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INGENIERÍA EN TECNOLOGÍAS GEOESPACIALES

Determinación de tiempos de retorno predictivos para precipitaciones


de intensidades máximas en deslaves

MATERIA: Hidrometeorología

NRC 4496

Nombre: José Ignacio Pullas Fuertes

ESPE/ QUITO
FECHA DE ENTREGA: 31/01/2018
Determinación de tiempos de retorno predictivos para precipitaciones
de intensidades máximas en deslaves

Resumen
La Hidrología como ciencia tiene un campo de aplicación bastante amplio en el mundo
de la ingeniería, puesto que permite la elaboración de modelos para el diseño de obras
civiles, obras y políticas de conservación ambiental, determinación de la meteorología
de un lugar o cálculos para la disponibilidad de agua entre otros.
Precisamente este componente viene determinado por la parte matemática de esta
ciencia, la cual en su mayor parte corresponde a probabilidad y estadística. Esto se
debe principalmente al estudio de fenómenos atmosféricos que afectan sensiblemente
la hidrología y distribución de agua de una región. Es por ello que el uso de datos
registrados y ordenados de variables hidrológicas en el tiempo, forma parte de una
estadística adecuada y confiable sobre la cual se sustenta un análisis matemático
probabilístico acerca de la ocurrencia y posibilidad de ciertos eventos extremos.
En ese sentido la probabilidad es una de las más habituales herramientas de la
Hidrología, y esta probabilidad a su vez, sustenta sus estudios en las estadísticas de
datos registradas a lo largo del tiempo. De esta manera, la estadística permite ordenar
los datos y darles una forma adecuada a estos. El análisis estadístico consiste en
parametrizar un conjunto de datos como precipitaciones o caudales con el fin de
extrapolar y conocer eventos venideros. El análisis estadístico y sus múltiples técnicas y
métodos pueden ser aplicados a fenómenos meteorológicos de índole variada, tales
como lluvias y vientos, caudales o cotas hidrométricas de cursos fluviales y cualquier
otro problema en el que se requiera conocer el comportamiento de los máximos o
mínimos de una muestra, trascendiendo el clásico análisis de los valores medios
Es así que para eventos de gran importancia y repercusión se hacen necesarios estos
análisis con el fin de estimar una nueva ocurrencia de estos fenómenos. Cabe recalcar
que la comprensión de estos fenómenos no basta con estudiar sus datos y estadísticas,
sino que también hace falta describir las causas de los mismos. Adicionalmente se
indica que para obtener mejores resultados se debe garantizar la estabilidad de las
muestras con una cantidad considerable de datos que las respalden; entre mayor
cantidad de observaciones, mayor será la precisión y mejores predicciones se
concluirán de estos trabajos.
En el presente documento se revisarán las causas de los deslaves en Papallacta y se
apoyará en documentación meteorológica de años pasados para predecir el tiempo de
una nueva ocurrencia de estos fenómenos.

