El poder de las palabras es fascinante.

Con simplemente elegir su

colocación en una frase, su significado puede cambiar dramáticamente.
"Qué pasa sí?" es una pregunta útil: cuando se plantea con suficiente
frecuencia, puede llevar a creaciones innovadoras y a grandes avances.
Por otro lado, “Si tan sólo?" es una expresión de decepción: infunde
vergüenza y arrepentimiento. Las palabras son mágicas y el psicoanálisis
también.