Sei sulla pagina 1di 6

EVANGELIO DE JUAN – JESÚS ES LA PUERTA

Salmo 24
Juan 10: 1-21
Pastor: Diego F. Albarracín R.
12 de marzo de 2017

Preliminares

¿Se imagina la responsabilidad de predicar el Evangelio?; usted podría salir de aquí hoy y
morir y hubiera sido esta la única oportunidad que usted hubiera tenido para escuchar el
Evangelio para tomar una decisión; por eso este tiempo es tan santo, tan precioso; es el
momento único para que podamos recibir la palabra del Señor y ser confrontados y decidamos
tomar las decisiones para vivir la vida de fe con toda potencia, por eso es tan importante;
además también podríamos morir hoy y sería el último culto que habríamos rendido al Señor en
nuestra vida de fe; entonces también estaríamos llenos del gozo del espíritu, llenos de la
palabra, sabiendo que hemos hecho la obra, y que hemos predicado el evangelio; cuando el
ministro del culto termina la alabanza dice: -Padre, te damos gracias por las personas que
vienen hoy por primera vez, porque ese es el cumplimiento al mandato que tú nos has dado de
predicar el evangelio- por eso si usted está aquí hoy por primera vez, usted es parte del culto
porque las personas que han estado evangelizando, están trayendo los frutos de justicia, de los
labios que han confesado su nombre. ¡Cómo es de importante este Culto!; ¡cómo es de
importante este tiempo santo!, porque con él sostenemos la vida de fe, porque tenemos la
provisión en el redil y salimos para llevar el culto (ya estoy hablando del sermón de dentro de 8
domingos) pero entienda cómo es la vida de fe; tiene que entenderlo; este es el redil de Dios,
esta es la casa de Dios, este es el culto vivo que ofrecemos a nuestro Señor.

Venimos estudiando el Evangelio de Juan y hemos llegado a esta porción tan hermosa, pero
también tan dura, porque hay una responsabilidad en esto que habla la Biblia. Cuando dice que
Jesús se revela para el pueblo de Israel como el buen Pastor, pero además del buen Pastor,
como la puerta de las ovejas y también él es el alimento, porque es el maná que bajó del cielo,
pero cuando convertimos esa vida de Jesús en el mandamiento que cumplimos para tener la fe
y la vida del espíritu; él es todo; él es la Puerta; él es el Redil; él es el alimento; él es el buen
Pastor; él es todo para nosotros; por eso esta porción de Juan capítulo 10 es tan importante.

Sermón

Hoy vamos a aprender acerca de Dios que Dios es quien ordena; Dios es el que manda; Dios
es el que pone su voluntad, pero en el caso de los hombres, nosotros tomamos la decisión de
hacer o no su voluntad; mire; todas las creaturas; todo lo que Dios creó; a todas las creaturas,
les toca obedecer; Él le dijo al sol que alumbrara y el sol tiene que alumbrar y a la luna le dijo
que saliera en la noche y la luna tiene que salir de noche y marca los días y las horas; desde
que Dios creó todas las cosas, el sol tiene que marcar los días y la luna tiene que marcar
también las estaciones; eso no ha variado desde que Dios creó los cielos y la tierra; la luna no
sale un día diciendo, no; a mí me da pereza, voy a retrasarme, voy a cambiar la fecha y el
calendario a los seres humanos; no; no puede hacer eso; Él ordenó a los peces que se
multiplicaran y a los animales que fructificaran y a las plantas que dieran semilla y hasta el día
de hoy lo hacen porque no tienen la potestad de hacer lo que quieran, sino que tiene que
cumplir con el mandamiento que recibieron desde la creación; pero Dios a dos creaturas les dio
la potestad de poder ejercer su voluntad; a los ángeles y a los hombres; por eso los ángeles
pecaron en el cielo porque un grupo de ángeles no quisieron hacer la voluntad de Dios y esos
ángeles cayeron; y los seres humanos también pudieron pecar porque no hicieron la voluntad
de Dios; no guardaron el mandamiento; entonces entienda que aunque toda la historia de la
humanidad y todo el propósito del cielo y la tierra se está cumpliendo bajo la soberanía de
Dios, dentro de esa soberanía y dentro del plan de Dios están esos dos elementos; no es que a
Dios se le salió de las manos; no; eso está dentro del plan de Dios; que los ángeles pudieran
tomar sus decisiones y que los hombres también pudieran hacerlo; ¡hasta cuándo!; hasta el
tiempo de reformar todas las cosas, que era el tiempo de Jesús; hasta ese momento hay un
corte en el plan de Dios porque el plan de Dios ya ha sido cumplido; por eso Jesús en la cruz
dijo: -consumado es; he acabado la obra que me diste que hiciera; te he glorificado en la tierra-
y el Hijo se sentó en el trono y a partir de ese momento comienza otro tiempo de Dios que es el
tiempo de la gracia; estamos en el tiempo de la gracias porque Él no quiere que ninguno
perezca sino que todos procedan al arrepentimiento; está usando a la iglesia para llamar a la
gente a su redil; está llamando a las ovejas perdidas; está usando a la iglesia como aquellos
que van fuera de la puerta para anunciar el Nombre en el cual hay salvación y en su voluntad
Él ha permitido que el hombre decida si oye la voz de Dios, o si la rechaza; ¿se imagina
nuestra responsabilidad?; somos la boca de Dios porque estamos llevando el mensaje; (bueno,
no sé si siempre se esté haciendo; no sé si usted lo esté haciendo) pero desde el púlpito se
debe dar el mensaje que Él nos dijo que diéramos siempre; ¡poro qué es tan importante ese
mensaje!

