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I. Preámbulo
Sin embargo, nuestra Facultad tampoco ha estado ajena a la situación general que vive el
movimiento estudiantil en nuestro país; la demanda por una educación pública, gratuita y
de calidad -que en los hechos reivindica un derecho social a la educación-, también ha sido
un eje programático que significó múltiples procesos de movilización tanto en nuestra
Facultad como en el resto de universidades del país y que terminaron por generar un
proceso de reflujo social que indicaba un cierre del conflicto educativo, motivado
principalmente por el gatopardismo de la Nueva Mayoría que, a través del actuar del
gobierno de Michelle Bachelet, tomó las demandas del movimiento estudiantil para
deformarlas y neoliberalizarlas, contando para esto con la complicidad del Partido Comunista
de Chile quien se encargó de obstaculizar las movilizaciones ahí donde mantenía una
histórica presencia, vale decir: Colegio de Profesores y la CUT, siendo ambos actores
criticados por su intencionada irrelevancia en la coyuntura 2014-2016.
Por otro lado, la situación interna del movimiento estudiantil comenzó un lento declive en
su actividad en el periodo 2012 - 2017, motivada por una dirección política que
instrumentalizó el movimiento social para parlamentarizar los conflictos y con ello crear una
brecha en la institucionalidad de la dictadura que permitiera una ruptura con el régimen
neoliberal presente en el país. Dicha táctica política subordinó el quehacer del movimiento
estudiantil a los intereses y tiempos de esta nueva coalición - también conocida como Frente
Amplio- y la enfrascó en debates estériles que terminaron entregando en bandeja de plata
la actividad política del movimiento e imposibilitando una respuesta a la táctica del gobierno
de la Nueva Mayoría que se basaba en: 1) dividir al movimiento social parcelando las
reformas según sector educativo y 2) Dicha división estaba motivada según peso específico
de cada actor social, comenzando la desarticulación de los elementos más radicalizados que
se encontraban en el movimiento secundario, para avanzar luego con el sector universitario
y docente. Así, todas las federaciones estudiantiles controladas por organizaciones
pertenecientes al FA terminaron cayendo en la mera reacción frente al avance legislativo
del gobierno de la NM y también de los últimos años de Piñera.
Es bajo este resumido contexto que debemos situar la acción política en nuestra Facultad,
la cual también cuenta con una especificidad propia que motiva la creación de un programa
político centrado en el acontecer de nuestro espacio, donde los conflictos internos han
tomado mayor relevancia al decaer la coyuntura educativa nacional siendo dos los aspectos
relevantes; los casos de violencia machista vividos al interior de la comunidad universitaria
y; los intentos de reforma vividos bajo el periodo de la decanatura saliente. Sin embargo,
todos los conflictos internos de la Facultad parecen estar anudados desde la rencilla pequeña
y la parcela de poder amparada en estatutos universitarios hechos a la medida de los
intereses de la academia, lo que significa que su resolución última nunca estará dentro de
las paredes de nuestra unidad académica, sino en la configuración de un movimiento
universitario más general tarea que igualmente nos incumbe hacer.
a. Docencia.
El eje docencia incorpora todas las temáticas relacionadas al proceso formativo de las y los
estudiantes en un sentido amplio, es decir, no solo respecto de lo que ocurre al interior del
aula, sino desde la amplia gama de relaciones que se forjan desde el ingreso y egreso de la
universidad. De igual forma, en la calificación de la fuerza de trabajo estudiantil también
operan agentes que, para un correcto desarrollo del proceso formativo, deben trabajar en
condiciones óptimas de funcionamiento, por lo que su añadidura en este eje da cuenta de
un concepto ampliado “docencia”. Nuestro eje docencia se subdivide en dos; acceso y
permanencia; problemas del cuerpo docente.
i. Acceso y permanencia.
Según el último informe de admisión y caracterización de estudiantes nuevos para el año
2018, la cantidad de estudiantes que ingresan por sistemas alternativos (SIPEE, BAE, PACE,
ETC) de admisión llega al 15% de vacantes siendo usadas tan solo un 8%. Del mismo modo,
a nivel de Universidad la cantidad de estudiantes de colegios particulares pagados llega al
31,41%, cuestión que debe compararse con el lugar relativo de estos establecimientos
respecto de la matrícula escolar nacional, la cual no supera el 7%. En particular, en Derecho,
de acuerdo con la información del Registro Social de Hogares, más del 50% de la matrícula
no presenta información, lo que implica que no existe siquiera necesidad de postular a
becas, mientras que el rango de mayor vulnerabilidad alcanza recién a un 25%, el menor a
nivel Universidad. De esta forma, nuestro programa de acceso y permanencia está enfocado
en la profundización de los sistemas de ingreso alternativo y un perfeccionamiento en los
programas de permanencia o acompañamiento.
