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Tema 1: Grupos Nominales

1. Locuciones y frases hechas


Son grupos de palabras más o menos fijas que se unen para funcionar como una determinada
clase de palabra. Hay distintos tipos.
a) Locuciones prepositivas: tienen un significado parcial y equivalen a las preposiciones
subordinativas o “transpositores”. Terminan en preposición e introducen un sustantivo:
-Salieron a pesar de la lluvia, cortó el césped a ras de tierra, hay un mal ambiente en
torno a esa gente.
b) Locuciones conjuntivas: tienen un significado parcial y equivalen a las conjunciones
subordinativas o “transpositores”. Terminan en conjunción (generalmente que) e introducen
verbos u oraciones con distinto significado:
-Con tal de que estudie, haré lo que sea; a pesar de que no vino, lo tuvimos en cuenta.
El resto de las locuciones son expresiones que tienen sentido por sí mismas, y pueden ser
frases independientes, como las típicas fórmulas de saludo o las frases interjectivas:
-Buenos días, que aproveche, ¡santo cielo!, ¡rayos y truenos!
Pero también subordinarse al núcleo verbal de una oración y funcionar como sujeto o
complemento del predicado. En este caso, la locución es sustantiva cuando puede ejercer las
mismas funciones que un sustantivo:
-No me importa el qué dirán, el más allá es un misterio, ayer comimos huesos de santo.
Es adjetiva cuando hace el oficio de adjetivo:
-Llegó sano y salvo
-Me compré una camisa corriente y moliente.
Y adverbial si equivale a un adverbio en función de complemento circunstancial:
-Se lo creyó a pies juntillas, nos vemos de vez en cuando.
También hay locuciones verbales, son grupos constituidos por un verbo más otras palabras que
modifican su significado habitual. Se trata de giros idiomáticos como diñarla, estar en el ajo,
hacer dedo, llover sobre mojado, dar abasto, no pegar ojo… Otras locuciones son
cuantificadoras o intensificadoras de lo expresado por sustantivos, adjetivos o por el propio
verbo de la oración:
-Tuvimos un sinfín de problemas, nos divertimos de lo lindo, eres la mar de simpática.

2. Grupos de palabras yuxtapuestas y coordinadas


El sujeto de una oración, o cualquiera de sus complementos, puede estar formado por varias
palabras yuxtapuestas o coordinadas. La categoría del grupo será la misma que la de cada una
de las palabras que lo componen.
Ejemplos: Juan es inteligente, trabajador, eficaz. El grupo funciona como atributo y es de
categoría adjetiva porque todos sus componentes son adjetivos.
-Me gustan los bombones, los caramelos, las golosinas…
Son sustantivos los que se agrupan para realizar la función de sujeto.
Sean de la categoría que sean, los términos yuxtapuestos forman una especie de enumeración
abierta:
- Ellos bebieron té, café, cerveza, refrescos…
La enumeración se cierra al introducir entre los términos una conjunción coordinativa (y, pero,
o…), que aporta a la relación un significado copulativo, adversativo o disyuntivo. En cualquiera
de los casos, la oración podría reducirse al verbo y uno solo de los componentes sin perjuicio
para la función de complemento directo, de atributo o de complemento circunstancial que
desempeña el grupo en cada caso. Casi todos los coordinadores permiten agrupar varias
palabras pero hay algunos que solo se interponen entre dos unidades:
- Los zapatos no eran negros sino marrones, son pobres pero honrados.
Algunos, solo se dan entre elementos nominales:
- Esto lo saben tanto los padres como sus hijos, estuvieron presentes desde el director
hasta el último empleado.
Mientras que otros (y, o, ni…ni…) pueden conectar tanto oraciones como sustantivos, adjetivos
o adverbios:
- Comen mucho y hablan poco, come o habla, ni come ni habla.
Si son dos oraciones o más las coordinadas, el grupo resultante es una oración subordinada:
- Dijeron que vendrían, saldrían y cenarían con vosotros.
3. Las aposiciones
Se da entre dos unidades de la misma categoría que, sin partículas de enlace, se agrupan para
ejercer alguna de las funciones oracionales. Es una especie de yuxtaposición que se caracteriza
por tres aspectos:
a) Las dos unidades en aposición siempre son correferentes, esto es, han de referirse al
mismo objeto o ser de la realidad.
b) Los dos términos han de ser de la misma categoría: sustantivos y adverbios.
c) Ambos deben ser autosuficientes y poder subsistir uno al margen del otro sin que
ello afecte a la función que desempeñan en la oración.
Ejemplos:
- Madrid, la capital de España, es una gran ciudad.
- Nosotros, tus amigos, te deseamos lo mejor.
Son aposiciones bimembres puesto que entre ellos se establece una pausa que los separa en
dos grupos entonativos. También las hay unimembres:
- El presidente Zapatero ha viajado al exterior.

4. Grupos de sustantivo y adjetivos calificativos


Suelen agruparse para realizar una función oracional conjuntamente. El sustantivo funciona
como núcleo del grupo, y los calificativos se subordinan a él como términos adyacentes que
vienen a especificar una cualidad suya o a explicar algo de su referencia. En el primer caso, el
adjetivo es especificativo, y en el segundo explicativo:
- Las vacas mansas araban con lentitud.
- Los bueyes, mansos, araban con lentitud.
Cuando es especificativo, el adjetivo tiene libertad para anteponerse o posponerse al
sustantivo, aunque si se pospone le añade una cualidad o especifica aquello a lo que se refiere,
mientras que si va delante se limita a destacar una cualidad inherente a él poniéndola de
relieve: hacía un frío intenso/hacía un intenso frío.
Hay calificativos que, aplicados a ciertos sustantivos, destacan cualidades que estos poseen por
su propia naturaleza; se denominan epítetos, y se utilizan antepuestos: la blanca nieve.
Algunos calificativos cambian su significado según vayan delante o detrás del sustantivo: cierto
rumor/rumor cierto; pobre hombre/hombre pobre.
Algunos sustantivos, sin dejar de serlo, se utilizan con un valor referencial muy cercano al de los
adjetivos. Esto ocurre fundamentalmente en tres casos:
a) Cuando llevan como adyacentes adjetivos como muy, poco, nada o bastante; porque en ese
caso el sustantivo deja de referirse a sustancias para designar cualidades, referencia propia de
los adjetivos: una niña muy mujer.
b) Cuando a un sustantivo se le yuxtapone otro igual, se consigue el mismo efecto de un
adjetivo calificativo: quiero un café café.
c) Cuando se yuxtapone a otro sustantivo que especifica su referencia como cualquier adjetivo
calificativo: pasó un coche escoba.

