Algunos Retablos

Iglesia del Pilar

Altar mayor (retablo) Está ubicado debajo del arco toral de la cúpula y fue trasladado al lugar actual con
motivo del alargamiento del presbiterio, en 1891. Es una estructura de madera que consiste en un cuerpo
principal y un ático que se acomoda a la curvatura de la bóveda;
Verticalmente está dividida en tres calles paralelas, siendo la central más
ancha. Este retablo es el más viejo de Buenos Aires. Su factura se debe a
los españoles Domingo Mendizábal, Ignacio de Arregui y Miguel Careaga,
quienes lo contrataron en 1730. Durante ese siglo el altar fue enriquecido
con tallas rococó, las que aún pueden ser observadas, hechas por dos
talladores, uno español y otro portugués. El español se dedicó a la talla de
consolas, escudos y ornamentos del ático, junto con el festón superior, el
arco y la mesa del altar. El artista portugués talló el nicho de la Virgen.
Hacia el final del siglo XVIII y principios del XIX fue agregado el
expositorio, que fue hecho por otro artista. Los cuerpos, ciertamente no
tan refinados de Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís
fueron hechos por un artista local. Las cabezas son originales del Perú, “cabezas y manos” venían
frecuentemente de ese país, y se completaban las imágenes con ropas. Pero la Virgen de Pilar y el Santiago
que está a sus pies, guardan la riqueza de la policromía original fueron hechos en Buenos Aires.

El altar de plata (frontal) es una pieza excepcional en la ciudad ya que es la única que haya existido en
Buenos Aires. Es un trabajo de arte del Alto Perú,
que data de mediados del siglo XVIII, y como los
trabajos de esa zona está realizado en plata
cincelada y repujada, sobre una pieza de madera
imitando patrones regulares de tela. Presenta
medallas repujadas con el sol y la luna las que hacen
alusión a la Virgen (brillante como el sol, alta como la
luna), flanqueadas por las iniciales de Jesús y por el

símbolo (Jesús Hostia Santa) que es un

símbolo jesuita, y el anagrama de María.

Cristo crucificado. Cruz de madera tallada y policromada con marquetería y dorado a la hoja. Esta imagen
de Cristo muerto es uno de las más conmovedoras imágenes de los tiempos coloniales y fue tallado por la
misma mano que hizo San Pedro de Alcántara, como se evidencia al estudiar la cara, las manos y los pies.
No hay dudas que es original de Perú, como la imagen del santo, pero se desconoce la fecha en que fue
traído a Buenos Aires. Aún conserva la policromía original, bellamente patinada por la acción del tiempo,
tanto como el acolchado panel. Este detalle muestra que fue fabricado artesanalmente con mucha
dedicación.

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Escultura barroca en la Argentina

a) Barroco español: La escultura barroca española presenta, además de las características propias
del estilo en el resto de Europa (recargo de ornamentación, formas espiraladas, la muerte como
tema) algunas que le son propias:

- Se da preferencia al tema religioso, hasta ser casi exclusivo.

- Se utilizan materiales “pobres”, siendo la madera el más frecuente.
- En la expresión de sentimientos abunda lo dramático y lo patético.
Las imágenes religiosas representan el dolor, la tristeza, las heridas sangrientas, las lágrimas, llamando al
sentimiento de arrepentimiento por los sufrimientos que Cristo vivió por nosotros. La escultura estaba
destinada a la sensibilidad popular y suponía que el que la veía ya tenía fe.
El uso de la madera se debe a que este material permite representar posturas difíciles y efectistas, utilizar el
color y el brillo del oro, simular complicados pliegues en el ropaje con mas facilidad que en el mármol. Es
además un material mas barato, que facilita la adquisición tanto para las ciudades como para los pueblos por
más pequeños que sean
En el siglo XVII continúala labor de las tallas en madera policromada, pero se acentúa notablemente lo que
se denomina la labor de los imagineros que harán figuras de bulto y retablos en madera policromada, con la
técnica del estofado, además se va a difundir la figura de vestir con flexiones, hechas ya en madera o en
papel maché. Estas figuras llegan y proliferan en América con advocaciones especiales: la Virgen de los
dolores, El Nazareno, Jesús flagelado, etc.
En las figuras de vestir sólo se tallan la cabeza y las extremidades, luego se los viste y se les pone los
detalles, pelo natural, ojos de vidrio, espejuelos en el paladar, pestañas naturales. Son de una expresividad
típicamente española, patéticas. La vestimenta forma parte de la religiosidad, cada virgen tiene su ajuar.
La escultura se une a la arquitectura en los retablos, se enmarca entre columnas doradas, se rodea de
reflejos y busca deslumbrar. Los retablos son altares ciegos que suplen el muro y tiene las siguientes partes:
la base que esta dividida por columnas o pilastras de distintos órdenes: salomónicas o el estípete, dando
origen a lo que se denomina “calles”. Sobre esas calles se colocan, en hornacinas, tallas en altorrelieve o
pinturas, y adentro de las hornacinas imágenes de vestir.

Sta. Catalina de Siena. Buenos Aires. Altar Mayor Catedral de Buenos Aires. Altar Mayor

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Retablo de la Iglesia de Yaví – Jujuy. Retablo de la Catedral de Humahuaca – Jujuy

El Nazareno,detalle. Santa Casa de Ejercicios. El Señor de la Paciencia.

Virgen del Rosario - Cafayate Púlpito de la Catedral de Jujuy Señora del Milagro
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