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SEBEOK, Thomas, UMIKERSEBEOCK, Jean. Sherlock Holmes y Charles Pierce.

El Método de
la investigación. Santiago, Chile: Edición electrónica de www.philosophia.cl , Escuela de
filosofía, Universidad ARCIS, 1979. revisar

C.S. Pierce, científico, completar…… muestra con su ingenio y grado de inteligencia y


racionalidad, un gran parecido a la figura detectivesca ficcional, plasmada en la novela policial,
como es el caso de Sherlock Holmes, el detective de las obras de Arthur Conan Doyle, con el que
presenta marcadas diferencias y similitudes, sobre todo, se cree que difieren en lo
correspondiente a la ejecución de metodologías, puesto que Sherlock es conocido por aplicar
tanto el método inductivo como el deductivo simultáneamente para comparar las hipótesis y
probabilidades de los hechos desde dos focos o puntos de partida, sin embargo, Pierce, tanto en
sus cartas como en algunas anécdotas encontradas en sus escritos, platea la existencia del método
abductivo, el cual se basa no principalmente en la observación y la teorización de una hipótesis,
sino en la concatenación de conjeturas, realizando un reconocimiento de la solución del enigma
sin la intervención de pruebas inmediatas; esta metodología está basada en la experiencia
recolectada con anticipación y la carga emotiva que esta conlleva el problema a solucionar, puesto
que el proceso surge como una sensación de inquietud, que lleva al individuo a conjeturar,
generalmente, de una forma acertada, pues se presenta la simultaneidad de la intuición y la
racionalidad; por ello, Sebeok trata de mostrarnos que en la metodología investigativa de Sherlock
también se hace uso de la abducción; por ello, subdivide su texto en cuatro partes: C. S. Pierce-
Agencia de detectives, Sherlock Holmes- Centro de semiótica; Enfermedad, crimen y semiótica y
finalmente, Traumatología en la realidad y al ficción.

C. S. Pierce- Agencia de detectives


Al partir del principio según el cual la mente humana, como resultado de procesos evolutivos,
conjetura acertadamente sobre el mundo, Peirce propone otro principio conjetural o abducción.
Peirce muestra que, frecuentemente, de las deducciones extraemos fuertes indicaciones de la
verdad sin que podamos especificar qué circunstancias observadas nos llevaron a tales
indicaciones. Él, por medio de la historia ocurrida en la Fall River Line, deja ver la incapacidad
de determinar conscientemente al culpable. Durante la entrevista con cada uno de los camareros
se mantuvo pasivo y receptivo, solamente, cuando tuvo que formular lo que parecía una conjetura
ciega, se dio cuenta que de manera inconsciente el ladrón había dejado algunas pistas, y que él
mismo había percibido las señales reveladoras, habiendo hecho de manera inconsciente, una
discriminación genuina. Es por ello que llega a la conclusión de que la fábrica de nuestro
conocimiento, en su totalidad es hipótesis confirmada y limada por la inducción. Nuestro
conocimiento no solo puede ser adquirido mediante la observación, es necesario aquello que
hacemos de manera inconsciente: abducciones.

Según Peirce, los procesos mediante el cual formamos ideas sobre el mundo dependen, de los
juicios de la percepción, que contienen tales elementos generales que las proposiciones
universales pueden deducirse de ellos. Peirce mantenía que estos juicios perceptivos son el
resultado de un proceso, proceso no controlable y por tanto no totalmente consciente. Los
distintos elementos de una hipótesis están en nuestra mente antes de que seamos conscientes de
que la formulamos. Es por ello que Peirce describe la formación de una hipótesis como un acto de
penetración, de sugestión abductiva, que pasa de manera espontánea.

Según el texto, en relación con el método científico, la abducción es meramente preparatoria, o


también el primer paso del razonador científico en la medida que adopta una hipótesis o una
proposición que puede llevar a la predicción de hechos sorprendentes. Los otros tipos
fundamentales de razonamiento científico son la deducción que es el camino por el que se trazan
los probables y necesarios resultados experimentales de una hipótesis, y la inducción que es el
nombre que Peirce da a la prueba experimental de ésta.

