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LIMA-PERÚ
2019-1
I. DISEÑO DE UNA PLANTA DE TRATAMIENTO DE AGUAS RESIDUALES
Es un pre tratamiento que elimina elementos que pueden causar descensos en la eficiencia
del tratamiento, protegiendo los equipos, partes y unidades de la planta de tratamiento de
daños en su funcionamiento y del sistema de evacuación y transporte de aguas residuales, en
general.
Los objetivos principales de la etapa, son: Eliminar material grueso y eliminar arenas.
En ésta sección se verá el cálculo de los caudales de diseño, el caudal de entrada y de los
principales dispositivos empleados en el tratamiento preliminar (por ejemplo, pozo de muy
gruesos, rejillas (o desbaste), desarenador y desarenador aireado (conocido también como
desarenador-desengrasador).
Número de habitantes
Consumo de agua potable (dotación)
Coeficiente de retorno (usualmente entre 0,70 y 0,85)
Caudales de infiltración
Conexiones erradas
Aportes institucionales, comerciales e industriales
1
La dotación se estima que oscila entre 90 a 130 L/hab*d.
1.1.2 Aporte industrial: Pueden estimarse valores de aporte de aguas residuales industriales
entre 0,4 a 1,5 L/s por hectárea de suelo de uso industrial, dependiendo del nivel de
industrialización de la población (mayores valores para ciudades con mayores industrias).
1.1.3 Aporte comercial e institucional: Puede adoptarse un valor de 0,5 L/s por hectárea de
suelos de uso comercial e institucional.
1.1.4 Aportes adicionales: Las conexiones erradas (drenajes de aguas lluvias conectados a la
red sanitaria en zonas donde hay alcantarillado separado), pueden sumar al flujo de aguas
residuales, unos 0,2 L/s*ha. De igual manera, en época de invierno, si se tiene una red de
alcantarillado unitario (llamado también “combinado”), el aporte de aguas lluvias puede
estimarse en unos 2 L/s*ha.
1.1.5 Caudales de diseño: Una vez se haya estimado el caudal medio diario “Qmd” con la suma
de los aportes de aguas a la red de alcantarillado, deben estimarse el caudal mínimo y el
caudal punta que puede llegar, en un momento determinado, al sistema de tratamiento. Las
oscilaciones abruptas de caudal pueden causar disminución en la eficiencia del tratamiento y
fallas a nivel hidráulico en las unidades. Por esta razón, debe preverse y evaluarse el
funcionamiento de cada unidad y componente de la Planta de tratamiento con cada uno de
estos caudales.
Tabla 11. Fórmulas empíricas para el cálculo de los caudales mínimo y punta para diferentes
tamaños de población (Lozano-Rivas, Material de clase para las asignaturas de Tratamiento de
Aguas Residuales,
2012)
También suele hablarse del caudal máximo horario “QMH”. Este concepto es equivalente al
del caudal punta para el caso de los sistemas de tratamiento de aguas residuales, ya que los
hidrogramas de las aguas residuales al interior de las redes de alcantarillado, sufren una
atenuación de su caudal punta, descrito por los modelos que rigen el comportamiento del
tránsito de dicho hidrograma (Lozano-Rivas, Modelación Hidrológica de Caudales de Aguas
Residuales en Sistemas de Alcantarillado de Flujo Decantado, 2007).
Tabla 12. Criterios de diseño para el canal de entrada (Lozano-Rivas, Material de clase
para las asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012).
Parámetro Valor o rango
Altura mínima de lámina de agua 0,3 m (a caudal medio)
Velocidad de flujo en el canal 0,6 a 1,0 m/s (a caudal medio)
Borde libre (por encima del caudal
0,3 a 0,4 m
punta al final del periodo de diseño)
Coeficiente de rugosidad de Manning 0,014 (independientemente del
material de construcción)
despejando A:
Esta área mojada es mayor a la del colector de alcantarillado. Como la sección del canal es
rectangular, se asumen las dimensiones de 0.50 m de ancho por 0.50 m de altura útil (lámina
de agua).
Entonces: ; despejando S:
1.3 Pozo de muy gruesos
Su fondo suele ser troncopiramidal invertido (en forma de tolva) para evitar la acumulación de
sólidos en las paredes laterales y facilitar la extracción del material retenido, mediante el
accionar de una cuchara bivalva anfibia, operada por un motor electrohidráulico. Los sólidos
se extraen periódicamente, se dejan escurrir y se depositan en contenedores. Este material es
incinerado o dispuesto, posteriormente, en un relleno sanitario.
Los criterios de diseño para el pozo de muy gruesos, se exponen en la Tabla 13.
Tabla 13. Criterios de diseño para el pozo de muy gruesos (Lozano-Rivas, Material
de clase para las asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012).
Parámetro Valor o Rango
Carga superficial (m3/m2*h) <300 (a caudal punta)
Tiempo de Retención Hidráulica (s) 30 a 60 (a caudal punta)
Profundidad del Pozo (m) >2
Velocidad de paso (m/s) 0,50 a 0,65 (a caudal punta)
Inclinación de las paredes >70
Ejemplo: Dimensionar un pozo de muy gruesos para un caudal punta de aguas residuales de
960 l/s, una carga superficial de 250 m/h, un tiempo de retención hidráulico (TRH) de 60 s y
una velocidad de paso de 0,60 m/s.
Solución:
Se verifica que el calado (profundidad) del pozo esté acorde con el mínimo establecido:
Esta profundidad es mayor a la recomendada (>2 m), por lo tanto se acepta. Se proyectarán
las paredes con una inclinación superior a los 70° respecto de la horizontal.
1.4 Desbaste
Los elementos flotantes como plásticos, trozos de madera y ramas, entre otros, deben ser
retirados en el desbaste. Esta unidad no es prescindible en ninguna depuradora y es
independiente de la existencia o no, del pozo de muy gruesos.
El desbaste se conoce también como cribado y se hace, de manera frecuente, mediante la
instalación de rejillas metálicas de diferentes características de diseño y operación,
dependiendo del tipo de agua a tratar.
Ilustración 9. Corte de un sistema de desbaste usando rejillas (una gruesa y otra fina) de limpieza
mecánica. Imagen tomada
de: http://www.consorcioaa.com/cmscaa/export/sites/default/imgs/2.desbaste.gif
El tamaño de los barrotes usados en las rejillas, dependerá del tamaño de los materiales que
se pretende retener, con el fin de que sean lo suficientemente fuertes para que no se
deformen. Para rejillas gruesas se usan barrotes de entre ½ y 1 pulgada (1,3 a 2,5 cm) de
diámetro (o de ancho) y para las finas, de entre ¼ y ½ pulgada (0,6 a 1,3 cm).
La Norma OS 090, detalla para el caso de las rejillas o cribas, que éstas deben utilizarse en
toda planta de tratamiento, aun en las más simples, siendo de preferencia de limpieza manual,
salvo que la cantidad de material cribado justifique las de limpieza mecanizada. En cuanto a
su diseño, establece que debe incluir:
Tres canales con cribas de igual dimensión, de los cuales uno servirá de by pass en caso
de emergencia o mantenimiento. En este caso dos de los tres canales tendrán la
capacidad para conducir el máximo horario;
Dos canales con cribas, cada uno dimensionados para el caudal máximo horario;
Para instalaciones pequeñas puede utilizarse un canal con cribas con by pass para el caso
de emergencia o mantenimiento.
Igualmente señala que para el diseño de cribas de rejas se tomarán en cuenta los siguientes
aspectos:
Para facilitar la instalación y el mantenimiento de las cribas de limpieza manual, las rejas
serán instaladas en guías laterales con perfiles metálicos en “U”, descansando en el fondo
en un perfil “L” o sobre un tope formado por una pequeña grada de concreto.
1.4.3 Rejillas de limpieza mecánica: Llamadas también rejillas de limpieza automática; éstas
suelen instalarse en depuradoras grandes cuyos grandes caudales arrastran ingentes
cantidades de materiales gruesos de forma permanente, que no podrían ser evacuados
manualmente. Estas rejillas suelen ser verticales, con inclinaciones que varían entre los 80 y
90° respecto de la horizontal.
Los mecanismos de limpieza son variables dependiendo del fabricante; los más usuales son
los de barras dentadas o los de peines giratorios.
Los criterios de diseño de las rejillas se fundamentan en las velocidades de paso del flujo de
aguas residuales, a través de ellas. Esta velocidad no debe ser tan baja que promueva la
sedimentación de sólidos en el canal ni tan alta que genere arrastre de sólidos ya retenidos
por los barrotes de la reja.
Una vez se tengan definidas las dimensiones del canal de desbaste, el área del canal en la
zona de la rejilla se puede calcular con la siguiente expresión:
Debido a que los barrotes restan área útil del canal, incrementando la velocidad del flujo entre la
rejilla, se hace necesario, en ocasiones, incrementar el ancho del canal en la zona donde está
ubicada la criba o aumentar la profundidad (Ilustración 11).
Ilustración 11. Zona de rejillas (Romero Rojas, 1999)
Ejemplo 8.1.
Calcular el tamaño de una rejilla fina, de limpieza manual, para el canal de entrada y el caudal
del ejemplo 6.1. (Qmd = 160 l/s. Vcanal = 0,6 m/s. Dimensiones del canal: 0,50 x 0,50 m y un
borde libre de 0,50 m). La criba tendrá barrotes de 0,6 cm de ancho y 1,2 cm de separación;
con una velocidad de paso en la rejilla de 0,8 m/s.
Solución:
El contenido de materia orgánica en las arenas extraídas está, usualmente, entre el 3 y el 5%.
Los valores expuestos como criterios de diseño son valores guía que nunca se podrán
constituir en “camisa de fuerza” para llevar a cabo los cálculos de las unidades.
Los desarenadores se diseñan con el caudal punta; los criterios para su cálculo se presentan en la
Tabla 17.
La cantidad de arena removida por estas unidades oscila entre 5 y 40 mL por m 3 de agua
residual tratada para alcantarillados sanitarios, con valores típicos cercanos a los 20 mL/m 3. Si
la red es combinada, estos valores podrían ascender en épocas de invierno, a 200 mL/m 3.
Es importante recordar que los valores que se toman para el diseño de cualquier unidad,
deben estar avalados por determinaciones en plantas piloto o en pruebas de laboratorio.
Nunca deben asumirse valores de rangos dados por una normativa o por la literatura sin el
debido sustento. Para el caso del diseño de un desarenador, deben efectuarse ensayos de
sedimentabilidad en una columna de sedimentación.
Ejemplo 9.1.
Determinar las características de una unidad compuesta por dos canales desarenadores que tratan
un caudal punta de aguas residuales de 690 L/s. Se asume una carga superficial de 40 m/h.
Solución: Al ser dos canales de desarenado, cada uno tratará la mitad del caudal que ingresa a la
depuradora (345 L/s). Operando la carga superficial como una velocidad, el área de cada canal es:
1.6. Desarenador-Desengrasador
Este tipo de unidades tienen básicamente tres zonas diferenciadas, además de las de entrada
y salida:
· Zona de desengrasado
· Zona de desarenado
· Zona de extracción de arenas
En la zona de desengrasado, un bafle disipa la energía generada por los difusores aireadores,
permitiendo el ascenso, sin turbulencias, de grasas desemulsionadas, aceites y otros flotantes
adheridos a las microburbujas de aire producidas por los difusores. Un dispositivo desnatador,
montado sobre un puente grúa, se desplaza permanentemente por esta zona retirando los
flotantes que se van acumulando.
El fondo inclinado de esta zona (45° de pendiente) permite también que las arenas afectadas
por la turbulencia de la aireación, rueden libres hasta el fondo de la unidad en donde se
encuentra la zona de extracción de arenas.
Los materiales extraídos, tanto flotantes como arenas, son llevados temporalmente a un
contenedor para ser luego incinerados o dispuestos en un relleno sanitario.
Es importante recordar que los valores que se toman para el diseño de cualquier unidad,
deben estar avalados por determinaciones en plantas piloto o en pruebas de laboratorio.
Nunca deben asumirse, a la ligera, valores de rangos dados por una normativa o por la
literatura. Para el caso del diseño de un desarenador-desengrasador, deben efectuarse
ensayos de sedimentabilidad y de flotación inducida en columnas diseñadas para este fin.
Ejemplo 10.1.
Solución:
Para este caudal, se proyectarán 4 canales de desarenado-desengrasado. Cada uno tratará 0,25
m3/s de agua residual, a caudal medio.
Aclaración: Para este tipo de unidades, se calculan las dimensiones del canal de desarenado. La
zona de desengrasado se adiciona considerando un ancho igual a 1/3 del ancho de la zona de
desarenado y una profundidad, antes del inicio de la inclinación a 45°, de 1/3 de la altura de la
zona de desarenado (Lozano-Rivas, 2012).
Se calcula el volumen requerido por cada unidad, tomando un tiempo de retención de 15 minutos.
1.10. Tratamiento primario
1.11.
1.12.
1.6
1.7
1.8
1.8.1
Esta etapa tiene como objetivo eliminar, por efecto de la gravedad, los sólidos suspendidos de las
aguas residuales; se logra bien sea de manera libre, o asistida con químicos que aglomeran las
partículas (floculantes) para que ganen peso y decanten con mayor velocidad.
Estos sólidos suspendidos eliminados son, en su mayoría, materia orgánica, por lo cual se
presenta una reducción importante en la concentración de DBO del efluente. Las operaciones
unitarias más frecuentemente empleadas para el tratamiento primario de las aguas residuales
urbanas, son:
· Decantadores.
· Tamices (usados, generalmente, para aguas residuales industriales).
· Unidades de decantación asistida químicamente.
Paras las aguas residuales industriales, suelen emplearse también unidades de flotación, que se
tratarán en detalle en la Lección 34.
