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Astronomía

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Para otros usos de este término, véase Astronomía (desambiguación).

El Hubble: telescopio ubicado fuera de la atmósfera que observa objetos celestes. Sus
maravillosas imágenes han asombrado al mundo. Es el icono de la astronomía moderna.

Las misiones de espacio se han utilizado a localizaciones distantes de la imagen dentro


del sistema solar, como, por ejemplo, esta vista del Apolo 11. Vista del cráter
Daedalus en la cara oculta de la Luna.

La astronomía (del latín astronomĭa, y este del griego ἀστρονομία)1 es la ciencia que se


ocupa del estudio de los cuerpos celestes del universo, incluidos los planetas y
sus satélites, los cometas y meteoroides, las estrellas y la materia interestelar, los
sistemas de materia oscura, gas y polvo llamados galaxias y los cúmulos de galaxias; por
lo que estudia sus movimientos y los fenómenos ligados a ellos. La astronomía también
abarca el estudio de la formación y el desarrollo del Universo en su conjunto mediante
la cosmología, y se relaciona con la física mediante la astrofísica y la químicamediante
la astroquímica.

Su registro y la investigación de su origen viene a partir de la información que llega de


ellos a través de la radiación electromagnética o de cualquier otro medio. La mayoría de
la información usada por los astrónomos es recogida por la observación remota, aunque
se ha conseguido reproducir, en algunos casos, en laboratorio, la ejecución de
fenómenos celestes, como, por ejemplo, la química molecular del medio interestelar. Es
una de las pocas ciencias en las que los aficionados aún pueden desempeñar un papel
activo, especialmente en el descubrimiento y seguimiento de fenómenos como curvas
de luz de estrellas variables, descubrimiento de asteroides y cometas, etc.

La astronomía ha estado ligada al ser humano desde la antigüedad y todas las


civilizaciones han tenido contacto con esta ciencia. Personajes como Aristóteles, Tales de
Mileto, Anaxágoras, Aristarco de Samos, Hiparco de Nicea, Claudio Ptolomeo, Hipatia de
Alejandría, Nicolás Copérnico, Tycho Brahe, Johannes Kepler, Galileo Galilei, Christiaan
1
Huygens o Edmund Halley han sido algunos de sus cultivadores. La metodología
científica de este campo empezó a desarrollarse a mediados del siglo XVII. Un factor
clave fue la introducción del telescopio por Galileo Galilei, que permitió examinar el cielo
de la noche más detalladamente. El tratamiento matemático de la Astronomía comenzó
con el desarrollo de la mecánica celeste y con las leyes de gravitaciónpor Isaac Newton,
aunque ya había sido puesto en marcha por el trabajo anterior de astrónomos
como Johannes Kepler. Hacia el siglo XIX, la Astronomía se había desarrollado como una
ciencia formal, con la introducción de instrumentos tales como el espectroscopio y
la fotografía, que permitieron la continua mejora de telescopios y la creación de
observatorios profesionales.

Índice

Etimología[editar]

La palabra astronomía proviene del latín astrŏnŏmĭa /astronomía/ y esta del


griego ἀστρονομία /astronomía/.2 Está compuesta por las palabras άστρον /ástron/
'estrellas', que a su vez viene de ἀστῆρ /astḗr/ 'estrella', 'constelación', y νόμος /nómos/
'regla', 'norma', 'orden'.2

El lexema ἀστῆρ /astḗr/ está vinculado con las raíces protoindoeuropeas *ster~/*~stel


(sust.) 'estrella' presente en la palabra castiza «estrella» que llega desde la latina «stella».
También puede vérsele en: astrología, asteroide, asterisco, desastre, desastroso y
muchas otras.3

El lexema ~νομία /nomíā/ 'regulación', 'legislación'; viene de νέμω /némoo/ 'contar',


'asignar', 'tomar', 'distribuir', 'repartir según las normas' y está vinculado a la
raíz indoeuropea *nem~ 'contar', 'asignar', 'tomar', distribuir'; más el lexema ~ία /~íā/
'acción', 'cualidad'. Puede vérsela en: dasonomía, macrotaxonomía, tafonomía y
taxonomía.4

Etimológicamente hablando la astronomía es la ciencia que trata de la magnitud, medida


y movimiento de los cuerpos celestes.5

Historia[editar]

Lo que sigue proviene del artículo Historia de la astronomía[editar]

Ilustración de la teoría geocéntrica.

2
La historia de la astronomía es el relato de
las observaciones, descubrimientos y conocimientos adquiridos a lo largo de
la historia en materia astronómica.

La astronomía surge desde que la humanidad dejó de ser nómada y se empezó a


convertir en sedentaria; luego de formar civilizaciones o comunidades empezó su interés
por los astros. Desde tiempos inmemorables se ha visto interesado en los mismos, estos
han enseñado ciclos constantes e inmutabilidad durante el corto periodo de la vida del
ser humano lo que fue una herramienta útil para determinar los periodos de abundancia
para la caza y la recolección o de aquellos como el invierno en que se requería de una
preparación para sobrevivir a los cambios climáticos adversos. La práctica de estas
observaciones es tan cierta y universal que se han encontrado a lo largo y ancho
del planeta en todas aquellas partes en donde ha habitado el hombre. Se deduce
entonces que la astronomía es probablemente uno de los oficios más antiguos,
manifestándose en todas las culturas humanas.

En casi todas las religiones antiguas existía la cosmogonía, que intentaba explicar el
origen del universo, ligando este a los elementos mitológicos. La historia de la astronomía
es tan antigua como la historia del ser humano. Antiguamente se ocupaba, únicamente,
de la observación y predicciones de los movimientos de los objetos visibles a simple
vista, quedando separada durante mucho tiempo de la Física. En Sajonia-
Anhalt, Alemania, se encuentra el famoso disco celeste de Nebra, que es la
representación más antigua conocida de la bóveda celeste. Quizá fueron los astrónomos
chinos quienes dividieron, por primera vez, el cielo en constelaciones. En Europa, las
doce constelaciones que marcan el movimiento anual del Sol fueron
denominadas constelaciones zodiacales. Los antiguos griegos hicieron importantes
contribuciones a la astronomía, entre ellas, la definición de magnitud. La astronomía
precolombina poseía calendarios muy exactos y parece ser que las pirámides de
Egipto fueron construidas sobre patrones astronómicos muy precisos.

La inmutabilidad del cielo, está alterada por cambios reales que el hombre en sus
observaciones y conocimiento primitivo no podía explicar, de allí nació la idea de que en
el firmamento habitaban poderosos seres que influían en los destinos de las
comunidades y que poseían comportamientos humanos y por tanto requerían de
adoración para recibir sus favores o al menos evitar o mitigar sus castigos. Este
componente religioso estuvo estrechamente relacionado al estudio de los astros durante
siglos hasta cuando los avances científicos y tecnológicos fueron aclarando mucho de
los fenómenos que en un principio no eran comprendidos. Esta separación no ocurrió
3
pacíficamente y muchos de los antiguos astrónomos fueron perseguidos y juzgados al
proponer una nueva organización del universo. Actualmente estos factores religiosos
superviven en la vida moderna como supersticiones.

Esfera armilar.

A pesar de la creencia común, los griegos sabían de la esfericidad de la Tierra. No pasó


desapercibido para ellos el hecho de que la sombra de la Tierra proyectada en la Luna
era redonda, ni que no se ven las mismas constelaciones en el norte
del Mediterráneo que en el sur. En el modelo aristotélico lo celestial pertenecía a la
perfección («cuerpos celestes perfectamente esféricos moviéndose en órbitas circulares
perfectas») mientras que lo terrestre era imperfecto; estos dos reinos se consideraban
como opuestos. Aristóteles defendía la teoría geocéntrica para desarrollar sus
postulados. Fue probablemente Eratóstenes quien diseñara la esfera armilar que es
un astrolabio para mostrar el movimiento aparente de las estrellas alrededor de la tierra.

La astronomía observacional estuvo casi totalmente estancada en Europa durante


la Edad Media, a excepción de algunas aportaciones como la de Alfonso X el Sabio con
sus tablas alfonsíes, o los tratados de Alcabitius, pero floreció en el mundo con el Imperio
persa y la cultura árabe. Al final del siglo X, un gran observatorio fue construido cerca de
Teherán (Irán), por el astrónomo persa Al-Khujandi, quien observó una serie de pasos
meridianos del Sol, lo que le permitió calcular la oblicuidad de la eclíptica. También en
Persia, Omar Khayyam elaboró la reforma del calendario que es más preciso que
el calendario juliano acercándose al Calendario Gregoriano. A finales del siglo IX, el
astrónomo persa Al-Farghani escribió ampliamente acerca del movimiento de los cuerpos
celestes. Su trabajo fue traducido al latín en el siglo XII. Abraham Zacuto fue el
responsable en el siglo XV de adaptar las teorías astronómicas conocidas hasta el
momento para aplicarlas a la navegación de la marina portuguesa. Esta aplicación
permitió a Portugal ser la puntera en el mundo de los descubrimientos de nuevas tierras
fuera de Europa.

Revolución científica[editar]

Artículo principal: Revolución científica

Vista parcial de un monumento dedicado a Copérnico en Varsovia.

4
Durante siglos, la visión geocéntrica de que el Sol y otros planetas giraban alrededor de
la Tierra no se cuestionó. Esta visión era lo que para nuestros sentidos se observaba. En
el Renacimiento, Nicolás Copérnico propuso el modelo heliocéntrico del sistema solar. Su
trabajo De Revolutionibus Orbium Coelestium fue defendido, divulgado y corregido
por Galileo Galilei y Johannes Kepler, autor de Harmonices Mundi, en el cual se desarrolla
por primera vez la tercera ley del movimiento planetario.

Galileo añadió la novedad del uso del telescopio para mejorar sus observaciones. La
disponibilidad de datos observacionales precisos llevó a indagar en teorías que
explicasen el comportamiento observado (véase su obra Sidereus Nuncius). Al principio
solo se obtuvieron reglas ad-hoc, como las leyes del movimiento planetario de Kepler,
descubiertas a principios del siglo XVII. Fue Isaac Newton quien extendió hacia los
cuerpos celestes las teorías de la gravedad terrestre y conformando la Ley de la
gravitación universal, inventando así la mecánica celeste, con lo que explicó el
movimiento de los planetas y consiguiendo unir el vacío entre las leyes de Kepler y la
dinámica de Galileo. Esto también supuso la primera unificación de la astronomía y la
física (véase Astrofísica).

Tras la publicación de los Principios Matemáticos de Isaac Newton (que también


desarrolló el telescopio reflector), se transformó la navegación marítima. A partir
de 1670 aproximadamente, utilizando instrumentos modernos de latitud y los mejores
relojes disponibles se ubicó cada lugar de la Tierra en un planisferio o mapa, calculando
para ello su latitud y su longitud. La determinación de la latitud fue fácil pero la
determinación de la longitud fue mucho más delicada. Los requerimientos de la
navegación supusieron un empuje para el desarrollo progresivo de observaciones
astronómicas e instrumentos más precisos, constituyendo una base de datos creciente
para los científicos.

Ilustración de la teoría del "Big Bang" o primera gran explosión y de la evolución


esquemática del universo desde entonces.

Durante los siglos XVIII al XIX, se presenta el problema de los tres cuerpos,
donde Euler, Clairaut y D'Alembert llevan predicciones más precisas sobre los
movimientos de la luna y los planetas. Este trabajo es perfeccionado
por Lagrange y Laplace, permitiendo estimar las masas de los planetas y lunas a partir de
sus perturbaciones.6

Nueva Astronomía[editar]

5
A finales del siglo XIX se descubrió que, al descomponer la luz del Sol, se podían
observar multitud de líneas de espectro (regiones en las que había poca o ninguna luz).
Experimentos con gases calientes mostraron que las mismas líneas podían ser
observadas en el espectro de los gases, líneas específicas correspondientes a
diferentes elementos químicos. De esta manera se demostró que los elementos químicos
en el Sol (mayoritariamente hidrógeno) podían encontrarse igualmente en la Tierra. De
hecho, el helio fue descubierto primero en el espectro del Sol y solo más tarde se
encontró en la Tierra, de ahí su nombre.

Se descubrió que las estrellas eran objetos muy lejanos y con el espectroscopio se
demostró que eran similares al Sol, pero con una amplia gama de temperaturas, masas y
tamaños. La existencia de la Vía Láctea como un grupo separado de estrellas no se
demostró sino hasta el siglo XX, junto con la existencia de galaxias externas y, poco
después, la expansión del universo, observada en el efecto del corrimiento al rojo. La
astronomía moderna también ha descubierto una variedad de objetos exóticos como
los cuásares, púlsares, radiogalaxias, agujeros negros, estrellas de neutrones, y ha
utilizado estas observaciones para desarrollar teorías físicas que describen estos objetos.
La cosmología hizo grandes avances durante el siglo XX, con el modelo del Big
Bang fuertemente apoyado por la evidencia proporcionada por la astronomía y la física,
como la radiación de fondo de microondas, la ley de Hubble y la abundancia
cosmológica de los elementos químicos.

Durante el siglo XX, la espectrometría avanzó, en particular como resultado del


nacimiento de la física cuántica, necesaria para comprender las observaciones
astronómicas y experimentales.

Astronomía observacional[editar]

Artículo principal: Astronomía observacional

Estudio de la orientación por las estrellas[editar]

La Osa Mayor es una constelación tradicionalmente utilizada como punto de referencia


celeste para la orientación tanto marítima como terrestre.

Representación virtual en 3D de la situación de las galaxias de nuestro grupo local en


el espacio.

6
Artículos principales: Astronomía de posición, Historia de la navegación
astronómica y Coordenadas celestes.

Para ubicarse en el cielo, se agruparon las estrellas que se ven desde la Tierra
en constelaciones. Así, continuamente se desarrollan mapas (cilíndricos o cenitales) con
su propia nomenclatura astronómica para localizar las estrellas conocidas y agregar los
últimos descubrimientos.

Aparte de orientarse en la Tierra a través de las estrellas, la astronomía estudia el


movimiento de los objetos en la esfera celeste, para ello se utilizan diversos sistemas
de coordenadas astronómicas. Estos toman como referencia parejas de círculos
máximos distintos midiendo así determinados ángulos respecto a estos planos
fundamentales. Estos sistemas son principalmente:

Sistema altacimutal, u horizontal que toma como referencias el horizonte celeste y


el meridiano del lugar.

Sistemas horario y ecuatorial, que tienen de referencia el ecuador celeste, pero el primer
sistema adopta como segundo círculo de referencia el meridiano del lugar mientras que
el segundo se refiere al círculo horario (círculo que pasa por los polos celestes).

Sistema eclíptico, que se utiliza normalmente para describir el movimiento de los


planetas y calcular los eclipses; los círculos de referencia son la eclíptica y el círculo de
longitud que pasa por los polos de la eclíptica y el punto γ.

Sistema galáctico, se utiliza en estadística estelar para describir movimientos y


posiciones de cuerpos galácticos. Los círculos principales son la intersección del plano
ecuatorial galáctico con la esfera celeste y el círculo máximo que pasa por los polos de la
Vía Láctea y el ápice del Sol (punto de la esfera celeste donde se dirige el movimiento
solar).

La astronomía de posición es la rama más antigua de esta ciencia. Describe el


movimiento de los astros, planetas, satélites y fenómenos como
los eclipsesy tránsitos de los planetas por el disco del Sol. Para estudiar el movimiento
de los planetas se introduce el movimiento medio diario que es lo que avanzaría en la
órbita cada día suponiendo movimiento uniforme. La astronomía de posición también
estudia el movimiento diurno y el movimiento anual del Sol. Son tareas fundamentales de
la misma la determinación de la hora y para la navegación el cálculo de las coordenadas
geográficas. Para la determinación del tiempo se usa el tiempo de efemérides ó también
el tiempo solar medio que está relacionado con el tiempo local. El tiempo local en
Greenwich se conoce como Tiempo Universal.

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La distancia a la que están los astros de la Tierra en el de universo se mide en unidades
astronómicas, años luz o pársecs. Conociendo el movimiento propio de las estrellas, es
decir lo que se mueve cada siglo sobre la bóveda celeste se puede predecir la situación
aproximada de las estrellas en el futuro y calcular su ubicación en el pasado viendo como
evolucionan con el tiempo la forma de las constelaciones.

Con un pequeño telescopio pueden realizarse grandes observaciones. El campo amateur


es amplio y cuenta con muchos seguidores.

Instrumentos de observación[editar]

Galileo Galilei observó gracias a su telescopio cuatro lunas del planeta Júpiter, un gran


descubrimiento que chocaba diametralmente con los postulados tradicionalistas de la
Iglesia Católica de la época.