Estamos en Juan capítulo 10; comenzamos hablando acerca de esa entrada; de la entrada al
reino de los cielos; vamos a recordar un poco el sermón pasado con He. 10: 12- (fue el
versículo central del sermón pasado) He. 10: 12-22 (se lee) habíamos hablado de esto, ¿no?;
se nos abrió; el reino de los cielos llegó a nosotros a través de Jesús; a través del cuerpo; ese
fue el velo que fue abierto y ahora tenemos la libertad para entrar al lugar Santísimo a tener la
comunión con Dios. Jesús habla de varias maneras y hay que entender eso porque él dice: -yo
soy la puerta- pero también dice: -yo soy el buen Pastor- y dice que el buen pastor, ¡qué!;
entra por la puerta; entonces uno dice: pero cómo así, si él es la puerta, pero también es el
buen Pastor; y cómo así que el pastor entra por la puerta, y cómo así que las ovejas entran por
la puerta, pero también salen por la puerta y están afuera y que están adentro, por eso hay que
entender bien esta porción; a qué se refiere cuando dice que él es la puerta y que es el buen
Pastor. Si uno hiciera un registro por toda la escritura a través del significado de la puerta,
pues entendería muchas cosas. La primera vez que aparece en la Biblia esta palabra -la
puerta- es en Gén. 4: 5-7 (se lee) y está utilizando esta palabra -puerta- está hablando
metafóricamente; en ese tiempo ellos habitaban en tiendas; siempre hablará de la puerta para
hablar de las tiendas, siempre hablará de la puerta para hablar del tabernáculo de reunión, del
templo, hablará de las puertas de las casas, y hablará también de las puertas de las ciudades y
hablará también de las puertas de este universo; de varias maneras está hablando de la
puerta, pero en primer lugar está hablando del corazón del hombre porque en la tienda, usted
sabe, ¿no?, vive uno afuera con todo el mundo y labraban afuera y negociaba afuera y hacía
todas las relaciones afuera; pero ¿se da cuenta cómo cambia todo cuando uno entra y cierra la
puerta?; ese es un lugar como sagrado, ¿no?, porque uno no quiere que lo molesten en su
casa; quiere que lo dejen tranquilo porque no todo el mundo puede entrar ni puede estar ahí
porque es un lugar especial, es su casa y cuando uno abre las puertas de su casa a alguien y
lo invita como huésped, uno le sirve, todo el tiempo está hablando la Biblia de eso, pero aquí
está hablando de nuestro ser interior, de nuestra vida; ¡quién entra y quién no entra!; a ¡quién
le damos paso y a quién no!; y fíjese: no es que usted dice: -tan de malas que entraron todos
los demonios a habitarme- no; no; no; usted abrió la puerta; -ay, pero por qué todas estas
desgracias y mi alma en esta tribulación y esta depresión- ¡qué pasó!; usted abrió la puerta;
algo pasó; porque ¿no ve lo que dice el Señor?; dice ahí en Gén. 4: 7 (se lee en Reina y Valera
y en Lenguaje Actual) bueno; ahí colocan -el pecado está ahí listo para atacarte como un león-
porque en la versión original da la sensación como que usted abriera la puerta para que el mal
entrara.

