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(Introducción a la psicología)
Es la ciencia que estudia el comportamiento humano y los procesos mentales de este y los animales.
La psicología representa la empresa de la humanidad de comprenderse a si misma y ordenar sus
propios asuntos de forma racional y lógica.
La psicología y la vida
Todos somos en cierto modo psicólogos. En nuestra vida diaria hacemos lo que un psicólogo hace
en un laboratorio. Observamos a nuestros compañeros humanos y escuchamos lo que dicen,
Observamos cómo reaccionan ante lo que hacemos. Juntamos toda la información de nuestras
observaciones y establecemos teorías (las personas de baja estatura son agresivas; las mujeres,
nerviosas para manejar; los estudiantes de pelo largo fuman marihuana, etc.). Luego probamos
estas teorías observando si nuestras predicciones son acertadas o buscamos alguna evidencia para
apoyarlas. A menudo nos equivocamos, aun cuando no lo admitamos fácilmente. Nuestro sentido
común puede ser suficiente en varias situaciones y tareas, pero también nos puede llevar a falsas
conclusiones y hacer inútil nuestro trabajo. Muchas de nuestras ideas sobre la naturaleza humana,
la personalidad o las influencias culturales pueden no ser más que simples prejuicios o estar basadas
en suposiciones derivadas de nuestra propia naturaleza, personalidad y educación.
Posiblemente seamos malos observadores de los fenómenos, personas que no discriminan la
información, o también carecer de una adecuada capacidad para asimilar las ideas complejas, y todo
ello nos puede llevar a un mal empleo de la psicología, es decir, a “psicologisar”.
La primeras respuestas científicas fueron las del psicólogo ruso Pavlov y las del psicólogo
norteamericano Thorndike. Ellos demostraron que el aprendizaje se basa en la recompensa y el
castigo, pero sus descubrimientos fueron más sutiles de lo que sugiere este enunciado. No cualquier
recompensa, dada en cualquier momento, funciona: debe ser algo verdaderamente deseado por el
organismo a un nivel biológico y debe llegar rápido (aproximadamente medio segundo) después de
haber ocurrido la conducta que se debe aprender.
Ahora sabemos que el aprendizaje en realidad es un proceso mucho más complicado, pero esa fue
la semilla de donde surgió gran parte de la psicología. Un aspecto importante del trabajo de Pavlov
y Thorndike fue su experimentación con animales. Con otros innovadores, fueron capaces de
demostrar que el aprendizaje del comportamiento humano se puede relacionar confiadamente con
el mismo proceso de los animales inferiores. Esto no significa -como vimos en el ejemplo de las ratas
y los gitanos- que los humanos se comportan como los animales, sino que ambos aprenden algunos
de sus patrones de conducta de manera similar. En realidad, los humanos hemos aprendido mucho
acerca de nosotros mismos, al investigar metódicamente aspectos específicos del comportamiento
animal.
Como ciencia moderna, la psicología ha entrado a una etapa excitante, en la cual un descubrimiento
sigue a Otro. Las técnicas de investigación se han venido desarrollando firmemente a lo largo de
este siglo y los resultados de muchos experimentos psicológicos posteriores poseen una autoridad
y una claridad de las que carecían los trabajos iniciales. Estos resultados, fundidos en un cuerpo
teórico, también se han vuelto más accesibles e inteligibles y, como tal, pueden ser de mucha mayor
utilidad para cada uno de nosotros.
¿Es la psicología, entonces, una respuesta a nuestros problemas? ¿Explicará
satisfactoriamente todo nuestro comportamiento? ¿Nos ofrecerá los medios para “curar” la
conducta que calificamos de “mala”? ¿Abrirá nuestra mente? No es tan sencillo como eso.
Examinaremos algunas de las áreas centrales de la psicología, vistas por un psicólogo cuyo
entrenamiento inicial se desarrolló dentro de la escuela conductista y quien proclama su
importancia en la psicología contemporánea. Este planteamiento tiene como objeto estudiar las
respuestas observables (actividades, movimientos), las cuales también deberán ser medibles. Aun
cuando existe un considerable desacuerdo respecto de lo que constituye la “conducta” en sí misma,
la mayoría de los psicólogos estarán de acuerdo en que la conducta es lo que. “visiblemente”, un
organismo hace.
