El objetivo de esta publicación es dar

a conocer el concepto de Psicología

Astrológica entre los astrólogos, psi-
ESCUELA cólgos, asesores y otras profesiones
relacionadas con el crecimieto perso-
HUBER DE nal del Ser Humano.
Este boletín se envía por suscripción a
todos los estudiantes y personas inte-
ASTROLOGÍA resadas en la interpretación de la Car-
ta Natal según el enfoque Huber.
Edición on-line:
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BOLETÍN TRIMESTRAL núm. 33 w w Julio-Septiembre 2001 (2Euros - 330 Ptas.)

En este número... w Editorial w

L O S A S P E C T O S D E L P E A Marte y Plutón
La conjunción Marte Plutón es la protagonista de este
L O S D I E Z P L A N E T A S Y A L período veraniego: situada en el signo de Sagitario y
N O D O N O R T E ( p a r t e I I ) enfrente de Júpiter y Saturno en Géminis está animan-
do a trabajar a los signos mutables.
Bruno y Louise Huber La ley que trabaja detrás de la cualidad mutable es el
· principio de Relación, en términos esotéricos sería la

7. El discreto encanto de las ley de Atracción o Amor contenida en el concepto

Crístico. Los signos mutables no son conquistadores

Casas Mutables
por Lola Ferrer, Dip. A.P.I.
· tante y de aquí que esta conjunción de Marte con Plu-
ELEMENTOS PARA UNA PSICOASTROLOGÍA DEL
CRECIMIENTO PERSONAL
de J. A. Rodríguez, Dip. A.P.I.
JOAN PONÇ, EL PINTOR DESCONOCIDO
por F. Frigolé , Dip. A.P.I.
como los cardinales ni preservadores como los fijos,
sino que se adaptan a las necesidades del entorno y se
motivan con el intercambio de ideas. Son signos huma-
nófilos donde el fluir a cada momento es lo más impor-
tón obligue a revisar con honestidad las actitudes más
profundas de relación derivadas de antiguas creencias
personales o familiares. El Punto de la Edad nos dará
pistas de donde estamos actualmente y el entorno de las
casas pondrá el escenario concreto donde se podrá tra-
bajar a nivel personal esta configuración planetaria.

Especial Relatos Astrológ i cos Esta honestidad pide cambios en actitudes cristalizadas
donde el fluir de la vida está estancado y no deja crecer
Mavi Alburquerque, Mallorca, alumna Diploma nuevas ideas. Plutón exige y Marte, el motor de acción
· que utilizamos habitualmente, se pone a disposición
para actuar con fuerza y energía. Una buena combina-
13. La Libro-Red ción para acercarnos un paso más a nuestro verdadero
potencial y propósito de vida.
·
En este nº 33, aparte de publicar la segunda parte del
14. Significado de los Aspectos capítulo 4º del Reloj de la Vida II de B. y L. Huber
relacionado con los aspectos del PE, se ha incluido un
José Antonio Rodriguez, dip API artículo de Lola Ferrer sobre la Cruz Mutable donde se
· analiza con detalle las diversas cualidades de la misma.

18. Colaboraciones de los alumnos Un especial Relatos Astrológicos de Mavi Alburquer-

Virginia Mars, Castelldefels, alumna Diploma
· a este boletín. Los amantes de la investigación práctica
Agenda
NUEVO LIBRO
Ya se puede adquirir el libro El Reloj de la Vida 2, en
formato digital .PDF como material complementario a los
cursos. Es una edición limitada sólo a los alumnos de la
escuela. Más información en:
www.escuelahuber.org/publicaciones
que y un visual Significado de los Aspectos de José An-
tonio Rodríguez ponen la nota refrescante y veraniega
podrán disfrutar con el trabajo de F. Frigolé sobre el
pintor Joan Ponç y los más teóricos con el de Elemen-
tos para una Psicología de Crecimiento Personal de J.
A. Rodríguez. Finalmente, Virginia Mars hace su apor-
tación con el estudio de una figura de aspectos en su
carta natal.
¡Buenas Vacaciones de Verano!
Rosa Solé, rosasole@escuelahuber.org
Dip. API, D.F.Astrol.S,
Directora de la Escuela Española Huber

Escuela Huber de Astrología · Boletín nº 33 Junlio- Septiembre 2001 · www.escuelahuber.org · info@escuelahuber.org 1