Estamos viendo qué es lo que está ocurriendo aquí. Ambos hermanos están rindiendo el culto
a Dios; ambos quieren tener una relación con Dios; ese no es el problema, si quieren o no
quieren; ambos quieren, pero hay una diferencia: Abel está dando lo mejor de sí; Abel le está
dando a Dios el lugar que le corresponde en su vida; ¿se da cuenta la diferencia en ese
punto?; mientras que Caín está teniendo una religión -es que me toca porque si no, me va mal-
¡ay!, pero ¡cómo va a abrir esa puerta!; es que me toca porque si no…, no sé por qué está
usted hoy aquí; si es el gozo; si es el amor; si es la dedicación; si es entender la vida de fe lo
que lo trae a congregarse en este lugar; o es la religión o es porque -bueno como mi familia va,
a mí me toca ir- bueno, mejor le fuera así porque aún no ha entendido, pero si ha entendido y
aun así está rechazando a Dios, si ha entendido y aún está pensándolo, mire la afrenta que le
hizo Caín a Dios; le ofrece, pero le ofrece ¡qué!; no lo mejor; las sobras; (alguien dijo una vez, -
es que a Dios le diezmamos nuestro tiempo-) nooooo viejo, usted no ha entendido la vida de fe;
ni siquiera ha entendido la vida de ofrenda y diezmo; mire: tooooodo nuestro ser; todos
nuestros recursos y toda nuestra vida, ¡a quién le pertenece!; a Dios; si no es así, entonces
haga la oración que un día hizo un hombre -Señor, lo que es tuyo, llévatelo y lo mío déjalo- esa
noche se murieron todas sus gallinas y todos sus puercos; ¿usted podría hacer esa oración a
Dios?; ¿cierto que le da temor?; ¡ahhhhh!; entonces usted sí sabe que todo es de Dios, ¿no?;
¿cierto que sabe que todo es de Dios?; ¿se da cuenta que le da miedo?; o ¡hágalo!; si usted es
tan valiente, ¡dígale!; -Dios, llévate lo que es tuyo; llévatelo y déjame lo mío- ¿sabe qué le
queda?; ¡nada!; nosotros no podemos decir que diezmamos el tiempo que le damos a Dios; es
que el diezmo (perdone que hable de eso ahora) diezmar es que nosotros le estamos
entregando a Dios solamente el 10% de todo lo que le corresponde a Él; entonces no crea las
mentiras; toda la vida; todo el tiempo; todos los recursos; todo el ser; eso es entender la vida
de fe y mire cómo es Dios; ¡qué dice Dios!; -tome, úselos; úselos; úselos- y úselos no
solamente para la obra, úselos también para su solaz; úselos también para su provecho; tenga
una buena familia; esté bien con sus hijos; haga bien la obra; descanse; ¡imagínese!; -
descanse- ¿Dios no piensa en el hombre?; ¡claro que sí!; ¡ay!, ¿usted cree que si la empresa lo
pudiera tener trabajando hoy, no lo tendría trabajando?; si en la empresa pudieran robarle todo
el día y lo pudieran tener conectado a una sonda para alimentarlo y trabaje y -aquí en la
empresa te amamos; somos tu familia- ¡cómo no, pollito!; pero ¿no ve cómo es Dios que nos
da todas las cosas para que las disfrutemos y tengamos la bendición?; pero que no nos
olvidemos ¡quién es Eterno!; ¡quién es nuestro dueño!; y ¡a quién le pertenecen todas las
cosas!; ¿de verdad?, o no; ¿le pedimos a Dios que le quite todo lo que es de Él?; no lo suyo;
que le deje lo suyo; no; mire, ¿sabe qué?; nos da temor; de verdad nos da temor porque en el
fondo sabemos de quién son nuestros hijos, de quién es nuestra vida, de quién es nuestra
salud, de quien son todas las cosas; ese es el problema de Caín; Caín no entendió eso; Caín
es hijo del maligno, por eso dice la Biblia; mire cómo es Dios; es impresionante cómo es Dios,
por esta cuestión de la voluntad que le dio al hombre, porque Dios puede obligar, pero Dios no
obliga a nadie; Dios le dice a Caín: -Caín, ¡por qué está mal!; ¡por qué ha decaído su
semblante!; (es que se nota en la cara; cuando una persona está mal, se le nota en la cara; les
he contado que cuando alguien me saludo con una expresión que no es la normal, siempre le
digo, no solamente en son de molestarlo, sino para que se acuerde de Caín, -por qué decayó
su semblante-) porque entienda cuál es el problema; que el pecado está a la puerta; ¿le va a
abrir la puerta?; ¿va a matar a su hermano?; esa es la primera vez que habla de la puerta.

