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Desde el inicio de la humanidad el hombre ha tenido la necesidad de comunicarse

con sus semejantes, y esto lo ha hecho a través de símbolos como las artes rupestres
que consistían en representaciones gráficas que se pintaban en cuevas, asimismo
la comunicación se daba también a través de sonidos, señales, esta fue sin duda
la primera etapa de comunicación que se desarrolló desde la prehistoria, aunque
se desconoce a ciencia cierta cuando fue que el hombre pronunció las primeras
palabras, la comunicación de alguna u otra forma se dio, por necesidad en darle
a entender al otro lo que uno quería.

Por lo que la comunicación actual es el resultado de múltiples métodos de


expresión desarrollados durante siglos, los gestos, el desarrollo del lenguaje y la
necesidad de realizar acciones conjuntas tienen un importante papel.

La civilización está basada en la transmisión del conocimiento de persona a


persona y de una generación a otra, el hombre avanza porque cada nueva
generación puede heredar y de esta manera obtener los conocimientos de sus
antecesores y usarlos como punto de partida para seguir acumulando y
generando más conocimientos, pero para ello es importante la educación, y la
principal institución en donde los conocimientos son transmitidos es en la familia.

¿Por qué es importante el papel de la familia como principal institución en la


educación?

Es importante porque la familia es el primer contacto que tiene un niño y dentro de


ella se dan las primeras interacciones, se establecen los primeros vínculos
emocionales y vivencias con las personas cercanas. Es en este medio donde el niño
realiza los aprendizajes sociales básicos que le ayudarán en su relación consigo
mismo y con los otros.

¿Cómo se da ese proceso de educación en la familia?

Eric Erikson hacía referencia acerca del aprendizaje por imitación, en la cual se
refería a la primera forma que tienen los niños de conocer y reproducir las
conductas, si se sitúa a la familia en el lugar que le corresponde por ser el primer y
principal agente socializador se reconocerá la responsabilidad que representa
para ella, porque a través de la familia no solo llegan los mensajes educativos sino
que se toman los modelos de comunicación y se desarrollan las habilidades
comunicativas, de las que depende la solución de muchos de los conflictos
familiares y las pautas que se establecen en la relación afectiva.
¿Cómo se da el proceso de comunicación y contacto entre padres e hijos?
Las familias pasan por diferentes etapas a las que han de ir adaptándose, desde el
nacimiento de los hijos,

la edad escolar, la adolescencia y finalmente la etapa adulta. La comunicación


que es una de las claves para poder pasar con éxito dichas etapas, en las cuales
no se basa únicamente en el intercambio de información sino de interacción, que
ayuda a conectar los sentimientos y emociones entre padres e hijos fortaleciendo
así su autoestima, personalidad y sirviendo como modelo en sus relaciones sociales.

El proceso comunicativo debe llevarse a cabo de forma correcta para que los
mensajes sean enviados y lleguen correctamente, para ser comprendidos.

En toda comunicación es imprescindible la existencia de quien emita el mensaje


(emisor), del mensaje en sí mismo, y de quien lo reciba (receptor). No obstante, no
es condición indispensable de la comunicación que haya una presencia física del
emisor y el receptor en el mismo ámbito, son muchas las maneras existentes de que
un emisor pueda transferir información a un receptor sin encontrarse uno frente al
otro. A veces existen interferencias en la comunicación llamadas ruidos, los cuales
pueden aparecer en el envío (ruidos de difusión y concepción) o cuando se
reciben los mensajes (ruidos de comprensión o de asimilación).

para que este proceso se pueda llevar a cabo es necesario que existan ambas
partes, quien envía el mensaje y quien lo recibe, y no solo eso, sino que además
ambas partes deben estar dispuestas a llevar a cabo un intercambio de mensajes
y deben comprenderse entre sí, deben compartir ciertos códigos como el lenguaje
o el nivel intelectual para que se lleve a cabo correctamente el proceso.

¿Qué implica la comunicación?

Es mucho más que palabras. Hay en ella aspectos verbales que se centra en “lo
que se dice”, básicamente consiste en hablar y proporciona al otro un
conocimiento exacto de lo que se quiere decir, mientras que el lenguaje no verbal
es más variado porque implica el tono de voz, gestos, postura, incluso el silencio
comunica, por ejemplo, se puede transmitir hostilidad hacia la otra persona.

En definitiva, la comunicación no verbal se centra en lo que se dice con gestos o


el lenguaje corporal. Es una comunicación un poco más confusa que la verbal,
por lo que se necesita una traducción según el contexto en que se dé. Con este
tipo de comunicación hay que tener cuidado ya que puede provocar conflictos.
Muchos “malentendidos” a nivel de pareja o en las relaciones familiares se deben
a una mala traducción del lenguaje no-verbal.

Investigaciones llevadas a cabo por el profesor en psicología Albert Mehrabian


demuestran que el 55% de nuestro mensaje es comunicado corporalmente, el 38%
a través de un tono de la voz, que solo un 7% a través de la palabra. es decir que
el 93% es comunicación no verbal, por ello es importante que se dice, pero también
como lo se dice, Por tanto, se debe de procurar coherencia entre ambos aspectos.

¿Cuáles son las dificultades que se presentan a causa de una mala comunicación?