Palabras clave
Probabilidad, precipitación, vegetación, temperatura, suelo, Meteorología, intensidad,
muestra, humedad, deslave, frecuencia, Weibull, distribución, evento, riesgo, retorno.
Introducción
El Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (s.f.) afirma: “Un deslave es
una caída de rocas o tierra desde una ladera que se produce en épocas de lluvia o por
sismos. Dependiendo de su magnitud, destruye todo lo que se encuentra a su paso”.
En ese contexto, Ecuador es un país donde los deslaves son habituales, debido a que es
un país montañoso, atravesado por la cordillera de los Andes, los deslaves se
presentan en los lugares donde exista una pendiente considerable como en la costa y
en la amazonía que tienen laderas en su extensión, o dentro de la sierra mismo, donde
también existen laderas internas en sus valles.
La mayoría de los deslaves se presentan en época lluviosa, cuando el suelo ha
absorbido demasiada humedad que se ablanda y se desprende para formar un cauce
de lodo que corre ladera abajo. Otras causas para la aparición de deslaves son la
deforestación o las excavaciones que debilitan las mismas laderas, como una carretera,
que perfora parte de la pendiente de la montaña, debilitándola. Normalmente la
mayor cantidad de deslaves que se suscitan en el país pertenecen a deslizamientos en
las distintas carreteras del territorio nacional.
Por sí solos, los deslaves representan cuantiosas pérdidas humanas y económicas, y el
riesgo de que ocurran se acentúa con el tipo de suelo, de vegetación, los niveles de
precipitación y humedad de la zona, además de las intensidades máximas de
precipitación que pueden ocurrir en cada evento de precipitación.
El tipo de suelo afecta directamente en una mayor probabilidad de deslizamientos
porque puede presentar una menor resistencia a mantenerse estable. Es decir, una
combinación de arcilla con arena puede provocar que una superficie patine sobre otra
en el momento de una precipitación. Además el tipo de suelo influye directamente en
la capacidad de infiltración del agua que se precipita. Un suelo con infiltración pobre,
se saturará rápidamente y tendrá mayor riesgo de deslizarse sobre una ladera.
El tipo de vegetación también influye directamente sobre este riesgo, porque, una
vegetación más espesa y con árboles con raíces más profundas compacta mejor el
suelo, tornándolo una estructura mucho más estable y resistente a los deslizamientos.
No obstante, un suelo con una vegetación herbácea o que carezca de ella, es mucho
más propenso a desprenderse de la roca y fluir pendiente abajo.
Los niveles de precipitación son importantes puesto que son en estos eventos donde la
mayoría de deslaves catastróficos se presentan. “Los deslizamientos pueden
producirse a un ritmo lento, de unos milímetros por año, o de forma muy rápida, a
velocidades de hasta 20 millas por hora (32.1 km/h). Son altamente peligrosos y
pueden convertirse en verdaderos desastres naturales cuando sepultan poblaciones
bajo toneladas de tierra” (Geoenciclopedia, s.f.). Los deslaves pueden producirse en
pendientes pronunciadas con una ráfaga de lluvias cortas apenas. Sin embargo estos
se pueden presentar por erosión hídrica del suelo sea por deshielo o corriente de agua
cercanas. Es por ello que no se aconseja construir edificaciones cerca de las líneas de
nieve de los nevados o cerca de los cauces o quebradas de los ríos montañosos. La
humedad por otro lado facilita el deslizamiento ya que una alta cantidad de humedad
evita que el agua del suelo se evapore porque el aire circundante ya se encuentra
saturado de agua y no puede recibir más. Finalmente el riesgo de deslave se
incrementa con la intensidad máxima de las lluvias; mayor intensidad, mayor riesgo,
menor intensidad menor riesgo.
El viento es una variable que actúa en segundo plano, porque en un lugar con gran
cantidad de precipitaciones y en ausencia de viento, la cantidad de agua que llueve
sobre una superficie es mayor porque no existe viento que aleje las condiciones
atmosféricas que producen la precipitación en ese lugar.
De lo expuesto anteriormente, las causas o factores de riesgo de un deslizamiento son