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LOS ASPECTOS DEL PE A LOS DIEZ PLANETAS Y AL NODO NORTE
(parte II)
(extraído del cap. 4 del Reloj de la Vida II)
por Bruno y Louise Huber
Mercurio, Venus,
Marte y Júpiter
En comparación con
los aspectos del PE a
los tres planetas de la
personalidad, se podría
clasificar de segundo
orden los que forma
con los cuatro planetas
Mercurio, Venus, Mar-
te y Júpiter. Sin em-
bargo, estos planetas
representan órganos y
talentos de una perso-
na muy significativos
para el desarrollo de su personalidad. Como ya mencio-
namos en varias ocasiones, durante la conjunción del PE
sentimos las cualidades de un planeta con más conciencia
que nunca. Así es mejor que adoptemos una actitud ex-
pectante positiva y que nos preparemos abiertamente para
que ese principio planetario pueda crecer en nosotros. Si
estamos dispuestos a aprender, nos acercamos cada vez
más a lo que hemos venido a ser. Sólo cuando desapro-
vechamos y negamos las ocasiones de nuestro desarrollo,
los aspectos del PE nos traen reveses del destino o en-
fermedades. Nosotros somos quienes determinamos la
función y el efecto de los aspectos del PE. A continua-
ción desarrollamos los efectos más importantes de la con-
junción del PE y del ciclo de aspectos como camino evo-
lutivo de las distintas características planetarias. Que el
contacto del PE con el planeta resulte positivo o negativo
cómo y con qué intensidad se manifiesta, depende, ma-
yormente de nuestra disposición interna. En este sentido
resulta imposible predecir efectos formales de los aspec-
tos o posibles acontecimientos, dado que estos dependen,
en gran parte, de la naturaleza de nuestro carácter y del
estado de nuestra conciencia.
Mercurio
Durante la conjunción del PE nos encontramos, según la
casa y el signo implicados, más capacitados para apren-
der y nos mostramos muy curiosos. Gracias a esta viva-
cidad, nos abrimos a nueva ramas de conocimiento y
aprendemos muchas cosas interesantes. Tal vez nos da-
mos cuenta por primera vez que tenemos una mente clara
y activa, lo cual puede mejorar considerablemente nues-
tra autoconciencia. La conjunción del PE con Mercurio
favorece y anima nuestro trabajo intelectual y facilita
oportunidades de éxito, bien profesionales u otras, puesto
que nuestra capacidad de entendimiento se encuentra ac-
tivada. De esta manera, los alumnos aprenden con más
facilidad y recuperan lo perdido. También es posible que
ahora nos escuchen y nos tomen en serio personas que
antes nos hacían caso omiso. Ahora es un buen momento
de cambiar profesionalmente o de vivir algo nuevo por-
que lo viejo y conocido pierde su fascinación. Esto, nos
Escuela Huber de Astrología· Boletín nº 32 Abril-Junio 2001 · www.escuelahuber.org· info@escuelahuber.org
produce a la vez más satisfacción así como contactos
nuevos y vivos. También nos hacemos más comunicati-
vos y hasta buscamos un intercambio de ideas en terrenos
donde, anteriormente, nos mostramos más bien cerrados.
En fin de cuentas, ahora tenemos interés en divulgar
nuestros conocimientos, y disfrutamos en profesiones que
nos lo faciliten. En lo que al ciclo de aspectos concierne,
se trata ahora de desarrollar nuestra capacidad de enten-
dimiento, nuestra aplicación y habilidad para combinar y
concluir. El medio de Mercurio es la lengua: la habilidad
de expresión y de convicción, la expresión inteligente de
nuestros pensamientos, la fluidez de la palabra escrita o
hablada, el aprender y dominar un idioma extranjero. Su
fuerza consiste en coleccionar, ordenar racionalmente y
catalogar los conceptos. De igual manera podemos des-
arrollar y practicar ahora nuestras capacidades comercia-
les. Cada uno de los aspectos del PE nos desafían a culti-
var las características mercurianas para que a lo largo del
ciclo de aspectos del PE podamos manejarlas cada vez
mejor. Sin embargo debemos cuidar de no dispersarnos
para no perder nuestro camino. Los efectos negativos son:
la locuacidad, el sensacionalismo, los compromisos erró-
neos, la incapacidad de discernir, el afán de nivelación y,
en general, girarse por donde sopla el viento.
Venus
La conjunción del PE con Venus hace que nos abramos
más a los placeres y que actuemos de forma más sociable.
Ahora deseamos disfrutar de las cosas bellas de la vida, al
mismo tiempo que evitamos las situaciones difíciles y los
conflictos en general. Más que nunca nos inclinamos
hacia los compromisos, incluso en circunstancias en las
que antes defendíamos a todo trance nuestro punto de vis-
ta, por lo que ahora es posible que hagamos las paces con
nuestros enemigos y que traigamos armonía en donde an-
teriormente reinó la discordia. En todas las relaciones
humanas, Venus aporta un mecanismo selectivo esencial,
y durante la conjunción, casi siempre, nos damos cuenta
qué y quién nos favorece o quién no. Ahora nos hacemos
exigentes y buscamos las personas que nos complemen-
tan y con las que podamos compartir y disfrutar en armo-
nía. Para muchos es el momento de reconocer que las
personas con las que comparten su vida no son las más
adecuadas para ellos. Además, Venus es el planeta de la
libido femenina, por lo que es posible que, durante la
conjunción, un hombre tenga experiencias nuevas e in-
tensas con el sexo femenino (por supuesto de acuerdo con
su edad). Por otro lado, la mujer tiene ahora la ocasión de
experimentar su sexualidad en una relación amorosa que,
a la vez, afirme y favorezca su feminidad (lo que es la
experiencia con la propia identidad femenina). Algunas
mujeres también entablan ahora relaciones armónicas con
otras. Durante el ciclo de aspectos del PE se trata, casi
siempre, de desarrollar nuestros modales, como la amabi-
lidad y la deferencia, así como nuestro sentido estético.
Gracias a él podemos afinar y ennoblecer las fuerzas tos-
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cas y brutas y mejorar todo lo feo e imperfecto. Venus
representa la armonía y la belleza y tiene la capacidad de
atraer todo lo que se parece a ella. Durante cada aspecto
del PE con Venus podemos conseguir algo agradable y
hermoso que nos produce placer, bien en relación con
otros seres queridos o bien en campos materiales o esfe-
ras espirituales. Venus está implicada en todo proceso
selectivo y de asimilación, y durante los diferentes aspec-
tos del PE nos encontramos continuamente en situaciones
donde debemos optar por una cosa u otra. De esta manera
distinguimos cada vez mejor lo que corresponde
realmente a nuestra manera de ser Durante el ciclo de
aspectos con Venus, algunos de nosotros deben de
aprender a decir sí o no, otros pueden librarse de los sen-
timientos de culpa que resultan de una educación equivo-
cada y que, hasta entonces, evitaron que también hicieran
algo bueno de vez en cuando. Dependiendo de los
aspectos en el horóscopo natal, es posible que suframos,
puesto que Venus busca la compensación en todas las
cosas y origina el contrapeso donde nuestro equilibrio
está perturbado. Así que si vivimos demasiado inclinados
hacia el bienestar, la comodidad y el lujo, la conjunción
del PE con Venus nos enseña hasta qué grado nos
hicimos faltos de voluntad. En ocasiones somos
propensos a las enfermedades, y si por haber evitado
nuestra auto responsabilidad, vivimos bajo la influencia
de las ideas de una personalidad fuerte, entonces ahora
tenemos que esforzarnos por vivir nuestra propia vida. Si
en cambio tuvimos que defendernos solos y habíamos
evitado toda relación íntima para no depender de nadie,
entonces, durante los aspectos con Venus, nos hacemos
más afables y asequibles, incluso es posible que echemos
de menos la cercanía y el amor y, a veces, hasta
encontremos la pareja adecuada. Los efectos negativos
son: la avidez de placeres, la enervación, el oportunismo,
el egoísmo en el amor, el autoengaño, la frivolidad e im-
prudencia así como la carencia de nuestro propio punto
de vista.
Marte
Durante la conjunción del PE con Marte se activa nuestra
capacidad de rendimiento. Ahora sentimos fuerzas motri-
ces nuevas y, gracias a ellas, podemos resolver los asun-
tos que dejamos de lado hace mucho tiempo. De repente
tenemos también el valor necesario para llevar a cabo to-
do aquello a que nunca nos atrevimos. Ahora el miedo
desaparece como por arte de magia, y las personas con
poca iniciativa lo viven como un alivio tremendo. Ahora
nos atrevemos a echar mano a lo desconocido y comen-
zamos a realizar nuestras metas. Casi siempre mostramos
poca paciencia con los planes y queremos pasar directa-
mente a los hechos. Marte es el planeta de la libido mas-
culina y, en el caso de una mujer, trae muchas veces con-
tactos y relaciones con el otro sexo. En el horóscopo de
un hombre se activa la potencia sexual y con ella la pro-
pia experiencia masculina, lo cual puede manifestarse
mediante una relación amorosa intensa. En general, la
conjunción del PE con Marte da paso a un tiempo positi-
vo durante el cual podemos realizar algún que otro deseo
personal y llevar adelante nuestras metas. Sin embargo
en función de los aspectos en el horóscopo natal, debe-
ríamos reflexionar antes de entrar de lleno en actividades.
Es muy posible que sobrestimemos nuestras fuerzas y
posibilidades, y aunque nuestra capacidad de rendimiento
sea grande, no es ilimitada. Según el signo y la posición
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por casa tendemos a exagerar. De igual manera conviene
revisar la motivación que pone en marcha nuestro meca-
nismo defensivo y nuestra disposición a las agresiones y
los conflictos que se encuentra acrecentada durante este
período. Durante el ciclo de aspectos del PE se trata de
desarrollar nuestra fuerza motriz y disposición a actuar
que, por ahora, están prácticamente ciegas y hacen que
nos precipitemos hacia adelante sin escrúpulos. Por me-
dio del ciclo de aspectos conocemos cada vez mejor nues-
tro potencial de rendimiento y aprendemos a manejarlo
correctamente, debido a experiencias casi siempre agudas
que se presentan durante los diferentes aspectos. Marte
nos «enseña con fuego», es decir mediante la experiencia
viva, y nunca por la mera observación o el cúmulo de co-
nocimientos. Por lo tanto es necesario que nos quememos
los dedos en alguna que otra circunstancia o que nos ex-
pongamos a un peligro antes de adquirir el conocimiento
necesario. La meta evolutiva del ciclo de aspectos del PE
con Marte consiste en concienciarnos acerca de nuestra
fuerza motriz y, cuánto tardamos en aprender a usar nues-
tra energía óptimamente y con perseverancia, depende, en
gran medida, de los planetas natales relacionados con
Marte. Por otro lado podemos usar ahora conscientemen-
te la energía y eficacia de Marte para ponernos en marcha
después de, por ejemplo, un período de descanso o de pe-
reza. De esta manera contactamos internamente con todos
los aspectos del PE. Los efectos negativos son: una ac-
ción precipitada, el uso de la fuerza bruta, la disposición a
la agresión y a la destrucción, un carácter impulsivo, los
conflictos y las separaciones.
Júpiter
Durante la conjunción del PE con Júpiter crece nuestra
facultad perceptiva y se despiertan nuestros sentidos.
Ahora vemos el mundo y nuestras capacidades de forma
más correcta y verdadera. Reconocemos claramente lo
genuino y puro así como lo falso y adulterado, tanto en
nosotros mismos como en otros. Júpiter representa el total
de todas las funciones sensoriales que, durante la conjun-
ción, están estimuladas y desveladas. Nuestra capacidad
de discernimiento, nuestro criterio y nuestro sentido de
calidad se verán activados ostensiblemente. Es posible
que nos asustemos al reconocer los errores que hemos
cometido hasta el momento, pero casi siempre, las cosas
toman su proporción correcta y se presentan bajo un as-
pecto nuevo y más auténtico, puesto que nuestro sistema
de valores puede ahora ampliarse. Júpiter trae consigo la
extensión de nuestra conciencia y permite conexiones y
significados mucho más amplios. El resultado de ello son
una confianza absoluta, un despertar espiritual y un saber
de las motivaciones internas que eliminan todas nuestras
dudas acerca del éxito de nuestra misión. Ahora somos
conscientes de nuestras cualidades y las podemos llevar a
la práctica con convicción. Por algo, Júpiter es el planeta
de la suerte en la astrología tradicional. Durante el ciclo
de aspectos del PE con Júpiter conviene desarrollar y pu-
rificar nuestra facultad de percepción sensorial, que suele
agudizarse en el transcurso del hemiciclo creciente, por lo
que nuestras observaciones se hacen más precisas y ver-
daderas. De esta manera aprendemos a vivir, de manera
auténtica, las realidades de la vida. Reconocemos con
más facilidad los engaños, las ilusiones y las falsedades, y
descubrimos las actitudes y conductas erróneas, tanto en
nosotros mismos como en otros. Poco a poco nos hace-
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mos más sinceros y también más sabios, más tolerantes y
más justos. Cuanto más clara y nítida sea nuestra percep-
ción, tanto más acertada será nuestra capacidad de juicio.
En el transcurso de los años alcanzamos una compren-
sión nueva y cada vez más clara del significado y de las
relaciones profundas que guardan entre sí todas las mani-
festaciones del universo. De esta manera, nuestra forma
de ser se expresa cada vez más libremente y, al final del
ciclo, nos damos cuenta que ciertas cosas que nos moles-
taban o angustiaban, se resolvieron por sí mismas y enca-
jaron perfectamente en su sitio, puesto que Júpiter pone
en marcha el mecanismo de la curación espontánea. Los
efectos negativos son: La presunción, la vanidad y el or-
gullo, la jactancia, el engreimiento, la protesta provocati-
va, la frivolidad e imprudencia y la irresponsabilidad.
Urano, Neptuno y Plutón
Estos tres planetas nuevos más bien representan modelos
intrínsecos de capacidades espirituales que dormitan en
nosotros de forma más o menos latente. Durante el ciclo
de aspectos del PE pueden llegar a su desarrollo. Como
verán en la Tabla de los
Planetas (véase figura),
están situados por encima
de los tres planetas princi-
pales, y nosotros los con-
sideramos como «princi-
pios del Yo más eleva-
dos», o bien como órganos
del así llamado higher self —el sí mismo más elevado—.
De esta manera, Urano representa la inteligencia creativa,
Neptuno el principio de amor más elevado y Plutón la
fuerza de voluntad espiritual. Su cualidad más pura se
manifiesta solamente en personas que lograron integrar,
en gran parte, su triple personalidad, que finalizaron su
individuación y que, por motivos limpios y purificados,
se esfuerzan por participar creativamente en el proceso
evolutivo general. En la mayoría de los casos, estos tres
planetas representan, sin embargo, la función del destino
colectivo, que envuelve a todos los seres que viven aún
de manera inconsciente. Durante el ciclo de aspectos del
PE tenemos la ocasión de adquirir, poco a poco, más
conciencia acerca de la naturaleza verdadera de estos
principios espirituales arquetípicos que pertenecen a esfe-
ras transpersonales o suprapersonales. En ellas sólo po-
demos actuar «sin Yo» y sin pretender o esperar una au-
toafirmación, por lo que para una conciencia aún no con-
solidada resulta muy difícil manejar estas tres sustancias
espirituales. Y ahí radica también el motivo de su efecto
destructivo, sobre todo cuando se manifiestan intenciones
egoístas. Todos los aspectos del PE con los tres planetas
espirituales, y especialmente la conjunción, producen un
cambio en nuestras motivaciones de vida. Se activan
fuerzas en nosotros, cuyos efectos purificadores y, a ve-
ces, destructivos, despiertan y amplían nuestra concien-
cia. Durante la conjunción del PE con uno de los tres
planetas comenzamos, en muchas ocasiones, a interesar-
nos en temas y actividades espirituales o se producen su-
cesos externos que nos ponen en contacto con las dimen-
siones transcendentales.
Urano
Durante la conjunción del PE con Urano sentimos, mu-
chas veces, una intranquilidad interna, como si tuviera
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que ocurrir algo totalmente nuevo. Comenzamos a dudar
si son correctas nuestras circunstancias de vida y si es
acertado el mundo en el que vivimos. Dar paso a estas
dudas nos inquieta y nos angustia, pero al mismo tiempo,
nos abre también nuevas perspectivas. De repente descu-
brimos nuestra inclinación a investigar y se estimula
nuestra inteligencia creativa. Ahora queremos saber que
es lo que existe más allá de lo conocido y tradicional. Por
este motivo, durante la conjunción del PE con Urano en-
contramos personas o libros que nos ponen en contacto
con formas de pensamiento y sistemas de valores nuevos,
como por ejemplo, con la astrología. Entonces pueden