5. Grupos de sustantivo y adjetivos determinativos


a) Demostrativos
Los sustantivos pueden llevar como determinante un adjetivo demostrativo que sitúe su
referencia en relación con las tres personas gramaticales, y como todos los adjetivos, han de
mantener concordancia de género y número: esta mesa es grande, estos muebles son caros.
Las formas neutras esto, eso, aquello son los únicos demostrativos que nunca funcionan como
adjetivos. Siempre actúan como pronombres sustantivos y pueden llevar sus propios adjetivos
u otro tipo de términos subordinados: esto es bueno. Cuando el sustantivo va acompañado de
otros adjetivos, los demostrativos ocupan la primera posición del grupo y son incompatibles
con el artículo: estos bellos paisajes resultan tristes, aún recuerdo aquellos felices años. En
cambio, si se posponen al sustantivo, ya no actúan como determinantes y exigen que este lleve
artículo: los paisajes estos resultan tristes.
b) Posesivos
El sujeto de una oración, o cualquiera de sus complementos, puede estar formado por un
sustantivo y un adjetivo posesivo que lo ponga en relación con una de las tres personas
gramaticales. Como determinantes del sustantivo, se utilizan las formas breves o apocopadas,
siempre antepuestas y manifestando concordancia de número con él, pero no distinguen
géneros: mis coches, tu gabardina, su paraguas. También existen formas plenas, que pueden
situarse delante o detrás del sustantivo. Mío, tuyo y suyo van siempre detrás del sustantivo y
exigen que este lleve artículo u otro determinante: el mayor deseo mío, las tardes perdidas
tuyas.
c) Numerales cardinales
Los sustantivos pueden acompañarse de un adjetivo numeral cardinal (uno, dos, tres…) que
señale la cantidad precisa en que se toman los objetos denotados: necesito una mesa. Aunque
sirven de determinantes igual que el artículo, no son incompatibles con él, pues ambos ejercen
funciones distintas: quiero los tres libros/los dos hermanos están enfermos. En lugar de
artículo, los cardinales pueden llevar otros determinantes, como demostrativos, posesivos y
algunos indefinidos (cada, otro, cualquiera…): les llevaré estos nueve regalos a mis tres
amigos/ cada tres meses viaja a Méjico. Una característica de los adjetivos cardinales es que
pueden prescindir del sustantivo cuantificado y pasar a ocupar su lugar: diez perritos eran
negros/ diez eran negros. Los numerales de la serie millón, billón, trillón… así como los
formados con el sufijo -ena: decena, centena… y millar, se caracterizan por ser sustantivos que
indican una cantidad de los objetos denotados por otro sustantivo que se les pospone y con el
que se relacionan mediante de: nos reunimos decenas de estudiantes.
d) Numerales ordinales
El sustantivo que funciona como núcleo de un grupo nominal a veces se acompaña de un
adjetivo ordinal encargado de expresar que los objetos que nombra pertenecen a una serie
ordenada de elementos: primero, segundo, tercero… Suelen colocarse delante del sustantivo al
que acompañan. La excepción más notable es la de primer(o), que puede ir delante o detrás.
Estos adjetivos siempre van pospuestos en apellidos, motes o sobrenombres de
personalidades: Felipe II. Como casi siempre se refieren a algo particularizado, suelen llevar
precediéndolos el artículo determinado o un con valor de cardinal y siempre en
singular: consideremos ahora la segunda cuestión. Los ordinales también pueden emplearse
solos, remitiendo a un sustantivo precedente o consabido, pero han de tomar el artículo u otro
determinante: a mí me gustó más su cuarto libro, pero prefiero el primero. Cuando no se
refieren a ningún sustantivo en concreto, pasan a funcionar como adverbios y admiten llevar el
artículo neutro lo, pero no lo necesitan: yo no te dije nada por tres motivos: (lo) primero
porque yo entonces no sabía nada.
e) Indefinidos
Se refiere al sustantivo de manera imprecisa o indefinida, es decir, sin señalar su cantidad
exacta. Son bastantes los indefinidos en español, pero no todos se presentan de la misma
manera. Son indefinidos: un, cierto, determinado, mucho, poco, bastante, demasiado, todo,
alguno, ninguno, alguien, nadie, algo, nada… Ejemplos: Ayer corrí mucho, necesito un
descanso, ciertas películas no son muy recomendables.

6. Grupos de adjetivos o adverbios cuantificados


Tienen como misión principal acompañar a los sustantivos señalando una cualidad o propiedad
de estos; y los adverbios, acompañar al verbo expresando las diversas circunstancias en que se
produce la acción verbal. Tanto unos como otros pueden acompañarse de ciertas unidades que
señalen la cantidad en que se da lo señalado por ellos en cada caso. La construcción resultante
es un grupo nominal que tiene como núcleo al calificativo o al adverbio, y los términos que los
cuantifican reciben el nombre de términos terciarios.
a) Van sistemáticamente antepuestas al adjetivo o adverbio.
b) Son unidades morfológicamente neutras.
c) Sea cual sea su categoría y significación, adoptan el significado de cuantificación indefinida.
Son términos terciarios: un, poco, muy, bastante, demasiado, algo, nada, más, menos, mejor,
peor, tan, cuan, recién, bien… También expresiones adverbiales: así de, qué de, una de, un
poco. Y algunos sustantivos: tiempo, minuto, segundo, mes, año, instante, día…
7. El complemento determinativo
Cualquier sustantivo puede utilizarse como si fuera un adjetivo, basta con que vaya
especificando a otro sustantivo precedente y lo haga mediante una preposición. Este sustantivo
recibe el nombre de complemento determinativo.
Ejemplo: Gente con escrúpulos (gente escrupulosa) Chicos de Oviedo (chicos ovetenses)
A veces, es necesario recurrir a las preposiciones para suplir la falta de adjetivos calificativos:
también hay chicos sin problemas, trae toallas para el lavabo.
En ocasiones, hay preposiciones concretas y van impuestas por el primer sustantivo. Suele
ocurrir cuando este reproduce al complemento de un verbo equivalente: predicamos el amor a
Dios (amar a), eso no justifica el ataque a las personas. Otras veces, la preposición es la misma
que llevaría el verbo correspondiente con un complemento circunstancial: mi relación con los
alumnos es muy buena. Y también sucede con sustantivos derivados de verbos que, en forma
personal, se completarían con un suplemento y requieren una preposición concreta: la
adaptación a la casa (adaptarse a), su apelación a la justicia (apelar a).
También los adjetivos pueden ser especificados con un complemento determinativo: somos
amantes del orden, Juan es amable con los niños. Los adverbios, asimismo, pueden llevar un
complemento determinativo: dentro (de), fuera (de), encima (de), debajo (de)… Se quedó
dentro del coche.

8. El grupo atributivo
El sustantivo se subordina mediante la preposición de a un adjetivo con artículo, aunque
también puede subordinarse a otro sustantivo con artículo. Ambos presentan concordancia en
género y número: Los tontos de mis hermanos no sabían qué hacer.
Participan adjetivos o locuciones sustantivas de naturaleza valorativa: una maravilla, un
encanto, un cielo, el tonto, la cretina, el estúpido… La calificación recae en el sustantivo
precedido de la preposición a modo de atribución.

9. El complemento comparativo
Son grupos nominales que tienen como núcleo una serie de cuantificadores indefinidos (más,
menos, tanto…) o adjetivos calificativos que implican cierto grado de cuantificación
(mayor, menor, mejor, peor…), a los que se subordina el término que se toma como punto de
referencia para la comparación: Vosotros ganáis tanto como yo. También puede
complementarlos los sustantivos cuantificados por un numeral cardinal e introducidos por la
preposición de en forma de complemento determinativo: estuvo ausente más de dos años.
También puede funcionar como complemento determinativo de comparativos algunos
participios y ciertos adjetivos con artículo: ha escrito menos de lo acordado.
También admiten un complemento determinativo con de sustantivos y adjetivos acompañados
de multiplicativos; estos, además de indicar que las partes señaladas se multiplican por dos,
por tres, por cuatro… Me dio el doble de dinero que a ti. Estos mismos multiplicativos dejan de
ser comparativos para expresar simplemente una cualidad cuando toman el indefinido un: Luis
tiene el doble de imagen que Juan/Luis tiene una doble imagen.
10. La construcción partitiva
Formadas por dos sustantivos relacionados mediante la preposición de, el primero de los
cuales es un cuantificador, preciso o impreciso, que selecciona una parte de una totalidad de
objetos nombrada por el segundo: cinco de los perros se extraviaron.
El término subordinado por de siempre presenta la totalidad de objetos como conocida, y eso
se manifiesta en que el sustantivo ha de llevar artículo u otro determinante. Este complemento
también puede estar constituido por pronombres o cualquier otra unidad sustantivada: cinco
de ellos, cinco de estos… En español existen sustantivos especiales para cuantificar la parte
extraída. Son los fraccionarios o partitivos: una parte, la mitad, dos tercios, algunos, varios,
ninguno… Solo utilicé tres cuartos de la tela. Los comparativos más, menos, mejor y
peor también pueden funcionar como cuantificadores partitivos a condición de que estén
sustantivos por el artículo: este puerto es el menos abastecido del mundo.
También se puede cambiar el orden. El cuantificador de la parte permanece junto al verbo,
mientras que el sustantivo que expresa la totalidad pasa a encabezar la oración: de los
diputados, tres se opusieron a la propuesta. Los sustantivos numerales docena, centena,
millares, miles, cientos… forman una construcción parecida, solo que el sustantivo precedido
de la preposición de no lleva determinantes: compró decenas de calcetines.