Propuestas:
La situación actual de los profesores y profesoras en nuestra facultad se caracteriza por una
serie de privilegios e infracción a la probidad administrativa -especialmente en algunos
departamentos-, sin hacerse cargo de las obligaciones que son inherentes a la función
pública que ostentan. Creemos que es tiempo de evidenciar una serie de abusos y
aprovechamientos de una parte del cuerpo docente, que van en directo perjuicio tanto de
los y las estudiantes como de la Facultad misma. Así, se ha vuelto recurrente en una serie
de cátedras que las y los profesores no asistan a clases o que lo hagan rara vez, dejando
de lado sus obligaciones mínimas. De igual forma se pueden observar ayudantes con
mayores responsabilidades y poderes de aquellas que les corresponden, departamentos que
no sesionan o lo hacen rara vez y directores de departamento que no cumplen con sus
obligaciones, docentes a los que se les pagan horas de clases que no se llevan a cabo, en
circunstancias de que existen estudiantes sin cupos para inscribir ramos que necesitan y,
arbitrariedades irresponsables de profesores que, amparados en la “libertad de cátedra”,
toman represalias políticas contra sus estudiantes luego de movilizaciones. Desde el
estudiantado entendemos que hay que poner fin a este tipo de prácticas y denunciarlas
tanto en los órganos internos de la Facultad como también Contraloría de ser necesario.
Nuestra meta siempre estará puesta en comprender al proceso educativo como un proceso
que debe ser desarrollado poniendo énfasis en la sanidad mental de nuestros compañeros
y compañeras y en el necesario equilibrio que debe existir al momento de impartir la
docencia, buscando siempre erradicar todo tipo de conductas que resulten abusivas, es por
esto que nuestras propuestas para este punto se enfocan en terminar con prácticas que se
han vuelto cotidianidad para nuestra enseñanza.
Propuestas:
b. Extensión y multisectorialidad
Propuestas:
c. Investigación
Propuestas:
d. Comunicaciones y cultura
Si se piensa la sociedad actual desde una perspectiva comunicacional, a simple vista podría
señalarse que, desde un tiempo a esta parte, se ha avanzado notablemente en este aspecto
debido a la invención constante de nuevas tecnologías. Sin embargo, pareciera ser que
cuando este análisis se realiza en mayor profundidad, surge otra realidad, pues a pesar de
la diversidad de medios de comunicación, resulta que cada vez nos es más difícil
comunicarnos, escucharnos, generar diálogo y, en base a este, construir en comunidad. Se
ha limitado el concepto de comunicar al mundo de lo virtual, provocando una cosificación
de las relaciones humanas.
Para evitar que esta falta de comunicación siga siendo una realidad en nuestra Facultad, es
que es urgente refundar esta secretaría. Es preciso plantear una nueva forma de
comprender “el comunicar”, concibiéndolo como un proceso activo e inclusivo. Parte
fundamental de esta reformulación conceptual, es comprender la comunicación no sólo
desde una perspectiva informativa, sino también en función de movilizar a las y los
estudiantes, de forma que permita involucrarnos realmente en las luchas sociales
contingentes, sobre todo en las que están siendo constantemente invisibilizadas.
Dentro de este mismo marco, es que la comunicación resurge como un elemento crucial en
la elaboración y planificación de acciones políticas tanto dentro como fuera de la Facultad.
El idear las estrategias se vincula directamente con la comunicación, en tanto las acciones
son exitosas cuando logran producir efectos determinados en los distintos receptores; cómo
llegar a ellos es evidentemente una labor comunicacional.
Propuestas:
3) Intervención constante de los espacios: Es en este último eje toma fuerza la cultura
como herramienta política y comunicacional. Éste se divide en dos objetivos:
i)REcuperar: Alusivo a la recuperación de espacios de los cuales se alega neutralidad
por parte de las autoridades como, por ejemplo, el frontis de la facultad.
ii)REsignificar: Referido a la intervención de espacios cotidianamente ignorados
como potencialmente político-culturales, tanto dentro como fuera de la Facultad.
Las intervenciones se realizarán al menos una vez por mes, en múltiples formatos y
en relación con el acontecer nacional del momento, y también a las fechas relevantes
correspondientes de cada mes.
Además, se propone instalar un viernes de cada mes, un micrófono abierto, para
que los y las estudiantes de la Facultad puedan realizar distintas manifestaciones
artísticas, y compartirlas con la comunidad. Estos micrófonos podrán ser temáticos
y dependerán de la comisión de comunicaciones y cultura CED.