romperse nuestras estructuras de conciencia anteriores y,
en muchos casos, se destruyen valores y esquemas anti-
guos que, sin embargo, nos dieron fuerza y seguridad has-
ta el momento. Se extingue el mundo viejo y otro nuevo
impulsa a nacer. Otra motivación importante de Urano
consiste en adquirir más seguridad por medio del cono-
cimiento. Pero aquí no se trata de la seguridad personal y
limitada de Saturno sino más bien de una estabilidad espi-
ritual, amplia y universal. Ahora necesitamos profundizar
en los misterios de la vida para comprender el espíritu
evolutivo que motiva cualquier crecimiento, sea humano,
planetario o cósmico. Conforme penetramos en estas le-
yes de evolución, cambia nuestro estado de conciencia y,
en general, nuestro pensamiento acerca de muchas cosas
de la vida. Por este motivo y bajo este aspecto, algún
«Saúl» se convierte en «Pablo», lo que produce un cam-
bio drástico de su condición de vida. Desde siempre, se
considera a Urano responsable de los sucesos repentinos,
de los cambios radicales y de las tendencias subversivas.
Pero en realidad somos nosotros mismos quienes causa-
mos estas situaciones, puesto que cambia nuestro estado
de conciencia y ya no nos conformamos con el saber tra-
dicional y, en ocasiones, podemos incluso rechazarlo con
vehemencia. Durante el ciclo de aspectos nos familiari-
zamos, poco a poco, con estos estados nuevos de con-
ciencia y, por medio de cada aspecto, sentimos la necesi-
dad, más o menos fuerte, de sobrepasar los límites de lo
conocido y de ampliar nuestro conocimiento para adqui-
rir, por medio de nuestra comprensión diferente, una se-
guridad más grande y otro mejor concepto de la vida. Du-
rante los primeros aspectos que siguen a la conjunción
nos movemos aún con cuidado, adelantamos paso por pa-
so y, en cada momento, estamos dispuestos a volver a lo
conocido y seguro. Al comienzo de este camino espiritual
sufrimos todavía unas fuertes dudas que podemos solo
vencer con el tiempo. Cuando empezamos a penetrar en
las dimensiones espirituales no sabemos si es real lo que
estamos descubriendo y experimentando internamente, o
si nos movemos en una dirección equivocada. Queremos
asegurarnos de que es correcto lo que hacemos y nos
atormentamos con verdaderas crisis de incertidumbre,
sobre todo, durante el aspecto del quincuncio. Sin embar-
go, sin estos estados de crisis no podríamos ampliar nues-
tra conciencia ni desarrollar un pensamiento autónomo.
Como muy tarde, durante la oposición, adquirimos los
conocimientos inequívocos que nos convencen de la rea-
lidad de esta dimensión intangible: la espiritual. A partir
de entonces nos familiarizamos, paso a paso con la inteli-
gencia creativa de Urano y la integramos, cada vez mejor,
en nuestra vida. Se convierte en una fuente inagotable de
inspiraciones siempre nuevas que nos aportan originali-
dad así como fuerza interna y seguridad. Los efectos ne-
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gativos son: La obstinación y la testarudez, el espíritu de
contradicción, una impaciencia nerviosa, acciones y con-
ductas excéntricas, tendencias revolucionarias, la des-
trucción al azar de los sistemas de valores existentes (el
terrorismo), la sistematización del pensamiento, la tecno-
filia, la alienación de todo lo humano, la arrogancia y la
omnisciencia.
Neptuno
Durante la conjunción del PE con Neptuno se estimulan
nuestra sensibilidad y nuestras funciones sensitivas.
Ahora podemos participar en los procesos de comunica-
ción que existen desde siempre en el mundo exterior,
aunque no nos dimos cuenta de ello hasta ahora. Por este
motivo, un paso del PE por Neptuno causa, muchas ve-
ces, estados de ánimo extraños, puesto que estamos com-
pletamente abiertos al mundo que nos rodea y percibimos
hasta sus movimientos más finos y sutiles, a la vez que
estamos ensimismados en nuestro propio interior. Neptu-
no nos conecta con una red comunicativa que une a todos
los seres humanos. Esta red, invisible para los ojos, es el
«misterio que flota por encima y entre todas las cosas» y
sólo lo podemos percibir mediante una sensibilidad ele-
vada neptuniana que, en ocasiones, nos permite sentir la
unión de todas las almas. Por otro lado, durante la con-
junción del PE con Neptuno se despierta nuestra capaci-
dad de identificarnos con otros entes de vida, acercándo-
nos tanto a ellos que se difuminan las fronteras. Por
ejemplo, si nos perdemos en otra persona en un amor
ilimitado, se anulan las fronteras de nuestro ego. Visto
desde otro ángulo, Neptuno representa un ideal de amor
muy elevado, en realidad, el más elevado que podemos
imaginarnos y que buscamos y anhelamos durante toda
nuestra vida. Se trata de una sustancia esencial que nos
eleva por encima de todas las fronteras entre los seres
humanos y que nos permite tomar contacto con la mismí-
sima alma del otro. Durante el ciclo de aspectos del PE
desarrollamos, poco a poco, el principio neptuniano del
amor universal, por medio del cual podemos comprender
el cosmos en su infinidad y, de cierta manera, darle cabi-
da en nosotros. Reconociendo la grandeza que existe en
la unión de todas las cosas, desarrollamos motivos socia-
les y altruistas que, no obstante, pueden mostrar, en oca-
siones, rasgos extremistas, sobre todo, si nos damos
cuenta de las motivaciones egoístas y materialistas que
empujaban nuestras acciones anteriores. Si nos abrimos
conscientemente a la significación genuina de Neptuno,
entonces cada contacto del PE trae consigo una modifi-
cación de nuestro móvil, pero también puede producir, a
veces, un cambio drástico de nuestro punto de vista. Ca-
da aspecto del PE con Neptuno pone a prueba nuestros
ideales, nuestro carácter humanitario y nuestro compro-
miso social. Durante el ciclo de aspectos creciente tene-
mos la oportunidad de desarrollar nuestras cualidades
neptunianas para tal vez así hacer el bien durante el de-
creciente, a los poco privilegiados e incapacitados y, en
general, a todos los seres que sufren. Como Neptuno es el
principio que abarca todo y lo reúne en sí —por esto di-
fumina las fronteras—, en algunas fases intermedias de
desarrollo, puede provocar también estados anímicos ex-
traños. En su función de principio espiritual arquetípico,
Neptuno (junto con los otros dos planetas espirituales)
indica al ser humano, por medio de experiencias y enten-
dimiento internos, que existen otros entes aparte de los
Escuela Huber de Astrología· Boletín nº 32 Abril-Junio 2001 · www.escuelahuber.org· info@escuelahuber.org
materiales y tangibles. Muchas veces, Neptuno transcien-
de los límites de lo existente y, según los aspectos en el
horóscopo natal, nos lleva bien a un mundo imaginario de
ensueños o bien al reino oscuro y profundo del incons-
ciente. Es posible que, temporalmente, perdamos pie du-
rante este viaje. En casos extremos podemos caer en ma-
nos de maleantes que, bajo la capa del amor caritativo,
aprovechan nuestra sensibilidad y abusan de nuestra ab-
negación para sus objetivos materiales. Precisamente
porque no podemos aislarnos lo suficiente durante la in-
fluencia de Neptuno nuestra alma se hace receptiva a toda
clase de influencias y a la dependencia (siempre de
acuerdo con los aspectos natales), por lo que, en astrolo-
gía clásica, se valoraba a Neptuno, casi siempre, como
negativo. Se le adjudicaban perversiones y adicciones de
todo tipo, así como engaños y alucinaciones. De hecho,
Neptuno ofusca nuestro campo de visibilidad hasta que
hayamos incorporado en nosotros mismos su naturaleza
auténtica, es decir que nos hayamos identificado con el
ideal de amor más elevado: con el Cristo o la filantropía
universal. Los efectos negativos son: los engaños, la ten-
tación, la drogadicción y la dependencia de otros estimu-
lantes tóxicos, la hiperestesia (la histeria), una voluntad
débil e inestable, un intelecto difuso, alucinaciones, esta-
dos de angustia, la falta de seriedad, así como irregulari-
dades, fraudes y estafas.
Plutón
Plutón representa el arquetipo en sí: el neuma. Concer-
niente a lo espiritual se manifiesta como la imagen del ser
humano más elevado cuya realización todos nosotros de-
beríamos trata de conseguir. Durante el paso del PE, Plu-
tón activa nuestra disposición al cambio y, como princi-
pio transformador, inicia las grandes metamorfosis, bien
de nuestra época o bien de nuestra conciencia individual.
En muchas ocasiones, el efecto plutoniano destruye, de
manera irrevocable, todas las formas engañosas y erró-
neas del Yo, como así todo lo que es ajeno a nuestra
esencia más intrínseca. Plutón figura como el precursor
de una fase evolutiva más elevada y nos descubre un con-
cepto del mundo totalmente nuevo, donde la materia es
atravesada para llegar a lo más esencial, a nuestro centro
más profundo e intrínseco. En este sentido, Plutón que
fue descubierto en 1930, dio origen a la fisión nuclear.
Ver también Plutón en las doce casas (no está editado en
lengua castellana) de Bruno Huber. La conjunción del PE
por Plutón nos enfrenta muchas veces con nuestra sombra
y, con profunda pena, reconocemos nuestras deficiencias
y nos damos cuenta hasta qué grado nos dominan nues-
tros mecanismos compulsivos. Todo lo pendiente y re-
primido surge ahora a la superficie y es posible que en-
tremos en una crisis de autenticidad, acompañada de auto
desprecio, reproches y muchos remordimientos. Entonces
nos proponemos seriamente un cambio de nuestra vida,
queremos darle un sentido nuevo y más ingenioso y
orientarlo de acuerdo a las grandes líneas directivas vita-
les. Casi siempre sabemos con certeza cómo somos real-
mente, cómo debería transcurrir nuestra vida de acuerdo a
ello y qué deberíamos hacer para cambiar. Una cosa que-
da clara: hemos de despedir las normas antiguas, de rom-
per estructuras viejas, correr riesgos y vencer nuestro
miedo. En lo que concierne a nuestro desarrollo indivi-
dual, vivenciamos en muchas ocasiones el paso del PE
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por Plutón como afluencia de fuerzas nuevas, puesto que
Plutón activa nuestra «energía nuclear» propia que nos
conecta con nuestras fuerzas de motivación más profun-
das y con nuestra voluntad intrínseca de ser. Plutón apun-
ta siempre al mismo núcleo central de cada ser humano y
ahí libera fuerzas de voluntad, dispuestas a fusionarnos
con el pneuma o la imagen del ser más elevado. De esta
manera, Plutón produce cambios profundos del Yo que
trascienden a la vida diaria y pueden, incluso, transfor-
mar la figura o el rostro de una persona. A partir de aho-
ra, nunca más volvemos a ser como éramos. Durante el
ciclo de aspectos del PE con Plutón depende en primer
grado en qué cuadrante tenemos nuestro encuentro con
este principio transformador y si tenemos o no la expe-
riencia y madurez necesarias para colaborar con la fuerza
de voluntad central de nuestro Yo más elevado. Para ello
se necesita una motivación purificada y, durante cada as-
pecto del PE con Plutón, debemos de penetrar en nuestro
interior hasta llegar a nuestra esencia para captar allí algo
de esta motivación purificada. Si nos preparamos de for-
ma contemplativa y meditativa, nos es más fácil acercar-
nos a nuestros ideales directivos internos. Cada aspecto
nos dará entonces una visión mejor definida acerca de
qué cualidades y motivaciones necesitamos para cumplir
con nuestra misión en la vida y para alcanzar nuestra me-
ta evolutiva espiritual. Es entonces cuando deberíamos
considerar seriamente todas las visiones que se nos mani-
fiestan durante los aspectos con Plutón y jamás tratarlas
como fantasmagorías, aun cuando nos atormenten conti-
nuamente nuevas dudas acerca de si hacemos bien en
querer realizar nuestras metas o si sería mejor confor-
marnos con otras más discretas, teniendo en cuenta nues-
tras capacidades limitadas. Pero Plutón como símbolo de
nuestra energía nuclear propia quiere conducirnos sin ro-
deos a la perfección. Y aun que el concepto de la perfec-
ción sea relativo, cada aspecto a Plutón nos hace un poco
más completos. A veces debemos añadir algo nuevo, y
otras se nos quita lo que tenemos. Siempre debemos
aceptar lo que nos trae Plutón, aunque duela. Se trata
ahora de que nuestra pequeña voluntad personal se fusio-
ne con la gran voluntad universal. Así que cada aspecto
nos enfrenta con asuntos que tenemos pendientes y que
nos resultan extraños. No nos queda ninguna posibilidad
de escondernos o de retractarnos, sobre todo durante la
oposición. El efecto de la fuerza plutoniana es absoluto y
total. Plutón está relacionado con la muerte y el renaci-
miento y también con la transformación de un estado de
conciencia a otro. Casi siempre nos encontramos solos
durante los aspectos de Plutón y solos tenemos que reali-
zar la meta que visionamos, contando únicamente con
nuestra fuerza de voluntad. Y, ciertamente, cada vez que
creemos haber llegado al límite de nuestras fuerzas y ca-
pacidades y cuando estamos a punto de abandonar se po-
ne en marcha la energía de voluntad plutoniana y toma el
mando. Durante los aspectos del PE con Plutón, todas las
actividades que carecen de «ego» y que son puestas al
servicio de otros seres humanos tienen efectos positivos.
Los efectos negativos son: la manipulación del Tú, el
empleo de la fuerza bajo el nombre de una institución
superior, la magia sexual, la megalomanía y la omnipo-
tencia (el «guru-trip»), la destrucción compulsiva, el ca-
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tastrofismo, la propensión a la histeria colectiva y el an-
helo de la muerte.
Los Nodos Lunares
Los nodos lunares no son planetas ni arquetipos con ema-
nación propia. Fuera, en el espacio, representan los pun-
tos de intersección entre la órbita aparente del Sol —la
eclíptica— y la órbita de la Luna. El punto donde la Lu-
na, siguiendo su propio curso de sur a norte, parece cru-
zar la eclíptica se llama Nodo Ascendente o Nodo Norte
y el punto opuesto, donde la Luna atraviesa la aparente
órbita solar, siguiendo la suya propia de norte a sur, se
llama el Nodo Descendente o Nodo Sur. Nosotros mar-
camos en el horóscopo sólo el Nodo Norte, porque su po-
sición en la casa (no en el signo) indica el camino de
nuestro crecimiento espiritual. Con respecto al PE que,
ciertamente, ilumina nuestro camino evolutivo, el Nodo
Norte adquiere un significado singular. El paso del PE
por el Nodo Norte alude con toda seguridad a algo muy
útil y efectivo para librarnos de una situación estancada o
de un desarrollo desafortunado donde podemos estar im-
plicados en ese preciso momento. El Nodo Norte (o as-
cendente) nos indica el camino hacia delante, mientras
que el Nodo Sur (o descendente) opuesto señala el cami-
no hacia atrás. Una persona consciente elegirá el camino
hacia delante, a pesar de que su opuesto, el camino hacia
atrás, parezca mucho más fácil. De esta manera, durante
el paso del PE por el Nodo Norte vivenciamos con toda
seguridad algo que nos lleva adelante. De repente pode-
mos encontrarnos en situaciones o hallar personas que
inclinan nuestra atención a vocaciones más espirituales o
que nos ponen, de alguna manera, sobre nuestro camino.
(En muchas ocasiones, los estudiantes de astrología psi-
cológica comenzaron sus estudios justamente cuando el
PE pasaba por su Nodo Norte.) Durante el ciclo de aspec-
tos, cada aspecto del PE al Nodo Norte nos da una opor-
tunidad destacada de completar nuestro proceso evolutivo
y reconocer así, cada vez más claramente, cómo podemos
redondear o acelerar nuestro crecimiento. Para captar
bien su mensaje hace falta, antes que nada, comprender la
posición por casa del Nodo Norte en el horóscopo natal.
Esta nos informa acerca de la temática y de la esfera vital
que determina nuestra dirección evolutiva y dónde hemos
de realizar los primeros pasos de nuestro crecimiento y
dar prueba de ello. La posición natal del Nodo Norte nos
indica qué tipo de lecciones nos esperan en esa esfera vi-
tal determinada. Resumiendo, podemos decir que cada
aspecto del PE nos ofrece la oportunidad de continuar
nuestro desarrollo, bien por nuestros propios esfuerzos
intrínsecos o bien por medio de circunstancias externas
favorables. Sin embargo, casi siempre, nos será muy difí-
cil saber qué es bueno y provechoso para nuestro desarro-
llo, precisamente porque en el Nodo Lunar los valores
cambian de sentido (exactamente 180º), de manera que
ciertas cosas que en principio nos resultan útiles en lo
material, pueden ser dañinas para nuestro desarrollo espi-
ritual. Los efectos negativos consisten en: elegir el cami-
no fácil de las costumbres y de lo conocido, en vez de es-
forzarnos en avanzar; preferir los aplausos fáciles a nues-
tros verdaderos y propios esfuerzos.
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El discreto encanto de las casas mutables