Artículo principal: Observatorio astronómico

Para observar la bóveda celeste y las constelaciones más conocidas no hará falta ningún
instrumento, para observar cometas o algunas nebulosas solo serán necesarios unos
prismáticos, los grandes planetas se ven a simple vista; pero para observar detalles de
los discos de los planetas del sistema solar o sus satélites mayores bastará con un
telescopio simple. Si se quiere observar con profundidad y exactitud determinadas
características de los astros, se requieren instrumentos que necesitan de la precisión y
tecnología de los últimos avances científicos.

Astronomía visible[editar]

Artículos principales: Astronomía visible y Telescopio.

El telescopio fue el primer instrumento de observación del cielo. Aunque su invención se


le atribuye a Hans Lippershey, el primero en utilizar este invento para la astronomía
fue Galileo Galilei quien decidió construirse él mismo uno. Desde aquel momento, los
avances en este instrumento han sido muy grandes como mejores lentes y sistemas
avanzados de posicionamiento.

Actualmente, el telescopio más grande del mundo se llama Very Large Telescope y se


encuentra en el observatorio Paranal, al norte de Chile. Consiste en cuatro telescopios
ópticos reflectores que se conjugan para realizar observaciones de gran resolución.

Astronomía del espectro electromagnético o radioastronomía[editar]

Artículos principales: Radioastronomía y Radiotelescopio.

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Se han aplicado diversos conocimientos de la física, las matemáticas y de la química a la
astronomía. Estos avances han permitido observar las estrellas con muy diversos
métodos. La información es recibida principalmente de la detección y el análisis de
la radiación electromagnética (luz, infrarrojos, ondas de radio), pero también se puede
obtener información de los rayos cósmicos, neutrinos y meteoros.

El Very Large Array. Como muchos otros telescopios, este es un array


interferométrico formado por muchos radiotelescopios más pequeños.

Estos datos ofrecen información muy importante sobre los astros, su composición
química, temperatura, velocidad en el espacio, movimiento propio, distancia desde la
Tierra y pueden plantear hipótesis sobre su formación, desarrollo estelar y fin.

El análisis desde la Tierra de las radiaciones (infrarrojos, rayos x, rayos gamma, etc.) no
solo resulta obstaculizado por la absorción atmosférica, sino que el problema principal,
vigente también en el vacío, consiste en distinguir la señal recogida del "ruido de fondo",
es decir, de la enorme emisión infrarroja producida por la Tierra o por los propios
instrumentos. Cualquier objeto que no se halle a 0 K (-273,15 °C) emite señales
electromagnéticas y, por ello, todo lo que rodea a los instrumentos produce radiaciones
de "fondo". Hasta los propios telescopios irradian señales. Realizar una termografía de un
cuerpo celeste sin medir el calor al que se halla sometido el instrumento resulta muy
difícil: además de utilizar película fotográfica especial, los instrumentos son sometidos a
una refrigeración continua con helio o hidrógeno líquido.

La radioastronomía se basa en la observación por medio de los radiotelescopios, unos


instrumentos con forma de antena que recogen y registran las ondas de radio o radiación
electromagnética emitidas por los distintos objetos celestes.

Estas ondas de radio, al ser procesadas ofrecen un espectro analizable del objeto que las
emite. La radioastronomía ha permitido un importante incremento del conocimiento
astronómico, particularmente con el descubrimiento de muchas clases de nuevos
objetos, incluyendo los púlsares (o magnétares), cuásares, las denominadas galaxias
activas, radiogalaxias y blázares. Esto es debido a que la radiación electromagnética
permite "ver" cosas que no son posibles de detectar en la astronomía óptica. Tales
objetos representan algunos de los procesos físicos más extremos y energéticos en
el universo.

Este método de observación está en constante desarrollo ya que queda mucho por
avanzar en esta tecnología.

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Diferencia entre la luz visible e infrarroja en la Galaxia del Sombrero o Messier 104.

Astronomía de infrarrojos[editar]

Artículos principales: Astronomía infrarroja y Espectroscopia infrarroja.

Gran parte de la radiación astronómica procedente del espacio (la situada entre 1 y
1000 μm) es absorbida en la atmósfera. Por esta razón, los mayores telescopios
de radiación infrarroja se construyen en la cima de montañas muy elevadas, se instalan
en aeroplanos especiales de cota elevada, en globos, o mejor aún, en satélites de la
órbita terrestre.

Astronomía ultravioleta[editar]

Artículos principales: Astronomía ultravioleta y Espectroscopia ultravioleta-visible.

Imagen que ofrece una observación ultravioleta de los anillos de Saturno. Esta reveladora
imagen fue obtenida por la sonda Cassini-Huygens.

La astronomía ultravioleta basa su actividad en la detección y estudio de la radiación


ultravioleta que emiten los cuerpos celestes. Este campo de estudio cubre todos los
campos de la astronomía. Las observaciones realizadas mediante este método son muy
precisas y han realizado avances significativos en cuanto al descubrimiento de la
composición de la materia interestelar e intergaláctica, el de la periferia de las estrellas, la
evolución en las interacciones de los sistemas de estrellas dobles y las propiedades
físicas de los quásares y de otros sistemas estelares activos. En las observaciones
realizadas con el satélite artificial Explorador Internacional Ultravioleta, los estudiosos
descubrieron que la Vía Láctea está envuelta por un aura de gas con elevada
temperatura. Este aparato midió asimismo el espectro ultravioleta de una supernova que
nació en la Gran Nube de Magallanes en 1987. Este espectro fue usado por primera vez
para observar a la estrella precursora de una supernova.

La Galaxia elíptica M87 emite señales electromagnéticas en todos los espectros


conocidos.

Astronomía de rayos X[editar]

Artículos principales: Astronomía de rayos-X y Radiografía.

10
Se cree que la emisión de rayos x procede de fuentes que contienen materia a
elevadísimas temperaturas, en general en objetos cuyos átomos o electronestienen una
gran energía. El descubrimiento de la primera fuente de rayos x procedente del espacio
en 1962 se convirtió en una sorpresa. Esa fuente denominada Scorpio X-1 está situada
en la constelación de Escorpio en dirección al centro de la Vía Láctea. Por este
descubrimiento Riccardo Giacconiobtuvo el Premio Nobel de Física en 2002.

Astronomía de rayos gamma[editar]

Artículos principales: Astronomía de rayos gamma y Espectroscopia de rayos gamma.

El observatorio espacial Swift está específicamente diseñado para percibir señales


gamma del universo y sirve de herramienta para intentar clarificar los fenómenos
observados.

Los rayos gamma son radiaciones emitidas por objetos celestes que se encuentran en un


proceso energético extremadamente violento. Algunos astros despiden brotes de rayos
gamma o también llamados BRGs. Se trata de los fenómenos físicos más luminosos del
universo produciendo una gran cantidad de energía en haces breves de rayos que
pueden durar desde unos segundos hasta unas pocas horas. La explicación de estos
fenómenos es aún objeto de controversia.

Los fenómenos emisores de rayos gamma son frecuentemente explosiones


de supernovas, su estudio también intenta clarificar el origen de la primera explosión del
universo o big bang.

El Observatorio de Rayos Gamma Compton —ya inexistente— fue el segundo de los


llamados grandes observatorios espaciales (detrás del telescopio espacial Hubble) y fue
el primer observatorio a gran escala de estos fenómenos. Ha sido reemplazado
recientemente por el satélite Fermi. El observatorio orbital INTEGRAL observa el cielo en
el rango de los rayos gamma blandos o rayos X duros.

A energías por encima de unas decenas de GeV, los rayos gamma solo se pueden
observar desde el suelo usando los llamados telescopios Cherenkov como MAGIC. A
estas energías el universo también puede estudiarse usando partículas distintas a los
fotones, tales como los rayos cósmicos o los neutrinos. Es el campo conocido
como Física de Astropartículas.

Astronomía teórica[editar]

Los astrónomos teóricos utilizan una gran variedad de herramientas como modelos
matemáticos analíticos y simulaciones numéricas por computadora. Cada uno tiene sus
11
ventajas. Los modelos matemáticos analíticos de un proceso por lo general, son mejores
porque llegan al corazón del problema y explican mejor lo que está sucediendo. Los
modelos numéricos, pueden revelar la existencia de fenómenos y efectos que de otra
manera no se verían.7 8

Los teóricos de la astronomía ponen su esfuerzo en crear modelos teóricos e imaginar las
consecuencias observacionales de estos modelos. Esto ayuda a los observadores a
buscar datos que puedan refutar un modelo o permitan elegir entre varios modelos
alternativos o incluso contradictorios.

Los teóricos, también intentan generar o modificar modelos para conseguir nuevos
datos. En el caso de una inconsistencia, la tendencia general es tratar de hacer
modificaciones mínimas al modelo para que se corresponda con los datos. En algunos
casos, una gran cantidad de datos inconsistentes a través del tiempo puede llevar al
abandono total de un modelo.

Los temas estudiados por astrónomos teóricos incluyen: dinámica estelar y evolución


estelar; formación de galaxias; origen de los rayos cósmicos; relatividad
general y cosmología física, incluyendo teoría de cuerdas.

Mecánica celeste[editar]

Lo que sigue proviene del artículo Mecánica celeste[editar]

El Sistema Solar puede ser explicado con gran aproximación mediante la mecánica


clásica, concretamente, mediante las leyes de Newton y la ley de la gravitación
universal de Newton. Solo algunas pequeñas desviaciones en el perihelio de
mercurio que fueron descubiertas tardíamente no podían ser explicadas por las teoría de
Newton y solo pudieron ser explicadas mediante la teoría de la relatividad
general de Einstein.

La mecánica celeste es una rama de la astronomía y la mecánica que tiene por objeto el


estudio de los movimientos de los cuerpos celestes en virtud de los efectos gravitatorios
que ejercen sobre él otros cuerpos masivos. Se aplican los principios de la física
conocidos como mecánica clásica (ley de gravitación universal de Isaac Newton).

Estudia el movimiento de dos cuerpos, conocido como problema de Kepler, el


movimiento de los planetas alrededor del Sol, de sus satélites y el cálculo de
las órbitas de cometas y asteroides. El estudio del movimiento de la Luna alrededor de la
Tierra fue por su complejidad muy importante para el desarrollo de la ciencia. El
movimiento extraño de Urano, causado por las perturbaciones de un planeta hasta
12
entonces desconocido, permitió a Le Verrier y Adamsdescubrir sobre el papel al
planeta Neptuno. El descubrimiento de una pequeña desviación en el avance
del perihelio de Mercurio se atribuyó inicialmente a un planeta cercano al Sol hasta que
Einstein la explicó con su Teoría de la Relatividad.

Astrofísica[editar]

Lo que sigue proviene del artículo Astrofísica[editar]

Imagen de la galaxia de Andrómeda en luz infrarroja.

La astrofísica es el desarrollo y estudio de la física aplicada a la astronomía,9 es una


parte moderna de la astronomía que estudia los astros como cuerpos de la física
estudiando su composición, estructura y evolución. La astrofísica emplea la física para
explicar las propiedades y fenómenos de los cuerpos estelares a través de sus leyes,
fórmulas y magnitudes.10 Si bien se usó originalmente para denominar la parte teórica de
dicho estudio, la necesidad de dar explicación física a las observaciones astronómicas ha
llevado a que los términos astronomía y astrofísica sean usados de forma equivalente. La
astrofísica fue posible su inicio en el siglo XIX cuando gracias a los espectros se pudo
averiguar la composición física de las estrellas. Una vez que se comprendió que los
elementos que forman parte de los cuerpos celestes eran los mismos que conforman
la Tierra y que las mismas leyes de la física y de la química se aplican a ellos, había
nacido la astrofísica como una aplicación de la física a los fenómenos observados por la
astronomía. La astrofísica se basa, pues, en la asunción de que las leyes de la física y la
química son universales, es decir, que son las mismas en todo el universo.

La mayoría de los astrónomos (si no todos) tienen una sólida preparación en física y las
observaciones son siempre puestas en su contexto astrofísico, así que los campos de la
astronomía y astrofísica están frecuentemente enlazados.

Las ramas de la física implicadas en el estudio son la física nuclear (generación de la


energía en el interior de las estrellas) y la física relativística. A densidades elevadas el
plasma se transforma en materia degenerada; esto lleva a algunas de sus partículas a
adquirir altas velocidades que deberán estar limitadas por la velocidad de la luz, lo cual
afectará a sus condiciones de degeneración. Asimismo, en las cercanías de los objetos
muy masivos, estrellas de neutrones o agujeros negros, la materia que cae se acelera a
velocidades relativistas emitiendo radiación intensa y formando potentes chorros de
materia.

Estudio de los objetos celestes[editar]

13
El sistema solar desde la astronomía[editar]

Artículos principales: Sistema solar, El sistema solar y Formación y evolución del sistema


solar.

Véase también: Cronología del descubrimiento de los planetas del sistema solar y sus
satélites naturales

Posición figurada de los planetas y el Sol en el sistema solar, separados por planetas
interiores y exteriores.

El estudio del universo o cosmos y más concretamente del sistema solar ha planteado


una serie de interrogantes y cuestiones, por ejemplo cómo y cuándo se formó el sistema,
por qué y cuándo desaparecerá el Sol, por qué hay diferencias físicas entre los planetas,
etc.

Es difícil precisar el origen del sistema solar. Los científicos creen que puede situarse
hace unos 4600 millones de años, cuando una inmensa nube de gas y polvo empezó a
contraerse probablemente, debido a la explosión de una supernova cercana. Alcanzada
una densidad mínima ya se autocontrajo a causa de la fuerza de la gravedad y comenzó
a girar a gran velocidad, por conservación de su momento cinético, al igual que cuando
una patinadora repliega los brazos sobre sí misma gira más rápido. La mayor parte de la
materia se acumuló en el centro. La presión era tan elevada que los átomos comenzaron
a fusionarse, liberando energía y formando una estrella. También había muchas
colisiones. Millones de objetos se acercaban y se unían o chocaban con violencia y se
partían en trozos. Algunos cuerpos pequeños (planetesimales) iban aumentando su masa
mediante colisiones y al crecer, aumentaban su gravedad y recogían más materiales con
el paso del tiempo (acreción). Los encuentros constructivos predominaron y, en solo 100
millones de años, adquirió un aspecto semejante al actual. Después cada cuerpo
continuó su propia evolución.

Astronomía del Sol[editar]

Artículo principal: Sol

El Sol es la estrella que, por el efecto gravitacional de su masa, domina el sistema
planetario que incluye a la Tierra. Es el elemento más importante en nuestro sistema y el
objeto más grande, que contiene aproximadamente el 98 % de la masa total del sistema
solar. Mediante la radiación de su energía electromagnética, aporta directa o
indirectamente toda la energía que mantiene la vida en la Tierra. Saliendo del Sol, y
esparciéndose por todo el sistema solar en forma de espiral tenemos al conocido
14
como viento solar que es un flujo de partículas, fundamentalmente protones y neutrones.
La interacción de estas partículas con los polos magnéticos de los planetas y con
la atmósfera genera las auroras polares boreales o australes. Todas estas partículas y
radiaciones son absorbidas por la atmósfera. La ausencia de auroras durante el Mínimo
de Maunder se achaca a la falta de actividad del Sol.

Uno de los fenómenos más desconcertantes e impactantes que podemos observar en


nuestro planeta son las auroras boreales. Fueron misterio hasta hace poco pero
recientemente han sido explicadas gracias al estudio de la astronomía del Sol.

A causa de su proximidad a la Tierra y como es una estrella típica, el Sol es un recurso


extraordinario para el estudio de los fenómenos estelares. No se ha estudiado ninguna
otra estrella con tanto detalle. La estrella más cercana al Sol, Próxima Centauri, está a 4,2
años luz.

El Sol (todo el sistema solar) gira alrededor del centro de la Vía Láctea, nuestra galaxia.
Da una vuelta cada 225 millones de años. Ahora se mueve hacia la constelación de
Hércules a 19 km/s. Actualmente el Sol se estudia desde satélites, como el Observatorio
Heliosférico y Solar (SOHO), dotados de instrumentos que permiten apreciar aspectos
que, hasta ahora, no se habían podido estudiar. Además de la observación con
telescopios convencionales, se utilizan: el coronógrafo, que analiza la corona solar,
el telescopio ultravioleta extremo, capaz de detectar el campo magnético, y
los radiotelescopios, que detectan diversos tipos de radiación que resultan
imperceptibles para el ojo humano.

