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LA AUDITORÍA A LOS ESTADOS

FINANCIEROS.
“Los estados financieros son una imagen de la situación de un ente económico en un momento
determinado, ellos reúnen, resumen y permiten analizar la totalidad de información contable del
ente y permiten observar los resultados finales de las operaciones realizadas con discriminación
detallada del movimiento de los recursos”.

Para los contadores que son los encargados de formularlos, los estados financieros son un «fin».
Son el corolario de su trabajo y la culminación de sus esfuerzos. Para los empresarios y directivos de
los negocios sólo son un «medio» que les permite orientarse para tomar las medidas y decisiones
que consideren adecuadas para la buena marcha de la empresa.”

Situación que se puede resumir, en que los estados financieros registran los resultados económicos
obtenidos por la gestión integral del negocio o servicio que la organización ejecuta, cuya
información interesa a varios sectores de la sociedad como son:

Los dueños y/o accionistas. Les interesa plenamente conocer los resultados del ente económico,
así como el cumplimiento de los objetivos, tener confianza y seguridad de sus aportaciones e
inversiones y seguir invirtiendo inclusive con sus dividendos.

Los directivos y funcionarios. Les interesa la excelente conducción del negocio, para saber en qué
condiciones se encuentra y si se les están dando cumplimiento a los objetivos establecidos
comparando lo real con lo planeado o programado, además porque en base a ello tomarán las
decisiones correctivas que consideren pertinentes e informen a los accionistas de su actuación y los
resultados de ésta.

A la Administración: Le garantiza la correcta administración de la entidad de acuerdo con sus metas


y objetivos.

Supervisores y organismos de control: Punto de partida en su vigilancia y control.

A las instituciones de crédito y financieras y compañías de seguros: Les interesa que los entes
económicos manejen estados financieros dictaminados dando credibilidad a su información
financiera.

Entidades gubernamentales: Le interesa que los Estados Financieros estén dictaminados por
aspectos de formalidad y normatividad. Para vigilar el cumplimiento de las disposiciones
normativas, impositivas, operativas y administrativas para dar validez a los estados financieros
manifestando sanciones a aquellos contadores que no se apeguen a las disposiciones antes
mencionadas.

A los trabajadores: Como un medio de sentir estabilidad en su aspecto laboral y seguridad social.

A los proveedores y acreedores: Porque les interesa la liquidez y razonabilidad de los Estados
Financieros dictaminados ya que esa credibilidad se traduce en proporcionar mayor o menor crédito
a las empresas.

A los inversionistas: Porque les interesa la excelente marcha del ente económico, respaldado por
estados financieros dictaminados, debido a que de esa manera estarán en condiciones de analizar,
en invertir o no invertir en determinado tipo de empresa.

Al público en general: Para tener conocimientos si determinado ente económico goza de una buena
imagen de comercio, si existen buenos servicios, de productos y saber si estos tienen calidad.

Bajo ésta óptica, la auditoría a los estados financieros implica un examen a los estados financieros
de manera integral de sus operaciones y soportes, en lo económico, administrativo,
financiero/contable, jurídico, ambiental, .etc, consecuente con la gestión, cumplimiento
normativo, control interno y de cara al desarrollo de la misión organizacional, que de tranquilidad
y confianza al núcleo social de su interés.

En razón a lo anterior, la auditoría Financiera no solo debe encaminarse a la verificación sobre los
registro contables, también es, el examen pormenorizado de las actuaciones de la organización,
áreas, procesos, autorizaciones, operaciones, registros y soportes y sus responsables de manera
eficiente, eficaz, efectiva, económica y productiva, dentro de rigores normativos y legales.

De tal suerte que un proceso de auditoría financiera requiere considerar entre otros los siguientes
aspectos:

Tener en cuenta en todo momento del examen, la Misión de la Organización.

