Sei sulla pagina 1di 3

Dile NO al estrés con estos nueve consejos

Dr. Huerta cómo evitar cuadros de estrés - 05/05/2016

El estrés es un fenómeno natural en todos los seres vivos y es muy importante para la
supervivencia de las especies. Sin el estrés, ningún animal podría sobrevivir a los peligros
que le ofrece la vida diaria.

Pongamos un ejemplo: imaginemos que un tigre se encuentra de pronto en la selva con


un agresivo y hambriento león. En ese momento, las pupilas del tigre se dilatan para
poder ver mejor al león, el corazón le late más rápido para favorecer la circulación de la
sangre, su respiración se hace más rápida para llevar más oxígeno a los pulmones, el
hígado libera a la sangre el azúcar que había almacenado para una situación de
emergencia y sus músculos se ponen más tensos y listos para la pelea. Todas esas
instantáneas reacciones son consecuencia de la enorme y súbita producción de
adrenalina y cortisol, hormonas del estrés producidas por las glándulas suprarrenales.

Como producto de ese episodio de estrés agudo, el tigre asustado escapa del león, llega
corriendo a su madriguera en donde descansa y, luego de una reparadora siesta, sale de
cacería. En su sangre, las hormonas del estrés se han normalizado y la vida continúa.
¿Pero te imaginas que el tigre viva en un permanente estado de alerta, con sus hormonas
del estrés constantemente elevadas, con el corazón y la respiración acelerados y
contracciones musculares permanentes? Pues eso es lo que le pasa al ser humano que
vive en constante estado de estrés, “envenenado” por altas concentraciones de
adrenalina y cortisol, en el estado que se conoce como estrés crónico.

Algunas razones de ese estrés son: infelicidad en el trabajo, problemas económicos,


inseguridad ciudadana, relaciones tóxicas de pareja, sentimiento de no avanzar en la vida,
entre otros.

El estrés crónico provoca tal cantidad y variedad de síntomas que pueden remedar
cualquier tipo de enfermedad, razón por la cual en medicina se le ha venido a llamar “la
gran imitadora”. El estrés puede causar síntomas en al aparato digestivo y urinario, y
generar todos los tipos de dolor imaginables. Además puede producir irritabilidad, exceso
de sueño o insomnio, problemas en la piel, en el cuero cabelludo y hasta en la vida
sexual. El estrés puede confundirse con depresión, con ansiedad y con ataques de
pánico. Se piensa también que puede causar ataques cardiacos y que posiblemente
tenga que ver con el desarrollo del cáncer.

¿Cómo combatir el estrés?


En primer lugar es muy importante aprender a conocerse a sí mismo. Cada persona
tiene una manera diferente de reaccionar frente al estrés. Algunos empiezan a tomar más
alcohol que de costumbre, otros pierden el sueño, mientras algunos quieren dormir todo el
tiempo y no salir de la cama. Asimismo otros empiezan a comer descontroladamente o a
olvidarse de las cosas. Es muy importante que sepamos reconocer cómo reaccionamos
ante el estrés porque eso nos permitirá saber que dicha situación está empezando a
originar cambios en nuestro organismo y que debemos hacer un alto en nuestras vidas
para eliminarlo.

En segundo lugar es importante saber que no podremos combatir el estrés si no


adoptamos un estilo de vida saludable. Dormir las horas adecuadas, alimentarse
saludablemente y consumir agua son elementos muy importantes en el mantenimiento de
la salud corporal. Solo una buena salud corporal puede facilitar una buena salud mental.

En tercer lugar es importante entender que si bien no podemos controlar las cosas que
nos suceden en la vida, si podemos controlar el modo que reaccionamos frente a ellas.
Según Stephen Covey, solo el 10% de nuestra vida está determinado por lo que nos
sucede, mientras que el 90% de la vida está determinado por el modo en que
reaccionamos a los que nos pasa. Por ejemplo, es muy poco lo que puedes hacer para
remediar el tránsito vehicular diario, pero si reaccionas renegando, tocando el claxon,
volviéndote un agresivo energúmeno y peleándote con otros conductores, esa reacción te
malogrará el día, y tu estrés aumentará.

Bajo esos lineamientos generales, lo siguiente son nueve consejos básicos para
luchar contra el estrés:

1. Identifica la causa de tu estrés y las consecuencias en tu cuerpo. El punto más


importante en el manejo del estrés es que sepas reconocer que lo tienes. ¿Eres de las
personas que viven constantemente angustiadas, “al borde de un ataque de nervios”
porque no saben decir que no y se llenan de proyectos que no pueden acabar?, ¿O eres
de las personas que son constantemente infelices por no soportar su situación en el
trabajo o una relación de pareja insatisfactoria? En otras palabras es muy importante
identificar la causa del estrés, llegar a la raíz del problema y tener la voluntad de cambiar.

