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Ante jugada maestra de Brasil y

Perú, proponen ferrocarril nacional


boliviano como alternativa
Ante la jugada maestra de Brasil y Perú con apoyo financiero chino
para la construcción de un ferrocarril de 4.400 kilómetros de extensión
que una el océano Atlántico con el Pacífico, analistas y exportadores
bolivianos coincidieron con que el país debe actuar de manera
agresiva y ofrecer un proyecto similar que demuestre al empresario
brasileño que es más barato exportar, vía Chile, por suelo boliviano.

Julio Alvarado, expresidente de la delegación boliviana para la


negociación del Tratado de Libre Comercio (TLC), sostuvo que no hay
tiempo para el lamento, sino que urge que el Gobierno haga una
contrapropuesta y muestre el interés político de construir un ferrocarril
que le permita llegar a Brasil al Pacífico de manera más económica.

Antonio Mendoza, experto en comercio internacional, remarcó que


aparte del ferrocarril se debe seguir trabajando en la infraestructura
caminera para tener una alternativa al ferrocarril
Vizcarra: China podría asociarse a Perú y
Bolivia en desarrollo de tren bioceánico
China propuso hace varios años un ferrocarril para unir la costa de Brasil con la del Perú
para ayudar a reducir los costos de importación de las materias primas en la región,
indicó el mandatario

El presidente de la República, Martín Vizcarra, dijo el viernes que China podría asociarse
con Bolivia y Perú en un proyecto ferroviario intercontinental que había sido descartado hace
casi tres años por ser muy costoso.

En una breve entrevista con Reuters en el avión presidencial, Vizcarra agregó que China podría
seguir siendo un socio natural para ayudar a financiar y construir el proyecto, porque
probablemente compraría los bienes que el ferrocarril transportaría hacia un puerto en la costa
sur del Pacífico en Perú.

“Nosotros estamos interesados, Bolivia está interesado, más aún (...) pero veamos, porque entre
los dos falta un tercer socio para que pueda sacar y hacer realidad ese proyecto”, sostuvo
Vizcarra.

Al ser consultado sobre si China podría ser ese socio, el mandatario dijo: “Podría ser, porque
claro, podría ser el comprador de productos. Tendría que ser un socio que esté interesado, que
se beneficie de este proyecto. Entonces podría ser. ¿Es el único? No”.

China propuso hace varios años un ferrocarril para unir la costa atlántica de Brasil con la costa
del Pacífico de Perú para ayudar a reducir los costos de importación de las materias primas de
América del Sur.
Pero en 2016, el gobierno peruano se mostró reacio con la estimación de China de que el costo
del proyecto podría alcanzar los US$60.000 millones, incluyendo los US$35.000 millones del
tramo peruano.

Desde entonces, Bolivia, que no tiene salida al mar, ha tomado la iniciativa en revivir las
conversaciones sobre rutas alternativas que pasarían por su territorio, lo que le ayudaría a
reducir su dependencia de Chile para sus exportaciones.

En diciembre, Lima estimó el costo de su tramo del proyecto revisado en alrededor de US$7.500
millones

El costo “era elevado (...) vamos a ver nuevamente, porque desde esa fecha, se ha seguido
trabajando los estudios, entonces ahora podemos hablar pero con estudios más desarrollados,
entonces tendremos mayores elementos de juicio para tomar decisiones”, agregó el
mandatario.

El mes pasado, Perú se unió a la ambiciosa iniciativa de infraestructura “La Franja y la Ruta” de
China, pese a las advertencias de Estados Unidos en contra de que las naciones latinoamericanas
estrechen sus vínculos con Pekín.

Vizcarra afirmó que el Perú seguiría siendo socio fuerte de ambas potencias.

“Hay una competencia de hegemonía a nivel global, y la vemos, la comprendemos, la


respetamos. Pero nosotros no tomamos partido de ello y para nosotros son países que
trabajando juntos podemos generar inversiones y proyectos de desarrollo para nuestro país”,
dijo Vizcarra.

China superó a Estados Unidos como el mayor socio comercial de Perú hace años, en gran parte
gracias a sus importaciones de cobre y otros minerales del país sudamericano, el segundo mayor
productor de cobre del mundo.

Pero la producción peruana de cobre se ha visto afectada en parte por la resistencia de las
comunidades locales a grandes proyectos. Vizcarra dijo que aún no hay suficiente apoyo por
parte de las comunidades aledañas para iniciar la construcción del demorado proyecto Tía
María, de Southern Copper, valorado en US$1.400 millones.