por Lola Ferrer
lolaferrer@escuelahuber.org

Muchas veces me he preguntado por qué algunos astrólogos solemos pasar por alto las
casas mutables como zonas vitales de menor categoría, y por qué a menudo nos obsesio-
namos con otras como si tuvieran más importancia, (miramos rápido la X, o nos centra-
mos en la VIII, buscando respuestas ocultas y profundas...) La Cruz Mutable, por su
misma naturaleza, está como "en camino" y en constante movimiento, en continuo aprendizaje. A estas casas
se las suele denominar "Cadentes" en terminología tradicional y tienen la cualidad común, de los signos mu-
tables, indicando lo que está a nivel de lo más sencillo y al alcance de todos. Todas estas palabras, como
veis, parece que tienen un toque de inferioridad, o de humildad, "cadentes", "comunes"... Me gustaría cen-
trar la atención en unas áreas concretas de la experiencia para ver en ellas todo su potencial , valor y encanto
y cuán útil e indispensable es estar bien conectado con el significado de la Cruz Mutable, para lograr un ar-
monioso desarrollo de la personalidad.
Supongo que casi todos estaríamos de acuerdo en que la vida es aprendizaje, y en nuestro rol de asesores nos
pasamos media vida transmitiéndolo a nuestros clientes... Y son precisamente las casas mutables las áreas
que nos van a proporcionar un espacio real en el mundo donde aprender. Porque todos sabemos que en los
Ejes Cardinales nos lanzamos a la vida, nos abocamos a las experiencias, apuramos la energía... en los Ejes
Fijos nos recogemos y conservamos, reteniendo al máximo lo que hemos experimentado como acción cardi-
nal. Y es en el espacio de la vida que nos ofrecen las casas mutables donde tenemos la oportunidad de en-
tender y aplicar luego todo lo que hemos entendido. No por nada estamos en el Eje de Pensamiento y de
Existencia, que interactúan, móviles, todo el tiempo. También supongo que estaremos de acuerdo en que so-
lamente a través de un aprendizaje podemos llegar a ser maestros en algo. Y el espacio de aprendizaje, el
TALLER de la vida, nos lo ofrecen estas zonas, zonas de transición, de ida y de vuelta, de reflexión, final-
mente de crecimiento. Sin estos espacios de práctica, no nos desarrollaríamos.
Me gustaría que entendiéramos que sin aprovechar estos espacios no po-
dríamos aspirar al equilibrio esencial entre mente-cuerpo-espíritu que es una
de las metas de todo ser. Esto se hace especialmente urgente en esta época,
en este nuevo milenio, en el que todos los que estamos conectados con dis-
ciplinas o terapias alternativas vamos persiguiendo el tan traído y llevado
equilibrio Holístico, la armonía de todas las facultades y el Ser. La tensión
que se origina entre estas cuatro casas es la que nos puede conducir a una
mayor conciencia, pues estos cuatro espacios nos invitan gentilmente a cre-
cer. ¿Cómo funciona este engranaje ?Muchos están de acuerdo en que con la mente creamos nuestra realidad
cotidiana. Que ella es el origen de nuestro bienestar y que un desequilibrio allí repercute en el conjunto orgá-
nico del ser humano : "Mens sana in corpore sano".
En la III tenemos nuestra mente en relación con nuestro entorno, con el colectivo que nos transmite sus co-
nocimientos aprendidos generación tras generación. Aquí tenemos al aprendiz en lo mental-social, el creci-
miento de nuestras facultades intelectuales a partir del material base que nos da el entorno, la posibilidad de
establecer una comunicación consciente a partir de las bases culturales aceptadas por nuestra sociedad, nues-
tra tribu... El grado de bienestar que logremos en este intercambio formará la base de una personalidad equi-
librada, la capacidad que tengamos de comprender, manejarnos y movernos en lo más inmediato, simbólica-
mente expresado tradicionalmente como "nuestros hermanos y vecinos". Veremos qué normas e ideas se res-
piran en nuestro entorno y cómo las manejamos.
El peligro aquí reside en vivir únicamente en la mente, adaptarnos tanto a estas ideas que nos confundamos
respecto de nuestra realidad (VI), de nuestra verdad (IX) y de nuestra existencia (XII). Esta base saludable de
la III puede analizar la zona VI (mis rituales cotidianos) para ver si son los saludables y adecuados para mí ;
puede observar mi sistema de creencias individual y personal (IX) basado no sólo en lo que he recibido de mi
entorno sino en lo que yo he experimentado y explorado (IX) a través de mi alejamiento. Desde la mente
puedo ir a mi vida cotidiana y ver lo que tengo que cambiar en mis hábitos diarios para tener mejor salud fí-
sica . Puedo ir al cuerpo, y el cuerpo realiza entonces las tareas de curación, rectificación y reunión que son
necesarias para un mayor equilibrio. Puedo ver también qué ideas ya no son válidas por el momento en que