2. No te aísles, pasa tiempo con amigos y familiares. Es muy importante no aislarse y


buscar la compañía y ayuda de amigos o familiares para compartir tus sentimientos. Al
contar lo que te pasa y buscar ideas para solucionar tus problemas no solo estarás
buscando un beneficio práctico a tus problemas, sino que el solo hecho de poder hablar y
expresar tus sentimientos te aliviará enormemente y sentirás que te quitas un peso de
encima.

3. Establece prioridades en tu vida, la desorganización causa estrés. Una de las


causas más frecuentes del estrés es el no saber organizar nuestra vida alrededor de
prioridades. Una prioridad es aquella situación que por su valor estratégico debe ser
enfrentada y resuelta en primer lugar. Si la prioridad no es resuelta y se escoge hacer
otras cosas menos prioritarias, el “cargo de conciencia” por no haber hecho lo más
importante hará que se origine el estrés. Es muy importante preparar por escrito una lista
de prioridades y organizarlas en orden de importancia.

4. No aceptes responsabilidades que no podrás cumplir. Otra causa muy importante


de estrés es el no saber decir que no y aceptar nuevas responsabilidades. El día solo
tiene 24 horas y si uno tiene muchas cosas que hacer, las hará a expensas de
importantes actividades como el sueño o la alimentación. Cuánta gente hay por ahí que
dice que “no tiene tiempo ni para comer” y que sacrifica las horas de sueño por terminar
proyectos atrasados. El truco está en aprender a decir que no a los múltiples pedidos que
te hagan y que solo aceptes lo que realmente puedas hacer.

5. Aprende a apreciar tus logros sin angustiarte por lo que no resultó. Mucha gente
desarrolla estrés porque no sabe apreciar lo que ha logrado y se angustia mucho
pensando en lo que hubiera podido haber. Hay que evitar quedarse mentalmente
“pegado” en los problemas. Uno debe concentrarse más en los logros y las soluciones. Un
buen ejercicio es hacerse algunas preguntas al final de cada día ¿Qué cosa importante
para mí, para mi familia, para mi comunidad, he hecho hoy? ¿Qué he hecho de bueno en
mi trabajo hoy? ¿Hay algo de lo que me siento orgulloso de haber hecho hoy? Hacerse
este tipo de preguntas nos ayudan a visualizar las cosas buenas hechas en el día.

6. Haz treinta minutos de ejercicio al día. Se dice que el ejercicio es para el estrés, lo
que un cuchillo caliente es para la mantequilla. Durante el ejercicio se liberan sustancias
cerebrales llamadas endorfinas, las cuales son consideradas como las hormonas
naturales del placer humano. Es durante esos momentos de placer natural que mucha
gente cavila acerca de sus problemas, piensa en posibles soluciones, ordena sus
pensamientos y cambia de estado de ánimo. Es posible que una mayor oxigenación
cerebral contribuya a esa mayor claridad de pensamiento. Treinta minutos de actividad
física diaria pueden ser un bálsamo de alivio para el estrés.

7. Programa cada día un tiempo de recreación. Programa horarios regulares para tus
actividades de descanso y de diversión. No todo es trabajo, separa un momento cada día
para reencontrarte contigo mismo a través de alguna actividad que te cause placer, pues
es el mejor regalo que uno se pueda dar.

8. Ríete más, el buen humor es un remedio poderoso. Uno de los remedios más
poderosos para combatir el estrés es el aprender a reír. Y digo aprender porque
lamentablemente no todos saben reír. El buen humor y la risa mejoran la circulación
sanguínea, aumentan la cantidad de aire que entra a los pulmones y, por tanto, aumentan
el nivel de oxigenación de los tejidos y hacen que el cerebro segregue enormes
cantidades de endorfina, la hormona del placer natural. La persona que se ríe de sí
misma, además, es una persona que ha logrado el máximo nivel de autoestima posible.

9. Busca ayuda profesional si es necesario, quítate el prejuicio del psiquiatra o el


psicólogo. Si no se puede lograr alivio al estrés con medidas simples de autoayuda, es
importante buscar ayuda profesional. No tengas vergüenza de consultar con un
profesional de salud mental. Los psiquiatras también atienden a personas con leves
trastornos en su salud mental y los ayuda a evitar que sus vidas se conviertan en
existencias infelices e improductivas.

Potrebbero piacerti anche