Mire Apocalipsis; a eso está haciendo referencia Ap. 3; hay una puerta; hay una puerta ahí; en
su corazón; en su vida; en su ser interior; es que exteriormente todos podemos ser cristianos;
exteriormente todos podemos ser lindos; exteriormente todos decimos ¡gloria a Dios!;
exteriormente decimos, ¡noooo!, eso sí yo al Señor, síiiiiii (me asusta la gente que habla así)
por eso dice: -este pueblo de labios me honra, pero su corazón, su corazón está lejos de mí- de
ese interior es de lo que está hablando cuando menciona la puerta que está ahí. Ap. 3: 20-21
(se lee) fíjese lo que dice: -ábrame la puerta, entraré a él y cenaré con él- habla de la
comunión; ¿¡se acuerda?; Zaqueo le abrió su puerta a Jesús; Zaqueo que era un recaudador
malvado, pecador, lo recibió en su casa; Zaqueo que era casa de los publicanos le preparó
mesa al Señor y ¡qué hizo Jesús!; ¡qué le dijo!; ¡no!; usted es un malvado pecador, yo no me
siento con usted; ¡qué hizo Jesús!; imagínese (el predicador da unos golpes en el púlpito) -yo
estoy a la puerta y llamo- ¡quién!; Dios dijo que vendría y habitaría en la oscuridad, dice la
Biblia; Él quiere entrar a esta casa; duro, ¿no?; Señor, qué pena, este vaso de barro..;
¡déjeme!; yo voy a hacer la obra; yo me encargaré de limpiar; yo me encargaré de transformar;
-diría el Señor- el que comenzó la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo; dice
Juan capítulo 15: -si permanecemos en él, él nos limpiará para que llevemos más fruto- pero si
usted no le abre la puerta; si realmente no le está entregando la vida; usted tiene que
entregarle la vida, honestamente; fíjese; él se encarga de limpiar, pero usted se encarga de
abrir la puerta; si usted no abre la puerta, él no va a entrar porque Dios no va a violar su
principio; ¡cuál es su principio!; Él nos dio voluntad y entonces nosotros veremos si lo recibimos
o no lo recibimos o si estamos como novia en serenada, sólo por la ventada; ¡ay!, tan lindo;
pero terminó la serenata, terminó la serenata es terminó el culto y chao y por dentro sigue la
casa cerrada; a usted será su deseo; ¿se da cuenta lo que estaba diciendo el Salmo?; -abríos
puertas eternas y entrará el Rey de la Gloria- ¡quién es el Rey de la Gloria!; ¿entiende que él
anhela como su templo?; ¿que él desea tomarnos como su casa?; que él desea que nosotros
en algún momento le digamos, -Señor, ¿sabes qué?; no más; ya; entra en esta vida y
cámbiala; entra en esta vida y transforma mi ser- ¿no ha visto que hasta los cantantes de
música pop, toman las letras para hacer sus propias versiones?; -entra en mi vida, te abro la
puerta- no está cantando una canción de alabanza cristiana, pero es eso; él está diciendo (el
predicador da golpes en el púlpito) déjeme entrar y yo le cambio la vida; déjeme sentarme a su
mesa; y después cambia la cosa; dice: -al que venciere, le daré- ¡qué!; -al que venciere le daré
que se siente conmigo en mi trono- -ábreme la puerta; déjeme entrar a esa habitación sucia
que hay que limpiar; a esa covacha; para él no es…; imagínese; no le importa; entienda que se
hizo humilde como un bebe para nacer en un pesebre rodeado de estiércol de animales, para
nacer ahí; dice, -déjeme entrar; tranquilo; ¡para qué!; para que después usted entre en mi casa;
¿sabe cuál es la casa de él?; el palacio del Rey; venga; venga conmigo; quiero que usted esté
conmigo (eso es como cuando pequeños jugábamos con las monitas y decíamos -cambis,
cambeo-) ¿Si?; entrégueme su vida miserable y yo le entrego mi reino; ¡por qué somos tan
malos negociantes!; ¡por qué no entendemos eso!; estamos hablando de la puerta.

