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EL QUIJOTE DE LA MANCHA

1. AUTOR: Miguel de Cervantes

2. PERSONAJES PRINCIPALES:

 Quijote de la Mancha (Alonso Quijano)


 Sancho (vecino de Alonso Quijano)
 Dulcinea (la doncella de sus aventuras)
 Rocinante (su caballa viejo)

3. PERSONAJES SECUNDARIOS:

 El cura
 El barbero
 Su sobrina
 El dueño del mesón
 Los frailes
 El labrador
 Andrés
 La señora de Bilbao

4. VOCABULARIO:

 Peto: Armadura del pecho.


 Vizcaína: De Vizcaya (España).
 Dromedarios: Mamífero rumiante, del orden artiodáctilos, familia camélidos.
 Besugo: Pez marino muy común en las cosas europeas.
 Ensalza: Alabar los méritos o cualidades de una persona o cosa.
 Jumento: Asno; mamífero cuadrúpedo doméstico más pequeño que el caballo
 Jamelgo: Caballo flaco, viejo y desgarbado, de poco valor y utilidad.
 Melindres: Delicadeza y escrúpulo excesivos en acciones, gestos o palabras.
 Faisán: Ave gallinácea del tamaño de un gallo.
 Alcornoque: Árbol de tronco retorcido, corteza gruesa.
 Llanura: Terreno extenso que no presenta fuertes desniveles.
 Escudriñar: Examinar algo con mucha atención.
 Yelmo: Parte de la armadura antigua.
 Espabilar: Hacer pasar a alguien del sueño al de vigilia y actividad.
 Bacía: Palangana metálica de borde muy ancho para apoyar el cuello, usada por el
barbero para remojar las barbas.
5. RESUMEN:

Alonso Quijano, un hombre de aproximadamente cincuenta años, que no era ni rico ni pobre,
era alto y flaco, muy madrugador. Le gustaba salir a cazar, iba con su perro y su caballo. Pero
lo que más le gustaba era leer historias de los antiguos caballeros andantes.
Como comía poco y dormía menos, se volvió loco. Imagino rescatar a una princesa de algún
malvado dragón. Para poder convertirse en un buen caballero necesitaba, un nombre para él
mismo, pues todo caballero debería tener un nombre apropiado, decidió ponerse así, Don
Quijote de la Mancha. También a su caballo le dio nombre de Rocinante, ya que el pobre
caballo no se encontraba en su mejor momento. Y por último un nombre para la mujer a la
cual dedicaría todos sus triunfos y glorias, Dulcinea del Toboso.

Antes del amanecer se vistió y montando su caballo, emprendió su salida. A medida que
cabalgaba iba imaginándose que sería muy famoso y que aparecería en los libros de caballería
por sus grandes hazañas. Llegado el anochecer, Don Quijote, se encontró una posada (a la
que confundió con el castillo de un rey), allí encontró a dos mujeres a las cuales comenzó a
elogiar, pero las dos mujeres comenzaron a reírse él. El dueño le dio de cenar pero don Quijote
no tenía con que pagar; este le rogó al dueño lo arme caballero; y este acepto solo por
divertirse.

Don Quijote, decide regresar al pueblo por dinero, ropa y su escudero (Sancho Panza), pero
en medio del camino interviene al ver el abuso de un labrador hacia a un joven, Andrés. Don
Quijote logra asustar a aquel tipo, tras confiar su palabra de honor, pero una vez partido el
caballero, el mozo es azotado con más fuerza que antes. Sigue don Quijote y divisa unos
mercaderes, se les acerca para que estos reconozcan que su amada Dulcinea es la doncella
más hermosa del mundo, sin embargo los mercaderes solo llegan a burlarse de él. Al ver tal
falta de respeto Don Quijote arremete con su lanza, pero Rocinante tropieza y hace que don
Quijote ruede un buen trecho y quedo en la tierra sin poder levantarse. Fue su compadre del
pueblo quien lo ayudo y lo llevo de regreso a su casa, donde le esperaban su sobrina, su ama,
el cura y el barbero. La sobrina decidió quemar todos sus libros, ya que creía que por culpa
de esos su tío se había vuelto loco. Sin embargo le hicieron creer a Don Quijote que un
malvado encantador los había llevado.
Después de quince días, estando bien alimentado y habiendo dormido suficiente, fue a visitar
a Sancho Panza para ofrecerle el cargo de escudero; este acepto porque pensó que Don Quijote
sacaría de la miseria a su familia.