Conocer la organización, la política, normatividad, estructura organizacional, procesos,


responsables, información financiera, manual contable con su plan de cuentas y dinámica contable,
notas explicativas a los estados financieros, Informes de gestión, informes de auditorías anteriores,
entre otros.

Preparar las guías, programas o cuestionarios de auditoría y control interno y demás papeles de
trabajo, en función de las cuentas representativas y críticas, fruto de un estudio concienzudo y
pormenorizado.

Conocer los aplicativos informáticos que maneja la organización, especialmente de la contabilidad


y las finanzas.

Revisar las diferentes cuentas asignadas de los estados financieros, considerando en los hallazgos
las connotaciones contables, financieras, administrativas, jurídicas, económicas, ambientales u otra,
que estas puedan generar, determinando para cada una de ellas, la causa, efecto e impacto, que
posibiliten dar un juicio/valor, o recomendación.

Plasmar en los papeles de trabajo de manera técnica, soportada y objetiva, cada una de los
hallazgos, los cuales se constituyan en prueba suficiente y competente a tener en cuenta en la
elaboración del informe de opinión final y la carta de control interno.

Además de opinar sobre la razonabilidad de los estados financieros, el auditor deberá conceptuar
sobre la calidad del control interno, el cumplimiento normativo que le aplica, la responsabilidad y
cumplimiento en la seguridad social de sus empleados, el licenciamiento de su sistemas
informáticos, así como aspectos de incertidumbres que a corto y mediano plazo éste abocada la
organización por amenazas de carácter externo e interno.

Adicionalmente y en relación con el control interno deberá:

Evaluar la calidad de los sistemas de información y medios de información con los que cuenta el
área y proceso contable.

Verificar los perfiles del talento humano, que sean idóneos y responsables del manejo y registro de
la contabilidad, instalados en áreas funcionales acordes con una estructura organizacional necesaria
para su funcionamiento adecuado.

Verificar la existencia del manual contable, donde no solo señale el plan de cuentas requerido,
también la dinámica contable, el flujo y diagramación del proceso, la normatividad que le aplica, el
mapa de riesgo y demás elementos necesarios en la formalización del manejo contable
organizacional.

Verificar el adecuado manejo y custodia de la correspondencia y archivo contentivo de los soportes


y memoria institucional de la organización.

Establecer la oportunidad de la rendición de cuentas e informes propios del área contable y en


relación con la oportunidad y obligatoriedad de sus publicaciones.

Constatar la existencia de procesos de control que el área contable realiza sobre las dependencias
fuentes de la información contable.

Seguimiento al Plan de Mejoramiento,

Entre otras...
Cierre auditorías de estados financieros.
Aspectos importantes
Al iniciar el periodo de revisión de los estados financieros al cierre del ejercicio, se debe revisar si el
enfoque planteado inicialmente para la realización del trabajo tuvo cambios significativos en
aspectos que pudieran impactar significativamente nuestra conclusión.

Dentro de los aspectos importantes que deben ser revisados al cierre de la auditoría relacionamos
los siguientes:

Actualización de evaluación del riesgo: Dentro de los objetivos globales del auditor está el obtener
una seguridad razonable de que dichos estados financieros en su conjunto están libres de
incorrecciones materiales, debidas a fraude o error, por lo tanto los riesgos deben ser mitigados al
inicio y cierre del periodo, por lo tanto para administrar los riesgo se debe efectuar lo siguiente:

Revisión de la materialidad: A medida que la auditoría avanza el auditor deberá revisar la


importancia relativa determinada para efectuar los procedimientos de auditoria, de tal forma que
al final del periodo concluya si el factor y porcentaje escogido es el adecuado o requiere hacerse
una revaluación de la misma y de la materialidad de desempeño.