Esta Introducción Breve a la Psicología no intentará explorar los límites de la teoría o la práctica
psicológica donde la explotación y el descubrimiento continúan. Busca proporcionar el tipo de mapa
que nos muestre los caminos más importantes, los principales puntos de llegada, así como las rutas
secundarias más útiles para llevarnos por un país grande y poblado, más que proveemos del plano
a gran escala que se emplearía para encontrar el camino, a pie, a través de un kilómetro de terreno
boscoso.
En La máquina suave se destaca la importancia del cerebro y de nuestros sentidos -es una
introducción a la psicología fisiológica y a los misterios de cómo, lo que llamamos “materia gris”
(localizada en la parte más alta de nuestra cabeza). controla nuestra conducta y cómo los órganos
sensoriales, los cuales aparentemente nunca fallan -aunque algunas veces si lo hacen- influyen en
ella.
En “Soy lo que soy” se hecha un vistazo al concepto de la personalidad, así como a la manera en que
algunos psicólogos “unen todas las piezas”. Descubriremos que la personalidad significa mucho más
para los psicólogos que una sonrisa abierta y un apretón de manos. En este capítulo también se
proporcionan ejemplos de cómo los psicólogos empiezan a medir la personalidad.
En el capítulo denominado Descarrilándose se consideran algunas de las formas en que las personas
dejan de actuar adecuadamente. Aquí se habla de las enfermedades psicológicas y de las esperanzas
que las diferentes terapias ofrecen a la persona mentalmente enferma o que tiene una conducta
mal ajustada.
Finalmente, en Hacia un mundo mejor se analiza brevemente el papel que la psicología podrá tener
en el mundo del mañana y se pregunta cómo podrá contribuir al mejoramiento cualitativo de la raza
humana.
La psicología no se relaciona únicamente con el mundo en general. Se relaciona con los individuos
dentro de su propio mundo y se puede aplicar a la vida diaria. Pero muchas personas -quizá la gran
mayoría- simplemente no saben cómo esta ciencia de la mente y la conducta los puede ayudar a
superar y a enfrentarse a los problemas de la vida. A menudo ello se debe a la idea de que el
conocimiento psicológico sólo se puede adquirir mediante la lectura de difíciles textos académicos.
¿Cuál es la diferencia entre psicoanalistas, psiquíatras y psicólogos? ¿No son todos ellos
“médicos encargados de curar la mente”?
La principal diferencia entre los psiquíatras y los psicólogos clínicos -aquéllos que están entrenados
para tratar con las mentes “enfermas”- consiste en que los primeros tienen la capacidad de utilizar
drogas y electroterapia, además de la psicoterapia, en un intento por alterar los patrones de
conducta o curar las enfermedades. En cambio, los psicólogos sólo emplean la psicoterapia. No
obstante, comparado con el psiquiatra, el psicólogo elabora un espectro de estudio y experiencia
mucho más amplio como base de operaciones. El psicólogo habrá estudiado la conducta de los
animales y de las personas en sus estados normal y anormal, esperando arrojar alguna luz sobre por
qué los organismos se comportan como lo hacen en el “vida real”.
Todos podemos encontrarnos con algunos de ellos. Los psicólogos trabajan en las escuelas, en los
servicios de asesoría y orientación; existen los psicólogos infantiles, sociales, fisiológicos,
experimentales, académicos, industriales, vocacionales, de ingeniería y del espacio, militares,
psicoterapéuticos y clínicos. Aun más, los psicólogos están interviniendo en la política, dando
asesoría en cuestiones que van desde la discriminación racial y la violencia en los medios de
comunicación masiva, hasta las estrategias militares y las condiciones ambientales de la vida urbana.
Cada año se llevan a cabo miles de experimentos, en todo el mundo, sobre asuntos tan variados
como las causas de ser zurdo”, del constante movimiento de los párpados, de las formas de
persuadir a un adicto a dejar la bebida, el cigarro o las drogas, los patrones de crianza de los niños
(que los harán convertirse en adultos felices y competentes), de cómo prevenir las enfermedades
mentales y los desórdenes conductuales, así como la manera de promover una eficaz vida
cooperativa, etc. -casi cualquier aspecto de la vida puede ser investigado por los psicólogos y casi
ningún problema está tan alejado de la conducta humana que no pueda ser de utilidad.