varias, haciendo que no solo la presencia de lluvias torrenciales garantice la generación
de uno, sino que por todos esos factores la probabilidad se puede potenciar aún más.
En ese sentido, la ocurrencia de un deslave puede ser mayor que la de una tormenta o
un terremoto, causando más daños económicos que los anteriores, porque de lo
anterior se demuestra que un deslave es muy susceptible de presentarse en zonas
montañosas de alta precipitación.
De esta manera, el Ecuador es un país muy susceptible a estos eventos, no solo por su
cadena montañosa, sino porque sus suelos, principalmente en la sierra, son arcillosos e
impermeables, además de sus condiciones climáticas únicas en el mundo, donde
existen valores altos de precipitación anual. El modelamiento de sistemas preventivos
de deslizamientos en el país es una tarea dura porque a pesar de que el Ecuador tiene
altos niveles de precipitación, estos no ocurren de la misma manera en todos los
lugares; en unos las lluvias llegan como una estación húmeda en el año, en otros
lugares las lluvias son impredecibles y torrenciales, y en otros lugares las altas
precipitaciones anuales se distribuyen de manera casi uniforme a lo largo de todo el
año, o sea que en todo el año existe una única estación húmeda. Dicho esto, Ecuador
es un país, que siempre en todos los años, aqueja estos problemas de deslizamientos.
Por otro lado, estos deslizamientos se producen en carreteras en su mayoría por lo que
las pérdidas humanas no son tan grandes pero las pérdidas económicas sí.
En vista de lo que sucede en el país, es necesario cuanto menos, tomar registros de
precipitación en las zonas que presentan mayor riesgo de deslizamiento. Con esto, se
pueden elaborar series temporales para analizar probabilidades y tiempos de retorno
para lluvias torrenciales precursoras de deslaves, y así, darse una idea de la
periodicidad de estos eventos de lluvia y por consiguiente de estos deslaves
ocasionados. Si se requiere un estudio más profundo, es preciso estudiar mapas de
tipos de suelos, vegetación y precipitación, de tal manera que, juntando los tres
parámetros se puedan extraer zonas de susceptibilidad y riesgo de deslaves en todo el
Ecuador. Todo esto, unido a los estudios de probabilidad y tiempo de retorno de
eventos extremos de lluvia.
En el presente análisis se pretende examinar la situación particular de una zona del
Ecuador donde se hayan presentado deslaves alguna vez, y según estas reseñas,
observar las mediciones de la estación meteorológica más cercana en cuanto a las
condiciones climáticas del lugar en el tiempo en el que ocurrió el siniestro.
Posteriormente examinar las series temporales de datos de precipitación a lo largo de
los años para encontrar un patrón de repetición, o en su defecto, calcular el tiempo de
retorno de un evento de magnitudes parecidas. Es necesario señalar que entre más
datos puntuales se obtenga, mejor será la estimación de tiempos de retorno, puesto
que los registros son más amplios y estos pueden incluir cada vez, eventos de mayores
magnitudes.
La zona elegida en cuestión, se trata de Papallacta; específicamente de la carretera
Papallacta-Baeza que es donde se encuentra el siniestro a analizar. Según la reseña
histórica, el evento ocurrió el 14 de junio de 2016 con el siguiente titular: “Cinco
deslaves obstaculizan la vía Papallacta Baeza”1 (Teleamazonas, 2016). A partir de este
evento se tomarán los registros de años pasados por concepto de precipitaciones con
los cuales se realizarán los cálculos correspondientes para obtener un tiempo de
retorno de este evento en especial.
Condiciones particulares de la zona de estudio.-
Papallacta es una zona bastante accidentada, atravesada por el gran escudo de la
cordillera de Napo-Galeras. Esta zona tiene una altura media sobre el nivel del mar de
3300 msnm, por lo que se la considera una región de páramo. La ciudad de Papallacta
más específicamente tiene una ubicación de 0.3810542° S de latitud y 78.1459761° W de
longitud (Google Maps, 2019). Administrativamente es una parroquia de la provincia de
Napo.