Revisión de actas de junta directiva o asamblea de accionistas: Se debe efectuar lectura de actas
hasta el último día de emisión de informes, de tal forma que se valide si las decisiones tomadas en
la junta directiva o asamblea impacte de manera significativa las cifras en los estados financieros.
Comunicaciones de riesgo: Verificar si se han identificado y comunicado todas las situaciones que
indiquen que puede existir fraude, como por ejemplo, que se haya obtenido nueva información o
condiciones que indiquen riesgo de fraude o de error material que no fueron contemplados en el
enfoque inicial del trabajo.

Existencia de sesgos en la administración: Se deben verificar si existen indicios o lineamientos sobre


representaciones erróneas de estimaciones contables individuales e indicadores de posibles sesgos
de la administración, para ello se deben tener en cuenta si en auditorias anteriores han existido
sesgos intencionados por parte de la administración.

Revisión de litigios, demandas o reclamaciones: Verificar si existe un riesgo de incorrección


material con respecto a litigios o reclamaciones identificados, en los casos en que los
procedimientos de auditoria realizado indiquen que pueden existir alguno de estos conceptos, esta
información puede ser obtenida a través de confirmaciones efectuadas con los abogados o
indagaciones corroborativas efectuadas con la gerencia o administración. De igual forma para
corroborar si existen reclamaciones se pueden efectuar revisión a las correspondencia recibida de
los distintos entes de control con el fin de identificar requerimiento o sanciones incumplimiento. Así
mismo se debe ampliar las indagaciones a los asesores con el fin de evaluar si con la evidencia
obtenida es suficiente o requieren implementar otros procedimientos adicionales para cubrir el
riesgo.

Algunos de los atributos que pueden impactar en las decisiones de ampliar o no las indagaciones
del auditor pueden ser las siguientes:

Que ocurran nuevos hechos significativos entre la fecha de respuesta de los asesores y la fecha del
informe.

Que se identifiquen asuntos diferentes a los relacionados en la respuesta de los asesores.

Se debe verificar si el impacto requiere ajuste y/o revelación a los estados financieros.

Revisión de los errores identificados: Los errores identificados en la entidad y su ambiente, en los
controles de alto nivel o controles a nivel de proceso deben ser analizados, para verificar que en
conjunto no superen la importancia relativa planteada para el desarrollo del trabajo.

Algunos ejemplos de errores que pueden ser identificados mencionamos los siguientes

- Insuficiencia en inversión de recursos tecnológicos, de tal forma que no exista forma de monitorear
transacciones significativas.

- Inexistencia de controles gerenciales para cambios en los sistemas de información.

- Inexistencia de segregación de funciones para la realización de operaciones.

Revisión a las entradas de diario: Al cierre del periodo contable se deben revisar las transacciones
del periodo evaluado, con el objetivo de identificar o verificar que no existan transacciones inusuales
que puedan conllevar a fraude por manipulación de los estados financieros. Dentro de los factores
a evaluar para identificar transacciones fraudulentas se relacionan los siguientes:

- Si las transacciones son realizadas por personas autorizadas.


- Si las transacciones registradas corresponden a la operación del negocio.

- Si las transacciones fueron registradas en el periodo correspondiente

- Si las transacciones están respaldadas con soportes adecuados.

- Si se realizaron transacciones en horas inusuales, que puedan ser objeto de fraude.

- Registro en cuentas poco usuales o que se usan con poca frecuencia.

- Registros después del cierre o al final del periodo sin ningún tipo de comentarios.

- Transacciones que contengan números redondeados o repetitivos.

Revisión de los eventos subsecuentes: Se deben realizar procedimientos de tal manera que cubran
la fecha de cierre de los estados financieros y la fecha de entrega de informe de los auditores, de tal
manera de identificar cualquier hecho que pueda generar un riesgo significativo en las cifras
revisadas, y que requieran de ajuste y/o revelación en los estados financieros. Para ello se deben
efectuar las siguientes indagaciones:

- Si se han hecho o se contempla hacer ajustes contables poco usuales.

- Si hubo algún cambio significativo en el capital social de la compañía.