Mire conmigo Gén. 28: 10-17 (se lee) estaba Jacob en su recorrido, que no sabe qué hacer;
está ahí en toda esa historia de Jacob que es un rollo y en un lugar puso una roca para dormir
y sobre ella descansó su cabeza y cuando la puso, tuvo una visión, tuvo un sueño, una
escalera que de ese lugar llegaba al cielo; empezaron los ángeles a subir y bajar por esa
escalera y Dios le dijo: -voy a estar con usted, lo bendeciré y cumpliré mi propósito con su vida;
no se preocupe, yo lo voy a cumplir- y cuando Jacob se despertó dijo (versículo 21) mire a lo
que hace referencia eso; mire con migo Juan 1; ¿no ve que eso es lo hermoso de las
Escrituras?; es que todo está hablando de él; todo está hablando de Jesús; Juan 1: 50-51 (se
lee) ¡sobre quién!; ¿no es una belleza?; ¿no es una belleza que Jesús esté declarando? -
Jacob, yo soy la roca sobre la cual está tu descanso; yo soy casa de Dios y yo soy la puerta del
Cielo- y si usted Natanael, tiene el encuentro conmigo, los ángeles de Dios subirán y bajarán
para que se cumpla la voluntad de Dios en su vida; porque él era un verdadero israelita; él era
un hombre que realmente estaba anhelando encontrar al Mesías; estaban los discípulos
hablando y le dijeron, -Natanael, venga, hemos encontrado al Mesías, hemos encontrado a
aquél de quien habló Moisés y los profetas- y entonces él reconoció -tú eres el Cristo; tú eres el
Rey de Israel; tú eres el Hijo del Dios Viviente- a lo que contestó Jesús, -sí; yo soy la aroca; yo
soy la puerta; yo soy la casa de Dios- ¿usted sabía que eso es la iglesia?; la iglesia también es
casa de Dios y también es puerta del reino de los cielos; la Biblia es demasiado hermosa para
conocer la voluntad de Dios.

