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1.- Enumerar los principales mecanismos defensivos externos que presenta el organismo.
2.- Señala las cuatro características que consideres más importantes del sistema inmune.
9.- a) ¿Qué relación existe entre el epítopo y el paratopo? b) ¿Qué diferencia hay entre antígeno y
determinante antigénico?
13.- ¿ Que Liberan las cedulas plasmáticas? Y ¿ Que función cumplen estas?
05.- ¿Qué tipo de células se originan a partir de los linfocitos B cuando se activan?
07.- ¿Es cierto que el uso prolongado de antibióticos puede producir infecciones vaginales?
08.- ¿Cuáles son los principales órganos en los que se concentra el sistema inmune?
10.- ¿Qué son los macrófagos? ¿Qué papel desempeñan en la respuesta inmune?
2.- ¿Qué se entiende por inmunidad? ¿De cuántos tipos puede ser?
5.- Principales células que intervienen en la respuesta inmune y papel que desempeñan.
8.- a) ¿Qué relación existe entre el epítopo y el para topo? b) ¿Qué diferencia hay entre antígeno y
determinante antigénico?
10.- ¿Cuáles son las diferencias entre una infección aguda y una infección crónica?
2.- Define el concepto de enfermedad autoinmune y explica las causas que la originan.
3.- Un individuo tratado con penicilina muestra síntomas de reacción alérgica. ¿Qué consecuencias
podría tener un segundo contacto con el antibiótico?
6.- Indica a qué tipo de infección corresponden la malaria y el sarampión. Justifica la respuesta.
8.- ¿Qué es una enfermedad autoinmune? Explica los tratamientos que se utilizan contra estas
enfermedades y los inconvenientes que presentan.
9.- Explica qué es un mediador alérgico y describe el proceso que desencadena su liberación
durante la reacción alérgica.
10.- Sistema inmune y sida: a) Señala los tejidos y las células diana del virus VIH. b) ¿Tiene alguna
consecuencia la alta tasa de mutación del virus VIH? c) ¿Qué efectos produce en un individuo
infectado la destrucción de los linfocitos colaboradores (T4)?
11.- 5 enfermedades en la que esta elevada la velocidad de Sedimentación celular
a- Papera
b- Gripe
c- Tuberculosis
d- VIH sida
1.- ¿Qué son los anticuerpos monoclonales? ¿Qué utilidad tienen en el tratamiento del cáncer?
2.- Describe cómo actúan de forma concertada los distintos componentes del sistema immune.
4.- Explica las causas que originan las enfermedades autoinmunes y describe tres ejemplos de este
tipo de enfermedad.
5.- Define el concepto de reacción alérgica. ¿Qué fases se distinguen en una reacción alérgica?
6.- Inmunidad y cáncer: a) ¿Qué características presentan las células cancerosas? b) ¿Qué tipos de
genes sufren mutaciones en la transformación de una célula normal en cancerosa? c) ¿De qué
mecanismos disponen las células para controlar estas mutaciones?
7.- ¿Cómo se evitan los rechazos tras un trasplante? ¿En qué tipos de trasplante no se producen
rechazos?
9.- Muchas personas vacunadas contra el virus de la gripe vuelven a sufrir la enfermedad. ¿Podrías
explicarlo?
1.- Describe las vías de entrada de los alérgenos en el organismo y las manifestaciones alérgicas
que se producen en cada caso.
2.- ¿Qué son las inmunodeficiencias? Explica sus tipos, indicando algún ejemplo.
4.- Indica el lugar de acción de los distintos componentes del sistema inmune y señala cuál de ellos
actuará en los siguientes casos: a) Infección producida por un neumococo localizado en el espacio
extracelular. b) Paperas. c) Gripe. d) Tuberculosis
6.- El síndrome del aceite tóxico fue producido por la ingestión de aceite de colza adulterado que
contenía sustancias tóxicas llamadas anilinas. En algunos casos se ha observado que la intoxicación
ha producido enfermedades autoinmunes. ¿Podrías dar una explicación a este hecho?
8.- ¿De qué formas destruye el virus VIH las células del sistema inmune?
10.- ¿Cuáles son las diferencias entre una infección aguda y una infección crónica?
11.- Explique la Vacunación
12.- Si Ud. es tratado con Penicilina y presenta alergia ¿ Que consecuencias podría tener un
segundo contacto con el antibiótico?
1.- Enumerar los principales mecanismos defensivos externos que presenta el organismo.
Solución: Los mecanismos defensivos externos del organismo, constituyen la primera barrera
defensiva. Estos mecanismos son inespecíficos, es decir actúan sobre todo tipo de gérmenes,
formando barreras mecánicas y químicas que impiden su entrada en el organismo. Los principales
mecanismos externos son: La piel recubre externamente el cuerpo; en condiciones normales es
impermeable a los microorganismos e impide su entrada dentro del cuerpo. Estos solo pueden
entrar cuando se altera mediante heridas, quemaduras, etc. Los gérmenes no suelen sobrevivir
mucho tiempo en la piel gracias a las secreciones sebáceas y sudoríparas, que proporcionan un pH
ácido no adecuado para estos organismos. La descamación continua también contribuye a
eliminar los gérmenes que se puedan instalar en la piel. Las mucosas que revisten las aberturas
naturales del organismo (vías respiratorias), gracias a las secreciones de mucus que se producen
en ellas, atrapan a los gérmenes impidiendo su entrada en el organismo; estas secreciones, junto
con los gérmenes, posteriormente serán expulsadas por diferentes mecanismos: tos, estornudo,
movimiento de cilios, etc. Los fluidos secretados en distintas partes del organismo tienen
sustancias bactericidas: lisoenzima de las lágrimas, saliva y secreciones nasales o el HCl del jugo
gástrico, etc., que actúan contra los gérmenes destruyéndolos e impidiendo su penetración. La
flora bacteriana autóctona, que se desarrolla en distintas partes del organismo (intestino, vagina,
piel, etc) como comensal o en simbiosis, inhibe el desarrollo de gérmenes patógenos, por
liberación de sustancias bactericidas o por competencia por los nutrientes.
2.- Señala las cuatro características que consideres más importantes del sistema inmune.
Solución: Las cuatro características más importantes del sistema inmune son: Especificidad. El
sistema inmune responde específicamente contra cada tipo de antígeno. Esta respuesta es de dos
tipos: celular, la realizan los linfocitos T, y humoral, la llevan a cabo los linfocitos B. Diversidad. Los
linfocitos del sistema inmune son capaces de reconocer una gran diversidad de antígenos. Se
calcula que el sistema inmune de los mamíferos es capaz de reconocer unos 109 epítopos
distintos. Memoria inmunológica. Después del primer contacto con el antígeno, algunos linfocitos
B y T, se transforman en células con memoria. Estas pueden perdurar durante un tiempo variable,
y guardan el recuerdo molecular del antígeno, lo que permite una inminente e intensa respuesta
en el caso de que se produzca una nueva invasión por parte de dicho antígeno. Autotolerancia. El
sistema inmune tiene capacidad para diferenciar lo propio de lo extraño, esto le permite atacar y
destruir a las sustancias extrañas (gérmenes, toxinas, etc.) que pueden penetrar del exterior, pero
no a las moléculas propias, salvo que se produzca alguna alteración como ocurre en las
enfermedades autoinmunes.