- Si se han efectuado cambios en las políticas contables.

- Si se espera algún pasivo o compromiso contingente.

- Si ha habido cambios importantes en las partes relacionadas.

- Si han suscrito nuevos compromisos, préstamos o garantías significativas.

- Si han ocurrido eventos que sean relevantes a la medición de las estimaciones o provisiones.

Procedimientos Analíticos Finales:

Formarnos una conclusión general sobre si los estados financieros tomados en conjunto guardan
consistencia con nuestro conocimiento del negocio, mediante procedimientos analíticos

Debemos aplicar procedimientos analíticos al final de la auditoría o cerca de esa fecha para llegar a
una conclusión global sobre si los estados financieros tomados en su conjunto son consistentes con
nuestro conocimiento del negocio

Si existen diferencias importantes entre los estados financieros y nuestro conocimiento del negocio
de la entidad, consideramos la naturaleza y causa de las diferencias.

Estos procedimientos los realizamos comparando el balance y el estado de resultados del año
auditado con el balance y el estado de resultados del año inmediatamente anterior.

El objetivo de esta comparación es identificar la causa de las variaciones significativas y si guardan


concordancia con nuestro entendimiento del negocio. Ejemplo si los objetivos de la compañía para
el año era lograr un crecimiento del 10% en sus ventas, esperamos ver reflejado eso en el estado de
resultados. En caso de presentarse variaciones no esperadas (ejemplo crecimiento del 30%)
debemos entrar a evaluar si nuestros procedimientos sustantivos nos proveen de evidencia
suficiente y adecuada que nos ayude a soportar esta variación. En caso que no, debemos ampliar
nuestros procedimientos sustantivos para asegurarnos que la variación inesperada es razonable.

Procedimientos para la preparación de estados financieros:

- Revisar con la administración cualquier cambio realizado en las políticas contables; esta revisión
debe incluir, si las políticas han sido aplicadas apropiadamente, y si la justificación del cambio es
razonable.

- Efectuar los estados financieras comparativas, con sus respectivas notas explicativas.

- Evaluar si las políticas contables adoptadas por la entidad son apropiadas para el negocio, y en
consecuencia con el marco normativo aplicable. En dicha evaluación debe verificarse lo siguiente:
revisar la coherencia en la aplicación de las políticas contables de un periodo a otro, y determinar
si los cambios en las políticas contables son informados adecuadamente.

- Incluir en las notas explicativas a los estados financieros, un detalle de las transacciones y saldos
con partes relacionadas.

- Obtener las bases utilizadas por la Compañía para la preparación del flujo de efectivo.

- Obtenga el estado de cambio en el patrimonio y verifique los soportes correspondientes en caso


de haber existido movimientos.

Comunicaciones que deben generarse al cierre de la auditoría:

- Carta dirigida a la gerencia: Esta debe incluir el tipo de trabajo que se realizó a la información
financiera, las deficiencias de control y debilidades importantes identificadas, las recomendaciones
emitidas, y los planes de acción de la gerencia.

- Representaciones de la administración: El auditor debe obtener evidencia que la administración


reconoce su responsabilidad por la presentación razonable de los estados financieros de acuerdo al
marco normativo, y que entregó toda la información requerida para el desarrollo de la auditoría.
Las representaciones dadas por la administración pueden ser enfocadas en asuntos que se
consideren importantes ya sea individual o colectivamente.

Cuando las representaciones identificadas se relacionan asuntos que son importantes para los
estados financieros el auditor necesitará:

- Buscar evidencia de auditoria corroborativa dentro o fuera de la entidad.

- Evaluar si las representaciones hechas por la administración son razonables y consistentes con otra
evidencia de auditoria obtenida.

Si una representación de la administración se contradice por otra evidencia de auditoria, el auditor


deberá investigar las circunstancias que dieron origen a esta situación.

¿Qué debe contener una carta de representación?