Gráfico 1. Mapa de Papallacta Fuente: Google Maps.

1
Fuente: Teleamazonas, Recuperado de: http://www.teleamazonas.com/2016/06/cinco-deslaves-
obstaculizan-la-via-papallacta-baeza/
La temperatura media anual de Papallacta es de 4 a 8 °C y por su condición de páramo
adquiere una vegetación típica de pajonal invadido de lagunas glaciares. Su suelo es
primordialmente de origen geológico ígneo, conformado por areniscas tobáceas o
ceniza volcánica de lavas andesíticas, suelos de cangahua, cubiertos de lahares y
avalanchas de escombros (Instituto Nacional de Investigación Geológico Minero
Metalúrgico, 2017). En conclusión es un suelo combinado de limo-arcilla con arena.
Con lo cual se hace un suelo susceptible de deslizamientos.
En cuanto a su vegetación es de tipo pajonal de altura o de páramo, de lo que se puede
deducir que su cubierta vegetal no alcanza profundidades considerables en sus
sistemas radiculares. Por tanto, el suelo no presenta gran compacidad y resistencia al
movimiento. Por otro lado por su gran cantidad de humedad en el suelo, es de gran
importancia ecológica.
El tipo de clima, como el nombre lo sugiere es de páramo; un clima muy frío por la
altitud a la que se encuentra, temperaturas de 4 a 8 °C y con precipitaciones anuales
de 800 a 2000 mm, que se expresan en lluvias tenues pero prolongadas todo el año, es
decir, es una zona muy húmeda, en donde llueve todo el año (Sinde, 2018). Esta
influencia de lluvias acentuadas proviene de la alta evapotranspiración de la parte
occidental de la cuenca del Amazonas que se dirige hacia el oeste y se eleva por la
cordillera de los Andes a través de estos lugares, dejando una cantidad considerable de
precipitaciones. Por ello no es de extrañar que su suelo se encuentre siempre húmedo.
La humedad en cambio es relativamente apreciable, con neblinas muy recurrentes
dado que la mayor parte del tiempo se encuentra lloviendo. Adicionalmente la altura y
la temperatura juegan un papel importante porque a estas condiciones el aire no
puede mantener una gran cantidad de vapor de agua sin que este se sature. En
Papallacta la humedad suele ser por arriba del 90%

Papallacta

Altura (msnm) 3300

Temperatura anual (°C) 4-8

Precipitación anual (mm) 800-2000

Clima Páramo

Tabla 1. Condiciones particulares de la zona de Papallacta

Las condiciones climáticas, de suelo y de vegetación de la zona de Papallacta hacen


que sea una región propicia para deslizamientos periódicos, y es de gran pertinencia e
importancia porque es por esta zona por la que pasa el Sistema de Oleoductos Trans
Ecuatoriano SOTE del Ecuador.
A continuación se describe el método de Weibull para estimaciones de probabilidades
y tiempos de retorno de eventos hidrológicos.
Período de retorno.-
Según Fattorelli(2011): “El objetivo primario del análisis de frecuencia de una serie
hidrológica es determinar el período de retorno de un evento de determinada
magnitud” (p. 98). Por lo tanto, el objetivo es analizar una serie temporal de
precipitaciones en la zona de Papallacta. No obstante se debe definir el tamaño de la
serie temporal y su periodicidad, es decir, definir un número determinado de datos
puntuales a partir de los cuales se realiza el análisis, y determinar simultáneamente si
los valores serán anuales, mensuales, diarios o estacionales. Luego se proceden a
extraer y clasificar los datos de interés
Posteriormente se ordenan todos los eventos de mayor a menor, dándoles una
prioridad según su orden y después a cada posición según su orden se le divide para el
tamaño de la muestra más uno obteniendo así las probabilidades de ocurrencia de
cada evento.
Este cálculo es conocido como fórmula de Weibull y es de la siguiente manera
𝑚
𝑃(𝑥) =
𝑁+1
Donde m es la posición ordenada de cada dato, N el tamaño de la muestra o serie
temporal y P es la probabilidad calculada para el evento x.
Finalmente el Período de retorno se define como la inversa de P(x), siendo el período
de retorno de un evento de magnitud x, el tiempo promedio entre eventos sobre el
cual se espera un evento de igual o mayor magnitud que el evento x (Fattorelli, 2011).
Por consiguiente:
1 𝑁+1
𝑇𝑅 = ; 𝑇𝑅 =
𝑃(𝑥) 𝑚

Donde TR es el tiempo de retorno del evento x, y P(x) es la probabilidad de ocurrencia del


evento x.