Llegaron a un campo donde se habían unos molinos de viento y Don Quijote creyó que eran
gigantes, pero Sancho le dice que no son más que molinos, sin embargo Don Quijote va a
atacarlos con su lanza, como consecuencia este es levantando por el molino y se cae al suelo.
Cuando llegaron al Puerto Lapice, en busca de aventuras vieron a dos frailes, cabalgando
sobre las mulas, y detrás de ellos un coche en el que viajaba una señora de Bilbao acompañada
de mozos, iban todos en la misma dirección. Don Quijote pensó que estos hombres tenían
secuestrada a la señora que iba detrás de ellos, Sancho le aviso que no eran más que dos frailes
pero Don Quijote no le hizo caso y los ataco. Los dos frailes salieron corriendo con la mala
fortuna de que uno de ellos se calló al suelo, Sancho amablemente intento ayudar al fraile que
se había caído pero al ver los mozos que Sancho le quitaba el hábito, arremetieron contra él
y casi sin sentido. Don Quijote a su vez fue a presentarle sus respetos a la señora, pero el
criado de ella atacó a Don Quijote, llevando a estos a una lucha mortal.
Decidieron pasar la noche en unas chozas pero se encontraron con unos cabreros que les
invitaron a compartir unos trozos de carne. Don Quijote recuerda como la época en que todo
era mejor y cuando los hombres se entendían más y todo en general era mejor, al terminar se
fueron todos a dormir. Al día siguiente siguieron su camino, Don Quijote visualizo unas
polvaredas que decía eran dos ejércitos, de la derecha era el emperador Alifanfarón (de la isla
de Taponaba) y de la izquierda el rey Pentapolín del Arremangado Brazo (de los garamantas),
que luchaban por una mujer. Decidieron subir a una colina para contemplar mejor la batalla.

Don Quijote decidió ir y pelar en favor de ambos lados, y con su lanza comenzó a matar a
las ovejas y cabras. Los pastores al ver lo que hacía, empezaron a tirarle piedras, con sus
hondas, una de esas piedras rompió su cantimplora y se llevó dos o cuatro dientes de Don
Quijote. Sancho se dio cuenta de que le habían robado sus alforjas, esto lo pone triste y
comenzaba a dudar de su amo.

Cabalgaban Don Quijote y Sancho, en medio de la oscuridad, cuando vieron acercarse a una
multitud con antorchas, Don Quijote pensó que eran fantasmas y salió a enfrentarlos. Sin
embargo se trataba de personas que iban a enterrar a un amigo, al ver a Don quijote creyeron
que era diablo y corrieron espantados. Al seguir su camino, escucharon el ruido de las hojas
y de golpes incesantes, Sancho no quería que su amo lo deje solo, por eso empleando un truco
hizo que Rocinantes no pudiera moverse, así que logro que se quedaran ahí hasta el amanecer.
Al continuar su camino, llegaron hasta unas casas en ruinas donde se percataron que eran
seis mazos de batan golpeando al mismo tiempo. Tras la burla de Sancho, Don Quijote golpea
con su lanza en su espalda a Sancho.

Al comenzar a llover, Don Quijote y Sancho decidieron ir por otro camino. Vieron a un
barbero utiliza su bacía para cubrirse la cabeza que venía en dirección a ellos. No obstante,
Don Quijote la confunde con caballero montado en su caballo y con un yelmo de Mambrino
en su cabeza. Decide entonces atacarlo, logrando quitarle su bacía y guardándolo como
recompensa a su lucha.

Al llegar a lo alto de una montaña, Don Quijote envía a Sancho a dejarle una carta a su
amada Dulcinea, mientras él se quedaría a la espera de una respuesta de su amada y hacer
volteretas.

Sancho decidió descansar en una venta, que se encontraba cerca al pueblo, ahí vio al cura y
al barbero, amigos desde la infancia de Don Quijote, que habían salido en busca de su amigo.
Le pidieron ellos a Sancho que lo llevasen donde estaba su amigo e idearon un plan para
regresarlo al pueblo, así pues el cura se disfrazaría de una princesa y el barbero de un
escudero para convencerlo de regresar con ellos, pero a medio camino se encontraron con
una dama que les ayudaría con su mentira siendo la princesa de Micomicona. La princesa le
pidió a Don Quijote que la ayudara, luchando contra un gigante traidor que le había
arrebatado su reino. Don Quijote le dijo que la ayudaría.