- Información específica, fechada y firmada; dicha fecha debe ser la misma del dictamen del auditor
y de los estados financieros.
- Debe estar firmado por los miembros de la administración que tengan la representación legal o
responsabilidades primarias en la entidad y de sus aspectos financieros y contables.

¿Qué debe hacerse si la administración se rehúsa a proporcionar la carta de representación?

En caso de que la administración se rehúse a proporcionar la carta de representación, esto


constituye una limitación en el alcance y el auditor deberá expresar una opinión calificada o una
abstención de opinión.

Revisión posterior a la elaboración de los estados financieros antes de su emisión.

Una vez finalizada la revisión de los estados financieros que se van a emitir se deben realizar las
siguientes verificaciones:

- Cruce de cifras dictaminadas con relación a las auditadas (Balance de prueba), con el fin de verificar
que no existan cambios y que los saldos emitidos corresponden a las cifras auditadas.

- Verificación del negocio en marcha de compañía: debemos verificar si la compañía al cierre del
periodo puede continuar operando, o en caso contrario verificar que este punto quede incluido en
las notas de los estados financieros y como un párrafo de énfasis en la opinión del auditor.

- Soporte de eventos subsecuentes: se debe tener total claridad y debidamente soportado que a la
fecha de cierre y fecha del informe no existe ningún evento que pueda cambiar nuestra opinión.

- Verificación de libros oficiales, y corroborar que a estos contengan la misma información que se
está emitiendo.

- Informe del revisor fiscal, en el cual se expresa si los actos de la administración de la sociedad se
ajustan a los estatutos y a las ordenes o instrucciones de la asamblea o junta de socios, si la
correspondencia, los comprobantes de las cuentas y libro de actas, registro de acciones se llevan y
se conservan debidamente y si hay y son adecuadas las medidas de control interno, conservación y
custodia de bienes de la sociedad o de terceros. Estos puntos deben quedar resumidos en un papel
de trabajo que soporte el trabajo de auditoria realizado el cual debe ir relacionado a cada punto
mencionado anteriormente.

- Informe de gestión: El cual deberá contener una información fiel sobre la evolución del negocio,
situación económica, financiera, administrativa y jurídica de la sociedad, dicho informe deberá
contener indicaciones sobre los acontecimientos importantes del ejercicio, evolución de la sociedad,
operaciones celebradas con socios y/o accionistas, el estado de cumplimiento de las normas de
propiedad intelectual y derechos de autor por parte de la sociedad, y la constancia por parte de la
administración sobre la libre circulación de las facturas emitidas por los vendedores o proveedores.
Las cifras expresadas en este informe deben ser cruzadas con los saldos de los estados financieros
que se están emitiendo.
El futuro de la auditoría de estados
financieros
El mundo está viviendo una transformación integral, nos encontramos en una era de cambios
permanentes y de acelerada evolución en la vida cotidiana del ser humano, desde la revolución
agrícola consolidada por nuestros ancestros, pasando por la Revolución Industrial, hoy estamos
inmersos en la revolución tecnológica, la cual avanza de forma exponencial en materia científica y
económica, en los sistemas de dirección y organización de los negocios, en temas de ecología,
educación, salud, alimentación y comunicaciones.

En nuestros días los negocios y las empresas tienen importantes y constantes avances tecnológicos
en sus procesos operativos, administrativos, financieros y contables, los cuales también han sido
tomados en cuenta por los gobiernos de los distintos países a efecto de vigilarlos y regularlos. Los
auditores externos hemos avanzado a la par de estos cambios tecnológicos, económicos y
regulatorios, adaptando nuestra normatividad y los procedimientos de auditoría respectivos, los
cuales están por adecuarse aún más para un futuro muy cercano. La tecnología solo puede ser
sustituida por más tecnología y ha venido para quedarse y seguir avanzando. Como auditores
externos solo tenemos la opción de utilizarla para continuar mitigando los riesgos de auditoría y
protegiendo los intereses de todos los relacionados con la utilización de la información financiera.
Con el tiempo, las relaciones comerciales y operaciones de negocios crecieron aceleradamente; sin
embargo, se presentaba la falta de control administrativo, financiero y contable de la existencia de
esquemas regulatorios, pues no existía la tecnología ni los sistemas de información actuales y todos
los procesos contables eran realizados de manera manual, lo cual implicaba la existencia de riesgos
significativos y facilitaba la manipulación de la información, por lo que al pasar de los años se tuvo
la necesidad de crear nuevos sistemas de control y supervisión interna y externa, incluso
extendiéndose la vigilancia a entidades regulatorias creadas por los gobiernos de distintos países.