El Sol es una de las 200 000 millones a 400 000 millones de estrellas de nuestra galaxia.
Es una enana amarilla corriente, que está a 8,5 minutos-luz de la tierra y es de media
edad. Con 1,4 millones de kilómetros de diámetro, contiene el 99,8 por ciento de la masa
de nuestro sistema solar, la cual se consume a un ritmo de 600 millones de toneladas de
hidrógeno por segundo, produciendo 596 millones de toneladas de helio. Convirtiendo
así 4 millones de toneladas en energía según la ecuación E=mc². Además el Sol es similar
a una bomba de hidrógenopor la colosal fusión nuclear de hidrógeno que mantiene en su
núcleo y la gran cantidad de energía que emite cada segundo. El equilibrio que mantiene
su tamaño es la contraposición entre su gravedad y la expulsión continua de energía.
También es una estrella de tercera generación. El protio, el isótopo de hidrógeno más
abundante de la naturaleza, con su núcleo solamente compuesto por un protón, es

15
además el combustible que alimenta las fusiones nucleares en el corazón de las estrellas
gracias a cuya ingente energía emitida las estrellas brillan incluyendo a nuestro sol.

La parte visible del Sol está a 6000 °C y la corona, más alejada, a 2 000 000 °C.
Estudiando al Sol en el ultravioleta se llegó a la conclusión de que el calentamiento de la
corona se debe a la gran actividad magnética del Sol. Los límites del sistema solar vienen
dados por el fin de su influencia o heliosfera, delimitada por un área denominada Frente
de choque de terminación o Heliopausa.

Historia de la observación del Sol[editar]

Artículo principal: Formación y evolución del sistema solar

El estudio del Sol se inicia con Galileo Galilei de quien se dice que se quedó ciego por
observar los eclipses. Hace más de cien años se descubre la espectroscopia que permite
descomponer la luz en sus longitudes de onda, gracias a esto se puede conocer la
composición química, densidad, temperatura, situación los gases de su superficie, etc.
En los años 50 ya se conocía la física básica del Sol, es decir, su composición gaseosa,
la temperatura elevada de la corona, la importancia de los campos magnéticos en la
actividad solar y su ciclo magnético de 22 años.


Las primeras mediciones de la radiación solar se hicieron desde globos hace un siglo y
después fueron aviones y dirigibles para mejorar las mediciones con aparatos
radioastronómicos. En 1914, C. Abbot envió un globo para medir la constante
solar (cantidad de radiación proveniente del sol por centímetro cuadrado por segundo).
En 1946 el cohete V-2 militar ascendió a 55 km con un espectrógrafo solar a bordo; este
fotografió al Sol en longitudes de onda ultravioletas. En 1948 (diez años antes de la
fundación de la NASA) ya se fotografió al Sol en rayos X. Algunos cohetes fotografiaron
ráfagas solares en 1956 en un pico de actividad solar.

En 1960 se lanza la primera sonda solar denominada Solrad. Esta sonda monitoreó al sol
en rayos x y ultravioletas, en una longitud de onda muy interesante que muestra las
emisiones de hidrógeno; este rango de longitud de onda se conoce como línea Lyman α.
Posteriormente se lanzaron ocho observatorios solares denominados OSO. El OSO 1 fue
lanzado en 1962. Los OSOapuntaron constantemente hacia el Sol durante 17 años y con
ellos se experimentaron nuevas técnicas de transmisión fotográfica a la tierra.

Imagen en la que pueden apreciarse las manchas solares.

16
El mayor observatorio solar ha sido el Skylab. Estuvo en órbita durante nueve meses en
1973 y principios de 1974. Observó al Sol en rayos g, X, ultravioleta y visible, y obtuvo la
mayor cantidad de datos (y los mejor organizados) que hayamos logrado jamás para un
objeto celeste. En 1974 y 1976 las sondas Helios A y B se acercaron mucho al Sol para
medir las condiciones del viento solar. No llevaron cámaras.

En 1980 se lanzó la sonda Solar Max, para estudiar al Sol en un pico de actividad. Tuvo
una avería y los astronautas del Columbia realizaron una complicada reparación.

Manchas solares[editar]

George Ellery Hale descubrió en 1908 que las manchas solares (áreas más frías de


la fotosfera) presentan campos magnéticos fuertes. Estas manchas solares se suelen dar
en parejas, con las dos manchas con campos magnéticos que señalan sentidos
opuestos. El ciclo de las manchas solares, en el que la cantidad de manchas solares varía
de menos a más y vuelve a disminuir al cabo de unos 11 años, se conoce desde
principios del siglo XVIII. Sin embargo, el complejo modelo magnético asociado con el
ciclo solar solo se comprobó tras el descubrimiento del campo magnético del Sol.

El fin del Sol: ¿el fin de la vida humana?[editar]

En el núcleo del Sol hay hidrógeno suficiente para durar otros 4500 millones de años, es
decir, se calcula que está en plenitud, en la mitad de su vida. Tal como se desprende de
la observación de otros astros parecidos, cuando se gaste este hidrógeno combustible,
el Sol cambiará: según se vayan expandiendo las capas exteriores hasta el tamaño actual
de la órbita de la Tierra, el Sol se convertirá en una gigante roja, algo más fría que hoy
pero 10 000 veces más brillante a causa de su enorme tamaño. Sin embargo, la Tierra no
se consumirá porque se moverá en espiral hacia afuera, como consecuencia de la
pérdida de masa del Sol. El Sol seguirá siendo una gigante roja, con reacciones nucleares
de combustión de helio en el centro, durante solo 500 millones de años. No tiene
suficiente masa para atravesar sucesivos ciclos de combustión nuclear o un cataclismo
en forma de explosión, como les ocurre a algunas estrellas. Después de la etapa de
gigante roja, se encogerá hasta ser una enana blanca, aproximadamente del tamaño de
la Tierra, y se enfriará poco a poco durante varios millones de años.

Astronomía de los planetas, satélites y otros objetos del sistema solar[editar]

Astronomía lunar: el cráter mayor es el Dédalo, fotografiado por la tripulación del Apollo


11 mientras orbitaba la Luna en 1969. Ubicado cerca del centro de la cara oculta de la
luna, tiene un diámetro de alrededor de 93 kilómetros.

17
Vista que presentó el cometa McNaughta su paso próximo a la Tierra en enero de 2007.

Una de las cosas más fáciles de observar desde la Tierra y con un telescopio simple son
los objetos de nuestro propio sistema solar y sus fenómenos, que están muy cerca en
comparación de estrellas y galaxias. De ahí que el aficionado siempre tenga a estos
objetos en sus preferencias de observación.

Los eclipses y los tránsitos astronómicos han ayudado a medir las dimensiones del


sistema solar.

Dependiendo de la distancia de un planeta al Sol, tomando la Tierra como observatorio


de base, los planetas se dividen en dos grandes grupos: planetas interiores y planetas
exteriores. Entre estos planetas encontramos que cada uno presenta condiciones
singulares: la curiosa geología de Mercurio, los movimientos retrógrados de algunos
como Venus, la vida en la Tierra, la curiosa red de antiguos ríos de Marte, el gran tamaño
y los vientos de la atmósfera de Júpiter, los anillos de Saturno, el eje de rotación inclinado
de Urano o la extraña atmósfera de Neptuno, etc. Algunos de estos planetas cuentan con
satélites que también tienen singularidades; de entre estos, el más estudiado ha sido
la Luna, el único satélite de la Tierra, dada su cercanía y simplicidad de observación,
conformándose una historia de la observación lunar. En la Luna hallamos claramente el
llamado bombardeo intenso tardío, que fue común a casi todos los planetas y satélites,
creando en algunos de ellos abruptas superficies salpicadas de impactos.

Los llamados planetas terrestres presentan similitudes con la Tierra, aumentando


su habitabilidad planetaria, es decir, su potencial posibilidad habitable para los seres
vivos. Así se delimita la ecósfera, un área del sistema solar que es propicia para la vida.

Más lejos de Neptuno encontramos otros planetoides como por ejemplo el hasta hace


poco considerado planeta Plutón, la morfología y naturaleza de este planeta menor llevó
a los astrónomos a cambiarlo de categoría en la llamada redefinición de planeta de
2006 aunque posea un satélite compañero, Caronte. Estos planetas enanos, por su
tamaño no pueden ser considerados planetas como tales, pero presentan similitudes con
estos, siendo más grandes que los asteroides. Algunos son: Eris, Sedna o 1998 WW31,
este último singularmente binario y de los denominados cubewanos. A todo este
compendio de planetoides se les denomina coloquialmente objetos o planetas
transneptunianos. También existen hipótesis sobre un planeta X que vendría a explicar
algunas incógnitas, como la ley de Titius-Bode o la concentración de objetos celestes en
el acantilado de Kuiper.

18
Entre los planetas Marte y Júpiter encontramos una concentración inusual
de asteroides conformando una órbita alrededor del sol denominada cinturón de
asteroides.

En órbitas dispares y heteromorfas se encuentran los cometas, que subliman su materia


al contacto con el viento solar, formando colas de apariencia luminosa; se estudiaron en
sus efímeros pasos por las cercanías de la Tierra los cometas McNaught o el Halley.
Mención especial tienen los cometas Shoemaker-Levy 9 que terminó estrellándose contra
Júpiter o el 109P/Swift-Tuttle, cuyos restos provocan las lluvias de estrellas conocidas
como Perseidas o lágrimas de San Lorenzo. Estos cuerpos celestes se concentran en
lugares como el cinturón de Kuiper, el denominado disco disperso o la nube de Oort y se
les llama en general cuerpos menores del sistema solar.

En el sistema solar también existe una amplísima red de partículas, meteoroides de


diverso tamaño y naturaleza, y polvo que en mayor o menor medida se hallan sometidos
al influjo del efecto Poynting-Robertson que los hace derivar irremediablemente hacia el
Sol.

Astronomía de los fenómenos gravitatorios[editar]

Artículos principales: Gravedad, Agujero negro y Materia oscura.

El campo gravitatorio del Sol es el responsable de que los planetas giren en torno a este.
El influjo de los campos gravitatorios de las estrellas dentro de una galaxia se
denomina marea galáctica.

Tal como demostró Einstein en su obra Relatividad general, la gravedad deforma la


geometría del espacio-tiempo, es decir, la masa gravitacional de los cuerpos celestes
deforma el espacio, que se curva. Este efecto provoca distorsiones en las observaciones
del cielo por efecto de los campos gravitatorios, haciendo que se observen juntas
galaxias que están muy lejos unas de otras. Esto es debido a que existe materia que no
podemos ver que altera la gravedad. A estas masas se las denominó materia oscura.

Encontrar materia oscura no es fácil ya que no brilla ni refleja la luz, así que los
astrónomos se apoyan en la gravedad, que puede curvar la luz de estrellas distantes
cuando hay suficiente masa presente, muy parecido a cómo una lente distorsiona una
imagen tras ella, de ahí el término lente gravitacional o anillo de Einstein. Gracias a las
leyes de la física, conocer cuánta luz se curva dice a los astrónomos cuánta masa hay.
Cartografiando las huellas de la gravedad, se pueden crear imágenes de cómo está
distribuida la materia oscura en un determinado lugar del espacio. A veces se
presentan anomalías gravitatorias que impiden realizar estos estudios con exactitud,
como las ondas gravitacionales provocadas por objetos masivos muy acelerados.

19
Los agujeros negros son singularidades de alta concentración de masa que curva el
espacio, cuando estas acumulaciones masivas son producidas por estrellas le les
denomina agujero negro estelar; esta curva espacial es tan pronunciada que todo lo que
se acerca a su perímetro es absorbido por este, incluso la luz (de ahí el nombre). El
agujero negro Q0906+6930 es uno de los más masivos de los observados. Varios
modelos teóricos, como por ejemplo el agujero negro de Schwarzschild, aportan
soluciones a los planteamientos de Einstein.

Astronomía cercana y lejana[editar]

Artículos principales: Astronomía galáctica y Astronomía extragaláctica.

Un caso particular lo hallamos en Andrómeda que dado su grandísimo tamaño y


luminiscencia es posible apreciarla luminosa a simple vista. Llega a nosotros con una
asombrosa nitidez a pesar de la enorme distancia que nos separa de ella: dos millones y
medio de años luz; es decir, si sucede cualquier cosa en dicha galaxia, tardaremos dos
millones y medio de años en percibirlo, o dicho de otro modo, lo que vemos ahora de ella
es lo que sucedió hace dos millones quinientos mil años.

La astronomía cercana abarca la exploración de nuestra galaxia, por tanto comprende


también la exploración del Sistema Solar. No obstante, el estudio de
las estrellas determina si estas pertenecen o no a nuestra galaxia. El estudio de
su clasificación estelar determinará, entre otras variables, si el objeto celeste estudiado
es "cercano" o "lejano".

Tal como hemos visto hasta ahora, en el Sistema Solar encontramos diversos objetos (v.
El Sistema Solar desde la astronomía) y nuestro sistema solar forma parte de una galaxia
que es la Vía Láctea. Nuestra galaxia se compone de miles de millones de objetos
celestes que giran en espiral desde un centro muy denso donde se mezclan varios tipos
de estrellas, otros sistemas solares, nubes interestelares o nebulosas, etc. y encontramos
objetos como IK Pegasi, Tau Ceti o Gliese 581 que son soles cada uno con determinadas
propiedades diferentes.

La estrella más cercana a nuestro sistema solar es Próxima Centauri que se encuentra a


4,2 años luz. Esto significa que la luz procedente de dicha estrella tarda 4,2 años en llegar
a ser percibida en La Tierra desde que es emitida.

Estos soles o estrellas forman parte de numerosas constelaciones que son formadas


por estrellas fijas aunque la diferencia de sus velocidades de deriva dentro de nuestra

20
galaxia les haga variar sus posiciones levemente a lo largo del tiempo, por ejemplo
la Estrella Polar. Estas estrellas fijaspueden ser o no de nuestra galaxia.

La astronomía lejana comprende el estudio de los objetos visibles fuera de nuestra


galaxia, donde encontramos otras galaxias que contienen, como la nuestra, miles de
millones de estrellas a su vez. Las galaxias pueden no ser visibles dependiendo de si su
centro de gravedad absorbe la materia (v. agujero negro), son demasiado pequeñas o
simplemente son galaxias oscuras cuya materia no tiene luminosidad. Las galaxias a su
vez derivan alejándose unas de otras cada vez más, lo que apoya la hipótesis de que
nuestro universo actualmente se expande.

Las galaxias más cercanas a la nuestra (aproximadamente 30) son denominadas el grupo


local. Entre estas galaxias se encuentran algunas muy grandes como Andrómeda,
nuestra Vía Láctea y la Galaxia del Triángulo.

Cada galaxia tiene propiedades diferentes, predomino de diferentes elementos químicos


y formas (espirales, elípticas, irregulares, anulares, lenticulares, en forma de remolino, o
incluso con forma espiral barrada entre otras más sofisticadas
como cigarros, girasoles, sombreros, etc.).

Cosmología[editar]

Artículos principales: Cosmología y Cosmología física.

La cosmología en rasgos generales estudia la historia del universo desde su nacimiento.


Hay numerosos campos de estudio de esta rama de la astronomía. Varias investigaciones
conforman la cosmología actual, con sus postulados, hipótesis e incógnitas.

La cosmología física comprende el estudio del origen, la evolución y el destino del


Universo utilizando los modelos terrenos de la física. La cosmología física se desarrolló
como ciencia durante la primera mitad del siglo XX como consecuencia de diversos
acontecimientos y descubrimientos encadenados durante dicho período.

Principio cosmológico

Constante cosmológica

Formación y evolución de las estrellas[editar]

Artículos principales: Formación estelar, Formación y evolución de las


galaxias y Evolución estelar.

Astronomía estelar, Evolución estelar: La nebulosa de hormiga (Mz3). La expulsión de gas


de una estrella moribunda en el centro muestra patrones simétricos diferentes de los
patrones caóticos esperados de una explosión ordinaria.