Leccion 11. Fundamentos de la decantacion primaria
Algunas partículas presentes en las aguas residuales, por su baja densidad y poco tamaño, no
alcanzan a ser removidas en el tratamiento primario. La mayor parte de estas partículas (50 a 70%)
corresponden a materia orgánica en suspensión, que debe ser eliminada en tanques con
velocidades muy bajas, tiempos largos de retención y flujos laminares que permitan la decantación
de estas partículas por efecto de la gravedad.
En la Ilustración 13 se muestran diferentes tipos de unidades que en su orden (de arriba hacia
abajo) corresponden a: un desarenador, un sedimentador de placas inclinadas, un decantador de
aguas residuales. Puede evidenciarse que, en la práctica, en una unidad de tratamiento se
presentan, de manera simultánea, dos o más tipos de sedimentación (llamada también
clarificación) (Lozano-Rivas, Diseño de Plantas de Potabilización de Agua, 2012).
Los decantadores son unidades de gran tamaño, debido a los altos tiempos de retención hidráulica
que emplean. Luego del proceso de decantación, queda como producto agua residual clarificada y
un lodo o fango primario. En casos excepcionales, la decantación primaria es el único proceso de
depuración que se le realiza al agua, siempre y cuando la legislación lo permita y el efluente
cumpla con los niveles de remoción establecidos. No obstante, la práctica muestra que aunque un
tratamiento primario logre cumplir con la normativa ambiental, la calidad del efluente podrá causar
impactos considerables a los ecosistemas hídricos. Por esta razón, el tratamiento primario suele
ser parte de un proceso más largo, acompañado, al menos, de tratamientos biológicos que
reduzcan los niveles de carga contaminante.
Los decantadores que se usan en el tratamiento de las aguas residuales pueden clasificarse en:
Ilustración 13. Tipos de sedimentación para diferentes unidades (Arboleda Valencia, 2000).
Los decantadores circulares son de mayor uso, debido a que facilitan las labores de
mantenimiento y purga de fangos. Tienen un diámetro que oscila entre los 10 y los 60 m. El ingreso
del agua se hace mediante una campana deflectora ubicada en el centro de la unidad que obliga a
que el agua ingrese por la parte baja y, además, funciona como atenuadora de la energía de flujo,
eliminando turbulencias que pueden afectar la decantación de las partículas.
El agua es recogida por un canal perimetral dentado, para asegurar una salida homogénea del
efluente clarificado en cada metro lineal de la periferia del tanque. Adicionalmente, se proyecta,
también, antes de la salida del agua, una lámina o pared deflectora que evita que salga la porción
más superficial del agua, la cual lleva consigo sólidos, espumas y otros objetos flotantes.
El sistema de barrido de fangos se realiza a través de un puente móvil que se desplaza lentamente
por todo el decantador y que posee en su fondo unas rasquetas que empujan los lodos hacia la
poceta de fangos, la cual se encuentra ubicada en el centro del tanque circular. Adicionalmente,
este mismo puente tiene en su superficie una lámina, conocida como desnatador, que arrastra el
material flotante hasta la tolva de grasas o colector de espumas.
Son mucho menos usados que los circulares. El ingreso del agua residual se hace a través de un
vertedero con un deflector frontal que permite el ingreso por la parte baja de la unidad y disminuye
la energía del flujo. Para la salida del efluente, en el extremo opuesto, se emplea un vertedero
dentado. Los lodos y las natas son empujados por unas rasquetas adosadas a un puente móvil que
se desplaza a lo largo de la unidad. Otra opción es el uso de rasquetas movidas por una cadena
sinfín.
Por el tamaño de las aberturas que manejan este tipo de unidades, no es recomendable su uso
con aguas residuales brutas que traen consigo gran cantidad de elementos gruesos y/o arenas.
Aunque varios autores clasifican los tamices como unidades de pretratamiento, los pequeños
tamaños de poro que manejan estas unidades permiten la eliminación de una parte considerable
de materia orgánica suspendida; por esta razón, el autor considera que los tamices pueden ser
clasificados, también, como una unidad de tratamiento primario, útil en la depuración de aguas
residuales de tipo industrial.
Muy pocas industrias tienen la disponibilidad de terreno para construir grandes decantadores
primarios, en consecuencia, los tamices y las unidades de flotación forzada que ocupan mucho
menos espacio, se constituyen en las unidades de tratamiento primario más empleadas en estos
casos. No obstante, aunque el uso de tamices es muy escaso en depuradoras urbanas por su
escasa capacidad para manejar grandes caudales, en algunos países latinoamericanos, como
México, se usan de manera regular para este tipo de efluentes.
Los tamices manejan tamaños de abertura entre 0,2 y 3 mm. Están hechos de un tejido de hilos de
acero inoxidable, cuya disposición garantiza una superficie que prácticamente no se obstruye y que
tiene un alto poder de filtrabilidad. Los tamices pueden clasificarse en:
· Estáticos
· Giratorios
Los tamices pueden sustituir los decantadores primarios en aguas residuales industriales de
procesos como:
· Industrias de lácteos.
· Ingenios azucareros.
· Cervecerías.
· Destilerías.
· Frigoríficos.
Los más empleados son los curvos. Suelen tener una inclinación de unos 25° respecto de la
vertical. El agua ingresa por la parte superior y, mientras los sólidos quedan retenidos en la
superficie, el agua se cuela atravesando el tamiz, para ser recogida por la parte baja. El material
detenido se va deslizando, por la acción del agua y del nuevo material retenido, hacia el extremo
inferior, en donde cae a una tolva.
Este tipo de tamices cuenta con un tambor filtrante y un cuerpo de filtro, en acero inoxidable, sobre
el cual se monta el tambor. Dispone de una rasqueta que elimina los sólidos retenidos en la
superficie el tambor.
Los tamices rotatorios tienen una mayor capacidad de tratamiento por metro lineal, que los tamices
estáticos (cerca de unas 2,5 veces más), pero tienen la desventaja de causar un mayor gasto
energético y más desgaste de las piezas.
La selección de este tipo de unidades se hace a partir de las diferentes alternativas que ofrecen los
fabricantes y de las características propias del diseño del tamiz. Sin embargo, para tener un
referente, Lozano-Rivas plantea unos valores indicativos de la capacidad de tamizado de estas
unidades, en las Tablas 20 y 21.
Estas unidades pueden alcanzar niveles de remoción de entre 25 y 40% para DBO y entre 50 y
70% para SST. Los decantadores primarios se componen de:
· Tanque decantador.
· Estructuras de entrada y salida del agua.
· Puente (móvil) del decantador.
· Dispositivos de eliminación y extracción de flotantes.
· Dispositivos de extracción de fangos.
Se estima una producción de natas y flotantes de 5 mg/m 3 de agua tratada, con una concentración
de 6 g/L.
Es importante recordar que los valores que se toman para el diseño, deben estar avalados
por determinaciones en plantas piloto o en pruebas de laboratorio. Nunca deben asumirse
valores de rangos dados por una normativa o por la literatura técnica, sin el debido
sustento. Para el caso del diseño de los decantadores, deben efectuarse ensayos de
sedimentabilidad en columnas diseñadas para este fin.
Foto 15. Decantadores primarios de una depuradora en España.
Imagen tomada de:http://2.bp.blogspot.com/-
anQFBdV23mY/TabFuQImiWI/AAAAAAAAAA4/Nc82nRHWWYk/s1600
/DSC_0173.JPG
Ejemplo 13.1.
Dimensionar las características básicas de un decantador primario para un caudal medio de 690
L/s y caudal punta de 2000 m 3/s. Se proyecta tratamiento biológico posterior.
Solución:
Se proyectarán 8 unidades decantadoras: cada una tratará un caudal medio de 86,25 L/s y un
caudal punta de 250 L/s.
Los decantadores empleados para el Tratamiento Primario Químicamente Asistido (TPQA) tienen
idéntica configuración y funcionamiento que los decantadores convencionales, sin embargo, con la
ayuda de sales coagulantes, las cuales promueven o facilitan la aglomeración de flóculos o
coágulos de mayor tamaño y peso, se pueden alcanzar niveles de remoción de entre 60 y 80%
para DBO y entre 65 y 85% para SST.
Es importante recordar que los coloides son partículas de escaso tamaño, con unas características
eléctricas de superficie cuya carga negativa hace que se repelan incesantemente unas a otras, en
un fenómeno conocido como “movimiento browniano”. Los coagulantes o aglomerantes, atrás
mencionados, son sustancias químicas, conocidas bajo el genérico de “sales metálicas
coagulantes”, que desestabilizan las partículas coloidales neutralizando su carga negativa de
superficie; de esta manera, tales partículas que antes se repelían, pueden ahora agruparse,
constituyendo flóculos de tamaño y peso suficientes para ser afectados por la gravedad.
No obstante, las partículas desestabilizadas no logran “per sé”, agruparse. Es necesario
proporcionarles una agitación suave que les permita incrementar su oportunidad de contacto, es
decir, encontrarse unas con otras para formar así los flóculos. En resumen, es fundamental hacer
una correcta aplicación de la solución de coagulante, de manera que se mezcle rápidamente y de
manera homogénea con la masa de agua (esto se denomina “coagulación”) y, posteriormente,
proveer una agitación suave que incremente la oportunidad de contacto entre los coloides
desestabilizados (lo que se denomina “floculación”), antes de pasar el agua al decantador.
En algunas depuradoras se acondiciona una estructura al interior del mismo decantador para
realizar la coagulación-floculación. Sin embargo, lo más común es emplear el llamado “serpentín
de mezcla”.
Para el correcto funcionamiento de la sal coagulante, es necesario controlar el pH. En la Tabla 23,
se exponen los rangos óptimos de pH para la actuación eficiente de los coagulantes más comunes.
Como ayudas adicionales al proceso, pueden usarse también otras sustancias de refuerzo o
ayuda, llamadas coadyuvantes de floculación. Estos coadyuvantes son polímeros
(macromoléculas) de cadenas largas y alto peso molecular, obtenidos a partir de extractos de
algas, almidones o derivados de la celulosa. Su estructura permite “atrapar” flóculos preformados,
haciéndolos mucho más resistentes, grandes y pesados, incrementando así la eficiencia del
proceso. Su principal desventaja es su alto costo (no sólo de adquisición, sino de manejo dentro
del proceso). Recientemente, se ha encontrado que algunos monómeros de estas cadenas
poliméricas son tóxicos e incluso, cancerígenos.
Foto 17. Tratamiento primario químicamente asistido. En primer plano, el
serpentín de mezcla. Imagen tomada de: http://prechistvatelni-
valgeo.com/wp-content/uploads/2011/02/DAF12.jpg
La asistencia con químicos puede ser muy costosa en una depuradora de aguas residuales. El
autor conoce ce casos en Colombia en los que el gasto en químicos representa cerca del 70% del
costo de operación de una planta de tratamiento de aguas residuales.
Tanto los coagulantes como los coadyuvantes se aplican en solución. Las recomendaciones de
dosificación para estas sustancias químicas y su aplicación, se exponen en la Tabla 24.
La arena extraída en forma manual de los canales de desarenado, no es reutilizable; por esta
razón, debe ser enviada a un relleno sanitario junto con los residuos deshidratados del pozo de
muy gruesos y del cribado.
Las grasas removidas se conducen a un depósito donde el reposo permite concentrar las grasas
en la superficie y evacuar el agua por el fondo, retornándola nuevamente a la entrada el
desarenador-desengrasador. En algunas instalaciones combinan el material sólido con las grasas y
se llevan conjuntamente al relleno sanitario. Otra opción es incinerar estas grasas.
Estos lodos tienen una consistencia limosa y una coloración entre marrón y grisácea. Por su alto
contenido de materia orgánica se descomponen con facilidad, causando malos olores. Cuando se
hace tratamiento primario químicamente asistido (TPQA), se obtienen lodos de color negro con
menos susceptibilidad a la putrefacción y, por ende, con menos olor que los del tratamiento
convencional.
Estos lodos se deben tratar de manera conjunta con los lodos resultantes de los tratamientos
secundarios, cuyos detalles se exponen en la Lección 25. Las características generales de los
lodos primarios se exponen en la Tabla 29.
Tabla 25. Características típicas de los lodos de decantación primaria (Lozano-Rivas, Material de
clase para las asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012).
En este capítulo se presentarán los fundamentos de la aireación, los equipos aireadores más
usados en la depuración biológica del agua, los principios que rigen la depuración biológica, las
herramientas de control de dichos principios y los modelos de reactores existentes en el esquema
de tratamiento biológico de las aguas residuales (TBAR).
El proceso de aireación consiste en poner el agua en contacto íntimo con el aire. Para los
procesos de tratamiento de aguas residuales, el objetivo principal de la aireación es el de
proporcionarle a los microorganismos el oxígeno necesario para que realicen sus procesos de
transformación y degradación de la materia orgánica contaminante. De igual manera, la aireación
permite:
En la interfase entre el líquido (agua residual) y el gas (aire u oxígeno) se forma una película a
través de la cual se transfiere el gas hacia el líquido por difusión molecular 2. La cantidad de gas
transferido por unidad de tiempo (coeficiente de transferencia) es un valor constante a través de
cada película y es dependiente del tipo de aireador y de la geometría del tanque de aireación.
2
Es un movimiento aleatorio de las moléculas, similar al movimiento browniano.
Tabla 26. Valores de concentración de saturación de oxígeno en agua limpia a 1 atmósfera de
presión (760 mm Hg).
Temperatu “Cs” Oxígeno Temperatu “Cs” Oxígeno
ra (°C) Disuelto (mg/L) ra (°C) Disuelto (mg/L)
0 14,62 18 9,54
5 12,80 19 9,35
7 12,17 20 9,17
8 11,87 21 8,99
9 11,59 22 8,83
10 11,33 23 8,68
11 11,08 24 8,53
12 10,83 25 8,38
13 10,60 26 8,22
14 10,37 27 8,07
15 10,15 28 7,92
16 9,95 29 7,77
17 9,74 30 7,63
Para determinar el valor de concentración de saturación para un agua residual “Csw”, debe tomarse
el valor de concentración de saturación del agua limpia “Cs” y afectarse por el factor de corrección
“β”, el cual oscila entre 0,92 y 0,98, de manera que:
· Tomar entre 2 y 200 L de agua potable, se lee su OD y se desoxigena con Sulfito de Sodio (12
mg/L por mg/L de OD) y 0,04 mg/L de Cloruro de Cobalto (catalizador). También se logra
burbujeando gas nitrógeno.