Asimismo, se crearon organismos especializados para la emisión de normatividad contable y de


auditoría lo que ha permitido proteger los intereses de los inversionistas y acreedores.

Históricamente la supervisión de los negocios y entidades se basaba en la salvaguarda de los activos,


así como en verificar que los ingresos fueran administrados correctamente.

En nuestros días la normatividad de auditoría existente y los procedimientos de auditoría aplicables


al procesamiento de datos para la preparación de información financiera son convergentes en casi
todo el mundo. La globalización de los negocios ha creado un interés particular sobre la preparación
de información financiera y la realización de las auditorías de estados financieros y, en especial, cada
vez más las empresas se expanden a nivel mundial, por lo que las transacciones y la cantidad
inmensa de datos se realizan con un mayor grado de complejidad y deben ser realizados por medios
informáticos y herramientas de innovación tecnológica más sofisticadas.

Actualmente las empresas realizan millones de transacciones en todo el mundo, las cuales se
controlan y registran en forma automatizada, utilizando herramientas tecnológicas, software y
sistemas de información complejos, comunicaciones satelitales y almacenamiento de información
en servidores de alta capacidad propios o de terceros (nube), lo cual ha implicado la implementación
de medidas específicas para el resguardo y seguridad de dicha información, mediante el uso de
hardware y software muy sofisticado, establecimiento de controles de operación, tales como:

-Limitaciones de acceso para el uso de los sistemas a usuarios específicos.

-Firmas electrónicas que evidencian y controlan la elaboración, supervisión y autorización de los


procesos.

-Mantenimiento de dichos sistemas, así como protección de estos mediante programas antivirus,
firewalls y herramientas para combatir ataques cibernéticos.

-Planes de recuperación de desastres y de continuidad del negocio.

De tal forma que todos estos controles no den lugar a ninguna manipulación de la información por
parte de personal interno o externo a las entidades, lo cual era altamente vulnerable cuando las
transacciones eran administradas y registradas en forma manual.

La auditoría de estados financieros no puede dejar de lado todos estos hechos revolucionarios y, en
consecuencia, los auditores externos hemos tomado en cuenta todos estos avances para el diseño
de procedimientos de auditoría específicos a la seguridad de los sistemas de información y de
innovaciones tecnológicas (TI), actualmente la mayor parte de los riesgos de auditoría identificados
en una empresa son mitigados mediante la revisión de los controles generales de TI.
Hace más de 20 años, la Information Systems Audit and Control Association (ISACA) integrada por
expertos en TI de diversos países crearon un modelo de evaluación y monitoreo de los controles
generales de TI denominado “Objetivos de control para tecnología de información y tecnologías
relacionadas” (Control Objectives for Information and Related Technology [COBIT]).

Este modelo es precisamente el utilizado a nivel mundial para auditar la gestión y control de los
sistemas de información y tecnología, orientado a todos los sectores de una organización, es decir,
administradores de TI, usuarios y, por supuesto, los auditores involucrados en el proceso.

Adicional a la evaluación de los controles generales de los sistemas de información, los auditores
externos utilizamos la información procesada por estos para obtener bases de datos y universos de
los distintos rubros de los estados financieros, los cuales nos permiten llevar a cabo muestreos
estadísticos para revisar documentalmente las partidas seleccionadas, así también llevamos a cabo
reprocesos, recálculos y revisión de parámetros.