21
Corrimiento al rojo

Fuerzas fundamentales

Aceleración de la expansión del Universo

Inestabilidad de Jeans

Interacción nuclear fuerte

Astronáutica[editar]

Artículo principal: Astronáutica

Asistencia gravitatoria

Expediciones espaciales[editar]

Pioneer 10 y Anomalía de las Pioneer

Hipótesis destacadas[editar]

Aceleración de la expansión del universo

Hipótesis Némesis

Colonización de Mercurio

Teoría del Big Bang y la Nucleosíntesis primordial

Teoría del Estado Estacionario

Expansión cósmica en escala

Ambiplasma

Inflación cósmica

Forma del universo

Destino último del universo

Apéndices[editar]

Apéndice I - Astrónomos relevantes en la Historia[editar]

Artículo principal: Astrónomo

A lo largo de la historia de toda la humanidad ha habido diferentes puntos de vista con


respecto a la forma, conformación, comportamiento y movimiento de la tierra, hasta
llegar al punto en el que vivimos hoy en día. Actualmente hay una serie de teorías que
han sido comprobadas científicamente y por lo tanto fueron aceptadas por los científicos
de todo el mundo. Pero para llegar hasta este punto, tuvo que pasar mucho tiempo,
durante el cual coexistieron varias teorías diferentes, unas más aceptadas que otras. A
continuación se mencionan algunas de las aportaciones más sobresalientes realizadas a
la Astronomía.

Ampliaciones[editar]

Entre otros:

22
Henrietta Swan Leavitt

Hipatia

Gerard Kuiper

Edwin Hubble

Milton Humason

Harlow Shapley

Alexander Friedmann

Vesto Slipher

Georges Édouard Lemaître

Herman Bondi, Thomas Gold y Fred Hoyle

George Gamow

Vera Rubin

Apéndice II - Ramas de la astronomía[editar]

Debido a la amplitud de su objeto de estudio la Astronomía se divide en cuatro grandes


ramas, que no están completamente separadas entre sí:

Astronomía de posición. Tiene por objeto situar en la esfera celeste la posición de los
astros midiendo determinados ángulos respecto a unos planos fundamentales, utilizando
para ello diferentes sistemas de coordenadas astronómicas. Es la rama más antigua de
esta ciencia. Describe el movimiento de los astros, planetas, satélites y fenómenos como
los eclipses y tránsitosde los planetas por el disco del Sol. También estudia el movimiento
diurno y el movimiento anual del Sol y las estrellas. Incluye la descripción de cada uno de
los planetas, asteroides y satélites del Sistema Solar. Son tareas fundamentales de la
misma la determinación de la hora y la determinación para la navegación de
las coordenadas geográficas.

Astronomía planetaria o Ciencias planetarias: un fenómeno similar a un tornado en Marte.


Fotografiado por el Mars Global Surveyor, la línea larga y oscura está formada por un
vórtice de la atmósfera marciana. El fenómeno toca la superficie (mancha negra) y
asciende por la orilla del cráter. Las vetas a la derecha son dunas de arena del fondo del
cráter.

Mecánica celeste. Tiene por objeto interpretar los movimientos de la astronomía de


posición, en el ámbito de la parte de la física conocida como mecánica, generalmente
la newtoniana (Ley de la Gravitación Universal de Isaac Newton). Estudia el movimiento
de los planetas alrededor del Sol, de sus satélites, el cálculo de
23
las órbitas de cometas y asteroides. El estudio del movimiento de la Luna alrededor de la
Tierra fue por su complejidad muy importante para el desarrollo de la ciencia. El
movimiento extraño de Urano, causado por las perturbaciones de un planeta hasta
entonces desconocido, permitió a Le Verrier y Adams descubrir sobre el papel al
planeta Neptuno. El descubrimiento de una pequeña desviación en el avance
del perihelio de Mercurio se atribuyó inicialmente a un planeta cercano al Sol hasta que
Einstein la explicó con su Teoría de la Relatividad.

Astrofísica. Es una parte moderna de la astronomía que estudia los astros como cuerpos
de la física estudiando su composición, estructura y evolución. Solo fue posible su inicio
en el siglo XIX cuando gracias a los espectros se pudo averiguar la composición física de
las estrellas. Las ramas de la física implicadas en el estudio son la física
nuclear (generación de la energía en el interior de las estrellas) y la física de la relatividad.
A densidades elevadas el plasma se transforma en materia degenerada; esto lleva a
algunas de sus partículas a adquirir altas velocidades que deberán estar limitadas por
la velocidad de la luz, lo cual afectará a sus condiciones de degeneración. Asimismo, en
las cercanías de los objetos muy masivos, estrellas de neutrones o agujeros negros, la
materia que cae se acelera a velocidades relativistas emitiendo radiación intensa y
formando potentes chorros de materia.

Cosmología. Es la rama de la astronomía que estudia los orígenes, estructura, evolución


y nacimiento del universo en su conjunto.

Apéndice III - Campos de estudio de la astronomía[editar]

Campos de estudio principales[editar]

Astronomía extragaláctica: lente gravitacional. Esta imagen muestra varios objetos azules


con forma de anillo, los cuales son imágenes múltiples de la misma galaxia, duplicados
por el efecto de lente gravitacional del grupo de galaxias amarillas en el centro de la
fotografía. La lente es producida por el campo gravitacional del grupo que curva la luz
aumentando y distorsionando la imagen de objetos más distantes.

Astrometría. Estudio de la posición de los objetos en el cielo y su cambio de posición.


Define el sistema de coordenadas utilizado y la cinemática de los objetos en nuestra
galaxia.

Astrofísica. Estudio de la física del universo, incluyendo las propiedades de objetos


astronómicos (luminosidad, densidad, temperatura, composición química).

24
Cosmología. Estudio del origen del universo y su evolución. El estudio de la cosmología
es la máxima expresión de la astrofísica teórica.

Formación y evolución de las galaxias. Estudio de la formación de galaxias y su


evolución.

Astronomía galáctica. Estudio de la estructura y componentes de nuestra galaxia y de


otras.

Astronomía extragaláctica. Estudio de objetos fuera de la Vía Láctea.

Astronomía estelar. Estudio de las estrellas, su nacimiento, evolución y muerte.

Evolución estelar. Estudio de la evolución de las estrellas desde su formación hasta su


muerte como un despojo estelar.

Formación estelar. Estudio de las condiciones y procesos que llevan a la formación de


estrellas en el interior de nubes de gas.

Ciencias planetarias. Estudio de los planetas del Sistema Solar y de los planetas


extrasolares.

Astrobiología. Estudio de la aparición y evolución de sistemas biológicos en el universo.

Otros campos de estudio[editar]

Arqueoastronomía

Astroquímica

Astrodinámica

Astronáutica

Campos de la astronomía por la parte del espectro utilizado[editar]

Atendiendo a la longitud de onda de la radiación electromagnética con la que se observa


el cuerpo celeste la astronomía se divide en:

Astronomía óptica, cuando la observación utiliza exclusivamente la luz en las longitudes


de onda que pueden ser detectadas por el ojo humano, o muy cerca de ellas (alrededor
de 400-800 nm). Es la rama más antigua.

Radioastronomía. Para la observación utiliza radiación con longitudes de onda


de mm a cm, similar a la usada en radiodifusión. La astronomía óptica y de radio puede
realizarse usando observatorios terrestres porque la atmósfera es transparente en esas
longitudes de onda.

Astronomía infrarroja. Utiliza detectores de luz infrarroja (longitudes de onda más largas
que la correspondiente al rojo). La luz infrarroja es fácilmente absorbida por el vapor de
agua, así que los observatorios de infrarrojos deben establecerse en lugares altos y
secos.

25
Astronomía de alta energía. Incluye la astronomía de rayos X, astronomía de rayos
gamma y astronomía ultravioleta, así como el estudio de los neutrinos y los rayos
cósmicos. Las observaciones se pueden hacer únicamente desde globos
aerostáticos u observatorios espaciales.

Apéndice IV - Exploraciones espaciales más relevantes[editar]

Apéndice V - Investigaciones activas y futuras[editar]

Investigadores relevantes[editar]

NASA

ESA

Sociedad Planetaria

Observatorios terrestres[editar]

Observatorios espaciales[editar]

Apéndice VI - Líneas de tiempo en astronomía[editar]

Astronomía del sistema solar

Astronomía estelar

Cosmología

Mapas y catálogos astronómicos

Satélites artificiales y sondas espaciales

Satélites naturales

Tecnología de observación astronómica

Véase también[editar]

 Portal:Astronomía. Contenido relacionado con Astronomía.

Referencias[editar]

↑ Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua


Española (2014). «astronomía». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
Madrid: Espasa. ISBN 978-84-670-4189-7.

↑ Saltar a:

a b 1). de Echegaray, Don Eduardo (1887). Faquineto, José María, ed. Diccionario general
etimológico de la lengua española (Resurso en línea). Tomo I. Madrid: Faquineto. p. 520.
Consultado el 31 de enero de 2017.

2). Anders, Valentín et ál. (Sin fecha). «Etimología de astronomía». Consultado el 31 de
enero de 2017.


26
↑ 1). de Echegaray, Don Eduardo (1887). Faquineto, José María, ed. Diccionario general
etimológico de la lengua española (Resurso en línea). Tomo I. Madrid: Faquineto. p. 520.
Consultado el 31 de enero de 2017.

2). «astro-». Ediciones Universidad de Salamanca. Sin fecha. Consultado el 11 de
noviembre de 2014.


3). Anders, Valentín et ál. (Sin fecha). «Etimología de astronomía». Consultado el 31 de
enero de 2017.


↑ 1). de Echegaray, Don Eduardo (1887). Faquineto, José María, ed. Diccionario general
etimológico de la lengua española (Resurso en línea). Tomo I. Madrid: Faquineto. p. 520.
Consultado el 31 de enero de 2017.

2). «-nomíā». Ediciones Universidad de Salamanca. Sin fecha. Consultado el 31 de enero
de 2017.


3). Anders, Valentín et ál. (Sin fecha). «Etimología de astronomía». Consultado el 31 de
enero de 2017.


↑ de Echegaray, Don Eduardo (1887). Faquineto, José María, ed. Diccionario general
etimológico de la lengua española (Resurso en línea). Tomo I. Madrid: Faquineto. p. 520.
Consultado el 31 de enero de 2017.

↑ Forbes, 1909, págs. 74-76

↑ H. Roth, A Slowly Contracting or Expanding Fluid Sphere and its Stability, Phys.
Rev. (39, p;525–529, 1932)

↑ A.S. Eddington, Internal Constitution of the Stars

↑ «¿Qué es la Astrofísica?». Consultado el 19 de febrero de 2015.

↑ «ASTROFISICA:(1,2,3) Introducción, Historia, Teorías físicas implicadas». Consultado el


19 de febrero de 2015.

Bibliografía[editar]

Por orden alfabético del título de las obras:

Astronomía, José Luis Comellas. Editorial Rialp (1983).

Claroscuro del Universo, Mariano Moles Villamate. CSIC (2007). [1]

Cosmos, Carl Sagan. Editorial Planeta (1980).

Curso de Astronomía general, Bakulin, Kononóvich y Moroz. Editorial MIR (1987).

27
De Saturno a Plutón, Isaac Asimov. Alianza Editorial (1984).

El cometa Halley, José Luis Comellas y Manuel Cruz. Aula Abierta Salvat, Salvat Editores
(1985).

El mundo de los planetas, Wulff Heintz. Ediciones Iberoamericanas (1968).

El nuevo Sistema Solar, varios autores. Libros de "Investigación y Ciencia". Editorial


Prensa Científica (1982).

Guía de las Estrellas y los Planetas, Patrick Moore. Ediciones Folio (1982).

Historia del Telescopio, Isaac Asimov. Alianza Editorial (1986).

Introducción a la Astrofotografía, José García García. Equipo Sirius.

La exploración de Marte, José Luis Sérsic. Editorial Labor (1976).

Objetivo Universo, Alejandro Feinstein, Horacio Tignanelli. Ediciones Colihue (1996).

Planetas del Sistema Solar, Mijail Márov. Editorial MIR (1985).

Sol, lunas y planetas. Erhard Keppler. (Ed. Salvat Editores, Biblioteca Científica Salvat,
1986).

Un viaje al Cosmos en 52 semanas, Antxón Alberdi y Silbia López de Lacalle. CSIC


(2007). [2]

Enlaces externos[editar]

 Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Astronomía.

 Wikisource contiene obras originales sobre Astronomía.

 Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre astronomía.

 Wikinoticias tiene noticias relacionadas con Astronomía.

 Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Astronomía.

Unión Astronómica Internacional (International Astronomical Union) (en inglés).

Planeta

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Para otros usos de este término, véase Planeta (desambiguación).

28
Planetas del sistema solar a escala y ordenados con respecto a su distancia con el Sol.
Los planetas son: 1: Mercurio, 2: Venus, 3: Tierra, 4: Marte, 5: Júpiter, 6: Saturno,
7: Urano, 8: Neptuno.

Índic

Definición de planeta[editar]

Artículo principal: Definición de planeta

Etimológicamente, la palabra "planeta" proviene del latín planeta, que a su vez deriva


del griego πλανήτης ('planētēs' que en griego tiene dos acepciones: «vagabundo» y
«errante»). Esto se debe a que en la antigüedad, siguiendo la teoría
geocéntrica de Claudio Ptolomeo (siglo I y/o II), se creía que en torno a la Tierra giraban
(además del Sol y la Luna) las luminarias/estrellas, entre las que se diferenciaban las
luminarias (estrellas) conocidas como las cinco estrellas/luminarias errantes/
planetas (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno), llamadas/descritas estas cinco
luminarias así: "planetas" (errantes, vagabundas) por carecer de una trayectoria (circular,
o cíclica...) ...predecible y por desplazarse a "gran velocidad" (en comparación...). Estas
cinco no seguían una trayectoria predecible, cíclica, etc, y se desplazaban con rapidez si
se comparaban con el resto de estrellas/luminarias que no eran "planetas" (que no
vagabundeaban/viajaban, ni eran errantes, ...por el cielo/firmamento). Expresado de otro
modo: a esas cinco luminarias se las consideraba y llamaba "errantes/vagabundas" (se
las llamaba planetas) debido a que, aparentemente, no trazaban ningún círculo o ciclo o
simplemente algún tipo de trayectoria..., que resultasen predecibles observándolos
desde la Tierra, y debido a que se desplazaban/viajaban ((muchísimo más) rápidamente)
por el firmamento, a diferencia del resto de luminarias/estrellas observables que no
trazaban trayectorias errantes: eran fijas (en el firmamento/cielo), o si (algunas) se movían
lo hacían muchísimo más lentamente y con trayectorias cíclicas/predecibles y en grupo
(constelaciones), tomando obviamente siempre a la Tierra como referencia/punto/centro
de observación/estudio/vigilancia del firmamento/cielo.

Muchos siglos después, al irse generalizando/aceptando el conocimiento/descubrimiento


de la trayectoria real (y predecible) de estos planetas así como la de la Tierra, se incluyó a
la Tierra también como planeta.

Tiempo después, y según la definición adoptada por la Unión Astronómica Internacional,


un planeta es un cuerpo celeste que:1

Orbita alrededor de una estrella o remanente de ella.

Tiene suficiente masa para que su gravedad supere las fuerzas del cuerpo rígido, de


manera que asuma una forma en equilibrio hidrostático (prácticamente esférica).

29
Ha limpiado la vecindad de su órbita de planetesimales, o lo que es lo mismo
tiene dominancia orbital.

No emite una luz propia.

Según esta definición, el sistema solar consta de ocho planetas (durante unas décadas


atrás se consideraban a nueve), y estos ocho
son: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Uranoy Neptuno. En cambio Plutón,
que hasta 2006 se consideraba un planeta, ha pasado a clasificarse como planeta enano,
junto a Ceres, también considerado planeta durante algún tiempo, ya que era un
referente en la ley de Titius-Bode, y más recientemente considerado
como asteroide y Eris, un objeto transneptuniano similar a Plutón. Ciertamente, desde
los años setenta existía un amplio debate sobre el concepto de planeta a la luz de los
nuevos datos referentes al tamaño de Plutón (menor de lo calculado en un principio), un
debate que aumentó en los años siguientes al descubrirse nuevos objetos que podían
tener tamaños similares. De esta manera, esta nueva definición de planeta introduce el
concepto de planeta enano, que incluye
a Ceres, Plutón, Haumea, Sedna, Makemake y Eris; y tiene la diferencia de definición en
(3), ya que no ha despejado la zona local de su órbita y no es un satélite de otro cuerpo.

Los cuerpos que giran en torno a otras estrellas se denominan generalmente planetas
extrasolares o exoplanetas. Las condiciones que han de cumplir para ser considerados
como tales son las mismas que señala la definición de planeta para el sistema solar, si
bien giran en torno a sus respectivas estrellas. Incluyen además una condición más en
cuanto al límite superior de su tamaño, que no ha de exceder las 13 masas jovianas y
que constituye el umbral de masa que impide la fusión nuclear de deuterio.2

Según la Real Academia Española, podemos ver la palabra planeta definida así:

Cuerpo sólido celeste que gira alrededor de una estrella y que se hace visible por la luz
que refleja. En particular los que giran alrededor del Sol.