Solución: Los linfocitos T maduran en el timo y son los responsables de la respuesta inmune
celular. Dentro de ellos se diferencian tres tipos: Linfocitos T colaboradores o auxiliares. Estos son
los linfocitos que actúan en primer lugar, reconocen los antígenos que exponen en su membrana
los macrófagos y otras células presentadoras de antígeno. Esto provoca que produzcan y liberen
una gran cantidad de linfocinas que producen tres efectos: Promueven la proliferación y
diferenciación de los linfocitos T citotóxicos. Activan a los macrófagos de la sangre aumentando su
poder fagocítico. Activan a los linfocitos B para que liberen anticuerpos. Linfocitos T citotóxicos o
citolíticos. Reconocen y atacan a las células extrañas portadoras del antígeno y también a las
células propias que hayan sido infectadas por virus u otros microorganismos y que contengan
dicho antígeno. Tienen la capacidad de unirse a las células diana y perforan con enzimas
hidrolíticos sus membranas, provocando la muerte de la célula con lo que frenan la infección.
También se fijan a células cancerosas y a células de órganos transplantados, a las que destruyen,
ya que no identifican a sus proteínas como propias. Linfocitos T supresores. Se encargan de
detener la acción de los linfocitos T colaboradores cuando el antígeno ha sido destruido.
Solución: Los complejos antigénicos CMH-péptido se presentan en las membranas de las células
presentadoras del antígeno (macrófago). Se forman al unirse a las proteínas CMH los péptidos
resultantes del procesado del antígeno, que tiene lugar en el interior de estas células
presentadoras. Estos complejos CMH-péptidos intervienen regulando la respuesta inmune.
Cuando un macrófago presenta en su membrana complejos CMH-péptido, se desplaza a los
ganglios linfáticos y allí se activan los linfocitos para producir la respuesta inmunitaria. El proceso
ocurre de la siguiente forma. Cuando los linfocitos T colaboradores reconocen los complejos CMH-
péptido sobre los macrófagos, se activan y segregan moléculas de interleucina que activan a su vez
a los linfocitos B. Una vez activados estos, se dividen, y algunos se transforman en células
plasmáticas y otros en células con memoria. Las células plasmáticas liberan grandes cantidades de
anticuerpos. Estos circulan por la sangre y se unen a los antígenos complementarios y los
neutralizan directamente o facilitan su destrucción por las proteínas del complemento o por las
células limpiadoras. La interleucina activa también a los linfocitos T citotóxicos que actúan
atacando y destruyendo a las células extrañas portadoras del antígeno específico y también a las
células propias que hayan sido infectadas y contengan dicho antígeno; estos linfocitos presentan
en su superficie unos receptores mediante los cuales se unen específicamente a los antígenos de
la membrana de las células, e inyectan dentro de dichas células enzimas hidrolíticos que provocan
su destrucción.
Solución: La teoría de la selección clonal fue propuesta por Burnet. Según esta teoría los linfocitos
B producen anticuerpos y los sitúan en su superficie, en donde actúan como receptores. Cada
linfocito B está equipado genéticamente para sintetizar un solo tipo de anticuerpo diferente, por
lo tanto cada uno puede reconocer a un antígeno distinto. En cada individuo habrá una gran
diversidad de linfocitos diferentes, cada uno de los cuales llevará en su superficie un tipo de
receptor específico. Cuando un linfocito B encuentra un antígeno que sea complementario con sus
receptores de membrana (anticuerpos), esta célula se divide rápidamente dando un clon de
células que, al ser idénticas, tendrán el mismo receptor antigénico en sus membranas. Estas
células posteriormente se diferencian, dando células plasmáticas y células con memoria. Las
células plasmáticas producirán gran cantidad de anticuerpos, idénticos a los que había en la
membrana de la célula B original. Estos, una vez libres, reconocen y se unen a los antígenos. Las
células con memoria portarán el mismo anticuerpo y permanecerán indefinidamente en la
circulación. Según esta teoría los anticuerpos ya están preformados antes de la presencia del
antígeno; la llegada de este lo que hace es seleccionar, de entre una gran diversidad de células B,
aquellas cuyos receptores sean complementarios con ellos y estimulen su proliferación.
9.- a) ¿Qué relación existe entre el epítopo y el paratopo? b) ¿Qué diferencia hay entre antígeno y
determinante antigénico?
Solución: a) Se denomina epítopo o determinante antigénico a la región del antígeno por donde
este se une al anticuerpo, y que se corresponde con un pequeño fragmento de la molécula
antigénica situado en la superficie de esta. Los antígenos pueden presentar en su superficie uno o
varios epítopos. Según el número de ellos se denominan: mono, di, tri o polivalentes. Si tienen
más de uno, pueden unirse a más de un anticuerpo. Se denomina paratopo a la región del
anticuerpo por donde se une al antígeno. Cada anticuerpo tiene dos regiones de este tipo. El
epítopo y el paratopo son, por lo tanto, regiones del antígeno y del anticuerpo entre las que hay
una configuración espacial complementaria, similar al de una llave y su cerradura, entre estas
regiones el antígeno y el anticuerpo se unen mediante enlaces débiles que pueden ser: enlaces de
hidrógeno, fuerzas electrostáticas, hidrofóbicas, etc. b) Los antígenos son macromoléculas
completas de distintos tipos (proteínas, glucoproteínas, heterolípidos, polisácaridos, etc.) que son
extrañas al organismo. Pueden estar libres o formando parte de estructuras biológicas
(membranas, paredes, cápsidas, etc). Los determinantes antigénicos son pequeños fragmentos
superficiales de las moléculas antigénicas, como por ejemplo algunos aminoácidos en el caso de
una proteína. En estas zonas es donde reside la capacidad antigénica del antígeno. En cada
antígeno puede haber varios determinantes antigénicos.
Solución: A los linfocitos NK se les denomina así porque su nombre proviene del inglés Natural
Killers; también se les llama linfocitos asesinos naturales. Son linfocitos grandes granulares que se
forman en la médula y se encuentran en la sangre y tejidos linfoides. Constituyen la primera línea
de defensa contra los microorganismos intracelulares, actúan antes de que aparezcan los linfocitos
T citolíticos y no requieren de la intervención de los macrófagos. Mediante receptores específicos,
reconocen las glucoproteínas de elevado peso molecular que aparecen en las células infectadas
por virus y, tras la unión con las células infectadas, segregan moléculas citolíticas que lisan dichas
células. También lisan células tumorales que escapan a la acción de los linfocitos T citolíticos,
frenando su expansión. Por ello se les considera responsables de la inmunidad natural contra el
cáncer.
Solución: El procesado del antígeno es el proceso que sufre el antígeno en el interior de sus células
presentadoras, y cuya finalidad es preparar a dicho antígeno para presentarlo unido a proteínas
propias en la membrana de dichas células, a los linfocitos T y activarlos. El proceso ocurre de la
siguiente manera: la célula presentadora del antígeno (macrófago) capta mediante endocitosis al
antígeno en su citoplasma; por acción de las enzimas hidrolíticas de los lisosomas, se digieren
parcialmente las proteínas antigénicas y se transforman en péptidos más sencillos. Estos péptidos
se unen a las proteínas específicas de cada individuo que forman el complejo principal de
histocompatibilidad, dando lugar al complejo antigénico CMH-péptido. Este emigrará y quedará
expuesto en la membrana para ser reconocido por los receptores antigénicos de los linfocitos T.