Tema 3: Oración Simple


1. La función de sujeto
Un verbo en forma personal contiene en sí mismo los dos términos esenciales de una oración:
sujeto y predicado. Por eso, hay oraciones que constan únicamente de verbo, sin más
especificaciones: pasaron, estudian, salgo. El sujeto es morfológico porque viene dado en los
morfemas de persona y número expresados desinencialmente en el verbo. Si la situación de la
comunicación no aclara a qué se refiere el sujeto morfológico, puede añadirse una unidad que
señale algo más acerca de la persona gramatical: pasaron coches. Se denomina sujeto léxico
porque añade información léxica al sujeto meramente gramatical indicado por el verbo.
El sujeto léxico siempre ha de ser un sustantivo que mantenga concordancia con el verbo, de
manera que si cambiamos la persona y número en este, se exige el mismo tipo de variación en
el sujeto. Otro requisito que debe cumplir es el de no llevar preposición, suelen señalarse como
excepciones hasta y entre, aunque en realidad no son excepciones, pues hasta no funciona
como preposición sino como partícula intensiva que enfatiza una totalidad implícita: esto es
muy fácil, (hasta) tú puedes entenderlo. Y entre funciona como preposición que introduce un
predicativo del auténtico sujeto: ellos mataron un jabalí entre los tres.

2. Unidades que funcionan como sujeto


La función de sujeto solo puede ser desempeñada por sustantivos o unidades sustantivadas.
Son de categoría sustantiva los nombres propios y los sustantivos comunes, los pronombres
personales tónicos, los demostrativos. También los indefinidos existenciales (alguien, nadie,
algo, nada) y los pronombres relativos interrogativos. También los infinitivos: me gusta hablar,
solo me interesa saberlo.
En cambio, las oraciones solo pueden funcionar como sujeto si previamente son sustantivadas
mediante las conjunciones que, si o los relativos tónicos qué, quién, cuál: me gusta que habléis.
Los adjetivos calificativos, los posesivos y los ordinales quedan sustantivados y por lo tanto,
capacitados para ser sujeto con la ayuda del artículo o de un demostrativo: el coche grande me
gusta más/el grande me gusta más.
El artículo y los demostrativos capacitan, asimismo, a cualquier unidad previamente adjetivada
por una preposición: los sin techo me preocupan más. Por el mismo medio se sustantivan las
oraciones previamente adjetivadas por el relativo que: las que los insultaron serán advertidas.

3. Concordancia del sujeto


Entre el sujeto y el verbo de la oración debe haber concordancia morfológica de persona y
número, pero existen algunas aparentes excepciones y ciertas normas que conviene conocer.
a) Si en el sujeto concurren varias personas gramaticales, en el verbo la segunda es
preferible a la tercera, y la primera a todas las demás: ella y tú viajaréis en tren.
b) Los sustantivos normalmente exigen la tercera persona en el verbo, pero también
pueden ser sujetos de un verbo en primera o segunda, concretamente cuando
designan una variedad de personas de la que forma parte como una más el
hablante: los amigos lo apreciamos.
c) Las formas de cortesía usted y ustedes, aunque hacen referencia a la segunda persona,
exigen la tercera en el verbo: usted tiene razón.
d) Cuando el sujeto es un grupo de sustantivos yuxtapuestos o en coordinación, se
pueden dar dos situaciones: si va delante del verbo, la concordancia ha de ser siempre
en plural: el niño, la madre y el abuelo disfrutan en la playa. Si el sujeto va detrás del
verbo, puede estar en plural o singular: ya llega(n) el presidente y sus ministros.
e) Cuando el grupo lo constituyen elementos coordinados con la conjunción o, el verbo
irá en plural si lleva el sujeto delante: su madre o su hermano vendrán a verla.
f) Si el sustantivo que ejerce como sujeto forma grupo con otro sustantivo que lleve la
preposición con, la concordancia suele hacerse en plural: él junto con el perro huyeron
de la casa.
g) Los sustantivos que designan una colectividad presentan una situación especial cuando
van especificados por un complemento determinativo, la concordancia puede
realizarse en plural o singular: un grupo de personas quedaron/quedó en la calle.

4. Omisión e indeterminación del sujeto


A veces se prefiere no expresar el sujeto para centrar toda la atención en el predicado verbal.
a) Mediante el verbo en tercera persona del plural, aunque el hablante sepa que en la
realidad el agente es uno concreto: Gritan en la calle.
b) Mediante el indefinido uno, que deja indeterminado el agente para poder referirse al
hablante, oyente o a cualquier otro individuo: a veces uno se queja de vicio.
c) También con dos construcciones reflexivas con se destinadas a no mencionar al agente.
La llamada pasiva refleja, con un sujeto que concuerda con el verbo en tercera persona
pero que es pasivo: se han cometido muchos asesinatos. Y la impersonal, con el verbo
invariablemente en tercera persona de singular: se habló de ti.
d) Verbos que aluden a fenómenos meteorológicos como llover, tronar, nevar, granizar:
amanecerán días mejores.
e) El verbo hacer es impersonal cuando lleva como complemento directo nombres
referentes a la meteorología o al tiempo, o cuando se incrementa con se y un elemento
adverbial: ya se hizo de día.
5. Complemento directo
Muchos verbos necesitan llevar un complemento que aluda al objeto afectado por la acción
verbal. El complemento directo da lugar a oraciones transitivas: entregaron el dinero. Las
palabras propias de este tipo de complemento son los sustantivos, propios o comunes: vimos a
Juan. Cualquier otra clase de palabra tendrá que sustantivarse; los adjetivos necesitan artículo
u otro determinante y las oraciones, una conjunción subordinativa: preferimos que no fumen.
Los infinitivos también pueden realizar la función de complemento directo, pero no necesitan
ningún elemento: sabemos trabajar.
Los nombres propios no necesitan llevar artículo, y los comunes depende de que estén en
singular o plural y de que hagan referencia a algo contable o medible: llevaron libros a la
biblioteca/llevaron el libro a la biblioteca. Se da el caso también, de que verbo y complemento
directo formen una locución o “perífrasis léxica”, con una significación igual o cercana a la de
otro verbo: hacer favores = favorecer; dar consejo = aconsejar.
Algunos sustantivos requieren llevar la preposición a: vimos a tu padre, recogieron al profesor.
Hay verbos que se completan con nombres referentes a personas como adular, agasajar,
consolar… exigen la preposición a ante su complemento: adularon a los conferenciantes. Hay
construcciones en que la preposición no es indicadora de un complemento directo sino de un
suplemento, y en muchos casos sirve para diferenciar significados: esperaba a que
me admitieran (tenía esperanzas)/esperé a que me admitieran (estuve a la espera). No se debe
prescindir de la preposición ante los pronombres relativos cuando el verbo exija un
suplemento con a: a lo que ella aspira es a llegar muy alto.
Todos los sustantivos en función de complemento directo pueden sustituirse por los
pronombres átonos de tercera persona lo, los, la, las, que reflejen su género y número. Cuando
es de primera o segunda persona se debe representar con los pronombres me/nos, te/os.

6. Complemento indirecto
Algunos verbos además del CD, necesitan concretar aún más su significación con un
complemento indirecto. Las unidades que realizan esta función son los sustantivos, pero
también pueden ser infinitivos, adjetivos sustantivados por el artículo u oraciones
sustantivadas: devolvimos la cartera a su dueño. Hay verbos como agradar, convenir,
interesar o gustar que no admiten CD y solo llevan el indirecto: A María le agradó el detalle.
Las unidades del complemento indirecto deben poder representarse por los pronombre átonos
le y les, que reflejan el número pero no el género. Cuando en una misma oración se omiten
tanto el CD como el indirecto, le y les dan paso a se.
Un requisito es que el sustantivo tiene que ir introducido por la preposición a: no hemos
comunicado la noticia a los padres. El para no introduce un complemento indirecto, sino un
complemento de destino. Lo que ocurre es que desde el punto de vista semántico si el
sustantivo refiere a personas no es difícil confundir el destinatario con el destino: Para mi
madre le compré unas rosas a una señora del Fontán.