Miremos Mat. 16: 16-19 (se lee) ya estudiamos todo Mateo, pero no sobra recordar un poco
(tenemos que volver a predicar Mateo y el Padre Nuestro) mire lo que le dice Pedro a la
pregunta de Jesús, ¡quién dice la gente que soy yo!; Pedro le dice: -tú eres el Cristo, el Hijo del
Dios Viviente- la misma declaración que dio Natanael; Natanael dijo: -ti eres el Rey de Israel, tú
eres el Hijo de Dios- es la misma declaración; -tú eres el Cristo, tú eres el Hijo del Dios
Viviente- entonces el Señor le dice: -bienaventurado eres, (no le dice Pedro) le dice Simón)
¿sabe qué significa Simón?; el que se arrodilla; el que dice: -sí Señor- lo mismo que está
diciendo Natanael; Natanael dice: -sí Señor, tú eres el Rey de Israel, tú eres el Hijo de Dios-
entonces dijo: -bienaventurado eres Simón, (y no solamente le dice Simón) sino que le dice -
hijo de Jonás- ¡qué significa Jonás!; paloma; ¡quién es el que le revela eso a Simón!; el Espíritu
Santo; si nosotros nacemos de nuevo, es porque escuchamos la voz de Dios (yo sé que usted
ha escuchado la voz de Dios) el problema es que usted no es Simón; el problema es que usted
no se ha arrodillado ante la palabra, aunque Dios le ha insistido y mire, Dios no se cansa; hasta
cuándo; hasta cuándo va a ser ese momento; hasta cuando se cierre la puerta y ese es el día
de su muerte, pero créame, el día de su muerte puede ser hoy; Él no va a dejar de llamar; -he
aquí yo estoy a la puerta y llamo- menos mal no se cansa; ¡cuántas veces lo ha llamado!;
¡cuántas veces llamó!; ¡cuántas veces tuvo que tocar ese corazón duro!; y usted, -espere,
espere, ya voy, ya voy; ya te atiendo; espere; es que primero tengo que; ¿qué tiene que
primero?; primero tengo que hacer mi empresa; ¡necio!; esta noche vienen por tu alma y lo que
has hecho, ¿para quién será?; espera que primero tengo que atender a mis hijos; no señor; -el
que ama a padre o madre, esposo o esposa, hijo o hija más que a mí, no es digno de mí-
espérame que es que primero tengo que arreglar mis asuntos financieros; -nadie puede servir a
dos señores a la vez, porque amará a uno y aborrecerá al otro; nadie puede servir a Dios y al
dinero- ¿no ve que él nos friega la vida?; ¡por qué nos friega la vida!; ¡por qué!; mire conmigo
Mat. 7: 13ª (se lee) no pierda el hilo conductor; ¡cuál es el hilo conductor!; la puerta; Mat. 7: 13-
14 (se lee) el ladrón no vino sino para matar, hurtar y destruir; el ladrón no entra por la puerta
sino por otro lado; los enemigos estarán a la puerta; entienda que todo el tiempo la Biblia está
hablando de eso; de Dios, del enemigo y de nosotros; ¡qué quiere él!; ¡qué quiere!; ¿que el
enemigo nos destroce?; no; ¿se da cuenta cómo le dijo a Caín?; -Caín, cuidado; el enemigo
está a la puerta; está como león agazapado acechando; Caín; Caín; con todo, la decisión es
suya; no lo voy a obligar; yo quiero que esté conmigo; yo quiero que esté sentado en mi trono;
yo quiero que esté en mi casa, pero es su decisión; o abre la puerta, o la cierra. Mat. 7: 16-19
(se lee) ¿se acuerda de la parábola de la higuera?; no; no es una parábola; es la explicación
que hace de la vid y las ramas. Mat. 7: 20-21 (se lee) está diciéndole, Señor, ¿Señor?; bueno,
ese es el primer paso; pero eso no es suficiente; ahora tiene que hacer su voluntad; y en esa
voluntad, la puerta es estrecha; pero él es la puerta. Estábamos en Mat. 15: 17-18b (se lee)
edificaré ¡qué! Mi casa; ¿se acuerda que este lugar es qué?; ¿se acuerda de la roca?, ¿se
acuerda de la cabeza?; ¿se acuerda de la casa?; ¿se acuerda de la puerta?; Simón: -sobre
esta Roca edificaré mi iglesia; ¿sabe cuál es la roca?; la roca es la declaración que está
haciendo Pedro; -tú eres el Cristo, el Hijo del Dios Viviente- en griego esto es muy fácil de
identificar porque muestra quién es el sujeto de la oración; el sujeto de la oración no es Pedro;
el sujeto de la oración es la declaración que ha dicho Pedro; -tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
Viviente- dice: sobre esta roca, sobre esa declaración, sobre esta fe, yo edificaré mi iglesia;
pero ¡qué significa la palabra iglesia!; es muy particular porque iglesia significa -los llamados
afuera- usted no puede salir sino por la puerta; ¡de dónde nos está sacando- del mundo; -
Padre, no te pido que los saques del mundo, sino que los guardes del mal; ellos no son del
mundo como tampoco yo soy del mundo- lo veremos más adelante cuando dice -mis ovejas
oyen mi voz y me siguen- iglesia significa los llamados afuera; ¡salga de ahí!; ¡salga de ahí!;
¡de dónde!; de las tinieblas; y entre a dónde; a la casa de luz; entre a dónde; a Cristo; entre a
dónde; a la vida; entre a dónde; al reino de los cielos; -el reino de los cielos ha llegado a
ustedes- lo dijimos la vez pasada; el velo que se abrió, ese velo que nos separaba, ha sido roto
en la carne de Jesús porque él vino y estuvo entre nosotros. Mat. 15: 18c (se lee) ¡qué es el
hades!; el hades es este lugar; este mundo; este sistema; este sistema es la cárcel de Satanás;
de esto hablaremos más adelante (es que como usted está pensando que la cárcel de Satanás
es el infierno, lo piensa porque no ha leído bien la Biblia) él es el príncipe de este mundo; es el
que gobierna sobre este lugar; así lo dice la escritura; ¡a dónde fue arrojado Satanás! Ap. 12: 7-
9 (se lee) ¿a dónde?; ¡a la tierra!; y sus ángeles fueron arrojados con él; Satanás fue arrojado a
este universo del cielo; Satanás pecó en el cielo y fue arrojado a este universo y ¡qué pasó en
este universo!; ahí, antes de Apocalipsis está el libro de Judas; leamos Judas versículo 6 (se
lee) aquí en este lugar, Satanás ha estado encarcelado y ¡quiénes estábamos encarcelados
con él!; nosotros; ¡por qué!; porque él estaba ahí encarcelado; Dios nos dio la autonomía; Dios
nos dio la voluntad y nosotros con esa voluntad se la entregamos a Satanás en el Edén; fuimos
vencidos por él y el vencedor hace esclavo al vencido; entonces llegamos a ser esclavos de él
¡en dónde!; en este lugar que es su cárcel; este lugar es el hades; no es todavía el infierno; el
infierno será después para castigar a Satanás, pero este lugar es el lugar de autoridad;
entonces son estas puertas las que había que quebrar; por eso dice el Salmo, -abríos puertas
eternas y entrará el Rey de la gloria- ¡cuáles puertas!; las puertas del hades y esas puertas del
hades no prevalecerán contra la iglesia.