15.- ¿Qué tipo de células se originan a partir de los linfocitos B cuando se activan?
Solución: La activación de los linfocitos B ocurre cuando sus anticuerpos de membrana contactan
con el antígeno, en este proceso también intervienen los linfocitos T colaboradores. Al activarse
los linfocitos B se dividen sucesivamente y dan lugar a dos grupos de células: las células
plasmáticas y los linfocitos B con memoria. Las células plasmáticas son células grandes en las que
se ha desarrollado mucho el retículo endoplasmático rugoso, ya que se han especializado en
sintetizar y liberar al exterior una enorme cantidad de anticuerpos (inmunoglobulinas) específicos
contra el antígeno que se unió al linfocito B. Estas células tienen una vida corta de tan solo unos
pocos días. Las células con memoria constituyen el segundo grupo de células que se forman
cuando se activan los linfocitos B. También producen anticuerpos. Estas células son muy longevas,
continúan en circulación durante mucho tiempo, a veces durante toda la vida. Lo más
característico de estas células es que guardan un recuerdo molecular del antígeno, y si se produce
un segundo contacto con dicho antígeno responden inmediatamente.
17.- ¿Es cierto que el uso prolongado de antibióticos puede producir infecciones vaginales?
Solución: La afirmación sí es cierta y se debe a que el uso prolongado de los antibióticos puede
destruir la flora bacteriana autóctona que se desarrolla en una determinada parte del organismo,
en este caso la vagina, la cual inhibe el desarrollo de gérmenes patógenos, bien por liberación de
sustancias bactericidas o bien por competencia con ellos por los nutrientes. En este caso las
bacterias comensales de la mucosa vaginal metabolizan el glucógeno que segregan las células
epiteliales y como consecuencia producen ácido láctico que crea un pH ácido que evita la
proliferación de los gérmenes patógenos. Si se utilizan de forma prolongada antibióticos se puede
alterar esta flora bacteriana vaginal y como consecuencia se pueden producir infecciones causadas
principalmente por bacterias (Clostridium) u hongos (Candida).
18.- ¿Cuáles son los principales órganos en los que se concentra el sistema inmune?
Solución: Los órganos en los que se localiza el sistema inmune son aquellos en los que se producen
maduran y diferencian los linfocitos, puesto que estas células constituyen el principal componente
del sistema inmune. A estos órganos se les denomina órganos linfáticos y pueden ser de dos tipos:
primarios y secundarios. Órganos linfáticos primarios. Son aquellos en los que maduran los
linfocitos. En los mamíferos son la médula ósea y el timo. En las aves aparece también la bolsa de
Fabricio. La médula ósea se localiza en el interior del tejido óseo esponjoso, ocupando las
cavidades que deja la sustancia ósea intercelular. Este tejido óseo, y por lo tanto la médula ósea,
se encuentra en el interior de huesos planos, en los huesos cortos y en las epífisis de los huesos
largos. En la médula ósea es donde maduran los linfocitos B. El timo es una glándula situada detrás
del esternón, que en el adulto está algo atrofiada. En ella maduran los linfocitos T, por eso se
denomina así. Bolsa de Fabricio es una estructura exclusiva de las aves, está relacionada con la
cloaca. En ella maduran los linfocitos B. Órganos linfáticos secundarios. Son aquellos en los que los
linfocitos interaccionan con los antígenos produciéndose la respuesta inmune. Estos órganos son:
los ganglios linfáticos, el bazo, el apéndice, las placas de Peyer, las amígdalas, etc. De todos ellos
los más importantes son los dos primeros. Los ganglios linfáticos son órganos que se localizan en el
trayecto de los vasos linfáticos, y en ellos confluyen varios vasos linfáticos. Abunda especialmente
en axilas, ingles, cuello, etc. Filtran la linfa gracias a la acción de los macrófagos que hay en su
interior, y en ellos los linfocitos B y T procedentes de los órganos linfáticos primarios se ponen en
contacto con el antígeno, produciéndose la respuesta inmunitaria. El bazo se localiza en la parte
superior izquierda del abdomen; en él se filtra la sangre eliminándose células sanguíneas y otras
sustancias, e igualmente se ponen en contacto los linfocitos B y T con los antígenos.
Solución: Los anticuerpos que producen los linfocitos B como respuesta ante la presencia de un
antígeno, reaccionan específicamente con dichos antígenos dando lugar a las denominadas
reacciones antígeno-anticuerpo. Mediante estas reacciones, los anticuerpos se unen con los
antígenos por medio de enlaces débiles (fuerzas de Van der Waals, enlaces de hidrógeno, fuerzas
electrostáticas, hidrofóbicas, etc.) que se establecen entre el determinante antigénico y el
paratopo (extremo terminal de las porciones variables de las cadenas H y L) del anticuerpo
formándose el complejo antígeno- anticuerpo. Estas reacciones tienen por finalidad neutralizar y
destruir a los antígenos. Las principales reacciones antígeno-anticuerpo son: Reacción de
neutralización. En este caso los anticuerpos se unen con los antígenos (toxinas bacterianas, virus,
etc.) y los neutralizan, impidiendo que se unan con las membranas celulares. Reacción de
precipitación. En este caso los anticuerpos se unen con los antígenos, que son moléculas libres y
solubles y forman grandes complejos tridimensionales, que son insolubles y precipitan,
anulándose su actividad. Reacción de aglutinación. En este caso los anticuerpos, que se
denominan aglutininas, se unen a antígenos denominados aglutinógenos, que se encuentran en la
superficie de células, bacterias, virus, etc. Como consecuencia, las células, bacterias o virus se
aglomeran unas con otras y eso facilita su destrucción mediante los macrófagos. Reacción de
opsonización. Es el proceso en el que la unión de los anticuerpos con los antígenos facilita la
eliminación de estos por fagocitosis.
20.- ¿Qué son los macrófagos? ¿Qué papel desempeñan en la respuesta inmune?
Solución: Los macrófagos son células grandes que tienen una gran capacidad fagocítica
inespecífica. Están presentes en todos los tejidos en los que reciben distintos nombres: histiocitos
(tejido conjuntivo), células de Kupffer (hígado), células de microglía (tejido nervioso), células de
Langerhans (piel), etc. El conjunto de todos los macrófagos constituye lo que se denomina sistema
retículo endotelial. Son monocitos, es decir, un tipo de leucocitos que emigran del torrente
sanguíneo, atraviesan las paredes de los capilares y pasan a los diferentes tejidos y órganos; allí
aumentan su tamaño y la capacidad fagocítica y se convierten en macrófagos. Los macrófagos
intervienen en distintas fases de la respuesta inmune: Intervienen en el reconocimiento del
antígeno, ya que poseen receptores en la membrana que les permite unirse a ellos e ingerirlos por
fagocitosis. En su interior los fragmentan en péptidos antígenicos (procesado del antígeno), y
posteriormente los sitúan en su membrana (presentación del antígeno). Activación de los
linfocitos T. Los macrófagos, además de presentar el antígeno en su superficie, segregan una
sustancia, la interleuquina 1. Estos dos estímulos provocan la activación de los linfocitos T
auxiliares, iniciándose la respuesta inmune. Eliminación del antígeno. Los macrófagos, además,
fagocitan células muertas, material intercelular y partículas inertes.
