a pesar de ser inocente, fue condenado y enviado a la cárcel, Gén. 39:7–
20.
 José interpretó los sueños del jefe de los coperos y del jefe de los panaderos
de Faraón, Gén. 40.
 Faraón favoreció a José por haber interpretado uno de sus sueños y lo nombró
gobernador de Egipto, Gén. 41:14–45.
 Nacimiento de Efraín y Manasés, Gén. 41:50–52.
 Reunión de José con su padre y sus hermanos, Gén. 45–46.
 Muerte de José en Egipto a la edad de 110 años, Gén. 50:22–26
Pedro

Originalmente era Shimón bar Ioná (Simón), pero Jesús le cambió el nombre por Cefas,
que llevado al latín es Petrus y significa “Piedra”. Nació en Betsaida a finales del siglo I
antes de Cristo y aunque no se tiene mucha referencia de su estado civil se cree que
tuvo mujer, partiendo del texto del evangelio que menciona la curación de su suegra.

El apóstol Pedro era hijo de Jonás y hermano de Andrés. Pedro es considerado el


príncipe de los Apóstoles y primer papa de la iglesia Católica. Era pescador, sus días
estaban dedicados al trabajo de la pesca en el mar de Galilea junto a su padre y a su
hermano Andrés, hasta que Jesús lo llamó a ser pescador de hombres, éste lo dejó todo
y se adhirió al Gran Maestro. Fuerte, impulsivo, arriesgado. En ocasiones temeroso. Fue
crucificado con la cabeza hacia abajo, porque no se consideraba digno de morir igual
que Cristo.

Andrés

Nació en Betsaida. Fue hijo de Jonás y hermano de Pedro, fue el primer apóstol de
Jesús; recibió la invitación para ser apóstol de Cristo luego de ser bautizado por Juan el
Bautista. Andrés fundó muchas iglesias en Acaya, logrando que muchas personas
conocieran a Dios y se convirtieran.

Era pescador. Andrés murió en Acaya, Grecia,el 30 de noviembre del año 60 después
de Cristo, atado a un madero en forma de cruz tras ser acusado de predicar el evangelio
y negarse a adorar ídolos paganos. Para hacerlo sufrir más, antes de matarlo lo
azotaron unos 21 hombres y luego le ataron las manos y los pies; Andrés tardó dos
días en morir y desde el madero se la pasó predicando a todos los que acudían a verle,
en ningún momento se quejó, más bien elevó una oración a su padre celestial en la que
expresaba que ya era hora de que su cuerpo fuera entregado a la tierra.

Santiago El Mayor

Hombre valiente que hasta su último aliento se dejó utilizar como un instrumento del
Señor. Nació en el siglo V antes de Cristo en Betsaida. Era hijo de Zebedeo y Salomé,
y hermano del apóstol Juan. Se dice que pertenecía a una familia adinerada. Su padre
pescaba en el Mar de Tiberíades y su madre fue una de las mujeres piadosas que
servían al ministerio del Señor con el ofrecimiento de sus bienes. Santiago el Mayor
tenía un carácter efusivo e impetuoso, dinámico y decidido.
Fue un líder destacado de las comunidades judeo cristianas. Santiago recibió una
penosa muerte al ser decapitado por orden del rey de Judea, Herodes Agripa, I. 44
después de Cristo. Antes de morir oró por un paralítico y al llegar al lugar donde sería
degollado pidió un recipiente con agua para bautizar a Josías, quien también fue
decapitado.

Juan

El conocido “discípulo amado” nació en Betsaida hacia el año 6 d.C. Fue hijo de Zebedeo
y Salomé, y hermano del apóstol Santiago. El dilecto apóstol de Jesús era el más joven
y fue el último en morir. Tuvo la oportunidad, junto a Pedro y a Santiago, de presenciar
la transfiguración de Jesús en el monte Tabor, en la Baja Galilea. Se cree que Juan fue
un hombre acomodado que se hizo cargo de la virgen María luego de la muerte de
Jesús. Antes de ser llamado por Jesús se dedicaba a la pesca junto a su hermano y su
padre.

Se estima que falleció tranquilamente a los 98 años, en Éfeso, hacia el tercer año del
reinado de Trajano, 100 después de Cristo. Aunque la muerte de Juan no fue de forma
violenta como ocurrió con los demás Apóstoles, éste padeció bastante por la causa de
Cristo, relatan que en una ocasión mientras se encontraba de misión en Roma lo
entraron en un caldero con aceite hirviendo, pero sobrevivió.