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estoy viviendo (IX). Y también puedo observar si mis prácticas diarias incluyen y honran una realidad exis-
tencial más amplia y trascendente(XII).
Esta mente puede ser consciente e inconsciente, este espacio de relación puede ser automático o estar vivo.
Cuando está vivo nos preguntamos... ¿Cómo es mi comunicación con el entorno ? ¿qué cualidad tiene ? El
cerebro y el sistema nervioso son un punto creativo muy fuerte de nuestra realidad. Todos sabemos que el
desequilibrio mental lleva al desequilibrio general pues falla la herramienta básica, la clave. El punto de
cambio es esta capacidad de la mente para analizarse y observarse a sí misma,
para cambiar el foco de conciencia y cambiarlo todo. Se trata de ver mi entor-
no, y de verme a mi mismo en él, reenfocarme. Preguntarme como puedo con-
servar sana mi mente... ¿cómo es el entorno que me alimenta ? Las respuestas
tienen que servir luego para mejorar mis técnicas de comunicación con este
entorno, y tener conciencia de lo que entra y sale por mi mente. Aquí puedo
preguntarme...¿ de qué me alimento cada día ? ¿Tengo un entorno donde se
insulta, donde hay pensamientos degradantes o negativos, me atonto con lectu-
ras insulsas, con demasiada información innecesaria ? Aquí puedo por ejemplo llevar un diario, que anote
mis tensiones cotidianas, mis aprendizajes y mi madurez, para descubrir como puedo ir canalizándome...
Puedo preguntarme...¿Me obliga mi entorno a expresar sólo una parte mía ? ¿Qué puedo hacer para cambiar-
lo?. Si nuestro entorno limita nuestra mente, nos puede llevar a la enfermedad, ya que es difícil separar la ac-
tividad intelectual de uno mismo.
Esta mente la podemos utilizar de una manera clara para ver qué capacidad tenemos para vivir la vida coti-
diana ( casa VI) que es la zona de nuestro aprendiz en la existencia material. Con nuestra mente podemos ver
como nos movemos en nuestro espacio de trabajo. Puedo preguntarme... ¿Sé subsistir por mi mismo ? ¿Sé
ayudar, sé dar los servicios necesarios ? ¿Me comporto servilmente, como un esclavo ? El equilibrio en el
servicio me marcará un ritmo cotidiano equilibrado, un cierto estilo de vida. ¿Qué hábitos y qué rutinas me
van mejor por ser el tipo de persona que soy y para mi propósito de vida ? Debemos ver qué tensión hay en-
tre la oferta y la demanda de mi entorno. Puedo analizar mis hábitos, y ver qué rutinas están al servicio de
procesos que ya no son útiles. La mente va explorando esta zona. Exploro los temas de rendimiento, trabajo,
eficacia. Hasta qué punto la miseria de las dificultades de existir dentro de un cuerpo nos tiene sometidos.
Honrar las demandas de salud y necesidad de equilibrio frente a las demandas de la lucha por la superviven-
cia. Desde la III vemos y reparamos, curamos con humildad todo lo que tiene que ver con lo material, para
no fragmentarnos.
También la casa III es la base para la ampliación de la mente hacia algo más abarcador, hacia una mente más
expandida que va dirigiéndose hacia un espacio más incluyente, es decir el viaje hacia la IX. Nuestra genera-
ción tiene un exceso de información, y solamente la casa IX, el espacio de nuestra individualidad pensante
nos puede dar un crecimiento personal, la zona donde puede practicar el aprendiz de nuestra auténtica identi-
dad. Abriéndonos al mundo y a todas las ideas podremos saber qué creencias son las que coinciden con nues-
tro sentido de identidad, para lograr la auténtica sabiduría. Aquí también tenemos que saber movernos entre
miríadas de posibilidades para ver qué oferta hay y cuál es nuestra demanda. Aquí podemos auto-educarnos,
ir lejos en la búsqueda, cazar la auténtica idea, para nacer mentalmente como
individuos. Podremos llegar a saber qué queremos ser, entre las opciones que
nos ofrecen las ciencias , las artes, la moral, la ética o la filosofía. Y para des-
arrollar esta área tenemos que calmar esta mente inquieta (III), saltar a un espa-
cio mayor para enfocarnos, ir más allá de las necesidades cotidianas (VI) y
contener nuestra necesidad de soñar o de escapar (XII). Podremos ir al espacio
externo a captar nuestra propia verdad. A partir también de una casa III equili-
brada veremos nuestra necesidad de conectar con los mundos invisibles e in-
conscientes, y aquí volamos a la XII, el espacio donde nos preguntaremos por el sentido final, a nivel de ex-
periencia, de todo lo anterior. Es en esta área donde se mueve el aprendiz de lo anímico trascendente , y don-
de intuimos nuestra necesidad de conectar con algo absolutamente amplio, infinito, el TODO, aquello que el
hombre siempre ha llamado Dios.
El buscador de casa IX se da cuenta de que con ideas y creencias se queda corto, necesita recogerse en su
experiencia interna para ampliarse. Aquí es donde aparece el aislamiento. Desde aquí podemos ver la infinita
pequeñez de todo, y la necesitad de cultivar un espacio de práctica espiritual o de meditación. Nuestra identi-
dad espiritual no está separada del resto. Y aquí es dónde uno se pregunta cómo puede manifestar mejor su
propia espiritualidad. Hay miles de opciones. Y nuestra parte mística no puede estar absolutamente aislada
de nuestra parte racional de la III, pues el sufrimiento sería muy grande. Si solamente "soñamos" o "escapa-

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mos" en nuestra parte espiritual, abandonando el mundo, chocará con el proceso racional de aprendizaje e
inserción en el mundo real. Si lo integramos con nuestro sistema de creencias, se arraigará mejor. El poder de
la interacción es clave, en caso contrario pueden aparecer los efectos negativos. En la casa III aparecería una
depresión, en la IX una excesiva expansión, en la VI podría aparecer una enfermedad y en la XII el típico es-
capismo. Por esto desde la III tenemos que preguntarnos...¿ cómo quiero que sea mi vida en estos cuatro ám-
bitos ? ¿cómo puedo ser más saludable viajando por estos cuatro espacios de mi vida ?
Permitidme que os cuente una anécdota. Cuando decidí hablar de esta Cruz, la mente (y con suerte las demás
casas relacionadas) se puso a trabajar. De forma consciente me dije ... ¿qué información tengo sobre el tema?
pero también ¿qué pienso yo, como persona, debido a mi propia experiencia, sobre estas casas ?...y así em-
pecé a activar mi eje III-IX. Luego a trabajar.... y puse en marcha la tarea humilde de la VI, tomando notas,
organizándome, etc. Y así estaba yo, de una forma paralela a la vida de cada día haciendo este trabajo menu-
do de recoger ideas, material, etc. Y como era inevitable, ¿que zona se puso en marcha por sí misma? Pues la
casa XII. Y apareció la síntesis mágica en medio del trabajo cotidiano.
Para mis clases de Inglés de vez en cuando me dedico a hacer tareas como buscar ejercicios, canciones,
cuentos, etc. Y un día decidí oír, para utilizar en clase, un viejo disco de vinilo con cuentos tradicionales de
los hermanos Grimm en Inglés. Andaba por casa e iba escuchando, básicamente pensando en el idioma, me
decía... "esto es demasiado difícil, esto se entiende, esto no..." y de golpe reparé en la historia que se contaba
en uno de aquellos cuentos. Y me di cuenta de que se había activado mi casa XII, la del recogimiento, la del
sentido trascendente, la de las coincidencias inexplicables, la que pone la pieza del puzzle que falta. Y tam-
bién me di cuenta de que aquel cuento estaba hablando nada más y nada menos que de la Cruz Mutable, o a
mí así me lo pareció. Ya me daréis vuestra opinión. Os cuento el cuento. Se llama nada más ni nada menos
que "LOS CUATRO HERMANOS SABIOS". Si esto no son nuestras casa mutables... !
"Érase una vez un padre muy viejo muy viejo y pobre, que no tenía nada que ofrecer a sus hijos como heren-
cia, y los reunió y les dijo : "Hijos míos, no tengo nada que ofreceros en esta vida, si queréis encontrar espo-
sa debéis salir al mundo y aprender un oficio para poder sobrevivir. Y dentro de cuatro años, cuando hayáis
aprendido, regresad a mi para que yo vea lo que sabéis y os ponga a prueba".Y los cuatro hermanos salieron
a buscar fortuna, decididos a aprender un oficio. En el primer cruce de caminos se despidieron y cada uno
tomó una dirección distinta, hacia cuatro países distintos, y se prometieron, que dentro de cuatro años en
aquel mismo lugar, se volverían a reunir día por día.
El mayor empezó a andar y se encontró con un hombre que le preguntó donde iba y él se lo contó, con lo
cual el hombre le manifestó que era un ladrón muy bueno y que si quería aprender con él en poco tiempo le
pasaría toda su sabiduría. El hermano mayor se negó rotundamente diciendo que él era un hombre honrado,
pero el ladrón insistió en que sólo le enseñaría a robar honradamente, sin hacer daño a nadie. El hermano
mayor aceptó y al cabo de cuatro años era tan bueno robando que podía coger lo que quisiera sin alterar nada
y sin ser notado. El segundo hermano se encontró con un astrólogo, quien le ofreció enseñarle todo lo que
sabía sobre las estrellas, y al cabo de cuatro años había aprendido todo sobre el
cosmos. Al marcharse, el astrólogo le regaló una bola donde se podía ver todo
lo que estaba sucediendo en el mundo en aquel momento.
El tercer hermano se encontró con un cazador, que en cuatro años le enseñó a
cazar todo tipo de piezas con una gran precisión, y al marcharse le regaló una
flecha que lo podía atravesar todo. El hermano menor se encontró con un sastre
quien le enseñó tan bien el oficio que al cabo de cuatro años podía coserlo y re-
pararlo todo con tanta habilidad que no se notaba nada, como si no lo hubiera tocado. El sastre le regaló una
aguja con la que podía coserlo todo a la perfección.
Así pues, en el día y la hora convenidos se encontraron en el cruce de caminos con el padre, que les puso a
prueba. "Arriba en aquel árbol" les dijo "hay un nido que la madre pájaro cuida con gran amor". "Tú", le dijo
al segundo hermano, "mira en tu bola y dime cuántos huevos hay". El segundo miró en su bola y vio cinco
huevos . El padre le dijo al primero "si eres tan bueno como dices , los cogerás sin que la madre se percate de
ello". Y el hermano mayor los robó tan bien del nido que la madre no lo notó. Cuando el padre tuvo los hue-
vos le dijo al tercer hermano que cuando él los tirase al aire , debería partirlos por la mitad con su flecha, y
éste así lo hizo, con un corte limpio y preciso, uno por uno sin herir al pollito del interior. "Muy bien", dijo el
padre, "ahora el pequeño deberá coserlos sin que lo note ni siquiera la propia madre pájaro". Y el pequeño
cosió con tanta delicadeza y pulcritud los cinco huevos, que nadie lo pudo notar, ni tan solo la madre misma.
Y el ladrón devolvió los huevos al nido con la misma delicadeza que los había robado.

