Sei sulla pagina 1di 10

Periodo Clásico

Hermerico
Hermerico (en latín, Hermericus; ¿?-441) fue rey de los suevos entre 409 y 438, primer soberano del
reino que este pueblo germánico creó en Hispania1 (actual península Ibérica), que duró desde 411
a 585. Así, pasaría a ser el primer reino creado tras la caída del imperio romano y el primero en
acuñar moneda propia, creándose así el precursor del futuro reino de Galicia.

Dirigió a su pueblo desde el Rin hasta la Gallaecia, donde, tras someter a la población
hispanorromana, firmó un foedus (411) con el Imperio mediante el cual su pueblo se establecía en
la provincia de la Gallaecia, constituida como regnum («reino»; primera vez que se instituye esta
institución política en Europa) federado de Roma bajo el gobierno de un rex (rey) (el propio
Hermerico) que acepta como superior la autoridad del emperador. La parte occidental de la
Gallaecia fue para los suevos, en tanto que la oriental correspondió a los vándalos asdingos, dirigidos
por su rey Gunderico. Enfrentados ambos, Hermerico fue derrotado por los vándalos y los alanos en
la batalla de los montes Nervasos, en la actual provincia de León. Sin embargo, con la ayuda romana
consiguió derrotar a estos enemigos y arrinconarlos en la Bética.

Homero
Homero (en griego antiguo Ὅμηρος Hómēros; c. siglo VIII a. C.) es el nombre dado al aedo griego
antiguo a quien tradicionalmente se le atribuye la autoría de las principales poesías épicas griegas
—la Ilíada y la Odisea—. Desde el período helenístico se ha cuestionado si el autor de ambas obras
épicas fue la misma persona; sin embargo, antes no solo no existían estas dudas sino que la Ilíada y
la Odisea eran considerados relatos históricos reales.

Es el pilar sobre el que se apoya la épica grecolatina y, por ende, la literatura occidental.

En la figura de Homero confluyen realidad y leyenda. La tradición sostenía que Homero era ciego y
varios lugares reclamaban ser su lugar de nacimiento: Quíos, Esmirna, Colofón, Atenas, Argos,
Rodas, Salamina, Pilos, Cumas e Ítaca.
Tales de Mileto
Vivió y murió en Mileto, polis griega de la costa jonia (hoy en Turquía). Fue el iniciador de la Escuela
de Mileto a la que pertenecieron también Anaximandro (su discípulo) y Anaxímenes (discípulo del
anterior). En la antigüedad se le consideraba uno de los Siete Sabios de Grecia. No se conserva
ningún texto suyo y es probable que no dejara ningún escrito a su muerte. Desde el siglo V a. C. se
le atribuyen importantes aportaciones en el terreno de la filosofía, la matemática, la astronomía, la
física, etc., así como un activo papel como legislador en su ciudad natal.

A menudo Tales es considerado el iniciador de la especulación científica y filosófica griega y


occidental, aunque su figura y aportaciones están rodeadas de grandes incertidumbres.

Se suele aceptar que Tales comenzó a usar el pensamiento deductivo aplicado a la geometría, y se
le atribuye la enunciación de dos teoremas geométricos que llevan su nombre.
Esquilo
Esquilo (en griego antiguo: Αισχύλος, Aischýlos; Eleusis, 525 a. C.-Gela, 456 a. C.) fue un dramaturgo
griego. Predecesor de Sófocles y Eurípides, es considerado como el primer gran representante de la
tragedia griega.

Nació en Eleusis, Ática, lugar en el que se celebraban los misterios de Eleusis. Pertenecía a una noble
y rica familia de terratenientes. En su juventud fue testigo del fin de la tiranía de los Pisistrátidas en
Atenas.