El proyecto, una mina de cobre que produciría 120.000 toneladas por año y que se vio afectado
por violentas protestas en 2011 y nuevamente en 2015, podría enfrentar por lo menos otro año
de retraso si el Gobierno no emite una licencia de construcción antes de que expire en agosto
un permiso ambiental.
Las ciudades de Filipinas que se hunden
sin remedio alguno en el agua | FOTOS
La causa principal no es el aumento de las aguas debido al cambio climático que
amenaza a millones de personas en Filipinas y en todo el mundo, sino el hundimiento
gradual en las entrañas de la tierra de esta localidad del norte del archipiélago filipino

Sitio Pariahan. Cuando Mary Anne San Jose se mudó a Sitio Pariahan (Filipinas), hace más de 20
años, iba a la iglesia a pie. Pero hoy tendría que nadar para llegar al templo, cuyas paredes están
llenas de moluscos.

La causa principal no es el aumento de las aguas debido al cambio climático que amenaza a
millones de personas en Filipinas y en todo el mundo, sino el hundimiento gradual en las
entrañas de la tierra de esta localidad del norte del archipiélago filipino.

Como en otras localidades de la región, las ciudades se inundan del agua salobre de la bahía
de Manila, provocando el desplazamiento de miles de personas.

Para los expertos es una lenta catástrofe provocada por el bombeo abusivo de las capas freáticas
para surtir de agua a viviendas, fábricas y granjas en plena explosión económica y demográfica.

La magnitud del desastre es mucho mayor que el que representa el aumento del nivel de los
océanos, debido a los riesgos que corren gran parte de los 13 millones de habitantes de Manila.

La amenaza que supone la crecida de las aguas para la población y sus bienes se agrava con las
mareas altas y las inundaciones provocadas por la veintena de tormentas tropicales y tifones
que sufre el archipiélago cada año.
"Antes esto era muy lindo. Los niños jugaban en la calle", cuenta San José a la AFP. "Ahora
siempre necesitamos un barco".

- Huir, ¿la única salvación? -

En Sitio Pariahan apenas quedan unas cuantas familias, una escuela elemental, una cancha de
básquet y lo que otrora fue una capilla, ahora inundada.

Sus casas están instaladas sobre pilotes de bambú o montones de tierra que resisten.

Las regiones situadas al norte de Manila, como las provincias de Pampanga y Bulacan, donde se
encuentra Sitio Pariahan, se hunden entre 4 y 6 centímetros al año desde 2003, según
observaciones satelitales.

Es decir, en 16 años supondría una pérdida de un metro, según Narod Eco, uno de los científicos
que estudian el fenómeno.

Sirva de comparación que la ONU calcula que el nivel medio del mar en el mundo aumenta unos
tres militros al año.

El fenómeno del hundimiento probablemente sea permanente, pues el suelo de las zonas más
afectadas suele ser arcilloso, y la arcilla se contrae cuando se extrae agua de las capas freáticas

"Es un desastre ya en marcha, inexorable", lamenta Narod Eco.

En algunas zonas, las autoridades, temiendo lo peor, elevaron las carreteras. Lo que dio lugar a
extrañas escenas en las que las vías de circulación están al nivel de los pomos de las puertas de
las viviendas circundantes.

En las últimas décadas, al menos 5.000 personas se fueron de estas regiones fundamentalmente
rurales del norte de Manila para escapar de las aguas que cubrían el interior de las tierras,
explican a la AFP responsables de los servicios de gestión de catástrofes. Numeroso barrios
limítrofes de la bahía de Manilatambién están amenazados.

El problema del bombeo de las capas subterráneas de esta región es muy conocido. Desde 2004
hay una moratoria para la perforación de nuevos pozos en la región de la gran Manila.

Pero hacer que se respete esta prohibición y cerrar los pozos ilegales es todo un reto, debido a
la falta de medios humanos.

"No tenemos suficientes recursos humanos", explica a la AFP Sevillo David, director del Consejo
Nacional de Recursos Hidráulicos. "Para nosotros es un gran desafío y creo que hacemos lo
mejor que podemos".
La cabeza toca el techo -

La demanda de agua se disparó en Manila desde 1985 debido a que la población casi se duplicó.
Al mismo tiempo, el PIB nacional se multiplicó por diez, un crecimiento explosivo que provocó
una necesidad de agua extrema, sobre todo en las industrias agrícolas y manufactureras del
norte de la capital.

"El hundimiento [del suelo] representa una grave amenaza para la gente, su medio de vida y su
cultura", advierte Joseph Estadilla, portavoz de una alianza que intenta proteger las localidades
costeras de la bahía de Manila.

"En el futuro cercano la situación no hará más que empeorar".

Manila no está sola. Muchas otras ciudades están amenazadas por el hundimiento del suelo,
sobre todo en Asia.

La tierra se traga cada año 25 centímetros de Yakarta.

Según los expertos, Bangkok, Houston y Shanghái se arriesgan a verse inundadas en unas
decenas de años como consecuencia de una mala anticipación de los riesgos, de las violentas
tormentas y de las mareas altas, que se suman a la explotación de las aguas subterráneas.

Los irreductibles de Sitio Pariahan hacen lo que sea por quedarse. "Cada año elevamos el suelo",
dice San José. "Ahora casi toco el techo con la cabeza".

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