Tiene como causa relaciones distorsionadas por ejemplo puede ocurrir que los
padres desistan de sus funciones y actúen como hermanos de sus hijos o los hijos
den cuidados parentales a sus padres, actuando como cónyuges sustitutos y
desafié con éxito la autoridad parental por qué ocurrió un cambio en el ejercicio
de roles que impide establecer límites y jerarquías que puedan ser respetadas y
favorecer el establecimiento de relaciones comunicativas satisfactorias.

En un estudio realizado por Chris Segrin se observó que una correcta comunicación
familiar aumenta la calidad de las relaciones familiares; si a su vez estas son
satisfactorias, favorecen la consecución de una adecuada salud mental.

Por otro lado, problemas en la comunicación familiar pueden dar lugar a


situaciones estresantes que provocan o facilitan la aparición de sentimientos de
ansiedad, depresión, soledad, abuso de sustancias psicoactivas o problemas
relacionales.

¿Cómo identifico si mi familia se está comunicando correctamente?

Bueno, existen tres niveles en la comunicación:

 Comunicación informativa: es cuando sólo se dice “lo que ha pasado”.


Simplemente se informa de lo que se ha visto, oído, hecho. Es una
comunicación “tipo telediario”, con la que nunca se sabe lo que la información
supone para quien habla.

 Comunicación racional: es cuando se da la información y al mismo tiempo se


dan especulaciones, reflexiones personales, etc. sobre la noticia dada. Es una
comunicación formativa o manipulativa, porque junto al hecho que se
transmite se pretende actuar sobre el otro. En la familia se usa como vehículo
transmisor de pautas, valores o normas.

 Comunicación emotiva (profunda): se da cuando mientras se transmite la


información o los hechos, se transmiten también sentimientos, afectos,
emociones, estados de ánimo. Es una comunicación más íntima, con la que se
expresan sentimientos, se gratifica, el otro conoce los valores personales sobre
lo que se expresa, se transmite qué hace sentir en un momento dado algo, etc.
En una familia este último nivel supone una verdadera comunicación. La falta
de niveles profundos de comunicación familiar tiene efectos como: no saber
qué quiere el otro, qué necesita, qué busca, de qué es capaz, se produce
pobreza emocional en el comportamiento, falta de ternura expresada y
sentida, búsqueda de tales gratificaciones en otro lugar, y todo ello de manera
compulsiva (arrebatos, impulsos, etc.).
¿Cuáles son los errores que se aplican en la comunicación?

En la programación neurolingüística

1- Generalizaciones: Siempre estás pegando a tu hermana, nunca obedeces.


Seguro que, en algún momento, hace algo distinto de pegar a su hermana.
Posiblemente, alguna vez, sí ha sabido obedecer.

2- Juicio de los mensajes que recibes: La madre, cuando el padre llega de la calle,
dice: Parece que hoy llegas más tarde. El padre replica: ¿Qué pasa?, ¿los demás
días llego antes? ¡Siempre estás pendiente de la hora a la que vengo!

3- No saber escuchar para comprender bien lo que quieren decir los demás
realmente.

4- Discusiones sobre la versión de algo que sucedió hace ya tiempo. ¿Para qué
darles tanta importancia a sucesos ya pasados?

5- Establecimiento de etiquetas. Evita catalogar siempre del mismo modo


situaciones o comportamientos parecidos, recordando un acotamiento puntual.

6- Aplicación de objetivos contradictorios. Si una vez te pareció bien, evita que la


siguiente sea al revés.

7- El lugar y el momento que elegimos. Escoger un buen momento o lugar puede


favorecer la comunicación en familia.

8- Exposición de preguntas llenas de reproches. Los reproches entorpecen una


buena comunicación.

9- Modos de expresión. El abuso de los: Tú deberías, Yo debería hacer; en vez de


los: Qué te parece si..., Quizás te convenga, Yo quiero hacer, Me conviene, He
decidido.

10- Cortes en la conversación. Se presta más atención a lo que quieres decir, que
a escuchar al otro.
¿Cómo reconocer y solucionar los problemas de comunicación?

¿Que se requiere para que la comunicación sea funcional?

Debe ser clara, directa, congruente, conformada y retroalimentada

Se recomienda:

 Proporcionar instrucciones claras y apropiadas para la edad, como


"Cuando vayamos de compras, debes ser educado y quedarte a mi lado".
Asegúrese de que su hijo comprenda lo que le ha dicho. A veces, los niños
no comprenden por completo el significado de las palabras que escuchan
y usan.
 Comunicar sus sentimientos con calma.
 Escuchar con atención lo que dice su hijo.
 Utilizar sus momentos para hablar como momentos de enseñanza: no pierda
ninguna oportunidad de demostrarle a su hijo qué es una comunicación
saludable.
 Haga lo que desea que su hijo haga; predique con el ejemplo.
 Asegúrese de que, cuando esté disgustado con su hijo, este sepa que el
problema es su conducta y no él.

No se recomienda:

 Dar instrucciones amplias y generales, como "¡Más vale que te portes bien!".
 Insultar o echar culpas. "Eres malo" debe reemplazarse por "No me gusta la
forma en que estás actuando".
 Gritar o amenazar.
 Mentirle o decirle verdades a medias a su hijo.
 Utilizar el silencio para expresar sentimientos fuertes. Los silencios largos
asustan y confunden a los niños.

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