Metodología
En el presente apartado se describe los detalles del proceso a realizarse para calcular,
según Weibull, el tiempo o período de retorno del deslave del 2016 descrito
previamente en la zona de Papallacta, con una serie temporal escogida y sus
correspondientes datos de precipitación. La estación meteorológica escogida es la
estación M188 de nombre Papallacta de coordenadas 0°21’54’’S de latitud y
78°8’’41’’W de longitud, con una altitud de 3150 m.
1. La toma de datos se realizará de la siguiente manera:
a. Acudir a los registros electrónicos de los anuarios meteorológicos del INAMHI.
b. Para la serie temporal escogida, se tomarán los datos de precipitación,
temperatura y humedad relativa de Papallacta.
c. La extracción de datos serán de manera anual y luego estacional; se recogerán los
datos de precipitación de cada año, para el mes específico en el que se dieron los
siniestros antes mencionados.
La serie temporal escogida incluye desde los años 1990 hasta 2017 para el
presente estudio.
Año Precipitación (mm) Temperatura (°C) Humedad (%)
1990 179.6 9.7 90
1991 190 10.4 93.5
1992 109.9 10.4 92
1993 204.1 10.1 93
1994 191.5 9.7 93
1995 131.3 10.5 93
1996 126.5 11 92
1997 130.7 - -
1998 276.1 - -
1999 241.9 - -
2000 195.6 - -
2001 137.4 - -
2002 216.3 - -
2003 376.5 9.7 90
2004 203.7 9.2 91
2005 190.1 10.1 91
2006 212 9.7 88
2007 57.7 10.1 86.5
2008 175.1 9.7 90
2009 187.2 10 89
2010 279.5 10.2 90
2011 196.9 10.2 89
2012 166.4 9.6 94
2013 136.9 10.2 94
2014 28.5 9.7 90
2015 245.5 10.1 92
2016 285.3 10 89
2017 139 10.9 90
Tabla 2. Datos meteorológicos desde 1990 hasta 2017 Fuente: INAMHI Y FONAG

2. Dado que los datos con los que se cuenta son únicamente mensuales y no diarios,
se procede a tomar los datos de tipo mensual para el mes al que corresponde el
evento. Con los datos de precipitación, se procede a calcular los tiempos de
retorno con la fórmula de Weibull para los dos eventos más extremos de la serie
más el evento de estudio, en caso de que estos no coincidieran.

Una vez ordenados los datos se procede a calcular las probabilidades de


ocurrencia y los tiempos de retorno respectivos

Ejemplo de cálculo
Para el año 2005 se tiene un valor de precipitación de 190.1 mm y una posición
ordenada de 14 que tendrá una probabilidad y tiempo de retorno de:

14
𝑃(190.1) = = 0.4827
29

1
𝑇𝑅 = = 2.0714 𝑎ñ𝑜𝑠
0.4827

Para una precipitación de 190.1 se tiene un tiempo de retorno de 2.0714 años.

Año Precipitación (mm) m P(x) Tr (años)


2003 376.5 1 0.03448276 29
2016 285.3 2 0.06896552 14.5
2010 279.5 3 0.10344828 9.66666667
1998 276.1 4 0.13793103 7.25
2015 245.5 5 0.17241379 5.8
1999 241.9 6 0.20689655 4.83333333
2002 216.3 7 0.24137931 4.14285714
2006 212 8 0.27586207 3.625
1993 204.1 9 0.31034483 3.22222222
2004 203.7 10 0.34482759 2.9
2011 196.9 11 0.37931034 2.63636364
2000 195.6 12 0.4137931 2.41666667
1994 191.5 13 0.44827586 2.23076923
2005 190.1 14 0.48275862 2.07142857
1991 190 15 0.51724138 1.93333333
2009 187.2 16 0.55172414 1.8125
1990 179.6 17 0.5862069 1.70588235
2008 175.1 18 0.62068966 1.61111111
2012 166.4 19 0.65517241 1.52631579
2017 139 20 0.68965517 1.45
2001 137.4 21 0.72413793 1.38095238
2013 136.9 22 0.75862069 1.31818182
1995 131.3 23 0.79310345 1.26086957
1997 130.7 24 0.82758621 1.20833333
1996 126.5 25 0.86206897 1.16
1992 109.9 26 0.89655172 1.11538462
2007 57.7 27 0.93103448 1.07407407
2014 28.5 28 0.96551724 1.03571429