Solución: Las células presentadoras del antígeno son una serie de células entre las que se
encuentran: los macrófagos, las células dendríticas, que abundan mucho en ganglios linfáticos y
bazo, y las células de Langerhans, que se localizan en la epidermis. Estas células lo que hacen es
presentar moléculas del antígeno unidas a moléculas propias de su membrana a los linfocitos T, y
de esa forma los activan. El proceso ocurre de la siguiente forma. Estas células captan mediante
endocitosis las moléculas del antígeno; una vez en el citoplasma, las enzimas hidrolíticas de los
lisosomas fragmentan las proteínas del antígeno y las transforman en péptidos más sencillos;
éstos se unen a las proteínas del complejo principal de histocompatibilidad (CMH), que los llevan a
la membrana de estas células, y allí quedan expuestos extracelularmente en forma de complejos
CMH-péptido.
22.- ¿Qué se entiende por inmunidad? ¿De cuántos tipos puede ser?
Solución: Se entiende por inmunidad el estado de resistencia que presentan un organismos frente
a la infección causada por la invasión de macromoléculas extrañas y gérmenes patógenos. En
términos más actuales se dice que un organismo es inmune ante un determinado antígeno cuando
es capaz de anularlo o desactivarlo sin presentar reacción patológica. La inmunidad puede ser de
dos tipos: 1) Innata: Es la resistencia que poseen algunos organismos a padecer ciertas
enfermedades, debido a su propia naturaleza. Esta inmunidad es congénita y, por consiguiente, se
nace con ella. Esta inmunidad no es específica. La inmunidad innata puede ser de varios tipos: De
especie: Cuando la presentan todos los individuos de una especie. De raza: Cuando la presentan
solo determinados grupos de una especie. De individuo: Si la presenta solamente un individuo. 2)
Adquirida: Cuando la resistencia no nace con el individuo sino que se adquiere en algún momento
de la vida del individuo, como consecuencia de la formación de anticuerpos. Esta inmunidad es
específica para el antígeno causante de ella. Su duración es variable: puede ser muy prolongada
como en la rubéola, o muy corta como en la gripe. Esta inmunidad puede ser de dos tipos: natural,
cuando la inmunidad se adquiere sin ser provocada de forma natural, y artificial, cuando se
adquiere provocándola mediante técnicas artificiales.
Solución: Los anticuerpos o inmunoglobulinas (Ig) son macromoléculas proteicas que produce el
organismo cuando detecta la presencia de un antígeno. Son sintetizados por los linfocitos B
después de que han entrado en contacto con los antígenos. Una vez producidos pueden quedar
adheridos a la membrana plasmática de estos linfocitos B, actuando como receptores de
antígenos, o son segregados fuera de la célula como anticuerpos circulantes. Los anticuerpos
reaccionan específicamente con los antígenos que provocan su aparición para neutralizarlos y
destruirlos. Fueron descubiertos en 1890 por Von Behring y S. Kitasato. Están presentes en la
sangre, diferentes secreciones (saliva, leche), líquidos tisulares y en la membrana de algunas
células como los linfocitos B. Los mamíferos pueden fabricar millones de anticuerpos diferentes
debido a que se forman reuniendo segmentos génicos muy separados, que se unen
aleatoriamente para expresarse cuando ha terminado la reordenación. Los anticuerpos (Ig),
también denominados inmunoglobulinas o gammaglobulinas, son glucoproteínas que tienen un
peso molecular elevado y tiene forma de Y. En ellas se diferencian dos partes: la parte proteica y la
parte glucídica. Parte proteica: Está constituida por 4 cadenas polipeptídicas: dos largas idénticas,
llamadas cadenas pesadas o cadenas H, y dos más cortas también idénticas, llamadas cadenas
ligeras o cadenas L. En todas las cadenas, tanto en las H (pesadas) como en las L (ligeras), se
diferencian dos regiones: una región constante, cuya secuencia de aminoácidos es característica
de cada clase de anticuerpo; y una región variable, cuya secuencia de aminoácidos es
característica de cada anticuerpo. Las cadenas se unen entre sí mediante enlaces por puentes
disulfuro. Las dos cadenas H se unen entre sí mediante 2 puentes disulfuro, y cada una de las
cadenas cortas se unen con una cadena larga mediante un puente disulfuro, adoptanto en
conjunto la forma de una Y. Parte glucídica: Son dos moléculas de glúcidos que se unen, cada una
de ellas, mediante enlaces covalentes a una de las cadenas H. Su función no está clara. En los
anticuerpos se pueden diferenciar tres fragmentos moleculares: Dos fragmentos cortos e iguales,
que constituyen los brazos de la Y. Están formados cada uno de ellos por una de las cadenas L y la
porción N-terminal de una de las cadenas H. A estos fragmentos se les denomina subunidades Fab.
Los extremos de estas subunidades están formados por las regiones variables de las cadenas
peptídicas, y por aquí es por donde se unen al antígeno; por consiguiente cada anticuerpo tendrá
dos puntos de unión con el antígeno. Un fragmento largo, que constituye el pie de la Y. Este
fragmento está formado por los extremos C-terminales de las cadenas H. A este fragmento se le
denomina subunidad Fc. Este fragmento es constante en cada clase de anticuerpo.
25.- Principales células que intervienen en la respuesta inmune y papel que desempeñan.
Solución: Las principales células que intervienen en la respuesta inmune son: los macrófagos, los
linfocitos T y los linfocitos B. Los macrófagos son células grandes que tienen una gran capacidad
fagocitaria, son monocitos que han emigrado del torrente sanguíneo a los tejidos. Una de las
funciones es la de actuar como células presentadoras del antígeno. Reconocen el antígeno, ya que
poseen receptores en la membrana que les permite unirse a ellos e ingerirlos por fagocitosis, en su
interior los fragmentan (procesado del antígeno) y posteriormente los sitúan en su membrana
(presentación del antígeno). Los macrófagos además segregan una sustancia, la interleuquina 1,
que contribuye a la activación de los linfocitos T auxiliares. Los linfocitos T no producen
anticuerpos; son los responsables de la inmunidad celular específica, destruyen parásitos, agentes
patógenos intracelulares, células extrañas, células infectadas, etc., y colaboran en la respuesta
humoral. Se diferencian tres tipos de linfocitos T: Linfocitos T colaboradores o auxiliares.
Reconocen los antígenos que presentan los macrófagos y otras células presentadoras del
antígeno. Esto hace que produzcan y liberen una gran cantidad de linfocinas que producen tres
efectos: * Activan la proliferación y diferenciación de los linfocitos T citotóxicos. * Activan a los
macrófagos aumentando su poder fagocítico. * Activan a los linfocitos B para que liberen
anticuerpos. Linfocitos T citotóxico. Atacan y destruyen a las células extrañas y a las células propias
que hayan sido infectadas por virus u otros microorganismos; también se fijan a células cancerosas
y las destruyen, etc. Linfocitos T supresores. Detienen la acción de los linfocitos T colaboradores
cuando el antígeno ha sido destruido. Los linfocitos B son los responsables de la inmunidad
humoral, puesto que ante la presencia de un antígeno producen anticuerpos.
