CIUDAD EDUCADORA

A lo largo de los temas tratados en psicología ambiental, se puede evidenciar que los
fenómenos ambientales asociados a trasformación física de la ciudad, contaminación ambiental,
satisfacción residencial y clima social han generado variaciones en la ciudad educadora,
haciendo ésta referencia a que cada ciudadano piensa y hace algo por su ciudad y que a partir de
las teorías de esta psicología se da un desarrollo de conocimiento.

Hay que tener en cuenta que las ciudades a lo largo del tiempo se han ido edificando
gracias a los avances arquitectónicos, estos anteriormente no tenían en cuenta las opiniones y
deseos de quienes se apropiarían o habitarían en tal estructura, además de esto no realizaban sus
diseños/planos pensando en que estos podrían producir nuevas necesidades más bien estos se
realizaban según los códigos de construcción y la durabilidad de estructuras, atendiendo a
criterios economistas y buscando tener construcciones más sólidas o de moda sin preocuparse
por el comportamiento de los usuarios.

El objetivo y primer acercamiento del psicólogo ambiental, es el análisis de la

interrelación de las personas y los ambientes físicos en donde se resalta el aporte de los
discípulos de Lewin conllevando a una dimensión social, donde se observa que se cambia el
entorno socio físico; es decir, esta psicología se encarga de estudiar cómo el ambiente influye en
el comportamiento de las personas.

A partir de esto, la psicología ambiental es relaciona por la percepción que tiene un sujeto
hacia una estructura, afectando ésta el comportamiento de las personas por factores económicos
y sociales, teniendo en cuenta que las construcciones deben ser conforme al contexto social. Por
lo anterior se deduce que la arquitectura tiene relación con la psicología porque ésta deberá
proporcionar espacios cómodos. Es decir hay espacios que se adecúan para nuestra comodidad,
en otras palabras, ambientes fríos se ajustan para que sean ambientes cálidos y es por esto que los
seres humanos han renunciado a los mecanismos de defensa.

Esta rama de la psicología promueve a una ciudad educadora desde la toma de decisión
ambiental en donde son aquellas decisiones que esperan soluciones razonables para las diferentes
problemáticas del ambiente, poniendo un ejemplo muy claro a aquellas tiendas donde no utilizan
bolsas plásticas sino que le solicitan al usuario llevar sus compras sin bolsa o que ellos mismos
lleven algo para empacarlas; pero para poder hacer una reflexión efectiva se debe tener en cuenta
la percepción del riesgo ambiental puesto que esta se presenta de dos maneras, la primera es de
una manera individual y se da en cuanto a riegos laborales, accidentes de tráfico, domésticos, etc.
y la segunda son los globales, que son aquellos que afectan a nivel general como los terremotos,
las inundaciones; estas percepciones se dan según el proceso cognitivo de cada ser, teniendo en
cuenta además, el tiempo, y el espacio en que se encuentre.

La experiencia cotidiana en el urbanismo es la mejor evaluación del tipo de ciudad en la

que se vive, explicando esto a partir de los mapas cognitivos el cual es el conocimiento,
imágenes, información, impresiones y creencias que los individuos y grupos tienen sobre los
aspectos elementales, estructurales, funcionales y simbólicos físico reales o imaginarios,
sociales, culturales, económicos y políticos. Estos mapas se ocupan de organizar la experiencia
social y cognitiva, influir en la organización, generar decisiones acerca de la consecuencia y
conocer dominios no espaciales.

Por lo tanto estos mapas se componen de cuatro elementos: 1. Tamaño, distancia y

dirección; 2. Identidad: identificación con el objeto; 3. Estructura: relación espacial y 4.
Significado: Emoción. Esclareciendo que su formación surge a partir de la interacción sensorial,
un buen mapa cognitivo de una ciudad sirve para tomar decisiones acertadas según la necesidad,
realizar desplazamientos rápidos y evitar la ansiedad producida por la desorientación.

En la propuesta de una ciudad educadora es elemental la satisfacción residencial el cual

es la respuesta emocional hacia la vivienda, sentimiento positivo o negativo que los ocupantes
tienen de donde ellos viven. Como tal, es una representación global de las respuestas afectivas de
las personas al ambiente socio-físico en el cual viven. Por tanto se presentan cuatro variables la
1. Consiste en los Atributos objetivos ambientales físicos y sociales; 2 Atributos subjetivos
ambientales es decir la percepción que el sujeto realiza de su ambiente; 3. Interacción social en
los ambientes residenciales y por último la 4. Características personales: se pone de manifiesto
cómo un factor relevante es el hecho de que el residente sea propiamente el constructor de su
vivienda.

Además de lo anterior, la Evaluación post – ocupacional ayuda a formar una ciudad

educadora a partir de un estudio sistemático que se realiza basándose en las experiencias de los
usuarios, una vez que ocupan un área determinada. Su objetivo es saber a través de los usuarios
como ha sido el funcionamiento real del espacio diseñado y construido, después de un periodo de
tiempo determinado para así poder obtener una retroalimentación real.
 Por último, sin duda alguna, la ciudad educadora busca una identidad social desde el
actuar en la perspectiva socio psicológico del comportamiento urbano, con el fin de generar de
manera directa un razonamiento crítico sobre el ambiente urbano ya que éste psicológicamente
produce estrés, distancia social, deshumanización y socialmente repercute de manera negativa en
el orden moral y la salud mental de los individuos. En esta medida la psicología ambiental aporta
a la ciudad educadora desde el análisis y la reflexión hacia aquellos cambios de espacio que se
realizan para satisfacer las necesidades en las que ofrece ciertas comodidades, en donde se
genera así un daño ambiental, afectando todo el contexto social.