El problema de una definición correcta llegó a un punto crítico en los años 2000. Sin
embargo, esta no es la primera vez que se identifica un sistema de este tipo. En el 2004,
Gael Chauvin descubrió un objeto de unas 5 veces la masa de Júpiter orbitando
alrededor de la enana marrón 2M1207. La distancia proyectada es de unas 55 unidades
astronómicas.

La Unión Astronómica Internacional, organismo responsable de resolver los asuntos de la


nomenclatura astronómica, se reunió en agosto de 2006 dentro de su XXVI Asamblea
General en Praga. Aquí, tras largas discusiones y varias propuestas, se adoptó finalmente
que un planeta es:

30
Un cuerpo celeste que (a) gira alrededor del Sol, (b) tiene suficiente masa para que su
gravedad supere las fuerzas del cuerpo rígido, de manera que asuma una forma de
equilibrio hidrostático, de forma esférica y (c) que haya despejado la zona de su órbita.

Además, propone el término planeta enano para los cuerpos que cumplan las
condiciones (a) y (b), pero no (c) y no sean satélites. Este es el caso
de Plutón, Ceres y Eris (conocido antes como 2003 UB313). Con posterioridad también
se han añadido a la lista de planetas enanos Makemake y Haumea. Por último, el resto
de los objetos del sistema solar, excepto los satélites pueden considerarse cuerpos
menores del sistema solar.

Véase también: Nomenclatura planetaria

Formación[editar]

No se sabe con certeza como se forman los planetas. La teoría predominante es que lo


hacen durante el colapso de una nebulosa en un delgado disco de gas y polvo. En el
centro se forma una protoestrella rodeada de un disco protoplanetario en rotación.
Mediante la acreción (un proceso de coalescencia por colisión), las partículas de gas y
polvo del disco acumulan sin interrupción masa para formar objetos cada vez más
grandes. Estas acumulaciones de masa, conocidas como planetesimales, aceleran el
proceso de acreción por la atracción gravitatoria de materiales adicionales y se vuelven
cada vez más densas hasta que colapsan bajo la gravedad para formar protoplanetas.3
Después de que un planeta alcanza una masa algo mayor que la de Marte, comienza a
reunir una atmósfera extensa 4 que incrementa la tasa de captura de planetesimales por
medio de la resistencia atmosférica.5 6 En función del modo de acreción de sólidos y
gases, el resultado será un planeta gigante, un gigante de hielo o un planeta terrestre.7 8
9

Clasificación general de los planetas del sistema solar[editar]

Los planetas del sistema solar se clasifican conforme a dos criterios: su estructura y su


movimiento aparente.

Según su estructura[editar]

Planetas terrestres o telúricos: pequeños, de superficie rocosa y sólida, densidad alta.


Son Mercurio, Venus, la Tierra y Marte. También son llamados planetas interiores.

Planetas jovianos (similares a Júpiter): grandes diámetros, esencialmente gaseosos


(hidrógeno y helio), densidad baja. Son Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, los planetas
gigantes del sistema solar. También son llamados planetas exteriores.

Plutón, según el acuerdo tomado el 24 de agosto de 2006 por la Unión Astronómica


Internacional sobre una nueva definición de planeta, se le considera dentro de la
31
categoría de planeta enano. Los primeros asteroides descubiertos fueron también
denominados temporalmente como planetas, como Ceres, que al igual que otros
asteroides llegaron incluso a tener su símbolo planetario, hasta que fue evidente que
formaban parte de toda una familia de objetos: el cinturón de asteroides.

Véase también: Redefinición de planeta de 2006

Según sus movimientos en el cielo[editar]

La teoría geocéntrica clasificaba a los planetas según su elongación:

Los planetas inferiores son aquellos que no se alejaban mucho del Sol (ángulo de


elongación limitado por un valor máximo) y que, por tanto, no pueden estar en oposición,
como Mercurio y Venus.

Los planetas superiores son aquellos que hacen oposición, y se toma como referencia a


la Tierra. Es decir que, todos los que se alejan del Sol. Más allá de la órbita terrestre, son
superiores, tienen órbitas más alejadas del Sol. Sus tamaños gigantescos y su
composición líquida y gaseosa los hace muy diferentes de los planetas interiores, siendo
bastante menos densos que estos.

Suelen tener grandes atmósferas compuestas por helio e hidrógeno, con componentes
de otras sustancias como agua, metano o amoníaco. Las configuraciones de un planeta
exterior son:

Conjunción. El Sol se interpone entre la Tierra y el planeta, haciendo que este no se vea.

Oposición. Las direcciones del Sol y el planeta difieren en 180º, estando la Tierra entre
ambos. La visión del planeta es óptima. A la puesta del Sol está en dirección Este, a
medianoche al Sur, y al amanecer al Oeste. Es uno de los mejores momentos para
observarlo. Además en la oposición la distancia planeta-Tierra es mínima.

Cuadratura oriental. Las direcciones del Sol y el planeta forman 90º hacia el Este. A la
puesta del Sol el planeta está en la dirección Sur, y al amanecer en dirección Norte.

Cuadratura occidental. Las direcciones del Sol y el planeta forman 90º hacia el Oeste. A
la puesta del Sol el planeta está en dirección Norte, y al amanecer en dirección Sur.

Los planetas interiores y exteriores, parten de un lugar de referencia que no es la Tierra:


Es el cinturón de asteroides. Los planetas: Mercurio, Venus, La Tierra y Marte son
internos. Los planetas: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno son exteriores.

Historia de la observación y nombres de los planetas[editar]

Artículo principal: Historia de la astronomía

Desde la prehistoria y hasta el comienzo de la astronomía con telescopios, los planetas


conocidos eran: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno ya que son los fácilmente
visibles a simple vista.

32
Los orígenes de la observación de los planetas de los que hay registro se remontan a la
civilización sumeria (3800 AEC. a 2000 AEC) cuya cultura, y especialmente su religión,
repercutió en la mitología de otros pueblos antiguos de región de la Mesopotamia. Allí los
planetas se identificaban con deidades de su religión de los que tomaban sus nombres.
Además, en esta época se forjaron también los símbolos que se utilizan hasta el día de
hoy.10 11 Ordenados desde el Sol hacia el exterior son:

Para nombrar los planetas, la cultura griega antigua clásica, tomó los nombres de los
dioses babilonios traducidos a sus correspondientes divinidades. Ellos son:

La cultura romana antigua, renombró los dioses griegos y con ellos los planetas. Estos
son los nombres que usamos en la actualidad.

Descubrimiento de planetas con telescopio[editar]

Urano es visible a simple vista en el momento de la oposición, en cielos oscuros,


sin contaminación lumínica, pero, en parte por la lentitud de sus movimientos, no fue
identificado como planeta en la antigüedad En en siglo XVII fue catalogado como estrella.
En 1781 el británico William Herschel observó un objeto que más tarde se confirmó como
un planeta más allá de la órbita de Saturno. Al momento de nombrarlo se intentó rendir
homenaje al rey del Reino Unido, pero finalmente se lo denominó Urano, que en la
mitología griega el es un titan primordial personificador del cielo y padre de Crono, que,
como este, fue derrocado por su hijo. De esta manera, se continuó la tradición de usar la
mitología antigua para nombrar los planetas, aunque, en lugar del nombre romano
(Caelus) como en el resto de planetas, en este caso se usó la forma griega. Esta tradición
había sido iniciada con la astronomía telescópica a principios del siglo XVII con la
denominación de los satélites galielanos de Júpiter por Simon Marius.

En 1801 el italiano Giuseppe Piazzi descubrió un objeto de pequeño tamaño entre Marte


y Júpiter que fue denominado Ceres, por la diosa romana de la agricultura, las cosechas
y la fecundidad, ubicándose en la tradición de utilizar nombres de deidades romanas. De
manera similar a Urano, originalmente se intentó agregarle un "apellido" en honor a un
monarca de país del descubrimiento, algo que luego fue desechado. En Grecia se lo
nombra Deméter, la equivalente griega de Ceres. Este objeto fue considerado planeta
hasta mediados del siglo XIX, luego de la acumulación de varios descubrimientos de

33
objetos similares que dieron cuenta de la existencia de un cinturón de asteroides al que el
objeto pertenece.

En 1846 Johann Gottfried Galle y Urbain Le Verrier descubrieron un planeta más allá de


Urano que, luego de algunos ensayos de nombres, fue llamado Neptuno, dios de
la mitología romana, hijo de Saturno y hermano de Júpiter, que gobierna todas las aguas
y mares, que vuelve a ubicarse en la tradición de nombrar con nombres de deidades
romanas. El nombre del planeta se traduce literalmente en otras culturas: Se le
llama estrella del rey del mar en chino, coreano, japonés y vietnamita (海海王星 en

caracteres chinos, 해왕성 en coreano) y en la India, el nombre que se da al planeta

es Varuna (devanagari: वरुण), el dios del mar en la mitología hindú/védica.

Finalmente, en el año 1930 el estadounidense Clyde Tombaugh descubrió un cuerpo más


allá de Neptuno. Para nombrarlo, se adoptó Plutón el dios romano del inframundo. De
manera similar a Ceres, Plutón fue considerado planeta hasta que se descubre que
pertenece a un cinturón de objetos menores, en esta caso al cinturón de Kuiper.

Planetas externos al sistema solar[editar]

Representación artística del planeta OGLE-2005-BLG-390Lb, a 20 000 años luz de la


Tierra.

Artículo principal: Planetas extrasolares

Planetas extrasolares[editar]

Desde 1988 el descubrimiento de Gamma Cephei Ab, confirmó una serie de


descubrimientos que se han hecho de planetas en órbita alrededor de estrellas distintas
del Sol. Hasta octubre de 2011 se habían descubierto 567 sistemas planetarios que
contienen un total de 692 cuerpos. La mayoría de ellos tienen masas que son
comparables o mayores que Júpiter. Entre las excepciones se incluyen una serie de
planetas descubiertos en órbita alrededor de los restos quemados de estrellas llamados
púlsares, como PSR B1257 +12, los planetas en órbita alrededor de las estrellas: Mu
Arae, 55 Cancri y GJ 436, que son aproximadamente del tamaño de Neptuno, y un
sistema planetario que contiene al menos dos planetas en órbita alrededor de Gliese 876.

No está nada claro si los grandes planetas recién descubiertos se parecen a los gigantes
gaseosos en el sistema solar o si son de un tipo de gas distinto aún no confirmado, como
el amoníaco o el carbono. En particular, algunos de los planetas recién descubiertos,
conocidos como jupiteres calientes, orbitan muy cerca de sus estrellas padre, en órbitas
casi circulares, por lo que reciben mucho más la radiación estelar que los gigantes de gas

34
en el sistema solar, lo que hace preguntarse si son absolutamente el mismo tipo de
planeta. También existe una clase de jupiteres calientes que orbitan tan cerca de su
estrella que sus atmósferas son lentamente arrancadas: los planetas Chthonianos.

Para una observación más detallada de planetas extrasolares será requerida una nueva
generación de instrumentos, incluidos los telescopios espaciales. En la actualidad, la
nave espacial CoRoT está a la búsqueda de variaciones de luminosidad estelar debido al
tránsito de planetas. Varios proyectos han propuesto también la creación de un conjunto
de telescopios espaciales para la búsqueda de planetas extrasolares con masas
comparables a la de la Tierra. Estos incluyen el proyecto de la NASA Kepler Mission,
Terrestrial Planet Finder, y programas de la Misión Espacial de Interferometría, el Darwin
de la ESA, el CNES y la PEGASE. The New Worlds Misión es un dispositivo oculto que
puede trabajar en conjunto con el telescopio espacial James Webb. Sin embargo, la
financiación de algunos de estos proyectos sigue siendo incierto. La frecuencia de
ocurrencia de tales planetas terrestres es una de las variables en la ecuación de Drake,
que estima el número de planetas con seres inteligentes, con civilizaciones con las que
comunicarnos nuestra galaxia. [41]

Planetas interestelares[editar]

Artículo principal: Planeta interestelar

Varias simulaciones por ordenador de evolución estelar y formación de los sistemas


planetarios han sugerido que algunos objetos de masa planetaria habrían sido
expulsados al espacio interestelar. Algunos científicos han argumentado que esos objetos
encontrados vagando en el espacio deben ser clasificados como "planetas". Sin
embargo, otros han sugerido que podrían ser estrellas de baja masa. La definición de la
UAI sobre planetas extrasolares no toma posición sobre la cuestión.

En 2005, los astrónomos anunciaron el descubrimiento de Cha 110913-773444, la enana


marrón más pequeña encontrada hasta la fecha, con solo siete veces la masa de Júpiter.
Ya que no se encuentran en órbita alrededor de una estrella de detonación, es una sub-
enana marrón, de acuerdo con la definición de la UAI. Sin embargo, algunos astrónomos
creen que debería ser denominada como planeta. Durante un breve tiempo en 2006, los
astrónomos creían que habían encontrado un sistema binario de objetos, Oph
162225-240515, que los descubridores describen como "planemos", u "objetos de masa
planetaria". Sin embargo, los últimos análisis de los objetos ha determinado que sus
masas son mayores que 13 veces la de Júpiter; que es el tope de masa que debe tener
un planeta para que en su núcleo no se produzcan combustiones termonucleares, es
decir, para que no sea una estrella.

35
Las características más importantes de los planetas[editar]

La siguiente tabla muestra una comparación entre las medidas de la Tierra, los demás
planetas del sistema solar y el Sol.

Véase también[editar]

Planeta enano

Planeta terrestre

Planeta gaseoso

Definición de planeta

Habitabilidad planetaria

Geología planetaria

Sistema solar

Eris

Planetas extrasolares

Ley de Titius-Bode

Nomenclatura planetaria

Anexo:Cronología del descubrimiento de los planetas del sistema solar y sus satélites
naturales

Anexo:Datos de los planetas del sistema solar

Referencias[editar]

↑ Resoluciones de la Asamblea de la IAU, 24 de agosto de 2006

↑ Definición de planeta extrasolar del Grupo de Trabajo de Planetas Extrasolares de la


IAU, 28 de febrero de 2003.

↑ Wetherill, G. W. (1980). Formation of the Terrestrial Planets. Annual Review of


Astronomy and Astrophysics 18 (1): pp. 77-113.

↑ D'Angelo, G.; Bodenheimer, P. (2013). Three-dimensional Radiation-hydrodynamics


Calculations of the Envelopes of Young Planets Embedded in Protoplanetary Disks. The
Astrophysical Journal 778 (1): 77.

↑ Inaba, S.; Ikoma, M. (2003). Enhanced Collisional Growth of a Protoplanet that has an


Atmosphere. Astronomy and Astrophysics 410 (2): pp. 711-723.

↑ D'Angelo, G.; Weidenschilling, S. J.; Lissauer, J. J.; Bodenheimer, P. (2014). Growth of


Jupiter: Enhancement of core accretion by a voluminous low-mass envelope. Icarus 241:
pp. 298-312.

36
↑ Lissauer, J. J.; Hubickyj, O.; D'Angelo, G.; Bodenheimer, P. (2009). Models of Jupiter's
growth incorporating thermal and hydrodynamic constraints. Icarus 199: pp. 338-350.

↑ D'Angelo, G.; Durisen, R. H.; Lissauer, J. J. (2011). «Giant Planet Formation». En S.


Seager. Exoplanets. University of Arizona Press, Tucson, AZ. pp. 319-346.

↑ Chambers, J. (2011). «Terrestrial Planet Formation». En S. Seager. Exoplanets.


University of Arizona Press, Tucson, AZ. pp. 297-317.

↑ Pérez Jiménez, Aurelio (Diciembre de 2009). «Fundamentos de la astronomía en


Grecia». Revista U Ciencia (2): 16-19.

↑ Kunth, Daniel (2017). Las palabras del cielo. Editorial


GEDISA. ISBN 978-84-16919-30-7. Consultado el 30-09-18.

Enlaces externos[editar]

 Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre planeta.

 Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre planetas.

Guía de los planetas (información y fotos de los planetas del sistema solar).

Planetas del sistema solar (información, fotos y vídeos de los planetas del sistema solar).

Sobre la definición de planeta.

Simulador en línea, órbitas de revolución de los planetas.

37
38

Luna

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Para otros usos de este término, véase Luna (desambiguación).