Salmo 107: 10-12 (se lee) (mire: yo paso todas las mañanas por la bomba que está cerca y
siempre veo a un hombre ahí botado, en el pasto, llueva, truene, o relampaguee; él es tan fiel
en eso, ahí está botado en el pasto, consumiéndose de frío, viviendo la vida miserable, esclavo
de las drogas) usted no sabe cómo están las drogas ahorita; entienda todo lo que hace
Satanás; ¡ay!, por favor; cuide a sus hijos; no los deje ir a fiestas; cuídelos; cuídelos; cuídelos
;usted no sabe lo que se está moviendo en este mundo malvado; y explíqueles por qué no los
deja ir; dígale, ¡viejo!, ¡cómo voy a dejar que usted desperdicie su vida!; ¿no ve que me ha
costado toda mi vida?; yo paso y ese hombre está ahí botado, consumido por las drogas y veo
que se asoma y mira y me pregunto, ¡por qué!; ¡por qué ese hombre escoge esa vida tan
mezquina, tan ruin, tan terrible, tan oscura) ¿no ve que nosotros estábamos igual?; ¿usted cree
que el diablo le va a pagar bien al que le sirve?; no porque es malo; entonces nosotros en esa
condición asquerosa, miserable, sin rumbo, sin sentido, sin saber qué hacer y todavía
queremos servirle; y fíjese cómo le servimos a él; a él sí le entregamos ¡qué!; toda la vida; ¿se
da cuenta cómo es su maldad?; que a Satanás si le entrega toda la vida, pero a Dios, a usted
le duele darle lo que le corresponde; ¡somos malos!; no hay problema, sabiendo que nos quiere
matar, nos quiere robar, nos quiere destruir, le entregamos la vida y le abrimos la puerta de par
en par; venga, venga aquí; enseñoréese; haga lo que quiera; al Señor lo miramos desde la
ventana; espérame, no tengo tiempo ahora, tú me caes bien, pero ahora no; algún día te abriré
la puerta, espérame; esa es la voluntad del hombre; esa es nuestra voluntad. Dice Sal. 107: 13-
21 (se lee) ¡ahhhhh!, demasiado bueno el Señor; mire conmigo Lucas 4; esa es la respuesta en
el Nuevo Testamento de ese salmo; rompió las puertas de bronce; estábamos encarcelados
juntamente con Satanás, pero rompió las puertas; rompió las puertas para darnos su libertad.
Luc. 4: 17-18 (se lee) ¡qué quiere Él!; quebrar las puertas del bronce; ¿se acuerda qué significa
bronce?; bronce significa esclavitud, opresión; por eso la serpiente en el desierto fue hecha en
bronce; él vino a quebrar las puertas de bronce. Estábamos en Mat. 16; abríos puertas eternas
y entrará el Rey de la Gloria; las puertas del hades; las puertas de la muerte, no prevalecieron
contra él; al que tenía el imperio de la muerte, esto es al diablo, él lo destruyó para liberar a los
que durante toda la vida por el temor de la muerte estaban sujetos a servidumbre; así dice
Hebreos capítulo 2; quebró las puertas; él tiene las llaves de David que él abre y nadie cierra y
si cierra, nadie abre; y esas llaves, a ¡quién se las entregó!; ¿sabe la responsabilidad que
tenemos como iglesia?; en lugar de estar peleando con su suegra, con su hermano, con su
cuñado, con su primo, con su vecino, ¡ábrale las puertas viejo!; en lugar de ser mezquino, sin
perdón, haciendo la obra de su padre el diablo; ¡qué está haciendo!; ¿haciendo el evangelio de
Satanás?; ¿haciendo que ellos tengan más cerrada la puerta?; ¿no ve que esa es nuestra
responsabilidad?; ¡no quiero ir a esa iglesia!; ¡por qué!; porque, ¿no ve que mi hermano que es
cristiano me devora, me come y me muerde?; ¡cómo voy a creer!; entonces usted está
haciendo ¿qué!; cerrándole las puertas; porque ¿no ve que esa es nuestra responsabilidad?;
¿usted no ha tenido el encuentro con él?; ¿no ha tenido su gozo?; ¿no ha comido de su
mesa?; ¿no vino y está limpiando esa casa?; ¿no ha tenido el solaz, el descanso?; por eso
dijo: -este lugar es temible- es casa de Dios y puerta del cielo; nosotros tenemos las puertas
del hades.