Felipe

Procedente de Betsaida, no fue la excepción y al igual que sus compañeros apóstoles


sufrió constantemente de persecución por mostrar su fe. Se dice que tuvo dos hijas y
se consideraba un hombre íntegro que dio su vida por la predicación del evangelio.
Felipe es quien le anuncia a Natanael que habían encontrado al Mesías.

Permaneció en la región de Escytia por 20 años, llevando el mensaje y siendo testigo


de las maravillas de Dios con su pueblo. Se cree que Felipe fue apedreado por su fe en
Hierápolis, ciudad de la provincia de Frigia, donde posteriormente falleció crucificado a
los 87 años, y que sus restos fueron trasladados a Constantinopla.

Bartolomé

Conocido también como Natanael, nació en Caná de Galilea y se hizo apóstol de Jesús
gracias a la intervención de su amigo Felipe, quien le presentó al Mesías. Se distinguió
por su desapego a las cosas térreas y su amor por lo celestial. Hay datos que ratifican
que el Apóstol Bartolomé estuvo de misión en Asia y fue un hombre honrado que se
entregó en cuerpo y alma a la misión que le fue encomendada.

En la india él solía expulsar demonios; cuentan que por su predicación los miembros de
muchas familias llegaron a convertirse. Hay varias versiones sobre su muerte, unos
dicen que fue crucificado con la cabeza hacia abajo, otros sostienen que fue decapitado
y torturado por causa de su predicación en Armenia.

Tomás

Judas Tomás Dídimo, apodado el Mellizo, se presume que era judío y nació en Galilea.
Suele ser recordado por su incredulidad (Juan 20,24). Éste afirmó que no creería en la
resurrección de Jesús hasta que pudiera ver la señal de los clavos en sus manos e
introdujera su mano en el costado de Cristo, esta forma de actuar nos puede llevar a
pensar que era un rebelde, pero no, luego que Jesús se le manifestara en persona
asumió su misión con más vigor que antes.

Se presume que el último período de su vida lo pasó predicando en la India, donde fue
martirizado. Le atravesaron el corazón con una espada en la India. Se encontraba
misionando en esas tierras y el rey se opuso a que Tomás siguiera hablando de su Dios,
pero él no lo hizo, por el contrario, llamó al rey idólatra y éste enfurecido le quitó la
vida.

Mateo

El nombre Mateo proviene del griego “mathhaios” que significa “regalo de Yahvé”, éste
también era conocido como Leví y se cree que nació en Cafarnaúm. Al momento de su
llamado era publicano y trabajaba como recaudador de impuestos para los romanos,
pero ante la invitación de Jesús no pudo resistirse, renunció a su labor y decidió seguir
los pasos del Salvador.

Mateo era un hombre adinerado, vivía cómodamente, y era conocido como un hombre
listo, de sobrados conocimientos, sabio y juicioso. El apóstol Mateo recorrió el Oriente
llevando la palabra. Mateo evangelizó a los judíos durante 15 años, incluyendo
posiblemente a los judíos de Etiopía. Se dice murió en Etiopía luego que le propinaran
una herida de espada.
Santiago El Menor

Le solían decir Santiago, hijo de Alfeo, y Jacobo El menor. No se tienen datos precisos
de la fecha de su nacimiento. Es conocido por desempeñar una ardua labor
evangelizadora, un hombre que estuvo listo a tiempo para la batalla de la fe y la
expansión del mensaje de Cristo. Santiago El Menor fue reconocido como el primer
obispo de Jerusalén. Escribió las epístolas que llevan su nombre y aparecen en el nuevo
Testamento. Se ha comentado que Santiago El Menor y Judas Tadeo eran hermanos.

Se cree que perdió la vida en el año 62 después de Cristo, luego de ser arrojado desde
lo alto de un templo por compartir con los hombres del pueblo en que vivía lo que
pensaba del hijo de Dios; al caer al suelo no se lesionó, pero luego le propinaron varias
pedradas y, por último, un golpe le destruyó el cráneo. Santiago El Menor fue enterrado
en el mismo lugar que falleció.

