Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
• Los músculos son tejidos contráctiles cuyas células de manera tradicional se denominan
fibras. Histológicamente, bajo el microscopio de luz, algunas fibras musculares
presentan estriaciones transversas (esquelético y cardiaco) que corresponden con
bandas oscuras y claras; otras no lo hacen (liso). Desde lo funcional, algunos músculos
muestran conducción efáptica de la excitación eléctrica, y el potencial de acción se
disemina de una célula a otra. Este tipo de fibras musculares puede contraerse de
manera espontánea (cardiaco y liso unitario). En otros músculos, no existe conducción
efáptica. Estas células musculares sólo se contraen cuando se estimulan a través de las
fibras nerviosas que las inervan (esquelético y liso multiunitario).
• Las células musculares transforman la energía almacenada en las moléculas de
trifosfato de adenosina (ATP) en trabajo mecánico; esa transformación tiene como
resultado ya sea la generación de fuerza (si la longitud de la célula se mantiene
constante) o la contracción (acortamiento).
• Cuando se someten a excitación eléctrica, las células musculares muestran un
incremento rápido de la concentración de calcio (Ca2+) en su citoplasma. En el músculo
esquelético, este incremento desencadena la liberación de Ca2+ a partir de los sitios de
reserva intracelular (retículo sarcoplásmico). En los músculos cardiaco y liso, el Ca2+
proviene tanto de la reserva intracelular (RS) como del compartimiento del líquido
extracelular. El Ca2+ que se libera elimina la inhibición de la ATPasa de la miosina, la
enzima que libera la energía del ATP, y la actina y la miosina comienzan a moverse entre
si. El resultado es el trabajo que realice el músculo.
Músculo esquelético
Ocupa el 32% del peso en mujeres y 40% en hombres. Formado por fibras (células)
musculares alineadas en paralelo y unidas por tejido conectivo.
La contracción muscular esta bajo control voluntario. Aunque la postura, el balance y los
movimientos estereotípicos al caminar tienen regulación subconsciente.
Cada célula del músculo esquelético está inervada por la rama de una motoneurona. Los
potenciales de acción se propagan a lo largo de las motoneuronas, llevando a la
liberación de ACh en la unión neuromuscular, la despolarización de la placa motora
terminal y el inicio de potenciales de acción en la fibra muscular. Los fenómenos que se
producen entre el potencial de acción en la fibra muscular y su contracción se llaman
acoplamiento excitación-contracción.
Cada fibra muscular es una sola célula multinucleada (mioblastos embrionarios), larga
(10-30 cm de longitud), cilíndrica, rodeada por una membrana celular: el sarcolema. No
hay puentes sincitiales entre las células. Las fibras musculares están formadas por
miofibrillas (80% del volumen), las cuales se dividen en filamentos individuales. Las
miofibrillas están rodeadas de retículo sarcoplásmico e invaginadas por túbulos
transversos (túbulos T). Los espacios entre las miofibrillas están llenos de un liquido
intracelular denominado sarcoplasma, que contiene grandes cantidades de potasio,
magnesio y fosfato, además de enzimas proteicas. Tambien hay muchas mitocondrias
que proporcionan a las miofibrillas en contracción grandes cantidades de energía en
forma de trifosfato de adenosina (ATP).
Músculo esquelético
Cada miofibrilla contiene filamentos interdigitales gruesos y finos, dispuestos longitudinal y
transversalmente en los sarcómeros. Las unidades de repetición de los sarcómeros explican el
exclusivo patrón en bandas del músculo estriado (que incluye el músculo esquelético y el
cardíaco). Los filamentos delgados se disponen hexagonalmente alrededor de los gruesos y
cada filamento delgado está rodeado por tres filamentos gruesos. Hay el doble de filamentos
delgados respecto a los gruesos.
Filamentos gruesos
Dispuestos en sentido longitudinal en el centro de la sarcómera. Están formados por cientos de
moléculas de proteína de gran peso molecular llamada miosina, compuesta por seis cadenas
polipeptídicas que incluyen un par de cadenas pesadas y dos pares de cadenas ligeras. Gran
parte de la miosina de las cadenas pesadas tiene una estructura helicoidal a, en la que dos
cadenas se enrollan entre sí para formar la «cola» de la molécula de miosina. Las cuatro
cadenas ligeras y el extremo N-terminal de cada cadena pesada forman dos «cabezas»
globulares. Estas cabezas globulares tienen un sitio de unión a la actina, necesario para la
formación de puentes cruzados, y un sitio que une e hidroliza el ATP (miosina ATPasa). Las
cabezas se orientan hacia fuera y las colas hacia el centro.
Filamentos delgados
Formados por actina, tropomiosina y troponina.
La actina es una proteína de forma globular (esférica) denominada actina G. La actina G se
polimeriza en dos cadenas que giran en una estructura helicoidal a para formar actina
filamentosa en doble hélice llamada actina F. Esta proteína tiene sitios de unión a las cabezas
de miosina.
La tropomiosina es una proteína filamentosa larga constituida por dos cadenas, α y β, que
discurre a lo largo de la hendidura entre las dos cadenas de actina. Cada filamento de
tropomiosina se extiende a lo largo de siete subunidades de actina G. En reposo, su función es
bloquear los sitios de unión de la miosina en la actina. Si tiene que producirse la contracción, la
tropomiosina debe ser desplazada para que la actina y la miosina puedan interaccionar.