La abducción es también llamada por este servidor de la Coast Survey como argumento original,
ya que es, de las tres formas de razonamiento, el único tipo de argumento con el que surge una
idea nueva, y, en realidad, su única justificación es que, si alguna vez queremos entender
totalmente las cosas, debe ser a partir de él. De igual forma la deducción y la inducción nunca
podrán aportar información a los datos de la percepción, por lo tanto, las percepciones por si solas
no constituyen ningún conocimiento aplicable a ningún uso práctico o teórico. Lo que hace que el
conocimiento sea presentado mediante la abducción. En suma, la abducción se presenta como una
nueva forma del método científico, puramente aplicable a la investigación detectivesca y la
resolución de enigmas criminales.

Sherlock Holmes- Centro de semiótica


Existe un notable parecido entre el método que utiliza Pierce para hallar el culpable y
posteriormente recuperar su reloj, con la forma metodológica en la que actúa Sherlock Holmes,
ésta, descrita por Watson en las obras de Conan Doyle; aunque, evidentemente no se tiene certeza
que Pierce leyera a Doyle, en su época ya eran bastante conocidos sus relatos, así que
posiblemente, títulos como Study in Scarlet (1888) y The Sign of Four (1890) pasaron por sus
manos. Por otro lado, la obra de Allan Poe si le fue bastante familiar, puesto que en algunos de
sus escritos, Pierce, realiza constantes referencias a The Murders in the Rue Morgue, el cual,
aparentemente cataloga como uno de sus escritos policiales favoritos. Ciertamente, el detective de
Doyle fue basado en el de Poe, pero, a pesar de ello, estos dos personajes presentan notables
diferencias en cuanto a sus características; así, J. L. Hitchings, compara las influencias que
tuvieron los dos escritores: Poe, con una notable cercanía al mundo matemático lógico y a la
poética, mientras que Doyle fue fuertemente influenciado por la corriente científica y el
racionalismo positivista que emanaba su época ( influenciada por el pensamiento darwinista, de
Huxley, Spencer, Tyndall, etc.); por ello, en la obra de Doyle se muestra la supremacía de la razón
ante la realidad y sus problemas, mediante el uso del método científico para la investigación,
explicación y ordenamiento de los hechos; sin embargo, creer que el método investigativo de
Holmes realiza racionamientos puramente basados en la causalidad, es palmariamente incorrecto,
pues Holmes no sólo se muestra como un personaje puramente racional, sino, a su vez, presenta
otra faceta casi animalesca e instintiva, lo que evidencia su carácter más intuitivo; con frecuencia
Sherlock muestra su faceta de sabueso, al manifestar, en su gestualidad y expresión corporal, el
deseo de cazar y asechar la conclusión; la quietud del detective en su estado de concentración es
comparable a la del animal en asecho, al observar y analizar cada movimiento de su presa, su
hipótesis; al entrar en este estado de meditación, semejante al letargo, marca la dualidad o fusión
de su personalidad, ésta es ampliamente descrita por Watson en The Red Headed League, donde
muestra a un Holmes completamente abstraído de la realidad, concentrado plenamente en la
música, e incluso con una conducta nefelibata, muy distinta de su común naturaleza enérgica,
precisa y racionalizante; esta ambigüedad, posiblemente se da por una compensación en su
personalidad, un equilibrio entre su entre lo poético y abstraído, y el carácter racionalizante que
imperaba en su ambiente familiar y contexto social, es decir, estos caracteres nos son opuestos,
sino complementarios; Pierce también se ve afectado por este estado, pues presenta la necesidad
de apartarse momentáneamente de la estructuralización lógica de su pensamiento; esto se puede
definir como Musement, donde la mente divaga entre la búsqueda, ya sea de las Ideas, la Realidad
objetiva o los Signos, los cuales constituyen los tres ámbitos de la experiencia cognitiva, cuando
los tres se dan en intermitencia, y, posteriormente en simultaneidad, se llega al verdadero
pensamiento metodológico científico.