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Y el padre se mostró muy satisfecho. Por aquel entonces había un gran revuelo en el país porque la hija ma-
yor del Rey había sido raptada por un terrible dragón y nadie sabía donde estaba, por lo que no la podían
rescatar. El rey ofreció la mano de la princesa al que la salvase, y el padre sugirió a los hijos que quizá todos
juntos lograsen algo y así pues decidieron probar suerte. El astrólogo miró en su bola y vio que la princesa
estaba en manos del dragón secuestrada en una isla. El rey les prestó un bote y remaron hacia el lugar. De
noche, se acercaron cuando el dragón dormía y el hermano mayor , el ladrón, se llevó a la princesa sin hacer
el menor ruido. Pero cuando se escapaban se despertó el dragón y por suerte el tercer hermano llevaba su
flecha consigo, pues así pudo matarle cuando estaba a punto de darles caza. Sin embargo, al desplomarse,
cayó con todo su peso encima del bote y lo hizo añicos. Pero allí estaba el hermano menor con su aguja, y
consiguió reparar tan bien el bote, que los cuatro hermanos y la princesa pudieron volver a la corte con la
princesa sana y salva. El rey estuvo tan contento que no sólo dio la princesa al hermano mayor sino que casó
a los demás con sus tres hijas restantes, y les repartió el reino, en el que vivieron felices para siempre."
Creo que se ve muy claramente cómo este cuento nos habla de la importancia de los espacios de aprendizaje
en la vida, así como de la necesidad de que se complementen, de que interactúen, desde las tareas más senci-
llas a las más complicadas. El hermano mayor, el Ladrón, nos remite a un aprendizaje de casa III, saber mo-
verse astutamente pero honradamente en el entorno, conocer tan bien nuestro
espacio cotidiano que lleguemos a ser invisibles pero eficaces. El segundo
hermano, el Astrólogo, se refiere a este espacio interior de sabiduría y visión,
la globalidad y la totalidad, la bola , la casa XII, donde lo escondido se descu-
bre. El tercer hermano, el Cazador, se puede referir al espacio de aventura y
expansión personal, la experiencia enriquecedora, la lucha individual por cazar
la propia identidad, casa IX. El hermano menor se refiere sin duda al espacio
de casa VI, donde se procede a la humilde tarea de servir y completar, el Sas-
tre, que con infinita paciencia remienda lo roto y lo vuelve integrar. Cada hermano cumple una tarea esencial
e ineludible, sin la cual no sería posible lograr la meta final.
En este cuento, que usa el cuaternario, la estructura de completitud por excelencia, vemos que la mente pen-
sante, que utiliza el aprendizaje en lo racional (III) tiene que ser completada por la visión contemplativa in-
terna (XII) y que hace falta actuar a partir de la fe en si mismo (IX) sin dejar de lado el humilde trabajo de
reparación y sanación diarios(VI), para lograr la sencilla y difícil meta de integrar nuestra personalidad.
Con qué simplicidad las historias que desde siempre contaron las abuelas contenían y transmitían el secreto
del aprendizaje en el camino de la vida... ! Hagamos pues amistad con nuestras casas mutables... son casas
con encanto aunque a veces no lo parezcan !

· · ·
Elementos para una Psicoastrología del Crecimiento Personal
Del archivo de la escuela, hemos reproducido el trabajo de final de curso de José Antonio Rodríguez de Las Palmas, Dip.
A.P.I., realizado en 1995, sobre la filosofía de la escuela Arcarna, las técnicas de psicosíntesis y el enfoque Huber.
Por su extensión no es posible incluirlo en este boletín, pero se puede consultar e imprimir desde nuestra página web
http://www.escuelahuber.org/artículos
Indice: Conceptos y Métodos. Introducción. Autoconocimiento. Energía, cualidad e identidad. Constitución esotérica del
ser humano. Dinámica del proceso evolutivo. Integración personal y transpersonal. El discipulado y las 14 reglas para la
iniciación. Técnics y procesos para la Psicosíntesis. Psicología esotérica. Tres enfoques terapéuticos y el papel de la as-
trología. Métodos astrológicos en psicosíntesis. Sumario de actitudes y prácticas esenciales. Areas de psicoastrología.
Notas de implementación. Conclusión. Apéndice. Bibliografía.

· · ·
Joan Ponç, el pintor desconocido
También del archivo de la escuela, hemos reproducido el trabajo de final de curso de Francesc Frigolé, Girona, Dip.
A.P:I., realizado en 1995. Al tener varias imágenes ilustrativas del texto, se ha convertido en un documento .PDF y se
puede leer o imprimir desde nuestra página web http://www.escuelahuber.org/artículos

· · ·

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Especial Relatos Astrológicos

Mavi Alburquerque

Extraídos de la recopilación “Pura Luna. Cantos y cuentos del Zigurat” de Mavi Alburquerque, Palma de
Mallorca, alumna para el Diploma.

Publicamos estos textos inéditos gracias a la gentileza de Mavi Alburquerque; en algunos están comentadas
las configuraciones astrológicas y en otros se dejan a la imaginación del lector astrólogo. Para comentar
los textos podéis contactar a Mavi al e-mail: mavitas@navegalia.com.

EL HEROE SOLAR ELLA TAMBIEN ES GAIA

Es una tarde de invierno, con el sol ca-
yendo rojo, rápido hacia la noche sobre
las calles sin asfaltar del barrio de las
afueras. Frío y barro. Ayer el periódico
dio la noticia. La pequeña niña que había
desaparecido hacía unos días fue encon-
trada violada y muerta. Tres niños andan
por el camino que recorre el descampado.
Van a paso rápido, mirando hacia. atrás y
hacia el resplandor rojizo y morado que
no tardará en desaparecer llevándose la
luz. El hermano mayor, de siete años, lle-
va a una niña de seis de la mano y al otro
lado camina el pequeño, de cuatro. Ha ido
corriendo desde su escuela para recoger-
los a la puerta de las monjas, la misma
puerta en la que se vio por última vez a la
niña secuestrada; ahora caminan los tres
jadeando nubecillas de vapor, pero el frío
de verdad va por dentro, congelando el
silencio. Miguel cuida de los dos y les
insta a que se den prisa para llegar a la
calle iluminada antes de que sea de no-
che. Su voz suena cruda, abrumada por el
miedo y la responsabilidad, pero ve que
su hermana (a la que hay que proteger,
sobre todo) está a punto de echarse a llo-
rar. Se para un momento y saca del bolsi-
llo una navaja diminuta: "¿Ves la punta
que tiene?. La he estado afilando. Si vie-
ne ese hombre no podrá hacernos nada.
No llores". Se cogen los tres de la mano y
siguen caminando, calentados y protegi-
dos por el valiente corazón de Miguel, el
héroe con su espada de dos centímetros
de hoja. Miguel creció y se hizo un bello
guerrero... con una armadura casi perfec-
ta; tiene algunas grietas por las que se es-
capa la luz de aquel corazón de niño.
Es sobre una mujer de tantas que parecen no haber tenido mucha oca-
sión de vivir la Luna infantil, que se atreven con un poco de Venus pe-
ro que están configuradas sobre todo por Saturno y Plutón. Es una ca-
ricatura cariñosa y creo que todas tenemos algo de ella porque ser
mujer...¡es algo realmente complejo!
Sale de expedición en busca de las ofertas con el plano en la memoria, super
por super. En solitario, con una amiga, a pie o en el autobús, porque al marido
o los hijos sólo los puede pillar para la Gran Compra de Navidad. Ellos no en-
tienden la ciencia de mirar producto por producto, comparando precios y ta-
maño-rendimiento.
La espera en las largas colas está ahora legislada por el sistema automático
de números, aunque sin peleas por la vez el espectáculo ha perdido algo de
color. En su lugar ha aparecido otro arte que dominan mejor los caballeros
carniceros y charcuteros; hacen malabarismos con el pollo y la mortadela,
cuidan la presentación y acceden gustosos a cualquier tipo de limpieza o de
corte extra que las señoras soliciten. Lo van haciendo entre bromas y piropos
delicados, como si fuera un placer y un honor muy especial atender a cada
una en particular. Ella compra un poco más de la cuenta porque se siente co-
mo una reina, exclusiva.
En su cocina crea el círculo mágico con las ollas, horno y microondas. Es el
único oficial al mando de un buque muy complicado y, aunque en sus labios
hay una queja perpetua y un rictus de cansancio y frustración, no se deja ayu-
dar porque no quiere ceder ni un milímetro de la hegemonía que mantiene a
todos los habitantes de la casa atados a ella.
Si algún día desafortunado la familia desafía su omnisciencia culinaria (Lo sa-
bía, se le fue la mano con la sal de las lentejas), empieza una ofensiva de mo-
rros y desplantes:
-Mamá, ¿qué hay para cenar?
-Comed lo que queráis. Total, lo que yo hago no le gusta a nadie.
Un vértigo aprensivo recorre las espaldas y, en silencio, cada cual se apaña lo
que puede, perdidos en el santuario materno. Esa noche todos llevan su plato
a la cocina, tirando las sobras a la basura y dejando la vajilla en el fregadero
con cuidado de no hacer ruido, no vaya a ser que la callada ira de la diosa del
hogar acabe por explotar.
Al día siguiente, cuando la hora de la comida los vuelve a reunir, el olor que
llena la casa hace que venciendo el temor se asomen a la cocina.
-¡Asado! ¿Es que es fiesta?
-No, pero tenía ese trozo de lechón congelado desde hacía demasiado tiempo
y no está la cosa como para tirar...(Mentira. Lo había comprado esa misma
mañana y lo había aderezado de solemnidad).
Durante la comida todo son suspiros de alivio y gruñidos de placer. Al marido,
inesperadamente libre del castigo anti-colesterol, casi se le caen las lágrimas.
¡Y después puding!
El gesto de la madre sigue adusto, pero su voluminoso pecho se alza hacia la
barbilla. Secretamente altiva, contempla como la sutil venganza se ha cumpli-
do: están bajo su indiscutible poder telúrico.

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LUNITAS
EMBARAZO
Y soy la caracola; tú el sonido del mar.

BEBE
Los hoyuelos de tus manos son cuencos diminutos donde acudo a saciar mi sed de amor.

GATITO
El rocío humedecía sus bigotes, pero a él no le importaba..., ni al musgo sus pisadas.