A pesar de tener muchas teorías diferentes y evidentemente conflictivas, y a pesar también del gran
número de “curanderos” sin entrenamiento y algunas veces peligrosos -que insisten en usar el
término- la psicología actualmente es una disciplina profesional tan reconocida como el derecho o
la medicina (y se puede complementar con ambas).
¿Trabajan la mayoría de los psicólogos en las clínicas, con los enfermos mentales?
Los psicólogos clínicos forman una tercera parte del total de profesionales de todo el mundo. Llevan
a cabo un largo entrenamiento, tanto teórico como práctico, el cual culmina en un internado dentro
de algún hospital para obtener el grado de doctor que los capacita para diagnosticar, conducir una
terapia y dar “consultas” sobre una amplia variedad de aspectos, variando éstos desde problemas
serios de adaptación, tensiones familiares, conflictos maritales y problemas sexuales, hasta retrasos
mentales, drogadicción y delincuencia. También caen, dentro de su campo, las enfermedades
mentales y otros problemas conductuales más serios. Los psicólogos clínicos trabajan, por ejemplo,
en hospitales para enfermos mentales, instituciones para ancianos o para retrasados mentales, así
como en centros de rehabilitación o bien en la práctica privada, quizá con algún equipo de colegas.
En la actualidad, los psicólogos clínicos se están dedicando en mayor escala a este tipo de práctica.
La psicología social es una especialidad importante que estudia al individuo dentro de su ambiente
natural, social y cultural. A menudo, estos especialistas “observan” el comportamiento como su
método principal de estudio y examen al investigar las bases psicológicas de la vida social. La
mayoría de los psicólogos sociales trabajan en instituciones académicas o de investigación. Otros
colaboran en proyectos de investigación de mercado y de publicidad. Muchos otros también aplican
sus hallazgos de investigación científica a los problemas prácticos como, por ejemplo, cuando
enseñan las habilidades sociales a quienes buscan mejorar su comportamiento interpersonal.
Los especialistas en psicología educativa trabajan, por lo regular en conjunción con las autoridades
educativas, en clínicas de orientación para niños o en agencias gubernamentales con servicio de
psicología escolar. Están facultados para dar consejos o investigar sobre algún proyecto para
promover una educación más efectiva. Estos proyectos pueden abarcar temas tales como el mejor
uso de los auxiliares visuales o la manera de promover la interacción padre-maestro-alumno. Los
psicólogos educativos pueden aplicar sus conocimientos de varias maneras: en el entrenamiento de
psicólogos escolares, en la orientación a maestros o trabajadores sociales, en la asesoría y terapia,
así como en el diagnóstico y solución de los problemas infantiles en el hogar o en el salón de clase.
¿Puede un psicólogo ayudarme en el trabajo?
Una vez más, sí. Los especialistas en psicología industrial se preocupan por readaptar al “elemento
humano” a la industria y por encontrar los medios para lograr una mayor eficiencia. Llevan a cabo
investigaciones sobre todos los aspectos del trabajo: la satisfacción laboral, la frecuencia de
accidentes, la selección de personal, la productividad, etc. Pueden organizar programas de
entrenamiento para mejorar la calidad y rendimiento de cada empleado, desde el director
administrativo hasta el encargado de hacer el aseo.
Los psicólogos en ingeniería son aún más especializados. Estudian la relación entre personas y
máquinas tomando en cuenta el funcionamiento humano para un mejor diseño de la maquinaria.
Esto puede variar desde la ayuda en la planeación del tablero de instrumentos de un jet jumbo hasta
el mejoramiento del diseño de algún accesorio de una bombilla eléctrica. En esta rama de la
psicología se encontrarán términos como ergonomía (diseñada para adaptarse a las características
humanas) y bioingeniería (la mejor forma de mezclar hombres y máquinas) según la rama de que se
trate.
Por lo tanto, ¿la psicología no es sólo una rama del “aprendizaje” o de la “personalidad”, sino que
comprende todo cuanto hacemos?
Un psicólogo puede desarrollarse en la mayoría de los aspectos de la vida. Existen, por ejemplo,
psicólogos ocupacionales cuyo objetivo es obtener lo mejor de los recursos humanos, de una
manera más práctica y eficaz. Los psicólogos experimentales usan métodos científicos para
investigar la manera como los individuos responden al mundo que los rodea, pero también en otras
áreas de la psicología se emplea la experimentación (y la comprobación de hipótesis). Del mismo
modo, los psicólogos fisiológicos tratan de descubrir lo que pueden sobre la asociación entre los
procesos biológicos mentales (y corporales) y la conducta humana.