28.- a) ¿Qué relación existe entre el epítopo y el paratopo? b) ¿Qué diferencia hay entre antígeno
y determinante antigénico?
Solución: a) Se denomina epítopo o determinante antigénico a la región del antígeno por donde
este se une al anticuerpo, y que se corresponde con un pequeño fragmento de la molécula
antigénica situado en la superficie de esta. Los antígenos pueden presentar en su superficie uno o
varios epítopos. Según el número de ellos se denominan: mono, di, tri o polivalentes. Si tienen
más de uno, pueden unirse a más de un anticuerpo. Se denomina paratopo a la región del
anticuerpo por donde se une al antígeno. Cada anticuerpo tiene dos regiones de este tipo. El
epítopo y el paratopo son, por lo tanto, regiones del antígeno y del anticuerpo entre las que hay
una configuración espacial complementaria, similar al de una llave y su cerradura, entre estas
regiones el antígeno y el anticuerpo se unen mediante enlaces débiles que pueden ser: enlaces de
hidrógeno, fuerzas electrostáticas, hidrofóbicas, etc. b) Los antígenos son macromoléculas
completas de distintos tipos (proteínas, glucoproteínas, heterolípidos, polisácaridos, etc.) que son
extrañas al organismo. Pueden estar libres o formando parte de estructuras biológicas
(membranas, paredes, cápsidas, etc). Los determinantes antigénicos son pequeños fragmentos
superficiales de las moléculas antigénicas, como por ejemplo algunos aminoácidos en el caso de
una proteína. En estas zonas es donde reside la capacidad antigénica del antígeno. En cada
antígeno puede haber varios determinantes antigénicos.
Solución: El procesado del antígeno es el proceso que sufre el antígeno en el interior de sus células
presentadoras, y cuya finalidad es preparar a dicho antígeno para presentarlo unido a proteínas
propias en la membrana de dichas células, a los linfocitos T y activarlos. El proceso ocurre de la
siguiente manera: la célula presentadora del antígeno (macrófago) capta mediante endocitosis al
antígeno en su citoplasma; por acción de las enzimas hidrolíticas de los lisosomas, se digieren
parcialmente las proteínas antigénicas y se transforman en péptidos más sencillos. Estos péptidos
se unen a las proteínas específicas de cada individuo que forman el complejo principal de
histocompatibilidad, dando lugar al complejo antigénico CMH-péptido. Este emigrará y quedará
expuesto en la membrana para ser reconocido por los receptores antigénicos de los linfocitos T.
30.- ¿Cuáles son las diferencias entre una infección aguda y una infección crónica?
Solución: Las diferencias entre las infecciones crónicas y agudas son las siguientes: Infección
aguda. El microorganismo se multiplica rápidamente en el interior del huésped. Produce un daño
inmediato que puede causar la muerte. El sistema inmunológico localiza, controla y elimina el
patógeno. El organismo queda inmunizado frente a nuevas infecciones del mismo patógeno.
Infección crónica. El patógeno se multiplica de forma controlada, estableciéndose un equilibrio
entre el huésped y el parásito. El sistema inmune no localiza al microorganismo, por lo que no se
produce respuesta inmune ni su eliminación.
32.- Define el concepto de enfermedad autoinmune y explica las causas que la originan.
Solución: Las enfermedades autoinmunes son aquellas en las que el organismo sufre un desorden
inmunitario en el que la respuesta inmune va dirigida contra el propio cuerpo. En estas ocasiones
falla el reconocimiento de lo propio frente a lo extraño, reaccionando los mecanismos de defensa
contra el propio organismo que los alberga. Debido a factores ambientales o a una predisposición
genética, los linfocitos B o T, o ambos a la vez, reaccionan destruyendo las células del cuerpo, bien
por acción de los anticuerpos, bien directamente por los linfocitos T. Aunque el origen de estas
enfermedades no se conoce con total seguridad, se ha comprobado que en algunas ocasiones la
enfermedad autoinmune se origina después de una infección banal. Este hecho ha llevado a
sospechar que el parecido entre los antígenos de superficie de algunas células (autoantígenos) y
los de bacterias y virus sea la causa que desencadena la respuesta autoinmune.
33.- Un individuo tratado con penicilina muestra síntomas de reacción alérgica. ¿Qué
consecuencias podría tener un segundo contacto con el antibiótico?
Solución: Los rechazos a los trasplantes se producen cuando el receptor no reconoce el tejido
trasplantado como propio y desencadena una respuesta inmune contra él. El fenómeno se debe a
los antígenos CMH o sistema de incompatibilidad, presentes en todos los tejidos. Cuando los
antígenos CMH del tejido injertado son diferentes a los del receptor, el sistema inmune los
reconoce como extraños y desencadena la respuesta inmunológica, tanto humoral como celular,
que destruye el injerto.
36.- Indica a qué tipo de infección corresponden la malaria y el sarampión. Justifica la respuesta.
Solución: El sarampión es una enfermedad de origen vírico que causa una infección aguda. En
condiciones normales el sistema inmune controla y elimina el virus, y el organismo queda
inmunizado frente a nuevas infecciones. La malaria o paludismo es una enfermedad producida por
protozoos del género Plasmodium. Es una infección de tipo crónico en la que el patógeno queda
en el organismo escondido en el interior de los glóbulos rojos, fuera de la acción del sistema
inmune. Provoca accesos de fiebre cada dos o tres días que se van espaciando en el tiempo. Si el
individuo no es tratado adecuadamente termina por sufrir graves deterioros en sus órganos
(hígado, páncreas, riñones, etc.), que causarán su muerte a largo plazo.
37.- La vacunación es un método de inmunización artificial que proporciona inmunidad
permanente frente a la enfermedad. Explica en qué característica de la respuesta inmune se
sustenta este hecho.
38.- ¿Qué es una enfermedad autoinmune? Explica los tratamientos que se utilizan contra estas
enfermedades y los inconvenientes que presentan.
Solución: Las enfermedades autoinmunes son aquellas en las que el organismo sufre un desorden
inmunitario donde la respuesta inmune va dirigida contra el propio cuerpo. En estas ocasiones
falla el reconocimiento de lo propio frente a lo extraño, reaccionando los mecanismos de defensa
contra el propio organismo que los alberga. Debido a factores ambientales o a una predisposición
genética, los linfocitos B o T, o ambos a la vez, reaccionan destruyendo las células del cuerpo, bien
por acción de los anticuerpos, bien directamente por los linfocitos T. Los tratamientos utilizados
en las enfermedades autoinmunes se basan en la utilización de inmunodepresores y
antiinflamatorios. Estos compuestos anulan o reducen la actividad del sistema inmunológico. El
inconveniente de estos tratamientos se encuentra en que el organismo queda desprotegido frente
a patógenos.
39.- Explica qué es un mediador alérgico y describe el proceso que desencadena su liberación
durante la reacción alérgica.