7. Oraciones con reflexivos


Hay una clase de oraciones que se caracteriza por llevar junto al verbo un pronombre reflexivo.
Las formas de expresar reflexividad son diversas, pero la oración siempre incluirá un
pronombre personal en concordancia con la persona y el número del verbo: yo me oculté.
También puede expresarse con los pronombres personales tónicos precedidos de
preposición: María se tortura a sí misma. Cuando dos o más sujetos ejecutan la acción del
verbo y al mismo tiempo la reciben uno de parte del otro, la oración toma significado recíproco
y puede incorporar adverbios: entre sí, entre ellos, mutuamente… Si el reflexivo cumple la
función de CD será una reflexiva directa; y si, cumple la función de CI será reflexiva
indirecta: ella y yo nos odiamos mutuamente/tú y Juan os enviabais mensajes.
Representan la reflexiva semántica cuando el sujeto hace referencia a un ser capaz de realizar y
recibir al mismo tiempo la acción verbal. Otros casos en que es formal sintácticamente es con
la pura concordancia de persona: Juan se fuma 10 cigarrillos diarios.
Hay casos en los que el valor semántico y sintáctico se ha atenuado tanto que ha pasado a
formar parte del verbo. El reflexivo es necesario para la existencia del verbo y varía con la
conjugación: esforzarse, quejarse, atenerse, se trata de verbos pronominales.
Otras dos construcciones son la de pasiva refleja y la impersonal. Las dos van destinadas a no
decir quién realiza la acción verbal, y lo hacen mediante el reflexivo se más el verbo en tercera
persona, pero se diferencian por la forma que adoptan.
a) En la pasiva refleja lo que sería el CD de una oración transitiva se convierte en el sujeto
sintáctico de la oración: se construyen casas.
b) En la impersonal, el reflexivo impide la presencia de cualquier tipo de sujeto: se recibió a los
mandatarios.

8. La función de suplemento
Es el complemento propio de verbos que se asocian con una preposición específica. Se dice
que hay verbos de régimen preposicional: consistir en, aspirar a… Algunos de ellos al mismo
tiempo son reflexivos: arrepentirse de, quejarse de… La preposición es única y concreta para
cada uno. También es una función propia de la categoría del sustantivo, los adjetivos
necesitarán un determinante y las oraciones deberán sustantivarse: la fiesta consistirá en una
merienda.
a) Se diferencia del sujeto porque el sujeto rechaza toda preposición y el suplemento lo
exige.
b) De los CD y CI se diferencia en el tipo de pronombre que puede sustituir al sustantivo.
El sustantivo suplementario se sustituye por un pronombre tónico, la preposición
regida por el verbo debe mantenerse en la sustitución: creo en la amistad – creo en
eso.
c) El suplemento y el CC se diferencian porque el primero no admite adverbios como
sustitutos del sustantivo. Mientras que la categoría del CC es la adverbial. Esa libre
conmutación no se puede hacer con las preposiciones del suplemento, admite ciertas
oraciones subordinadas que el CC rechaza. Los CC que llevan preposición reciben el
significado concreto de la preposición, tienen una significación propia (parcial) que
permite cambiar unas por otras en el mismo entorno sintáctico con el consiguiente
cambio de significado: yo no caí en que la habían engañado.

9. Atributo o predicado nominal


El TAdy o complementario de los verbos copulativos o atributivos, tiene una significación tan
amplia que necesitan un término para complementarse. Se llaman copulativos porque sirven
de enlace entre el sujeto y los complementos. El verbo más copulativo es el ser. Estar implica
permanencia. Se llama atributivo porque siempre denota algo que se atribuye al sujeto.
Categorialmente, esa función de atributo es neutra (sustantivos, adjetivos, adverbios,
oraciones…). Todos esos sintagmas tienen en común que todos pueden sustituirse por el
pronombre neutro “lo”; cardinales, demostrativos y posesivos. Cuando la oración copulativa
tiene como núcleo el v. ser, y tanto el sujeto como el atributo constan de un sustantivo o un
adjetivo sustantivado por el artículo, se produce una igualdad entre ambos. Están equiparados
morfológicamente. En estas construcciones en que hay una igualdad entre el sujeto y el
atributo se denominan ORACIONES ATRIBUTIVAS ECUATIVAS, porque en ellas el v. ser equivale
al “=” de las matemáticas: Manuel es el abogado. La fiesta fue lo mejor.

10. Construcciones pasivas


Estructuralmente son una variedad de las atributivas, solo que expresan un significado distinto.
El sujeto de la oración pasiva nunca es agente sino paciente o pasivo. En la construcción de las
pasivas intervienen los verbos ser y estar más un participio en concordancia en género y
número con el sujeto. En las pasivas con ser puede concretarse quién realiza la acción verbal,
cómo puede expresarse ese agente, mediante la preposición por. El agente viene expresado
por el participio. Cuando el verbo es estar hay más restricciones. Estar hace referencia al
resultado de una acción y no lleva agente. Las pasivas tienen una composición sintáctica muy
parecida a las atributivas, tanto el adjetivo de las atributivas como el participio de las pasivas
tienen que tener concordancia con el sujeto y son sustituibles por el pronombre átono lo:
-La noticia fue divulgada. La casa estará pronto terminada.

