A. Porque es verdadero (1 – 3) B. Porque es proveedor (4 – 5) C. Porque es protector (6 – 8) D. Porque es guíía (9 – 10) II. DIOS, NUESTRO PADRE (SALMO 17) A. Un padre que demanda obediencia (1 – 6) B. Un padre que demanda fidelidad (6 – 12) C. Un padre que da proteccioí n a sus hijos (13 – 15) III. DIOS, EL ÚNICO DIOS VERDADERO (SALMO 18) A. Porque nos libra de nuestros enemigos (1 – 5) B. Porque tiene un gran poder (6 – 15) C. Porque es un juez justo (16 – 27) D. Porque nos guíía (18 – 32) E. Porque nos da armas para combatir (33 – 40) F. Porque es el rey de todas las naciones (42 – 45) G. Porque salva a sus hijos de todo peligro (46 – 50) IV. LA GLORIA DE DIOS (SALMO 19) A. Se muestra en la creacioí n (1 – 6) B. Se encuentra en su palabra (7 – 10) C. Perdona al pecador (11 – 14) V. UN DIOS PERSONAL( SALMO 20) A. Porque escucha (1 – 3) B. Porque responde (4 – 5) C. Que salva (6 – 9) SALMO 21: CANTO DE ACCIÓN DE GRACIAS PORQUE NOS DA FUERZAS (1 – 2) Senñ or, tu fuerza regocija al rey: ¡coí mo se alegra si tuí lo haces triunfar! Le has cumplido sus maí s caros deseos, no le has negado lo que te pedíía. PORQUE NOS DA BENDICIONES (3 – 6) Tuí le presentas buenas bendiciones, con oro fino coronas su cabeza. La vida que te pidioí , tuí se la diste: largos díías, muchos y muchos anñ os. Debido a tu favor, seraí muy famoso, derramas sobre eí l honor y majestad. Has puesto sobre eí l bendiciones eternas, tuí lo haces feliz con tu presencia. PORQUE NOS DA CONFIANZA (7 – 9) El rey confíía en el Senñ or, el favor del Altíísimo lo hace inquebrantable. Tu mano encontraraí a tus adversarios, tu diestra encontraraí a los que te odian;" los dejaraí s, en cuanto te presentes, como si estuvieran en un horno. El Senñ or, en su ira, se los engulliraí y un fuego los devoraraí . PORQUE NOS DA CUIDADO (10 – 13) Arrancaraí s de la tierra sus frutos y su semilla de entre los hombres. Si contra ti traman alguí n mal, o meditan un plan, no se la podraí n. Pues tuí haraí s que te den vuelta la espalda y contra ellos dispararaí s tus flechas. ¡Senñ or, levaí ntate, muestra tu poder y cantaremos con salmos tus proezas! CONCLUSIÓN: Vale la pena alabar a nuestro Gran Dios porque:
1. EÉ l es nuestro refugio (Sal.16).
2. EÉ l es nuestro padre (Sal.17). 3. Es el uí nico Dios verdadero (Sal.18). 4. Por su gloria (Sal.19) 5. Porque eí l es un Dios personal (Sal.20). Todo se lo debemos mostrar a traveí s de nuestro cantico de accioí n de gracias (Salmo 21)