Judas Tadeo

Se dice que fue hermano de Santiago El Menor. Aparece tildado con el nombre de
“Lebbaeus” en Mateo. El nombre “Judas” es de origen hebreo y significa: “alabanzas
sean dadas a Dios”, mientras que Tadeo quiere decir: “valiente para proclamar su fe”.

Los apóstoles Simón y Judas misionaron juntos en Babilonia, convirtieron a gran


cantidad de gente, incluyendo el rey y personas adineradas. Cuentan que Simón y Judas
fueron martirizados y cuando un rey tuvo noticia del hecho recogió sus cadáveres, los
trasladó a la capital del reino y les dio sepultura en una magnífica y suntuosa iglesia
que mandó a construir en su honor.

Judas Iscariote

Conocido como el traidor. Iscariote se traduce del idioma hebreo y significa: “el hombre
de Queriyyot o Keriot”, una ciudad de Judá. Judas manejaba las finanzas del grupo y
utilizaba el dinero reservado para los pobres para otros fines.

Los evangelios narran cómo Judas guió a los guardias hasta el lugar donde estaba
Jesús, Judas le dio un beso en la mejilla para que los miembros del sanedrín lo
identificaran y luego lo pudieran atrapar; traicionó a su maestro por 30 monedas de
plata. Judas representa la traición, la avaricia, la envidia y la maldad que hay en el
mundo, pero que al final será vencida. Se plantean diversas versiones en torno a su
muerte; unos dicen que compró un campo con el dinero que le habían pagado por la
traición de Jesús y que allí cayó de cabeza y todo su cuerpo reventó, por lo que el lugar
se dio a conocer como “aceldama” que quiere decir campo de sangre.

Matías, el apóstol 13

Fue escogido como apóstol luego que Judas Iscariote vendiera a Jesús por 30 monedas
de plata y posteriormente a su traición se ahorcara. Matías fue elegido después de la
muerte de Cristo y predicó en Judea.

Era un hombre serio, prudente, con mucho cocimiento de la ley, dotado del don de la
palabra. Producto de su testimonio de vida, predicación de la palabra y realización
milagros, una gran cantidad de personas conoció al Señor, pero así como despertó la
fe de muchos en Judea, por la misma causa otros que no compartían sus creencias
buscaron la forma de acabar con su vida terrenal.

Los judíos le dieron muerte de una forma brutal, primero le lanzaron piedras y después
le cortaron la cabeza, su cadáver fue trasladado a Roma y posteriormente a Tréveris.