11. Complemento predicativo o atributivo


Complemento de ciertos verbos que concretan su significación de una manera semejante al
atributo de los verbos ser, estar, padecer. Como relación sintáctica, se establece entre dos
partes de la oración simultáneamente, no es un adyacente de un sustantivo aunque presente
concordancia con él, sino del verbo principal de la oración: María se volvió loca (está loca).
Suele tener como sustituto el adverbio modal así. Esta función puede ser realizada por un
adjetivo o un participio. La relación se manifiesta por la concordancia en género y número:
permanecimos quietos. Con verbos intransitivos, el predicativo solo puede referirse al sujeto,
pero si es transitivo el predicativo lo es del CD.
a) Diferencias con el CCM: la concordancia y la estrecha relación semántica del
predicativo con el verbo. Esta función, al igual que el atributo es de categoría neutra,
pueden realizarla también, aparte del adjetivo y participio, los sustantivos adjetivados
por preposición, adverbializados, infinitivos, gerundios, y oraciones subordinadas: ellos
se quedaron de piedra (petrificados).
Cuando no hay concordancia expresa algo que se atribuye al CD. Es sustituible por así,
mantiene una relación significativa con el verbo - muchas veces son semánticamente
equivalentes a un verbo. Hay verbos que necesitan complementarse con un predicativo. A
veces el predicativo lleva una preposición que viene regida por el verbo, en ese caso el
predicativo muestra concordancia con el sujeto y es un “suplemento atributivo”: convertirse
en, estar de: A nosotros nos acusaron de hipócritas.
12. Complementos circunstanciales
Son SN que se subordinan al núcleo oracional como adyacente para expresar las circunstancias
en que se desarrolla la acción verbal. Puede referirse al lugar, tiempo, cantidad, modo, causa,
finalidad… Es la única función oracional que puede yuxtaponerse unos a otros sin formar
grupo. Desde el punto de vista categorial, esta función es adverbial, solo ellos pueden realizarla
de manera autónoma. Muchos adverbios se crean sobre la marcha a partir de adjetivos, hay
que neutralizarlos o con el sufijo –mente: los bomberos trabajan duro (duramente). Algunos
adjetivos calificativos pasan a funcionar como adverbios con una preposición, y algunos con
preposición más artículo: íbamos por lo oscuro. Los sustantivos e infinitivos necesitan una
preposición que los adverbialicen, así pueden sustituirse por adverbios de su mismo
significado. Las oraciones para realizar la función de los adverbios necesitan conjunciones
subordinativas.
a) CCLugar: sirve para situar en un espacio determinado el elemento señalado por el
verbo. Se trata de sintagmas que se refieren a lugares: aquí, ahí, allí, delante, detrás,
alrededor, donde… Algunos de ellos lo hacen de forma general, cuando se quiere
especificar la localización se recurre a las preposiciones: la rata salió de por ahí. Para
expresar dirección se utiliza una construcción especial, consiste en utilizar cuatro
adverbios locativos: arriba, abajo, adelante y adentro. Se le antepone un sustantivo
con significado locativo pero siempre en singular y sin artículo. En este caso, el
adverbio es el núcleo y el sustantivo el TAdy. También ocurre que este mismo
significado se puede expresar utilizando la preposición por y el sustantivo con un
artículo. Cuando una preposición aparece con un adverbio no tiene función.
b) CCTiempo: se añade cuando se quiere especificar el momento concreto en que se
realiza la acción verbal: ayer, hoy, mañana, ahora, entonces, ya, todavía… Los
sustantivos ayudados por preposiciones matizan el significado general de la
temporalidad. También hay locuciones: a veces, a ratos, de momento, en ocasiones,
minuto a minuto…
c) CCModo: sirve para expresar el modo de llevar a cabo lo expresado. Es al verbo lo que
los adjetivos calificativos al sustantivo: la niña baila muy bien. Adverbios como bien,
mal, regular, peor, mejor, cómo… Es el único grupo de adverbios que no tiene un
número fijo de elementos porque se pueden formar continuamente. Cuando se trata
de un sustantivo se necesita la preposición, también puede llevar los
relativos como y cual aunque no pueden llevar artículo: vino a Oviedo en coche.
d) CCCantidad: adyacente del NO que sirve para expresar la cantidad o el grado de
cumplimiento de la acción verbal. Muchos son adjetivos indefinidos neutralizados:
poco, mucho, bastante, demasiado, algo, nada… Se diferencian por su grado de
cuantificación: estudiáis poco. Casi todos también se usan como TTerciarios,
cuantificando a adverbios y adjetivos, en ese caso no funcionan como CC. También
funcionan algunos adjetivos calificativos adverbializados por el artículo lo: gasto lo
justo. También algunos sustantivos neutralizados: tu amiga me gusta horrores.
También modismos formados por sustantivos y preposición, o locuciones a base de
repetir sustantivos.
e) CCCausa: expresa la causa o motivo de que se lleve a cabo la acción verbal. También
hay unidades de distinto tipo, pero no tiene adverbios. Solo se puede utilizar
sustantivos introducidos por algunas preposiciones: por y de: lo hizo por amor. Solo
son inequívocamente causales cuando el sustantivo lleva artículo y una oración
introducida por el relativo que: lo mataron por los disgustos que le dieron. También se
puede utilizar una locución prepositiva: a causa de. Infinitivos, oraciones subordinadas,
determinadas locuciones: por causa de, por culpa de, gracias a… Los adjetivos pueden
expresar causa con la ayuda de por y de pero tienen dos formas de expresarla: sin
artículo y concordando en género y número con un sustantivo presente en la
oración: las apresaron por incautas. Y con artículo neutro lo y referido a un sustantivo y
muchas veces seguido de una oración de relativo: me gustó la película por lo
entretenida que es.
f) CCFinalidad: existen diversas maneras de expresar finalidad o el propósito del núcleo
oracional. Toda finalidad implica una intención por parte del sujeto incluso aunque el
sujeto no sea exactamente una persona o sea una oración impersonal: conviene salir
temprano para llegar a tiempo. Tiene dos construcciones posibles: con para, a y por
más infinitivo: vine para verte. Y con una oración precedida de que y para, por,
a: vengo para que conozcas a mi hijo. Tanto los infinitivos como las oraciones pueden
introducirse por locuciones: a fin de, con objeto de, con el propósito de…

13. La función incidental


Muchas veces se introducen SN con un fin aclaratorio. Suelen separarse mediante pausas de
los otros elementos de la oración. Indica que los sintagmas en función incidental nunca
guardan una relación directa con el NO – no se subordinan directamente a él, sino al verbo y
todos sus complementos. La misión de los sintagmas consiste en explicar algunas de las
circunstancias que pueden ser relevantes para que la oración en su conjunto adquiera pleno
sentido, en la situación o el contexto. La desempeñan sintagmas de cualquier tipo separado del
resto de la oración mediante pausas. Lo característico es que no se limita a ser un inciso, se
confronta con el resto de la oración. Además de su significado propio expresan un significado
circunstancial. Añaden una circunstancia relevante a la situación: Con falda, estarías más
guapa (condición),
Esta mesa, más grande, quedaría mejor aquí (condición).
a) Construcciones absolutas: Segmentos en función incidental.
1. De Participio: + sustantivo. Representa al sujeto lógico o al objeto real de la acción.
La relación es de subordinación del sustantivo hacia el participio, se manifiesta en
concordancia de género y número: Acabado el concierto, los músicos se
fueron/Disgustado Juan, no nos apeteció salir.
2. De gerundio: puede también formar una construcción absoluta con un sustantivo
subordinado que representa al sujeto. La significación es casi siempre temporal
porque la terminación del gerundio hace que la acción verbal se presente en su
desarrollo. Esta continuidad puede concretarse como simultaneidad, sin
perduración, inmediatez o superioridad respecto a lo señalado por el verbo
principal: Saliendo de casa, me encontré a Juan/ Teniendo problemas, no vivíamos
bien / Marchando tú, no podremos afrontar la situación.
3. De infinitivo: cuando el infinitivo va seguido de un sustantivo o pronombre que
expresa su sujeto lógico. Además, funcionan como grupo aislado del resto de la
oración. Su diferencia con el participio y el gerundio está en que necesita llevar una
preposición: Al llegar yo, María se fue corriendo/ De haberlo hecho, no os hubiera
dejado salir/ Con ir tú, será suficiente.
b) Otras unidades: un nº abundante de expresiones adverbiales que utilizan como
incidentales para expresar otros significados distintos a los que tienen léxicamente:
sin embargo, no obstante, en cambio, con todo, con eso, en tal caso, entonces, en
efecto, en consecuencia…
Tema 4: Oración Compleja y Compuesta
1. Oraciones compuestas por yuxtaposición
Las yuxtapuestas son oraciones que se agrupan separadas por pausas pero unificadas por la
entonación, es indiferente que sean autónomas o que a su vez contengan una subordinada. Lo
importante es que sean de la misma categoría → no transpuestas. Desde el punto de vista
sintáctico, las oraciones yuxtapuestas son muy distintas de las subordinadas, aunque expresen
las mismas significaciones. También son yuxtapuestas desde el punto de vista sintáctico esas
oraciones en que a veces intervienen unidades correlativas. Se utilizan para distribuir el
contenido de la oración, pero no afectan a la relación de los verbos. Son parecidas a las
oraciones yuxtapuestas las oraciones parentéticas: cuando escribimos solemos ponerlas entre
paréntesis o guiones, incluso rompiendo la sintaxis de la oración. No están en función
incidental aunque sean incisos. Introducen información nueva dentro de la oración pero no
esencial: acércate, entra, ahora vengo. Unos bailaban, otros cantaban.