· Con el oxígeno disuelto en cero, encender los agitadores o burbujeadores (de velocidad o
volumen constante) y registrar los incrementos de oxígeno en función del tiempo de aireación,
hasta que el oxígeno disuelto se estabilice (este corresponderá al valor de saturación).
Hasta aquí, sólo se ha calculado el Coeficiente de Transferencia del equipo aireador, cuyo
fabricante, de hecho, lo pone en las especificaciones del equipo. No obstante, este coeficiente
dado por el fabricante corresponde a un ensayo de laboratorio con agua potable, a 20 °C y 1
atmósfera de presión, por lo tanto, el valor de KLa debe corregirse para las condiciones de
operación con aguas residuales.
El fabricante también proporcionará el valor de “N”, el cual corresponde a la capacidad nominal (en
condiciones estándar) de oxigenación del equipo, cuyas unidades son kilogramos de oxígeno por
hora (kg O2/h). Este valor permite estimar la cantidad de aire suministrada “R” por el equipo
aireador, así:
Para estimar una potencia teórica debe considerarse entre 1 y 2 kilogramos de oxígeno por horse-
power (potencia3) y por hora: 1 a 2 kg de O2/hp*h.
Los tipos de equipos de aireación más empleados en el tratamiento de aguas residuales, son:
o Equipos difusores
o Equipos aspirantes
3
1 hp = 0,746 kW = 746 J/s
Sistemas de Turbina
La aireación difusa es la inyección de gas, aire u oxígeno, bajo presión, por la parte inferior de la
superficie libre del fluido. Esta aplicación se realiza a través de medios porosos conocidos como
difusores, que producen burbujas de diámetros muy pequeños. Los preferidos son los de poro fino
(2 a 5 mm), seguidos por los de poro semifino (6 a 10 mm) y los de burbuja gruesa (>10 mm).
Estos pueden ser de flujo radial (baja velocidad), axial (alta velocidad), equipos aspirantes o
cepillos (rotores horizontales).
Foto 22. Aireador superficial de flujo radial. Imágenes tomadas
de:http://img.directindustry.com/images_di/photo-g/surface-aerator-for-wastewater-treatment-
560483.jpg y de http://image.made-in-china.com/2f0j00lBsakbVKnMgp/Wastewater-Treatment-
System-Wastewater-Aerator-LY-1-.jpg
Los equipos de flujo radial usan velocidades de operación entre 20 a 100 rpm (revoluciones por
minuto), con potencias hasta de 150 kW. Pueden ser fijos o flotantes. La capacidad de
transferencia oscila entre 1,5 y 2,0 kg O2/kW*h.
Los equipos de flujo axial se usan mucho en lagunas aireadas, las cuales tienen bajas
profundidades. Estos equipos consumen menos energía que los radiales. Se encuentran con
potencias hasta de 93 kW y tienen capacidades de transferencia entre 0,7 y 1,4 kg O 2/kW*h.
Generan una mejor mezcla en los tanques de aireación.
Ilustración 19. Aireador de flujo axial. Imagen tomada de: http://www.thewatertreatments.com/wp-
content/uploads/2009/10/surface-aerator.jpg
Los equipos aspirantes poseen un eje hueco con un motor en un extremo y una hélice en el otro. El
aire se aspira desde la atmósfera y se inyecta al agua. Tienen inclinación variable y suelen
instalarse sobre soportes flotantes. Su capacidad de transferencia va de 0,5 a 0,8 kg O 2/kW*h.
Aunque tienen un volumen o área de influencia menor que los aireadores superficiales, tienen altas
capacidades de transferencia de oxígeno que oscilan entre 1,0 y 2,0 kg O2/kW*h. Los diámetros de
turbina suelen ser entre 0,1 y 0,2 veces el ancho del tanque para depósitos con alturas entre 5 y 6
metros.
Adherida
En suspensión
Ilustración 21. Metabolismo aeróbico de la materia orgánica (Lozano-Rivas, Material de clase para
las asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012).
Como puede deducirse de la ilustración 21, la molécula C 5H7CO2 representa las bacterias o la
biomasa formada; de igual manera, la degradación biológica aerobia de la materia orgánica,
implica la aparición de nitrógeno amoniacal, incrementándolo en el afluente.
Las bacterias emplearán el oxígeno disuelto para oxidar la materia orgánica a en anhídrido
carbónico y generar energía. En ambas vías del metabolismo aeróbico de la materia orgánica, se
genera nitrógeno amoniacal y se consume el oxígeno disponible en el agua.
Estequiométricamente, se estima que para oxidar 1 g de biomasa, se consumen 1,42 g de
oxígeno.
El uso de sulfatos y CO2 como aceptores de electrones obliga a tener condiciones anaerobias
estrictas (ausencia de oxígeno y nitratos), de lo contrario, la formación de metano (CH4) se verá
afectada. El proceso anaerobio se puede reducir en tres etapas, de las cuales, las dos últimas
ocurren de manera simultánea:
Fase hidrolítica
Fermentación ácida
Fermentación metanogénica
En la primera etapa, las bacterias hidrolíticas transforman enzimáticamente los compuestos
complejos (e.g. proteínas, carbohidratos y grasas) en otros de baja masa molecular (e.g. azúcares,
aminoácidos, ácidos grasos, glicerol) que son fuentes aptas de energía y carbón celular.
Tanto para los procesos aerobios como los anaerobios, los microorganismos encargados de la
mineralización de la materia orgánica se desarrollarán y actuarán de manera óptima siempre y
cuando se mantenga, de forma general:
Nutrientes en cantidad y proporciones apropiadas.
Los microorganismos requieren carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno (CHON), como nutrientes
principales; en menor proporción también demandarán fósforo, azufre, potasio, calcio, hierro,
magnesio, zinc y molibdeno. Todos estos nutrientes se encuentran comúnmente en las aguas
residuales domésticas y en las municipales o urbanas; no obstante, los efluentes industriales
suelen presentar deficiencias en varios de estos elementos.
Una de las relaciones de rendimiento óptimo más empleadas para evaluar la disponibilidad de
nutrientes en las aguas residuales, es:
DBO/N/P = 100/5/1
Otro aspecto a considerar y que dependerá del tipo de reactor y de su modo de operación, es la
relación alimento/microorganismo, notada frecuentemente como F/M (del inglés
Food/Microorganisms), aunque también se cita en algunos textos como relación A/M. Este valor da
cuenta de la fracción en masa de materia orgánica disponible por microorganismo.
Algunos compuestos presentes en las aguas residuales son de difícil descomposición por vías
microbianas y deben usarse tratamientos fisicoquímicos para su eliminación. La lignina y la
celulosa son compuestos extremadamente estables y sólo pueden ser descompuestos por
bacterias especializadas. Algunos compuestos tóxicos, como los metales pesados, pueden ser
inhibitorios para el crecimiento de los organismos; no obstante, este efecto es muy variable
dependiendo de las características de la biomasa, el tipo de proceso y la aclimatación, entre otros
factores. Las concentraciones inhibitorias en aguas residuales para algunos compuestos
presentes, se exponen en la Tabla 27.
Las condiciones óptimas para el trabajo bacteriano en los procesos aerobios son:
Nutrientes suficientes.
Presencia de oxígeno.
Las condiciones óptimas para el trabajo bacteriano en los procesos anaerobios son:
Nutrientes suficientes.
pH entre 6,5 y 7,6.
Temperatura entre 30 y 38 °C para organismos mesófilos o entre 50 a 60 °C para organismos
termófilos.
Ausencia de oxígeno.
Potencial de óxido-reducción (POR) entre -470 a -550 mV.
Ausencia de sustancias tóxicas.
La producción de biomasa anaerobia es casi 20 veces menor que la que se presenta en los
procesos aerobios.
En cualquiera de los procesos de tratamiento biológico de las aguas residuales (TBAR), existen
conceptos fundamentales que permiten, no sólo verificar el control de la depuración en los
reactores, sino también, diseñar o modificar el diseño del reactor.
Leccion 20. Modelos de reactores y caracteristicas
El tratamiento de las aguas residuales puede efectuarse en unidades que se clasifican según su
forma de alimentación, en:
Flujo intermitente: conocidos también como de llenado y vaciado, o reactores por cochada, son
unidades que se llenan con un volumen de agua residual (etapa de llenado), se tratan estas aguas
(etapa de tratamiento) y se vacía (etapa de vaciado) para dar lugar a una nueva carga con otro
volumen de aguas residuales. Se usa frecuentemente en aguas residuales industriales, en donde
la descarga de efluentes líquidos no se realiza de manera continua, sino en periodos o lapsos del
día. Aunque este fue el modelo de reactor que empezó a usarse en los inicios del tratamiento de
aguas residuales municipales, el rápido crecimiento de las ciudades obligó a cambiar estos
reactores por otros de funcionamiento continuo. También se usa mucho en investigaciones y
experimentos de laboratorio debido a la comodidad que supone el no trabajar con flujos constantes
de agua.
Flujo continuo: estos reactores presentan una entrada y salida permanente de caudal y, de
manera simultánea, se efectúa el tratamiento de las aguas residuales.
De flujo a pistón: en este reactor, el agua que ingresa como afluente recorre longitudinalmente
el tanque, como si se tratase de una pared que se desplaza a una misma velocidad sin mezclarse
con el resto del líquido, hasta su salida.
20.1. Reactor intermitente (a mezcla completa). Es un sistema cerrado muy empleado para
investigaciones y ensayos a nivel de laboratorio. La composición del agua residual cambia en el
tiempo, pero se mantiene homogénea en todo el reactor.
20.2. Reactor de flujo continuo y mezcla completa. En este reactor el afluente se mezcla de forma
casi instantánea y completa con el contenido del reactor, de manera que la dispersión de los
materiales es infinita. En estas condiciones, la concentración de materia orgánica del efluente es
exactamente igual a la concentración del licor mezclado del reactor.
20.3. Reactor de flujo continuo a pistón. Cada partícula viajará por este reactor sin mezclarse, de
forma que se descargará en la misma secuencia y orden en las que entran al reactor: visto de
manera coloquial, es semejante a una fila de un banco que es atendida por un solo cajero. En este
modelo, el tiempo de retención hidráulica real para cada molécula de agua es idéntico al tiempo
teórico. Este reactor es teóricamente (y también en la práctica) más eficiente que los de mezcla
completa y ocupará, consecuentemente, menos espacio.
Los microorganismos en los reactores, independientemente de si son aerobios o anaerobios,
pueden encontrarse de dos formas:
Foto 24. Filtro percolador. Ejemplo de un reactor aerobio de biomasa adherida (cultivo fijo). Imagen
tomada de: http://www.napier.govt.nz/photos/wastewater_test_1.jpg
La biomasa adherida (llamada también cultivo fijo), se presenta cuando los microorganismos se
fijan sobre un medio de soporte (e.g. piedras, piezas plásticas, materiales inertes) formando una
zooglea o biopelícula (biofilm). La clasificación de los sistemas más usados para el tratamiento de
las aguas residuales, se expone en la Ilustración
Ilustración 23. Tipos de reactores para el tratamiento de aguas residuales (Lozano-Rivas, Material
de clase para las asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012).
El tratamiento secundario, conocido también como depuración o tratamiento biológico de las aguas
residuales (TBAR), es entendido como la eliminación de contaminantes mediante la actividad
biológica de los microorganismos presentes en los reactores.
Aunque el tratamiento secundario es capaz de remover DBO y SST en valores cercanos al 85%,
no eliminará significativamente nutrientes (N y P), ni metales pesados, ni patógenos, los cuales
deben ser removidos posteriormente. Las unidades convencionales de tratamiento biológico más
empleadas en nuestro medio, son los lodos activados y los filtros percoladores, los cuales se
tratarán en este capítulo; como tecnologías no convencionales, en Colombia y en Latinoamérica,
se usan de manera extensiva las lagunas aireadas y de estabilización, las cuales serán expuestas
en el Capítulo 9 (Tecnologías Blandas). En menor proporción se utilizan también los biodiscos o
contactores biológicos rotativos (CBR).
Una vez que la materia orgánica ha sido oxidada, el efluente se envía a un sedimentador o
decantador secundario en donde se separará el fango (biomasa) del agua. Parte de esta biomasa
decantada es recirculada al reactor con el fin de mantener en él una buena concentración de
microorganismos y otra parte se desecha (purga), llevándola a tratamiento de lodos, evitando así
acumulaciones excesivas de microorganismos en el sistema que pueden alterar los tiempos de
retención celular.
Una de las preguntas recurrentes de los estudiantes es ¿a qué se le llama exactamente “lodo
activo”? una respuesta corta y sencilla es que el lodo activo es la suma de la biomasa formada en
el reactor y los sólidos suspendidos (materia inerte y compuestos inorgánicos) aportados por el
agua residual. Esta mezcla de microorganismos y materia inerte tiene una alta capacidad de
absorción de la materia orgánica y por ello se le llama “activo” o “activado”.
Estas unidades se suelen emplear para caudales pequeños (<400 m 3/d) y con cargas bajas, razón
por la cual se usan en depuradoras prefabricadas con aireación superficial o con turbina. Estos
sistemas soportan bien los flujos y cargas transientes (variaciones repentinas de caudal o carga
contaminante).
Adición por pasos o escalonada: en este caso, aunque se mantiene la misma alimentación de
oxígeno a lo largo del reactor, el afluente de aguas residuales se ingresa al tanque en diferentes
puntos a lo largo de su recorrido. Se usa en operaciones de carga media o alta.
