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El liderazgo docente: piedra angular en la educación de

calidad en América Latina


Alfredo Rojas, Coordinador de la Red de Liderazgo en Educación de la OREALC/UNESCO
Santiago

© UNESCO/ Carolina Jerez

Alfredo Rojas

Un director o directora de escuela respetado por su entorno puede hacer una diferencia
sustancial en la gestión de un establecimiento. Pensando en la importancia de contar
con docentes empoderados capaces de motivar a su comunidad escolar, la Red de
Liderazgo en Educación de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el
Caribe (OREALC/UNESCO Santiago) ha desarrollado un modelo de capacitación que, en
14 años, ha beneficiado a miles de escuelas en la región.

A fines de los ochenta, el investigador Robert Marzano identificó que una de las causas
del buen desempeño de escuelas de bajos recursos económicos de Estados Unidos era la
existencia del factor “profesor comprometido”. Desde ese informe hasta hoy,
investigaciones realizadas por organismos de las Naciones Unidas han ratificado esa
evidencia: los establecimientos educacionales requieren de líderes que piensen un
futuro diferente y que sean capaces de conducir a sus comunidades educativas hacia
dicha meta.

Ya sea como directores o en su trabajo en el aula, miles de profesores y profesoras están


cambiando la vida de sus educandos alrededor del mundo. Según el Segundo Estudio
Regional Comparativo y Explicativo (SERCE) del Laboratorio Latinoamericano de
Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) de la UNESCO, un ambiente de respeto,
acogedor y positivo es una de las claves para promover el aprendizaje entre los
estudiantes, y en la práctica supera incluso a los factores socioeconómicos
contextuales.
Para Alfredo Rojas, Coordinador de la Red de Liderazgo en Educación de la
OREALC/UNESCO Santiago, uno de los problemas actuales de la calidad de la educación
es la pérdida de la autoridad del profesor, lo que ocurre por múltiples factores: desde la
influencia del medio social en los estudiantes hasta déficits en la formación de los
docentes.

“La única manera que tiene un profesor de constituirse en líder es que tenga autoridad
moral, que tenga credibilidad, infunda confianza, que los niños y niñas lo respeten, que
los jóvenes lo sigan. Sólo así se crearán atmósferas de paz y civilidad”, cuenta Rojas.

La Red de Liderazgo Escolar, coordinada por la OREALC/UNESCO Santiago, se ha


encargado desde 1998 de construir una masa crítica de directores y directivos líderes.
Este programa se enmarca en uno de los focos del Proyecto Regional de América Latina
y el Caribe (PRELAC), aprobado por los Ministros de Educación de la Región en 2002 con
el fin de alcanzar las metas de la iniciativa mundial Educación para Todos.

Un traje a la medida

La Red de Liderazgo Escolar opera a través de instancias diversas como seminarios,


talleres, diplomados y maestrías, e incluso capacitación a distancia. En 14 años se ha
capacitado a cerca de nueve mil profesores de varios países de América Latina en temas
de competencias de liderazgo. Cuatrocientos de los egresados de estos programas ya se
encuentran formando a otros líderes. Estos avances se han producido gracias a la
asociación con organismos e instituciones de distinta escala: desde el Estado de
Chihuahua hasta el Ministerio de Educación en Chile en diversos momentos, pasando
por organizaciones no gubernamentales y universidades de América Latina y el Caribe.

“Desde la perspectiva teórica, el enfoque considera que los líderes son personas o
grupos de personas competentes en el arte de conducir a una comunidad en la
construcción de un futuro deseable por y para esa comunidad. Tanto el proceso de la
construcción de futuro como la articulación de acciones requeridas para alcanzarlo
requieren de múltiples conversaciones, aspecto que nos descubre la centralidad de la
ontología del lenguaje, las acciones y las emociones como constitutivos que son
escasamente reconocidos en las visiones tradicionales de la gestión social”, señala
el informe de impacto del Programa que la UNESCO publicó en marzo de 2008 después
de una evaluación externa que evaluó el impacto de la Red en México, Nicaragua,
Ecuador y Chile.
Para Rojas, este enfoque resulta muy atingente a la formación del liderazgo en América
Latina ya que no enfatiza conceptos academicistas sino que coloca el foco en las
prácticas del día a día. “Nuestro enfoque parte diciendo que lo que pasa en lo cotidiano
no es trivial. Por eso, está orientado a motivar a los docentes a mirar sus prácticas, a
mirar sus formas de comunicación y observar las reacciones de otros, qué estados de
ánimo se generan y qué posibilita o imposibilita el aprendizaje”, señala Rojas.