Los sistemas de información sofisticados han dado origen al concepto conocido como Big Data el
cual se refiere al conjunto de datos cuyo tamaño, complejidad y velocidad de crecimiento dificultan
su captura, gestión, procesamiento o análisis mediante tecnologías y herramientas convencionales,
tales como bases de datos y estadísticas o paquetes de visualización, dentro del tiempo necesario
para que sean útiles. Con las tecnologías actuales los auditores externos debemos aprovechar la
disponibilidad de una cantidad inmensa de datos procedentes de las empresas (Big Data), con lo
cual es posible la extracción y análisis automatizado por medio de herramientas diseñadas para tal
efecto (Data Analytics), lo que cambiará sustancialmente el concepto tradicional de la auditoría,
trayendo consigo otras modificaciones. Estas nuevas tecnologías permitirán auditar poblaciones
completas de datos relevantes de forma automatizada, en lugar de recurrir a la extracción de
muestras, tal como ocurre hoy en la auditoría externa.

Este hecho redundará en un mayor alcance de nuestro trabajo y una mayor exactitud en sus
conclusiones. El trabajo de auditoría se focalizará en análisis rutinarios y estadísticos dependiendo
del modelo de negocio de cada compañía y de su ciclo operativo, en profundidad de las excepciones
detectadas mediante Data Analytics, permitiendo un mayor conocimiento de la entidad auditada,
del modelo de negocio y de los sistemas de control interno, al mismo tiempo que se obtendrá una
mejora considerable en la productividad de nuestro trabajo como auditores externos, por ejemplo
se podrán identificar errores en registros contables e incluso movimientos que pudieran implicar
un fraude con la simple identificación de una excepción en la estadística y en la rutina de una
transacción. Cabe señalar que la capacidad y juicio profesional de los auditores externos continuará
siendo un aspecto indispensable para la determinación de los parámetros a utilizar para
identificación de dichas excepciones.

Este hecho reforzará el carácter preventivo de la auditoría, anticipando errores, riesgos de negocio
y aportando un mayor valor agregado en el servicio prestado.

En este nuevo escenario la figura del auditor externo también se verá afectada. Debido a que su
tarea se centrará en la planificación del trabajo (determinación de la información relevante, diseño
de las comprobaciones a ejecutar por medio de Data Analytics, con base en los riesgos significativos
previamente definidos, etc.), el análisis de las excepciones y la determinación de las conclusiones, y
se precisará un perfil más analítico y especializado, con un mayor conocimiento del negocio
auditado y del sector en el que opera.

Asimismo, y aunque el auditor de sistemas tendrá una creciente relevancia en un trabajo cada vez
más automatizado, se requerirá que el auditor externo esté también familiarizado con las nuevas
tecnologías emergentes.

En relación con el ámbito laboral, la posibilidad de ejecución del trabajo a lo largo de todo el año y
a distancia, permitirá suavizar las cargas de trabajo tan característicos de la actividad de auditoría.

El futuro de la auditoría se encuentra más cerca de lo que pensamos y debemos ser muy abiertos a
este cambio y prepararnos técnicamente para que la transición sea eficiente y el diseño de pruebas
de auditoría mediante el manejo de herramientas de Data Analytics sea exitoso utilizando la
inteligencia artificial (robótica) para desarrollar procedimientos automáticamente y con una
participación menos directa en la ejecución, pero más intensa en la capacitación tecnológica en el
diseño y supervisión.

La auditoría de estados financieros proporcionará una mayor seguridad a los propios auditores
externos para mitigar los riesgos de auditoría, así como a los usuarios de la información financiera,
inversionistas, acreedores y reguladores, dando un mayor valor agregado y consolidando una nueva
filosofía de nuestra profesión.

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