Tabla 3. Cálculo de las probabilidades y tiempos de retorno para la serie temporal de


precipitaciones de 1990 hasta 2017

3. Para los datos de precipitación, temperatura y humedad relativa se realizarán


gráficos de variación anual para el mes de junio, y así calcular una media anual
para cada categoría climática.

Con los datos de precipitación se elabora el gráfico de variación anual de


precipitación para el mes de junio.
Posteriormente se elaboran los gráficos de variación anual de temperatura y
humedad para el mes de junio, de los cuales se extraen las respectivas medias.

Presentación de resultados
Para los dos eventos más extremos se tienen los siguientes tiempos de retorno:

Año Precipitación (mm) Tiempo de retorno (años)

2003 376.5 29

2016 285.3 14.5

Tabla 4. Resultados para los eventos más extremos de la serie temporal de precipitaciones

Las variaciones anuales para el mes de junio de las precipitaciones, temperatura y


humedad relativa son las siguientes:

Variación de precipitación anual para el


mes de junio
400
Precipitación (mm)

300

200

100

0
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014 2016
Años

Gráfico 2. Variación anual de precipitación para el mes de junio


La precipitación presenta una media de 186.1142mm

Variación anual de temperatura para el


mes de junio
11.5
11
Temperatura (°C)

10.5 y = 0.0015x + 10.038


10 Temperatura
9.5 Media
9
Linear (Temperatura)
8.5
8

Gráfico 3. Variación anual de temperatura para el mes de junio

La temperatura muestra una media de 10.054 °C.

Variación anual de la humedad relativa


96

94
Humedad relativa (%)

92

90
Humedad
88
Media
86

84

82
1993
1990
1991
1992

1994
1995
1996
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017

Gráfico 4. Variación anual de humedad relativa para el mes de junio

La humedad relativa para este mes tiene un promedio de 90.909%

Conclusiones
 Se comprueba que el evento de deslave del mes de junio de 2016 en Papallacta
es uno de los más extremos que hubo en casi 30 años y presenta un período de
retorno de 14.5 años, mismos que pueden ser corregidos en una serie temporal
más grande con más datos y posiblemente con más eventos extremos.
 Pese a que la temperatura se ha mantenido casi invariable, la tendencia
muestra que la temperatura de la zona aumenta 0.0015 °C por año. Esto se
debe a la gran humedad y disponibilidad de agua que hay en la región,
regulando así temperaturas extremas. Por otro lado en los anuarios se observó
que la mayor parte de los días de este mes, el cielo estuvo nublado.
 Es preciso recalcar que los datos de precipitación para esta zona son muy
parecidos por lo que datos cercanos a valores extremos tienen períodos de
retorno mucho más bajos a pesar de que se les parecen mucho. Este error se
puede corregir con una serie de datos más grande, o con el método de curvas
de Intensidad, duración, frecuencia con períodos de retorno definidos. Este
método sirve mucho en la predicción de lluvias con intensidades máximas y
previene de una manera mucho más precisa la ocurrencia de deslaves.
 Existieron varios años donde los datos no se han tomado, puede deberse a una
inactividad de la estación, cambios políticos fuertes, o falta de personal, en
todo caso la técnica de relleno de datos no es posible puesto que los datos
faltantes se encuentran consecutivos uno a lado del otro.

Bibliografía
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