La troponina es un complejo de tres proteínas globulares situadas a intérvalos a lo largo de las
moléculas de tropomiosina. La troponina T (T de tropomiosina) une el complejo de troponina a
la tropomiosina. La troponina I (I de inhibición) se une a la actina, junto con la tropomiosina,
inhibe la interacción de actina y miosina al cubrir el sitio de unión a la miosina en la actina. La
troponina C (C de Ca2+) se une a 4 iones de Ca2+, fundamental en el inicio de la contracción.
Cuando la concentración intracelular de Ca2+ aumenta, el Ca2+ se une a la troponina C, produciendo un cambio
conformacional en el complejo de troponina. Este cambio conformacional desplaza la tropomiosina, permitiendo la
unión de actina a las cabezas de miosina.
Las proteínas contráctiles son la miosina y actina. Interactúan para generar la fuerza contráctil en un músculo.
Las proteínas reguladoras de la interacción entre la actina y miosina son la tropomiosina y troponina.
Las proteínas de anclaje al sarcolema y a la matriz extracelular son la actinina α, titina, nebulina y distrofina.
Estructura de los filamentos gruesos (A) y delgados (B) del músculo esquelético
La troponina es un complejo de tres proteínas: troponina I, troponina T, y troponina C
Disposición de los filamentos gruesos y finos en los sarcómeros
El sarcómero es la unidad contráctil básica (unidad funcional) y está delimitado por los discos Z. Cada
sarcómero contiene una banda A completa en el centro y la mitad de dos bandas I a cada lado de la
banda A. El músculo incrementa su longitud añadiendo nuevos sarcómeros en los extremos de las
miofibrillas. Durante la contracción muscular los filamentos delgados se deslizan sobre los filamentos
gruesos, tirando de los discos Z, por lo que el sarcómero se acorta y la fibra muscular también se acorta.
La banda I y la zona H también se acortan, pero la banda A permanece constante. Los filamentos
delgados y gruesos no se acortan solo se deslizan.
Las bandas A se localizan en el centro del sarcómero y contienen los filamentos gruesos (miosina), que
aparecen oscuros a la luz polarizada. Los filamentos gruesos y finos pueden superponerse en la banda A;
estas zonas de superposición son sitios potenciales de formación de puentes cruzados.
Las bandas I se localizan a cada lado de la banda A y aparecen claras a la luz polarizada. Contienen
filamentos finos (actina) que no se proyectan a la banda A, proteínas filamentosas intermedias y discos
Z. No tienen filamentos gruesos.
Los discos Z son estructuras de tinción oscura que circulan en medio de cada banda I, delimitando los
extremos de cada sarcómero.
La zona desnuda (banda H) más clara, en el centro de las bandas A, son las regiones en las que los
filamentos delgados no se superponen con los gruesos cuando el músculo está relajado.
La línea M corta por la mitad la zona desnuda y contiene proteínas de tinción oscura que unen las
porciones centrales de los filamentos gruesos. La línea M es el sitio de inversión de la polaridad de las
moléculas de miosina en cada filamento grueso. En estos puntos hay conexiones cruzadas más ligeras que
mantienen los filamentos gruesos con la disposición adecuada.
Disposición de los filamentos gruesos y finos en los sarcómeros
Proteínas del citoesqueleto
Forman la arquitectura de las miofibrillas, alinean los filamentos gruesos y delgados.
Las proteínas transversas del citoesqueleto unen los filamentos gruesos y finos, formando un «andamio»
para las miofibrillas y la unión de los sarcómeros de miofibrillas adyacentes. La molécula grande distrofina
(peso molecular 427 000 Da) forma un cilindro que conecta los filamentos de actina delgados con la
proteína transmembrana distroglucano β en el sarcolema mediante proteínas más pequeñas en el
citoplasma, las sintropinas. Este complejo distrofina-glucoproteina agrega fuerza al músculo al
proporcionar un andamiaje para las fibrillas y conectarlas con el medio extracelular. La interrupción de la
estructura tan bien organizada origina varias alteraciones distintas, o distrofias musculares.
Las proteínas longitudinales del citoesqueleto incluyen titina y nebulina.
La titina, la proteína más grande conocida, se extiende en ambas direcciones desde las líneas M, de los
filamentos gruesos, hasta los discos Z. Mantiene en su posición los filamentos de miosina y de actina,
tambien parece actuar como molde para la formación de porciones de los filamentos contráctiles,
especialmente los de miosina. Cuando cambia la longitud del sarcómero, también cambia la porción
elástica de la molécula de titina (incrementa la elasticidad muscular). Esta última también ayuda a centrar
los filamentos gruesos en el sarcómero.
La nebulina se asocia a los filamentos finos. Una única molécula de nebulina se extiende de un extremo al
otro del filamento fino. La nebulina sirve de «molécula rectora», estableciendo la longitud de los
filamentos finos durante su ensamblaje. La actinina α ancla los filamentos delgados al disco Z.
SISTEMA SARCOTUBULAR
Las fibrillas musculares están rodeadas por el sistema sarcotubular, que está formado por un sistema T y
un retículo sarcoplásmico. La disposición del sistema T central con una cisterna del retículo sarcoplásmico
a cada lado condujo al uso del término tríadas para describir el sistema.
Proteínas del citoesqueleto Actinina α Titina