2. Oraciones coordinadas y coordinadores oracionales


Se distinguen varios tipos de conjunciones coordinativas, dependiendo de que coordinen dos o
más oraciones, o dependiendo de que coordinen SN o solo SV.
Tiene 3 características: un elemento coordinado siempre va interpuesto entre las unidades que
coordina; cuando se sitúan al comienzo pierden su valor de coordinadores, se convierten en
partículas expresivas o muletillas de la conversación. Los coordinadores pueden unir oraciones
o verbos en modo imperativo. Un coordinador nunca puede funcionar como complemento (ni
sujeto) de un verbo. La función de las conjunciones coordinativas es la de unir oraciones. La
función principal del coordinador es semantizar una oración.
a) Oraciones Coordinadas Copulativas: pudiendo subsistir yuxtapuestas se enlazan
mediante conectores (y, ni), el sentido es adición o suma. Cuando el termino
coordinado comienza por vocal i la forma es e. Este coordinador puede reforzar el
sentido de adición con las partículas enfáticas (aun, hasta). Los coordinadores se sitúan
entre sintagmas de la misma categoría. A veces, se utilizan aparentemente entre
sintagmas de distinta categoría, porque entre esos sintagmas se hace una pausa que
indica la omisión del verbo de la primera oración. Cuando la primera oración
coordinada es negativa (implica negación), el coordinador copulativo es ni. Ni también
puede aparecer sin una negación previa, en ese caso viene a ser la alternativa negativa
de hasta. Resultan de signo contrario. Tanto y como ni admiten coordinar SN y
oraciones en número indefinido. En el uso, pueden interponerse entre los 2 últimos
sintagmas o repetirse ante cada uno. Además de estos coordinadores tenemos un
conector bipartito (significado copulativo), en lugar de ser una unidad simple, consta
de 2 partes: la primera se coloca delante del primer sintagma y la segunda delante del
segundo sintagma. En este caso solo pueden coordinar dos sintagmas. Se emplea
cuando se quiere enfatizar esa adición. El conector es no solo......sino también.... y se
puede reforzar con y encima, y además, y ni siquiera: Iremos en avión, volveremos en
tren/Iremos en avión y volveremos en tren. No come ni bebe.
b) Coordinadas Disyuntivas: el coordinador indica una alternancia entre lo expresado por
las oraciones coordinadas. Esa alternativa puede ser fuerte (disyunción exclusiva) o
débil (disyunción inclusiva).
• D. Exclusiva: cuando se elige una sola de las opciones que se presenta. En estos casos
los verbos suelen ser imperativos u oraciones interrogativas. El conector siempre es o.
Otras formas de enfatizar consisten en repetir el coordinador o entre cada oración
coordinada. También formulas o mucho me equivoco o....: Entrad o salid. Los domingos
o leíamos o veíamos la TV u organizábamos algún encuentro.
• D. Inclusiva: cuando no obliga a elegir una sola de las opciones. Se utiliza para
describir acciones que se dan conjuntamente (posibilidades): En vacaciones o leemos o
vemos la TV...
• D. Explicativa: se da cuando la 2ª oración explica de alguna manera el contenido de la
1ª, dándole una parcial equivalente entre ambas. En ese caso solemos acompañar el
coordinador o con locuciones al menos, por lo menos. La conjunción más utilizada
es o pero hay otras formadas por 2 términos que añaden una disyunción en sentido
distributivo: ya...ya, tan pronto como, cuando...cuando, o bien...o bien: El documento
estaba mal escrito o al menos alguna falta contenía.
c) Coordinadas Adversativas: las oraciones solo pueden ser 2 y expresan nociones
contrapuestas. Cuando la segunda oración supone una corrección de la primera sin
invalidarla, la adversativa es RESTRICTIVA. Los coordinadores son pero, mas. A veces
coordina directamente un adjetivo o adverbio con la oración anterior pero se
coordinan 2 oraciones (verbos) solo que en la segunda se omite el verbo para no
repetirlo. En el caso de sustantivos se exige la negación de uno de ellos. Admiten
también reforzarse con expresiones adverbiales de sentido afín: no obstante; sin
embargo; con todo; pese a todo; a pesar de ello. También conectores adversativos
iguales a pero: ahora que, solo que (loc. conjuntivas). Cuando la oposición entre
oraciones es de incompatibilidad absoluta se dice que es EXCLUSIVA o EXCLUYENTE,
porque se niega o se excluye lo señalado en la primera oración para afirmar la segunda.
En este caso el conector es sino, a veces incrementado con que. Este conector implica
negación. Expresiones que refuerzan: al contrario, por el contrario, mas bien (advs.
incidentales): no lo dijo, pero lo pensó. No corre sino vuela.
d) Coordinadas Consecutivas: solo pueden ser 2 oraciones, no coordinan SN.
Son: conque, así que, se modo que, de manera que, de forma que, de suerte que, luego.
Estos coordinadores hacen que lo expresado por la segunda oración coordinada se
entienda como una consecuencia o deducción de lo dicho por la primera oración.
Siempre se separan por coma. Son elementos interpuestos, no pertenece a ninguna de
las oraciones. Hay que tener en cuenta que algunas de estas unidades se utilizan
también como elementos subordinadores. Cuando funcionen como coordinadores no
pueden abandonar su posición impuesta; como subordinador aparte de distinto
significado pueden colocarse al comienzo del enunciado. Como conectores pueden
llevar el segundo verbo en imperativo, cosa que no admite ninguna oración
subordinada. Al igual que otros, pueden encabezar un enunciado pero como formulas
expresivas:
-Es tarde, conque levántate. Había llovido, así que el suelo estaba mojado.

3. Oraciones sustantivas interrogativas indirectas y


relativas
Las oraciones subordinadas son oraciones transpuestas porque cambian de categoría para
complementar al verbo principal del mismo modo en que lo hacen los SN → dejan de ser
verbos y pasan a funcionar como sustantivos, adjetivos, adverbios... Conjugaciones
subordinadas: elementos transpositores de oraciones; también los relativos y las locuciones
conjuntivas. Las oraciones que ejercen las mismas funciones que un sustantivo → subordinada
sustantiva o completivas. Si la oración subordinada funciona como adjetivo será una
subordinada adjetiva u oración relativa, por ser un pronombre relativo el elemento
subordinador o transpositor. Las oraciones que funcionan como CC o incidental se denominan
subordinadas adverbiales por ser el adverbio la categoría que más habitualmente desempeña
la función. Se distinguen varios tipos:
-Espero que vengas pronto [or. sustantivada, no tiene ni genero ni ¿?].
-Espero tu venida [or. subordinada a "espero" transpuesta a cat. sust. → funciona de
CD (lo)] Los chicos que estudian aprueban sin problemas [que, elemento subordinador].

A. Oración Subordinada Sustantiva: hay las interrogativas indirectas que pueden venir
transpuestas por el denominado "si" completivo. A veces el "si" va precedido de "que". Este
transpositor no solo sustantiva la oración sino que además presenta su contenido como algo
ignorado, sometido a duda o interrogación: me preguntó si tenía dinero. Digo que si quieres
salir. Estas oraciones casi siempre admiten la coletilla disyuntiva "o no". El "si" le da un
contenido disyuntiva (duda): no me interesa si Juan llegó o no.
Otras vienen introducidas por relativos tónicos (que, cual, quien, cuanto, cuando, donde y
como). Su valor interrogativo se centra en el relativo, la oración no es interrogativa → la
subordinada. De hecho, estas subordinadas no reclaman una respuesta, se limita a expresar un
fallo en la información:
-Solo nos interesa qué vas a traer a la fiesta.
Se puede eliminar la oración y dejar solo el relativo: dime a cuál te refieres.
Hay una diferencia entre estos transpositores respecto al "si", tienen autonomía para
prescindir de la oración que transponen: me dijo algo pero no recuerdo qué.
También son oraciones transpuestas a categoría sustantiva las introducidas por los relativos
átonos, que básicamente son adjetivos (transponen a cat. adjetivo), salvo "cuanto" que
siempre son sustantivos. También pueden estar sustantivadas, pueden recibir una doble
transposición. El relativo las adjetiva y el artículo las sustantiva:
-Las cajas que trajiste ayer están rotas (se adjetiva el nn).
En estos casos, las relativas introducidas por "que" tienen que tomar el articulo (igual que los
calificativos) para sustantivarse. Si están en una función oracional para la que se necesita una
preposición el artículo y el relativo tienen que explicitarla: no hablo de la chica que esperas (el
“que” la adjetiva funcionalmente).
Si la adjetiva viene introducida por "quien/ quienes" puede prescindir de su antecedente y no
necesita articulo para sustantivarse. El propio relativo puede referirse de manera general a
personas y lleva implícito el valor de ARTÍCULO + QUE: desconfía de (las personas) quienes no
te miren a los ojos.
Las introducidas por "cuanto" son siempre sustantivos, y el relativo lleva un sustantivo
pospuesto con el que concuerda en género y número. Ese sustantivo se le llama
CONSIGUIENTE: te traigo cuántos libros me pediste.
Este relativo no lleva antecedentes (sino consiguiente), tiene la característica de otros adjetivos
→ quedan como pronombre al quitar el sustantivo. También aparte de equivaler al ("que"
relativo+ articulo) tiene el significado de cuantificador comparativo, por eso, cuando se quiere
enfatizar las oraciones de "cuánto" se utiliza "todo" y "tanto": te traigo (todos) cuántos me
pedis
B. Oraciones Relativas Adjetivas: se subordinan a un SN para ser adyacentes suyos (las
relativas adjetivas son oraciones que cumplen la misma función que el adjetivo): la casa que es
grande. O bien especifican lo señalado por su antecedente o bien lo explican insistiendo sobre
él. Hay relativas especificativas y explicativas, la diferencia formal es que las primeras forman
grupo con su antecedente, las otras no forman grupo-- son incidentales, forman 2 grupos
entonativos: la casa, que es grande, me gusta más. Cuando el antecedente es un nombre
propio o pronombre personal, la relativa solo puede ser explicativa: María, que es una chica
lista, lo entenderá.
Cuando la relativa incidental se coloca detrás de la oración principal (alejándose de su
antecedente) sirve para expresar una información añadida a modo de comentario final. El
relativo más utilizado es "cual", se denomina relativa continuativa: entró a la cueva a oscuras,
la cual es muy peligrosa. El relativo equivale a un demostrativo. La transposición la realizan los
relativos: que, cual, cuyo, quien, donde, cuando, como. Excepto "cuanto" que siempre
sustantiva.