Estamos en Mat. 16: 18-19 (se lee) ¡vayan!; ¡vayan!; vayan y desaten los que están atados;
ese es el mandamiento; vayan y rompan las ligaduras de impiedad; vayan y saquen de la casa
del hombre fuerte a los que están en prisión eterna y en oscuridad; vayan y denle vista a los
ciegos, libertad a los oprimidos, abran la cárcel de los que están en tinieblas; sáquenlos de la
oscuridad a su luz admirable; prediquen el año bueno y agradable del Señor; no hay tiempo; y
ese mensaje es único. Dice en Mat. 6: 19 (se lee) esa es nuestra potestad como iglesia;
alguien; no sé quién fue; alguien le rompió a usted algún día ese yugo de esclavitud, esas
ligaduras de impiedad; alguien vino, vino y le abrió los ojos, le quitó las cadenas y le predicó el
evangelio; le abrió, ¡qué!; la puerta del reino de los cielos; ¡qué está usted haciendo con la
llave!; ¿la está guardando?

Oremos

EVANGELIO DE JUAN – JESÚS ES LA PUERTA

Dios es Soberano Dios es el Jefe Dios es el que manda Puerta Pastor Redil Yo soy Pecado
Voluntad Pueblo de Israel Trono Glorificar al Padre Tiempo de la gracia Este mundo está caído
porque el hombre le entregó a Satanás el gobierno que Dios le había dado al hombre
Bendición es Emanuel, Dios con nosotros Limpiar Dar fruto Luz Vida Señorío Caín Abel
Ofrenda Diezmo Bienaventurado Roca Cristo el Hijo del Dios Viviente El Mesías El rey de los
cielos Iglesia Casa de Dios Puerta del Cielo Hijo de Hombre Ángeles Lobos rapaces Falsos
profetas Simón = el que se arrodilla Jonás = Paloma Espíritu Santo Iglesia = los llamados
afuera Llaves Desatar Quitar Dar vista a los ciegos Libertad Oprimidos Apertura de la cárcel
Oscuridad Predicar el Evangelio
MNA

Potrebbero piacerti anche