Aireación gradual: se prefiere en caudales mayores a los 2000 m 3/d para aguas residuales
municipales y mayores a 400 m 3/d para depuración de aguas residuales industriales. El suministro
de aire desciende de manera gradual y proporcional a la disminución de la DBO a lo largo del
reactor.
Ilustración 27. Métodos de aireación para reactores de lodos activados de flujo a pistón (Lozano-
Rivas, Material de clase para las asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012).
Foto 27. Reactor de lodos activados. Imagen tomada
de: http://www.mixing.com/site/images/019.jpg
Como se ha venido sugiriendo en esta lección, existen tres modos de operación de los lodos
activados: a) alta carga; b) carga media o convencional; y c) carga baja o aireación extendida o
prolongada. Las características de cada operación, se exponen en la Tabla 28.
AIREACIÓN
EXTENDIDA O
CONVENCIONAL PROLONGADA
PARÁMETRO ALTA CARGA
(CARGA MEDIA)
(CARGA
BAJA)
Color de Fango Gris marrón Marrón Chocolate
Carga másica (Cm) (kg DBO5/kg
0,4 – 1,5 0,1 – 1,0 0,03 – 0,12
SSLM*d)
Carga volumétrica (Cv) (kg DBO5/m3*d) 1,6 - 16 0,3 – 3,0 0,16 – 0,4
Tiempo de Retención Celular (TRC)
5 - 10 5,0 – 15 20 – 30
(días)
TRH (horas) 0,5 - 4 4,0 – 10 18 – 36
SSLM (ppm) 1000 - 2000 2000 - 3000 3000 – 6000
Tasa de Recirculación (%) 100 - 500 25 - 50 75 – 150
Relación F/M 0,4 – 1,5 0,2 – 0,4 0,05 – 0,15
Exceso de Lodos (kg SSLM/kg
1,2 0,9 - 1 < 0,6
DBO5*d)
Respiración Endógena (mg O2/g*h) 10 3 - 10 <3
IVL (mL/g) 120 - 250 90 - 160 50 – 100
N Total en Lodo (mg/g) 80 70 50
Consumo de Oxígeno (mg O2/L*h) <100 30 <10
Equipos de aireación (m3 aire / kg
25 – 95 >95 >125
DBO)
Eficiencia media (%) 80 90 90
El modo de operación de alta carga permite reducir costos de construcción (bajo TRH), pero los
decantadores secundarios son más grandes. La aireación extendida o prolongada es la que más
se usa en unidades compactas (prefabricadas) y caudales pequeños (<400 m 3/d), dado que los
altos tiempos de retención permiten la digestión completa del lodo (autodigestión y lisis en la fase
endógena).
Cuando hay déficit de nitrógeno en el reactor, se agregará amoniaco deshidratado (NH3); en los
casos en que el fósforo es el elemento que escasea en el tanque de aireación, se agregará ácido
fosfórico (H3PO4) hasta obtener el nivel deseado.
Un video de una depuradora completa que emplea un reactor de lodos activos como tratamiento
secundario puede ser visto abriendo este hipervínculo.
Ejemplo 21.1.
Solución:
También llamados biofiltros, es quizá el tipo de reactor más usado en nuestro medio. A pesar de su
nombre (filtro percolador) esta unidad no realiza un proceso de filtración propiamente dicho, sino
que se trata de una torre de contacto en la que el agua residual escurre, desde arriba, por un lecho
fijo en el que la biomasa se encuentra adherida.
Este lecho fijo se compone de piedras o, más recientemente, de piezas plásticas u otro material,
sobre las cuales se realiza una aspersión de las aguas residuales, mediante un brazo rotatorio con
orificios o boquillas, el cual es movido por un motor o por la misma acción dinámica del agua al
golpear con la superficie del lecho. Con el tiempo, se forma una biopelícula (biofilm), llamada
también zooglea, sobre este material de soporte; esta biopelícula o lama biológica de
microorganismos se encargará de tomar como alimento (adherir y descomponer), la materia
orgánica biodegradable presente en las aguas del afluente.
Esta biomasa adherida se encuentra formada, principalmente, por protistas: bacterias (aerobias y
facultativas, principalmente), hongos (que predominarán si se trabaja con pH bajos) y protozoos.
También se presentan larvas de insectos y caracoles. En la superficie del filtro, por efecto de la luz
solar, suelen crecer comunidades de algas que podrían llegar a obstruir parcialmente el filtro.
Ilustración 28. Partes de un filtro percolador. Imagen tomada
de:http://www.miliarium.com/Proyectos/depuradoras/tratamientos/blandos/diseno6.gif
Ilustración 29. Distribución y actividad de la biomasa en un filtro percolador (Romero Rojas, 1999).
Los filtros percoladores pueden clasificarse según su carga hidráulica y orgánica en:
Baja tasa
Alta tasa
Aunque el filtro percolador suele operarse con recirculación del efluente clarificado proveniente del
decantador secundario, no es requisito indispensable; no obstante, ayuda a recomponer
rápidamente la biomasa que se desprende del lecho fijo, mejorando la eficiencia del proceso de
depuración. Siempre que se hable de un filtro percolador de alta tasa, se estará afirmando que
tiene recirculación.
Ilustración 30. Esquema de un filtro percolador con recirculación. Imagen tomada
de:http://webcd.usal.es/web/EDAR/Unidades/CURSO/UNI_07/U_07_IMG/7020601i.gif
Por ejemplo, si se dice que la relación de recirculación es de 0,5, significará que la mitad del
efluente clarificado del decantador secundario, se hará pasar nuevamente por el filtro percolador.
Así mismo, si la relación de recirculación es de 2, indicará que se hará pasar todo el efluente del
decantador secundario, dos veces más por el filtro percolador.
Foto 28. Piezas plásticas usadas como medio de soporte de la biomasa en el filtro percolador.
Imagen tomada de: http://www.icceltda.com/IMAGENES/x.jpg
Este video, realizado por estudiantes, ofrece algunos detalles de los filtros percoladores; abre este
hipervínculo.
Es importante asegurar la ventilación de la torre del filtro percolador, con el fin de mantener unas
condiciones aerobias. Para ello, se suelen disponer aberturas (ventanas) en la base del biofiltro,
las cuales deben sumar un área de entre 10 y 25% de su área superficial.
Foto 29. Aberturas de ventilación en la base de los filtros percoladores (Balda R. , 2001).
Foto 30. Base de un filtro percolador con aberturas de ventilación. En la parte superior se aprecia
el falso fondo como sistema de drenaje. Imagen tomada
de:http://www.egevasa.es/portal/export/sites/default/Tecnologia/ImagenesTecnicasEgevasa/FiltroP
ercolador1.jpg_729600497.jpg
Los criterios de diseño según el tipo de operación y medio de contacto de los filtros percoladores,
se expone en la Tabla 30.
Tabla 29. Criterios de diseño para filtros percoladores, según tipo de operación y medio de
contacto (Lozano-Rivas, Material de clase para las asignaturas de Tratamiento de Aguas
Residuales, 2012).
Mayor información sobre los filtros percoladores, puede ser consultada en el documento de
Ramalho: Ir al documento
Es importante recordar que los valores de diseño deben estar avalados por determinaciones
en plantas piloto o en pruebas de laboratorio. Nunca deben asumirse, sin sustento, valores
dados por una normativa o por la literatura técnica.
Ejemplo 22.1.
Dimensionar un filtro percolador de tasa alta, con medio plástico (n = 0,5) para un caudal de aguas
residuales domésticas sedimentadas (Q) de 700 m 3/d, una DBO de entrada de 0,3 kg/m 3 (So)
equivalente a 300 mg/L de DBO5. La carga orgánica de trabajo se ha estimado en 1,2 kg
DBO5/m3*d. La profundidad del tanque es de 4 m y se opera con una relación de recirculación de
0,5.
Solución:
Los procesos anaerobios se prefieren sobre los aerobios, en tratamiento de aguas residuales con
altas cargas de contaminación orgánica (e.g. procesadoras de productos cárnicos, mataderos,
industria agrícola, industria de alimentos). En este tipo de aguas, cuya DBO supera los 1000 mg/L,
los compuestos orgánicos y el anhídrido carbónico (CO2) son aceptores finales de electrones de
las bacterias, para la producción de metano. Este gas tiene un poder calorífico aproximado de
36500 kJ/m3.
Como se dijo en las Lecciones 18 y 19, la temperatura óptima de los procesos anaerobios es
elevada (cerca de los 35 °C). No obstante, se usan reactores de este tipo a temperaturas por
encima de los 10 °C y, preferentemente, por encima de los 20 °C. Debe tenerse en cuenta que por
cada descenso de 10 °C en la temperatura de trabajo, se recomienda incrementar al doble, el
tiempo de retención hidráulica del reactor.
Un reactor anaerobio que opere a 35 °C, puede generar entre 0,7 y 0,9 m 3 de gas metano por
cada m3 de reactor y por día (Lozano-Rivas, 2012).
Los rendimientos típicos de los reactores anaerobios se muestran en la Tabla 30.
Tabla 30. Rendimientos promedio de los procesos anaerobios (Malina & Pohland, 1992).
Se ha comprobado que los reactores anaerobios de biomasa fija o adherida, son más eficientes
para aguas con altos contenidos de DBO soluble; mientras que los de biomasa suspendida,
presentan rendimientos más altos con aguas que presenten grandes concentraciones de DBO
insoluble (materia orgánica particulada).
El tiempo de retención celular, llamado también edad de lodo, tiene una gran influencia en la
eficiencia de los procesos anaerobios y deben proyectarse en función a la temperatura de
operación, así (Tabla 31):
Tabla 31. Tiempos de retención celular (TRC) para diseño de los reactores anaerobios (Lozano-
Rivas, Material de clase para las asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012).
Conocido también como UASB (por sus siglas en inglés: Upward-flow Anaerobic Sludge Blanket) y,
en español como RAFA (Reactor Anaerobio de Flujo Ascendente), es un tanque cerrado que tiene
dos zonas características: la de digestión (en la parte baja) y la de sedimentación (en la parte
superior).
En la zona de digestión, el afluente ingresa por la parte baja y fluye de forma ascensional por el
reactor a través de un manto de lodos (biomasa), el cual se mantiene en suspensión por la fuerza
hidrodinámica del flujo. En la medida en que el caudal de aguas residuales fluye a través del manto
de lodos, la materia orgánica se pone en contacto con la biomasa suspendida que la adhiere y la
digiere en ausencia de oxígeno, dando lugar a la formación de biogás (CH 4 y CO2).
Ilustración 31. Esquema de un UASB. En la parte baja se encuentra la zona de digestión y en la
zona superior se aprecia la estructura de sedimentación. Imagen tomada
de:http://www.uasb.org/discover/uasb-scheme.gif modificada por el autor.
El agua residual tratada, libre de la mayor parte de la materia orgánica granulada que fue retenida
en el manto de lodos, abandona la zona de digestión e ingresa a la zona de sedimentación ubicada
en la parte superior del tanque; allí unas tolvas o campanas deflectoras (llamadas también
separadores GLS o separadores de 3 fases: gas, líquido y sólido), permiten separar el líquido de
los sólidos (algunos) que tienden a escaparse del manto de lodos y salir juntamente con el
efluente; también se recolecta el biogás generado, el cual es llevado a un sistema de
aprovechamiento (como combustible para generar calor o energía) o para ser quemado.
Ilustración 32. Reactor UASB. En la parte baja se encuentra la zona de digestión y en la zona
superior se aprecia la estructura de sedimentación (Romero Rojas, 1999).
Como se dijo anteriormente, estos reactores de biomasa suspendida, trabajarán bien con aguas
de alto contenido de DBO no soluble y concentraciones de SST menores a 2000 mg/L. De las
experiencias colombianas en el diseño y operación de este tipo de reactores, las cuales tuvieron
asistencia técnica holandesa, se pueden destacar los siguientes puntos (Kooijmans, Lettinga, &
Rodríguez, 1995):
Se presentaron eficiencias muy aceptables con tiempos de retención hidráulica tan bajos
como entre 4 y 6 horas (con temperaturas entre 25 y 30 °C).
Se debe proyectar, por lo menos, una entrada de flujo por cada 4 m 2 de superficie de
tanque.
Construcción sencilla.
Estos reactores son muy usados en aguas residuales de industrias de almidón, azúcar, papa,
papel y cerveza. Los criterios de diseño recomendados para los UASB, se resumen en la Tabla 32.
Tabla 32. Criterios de diseño de los UASB (Lozano-Rivas, Material de clase para las asignaturas
de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012).
Un video del funcionamiento de un reactor UASB puede ser visto abriendo este hipervínculo.
El diseño del separador de 3 fases o separador GLS, mencionado con anterioridad, debe
considerar, además de las inclinaciones de 45° tanto de las paredes de la tolva del sedimentador
como de los obstáculos (gorros en forma de V invertida) que lo complementan, velocidades de
entrada o de paso de 5 m/h y traslapos de al menos 0,20 m entre los extremos de la tolva del
sedimentador y del obstáculo.
Una variación más reciente y mucho más eficiente, muy extendida por el mundo, es conocida como
reactor EGSB, por sus siglas en inglés Expanded Granular Sludge Bed. Esta unidad se vale del
mismo manto de lodos (biomasa suspendida) que el UASB, pero emplea velocidades mayores que
permiten mantener un lecho parcialmente expandido o fluidizado. Esto mejora el contacto de la
materia orgánica con la biomasa suspendida y la segregación de las partículas inactivas. Esta
mayor velocidad también da como resultado, unidades más esbeltas que facilitan la recirculación
de las aguas tratadas. Esta variación se recomienda en aguas que contienen partículas
suspendidas inertes o poco biodegradables, las cuales no deben acumularse en el manto de
lodos. Se diseña con los mismos criterios del UASB, exceptuando por la velocidad de ascenso que
oscila entre 3 y 10 m/h.