Solución: Los mediadores alérgicos son compuestos liberados por los mastocitos que producen
muchos de los síntomas de la reacción alérgica. Entre ellos destacan la histamina y las
prostaglandinas. Los síntomas que desencadena la histamina son: contracción bronquial, aumento
de la permeabilidad de los capilares, dilatación de los vasos sanguíneos, estimulación de las
terminaciones nerviosas, hipersecreción de moco en las vías respiratorias y conjuntivitis. Las
prostaglandinas, por su parte, provocan contracción bronquial. La liberación de los mediadores
alérgicos se produce tras el segundo y posteriores contactos de un individuo con el alérgeno.
Entonces se dice que está sensibilizado. En el primer contacto entre el alérgeno y el sistema
inmune de un individuo no se producen síntomas de la enfermedad. Es un proceso típico de
activación de la respuesta inmune que comienza cuando los macrófagos capturan y presentan un
alérgeno, provocando la activación de los linfocitos T y B. Estos últimos se transforman en células
plasmáticas que sintetizan anticuerpos específicos contra el alérgeno: las inmunoglobulinas E. Las
inmunoglobulinas E se anclan, posteriormente, en las membranas de los mastocitos o células
cebadas, presentes en los tejidos y los basófilos que circulan por los vasos sanguíneos. En los
contactos posteriores las moléculas de alérgeno se unen a las IgE ancladas en la superficie de los
mastocitos. Esta unión induce la liberación de mediadores alérgicos (histamina y prostagladinas),
que provocan la aparición de los síntomas alérgicos.
40.- Sistema inmune y sida: a) Señala los tejidos y las células diana del virus VIH. b) ¿Tiene alguna
consecuencia la alta tasa de mutación del virus VIH? c) ¿Qué efectos produce en un individuo
infectado la destrucción de los linfocitos colaboradores (T4)?
Solución: a) El virus del sida (VIH) infecta células de diversos tejidos, entre los que destacan los del
linfoide, el nervioso y el epitelial. En el tejido linfoide se encuentran sus principales células diana,
los linfocitos colaboradores o T4, pero también infecta a linfocitos B, macrófagos, monocitos,
linfocitos NK y células dendríticas. En el tejido nervioso ataca a las células de microglía, lo que
influye de forma indirecta en la funcionalidad de las neuronas. En el tejido epitelial infecta, entre
otras, células de la mucosa intestinal.b) La alta tasa de mutación del virus del sida provoca la
aparición de nuevas variantes en las constantes replicaciones que se suceden en la fase de latencia
del virus. Estas nuevas variantes son más eficaces en la destrucción de los linfocitos T, lo que
agrava la patogeneidad del virus. c) Los linfocitos colaboradores o T4 son células del sistema
inmunitario que actúan activando la respuesta inmune. Cuando reconocen un antígeno, sintetizan
moléculas (linfoquinas), que estimulan la acción de otras células que participan en la respuesta
inmune: estimulan a los macrófagos y otros fagocitos, activan la proliferación y fabricación de
anticuerpos por parte de los linfocitos B y estimulan la proliferación de los linfocitos T citotóxicos.
Por tanto, los linfocitos T4 activan toda la respuesta inmune. El virus del sida, al infectar y destruir
los linfocitos T4, desactiva la respuesta inmune, tanto celular como humoral. La depresión del
sistema inmunitario es aprovechada por microorganismos patógenos para producir infecciones y
causar enfermedades, que, en condiciones normales, serían controladas con facilidad. Estas
enfermedades provocadas por patógenos oportunistas son las que causan el deterioro del
individuo y pueden producir la muerte. Entre las enfermedades asociadas al sida se encuentran: la
tuberculosis, las neumonías, el sarcoma de Kaposi, etc.
41.- ¿Qué son los anticuerpos monoclonales? ¿Qué utilidad tienen en el tratamiento del cáncer?
Solución: Los anticuerpos monoclonales son anticuerpos específicos sintetizados por células
idénticas que derivan de una única célula madre (clon). Esta célula madre híbrida (hibridoma) se
obtiene por la unión de una célula productora de anticuerpos (linfocito B) con una célula de un
tumor maligno del tejido linfoide, que tiene capacidad de dividirse rápidamente. El hibridoma
conserva la capacidad de división y fabrica abundante cantidad de anticuerpos. Los anticuerpos
monoclonales se utilizan para identificar un antígeno particular entre una mezcla de muchos
antígenos, con el objetivo de identificar grupos sanguíneos o lograr vacunas muy específicas y
efectivas. Una de las aplicaciones de los anticuerpos monoclonales es su utilización en el
diagnóstico y el tratamiento del cáncer. Las células cancerosas liberan a la sangre proteínas
llamadas marcadores tumorales, que, tras su identificación, permiten fabricar anticuerpos
monoclonales específicos contra ellos. Estos anticuerpos se utilizan de sondas para detectar la
presencia de cánceres, al reconocer específicamente los antígenos tumorales. Los anticuerpos
monoclonales también pueden utilizarse como balas mágicas que se dirigen directamente al
tumor. Si se une al anticuerpo monoclonal específico una sustancia anticancerígena (fármacos
habituales de la quimioterapia, toxinas naturales, isótopos radiactivos...), y se inyecta en el
organismo del paciente, estos se dirigirán y unirán a las células cancerosas, ya que son capaces de
reconocer sus antígenos. Una vez unido, el fármaco penetra en la célula y provoca su destrucción.
42.- Describe cómo actúan de forma concertada los distintos componentes del sistema immune.
Solución: Los componentes del sistema inmune actúan de forma concertada y están especializados
en la lucha contra los patógenos en función de sus lugares de acción: Las proteínas del
complemento y los anticuerpos atacan bacterias localizadas en los espacios extracelulares. Los
linfocitos T coadyuvantes atacan a bacterias que han infectado el interior de las células utilizando
endosomas, como es el caso de la lepra o la tuberculosis. Los linfocitos T asesinos actúan contra
los virus que penetran en el citosol o en el núcleo celular, al destruir directa o indirectamente (por
acción de macrófagos y otros fagocitos) las células infectadas. Además, estos linfocitos liberan
citoquinas que, al penetrar en las células infectadas, bloquean la replicación de los virus.
Solución: Las enfermedades autoinmunes se producen por una reacción de los mecanismos de
defensa contra el propio organismo que los alberga. Debido a factores ambientales o a una
predisposición genética, los linfocitos B o T, o ambos a la vez, reaccionan destruyendo las células
del cuerpo, bien por acción de los anticuerpos, bien directamente por los linfocitos T. Aunque el
origen de estas enfermedades no se conoce con total seguridad, se ha comprobado que en
algunas ocasiones la enfermedad autoinmune se origina después de una infección banal. Este
hecho ha llevado a sospechar que el parecido entre los antígenos de superficie de algunas células
(autoantígenos) y los de bacterias y virus sea la causa que desencadena la respuesta autoinmune.
Entre las enfermedades autoinmunes más conocidas están: Anemia hemolítica, que se origina por
un ataque de los anticuerpos a los glóbulos rojos. Miastenia gravis, en la que una proteína de las
células musculares es atacada por los anticuerpos, lo que origina la destrucción de las conexiones
neuromusculares. Esclerosis múltiple. En las primeras fases de la enfermedad, los linfocitos T
atacan las vainas de mielina de las fibras nerviosas en la sustancia blanca del sistema nervioso
central (médula y cerebro). En una fase posterior, los macrófagos actúan mediante sustancias
necrosantes o arrancando fragmentos de mielina. La enfermedad provoca la invalidez del
paciente.