Cabe destacar que en el momento de su agonía no renegó, abrió sus brazos y


encomendó su espíritu al Señor.
José de Arimatea aparece mencionado en los cuatro evangelios en el
contexto de la pasión y muerte de Jesús. Era oriundo de Arimatea
(Armathajim en hebreo), una población en Judá, la actual Rentis, a 10 km
al nordeste de Lydda, probablemente el lugar de nacimiento de Samuel (1
S 1,1). Hombre rico (Mt 27,57) y miembro ilustre del sanedrín (Mc 15,43;
Lc 23,50), tenía un sepulcro nuevo cavado en la roca, cerca del Gólgota,
en Jerusalén. Era discípulo Jesús, pero, como Nicodemo, lo mantenía en
oculto por temor a las autoridades judías (Jn 19,38). De él dice Lucas que
esperaba el Reino de Dios y no había consentido en la condena de Jesús
por parte del sanedrín (Lc 23,51). En los momentos crueles de la
crucifixión no teme dar la cara y pide a Pilatos el cuerpo de Jesús (en
el Evangelio de Pedro 2,1; 6,23-24, un apócrifo del siglo II, José lo solicita
antes de la crucifixión). Concedido el permiso por el prefecto, descuelga al
crucificado, lo envuelve en una sábana limpia y, con ayuda de Nicodemo,
deposita a Jesús en el sepulcro de su propiedad, que todavía nadie había
utilizado. Tras cerrarlo con una gran roca se marchan (Mt 27,57-60, Mc
15,42-46, Lc 23,50-53 y Jn 19,38-42). Hasta aquí los datos históricos.
A partir del siglo IV surgieron tradiciones legendarias de carácter
fantástico en las que se ensalzaba la figura de José. En un apócrifo del
siglo V, las Actas de Pilato, también llamado Evangelio de Nicodemo, se
narra que los judíos reprueban el comportamiento de José y Nicodemo a
favor de Jesús y que, por este motivo, José es enviado a prisión. Liberado
milagrosamente aparece en Arimatea. De allí regresa a Jerusalén y cuenta
cómo fue liberado por Jesús. Más fabulosa todavía es la obra Vindicta
Salvatoris (siglo IV?), que tuvo una gran difusión en Inglaterra y
Aquitania. En este libro se narra la marcha de Tito al frente de sus
legiones para vengar la muerte de Jesús. Al conquistar Jerusalén,
encuentra en una torre a José, donde había sido encerrado para que
muriera de hambre. Sin embargo, fue alimentado por un manjar celestial.
En los siglos XI-XIII, la leyenda sobre José de Arimatea fue coloreándose
de nuevos detalles en las islas británicas y en Francia, insertándose en el
ciclo del santo Grial y del rey Arturo. Según una de estas leyendas, José
lavó el cuerpo de Jesús y recogió el agua y la sangre en un recipiente.
Después, José y Nicodemo dividieron su contenido (ver la pregunta ¿Qué
es el santo Grial?). Otras leyendas dicen que José, llevando este relicario,
evangelizó Francia (algunos relatos dicen que habría desembarcado en
Marsella con Marta, María y Lázaro), España (donde Santiago lo habría
consagrado obispo), Portugal e Inglaterra. En esta última región, la figura
de José se hizo muy popular. La leyenda le hace el primer fundador de la
primera iglesia en suelo británico, en Glastonbury Tor, donde mientras
estaba dormido su báculo echó raíces y floreció. Glastonbury Abbey se
convirtió en un importante lugar de peregrinación hasta que ésta fue
disuelta con la Reforma en 1539. En Francia, una leyenda del siglo IX
refiere que el patriarca Fortunato de Jerusalén, en tiempos de
Carlomagno, huyo a occidente llevándose los huesos de José de Arimatea,
hasta llegar al monasterio de Moyenmoutier, donde llegó a ser abad.
Todas estas leyendas, sin ningún fundamento histórico, muestran la
importancia que se daba a los primeros discípulos de Jesús. El desarrollo
de estos relatos puede estar vinculado a polémicas circunstanciales de
algunas regiones (como Inglaterra o Francia) con Roma. Se trataría de
querer mostrar que determinadas regiones habían sido evangelizadas por
discípulos de Jesús y no por misioneros enviados desde Roma. En
cualquier caso, nada tienen que ver con la verdad histórica.

Nicodemo
Al igual que ocurre con Lázaro, Nicodemo no pertenece a la tradición de los evangelios
sinópticos y solo es mencionado por Juan, que le dedica más de la mitad del capítulo 3 de
su evangelio, unos versículos del capítulo 7 y una mención última en el capítulo 19.
Nicodemo es, por lo tanto, un personaje «transversal» a todo el evangelio en el sentido de
que está siempre presente, pero sin asumir un protagonismo.
La primera vez que aparece Nicodemo es, según narra el evangelista, para encontrarse
con Jesús «de noche»3 intrigado por los milagros realizados por Jesús:
Sabemos que has venido como maestro de parte de Dios, pues nadie puede hacer los milagros que
haces si Dios no está con él.
Jn 3, 2

A continuación Jesús sostiene una conversación con Nicodemo sobre el sentido del volver
a nacer y menciona el «reino de los cielos» (rarísima en los textos joánicos.4) Jesús se
sorprende al ver que «un maestro en Israel» no entiende el discurso sobre el renacer en el
espíritu.
Luego, en el consejo de «príncipes de los sacerdotes y fariseos» (cf. Jn 7, 45 y ss.),
Nicodemo defiende a Jesús explicando a sus compañeros que han de oír e investigar
antes de hacer un juicio definitivo. La pregunta que le hacen puede dar a entender que
Nicodemo era galileo5 o ser una ironía de sus compañeros:
¿También tú eres galileo? Investiga y verás que de Galilea no salen profetas.
Jn 7, 52

Finalmente, a la hora de sepultar a Jesús, Nicodemo -junto con José de Arimatea- se hace
presente para colaborar generosamente con cien libras de mirra y áloe –más de 30
kilogramos– (cf. Jn 19, 39) para el embalsamamiento según la costumbre judía.
Acerca de Nicodemo, son los únicos datos proporcionados por la fuente del canon bíblico.

Potrebbero piacerti anche