Mayor información sobre los reactores UASB y EGSB, puede ser consultada en el documento
titulado “UASB/EGSB Applications for Industrial Wastewater Treatment” de Saleh y Mahmood: Ir al
documento
También, una aplicación concreta de los reactores EGSB en la industria cervecera, se encuentra
disponible en la siguiente lectura: Ir al documento
Ilustración 34. Reactor EGSB. Imagen tomada de: http://www.pollutionsolutions-
online.com/assets/file_store/pr_files/12891/images/thumbnails/800w-
1_biobed_egsb_reactor_figure_1.jpg
A diferencia de los decantadores primarios, estas unidades que acompañan casi la totalidad de los
reactores biológicos, no se diseñan para remover carga contaminante presente en las aguas
residuales, sino para separar el agua tratada, de la biomasa que escapa juntamente con ella.
Estas unidades son más grandes que los decantadores primarios y no deben tener un tiempo de
retención excesivo debido a que podrían presentarse condiciones anaerobias, pero sí el suficiente
para lograr una separación efectiva de la biomasa. Si este lodo sale juntamente con el efluente de
las aguas tratadas, se presentarán altos niveles de DBO y SST que echarán a perder todo el
proceso de depuración y que causarán incumplimiento de los parámetros y normativas de vertido.
Foto 31. Decantador secundario de una industria de textiles. Imagen tomada
de:http://www.texma.com.sv/images/service/P6130014.JPG
Donde,
Tabla 33. Definición de la sedimentabilidad del lodo según su IVL (Lozano-Rivas, Material de clase
para las asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012).
IVL Valor
Muy buena sedimentabilidad <40 mL/g
Sedimentabilidad aceptable 40 a 140 mL/g
Pobre sedimentabilidad >140 mL/g
Tendencia al hinchamiento de lodos (bulking) >200 mL/g
Para un proceso de depuración eficiente de las aguas residuales, es imprescindible tener una
biomasa de buena sedimentabilidad, que decante con facilidad por gravedad y que produzca un
efluente claro. Sin embargo, en algunas depuradoras se presenta un floc biológico de gran
volumen y poco peso que presenta dificultades de asentamiento. A este fenómeno se le conoce
como esponjamiento o hinchamiento de los lodos, y también como bulking filamentoso.
El bulking filamentoso, es causado por una proliferación excesiva de los microorganismos
filamentosos llamadosactinomycetes y es quizá el mayor problema de los reactores aerobios de las
estaciones depuradoras de aguas. Este tipo de lodo esponjado no decanta y escapa juntamente
con el efluente del decantador, eliminando la posibilidad de retornar esta biomasa activa al reactor
aerobio, reduciendo el sustrato necesario para mantener el crecimiento de los microorganismos y
obligando a la biomasa restante a funcionar con régimen de respiración endógena, mientras que el
efluente tratado, presentará elevados niveles de Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO).
De otro lado, el crecimiento de estas bacterias filamentosas depende en gran medida, de las
condiciones operativas de la planta (Jenkins, Richard, & Daigger, 1993), especialmente lo que
concierne a:
Bajo pH
Temperaturas inapropiadas
Richard (2003), reporta que son seis las causas principales de crecimiento de microorganismos
filamentosos en los reactores de lodos activados que son: a) Baja concentración de OD; b) Baja
relación F/M; c) Septicidad; d) Presencia de Grasas y Aceites; e) Deficiencia de Nutrientes; y f)
Bajo pH. El autor afirma también que en las aguas residuales industriales, las causas podrían
reducirse a dos variables: los bajos niveles de nutrientes y al pH, mientras que en aguas residuales
municipales, dependerá de la interacción de estos seis parámetros, desconociéndose la interacción
real de estas variables, lo que dificulta el diagnóstico de la causa o causas principales en este tipo
de aguas servidas (Richard, 2003).
Aunque varios autores han reportado herramientas y metodologías de control del bulking, todas
ellas se encuentran dirigidas a la aplicación -remediadora o preventiva- de sustancias químicas
inhibitorias de tipo oxidativo, bactericida o bacteriostático, junto con coagulantes y aglomerantes,
como el policloruro de alumino junto con polielectrolito catiónico (Entidad Regional de Saneamiento
y depuración de Aguas Residuales de Murcia - ESAMUR, 2006) (Richard, 2003), el Ozono que
puede favorecer la aparición de bromuros (Leeuwen & Pretorius, 2007), el Peróxido de Hidrógeno y
el Cloro, que elevan los costos de tratamiento y, eventualmente, el volumen de lodos que debe ser
posteriormente tratado y dispuesto; adicional a esto, el cloro, de no ser aplicado en las dosis
correctas, conlleva a un incremento en la turbiedad del efluente y de los sólidos suspendidos
totales (SST), aniquilamiento de biomasa activa beneficiosa y detrimento en la remoción de DBO.
Aunque se menciona la probabilidad de presencia de subproductos cancerígenos de la cloración,
se afirma que no es probable, dadas las dosis bajas que se manejan y el tiempo corto de vida del
cloro en reactores de fangos activos; no obstante, algunos autores aún difieren (Richard, 2003).
Una de las actividades preventivas más usadas para disminuir los efectos adversos que causan los
organismos filamentosos, es la llamado "Sludge Juggling" que consiste en variar la tasa de
recirculación de los fangos activos y los niveles de aireación a lo largo del reactor (Richard, 2003).
Tabla 34. Criterios de diseño para decantadores secundarios circulares (Lozano-Rivas, Material de
clase para las asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012).
Los lodos secundarios o lodos biológicos son conocidos también como lodos en exceso ya que
como se vio en las lecciones anteriores, este lodo constituido principalmente por biomasa activa, se
retorna a los reactores para mantener unas condiciones de operación óptima y unas edades de
lodo (tiempos de retención celular) adecuadas.
Estos lodos frescos, tienen una coloración marrón oscura y olor a tierra húmeda que no es
desagradable hasta que empiezan a ser digeridos anaeróbicamente. Su contenido inicial de
humedad varía entre el 98 y el 99,5%, siendo muy difícil su concentración (espesamiento). El autor
conoce algunas depuradoras en donde estos lodos secundarios son enviados al decantador
primario, en donde se mezclan con los lodos primarios y dan lugar a lodos mixtos.
25.1. Espesado
Con el fin de reducir los costos de tratamiento, los lodos frescos provenientes de los reactores
biológicos, los cuales tienen más de un 95% de agua, deben ser reducidos en volumen. Esta
concentración de lodos se realiza en unidades llamadas espesadores. Estos tanques, de manera
similar a un decantador, tienen un brazo rotatorio móvil, anclado a un armazón barrelodos, el cual
tiene la función de eliminar los espacios ocupados por el agua y agrupar los sólidos. Su
rendimiento puede ser mejorado usando sales coagulantes (frecuentemente, cloruro férrico -
FeCl3 a dosis entre 1 y 6 mg/L). Estas unidades manejan una carga de rebose de 2 a 8 m/d y
tiempos de retención entre 1 a 2 días. El diámetro de estas unidades, generalmente, no excede los
12 m (aunque se proyectan hasta los 30 m) y tienen profundidades entre 2 y 5 m. La velocidad
periférica del barrelodos es aproximadamente unos 0,10 m/s.
En la digestión, los lodos concentrados son estabilizados bioquímicamente con el fin de que no
continúen su proceso de descomposición o se presente crecimiento de microorganismos, en su
reutilización o en su disposición final. Adicionalmente, esta digestión completa, permite la
eliminación de los organismos patógenos presentes y la reducción de olores desagradables.
Foto 33. Digestor Anaerobio con conducciones de biogás y recirculación de fangos digeridos.
Imagen tomada de: http://usuarios.arsystel.com/raulh/edar_pinedo/1246.jpg
Foto 34. Depósito de acumulación del biogás (gasómetro) y antorcha de quemado. Imagen tomada
de:http://usuarios.arsystel.com/raulh/edar_pinedo/1250.jpg
Tasa alta: tienen alimentación continua, con mezcla y calentamiento del lodo, para lo
cual se emplea la temperatura derivada de la quema del mismo biogás generado en la
digestión. La carga de sólidos oscila entre 1,6 y 4,0 kg SV/m 3*d. El tiempo de retención
oscila entre 10 y 20 días.
Para reducir su volumen al máximo y darle a los lodos una textura que facilite su manejo, se
emplean diferentes alternativas de deshidratación. Aunque pueden emplearse lechos de secado
(áreas con superficies drenantes sobre las que se extienden los lodos para ser secados por efecto
del aire y la radiación solar), se emplean de manera más frecuente equipos mecánicos como los
filtros prensa y los filtros banda, los cuales presionan los lodos digeridos a través de telas porosas
que permiten la salida del agua, dando lugar a unas “tortas” de lodos deshidratados.
Foto 35. Filtro prensa. Imagen tomada
de:http://www.gruptefsa.com/Racer/sp/Planta%20aguas%20Doe%20Run%20Per%C3%BA32.JPG
El tratamiento terciario de las aguas residuales puede ser entendido como cualquier práctica
adicional a los procesos biológicos secundarios (que remueven materia orgánica biodegradable e
inorgánica oxidable), cuyo objetivo es el de eliminar contaminantes orgánicos no biodegradables,
organismos patógenos y nutrientes como el nitrógeno y el fósforo.
El tratamiento terciario, avanzado o específico (en cuento tiene, por lo general, un objetivo
particular), surgió como una alternativa de tratamiento que aseguraba el reúso posterior del agua
residual tratada. No obstante, en la actualidad, los tratamientos específicos o terciarios
desempeñan un papel fundamental en el cumplimiento de las cada vez más exigentes normativas
de vertimientos de los países, en los que los tratamientos primario y secundario, no sólo no son
suficientes para hacer que un vertido cumpla con las disposiciones normativas de las autoridades
ambientales competentes, sino que en varios casos, puede incrementar las concentraciones de
algunos compuestos que hoy son vigilados por su incidencia en las restricciones de uso agrícola,
como el caso de los patógenos, y por los efectos nocivos sobre el funcionamiento de los
ecosistemas hídricos, como es el caso del nitrógeno y el fósforo.
Evidentemente, esta situación en el escenario de los países agrícolas como el nuestro, provoca
serias dificultades en el uso para riego, de aguas superficiales que reciben vertidos de plantas
depuradoras.
Adicionalmente, la biomasa activa de los reactores biológicos aerobios no usa todo el fósforo
disponible en las aguas residuales que se tratan y, como resultado de las actividades de
degradación de la materia orgánica biodegradable, se forma nitrógeno amoniacal que en presencia
del oxígeno, se transformará en nitritos y, finalmente, en nitratos.
La aparición de nitrógeno amoniacal puede ser explicada por las siguientes ecuaciones de síntesis
y de transformación en energía, respectivamente.
El nitrato, aunado al fósforo no utilizado, constituyen sustancias que pueden llegar a causar
problemas de hipereutrofización en los cuerpos de agua lénticos y en algunos ríos de velocidades
bajas. Por esta razón, deben ser eliminados hasta alcanzar los niveles aceptables establecidos
para los vertidos, en las normativas ambientales.
Foto 38. Lago Atitlán en Guatemala, afectado por la hipereutrofización (exceso de nutrientes como
nitrógeno y fósforo) que causa el crecimiento excesivo de algas y macrófitas. Imagen tomada
de:http://www.nsf.gov/news/mmg/media/images/nitrogen_h.jpg
Intercambio Iónico.
Estos procesos permiten remover, también, contaminantes específicos como metales pesados,
agroquímicos, pesticidas y detergentes, entre otros.
Bacterias
Virus
Protozoos
Entre estos protozoos, los más reconocidos son los quistes de ameba. Otro organismo patógeno
que debe controlarse permanentemente en las aguas y en los lodos tratados de las depuradoras,
son los huevos de helminto.
Foto 39. Cámara de contacto de cloro, antes de la descarga de aguas tratadas de la depuradora.
Imagen tomada
de:http://prueba2.aguapedia.org/master/formacion/edar/temario/tratam3/imagenes/4.jpg
Para la desinfección de las aguas residuales tratadas en la depuradora, pueden emplearse los
siguientes oxidantes:
Cloro gaseoso
Hipoclorito de sodio
Hipoclorito de calcio
Dióxido de cloro
Cloruro de bromo
Ozono
Radiación UV (disminuye su eficiencia con la presencia de sólidos en suspensión)
Estas sustancias son altamente tóxicas para los microorganismos, destruyen su pared celular,
causando su muerte, y/o inhiben su actividad enzimática, inactivándolos. Cualquier desinfectante
que se use debe considerar la inactivación o destrucción de los patógenos en el menor tiempo
posible, empleando dosis bajas y sin que promueva la aparición de subproductos que puedan ser
dañinos para los ecosistemas hídricos receptores.
Foto 40. Canal de contacto para desinfección de aguas residuales tratadas. Imagen tomada
de:http://prueba2.aguapedia.org/master/formacion/edar/temario/tratam3/imagenes/2.jpg
El oxidante más empleado en el mundo, por su bajo costo, su facilidad de manejo, su estabilidad y
su solubilidad, entre otras, es el cloro en todas sus formas, seguido por la radiación ultravioleta
(UV), muy practicada en Europa.
No obstante, la desinfección con rayos UV puede llegar a ser ineficiente, en aguas efluentes que
contengan sólidos suspendidos, debido a que los patógenos se resguardan bajo estas partículas,
del efecto desinfectante de la radiación.
Para desinfección de aguas residuales, la forma de cloro más empleada es el hipoclorito de sodio
(líquido). Éste se aplica al efluente de la depuradora en una cámara de mezcla, en la que se
aprovecha la turbulencia que causa la caída del agua tratada para dispersar el oxidante de manera
homogénea en toda la masa del vertido que será desinfectado. Posteriormente, el agua residual
que recibió la dosis de cloro, pasará a un tanque de contacto que tiene unas pantallas o tabiques
que mejoran la reacción del desinfectante con la masa de agua e incrementan los tiempos de
contacto, mejorando la eficiencia del proceso.
El canal de contacto, resultante de la ubicación de los tabiques en el tanque (Foto 39 y 40), debe
mantener unas velocidades de flujo de 5 cm/s.