El método investigativo de Sherlock Holmes no sólo se mediante la inducción pura, sino, también
presenta la aplicación del método abductivo; de este modo, es necesario que exista en la
metodología del detective, tanto la observación (dada a partir de las percepciones y conjeturas de
los hechos), la selección de los factores más probables, la deducción y el conocimiento o grado de
inteligencia elevado, para que éste pueda descartar y seleccionar las probabilidades con respecto a
los hechos. El papel de la conjetura o intuición también es fundamental en la investigación, pero,
está condicionada a la prueba lógica y experimental, por lo cual, la conjetura sin un grado de
probabilidad y comprobación debe ser instantáneamente descartada, ya que al asumir todo lo
imaginable e intuido como verídico, conlleva un error lógico, el cual puede ser la causa del
entorpecimiento e interferencia de la investigación. Podemos observar que las deducciones de
Holmes están basadas en un sistema de conjeturas, pero ciertamente sometidas a la probabilidad
lógica; de este modo, Holmes parte de la observación, tanto de lo aparente y superficial, como en
los pequeños detalles, en los cuales, a lo largo de los relatos, Holmes califica como de suma
importancia, ya que con base en estas nimiedades, se puede notar y deducir, desde hechos
imprescindibles, hasta las hipótesis más probables. Es paradójico como de lo minúsculo y
difícilmente perceptible, surgen las deducciones más acertadas, en cambio, si se focaliza la
atención en las generalidades y la superficialidad de un hecho, se vuelve más recurrente caer en el
error. De igual medida, Sherlock utiliza la conjetura, a partir del método abductivo, con el que
excluye lo improbable, al elegir la conjetura más acertada (aplicando el descarte de validad
lógica), posteriormente, crea una hipótesis que debe someterse a la prueba.

Tanto Pierce como Holmes, coinciden en que la hipótesis es la pregunta investigativa, la cual
estaría vacía sin el conocimiento precedente de las conjeturas, sin embargo, si estas carecen de
comprobación son totalmente invalidadas en el proceso científico; por esto, Holmes se muestra
reiteradamente como un ser libre de prejuicios, en este sentido, sus conjeturas siempre son
sometidas a prueba, apartándose de este modo, de toda presuposición carente de lógica. En otro
aspecto en el que coinciden Pierce y Holmes, es su aversión al cuerpo policial, (Holmes a todos
los policías de su ficción y Pierce a la agencia Pinkerton), debido a la ineficiencia metodológica
de éstos: la carencia del proceso de observación y la deducción errónea, pues, al no fijarse en los
detalles, caen en la superficialidad de los hechos y concluyen a partir de ellos, ya que por lo
general, suelen dar por verídico lo aparente, de esta forma, obligan a los hechos a encajar en su
hipótesis, dejándose engañar por la obviedad del crimen, al carecer de evidencias y pruebas
suficientes para la resolución de este.

Evidentemente, en la lectura de los relatos detectivescos de Sherlock y en las primeros escritos de


Pierce, se suele confundir y malinterpretar el proceso de creación de hipótesis con el de la
inducción, esto se presenta porque se suele limitar el razonamiento a el simple formalismo lógico
(sistema de inferencias y juicios con validez lógica, pero, no necesariamente con grado de
verdad). No obstante, la hipótesis y la inducción, aunque no son lo mismo, son complementarias,
ya que la inducción tiene a la hipótesis como punto de partida investigativo, y, posteriormente,
busca los hechos que la comprueben; por otro lado, el método abductivo, parte de las conjeturas
de los hechos, al descartar así, las menos probable y asumir como base de su investigación aquella
que parezca más verídica, la cual posteriormente, debe teorizarse y probarse. No son opuestos los
métodos de inducción y abusión, sino deberían tomarse como dos formas complementarias para
hallar la verdad, pues la inducción busca, a partir de su teoría, los hechos para su comprobación
técnica, y, la abducción, busca teorizar sus sistema de conjeturas; por ello, en la metodología de
investigación científica, tanto lo evidenciado por Pierce, como por Sherlock, es necesario tener en
cuenta tanto la percepción, la observación, la conjetura con comprobación lógica, y una adhesión
teórica para la correcta resolución del enigma.

Evidentemente, Sebeok, muestra como un intelectual, especialista en el uso del método científico,
aparece en semejanza a un personaje ficcional, ambos como representantes de la figura del héroe,
quien sublima la razón y el poder científico como aquello por lo cual todo puede darse, ordenarse
y explicarse; este personaje es quien repara y protege, con el escudo de la ciencia, tanto el ámbito
material como el espiritual de la humanidad, tal como lo plasmó Conan Doyle al crear a Sherlock.

Pedro Villamizar Arias. Cód. 217

Angélica Becerra Estrada. Cód. 2172584

Karoll Masmella Amado. Cód. 217

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