SOLIDARIDAD
Vivía sola en un desierto.
Ponía un cubo de agua a la puerta de su casa para que la Luna se pudiera mirar.

MI ABUELA DE ARROPE Y HORQUILLAS EN EL PATIO trabajo como en las de organizar la ca-

sa, las necesidades fisiológicas y el po-
Bajo la parra, retales de sol patinaban sobre su fino y largo cabello. Inclinaba
co tiempo de ocio que le quedaba al
la cabeza hacia abajo y su cara desaparecía mientras se desenredaba con
final de la semana.
una peineta; después la trenza, y yo recuperaba sus facciones, con las
Salió al balcón y comenzó a recoger la
horquillas asomándole entre los labios. Un par de hábiles movimientos más y ropa, doblando directamente la que
el rodete quedaba sujeto a la nuca, coronado por el pequeño peine. había que guardar y separando en una
Aquel ritual me mantenía desacostumbradamente quieta y silenciosa y nunca canasta la que plancharía al volver por
me cansaba, ni de las rebanadas de pan con arrope para la merienda. la noche. Al tiempo que sus manos
Otro poco de sol se colaba por el dibujo agujereado de la tapa del pozo y desempeñaban esa tarea, ya estaba en
pintaba estrellas en su oscuro seno inalcanzable. Subida a una silla yo las la oficina ordenando por prioridades las
espiaba por uno de los agujeritos: “¡Mira, abuela!”. Y mi abuela de arrope y llamadas que debía hacer al llegar,
alhelíes reía divertida. No decía nada, pero su risa era el cielo de mi pequeño mientras la mirada se posaba en el pol-
mundo. vo de la barandilla; pensó que el balcón
necesitaba una limpieza y cuando diri-
gió la vista a los rincones para confir-
RAÍCES marlo, en un pequeño remolino de pe-
He ido a despedirme de mi tío. Mi tío tenía un bar, allá en la tierra lejana de lusas vio algo extraño que interrumpió
la niñez, que era un mundo hechizado de olores diferentes a los de cualquier toda su actividad, paralizándola en un
otro sitio. Los toneles de vino, el licor en las copas, las tapas, los panchitos gesto de sorpresa.
y, sobre todo, las avellanas en sus cajitas redondas. En medio de la indeterminada materia
Me gustaba fregar los vasos detrás del mostrador, con el agua jabonosa mo- había una pluma. Casi sin darse cuenta
jándome hasta los codos y poner cara de mayor al preguntarle a un cliente de lo que hacía se agachó para recoger-
qué quería; miraba a mi tío que asentía riendo mientras observaba como la y sosteniéndola entre los dedos que-
llenaba la copa. “Se pone hasta la raya, sólo hasta la raya”, me había ex- dó envuelta en una total fascinación
plicado varias veces, pero yo siempre me pasaba porque la botella pesaba mientras permanecía en cuclillas, ob-
demasiado para mí. Daba igual. Se reía y volvía a decirme “¡Sólo hasta la servando como el sensible plumón se
raya!”. dejaba mecer suavemente por el aire.
En un primer momento su mente se
Ahora él se marcha y he podido darle los últimos besos y caricias, agrade-
había vaciado y ahora se encontraba
cida por su amor y los bellos recuerdos: su sonrisa, la raya y la magia ocul- completamente inundada por la presen-
ta de las avellanas. cia de la pluma. Toda la energía que la
Son indescifrables las razones que llevan a un niño a poner su amor en una empujaba a hacer una cosa tras otra
persona. O simplemente no hay razones. El niño pone su amor y su inocen- descendió desde la nuca resbalando por
cia en el mundo, arraiga con vínculos indestructibles sobre aquellos que lo los hombros, recorriendo las piernas y
reciben sin traicionarlo y crece lleno de certeza. No importa el tiempo ni la aquietándose en los pies.
distancia; en cada encuentro ese calor, libre de impuestos, se mantiene vivo. No había en la pluma nada espectacu-
lar, sólo grises ascendentes hasta el ne-
gro, pero la evidencia de algo vivo la
DESPERTAR había golpeado y ahora parecía rebus-
Acababa de tomar el último sorbo de café. Miró el reloj y aplastó la colilla al car en lo más profundo de sí: el pálpito
tiempo que se ponía de pie para salir a recoger la ropa en los diez minutos que le del pájaro se hizo presente de una ma-
quedaban antes de irse a trabajar. nera rotunda. Su pensamiento, tan bien
Sin saber cómo, correr y existir se habían fundido en un solo significado. Casi adiestrado en la rígida disciplina, se
nunca estaba en el sitio ni en el momento que estaba de una manera total porque, soltó anárquico y echó a volar sobre la
con una parte del cerebro, anticipaba y organizaba el instante inmediato al de ciudad, impulsado por el sentimiento
acabar cualquier cosa para comenzar otra; así extraía al día el rendimiento más agazapado que surgía imperioso del
eficaz. Funcionaba de ese modo de una manera automática, tanto en las horas de fondo olvidado.

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AQUELARRE MATINAL
Hay un bar próximo a varios colegios donde cada mañana oleadas de madres, libres por fin del marido y los niños,
entran a tomar café. Ocupan mesas por grupos, hablan en voz alta , gritan sin manías y se ríen a carcajadas. Entre
broma y broma ponen su mundo y el mundo dl revés, todas muy juntas, apiñadas alrededor de la pequeña mesa y con
las cabezas inclinadas hacia el centro. Se oye de todo.
-A los hombres no se les regalan flores.
-¡Cómo que no! Pues hay hombres a los que les gustan.
-¡Los pepinos hay que comprarlos muy tiesos!
Intercambio de información de ofertas, las ventajas del bonobús, las tiendas 100 (o “ a las penas puñalás”), el cuidado
de la imagen:
-Yo antes me pintaba muy pocas veces y mi marido me decía que le gustaba que me pintara. Ahora que me
pinto cada día no me dice nada.
-Pues mi marido es un borde –habla la más gordita, la que más se ríe, a lo mejor para exorcizar los años y los
kilos-. Cada vez que me pinto los ojos me dice: “Mírala, si parecen dos puñaladas en un tomate”.
Fuman Marlboro y hablan de depresión y terapias alternativas –“Ésta y yo nos vamos a andar esta tarde...”
-¡Eh, tías, que son las diez y cuarto!
Saltan de la silla ruidosamente al mismo tiempo, todavía entre risas mientras pagan, y el grupo se disuelve, cada una a
lo suyo.
El éxtasis se ha terminado. En ese rato de dislocada terapia de grupo se han cargado de energía y vuelven a la calle pa-
ra seguir lidiando con la vida.

e e e

La libro-red
Aquí tenéis un espacio de préstamo de libros virtual. Si habéis leído algún libro interesante que os gustaría compartir,
podéis enviarme vuestros comentarios a silviasanchez@escuelahuber.org

Hola amigos, quiero compartir con vosotros este poema que me recuerda el centro de la carta natal. Silvia

“En el punto fijo del mundo giratorio. Ni carnal ni sin carne;

ni desde ni hacia; en el punto fijo, allí está la danza,
pero ni detención ni movimiento. Y no lo llaméis fijeza,
donde se reúnen pasado y futuro. Ni movimiento desde ni hacia,
ni subida ni bajada. Excepto por el punto fijo,
no habría danza, y sólo está la danza,
Sólo puedo decir, ahí hemos estado; pero no puedo decir dónde,
Y no puedo decir cuánto tiempo, pues eso es situarlo en el tiempo.
La libertad interior respecto al deseo práctico,
el quedar desprendidos de acción y sufrimiento,
desprendidos de las compulsiones
Interiores y de las exteriores, pero rodeados
Por una gracia de sentido, una blanca luz quieta y móvil,...

(fragmento de Burnt Norton , de T.S. Elliot)

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S
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por José Antonio Rodríguez, Dip. A.P.I. psycofor@idecnet.com

En este refrescante artículo visual, José Antonio nos aporta su visión sobre las características principales de los siete
aspectos básicos que forman las diversas figuras de aspectos o “ladrillos” de la estructura global de una carta natal. Es-
tos creativos gráficos son una excelente guía para todos los que empiezan en el curso para el diploma.

E
Enneerrggííaa C
Crreeaattiivvaa

Intensidad, énfasis, complejidad

Alumbramiento, génesis, emergencia
Efecto conjunto, encadenamiento
Germen de desarrollo, florecimiento
CC Urgencia expresiva inconsciente
Unión de energías
Fusión de cualidades
OO Compresión, acumulación
NN
JJ
UU
NN Carga energética a disposición

CC Emanación de fuerza interna

II Percepción de energía acumulada

ÓÓ
NN
Fuente de inspiración
Identificación con la fuerza, énfasis en el yo
Trabajo interno de conexión
Sensación de fuerza especial a disposición
Sensación de efecto poderoso o irradiación
mágica

Dificultad para diferenciar capacidades aglutinadas

Largo tiempo de cultivo y elaboración
Especificación de profesión

Rojo Azul Verde

• Energía dinámica, voluntad, actividad
orientada a metas
• Tensión, presión, exigencias de rendi-
miento
• Conflicto, confrontación
• Esfuerzo, retos, fuerza de
• Asimilación de substancia, receptividad, adqui-
sición, recolección
• Capacidad, talentos, conocimientos, experien-
cias; substancia almacenada
• Inercia, letargo, pasividad; tranquilidad, flema,
aplomo
• Estabilidad, equilibrio, persistencia;
imperturbabilidad
• Relajación, distensión, satisfacción, disfrute,
placer, sensualidad
• Sensibilidad, percepción, conciencia, excitabili-
dad
• Inseguridad, incertidumbre, cuestionamiento,
dudas, confusión
• Pensamiento, reflexión, especulación, búsqueda
de la verdad
• Adaptabilidad, apertura, inofensividad, tolerancia
• Neutralidad, indeterminación, indecisión, incon-
sistencia, no-implicación

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EEnneerrggííaa D
Diinnaam
miissm
moo V
Voolluunnttaadd

Actividad C
CUUA
ADDR
RAAT
TUUR
RAA
Fuerza impulsiva Ejecución
Acometida, iniciativa Realización
Potencia instintiva Consecución
Libido masculina Area de actuación

Fuerza de imposición
Espíritu de lucha
Exigencias de rendimiento Desafíos, combates
Esfuerzo, manejo de la tensión Ataque, delimitación
Intensidad, golpes, impactos
Conflicto, confrontación Forja y fragua
Logro
Superación
Victoria

Activación, ignición, encendido

Voltaje emocional, enfado, euforia
Insensibilidad, ceguera, ignorancia

OPOSICIÓN

Metas
Retos
Sensibilidad al dolor V O L U N T A D C E N TR A L Esfuerzo, dificultad
Impedimentos
Memoria traumática Enfrentamiento
Represión, supresión
Proyección
Imágenes de enemigos
Miedo, culpabilidad Superación de la
Polaridad
RECONOCIMIENTO DE FINALIDAD