En las aguas residuales, la mayor parte del nitrógeno se encuentra en forma de nitrógeno orgánico
(e.g. aminoácidos, proteínas, carbohidratos) y amoniaco (e.g. urea de la orina). Se estima que los
sistemas convencionales de depuración de aguas residuales, logran eliminar sólo el 30% del
nitrógeno inicial. Para eliminar este nitrógeno remanente, se usa el proceso de nitrificación-
desnitrificación, cuyas etapas pueden resumirse de la siguiente manera:
Ilustración 37. Proceso de nitrificación-desnitrificación de las aguas residuales. Imagen tomada de:
http://prueba2.aguapedia.org/master/formacion/edar/temario/tratam3/imagenes/1.jpg
Para Nitrobacter:
En la nitrificación, aunque aún no se logra la eliminación de nitrógeno, sí se anula su consumo de
oxígeno. Para que se presente la nitrificación, debe mantenerse la concentración de oxígeno
disuelto, por encima de 1 mg/L. Esta nitrificación puede tener lugar en el mismo reactor aerobio
empleado en el tratamiento biológico o secundario, tanto en procesos de biomasa fija, como
suspendida. También es muy usual, emplear tanques independientes, los cuales reciben el
efluente del decantador secundario. Con un reactor independiente para la nitrificación, se obtiene
mayor fiabilidad y flexibilidad en el proceso.
Los últimos tres compuestos son gaseosos y se pierden hacia la atmósfera. Para el correcto
funcionamiento de esta etapa de desnitrificación, se hace necesaria la ausencia de oxígeno que,
de estar presente, inhibe por completo la actividad enzimática de los microorganismos encargados
de la transformación de los nitratos. Así mismo, se debe mantener un pH entre 7 y 8. Esta
desnitrificación puede llevarse a cabo en reactores de biomasa suspendida o de biomasa fija y
puede requerirse una fuente adicional de carbono como el metanol (en algunas depuradoras,
mezclan los efluentes del tratamiento secundario con aguas residuales brutas que contienen una
importante cantidad de carbono como materia orgánica).
Uno de los problemas que aún no se ha logrado solventar del todo, es la necesidad de mantener
una agitación mecánica en el tanque de desnitrificación (reacción anóxica) para liberar con
facilidad los gases de nitrógeno que se van produciendo y para mantener unas condiciones
homogéneas y sin sedimentaciones en el reactor; esto deriva en la inevitable incorporación de
oxígeno nocivo para el proceso. Así mismo, la necesidad de alimentación externa de carbono, se
constituye también en una de las dificultades que abre excelentes oportunidades para la
investigación.
El fósforo puede ser eliminado por vías químicas, biológicas o físicas. Si se requieren niveles de
fósforo inferiores a 1 mg/L, se suele realizar filtración combinada con procesos químicos o
biológicos.
Para la eliminación química, suele emplearse coagulación con aluminato sódico o cloruro férrico e,
incluso, cal con adición de polímeros. No obstante, esta práctica viene siendo desestimada por el
incremento sustancial de los lodos generados por la depuradora.
La eliminación física se hace mediante procesos de ósmosis inversa o ultrafiltración. Sin embargo,
estos métodos son costosos por el elevado consumo de energía, así como el precio de las
membranas y su corta vida útil.
Durante el ciclo anóxico (ausente de oxígeno) las bacterias responsables de la eliminación del
fósforo, emplean sus reservas celulares de polifosfatos como fuente principal de energía y toman
como alimento los ácidos grasos volátiles (AGV) que son productos normales de la fermentación
anaerobia; de esta manera, emplean casi la totalidad del fósforo acumulado intracelularmente.
Posteriormente, en el ciclo aerobio, estos microorganismos emplean las reservas de carbono como
fuente energética y, como si estuvieran “temerosos” de no tener suficientes reservas energéticas
para enfrentar otra fase anaerobia, almacenan grandes cantidades de fósforo, las cuales exceden
sus necesidades estequiométricas. Así, una vez finalizado este proceso, la biomasa rica en fósforo
debe ser eliminada.
Esta eliminación de biomasa enriquecida con fósforo, puede hacerse mediante dos
procedimientos:
Ilustración 38. Esquema de un proceso Bardenpho® con una secuencia de cuatro reactores (dos
anóxicos y dos aerobios) con recirculación del segundo al primer reactor a una tasa media de 5
veces el caudal tratado. Imagen tomada de: http://gabinetejmg.es/art_tec/Tec_elimi_nutrientes.pdf
Mayor información sobre los procesos Bardenpho® para la eliminación de fósforo, puede ser
consultada en el folleto (en Inglés) “Bardenpho® Process – Biological Nutrient Removal System” de
la compañía EIMCO: Ir al folleto
De otro lado, el PhoStrip, concentra la biomasa enriquecida a una línea auxiliar en donde se
emplea tratamiento químico, el cual consiste (la mayoría de las veces) en una adición de cal para
precipitar el fósforo.
Más recientemente se ha formulado una línea de investigación en eliminación biológica de fósforo
utilizando procesos de biopelícula.
Con mucha más frecuencia, en las últimas décadas se viene hablando del reúso de las aguas
residuales tratadas, llamadas en Europa, “aguas residuales regeneradas”. La demanda creciente
de agua para satisfacer las necesidades domésticas, agrícolas e industriales, se incrementa en la
medida en que la población crece y el modelo económico impone una tendencia cada vez más
consumista.
Entre las alternativas no convencionales para aprovechamiento de agua, pueden citarse las
siguientes (CYTED. Red Iberoamericana de Potabilización y Depuración del Agua):
Escorrentía
Agua residual regenerada
Agua de mar desalinizada
Agua salobre desalinizada
Algunos de los usos que podrían darse a las aguas residuales regeneradas son (Fundamentado
en el Real decreto 1620/2007 de España):
c. Limpieza de calles
d. Sistemas contraincendios
b) Usos agrícolas:
a. Riego de cultivos.
c. Acuicultura
c) Usos industriales:
a. Aguas de proceso
b. Torres de refrigeración
d) Usos recreativos:
e) Usos Ambientales:
a. Recarga de acuíferos.
c. Silvicultura
d. Mantenimiento de humedales
Los tratamientos avanzados destinados a la regeneración de las aguas residuales son múltiples.
No obstante, suelen preferirse aquellos que implican un gasto energético muy bajo, justificado en el
hecho de que, en la mayoría de las ocasiones, se empleará para usos relativamente poco
“nobles” (CYTED. Red Iberoamericana de Potabilización y Depuración del Agua).
Tecnologías de Membrana
Son tecnologías costosas y sólo se justifica su utilización en los que el uso del agua regenerada
justifica el precio final (e.g. ósmosis inversa para agua de bebida en campos de refugiados, naves
espaciales, abastecimientos de emergencia o recarga de acuíferos). Entre estas tecnologías se
cuentan: microfiltración, ultrafiltración, nanofiltración, ósmosis inversa, electrodiálisis reversible y
electrodesionización.
Foto 42. Sistema de ósmosis inversa para aguas de exceso de minería en Yanacocha, Perú.
Imagen tomada de: http://www.esacademic.com/pictures/eswiki/79/OsmosisInversa.jpg
Filtración Avanzada
En este caso, se usan anillas planas plásticas con ranuras. Estas anillas se comprimen unas sobre
otras formando así el cuerpo del filtro. Dependiendo del nivel de compresión y el tamaño de
ranuras empleadas, habrá mayor o menor filtrabilidad.
Entre estas alternativas se pueden mencionar, los SBR (sequencing batch reactors: reactores
secuenciales discontinuos) y los biodiscos.
Los biodiscos son reactores de biomasa fija con discos que giran sobre un eje. La biomasa tiene
dos etapas continuas de contacto: con el agua y con el aire (alimentación y respiración). Es un
proceso económico, muy empleado en pequeñas instalaciones y, con una desinfección posterior
del efluente generado, suele bastar para la reutilización de las aguas.
Entre las alternativas se encuentran: los filtros intermitentes de arena, los sistemas de lagunaje y
los humedales artificiales. En los filtros de arena, se emplea material granular entre 0,1 y 2 mm de
diámetro y debe asegurarse que el lecho no se sature para mantener unas condiciones de trabajo
aerobio.
Los humedales artificiales son lagunas construidas en las que se tiene un lecho de grava
sembrado con macrófitas y plantas acuáticas como la espadaña o el junco. Los más empleados
son los de flujo subsuperficial y los de flujo vertical.
La desinfección con ozono u ozonización tiene efectos sobre virus y bacterias, principalmente.
Como ventajas se cuentan que no produce olores y no es afectado por el pH del agua. En aguas
con altos contenidos de materia en suspensión, se requerirá altas dosis de ozono para asegurar su
efectividad.
En este capítulo se hará un recuento de las unidades de tratamiento mínimas que deben tener las
instalaciones industriales para la depuración de sus vertidos antes de ser descargados a los
sistemas de alcantarillado. También se expondrá el funcionamiento, la necesidad y el
dimensionamiento de las unidades de tratamiento y procesos más usados en la industria,
diferentes a los tratamientos convencionales, como son: tanques de igualación, procesos de
neutralización, unidades de flotación de aire disuelto (DAF) y tratamientos fisicoquímicos para la
eliminación de contaminantes inorgánicos.
Con el fin de proteger de daños, obstrucción, corrosión y generación de gases explosivos en las
redes de alcantarillado sanitario de los municipios, toda industria, por pequeña que sea (e.g.
lavaderos de autos, restaurantes) deberá contar con, al menos, los siguientes tratamientos:
En los lavaplatos de los restaurantes y locales de ventas de comidas, deberá exigirse el uso de
rejillas finas que se encuentren fijas (no removibles) en el sifón de los lavaplatos y de las pocetas
del área de preparación de alimentos y de lavado.
Las grasas, aceites y otros materiales flotantes pueden ser retirados mediante el uso de cajas
simples provistas de pantallas y/o con entrada y salida de tuberías acodadas en las que se
aprovecha la diferencia de densidad de estas sustancias que tienen flotabilidad natural y que
pueden ser separadas y acumuladas en forma de nata, sobre la superficie del agua al interior de la
trampa.
Ilustración 40. Corte longitudinal de una trampa de grasas. Imagen tomada
de:http://www.sswm.info/sites/default/files/toolbox/MOREL%202006%20grease%20trap.png y
modificada por el autor.
Estas trampas de grasa deben tener un mantenimiento periódico (cada dos días o cada una o dos
semanas, dependiendo de las características del afluente) ya que de acumularse grasas en
exceso, éstas empezarán a saponificarse (descomponerse) y a generar malos olores y descensos
en el pH.
Foto 46. Trampa de grasa con lámina perforada a manera de criba para retención de sólidos.
Imagen tomada de: http://www.pallomaro.com/wp-content/uploads/2009/01/trampa-de-grasas1.jpg
Estas trampas de grasa deberán ubicarse lo más cerca posible de la fuente generadora.
Generalmente se usan trampas de grasa prefabricadas en plástico, fibra de vidrio o acero
inoxidable, que se instalan en superficie y que son fácilmente desmontables. No obstante, también
pueden estar enterradas.
Foto 47. Trampa de grasas ubicada bajo los lavaplatos de un restaurante. Imagen tomada
de:http://www.greenarrowenvironmental.com/wp-content/uploads/2011/12/Small-Trap1.jpg
Los procesos industriales, por su naturaleza misma, usualmente generan flujos de aguas
residuales de características disímiles y de caudales notoriamente variables en el tiempo. Esto es
nocivo para los sistemas de depuración (tanto biológicos como fisicoquímicos) debido a que no
logran adaptarse bien a las oscilaciones permanentes de carga contaminante y de caudal.
En estos casos, y a menos que se empleen reactores de flujo secuencial (SBR), se debe asegurar
una regulación de caudales y de características fisicoquímicas en el tiempo, antes del vertido a la
red de alcantarillado o previo a la entrada del sistema de depuración. Este tanque recibe los
afluentes variables de aguas residuales de proceso, los homogeniza mediante el empleo de una
turbina o mezclador (que además mantiene condiciones aerobias en el tanque) y los va
descargando a la depuradora o a la red, mediante un sistema de bombeo, a un caudal constante.
Foto 48. Tanque de igualación. Imagen tomada
de:http://www.pantareiwater.com/wrt/image/DSC00570.JPG
Los parámetros generales de diseño de este tipo de unidades, se resumen en la Tabla 35.
Ejemplo 32.1.
Dimensionar un tanque de igualación para una empresa que vierte sus aguas residuales las 24
horas del día, con un valor promedio de sólidos suspendidos totales (SST) de 450 mg/L. Para este
cálculo, se realizó un aforo medio de caudales cada hora, el cual arrojó los siguientes resultados
promedio, en una semana de monitoreo:
(3)
(1) (2)
Volumen vertido en el intervalo de
Hora Flujo (m3/h)
tiempo determinado (m3)
01.00 1,5 1,5
02.00 3,1 3,1
03.00 1,5 1,5
04.00 - -
05.00 2,2 2,2
06.00 4,8 4,8
07.00 2,3 2,3
08.00 - -
09.00 1,9 1,9
10.00 3,8 3,8
11.00 3,7 3,7
12.00 1,3 1,3
13.00 0,5 0,5
14.00 4,8 4,8
15.00 0,2 0,2
16.00 0,4 0,4
17.00 2,5 2,5
18.00 5,0 5,0
19.00 2,5 2,5
20.00 0,6 0,6
21.00 1,2 1,2
22.00 1,2 1,2
23.00 0,2 0,2
24.00 0,2 0,2
Caudal medio de descarga: 1,89 Volumen vertido acumulado
m3/h (sumatoria): 45,4 m3
Solución:
En la tabla del monitoreo la columna 3 es idéntica a la número 2, debido a que el caudal fue
registrado en m 3/h (columna 2) y el caudal vertido en el intervalo de 1 hora (columna 3),
corresponde consecuentemente al mismo valor.