La Luna es el único satélite natural de la Tierra. Con un diámetro ecuatorial de 3474 km,


es el quinto satélite más grande del sistema solar, mientras que en cuanto al tamaño
proporcional respecto a su planeta es el satélite más grande: un cuarto del diámetro de la
Tierra y 1/81 de su masa. Después de Ío, es además el segundo satélite más denso. Se
encuentra en relación síncrona con la Tierra, siempre mostrando la misma cara hacia el
planeta. El hemisferio visible está marcado con oscuros mares lunares de
origen volcánico entre las brillantes montañas antiguas y los destacados astroblemas.

A pesar de ser en apariencia el objeto más brillante en el cielo después del Sol su


superficie es en realidad muy oscura, con una reflexión similar a la del carbón. Su
prominencia en el cielo y su ciclo regular de fases han hecho de la Luna un objeto con
importante influencia cultural desde la antigüedad tanto en el lenguaje, como en
el calendario, el arte o la mitología. La influencia gravitatoria de la Luna produce
las mareas y el aumento de la duración del día. La distancia orbital de la Luna, cerca de
treinta veces el diámetro de la Tierra, hace que se vea en el cielo con el mismo tamaño
que el Sol y permite que la Luna cubra exactamente al Sol en los eclipses solares totales.

La Luna es el único cuerpo celeste en el que el ser humano ha realizado un descenso


tripulado. Aunque el programa Luna de la Unión Soviéticafue el primero en alcanzar la
Luna con una nave espacial no tripulada, el programa Apolo de Estados Unidos realizó
las únicas misiones tripuladas al satélite terrestre hasta la fecha, comenzando con la
primera órbita lunar tripulada por el Apolo 8 en 1968, y seis alunizajes tripulados
entre 1969 y 1972, siendo el primero el Apolo 11 en 1969, y el último el Apolo 17. Estas
misiones regresaron con más de 380 kg de roca lunar, que han permitido alcanzar una
detallada comprensión geológica de los orígenes de la Luna (se cree que se formó hace
38
4500 millones de años después de un gran impacto), la formación de su estructura
interna y su posterior historia.

En 1970, la Unión Soviética puso en la superficie el primer vehículo robótico controlado


desde la tierra: Lunojod 1. El rover fue enviando fotografías y vídeos de la superficie que
recorrió (10 km) durante casi un año.1

Desde la misión del Apolo 17 en 1972, ha sido visitada únicamente por sondas


espaciales no tripuladas, en particular por el astromóvil soviético Lunojod 2.
Desde 2004, Japón, China, India, Estados Unidos, y la Agencia Espacial Europea han
enviado orbitadores. Estas naves espaciales han confirmado el descubrimiento de agua
helada fijada al regolito lunar en cráteres que se encuentran en la zona de sombra
permanente y están ubicados en los polos. Se han planeado futuras misiones tripuladas a
la Luna, pero no se han puesto en marcha aún.

La Luna se mantiene, bajo el Tratado sobre el espacio ultraterrestre, libre para la


exploración de cualquier nación con fines pacíficos.

Índic

Etimología

La palabra que designa al satélite de la Tierra, luna, procede del latín. En esta lengua era
originalmente el femenino de un adjetivo en -no- *leuk-s-no, 'luminoso'. Por lo tanto, la
palabra luna significa 'luminosa', 'la que ilumina'. Este adjetivo latino deriva de la raíz
*lūc-/lǔc- ('brillar', 'ser luminoso'), de donde proceden
igualmente lux ('luz'), luceo ('lucir'), lumen ('luz'), etc. A su vez, esta raíz procede de la raíz
indoeuropea *leuk-, que se encuentra en otras lenguas en términos relacionados con la
luz, como el griego λύχνος, lýkhnos (lýjnos), 'lámpara'. Probablemente, el epíteto
*leuksno-/ *louksno-, 'la luminosa', ya era utilizado para designar a la luna
en protoindoeuropeo.

En indoeuropeo, existió otro nombre masculino para la Luna, formado sobre la raíz
*mēns-, del que se conservan formas en varias lenguas, como el griego μηνός, menós,
'luna', e incluso con el sentido primitivo en lenguas itálicas, como el umbro (ablativo
singular) "menzne", 'Luna'. En latín esta forma *mēns- ha evolucionado semánticamente
para designar el 'mes'. De luna procede el término lunes, que ya en latín designaba el 'día
de la luna' (dies lunae).2

Asimismo, la palabra griega Selene (en griego antiguo, Σελήνη Selếnê, nombre de la


diosa mitológica asociada a la Luna), ha pervivido en el español y en otros idiomas como
una forma culta para expresar determinados conceptos relacionados con la Luna (como

39
por ejemplo los términos selenografía, que designa la cartografía lunar; o selenita, el
gentilicio de los supuestos habitantes del satélite).

Características físicas

La Luna es excepcionalmente grande en comparación con su planeta la Tierra: un cuarto


del diámetro del planeta y 1/81 de su masa.3 Es el satélite más grande del Sistema Solar
en relación al tamaño de su planeta (aunque Caronte es más grande en relación
al planeta enano Plutón).4 La superficie de la Luna es menos de una décima parte de la
de la Tierra, lo que representa cerca de un cuarto del área continental de la Tierra. Sin
embargo, la Tierra y la Luna siguen siendo consideradas un sistema planeta-satélite, en
lugar de un sistema doble planetario, ya que su baricentro, está ubicado cerca de
1700 km (aproximadamente un cuarto del radio de la Tierra) bajo la superficie de la Tierra.
5

Formación

Estructura y características de la Luna.

Artículo principal: Teoría del gran impacto

Varios mecanismos han sido propuestos para explicar la formación de la Luna hace
4527±10 millones de años. Esta edad se ha calculado según la datación del isótopo de
las rocas lunares, entre 30 y 50 millones de años luego del origen del sistema solar.6
Estos incluyen la fisión de la Luna desde la corteza terrestre debido a fuerzas centrífugas,
7 que deberían haber requerido también un giro inicial de la Tierra;8 la atracción
gravitacional de la Luna en estado de formación,9 que hubiera requerido una extensión
inviable de la atmósfera para disipar la energía de la Luna, que se encontraba pasando;8
y la co-formación de la Luna y la Tierra juntas en el disco de acreción primordial, que no
explica la depleción de hierro en estado metálico.8 Estas hipótesis tampoco pueden
explicar el fuerte momento angular en el sistema Tierra-Luna.10

Representación gráfica de la teoría del gran impacto.

La hipótesis general hoy en día es que el sistema Tierra-Luna se formó como resultado
de un gran impacto: un cuerpo celeste del tamaño de Marte colisionó con la joven Tierra,
volando material en órbita alrededor de esta, que se fusionó para formar la Luna.11 Se
cree que en el Sistema Solar primitivo eran frecuentes impactos gigantescos como este.
Los modelados de un gran impacto por simulaciones computacionales concuerdan con
las mediciones del momento angular del sistema Tierra-Luna, y el pequeño tamaño del
núcleo lunar; a su vez demuestran que la mayor parte de la materia de la Luna proviene
40
del objeto que impactó, no de la joven Tierra.12 Además, ciertos meteoritos demuestran
que las composiciones isotópicas del oxígeno y el tungstenode otros cuerpos del
Sistema Solar interior tales como Marte y (4) Vesta son muy distintas a las de la Tierra,
mientras que la Tierra y la Luna tienen composiciones isotópicas prácticamente idénticas.
La mezcla de materia evaporada tras el impacto entre la Tierra y la Luna pudo haber
equiparado las composiciones,13 aunque esto es debatido.14

La importante cantidad de energía liberada en el gran impacto y la subsecuente fusión


del material en la órbita de la Tierra pudo haber derretido la capa superficial de la Tierra,
formando un océano de magma.15 16 La recién formada Luna pudo también haber
tenido su propio océano de magma lunar; las estimaciones de su profundidad varían
entre 500 km y el radio entero de la Luna.

Distancia a la Luna

Comparación de tamaño aparente de la Luna entre el perigeo–apogeo.

En astronomía, una distancia lunar (LD) es la medida de la distancia desde la Tierra a la


Luna. La distancia media entre la Tierra y la Luna es 384 400 kilómetros.17 La distancia
real varía a lo largo de la órbita de la Luna.

Se realizan mediciones de alta precisión de la distancia a la Luna midiendo el tiempo que


tarda la luz en viajar entre las estaciones LIDARen la Tierra y
los retrorreflectores colocados en la Luna.

La Luna se aleja de la Tierra a una tasa promedio de 3,8 cm por año, como lo detectó
el experimento de medición lunar láser.18 19 20 La tasa de la recesión se considera
anormalmente alta.21 Por coincidencia, la diagonal de los cubos de los retrorreflectores
en la Luna también es de 3,8 cm.22 23

La primera persona que midió la distancia a la Luna fue el astrónomo y


geógrafo Hiparco en el año 150 a. C. Se basó en el dato del diámetro de la Tierra,
calculado por Eratóstenes 100 años antes. Obtuvo una distancia de 348 000 km. Para
este cálculo utilizó la curvatura de la sombra que proyecta la Tierra sobre la Luna en un
eclipse lunar, un método ideado por Aristarco de Samos.24 Es notable el pequeño error,
dada las limitaciones de la época, siendo de solamente de unos 36 000 km, lo que
representa menos de 10 %

El catálogo de objetos cercanos de la NASA incluye las distancias a la Tierra de


asteroides y cometas medidas en distancias lunares.25

Revoluciones de la Luna

41
La Luna tarda en dar una vuelta alrededor de la Tierra 27 d 7 h 43 min si se considera el
giro respecto al fondo estelar (revolución sideral), pero 29 d 12 h 44 min si se la considera
respecto al Sol (revolución sinódica) y esto es porque en este lapso la Tierra ha girado
alrededor del Sol (ver mes). Esta última revolución rige las fases de la
Luna, eclipses y mareas lunisolares. Como la Luna tarda el mismo tiempo en dar una
vuelta sobre sí misma que en torno a la Tierra, presenta siempre la misma cara. Esto se
debe a que la Tierra, por un efecto llamado gradiente gravitatorio, ha frenado
completamente a la Luna. La mayoría de los satélites regulares presentan este fenómeno
respecto a sus planetas. Así pues, hasta la época de la investigación espacial (Luna 3) no
fue posible ver la cara lunar oculta, que presenta una disimetría respecto a la cara visible.
El Sol ilumina siempre la mitad de la Luna (exceptuando en los eclipses de luna), que no
tiene por qué coincidir con la cara visible, produciendo las fases de la Luna. La
inmovilización aparente de la Luna respecto a la Tierra se ha producido porque la
gravedad terrestre actúa sobre las irregularidades del globo lunar de forma que en el
transcurso del tiempo la parte visible tiene 4 km más de radio que la parte no visible,
estando el centro de gravedad lunar desplazado del centro lunar 1,8 km hacia la Tierra.

Revolución sinódica: es el intervalo de tiempo necesario para que la Luna vuelva a tener
una posición análoga con respecto al Sol y a la Tierra. Su duración es de 29 d 12 h
44 min 2,78 s. También se le denomina lunación o mes lunar.

Revolución sideral: es el intervalo de tiempo que le toma a la Luna volver a tener una
posición análoga con respecto a las estrellas. Su duración es de 27 d 7 h 43 min 11,5 s.

Revolución trópica: es el lapso necesario para que la Luna vuelva a tener igual longitud
celeste. Su duración es de 27 d 7 h 43 min 4,7 s.

Revolución draconítica: es el tiempo que tarda la Luna en pasar dos veces consecutivas
por el nodo ascendente. Su duración es de 27 d 5 h 5 min 36 s.

Revolución anomalística: es el intervalo de tiempo que transcurre entre 2 pasos


consecutivos de la Luna por el perigeo. Su duración es de 27 d 13 h 18 min 33 s.

Movimiento de traslación lunar

Cara oculta de la Luna iluminada por el sol, mientras cruza entre la cámara
del DSCOVR y la Tierra.

El hecho de que la Luna salga aproximadamente una hora más tarde cada día se explica
conociendo la órbita de la Luna alrededor de la Tierra. La Luna completa una vuelta
alrededor de la Tierra aproximadamente en unos 28 días. Si la Tierra no rotase sobre su
propio eje, sería muy fácil detectar el movimiento de la Luna en su órbita. Este
42
movimiento hace que la Luna avance alrededor de 12° en el cielo cada día. Si la Tierra no
rotara, lo que se vería sería la Luna cruzando la bóveda celeste de oeste a este durante
dos semanas, y luego estaría dos semanas ausente (durante las cuales la Luna sería
visible en el lado opuesto del Globo).

Sin embargo, la Tierra completa un giro cada día (la dirección de giro es también hacia el
este). Así, cada día le lleva a la Tierra alrededor de 50 minutos más para estar de frente
con la Luna nuevamente (lo cual significa que se puede ver la Luna en el cielo). El giro de
la Tierra y el movimiento orbital de la Luna se combinan, de tal forma que la salida de la
Luna se retrasa del orden de 50 minutos cada día.

Teniendo en cuenta que la Luna tarda aproximadamente 28 días en completar su órbita


alrededor de la Tierra, y esta tarda 24 horas en completar una revolución alrededor de su
eje, es sencillo calcular el "retraso" diario de la Luna.

Mientras que en 24 horas la Tierra habrá realizado una revolución completa, la Luna solo
habrá recorrido un 1/28 de su órbita alrededor de la Tierra, lo cual expresado en grados
de arco da:

Si ahora se calcula el tiempo que la Tierra en su rotación tarda en recorrer este arco,

da los aproximadamente 50 minutos que la Luna retrasa su salida cada día.

Para notar el movimiento de la Luna en su órbita, hay que tener en cuenta su ubicación
en el momento de la puesta de Sol durante algunos días. Su movimiento orbital la llevará
a un punto más hacia el este en el cielo en el crepúsculo cada día.

Caras de la luna



90° Oeste



 



Cara visible


43

 



Cara oculta



 



90° Este


Movimiento de rotación

Fases de la Luna vistas desde el hemisferio norte (desde el hemisferio sur su orden es


inverso).

La Luna gira sobre un eje de rotación que tiene una inclinación de 88,3° con respecto al
plano de la eclíptica de traslación alrededor de la Tierra. Dado que la duración de los dos
movimientos es la misma, la Luna presenta a la Tierra constantemente el mismo
hemisferio. La Luna tarda 27,32 días en dar una vuelta sobre sí misma.

Traslación de la Luna alrededor del Sol

Al desplazarse en torno del Sol, la Tierra arrastra a su satélite y la forma de la trayectoria


que esta describe es una curva de tal naturaleza que dirige siempre su concavidad hacia
el Sol. La velocidad con que la Luna se desplaza en su órbita alrededor de la Tierra es
de 1 km/s.

Libraciones

Artículo principal: Libración

Libración.

Debido a la excentricidad de la órbita lunar, la inclinación del eje de rotación de la Luna


con respecto al plano de la eclíptica y al movimiento de rotación de la Tierra en el curso
de una revolución sideral, se logra ver, desde la Tierra, un 59% de la superficie de la Luna

44
—en vez del 50%—, como si estuviese animado de ligeros balanceos de este a oeste y
de norte a sur. Estos movimientos aparentes se conocen con el nombre de libraciones.

Libración en longitud

Se debe a que el movimiento de rotación de la Luna es uniforme mientras que su


velocidad angular no lo es. Es máxima en el perigeo y mínima en el apogeo. Debido a esa
Libración el satélite tiene un balanceo de oriente a poniente, gracias al cual se logra ver la
superficie convexa correspondiente a la de un huso de 7°.

Libración en latitud

Luna menguante (vista desde el hemisferio norte).

Es debido a la inclinación del eje de rotación de la Luna con respecto al plano de su


órbita y a la eclíptica. Dicho eje forma un ángulo de 88° 30’ con el plano de la eclíptica y
como el de la órbita lunar es de 5° con respecto a la eclíptica, entonces el ángulo
formado con el eje de rotación de la Luna con el plano de su órbita es de 6° 30’. Por lo
tanto, no solo pueden verse el polo norte y el polo sur de la Luna sino que se logra ver 6°
30’ más allá del polo sur. Esta libración es una especie de cabeceo de norte a sur en un
tiempo que no es igual a una revolución sideral pues es de 27,2 días.

Libración diurna

Se debe al hecho de que el radio terrestre no es despreciable con respecto a la distancia


a la Luna. El valor de esta libración es de casi un grado, valor aproximado a su grado de
paralaje.

Sistema binario

La Luna por su tamaño es el quinto satélite del Sistema Solar. No obstante si se adopta


como criterio de comparación el cociente de masas con su planeta resulta
que Ganímedes es 1/12500 la masa de Júpiter, Titán es 1/4700 la masa de Saturno y la
Luna es 1/81,3 la masa de la Tierra. De esta manera se podría considerar el sistema
Tierra-Luna como un sistema binario.