Además, se toman en cuenta diversas experiencias latinoamericanas de gestión del


cambio de las escuelas, otorgando prioridad al rol que juegan los directivos como
promotores del cambio.

Alfredo Rojas cuenta que “dentro del liderazgo educacional, lo que tiene más impacto es
el directivo pedagógico, representado por aquel director o directora que se vuelve
mentor de sus propios profesores y los motiva para mejorar su práctica en el aula. Toma
decisiones clave para toda la comunidad, porque tiene experiencia y porque genera un
clima positivo en su ambiente”.

Un desafío diario y a futuro

La Red de Liderazgo en Educación ya ha dado sus frutos: en el Estado de Chihuahua,


México, cuando se realizó un programa de mejora de la calidad a fines de los años
noventa, luego de la capacitación de los directores la tasa de deserción en secundaria
bajó de un 10.1% a un 8.2%. Otro estudio de caso en dos escuelas primarias rurales, una
de Nicaragua y otra de Ecuador y un centro de capacitación para el trabajo en ciudad de
México, mostró que las competencias aprendidas en el curso mejoraron
sustancialmente las condiciones de operación de las escuelas, al menos en su conjunto
con otros factores.

Actualmente, la Red de Liderazgo Escolar está en pleno ejercicio, realizando alianzas


para seguir capacitando a nuevos formadores de líderes docentes, especialmente a
quienes trabajan en sectores pobres. El énfasis actual está dado por el mejoramiento de
la convivencia escolar –en sectores de alta violencia, pero también en casos específicos
de bullying-, y en la promoción de la cultura para la paz.

Paralelamente, se ha constituido como una red de trabajo e intercambio de buenas


prácticas con los profesionales capacitados, que incluso ha derivado en la creación de
nuevas asociaciones como la Red Latinoamericana por Autoridad Moral y Liderazgo en
las Aulas (Redaulid), animada por la experta Nora Lambrecht y en un Primer Congreso
Iberoamericano en Liderazgo Educacional, que se realizó en noviembre de 2010.
Otro importante paso se ha dado desde Chile. En 2011, la Red inició un trabajo con el
Ministerio de Educación de Chile a través del Programa de Formación de Directores de
Excelencia, que implica la realización y ejecución del Magíster en Liderazgo y Gestión
para la Transformación Pedagógica, en alianza con la Universidad de Humanismo
Cristiano y la Universidad de Ciencias de la Informática (UCINF) de Santiago de Chile.

“Lo que sucede en Chile hoy en el Programa de Formación de Directores de Excelencia es


inédito en América Latina, porque el Estado chileno está financiando la capacitación de
800 maestros, ya sea a nivel de magíster, diplomado o postítulo. Este es un programa
señero que si funciona, va a convertirse en un observatorio para la región”.

***
Las cifras de la Red de Liderazgo Educativo
Desde 1998, más de 9 mil docentes de la región han sido instruidos en competencias de
liderazgo.

600 docentes participaron en el Primer Congreso Iberoamericano de Liderazgo en


Educación.

Se han realizado convenios y alianzas con más de 28 instituciones y organismos para


capacitar formadores en liderazgo.

3 mil dólares cuesta capacitar a un docente a nivel de postgrado, mientras que a nivel de
generación de competencias básicas cuesta mil dólares. Hasta ahora, la Red ha operado
ofreciendo a instituciones socias (universidades, ONGs, Ministerios) sus servicios de
forma gratuita, subsidiándolas de forma tal que el costo de formación de profesores y
directivos sea sustancialmente menor.

Enlaces de interés
• Documento: Construyendo autoridad moral desde las aulas. Reflexiones y propuestas
para la acción.

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