Existen varias tentativas para los psicólogos. Por ejemplo, los neurofisiólogos originalmente
descubrieron la existencia de áreas especificas del cerebro, las cuales producen diferentes
emociones como el dolor y el placer. Asimismo, mediante la producción repetida de efectos
particulares, establecieron la noción de que la conducta humana se halla controlada por la actividad
del cerebro y las neuronas. Esta forma aparenta ser la mejor para investigar aspectos específicos de
la conducta humana, tales como el aprendizaje. Sin embargo, está muy lejos de explicar efectos más
complicados.
Al enfoque conductista se le puede describir como una forma intermedia de los dos métodos arriba
mencionados. Los psicólogos conductistas se hallan entrenados para observar la conducta con el fin
de comprender la condición humana. Las demás personas pueden adivinar lo que usted siente, pero
sólo usted tiene la experiencia consciente de sus emociones. Otras únicamente se apoyan en lo que
usted les cuenta. Como esto a menudo puede ser desconcertante, los observadores entrenados
usan criterios estandarizados que los ayudan en la interpretación de la conducta.
A este tipo de planteamiento se le conoce como psicología del estímulo (lo que se ve)-respuesta (la
reacción al mensaje) o E-R para abreviar. A los conductistas les interesan más los estímulos y las
respuestas de las personas que lo que ocurre dentro de un solo individuo. Aun cuando los enfoques
de los analistas y los de los conductistas pueden parecer similares, vistos superficialmente, difieren
en la aceptación de lo que constituyen sus “datos”, en la forma de lograr sus descubrimientos y
particularmente en su forma de explicar cómo y por qué las personas se comportan de tal o cual
manera.
No, existen otros. Tal es el caso de la psicología existencial, la cual sostiene con optimismo que las
personas son “libres” para elegir y determinar sus acciones y que son responsables ante si mismas
por cada una de ellas. Una fuerte motivación hacia la “realización personal” nos lleva siempre
adelante, conforme buscamos desarrollar, de la mejor manera posible, nuestra potencialidad en la
vida. Y la meta final es la comprensión de dicha potencialidad. El movimiento de los grupos de
encuentro tiene sus raíces en el existencialismo.
Los psicólogos de diferentes corrientes pueden abordar toda la variedad de problemas humanos
con lo mejor de sus propios conocimientos tradicionales. Muchos psicólogos no siguen una sola
escuela de pensamiento, más bien adaptan sus métodos de aproximación al tipo de problema que
tratan. A esto se le conoce como psicología ecléctica. En ella, las suposiciones, teorías y niveles de
análisis y tratamiento se utilizan para adaptarse a la ocasión, más que para dejar que un criterio
predomine. En términos generales, resulta imposible decir cuál es el correcto. Uno se puede basar
únicamente en los resultados -y éstos pueden ser “buenos” o “malos”, dependiendo
completamente de los criterios que el investigador haya adoptado.
¿Cómo encontrar al psicólogo adecuado para sus problemas?
Una regla fundamental sería: asegurarse de que el psicólogo está bien preparado y tiene un prestigio
legitimo. Una vez establecido esto, siempre es prudente elegir a un psicólogo con cuya corriente
estemos de acuerdo y a la cual aprobemos. Habremos de asegurarnos de que sus conocimientos
abarcan el área donde nuestros problemas se pueden localizar y de que el (la) psicólogo (a) nos
agrada, pues de otra manera habrá muy poca oportunidad de obtener resultados productivos.
Pero, si existen tantos tipos de psicólogos, la mayoría desacordes entre sí, ¿cómo puede ser la
psicología una disciplina única y efectiva?
Existe un compromiso preponderante de todos los psicólogos en cuanto a los métodos profesionales
y los propósitos comunes a todas las ramas -la descripción, explicación, comprensión,
interpretación, predicción y control. Estas etapas, en el proceso de comprensión y desarrollo de la
mente y del cuerpo humanos, se aplican continuamente en la búsqueda del mejoramiento de la
calidad de toda nuestra vida -siendo éste el objetivo final de la psicología y de los psicólogos de todo
el mundo.