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La casa Embrujada

De aquella casa se decía que estaba embrujada, ese rumor


era incluso más antiguo que el grupo de chiquillos que
quisieron comprobarlo. Lo había planeado durante muchos
días, y tal como lo habían decidido, aquella noche estrellaron
una piedra en la lámpara dejando a oscuras toda la cuadra.

El ambiente creado era perfecto, un gran árbol cubría los


rayos de Luna, y las débiles bombillas de los vecinos, apenas
alumbraban la acera.

Y ahí estaba la casa; oscura, solitaria, tenebrosa… los


murciélagos salían volando desde el piso más alto y
removiendo los escombros.

Una sola lámpara para un grupo de ocho, y la sujetaba Luis


entre sus manos, que en secreto consigo mismo había planeado llevar la experiencia al siguiente nivel
y apagar la luz en medio del camino, para gritar como loco y asustar así a sus amigos.

Conforme avanzaban, los chicos se ponían más nerviosos, sabían a oídas, que en aquella casa
vivió una anciana muy mala, que engañaba a los niños para hacerlos entrar en la casa, y una vez
dentro, hacia terribles cosas con ellos, tan terribles, que los padres nunca las incluyeron en aquellos
relatos de advertencia.

En las paredes había muchas pinturas, todas ellas de niños pequeños, pero con una expresión de
tristeza profunda en el rostro, aunque sus bocas estaban sonriendo.

A su espalda se escucha el crujir de la madera, Luis alumbra hacia la escalera, y de esta se levanta el
polvo y los escalones se hunden como si alguien caminara por ella… la lámpara se apaga sola,
todos corren, pero ninguno de ellos puede salir…

Minutos después, las luces de la casa se encienden y ahí está Luis, inmóvil, sobre la escalera, con una
enorme sonrisa en su rostro… luce muy extraño, su cuerpo se ve “flojo”, un par de cables le salen de
las extremidades, y cuando se tensan Luis se levanta… la anciana maneja las cuerdas haciéndolo
moverse con gracia… ¡sí!; ahí esta Luis, convertido en marioneta por aquel fantasma. Y los chicos
descubrieron por si solos, las terribles cosas que hacia aquella vieja, con los niños curiosos.

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