Sófocles
Sófocles (en griego Σοφοκλής, Sophoklés, pronunciación griega clásica: [sopʰoklɛ̂ːs]; Colono, 496 a.
C. - Atenas, 406 a. C.) fue un poeta trágico griego. Autor de obras como Antígona y Edipo rey, se
sitúa, junto con Esquilo y Eurípides, entre las figuras más destacadas de la tragedia griega. De toda
su producción literaria sólo se conservan siete tragedias completas que son de importancia capital
para el género.
Eurípides
Las fuentes más importantes para conocer sobre la vida de Eurípides son el Marmor Parium, la Suda,
Aulo Gelio1 y las Vidas escritas por el biógrafo griego del s. III a.C., Sátiro.2 3 Su madre se llamaba
Clito o Cleito (gr. Κλειτώ) y su padre Mnesarco o Mnesárquides (gr. Μνήσαρχος ο Μνησαρχίδης),
formas alternantes del mismo nombre, fue un mercader. Nació en Flía, aldea del Ática central, de
donde pronto tuvieron que emigrar, a causa de la Segunda Guerra Médica, decisiva para los griegos
y el mundo occidental, siendo él aún un niño, rumbo a Atenas.4 Otras fuentes indican que su lugar
de nacimiento fue la isla de Salamina.5 Se sabe que fue alumno de Anaxágoras de Clazómene,
Protágoras, Arquelao, Pródico y Diógenes de Apolonia. En 466 a. C. cumplió dos años de servicio
militar. Odiaba la política y era amante del estudio, para lo que poseía su propia biblioteca privada,
una de las más completas de toda Grecia. Durante un tiempo estuvo interesado por la pintura,
coincidiendo con el apogeo del pintor Polignoto en Atenas. Tuvo dos esposas, llamadas Melito y
Quérile o Quérine. Fue amigo de Sócrates, el cual, según la tradición, sólo asistía al teatro cuando
se representaban obras de Eurípides. En 408 a. C., decepcionado por los acontecimientos de su
patria, implicada en la interminable Guerra del Peloponeso, se retiró a la corte de Arquelao I de
Macedonia, en Pela, donde murió dos años después.

Aristófanes
Vivió durante la guerra del Peloponeso, época que coincide con el esplendor del imperio ateniense
y su consecuente derrota a manos de Esparta. Sin embargo, también fue contemporáneo del
resurgimiento de la hegemonía ateniense a comienzos del siglo IV a. C.

Leyendo a Aristófanes es posible hacerse una idea de las intensas discusiones ideológicas (políticas,
filosóficas, económicas y literarias) en la Atenas de aquella época.

Su postura conservadora le llevó a defender la validez de los tradicionales mitos religiosos y se


mostró reacio ante cualquier nueva doctrina filosófica. Especialmente conocida es su animadversión
hacia Sócrates, a quien en su comedia Las nubes lo presenta como un demagogo dedicado a inculcar
todo tipo de insensateces en las mentes de los jóvenes. En el terreno artístico tampoco se
caracterizó por una actitud innovadora; consideraba el teatro de Eurípides como una degradación
del teatro clásico.
Heródoto
Se le considera el padre de la historiografía (la primera vez que se le cita de esta forma es en De
legibus, 1, 5, 5, obra escrita por Cicerón) por su famosa obra Ἱστορίαι (Historiae, en realidad
'Historias', pero conocida como 'Historia'), literalmente «investigaciones, exploraciones» (de ἵστωρ,
«saber, conocer»), escrita probablemente en Turios, una colonia panhelénica situada en la Magna
Grecia. El terminus post quem de la obra se sitúa en el año 430 a. C.

Historiae o Los nueve libros de historia es considerada una fuente importante por los historiadores
por ser la primera descripción del mundo antiguo a gran escala y de las primeras en prosa griega. El
primer párrafo anuncia:

Ἡροδότου Ἁλικαρνησσέος ἱστορίης ἀπόδεξις ἥδε, ὡς μήτε τὰ γενόμενα ἐξ ἀνθρώπων τῷ χρόνῳ


ἐξίτηλα γένηται, μήτε ἔργα μεγάλα τε καὶ θωμαστά, τὰ μὲν Ἕλλησι τὰ δὲ βαρβάροισι ἀποδεχθέντα,
ἀκλεᾶ γένηται, τά τε ἄλλα καὶ δι' ἣν αἰτίην ἐπολέμησαν ἀλλήλοισι.