Se quedaron en una venta, para descansar, en medio de la noche comenzaron a escuchar gritos
de peleas que provenían de la habitación de Don Quijote. Al entrar se encontraron que Don
Quijote, estando sonámbulo, con espada en mano comenzó agujerar a unos cueros de vino,
que pensaba eran los gigantes. El Barbero y el peluquero tuvieron que pagarle al dueño del
lugar el precio de los cueros de vino.
Después del gran desastre de los cueros de vino, todos fueron a descansar incluido Don
Quijote pero al llegar la noche decidió él hacer guardia en el corral. La hija del ventero y su
criada le hicieron una broma de mal gusto, ya que lo dejaron colgado de una ventana alta, así
estuvo hasta el amanecer cuando fue el ventero quien lo ayudo a bajar. Cansado Don Quijote
se fue a dormir, allí aprovecharon sus amigos para atarlo de pies y manos y llevarlo al pueblo.
Lo llevaron a su casa para que lo cuiden, habían cumplido su misión.
Después de un mes de reposo, Don Quijote recibe la visita de Sansón Carrasco, quien había
publicado un libro contando sus aventuras, titulado “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la
Mancha”. Así que fue el motivo suficiente para volver a sus aventuras junto a su amigo
Sancho Panza. Resignada y triste se quedó su sobrina y su ama.
Al llegar al Toboso, Don Quijote le pide a Sancho que lo lleve al castillo de su amada
Dulcinea. Sancho hizo pasar a una aldeana por Dulcinea, y al verla Don Quijote y escuchar
su rechazo se fue con el corazón roto y pensando que un cruel encantador había cambiado el
rostro figura de su amada Dulcinea.
Don Quijote se salva de ser devorado por un león, al cual quería enfrentarse pero por la gracia
divina no sucedió nada malo ni a Sancho ni a él.
Llegan Don Quijote y Sancho al castillo de unos duques, que habían escuchado de sus
hazañas, y al tener los protagonistas de estas historias decidieron que se divertirían mucho
haciéndoles bromas. Los atendieron muy bien dándoles de comer, vestir y hasta los bañaban.
La primera burla, fue hacerles creer la aparición del diablo y, este mandara a Sancho, por
voluntad, a recibir tres mil trescientos azotes para desencantar a Dulcinea. Al principio
Sancho no quería pero el Duque le promete darle una ínsula para que gobernara, así es a tal
propuesta Sancho acepta el castigo, que recibiría cuando él lo decida.
Llevaron a Sancho, al pueblo de Barataria (el Duque pidió que participen en la broma), así
comenzó el gobierno de Sancho que empezando resolvió dos conflictos entre los pobladores,
y el cual lo resolvió con mucha sabiduría. Pero lo que no le gusto fue el trato que recibió del
médico que no lo dejaba comer nada.
Con gritos, llega un sirviente ante Sancho para informarle que había estallado la guerra. Le
pusieron dos enormes escudos que cubrían todo cuerpo, uno adelante y uno atrás, amarrado
con una cuerda. Pedían que vaya a luchar pero al no poder dar ni un paso, cae al suelo y los
supuestos atacantes pasaron sobre el pobre Sancho pisándolo y dándole cuchilladas en los
escudos. Al terminar la “guerra” le dieron el triunfo a Sancho por su valentía pero este solo
quería ir a su cama y descansar. Se dieron cuenta los pueblerinos que se le había pasado la
mano. Después de recuperar fuerzas Sancho decidió que lo mejor era seguir como siervo de
amo Don Quijote y así se despidió de su Ínsula. Al estar cerca del castillo de los duques cae
junto con su burro por un barranco y es recatado por Don Quijote al amanecer.
Don Quijote decide también partir de aquel castillo, por más aventuras. Así junto con Sancho
se despiden y se encaminan hacia Barcelona. En pleno camino Don Quijote quería dar los
latigazos a Sancho obligándole a sacar su ropa pero este se resiste.
Al llegar a Barcelona, van a descansar a la playa. Pero ante Don Quijote se presenta un
caballero armado, el caballero de la Blanca Luna, quien lo reta a decir que su princesa era
más hermosa que Dulcinea. Ante la oposición de Don Quijote, se enfrentan con sus caballos
y lanzas. Don Quijote termina perdiendo la lucha. Y cumple la promesa de descansar por un
año en su casa. Así que decide regresar a su hogar.
Al llegar a su pueblo son recibidos por el barbero, el cura y el pueblo. Don Quijote llega a
enfermar con una fiebre muy alta. Y a sentir cerca su muerte decide llamar a su sobrina,
amigos y a su fiel compañero Sancho. Deja un testamento todo a su sobrina y a Sancho el
dinero prometido por los azotes que recibió. Así Don Quijote se despide y fallece.

6. Mensaje
La imaginación no tiene límite, así como Don Quijote podemos
imaginar sin fin, sin limitación y siempre acompañado de una fuerza
divina.
7. Dibujo

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