Para seleccionar la bomba que llevará, a caudal constante, el afluente regulado desde el tanque
de igualación hacia la depuradora, se asumirá con un valor de bombeo ligeramente por debajo al
caudal promedio de descarga estimado (1,89 m 3/h). Para este caso, se tomará un valor de bombeo
de 1,7 m3/h.
Para ajustar el pH a un rango óptimo para la eficiente actividad biológica (6,5 – 8,5
unidades). Se hará antes del ingreso al reactor secundario.
Hidróxido de calcio [Ca(OH)2]: es el más usado por su bajo costo. No obstante, tiene
el inconveniente de que genera grandes cantidades de lodo y de que toma largos
tiempos en reaccionar.
Soda cáustica o hidróxido de sodio [NaOH]: es costosa pero genera muy poco lodo y
reacciona rápidamente.
33.2. Ácidos
Ácido Sulfúrico [H2SO4]: es el más usado por su bajo precio pero presenta dificultades
y peligros en su manipulación.
Ilustración 43. Corte de una instalación típica de lecho de caliza (Ramalho, 1996).
Para el diseño de estas unidades, en instalaciones con tanques de igualación, deben considerarse
los siguientes criterios:
En caso de faltar el tanque de igualación previo, deberán reducirse a la mitad los valores de la
carga hidráulica.
La flotación consiste en la remoción de partículas más ligeras que el agua, que son arrastradas
hacia la superficie. En otras palabras, es un sistema de separación sólido-líquido o líquido-líquido,
basado en la diferencia de densidades.
Las grasas presentes en las aguas residuales pueden estar emulsionadas o no emulsionadas. Las
grasas emulsionadas tiene la particularidad de presentarse en forma de micelas de poco tamaño y
de flotabilidad media, lo que deriva en una dificultad de ascenso a la superficie, de manera natural.
Las no emulsionadas tienen una alta flotabilidad y pueden ser separadas fácilmente empleando
deflectores que las acumulen en la superficie de trampas de grasa (se detallan en la Lección 37) o
dispositivos similares.
La flotación provocada o acelerada se utiliza para separar las emulsiones y las partículas sólidas
presentes en una fase líquida, mediante la inyección de aire a presión, en forma de diminutas
burbujas.
Las unidades de flotación provocada o acelerada son conocidas como FAD (Flotación por Aire
Disuelto) o DAF (por sus siglas en inglés: Dissolved Air Flotation).
En estas unidades, una mezcla de aire y agua (libre de sólidos y grasas), es sometida a una
elevada presión en un tanque independiente de presurización y es inyectada al tanque de aireación
(cuerpo principal del DAF) en la entrada de agua residual a tratar. Cuando esta mezcla de aire
comprimido y agua (del presurizador) pasa a condiciones de presión atmosférica en el tanque de
aireación del DAF, se produce la formación de miles de burbujas finas que se adhieren a las
partículas sólidas y grasas de las aguas residuales a tratar, formando conjuntos (aglomeraciones)
burbuja-gas, de menor densidad que el agua, las cuales ascenderán rápidamente a la superficie.
Una vez en superficie, estos sólidos y grasas son eliminados en una tolva de natas, a donde son
arrastrados por la acción de una rasqueta o desnatador. Este residuo es deshidratado y dispuesto
como un residuo sólido.
En la mayoría de las depuradoras, este proceso de flotación acelerada es mejorado mediante una
aplicación previa de sales coagulantes y/o polímeros.
Ilustración 45. Esquema de funcionamiento de una unidad de flotación por aire disuelto (Lozano-
Rivas, Material de clase para las asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012).
El criterio fundamental para el diseño de las unidades DAF, es la relación aire/sólidos (A/S). Esta
relación debe mantenerse entre 0,02 y 0,05 kg/d de aire suministrado por kg/d de sólidos en el
afluente de aguas residuales.
Un video demostrativo de un sistema de tecnología DAF, puede ser visto abriendo este
hipervínculo.
La mayor parte de estas unidades son de fabricación modular (sistemas prefabricados) y algunos
cuentan con patente. Son muy usadas en aguas residuales industriales, especialmente, en
industria de cárnicos, alimentos y similares.
Leccion 35. Eliminacion de contaminantes inorganicos
Tabla 36. Contaminantes inorgánicos y su eliminación (Lozano-Rivas, Material de clase para las
asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012).
Los tratamientos en el sitio de origen, llamados también, “sistemas individuales”, son la primera
línea de acción en las soluciones para pequeñas poblaciones.
Leccion 36. Principios de la geodepuracion
El suelo es una matriz conformada por materiales complejos, micro y macro-organismos, así como
constituyentes minerales y orgánicos de naturaleza, tamaño, distribución y composición muy
disímiles. Las características estructurales del suelo permiten la existencia de espacios vacíos
(poros) que facilitan la transmisión y retención del agua y del aire. Por estas razones, el suelo tiene
una capacidad (aunque limitada) de tratar materia orgánica e inorgánica, al actuar como un gran
filtro bioquímico, en donde se presentan retenciones de sólidos, degradación biológica, intercambio
iónico y adsorción, entre muchos otros fenómenos.
Las partículas presentes en los suelos, frecuentemente, están cargadas negativamente; por esta
razón, tienen la habilidad de atraer y retener sustancias y compuestos catiónicos presentes en las
aguas residuales. Es por esta razón, que suele asociarse la capacidad de intercambio catiónico del
suelo, con la aptitud de tratamiento de las aguas residuales.
Nutrientes como el amonio, el nitrógeno y el fósforo, así como virus y bacterias, pueden ser
retenidos por el suelo. Las arcillas tienen afinidad por el amonio, el cual quedará retenido en
condiciones anaerobias; en presencia de oxígeno, el amonio se transformará en nitritos y nitratos
(proceso de nitrificación) que podrían alcanzar las capas freáticas y los acuíferos subterráneos.
Foto 51. El suelo puede ser considerado, con algunas restricciones, como un gran filtro bioquímico.
Imagen tomada de: http://3.bp.blogspot.com/_d9ZU-
VwlMlA/TKPCfeKUfzI/AAAAAAAAABs/rSccyzocw78/s1600/suelo+degradado.jpg
Por su parte, el fósforo es absorbido por los minerales del suelo y forma precipitados con hierro,
aluminio o calcio allí presente, lo que determina su tránsito lento por los estratos geológicos.
Se ha comprobado que una capa de suelo no saturado entre 0,6 y 1,2 m de espesor, es capaz de
remover de manera eficiente, virus y bacterias y casi la totalidad del fósforo. Este requisito de
espesor, para lograr remociones considerables, es función de la permeabilidad del suelo. Un suelo
permeable no se saturará con la aplicación de aguas residuales, pero provocará eficiencias
menores en una misma profundidad, que un suelo poco permeable, el cual tendrá mayor eficiencia
pero que se saturará con rapidez. Por esta razón, es fundamental realizar las pruebas de
infiltración, las cuales permiten medir la permeabilidad o conductividad hidráulica del suelo.
Las pruebas de infiltración permiten definir la permeabilidad del suelo, a través de la estimación de
la tasa de infiltración o velocidad de percolación del agua que es vertida al suelo. Para la
instalación de sistemas individuales, deben hacerse como mínimo, cuatro (4) pruebas de
infiltración, uniformemente repartidas en el área destinada para la instalación del sistema
individual.
Para esta prueba, debe excavarse un cuadrante de 1 m de lado y de entre 0,30 y 0,60 m de
profundidad, llamada “gaveta”, la cual permite el trabajo cómodo del encargado de ejecutar la
prueba de infiltración. Dentro de esta “gaveta” (en un extremo, no en su centro) se excavará un
hoyo de entre 0,1 y 0,3 m de diámetro y una profundidad mínima de 0,30 m, de manera que la
profundidad del hoyo, coincida con la profundidad del sistema de disposición “in situ” de las aguas
tratadas (entre 0,6 y 1,1 m).
A este hoyo se le limpian muy bien las paredes y el fondo, con la ayuda de un filo de cuchillo o
similar. Se agregan 5 cm de arena gruesa o gravilla para evitar que la caída del agua socave el
fondo del orificio. Durante 24 horas, este agujero debe llenarse constantemente de agua con el fin
de saturar y expandir el suelo, simulando su funcionamiento del terreno en época invernal.
Completadas las 24 horas de saturación, se vierte una altura mínima de 15 cm de agua (sobre la
capa de arena o grava) y se mide el tiempo que tarda ésta en descender 2,5 cm respecto de su
nivel original. Otra forma de hacerlo es, tomar la lectura del descenso de agua en un intervalo
definido de 10, 20 o 30 min. De cualquier manera, este procedimiento permitirá estimar la tasa de
infiltración en minutos por centímetro (min/cm).
Ilustración 47. Prueba de infiltración. Inicio de la prueba. Imagen tomada
de:http://www.cfia.or.cr/descargas/inflitracion.pdf
Según la tasa de infiltración, puede clasificarse el tipo de suelo, de la siguiente manera (Tabla 37).
Tabla 37. Tipo de suelo según la tasa de infiltración estimada (CIDTA. Universidad de Salamanca,
2005), modificada por el autor.
Las trampas de grasa son pequeños tanques de flotación natural, en donde los aceites y las
grasas, con una densidad inferior a la del agua, se mantienen en la superficie del tanque para ser
fácilmente retenidos y retirados.
Estas unidades se diseñan en función de la velocidad de flujo o el tiempo de retención hidráulica
(TRH), ya que todo dispositivo que ofrezca una superficie tranquila, con entradas y salidas
sumergidas (a media altura), actúa como separador de grasas y aceites.
Las trampas de grasa deben ubicarse lo más cerca posible de la fuente de generación de estas
sustancias (generalmente, corresponde al lavaplatos o similar) y antes del tanque séptico o
sedimentador primario. Esta ubicación evitará obstrucciones en las tuberías de drenaje y
generación de malos olores por adherencias en los tubos o accesorios de la red. Nunca deben
conectarse aguas sanitarias a las trampas de grasas.
Para estimar el caudal de diseño de la trampa de grasa, deben tenerse en cuenta las unidades de
gasto de cada artefacto sanitario que se conectará a la unidad. Estas unidades se indican en la
Tabla 38.
Tabla 38. Unidades de gasto por artefacto sanitario para el diseño de trampas de grasa (Lozano-
Rivas, Material de clase para las asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012).
Deben asumirse las unidades de gasto, por cada grifo de cada artefacto sanitario. Una vez se
tenga la contabilidad, se aplicará la siguiente expresión:
Donde,
Nunca debe diseñarse una trampa de grasa de un volumen inferior de 120 L. Otros criterios de
diseño, se exponen en la Tabla 39.
Tabla 39. Criterios de diseño de una Trampa de Grasa (Lozano-Rivas, Material de clase para las
asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012).
Tabla 40. Dimensiones recomendadas para las trampa grasa, según el caudal de diseño (Lozano-
Rivas, Material de clase para las asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012).
Ejemplo 37.1.
Calcule el volumen de una trampa de grasas para un restaurante que tiene los siguientes
artefactos sanitarios:
2 pocetas para lavado de traperos y otros elementos de aseo (con 1 sólo grifo).
Solución:
Para estimar el caudal de diseño, se realiza la contabilidad de las unidades de gasto, así:
[4]
[3]
[1] [2]
Artefacto Total
Unidades de
Cantidad Grifos
gasto
= [1]*[2]*[3]
Lavaplatos de
3 2 4 24
uso industrial
Pocetas (uso
2 1 2 4
industrial)
UNIDADES TOTALES DE GASTO 28
Los tanques de decantación-digestión, son reactores anaerobios simples en donde las bajas
velocidades y los altos tiempos de detención hidráulica, permiten la sedimentación de la materia
orgánica de las aguas residuales y la salida de un efluente clarificado. Estos sólidos retenidos,
sufren un proceso de digestión anaerobia que acaba mineralizando este residuo, el cual se extrae
al cabo de varios meses e, incluso, años.
El diseño del tanque séptico dependerá del tipo de instalaciones o edificaciones a servir, de la
carga contaminante, del origen y las características de las aguas residuales a tratar, de la carga
hidráulica, de los aspectos geológicos y topográficos del área en que se implantará (e.g. tipo de
suelo, nivel freático). Algunas consideraciones para la instalación de estos tanques son (Lozano-
Rivas, Material de clase para las asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012):
Para el diseño, suele estimarse una tasa de acumulación de lodo de 0,04 m 3/persona*año y deben
dejarse salidas para los gases liberados en la fermentación anaerobia (chimeneas de 3 pulgadas
de diámetro y de altura igual a las edificaciones cercanas). Los tanques sépticos pueden
proyectarse sin compartimientos, pero se ha demostrado que son mucho más eficientes los que se
encuentran compartimentados (2 o 3 cámaras). Éstos suelen incorporar en la última cámara, un
filtro anaerobio del cual se hablará en la Lección 39.
Los pasos de un compartimiento a otro debe hacerse mediante orificios ubicados a media altura
(entre 30 y 40% de la profundidad efectiva, medida desde la superficie) para evitar el paso de lodos
y flotantes entre cámaras. Deberán también dejarse manholes (entradas o registros) de acceso e
inspección en cada compartimiento.
Ilustración 50. Corte longitudinal de un tanque séptico con filtro anaerobio de gravas en la última
cámara (Romero Rojas, 1999).
No es recomendable el uso de estos sistemas para poblaciones que superen los 200 habitantes
equivalentes (h-eq) o que generen caudales de aguas residuales superiores a los 40 m 3/d. No
obstante, y a pesar de su extendido uso en el mundo, los criterios de diseño son muy dispares
entre países. Algunas consideraciones de diseño son (Lozano-Rivas, Material de clase para las
asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012):
Para su diseño pueden emplearse algunas de las siguientes expresiones (Lozano-Rivas, Material
de clase para las asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012):
Donde,
P habitantes-equivalentes (h-eq)
Ilustración 51. Sistema Individual para un conjunto de viviendas con 4 opciones de disposición de
las aguas residuales tratadas: 1) Riego; 2) Campo de Infiltración; 3) Pozo de Absorción; y 4)
Corriente Hídrica. Imagen tomada de: http://www.rotoplast.com.co/wp-content/uploads/Sistema-
septico-integrado-Diagrama.jpg
Ejemplo 38.1.