Esto conduce a que no haya una preocupación de fondo de las condiciones materiales y no
materiales del estudiantado frente a la exigencias y lógicas que presenta la institución, más
aún, el conflicto principal de esto es que como estudiantado no nos hacemos cargo de que
la facultad es la cristalización de una sociedad altamente segregadora y con lógicas de
mercado en todas las áreas de la educación.
Es por eso que como comunidad necesitamos preocuparnos por generar un espacio en
donde no simplemente se expanda la matrícula para el ingreso de compañeras y
compañeros, sino que también necesitamos preocuparnos de las distintas condiciones en
las que se encuentran est-s sujet-s para asegurar un desarrollo y progreso en igualdad de
condiciones, donde exista una real preocupación de la integridad de cada un- de l-s
estudiantes, como también, es imperante hacernos cargo de la eliminación de todo tipo de
discriminación ya sea de carácter social, racial o machista en la facultad.
i. Salud mental y condiciones académicas.
iv. Sexualidad
v. Vida Universitaria
1) Coordinar con los delegados/as la creación de espacios para generar redes y ayudar
a la integración de los estudiantes dentro de nuestra comunidad universitaria.
2) Gestionar lugares y tiempos para diferentes actividades de distensión y recreación
tanto dentro como fuera de la Facultad.
vi. Infraestructura
f. Condiciones Laborales
Proyectar nuestra facultad a una universidad pública, implica terminar con ciertas lógicas de
mercado que operan dentro de nuestra facultad, dicha acción implica poner término
inmediato a todo tipo de subcontratación, entendiéndose esta como una expresión
dramática de precarización laboral, no obstante, para acabar con esta y demás formas de
precarización laboral que se encuentren presente en nuestra facultad, es que se hace
necesario una reflexión profunda a estos problemas.
L-s estudiantes de la facultad no se han encontrado libres de errores en los últimos años de
implementación de estas medidas, sin embargo, no podemos negar que se han logrado
generar análisis mucho más profundos y avances cuantitativos, lo que tampoco obsta a que
nos falte trabajo por realizar. Es por ello por lo que como comunidad y como CED,
necesitamos generar espacios de reflexión de dicha problemática, sin que ello signifique una
suplantación de las peticiones políticas de los trabajadores de la facultad. Muchas veces esto
se debe al no entendimiento de que el estamento de funcionarios es un sujeto político activo,
el cual posee sus propias demandas y sus propias lógicas.
Una consecuencia de lo anterior es que el estamento estudiantil y funcionario de la facultad
deben construir paso a paso una verdadera alianza por la universidad pública mediante un
pliego de lucha conjunto que integre sus demandas históricas y genere procesos de
movilización y lucha conjunta.
Propuestas:
El periodo de movilizaciones estudiantiles que fue en ascenso desde el 2002 hasta nuestros
días, hizo que la discusión política nacional girase en torno al sistema educativo y su
financiamiento. De esta forma el movimiento estudiantil fue prefigurando un programa para
su sector que sobrepasaba a la tradicional demanda gremial, apuntando sus dardos al
modelo económico heredado de la dictadura al criticar no solo el sistema educativo, sino
que también la desigualdad rampante fruto de la inequitativa repartición de la producción
social, es decir, de la riqueza generada por l-s trabajador-s. Lo anterior indujo a una política
de contención por parte de las elites gobernantes, que tomó forma a través del gobierno de
la nueva mayoría, cuyo programa político trataba de coaptar las demandas levantadas por
los sectores organizados del campo popular para quitarle todo contenido que amenazara el
neoliberalismo chileno.
Sin embargo, el ciclo político abierto por estas grandes movilizaciones aún sigue vigente, lo
que en caso alguno significa que permanezca igual, pues, el resurgimiento del movimiento
feminista debe leerse como una ruptura con el proceso movilizatorio anterior, cuyas
potencialidades están aún por verse pero que sin dudas ya ha traído cambios al interior de
la sociedad chilena.
Nuestra apuesta es fortalecer todo germen de organización popular que se identifique con
los intereses de la clase trabajadora, y por ello con una crítica radical al capitalismo-
patriarcal; pensionad-s, pacientes de la salud pública, pueblos oprimid-s del mundo,
estudiantes, activistas socioambientales, poblador-s sin casa, todos ell-s son la semilla del
nuevo movimiento popular chileno y el desafío esta en ser la tierra fértil que permita hacer
de aquellos árboles un bosque.
“¿Qué le tengo que decir a la Universidad? Le tengo que decir que se pinte de negro, que
se pinte de mulato, no sólo entre los alumnos, sino también entre los profesores, que se
pinte de obrero y de campesino, que se pinte de pueblo, porque la Universidad no es el
patrimonio de nadie y pertenece al pueblo…”