Los relativos además de transponer la oración, funcionan como pronombres; realizan una
función dentro de la oración subordinada (transpuesta por ellos). Se diferencia por el tipo de
antecedente que llevan y la categoría de pronombre que adquieren.
• QUE: pronombre que puede encabezar una especificativa cuando su antecedente es un
sustantivo o elemento sustantivado. Cuando la función del relativo dentro de la subordinada
necesita una preposición esta pertenece al relativo. También son relativas adjetivas las que se
subordinan a un adverbio o expresión adv. Si el antecedente es un adverbio, la función de la
construcción será un CC. Si su antecedente es el adv, la función del "que" será CC del mismo
tipo:
-Ponte la chaqueta que te regale. María, por la que estoy aquí, es lista.
• QUIEN/ES: aportan el significado de persona. Al igual que el relativo "que", puede introducir
una relativa especificativa, en cuyo caso siempre lleva preposición, y cuando introduce una
relativa explicativa solo usarse con preposición: La persona con la que vine ayer se lesionó.
• CUAL/ES: también introducen explicativas y especificativas, con la diferencia de que solo
exige preposición en las especificativas. "Cual" no aporta ningún significado, puede referirse a
personas, cosas...:
-Conozco bien el asunto del cual trataremos hoy.
• CUYO: tiene variación de género y numero. Puede intervenir tanto en relativas especificativas
como explicativas, y puede llevar preposición o no. Pero exige un sustantivo antecedente con
el que guarda una relación de posesión y ha de llevar también otro sustantivo pospuesto.
"Cuyo" remite a un sustantivo anterior semánticamente, y con el que le sigue mantiene la
concordancia en género y número.
Ejemplos: Había un gato cuyos ojos brillaban en la noche.
• DONDE, CUANDO, COMO: también pueden introducir explicativas y especificativas. La
relativa puede ser una especificativa de un sustantivo de su misma significación:
-La casa donde vivo es bastante grande. No me gusta el modo como actúas.

4. Oraciones e Infinitivos Complementarios


Son oraciones que se subordinan a un sustantivo, adjetivo o adverbio mediante una
preposición. La función que desempeñan estas subordinadas es la de complemento
determinativo o del nombre. Estas oraciones sufren una doble transposición porque son
oraciones previamente sustantivadas y adjetivadas por la preposición. "Quienes" y "cuantos"
sustantivan la oración, pero mediante la preposición "de" se adjetivan. "Cuantas" es el único
relativo que puede sustantivar la oración:
-Quiero conocer los motivos de cuantas personas se acerquen a mí. Los niños por quienes supe
lo sucedido están aquí.
A. Relativos Tónicos: Las locuciones de finalidad "a fin de, con el fin de, en el caso de" no
son otra cosa que sustantivos que únicamente se han ligado a una preposición fija (de,
con, en), y a un complemento determinativo. Este complemento puede ser un
infinitivo o una oración. Si es oración, va precedido de la conjunción "que" y si es
infinitivo no lo necesita. Hay sustantivos en español que solo admiten infinitivos como
complemento determinativo. Con el infinitivo no hay conjunción y con el verbo en
forma personal sí. Cuando la oración se subordina a un adjetivo o un participio, son
estos los que seleccionan la preposición. La oración subordinada complementaria
puede subordinarse a un adverbio locativo como "encima, enfrente...". Lo mismo con
adverbios temporales. Y también puede ser el núcleo de una oración de este tipo un
numeral, cardinal o indefinido. Solo que en este caso la complementaria no viene
introducida por "que" sino por el artículo (la que, los que...):
-No dio respuesta a mi pregunta de qué había ocurrido. Vengo a fin de que se enteren
por mí.

5. Oraciones Comparativas
Forman un tipo de construcción que expresa el grado de igualdad o desigualdad entre lo
señalado por 2 términos: el comparado y el comparante: Pedro es tan alto como Luis. Desde el
punto de vista lingüístico, "comparar" consiste en expresar en un término comparado que
incluye sintagmas como "mas, menos...", el resultado de una medición hecha a partir de un
punto de referencia, que viene dado en el comparante; suele ser impreciso, aunque siempre es
precisable con la información contextual: Luis tiene más libros que Pedro. La cantidad
comparativa es resultado de una gradación, los comparativos lo único que hacen es permitir
ubicar en una escala de grados; ordenados en 2 zonas opuestas, a partir de un grado cero. La
asignación a la zona ascendente o descendente viene dada por los comparativos de
superioridad (mas, mejor, mayor...) y los de inferioridad (menos, peor, menor...), el grado cero
viene dado por los de igualdad (tanto, mismo, igual...). En español hay 2 tipos de construcción
comparativa:
a) C. relativa: son oraciones que se subordinan a un antecedente y lo hacen mediante un
relativo (que, como...). Se da cuando el verbo de la subordinada se omite porque
tendría que ser el mismo que el de la oración principal: me sacrifico tanto como tú, él
hace menos cosas que ella.
b) La oración subordinada esta sustantivada o adverbializada y se subordina a su
antecedente con la preposición "de"; estas toman la forma de un complemento
determinativo. Se da cuando el comparante contiene un verbo en forma personal que
puede ser repetición del principal o distinto: tú ganas el doble de lo que yo gasto.
En este caso, aunque la preposición es la que subordina la oración a su antecedente, sin
embargo también lleva el relativo "que" con artículo, porque este repite los morfemas de
género y numero del término comparado: Ahora compro menos novelas de las que me apetece
leer. Si es adjetivo o adverbio (no sust.) el artículo que lleva el relativo ha de ser el neutro "lo".
Hay discusión de cuál es la relación entre el comparante y el comparado: Pedro es más alto que
Juan (tipo 1), Pedro es más alto de lo que es Juan (Tipo 2).
6. Oraciones Consecutivas
Una oración sistemáticamente precedida de "que" viene a expresar como consecuencia el
grado superlativo en que se da lo expresado por la oración principal o un constituyente de esa
oración. La consecutiva lleva como antecedente ciertas unidades intensificadoras (tanto),
ambos términos forman una correlación (solidaridad), esos 2 términos son igualmente
necesarios para el significado consecutivo. Por eso se dice que son correlativos:
-El hombre creció tanto que no cabía por la puerta.
Comporta intensidad. Se emplean para expresar los más variados matices expresivos (chistes,
refranes...) Al igual que con los complementos, forman un grupo que desempeña la función
sintáctica que en cada caso le corresponde a la palabra intensificada. Tampoco hay que
clasificarlas dentro de las oraciones adverbiales:
-Comió tantas castañas que se indigestó.
El intensivo no solo es "tanto", pueden ser más adverbios, utilizamos otros que en otro
contexto son modales (de un modo, de una manera...), el demostrativo "tal", el distributivo
"cada", locuciones (una de, de un...), expresiones...:
-Actúa de un modo que espanta a la gente, tiene cada ocurrencia que sorprende a
todos.
Alcanzan el valor intensivo por su correlación con la oración. Los dos términos se exigen
mutuamente, si se omite la oración consecutiva es necesario que el antecedente intensivo
adopte la entonación exclamativa → debe quedar en suspensión. Otro recurso para el énfasis
(pronombre interrogativo) "que, como, donde" y un "si" consecutivo:
-¡Qué vería…! ¡Si será necio…!