«Heródoto de Halicarnaso presenta aquí los resultados de su investigación para que el tiempo no
abata el recuerdo de las acciones humanas y que las grandes empresas acometidas, ya sea por los
griegos, ya por los bárbaros, no caigan en olvido; da también razón del conflicto que enfrentó a
estos dos pueblos.»
Jenofonte
Fue discípulo de Sócrates y escribió diálogos inspirados en su persona. Durante el gobierno de los
Treinta Tiranos, Jenofonte se unió a una expedición de mercenarios griegos a Persia conocida como
la Expedición de los Diez Mil, contratados por el príncipe persa Ciro el Joven (con quien trabó
amistad), que se enfrentaba a su hermano mayor Artajerjes II, el rey de Persia. A la muerte de Ciro
en la batalla de Cunaxa, la expedición quedó abandonada a su suerte, sin recursos y en el medio del
imperio persa, por lo que se tuvo que abrir paso a través de 1500 km de territorio hostil hasta
conseguir volver a Grecia.

El relato de Jenofonte sobre esta expedición lleva por nombre Anábasis y es su obra más conocida.
Alejandro Magno consultó durante su invasión al Imperio aqueménida este excelente escrito, que
le ayudó incluso a tomar serias decisiones en el ataque y asedio a diferentes ciudades y
fortificaciones.

Tras regresar a Grecia, Jenofonte entra al servicio del rey espartano Agesilao II, que comandaba un
cuerpo expedicionario griego para proteger las ciudades griegas de Asia Menor de los persas (396
a. C.).

Tucídides
Tucídides (en griego ático, Θουκυδίδης Thūkydídēs: Antigua Atenas, c. 460 a. C. - Tracia, c. ¿396 a.
C.?) fue un historiador y militar ateniense. Su obra Historia de la Guerra del Peloponeso recuenta la
historia de la guerra del siglo V a. C. entre Esparta y Atenas hasta el año 411 a. C. Tucídides ha sido
considerado como el padre de la "historiografía científica" debido a sus estrictos estándares de
recopilación de pruebas y de sus análisis en términos de causa-efecto sin referencia a la intervención
de dioses, tal y como él mismo subraya en su introducción a su obra.

También ha sido considerado el padre de la escuela del realismo político, que valora las relaciones
entre las naciones en función de su poder, y no en razón de la justicia. Su texto todavía se estudia
en academias militares avanzadas de todo el mundo, y el Diálogo de los melios continúa siendo una
importante obra en el estudio de la teoría de las relaciones internacionales.
Isócrates
Nació en el año 436 antes de Cristo, en el demo de Erquía, en el Ática, durante la octogésimosexta
Olimpiada, bajo el arcontado de Lisímaco de Mirriunte. Era hijo de Teodoro y Hedito, y tenía dos
hermanos, Telesipo y Diomnesto, y una hermana, Ánaco. Su padre poseía esclavos que fabricaban
flautas, quizá también otros instrumentos musicales, y este comercio le aseguró una fortuna que le
hizo pertenecer a una clase media pudiente; sabemos esto porque poetas cómicos como Aristófanes
le recordaron de continuo este humillante oficio. Los tres hermanos recibieron una excelente
educación gracias a su desahogada situación económica, que además permitió a Isócrates ser
corego.

Asistió en Atenas a los debates y discusiones de Sócrates y los cursos de Terámenes y, también,
Gorgias, que estuvo en Atenas en 427 a. C. en calidad de embajador tras un viaje a Tesalia. También
se cuentan entre sus maestros a Pródico de Ceos y a Tisias de Siracusa.
Demóstenes
Demóstenes (en griego, Δημοσθένης: Dēmosthénēs) fue uno de los oradores más relevantes de la
historia y un importante político ateniense. Nació en Atenas, en el año 384 a. C. y falleció en Calauria,
en el año 322 a. C.