45.- Define el concepto de reacción alérgica. ¿Qué fases se distinguen en una reacción alérgica?
Solución: Reacción alérgica. Es una reacción exagerada del sistema inmune que provoca
importantes cambios en los tejidos. Se produce cuando un antígeno se presenta en grandes
cantidades o si el estado de las inmunidades humoral y celular es elevado. El estado de
hipersensibilidad se origina cuando un individuo ha tenido un primer contacto con un antígeno,
entonces la memoria inmune le capacita para una respuesta más intensa ante un nuevo contacto.
Las reacciones alérgicas son provocadas por los alérgenos, que son sustancias antigénicas que en
determinados individuos desencadenan el estado de hipersensibilidad, mientras que para otros
son totalmente inofensivos. Entre las sustancias que actúan como alérgenos están: el polen de las
plantas, antibióticos, ácaros del polvo... En la reacción alérgica se distinguen tres fases: 1.
Sensibilización. Es el primer contacto entre el alérgeno y el sistema inmune de un individuo, y no
se producen síntomas de la enfermedad. Es un proceso típico de activación de la respuesta
inmune que comienza cuando los macrófagos capturan y presentan un alérgeno, provocando la
activación de los linfocitos T y B. Estos últimos se transforman en células plasmáticas que
sintetizan anticuerpos específicos contra el alérgeno: las inmunoglobulinas E. Las
inmunoglobulinas E se anclan, posteriormente, en las membranas de los mastocitos o células
cebadas, presentes en los tejidos y los basófilos que circulan por los vasos sanguíneos. 2.
Activación de los mastocitos. En los sucesivos contactos con el organismo las moléculas de
alérgeno se unen a las IgE ancladas en la superficie de los mastocitos. Esta unión provoca la
liberación de mediadores alérgicos, como la histamina y las prostagladinas, que son las
responsables de los síntomas alérgicos. 3. Reacción tardía o actividad inmunitaria prolongada. Las
sustancias liberadas por los mastocitos atraen hacia ese lugar leucocitos (eosinófilos y basófilos) y
otras células inmunitarias (linfocitos T y monocitos). Estas células liberan sustancias que
intensifican los síntomas de la fase B y pueden llegar a lesionar el tejido atacado.
46.- Inmunidad y cáncer: a) ¿Qué características presentan las células cancerosas? b) ¿Qué tipos
de genes sufren mutaciones en la transformación de una célula normal en cancerosa? c) ¿De qué
mecanismos disponen las células para controlar estas mutaciones?
Solución: a) En los organismos pluricelulares la proliferación celular está regulada por factores
internos, como el control que ejercen unas células de un tejido sobre otras (inhibición por
contacto). De este modo, cada tejido mantiene un tamaño y una forma adecuados a las
necesidades del organismo. Las células cancerosas sufren un conjunto de transformaciones que
hacen que se reproduzcan de forma indiscriminada. Esto es debido a que no reaccionan a los
controles externos que debían regular su proliferación (pérdida de la inhibición por contacto), y
siguen sus propias instrucciones de división. Además, son capaces de emigrar a otros órganos
donde pueden desarrollar un tumor. b) La mayoría de los cánceres son producidos por agentes
ambientales que provocan mutaciones en el ADN. Estas mutaciones afectan a dos tipos de genes
que tienen como función controlar el ciclo celular: Protooncogenes: son genes que producen
proteínas que estimulan la división celular (factores de crecimiento). La mutación los convierte en
oncogenes, que producen gran cantidad de factores de crecimiento o formas muy activas de esa
proteína. Genes supresores de tumores: son inhibidores de la división celular. Una mutación
puede desactivarlos, dejando de producirse la proteína supresora de la división, lo que
desencadena la división celular. c) Las células tienen mecanismos para controlar las mutaciones
que las convierten en tumorales. Cuando algún sistema de control se desregula, las células activan
la muerte celular programada, apoptosis, y se autoelimina, sin que el tejido sufra el más mínimo
impacto. Por otra parte, se ha comprobado que el sistema inmune es capaz de intervenir en la
prevención del cáncer, al destruir en ocasiones tumores comunes.
47.- ¿Cómo se evitan los rechazos tras un trasplante? ¿En qué tipos de trasplante no se producen
rechazos?
Solución: En una operación de trasplante se puede limitar o evitar el rechazo utilizando fármacos
inmunosupresores inespecíficos, que reducen la respuesta inmune. Estos fármacos suelen ser
antimitóticos que actúan sobre las poblaciones de linfocitos. El inconveniente que presentan estos
tratamientos es que hacen a los pacientes susceptibles a las infecciones oportunistas y, en
ocasiones, a la aparición de algunos tipos de cánceres. Los trasplantes en los que no se produce
rechazo son aquellos en los que los antígenos de histocompatibilidad del donante y del receptor
son iguales. Así, se esperará que no se produzca rechazo en los autotrasplantes, en los que se
reimplanta el tejido en el mismo sujeto, y en los isotrasplantes, que se realizan entre individuos
genéticamente idénticos.
48.- Explica los tipos de infecciones y describe sus características.
Solución: Se distinguen dos tipos de infecciones: Infecciones agudas. Son aquellas en las que el
microorganismo infectante se multiplica rápidamente en el interior del organismo, produciendo
un daño que puede, incluso, causar la muerte del individuo. En condiciones normales el sistema
inmune controla y elimina la infección; además, el organismo queda inmunizado frente a nuevas
infecciones del patógeno. Ejemplos de infecciones agudas son el sarampión o la gripe. Infecciones
crónicas. El patógeno se reproduce controladamente, estableciéndose un equilibrio entre el
huésped y el parásito. El patógeno queda localizado en lugares donde no es detectado por el
sistema inmune, por lo que no se produce ni respuesta inmune ni la eliminación del patógeno.
Puede causar la muerte a largo plazo. Es el caso de enfermedades como la malaria o la hepatitis B.
49.- Muchas personas vacunadas contra el virus de la gripe vuelven a sufrir la enfermedad.
¿Podrías explicarlo?
Solución: Los alérgenos pueden penetrar en el organismo por distintas vías: Vía respiratoria. Las
moléculas de alérgeno son inhaladas y se introducen a través del aparato respiratorio. El caso más
típico es la fiebre del heno (rinitis alérgica), causada por polen, pelos de animales o deyecciones de
ácaros del polvo. La sintomatología es la típica de una enfermedad alérgica, con estornudos,
lagrimeo, respiración silbante y entrecortada, y picor. Las manifestaciones alérgicas desaparecen,
en un primer momento, para volver a manifestarse más intensamente pocas horas después. Esto
es debido a la invasión del epitelio respiratorio por células de la fase tardía. Pueden llegar a
producir asma y sinusitis. Vía cutánea. El contacto de un alérgeno con la piel provoca las llamadas
alergias cutáneas. Estas se manifiestan con eritema (enrojecimiento) e hinchazón (pápulas y
habones). Vía digestiva. Las alérgias alimentarias son originadas por proteínas presentes en
alimentos como la leche, huevos o mariscos. En sus formas más leves se manifiestan con
erupciones cutáneas. En casos más severos, el alérgeno, al contactar con las inmunoglobulinas E
del intestino, provoca diarreas y vómitos. Posteriormente, al penetrar y difundir hacia otras zonas
del organismo, como los pulmones o la piel, pueden producir reacciones adicionales como asma y
urticaria. En los casos más graves provocan el choque anafiláctico.