7. Oraciones e infinitivo en función de sujeto.


Las Oraciones Subordinadas Sustantivas de Sujeto son aquellas cuya función sintáctica es ser
sujeto de la oración principal. Se reconocen:
 Vienen introducidas por los nexos "que, quien" o por verbos en infinitivo.
 Se puede sustituir por "eso" y concuerda en número con el verbo.
Ejemplos:
- Me gusta que siempre estés contento.

Me gusta que siempre estés contento (Tú)

N. N.
V.C. N.
C.I. N.V. Nexo C.C. Tiempo Atributo

S.V. (Predicado Nominal) S.N. (Suj.)

S.V. (Pred. Verbal) Oración Subordinada Sustantiva (Sujeto)

- Fumar mucho causa cáncer.

Fumar mucho causa cáncer


N.
N. Det. N.V.
C.D.

Or. Sub. Sustantiva (Sujeto) S.V. (Pred. Verbal)

8. Oraciones en función de atributo; las ecuacionales.


La Oración Subordinada Sustantiva de Atributo es aquella Oración Subordinada Sustantiva que
funciona como Atributo de la Oración Principal. Veamos algunos ejemplos:
- El hecho es que no lo hizo.
- ¡Eso es hacer bien las cosas!
- ¡Querer es poder!
- Ella es quien lleva la voz cantante.

Ella es quien lleva la voz cantante

N.
Det. N.
N. N.V. Adyacente

C.D.
N. V.C.

S.N.
S.V. (Predicado Verbal)
(Suj.)

Oración Subordinada Sustantiva de Atributo

S.N.
S.V. (Predicado Nominal)
(Suj.)

-
9. Oraciones e infinitivo en función de complemento
directo.
Las Oraciones Subordinadas Complemento Directo son Subordinadas Sustantivas que
desempeñan la función sintáctica de Complemento Directo.
Se reconocen fácilmente porque se pueden sustituir por el pronombre "lo" y por el
demostrativo "eso".
Ejemplos:
Quiero que vengas → Quiero eso → Lo quiero

(Yo) Quiero que vengas (Tú)

N.V. N.
Nexo
N. N.V. S.V. (P.V.) S.N. (Suj.)

Or. Subordinada Sustantiva de C.D.

S.N. (Suj.) S.V. (Predicado Verbal)


No sé qué me dices → No sé eso → No lo sé
Me lo pregunto cuánto dinero tendrá → Me pregunto eso → Me lo pregunto.
10. Oraciones e infinitivo en función de complemento
indirecto.
Una Oración Subordinada Sustantiva de C. Indirecto es aquella oración Subordinada Sustantiva
cuya función sintáctica es la de servir de C. Indirecto de la Oración Principal.
Se reconocen fácilmente porque se pueden sustituir por el pronombre "le, les".
Vemos algunos ejemplos de Subordinadas Sustantivas de C. Indirecto:
- Dieron los permisos a los que los solicitaron.
- Entregó la herencia a quien lo había cuidado.
- No des crédito a quienes te hostigan. / No les des crédito.
- No presté atención a con quién iba tu hija. /
11. Oraciones subordinadas en función de suplemento.
La oración subordinada requiere introducida por una preposición específica para concretar el
significado del verbo principal. Se trata de verbos que rigen en una preposición y por ello son
verbos preposicionales. También pueden tratarse de or. Relativas sustantivadas por algún
relativo. Si es el “que” necesita el artículo: solo disponemos de los que (pron. relativo)
compraste (los libros). Aquí la oración viene sustantivada por el artículo.
- Con fiemos en quien nos ayuda. Quien es un sustantivador por sí mismo, no necesita
artículo, u la preposición en es el indicador.
- Desconfía de cuanto te alaben → Desconfía de ellos. El “cuanto” es un relativo que
convierte en categoría sustantiva.
- Se interesaban por si (sustantiva) asistirías a la reunión o no.
No todos los verbos suplementarios admiten el infinitivo en lugar de la oración subordinada.
-Se aferró a que él no sabía nada.
En cambio en otros verbos suplementarios admiten el infinitivo y rechaza la subordinada.
-Se limitaron a callar. →Se limitaron a que yo callara.
El complemento directo el que contiene el sujeto argumental del infinitivo.
-Nos instaron a participar. → A María la instaron a participar.
-Los disuadí de viajar.
12. Oraciones subordinadas en función de predicativo (o
atributivo).
La función de predicativo es una relación que se establece entre dos partes de la oración, pero
es una relación no directa, sino a través del verbo -el núcleo oracional-. Una de esas partes, el
predicativo, expresa algo referente al sujeto de la oración o a un posible complemento directo.
Puede ser realizada por cualquier categoría de palabras: participio, expresión adverbial, un
gerundio, infinitivo y una oración sustantivada.
-Vi a María llorosa. → Vi llorosa a María. →Vi a María que lloraba…
Llorosa que es un participio se refiere a María. La vi llorosa. María es el CD y llorosa es el
predicativo del CD.
No todas las oraciones subordinadas son aptas para funcionar como complemento predicativo.
Solo pueden ser las sustantivadas por la conjunción que, nunca el que relativo ni ningún otro
relativo. El completivo “si” o el interrogativo “como”.
-A Juan lo vi como trabajaba.
Como predicativo del sujeto por lo general intervienen oraciones de significado consecutivo
superlativo. Además de otras de sentido modal: Juan venía que lo llevaban los demonios (Juan
venía así). Que conjunción que funciona como predicativo de Juan.
-El chico corría que se las pelaba.
-María se conserva que da gusto.
-En aquella ocasión nos quedamos que no se podíamos ni hablar.
-A nosotros los tomates nos gustan que estén verdes.
Del complemento directo.
-Llevabas la camisa que daba pena.
-El café prefiero que esté bien caliente.
-Elígela que sepa cocinar.
Predicativo del complemento directo con infinitivo.
-Los oigo que gritan. → Los oigo gritar.
-Ves al niño saltar. →
-Déjala estar tranquila. → Déjala que esté tranquila.
-Pude verla arañándose las manos. Pude verla así. Pude verla cómo se arañaba las manos.
-No los vi estudiando. No los vi que estudiara. No los vi si estudiaban o no. No los vi si
estudiaban o chapeaban.
13. Oraciones e infinitivo circunstanciales: locativas,
temporales, modales, cuantitativas, causales, finales,
condicionales, concesivas.
Las subordinadas que realizan esta acción se consideran oraciones circunstanciales con la
característica de los adverbios, porque solo este tipo de sintagmas pueden realizarla
autónomamente respecto del verbo. Solo los adverbios pueden subordinarse al núcleo de la
oración.
El significado que aportan al predicado oracional adverbiales:
 Locativas: son subordinadas al núcleo verbal de la oración bajo la forma de cc para
indicar el lugar en el que se desarrolla la acción del verbo. Tienen como sustitutos
(referentes) a los adv. locativos aquí, allí, allá… pero su transpositor característico es el
relativo “donde” átono que a su vez funciona como adv. Y CC. Lugar respecto del verbo
subordinado.
- Os encontraremos donde nos vimos ayer.
También admite “según” y “conforme” como transpositores a categoría circunstancial.
Permite que las subordinadas se integren en el significado y puedas sustituirse.
- Esa tienda está según sales de mi casa.
 Temporales:
 Cuantitativas o de cantidad:
 Modales:
 Causales:
 Finales:
En el caso de las condicionales y las concesivas, aunque también expresan significados
circunstanciales y son oraciones transpuestas a categoría circunstancial, desde el punto de vista
sintáctico son subordinadas en función incidental o extrapredicativa.

14. Enlaces discursivos.

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