Delimitación Bloqueo
Aislamiento Alternancia antagónica
Exclusión Obstrucción
Cierre Dureza Inhibición Oscilación
Prohibición Irresolución
Freno, fijación Malfuncionamiento.
División, escisiónPolarización

Presión Regulación
Exigencia Control
Rendimiento Disciplina Fuerza pasiva
Explotación Limitación
Imposición Obligación Resistencia, tenacidad
Dirección forzada Concentración Responsabilidad
Canalización
Énfasis Constructivo
Materialización

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Trígono

SUBSTANCIA
Acumulación Disponibilidad Capacidad
Experiencias Recursos Facilidad
Conocimientos Soluciones Talentos
Visiones Plenitud Perfección
Sabiduría Madurez Superioridad

Valoración
Criterio acertado, juicio correcto
Estabilidad Proporción, acoplamiento
Optimismo, confianza, seguridad
Pasividad, letargo
Tranquilidad, reposo Fe, creencia, visión positiva
Persistencia
Equilibrio, serenidad
Conservación, consolidación
Recuperación de la forma

Distensión
Relajación Disfrute
Placer, adicción
Alegría Satisfacción

Asimilación selectiva
Sustancia valiosa, Ingredientes de la experiencia

Receptividad
Obtención pasiva Recolección
Acumulación

SS
EE
XX Acomodo

TT
Fuerza pacificadora
Unión en lo cotidiano
Disposición perfecta
Ajuste sutil
Entrega al entorno
II
Refinamiento
Contacto armónico

LL

Motivación estética
Conciencia de afinidad Embellecimiento
Resonancia espiritual

Disfrute, degustación, deleite

Necesidad de suavidad y ternura

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Q
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CIIIE
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Adaptabilidad Anhelo de experiencia

Inseguridad Incertidumbre Búsqueda de la verdad
Inadecuación Aspiración a metas o estados ideales.

M
Meem
moorriiaa, nnoossttaallggiiaa

Confusión, metas nebulosas Interrogantes, retos

Ilusiones, proyecciones Indagación, investigación
Indecisión, indeterminación Especulación, pensamiento
Irrealización irritante Reflexión sobre la experiencia
Incongruencia Inconsistencia Reconocimiento de conexiones
Crisis de decisión Creencia en el pensamiento
Experiencias de destino Fuerza intelectual

Cuestionamiento existencial, profundidad, seriedad.

Idealismo, búsqueda de autenticidad, amor y sentido
Inofensividad, unificación. Tolerancia, apertura, neutralidad
Alerta, escucha y reacción sensible al ser interno
Deliberación, diferenciación
Reconocimiento del sentido y la utilidad
Limitación, renuncia, compromiso, concentración
Activación de la voluntad; entrega consciente al ser interior

SE
S
S EM
EM SE
MIIIS
S EX
EX TIIIL
XT
T L
L

SENSIBILIDAD, PERCEPCIÓN, CONCIENCIA

Curiosidad indefinida
Inseguridad Excitabilidad Estímulo al movimiento
Impresionabilidad Atención cambiante
Adaptabilidad Mimetismo Imitación

Detección, atención al entorno Colección de información

Interrogación Repetición, transmisión y olvido
Enfoque analítico Aprendizaje, conocimientos
Perspectiva específica Espíritu académico

Clasificación en categorías. Combinatoria, formulación. Destreza intelectual

Neutralidad Disposición al contacto

Aceptación
Actitud no-crítica Esfuerzo de comprensión
Escucha

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APARTADO DE COLABORACIONES DE LOS ALUMNOS

Microscopio-Telescopio
(Virginia Mars, Castelldefels, alumna para el Diploma)

Cuándo descubrí esta figura de aspectos me enfadé, pensé (qué hace este artefacto dentro de mi carta? Lo que me falta-
ba! Esta figura con el lado del microscopio orientado hacia el tú y el lado telescopio hacia el yo le atribuyo un sentido y
una motivación básicamente profesional y también una diferenciación de cómo miro
o vivo la vida en el sentido profesional y social; y por otra parte, cómo miro la parte
personal.
Siempre que miraba la carta, al ver a Urano y a Júpiter, me imaginaba mucha gente,
miles de personas, me extrañaba, no veía tanta gente en mi vida, en la personal, y
ahora me parece descubrir que toda esta gente es toda la cantidad de enfermos que
han llegado a pasar por mis manos, haciendo un cálculo aproximado, la friolera de
125.000, en el transcurso de 30 años de profesión en un gran hospital. Mi sensibili-
dad y creatividad ha sido ejercidas especialmente para los enfermos, así como mu-
chos factores sorpresa y muertes repentinas. El semisextil que une a Plutón con Ura-
no y Júpiter es el pequeño paso que une a las personas con el carácter puramente
científico con que son tratado y también habla de mi especialidad, dónde tengo con-
tacto con energías nucleares y con aparatos muy sofisticados y de mucha precisión. Yo, en mi trabajo, también soy así:
aguda, técnica y precisa. Me he dado cuenta de que mi trabajo es lo que mejor llevo en la vida.
Parte de la figura que se orienta hacia el Yo, quincuncio formado por Luna-Saturno en casa 10 y Sol en casa 3 sería el
telescopio: aquí se supone que se mira más grosso modo, no se es tan meticuloso como en la parte del microscopio; así,
debo mirar yo, puesto que a veces no sé ni quien soy ni cuales son mis pertenencias.
La figura en sí es permeable, rodeada de aspectos de energía de acción y de conciencia, lo cual refleja que se pueden
absorber los conocimientos y acumularlos dentro, y aspectos azules que sugieren un disfrute y armonía interior provo-
cado por los aspectos que cierran la figura.

ACTUALIZACIÓN DEL PROGRAMA

ASTROCORA
Gracias a su autor, Juan Pedro Saba, el programa AstroCora se puede ir actualizando con-
tinuamente, y de forma gratuita, a través de nuestra página Web. Funciona con la mis-
ma licencia del primer programa y el tiempo de descarga es de aproximadamente entre
40 y 55 minutos (13,88 Mg) según el módem. Recordamos que para más seguridad se
realice una copia de la carpeta de base de datos. También se puede pedir grabado en
CD-Rom pero entonces el precio es de 5.000 ptas con gastos de envío incluidos. Para
las grabaciones y los cursos intensivos de AstroCora o clases particulares, contactar con
J. C. Gelabert, tlf. 93.844.6677, e-mail: jcgelabert@escuelahuber.org

AGENDA · Julio-Septiembre 2001

TALLERES Y SEMINARIOS
C Cara a Cara 2, módulos de Astrología y de Psicosíntesis.
Los días 22 y 23 de septiembre tendrá lugar el módulo de Astrología correspondiente al Cara a Cara 2
y que trata de la interpretación utilizando las tres cartas: natal, nodal y de casas. Los interesados en
asistir al módulo de P/S contactar con lolaferrer@escuelahuber.org para que pueda organizar un grupo
antes de finales de año. Para inscribirse a los dos módulos es necesario enviar 5.000 ptas de preinscrip-
ción para asegurar la plaza. El precio de ambos módulos se mantiene en 9.000 ptas hasta finales de
año. Más información en info@escuelahuber.org o al tlf. 93.415.2530.

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C Intensivos y clases presenciales en Barcelona

Para los que deseen optar por las clases presenciales o quieran participar en algún curso intensivo Bá-
sico o de Diploma durante el próximo curso, tienen que ponerse en contacto con Silvia Sánchez,
silviasanchez@escuelahuber.org tlf 935.895.219 o llamar a la escuela.

C Taller sobre el color y los planetas de la personalidad de Angela Wilfart

Este taller se relizará cuando hayan ocho participantes inscritos. Para las preinscripciones contactar
con Silvia Sánchez, silviasanchez@escuelahuber.org tlf 935.895.219

SEMINARIO Y EVALUACIÓN DE LOS CANDIDATOS DEL DIP. A.P.I. EN ESPAÑA POR

LOUISE Y MICHAEL HUBER
Esta información es importante para todos los que deseen obtener en España el título Dip. A.P.I. dado que en marzo
del año 2002 (semana santa), Louise y Michael Huber vendrán a impartir un seminario y a evaluar los distintos can-
didatos. Para participar en esta evalución, es imprescindible haber terminado el curso para el diploma satisfactoria-
mente y realizado el trabajo de investigación de final de curso antes del 25 de diciembre de 2001.

ACTIVIDADES EN DIVERSAS CIUDADES

No es posible enviar un programa detallado de los seminarios, cursos y charlas que se celebrarán, durante este año, en
diversas ciudades de España; por lo que incluimos el listado de todas las personas diplomadas por la Escuela, para que
los interesados en recibir información las puedan contactar directamente

ALICANTE Jana Mayer ( 966.081.259

BARCELONA Lola Ferrer ( 932.192.920 lolaferrer@escuelahuber.org
BARCELONA Carmen Olivé ( 933.511.833 carolive@inicia.es
BARCELONA Joan Solé ( 933.221.166 joansole@teleline.es
BESCANÓ (GIRONA) Francesc Frigolé ( 972.442.607 francescfrigole@escuelahuber.org
LAS PALMAS José Antonio Rodríguez psycofor@idecnet.com
MANRESA (BCN) MªAngels Del Río ( 938.735.345 angelsdelri@yhoo.es
MADRID Teresa Giménez-Cabeza ( 916.190.729 tereastro@hotmail.com
PALMA DE MALLORCA Adelia Gil ( 971.665.590
ST. CUGAT DEL VALLES (BCN) Silvia Sánchez ( 935.895.219 silviasanchez@escuelahuber.org
STA. EULALIA (BCN) Joan Carles Gelabert ( 938.446.677 jcgelabert@escuelahuber.org
TARRASA MªCarmen Mirones ( 937.882.343 carmenmirones@hotmail.com
VALENCIA Charo Gómez ( 963.904.367 charo@configsystem.com
( 609.817.628
VITORIA-GASTEIZ MªEugenia Lasa ( 945.170.171
MEXICO Lola Cortina lolacortina@escuelahuber.org

Agradecimientos
Agradecemos la colaboración de Montse Comerma por sus indicaciones en el tema de diseño y maquetación de este
boletín . Y agradecemos a todos los colaboradores de este número su interés por enviarnos sus trabajos y vivencias
personales.
Imágenes
Las imágenes son diseños de Bruno Huber editados en el CD-ROM del API Pictures Archiv, API-Verlag, 99.
Artículos, sugerencias y colaboraciones.
Podéis enviar a silviasanchez@escuelahuber.org o a rosasole@escuelahuber.org vuestras colaboraciones, observaciones
y sugerencias para el próximo boletín.

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