52.- ¿Qué son las inmunodeficiencias? Explica sus tipos, indicando algún ejemplo.
Solución: Las inmunodeficiencias son enfermedades graves, a menudo mortales, causadas por
defectos en algún componente del sistema inmune. Se dividen en dos grupos: a)
Inmunodeficiencias congénitas o primarias. Son anomalías congénitas en los linfocitos B o T, o en
ambos, que causan una mayor predisposición a la infección. Se manifiestan por infecciones
recurrentes originadas por bacterias encapsuladas, como neumococos, estafilococos o
meningococos, que producen desde otitis o sinusitis, hasta meningitis o infecciones generalizadas.
Ejemplo: la agammaglobulinemia es una enfermedad genética ligada al cromosoma X que provoca
deficiencias en los linfocitos B. Su consecuencia es la ausencia de anticuerpos en la sangre, lo que
provoca infecciones crónicas del aparato respiratorio. b) Inmunodeficiencias adquiridas o
secundarias. Se desarrollan por la acción de factores externos al individuo como: infecciones en las
células del sistema inmunitario, utilización de fármacos inmunosupresores o malnutrición.
Ejemplo: el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), que está causado por la infección del
virus VIH. Este virus infecta principalmente a los linfocitos T auxiliares y a los macrófagos. La
consecuencia de la infección es la disminución del número de células inmunitarias, lo que deja al
individuo desprotegido frente a enfermedades producidas por microorganismos oportunistas,
que, en condiciones normales, raramente producen infección. Entre estas enfermedades
destacan: tuberculosis, neumonía, enfermedades víricas causadas por herpesvirus, toxoplasmosis
y algunos cánceres como el sarcoma de Kaposi.
54.- Indica el lugar de acción de los distintos componentes del sistema inmune y señala cuál de
ellos actuará en los siguientes casos: a) Infección producida por un neumococo localizado en el
espacio extracelular. b) Paperas. c) Gripe. d) Tuberculosis
Solución: 1- Los componentes del sistema inmunológico están especializados en la lucha contra los
patógenos en función de sus lugares de acción: Las proteínas del complemento y los anticuerpos
atacan bacterias en los espacios extracelulares. Los linfocitos T coadyuvantes actúan sobre
bacterias que infectan el interior de las células. Los linfocitos T asesinos degradan virus que
infectan el citosol o el núcleo celular, al destruir las células infectadas. 2- a) Proteínas del
complemento producidas por los macrófagos y anticuerpos fabricados por los linfocitos B. b)
Linfocitos T asesinos. c) Linfocitos T asesinos. d) Linfocitos T coadyuvantes.
Solución: Reacción de hipersensibildad. Es una reacción exagerada del sistema inmune que
provoca importantes cambios en los tejidos. Se produce cuando un antígeno se presenta en
grandes cantidades o si el estado de las inmunidades humoral y celular es elevado. El estado de
hipersensibilidad se origina cuando un individuo ha tenido un primer contacto con un antígeno,
entonces la memoria inmune le capacita para una respuesta más intensa ante un nuevo contacto.
Alergia. Es sinónimo de reacción o estado de hipersensibilidad. Alérgeno. Son las sustancias
antigénicas que provocan una reacción alérgica en determinados individuos, mientras que para
otros son totalmente inofensivos. Entre las sustancias que actúan como alérgenos están: el polen
de las plantas, antibióticos, ácaros del polvo...
58.- ¿De qué formas destruye el virus VIH las células del sistema inmune?
Solución: La destrucción de las células del sistema inmune por el VIH puede producirse por una
acción directa debida a la infección y replicación del virus en el interior celular. Sin embargo, se ha
comprobado que la disminución del número de células inmunitarias (sobre todo linfocitos) por
acción del VIH puede producirse también de forma indirecta. Entre los mecanismos de destrucción
indirecta se encuentran: Anergia. Consiste en la inhibición de los linfocitos T debida a la fijación de
glucoproteínas víricas sobre los receptores CD4 de linfocitos no infectados. Estos linfocitos quedan
inhibidos funcionalmente y, además, son destruidos por el sistema inmune. Presencia de
superantígenos víricos. Los superantígenos son péptidos del VIH que son capaces de unirse a todos
los tipos de células T. Esta unión activa indiscriminadamente todos los linfocitos, no realizándose
la selección clonal de los específicos para el antígeno. Además, las células marcadas por el
superantígeno son más susceptibles a la infección y, en aquellas que estaban infectadas, se facilita
la replicación. Apoptosis. La unión de una glucoproteína del VIH al receptor CD4 de los linfocitos
no infectados puede producir muerte celular programada o apoptosis. Formación de sincitios. El
VIH promueve la unión en una única masa citoplasmática plurinucleada (sincitio) de linfocitos T
infectados y sin infectar. Los sincitios no son funcionales y se presentan en la fase de la
enfermedad en la que se manifiestan síntomas clínicos. Las investigaciones más recientes señalan
la destrucción directa como la causa principal de la muerte de las células inmunitarias y del
colapso del sistema.
Solución: La técnica básica para la obtención de anticuerpos monoclonales consiste en utilizar las
características de dos tipos de células: los linfocitos B activados, que son capaces de producir un
tipo de anticuerpo específico contra una determinada sustancia (antígeno), y las células
cancerosas, que tienen la capacidad de dividirse indefinidamente en condiciones de laboratorio.
De la fusión de estos tipos celulares se obtienen hibridomas (células híbridas) que conservan las
propiedades de las dos. La técnica se puede resumir en los siguientes pasos: 1. Se inyecta una
cierta cantidad de antígeno a un ratón. A los pocos días, se le extirpa el bazo y sus células B,
algunas de las cuales producirán anticuerpos contra el antígeno inyectado. 2. Los linfocitos B se
funden con células cancerosas (normalmente de mieloma de ratón). La fusión se consigue
utilizando determinados virus o sustancias químicas, como el polietilenglicol. De la fusión resultan
células híbridas (hibridomas), de los que una pequeña fracción fabricará el anticuerpo deseado. 3.
Cada hibridoma se cultiva por separado, con la finalidad de obtener grandes clones. 4. Los clones
son tratados con el antígeno de interés para detectar aquel que sintetiza el anticuerpo deseado. El
clon puede ser utilizado para producir grandes cantidades de anticuerpos, o bien congelado hasta
que se requiera su utilización.
60.- ¿Cuáles son las diferencias entre una infección aguda y una infección crónica?
Solución: Las diferencias entre las infecciones crónicas y agudas son las siguientes: Infección
aguda. El microorganismo se multiplica rápidamente en el interior del huésped. Produce un daño
inmediato que puede causar la muerte. El sistema inmunológico localiza, controla y elimina el
patógeno. El organismo queda inmunizado frente a nuevas infecciones del mismo patógeno.
Infección crónica. El patógeno se multiplica de forma controlada, estableciéndose un equilibrio
entre el huésped y el parásito. El sistema inmune no localiza al microorganismo, por lo que no se
produce respuesta inmune ni su eliminación.