Planeta doble

Comparación en escala de la Luna y la Tierra.

Es la denominación que algunos científicos dan al sistema Tierra-Luna debido al


desmesurado tamaño que presenta el satélite con relación al planeta, de solo 81 veces
menor masa, es decir solo 3,6 veces menor que la Tierra en diámetro (si el planeta fuese
del tamaño de una pelota de baloncesto, la Luna sería como una pelota de tenis).

45
Esta afirmación se apoya en las relaciones existentes entre los distintos planetas del
Sistema Solar y sus satélites, variando estas entre las 3,6/1 veces menor de la Luna y las
8924/1 del satélite XIII Leda con relación a Júpiter.

Otras relaciones son: V Miranda 105/1 con relación a Urano, II Deimos 566/1 con relación
a Marte o I Ío de 39/1 con relación a Júpiter.

También se apoya esta denominación en la inexistencia de más satélites naturales que


orbiten a la Tierra, pues lo habitual es que no exista ninguno (caso de Mercurio o Venus) o
que existan multitud de ellos como sucede en los planetas del tipo joviano.

Así, cuando se dice que la Tierra describe una elipse en torno al Sol, en realidad se debe
decir que la órbita la describe el centro del sistema Tierra-Luna. Ambos astros, unidos
por un eje invisible, forman algo así como una haltera disimétrica que gira en torno a su
centro de gravedad.

Debido a que la masa de la Tierra es muy superior a la de la Luna, ese centro,


denominado baricentro, que divide a la masa común en dos partes iguales, está situado
en el interior del globo terrestre, a unos 4683 km de su centro. Así, 26 veces al año, la
Luna pasa alternativamente de uno al otro lado de la órbita terrestre.

De esas consideraciones, se desprende que los movimientos de la Luna son mucho más
complejos de lo que se supone, siendo necesario para determinar con exactitud los
movimientos reales de la Luna tener en cuenta nada menos que 1.475 irregularidades en
los movimientos lunares diferentes y que incluyen las perturbaciones de su órbita
debidas a la atracción ejercida por los demás astros del sistema solar, especialmente
Venus (el más cercano) y Júpiter (el de mayor masa), así como entre otros la aceleración
secular del movimiento de la Luna.

Órbita de la Luna

Artículo principal: Órbita de la Luna

La Luna describe alrededor de la Tierra una trayectoria elíptica de baja excentricidad, a


una distancia media de 384 400 kilómetros y en sentido antihorario. La distancia entre la
Tierra y su satélite natural varía, así como también lo hace la velocidad en la órbita.26

Dado que la rotación lunar es uniforme y su traslación no, pues sigue las leyes de Kepler,
se produce una Libración en longitud que permite ver un poco más de la superficie lunar
al Este y al Oeste, que de no ser así no se vería. El plano de la órbita lunar está inclinado
respecto a la Eclíptica unos 5° por lo que se produce una Libración en latitud que permite
ver alternativamente un poco más allá del polo Norte o del Sur. Por ambos movimientos
el total de superficie lunar vista desde la Tierra alcanza un 59% del total. Cada vez que la

46
Luna cruza la eclíptica, si la Tierra y el Sol están sensiblemente alineados (Luna
llena o Luna nueva) se producirá un eclipse lunar o un eclipse solar.

La órbita de la Luna es especialmente compleja. La razón es que la Luna está


suficientemente lejos de la Tierra y la fuerza de gravedad ejercida por el Sol es
significativa. Dada la complejidad del movimiento, los nodos de la Luna, no están fijos,
sino que dan una vuelta en 18,6 años. El eje de la elipse lunar no está fijo y
el apogeo y perigeo dan una vuelta completa en 8,85 años. La inclinación de la órbita
varía entre 5° y 5° 19’. De hecho, para calcular la posición de la Luna con exactitud hace
falta tener en cuenta por lo menos varios cientos de términos. Además, la órbita Luna-
Tierra se encuentra inclinada respecto al plano de la órbita Tierra-Sol, de modo que
únicamente en dos puntos de su trayectoria, llamados nodos, pueden producirse
eclipses solares o lunares.

Asimismo, la Luna se aleja unos cuatro centímetros al año de la Tierra,27 a la vez que va
frenando la rotación terrestre -lo que hará que en un futuro lejano los eclipses totales de
Sol dejen de producirse al no tener la Luna suficiente tamaño como para tapar
completamente el disco solar-. En teoría, dicha separación debería prolongarse hasta que
la Luna tardara 47 días en completar una órbita alrededor de nuestro planeta, momento
en el cual nuestro planeta tardaría 47 días en completar una rotación alrededor de su eje,
de modo similar a lo que ocurre en el sistema Plutón-Caronte. Sin embargo, la evolución
futura de nuestro Sol puede trastocar este proceso. Es posible que al convertirse nuestra
estrella en una gigante roja dentro de varios miles de millones de años, la proximidad de
su superficie al sistema Tierra-Luna haga que la órbita lunar se vaya cerrando hasta que
la Luna esté a alrededor de 18.000 kilómetros de la Tierra -el límite de Roche-, momento
en el cual la gravedad terrestre destruirá la Luna convirtiéndola en unos anillos similares a
los de Saturno. De todas formas, el fin del sistema Tierra-Luna es incierto y depende de
la masa que pierda el Sol en esos estadios finales de su evolución.28

Un estudio de la Agencia Espacial Europea realizado en 2019, con datos recopilados por


el observatorio SOHO, establece que la Luna orbita dentro de la atmósfera terrestre pues
la región más distante de esta se extiende más allá de la órbita de la Luna y tiene un
radio de 630 000 km, 50 veces el diámetro de la Tierra.29

Tiempo requerido para que la luz viaje desde la Tierra hasta la Luna. El tamaño y la
distancia están a escala.

Los eclipses solares y lunares

47
Luna baja en el cielo; el color rojo es causado por la atmósfera terrestre. En los eclipses
de Luna, esta toma un color parecido.

Se deben a una extraordinaria casualidad. El diámetro del Sol es 400 veces más grande
que el de la Luna, pero también está 400 veces más lejos, de modo que ambos abarcan
aproximadamente el mismo ángulo sólido para un observador situado en la Tierra.

La Luna en un eclipse lunar puede contener hasta tres veces su diámetro dentro del cono
de sombra causado por la Tierra. Por el contrario en un eclipse solar la Luna apenas tapa
al Sol (eclipse total) y en determinada parte de su órbita, cuando está más distante, no
llega a ocultarlo del todo, dejando una franja anular (eclipse anular).

La complejidad del movimiento lunar dificulta el cálculo de los eclipses y se debe tener
presente la periodicidad con que estos se producen (Periodo Saros).

Las mareas

Artículo principal: Marea

Efecto de la atracción gravitatoria de la Luna sobre las mareas terrestres.

En realidad, la Luna no gira en torno a la Tierra, sino que la Tierra y la Luna giran en torno
al centro de masas de ambos. Sin embargo, al ser la Tierra un cuerpo grande, la
gravedad que sobre ella ejerce la Luna es distinta en cada punto.

En el punto más próximo es mucho mayor que en el centro de masas de la Tierra, y


mayor en este que en el punto más alejado de la Luna.

Así, mientras la Tierra gira en torno al centro de gravedad del sistema Tierra-Luna,
aparece a la vez una fuerza que intenta deformarla, dándole el aspecto de un huevo.

Este fenómeno se llama gradiente gravitatorio, el cual produce las mareas.

Al ser la Tierra sólida la deformación afecta más a las aguas y a la atmósfera y es lo que
da el efecto de que suban y bajen dos veces al día (sube en los puntos más cercano y
más alejado de la Luna).

Un efecto asociado es que las mareas frenan a la Tierra en su rotación (pierde energía
debido a la fricción de los océanos con el fondo del mar), y dado que el sistema Tierra-
Luna tiene que conservar el momento angular, la Luna lo compensa alejándose,
actualmente, 38 mm cada año, como han demostrado las mediciones láser de la
distancia, posibles gracias a los retro-reflectoresque los astronautas dejaron en la Luna.

Agua en la Luna

Artículo principal: Agua lunar

Hasta el año 2009 se debatió en la comunidad científica la posible existencia de agua en


la Luna. El ambiente selenita hace casi imposible la presencia de agua: a no ser en forma
48
cristalizada microscópica en las rocas, la existencia de agua líquida es prácticamente
imposible, ya que en la mayor parte de la superficie lunar, por momentos la temperatura
asciende mucho.

Esto y la falta de una atmósfera implican que toda agua expuesta al ambiente lunar típico
se sublime y que sus moléculas se fuguen al espacio. Sin embargo dos descubrimientos,
uno en 1996por parte de la sonda Clementine,30 y otro en 1998 debido al Lunar
Prospector detectaron imprevistas presencias de hidrógeno en los polos lunares.31

Una hipótesis para explicar tal fenómeno es que ese hidrógeno esté en forma de agua y
que algunos cometas, al impactar en las zonas polares, puedan haber creado cráteres
donde no llega la luz solar. En tales cráteres quizás pudiera encontrarse agua congelada
de origen cometario (es decir: agua exógena). En el interior de los cráteres polares nunca
llega la luz solar, permanecen en una eterna oscuridad y jamás suben de los −240 °C. En
estas gélidas oquedades hay agua congelada o un compuesto con hidrógeno como
el metano (CH4). El 24 de septiembre de 2009, la Indiareportó que su primera nave de
exploración lunar la Chandrayaan-1 utilizando el Moon Mineralogy Mapper (Trazador
Mineralógico Lunar) de la NASA, ha encontrado evidencias de una importante cantidad
de agua endógena (no procedente de otros astros) por debajo de la superficie de la Luna,
tal agua sería en gran parte producto de las reacciones químicas desencadenadas por las
fuertes radiaciones que el mencionado satélite recibe, más concretamente: el viento
solar durante el día lunar haría que los iones de hidrógeno presentes en los materiales
superficiales selenitas originen hidróxilo (OH) y agua (H2O),32 en cuanto al posible hielo
lunar algunos científicos sugieren que pudiera haber hasta 300 millones de toneladas en
los cráteres polares que nunca reciben luz ni calor solar.33 34 35

Descubrimiento de agua en la Luna

El 13 de noviembre de 2009, la Agencia espacial de Estados Unidos NASA anunció el


hallazgo de agua en la Luna. Cuando, el 9 de octubre la NASA estrelló
la sonda LCROSS y su impulsor Centauro en el fondo del cráter Cabeus en el polo sur de
la Luna, en una operación que buscaba confirmar la presencia de agua en el satélite
natural de la Tierra. La colisión levantó una columna de material desde el fondo de un
cráter que no ha recibido la luz del Sol en miles de millones de años.

El agua que se levantó por el impacto de la sonda podría llenar una docena de baldes de
ocho litros, dijo el científico Anthony Colaprete. Los datos preliminares obtenidos del
análisis de esos materiales “indican que la misión descubrió, exitosamente, agua (…) y
este descubrimiento abre un nuevo capítulo en nuestro conocimiento de la Luna”, afirmó
la NASA.

49
“La concentración y distribución de agua y de otras sustancias requieren más análisis,
pero podemos decir con seguridad que (el cráter) Cabeus contiene agua”, afirmó
Colaprete.36

Atmósfera de la Luna

La Luna tiene una atmósfera insignificante debido a su baja gravedad, incapaz de


retener moléculas de gas en su superficie. La totalidad de su composición aún se
desconoce. El programa Apolo identificó átomos de helio y argón, y más tarde (en 1988),
observaciones desde la Tierra añadieron iones de sodio y potasio. La mayor parte de los
gases en su superficie provienen de su interior.

La agitación térmica de las moléculas de gas viene inducida por la radiación solar y por
las colisiones aleatorias entre las propias partículas atmosféricas. En la atmósfera
terrestre las moléculas suelen tener velocidades de cientos de metros por segundo, pero
excepcionalmente algunas logran alcanzar velocidades de 2.000 a 3.000 m/s. Dado que
la velocidad de escape es de, aproximadamente, 11.200 m/s estas nunca logran escapar
al espacio. En la Luna, por el contrario, al ser la gravedad seis veces menor que en
nuestro planeta, la velocidad de escape es asimismo menor, del orden de 2.400 m/s.
Podemos deducir entonces que si la Luna tuvo antaño una atmósfera, las moléculas más
rápidas pudieron escapar de ella para, según una ley de la teoría cinética de los gases,
inducir a las restantes a aumentar su velocidad, acelerando así el proceso de pérdida
atmosférica. Se calcula que la desaparición completa de la hipotética atmósfera lunar
debió realizarse a lo largo de varios centenares de millones de años.

La ausencia prácticamente casi total de atmósfera en nuestro satélite obliga a los


astronautas a disponer de equipos autónomos de suministro de gases, conocidos como
P.L.S.S. en sus paseos por la superficie. Asimismo, al no existir un manto protector,
las radiaciones ultravioleta y los rayos gamma emitidos por el Sol bombardean la
superficie lunar, siendo necesario contar con trajes protectores especiales que eviten sus
efectos nocivos.

Para la tenue atmósfera lunar cualquier pequeño cambio puede ser importante. La sola
presencia de los astronautas altera localmente su presión y su composición al
enriquecerla con los gases espirados por ellos y por los que se escapan del módulo lunar
cada vez que se efectúa una EVA. Existe el temor de que los gases emitidos por las
naves que en la década del setenta alunizaron en la Luna hayan creado una polución o
contaminación de igual masa a la de su atmósfera nativa. Aunque estos gases ya deben
haber desaparecido en su mayoría, aún hay una preocupación de que queden restos que
impidan investigar sobre la atmósfera real de la Luna.

50
La atmósfera lunar recibe también aportaciones de partículas solares durante el día, que
cesa al llegar la noche. Durante la noche lunar, la presión puede bajar hasta no ser más
que de dos billonésimas partes de la atmósfera terrestre, subiendo durante el día hasta
las ocho billonésimas partes, demostrando así que la atmósfera lunar no es una
atmósfera permanente, sino una concentración de partículas dependiente del medio
exolunar.

La ionosfera que rodea a nuestro satélite se diferencia de la terrestre en el escaso número


de partículas ionizadas, así como de la presencia de electrones poco energéticos que,
arrancados del suelo de la Luna, son emitidos al espacio por el impacto de los rayos
solares. Actualmente, se ha podido determinar la existencia de una cola de sodio
compuesta por vapores que se desprenden de nuestro satélite de forma similar a como lo
hacen los gases de los cometas.

La ausencia de aire, y en consecuencia de vientos, impide que se erosione la superficie y


que transporte tierra y arena, alisando y cubriendo sus irregularidades. Debido a la
ausencia de aire no se transmite el sonido. La falta de atmósfera también significa que la
superficie de la Luna no tenga ninguna protección con respecto al bombardeo
esporádico de cometas y asteroides. Además, una vez que se producen los impactos de
estos, los cráteres que resultan prácticamente no se degradan a través del tiempo por la
falta de erosión.

Origen de la Luna

Escultura "Alegoría de la Luna", parque principal de la población de


Sáchica, Boyacá, Colombia.

Artículos principales: Hipótesis del gran impacto y Geología de la Luna.

Al descubrir que la composición de la Luna era la misma que la de la superficie terrestre


se supuso que su origen tenía que venir de la propia Tierra. Un cuerpo tan grande en
relación a nuestro planeta difícilmente podía haber sido capturado ni tampoco era
probable que se hubiese formado junto a la Tierra. Así, la mejor explicación de la
formación de la Luna es que esta se originó a partir de los pedazos que quedaron tras
una cataclísmica colisión con un protoplaneta del tamaño de Marte en los albores del
Sistema Solar (hipótesis del gran impacto). Esta teoría también explica la gran inclinación
axial del eje de rotación terrestre que habría sido provocada por el impacto. En 2018 un
estudio de las universidades de California Davis y de Harvard ofreció una versión en la
que la Luna hubiera surgido en el interior de la Tierra, cuando nuestro planeta era una
hirviente nube de roca vaporizada girando alrededor de sí misma.37

51
La enorme energía suministrada por el choque fundió la corteza terrestre al completo y
arrojó gran cantidad de restos incandescentes al espacio. Con el tiempo, se formó un
anillo de roca alrededor de nuestro planeta hasta que, por acreción, se formó la Luna. Su
órbita inicial era mucho más cercana que la actual y el día terrestre era mucho más corto
ya que la Tierra rotaba más deprisa. Durante cientos de millones de años, la Luna ha
estado alejándose lentamente de la Tierra, a la vez que ha disminuido la velocidad de
rotación terrestre debido a la transferencia de momento angular que se da entre los dos
astros. Este proceso de alejamiento continúa actualmente a razón de 38 mm por año.