Calcule el volumen de un tanque séptico para un grupo de viviendas que albergan una media de
50 personas. El aporte de aguas residuales por persona se ha estimado en 120 L/día.
Solución:
Estas unidades pueden estar unidas a manera de última cámara de un tanque séptico (lo que
disminuye costos de construcción) o pueden ser unidades independientes (lo que facilita las
labores de limpieza y mantenimiento).
Ilustración 52. Conjunto de tanque séptico con filtro anaerobio de flujo ascendente. Imagen tomada
de: http://www.alianzaporelagua.org/Compendio/images/tecnologias/tec_s/tec_s11.jpg
Los lechos de contacto anaerobio deben cumplir con las siguientes especificaciones (Lozano-
Rivas, Material de clase para las asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012):
Volumen: 0,02 a 0,04 m3 por cada 0,1 m3/d de aguas residuales a tratar.
Como falso fondo, puede proyectarse una placa perforada con orificios de entre 2,4
y 3,6 cm.
También puede emplearse, como falso fondo, una cama de grava de 0,20 m de
espesor, con grava de entre 2,5 y 3,5 cm de diámetro.
El lecho filtrante suele tener un espesor no menor a los 0,5 m y está compuesto, de
manera ascendente, de la siguiente manera:
o Seguida por otra capa de 0,25 a 0,30 cm de espesor y tamaños entre 0,6 y
0,9 cm de diámetro.
Ilustración 53. Sistema de tanque séptico y filtro anaerobio prefabricado. Imagen tomada
de:http://www.depuradoras.eu/depuradoras/imagenes/grandes/digestor.jpg
Esta grava puede ser reemplazada por piezas plásticas como las usadas en lo filtros percoladores.
Luego de haber separado las grasas en una trampa y de haber hecho pasar las aguas sanitarias
por un tanque séptico y un filtro anaerobio, este efluente parcialmente tratado puede ser llevado a
un campo de infiltración.
Lo primero que debe realizarse para el emplazamiento de un sistema individual que contemple
como disposición final un campo de infiltración, es evaluar si el suelo es apto para funcionar como
sistema de depuración, para que posteriormente se proceda a calcular el área necesaria, a partir
de la tasa de infiltración determinada por la prueba de infiltración.
Una vez que se haya determinado la tasa de infiltración (min/cm) con la prueba en campo, este
valor se relacionará con los valores de carga hidráulica y absorción efectiva de la siguiente tabla
(Tabla 41).
Tabla 41. Valores de carga hidráulica y absorción efectiva (Lozano-Rivas, Material de clase para
las asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012).
Carga
Tasa de Absorción
hidráulica Ancho de Profundidad Separación
Infiltración efectiva
(m3/m2*d) ó zanja (m) de zanja (m) de zanjas (m)
(min/cm) (m2/m)
(m/d)
<0,4 No es recomendable su uso
0,4 – 0,8 0,058 0,45 0,5 a 1,0 1,5 1,9
0,8 – 1,2 0,047 0,60 0,5 a 1,0 1,8 1,9
1,2 – 2 0,038 0,60 0,5 a 1,0 2,0 1,9
2–4 0,030 1,00 0,50 a 1,25 2,4 2,3
4 – 12 0,016 1,25 0,50 a 1,25 3,0 2,8
12 – 24 0,008 1,25 0,50 a 1,25 4,0 2,8
>24 No es recomendable su uso
El campo de infiltración consiste en una serie de zanjas, con tuberías enterradas que tienen
perforaciones en la parte inferior y que reparten en el suelo, de forma homogénea el agua residual
parcialmente tratada y clarificada, para permitir su tratamiento y disposición en el terreno,
empleando los principios de la geodepuración.
Con los valores de tasa de infiltración, carga hidráulica y absorción efectiva, se procede a calcular
la superficie útil del campo de infiltración, empleando la siguiente expresión:
Ilustración 55. Configuración de un sistema individual con campo de infiltración. Imagen tomada
de:http://www.fosasydepuradoras.es/image3.gif
Ejemplo 40.1.
Calcule el área útil de un campo de infiltración y el número de zanjas, para un caudal de aguas
residuales de 3 m3/d.
Las pruebas de infiltración dieron como resultado una taza de infiltración de 1,5 min/cm, que
corresponde a una carga hidráulica de 0,038 m/d y una absorción efectiva de 2 m 2/m (Tabla 41).
Solución:
Entre los inconvenientes que se derivan de una mala planificación y que conllevan también a
diseños deficientes, se pueden contar:
Otro aspecto fundamental que debe considerarse para la elección de los sistemas de depuración
de las pequeñas poblaciones es que las fluctuaciones de carga y caudal, son mucho más
pronunciadas cuanto más reducida sea la población. Adicionalmente, deben evaluarse en cada
caso específico, los aspectos culturales, las costumbres y las actividades industriales, entre otros.
Estas particularidades se suman a los altos costos de las depuradoras que, en el caso de las
pequeñas poblaciones, van en contravía de las dinámicas de economía de escala.
Por estas y otras razones, deben escogerse sistemas que funcionen por gravedad, que demanden
un bajo consumo energético, que no requieran de personal de construcción ni de operación
altamente calificado y que, en lo posible, se integre con el entorno. Surgen entonces las llamadas
“tecnologías blandas”, conocidas también como “tecnologías naturales” o “soluciones de bajo
costo”, las cuales se fundamentan en los principios de depuración que emplea la naturaleza y cuyo
aspecto, armoniza con el paisaje del lugar en el que se implemente. Entre las tecnologías más
usadas en Colombia se encuentran las de los Sistemas de Lagunaje (conocidos como lagunas de
estabilización) y los humedales artificiales. También se han usado con algo de éxito en otros
continentes, tecnologías de filtros verdes y los llamados filtros intermitentes. Estas tecnologías se
expondrán brevemente en este Capítulo 9.
Ilustración 57. Costos asociados a una depuradora de aguas residuales según el número de
habitantes (CIDTA. Universidad de Salamanca, 2005).
Los sistemas de lagunaje emulan los procesos de autodepuración que se presentan de manera
natural, en ríos y, especialmente, en lagos.
Ilustración 58. Sistema simplificado de lagunaje. Autor: ITC, Instituto Tecnológico de Canarias.
Imagen tomada de:http://2.bp.blogspot.com/-
8KKT2OkXvUI/TcKHOOpOc_I/AAAAAAAAAIc/raWEbLhDWHg/s1600/Esquema+proceso+de+lagu
naje.JPG
La depuración del agua residual se logra básicamente por sedimentación de la materia orgánica en
suspensión y por la labor de oxidación bioquímica de los microorganismos, tanto en los lodos
retenidos como en la materia orgánica que se encuentra en disolución.
Las lagunas que hacen parte del sistema de lagunaje, pueden clasificarse de la siguiente manera:
Lagunas Anaerobias: tienen entre 3 a 5 m de profundidad. Generalmente, es el primer reactor
del sistema de lagunaje y recibe el agua residual bruta, después de haber pasado por el
pretratamiento. Allí se presenta la mayor parte de la sedimentación de la materia orgánica, por lo
que se presenta una alta demanda de oxígeno disuelto que sumada a la poca superficie de
intercambio y gran profundidad, condiciona el predominio de los fenómenos de tipo anaerobio.
Laguna Anaerobia:
Laguna Facultativa:
Laguna de Maduración:
Demanda una gran superficie de terreno para su implementación, aunque inferior a la del
filtro verde.
Es muy dependiente de las condiciones climáticas. Por esta razón, no es
aconsejable en zonas muy frías o con baja insolación (horas efectivas de sol).
Las lagunas anaerobias, por su naturaleza, suelen presentar problemas de
olores molestos. Esta situación limita las alternativas de ubicación, las cuales
deben estar siempre alejadas de las zonas pobladas.
Dificultad para hacer modificaciones que varíen sus condiciones operativas.
Alto contenido de algas en el efluente.
Lagunas Anaerobias:
Más información sobre las Lagunas Anaerobias, puede ser consultada en el siguiente texto: Ir al
documento
Lagunas Facultativas:
Más información sobre las Lagunas Facultativas, puede ser consultada en el siguiente texto: Ir al
documento
Lagunas aerobias:
Las lagunas aerobias o de maduración, no sólo son usadas como etapa final en los sistemas de
lagunaje sino que pueden servir de pulimento de la depuración y remoción de patógenos y
nutrientes, en sistemas convencionales de depuración, antes de su vertido al cuerpo hídrico
receptor.
Más información sobre las Lagunas de Maduración, puede ser consultada en el siguiente texto: Ir
al documento
Para su diseño, existe una gran cantidad de modelos que han sido adaptados a regiones o climas
específicos. En cualquier caso, deben evaluarse muy bien las condiciones de precipitación,
temperatura, velocidad del viento, insolación y evaporación, entre otros factores climáticos, para
cada zona en particular; de esta manera, no debe tomarse ningún modelo a la ligera.
Los humedales artificiales son reactores análogos a los sistemas de lagunaje, pero con la
diferencia de enfocar su principio de depuración, en el uso de plantas acuáticas o semiacuáticas,
emergentes. Las especies más usadas son los carrizos, juncos, eneas, entre otras, las cuales
presentan una elevada productividad (entre 50 a 70 toneladas de materia seca por hectárea y por
año) y son muy resistentes a las condiciones de carencia de oxígeno que se presentan en suelos
pantanosos y encharcados.
Los mecanismos de depuración se fundamentan en la eliminación de sólidos en suspensión
mediante fenómenos de sedimentación y filtración, que se facilitan por el paso del agua a través
del conjunto formado por el soporte de gravas, los tallos y raíces de las plantas acuáticas.
Una vez que esta materia orgánica ha sido retenida, la acción de microorganismos (bacterias,
principalmente) transforma estos compuestos en otros más simples, los cuales son fácilmente
asimilables por el ecosistema artificial recreado en el humedal. El oxígeno requerido por los
microorganismos es proveído no sólo por los procesos fotosintéticos que pueden darse en
superficie, sino principalmente por las raíces de las plantas. No obstante, en algunas zonas del
humedal (las que se encuentran a mayor profundidad) pueden darse también procesos de
degradación anaerobia.
Ilustración 62. Humedal artificial de flujo subsuperficial vertical. Autor: Instituto Tecnológico de
Canarias. Imagen tomada de: http://2.bp.blogspot.com/-
wfxgzlUordY/Tb6n8YtkBeI/AAAAAAAAAIU/CwQv0GSh6Q4/s1600/Humedal+Artificial+de+Flujo+Su
bsuperfiacial+Vertical+%2528HAFSV%2529.JPG
En estos sistemas se presenta también la eliminación de nutrientes como nitrógeno y fósforo, por el
aprovechamiento directo que realizan las plantas para su crecimiento. La remoción de nitrógeno es
favorecida también por los procesos de nitrificación-desnitrificación que se desarrollan por la
existencia de zonas aerobias y anaerobias. La eliminación de patógenos se presenta por la acción
depredadora de bacteriófagos y protozoos, así como también por la secreción de sustancias
biocidas de las mismas plantas acuáticas.
Flujo superficial
Flujo subsuperficial horizontal
Flujo subsuperficial vertical
Ilustración 63. Esquemas de funcionamiento de los humedales artificiales. Imagen tomada de:
Hans Brix (Universidad de Aarhus, Dinamarca).
Los rendimientos medios de remoción alcanzados por estos sistemas son (Lozano-Rivas, Material
de clase para las asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012):
Los filtros verdes se fundamentan en el la geodepuración de las aguas residuales vertidas sobre un
terreno con vegetación. En estas áreas no sólo se consigue el tratamiento del vertido de aguas
servidas sino también el crecimiento de la vegetación existente.
Los filtros verdes no hacen posible la utilización posterior del agua, debido a que casi la totalidad
de ella, es consumida por la vegetación y retornada en forma de vapor a la atmósfera
(transpiración). La que no es aprovechada por la biomasa forestal, se evapora o se percola
horizontal y verticalmente en el suelo. Por esta razón, de contar con un suelo muy permeable,
podría provocarse la contaminación de las aguas subterráneas.
Ilustración 64. Funcionamiento de un filtro verde. Autor: Instituto Tecnológico de Canarias. Imagen
tomada de: http://2.bp.blogspot.com/-
AG8EHzDz7po/TckUPexZN6I/AAAAAAAAAJs/Qd5QnXj43RM/s1600/Esquema+Filtros+Verdes.JP
G
La selección de la especie vegetal a implantar en el filtro verde, deberá tener las siguientes
características:
Los rendimientos medios de remoción alcanzados por estos sistemas son (Lozano-Rivas, Material
de clase para las asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012):
Estos sistemas se fundamentan en la filtración biológica del agua residual, a través de mantos
filtrantes que emplean turba o arena, como medio. La turba, es una tierra enriquecida (a manera de
humus) que se forma en zonas pantanosas, de alta saturación, que mantiene condiciones
anaerobias.
Ilustración 65. Filtro intermitente de arena. Autor: CEDEX-CENTA. Imagen tomada
de:http://2.bp.blogspot.com/--
CeMlavzyFQ/TcO0szXNB3I/AAAAAAAAAJI/1WctzuTA23M/s1600/Filtros+intermitentes+de+arena.
JPG
En estos filtros se presentan varias acciones de remoción de los contaminantes presentes en las
aguas residuales, a saber:
Los rendimientos medios de remoción alcanzados por los lechos intermitentes son (Lozano-Rivas,
Material de clase para las asignaturas de Tratamiento de Aguas Residuales, 2012):
BIBLIOGRAFIA
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Balda, R. (2002). ¿Why to treat wastewater? Presentación en PPT. Bogotá D.C., Colombia:
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