Sus dotes de oratoria constituyen la última expresión significativa de las proezas intelectuales
atenienses, y permiten el acceso a los detalles de la política y la cultura de la Antigua Grecia durante
el siglo IV a. C. Demóstenes aprendió retórica mediante el estudio de los discursos de oradores
anteriores. Pronunció sus primeros discursos judiciales a los veinte años de edad, cuando reclamó a
sus tutores que le entregaran la totalidad de su herencia. Durante un tiempo, Demóstenes se ganó
la vida como escritor profesional de discursos judiciales y como abogado, redactando textos para su
uso en pleitos entre particulares.
Periodo Post Clásico

Teócrito de Siracuso
(Siracusa, actual Italia, h. 310 a.C. - ?, h. 250 a.C.) Poeta griego, creador de la poesía pastoril. Vivió
mucho tiempo en la isla de Cos y fue protegido de Hierón de Siracusa (h. 275 a.C.) y de Tolomeo II
Filadelfo en Alejandría, donde también conoció a Calímaco. Teócrito es el fundador de la poesía
bucólica y uno de los grandes poetas de la época helenística. Familiar y lírico, capaz de unir lo
dramático y lo narrativo, fue el poeta del amor y la belleza del campo, un gran observador de las
costumbres de su época y renovador de antiguas leyendas. Se conservan de él una treintena de
Idilios y alrededor de veinte epigramas. Su obra principal son los Idilios, compuestos en el dialecto
dorio de Sicilia y de inspiración pastoril, con escenarios tomados de la naturaleza. Sus primeros
seguidores fueron Mosco y Bión, y el ambiente pastoril fue imitado por Logo y luego por Virgilio,
éste en las Bucólicas. Su obra se revalorizó en el Renacimiento.

Polibio
(Megalópolis, hoy desaparecida, actual Grecia, h. 200 a.C. - ?, 118 a.C.) Historiador griego.
Desempeñó diversos cargos en la Liga Aquea. Durante su primera estancia en Roma entró en el
círculo de Escipión, en el que dominaba la influencia estoica. Realizó numerosos viajes a Hispania,
Galia y África, y acompañó a Escipión en los sitios de Cartago (146 a.C.) y de Numancia (133 a.C.). Su
estancia en la península Ibérica le sirvió para estudiar la geografía, los pueblos y las costumbres de
Hispania. Tras la destrucción de Corinto (146 a.C.), y gracias a su popularidad en Roma, se le
encomendó establecer las bases de la futura provincia de Acaya. Se conserva buena parte de su
obra fundamental, las Historias, compuesta de cuarenta volúmenes y escrita con un método
riguroso que se basa en una estricta documentación y en su presencia en el lugar de los hechos que
describe. Otras obras suyas hoy perdidas son Tratado de táctica y La guerra de Numancia. Fue, junto
con Tucídides, uno de los primeros historiadores en excluir la acción divina entre las causas
materiales y sus consecuencias.
Plutarco
(Queronea, hoy desaparecida, actual Grecia, h. 50-id., h. 120) Historiador griego. A los veinte años
se desplazó a Atenas para estudiar matemáticas y filosofía. Fue discípulo del filósofo Ammonio
Saccas. Aunque viajó por casi todo el Imperio, la mayor parte de su vida residió en Queronea, donde
desempeñó numerosos cargos públicos. Estuvo vinculado a la Academia platónica de Atenas, y fue
sacerdote de Apolo en Delfos.

Debe su fama a Vidas paralelas, una serie de biografías de ilustres personajes griegos y romanos,
agrupados en parejas a fin de establecer una comparación entre figuras de una y de otra cultura. Se
conservan 22 Vidas, que constituyen una importante fuente de información sobre la Antigüedad por
la gran cantidad de anécdotas y detalles históricos que contienen. La sobriedad del relato y el
sentido dramático de la obra ha sido fuente de inspiración de grandes escritores, entre ellos William
Shakespeare.

El resto de sus escritos, agrupados bajo el título de Obras morales (78 tratados, recopilaciones o
biografías dedicadas a temas muy diversos, escritos en distintas épocas), recogen serias discusiones
filosóficas de raíz platónica y diatribas de carácter retórico. Más moralista que filósofo e historiador,
fue uno de los últimos grandes representantes del helenismo cuando éste llegaba a su fin.

Bibliografías:
https://es.wikipedia.org/wiki/
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/hermerico.htm

Potrebbero piacerti anche