Tras su formación, la Luna experimentó un periodo cataclísmico, datado en torno a hace


3800-4000 millones de años, en el que la Luna y los otros cuerpos del Sistema Solar
interior sufrieron violentos impactos de grandes asteroides. Este período, conocido
como bombardeo intenso tardío, formó la mayor parte de los cráteres observados en la
Luna, así como en Mercurio. El análisis de la superficie de la Luna arroja importantes
datos sobre este periodo final en la formación del Sistema solar. Posteriormente se
produjo una época de vulcanismo consistente en la emisión de grandes cantidades
de lava, que llenaron las mayores cuencas de impacto formando los mares lunares y que
acabó hace 3.000 millones de años. Desde entonces, poco más ha acaecido en la
superficie lunar que la formación de nuevos cráteres debido al impacto de asteroides, si
bien no son infrecuentes los informes (tanto históricos como actuales) que dan noticia de
la presencia de fenómenos luminosos ocasionales sobre la luna,
denominados fenómenos lunares transitorios.

Recientemente, sin embargo, los datos enviados por la sonda japonesa SELENE han


mostrado que dicho vulcanismo ha durado más de lo que se pensaba, habiendo acabado
en la cara oculta hace 2500 millones de años.38

Relieve lunar

La X lunar a través de un telescopio refractor de 60 mm.

Artículo principal: Geología de la Luna

Ilustración de Galileo (1616) sobre las fases lunares.

Cuando Galileo Galilei apuntó su telescopio hacia la Luna en 1610 pudo distinguir dos


tipos de regiones superficiales distintas. A las regiones oscuras las denominó «mares», y
aunque muy pronto se supo que no contienen agua, han conservado nombres tales
como Mar de la Serenidad o Mar de la Fecundidad; son planicies con pocos cráteres. El
resto de la superficie lunar es más brillante, y presenta regiones más elevadas con una
52
alta densidad de cráteres, tales como Tycho y Clavius. En la superficie lunar también
existen cadenas de montañas que llevan nombres como Alpes y Apeninos, igual que en
la Tierra.

Como circunstancia particular, cuando la Luna está muy próxima a la fase de cuarto
creciente, el juego de luces y sombras en la zona del terminador hace que se vea una
zona iluminada con forma de X en la Luna.

Principales accidentes de la luna sobre proyección cilíndrica de las fotografías de la


misión Clementine ((Clementine Lunar Map 2.0))

Impactos meteoríticos sobre la superficie lunar

Alrededor de 1830, los principales selenógrafos (como el astrónomo alemán Johann


Heinrich von Mädler) habían llegado a la conclusión de que el satélite no contiene ni
atmósfera ni agua, y de que el relieve de la Luna no cambia. Sin embargo, siendo esto
cierto en líneas generales a corto plazo (por la ausencia actual de fenómenos de
vulcanismo, hidrológicos o atmosféricos en condiciones de modelar la superficie lunar), la
falta de atmósfera no mitiga los impactos meteoríticos, lo que por simple acumulación en
espacios de tiempo a escala geológica, implica un efecto considerable sobre su relieve
(prueba de ello son los numerosísimos cráteres de impacto que cubren su superficie).

De hecho, hay algunas evidencias históricas acerca de impactos meteoríticos sobre la


luna:

El 18 de junio de 1178, el monje británico Gervasio de Canterbury observó el impacto de


un asteroide en la luna creciente, hecho que figura reflejado en las crónicas de la catedral
de Canterbury.

En 1866, el astrónomo irlandés John Birmingham escribió un ensayo sobre la


desaparición de un cráter en la superficie de la luna y la subsiguiente aparición de una
vasta nube luminosa en su lugar.

El 17 de marzo de 2013, un meteoroide del tamaño de una roca pequeña impactó sobre


la superficie lunar en el Mare Imbrium y provocó una explosión diez veces más brillante
que las observadas hasta ese momento.39

El 11 de septiembre de 2013, un meteoroide con un diámetro comprendido entre los 0,6


y los 1,4 metros y un peso de 400 kg colisionó en el Mare Nubium (Mar de las Nubes) a
unos 65 000 km/h, provocando la explosión lunar más brillante registrada hasta ahora.40

La observación lunar

Artículos principales: Historia de la observación lunar y Mitología Lunar.

53
Luna llena vista desde el hemisferio norte el 13 de julio de 2014, fecha en que la fase
llena coincidió con el perigeo.

Luna llena vista desde el hemisferio sur, donde es posible apreciar que se ve invertida, en
comparación con la imagen desde el hemisferio nort

La primera foto de la Tierra vista desde la Luna se transmitió el 23 de


agosto de 1966 desde el Lunar OrbiterI hasta la estación espacial de Robledo de
Chavela.

Desde tiempos inmemoriales la Luna sorprendió a la humanidad con su gran tamaño, sus
ciclos orbitales y sus fases. Fue uno de los dos cuerpos más importantes junto con el Sol
y su periodicidad sirvió como calendario en muchas culturas. En Irlanda se ha
encontrado una roca de hace 5.000 años que parece ser la representación más temprana
de la Luna descubierta hasta la fecha.

En muchas culturas prehistóricas y antiguas, la Luna era una deidad u otro


fenómeno sobrenatural (por ejemplo, los kiliwa creen que la Luna es una potencia
masculina, y según su propia mitología el dios de la Luna Meltí ?ipá jalá(u) fue el creador
de todo el universo).

Una de las primeras veces que se intentó ofrecer una visión racional y científica de lo que
era la luna fue en la Antigua Grecia. La propuso el filósofo Anaxágoras quien razonó que
tanto el Sol como la Luna eran dos cuerpos gigantes, rocosos y esféricos y que la luz
emitida por la Luna no era más que luz reflejada del Sol. Su idea ateísta del cielo fue una
de las causas de su encarcelamiento y posterior exilio.

En la Edad Media, antes de la invención del telescopio, cada vez más gente fue
reconociendo que la Luna era una esfera ya que se creía que tenía que ser
"perfectamente lisa".

En 1609, Galileo Galilei observó por primera vez la Luna con telescopio y afirmó, en su


libro Sidereus Nuncius(El mensajero celeste), que no era lisa ya que tenía cráteres. Más
tarde, también en el siglo XVII, Giovanni Battista Riccioli y Francesco Maria
Grimaldi trazaron un mapa de la Luna y dieron nombre a muchos de esos cráteres,
nombres que se mantienen hoy día.

La exploración lunar

Artículo principal: Exploración de la Luna

54
Aldrin pone la bandera de Estados Unidos en la superficie lunar.

El Programa Luna de la antigua Unión Soviética (1959-1976) tuvo por objetivo llegar con


naves no tripuladas a la Luna. El Luna 3 logró fotografiar la cara oculta, Luna 9 logró
posarse suavemente, y Luna 10 orbitó por primera vez la Luna. Dos
vehículos Lunojod lograron posarse y moverse por su superficie y tras el alunizaje
del Apolo 11 tripulado, las naves Luna 16, Luna 20 y Luna 24 trajeron unos 300 gramos
de polvo lunar a la Tierra.

El programa Ranger estadounidense (1961-1965) lanzó directamente contra la Luna una


serie de naves de reconocimiento fotográfico. Solo Ranger 7, 8 y 9 lograron su objetivo.
El programa Lunar Orbiter puso cinco naves no tripuladas en órbita lunar entre los años
1966-1967 para cartografiarla y ayudar al Programa Apolopara poner una persona en la
Luna, hito histórico que se logró con la llegada del Apolo 11 el 20 de julio de 1969 y que
se retransmitió a todo el planeta desde las diferentes instalaciones de la Red del Espacio
Profundo. El MDSCC en Robledo de Chavela (Madrid, España) perteneciente a ella, sirvió
de apoyo durante todo el viaje de ida y vuelta.41 42 Al programa Ranger le sucedió el
programa Surveyor que tras el Luna 9logró alunizajes suaves de naves no tripuladas.

Réplica del rover Lunojod 1.

Las naves estadounidenses Clementine y Lunar Prospector, las japonesas Hiten y Selene,


la europea Smart 1, la china Chang'e 1 y la hindú Chandrayaan-1 representaron una
vuelta a la Luna, abandonada desde 1973. Su misión fue detectar la presencia de vapor
de agua mezclado con polvo lunar y procedente de cometas que se han estrellado cerca
de los polos lunares en cráteres donde nunca son iluminados por el Sol.

En septiembre de 2005, la NASA anunció el proyecto de un nuevo viaje tripulado a


nuestro satélite, programado para el año 2018.

En septiembre de 2009, se anunció que la sonda india Chandrayaan-1, que orbitaba la


Luna, detectó finas películas de agua en la superficie.35

Iconografía

Las distintas formas que adopta la luna durante su ciclo de 28 días (especialmente la
reconocible silueta que recuerda a una letra "C" denominada creciente) tienen una amplia
presencia en diversas manifestaciones, que abarcan desde la mitología hasta el arte,
55
pasando por la heráldica o su asociación simbólica con el islam. Esta última vinculación
(especialmente a los ojos de los no musulmanes) tiene su origen en el siglo XVI, cuando
el creciente fue adoptado por los turcos como símbolo heráldico, y no adquiriría su actual
connotación como símbolo religioso hasta mucho tiempo después.43 Su presencia es
habitual en las agujas de las mezquitas, y forma parte de la bandera de algunos países
(generalmente de tradición islámica).

En heráldica, el creciente puede adquirir distintas denominaciones según esté orientado;


la silueta formada por cuatro crecientes enlazados (que recuerda a un trébol de cuatro
hojas) se denomina "lunel".44

Su presencia en el arte se remonta a la época de las pinturas rupestres (con ejemplos


en Tassili n'Ajjer, Argelia)45 y su aparición es omnipresente en todas las culturas de la
antigüedad, desde Egipto hasta Roma. Las artes plásticas (desde las ilustraciones
literarias hasta el cine), han producido numerosas imágenes más o menos
antropomórficas de la Luna, algunas de ellas convertidas en auténticos iconos de la
cultura del siglo XX (como las históricas imágenes de la película de 1902 Viaje a la Luna,
obra de Georges Méliès).

Por último, como ejemplo de los variados usos que se dan a la silueta del creciente, cabe
recordar la relación de la forma del cruasán con la media luna, circunstancia ligada con
el sitio de Viena por las tropas turcas en 1683.46

La Luna en el derecho internacional

Artículo principal: Tratado sobre el espacio ultraterrestre

Las actividades que afectan de forma directa al espacio exterior (en el que se incluye la
Luna) están reguladas por un tratado internacional firmado inicialmente en 1967 por
Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Soviética. En 2015, 103 países son parte del
tratado, mientras que otros 89 han firmado el acuerdo pero todavía no lo han ratificado.

Sin embargo, este hecho no ha evitado que hayan surgido algunas iniciativas de
legitimidad legal más que dudosa, que periódicamente reclaman ante instancias oficiales
la propiedad de la Luna, y que son reflejadas por los diarios por su llamativo carácter
anecdótico:

En 1953, el abogado chileno Jenaro Gajardo Vera registró la propiedad de la Luna


pagando 42.000 pesos de la época, y la escritura se hizo oficial el 25 de
septiembre de 1954 en el Conservador de Bienes Raíces de la ciudad de Talca. La
historia de que el presidente Richard Nixon cumplió la formalidad de pedirle permiso para

56
el alunizaje del Apolo 11 en 1969 se ha convertido en un falso mito popular asociado a la
historia original.47

En 1980, con posterioridad a la firma del tratado internacional, el estadounidense Dennis


Hope formalizó de nuevo en una oficina del registro de San Francisco la "compra" de la
Luna, dedicándose desde entonces a vender "parcelas" en suelo lunar.48

Influencia sobre el comportamiento humano

Efecto lunar

Artículo principal: Efecto lunar

Se denomina con este nombre a la extendida creencia de que los ciclos de la Luna tienen
alguna influencia en el comportamiento humano. Sin embargo, no hay evidencias
científicas con relevancia estadística que confirmen mínimamente esta aseveración. Ni
siquiera el ciclo menstrual humano (cuya duración de 28 días coincide sensiblemente con
el ciclo lunar), presenta la menor correlación estadística en su distribución en la población
femenina con las fases de la Luna.49 En esta misma línea, también se han difundido
disciplinas como la agricultura biodinámica, que pretenden obtener supuestos beneficios
en las cosechas coordinando los momentos de plantación o de recolección con
determinadas fases de la Luna.

Influencia sobre los ritmos fisiológicos durante el sueño

Se ha confirmado científicamente, después de muchísimos años de especulaciones al


respecto, que hay una correlación entre las fases de la luna y los ritmos biológicosdel ser
humano durante el sueño. Un grupo de científicos suizos observó que, alrededor de la
luna llena, las ondas delta del electroencefalograma se reducían un 30 por ciento durante
el sueño NMOR, un indicador del sueño profundo, que los participantes tardaron cinco
minutos más en conciliar el sueño y, en general, que durmieron veinte minutos menos.
Los participantes voluntarios sintieron que durmieron mal (calidad subjetiva del sueño)
durante la luna llena, fase durante la cual se observaron en ellos niveles menores
de melatonina, hormona que regula los ciclos de sueño-vigilia. Se trata quizá de un ritmo
circalunar que ha quedado como vestigio de la antigüedad, "cuando la luna era
responsable de la sincronización del comportamiento humano". Se considera que esta es
la primera evidencia fiable de que un ritmo lunar puede modular la estructura del
sueño en los seres humanos cuando se mide en las condiciones altamente controladas
de un protocolo de estudio de laboratorio circadiano sin la presencia de las claves del
tiempo.50 51 52

Véase también

Satélites naturales de Marte · Júpiter · Saturno · Urano · Neptuno · Plutón · Eris · Haumea

57
Satélite natural

Exploración de la Luna

Agua lunar

Colonización de la Luna

Apolo XI

Fase lunar

Claro de luna

Mitología lunar

Anexo:Objetos artificiales en la Luna

Anexo:Satélites artificiales de la Luna

Anexo:Viajes ficticios a la Luna en la literatura

Turismo en la Luna

Referencias

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Bibliografía

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de la Luna. Cambridge University Press. ISBN 84-8323-351-7. (Recomendable para
observadores aficionados de la Luna).

En inglés

Rükl, Antonin. (1991). Atlas of the Moon. Paul Hamlyn Publishing. ISBN 0-600-57190-4.


(El libro más recomendable para observadores aficionados que desean conocer la
cartografía lunar).

Ben Bussey y Paul Spudis. (2004). The Clementine Atlas of the Moon. Cambridge
University Press. ISBN 0-521-81528-2.

Patrick Moore. (2001). On the Moon, Sterling Publishing Co. ISBN 0-304-35469-4.

Paul D. Spudis. (1996). The Once and Future Moon. Smithsonian Institution Press. ISBN
1-56098-634-4.

Enlaces externos

 Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Luna.

 Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Luna.

61
Calendarios lunares

Calendario lunar en línea y predictor de eclipses.

Movimientos de la Luna (incluye pronóstico de las fases lunares desde enero del año 100
hasta diciembre del año 2300).

Registro de la actual fase lunar.

Recurso educativo interactivo sobre las fases de la Luna.

Información científica

Sobre la Luna. (en español)

La Luna en el sitio web AstronoMía.

Teorías de la formación lunar.

Ficha técnica de la Luna en el sitio web de la NASA (en inglés).

Programa de simulación interactiva de la orbitación lunar - (Requiere Firefox 1.5) (en


inglés).

Inconstante luna - por Kevin Clarke (en inglés)

Historia geológica de la Luna por Don Wilhelms (en inglés).

Formación de la Luna.

Científicos chinos crean el mapa más completo de la Luna. (en español)

Misiones espaciales lunares

Atlas fotográfico digital de la Luna (en inglés).

Archivo del Proyecto Apolo (en inglés).

Otros

Versión lunar de GoogleMaps.

Más sobre la Luna.

Más enlaces sobre cartografía y observación lunar.

La Luna grande cerca del horizonte (efecto ponzo).

Luna: ¿Por qué se ve tan grande?.

Libración lunar: ¿Por qué en la Tierra se mira un poco más del 50% de la superficie
lunar?.

Navegador lunar: Mapas interactivos de la Luna (en inglés).

Distancia de la Luna a la Tierra ilustrada (en inglés).

Globo lunar tridimensional (en inglés).

Enlaces sobre la Luna - UCM.

Vídeos

LUNA / 12-12-2008.

Eclipses de Luna Vídeos: Proyecto Celestia.

62
Formación de la luna.

63

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